EL LIBRO DE SANTIAGO

PASTOR FRANCIS CHAN

CAPITULO 3: SANTIAGO 1:19–27
EMPECEMOS
¿Hay un comercial en la televisión, radio o en la Internet que le guste mucho? ¿Por qué?
¿Ha comprado el producto que anuncian en el comercial? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Cuál es la diferencia entre que te agrade un comercial solamente y comprar lo que el comercial anuncia?

LEAMOS: Santiago 1:19–27

COMENTEMOS: Santiago nos exhorta a ser “prontos para oír, tardos para hablar.” ¿Ha vivido situaciones en las
que hizo lo opuesto—siendo tardo para oír, pronto para hablar? ¿Cuál es el problema con eso?

¿Qué nos dice Santiago acerca del enojo? ________________________________________________________

¿Existe algo como “el enojo justificado? ¿Cree usted que a veces Dios quiere que nos molestemos acerca de
ciertas cosas? ______________________________________________________________________________

Para evitar los enojos, la ira y toda palabra hiriente; debemos desechar todo lo malo y debemos recibir y
someternos a su palabra.

¿De qué “palabra” está hablando en el versículo 21? ¿Cómo es “implantada” en nosotros? ¿Es esto lo mismo
que “la palabra de verdad” en el versículo 18, por la cual “nos hizo nacer”? ¿Cuál es la conexión?
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PROFUNDICEMOS NUESTRO ENTENDIMIENTO: Aprendamos más acerca de la conexión con la “palabra” en los
siguientes versículos bíblicos: Salmo 119:11; Jeremías 20:9; Juan 15:7; Colosenses 3:16; Hebreos 4:12.

¿De qué manera está la palabra de Dios “en” nosotros? ¿Qué efecto tiene en nosotros? ____________________
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¿Cómo se ve eso en nuestras vidas? _____________________________________________________________

En el versículo 21, cuando Santiago habla de desechar toda “inmundicia y todo resto de malicia,” cree saber lo
que eso significa. Hay bastante inmundicia en el mundo en el que vivimos hoy en día. Generalmente pensamos
en la lujuria y en varios pecados asociados con ella. Pero observe el contexto. Santiago solo ha estado hablando
acerca del enojo, y continúa diciendo que la alternativa a la inmundicia es “recibir con humildad” la palabra. Así
que tal vez esta “inmundicia” también tiene que ver con el orgullo.

Un vistazo rápido a la lista de pecados en Gálatas 5:19-21 (Las “obras de la carne” en contraste con el “fruto del
Espíritu”) revelan lo mismo. Esta lista incluye pecados de enojo y orgullo al igual que lujuria.

Recordemos que Santiago le está escribiendo a una audiencia principalmente de creyentes judíos esparcidos
alrededor del mundo. Muy probablemente con una crianza moralmente fuerte en la fe judía. Ellos ya estarían
rechazando la inmundicia lujuriosa de sus vecinos gentiles, esa sería la expectativa. Pero tal vez Santiago los está
retando a deshacerse de los pecados del enojo y el orgullo también. Siempre es fácil para uno criticar los pecados
ajenos. Es más difícil confrontar el pecado de uno mismo.
UN VISTAZO AL GRIEGO: Si usted quiere estudiar más profundo, considere esto. La palabra griega para
“andrajoso” (jruparós) se encuentra solamente aquí en el Nuevo Testamento (Santiago 2:2), pero una palabra
relacionada (jrúpos) sucede en la traducción griega de Zacarías 3:3-4. Esas referencias incluyen vestimenta
andrajosa y vil. En Zacarías, es una fuerte ilustración de salvación—Dios está limpiando al sumo sacerdote. Esto
lleva a que algunos expertos sugieran que Santiago está siguiendo la liturgia del bautismo— el retiro de la ropa
andrajosa, la purificación, para después escuchar la Palabra.

Continuemos con Santiago 1:22, ¿Qué sucede cuando sólo escuchamos la Palabra de Dios y no la practicamos?
¿Por qué? _________________________________________________________________________________
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¿Para qué utilizamos un espejo? En Santiago 1:23–24 habla de un espejo. ¿De qué se trata?
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En el video, Francis dice: ¿Cuál es la razón por la que nos vemos en un espejo? La razón por la que uno se ve en
el espejo es para ver su reflejo, y saber que tiene uno que hacer, tal vez le falto afeitarse un lugar en su cara, o
lo que sea. Pero si no va a recordar cómo se ve, no hay razón para verse en el espejo. De la misma manera, si
vamos a un estudio bíblico y no hacemos nada al respecto, si vamos y nos sentamos en la iglesia o congregación
y no hacemos, o actuamos de alguna manera después, Santiago dice: ¿Para qué hacerlo? Es inútil.

¿Cree usted que sea “inútil” escuchar la Palabra de Dios sin hacer nada al respecto? ¿Por qué o por qué no?
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PROFUNDICEMOS NUESTRO ENTENDIMIENTO: Entendamos más acerca de ser “oidores y hacedores de la

Palabra” en los siguientes versículos bíblicos: Mateo 7:24–27; 15:8–9; 21:28–32; 23:1–3; Romanos 2:13

En estos pasajes, ¿Con quiénes son comparados los que no llevan a la práctica la Palabra de Dios?
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¿Qué castigo reciben los que no practican la Palabra de Dios? _________________________________________

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PROFUNDICEMOS NUESTRO ENTENDIMIENTO: Entendamos más acerca de los componentes de la verdadera

religión en los siguientes versículos bíblicos: Salmo 24:3–5; Isaías 1:17; Filipenses 2:14–15
Según estos pasajes, ¿Cómo quiere Dios que vivamos? ______________________________________________
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Recuerde que Dios quiere reflejarse en nosotros.

ÚLTIMAS PALABRAS: Santiago le está escribiendo a gente religiosa. Gente que probablemente ha crecido en la
fe judía. Ellos conocen la ley de Dios. Pero Santiago continúa empujándoles a tomar el siguiente paso. No tan
solo lo oigan—háganlo. No solo rechacen la inmoralidad de la cultura alrededor de ustedes, sino también tengan
cuidado con su propio enojo y orgullo. Y si creen que son religiosos, ¡qué bueno! Pero, ¿qué quieren decir con
eso?

El rechazar la tentación de este mundo, es un buen comienzo —Dios ama eso— pero también ama cuando
cuidamos de los más necesitados de la comunidad.
¿Qué nos enseña Santiago 1:26? “Si alguno parece ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que
engaña su corazón, la religión del tal es vana”. _____________________________________________________
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¿Tiene usted cuidado con las palabras que dice? ¿Considera usted que es importante esto para reflejar a Dios?
¿Qué palabras considera que deba quitar de su vocabulario? _________________________________________
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Tal vez usted también se considera religioso. Tal vez ha sido cristiano por algo de tiempo y ya sabe cómo
conducirse en esto de la religión. Pero Santiago nos sigue empujando a seguir adelante.
¿Escuchamos más de lo que hablamos? ¿Mantenemos nuestro enojo bajo control? ¿Tenemos cuidado con lo
que decimos? ¿Practicamos lo que dice la Palabra de Dios? ¿Permitimos que la Palabra implantada de Dios
crezca dentro de nosotros?

Probablemente hay partes de la religión cristiana que usted practica bastante bien. Pero necesita ser más que
un grupo de reglas y rituales, porque estamos hablando de la poderosa Palabra de Dios trabajando en, dentro,
y a través de nosotros.

APLICACIÓN PRÁCTICA: El libro de Santiago enfatiza el lado activo de nuestra fe, así que consideremos varias
maneras en la que podemos poner por obra estas enseñanzas.

MEMORIZACIÓN: Santiago 1:22 “No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo
contrario, solamente se engañan a sí mismos”. (NTV)

EJERCICIO: Divida una hoja y escriba las siguientes columnas: Leer. Pensar. Orar. ¡Hacer! Después seleccione
Escrituras para leer todos los días. Al hacer esto, registre sus pensamientos en el texto, escriba palabras clave
de oración, y después—recuerde a Santiago—y determine lo que a Dios le gustaría que usted hiciera en
respuesta al texto. Y por supuesto—¡Hágalo!

“Viudas y Huérfanos” En muchas partes de las Escrituras— y aquí en Santiago —se nos exhorta a cuidar de los
miembros más necesitados de la sociedad. Por donde usted vive, ¿quiénes son estas personas y como puede
ayudarles? Es posiblemente que sean literalmente, viudas y huérfanos, que hayan sufrido la pérdida de algún
miembro de la familia. Pero también considere a los indigentes, los hospitalizados, los, retirados, y los niños y
adultos con discapacidades, los desempleados, inmigrantes, prisioneros, etc.
Vea si su iglesia tiene algún ministerio en el que usted pueda servir, pero también considere organizaciones
cristianas fuera de la iglesia y otras organizaciones benéficas.

¿De qué maneras podemos ayudar a estas personas?

ORACIÓN: Ore específicamente acerca de dos cosas esta semana: (1) Su enojo. (aunque usted no se enoje
fácilmente, ¿almacena su enojo y permite que se convierta en amargura?) (2) Contaminación del alma. Pídale a
Dios que le muestre las maneras en la que posiblemente esté permitiendo que el mundo le “contamine”.