Adhesion Apelacion

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

En lo Principal: Se hace parte; Primer Otrosí: Solicita alegatos; Segundo Otrosí: Se

adhiere a la apelación; Tercer Otrosí: Acompaña documentos

Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción

Francisco Amigo Cartagena, abogado, compareciendo en representación de la parte


demandante y recurrida en autos caratulados “Anabalón con Fisco de Chile-CDE”, Libro
Civil 1509-2020 de esta Ilustrísima Corte, a Vuestra Señoría Ilustrísima respetuosamente
digo:
Que, por este acto, vengo en hacerme parte en el recurso de apelación interpuesto.
Por Tanto
Solicito respetuosamente a Vuestra Señoría Ilustrísima se sirva tenerme como parte en
estos autos.

Primer Otrosí: Ruego a Vuestra Señoría Ilustrísima, de conformidad al artículo 199 del
Código de Procedimiento Civil, se disponga oír alegatos para hacer valer los derechos de
mi parte.

Segundo Otrosí: Que encontrándome dentro de plazo y de conformidad a los artículos 189,
200 y 216 del Código de Procedimiento Civil y demás normas legales pertinentes, vengo en
adherirme al recurso de apelación interpuesto por la parte demandada en contra de la
sentencia definitiva dictada por el tribunal a quo, a fin de que esta Ilustrísima Corte –
conociendo de la presente adhesión– enmiende la sentencia recurrida con arreglo a derecho
por causar ésta agravios a nuestra parte, confirmándola con declaración de que se
condena a la demandada a pagar el monto que se señalará más adelante. Estriba la presente
adhesión en los fundamentos de hecho y de derecho que procedemos a desarrollar:
I. De la sentencia impugnada
1. La sentencia dictada en autos –acertadamente– rechazó las excepciones de reparación
satisfactiva y prescripción extintiva opuestas por el Fisco de Chile, siguiendo el
razonamiento –correcto a nuestro parecer– ampliamente asentado en nuestra jurisprudencia,
la que concluye:
a. Respecto a la excepción de reparación satisfactiva, que esta ha de ser desestimada por
cuanto, si bien es cierto que el Estado chileno ha realizado diversas acciones destinadas a
servir de compensación a las víctimas de violaciones de derechos humanos por los
deleznables episodios ocurridos durante el período de la Dictadura Militar –acciones que
encuentran consagración legal en las denominadas Leyes de reparación– las mentadas
acciones y las leyes que las regulan no constituyen óbice alguno para la acción de autos.
Así lo señaló el Máximo Tribunal:

«Séptimo: Que, en lo que concierne a la excepción de pago, basada en que el


demandante es beneficiario de la ley N° 19.123 por haber obtenido otras
prestaciones, expresa la resolución que la acción de perjuicios por responsabilidad
extracontractual del Estado incoada, tiene por objeto reparar a quienes sufren
perjuicios como consecuencia del actuar de funcionarios estatales, y en este sentido,
es nuestro derecho interno el que regula la indemnización en sede extracontractual
de todo daño que sufra una persona. En tanto, las pensiones establecidas en las
leyes que cita el demandado, constituyen más bien beneficios sociales
tendientes a cumplir obligaciones internacionales asumidas por Chile,
referentes a la dignificación de las víctimas, lo que aparece coherente con los
beneficios que otorgan, los que quedan supeditados a condiciones objetivas
para su goce, obedeciendo a esferas y finalidades jurídicas diferentes, por lo
que no resultan aplicables para la determinación de la existencia de
responsabilidad y de perjuicios.1»

Desprendiéndose entonces de lo argumentado que la aludida excepción, justamente, debe


ser rechazada.
b. Respecto a la excepción de prescripción extintiva, que ésta deviene en impertinente para
la materia de autos toda vez que la responsabilidad de Estado por crímenes de lesa
humanidad –como el que motiva la acción de autos– se encuentra sujeta a reglas de
Derecho Internacional que no pueden ser incumplidas a pretexto de hacer primar otros
preceptos de derecho interno; a mayor abundamiento, la acción deducida en autos estriba en
principios generales del derecho internacional de los D.D.H.H. y en los tratados
internacionales ratificados por Chile sobre la materia, tratados que el Estado debe respetar
con arreglo a lo dispuesto en los artículos 5° inciso segundo y 6° de la Constitución Política
de la República. Es por ello que el Máximo Tribunal de la República ha sentenciado:

«Octavo: Que, más allá de lo razonado por los jueces ad quem, reiterada
jurisprudencia de esta Corte precisa que, tratándose de un delito de lesa humanidad
-lo que ha sido declarado en la especie-, cuya acción penal persecutoria es
imprescriptible, no resulta coherente entender que la correlativa acción civil
indemnizatoria esté sujeta a las normas sobre prescripción contempladas en la
ley civil interna, ya que ello contraría la voluntad expresa manifestada por la
normativa internacional sobre Derechos Humanos, integrante del
ordenamiento jurídico nacional, en armonía con el inciso segundo del artículo
5° de la Carta Fundamental, que instaura el derecho de las víctimas y otros
legítimos titulares a obtener la debida reparación de todos los perjuicios sufridos a
consecuencia del acto ilícito, e incluso por el propio derecho interno, que, en virtud
de la ley N° 19.123, reconoció en forma explícita la innegable existencia de los
daños y concedió también a los familiares de aquellos calificados como detenidos
desaparecidos y ejecutados políticos, por violación a los derechos humanos en el
período 1973- 1990, regalías de carácter económico o pecuniario. En esta línea
discurren también SCS Nros. 20.288-14, de 13 de abril de 2105; 1.424, de 1 de abril
de 2014; 22.652, de 31de marzo de 2015, entre otras (...)
Por ende, cualquier pretendida diferenciación en orden a dividir ambas acciones y
otorgarles un tratamiento desigual resulta discriminatoria y no permite al
ordenamiento jurídico guardar la coherencia y unidad indispensables en un Estado

1
CS rol 19301-2018, de 20 de septiembre de 2018. Considerando 7°. En el mismo sentido CS rol 15298-
2018, de 19 de diciembre de 2018.
de derecho democrático. Entonces, pretender el empleo de las disposiciones del
Código Civil en la responsabilidad derivada de crímenes de lesa humanidad
posibles de cometer con la activa colaboración del Estado, como derecho
común supletorio a todo el régimen jurídico, hoy resulta improcedente.»2

II. En cuanto al agravio para nuestra parte y el recurso propiamente tal


1. La sentencia que se impugna condenó al Fisco de Chile a pagar un monto ínfimo
comparado con el solicitado en la demanda de autos y cuya enorme diferencia constituye un
serio agravio para nuestra parte toda vez que nuestras pretensiones fueron sólo parcialmente
acogidas y se determinó el quantum indemnizatorio en base a una mera lucubración que no
se encuentra recogida ni es explayada en los considerandos de la sentencia.
2. No comprendemos Señoría Ilma. cómo es que, advirtiendo la sentencia que los
requisitos de procedencia para la indemnización de perjuicios se encuentran satisfechos en
el caso de autos y que los perjuicios de índole moral –y la profundidad de los mismos– se
encuentran debidamente acreditados, llega la sentenciadora a la conclusión de que
corresponde fijar la exigua suma señalada por concepto de indemnización por daño moral.
3. El fallo impugnado no contiene fundamentación alguna en torno a los parámetros o
pautas empleados por el juez a quo al momento de determinar el quantum indemnizatorio
del daño moral, parámetros que la misma jurisprudencia ha ido señalando a lo largo de los
años. Así, podemos traer a colación a modo de ejemplo algunos de los criterios que la
doctrina3 ha extraído del análisis de décadas de jurisprudencia sobre la materia de autos,
como la entidad, naturaleza y gravedad del suceso que constituye la causa del daño, que en
el caso de autos corresponde a un delito calificado de lesa humanidad; la clase de derecho o
interés extra patrimonial agredido, destacándose entre los derechos agredidos de acuerdo a
la misma sentencia el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica; las
consecuencias físicas, psíquicas, sociales o morales que se derivan del daño causado; su
duración y persistencia que impliquen convertirlo en un perjuicio moral futuro,
circunstancia que en el caso de autos se encuentra suficientemente acreditada.
4. El monto concedido por la sentencia es, por decirlo menos, manifiestamente insuficiente
e incluso contradictorio con los propios dichos de la sentenciadora, la que afirma haberse
probado de manera fehaciente la existencia de los perjuicios morales derivados del actuar
delictual de los agentes del Estado para luego establecer que dicho sufrimiento queda
satisfecho con tan exigua suma. Señoría, estamos hablando de un sufrimiento que se ha
prolongado durante décadas, décadas de pesares y tormentos, que han ido mellando y
redefiniendo a mi representado, quien vive impacientado por su presente, prisionero de su
pasado y privado de un porvenir.
5. Señoría Ilustrísima, si bien es cierto que no existe monto alguno que realmente devuelva
a mi representado la vida que alguna vez tuvo, consideramos respetuosamente que la
indemnización otorgada en esta instancia no satisface el daño moral efectivamente causado
al actor, solicitando así respetuosamente que ésta sea aumentada de acuerdo a la efectiva
intensidad del mismo y a su permanencia.
III. En cuanto a las costas
2
Ibídem. Considerando 8°
3
DIEZ SCHWERTER, J. (2006). El Daño Extracontractual. Chile: Editorial Jurídica de Chile. Págs. 251 y ss.
1. Corresponde condenar al Fisco de Chile en la presente causa, en atención al tenor literal
del artículo 144 del Código de Procedimiento Civil que indica:

“La parte que sea vencida totalmente en un juicio o en un incidente, será́ condenada al pago de las
costas.”

2. Lo perseguido por esta parte en la presente causa dice relación con la indemnización por
daño moral que al Estado de Chile corresponde pagar a causa de los daños que sus agentes
ocasionaron al demandante de autos en los tiempos del Régimen Militar, y es precisamente
esto lo que la sentencia de primera instancia ha concedido, por lo que el Fisco de Chile ha
sido completamente vencido. Así lo ha señalado la Corte de Apelaciones de Concepción en
reiteradas oportunidades:

«7°) [...] En este extremo, la demanda fue interpuesta, teniendo como cosa pedida
la declaración de que se condene a pagar a la demandante el daño moral derivado
de los hechos que relata. La sentencia de primer grado, ha acogido la demanda
en cuanto ha condenado al Estado a indemnizar el daño moral. Desde esta
perspectiva, el Estado ha sido totalmente vencido, con abstracción del monto
que finalmente se haya fijado.»4

IV. En cuanto a los reajustes


1. Es en atención al especial marco regulatorio de los delitos de lesa humanidad que son
fuente del daño en la presente causa, que corresponde condenar al Fisco de Chile al pago de
la indemnización con reajustes e intereses. Así́ la Corte de Concepción:

«Décimo Tercero: Que acorde a los principios de reparación integral del daño, de
trascendencia, de justicia material, aplicación de buena fe de los Tratados
Internacionales suscritos por nuestro país, y la propia interpretación de las
disposiciones de derecho internacional consideradas ius cogens por la comunidad
jurídica internacional, corresponde mantener los reajustes en intereses señalados
en el considerando 17 de la sentencia de primera instancia.»5

Por Tanto
Solicito respetuosamente a Vuestra Señoría Ilustrísima se sirva tener a esta parte por
adherida al recurso de apelación interpuesto por la contraria en contra de la sentencia de
autos, por causarnos ésta agravios en los términos ya expuestos, solicitando desde ya que
CONFIRME la sentencia de primera instancia CON DECLARACIÓN que observándose

4
CORTE DE CONCEPCIÓN rol Civil 1311-2020, de 9 de diciembre de 2021.
5
CORTE DE CONCEPCIÓN rol Civil 716-2020, de 13 de noviembre de 2020
la evidente responsabilidad del demandado por el daño provocado, se condena a la
demandada a pagar a este demandante:
a. La suma de $300.000.000 (doscientos cincuenta millones de pesos) por concepto de daño
moral; y en subsidio de lo anterior, a la suma que Vuestra Señoría estime ajustada a
Derecho en consideración al daño provocado, pero siempre mayor a la concedida en la
sentencia de primera instancia;
b. Que la suma a la cual sea condenada la demandada deba ser pagada más los reajustes e
intereses desde la notificación de esta demanda y hasta el pago efectivo y total de la misma,
y en subsidio de lo anterior, en la forma que Vuestra Señoría determine;
c. Que se condena a la demandada al pago de las costas de esta causa como también las
costas de este recurso.

Tercer Otrosí: Sin perjuicio de reconocer que la determinación del quantum


indemnizatorio es una facultad privativa del juzgador, rogamos a Vuestra Señoría tener por
acompañadas ad effectum videndi las siguientes sentencias, con citación o apercibimiento
legal según corresponda, para efectos de ser consideradas al momento de avaluar el daño
moral que se demanda:
1. Sentencia dictada en causa rol N° 821-2020 y 834-2020 acumulada Civil, de fecha 2 de
julio de 2021, de la Corte de Apelaciones de Concepción, en la cual confirmó la sentencia
de primera instancia y aumentó el monto de indemnización por concepto de daño moral,
originado por hechos pariguales a los que en esta demanda se exponen, fijándolo en la suma
de $100.000.000.
2. Sentencia dictada en causa rol N° 1870-2020 Civil, de fecha 26 de julio de 2021, de la
Corte de Apelaciones de Concepción, en la cual confirmó la sentencia de primera instancia
y aumentó el monto de indemnización por concepto de daño moral, originado por hechos
pariguales a los que en esta demanda se exponen, fijándolo en la suma de $150.000.000.
3. Sentencia dictada en causa rol N° 901-2020, de fecha 29 de enero de 2021, de la Corte de
Apelaciones de Concepción, en la cual confirmó la sentencia de primera instancia y
aumentó el monto de indemnización por concepto de daño moral, originado por hechos
pariguales a los que en esta demanda se exponen, fijándolo en la suma de $100.000.000. 4.
Sentencia dictada en causa rol N° 1759-2020, de fecha 21 de julio de 2021, de la Corte de
Apelaciones de Concepción, en la cual confirmó la sentencia de primera instancia y
aumentó el monto de indemnización por concepto de daño moral, originado por hechos
pariguales a los que en esta demanda se exponen, fijándolo en la suma de $75.000.000.
Por tanto
Ruego tener por acompañadas las sentencias referidas Ad Effectum Videndi.

También podría gustarte