09 - La Providencia de Dios
09 - La Providencia de Dios
09 - La Providencia de Dios
“—Encomendadlo a Dios, Sancho —dijo don Quijote—, que todo se hará bien, y quizá mejor
de lo que vos pensáis, que no se mueve la hoja en el árbol sin la voluntad de Dios.
—Así es verdad —dijo Sansón—, que, si Dios quiere, no le faltarán a Sancho mil islas que
gobernar, cuanto más una”
El ingenioso don Quijote de la Mancha, Segunda parte, capítulo III
Para todas religiones, sean cristianas o paganas, la creencia en la providencia, en un sentido amplio, de un
ser sobrenatural que gobierna el universo y dirige el curso de los asuntos humanos con un propósito
definido y un diseño benefactor, siempre ha sido una creencia real y práctica. La oración, adivinación,
bendición y maldición a través de oráculos y ritos sacrificiales testifican la creencia de un poder regente, divino
o cuasi-divino en carácter, y dicho fenómeno es encontrado en cada raza y tribu, no importando qué tan
primitiva, desarrollada, lejana o cercana sea.
I. Etimología
La palabra providencia (lat. providere; gr. pronoia) significa "ver a distancia" y, por lo tanto, "prepararse para
o tomar precauciones acerca de algo". Los teólogos cristianos han utilizado el término para reflejar cómo Dios
lleva a cabo o efectúa su propósito a pesar de todos los obstáculos existentes en el mundo que ha creado
(Garrett,I, 339). Así, aplicado a Dios "es el acto en el cual por su sabiduría él ordena todos los eventos
dentro del universo al fin con el cual fue creado. Este fin es que todas las criaturas deban manifestar
la gloria de Dios, y en particular el hombre le glorifique, reconociendo en la naturaleza la obra de sus
manos, sirviéndole en obediencia y amor, con lo cual alcanza el completo desarrollo de su naturaleza
y la eterna felicidad en Dios" (New Advent, Catholic Encyclopedia, Providence).
Otro término que a veces se asocia con la providencia es la preservación, vocablo que ha sido
empleados por algunos teólogos cristianos para denotar el sustento o mantenimiento divino de toda la
creación (Garrett, 339).
Trataremos de tener una triple aproximación al asunto de la Providencia de Dios: (1) la providencia
en cuanto sustento (Dios y la naturaleza); (2) la providencia y la soberanía (Dios y la historia), y; (3) la
providencia y la teodicea (Dios y el sufrimiento).
2.2 Significado
Dios ejerce su gobierno y autoridad, dirigiendo todo, aun el mal y el pecado, al final en la
consumación del reino de Dios. Dios no obra solamente en la historia sino también en dirección al
cumplimiento de la historia coma a la plena realización de su reinado y a la manifestación de su gloria. La
providencia significa la realización del propósito de Dios. De hecho, “para Dios son todas las cosas” (Ro
11:36). Es tanto la “Omega” como la “Alfa” (Ap 11:7). El hijo entregará el reino al padre (1Co 15:24-28) y, a
pesar del poder del mal tanto humano como sobrehumano (Ef 6:12) de Dios será la victoria (1Co 15:57).