Esforcémonos Por Ser Maduros Como Cristo
Esforcémonos Por Ser Maduros Como Cristo
Esforcémonos Por Ser Maduros Como Cristo
¿Por qué ayudan los cristianos maduros a que la congregación esté más unida?
¿Por qué es importante que el cristiano escoja bien sus amistades si quiere
alcanzar la madurez?
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Después de bautizarse, el siervo de Dios debe seguir progresando hasta alcanzar la
madurez. Claro está, la madurez de la que hablamos no tiene que ver con la edad, sino
con la relación que uno tiene con Jehová. El apóstol Pablo les recordó a sus hermanos de
Éfeso la necesidad de fortalecer su espiritualidad. Les dijo que tenían que seguir
esforzándose hasta que estuvieran “todos unidos en la misma fe y en el mismo
conocimiento del Hijo de Dios”. Luego añadió: “Debemos seguir creciendo hasta que
seamos maduros como Cristo y compartamos su perfección” (Efes. 4:13, Nuevo
Testamento [La Palabra de Dios para Todos], 2000).
3. ¿En qué se parecen la congregación de Éfeso del siglo primero y el pueblo de Jehová de nuestros días?
3 Cuando Pablo les escribió a los hermanos de Éfeso, la congregación de aquella ciudad
ya no era nueva, por lo que muchos de sus miembros eran cristianos maduros.
No obstante, a algunos todavía les hacía falta progresar. En nuestros días, la situación es
similar: muchos de nuestros hermanos llevan años y años sirviendo a Jehová y han
alcanzado la madurez. Otros todavía están esforzándose por ser cristianos maduros,
como los miles de hermanos que se han bautizado en años recientes. ¿Usted en qué
grupo se encuentra? (Col. 2:6, 7.)
LA MADUREZ CRISTIANA
4, 5. a) ¿Son iguales todos los cristianos maduros? b) ¿En qué se parecen? (Vea la ilustración del principio.)
4 Supongamos que usted está mirando dos frutas maduras del mismo tipo. Aunque no son
idénticas, es fácil notar que comparten ciertas características. De manera parecida,
no todos los cristianos maduros tienen la misma personalidad, ni las mismas costumbres,
nacionalidad, salud, edad o experiencia. Sin embargo, todos ellos comparten ciertas
cualidades.
5 Por ejemplo, el cristiano maduro se esfuerza por imitar el ejemplo de Jesús a cada paso
que da. Trata de seguirlo “con sumo cuidado y atención” (1 Ped. 2:21). Según Jesús, lo
más importante es amar a Jehová con todo el corazón, el alma y la mente, y amar al
prójimo como a uno mismo (Mat. 22:37-39). Eso es precisamente lo que intenta hacer el
siervo de Dios maduro. Para él no hay nada más importante que tener una buena relación
con Jehová y tratar con amor a quienes lo rodean.
Los cristianos mayores demuestran una humildad como la de Jesús al apoyar a los más jóvenes
que ahora están a cargo de la congregación (Vea el párrafo 6)
6, 7. a) ¿Cuáles son algunas de las cualidades que identifican al cristiano maduro? b) ¿Qué preguntas
contestaremos?
6 Sin embargo, no debemos olvidar que el amor es tan solo una de las cualidades del fruto
del espíritu que el cristiano debe tener (Gál. 5:22, 23). Además necesita otras cualidades,
como la mansedumbre, el autodominio y la paciencia, pues le ayudan a conservar la
calma a pesar de las dificultades y a no perder la esperanza a pesar de las decepciones
de la vida. En su estudio personal, el cristiano maduro busca principios bíblicos que le
ayuden a entrenar su conciencia, lo que le permite entender el punto de vista de Dios
sobre lo que está bien y lo que está mal, y tomar buenas decisiones. Igualmente,
demuestra humildad al reconocer que las normas de Jehová son superiores a las suyas y
que la manera de actuar de Dios siempre es la mejor.* Hace todo lo que puede para
apoyar la predicación de las buenas nuevas y contribuir a la unidad de la congregación.
7 No importa cuánto tiempo hayamos pasado sirviendo a Jehová, todos debemos
preguntarnos: “¿Hay algún aspecto de mi vida en el que deba parecerme más a Jesús?
¿Hay algún campo en el que pueda mejorar?”.
“EL ALIMENTO SÓLIDO PERTENECE A PERSONAS
MADURAS”
8. ¿Cómo sabemos que Jesús conocía y entendía muy bien la Palabra de Dios?
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Jesucristo conocía a la perfección la Palabra de Dios. Aún de pequeño, cuando tenía
apenas 12 años, fue capaz de hablar con los maestros del templo sobre temas bíblicos.
Y todos los que lo escuchaban “quedaban asombrados de su entendimiento y de sus
respuestas” (Luc. 2:46, 47). Ya de mayor, durante su ministerio, Jesús dejó sin palabras a
sus enemigos usando con gran habilidad las Escrituras (Mat. 22:41-46).
9. a) ¿Qué hábitos de estudio debe tener el cristiano que busca alcanzar la madurez? b) ¿Con qué propósito
Por ejemplo, es posible que se les pida a los hermanos de más edad y experiencia que
renuncien a algunas de sus responsabilidades y que den todo su apoyo a los hermanos
más jóvenes que los sustituyan.
“Las cosas que oíste de mí [...] encárgalas a hombres fieles.” (2 TIM. 2:2)
¿QUÉ RESPONDERÍA?
¿Cómo puede el anciano fortalecer el amor de un hermano por Jehová?
¿Qué textos podrían cambiar la actitud de un hermano que parece estar desconectado de la
congregación?
¿Cómo puede seguir el ejemplo de Eliseo un hermano que está recibiendo preparación?
1. a) ¿Qué han sabido siempre los siervos de Dios? b) ¿Por qué necesitamos estar bien preparados hoy
día? c) ¿Qué veremos en este artículo?
LOS siervos de Dios siempre han sabido que es muy importante estar bien capacitados. Por
ejemplo, el patriarca Abrán fue a rescatar a Lot de sus secuestradores, y la Biblia dice que
llevó a “sus hombres adiestrados” para la batalla (Gén. 14:14-16). En los días del rey David
había cantores que alababan a Jehová en el templo, y todos estaban “entrenados en el canto”
(1 Crón. 25:7). Hoy día estamos peleando una guerra espiritual contra Satanás y sus
seguidores, y nos estamos esforzando de toda alma por alabar a Jehová (Efes. 6:11-13; Heb.
13:15, 16). Si queremos triunfar en nuestra lucha, debemos estar bien preparados, tal como lo
estuvieron los siervos de Dios del pasado. Jehová ha encargado esta labor de capacitación a
los ancianos de congregación (2 Tim. 2:2). En este artículo veremos qué métodos están
utilizando algunos ancianos de experiencia para enseñar a más hermanos a cuidar del rebaño.
la misma razón por la que es indispensable regar una planta: porque es la mejor manera de
hacer crecer al hermano (compare con Mateo 3:17).
UN DESAFÍO ESPECIAL
9. a) ¿Qué desafío especial tienen los ancianos de los países más ricos? b) ¿Por qué algunos adultos
jóvenes de la congregación no ven el servicio a Dios como una prioridad?
9En los países más ricos, los ancianos tienen un desafío especial: motivar a los adultos
jóvenes de la congregación a hacer más por el Reino. Entrevistamos a ancianos
experimentados de unos veinte países desarrollados para entender mejor por qué hay
hermanos que huyen de las responsabilidades de la congregación. La razón que más se
mencionó en la entrevista fue que sus padres no los motivaron a ponerse metas espirituales.
De hecho, algunos de esos jóvenes tenían el deseo de hacer más por el Reino, pero sus
padres los animaron a alcanzar metas profesionales. Como consecuencia, el servicio a Dios
nunca fue una prioridad en su vida (Mat. 10:24).
10, 11. a) ¿Cómo podría un anciano ayudar poco a poco a un hermano que parece estar desconectado
de la congregación? b) ¿Qué pasajes bíblicos podría analizar el anciano con el hermano, y por qué?
(Vea la nota.)
10 Si un hermano parece estar desconectado de la congregación, es posible cambiar su forma
de pensar, pero se necesita tiempo y paciencia. Tal como un agricultor dirige poco a poco el
crecimiento de una planta usando guías, el anciano puede ayudar poco a poco al hermano a
ver la necesidad de cambiar su actitud. Pero ¿cómo?
11 Dedicando tiempo a hacerse su amigo. Dígale que la congregación lo necesita y vaya
El joven aceptó sin dudarlo y estuvo dispuesto a realizar tareas humildes para el profeta
(2 Rey. 3:11). Después de unos seis años, Eliseo ya estaba bien capacitado. Entonces se
enteró de que la labor de su amo en Israel estaba a punto de terminar. En tres ocasiones,
Elías le pidió que dejara de seguirlo, pero él se negó vez tras vez con estas palabras: “No te
dejaré”. Estaba decidido a quedarse junto a su maestro todo el tiempo posible. Jehová vio la
lealtad de Eliseo y lo recompensó dejándolo ver la espectacular partida de su amo (2 Rey. 2:1-
12).
14. a) ¿Cómo pueden los jóvenes imitar a Eliseo? b) ¿Por qué es tan importante que el joven cumpla sin
falta sus tareas?
14¿Cómo puedes imitar a Eliseo? Acepta de buena gana cualquier tarea que te encarguen,
aunque sea humilde. Ve a tu maestro como un amigo y dile que agradeces mucho sus
esfuerzos. Eso es como decirle: “No te dejaré, quiero seguir aprendiendo de ti”. Pero sobre
todo, cumple sin falta tus tareas. ¿Por qué? Porque así demostrarás que eres fiel y confiable,
y los ancianos verán que eres la clase de persona a la que Jehová quiere encargarle más
responsabilidades (Sal. 101:6; lea 2 Timoteo 2:2).
HERMANOS, RESPETEN LA EXPERIENCIA DE LOS
ANCIANOS
15, 16. a) ¿Cómo demostró Eliseo respeto por su maestro? (Vea la ilustración del principio.) b) ¿Por qué
se ganó Eliseo la confianza de sus compañeros profetas?
15Hay algo más que nos enseña el relato de Eliseo: que los hermanos que están recibiendo
capacitación deben respetar la experiencia de los ancianos. Elías y Eliseo fueron a Jericó a
visitar a unos profetas y después se dirigieron a pie al río Jordán. Allí, “Elías tomó su prenda
de vestir oficial y la [enrolló] y golpeó las aguas, y estas se dividieron”. Entonces ambos
cruzaron el río y continuaron su camino, “hablando al andar”. Como vemos, Eliseo no creía
que ya lo sabía todo. Siguió escuchando y tomándose muy en serio cada palabra de su amo
hasta que este fue arrebatado en medio de una tormenta de viento. Al regresar al río Jordán,
Eliseo golpeó las aguas con la misma prenda de Elías y dijo: “¿Dónde está Jehová el Dios de
Elías[?]”. Como resultado, las aguas volvieron a dividirse (2 Rey. 2:8-14).
16 Cabe notar que el primer milagro de Eliseo fue exactamente igual al último de Elías. ¿Por
qué es interesante este detalle? Al parecer Eliseo no pensó que, como ahora ocupaba el lugar
de su amo, tenía que comenzar a cambiar las cosas. Decidió continuar su trabajo de profeta
del mismo modo como lo había estado haciendo Elías. Demostró respeto por su maestro y
gracias a ello se ganó la confianza de sus compañeros profetas (2 Rey. 2:15). Finalmente,
Eliseo llegó a realizar muchos milagros durante los sesenta años que fue profeta, muchos más
que Elías. ¿Cuál es la lección para los hermanos que reciben capacitación hoy?
17. a) ¿Cómo pueden imitar la actitud de Eliseo los hermanos que reciben capacitación hoy día?
b) ¿Cómo podría Jehová usar a algunos de esos hermanos?
17 No piense que tendrá que cambiar las cosas tan pronto como reciba un nombramiento. Las
cosas no tienen por qué hacerse de manera completamente distinta a como se han hecho
hasta ahora. Los cambios no deben realizarse cuando uno quiere, sino cuando la
congregación lo necesite o la organización de Jehová dé alguna instrucción. Eliseo se ganó la
confianza de sus compañeros siguiendo con respeto los métodos de su maestro. Usted
también puede ganarse la confianza de sus hermanos usando con respeto los métodos
bíblicos que usan los ancianos más experimentados (lea 1 Corintios 4:17). Claro, con el
tiempo ganará experiencia y podrá hacer los cambios que hagan falta para que su
congregación progrese al mismo paso que la organización de Jehová. Quizás hasta le pase
igual que a Eliseo. Tal vez con el tiempo Jehová lo use para hacer “obras mayores” que sus
maestros (Juan 14:12).
18. ¿Por qué es tan importante capacitar a más hermanos?
18 Las sugerencias de este artículo y el anterior sin duda motivarán a los ancianos a buscar
tiempo para capacitar a más hermanos. Asimismo se espera que los hermanos acepten con
gusto esa capacitación y la aprovechen para cuidar bien al rebaño. Eso fortalecerá a las
congregaciones de todo el mundo y contribuirá a que permanezcamos fieles durante los
sucesos tan cruciales que se acercan.