LECCIÓN 4A
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PREGUNTAS
Explica por qué Jehová es el legítimo Soberano del universo (Job 41:11; Sal. 24:1; it-2 pág.
1044).
Jehová es el legítimo Soberano porque todo le pertenece, tal como señala Job 41:11:
"¿Quién me ha dado algo primero, que yo deba compensarlo?" Como Creador, tiene el
derecho exclusivo de gobernar, y su autoridad es superior a cualquier otra en el universo.
¿Por qué la soberanía de Jehová no depende de que seamos leales o no? (it-2 pág. 1047
párrs. 2, 3).
Según Hechos 17:25, 28, ¿hasta qué punto dependemos todos de Jehová?
Dependemos completamente de Jehová en todos los aspectos de nuestra vida. Como dice
el texto, "en él vivimos, nos movemos y existimos". Todo lo que somos y poseemos proviene
de Él, lo que demuestra nuestra total dependencia.
Cuando miras a tu alrededor, ¿en qué notas que la gente quiere ser independiente?
Se puede notar en la forma en que muchas personas buscan vivir según sus propias
normas, ignorando las pautas de Jehová. Esto se observa en la promoción de ideas como la
moralidad relativa, el rechazo de la autoridad y la búsqueda de placer personal sin
considerar las consecuencias espirituales.
Según indican Romanos 1:24, 26, 28 y Colosenses 1:21, ¿qué piensa Jehová de estas
personas, aunque ellas no se den cuenta?
Jehová permite que sigan sus propios caminos y enfrenten las consecuencias de sus
decisiones. Como dice Colosenses 1:21, estas personas se convierten en "enemigos en su
mente por las obras inicuas", aunque quizá no sean conscientes de ello.
Muchas personas son engañadas por Satanás y sus agentes, quienes se disfrazan como
"ángeles de luz". Satanás hace que parezca bueno lo que realmente es dañino, y así lleva a
muchos a alejarse de Jehová.
Como reconoció Jeremías, ¿por qué es el hombre incapaz de dirigir bien su vida? (Jer.
10:23). ¿Cómo puedes demostrar que de verdad quieres someterte a la soberanía de
Jehová? (Sal. 119:105; 143:10; Is. 54:13).
Jeremías reconoció que "al hombre terrestre no le pertenece dirigir su camino". La vida se
vuelve desordenada cuando intentamos vivir sin guía divina. Demuestro mi sumisión al
seguir la guía de Jehová en la Biblia, pidiéndole que me enseñe a hacer su voluntad y
confiando en su dirección.
En la Biblia, la lealtad implica devoción sincera y fidelidad a Jehová y a su voluntad. Ser leal
significa permanecer firme y actuar con integridad hacia Él, incluso cuando enfrentamos
pruebas.
¿Cómo ha demostrado Jehová que es leal? (Jer. 3:12; Apoc. 15:4; it-2 pág. 195).
Jehová muestra su lealtad al ser fiel a sus promesas, ser compasivo y estar siempre
dispuesto a perdonar. Su lealtad es constante, y podemos confiar en que siempre cumplirá lo
que ha prometido.
¿Cómo nos da fuerzas meditar en lo leal que es Jehová? (w13 15/6 págs. 17, 18 párrs. 4-6).
Meditar en la lealtad de Jehová nos da fuerzas porque sabemos que nunca nos fallará ni nos
abandonará. Su lealtad nos impulsa a confiar en Él y ser leales también en nuestras
decisiones.
Explica por qué demostramos lealtad cuando ponemos en práctica los siguientes textos
bíblicos:
Efesios 6:1: Al obedecer a nuestros padres, estamos demostrando lealtad a Jehová, ya que
respetamos la autoridad que Él ha establecido en la familia.
Colosenses 3:18: Ser leales implica mostrar respeto y amor en el matrimonio, actuando en
armonía con los principios de Jehová.
Hebreos 13:17: Apoyar a los hermanos que nos guían en la congregación es una muestra
de lealtad a Jehová, pues reconocemos su autoridad.
¿Cómo puedes ser leal cuando alguien habla mal de Jehová, de su Palabra, de la
organización o de los hermanos?
Puedo ser leal defendiendo la verdad y no permitiendo que se hable mal de Jehová. Sin
entrar en disputas, puedo corregir conceptos erróneos y dar buen testimonio con mi
conducta y actitud.
¿Cómo te ayuda a ser leal el principio de Hechos 10:34, 35 cuando, por ejemplo, alguien
hace un comentario racista o nacionalista?
El principio de que "Dios no es parcial" me ayuda a mantenerme leal, evitando juzgar a otros
por su origen o raza. Como Jehová no muestra favoritismo, yo también debo esforzarme por
ver a todos con amor y respeto.
¿Cómo demostramos ser leales cuando nos persiguen? (Juan 15:13; Hech. 9:23-25; Apoc.
2:10).
Analiza el principio de 1 Pedro 1:22 y comenta cómo puede aplicarse en las siguientes
situaciones (w21.01 pág. 22 párr. 10):
Un hermano evita tener trato con otro porque es de otra raza, nacionalidad o posición
social.
Este comportamiento va en contra del amor sincero y puro que debemos tener hacia
todos en la congregación. Debemos esforzarnos por ver a cada hermano como Jehová
los ve.
En el Salón del Reino, una hermana se sienta lo más lejos posible de alguien porque le
cae mal. O decide cambiarse de congregación por algo parecido.
Este comportamiento indica que no está demostrando amor genuino. Si
verdaderamente hemos purificado nuestras almas, nos esforzaremos por superar
diferencias personales y promover la paz en la congregación.
¿Qué podemos esperar si amamos y obedecemos de corazón lo que Jehová dice? (Prov.
4:4, 10-13).
Al obedecer de corazón, recibimos sabiduría y guía para vivir, lo cual nos protege y nos lleva
a una vida plena y con propósito.
De acuerdo con los siguientes textos, ¿qué oportunidades tienes de demostrar que te
sometes a la soberanía de Jehová?
¿Cómo verás a la gente del territorio si te sometes a la soberanía de Jehová? (Rom. 5:8).
Veré a las personas con amor y compasión, recordando que todos necesitamos la bondad
inmerecida de Jehová.
¿Qué cualidades debemos cultivar desde ahora? (w17.06 págs. 30, 31 párrs. 13-16).
Debemos desarrollar cualidades como lealtad, fe, amor y obediencia para demostrar
nuestra sumisión a Jehová y su gobierno. Estas cualidades son esenciales para poder
mantenernos firmes cuando enfrentemos pruebas en el futuro. Por ejemplo, la lealtad nos
ayudará a seguir siendo fieles a Jehová y a su organización incluso cuando haya oposición,
mientras que la fe y el amor nos permitirán acercarnos más a Él, confiar en sus promesas y
buscar su guía en cada aspecto de nuestra vida.
Después del Reinado de Mil Años de Cristo, ¿a qué prueba se enfrentará la humanidad?
(Apoc. 20:7-9).
Después del Reinado de Mil Años, Satanás será liberado para una última prueba. La
humanidad tendrá la oportunidad de demostrar su lealtad a Jehová o ceder a la influencia de
Satanás nuevamente. Esta prueba definitiva determinará quiénes eligen someterse a la
soberanía de Jehová voluntariamente y con un corazón completo, después de haber
experimentado plenamente las bendiciones de su gobierno perfecto.
¿Por qué nunca más se tendrá que resolver la cuestión de la soberanía universal? (1 Cor.
15:24-28; w23.08 pág. 18 párr. 5; pág. 19 párr. 1).
Una vez que se complete la prueba final y los rebeldes sean eliminados para siempre,
Jehová entregará el Reino a su Padre y todos en el cielo y la Tierra se someterán
plenamente a su autoridad. Al final de este proceso, la soberanía universal de Jehová habrá
sido vindicada completamente y su propósito para la humanidad y la Tierra se habrá
realizado. Esta resolución definitiva eliminará cualquier duda futura sobre su derecho a
gobernar, ya que su soberanía quedará eternamente establecida como justa, amorosa y
perfecta.