Guia para La Realizacion de Audiometrias Tamiz
Guia para La Realizacion de Audiometrias Tamiz
Guia para La Realizacion de Audiometrias Tamiz
COLMENA Seguros
Es el examen paraclínico utilizado para la evaluación de la audición por vía aérea y que permite detectar
desplazamientos del umbral auditivo, compatible con efectos de la exposición a ruido sobre la audición.
Para la realización de las audiometrías existen en el mercado dos tipos de audiómetros: manuales y
automáticos. Actualmente se utiliza mucho más el primero. Este aparato mide la audición por medio de
sonidos puros en toda la escala tonal, producidos eléctricamente, cuya intensidad se mide exactamente en
unidades de intensidad sonora llamadas decibeles (dB).
Frecuencia: el audiómetro genera tonos puros, en diferentes frecuencias e intensidades que pueden ser
oídas a través de auriculares. Cubre las frecuencias (tonos) de 250, 500, 1000, 2000, 3000, 4000, 6000 y
8000 Hz o ciclos por segundo, aunque estas frecuencias pueden variar, dependiendo del equipo utilizado.
Intensidad: el nivel de presión sonora máximo generado para explorar la vía aérea es de 120 dB, en
saltos de 5 dB y empezando generalmente desde –10 dB.
Básicamente son:
El estándar secundario de calibración o calibración biológica: un test de precisión simple puede ser
realizado a partir de una persona de referencia otológicamente normal (edad entre 18 y 25 años, con
buena salud, sin antecedentes patológicos auditivos y sin tapones de cerumen), que tenga un audiograma
muy estable. Si el último audiograma presenta una variación de más de 10 dB del promedio de los
precedentes, si la señal aparece distorsionada o si hay emisión de sonidos parásitos tanto en la emisión
de las frecuencias o en la interrupción de la señal, conviene hacer revisar el audiómetro. Esta calibración
debe realizarse de rutina diariamente. Para este fin también se puede usar un simulador bioacústico.
Calibración electro acústica total: comprende el control de los niveles sonoros de emisión, las
características de los espectros de los sonidos emitidos y la revisión completa de los sistemas eléctrico y
electrónico del audiómetro. Debe ser realizada por lo menos cada 2 años.
Además de la calibración, el operario del audiómetro debe revisar diariamente el equipo para asegurar que
éste se encuentra en óptimas condiciones. Esta tarea consiste en una inspección visual y el monitoreo
auditivo.
Umbral auditivo: es la mínima intensidad (en dB) requerida para que un estímulo tonal pueda ser
percibido por el oído del examinado. Hay umbrales auditivos en las conducciones aéreas y óseas. Para
explorar la conducción aérea existe una escala de frecuencias de 250 a 8000 Hz, para la ósea la escala es
de 250 a 4000 Hz.
Cambio del umbral auditivo: es el cambio en el umbral auditivo de una frecuencia examinada que se
determina al comparar los resultados de los umbrales de la misma en las audiometrías que se hayan
tomado al examinado. Es un indicador de la conservación auditiva y de la necesidad de test o
evaluaciones adicionales.
Enmascaramiento auditivo en una audiometría: es el ruido que se aplica en el oído no examinado para
aumentar su umbral auditivo y así poder determinar el verdadero umbral auditivo del oído examinado.
Fatiga auditiva: es la elevación temporal del umbral de la audición consecutiva a la exposición a ruido.
Para evaluarla, se mide la pérdida de la audición en las frecuencias de prueba un cierto tiempo después
de parar la exposición al ruido.
Fenómeno de enmascaramiento: propiedad que tiene el ruido de dificultar la audición de otros sonidos de
interés, como por ejemplo los del habla humana.
Frecuencias de octava: los tonos puros en las frecuencias de 125, 250, 500, 1000, 2000, 4000, y 8000
Hz son llamadas frecuencias de octava porque cada tono sucesivo es una octava mayor de la
inmediatamente anterior y el número de ciclos por segundo se dobla de un tono al siguiente. Las
frecuencias de octava constituyen la variable horizontal del audiograma.
Existe una tendencia a nivel internacional acogida en el sistema de vigilancia epidemiológica para la
conservación auditiva sobre los criterios para clasificar la audiometría:
Audiometría de entrada al sistema de vigilancia epidemiológica: se debe realizar antes de los 30 días de
que la persona haya entrado al sistema o haya sido considerada objeto del mismo. Se requiere un reposo
auditivo de 12 horas. La protección auditiva no reemplaza este reposo.
Audiometría de seguimiento: se realizan con una frecuencia de acuerdo con los tiempos establecidos en
el sistema de vigilancia epidemiológica. Se deben realizar al final de la jornada o muy avanzada la
misma. Los resultados de esta audiometría se deben comparar inmediatamente con los de la audiometría
de entrada al sistema de vigilancia epidemiológica para determinar cualquier cambio en la audición. Esto
implica que el examinador debe contar con los resultados de las audiometrías de entrada, antes de iniciar
el examen.
Audiometría de salida del sistema de vigilancia epidemiológica del daño auditivo inducido por ruido de
origen ocupacional: Para esta audiometría se deben seguir los mismos requisitos que los establecidos
para la audiometría de entrada.
La medición de la audición debe practicarse en un ambiente que cumpla con los niveles de ruido de fondo
permitidos por la Resolución 8321 de 1983 del Ministerio de Salud. Los niveles máximos de presión sonora
en el ambiente para la realización de audiometrías son los siguientes, según la norma colombiana:
Frecuencia central
Bandas de octava (Hz) 250 500 1000 2000 4000 8000
Nivel de presión sonora (dB) 40 40 40 47 57 62
Una norma más exigente, que ya vienen utilizando algunas empresas colombianas, y que se recomendaría
fuertemente es el estándar ANSI S3.1-1999:
Frecuencia central
Bandas de octava (Hz) 250 500 1000 2000 4000 8000
Nivel de presión sonora (dB) 35.0 21.0 26.0 34.0 37.0 37.0
El examen se empieza en el oído menos sordo en caso de que exista pérdida auditiva. Se iniciará con la
frecuencia de 1000 Hz y se podrá utilizar el método ascendente o descendente para la detección del umbral
mínimo de audición.
Se explica el método descendente, que consiste en iniciar el examen 40 dB por encima del posible umbral,
esta intensidad se va disminuyendo de 10 en 10 dB, hasta obtener una respuesta que indique al evaluador la
proximidad del umbral auditivo, momento en el cual se bajará de 5 en 5 dB el nivel de estimulación, hasta no
obtener respuesta por parte del trabajador. La respuesta inmediatamente anterior se considera el umbral
mínimo de audición.
Luego se hace lo mismo en las frecuencias más elevadas: 2000, 3000, 4000, 6000 y 8000 Hz, para pasar
finalmente a las más graves: 500 y 250 Hz. También puede hacerse iniciando con frecuencias graves en caso
de pérdidas conductivas con caída en graves. Se hace igualmente alternando frecuencias.
Los resultados del examen (incluyendo la identificación del examinado, la anamnesis, los umbrales auditivos
y la conclusión) se anotan en el formato de audiometría de COLMENA Seguros o en el de la empresa.
El examinador no debe dar la impresión de que tiene prisa, porque el examinado puede pensar que la
audiometría carece de valor como herramienta para evaluar y facilitar la protección de su salud auditiva. Se
calcula un tiempo promedio de 20 minutos por trabajador, incluyendo anamnesis, explicación y ejecución de
la prueba.
La audiometría tiene indicaciones precisas, las cuales se especifican en el numeral 1.2.1 del sistema de
vigilancia epidemiológica para la conservación auditiva.
El nivel de salida del audiómetro no está bien calibrado. En algunos aparatos hay que esperar unos
minutos para que la aguja marque el nivel 0.
La persona que realiza la audiometría no anota la fecha del examen, ni el nombre del examinado.
Tinnitus.
Uso de gafas o aretes que impidan una adecuada colocación de los auriculares.
Simulación.
La audiometría se interpreta según los criterios del presente sistema de vigilancia epidemiológica: trabajador
sin daño auditivo inducido por ruido de origen ocupacional, sospechoso de daño auditivo inducido por ruido
de origen ocupacional y caso de daño auditivo inducido por ruido de origen ocupacional. Ver numeral 2.3
Ministerio de Trabajo. Recomendaciones Guía de Atención Integral de Seguridad y Salud en el Trabajo para
hipoacusia neurosensorial inducida por ruido u ototóxicos. Colombia. 2015.
Ministerio de la Protección Social. GATISO Guía de Atención Basada en la Evidencia para hipoacusia
neurosensorial inducida por ruido en el trabajo, Colombia. 2007.