Minuta Clínica K. Hurtado
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A sus 15 años sus padres se separan luego de una denuncia interpuesta por su abuelo materno y
es ese mismo año cuando conoce a Richar Aravena Tapia en el colegio e inician una relación
sentimental.
El año 2001 Katty queda embarazada de Richard, sin embargo la relación termina cuando ella
tenía 5 meses de embarazo. Luego, cuando el hijo en común, Alex Aravena, tiene alrededor de un año,
retoman la relación, pero ella se mantiene viviendo con su madre y hermanos. Cuando su hijo cumple
los 6 años, se van a vivir juntos los tres en la ciudad de Calama.
Una vez conviviendo, a solicitud de Richard, ella se dedicaría a las labores del hogar y crianza, ya
que él prefería que ella no trabajara para no relacionarse con otros hombres. Richard trabajaría en
la minería y ella durante aquellos años vendería esporádicamente venta de joyas y ropa deportiva a
domicilio.
El año 2014 ocurre la primera separación de la pareja, donde Richard se va del hogar por unos
meses, en los cuales decide desproveer a la familia, por lo que Katty comienza a buscar una forma de
generar ingresos para cubrir los gastos de ella y su hijo Alex. El 2015 se produce la separación definitiva,
donde Katty se queda viviendo con su hijo de 14 años. Es en este momento cuando Katty retoma sus
estudios y vida laboral, ingresando a estudiar administración de empresas de forma nocturna mientras
que trabajaba en la municipalidad durante el día. Durante esta época comienzan los conflictos
judiciales producto del no cumplimiento de las obligaciones de manutención por parte de Richar con
su hijo Alex, quien decide no mantener relación directa y regular con el padre y así lo mantiene el
tribunal en una segunda instancia.
El 2018 Richard contacta a Katty por un negocio relacionado con un tiempo compartido que
habían adquirido juntos en unas vacaciones en Cancún, ella decide ayudarlo por lo que comienzan a
mantener reuniones a escondidas de su hijo, puesto que él le habría solicitado no volver a tener
contacto con Richard.
El 14 de mayo del mismo año, Katty Hurtado Caamaño dio muerte a Richard Aravena Tapia
en el domicilio de este último. El 18 de mayo declaró de forma voluntaria ante el Ministerio Público,
confesando los hechos y calificandolos de legítima defensa basado en una agresión sexual.
1
Con acuerdo de la defensa se amplía la detención por 3 días. El 21 de mayo se formalizó la
investigación en contra de Katty, imputándole autoría por el delito de parricidio, quedando sujeta a
prisión preventiva.
Durante la investigación Katty Hurtado colaboró sustancialmente con la misma. Es así, que e
día 18 de mayo de 2018, luego de declarar durante alrededor de 6 horas, concurrió junto con el O.S-9 y
el LABOCAR al sitio del suceso para explicar la dinámica de los hechos, y luego a su domicilio para
entregar sus vestimentas. Además de ello, entregó las claves de acceso a su celular, computadores, claves
de correo electrónico, se allanó a la realización de pericia psicológica, pericia psiquiátrica, y participó de
la reconstitución de escena solicitada por el Ministerio Público.
El 31 de agosto de 2021, luego del juicio oral, se condenó a Katty Hurtado Caamaño a la pena
de 20 años de presidio mayor en su grado máximo; a la accesoria de inhabilitación absoluta perpetua
para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones
titulares.
- Con fecha 21 de mayo de 2018, la defensa entrega peritaje social de doña Zaida Garrido, el cual
contiene declaración del menor de edad, hijo de la víctima y la imputada, y que da cuenta de las
2
agresiones y violencia que sufría la imputada por parte de su marido. No obstante esta
información, el Ministerio Público no desarrolla ninguna diligencia.
- Informe policial Nº10 de agosto de 2018 que consta con la declaraciones de la madre, hermana
y el hijo de la imputada que dan cuenta de la existencia de violencia intrafamiliar ejercida por el
occiso en contra de la imputada. En el mismo, el hijo en común de la imputada y la víctima,
refiere nuevamente, esta vez al carabinero a cargo la diligencia (quien por lo demás no contaba
con formación en materia de violencia de género), las agresiones propinadas por la víctima a la
imputada. Nuevamente, el Ministerio Público no desarrolla ninguna diligencia.
- Informe policial N°231 de 06 de noviembre de 2019. Se entrevista a siete (7) amigos y
familiares de la imputada, que dan cuenta de ciertas dinámicas violentas al interior de la
relación. El Ministerio Público no ordenó ninguna diligencia para efectos de corroborar lo
anterior.
- Informe pericial psiquiátrico N°13 de fecha 28 de marzo de 2019, elaborado por el perito
psiquiatra Ricardo Yévenes, que da cuenta de que el actuar de la imputada habría estado
mediado por una intensa sensación de miedo. No se realizaron diligencias a partir de aquello.
- La omisión de citar al hijo en común entre la víctima y la imputada ni en la investigación ni en
el juicio oral.
- Entre otros sucesos donde el ministerio público no realizó las diligencias apropiadas.
El juicio oral se realizó ante el Tribunal Oral en lo Penal de Calama entre el 26 de abril y el 3 de
agosto del año 2021. El tribunal integrado por los jueces Rodrigo Cartes Fierro, Sergio Villa Romero y
Juan Pablo Ramírez, con fecha 3 de agosto de 2021, comunicó el veredicto condenatorio.
Posteriormente, con fecha 31 de agosto de 2021, se notificó la sentencia definitiva que condenó
a Katty Hurtado a la pena de 20 años de presidio mayor en su grado máximo; a la accesoria de
inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de
inhabilitación absoluta para profesiones titulares, como autora del delito de parricidio de su ex cónyuge
Richard Aravena Jara.
La sentencia dictada por este tribunal desestimó todas las alegaciones de la defensa que
pretendían la absolución de la acusada y que se sustentaban, básicamente, en dos grupos de
argumentos.
En primer lugar, que el tribunal no podía arribar a un veredicto condenatorio puesto que
habrían existido vulneraciones a la garantía del Debido Proceso, en cuanto a que la investigación
seguida y dirigida por el Estado a través del Ministerio Público no había cumplido con los estándares de
3
racionalidad y justicia que exigen la Constitución Política y los tratados internacionales firmados y
ratificados por Chile. Lo cual analizaremos a cabalidad más adelante en el texto.
En segundo lugar, que el tribunal debía absolver a Katty Hurtado por la existencia de duda
razonable en cuanto a los hechos propuestos por el Ministerio Público en su acusación. En este
sentido la defensa propuso refutar dos aspectos esenciales de la acusación, el móvil que supuestamente
llevó a la acusada a cometer el delito, es decir, la frustrada negociación económica; y el segundo, con la
dinámica fáctica en que estos habían ocurrido según el acusador.
- Letra a del art. 373 del Código Procesal Penal. Sustentada en la investigación sesgada por
concepto de visión de túnel y ausencia de perspectiva de género y por la pérdida del tribunal de
la imparcialidad objetiva que le exige la ley.
- Letra f del art. 374 del Código Procesal Penal, por haberse infringido el principio de
congruencia consagrado en el artículo 341 del mismo cuerpo normativo.
- Letra e del art. 374 del Código Procesal Penal, por haber realizado el tribunal una valoración de
la prueba que conculcó los límites de la sana crítica, en primer lugar, al vulnerar los principios
de la lógica, las máximas de la experiencia, y los conocimientos científicamente afianzados. Lo
anterior, al momento de valorar una serie de medios de prueba rendidos en el juicio, como los
peritajes psicológicos y psiquiátricos – tanto de cargo como de descargo –, las declaraciones de
las amigas de Kathy, de la abogada de su madre, etc.
4
- Letra b art. 373 del Código Procesal Penal, por haberse realizado una errónea aplicación del
Derecho que influyó sustancialmente lo dispositivo del fallo, al no habérsele reconocido a Katty
Hurtado las atenuantes de los numerales 7° y 8° del Artículo 11 del Código Penal – a saber, (i)
procurar con celo reparar el mal causado, y (ii) confesar el delito y entregarse, siéndole posible
darse a la fuga y eludir la acción de la justicia – lo que se tradujo en la aplicación de una pena en
concreto mayor a la legalmente procedente.
A través de esta denuncia se viene a dar cuenta de la vulneración a los derechos humanos de
Katty Hurtado. Los derechos que denunciamos han sido vulnerados se encuentran recogidos en dos
instrumentos internacionales que componen el sistema americano de protección de los derechos
humanos: (i) Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica; y (ii)
5
Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia la mujer o
Convención Belém do Pará.
“Cuando un hombre golpea a la mujer hasta darle muerte, pudiera negarse el dolo homicida bajo
el razonamiento de que no quiso matarla, sino que se excedió en los golpes o no controló su fuerza. Por el
contrario, cuando la mujer víctima de violencia es quien agrede al varón, suele apreciarse el dolo homicida
argumentando que tuvo otra posibilidad diferente que la de darle muerte; por ejemplo, huir del lugar,
llamar a carabineros, usar otro instrumento para su defensa (defensa excesiva) o que simplemente lo mató
por odio o venganza por los años de maltrato”1. De esto es víctima actualmente Katty Hurtado
Caamaño.
Algunas expertas, como la profesora Villegas2, señalan que en casos de violencia intrafamiliar se
verifica una permanente vulneración a los derechos de la mujer por parte del agresor, generando temor
y una situación de vulnerabilidad entre los miembros de la familia. En este contexto las mujeres
aprenden a prever episodios de violencia. En la investigación se deja ver que Katty se vio expuesta a
situaciones de violencia3.
1
Villegas, M. (2021). “Mujeres homicidas sus parejas en contexto de violencia intrafamiliar. Posibilidades de exención de
responsabilidad penal en el derecho chileno”. En C. A. Díaz, Criminología feminista, Santiago de Chile: Ediciones LOM.
Pág. 58
2
Idem
3
Esto lo podemos ver a través del Informe Pericial Analítico realizado por el doctor Luis Ravanal Zepeda, que identificó
lesiones cicatrices atípicas o irregulares en zonas donde Katty aseguraba ser golpeada o violentada. También esto se
corresponde con el Informe en Derecho del profesor Jonatan Valenzuela que fue elaborado para este caso.
6
Sostenemos que en el proceso judicial de Katty no se incorporó la perspectiva de género, puesto
que si bien en Chile existen ciertas consideraciones judiciales para que se configure la legítima defensa4,
en este caso no se toma en cuenta la situación desigual que existe en el caso de una mujer homicida de
su agresor. No se considera el elemento psicológico cuando hablamos de la inminencia de la agresión,
puesto que como hemos visto, una mujer víctima de violencia intrafamiliar es capaz de prever episodios
de violencia. Tampoco se considera la inferioridad física de Katty frente a su agresor, lo cual claramente
genera una situación donde no existe una aparente igualdad, por lo que ciertos requisitos de la legítima
defensa tiene que ser revisados tomando en cuenta que no existe dicha situación de aparente igualdad.
En Chile, se puede observar que existe un sesgo de género respecto de la “víctima ideal” y del
“agresor ideal” en casos similares al que es materia de esta denuncia. La “víctima ideal” es aquella mujer
que por años soportó un brutal maltrato, soporta en silencio y tiene el cuerpo lleno de cicatrices. El
“agresor ideal” es aquella persona que es golpeador, fornido, celoso, drogodependiente y/o alcohólico.
El caso de Katty no encaja dentro de estos sesgos de género, por lo tanto, queda fuera de esa especial
protección jurídica que existe en los casos de víctimas de violencia intrafamiliar. Es decir, al momento
del juicio no se le dió relevancia a que ella fue víctima de violencia intrafamiliar, debido a que no
encajaba dentro del sesgo de género.
Los requisitos de la legítima defensa tienen que ser considerados atendiendo a las dinámicas de
abuso de poder que existen en las relaciones donde existe violencia intrafamiliar. Al no haberse
considerado este punto en el juicio de Katty, se configura discriminación arbitraria.
“El derecho al debido proceso se refiere al conjunto de requisitos que deben observarse en las
instancias procesales a efectos de que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus
derechos ante cualquier acto del Estado, adoptado por cualquier autoridad pública, sea administrativa,
legislativa o judicial, que pueda afectarlos. [...] El debido proceso se encuentra a su vez íntimamente
ligado con la noción de justicia que se refleja en: i) un acceso a la justicia no solo formal, sino que
reconozca y resuelva factores de desigualdad real de los justiciables, ii) el desarrollo de un juicio justo, y iii)
la resolución de las controversias de forma tal que la decisión adoptada se acerque al mayor nivel de
corrección del derecho, es decir que se asegure en la mayor medida posible, su solución justa”5.
4
Estas se suman a las que impone la ley en el artículo 10 N°4 del Código Penal.
5
“Cuadernillo de jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Nº 12: Debido Proceso”, página 10.
Análisis de la sentencia en Caso Ruano Torres y otros vs. El Salvador, de fecha 05 de octubre de 2015.
7
Las reglas del debido proceso se extienden a toda autoridad pública, por lo que es extensible al
Ministerio Público y las policías, los cuales en este caso han cometido diversas afectaciones y
vulneraciones al debido proceso.
La CIDH ha indicado que el estado tiene una obligación de investigar6, la cual va relacionada
con el derecho de acceso a la justicia, lo cual significa que el Estado tiene un deber jurídico propio, que
no depende única y necesariamente de la iniciativa procesal de las partes o de la aportación privada de
elementos probatorios. En el caso de Katty existió una investigación que no se condijo con las reglas del
Debido Proceso, pero se aseguró que dicha afectación fue subsanada, indicando que “la defensa contó
con todos los recursos procesales y probatorios para sustentar su propia tesis, no viéndose afectados sus
derechos al debido proceso sustancialmente por esta visión sesgada o de túnel de la investigación”7.
8
sentencia fue subsanando los vicios de la investigación y precariedad de la prueba de los acusadores,
utilizando las pericias de la defensa para estos efectos, rechazando en definitiva la teoría del caso de la
defensa. También se constató una vulneración del principio de presunción de inocencia. Al respecto,
en el fallo se realizó una inversión de la carga de la prueba, al imputarle a la defensa de Katty Hurtado el
no haber traído al juicio al hijo en común con la víctima, Alex Aravena Hurtado8. El Ministerio
Público le tomó declaración y decidió no llevarlo al tribunal, pudiendo dilucidar, en una declaración en
estrados, respecto de la violencia intrafamiliar.
En suma, podemos afirmar, que a grandes rasgos, existe una vulneración en todo el proceso de
los derechos emanados de las reglas del debido proceso, y aquello se debe a que en la investigación hubo
ausencia de perspectiva de género.
“La violencia contra la mujer no sólo constituye una violación de los derechos humanos, sino que es
una “ofensa a la dignidad entre mujeres y hombres”, que “trasciende todos los sectores de la sociedad
independientemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de ingreso, cultura, nivel educacional, edad o
religión y afecta negativamente sus propias bases”.
De esta forma se refiere en su jurisprudencia la Corte IDH al afirmar que la violencia contra las
mujeres constituye a la vez una violación a los derechos humanos, en cuanto limita la forma parcial o
total, el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos de las mujeres.
8
Considerando 33° de la sentencia
9
Art. 8.2.h CADH y Caso Norín Catrimán y otros vs. Chile
9
Asimismo sostiene la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra la mujer o Convención Belem do Pará10, la cual se constituye como el primer
instrumento internacional en reconocer tal fenómeno y, a su vez, en consagrar el derecho de las mujeres
a una vida sin violencia y establecer una serie de obligaciones a los Estados para la implementación de
políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia.
Cabe señalar que, respecto de aquellas políticas a realizar por Estado, dos salvedades; en primer
lugar, que “No basta con que los estados se abstengan de violar los derechos, sino que es imperativa la
adopción de medidas positivas, determinables en función de las particulares necesidades de protección
del sujeto de derecho ya sea por su condición o por la situación específica en que se encuentre”11, es decir,
que debe existir una acción por parte del Estado para, en este caso, la erradicación de la violencia contra
la mujer. En segundo lugar que, respecto medidas de formación y capacitación (relevante para un
análisis posterior y por las ocurrencias evidenciadas en los hechos del caso), estas no pueden ser
entendidas como un trámite formal, sino que “la capacitación, como sistema de formación continua, se
debe extender durante un lapso importante para cumplir sus objetivos, […] una capacitación con
perspectiva de género implica no sólo un aprendizaje de las normas, sino debe generar que todos los
funcionarios reconozcan la existencia de discriminación contra la mujer y las afectaciones
que generan en éstas las ideas y valoraciones en lo que respecta al alcance y contenido de los
derechos humanos”.
Ahora bien, dentro de los más grandes aportes de esta convención, se encuentra el
reconocimiento de diversa manifestaciones de violencia que pueden sufrir las mujeres, así como
la constatación de que esta puede ocurrir en distintas esferas del desarrollo de la vida y que puede ser
originada en distintos contextos y por diferentes personas e instituciones, ya sea en el ámbito privado o
público. Así, los Estados firmantes se comprometen a condenar todas las formas de violencia contra las
mujeres y adoptar por todos los medios apropiados y sin dilaciones, acciones encaminadas a prevenirla,
sancionarla y erradicarla.
Respecto de aquel compromiso, los hechos evidencian que el Estado de Chile incurrió en la
infracción de aquellas obligaciones estipuladas en las letras a, b y f del art. 7 de la Convención Belem do
Pará, por lo que a su vez incurre en una vulneración del derecho de las mujeres de una vida sin violencia
y, así, los derechos fundamentales de Katty Hurtado, lo cual analizaremos a continuación.
10
Decreto N°1.640, Promulga la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra
la mujer – “Convención de Belem do Pará”. 24 de octubre 1996.
11
Corte IDH. Caso Manuela y otros Vs. El Salvador. Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 2 de noviembre de 2021. Serie C. No. 441.
10
a. Letra a.- Abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer y velar por
que las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e instituciones se
comporten de conformidad con esta obligación.
En este sentido, la Corte IDH también ha sostenido que “Parte del cumplimiento por parte del
Estado de sus obligaciones de prevenir y sancionar la violencia contra la mujer, implica tratar toda
denuncia de violencia con la seriedad y atención debida” 13.
En el caso de Katty, se percibe con claridad la infracción de esta obligación en particular por las
siguientes razones:
Al respecto de aquella obligación la Corte IDH señala que “en casos de supuestos actos de
violencia contra la mujer, la investigación penal debe incluir una perspectiva de género y
realizarse por funcionarios capacitados en casos similares y en atención a víctimas de
12 Ídem.
13 Corte IDH. Caso Mujeres Víctimas de Tortura Sexual en Atenco Vs. México. Excepción preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de
11
discriminación y violencia por razón de género. […] Dicha investigación deberá incluir una perspectiva de
género, emprender líneas de investigación específicas respecto a violencia sexual…”.
A la luz de los hechos se refleja claramente que el Estado no ha adoptado todas las medidas
pertinentes para dar garantías de la real y efectiva aplicación de perspectiva de género, por
cuanto no existe uniformidad de criterios ni de procedimientos para abordar casos de mujeres
homicidas de sus agresores, quedando todas ellas al arbitrio de las policías, fiscalías y/o tribunales de
turno. Esto además da cuenta de una insuficiencia preocupante en el ámbito normativo, donde si
bien podemos mencionar la Política de Igualdad de Género del Ministerio Público de Chile del año
2017, no podemos siquiera pretender afirmar que esta es suficiente a los ojos de los organismos
internacionales.
Luego, ii. el actuar de la fiscalía. Al respecto vale la pena rescatar los dichos de la Corte IDH y
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respectivamente en torno a los perjuicios
personales y estereotipos de género, los cuales “afectan la objetividad de los funcionarios estatales
encargados de investigar las denuncias que se les presentan, influyendo en su percepción para
determinar si ocurrió o no un hecho de violencia. Los estereotipos “distorsionan las percepciones y
dan lugar a decisiones basadas en creencias preconcebidas y mitos, en lugar de hechos”, lo que a su
vez puede dar lugar a la denegación de justicia, incluida la revictimización de las denunciantes.
Cuando se utilizan estereotipos en las investigaciones de violencia contra la mujer se afecta el derecho a
una vida libre de violencia, más aún en los casos en que estos estereotipos por parte de los operadores
jurídicos impiden el desarrollo de investigaciones apropiadas, denegándose, además el
derecho al acceso de la justicia de las mujeres.14”
“La influencia de patrones socioculturales discriminatorios puede dar como resultado una
descalificación de la credibilidad de la víctima durante el proceso penal en casos de violencia y una
asunción tácita de responsabilidad de ella por los hechos, ya sea por su forma de vestir, por su ocupación
laboral […] lo cual se traduce en inacción por parte de los fiscales, policías y jueces ante denuncias
de hechos violentos. Esta influencia también puede afectar en forma negativa la investigación de los
casos y la valoración de la prueba subsiguiente, que puede verse marcada por nociones estereotipadas
sobre cuál debe ser el comportamiento de las mujeres en sus relaciones interpersonales. 15
Nos detuvimos en lo anterior con razón de evidenciar que aquellas actuaciones cometidas por
el fiscal a cargo de la investigación en el caso de Katty constituyen una vulneración a su derecho a
14
15 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Informe Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de violencia en las Américas. 20 de enero
12
una vida libre de violencia de género y asimismo una vulneración a sus derechos humanos. Raúl
Marabolí (fiscal a cargo) demostró su sesgo y poca preparación en materias de género en una audiencia
de ejecución de medida de prisión preventiva (art. 150 CPP), en la cual se solicitó, con razón de la
violación sufrida por Katty Hurtado en la cárcel de Calama mientras se encontraba en prisión
preventiva, la modificación del lugar de cumplimiento de la medida cautelar personal, como arresto
domiciliario total supervigilado por Carabineros de Chile, de forma de no estar al cuidado de
Gendarmería de Chile16.
Por lo tanto, podemos sostener que tal declaración del fiscal es fundada en prejuicios e
ideaciones (esterotípicas) propias de él, quien tiene una preconcepción de cómo debe actuar una
víctima de delito sexual, no tomando en cuenta la complejidad de la doble calidad que detentaba Katty
Hurtado en ese momento, de imputada sujeta a prisión preventiva por un delito y víctima de otro
ilícito.
Finalmente, iii. las declaraciones del Tribunal Oral en lo Penal, respecto la valoración
de los testimonios que dan cuenta de la violencia intrafamiliar alegada por la defesa, toda vez
que afirma que los testigos “no tienen un conocimiento real y profundo de la forma de
vinculación íntima, en el espacio doméstico compartido […] Es llamativo que todos los testigos
teniendo en su concepto antecedentes de violencia intrafamiliar, incluso también sexual, sexo no
consentido, hayan optado por guardar silencio o no haber efectuado ellos mismos la denuncia
[…] no resulta del todo lógico que más de cinco personas en conocimiento de estos hechos, de
situaciones graves, ni una sola efectúe una denuncia o haya hablado con el presunto agresor, o
en su defecto hubiera tomado alguna estrategia para terminar con este régimen de violencia…”
(Considerando 33º).
16 Esto, por existir serias sospechas de que sus funcionarios podrían haber atentado contra la integridad física de Katty.
13
Así también respecto de la valoración de la prueba pericial, donde afirma respecto de ella
que “no se visualiza entonces la continuación de un régimen de violencia que la sujete de tal
forma que se explique y justifique el parricidio cometido. […] En este sentido, la dinámica de los
hechos habla más que estos peritajes sesgados y diseñados para sustentar planteamientos
estratégicos difíciles de descartar, pues es evidente que las consideraciones psicológicas,
antropológicas y los estudios críticos aportan un insumo muy valioso, pero también es cierto que
no resulta moderado justificar desde la subjetividad del propio acusado o acusada cualquier
conducta”.
Y respecto de la determinación que hace sobre los hechos implicando que serían “hechos
puntuales de violencia”, cuando señala “Una mirada doblemente retrospectiva en este punto, tanto en la
relación disfuncional, en la que terminaban y volvían constantemente, y en la cual pudo presentarse
algún tipo de agresión, en su caso y los hechos ocurridos en la madrugada del 14 de mayo de 2018, no
permiten sostener la existencia o intensidad de régimen de violencia que justifique la forma
de conducta de la acusada.”.
b. Letra b.- Actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia
contra la mujer.
17
Corte IDH. Caso Gudiel Álvarez y otros Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de
noviembre de 2012. Serie C. No.25326.
18
Corte IDH. Caso López Soto y otros Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de septiembre
de 2018. Serie C No.362. Párrafo 132.
14
En este sentido, ya hemos evidenciado cómo el Estado falta al deber de investigar y, por lo tanto,
sancionar la violencia contra la mujer, toda vez que los operadores de la justicia encargados del caso no
contaban con la capacitación necesaria en cuanto perspectiva de género para realizar un trabajo
diligente y serio, con esto nos referimos a la fiscalía y las policías en cuanto al proceso de investigación,
como al tribunal en la ponderación y en la elaboración de la sentencia.
Ahora bien, respecto de la prevención cabe señalar que la Corte IDH ha consagrado que “la
ineficacia judicial frente a casos individuales de violencia contra las mujeres propicia un ambiente de
impunidad que facilita y promueve la repetición de los hechos de violencia en genera y envía
un mensaje según el cual la violencia contra las mujeres puede ser tolerada y aceptada, lo que
favorece su perpetuación y la aceptación social del fenómeno, el sentimiento y la sensación de inseguridad
de las mujeres, así como una persistente desconfianza de estas en el sistema de administración de la
justicia. Dicha ineficacia constituye en sí misma una discriminación [de la mujer] en el acceso
a la justicia.”.
Con esto podemos afirmar que el Estado de Chile infringe la norma analizada a cabalidad, es
decir, el proceso judicial al cual se vio sometida Katty Hurtado vulnera en especie la obligación de
prevenir, por cuanto hemos señalado que aquellos procesos similares a este lo que hacen es generar un
ambiente de impunidad y promoción de la violencia contra la mujer; la obligación de investigar, toda
vez que se evidenció contar con policías inexpertos y por lo tanto incapacitados para realizar una
investigación diligente en atención a los hechos del caso; y la obligación de sancionar, en cuanto la
sentencia se fundamenta en una investigación deficiente (sin perspectiva de género que se le exige) y
además resulta propia de una ideación estereotipada e ignorante respecto del tratamiento serio a las
víctimas de violencia contra la mujer, la violencia sexual y las dinámicas de la violencia intrafamiliar.
c. Letra f.- Establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya
sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio
oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos.
El estado de Chile vulneró las garantías judiciales mínimas de Katty al privarle de una
investigación y proceso penal con perspectiva de género, de modo tal que el juicio al que fue sometida y
su sentencia, no satisfacen las exigencias de justicia y eficacia establecidas en la presente norma.
Lo anterior, en cuanto el Estado no proporciona un procedimiento legal justo, toda vez que
omite la obligación de atender los casos de violencia contra la mujer con la perspectiva de género que el
derecho constitucional, a través de la ratificación de tratados internacionales, exige. Lo cual se evidencia
15
en la investigación, en la rendición de prueba pericial y testimonial, en la ponderación de aquellas
pruebas y en la sentencia fundada en un proceso deficiente de investigación. “Dicha ineficiencia o
indiferencia constituye en sí misma una discriminación de la mujer en el acceso a la justicia”
afirma la Corte IDH19.
En conclusión, tal como se ha revisado, el Estado de Chile vulneró las garantías judiciales
mínimas de Katty al privarle de una investigación y proceso penal con perspectiva de género, de modo
tal que el juicio al que fue sometida, cuya sentencia condenatoria fue ratificada por la resolución de la
excelentísima Corte Suprema, y respecto de la cual no proceden más recursos a nivel interno, no
satisfacen las exigencias de justicia y eficacia establecidas en el art. 7 letra f de la Convención Belem do
Pará.
Peticiones concretas
Chile, como Estado Parte de la Convención Americana, se encuentra obligado a respetar y a garantizar
los derechos que se reconocen en este Tratado. Así́ , en la narración de los hechos, resulta clara la
responsabilidad del Estado en la violación de derechos fundamentales en perjuicio de Katty Hurtado
Caamaño.
19
Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros Vs. México. Excepción preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
30 de agosto de 2010.
16
d. Declarar la liberación inmediata de Katty Hurtado Caamaño, eliminando todos los
vestigios de la sentencia condenatoria que se le impuso como autora del delito de parricidio
de su excónyuge Richard Aravena Jara.
e. Se ordene la publicación de un extracto del informe en un diario de circulación nacional a
costa del Estado de Chile y se ordene la realización de un acto público de reparación y se
pida disculpas Katty Hurtado Caamaño.
f. Se decreten las siguientes medidas de no repetición:
- Capacitación efectiva respecto de la Política de Igualdad de Género de la Fiscalía de
Chile.
- Especialización de policías en delitos violentos respecto de mujeres victimarias de
sus excónyuges, exconvivientes o padre de alguno de sus hijos.
- Protección especial a los hijos de madres victimarias de sus padres y derecho a ser
oídos en todas las instancias del proceso judicial, principalmente cuando se trate de
niños, niñas y adolescentes.
- Capacitación efectiva al Poder Judicial para aplicar la perspectiva de género como
una obligación epistémica, que ofrece al juzgador una herramienta para identificar
y visibilizar los estereotipos de género que se presentan en el razonamiento
probatorio bajo el ropaje de pretendidas máximas de experiencia, sustituyéndolas
por criterios cognoscitivos adecuados, con los que el juzgador pueda realizar
inferencias probatorias y valorar las pruebas sin prejuicios ni estereotipos.
- Establecer planes de formación permanente sobre violencia contra las mujeres y
sobre derechos de las mujeres en el marco de la Convención Belém do Pará,
particularmente para operadores de justicia, policías, fiscales y juezas y jueces, que
incluyan la aplicación de estereotipos de género en la impartición de justicia como
actos violatorios de la Convención y contrarios al derecho internacional de los
derechos humanos; las dinámicas y estructuras de violencia contra las mujeres,
incluyendo en relaciones interpersonales; y, sobre las vulnerabilidades particulares a
la violencia que podrían tener algunas mujeres en virtud de la interseccionalidad y
diversidad de las mismas.
- Implementar todas las medidas necesarias para que en el análisis del cumplimiento
de los requisitos de la legitima defensa conforme a la legislación nacional vigente,
tanto por juezas y jueces y fiscales, se aplique la perspectiva de género y un
adecuado análisis contextual de la situación en la que ocurrió el caso en concreto,
en miras a dar cumplimiento a las obligaciones internacionales de los Estados en
materia de derechos humanos de las mujeres.
g. Proporcionar medios para la subsistencia de Katty Hurtado Caamaño.
17
h. Se ordene el pago de los costos del proceso, tanto de la peticionaria como de sus
representantes, según se acreditará.
i. Solicitamos también que la Comisión se sirva realizar una audiencia pública, con asistencia
de los representantes del Estado de Chile y de quienes patrocinan este caso, en la próxima
Sesión Ordinaria de la Corte Internacional de Derechos Humanos, con el objeto de aportar
antecedentes sobre la admisibilidad de la presente denuncia.
j. Finalmente, que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 29.2.b del Reglamento de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y en atención al hecho de encontrarse
Katty Hurtado Caamaño condenada por sentencia de 31 de agosto de 2021 del Tribunal
Oral en lo Penal de Calama a la pena de 20 años de presidio mayor en su grado máximo, la
que se encuentra cumpliendo en el Centro de Detención Penitenciaria de Tocopilla, y
hallándose privada de libertad desde se entregó voluntariamente ante la Fiscalía el día 18 de
mayo de 2018, solicitamos que se otorgue tramitación preferente a la presente petición.
Otras consideraciones
Respecto del peritaje realizado por el Sr. Ricardo Yévenez cabe señalar que podría ser una
expresión clara de la falta de perspectiva de género y la existencia de prejuicios e ideaciones culturales
previas del individuo sobre la violencia contra la mujer, lo cual habría vulnerado la imparcialidad y la
especialidad y capacitación necesarias para el proceso judicial de Katty Hurtado
Lo anterior, toda vez que éste a la fecha se encuentra imputado por femicidio20, además de
otros antecedentes, como denuncias de violencia de género, que se suman al cuestionamiento al peritaje
realizado por su persona.
Este acontecimiento ocurre luego de dictada la sentencia condenatoria, por lo que concurre
como nuevo antecedente y posible fundamento para exigir la nulidad del proceso por la causal de la
letra a del art. 373 del Código Procesal Penal, toda vez que se infringen sustancialmente los derechos
garantizados por el tratado internacional Convención Belém do Pará de una vida libre de violencia de
género al realizarse con un proceso que vulnera la necesidad de perspectiva de género.
20
https://cooperativa.cl/noticias/pais/policial/femicidio/matrona-asesinada-fue-paciente-del-psiquiat
ra-imputado-y-era-manipulada/2022-12-25/102414.html
18
- Perito que declaró en el proceso fue imputado por femicidio el año recién pasado.
- Sentencia CS Rol Nº69.687-21
19