Sentencia Cobos y Bánquez (2010) - JyP
Sentencia Cobos y Bánquez (2010) - JyP
Sentencia Cobos y Bánquez (2010) - JyP
Rama Judicial
Radicación: 110016000253200680077
Postulados: Edwar Cobos Téllez y Uber Enrique Banquéz M.
Delito: Homicidio agravado y otros
Procedencia: Fiscalía 11 Unidad Nacional de Justicia y Paz
Decisión: Sentencia
I. OBJETO DE DECISION
11. Los señores EDWAR COBOS TELLEZ, alias “Diego Vecino” y UBER
ENRIQUE BANQUEZ MARTINEZ, alias “Juancho Dique”, se desmovilizaron el
1 CD audiencia control formal y material de cargos realizada el 18 de agosto de 2008, primera sesión, minuto
26:48
2 CD audiencia control formal y material de cargos realizada el 6 de julio de 2008, primera sesión, minuto 36:43
14. Recibidas las diligencias en la Secretaría de ésta Sala, fueron asignadas por
reparto a éste despacho y en consecuencia se dispuso fijar fecha para adelantar
la audiencia pública de control de legalidad formal y material de los cargos
5CD correspondiente a la audiencia de control de legalidad formal y material de cargos realizada el 15 de julio de
2009
IV. 1. LA FISCALÍA
26. Destacó que el hecho delictivo contribuyó con la destrucción de los grupos
familiares, la disminución de la producción pecuaria, el abandono de tierras y de
la jornada escolar por parte de los jóvenes, quienes se volvieron jornaleros. De
igual manera, los adultos mayores sufrieron con el desplazamiento pues sus
actividades giraban en torno a las labores del campo y ahora no tienen un
espacio para hacer una huerta y por su edad ya no los contratan en ninguna
parte.
27. De igual manera, acreditó el daño individual sufrido por las víctimas de los
once homicidios ocurridos en la vereda las Brisas. Como sustento presentó los
testimonios del señor Wilson Seguane8, la señora Martha Posso9, la hija del rey
del ñame10, Marcelino Barrios11, Julio Mercado García12, Alexander Villarreal13 y
otras víctimas que omitieron su nombre.
28. El Doctor Miguel Antonio Carvajal Pinilla, delegado del Ministerio Público
solicito como medidas de reparación colectiva las siguientes:
1. La Construcción de una escuela en Mampujan viejo y Mampujan nuevo, con
la finalidad de desarrollar programas educativos y formación en actividades
técnico pecuarias
2. La construcción de un parque en Mampujan para la recreación de los niños
de esta comunidad
3. La construcción de una cancha de futbol y softbol, para garantizar el derecho
a la recreación de los habitantes de Mampujan
4. La elaboración y ejecución de proyectos encaminados a cuidar su entorno
5. La compra de un tractor para adecuar las vías de acceso a Mampujan y un
camión que sirva en el desarrollo de sus actividades laborales.
32. A partir de ello, pudo establecer las formas de relación del territorio en
aspectos económicos y sociales, quiénes eran propietarios de la tierra,
tenedores, poseedores, formas de intercambio solidario, el uso del suelo,
dedicado a la producción de alimentos que se comercializaban en mercados
locales de María la Baja, Cartagena, Barranquilla y Sincelejo.
34. Las Brisas y toda la red de veredas de San Cayetano bajaban alimentos a
Mampujan donde habían cinco carros que semanalmente se llenaban con
destino a los mercados locales.
35. Advierte que dos de las personas asesinadas – José Posso y José Mercado
– fueron líderes comunitarios en las Brisas desde la Junta de Acción comunal,
quienes gestionaron la vía carreteable para el transporte de los productos,
igualmente los servicios educativos y de salud.
38. Frente al daño moral causado, expresa que se puede establecer a partir de
los significados del territorio, por la forma en que se vive, en que se trabaja, pero
39. Aduce que el daño moral colectivo más evidente y más complejo tiene que
ver con varios aspectos15: i) las imágenes que los campesinos tenían de su
territorio, la forma como vivían en el lugar, que también era sitio de trabajo, de
vivienda, de recreación, es el sentido de pertenencia; ii) la imagen pública que se
dio de la región de los Montes de María, empezó a dejar a los pobladores que
son campesinos con un señalamiento, con un rastro de sospecha, que hace que
hoy día sientan miedo en un lugar que se ha convertido en corredor de los
grupos al margen de la ley; iii) la imagen que empiezan a ver de su territorio,
hace que sientan miedo de retornar al mismo; iv) el uso de la tierra se limitó al
trabajo, al jornal; v) se afectó el sistema socioeconómico de la región vi) el
proyecto de vida de los jóvenes tiene una perspectiva diferente; vii) la muerte del
cabeza de familia, hizo que el rol de las mujeres cambiara, se hicieron malos
negocios con las tierras, los animales y las propiedades en general; viii) los
ancianos que tenían las cosas claras en su vida, pues estaba relacionada con la
actividad agrícola, por el desplazamiento pierden su sentido de vida, ya no hay
esperanza de dar a conocer sus saberes.
40. Expresando que muchas de las víctimas quieren regresar, otras no pues en
el lugar de asentamiento han realizado gestiones para alcanzar unas
condiciones de vida que no quieren abandonar y finaliza resaltando que es
importante la reivindicación de los Montes de María como poblaciones dignas
que han intentado definir su forma de vida, por tanto es importante difundirlo por
los medios de comunicación, elaboración de historias locales que relaten como
vivían, aspectos históricos, su transformación, que como campesinos han sido
42. Expreso que el año pasado se entregaron doscientos mil millones de pesos a
once mil familias por concepto de reparaciones administrativas y este año antes
del 15 de junio se van a entregar trescientos mil millones de pesos a quince mil
familias, por el mismo concepto. Advirtió que el próximo año se esperan
cuatrocientos mil millones de pesos, con lo cual se espera llegar a otras veinte
mil familias.
43. Puso de presente que antes del 12 de junio, estarán listas las oficinas de
restitución de bienes, porque las víctimas requieren de los mismos para
reconstruir sus vidas.
44. Respecto de los bienes que se han intentado devolver a las víctimas, señaló
que deben impuestos y servicios públicos, por tanto corresponde a los alcaldes y
gobernadores decidir si se condonan las deudas que por este concepto existen
porque de lo contrario el retorno será muy difícil.
46. En primera lugar, el referido al contexto, que tiene que ver con la forma de la
violación, el sufrimiento padecido y las condiciones de riesgo. Es este aspecto
expreso que se debe considerar la existencia de un patrón de violación de los
derechos humanos en el lugar o región donde se produjeron los hechos y el trato
cruel e inhumano sufrido por las víctimas, la condición especial de
vulnerabilidad, el terror, el miedo intenso vivido y la impunidad total o parcial de
las violaciones.
47. Señala que la región de los Montes de María, por su ubicación geográfica se
hizo atractiva para los grupos armados organizados al margen de la ley, lugar
donde se puso en práctica una política de exterminio de las organizaciones
campesinas, con lo cual se identifica un patrón de victimización.
48. Respecto de las tierras, advierte que las victimas han sido presionadas para
venderlas a precios muy bajos, aprovechándose de las dificultades que han
tenido para cancelar los préstamos adquiridos, así como de la indefensión y
pobreza de las personas.
49. En segundo lugar, señala como categoría de violación, afirma que los
Montes de María se convirtieron en un espacio de violaciones de derechos
humanos como: desplazamientos forzados, homicidios, torturas, desapariciones
forzadas, masacres, secuestros, saqueos, destrucción y abandono de viviendas,
violencia sexual, entre otros.
V. CONSIDERACIONES DE LA SALA
V.1. COMPETENCIA
51. Desde las decisiones del 28 de mayo de 200818 y del 23 de julio del mismo
año19, la Corte Suprema de Justicia dio vía libre al instituto de las imputaciones
parciales, previstas en el parágrafo del artículo 5º del Decreto 4760 de 2005,
“con el objeto de imprimirle celeridad a los trámites seguidos bajo el imperio de
la Ley 975 de 2005 y porque encontró que con su aplicación se protegían en
mayor medida los derechos de la víctimas, dado que se avanza en el proceso de
su reparación, sin que tal solución comporte menoscabo del derecho de defensa
del desmovilizado y, además, en tanto facilita la labor investigativa de la fiscalía
dentro de estos trámites20.
18 Corte Suprema de Justicia, radicación 29560, Magistrado Ponente, Augusto Ibáñez Guzmán.
19 Corte Suprema de Justicia, radicación 30120, Magistrado Ponente, Alfredo Gómez Quintero.
20 En ese sentido, autos del 9 y 18 de febrero, radicados. 30955 y 30755, respectivamente, y del 11 de mayo
55. Con ello quedó claro que las imputaciones parciales resultan procedentes;
por tanto, agotado aquél paso, lo lógico es que el esquema procesal diseñado
por la Ley 975 de 2005 continúe su curso normal hasta llegar a la audiencia de
individualización de pena y sentencia – también parcial –, actuación que debe
estar precedida del agotamiento del control de legalidad formal y material de los
56. Además, la Sala Penal agregó: “parece obvio que una imputación parcial
pueda concluir también en una sentencia parcial y en la imposición de una pena,
que desde luego no cobijaría todos los hechos, pues algunos de ellos
investigados y aceptados en la actuación originada en la ruptura de unidad
también comportarían la imposición de otra pena23, circunstancia ratificada en
decisión del 14 de diciembre de 2009, cuando precisó: “…se dijo que las
imputaciones parciales deben unificarse “específicamente en el momento de la
formulación de cargos, para que este acto se realice como una unidad “no
obstante, tal conjunción tiene sentido en la medida que esté atada al delito
condición para acceder a los beneficios de la ley 975 de 2005, esto es, al
concierto para delinquir, pues tratándose de otras conductas conexas a la
pertenencia a un grupo armado ilegal, siempre que ya se haya imputado el
referido delito base, no pueden descartarse las audiencias parciales de cargos,
junto a su correlativa expresión, las sentencias parciales, todo ello en procura, se
reitera de avanzar en un procedimiento de suyo complicado y dificultoso, en el
cual los pasos que se den hacia delante y en el propósito de su progresividad, se
erigen, como ningún otro, en acercamiento a los fines medulares de la referida
legislación especial” 24.
23Corte Suprema de Justicia, radicado 30120 del 23 de julio de 2008, M.P Dr. Alfredo Gómez Quintero
24Corte Suprema de Justicia, Radicado 32575 del14 de diciembre de 2009, Magistrada Ponente, María del
Rosario González de Lemus
61. Toda vez que a los postulados EDWAR COBOS TELLEZ y UBER ENRIQUE
BANQUEZ MARTINEZ, le fueron legalizados cargos por los delitos de
desplazamiento forzado, homicidio agravado, secuestro simple, hurto calificado y
agravado, utilización ilegal de uniformes e insignias de uso privativo de las
62. Según lo dispone el artículo 340 de la Ley 599 de 2000, cuando varias
personas se conciertan con el fin de cometer delitos, cada una de ellas será
penada, por esta sola conducta, con prisión de tres (3) a seis (6) años.
63. Se agrava la conducta desde el punto de vista punitivo, tal como lo tienen
previsto el inciso 2º y 3º de la mencionada norma, cuando el concierto sea para
cometer delitos de genocidio, desaparición forzada de personas, tortura,
desplazamiento forzado, homicidio, terrorismo, tráfico de drogas tóxicas,
estupefacientes o sustancias sicotrópicas, secuestro, secuestro extorsivo,
extorsión, enriquecimiento ilícito, lavado de activos o testaferrato y conexos, o
para organizar, promover, armar o financiar grupos armados al margen de la ley,
siendo más severa la punición para quienes organicen, fomenten, promuevan,
dirijan, encabecen, constituyan o financien el concierto o la asociación para
delinquir.
64. El auto que declaro la legalidad formal y material de cargos formulados a los
postulados, dejó claro que esta conducta no le fue imputada a UBER ENRIQUE
BANQUEZ MARTINEZ, por cuanto existe sentencia condenatoria debidamente
65. Frente a EDWAR COBOS TELLEZ, se tiene claro que su amistad con
Salvatore Mancuso y Carlos Castaño, con quienes mantenía constantes
conversaciones, hizo posible que se identificara con la ideología antisubversiva,
sus fines, objetivos y métodos, circunstancia que permitió que en el año 1998,
ingresara como miembro de las autodefensas26, y luego, en 1999, recibiera la
comandancia del bloque Montes de María de parte de Salvatore Mancuso, con
total autonomía sobre el mismo27, posición que le permitió desarrollar las
políticas trazadas por el grupo armado organizado al margen de la ley.
2008
29 CD 1 correspondiente a la formulación de imputación parcial y medida de aseguramiento; folio 69 cuaderno
31 En la decisión de legalización de cargos del 25 de enero de 2010, esta Sala expuso con relación al Bloque
Montes de María: “74. Origen y estructura del Bloque Montes de María y el Frente Canal del Dique. La
región de los Montes de María esta conformada por los municipios de San Jacinto, San Juan Nepomuceno,
María La Baja, Córdoba, Zambrano, El Guamo y El Carmen de Bolívar en el departamento de Bolívar y San
Onofre, Ovejas, Chalán, Colosó, Morroa, Toluviejo, Los Palmitos y San Antonio de los Palmitos en Sucre.
Cuenta con una extensión de 6.317 kilómetros cuadrados y 420.103 habitantes.31
75. Según el informe presentado por miembros del grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de
Reparación y Reconciliación, la presencia de grupos paramilitares en esta región se dio a partir de 1996 y hasta
el 2003. Sus acciones de violencia estuvieron enmarcadas en homicidios selectivos, masacres y desapariciones
forzadas: “De las 42 masacres perpetradas por ellos entre l996 y 2003 en los Montes de María, 25 se
convirtieron además en acciones de tierra arrasada en las que destruyeron bienes civiles, realizaron
actos de pillaje, infligieron torturas, cometieron violaciones sexuales y llevaron a cabo desapariciones
forzadas. De esas 25 masacres de tipo tierra arrasada, 16 fueron perpetradas entre 1999 y 2000. A todo
esto debe añadirse la acción relacionada con los desplazamientos forzados masivos: Entre 1995 y 2000,
según el Sistema Único de Registro de Acción Social, 20.677 personas fueron víctimas de
desplazamiento forzado en los Montes de María, de las cuales 28.207 lo fueron únicamente en el año
2000, el año de la masacre de El Salado”, añadiendo que también fue el año de la masacre de Mampuján.31
76. Continúa el informe poniendo de presente la íntima relación, como antecedente, de las CONVIVIR y su
posterior transformación en grupos paramilitares. Para marzo de 1997, nuestro País contó con 414 de estas
cooperativas, de las cuales 5 operaban en Bolívar y 5 en Sucre. 31 No se puede olvidar que uno de los aquí
postulados, BANQUEZ MARTINEZ perteneció a una de estas convivir, donde reconoció a alias “Cadena”,
posterior comandante de uno de los frentes del bloque Montes de María. El mismo Mancuso “ha reconocido
en sus versiones libres de Justicia y paz que la masacre del corregimiento de Pichilín” en el municipio de
Toluviejo el 4 de diciembre de 1996 fue perpetrada con hombres y armas de la Convivir Nuevo Amanecer
y que él mismo aún era representante legal de la Convivir Horizonte en el departamento de Córdoba” 31
77. Sobre la expansión Nacional del fenómeno paramilitar, dice la Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación: “El despliegue de la expansión nacional de los paramilitares llegó a la región de los
Montes de María, agrupando las Convivir que venían operando desde el año 1996, en el frente paramilitar
Rito Antonio Ochoa de las AUC en el año 1997. El accionar paramilitar se desarrolló en las zonas planas
con la generalización de los homicidios selectivos, alternándose con incursiones esporádicas en las
zonas montañosas con masacres pequeñas. Entre 1997 y 1998, la región de los Montes de María registró
11 masacres que oscilaban entre las 4 y 7 víctimas fatales.31
78. Los paramilitares nacionales instalaron una estructura armada que fue operada con autonomía por
paramilitares regionales, la cual sirvió como plataforma para la arremetida de los paramilitares
nacionales contra aquellas retaguardias estratégicas de las FARC entre 1999 y 2001.
79. No es casual entonces que los Montes de María y la Sierra Nevada de Santa Marta hayan sido dos de
las cinco regiones de Colombia más afectadas por ocurrencia de masacres en medio del conflicto
armado entre 1999 y 2001: La primera registró 48 casos, los Montes de María 42 y la Serranía del Perijá
18; y en el año 2000, cuando se produjo la masacre del Salado, se registraron 20 masacres en la región
de los Montes de María31. En ese lapso se registraron a su vez 58 masacres en las regiones de
Magdalena Medio, Sur de Bolívar y Catatumbo.”
80. El bloque Montes de María no es la primera manifestación de los grupos de autodefensas en la zona donde
tuvo ingerencia; desde 1988, existieron grupos organizados de vigilancia como los García; posteriormente, de
1989 a 1990 se empezó a hablar de los Piedrahita, que permanecieron en el norte de Córdoba en municipios
como Purisima y Chimá. También hizo presencia el grupo de Chepe Barrera. Aunque no tuvieron injerencia en la
creación del bloque Montes de María, muchos de ellos terminaros agrupándose posteriormente.
81. En los años noventa aparecen estructuras como los Mesa; los Benites; enmascarados de Córdoba; los
Carranceros que operaban en María la Baja, los RR con influencia en San Juan Nepomuceno; el grupo de Jesús
del Río y organizaciones de vigilancia privada o autodefensas que tenían un principio antimarxista, con
asentamiento en El Guamo.
82. Este Bloque se desprende del Bloque Norte que formaba parte de las ACCU y en consenso con varios
políticos y empresarios locales quienes se reunieron en la finca Las Canarias, 31 lugar donde se tomó la
determinación de conformar un grupo de autodefensas que entraría a hacer presencia, financiado con las cuotas
que aportaban los dueños de las fincas y ganaderos, apoyados en una facción que operaba en San Onofre y
Tolu Viejo, comandada por Rodrigo Mercado Pelufo, Alias “Cadena” y a la cual pertenecía entre otros alias
“Juancho Dique”, quienes iniciaron labores con la finalidad de combatir los grupos subversivos que operaban en
la región como el ELN y las FARC31.
83. En principio fue conocido como bloque Sucre- Bolívar y es a alias “Diego Vecino” a quien Mancuso le
entrega la comandancia del mismo, que en el año 2002, con el proceso de expansión, conforma los tres frentes
del bloque Montes de María: Golfo de Morrosquillo comandado por Rodrigo Mercado Pelufo, alias “Cadena” con
influencia en San Onofre, Sincelejo, Corozal, Betulia, El Roble, Sampues, Los Palmitos, Tolu, Coveñas, San
Antonio de Palmito, Toluviejo, Ovejas, Morroa, Chalán, Colosó, San Antero, Chinú, San Andrés de Sotavento,
Purísima, Chimá y Momil 31; Canal del Dique al mando de UBER ENRIQUE BANQUEZ MARTÍENEZ, alias
“Juancho Dique”. La base estaba ubicada en María la Baja, con influencia en Cartagena, Guamo, San Juan
Nepomuceno, San Jacinto, Carmen de Bolívar, Turbaco, Arjona, Bayunca, Turbana, San Estanislao, Santa Rosa,
Clemencia, Mahates, Soplaviento, Calamar, Santa Catalina y Arroyo Hondo 31; y frente sabanas de Bolívar y
Sucre, comandado por alias “Roman”, su zona de influencia era Magangue, Zambrano, San Pedro Sucre,
Buenavista y Sisa31.
84. El bloque Montes de María antes Sucre – Bolívar, se desmovilizó el 14 de julio de 2005. Fue reconocido
como miembro representante el señor COBOS TELLEZ quien desmovilizó 594 personas, de las que aparecen
como postulados 146. Del total de desmovilizados, 15 son mujeres: 4 de ellas entre 25 y 30 años, 3 entre 30 y
35; 7 entre 35 y 40 y 1 entre 40 y 45 años. Con relación a los hombres figuran 45 entre 18 y 25 años; 145 entre
25 y 30; 137 entre 30 y 35; 163 entre 35 y 40; 17 entre40 y 45; 11 entre 45 y 50; 6 entre 50 y 55 y 2 hombres
mayores de 55 años. A septiembre de 2009, 46 de los postulados habían fallecido. 31
85. En la región, también hizo presencia, aún antes que las autodefensas, la subversión. Las FARC, para 1991,
frente 37, comandados por Martín Caballero. Les precedieron guerrillas del E. L. N. frente Darío Ramírez
Castro, con cuatro cuadrillas.; E.P.L., y el P.R.T. 31
86. La estrategia militar de las FARC consistió en “golpear a las fuerzas militares a la vez que en acabar con
la institucionalidad estatal en el ámbito local, lo cual implicó incursiones en los cascos urbanos de los
municipios para destruir el puesto de policía y las instalaciones de las entidades públicas, y en especial
la Alcaldía, en tanto centros de poder político-institucional. Los ataques a las poblaciones fueron
perpetrados por las FARC en 9 de los 15 municipios de los Montes de María… y en ellos, además dieron
un giro que condensaba su radicalización histórica: impedir las elecciones locales y regionales: Las
FARC declararon objetivo militar a los candidatos a las alcaldías y concejos a partir de las elecciones de
octubre de 1997, y a los alcaldes y concejales que no renunciaran a sus cargos públicos.
87. Su combatividad era paralela con su capacidad depredadora: No sólo atacaron a la fuerza pública
sino que hicieron sabotajes a la infraestructura eléctrica y vial, y generalizaron los secuestros, el pillaje y
la destrucción de bienes civiles, pues nunca restringieron los límites de la guerra al Estado sino que la
extendieron a las élites: incursionaban en las haciendas de los terratenientes y ganaderos procediendo a
robar el ganado y destruir las propiedades, cuando no secuestraban al administrador de la finca o a su
propietario; incluso extremaron sus acciones hasta una variante “perversa” del secuestro a la que
etiquetaron como “pescas milagrosas”, según las cuales instalaban un retén en la Troncal de Occidente,
una de las vías más importantes del Caribe colombiano, detenían por un lapso e tiempo dado varios
vehículos, y luego procedían a secuestrar a las personas condicionando su liberación a la verificación de
su situación económica”31
88. Estructura del Bloque Montes de María: La comandancia general estaba en cabeza de Salvatore
Mancuso, Carlos y José Vicente Castaño Gil, Jefes máximos de las autodefensas unidas de Colombia y
comandantes del bloque Córdoba y Urabá del que dependía el Montes de María, cuya dirección política y militar
había sido entregada a EDWAR COBOS TELLEZ.31 Tres frentes componían este bloque: Golfo de Morrosquillo
al mando de alias “Cadena”; Canal del Dique, dirigido por alias Juancho Dique; y el frente Sabanas de Bolívar y
Sucre comandado por alias “Román”. En cada uno de esos frentes, la organización interna dependía del
comandante y de la zona donde hacía presencia, como se verá al analizar el frente Canal del Dique.
89. Tenían unos estatutos de constitución y régimen disciplinario reformados y aprobados en la segunda
conferencia nacional de las autodefensas unidas de Colombia, celebrada durante los días 16, 17 y18 de mayo
de 199831. El cuerpo normativo del documento define la naturaleza de la organización; los principios
fundamentales; objetivos políticos; misión, composición y régimen interno de la organización; estructura, mando y
conducción; patrimonio y régimen económico; naturaleza político militar del movimiento: la población civil y el
D.I.H en el curso del conflicto armado y compromiso con la paz. El capítulo III contiene los objetivos políticos de
la organización –diez en total- , de los cuales vale la pena resaltar el primero de ellos “Oposición política y
militar al aparato armado subversivo en las mismas condiciones de provocación y agresión planteadas
por las organizaciones guerrilleras”, toda vez que bajo este pretexto quisieron justificar su actuar criminal.
90. De igual manera, contaron con un manual de convivencia, dentro del cual se pueden advertir los objetivos,
conceptos orientadores de las AUC, principios, conciencia social, relaciones entre las AUC y la comunidad,
responsabilidad de las AUC, definición de las faltas contra la disciplina, código de comportamiento para los
miembros de las AUC, procedimiento disciplinario y algunas faltas consideradas de especial gravedad31.
91. Financiación: Se financió este bloque, como lo hicieron los demás que debían obediencia a la casa
Castaño, con: 1) tributos concertados a propietarios de fincas a razón de $10.000.oo por hectárea una vez al
año, a cambio de seguridad. 2) extorsiones a tenderos, transportadores, estaciones de servicio (aporte
consistente en combustible), al comercio en general, empresarios (a manera de ejemplo, Postobón pagaba
$10.000.000.00 mensuales), contratistas de Ecopetrol y con la empresa de gas encargada de la instalación de
las redes de gas domiciliario, contratistas encargados del mantenimiento de la carretera pavimentada 31, dineros
de las transferencias indígenas y en ciudades como Cartagena, cobro a los comerciantes del mercado de
bazurto, y, 3) Lo que realmente se convirtió en la principal fuente de financiación de este bloque fue el
narcotráfico, que a partir del 2000 contribuyó con el 75% del valor de los gastos generados en cada uno de los
frentes, según información suministrada por el postulado Cobos Téllez. Una muestra de lo anterior la constituyen
las cifras suministradas por quien de manera directa recibía el valor del impuesto de salida de la droga (alias
“Diego Vecino”) que dice haber entregado a los 3 frentes de este bloque, de junio de 2004 a julio de 2005 como
subsidio para los gastos, la suma tres mil novecientos millones de pesos ($3.900.000.000.) 31, frente a
cuatrocientos veintitrés millones ochocientos mil pesos ($423.800.000.) recibidos de las diferentes alcaldías
municipales y setecientos noventa y tres millones ochocientos ochenta y cuatro mil pesos ($793.884.000.) de
otros aportes.31 Estos dineros los utilizaron en pago de nómina a los integrantes de los 3 frentes, así como
informantes, durante ese mismo lapso dos mil novecientos sesenta millones novecientos seis mil pesos
($2.960.906.000.); cuatrocientos setenta y siete millones cien mil pesos ($477.100.000.) para pago de
autoridades que colaboraron y mil quinientos treinta y dos millones cientos noventa y tres mil pesos
($1.532.193.000.) aproximadamente, en logística. 31
92. Internacionalización de las autodefensas: Como la comandancia general del bloque “Montes de María” le
fue entregada por Salvatore Mancuso a Cobos Téllez, es claro que este señor desempeñó un rol protagónico
como político de la organización ilegal y además fue el encargado del manejo de los dineros provenientes del
narcotráfico. Como comandante político, realizó gestiones tendientes a dar a conocer a nivel internacional el
movimiento paramilitar, so pretexto de ser un ganadero afectado por las acciones de la guerrilla, secuestrado en
dos oportunidades. Siguiendo las estrategias acordadas con Carlos Castaño y el modelo de la subversión para
68. “El legislador consideró que el solo hecho de concertarse, pactar, acordar o
convenir la comisión de delitos indeterminados es ya punible, pues por si mismo
hacer diplomacia, contactaron a un lobista reconocido en Miami –Armando Gutiérrez- con el objetivo de lograr un
acercamiento con el departamento de Estado de los Estados Unidos para mostrar los fines de esta organización,
sin resultados positivos, entre otras razones por que en el 2001, fueron declarados como organización terrorista.
93. Sin embargo, logró hacer presencia como conferencista en Buenos Aires, en temas relacionados con el
conflicto armado, quedando pendiente su participación en Chile y en Francia. En esta labor recibieron la
colaboración de los profesores Juan Antonio Rubiño (Argentino) y Ricardo Solar.31
94. Para tener comunicación con la población en general, contaban con una página WEB, manejada y
financiada por Carlos Castaño en la que transmitían comunicados, informes sobre la creación de las
autodefensas y de cada bloque. El concejo editorial estuvo presidido por Carlos Castaño y la inspección de la
página a cargo de Diego Fernando Murillo. También tuvieron su propia página con similares objetivos Salvatore
Mancuso, Jorge cuarenta, alias “El Alemán” , alias “Cuco Vanoy” , alias “Don Berna”, entre otros.
95. A nivel interno no pretendieron adoctrinamiento sobre ideología de las autodefensas; la incursión en las
universidades públicas fue ordenada por Salvatore Mancuso, por la información que tenía de que activistas de la
subversión estaban infiltrados. Por esta razón, se trazó como objetivo cortar las redes de milicianos en las
Universidades, especialmente en la de Córdoba, que se había convertido en un trofeo, toda vez que el
presupuesto asignado era similar al de la Gobernación de Córdoba. Para conseguir que el rector fuera de la
misma línea ideológica de las autodefensas, ordenaron el asesinato del candidato a la rectoría Hugo Iguarán
Cote; pero esta no fue la única muerte; entre el 2000 y 2002, decidieron asesinar a por lo menos 10 personas,
para consolidar los intereses de la organización. 31 En la universidad de Sucre pretendieron reproducir la misma
actuación, pero no tuvieron eco.
32 Corte Suprema de Justicia, sentencia del 23 de septiembre de 2003 Rad. 17089
69. En el caso concreto se pudo acreditar este punible: (i) con la copia de los
Estatutos de Constitución del grupo armado organizado al margen de la ley34
que da cuenta de la existencia de una organización criminal jerarquizada, con
mando responsable, con unos principios fundamentales, objetivos políticos y la
misión a desarrollar entre otros, con lo cual se puede determinar que la
estrategia del grupo estaba encaminada al cumplimiento, entre otros, de los
siguientes objetivos: “1.- conformación de una fuerza armada de estructura
piramidal con mando militar responsable… 5.- Elaboración y ejecución de
planes, programas y acciones estratégicas; orientados hacia la destrucción o
debilitamiento de las estructuras del enemigo y a la expansión, ampliación y
consolidación de la organización en los territorios desalojados por este…. y (ii)
con el informe de la fiscalía en el que relacionan los delitos por ellos cometidos35,
dentro de la organización.
70. Queda claro que los elementos estructurales del tipo se acreditan y de paso,
las circunstancias de agravación punitiva, toda vez que al amparo de las
33 Corte Suprema de Justicia, sentencia del 13 de octubre del 2004, radicado 22.141, M.P Mauro Solarte Portilla
34 Folio 235 cuaderno 9 de la fiscalía
35 “61. Informe presentado por la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación reporta la
estadística de los delitos cometidos por las autodefensas y sus víctimas, para acreditar con ello, lo que
representa su desmovilización: 17.262 hechos confesados y 19.943 víctimas relacionadas, de los 35.664 hechos
con 51.702 víctimas registrados. Según ese informe, 11.797 corresponden a homicidios, 1.093 reclutamientos
ilícitos, 1.412 desapariciones forzadas, 747 desplazamientos forzados, 623 extorsiones, 392 secuestros, 10
delitos de violencia sexual, 72 hechos relacionados con destrucción y apropiación de bienes protegidos, 115
casos de tortura, 80 de constreñimiento ilegal, 73 contribuciones arbitrarias, 98 casos de actos de terrorismo,
238 hurtos, 150 hechos de lesiones personales, 4 de toma de rehenes, 26 de tráfico, fabricación o porte de
estupefacientes y 5.622 por otros delitos35.”
66. Aparecen igualmente Oswaldo Ayala Bertel, cuñado del comandante del frente Héroes Montes de María
alias “Cadena”, nombrado secretario de educación departamental; Kendry Ayala, sobrina del anterior y designada
directora del Hospital de San Onofre; Roger Padilla allegado al mencionado comandante alias “Cadena” y
reemplazó como director del hospital de San Onofre a Kendry Ayala; Ever Rodríguez, secretario de educación
municipal de San Antonio de Palmito; Daniel Cure que no fue cuota burocrática de las autodefensas, pero que
una vez llegó a la secretaría contribuyó con la organización; Gerardo Guerra, gerente de la lotería La Sabana;
Javier Buelvas, asesor jurídico de la gobernación de Sucre. Finalmente contribuyó eficazmente con este grupo
de autodefensas Pedro Pestana, director de MANEXCA y Humberto Frasser de COOPSABANA, entre otros.”
37 Artículo 159: El que con ocasión y en desarrollo de conflicto armado y sin que medie justificación militar,
deporte, expulse, traslade o desplace forzadamente de su sitio de asentamiento a la población civil, incurrirá en
prisión de diez (10) a veinte (20) años, multa de mil (1.000) a dos mil (2.000) salarios mínimos legales
vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funcione públicas de diez (a0) a veinte (20) años.
74. Por orden de alias “Cadena”, convocaron por la fuerza y mediante amenazas
con armas de fuego de uso privativo de las fuerzas militares, tales como: fusiles
Galil, AK157, AK47, M60, R15, Fal, a la población civil de Mampujan, incluidos
niños, ancianos, mujeres, y les ordenaron desplazarse de manera inmediata, a
más tardar a la madrugada siguiente, porque de lo contrario les pasaría lo mismo
que a los pobladores de El Salado; en el proceso se notician desplazamientos de
población civil de San Cayetano y Mampujan a partir del 11 de marzo de 2000.
43Artículo 103. Homicidio: El que matare a otro, incurrirá en prisión de trece (13) a veinticinco (25) años. Artículo
104. Circunstancias de agravación. La pena será de veinticinco (25) a cuarenta (40) años de prisión, si la
conducta descrita en el artículo anterior se cometiere: …3. Por medio de cualquiera de las conductas previstas
en el capítulo II del título XII y en el capítulo I del título XIII, del libro segundo de este código…6. Con sevicia…7.
Colocando a la víctima en situación de indefensión o inferioridad o aprovechándose de esta situación.
94. Fue imputado por la Fiscalía con fundamento en hechos que se cometieron
en tiempos y lugares distintos, circunstancia que para efectos de determinar su
97. Prueba de ello lo constituyen las versiones dadas por las víctimas directas de
la conducta punible, quienes al momento de ser evaluados por el sicólogo de la
Fiscalía General de la Nación realizaron una descripción de las circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que se presentaron los hechos.
98. Germán Maza Julio, relata que el 10 de marzo a eso de las seis de la tarde
las una gran cantidad de hombres, integrantes de las AUC se tomaron el pueblo.
55 Artículo 269. Secuestro Simple. “El que con propósitos distintos a los previstos en el artículo anterior,
arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona, incurrirá en prisión de seis (6) a veinticinco (25) años y en
multa de cien (100) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales”.
99. Armando Rafael Maza Mendoza, al momento de registrar los hechos ante la
Fiscalía, expuso que lo cogieron para que los acompañara hasta El Yucal, lugar
donde agarraron a Gabriel Torres y luego de ello, lo liberaron.57
100. En el mismo sentido Francisco José Nisperuza Feria, dijo que cuando se
dirigía a Mampujan, vio gente vestida de camuflado que le ordenó reunirse en la
plaza de dicho corregimiento junto con los demás habitantes; una vez allí los
organizaron por filas de hombres y mujeres, a él lo sacaron y se lo llevaron
caminando y cuando llegaron a Yucalito, pasaron por una casa, sacaron a un
señor llamado Gabriel Torres y cuando llegaron a la residencia de Víctor Castro,
los separaron a todos; como a las seis de la mañana los liberaron. Al momento
de registrar el hecho ante la Fiscalía señaló de manera precisa: “En resumen los
paramilitares o autodefensas retuvieron a las siete personas de Mampujan el día
10 de marzo de 2000 a partir de las seis o seis y media de la tarde y los sueltan
el día 11 de marzo de 2000 a las seis y media de la mañana que se va al pueblo
y encuentra al pueblo desplazándose58.
103. Aristides Maza Cañate, dijo que llegó un grupo armado al pueblo, entraron
a la casa de una tía donde se encontraba y groseramente los invitaron a la
plaza, lugar donde los trataron mal y les dijeron que los iban a matar porque el
pueblo era colaborador de la guerrilla. Lo apartaron con seis personas más y les
dijeron que los acompañaran para que indicaran el camino a San Juan; los
insultaron, los amenazaron y cuando llego el jefe los apartó del grupo y
104. El artículo 168 de la Ley 599 de 2000, por el que se legalizó este cargo en
la audiencia correspondiente, describe el tipo penal de secuestro simple de la
siguiente manera: “El que con propósitos distintos a los previstos en el artículo
siguiente, arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona, incurrirá en
prisión de diez (10) a veinte (20) años y en multa de seiscientos (600) a mil
(1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
107. Tanto la denuncia como las declaraciones, son tenidas por esta Sala como
elemento probatorio sobre la ocurrencia de la retención el día y en el lugar
mencionados por la Fiscalía en Isla Múcura, máxime si el mismo alias “Juancho
Dique” confirma que esa conducta se verificó por orden directa de Carlos
Castaño.
108. Los elementos de juicio enunciados, indican que dieciséis personas fueron
retenidos por miembros de las autodefensas unidas de Colombia pertenecientes
al Bloque Montes de María: siete habitantes del corregimiento de Mampujan,
quienes permanecieron en su poder desde las horas de la noche del 10 de
marzo de 2000, hasta las seis y media de la mañana del 11; de igual manera,
nueve ciudadanos que se encontraban en la Isla Múcura fueron retenidos el 19
de abril de 2003 y permanecieron en poder de las autodefensas por espacio de
tres días, con lo cual se les impidió la locomoción en contra de su voluntad,
acreditándose de esta manera la ocurrencia del punible de secuestro.
110. El artículo 350 del Decreto Ley 100 de 1980, modificado por la ley 23 de
1991, describe el hurto calificado de la siguiente manera: “La pena será de
prisión de dos (2) a ocho años, si el hurto se cometiere: 1. con violencia sobre
las personas; 2 colocando a la víctima en condiciones de indefensión o
inferioridad o aprovechándose de tales condiciones…
114. Elaidelina Fernández Pulido, expreso que las amenazas de que fue víctima
la obligaron a abandonar sus bienes que posteriormente desaparecieron, dentro
de los cuales describió un granero con víveres y mercancía67
116. El artículo 240 de la Ley 599 de 2000, describe el hurto calificado en los
siguientes términos. “La pena será de prisión de tres (3) a ocho años, si el hurto
se cometiere: 1. con violencia sobre las personas; 2 colocando a la víctima en
condiciones de indefensión o inferioridad o aprovechándose de tales
condiciones…
67Formato de registro de hechos atribuibles a grupos organizados al margen de la ley que obra en la carpeta 110
desplazamientos urbano Mampujan
68 Formato de registro de hechos atribuibles a grupos organizados al margen de la ley que obra en la carpeta 5
secuestros Mampujan
69 Carpeta 1 de secuestros Isla Múcura
70 Carpeta 2 secuestros Isla Múcura
71 Carpeta 3 secuestros Isla Múcura
72 Carpeta 4 secuestros Isla Múcura
73 Carpeta 5 secuestros Isla Múcura
123. El artículo 346 de la Ley 599 sanciona con pena de tres (3) a seis (6) años
de prisión y multa de cincuenta (50) a mil (1000) salarios mínimos legales
mensuales vigentes, al ciudadano que sin el permiso de autoridad competente
desarrolle cualquiera de los comportamientos descritos: importe, fabrique,
transporte, almacene, distribuya, compre, venda, suministre, sustraiga, porte o
utilice prendas, uniformes, insignias o medios de identificación reales de uso
privativo de la fuerza pública o de los organismos de seguridad del Estado.
125. Los hechos objeto del proceso, fueron realizados mediante la utilización de
armas de uso privativo de las fuerzas militares, por tanto, en virtud a que las
normas que sancionan dicho comportamiento, vigentes al momento de su
comisión eran distintas, se realizará el mismo procedimiento que en los
anteriores casos, para dar mayor claridad.
126. El artículo 202 del Decreto Ley 100 de 1980, modificado por el Decreto
3664 de 1986, sanciona al ciudadano que sin el permiso de autoridad
competente desarrolle cualquiera de los comportamientos descritos: fabrique,
repare, almacene, conserve, adquiera, suministre o porte armas o municiones de
uso privativo de las fuerzas armadas, con pena de prisión de tres (3) a diez (10)
años y en el decomiso del material correspondiente.
127. El artículo 366 de la Ley 599 de 2000, sanciona al que sin el permiso de
autoridad competente desarrolle cualquiera de los comportamientos descritos:
importe, trafique, fabrique, repare, almacene, conserve, adquiera, suministre o
porte armas o municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, con pena de
prisión de tres (3) a diez (10) años y en el decomiso del material
correspondiente.
74 Joinet, Louis, ONU, comisión de Derechos Humanos, 49º periodo de sesiones, Informe final revisado acerca
de las cuestiones de la impunidad de los autores de violaciones de los derechos humanos (derechos civiles y
políticos) preparado por Louis Joinet de conformidad con la resolución 1996/119 de la Subcomisión, Doc.
E/CN.4/sub.2/1997/20/Rev.1, anexo II.
75 PRINCIPIO 1. EL DERECHO INALIENABLE A LA VERDAD. Cada pueblo tiene el derecho inalienable a
conocer la verdad acerca de los acontecimientos sucedidos y las circunstancias y los motivos que llevaron,
mediante la violación masiva y sistemática de los derechos humanos, a la perpetración de crímenes aberrantes.
El ejercicio pleno y efectivo del derecho a la verdad es esencial para evitar que en el futuro se repitan tales actos.
76 PRINCIPIO 2. EL DEBER DE RECORDAR El conocimiento por un pueblo de la historia de su opresión forma
parte de su patrimonio y, por ello, se debe conservar adoptando medidas adecuadas en aras del deber de
recordar que incumbe al Estado. Esas medidas tienen por objeto preservar del olvido la memoria colectiva, entre
otras cosas para evitar que surjan tesis revisionistas y negacionistas.
132. En cuanto a las víctimas y sus familias, los principios definen que ellas
tienen el derecho imprescriptible a conocer la verdad acerca de las
circunstancias en que se cometieron las violaciones y, en caso del fallecimiento
o desaparición, acerca de la suerte que corrió la víctima.
133. A fin de lograr los anteriores objetivos, los principios contienen dos
categorías propuestas: una se refiere a la conveniencia de que los Estados en
proceso de consolidación de la democracia o de adelantamiento de procesos de
paz y vuelta al Estado de Derecho pongan en marcha en el corto plazo
comisiones no judiciales de investigación. La segunda serie de medidas tiende a
preservar los archivos que tengan relación con las violaciones de los derechos
humanos.”78
77 PRINCIPIO 3. EL DERECHO DE LAS VÍCTIMAS A SABER. Independientemente de las acciones que puedan
entablar ante la justicia, las víctimas, así como sus familias y allegados, tienen derecho a conocer la verdad
acerca de las circunstancias en que se cometieron las violaciones y, en caso de fallecimiento o desaparición,
acerca de la suerte que corrió la víctima.
78 Corte Constitucional, sentencia C-370 del 18 de mayo de 2006
138. No hay duda para la Sala que la responsabilidad que le asiste a EDWAR
COBOS TELLEZ, en el delito de concierto para delinquir agravado es en calidad
de autor, toda vez que su ingreso y permanencia en la organización ilegal de
autodefensas la hizo de manera conciente y voluntaria. Según lo pudo expresar
al momento de rendir versión libre y en las posteriores diligencias judiciales en
las que participó, había plena identidad con los objetivos que perseguía el grupo
armado organizado al margen de la ley, tanto así, que dentro de la misma
desempeñó un rol fundamental como comandante e ideólogo, posición que le
permitió coordinar, planificar y ejecutar acciones en cumplimiento de los fines
criminales perseguidos.
139. Frente a los demás punibles que hoy son objeto de pronunciamiento, no
solo conocieron que estaban realizando conductas que ofenden la esencia
misma del ser humano si no que además encaminaron ese actuar a la
consecución de esos fines propuestos, con el pretexto de liberar a la población
del mal de la subversión.
79El detalle de cada uno de estos aspectos puede ser visto en la decisión de legalización formal y material de
cargos, proferida por esta Sala el 25 de enero de 2010.
80 Decisión de legalización de cargos de 25 de enero de 2010, por esta Sala. Radicado 2006-80077 numerales
211 a 225 inclusive.
81 Ib. , numerales del 226 a 228, inclusive.
148. El artículo 340 de la ley 599 de 2000, sanciona el concierto para delinquir
con una pena de prisión que oscila entre tres (3) y seis (6) años de prisión.
Como el concierto se desarrolló para cometer delitos de genocidio, desaparición
forzada de personas, tortura, desplazamiento forzado, homicidio, terrorismo,
secuestro extorsivo, organizar, promover, armar o financiar grupos armados al
margen de la ley. La pena de prisión es de seis (6) a doce (12) años y multa de
150. El artículo 324 del Decreto 100 de 1980, modificado por la ley 40 de 1993,
sanciona el delito de homicidio agravado con una pena de prisión que oscila
entre cuarenta (40) y sesenta (60) años de prisión. Por tanto, en virtud del
151. El artículo 269, del Decreto Ley 100 de 1980, sanciona el delito de
secuestro simple con una pena de prisión que oscila entre diez (10) y veinte (20)
años de prisión y multa de seiscientos (600) a mil (1.000), en tanto que el
artículo 168 de la Ley 599 de 2000 del Decreto 100 de 1980, sanciona la misma
conducta con prisión de seis (6) a veinticinco (25) años y multa de cien (100) a
doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
155. El artículo 350 del Decreto 100 de 1980, sanciona el delito de hurto
calificado con una pena de prisión que oscila entre dos (2) y ocho (8) años de
prisión, incrementados de una sexta parte a la mitad por virtud de las
circunstancias de agravación previstas por el artículo 351 de la misma obra. A su
vez el artículo 240 de la Ley 599 de 2000, sanciona la misma conducta con
prisión de tres (3) a ocho (8) años, incrementados de una sexta parte a la mitad
por virtud de las circunstancias de agravación previstas por el artículo 241 de la
misma obra. De acuerdo a lo dispuesto por el numeral 4º del artículo 60 de la ley
599 de 2000, la menor proporción se aplica al mínimo de la pena y la mayor al
máximo.
157. Conforme los artículos 349 y 350 del Decreto Ley 100 de 1980
160. El artículo 346 de la ley 599 de 2000, sanciona el delito de utilización ilegal
de uniformes e insignias con una pena de prisión que oscila entre tres (3) y seis
(6) años de prisión y multa de cincuenta (50) a mil (1000) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
36 45 54 63 72
82 C.S.J., sentencia del 23 de agosto de 2005, radicado 21.954, M.P. Jorge Luís Quintero Milanés
170. Para el efecto, tal como lo dispone el artículo 29 de la Ley 975 , adicionado
por el Decreto 4760 de 2005, artículo 8.2, el primer paso consiste en la
determinación de la pena ordinaria de acuerdo a las reglas señaladas por el
Código Penal y en segundo lugar, luego de verificarse el cumplimiento de las
condiciones previstas por la mencionada ley, se procede a suspender su
ejecución, por la pena alternativa de 5 a 8 años.
172. En tales condiciones, concluye la Sala que los postulados EDWAR COBOS
TELLEZ y UBER ENRIQUE BANQUEZ MARTINEZ, desmovilizados de las
autodefensas unidas de Colombia, se hacen merecedores de la suspensión de
la pena por una alternativa, por el término de ocho (8) años.
174. Así mismo, se les hará saber, que el incumplimiento de cualquiera de las
obligaciones impuestas, ocasionará la revocatoria del beneficio concedido.
175. La reparación integral a las víctimas como uno de los pilares sobre los que
se construyó la Ley de Justicia y Paz, “tiene una dimensión doble (individual y
colectiva) y en el plano individual abarca medidas de restitución,
indemnización y readaptación; en el plano colectivo, la reparación se logra
a través de medidas de carácter simbólico o de otro tipo que se proyectan
a la comunidad; dentro de las garantías de no repetición se incluye la
177. Bajo ese entendido la Sala intentará aproximarse a una reparación integral
para las víctimas de los hechos violentos ocurridos en San Cayetano y
Mampujan los días 10 y 11 de marzo de 2000 y en Isla Múcura el 19 de abril de
2003, acudiendo a unos criterios medios en materia de reparación individual y a
la orden de priorizar las obras que se necesitan para reconstruir la población de
Mampujan y hacer habitable las veredas afectadas en San Cayetano, como
reparación colectiva.
a. Hechos:
179. Según datos del sistema nacional de información de Justicia y Paz “SIYIP”,
el número total de hechos registrados por la Fiscalía a 1º de mayo de 2010 en
aplicación de la Ley 975 DE 2005 asciende a 281.638, distribuidos de la
siguiente manera: 156.870 corresponden a homicidios; 63.526 a
desplazamiento forzado (cada hecho corresponde a una persona desplazada y
no a un núcleo familiar); 30.103 a desaparición forzada; 13.796 hechos contra el
patrimonio económico; 5.222 a lesiones personales; 3.044 a extorsión; 2.740 a
secuestro; 1.310 a constreñimiento ilegal; 524 a terrorismo; 13 a tráfico de
armas; 6 a concierto para delinquir y 4.296 hechos relativos a otro tipo de delitos.
180. Por su parte, las conductas objeto de esta decisión ascienden a 1.111, de
las cuales hay 1.081 desplazados de Mampujan y San Cayetano, 11 hechos de
homicidio, 17 de secuestro (7 en Mampujan y tantos en Isla Múcura) y 2 de
delitos contra el patrimonio económico, de donde puede concluir la Sala que el
total de comportamientos que hoy ocupan nuestra atención conforman el 0.39%
del universo de hechos registrados por la Fiscalía. Así mismo, si se discrimina
por categorías de delitos, el presente proceso solo abarca el 1.7% del total de
hechos de desplazamiento forzado, el 0.007% del total de hechos de homicidio,
0.62% del total de hechos de secuestro, y 0.014% del total de hechos
constitutivos de delitos contra el patrimonio.
b. Víctimas
183. Por ello, si bien las conductas legalizadas a los postulados BANQUEZ
MARTINEZ Y COBOS TELLEZ no incluyen hasta este momento ningún delito
de desaparición forzada, y sólo se refiere al 0.007% del número total de
homicidios registrados por la Fiscalía, la Sala considera que la correlación de 8
185. En todo caso, y sobre la base de las 282.938 víctimas acreditadas hasta el
momento ante la Fiscalía, se puede afirmar que las 1.194 reconocidas en el
presente proceso, suponen únicamente un 0.42% del total.
87 En relación con las restantes 10 víctimas (seis directas y cuatro indirectas), el monto solicitado por las mismas
por secuestro se incluye dentro de aquel solicitado por desplazamiento forzado.
88 Las armas robadas a la segunda víctima directa de este tipo de delito le fueron reintegradas por el seguro. Así
mismo, no pudo acreditar que le fueran sustraídas las joyas y otras enseres que inicialmente alegaba.
194. Así mismo, la Sala observa que las cantidades arriba mencionadas solo se
refieren a tres tipos de conductas punibles (homicidio, desplazamiento forzado y
secuestro), y que por lo tanto no incluirían los montos de indemnización
individual (material e inmaterial) relativos a las víctimas de los 30.103 hechos de
desaparición forzada, 13.796 contra el patrimonio económico, 5.222 de lesiones
personales, 3.044 de extorsión, 1.310 de constreñimiento ilegal, 524 hechos de
terrorismo, 13 de tráfico de armas, 6 de concierto para delinquir y 4.296
relativos a otro tipo de delitos que a primero de mayo de 2010 fueron registrados
197. Tal y como se recoge en el Preámbulo del citado Decreto, este Programa
no excluye la reparación judicial de las víctimas, prevista en la Ley 975, la cual
tiene lugar ante el Tribunal Superior de Distrito Judicial y se dirige a adoptar las
medidas de restitución, indemnización, rehabilitación, y garantías de no
repetición necesarias para satisfacer su derecho a la reparación integral. Se
trata, en definitiva, de un Programa a través del cual se crea “un procedimiento
199. Si se aplicaran los criterios del Decreto 1290 a las víctimas del proceso que
hoy ocupa la atención de esta Sala, el monto de la reparación sería el siguiente:
pesos.
200. Si se aplicaran estos mismos criterios del Decreto 1290 al total de hechos
de homicidio, desplazamiento forzado y secuestro registrados hasta el momento
por la Fiscalía en aplicación de la Ley 975, el total sería el siguiente:
el año 2010, aclarando que la misma solo se refiere a tres tipos de delitos
(homicidio, desplazamiento forzado y secuestro), y que por tanto no incluye
los montos relativos a los 30.103 hechos de desaparición forzada, 13.796
contra el patrimonio económico, 5.222 s de lesiones personales, 3.044 de
extorsión, 1.310 constreñimiento ilegal, 524 de terrorismo, 13 de tráfico de
armas, 6 de concierto para delinquir y 4.296 hechos relativos a otro tipo de
delitos, que, a 1º de mayo del año que avanza, han sido ya registrados por la
Fiscalía.
203. Esta Alta Corporación entiende que el lucro cesante consiste en la llamada
“indemnización debida, consolidada o vencida”, a la que en el caso de delitos
contra la vida es necesario añadir la llamada “indemnización futura”. La primera,
que indemniza el lucro cesante relativo al periodo que va desde la fecha del
hecho ilícito hasta la fecha de la sentencia, se calcula de acuerdo con la
siguiente fórmula:
204. En los casos de homicidio, el Consejo de Estado señala que a los efectos
de aplicar esta formula, es necesario disminuir en un 25% el valor del monto
mensual dejado de percibir en cuanto que el mismo estaba dirigido a sufragar los
gastos personales de las personas fallecidas.
89 Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 6 de mayo de 1993, expediente 7.428. . En palabras del
propio Consejo de Estado: “el que ha perdido su capacidad de locomoción, debe tener la posibilidad de
desplazarse en una cómoda silla de ruedas y ayudado por otra persona; a quien perdió su capacidad de
locomoción, debe procurársele un sustituto que le haga agradable la vida (equipo de música, libros, proyector de
películas, etc.) Al logro de ese resarcimiento, de esta especie de resurrección del hombre, abatido por los males
del cuerpo, y también por los que atacan el espíritu, se orienta la indemnización del daño fisiológico o a la vida en
relación
210. En relación con el lucro cesante, el señor Fernández Rocha declara que
desde que se produjo su desplazamiento forzado ha dejado de percibir 100.000
pesos mensuales por concepto de producción de la finca, lo que, aplicada la
fórmula de actualización del Consejo de Estado, equivale a 173.585,21 pesos
mensuales. Teniendo en cuenta que el interés legal fijo está establecido en el
0.004867 y que han transcurrido 123 meses desde el momento del
desplazamiento, el total de la Indemnización debida asciende a
214. Ahora bien, la Sala observa que esta cuantía defiere considerablemente de
los casi 570 millones de pesos (569.965.354 pesos) solicitados por el
representante legal del señor. Nelson Fernández Rocha como consecuencia de:
a. Una cuantificación del daño emergente en 17. 567. 440 pesos como
consecuencia de un valor de inicio superior en 5 millones de pesos al daño
declarado por la víctima, y de un índice de actualización que no se explica;
VIII.2.3.2.2 El Caso del Sr. Joaquín Fernando Posso Ortega por Homicidio
215. El representante legal del señor Posso Ortega no aportó prueba ninguna
del daño emergente, de manera que conforme al artículo 97 del código penal
que requiere la prueba del daño material, no se le reconocería monto alguno en
este concepto.
216. En cuanto al lucro cesante, el representante legal del señor Posso Ortega
presenta una certificación expedida por un contador público que acredita que la
víctima ganaba en el momento de su homicidio el 11 de marzo de 2000 la
cantidad de 1.200.000 pesos mensuales. Si bien, como el Consejo de estado ha
señalado, es necesario descontar aquel 25% (300.000 pesos, en este caso)
destinados a sufragar los gastos personales del fallecido. En consecuencia, el
Monto Mensual Actualizado Dejado de Percibir alcanzaría 1.562.269 pesos
mensuales (900.000 x 104, 29: 60:08 = 1.562.269 pesos). Considerando que el
interés legal es de 0.004867 y que el homicidio de. Posso Ortega tuvo lugar hace
123 meses, la indemnización debida es de algo más de 262 millones de pesos
(1.562.266.98 x [ (1 + 0.004867)123 – 1] : 0.004867 = 262.251.522 pesos).
217. Así mismo, por tratarse de un caso de homicidio, el lucro cesante incluiría
también la llamada “indemnización futura”, que en este caso alcanzaría los 145
222. Siguiendo la misma lógica anterior frente al caso del señor Joaquín
Fernando Posso Ortega y se multiplica por el número de hechos de homicidio
objeto del presente proceso la cifra varia entre 7 mil millones de pesos
(7.097.061.900) y 9 mil millones de pesos (9.297.066.295). Mientras que si
224. Por su parte, de acuerdo con estos mismos criterios, la cantidad a pagar
para indemnizar la totalidad de hechos de desplazamiento forzado y homicidio
registrados a 1º de mayo de 2010 por la Fiscalía, oscilarían entre los 107.5 y
138.7 billones de pesos, lo que es equivalente a un porcentaje de entre el
72.5% y el 93.5% del Presupuesto Nacional de Colombia para el año 2010.
Ahora bien, la Sala observa que la misma, solo se refiere a dos tipos de delitos
(homicidio y desplazamiento forzado), y que por tanto no incluye los montos
relativos a los 30.103 hechos de desaparición forzada, 13.796 contra el
patrimonio económico, 5.222 de lesiones personales, 3.044 de extorsión, 2.740
de secuestro, 1.310 por constreñimiento ilegal, 524 de terrorismo, 13 de tráfico
de armas, 6 de concierto para delinquir y 4.296 hechos relativos a otro tipo de
delitos.
229. Así mismo, en relación con los daños inmateriales, la Corte siguió el criterio
de 19 Comerciantes en conceder dos tipos de reparaciones: una por persona
fallecida, y otra adicional por víctima indirecta acreditada. Los montos de ambos
tipos de reparaciones en cuanto que (i) la cantidad concedida por persona
fallecida es entre 80.000 dólares (160.000.000 pesos), que se incremente a
90.000 dólares (180.000.000 pesos) en caso de menores de edad (frente a los
80.000.000 dólares fijos en el caso de 19 Comerciantes) y (ii) la indemnización
adicional para las víctimas indirectas acreditadas está entre los 50.000 dólares
(100.000.000 pesos) para el cónyuge, padre, madre e hijos, y los 34.000 dólares
(68.000.000 pesos) en el caso de los hermanos. Esto significa que la cuantía
total por núcleo familiar en el caso de Mapiripán es aproximadamente 49.000
dólares superior al de 19 Comerciantes debido al incremento en 25.500 dólares
por hermano (tres de media) supera la reducción en 30.000 dólares por cónyuge
(uno como máximo), y al incremento en 10.000 dólares en el caso del homicidio
de menores de edad (una de cada cuatro personas muertas es menor).
232. En cuanto a los daños inmateriales, otorgó (i) 30.000 dólares (60.000.000
pesos) a cada una de las 43 personas desaparecidas y /o asesinadas, con un
incremento de 5.000 dólares (10.000.000 pesos) en caso de menores de edad;
(ii) una indemnización adicional de 10.000 dólares (20.000.000 pesos) por
cónyuge, padre, madre e hijo, y entre 500 y 1.000 dólares (1 a 2 millones de
SEGUNDO CUADRO
238. En este sentido, considerando que los hechos objeto del presente proceso
constituyen un 0.39% de los registrados por la Fiscalía , y que la víctimas
acreditadas en el mismo suponen un 0.42% del total, significaría que la
extensión de este tipo de medidas al conjunto de los hechos y victimas
supondría aproximadamente 13 billones de pesos.
244. Dicha liquidación y pago se realizará a través del Fondo para la Reparación
de las Víctimas establecidas en el artículo 54 de la Ley 975, que, a tenor del
inciso segundo, esta integrado por:
246. “En general hay dos modelos para financiar reparaciones: crear
fondos fiduciarios especiales o introducir una partida específica en el
presupuesto nacional anual. Los países que han experimentado con el
primer modelo han obtenido hasta la fecha resultados considerablemente
peores que los países que han utilizado el segundo. Esto puede deberse al
compromiso político. Nada demuestra más claramente el compromiso que
la voluntad de incluir una partida específica en el presupuesto. La
expectativa que subyace en la creación de fondos fiduciarios de que será
posible encontrar fuentes alternativas de financiación puede ser muestra
de débil compromiso político o debilitar realmente la resolución adoptada,
lo que subraya una vez más que, aunque el desarrollo socio-económico es
importante, también lo son los factores políticos.”
247. Conforme a esta clasificación realizada en 2.008 por la Oficina del Alto
Comisionado, el modelo de financiación de programas de reparación previsto en
la Ley 975 es un modelo mixto que combina (i) una partida específica
proveniente del Presupuesto Nacional y (ii) una partida extrapresupuestaria con
dos componentes diferenciados: los recursos provenientes de las personas o
grupos armados ilegales por un lado, y las donaciones nacionales e
internacionales por el otro.
92 Auto de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, de 31 de julio de 2009, radicado num.
31539.
250. Ahora bien, constata la Corte que si los beneficiarios de la ley deben
responder con su propio patrimonio por los daños producidos, lo cierto es
que no existe ninguna razón para impedir que las medidas cautelares
puedan recaer sobre sus bienes lícitos. En efecto, esta prohibición lo que
hace es disminuir la efectividad de la acción estatal encaminada al logro de
la reparación integral de las víctimas.94
252. Pero la Corte Constitucional no sólo se limita a señalar que los miembros
de los grupos armados organizados al margen de la ley a que se refiere la 975
responderán con todos sus bienes lícitos e ilícitos por los daños ocasionados por
los delitos por ellos cometidos, sino que también afirma el principio de
responsabilidad solidaria entre todos los miembros del grupo por los hechos
cometidos por sus integrantes durante y con ocasión de su pertenencia a la
organización. En su Sentencia C-370, subraya la responsabilidad civil del grupo
armado organizado al margen de la ley por todos los hechos punibles sometidos
al ámbito de la 975 cometidos durante y con ocasión de esa pertenencia.
256. A este respecto, la Ley 975 no sólo establece un modelo mixto, sino que
prevé también que las reparaciones judiciales ordenadas en aplicación de esta
Ley deberán ejecutarse de manera prioritaria a través de aquella porción de la
partida extra-presupuestaria del Fondo de Reparación compuesta por los bienes
o recursos entregados por las personas o grupos armados ilegales a que se
refiere la normatividad en cita. En este sentido, la propia Corte Constitucional en
su sentencia C-370 subrayó que:
259. El artículo 54, bajo examen establece que el fondo para la reparación
de las víctimas estará integrado por todos los bienes o recursos que a
cualquier título se entreguen por las personas o grupos armados
organizados ilegales a que se refiere la ley, por recursos provenientes del
presupuesto nacional y por donaciones en dinero o especie, nacionales o
extranjeras. La satisfacción del principio de reparación exige la
observancia de un orden en la afectación de los recursos que integran el
fondo. Así, los primeros obligados a reparar son los perpetradores de los
delitos, en subsidio y en virtud del principio de solidaridad, el grupo
específico al que pertenezcan los perpetradores. Antes de acudir a
recursos del estado para la reparación de las víctimas, debe exigirse a los
perpetradores de los delitos, o al bloque o frente al que pertenecieron, que
respondan con su propio patrimonio por los daños ocasionados a las
víctimas de los delitos. El Estado ingresa en esta secuencia sólo en un
papel residual para dar una cobertura a los derechos de las víctimas, en
especial a aquellas que no cuentan con una decisión judicial que fije el
monto de la indemnización a la que tienen derecho (inciso segundo del
artículo 42 de la Ley 975 de 2005) y ante la eventualidad de que los
recursos de los perpetradores sean insuficientes.99
262. Sin embargo, de acuerdo con la información facilitada por Acción Social el
30 de Abril de 2010, han sido recibidos por el Fondo de Reparaciones para las
Victimas los siguientes bienes y recursos de personas y grupos armados
referidos por la Ley 975: (i) 124 inmuebles (93 predios rurales y 31 predios
urbanos); (ii) 38 automotores; (iii) 2 helicópteros; (iv) 2 lanchas; (v) 1.481 bienes
muebles (748 abarrotes, 10 motores fuera borda y partes, 652 prendas de vestir,
70 pares de zapatos y 1 televisor); (vi) 5547 semovientes (5530 vacunos y 17
equinos), (vii) 2 sociedades (1 cooperativa y 1 sociedad anónima); y (viii) algo
más de 4 mil millones de pesos (4.309.717.691). Lo que representaría un total
aproximado de 36 mil millones de peso (36.520.709.875) (de acuerdo con
Acción Social).
264. En consecuencia, es viable concluir que con los bienes recibidos por Acción
Social desde el inicio de la aplicación de la Ley 975 de 2005, no se llegaría a
cubrir la mitad de la suma del valor de la reparación colectiva solicitada en
principio por la Comisión Nacional de Reparaciones y Reconciliación para
Mampuján y San Cayetano y la reparación individual que correspondería a las
víctimas del presente proceso si se siguieran los criterios de la reparación en vía
administrativa prevista en el Decreto 1290 (que son notablemente inferiores a los
del Consejo de Estado, a los de la Corte Inter-Americana o a los solicitados por
las víctimas).
266. Al analizar las causas de esta grave situación, se observa en primer lugar
que según la información suministrada por la Fiscalía , los desmovilizados
postulados han ofrecido, además de los bienes que ya han sido recibidos por el
Fondo de Reparación para las Víctimas, los siguiente que se encuentran
267. Según los datos arriba señalados, el porcentaje de estos bienes ofrecidos y
que se encuentran actualmente en proceso de verificación en relación con los
bienes que ya han sido recibidos por el Fondo de Reparación supone
aproximadamente el 287% de inmuebles, 42% de automotores, 200% de
embarcaciones, 30% de semovientes, y 17% del dinero en efectivo recibido en
el Fondo de Reparaciones para Víctimas. En consecuencia, si el valor por
unidad de aquellos bienes que ya han sido recibidos por el Fondo fuese similar
al valor por unidad de aquellos bienes que se encuentran en proceso de
verificación, significaría que el valor total de estos últimos no sería nunca tres
veces superior al valor de los bienes que se encuentran actualmente en el
Fondo, y su valor alcanzaría, como mucho, los 110 mil millones de pesos
(36.520.709.875 x 3 = 109.562.129.625).
268. Lo anterior supondría que en el caso de que todos los bienes ofrecidos por
los desmovilizados postulados durante sus versiones libres se encontrasen
actualmente en el Fondo de Reparaciones a Víctimas, dicho fondo contaría con
algo más de 146 mil millones de pesos (146.082.839.500 pesos), cantidad poco
más que suficiente para hacer frente a los 115 mil millones de pesos que serían
necesarias para (i) la reparación colectiva solicitada por la Comisión Nacional de
Reparaciones y Reconciliación para Mampuján y San Cayetano y (ii) la
reparación individual que correspondería en el presente proceso a las víctimas
de dichas Regiones, así como de Isla Múcura, si se siguieran los criterios de la
reparación en vía administrativa previstos en el Decreto 1290. En otras
palabras, el valor de todos los bienes ofrecidos por los desmovilizados
269. A este respecto la Sala no puede sino concluir que estas cifras no se
corresponden remotamente con lo señalado por el Ministerio del Interior y de
Justicia en el año 2005, ni con lo subrayado por la Corte Constitucional en el año
2006, en el sentido de que “los grupos armados al margen de la ley y sus
cabecillas han acumulado inmensas fortunas o “grandes recursos económicos”.
270. No existe ningún motivo para dudar de la veracidad de las afirmaciones del
Ministerio del Interior y de Justicia y de la Corte Constitucional. Por el contrario,
basta con analizar someramente los datos aportados durante la audiencia de
legalización de cargos por el postulado Edward Cobos Téllez en relación con la
financiación del Bloque Montes de María para tener una primer aproximación a
los grandes recursos económicos que manejaban estos grupos.
271 En efecto, según su dicho, entre junio de 2004 y julio de 2005, su aporte
para las nóminas de los miembros y colaboradores del grupo alcanzó los 3.900
millones de pesos. Esta cantidad no incluye los fondos adicionales de cuantía
indeterminada que alias Diego Vecino calificó en su declaración como de “otros
gastos necesarios”. Además, según lo afirmado por el propio comandante
político, cada mes se enviaba a la “Casa Castaño”, una cantidad adicional
equivalente a la suma del valor de las nóminas del Bloque y de los otros gastos
necesarios. Esto significa, que durante el periodo referido, alias Diego Vecino
envió a la Casa Castaño una cantidad de 3.900 millones de pesos más una
cuantía indeterminada equivalente a la que se dedicaba a los “otros gastos
necesarios” del Bloque. Estos recursos eran obtenidos de lo que el mismo
comandante calificó de “impuesto al narcotráfico”.
273. Por ello, como se demuestra de la mera lectura de las cifras arriba
señaladas, resulta a todas luces insuficiente el esfuerzo desplegado hasta el
momento por la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, y se torna
absolutamente necesario para el cumplimiento del objetivo y fin de la Ley 975
que se cree una unidad con personal especializado en el análisis de operaciones
financieras nacionales e internacionales, estudio de títulos y lavado de dinero
que, además de culminar el proceso de verificación de los bienes ofrecidos por
los postulados en sus versiones libres, se (i) dedique de manera rigurosa a la
identificación de los bienes de las personas y grupos armados a que se refiere la
Ley 975 y a su aseguramiento ante los Magistrados de Control de Garantías;
(ii) proceda a la identificación de las hectáreas de tierras despojadas a las
274. Así mismo, la adopción inmediata por la Fiscalía de otra serie de medidas
complementarias. En primer lugar, según información suministrada por el propio
Ente Fiscal en mayo de 2010, un número importante de los bienes ofrecidos por,
al menos, una docena de los principales líderes de los grupos armados a que se
refiere la ley 975 (Juan Francisco Prada Márquez, Víctor Manuel Mejía Múnera,
Miguel Ángel Mejía Múnera, Vicente Castaño, Ramiro Vanoy, Diego Fernando
Murillo Bejarano, Salvatore Mancuso, José Gregorio Mangonés Lugo, Freddy
Rendón Herrera, Guillermo Pérez Alzate, Rodrigo Tovar Pupo, Carlos Mario
Jiménez Naranjo y Rafa Putumayo) han sido transferidos por la Unidad de
Justicia y Paz a la Unidad de Extinción de Dominio.
275. Además, según información proporcionada por escrito por cada Despacho
Fiscal que tiene asignadas las diligencias, todos los procesos de extinción de
dominio relativos a estos bienes se encuentran todavía en su fase inicial, sin
que se hayan adoptado medidas cautelares respecto a los bienes ofrecidos. 101
101 Oficio 8751 de lo de junio de 2010, fiscalía 34 Delegada; oficio 8268 de 1º de junio de 2010, fiscalía 5ª
Especializada; Oficio 8861 de 2 de junio de 2010, fiscal 38 especializado; oficio 8883 del 2 de junio, fiscalía 36
especializada; oficio 8726 de 2 de junio de 2010, fiscalía 26 Delegada; oficio 8401 de 2 de junio de 2010, fiscalía
13 Delegada; oficio 8728 de 2 de junio de 2010, fiscalía 18 Delegada especializada; oficio 9024 de 3 de junio,
fiscalía 25 especializada; oficio 9172 de 9 de junio de 2010, fiscalía 11 de la unidad para la extinción del derecho
de dominio; oficio 8781 de 9 de junio, fiscalía 2ª especializada; oficio 1866 de10 de junio de 2010, fiscalía 33
especializada.
278. El traspaso de los bienes ofrecidos por las personas y grupos a los que se
refiere la Ley 975 a la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía General de
la Nación es manifiestamente contrario tanto a lo expresamente dispuesto en los
artículos 54 y 55 de la propia Normatividad de Justicia y Paz como a lo señalado
por la Corte Constitucional en su decisión C-370, en la que subraya la
importancia de que la reparación integral de las víctimas por vía judicial se lleve
preferentemente a cabo a través de dichos bienes.
282. Por lo tanto, en el plazo más breve posible, y sin exceder de sesenta días
posteriores a la ejecutoria de esta decisión, todos los bienes ofrecidos por
personas y grupos armados a que se refiere la Ley 975 y que han sido
transferidos a la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía General de la
Nación deben ser devueltos a la Unidad de Justicia y Paz para que solicite,
dentro del plazo de los sesenta días mencionados, las medidas cautelares
necesarias para garantizar que los mismos se encuentren disponibles para ser
destinados a la reparación integral de las víctimas en vía judicial .
284. De acuerdo con los artículos 44 de la Ley 975 y 13 del Decreto 4760 de
2005, la restitución es una forma de reparación integral a las víctimas. En
consecuencia, corresponde en exclusiva a la Sala de Conocimiento la
competencia para la adopción de dicha medida en la sentencia que pone fin al
procedimiento sobre la base de las pruebas practicadas durante el incidente de
reparación. Por esta razón, la Sala considera que la Fiscalía debe poner fin
102Auto de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de 8 de septiembre de 2008, Radicado 30360,
página 8. Véase también en el mismo sentido, el Auto de Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de de
31 de julio de 2009 en el radicado 31539, página 27.
285. En relación con los 100 bienes que han sido ya objeto de “actos de
restitución” por parte de la Fiscalía, se ordena que en un plazo breve y sin
exceder de sesenta días contados a partir de la ejecutoria de la sentencia,
solicite ante el Magistrado de Garantías competente las medidas cautelares
necesarias para garantizar que los mismos se encuentren disponibles a los
efectos de su restitución judicial por la Sala de Conocimiento.
288. Ahora bien, esto no significa que la condición de miembro de alguno de los
grupos armados a que se refiere la Ley 975 se pueda limitar a quienes son
beneficiarios de esta norma o a quienes, al menos, se hayan desmovilizado en
aplicación de la misma. Por el contrario, en opinión de esta Sala existen
numerosas personas adicionales de los grupos armados a los que se refiere la
Ley 975, y en particular aquellos miembros que no hayan realizado un acto
formal de entrega de las armas y abandono del grupo ante autoridad
competente, bien porque decidieron no desmovilizarse, bien porque nunca
tuvieron la necesidad de “movilizarse” para realizar sus actividades de
promoción, financiación y apoyo a los mismos.
290. Así mismo, profirió sentencia de condena, entre otros, contra Eric Julio
Morris Taboada (sentencia de 19 de diciembre de 2007, radicado 26118), Juan
Manuel López Cabrales y Reginaldo Montes Alvarez (sentencia de 25 de
noviembre de 2008, radicado 26942), Karelly Patricia Lara Vence (sentencia de
19 de agosto de 2009, radicado 27195), Vicente Blell Sad (sentencia de 26 de
enero de 2010, radicado 23802), Por concierto para delinquir por conformación
de grupos armados paramilitares.
300. Por el contrario, el concepto de responsabilidad civil del grupo, tal y como
ha sido definido por la Corte Constitucional en su sentencia C-370, supone que
todas aquellas personas condenadas, conforme al artículo 340, inciso segundo o
tercero por concierto para delinquir, a los efectos de organizar, promover, armar
o financiar grupos armados paramilitares a los que se refiere la Ley 975,
Decisión de la Sala de Conocimiento de Justicia y Paz de 25 de enero de 2010 en el caso contra alias “Diego
104
302. Esto significa que todos los bienes de aquellas personas condenadas por
concierto para delinquir bien por la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema, bien por otra autoridad de la justicia ordinaria, quedan afectos por la
presente sentencia al pago de las reparaciones dictadas por este tribunal en
aplicación de la Ley 975. Por esta razón, la Sala considera que la Unidad de
Justicia y Paz de la Fiscalía debe comenzar, luego de la ejecutoria de esta
decisión, en coordinación con las unidades de la Fiscalía que hayan seguido los
respectivos procesos, a la identificación de los bienes lícitos e ilícitos y la
solicitud inmediata de medidas cautelares ante los Magistrados de Garantías de
la Ley 975 para que esos puedan ser recibidos por el Fondo de Reparaciones
para las Víctimas.
105 Corte Suprema de Justicia, Única Instancia, radicado 32.672. Para política.
304. Por último, y teniendo en cuenta que, algunos de los más importantes
líderes de los grupos armados paramilitares a que se refiere la Ley 975, como es
el caso de los hermanos Carlos y Vicente Castaño, entre otros, fallecieron antes
de que pudieran proceder a su desmovilización y al ofrecimiento de sus bienes
en el marco de la aplicación de la Ley 975, siempre que hayan sido condenados
por concierto para delinquir agravado y que, dada su posición de liderazgo, y su
responsabilidad patrimonial solidaria por todos los hechos punibles cometidos
por los integrantes de sus respectivos grupos armados durante y con ocasión de
su pertenencia a los mismos, la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, en
coordinación con las unidades competentes de esa Entidad, deberán proceder a
ejercitar la correspondiente acción de responsabilidad civil frente a sus
herederos respecto de los bienes lícitos, a fin de poder afectar eventualmente los
bienes que estos pudieron haber recibido de aquellos al pago de las
reparaciones dictadas en aplicación de la Ley 975. Para garantizar la
disponibilidad de estos bienes, la Fiscalía deberá solicitar tan pronto como los
mismos sean identificados la adopción de medidas cautelares ante los
Magistrados de Garantías.
307. Al mismo tiempo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
dice que aquellos modelos de financiación de programas de reparación para
víctimas de graves violaciones de derechos humanos que incluyen una partida
específica en el presupuesto nacional anual han obtenido resultados
311. Esta misma preocupación ha sido mostrada por la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas en su informe del 2.008. Para hacer frente
a la misma, esa Oficina , del mismo modo que con anterioridad realizó la
Comisión para la Verdad y Reconciliación en Sudáfrica, propone que un
elemento fundamental de la partida presupuestaria de los programas de
reparaciones de violaciones masivas y sistemáticas de derechos humanos sea el
establecimiento de un “impuesto especial” que grave a las personas jurídicas y
grupos económicos que hayan podido resultar beneficiados del actuar ilícito de
grupos armados como aquellos a que se refiere la Ley 975.
312. Como se señaló en precedencia, la Sala entiende que los bienes de todas
aquellas personas físicas que hayan contribuido a la financiación, promoción o
desarrollo de los grupos a los que se refiere la Ley 975 deberán ser enviados al
Fondo de Reparación para Víctimas en caso de que sean condenados
penalmente por concierto para delinquir conforme al artículo 340 incisos
segundo y/o tercero. Por esta razón, se considera que dicho impuesto especial
no debería grabar a las numerosas personas físicas que aparecen en las
contabilidades aportadas por los postulados desmovilizados como financiadores
o promotores de los grupos armados a que se refiere la Ley de Justicia y Paz.
314. La adopción de este mecanismo permitiría que, una vez ejecutados los
bienes de todas aquellas personas condenadas por concierto para delinquir en
relación con las actividades de los grupos armados a que se refiere la Ley 975
que causaron los daños, el costo de aquella parte del programa de reparación a
las víctimas que no haya podido ser financiado con su valor, se traslade en una
medida importante y de manera preferente, a aquellos Entes jurídicos que
financiaron y/o promocionaron el accionar ilícito de los grupos armados. Esto
permitiría minimizaría de manera importante el traslado indiscriminado de los
costos de reparación a todos los ciudadanos y ciudadanas, y con ello se estaría
actuando en aplicación de los principios afirmados por la Corte Constitucional en
su decisión C-370.
315. Por esta razón, a pesar de no tener la competencia para ello, la Sala
considera importante recomendar al Congreso de la República la atenta
consideración del establecimiento de este impuesto especial para financiar, al
menos parcialmente, la partida presupuestaria del Fondo de Reparaciones para
Víctimas.
319. El artículo 54, inciso segundo, de la Ley 975 dispone que, el Fondo de
Reparación para las Víctimas esta integrado también por “donaciones en dinero
o en especie nacionales o extranjeras”. No obstante ninguna contribución a las
que se refiere la norma en cita se ha obtenido hasta el momento.108
108 Informe presentado por Acción Social, a esta Sala el 26 de mayo del año que avanza.
322. Así mismo, la Sala considera que existen ciertas medidas de reparación,
como algunas medidas de satisfacción y garantías de no repetición tales como la
producción de documentales que sean emitidos en hora de máxima audiencia
para eliminar la estigmatización de las víctimas y desautorizar el imaginario de
los victimarios, o el monitoreo de la situación de seguridad en las zonas a las
que regresen las víctimas de desplazamiento forzado, que pueden ser más
adecuadas para que se financien a través de programas de cooperación
internacional.
326. En relación con la epidemia del narcotráfico, que lleva asolando a Colombia
durante varias décadas, la Sala considera que la aplicación de la Ley 975, y en
particular la implementación de las medidas de reparación integral adoptada en
la misma, constituye una oportunidad única para que pueda propiciarse la
adopción de una estrategia internacional que sea eficaz para hacer realidad el
deseo de uno de los más clarividentes estadistas que ha tenido este País, el
doctor Luís Carlos Galán, y que se resume en la siguiente frase: Una Colombia
Libre de la Maldita Opresión del Narcotráfico.
VIII.10.1. Introducción
333. La Ley 975 establece un sistema mixto, en el que por una parte se habla
del derecho de las víctimas a la reparación integral, que en el Capítulo IX de la
Ley se articula con un doble componente. En los artículos 44 a 48 divide el
concepto de reparación integral entre cinco categorías, que se corresponden con
las previstas en los llamados principios de Van Boven acogidos en la declaración
de 2006 de Naciones Unidas: Restitución, Indemnización, Rehabilitación,
Satisfacción y Garantías de No Repetición. Por otra parte en el artículo 49 se
hace referencia a los llamados “Programas de Reparación Colectiva”,
consistente en lo siguiente:
335. Acorde con lo anterior, los delitos sobre los que ejercita competencia esta
Sala se corresponden a un fenómeno de violencia sistemática y generalizada
contra la población civil que se desarrolló durante un extenso periodo de tiempo
y que ocasionó cientos de miles de víctimas. Ante este tipo de circunstancias, la
Sala entiende que adquieren mayor relevancia ciertas medidas de reparación
como las relativas a la satisfacción y a las garantías de no repetición, que en
situaciones de violencia esporádica tienen una menor importancia. La
eliminación de estigma creado en las víctimas, la desautorización del imaginario
creado por los victimarios, la información pública sobre la gravedad de los
delitos cometidos por los postulados y la ausencia de toda justificación para la
comisión de este tipo de conductas que atentan contra la esencia misma del ser
humano y contra los fundamentos más básicos sobre los que se funda nuestra
Constitución Política y la Comunidad Internacional.
VIII.11. Restitución
339. Como muchos de esos predios, a la fecha, tendrían deudas por concepto
de impuestos y servicios, la Comisión Nacional de Reparación deberá presentar
las propuestas a las Autoridades Municipales, Departamentales o Nacionales
competentes, a fin de lograr la condonación de estas deudas, pues de lo
contrario se haría nugatorio el derecho que potencialmente puedan tener las
víctimas sobre las tierras abandonadas. Por su parte, la C. N. R. R. presentará
informes trimestrales ante esta Sala, sobre el resultado de la gestión.
VIII.12. Indemnización
344. Ante esta situación surge la necesidad de tener que establecer un sistema
de reparaciones basado en el concepto de la equidad, siguiendo la práctica de la
Corte Inter-Americana de Derechos Humanos en los casos de las masacres de
Pueblo Bello y de Ituango, que constituyen condenas recientes contra Colombia
por asesinatos y desapariciones forzadas cometidos por grupos paramilitares en
zonas rurales.
345. Así mismo, en aplicación del principio de equidad, y dadas las especiales
circunstancias arriba mencionadas en que se desarrolla el proceso de justicia y
paz, corresponde el establecimiento de unas tablas de indemnización individual
por delito y parentesco de carácter fijo que traten conjuntamente los daños
materiales e inmateriales.
346. El establecimiento de estas tablas debe partir del valor atribuido al daño por
el delito mas grave, que indudablemente es el de homicidio. Así mismo, dado el
compromiso asumido por el Estado Colombiano de cumplir con sus obligaciones
internacionales, y la función de fiscalización sobre que la Comisión y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos desarrollan sobre las actuaciones
nacionales en relación con un fenómeno de violencia sistemática y generalizada
contra la población civil como el generado por los grupos armados a los que se
refiere la Ley 975, la Sala asume como valor máximo de referencia para el delito
de homicidio el de 240 millones de pesos por núcleo familiar.
350. Por esta razón, se aplicará la misma ratio de 1 a 2 tenida en cuenta por el
Consejo de Estado, de manera, que cada persona desplazada de un mismo
núcleo familiar recibirá una cuantía de 17 millones de pesos, con un máximo por
núcleo familiar de 120 millones de pesos.
352. Finalmente, la Sala entiende que en el caso de que una misma persona
haya sido víctima de varios delitos, se realizará el cálculo de la indemnización
que le corresponde a el y/o a su núcleo familiar teniendo en cuenta la cuantía
correspondiente al delito mas grave. De manera, que en caso de una persona
amenazada, detenida ilegalmente, torturada y asesinada, con un resultado de
desplazamiento forzado de su núcleo familiar, cada integrante de este ultimo
recibirá un máximo de 40 millones de pesos con un límite total por el conjunto
del núcleo familiar de 240 millones de pesos.
355. Ahora bien, la Sala subraya, que a estas cantidades habrá que descontar lo
recibido por dichas víctimas en concepto de anticipo a través de la reparación en
vía administrativa.
VIII.13. Rehabilitación
356. El Ministerio de Protección Social presentará ante esta Sala, a más tardar
dentro de los 3 meses siguientes a la ejecutoria de la sentencia un programa de
VIII.14. Satisfacción
359. Ordenar que se haga un documental de una hora que tenga como guión la
presente sentencia, con entrevistas a victimas y victimarios y que contenga un
acto publico de perdón por UBER ENRIQUE BANQUEZ MARTINEZ y EDWARD
COBOS TELLEZ. Este acto debe transmitirse en una franja horaria de máxima
360. Toda vez que los aquí postulados ofrecieron como medida de reparación, la
construcción de un monumento de recordación por los hechos del 10 y 11 de
marzo de 2000 en San Cayetano y Mampuján, la Sala ordena que a cargo de los
señores BANQUEZ MARTINEZ y COBOS TELLEZ, con la coordinación previa
de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (quienes deberán
consultar con la población de San Cayetano y Mampujan los detalles del
monumento, especificaciones, lugar donde debe quedar ubicado y demás) se
fabrique, antes de la ceremonia de recordación que tendrá lugar el 10 de marzo
de 2011.
362. Se solicitó dentro del incidente de reparación integral que los centros
educativos que se construyan lleven un nombre conmemorativo de estos
hechos, la Sala dispone que una vez estos Colegios sean edificados, será la
Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación quien coordine este aspecto
363. Igualmente se elevó solicitud para el que Batallón de Malagana pida perdón
público por su eventual participación en los trágicos sucesos de marzo de 2000
en San Cayetano y Mampujan; sin embargo, la Sala no puede de manera
anticipada atribuir responsabilidad a este Batallón, sin que las autoridades
correspondientes –la fiscalía- adelanten investigación y establezcan
responsabilidades (si la hubo).
364. Se extenderá una amable invitación para efectuar monitoreo por parte de
MAP OEA de la situación de seguridad en las áreas en las que se cometieron los
delitos y a donde han de regresar las victimas y si lo tienen a bien, rendirán
informes a la Sala.
403. A fin de verificar que las medidas de reparación integral ordenadas en esta
decisión no se conviertan en letra muerta, la Sala ordena hacer una verificación
trimestral, luego de la ejecutoria de esta sentencia, en audiencia pública, previa
convocatoria que se hará por parte de la Judicatura.
405. En mérito de lo expuesto, la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la ley,
R E S U E L V E: