Recuso de Apelacion
Recuso de Apelacion
Recuso de Apelacion
CUADERNO: PRINCIPAL
Que estando dentro de plazo legal y de conformidad a lo previsto en los artículos 189
y siguientes del Código de Procedimiento Civil, vengo en deducir recurso de apelación en
contra de la sentencia definitiva dictada por S.S., con fecha 24 de julio de 2023, y notificada
a esta parte con fecha 17 de agosto de 2023, por medio de la cual se ha dispuesto, primero,
que se acoge la excepción de prescripción opuesta por la demandada, segundo, que se rechaza
la demanda principal y subsidiaria deducidas por esta parte, y finalmente que se condena en
costas a la parte demandante, recurso que se deduce toda vez que la sentencia definitiva causa
diversos agravios a mi representada, solicitando desde ya que se conceda el recurso y se
eleven los autos a la Ilustrísima Corte de Apelaciones de San Miguel para que esta enmiende
conforme a derecho la referida sentencia, acogiendo la demanda principal o bien, la
1 | Ʌβ
subsidiaria interpuesta por esta parte, además de dejar sin efecto la condenación en costas
impuesta, por los antecedentes de hecho y derecho que se pasan a exponer:
Esto, toda vez que, tal como se explicó latamente en la demanda que dio origen a los
presentes autos, la demandada doña Denisse Gallardo, en virtud de su cargo como jefa de
recursos humanos, realizó diversos pagos injustificados a su cuenta corriente, como también
a la cuenta su pareja don Miguel Angel Maldonado, y a su madre doña Gladys Elgueta
Barrios, pagando incluso las cotizaciones previsionales de esta última, quien nunca trabajó
para mis representadas, y quien además a la fecha de pago de dichas cotizaciones, trabajaba
en empresas “Ripley”. En consecuencia de este doloso actuar, la suma defraudada asciende
al monto de $15.087.511.-
Así las cosas, y en virtud de que la demandada y en ese entonces imputada pagó el
monto de $11.300.000 a título de indemnización de perjuicios como condición para acceder
a la suspensión condicional del procedimiento arribada en causa RIT O-10250-2016 del 2°
Juzgado de Garantía de Santiago, es que en esta instancia se busca recuperar la diferencia
entre el monto defraudado y el monto pagado, entre otros conceptos. De este modo, en la
acción principal se demandan los siguientes montos, como se detalla a continuación:
2 | Ʌβ
$3.787.511 (correspondientes a la diferencia entre lo defraudado y lo pagado
por la demandada) y; ii. $2.824.858 (correspondiente al concepto de
honorarios por servicios de abogado querellante).
4. Carencia de causa; y
3 | Ʌβ
II. PRIMER AGRAVIO: RECHAZO DE LA DEMANDA PRINCIPAL DE
INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS EN SEDE
EXTRACONTRACTUAL.
Es decir, es la ley la que realiza una distinción, pues si el legislador pretendiera que
solo se interrumpiera la prescripción con la interposición de la demanda civil, esto se
señalaría expresamente. De lo anterior, resulta lógico entender que “todo recurso judicial”
comprende perfectamente la interposición de la querella.
4 | Ʌβ
“QUINTO: Que en el caso de autos, lo que no se considera en en el fallo en
alzada, es que el problema se presenta en cuanto a la interrupción civil, es decir, la
controversia obliga a precisar el concepto de demanda judicial, a la cual el legislador
otorgó tal efecto jurídico. Al respecto, la expresión “demanda judicial” que emplea
el artículo 2518 del Código Civil, no debe entenderse restrictivamente referida sólo
a la demanda civil, en términos procesales estrictos, sino comprende cualquier gestión
que demuestre que titular de la acción activa las facultades jurisdiccionales de un
tribunal para obtener o proteger su derecho. Así se debe desprender del artículo 2503
del Código Civil, cuando al referirse a la interrupción civil de la prescripción la define
como “todo recurso judicial”.
Pues bien puestos en este ámbito, no cabe sino concluir que la querella
presentada por el demandante Manuela Burr Tapía en contra del demandado
Gustavo Valenzuela Raby por los delitos que motivan la demanda de autos,
constituye una clara manifestación de perseguir no solo la responsabilidad penal
(...)
Es decir, es clara y enfática la sentencia antes citada, ante el cómo debe entenderse la
expresión “demanda judicial” empleada por el artículo 2518, relacionado con el artículo 2503
que utiliza el término “todo recurso judicial”, e indicando que –tal como en el presente caso-
la interposición de la querella demuestra la conducta activa y participativa, de concurrir a un
tribunal de la república para proteger su derecho, es evidente que aquello no puede entenderse
como una actitud pasiva. Por lo demás, resulta del todo arbitrario restringir la expresión
“demanda judicial” y asumir que el legislador buscó señalar “demanda civil”, pues no solo
5 | Ʌβ
resulta forzoso, sino que no considera que en nuestro ordenamiento jurídico existe diversidad
de materias (civil, laboral, penal, familia, cobranza, etc).
En el mismo sentido podemos citar al profesor Hernán Corral Talciani, que sostiene
lo siguiente:
Por otro lado, en la reciente opinión de don Enrique Barros Bourie, es incluso más
amplia y laxa que la anteriormente expuesta:
“Se ha fallado que la expresión “demanda judicial” del precepto antes transcrito no
se refiere forzosamente a una demanda civil en términos procesales estrictos, sino a
cualquier gestión que demuestre de forma inequívoca que el acreedor pone en juego la
función jurisdiccional para obtener o proteger su derecho (Corte Suprema, 28.3.2005, rol
N°3074-2003); y que “la más reciente corriente de opinión sostiene que el término demanda
judicial no debe ser tomado en un estricto sentido procesal, sino en uno más amplio, bastando
que el acreedor recurra a los tribunales en demanda de protección, ya sea para cobrar
directamente su crédito, ya sea para efectuar las gestiones previas necesarias para hacerlo”
(Corte de Santiago, 16.12.2002, GJ 270, 96)”. 2
1
Citado en Corral Talciani, Hernán. 2013. Lecciones de responsabilidad extracontractual. Santiago: Thomson
Reuters, 2° edición actualizada, pág 403).
2
Barros Bourie, Enrique. 2020. “Tratado de Responsabilidad Extracontractual”. Tomo II. Santiago: Editorial
Jurídica de Chile, 2° edición actualizada, pags. 1033 y 1034).
6 | Ʌβ
una indemnización total $55.000.000 a la madre y a la menor víctima del ilícito que
perpetró entre 2007 y 2013, en la comuna de San Ramón.
7 | Ʌβ
determinarse el punto de partida de un nuevo término de prescripción, para lo cual
será indispensable tener en cuenta la causa o el motivo determinante de la
interrupción, esto es, si se trata de una interrupción civil o natural”, añade.
“Que, por otra parte –continúa–, los jueces han concluido que el lapso de
prescripción de la acción de indemnización de perjuicios intentada en la especie,
previsto en el artículo 2332 del Código Civil, empezó a transcurrir en el año 2013,
cuando se perpetró el hecho ilícito; que ese término fue interrumpido con la
formalización de cargo y posterior acusación del Ministerio Público, la que culminó
con la sentencia condenatoria de fecha 19/12/2017, y que a esa data comenzó a
transcurrir un nuevo término de prescripción que fue interrumpido con la
interposición y notificación de la demanda de autos, actuaciones realizadas los días
27 de diciembre de 2017 y 21 de junio de 2018, respectivamente”.
Para la Sala Civil, en la especie: “(…) aun cuando este tribunal de casación
no compartiera esos razonamientos que esgrimen los juzgadores para explicar la
razón por la cual la acción de autos debe entenderse vigente, esa discrepancia no
sería suficiente para prestar acogida al recurso, pues el mérito de los antecedentes
enseña que no es posible concluir que el término de prescripción de la acción hubiese
transcurrido a la data de notificación del libelo pretensor”.
“En efecto, esta Corte ya ha tenido ocasión de señalar que tanto alguna
doctrina como cierta jurisprudencia han reconocido circunstancias en las que
corresponde considerar el plazo de prescripción del citado artículo 2332 desde una
fecha posterior a la de la perpetración del acto, refiriendo que ello puede acontecer
cuando el daño no se manifiesta sino tiempo después de perpetrado el acto o cuando
8 | Ʌβ
el ilícito se prolonga en el tiempo, generando un daño continuado, razona el máximo
tribunal.
3
Página web del Poder Judicial https://www.pjud.cl, sección Prensa y comunicaciones, noticias del poder
judicial, publicado con fecha 05 de julio de 2022, https://www.pjud.cl/prensa-y-comunicaciones/noticias-
del-poder-judicial/75773
10 | Ʌβ
Al respecto y en directa relación con el fallo antes citado, se hace presente que mi
representada se enteró de los pagos fraudulentos en agosto de 2016, es decir es ese el
momento en que se puede interponer la acción y no antes, ocurriendo la situación descrita en
el fallo antes citado, y por lo demás, se hace presente en la causa seguida ante el 2° Juzgado
de Garantía de Santiago, hubo diversas solicitudes de formalización de la investigación, cuya
realización se aplazó única y exclusivamente por el hecho de que en aquel momento (año
2020) comenzó la pandemia por Covid19, la cual trajo como consecuencia estados de
excepción constitucional y leyes que suspendían los plazos de prescripción, y constantes
suspensiones de audiencias fijadas en aquella época.
En el mismo sentido, existen otros fallos de la EXCMA Corte Suprema que han
entendido que la querella criminal interrumpe la prescripción civil.4
Por otro lado, se puede aplicar por analogía la posición ya asentada y reiterada de la
Excelentísima Corte Suprema, en virtud de la cual se ha entendido que la notificación de la
gestión preparatoria de la vía ejecutiva, interrumpe civilmente la prescripción, considerando
a la gestión preparatoria como un “recurso judicial” conforme a lo dispuesto en el artículo
2503 del Código de Bello, y en ese sentido no siendo la gestión preparatoria una demanda
propiamente tal, tiene la aptitud para interrumpir la prescripción. Es por esto que, se debe
realizar una sistematización de las normas establecidas en el Código Civil, Código de
Procedimiento Civil, y Código Procesal Penal, y atender al espíritu del legislador.
4
RDJ, Ts. 32, sec. 1° Pág. 347; 50, sec. la, pág.320, y 62, sec. 4a., pág. 167.
11 | Ʌβ
puede interrumpir naturalmente, cuando el deudor reconoce la obligación, ya sea expresa o
tácitamente.
12 | Ʌβ
Dicho de otro modo, la suspensión condicional del procedimiento no supone per sé
un reconocimiento de la responsabilidad, pero siempre se debe estar al caso en concreto y de
un análisis lógico de lo ocurrido, resulta lógico que pagar una suma de $11.300.000 a título
de indemnización de perjuicios, importa un reconocimiento tácito de la deuda y en
consecuencia una interrupción natural de la prescripción conforme a lo dispuesto en el
artículo 2518 del Código Civil.
13 | Ʌβ
“En consecuencia, si bien por lo dispuesto en el artículo 240 del Código
Procesal Penal la suspensión condicional del procedimiento no extingue las acciones
civiles de la víctima o de terceros, ese instituto tampoco permite entender
interrumpida naturalmente la prescripción de la acción civil, sino en la medida que
lo manifestado en el acuerdo diga precisa relación con los hechos invocados en la
pretensión resarcitoria posterior. Es decir, que lo obrado en sede penal constituya
un reconocimiento del deudor de la obligación civil, ya expresa, ya tácitamente”. 5
Por otra parte, una situación que causa un agravio evidente a esta parte S.S., es el
hecho de que en el considerando décimo de la sentencia, se señala como requisito de la
interrupción de la prescripción de la acción civil, la formalización de la investigación,
posteriormente en el considerando undécimo se señala que en la causa penal que da origen a
los autos, no se efectuó la formalización, y por tanto en realidad no se puede considerar
interrumpida la prescripción, tal como se pasa a observar:
5
Primera Sala Civil, de la Excelentísima Corte Suprema, considerando N°13 del fallo dictado con fecha 06 de
noviembre de 2019, causa ROL N°1381-2018.
6
Fallo en el mismo sentido: Causa ROL N°4727-2007, Excelentísima
14 | Ʌβ
Lo anterior, no sólo no toma en consideración lo señalado expresamente en la
demanda interpuesta por esta parte, sino que tampoco tiene en cuenta la prueba documental
acompañada, en específico lo contenido en el “e-book o carpeta electrónica digital” de la
causa RIT O-10250-2016 RUC 1610035532-2, que se acompañó en el cuarto otrosí del
libelo, pues en dicho documento consta que efectivamente se formalizó a la demandada
por el delito de estafa previsto en el artículo 468 en relación al 467 inciso final del Código
Penal, en grado de consumado y calidad de autora e incluso se decretó la medida cautelar
del artículo 155 letra c) del Código Procesal Penal, esto es la firma mensual.
Pues consta que los hechos que dieron origen a las acciones incoadas por mis
representadas, datan del periodo comprendido entre el 10 de junio 2015 y el 15 de marzo de
2016, y es en el mismo año 2016 que mi representada interpone la querella criminal, y desde
entonces tiene un comportamiento activo en el proceso penal, luego la audiencia de
suspensión condicional del procedimiento tiene lugar el año 2021, es en el mismo año que se
interpone la demanda civil, es decir, desde que ocurrieron los hechos, mi representada
15 | Ʌβ
jamás ha tenido un actuar pasivo, sino que como podrá observar S.S:, todo lo contrario, a
fin de que se haga justicia por las defraudaciones cometidas por la sra Gallardo, quien abusó
de la confianza depositada en su cargo.
En primer lugar, la actio in rem verso, al ser una acción ordinaria, se rige por lo
dispuesto en el artículo 2515 del Código Civil, es decir, se pueden interponer dentro del plazo
de 5 años.
En consecuencia, postularemos dos tesis alternativas, que ambas llevan a una sola
conclusión: la actio in rem verso o de enriquecimiento sin causa no se encuentra prescrita,
por lo que erróneamente se acogió la excepción de prescripción a su respecto.
16 | Ʌβ
señala que, al no constar que se formalizó la investigación, no es posible tener por cumplido
dicho requisito, y en consecuencia señala que la prescripción no fue interrumpe, lo cual a
juicio de esta parte es -evidentemente- erróneo, tal como se explicó previamente.
03/2016 (Interrupción)
*08/2016
Es decir, de la línea del tiempo que se aprecia, podemos llegar a la conclusión de que
la actio in rem verso fue efectivamente interpuesta y notificada dentro de plazo, por
haberse producido la interrupción de la prescripción por la formalización de la investigación,
de este modo, no debió acogerse la excepción de prescripción opuesta por la demandada.
El ejercicio mental nos lleva a la misma conclusión, tanto si contamos desde marzo
de 2016, es decir desde la perpetración de los últimos hechos, como desde agosto de 2016,
que es el momento en que mi representada se entera de los pagos fraudulentos y sin causa,
17 | Ʌβ
por lo que es recién desde ese momento en que se puede interponer la acción y no antes, tal
como lo indica Pothier. 7
Así las cosas S.S. ILTMA, es perfectamente procedente acoger la actio in rem verso,
y en consecuencia ordenar se realice el pago por la diferencia entre lo defraudado y lo pagado
a título de indemnización de perjuicios por la suspensión condicional del procedimiento, esto
es, la suma de $3.787.511 (tres millones setecientos ochenta y siete mil quinientos once
pesos).- más intereses, reajustes y costas, a fin de evitar el enriquecimiento sin causa de la
sra. Gallardo.
Por otro lado, y siguiendo también el asentado criterio que ha seguido en reiteradas
ocasiones la EXCMA Corte de nuestro país, en relación a aquella hipótesis en que, se debe
7
Ver página 10, nota al pie de página N°3 , https://www.pjud.cl/prensa-y-comunicaciones/noticias-del-
poder-judicial/75773
18 | Ʌβ
contar el plazo desde que se produce el daño y no desde la perpetración propiamente tal, lo
que ha sido compartido por juristas y profesores reconocidos. 8 9 10 11 12
(reconocimiento tácito)
8
Pablo Rodríguez Grez en ‘Responsabilidad Extracontractual’, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1999, p.
483.
9
Hernán Corral Talciani, en ‘Lecciones de Responsabilidad Extracontractual’, Legal Publishing Thomson
Reuters, Santiago, 2013, 2ª ed., p. 401
10
René Abeliuk Manasevich en ‘Las Obligaciones, Thomson Reuters- La ley, Santiago, 2014, 6ª edic., T. I, N°
326
11
Fabián Elorriaga de Bonis, en ‘Del día de inicio del plazo de prescripción de una acción indemnizatoria
cuando el perjuicio se ha manifestado con posterioridad al hecho que lo origina’, en CORRAL T., Hernán
(Editor), ‘Prescripción extintiva. Estudios sobre su procedencia y funcionamiento en Derecho Público y
Privado’, Cuadernos de Extensión Jurídica, Universidad de Los Andes, N° 21, 2011, pp. 39-62.).
12
Todos citados por el autor don Ramón Domínguez Águila en su artículo ‘Comentarios de Jurisprudencia’,
Revista de Derecho N° 241, Enero a Junio de 2017, pág. 167, ISSN 0303-998”
19 | Ʌβ
Por consiguiente S.S. ILTMA, solo cabe arribar a la conclusión de que la acción
subsidiaria fue efectivamente interpuesta dentro de plazo, por lo que la sentencia incurre
en un error que causa un evidente agravio a esta parte.
Asimismo, se hace presente que tal como se indicó en el primer otrosí del libelo, se
señaló latamente que concurren todos los requisitos exigidos para la concurrencia de la acción
in rem verso.
Finalmente S.S., vengo en alegar como agravio, la condena en costas, por cuanto mi
representadas han tenido motivo plausible para litigar, como ha quedado demostrado a lo
largo de la tramitación del juicio, en efecto, al observarse por ejemplo, la prueba confesional,
quedó acreditada la circunstancia de que la demandada respondió afirmativamente a todas y
cada una de las preguntas efectuadas del pliego de posiciones, de lo anterior se sigue que, no
es un hecho discutido la defraudación realizada por Denisse Gallardo, en la que se benefició
de la confianza depositada en su persona, para realizar actos fraudulentos y engañosos que
beneficiaron a su patrimonio, en ese sentido mis representadas como víctimas y demandantes,
tienen derecho a ejercitar la acción correspondiente, siendo ésta una garantía constitucional
reconocida para todas las personas tanto naturales como jurídicas.
Por otro lado, a juicio de esta parte y tal como se fundamentó en el presente recurso,
la acción fue interpuesta dentro de plazo, por lo que resulta válido plantearlo en juicio,
además las instituciones jurídicas que concurren en autos, y su resolución no son un tema
20 | Ʌβ
pacifico ni en la doctrina ni en la jurisprudencia, esto no corresponde a meras afirmaciones
de esta parte para justificar su pretensión, sino que también fundamos nuestras alegaciones
con sentencias de los Tribunales superiores de justicia, y jurisprudencia que sustentan nuestra
posición.
En ese sentido resulta poco razonable e incluso injusto y contrario a derecho para la
demandante, que se le condene en costas por buscar una indemnización de perjuicios
absolutamente lícita o bien se le reintegre lo defraudado, a consecuencia de un delito penal,
que se encuentra debidamente acreditado.
“La parte que sea vencida totalmente en un juicio o en un incidente, será condenada
al pago de las costas. Podrá con todo el tribunal eximirla de ellas, cuando aparezca que ha
tenido motivos plausibles para litigar, sobre lo cual hará declaración expresa en la
resolución”.
V. PETICIONES CONCRETAS.
21 | Ʌβ
la suma que S.S., estime conforme a derecho, o en subsidio, se acoja la actio in rem verso
por enriquecimiento sin causa interpuesta de manera subsidiaria, condenando a la demandada
a la restitución de $3.787.511, más intereses, reajustes y costas, o la suma que S.S., estime
conforme a derecho, además de revocar la condena en costas a la parte demandante.
22 | Ʌβ
23 | Ʌβ
24 | Ʌβ
25 | Ʌβ