La Mujer Segun Tito Cap 1

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1.

LLEGAR A SER UNA MUJER CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS


“Conocí a Jesús cuando era una pequeña niña, pero nadie me enseñó a tener una
ENFOQUE

verdadera comunión con Dios o cómo leer la Biblia. En mi temprana juventud me alejé
de Dios cuando mi abusiva familia me lanzó a una vida de miserable duda. Finalmente,
Dios me guio de nuevo a él. ¡Entender que él me ama y se dio a si mismo por mi, me
produce un inmenso deseo de conocerlo, conocer su palabra y aprender a vivir para él!

“En verdad Dios ha manifestado a toda humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a
rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad
y dominio” Tito 2:11-12

Él te quiere, te ama. El Dios de toda la creación desea tener una relación contigo. Eso
TITO 2:11-

significará un cambio de actitud. Dios desea que cada una de nosotras se convierta en
12

una mujer conforme al corazón de él, quien gozosamente viva para él a pesar de las
circunstancias. Un maravilloso pensamiento, pero… ¿es posible?

En este capítulo descubriremos que Dios nos muestra el camino para llegar a ser mujeres
consagradas a través de:

Comenzar nuestra relación con Dios


Hacer crecer nuestra relación a través de la palabra
Alimentar nuestra relación con oración
Cultivar nuestra relación dejando atrás el pecado

COMENZAR NUESTRA RELACIÓN CON DIOS


Dios nuestro creador y Padre celestial, nos ama y desea restaurarnos hacia una relación con él. ¿Cuál
es el problema? ¿Por qué no podemos estar en relación con él? En el principio todo era bueno.
Génesis comienza con el relato de la creación y cómo Dios creó a los seres humanos a su propia
imagen para vivir en relación con él y los unos con los otros. El primer hombre y la primera mujer
gozaron del honor de pasar tiempo con Dios y trabajar para él. Vivían en inocencia pura, libres de
vergüenza, el temor, la culpa el pecado. Todo era perfecto. Sin embargo, un día todo cambió. En
Génesis 3 leemos la desgarradora historia de cómo Adán y Eva desobedecieron las palabras de Dios
para ellos.

1. Lea Génesis 3 y describa la culpa, la vergüenza y el temor que experimentaron Adán y Eva
como resultado de deshonra a Dios.

2. ¿Cómo respondió Dios a la desobediencia de ellos? Note su gracia y su misericordia, así


como su castigo.

3. La consecuencia del primer pecado nos afecta a cada uno de nosotros haciendo imposible
que tengamos una relación con Dios Efesios 2:1-10 nos ayudan a entender lo que Dios ha
hecho a nuestro favor1. (Esta nota al pie y las siguientes, contienen pasajes adicionales de la
Escritura para futuras referencias)
1
Romanos 3:10-12
Lea Efesios 2:1-3 y describa la condición espiritual de cada ser humano nacido después de Adán y
Eva.
Éramos muertos con nuestros pecados por nuestros delitos y pecados, porque vivíamos conforme a
este mundo, hijos de desobediencia.

Todas estamos necesitadas de ayuda. Con el pecado de Adán y Eva también nosotras somos
culpables de pecado. También llevamos la vergüenza de deshonrar a Dios. También conocemos el
temor a la muerte. Necesitamos el amor, la gracia y la misericordia de Dios para guardarnos del juicio
por nuestro pecado, la vergüenza de nuestra dignidad y el temor a las consecuencias de nuestra
maldad. ¡la maravillosa buena noticia es que Dios ha llenado esa necesidad! De Génesis 3 en
adelante, la Biblia es la historia de cómo él trabaja en el mundo para restaurar la humanidad hacia
una relación correcta y amorosa con él.

4. Lea Efesios 2:4-10 y describa lo que Dios ha hecho para llenar nuestra necesidad de
salvación.

5. Efesios 2:8-9 dice que su salvación es un regalo de Dios que usted recibe por fe. ¿Ha recibido
usted ese regalo?

Si su respuesta es no, ¿quisiera orar ahora y aceptar el regalo de Dios por fe en Jesucristo?

Si usted ya ha recibido el regalo de salvación, comparta algunas de las bendiciones que ha recibido
como resultado 2

6. Nuestro versículo para memorizar Tito 2:11-12, nos dice más acerca del cambio que
resultará en nuestra vida debido a nuestra salvación y relación con Dios. ¿Quién nos enseña
estos versículos sobre lo que debemos hacer?

Verdaderamente podemos comenzar a gozar el regalo de la salvación cuando nos damos cuenta que
este es permanente y que nos asegura la vida eterna. Estamos agradecidos de que no dependa de
nosotros. Las tres personas de la Trinidad: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo actúan
en nuestra salvación y en cambiarnos. Dios nos ayudará a vivir vidas consagradas cuando nuestra
relación con él crezca y se profundice. Así es como podemos llegar a ser mujeres conforme al
corazón de Dios.

HACER CRECER NUESTRA RELACIÓN ATRAVÉS DE SU PALABRA


Necesitamos comida y agua para vivir. Nuestra relación con Dios también necesita nutrición para
crecer y prosperar. Dios nos provee esto en su palabra porque quiere que lo conozcamos mejor y lo
amemos mas. El quiere que “Saboreemos y veamos” que él es bueno, que nos deleitemos en él, y
que tengamos hambre y sed de él cuando oigamos o leamos su Palabra.3
1. La palabra de Dios “no son palabras vanas para usted, sino que de ella depende su vida”
(Deuteronomio 32:47) De cada uno de los siguientes pasajes, identifique y anote el
significado y la bendición de conocer la Palabra de Dios:
2
Romanos 5:1-2, 8:1-2
3
Salmo 34:8, 37:4, 42:1-2

JOSUE 1:8
SALMO 119:11
2 TIMOTEO 3:16-17
HEBREOS 4:12

Necesitamos que la Biblia nos enseñe quién es Dios y más acerca de quiénes somos. Las palabras de
Dios nos traen vida, verdad, esperanza, guía, consuelo y corrección. Cuando emprendemos y
obedecemos estas verdades, dios actúa para transformarnos. La Biblia nos enseña que debemos vivir
a fin de que no deshonremos la Palabra de Dios (Tito 2:5). Le daremos honor a Dios conforme
crezcamos en santidad a través del estudio disciplinado y la aplicación de la Palabra de Dios.

2. Nuestra relación con Dios crecer a medida que “Crezcamos a su palabra”. Nuestra nutrición
en la palabra viene cuando: oímos, leemos, estudiamos, memorizamos o meditamos en la
Palabra de Dios. Entre más hagamos estas cosas, mejor la atenderemos y la aplicaremos. Por
cada una de estas cinco disciplinas, comparta un ejemplo de cómo ha escuchado, leído,
estudiado, memorizado y meditado en la Palabra de Dios. O cómo lo hará en el futuro.

Aunque puede tomar práctica y disciplina, hacer la Palabra de Dios una prioridad cada día se volverá
una gozosa bendición. Cuando escuche, lea y estudie la Palabra de Dios, una pregunta siempre
deberá estar en su mente: ¿Quién es Dios? Las respuestas la acercarán más y más a él.

3. Ore cuando leamos Salmo 63:1-5 para tener hambre y sentido de deleite en Dios. Comparta
cómo éstos versículos influencian sus pensamientos acerca de Dios y su Palabra.

(En la página de complemento, vea la palabra de Dios para obtener sugerencias simples para
comenzar un hábito permanente de leer y estudiar por usted misma, y para memorizar la escritura y
meditar en ella)

ALIMENTAR NUESTRA RELACIÓN CON ORACIÓN


Escuche. Hable. Escuchamos a Dios a través de la lectura, el estudio, la memorización y la meditación
de la Palabra. Dios también nos invita a hablar con él. A eso es lo que llamamos “Oración” La oración
alimenta nuestra relación con él cuando nos comunicamos con él. A lo largo de los evangelios, Jesús
revela su íntima relación con Dios el Padre cuando hablaba con él en oración. Los discípulos a
menudo veían a Jesús orando en diferentes lugares y circunstancias. No es de extrañar que ellos le
pidieran que les enseñara cómo orar.

1. Lea las simples instrucciones de Jesús a los discípulos en Lucas 11:1-4 ¿Con que nombre se
dirige Jesús a Dios? ¡Qué clase de relación sugiere esto?

¿Cuáles atributos de Dios están implicados en la oración de Jesús?

¿Cuál es la eterna perspectiva que Jesús reconoce? ¿Cómo debería esto afectar nuestra
perspectiva en la vida?

¿A quién debemos orarle pidiendo provisión para nuestras necesidades diarias?

¿Cuál es el propósito de pedir perdón? ¿A quién le pedimos perdón?

Menciones algunas tentaciones por las que usted necesita pedir la protección de Dios.

El simple patrón de la oración de Jesús es un gran recordatorio de que nosotras también debemos
acercarnos a Dios con la misma humildad y simplicidad.

2. En los siguientes versículos, encuentre las palabras específicas que describen cómo y cuándo
hemos de orar. Note la actitud del corazón y de la mente cuando hablamos con Dios.

Efesios 6:18

Filipenses 4:6-7

Colosenses 4:2

Dios desea que hablemos con él acerca de todo. Podemos orar en voz alta o en silencio. Podemos
orar a Dios a solas o con otras personas. Podemos orar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Dios no quiere un lugar o tiempo especial para que nos reunamos con él. Él quiere alimentar nuestra
relación y darnos completa libertad de ir a él para escucharlo y para hablar con él.

Sin embargo, también aprendemos que hay algunos elementos para incluir en nuestras oraciones.
Aquí hay un modelo de oración que usa las palabras: adoración, confesión, gratitud y petición.

Adoración: Adoración significa alabar a Dios por lo que es, aparte de por lo que hace. La oración
comienza con alabanza cuando expresamos palabras de adoración y reverencia hacia él. Las palabras
de adoración describen los atributos y el carácter de Dios. (Creador, Proveedor, Amoroso, Bueno,
santo, Confiable, etc.) (Ejemplo 1 Crónicas 29:11-12; Salmo 145)

¿Porqué alaba usted a Dios en este momento?


Confesión: Confesión significa decirle la verdad a Dios sobre lo que hemos hecho mal. Confesión
significa estar de acuerdo con Dios en que cuando hacemos lo incorrecto, pecamos en contra de él.
Si confesamos, entonces él nos perdona, y quedamos limpias y puras, y somos bienvenidas a su
presencia. (Salmo 32; 1 Juan 1:9)

¿Qué necesita usted confesar hoy?

Agradecimiento: Agradecimiento es darle las gracias a Dios por todo lo que ha hecho y hace. Dios
es el creador y soberano de todas las cosas. Dios es el proveedor de todas las cosas. Nuestro
agradecimiento complace a Dios. (Salmo 100 y 107)

¿Le ha expresado usted su gratitud a Dios?

Petición: Esta palabra significa pedirle a Dios lo que necesitamos. Presentamos nuestras peticiones
delante de él. También oramos por las necesidades de otras personas. Dios siempre nos oye y
siempre contesta de la manera que es mejor para nosotros. Algunas veces creemos que él es lento
para contestar, pero la forma y el tiempo de Dios siempre son los mejores. Oswald Chambers dijo
que la idea de orar no es obtener respuestas de Dios, sino estar cerca de él. “la oración es perfecta y
completa unidad con Dios” (Filipenses 4:4-7)

¿Qué petición le va a presentar usted a Dios en este momento?

Podemos hablar con Dios usando las palabras de la Escritura. De hecho, el Libro de los Salmos es un
tesoro de oraciones. Leer un pasaje y convertirlo en oración es una maravillosa manera de
profundizar nuestra comunión con Dios cuando lo escuchamos y hablamos con él. Las palabras de la
Biblia brindan guía y consuelo en tiempos de dificultad cuando no nos sentimos con ánimo de orar o
no sabemos cómo hacerlo.

3. Lea el Salmo 32 en voz alta a manera de oración. Luego haga suyas las palabras. Por ejemplo:
el versículo 1 dice: “Dichoso aquel a quien se le perdona las transgresiones, a quien se le
borra sus pecados”. Usted podría decir “Gracias Dios por perdonar mis transgresiones y
cubrir mi pecado. ¡Yo (su nombre) soy muy bendecida!”

¿Cuál versículo del Salmo 32 es más significativo para usted en este momento y por qué?

4. ¿Cuáles cambios necesita hacer usted en la forma en la que habla con dios de manera que su
relación con él crezca en intimidad?

Tome un momento ahora para pedirle a Dios que la ayude a hacer esos cambios y para que le dé un
deseo abrumador de pasar tiempo hablando con él en oración.
CULTIVAR NUESTRA RELACIÓN DEJANDO ATRÁS EL PECADO
La palabra de Dios y la oración son esenciales para crecer y nutrir nuestra relación con Dios, pero hay
más. El corazón de Dios es puro, lleno de ternura y consideración, compasión, gracia y verdad.
Necesitamos cultivar nuestra relación a través de cambios profundos, Entre mas se parezca nuestro
corazón al de él, más podemos disfrutar del compañerismo con él y estar de acuerdo acerca de lo
que es correcto y bueno.

Los jardines se cultivan revolviendo la tierra y extrayendo la maleza para mejorar el crecimiento de
las plantas saludables. Los pecados en el corazón son como la maleza en un jardín. Cuando
desobedecemos a Dios, pecamos. El pecado ofende a Dios y rompe nuestro compañerismo con él.
Nos hiere el corazón y daña nuestra relación con él y con otros. Como sus hijos tenemos la
posibilidad de volvernos del pecado a él en obediencia (Arrepentimiento). El poder del Espíritu Santo
nos capacitará para ser obedientes. Él cambiará la forma en la que pensamos, hablamos y vivimos.

Para ayudarnos, la Palabra de Dios nos enseña lo que hay que hacer cuando pecamos.

1. Salmo 51, David da el ejemplo del verdadero arrepentimiento. ¿Cómo le confiesa su pecado
a Dios?

En el Antiguo Testamento el pecado requería ofrenda de sacrificios. ¿Cuál actitud del


corazón le deleita y le complace a Dios?. Versículo 16,17

¿Cuáles pecados guarda usted en el corazón que debe abandonar con el propósito de tener
un corazón como el de él?

¿Cómo usará usted las palabras de este salmo para confesar su pecado y buscar el perdón de
Dios?

2. Lea Tito 2:11-14 ¿Qué nos enseña la gracia de Dios acerca del pecado y acerca de cómo
tenemos que vivir en este tiempo presente?

¿Con cuál propósito Jesucristo se entregó a sí mismo?

¿Qué debemos desear hacer vivamente mientras esperamos?

El arrepentimiento y la obediencia son esenciales para cultivar nuestra relación con él.

Cuando buscamos una relación más profunda con Dios, el corazón cambiará para volverse más y más
como el de él.
La oración de esta mujer revela su corazón y completa dedicación a Dios:

“Señor, te entrego todos mis planes y propósitos, todos mis deseos y esperanzas, y acepto tu
voluntad para mi vida. Me entrego a mí misma, mi vida, absolutamente toda me doy a ti para
siempre. Lléname y séllame con tu santo Espíritu. Úsame según tu voluntad, envíame donde sea tu
voluntad, actúa tu completa voluntad en mi vida, sin ningún costo, ahora y siempre”. (Betty Scott
Stam, misionera=

Betty Stam expresó su pasión por vivir una vida consagrada en respuesta de su a mor a lo que Dios le
había dado. Piense en lo que Dios ha hecho a su favor: El regalo de la salvación, la invitación a una
profunda e íntima relación, y los medios para crecer en su relación a través de su palabra, la oración
y un corazón cambiado. ¿Cuál es su respuesta a su amoroso acto de gracia que la libra de la culpa, la
vergüenza y el temor, que le da la bienvenida a una relación con él?

Tome ahora un momento para hablar con Dios y pídale que profundice su deseo y devoción de llegar
a ser una mujer conforme al su corazón. (Al final de este estudio, usted va a encontrar la página de
Reflexiones Semanales para que anote una verdad, principio o entendimiento que quiera recordar de
cada capítulo).

La vida de una mujer consagrada fluye de su corazón, un corazón transformado por su relación con
Dios. En el próximo capítulo, aprenderemos más acerca de lo que Dios desea para nosotras – su
santidad.
COMPLEMENTO DEL CAPÍTULO UNO
La Palabra de Dios
Aquí hay unas sugerencias simples para comenzar un hábito permanente de leer y estudiar, y
meditar, y memorizar la Escritura.

Ore
La preparación más importante para leer y estudiar la Palabra de Dios es orar primero. Pídale a él
que la ayude a cada día a entender y a disfrutar la lectura de la Biblia. Pídale a Dios que la ayude a
conocerlo mejor y a responder a la verdad de lo que oye o lee. Pídale a Dios que le dé una actitud de
maravillas y de adoración.

Escuche
Escuchar es una parte importante y crecer en la palabra de Dios. Esto es especialmente verdad si le
es difícil leer. Escuche una grabación de la Escritura, haga que alguien le lea, o escuche un sermón.
Usted puede estudiar, memorizar y meditar en la Escritura mientras escucha. Escuche atentamente y
Dios grabará la verdad de él en el corazón suyo.

Lea
Comience leyendo de corrido un libro de la Biblia, unos pocos versículos o un capítulo por día. El
Salmo 1 habla de los beneficios de leer la Biblia cada dia. Algunos libros son más fáciles de leer y
entender que otros. Puede empezar con uno de estos: Génesis, Éxodo, Rut, Ester, Jonás, Mateo,
Marcos, Lucas, Juan, Hechos, o Filipenses.

Recuerde, cada parte de la Biblia es una parte importante del mensaje de Dios. Entender la Biblia
significa siempre leer un pasaje en su contexto (Párrafo, capítulo, libro=, y leerla sistemáticamente
(de una manera ordenada). Hay planes de lectura que la ayudarán a leer toda la Biblia. Muchas
Biblias incluyen un plan de lectura y existe la versión “Lea la Biblia en un año”. También puede
encontrar un plan (Por ejemplo: www.vidaeterna.org/esp/lea_la_biblia/index.htm). Leer toda la
Biblia es mejor manera de entender quién es Dios y cuáles son sus Palabras.

Estudie
El estudio lleva a un mayor entendimiento y cambio de vida. Usted puede aprender a estudiar la
Biblia usando tres simples pasos:

1. Observe el texto cuidadosamente: Cuando lea, observe y pregunte: ¿Qué dice el texto?.
Note los detalles de quién, qué, cuándo, dónde y por qué algo pasa.
Tome nota de las palabras clave, especialmente aquellas que están repetidas.
Más importante: ¿Qué aprende usted acerca del carácter y atributo de Dios en este pasaje?
Pregúntese: ¿Quién es Dios?
2. Interprete el texto correctamente: Para interpretar, estudie el texto con mucho cuidado.
Pregunte: ¿Qué significa el pasaje? (La correcta interpretación depende de una precisa
observación, así que asegúrese de haber hecho una observación precisa antes de dar este
paso)
Trate de determinar el significado del pasaje. Confié en maestros y pastores entrenados y
confiables para que la ayuden.
Recuerde interpretar el pasaje en el contexto, y recuerde que la Biblia no se contradice a sí
misma. Haga notas de las verdades y principios que está aprendiendo. Sepa que el estudio
de la Palabra de Dios es una búsqueda de toda la vida.
3. Aplique el texto apropiadamente: Dios espera que usted aplique de él en su vida, solamente
saber lo que dice no es suficiente. Para aplicar la Escritura, pregúntese ¿Qué debo hacer?
De las verdades de un pasaje, pregúntese qué quisiera Dios que usted cambiara a la luz de
ese pasaje. Pregúntese ¿qué puedo aprender de mi misma en este pasaje?
Considere sus pensamientos, actitudes, sentimientos, habla, escogencias y acciones y cómo
éstos afectan su relación con Dios y con otras personas.
De su estudio de la Palabra de Dios, él desea que usted responda a lo que ha aprendido.
Ahora usted lo puede alabar por quien él es, agradecerle por lo que él ha hecho y hace,
descansar en sus promesas y recibir consuelo.
Usted también deseará confesar pecado, aceptar perdón y comprometerse a hacer cambios
de manera que pueda vivir una vida más consagrada.

Memorice
Vale la pena aprender de memoria la palabra de Dios. Memorizar la Escritura es una disciplina que la
ayudará y la recompensará. Memorice versículos que la ayuden a pararse firme en contra de
Satanás, a resistir la tentación y el pecado, a recordarle de su bondad y fidelidad, y a compartir el
amor y la verdad de Dios con otros. Puede memorizar un versículo repitiéndolo frecuentemente,
diciéndolo en voz alta, enfatizando las palabras clave mientras lo dice. Trate de ponerles a las
palabras una melodía conocida (Como cumpleaños feliz), o palmee llevando el ritmo mientras repite
las frases. Recite los versículos memorizados cuando haga las labores del hogar, maneje, vaya al
autobús, tome un año, haga fila, o cuando se despierte en la noche. Asegúrese de memorizar el
versículo palabra por palabra con su referencia.

Meditación
La meditación en la Escritura la ayudará a recordarla y a aplicarla a su vida. La meditación es una
actividad espiritual intensa. Sinónimos para la palabra “meditar” son: reflexionar, cavilar, rumiar
(para extraer el alimento), escuchar atentamente, buscar a Dios y contemplar.

Meditar significa concentrarse intensamente en la Escritura con el propósito de aplicarla. Para


meditar en un pasaje, léalo una y otra vez preferiblemente en voz alta. Reflexione su significado,
pídale a Dios que le dé más entendimiento. Lea o diga los versículos repetidamente con una actitud
de fervorosa adoración. Reflexione en el versículo a medida que pase el día, atesórelo en su corazón
cuando se duerma en la noche. Usted puede escoger un nuevo pasaje cada dia o meditar en el
mismo semanalmente o más. Puede meditar en el dia o en la noche, a cualquier hora y en cualquier
lugar. Recuerde que el propósito de la meditación bíblica es permitir que la verdad de Dios profunda
y radicalmente la cambie desde lo más profundo de su ser interior.

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