Derechos Humanos"

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“Luz, cámara, extensión. La experiencia de un taller de cine en la escuela.

Gianola, Lautaro 1 ; López, María Virginia 2 ; Magnoni, Delfina 3 ; Morabes, Paula 4 ;


Passarelli, Franco5

Eje temático: Educación, Comunicación y Extensión.

Universidad de pertenencia: Universidad Nacional de La Plata

País: Argentina

En la presente ponencia proponemos dar a conocer las experiencias como


talleristas en el Proyecto de Voluntariado Universitario "Comunicación/Educación y
Derechos Humanos"6 llevado a cabo en el año 2013 con alumnos del 4º año de la EEST
Nº 5 de la ciudad de La Plata. Particularmente, nos interesa hacer hincapié en la
utilización de la cámara de video como una herramienta innovadora dentro del aula y
analizar las dinámicas que surgen alrededor del proceso de filmación (construcción de la
historia, prácticas con la cámara, visionado de material) donde las y los jóvenes son los
realizadores de sus cortos y protagonistas de sus historias.

El proyecto, nucleado en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, lo


conformamos un equipo interdisciplinario de estudiantes, graduados y docentes de las
carreras de Comunicación Social, Antropología y Cine. El mismo plantea como propósito y
motor desarrollar un proceso de formación con estudiantes secundarios alrededor de las
temáticas de comunicación y derechos humanos. Para ello, se propone una producción

1
Estudiante de Antropología, Facultad de Cs Naturales y Museo, UNLP. Colaborador del COMEDI (Laboratorio
de Comunicación, Medios y Discurso) Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional
de La Plata
2
Estudiante de Comunicación Audiovisual, Facultad de Bellas Artes, UNLP. Colaborador del COMEDI
(Laboratorio de Comunicación, Medios y Discurso) Facultad de Periodismo y Comunicación Social.
Universidad Nacional de La Plata
3
Estudiante de Antropología, Facultad de Cs Naturales y Museo, UNLP. Adscripta a la cátedra Realización I,
Facultad de Bellas Artes, UNLP. Colaboradora del COMEDI (Laboratorio de Comunicación, Medios y Discurso)
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata
4
Profesora en Comunicación Social. Profesora Titular del Seminario de Investigación en
Comunicación/Educación. Directora del COMEDI (Laboratorio en Comunicación, Medios, Educación y
Discurso) Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata
5
Licenciado en Antropología, Facultad de Cs Naturales y Museo, UNLP. Adscripto a la cátedra Realización I,
Facultad de Bellas Artes, UNLP. Colaboradora del COMEDI (Laboratorio de Comunicación, Medios y Discurso)
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata
6
Proyecto enmarcado en el Laboratorio de Comunicación, Medios, Educación y Discursos (COMEDI), FPyCS,
UNLP. Dirigido por Lic. Paula Morabes.
colectiva de cortometrajes, donde las y los jóvenes pongan en juego experiencias
cotidianas, historias de vida, saberes construidos, relatos y miradas propias, mediante la
reflexión y debates grupales, para así lograr una apropiación de sus lugares como sujetos
protagonistas en la problematización y afirmación de sus derechos.

Introducción

Conformamos un equipo interdisciplinario con estudiantes y docentes de las


carreras de Comunicación Social, Antropología y Cine. La propuesta que llevamos a la
escuela es la de formar a un grupo de alumnos/as en conocimientos técnicos básicos
para el uso de las cámaras y las alternativas narrativas que brinda la herramienta
audiovisual. Esta tecnología nos facilita un punto de partida y contacto para el trabajo con
nuevas problemáticas en el ámbito educativo, por lo cual la intervención consta de talleres
que dejan materializada una historia ficcional que problematiza un derecho humano, lo
cual da un acceso, más lúdico y recreativo. Lo que se propone desde este espacio es
trabajar con alumnos secundarios para que conozcan las ventajas y potencialidad que el
uso de la cámara tiene a la hora de problematizar diferentes temáticas, en nuestro caso
las diferentes representaciones sobre los derechos humanos que surgen en el aula. Los
talleres parten del abordaje de sus preconceptos desde la recuperación de sus
experiencias y cotidianidades, buscando problematizarlos.

El objetivo general de nuestro trabajo es contar la experiencia de dar un taller de


cine en una escuela secundaria situada en la ciudad de La Plata. La presente ponencia se
enmarca en el proyecto de Voluntariado Universitario “Derechos Humanos y Cine”
aprobado y subsidiado por Ministerio de Educación de la Nación. Marca la continuación
de nuestros trabajos en el campo de la extensión y voluntariado, proceso que comenzó en
2012 y se vienen implementando en diferentes establecimientos de educación secundaria
de la ciudad de La Plata.

La experiencia que aquí expondremos se llevó a cabo en la Escuela Técnica Nº5


de la cuidad de La Plata, más precisamente con los alumnos de Cuarto año. Para esto
nos pusimos en contacto con el establecimiento y articulamos nuestra propuesta con la
profesora de la asignatura Salud y Adolescencia, quien no solo nos brindó el espacio de la
materia sino su apoyo a lo largo del proceso. El curso estaba compuesto por 18 alumnos
y alumnas de entre 16, 17 y 18 años de edad.
Abordaje de las producciones audiovisuales

El método que empleamos en los talleres se puede asemejar al de “Creación


nativa de imágenes” formulado por los autores Sol Worth & Adair en 1972, a partir de un
estudio pionero en la disciplina como Through Navajo Eyes.

“Esta técnica (método para nosotros) se origina a partir de estudios antropológicos


sobre sujetos pertenecientes a diferentes culturas (por tanto con problemas de
comunicación verbal) y su objetivo es ver de qué manera estos sujetos ven e interpretan
las cosas” (Faccioli y Lossaco, 2009) El método consistía en entregarles a los sujetos de
investigación una cámara solicitándoles que se refieran visualmente a su vida, o que
expresen ciertos conceptos a través de las imágenes (Ibídem)

En nuestro caso las imágenes también serán producidas por los sujetos
(participantes del taller); sin embargo nosotros partimos de la base que compartimos la
misma cultura y por tanto, tenemos patrones comunes de representación e interpretación
de sentido. Esto nos permite acceder a los significados a través de entrevistas y de una
participación más activa del sujeto que en las investigaciones pioneras de Worth & Adair.
Los jóvenes utilizan la cámara para narrar una historia de ficción, en la cual vuelcan una
problemática cotidiana referida a Derechos Humanos.

“La elección de los procedimientos metodológicos de la investigación está fundada


en la adopción de un programa epistemológico que antes que explicar causalidades,
pretende relevar y comprender significaciones, valoraciones y sentidos, considerando al
espacio social y los actores inmersos en tramas simbólicas que son consideradas
verdaderas "urdimbres" (C. Geertz, 1992). Como ya hemos expresado más arriba el
trabajo propuesto parte de la interdisciplinariedad de diferentes áreas de conocimiento
como son las Artes Audiovisuales, la Antropología y la Comunicación/ Educación. El
proyecto en el cual está inserto el plan de trabajo expuesto, implica la complementariedad
de técnicas para delimitar el campo/territorio de la Comunicación/Educación. El enlace de
las metodologías de estas disciplinas establece que el trabajo indague en nuevos caminos
hasta ahora inexplorados. La complementariedad de las distintas técnicas hace que la
investigación explore en una “triangulación metodológica”, en la que se intenta reducir los
sesgos propios del investigador (Feijoo et al, 2013). Se asumirá una estrategia
metodológica de "abordaje múltiple" del campo material considerando los diferentes
niveles de análisis y tipos de información que permite, acorde con la perspectiva teórica
del proyecto, "atravesar" el "territorio" de las problemáticas emergentes y de las
investigaciones académicas en Comunicación y Educación. El proceso que se realizó en
la escuela, se divide en distintas etapas. Cada una de ellas va a estar compuesta, en
simultáneo, por una parte de análisis de films y por otra de práctica permanente con la
cámara. Siempre en clase vemos material, analizamos, filmamos y volvemos a analizar
para volver a filmar. El concepto de “praxis” expuesto por Bourdieu es uno de los ejes de
nuestros talleres.

Primera etapa

Presentación. El Tiempo Fílmico. La mirada

En una primera instancia se llevó a cabo todo un trabajo de presentación tanto del
proyecto como de los integrantes del mismo. Se expusieron los objetivos de los talleres y
brevemente cada integrante del equipo contó los principales lineamientos de su actividad
profesional y sus intereses. Comenzamos abordando las diferencias entre un
cortometraje, un mediometraje y un largometraje. Esto dispara algunos ejemplos
sugeridos por los alumnos tanto de directores como de películas que tengan
conocimiento. Esta pequeña introducción nos permite también ver cuál es la trayectoria y
los referentes de los participantes del taller. Después de esta presentación nos abocamos
a lo principal.

El núcleo central de esta primera etapa fue explicar el concepto de ‘tiempo filmico’ que,
según A. Tarkovsky, es la materia prima del cine. Tomamos al mencionado autor como
referente ya que nos permite acceder a un nuevo tipo de mirada. El concepto de flujo
temporal adquiere un carácter trascendental cuando no se lo piensa desde lo material
sino desde lo perceptivo ¿Cómo explicar con palabras el flujo temporal de una película
cuando se tratan de meras percepciones? ¿Cuál es la diferencia entre el tiempo
cronológico y el tiempo fílmico? ¿Cómo se construye un tiempo fílmico “dilatado” y otro
“acelerado”? A partir de empezar a poner en juego estas cuestiones nos permite interpelar
las imágenes analizando el modo y el sentido de construcción de las mismas. Hacer
consciente el proceso que hay “detrás de las imágenes” para que los alumnos lo
incorporen desde un rol activo. Pensar el tiempo como espesor, afirma F. Benavídez. El
ejercicio que realizamos es hacer un análisis comparativo entre fragmentos de películas
que desarrollen dos tipos de tiempos fílmicos marcadamente diferentes. Por ejemplo, el
inicio de la película “Vidas Secas” frente a un fragmento de “El Hombre y la Cámara”. Este
ejercicio nos da el punta pie para empezar a trabajar cuestiones meramente técnicas
como tamaño de plano, encuadres, lentes, sonido y movimiento de cámara. La técnica se
aprende en un fin de semana, decía Orson Welles. Por eso no nos detenemos ni
apuntamos a que sea un taller de enseñanza técnica del cine sino que sea el punto de
partida para abordar cuestiones que tengan que ver con la mirada. “¿Qué hace todo el
tiempo?” le preguntaban a Henri Cartier Bresson, “Miro” le respondió el fotógrafo. El eje
que guiará al taller es poder construir una mirada propia. “Las personas corren con la
cara, no con los piés” decía Leonardo Favio. Dónde poner la cámara y cómo utilizarla en
función de la mirada es una de las claves. Sugerir versus mostrar, llevar tanto al
espectador como al nuevo realizador a un lugar activo.

Además de ver material y analizarlo en clase, otra de las actividades es realizar


prácticas con la cámara. El primer ejercicio consiste en filmar un fragmento de un minuto
de duración máxima, sin sonido ni cortes, dentro de la escuela. En el mismo deberán los
nuevos realizadores construir un tiempo fílmico particular a partir de la puesta en plano.
Allí surgen diferentes estrategias de realización las cuales requieren de un planeamiento y
distribución de roles nueva. Quiénes filman, quiénes actúan y quiénes planifican. En
grupos separados unos tienen como consigna construir un tiempo fílmico dilatado
mientras que los otros deben llevar a cabo uno más acelerado. Aquí ya comienzan a
posicionarse como realizadores y ya no como espectadores.

Segunda etapa

Montaje y sonido. Espacio Fílmico

Luego de desarrollar el ejercicio de tiempo fílmico nos proponemos abordar otro de


los conceptos claves del lenguaje audiovisual que es el de “espacio fílmico”. Aquí
comenzamos a establecer diferencias entre el espacio arquitectónico, que es aquel en el
cual transcurre el rodaje, y el espacio construido fílmicamente que puede ser totalmente
diferente. El encuadre, la profundidad de campo, el fuera de campo, el sonido y el
montaje nos permiten jugar con el espacio arquitectónico en el cual estamos rodando la
película para transformarlo según nuestras necesidades. En un principio visionamos
material de la cátedra Realización I, de la carrera de Artes Audiovisuales que se inserta
en la Facultad de Bellas Artes, UNLP, para ver cómo han logrado construir un nuevo
espacio. Luego, el ejercicio que proponemos es cambiar el espacio arquitectónico
conocido (en este caso la escuela) a uno radicalmente diferente. Aquí se permiten utilizar
hasta cuatro planos distintos y sonido, por lo que comenzamos a introducir cuestiones de
montaje, punto de escucha y punto de vista. Así por ejemplo han podido construir una
¨panadería fílmica¨ en un laboratorio de química. La nueva apropiación por parte de los
realizadores tanto del espacio en el cual habitualmente transitan como de la cámara
hacen que se abran nuevas perspectivas.

Los alumnos planifican y filman los cuatro planos, nosotros, los talleristas, lo
editamos y se lo llevamos la clase siguiente. En este momento es interesante ver la
reacción de sorpresa ante la nueva configuración de planos montados. El montaje genera
que un plano le de sentido al anterior y al siguiente, lo resignifique y lo conecte.

Tercera etapa

Idea.

¿Cómo pensar una idea? Luego de los dos ejercicios y ya con una base en ciertos
aspectos del lenguaje audiovisual comenzamos a pensar la idea que después será
desarrollada en el cortometraje final. Aquí articulamos directamente con las problemáticas
de Derechos Humanos que propone el taller. Pensar qué son los Derechos Humanos,
cuáles se cumplen y cuáles no, cuáles son las dificultades cotidianas que atraviesan.
Todos estos tópicos van a estar reflejados en la idea. Al mismo tiempo promovemos
fuentes de inspiración como los sueños, los cuales muchas veces tienen experiencias
sensoriales similares a las películas. Los alumnos por lo general comienzan pensando
ideas extremadamente largas e irrealizables y luego, a partir de ir trabajando los núcleos
de la historia, podemos llegar una idea factible. Los dos grupos que hemos tenido el año
pasado han trabajado uno con la discriminación en el colegio y el otro con la explotación
laboral. Las temáticas han surgido después de relevar los intereses y las experiencias
personales de los alumnos. El ejercicio que les planteamos para este momento es dibujar
o sacar fotos de los planos más importantes de la historia, cómo pondrían la cámara,
cómo la moverían, qué sonidos se escucharían. Esto nos sirve tanto a nosotros para
saber qué imágenes están pensando y si funciona estructuralmente el cortometraje, como
a ellos para objetivar lo que van filmar en un papel y hacer una puesta en común con el
resto del grupo. Esta etapa lleva a discusiones interesantes al interior del grupo ¿Quién
narra la historia? ¿Cuál es el mensaje que queremos dar? ¿Quién filma y quién actúa? El
cine es un trabajo colectivo que requiere de una constante coordinación de roles y
funciones; ese aprendizaje es clave en este proceso.
Cuarta etapa

Rodaje, edición y presentación.

Llega el momento de rodaje, la historia está lista y los alumnos predispuestos a la


clase que más estaban esperando. Ojalá se cumpliera apenas el 10 por ciento de lo
anterior. Cuando llega el momento de filmar por lo general la historia todavía no está
cerrada y menos el cómo filmarla. Los lineamientos generales por los cuales va a
transcurrir el trabajo ya están listos pero es lo único que hay. El resto es improvisación y
azar. La falta de continuidad del taller se refleja directamente en este momento. Sin
embargo surgen cuestiones más que interesantes. La improvisación lo hace lúdico y
revela cuestiones que quizás antes, en la planificación de la historia, no surgían. Gestos,
miradas, movimientos de cámara, sonidos y planos que antes no habían emergido ahora
se hacen pilares de la historia. También ocurre el proceso inverso, planos que en la
planificación eran centrales, en este momento quedan descartados.

La edición del cortometraje la trabajamos fuera de clase. Esto se debe a que es un


proceso que requiere mucho más tiempo que el de una clase. Sin embargo es difícil editar
el trabajo sin tener alguno de los integrantes del equipo de realización presente ya que
nuevas cuestiones de sentido emergen en esta etapa. Como decíamos más arriba, el
montaje genera resignificaciones de los planos y revelan nuevas cuestiones
estructurales. Además se redefine parte de la banda sonora, fundamental en el
cortometraje. Nuestra idea a futuro es poder incluir esta etapa de montaje dentro de las
clases del taller. De este modo se acortaría la brecha perceptiva que existe entre nosotros
y los realizadores.

Para la presentación del cortometraje terminado realizamos una clase especial,


llevando a todos los alumnos a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Fue el
cierre del taller en donde los alumnos conocieron el edificio, las carreras de la facultad y
las experiencias de nosotros como alumnos universitarios. Se generó un momento de
intercambio muy interesante en el que ellos pudieron preguntar cuestiones que quizás
hasta ese momento no habían surgido “Podríamos haber filmado de otra manera esta
parte; la actuación del personaje no es verosímil” eran algunas de sus sugerencias.
Además aparecieron preguntas acerca de la circulación que va a tener el corto “¿Dónde
van a mostrar el trabajo?” Es una instancia de puesta en común en la cual se generan
nuevas perspectivas y despierta ganas de seguir trabajando al respecto.

Conclusión

La idea de complementar un taller con la realización de un cortometraje tiene que


ver con varias cuestiones. En primer lugar el hecho de que sean alumnos de una escuela
en la cual se acostumbran a trabajar de cierta manera desde lugares fijos y
preestablecidos. La posibilidad de agarrar una cámara y estar detrás de ella,
observar, elegir cómo filmar, qué contar y buscar nuevas formas de hacer, modifica la
dinámica de la clase, de los lugares comunes y de los estereotipos. Como ha ocurrido en
el taller, chicos que no ocupan un rol activo dentro de las clases de las materias de la
currícula, en los talleres toman la cámara y comienzan a narrar. Uno de los ejes de los
talleres fue el hecho de que puedan apropiarse de una manera de contar y que vayan
descubriendo otras. Debido a esto la posibilidad de manejar y descubrir algunos de los
recursos del lenguaje audiovisual fue central. Abrimos las posibilidades del juego, de lo
lúdico y también la oportunidad en que ellos se vean como realizadores. Todo esto,
genera una nueva dinámica a partir del descubrimiento de ellos mismos en otro lugar que
abre ciertos espacios de replanteos y nuevas formas de comunicación. El rol activo en la
creación de un cortometraje, la posibilidad de trabajar en grupo, el juego, la
autoidentficación con lo producido, son caminos para abrir un espacio de
cuestionamientos, debate y comunicación.

Claramente nos ha dado un saldo más que positivo la experiencia del taller aunque
hay cuestiones a ajustar. La falta de continuidad de asistencia de los chicos al taller es
uno de los grandes inconvenientes ya que se refleja completamente en el momento de
rodaje, ocasionando que la idea no esté del todo cerrada, como marcábamos más arriba
en la última etapa. A esto se suma la discontinuidad de las clases en general, ya que el
taller al dictarse una vez por semana hace que ante cualquier eventualidad haya un vacío
de al menos dos semanas. Sin embargo el contacto se continúa por las redes sociales, en
las cuales intercambiamos información como películas y textos, pero el taller requiere
indispensablemente la dinámica del aula en la escuela. Al mismo tiempo la flexibilidad del
programa de las clases hace que se pueda ir modificando permanentemente tanto la
dinámica de la misma como el contenido. Tener un programa que se adapte a los
imponderables que surjan se transforma en una herramienta indispensable para el taller.
Si bien las planificaciones tienen su estructura definida a partir de “momentos” en los que
se realiza una actividad particular y con un tiempo determinado, las circunstancias como
la entrada tarde de los chicos, la ausencia de los que vinieron la clase anterior y los
planteos que los mismos jóvenes hacen, transforman la planificación en una nueva forma.

A partir de lo que hemos planteado en nuestro trabajo quedan abiertas más


preguntas de las que pudimos contestar. Seguramente que muchas de ellas las podremos
resolver en el futuro a partir de la experiencia de trabajar en diferentes escuelas. Sin
embargo creemos que la mayor parte de las dudas que nos surgen serán motivaciones
para seguir trabajando y profundizando en la temática que nos reúne: visibilizar,
problematizar y buscar nuevas formas de mirar y comunicarse.
Bibliografía

- BENAVÍDEZ, F. (2002) ”La puesta en forma y su propuesta estética". Fundamentación


conceptual y Grilla de parámetros morfológicos (Cátedra de Realización y Lenguaje
Audiovisual. Realización 1)
- BOURDIEU, P. (1983) Campo de Poder y Campo Intelectual. Folios Ediciones.
- FACCIOLI, P. & LOSSACO, G. (2009), Postales desde Roma. Bifurcaciones, Núm. 9,
julio-sin mes.

- GEERTZ, C. (1973) La interpretación de las culturas, Editorial Gedisa, Serie


Antropología, Barcelona, España.
- FEIJOO, Ma. A., HAUDEMAND, V., PASSARELLI, F., VISSANI, V. (2013) Ley de
Educación Sexual Integral. Análisis de las tensiones que emergen a partir de su
implementación. El caso de las producciones audiovisuales de lo/as jóvenes de cuarto
año en la EST n°5 de La Plata. En IV Jornadas de Antropología Social, Universidad
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- MORABES, P. (2001) Comunicación/ Educación: trayectorias y representaciones en los
docentes y sus propuestas escolares en Revista Oficios Terrestres, N° 9/10. Ediciones de
Periodismo y Comunicación. La Plata
- TARKOVSKY, A. (1991) ”Sobre el tiempo, el ritmo y el montaje”. Esculpir en el tiempo,
Ed. Rialp, Madrid
FILMOGRAFÍA
- El Hombre con la cámara (Dziga Vertov, 1929)
- Vidas secas (Nelson Pereira dos Santos, 1963)

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