LA CÁMARA DEL HONOR

CRISIS
Capítulo 1

JAJjaja jaja JAjajaj JAJAJA

¿Se acuerdan de mí? Creo que no ¿Debo presentarme? ¿Sí? Es

increíble que no me conozcas. Soy Horror Cries ¿Qué es un Horror
Cries? Imagina que tienes un mal día, no un mal día, muchos malos días
y que de repente llega alguien que empeora las cosas haciéndote un
montón de daño, llevándote al fuego, al precioso fuego de la locura y
rabia. ¡Ese soy yo!

¿Ah? ¿No me crees? ¿Quieres pruebas? ¡Bien! ¿Qué te parece si le

preguntamos a Sebastián? ¿Qué quién es Sebastián? ¿El Mallku? ¿Te
suena? El Ojo de Águila, él tipo con un arma que no ha fallado ningún
tiro y de hecho no falló ninguno hasta ahora, incluso no falló cuando le
puse de objetivo a su propio nieto JAJAJAJJAJAJA ¡Qué divertido!
El pobre no ha sido el mismo desde entonces…

¿No es suficiente? ¿Quieres más pruebas? ¡Perfecto! Siempre me ha

gustado hablar de mis grandes logros ¡No hay otro que tenga tantos
como yo! Tal vez detrás de mí solo esté El Artista Fallido, pero eso es
historia para otra ocasión. ¡Sigamos!

¿Quieres saber que le hice a Aram? ¡Sí! ¡Aram Leins! Ese tipo deforme
con alas de murciélago, rostro de león y garras de gato, hice algo muy
malo con él, sí muy malo, maté a su novia y lo obligué a verlo, estaba
intentando salvarla y todo un edificio se cayó sobre él. No pudo hacer
nada para salvarla, se murió y él lo vio todo. Creo que sigue enojado
conmigo por eso…

¿Ya te entró el morbo por saber más? ¡Bien! ¡Antonella! ¡La bruja! ¡La
Suma Panqara! Fue divertido, podría resumirlo en una obra de tres
actos. Primer acto dos enamorados salen y se besas mucho. Segundo el
chico cae en la locura y ella lo mata. Tercer acto El chico regresa y la
tortura, la lleva a la locura extrema, se acuesta con ella ¡Y la asesina!
JAjajAjaajajJaaajJaajJAjaajAJajaj

Bien, bien, sigamos ¿Qué hay de Alberto? Vio morir a su universidad

en menos de tres segundos. Nada que no fuera a superar, excepto que
ahí estaban todos sus compañeros, amigos y creo que novia. Sí me llevé
una paliza tremenda luego, pero estoy bien, solo me arrancó medio
rostro…

Ivy, fue tan divertido someterla a los gritos de toda su familia mientras
los desollaba vivos, todavía conservo un pedazo de piel de su ex novio
¿Puedo decir ex? Ya está muerto, no sé cómo habría que llamarlo.
¿Novio difunto?

Sí, he hecho cosas muy malas, pero hay alguien a quien nunca dañaría.
Él es el que todavía cree que puedo regresar a ser el yo aburrido de
antes. Él es Nero Rains, un humano sencillo sin poderes así como tú,
pero que tiene una memoria excelente y es demasiado listo, hicimos
cosas que solo tú soñarías antes de que nuestros caminos se separarán,
pero que jamás lo dañaría, él es mi… no… era mi amigo, no es mi amigo
después de que arruinará mi oportunidad de salir de la locura, no
después de que impidiera que volviera con Amelia… Así que ya no, me
cansé de respetarlo. He decidido jugar mi última carta con él. No tengo
nada más que JAJA jajaja perder. Ya no…

¡Hoy va a arder en la locura extrema!

Capítulo 2
-¿Con qué aquí estamos?- Dijo Alberto entrando en la habitación de Nero-
Con que vas a casarte ¿Eh?
-Sí- Respondió Nero casi trabándosele la lengua por el dulce que tenía en la
boca- Oye tú que siempre usas traje ¿Me ayudas con este nudo?
-Uso traje- Respondió Alberto de manera calmada, como siempre hablaba-
Pero jamás he tenido que usar corbata ¿No lo has notado?
-Sí, sí, claro… Si tú amas los trajes, tanto como yo amo los dulces de
mantequilla. Ayúdame rápido
Alberto sonrío ante la actitud de Nero, era increíble que a sus 25 años siguiera
teniendo la misma actitud del niño de 15 años que conoció hace tanto tiempo
atrás. Tantas aventuras, tantos peligros, tantas alegrías, tantas tristezas y Nero
seguía siendo el mismo.
-¿Vas a ayudarme o seguirás sonriendo como perro contento?- Dijo Nero
bromeando y Alberto empezó a ayudarlo con su corbata, no era mentira,
Alberto tampoco sabía hacer nudos de corbata
-Aún no lo creo- Comentó Alberto enredándose con la tela de la corbata
-¿Qué es lo que no crees?- Preguntó Nero mientras desenvolvía otro caramelo-
¿Qué tu mejor amigo se case antes que tú?
-Me sorprende el hecho de que vayas a casarte y me sorprende aún más que
Elise aceptará casarse contigo
-¿Por qué no iba a aceptar? ¿Dónde iba a encontrar a alguien mejor que yo?
Guapo, inteligente, millonario y por supuesto un héroe para esta ciudad
-Se te olvidó mencionar arrogante, impredecible, loco y vanidoso, pero sé que
el matrimonio te compondrá
Ambos rieron como siempre solían hacerlo después de una batalla, al mismo
tiempo recordaban con nostalgia esas épicas batallas y la adrenalina que corría
en ellos cuando se enfrentaban a alguno de los tantos locos enemigos que
tenían. Aunque todo ya había acabado, ya no habría más batallas, habían
derrotado por fin al verdadero villano de su historia. Supay había muerto
gracias al excelente plan de Nero, Nero tal vez solo era humano, pero tenía
una inteligencia superior a cualquier otro ser y gracias a eso habían acabado
con el mal de raíz, por fin podrían descansar de sus ajetreadas vidas de héroes.
Era por esa razón que Nero se casaba con Elise, por fin podrían vivir una vida
normal y tener una familia sin el temor constante de que les pase algo.
-¿Qué pasará con La Cámara del Honor ahora?- Preguntó Alberto recordando
a que había entrado a esa habitación
-¿Qué pasará de qué?- Respondió extrañado Nero
-Todo va a cambiar ¿No es así?
-Nada tendría que cambiar, todo seguirá como antes
-Todo ha estado cambiando Nero, tú y yo sabemos que todo está en constante
cambio siempre, además se viene un cambio radical en tu vida
-Mi vida está bien
-Me refería a la vida de Elise
-Elise nos seguirá ayudando, como siempre
-Espera, no te lo dijo…
-¿Decirme qué?
-No estoy seguro sí deba decírtelo, con mis poderes lo sentí, aunque no están
bien del todo…
-¡Ya mago desgraciado! ¿Qué viste?
-Vas a ser padre Nero
Alberto soltó la frase mientras terminaba de anudar la corbata y Nero se
tragaba el caramelo por la impresión
-¿Qué?- Dijo Nero apenas, esta vez él sonreía como perro contento
-No estoy seguro Nero, mis poderes van fallando algunas veces
-¡Voy a ser papá! ¡No lo creo!
Nero abrazó y levantó a Alberto muy efusivamente. Se hallaba bastante feliz,
aún más que cuando por fin desapareció la última molécula de Supay.
-¿No deberías abrazar así a Elise?- Dijo Alberto mientras se quedaba sin
respiración, Nero había adquirido bastante fuera a través de los años
-¡Vas a ser el padrino de ese niño!- Respondió Nero emocionado- Hemos
planeado esto por mucho tiempo con Elise, si es niña lo llamaremos Antonella
si es niño Antonio ¿Te gusta?
-Es una hermosa manera de honrar a nuestra querida amiga, Nero
-Todavía la extraño
-Yo también, todos la extrañamos
-¡Estoy tan feliz! No respondiste ¿Serás el padrino?
-Por supuesto
Alberto no pudo evitar sentirse triste, pero no quería apagar la felicidad de
Nero, no quería admitirlo, pero era quién más extrañaba a Antonella, no pudo
decirle todo lo que sentía ¿Por qué tuvo que sacrificarse para ganar más
tiempo?
-Porque era una heroína- Se respondió Alberto a sí mismo en voz baja
-¿Qué dijiste?- Preguntó Nero
-Nada, vamos de una vez o Elise se arrepentirá
-Jaja, ¿Crees que Ivy venga? ¿Sabes algo de ella?
-Ni siquiera le contesta a Aram, dudó que venga
-Perder sus poderes debió ser duro, no sabes cuánto me arrepiento…
Capítulo 3
Los gritos y aullidos de dolor recorrían ese frío y oscuro pasillo. Gritos que
podían penetrar en cualquier alma y mente, excepto en la de ella, la de Ivy.
Ella había escuchado peores tormentos que esos gritos de ese pasillo, estaba
más que acostumbrada a trabajar con ellos.
Había estudiado psicología y se había graduado con honores, pero no había
podido ejercer su profesión hasta ahora. No era el trabajo que ella pensaba,
creyó que ayudar a reparar mentes de villanos infectados por el virus de
Horror Cries sería divertido, se equivocó, resultaba aburrido, sus mentes eran
fáciles de reparar. Una parte de ella quería volver a enfundarse su traje de
Miss Ivy y salir a detener a un montón de psicópatas que siempre amenazaban
su ciudad, pero ya no podía, había perdido todos sus poderes.
-Paciente 311- Dijo al aparato de enfrente para que le dejen pasar al pasillo
donde habían encerrado a su paciente, nadie se atrevería a hablar con él,
excepto ella
Tratar con ese paciente sí resultaba divertido, su mente era muy compleja, casi
al mismo nivel de Nero Rains, pero Nero usaba su inteligencia para el bien, en
cambio este paciente para el mal, por su culpa Horror Cries había escapado de
la prisión que Antonella había construido para retenerlo, mientras ellos
buscaban la manera de detenerlo, ese fue un gran fracaso, junto con Horror
Cries se liberó también Supay, desencadenando un mal terrible en el mundo
que casi no detienen.
Siguió caminando por el largo pasillo apartando de su mente esos recuerdos, le
desagradaban, tal vez habían logrado frenar a Supay y a Horror Cries para
siempre, pero a cambio de los poderes de varios de sus amigos, Sebastián “El
Mallku” había quedado ciego, siendo sus ojos su principal arma contra el
crimen, era un excelente tirador, no había bala que no impactará al objetivo si
él la disparaba, Antonella había muerto intentando frenar a Horror Cries,
Antonella era una bruja excepcional la última de su especie y se sacrificó para
ganarles tiempo, los poderes de mago de Alberto estaban fallando cada vez
más y sabía que con el tiempo los perdería, ella había perdido todos sus
poderes, debía ser algo bueno, por fin podía tocar a las personas sin robarles
su energía, pero la verdad era que extrañaba eso, extrañaba detener villanos de
esa forma y Aram, su querido Aram, había perdido toda forma de volver a la
normalidad, su aspecto de demonio se quedaría con él hasta el día de su
muerte. El maravilloso plan de Nero Rains tenía efectos secundarios, efectos
muy malos, al menos así lo notaba Ivy.
Sonó el timbre de acceso a la habitación del paciente 311, pero antes de entrar
Ivy sintió que alguien le seguía, era imposible que alguien hubiera logrado
entrar a esa prisión que había construido Nero Rains, nadie conocía el método
de trabajo de Nero, excepto…
-¡Oh Dios!- Susurró Ivy y se encerró en la habitación del paciente 311
-Buenos días doctora Alón- Saludó de repente esa voz tétrica
-Creí que estabas curada
-¿Curarme a mí? ¡Yo estoy cuerda! ¿Mi poeta preferido vino por mí?
De repente Ivy vio como Isabella, la paciente 311 sufría una recaída y volvía a
ser Aurora, un ente maligno que habitaba dentro de Isabella, pero que había
sufrido un accidente con fuego y se había deformado el rostro dándole un
aspecto terriblemente aterrador, pero no solo su aspecto causaba terror, sino
también su poder, el poder de leer y controlar mentes. Ivy creyó que la estaba
curando, después de que Supay había desaparecido, casi todos los villanos
habían perdido sus poderes, se quedaban sin energía para vivir, Ivy quería
ayudarlos a todos, a ser de nuevo humanos, no lo logró.
De pronto Ivy sintió como el aire dejaba de entrar a sus pulmones, Aurora
estaba en su mente y le bloqueaba la capacidad de respirar.
-¿Lo llamaste?- Preguntó Ivy- ¿Llamaste a Horror Cries?
-Él es el único que pudo devolverme a lo que era- Respondió-Trataste de
matarme, yo haré lo mismo, lo siento…
Antes de perder la consciencia Ivy vio con terror que en el fondo de la
habitación Horror Cries le veía con una malicia que solo había visto una vez.
La vez que asesinó a toda su familia.
Capítulo 4
Nero vio a sus alrededores, había muchas personas que desconocía, iba a ser
imposible que la boda sea pequeña como él soñaba. Era un héroe y todos en la
ciudad ya sabían su identidad, para algunos era difícil aceptar que él era “El
Ilusionista” El ocupado, inteligente y hasta a veces débil Nero Rains era El
Ilusionista, el héroe que arriesgaba su vida por quien sea en actos temerarios
que parecían impropios de un solo ser humano.
¿Por qué se arriesgaba a ser El Ilusionista siendo solo un humano? La
respuesta era sencilla, en un mundo que estaba en constante cambio con la
aparición de entes muy poderosos, alguien debía cuidar a los humanos,
siempre estar del lado de ellos, alguien que fuera como ellos. Nero era como
ellos y conocía mejor que nadie ese arriesgado mundo de los Héroes. Había
colaborado con uno de ellos antes de volverse a uno, con la “Suma Panqara”
con Antonella fue el primer contacto que tuvo con alguien que no era humano,
entonces Nero se planteó la pregunta ¿Qué pasaría si apareciese alguien como
Antonella pero malvado? Por eso es que era El Ilusionista, pero ahora nunca
más habría amenazas así, por fin podía dejar de ser El Ilusionista.
-¡Nero!- Saludó de repente uno de los invitados- ¿Listo para la tortura de una
vida de casado?
-¡Sebastián!- Respondió Nero abrazando a su viejo amigo- Creí que no
vendrías
-Aunque será una lástima no poder ver cómo te queda ajustado el traje, debes
verte ridículo
-Para tu información me veo muy bien
-Miente Sebastián- Dijo otra voz un poco más ronca- Se ve como pingüino
chorreado
-¡Aram!- Respondió Nero efusivamente mientras abrazaba a Aram ¡Viniste!
-Claro que sí, tampoco me iba a perder tu sentencia, digo boda
-¿Ivy no viene contigo?
-No, vine con el abuelo- Respondió Aram tomando del brazo a Sebastián
-Por fin mi apariencia corresponde a mi edad ¿Eh?- Dijo Sebastián sonriente
-Vayan a sentarse- Dijo Nero ayudando a moverse a Sebastián, seguía
sintiéndose algo culpable por su ceguera, pero era un precio el cual debían
pagar para detener a Supay, era necesario.
-¡Hey! ¡Nero!- Gritó de repente Alberto que llegaba corriendo al recinto-
¡Elise ya viene! ¡Todos siéntense ya viene la novia!
En vez de que los invitados se sentarán, hubo más bullicio, todos en la ciudad
querían ver a Elise también, otra de los artífices de la caída de Supay, su poder
de leer mentes a corta distancia había ayudado mucho. Después de que
Alberto los hiciera sentar con un hechizo simple de orden, entró Elise, más
guapa que de costumbre, con un vestido blanco precioso, peinada de manera
excepcional, sus cabellos castaños ondulados eran preciosos, combinaban muy
bien con sus ojos negros como la noche y su piel blanquecina.
Nero recordó todos los momentos que pasó junto a Elise, las veces que ella lo
guiaba por los callejones mientras escapaba de sus enemigos, las veces que
ella descifro cosas imposibles para él gracias a sus poderes y las veces que le
preparaba helado de chocolate, a ambos les encantaban las golosinas.
-¿De qué sabor esta noche?- Preguntó ella una vez que llegó al altar
-¿Estabas leyendo mi mente?- Respondió Nero
-¡Claro! Podrías estar pensando en otras chicas
-Jajaja ¡Te amo!
-¡Y yo te amo más!

Jjajjajajjajjajaja

De repente se escuchó esa risa macabra que creían que jamás volverían a
escuchar, era imposible ¡Horror Cries estaba muerto!

-Hola Ner- Dijo de pronto Horror Cries entrando al lugar ante la mirada
atónita de todos- No me miren así, soy otro invitado como ustedes, solo
que no me llegó la invitación. Ner te olvidaste de invitar a tu mejor
amigo
Alberto llamó a su bastón mágico dispuesto a pelear con él si era necesario, no
era tiempo de quedarse impactado, si era Horror Cries en verdad, tenían que
acabar con él.

-Albert, Albert, Albert sigues siendo tan predecible

-No del todo mi estimado Horror Cries- Respondió Alberto adquiriendo su

traje de “El Príncipe Endemoniado”

-¡Vamos no vine a pelear! ¡Quiero ver la boda! ¡Nero es mi mejor

amigo!

-Pues yo sí quiero pelear- Dijo Aram que también ya había adquirido su traje
de “El León”- Nero y Elise, detrás de nosotros, tienen que cuidar bien a su
bebé, sí también lo sé, Alberto me dijo
-¡Un bebé! JAJAja Seré el padrino ¿Verdad Nero? Si es niña le
llamaremos Amelia si es niño Edward JAJAJAJ

De pronto lo atacaron Aram y Alberto, pero no pudieron hacerle daño alguno,

parecía que estaba cubierto de algún tipo de energía impenetrable.

-Para su información mis queridos muchachos, yo no estoy vivo ni

muerto JAJAJA ahora bien, no quisiera hacerle daño a ninguna de
estas personas, así que vamos afuera ¿Sí? En la prisión donde
retuvieron a mi querida Aurora, ¡Ah sí! Para hacer esto más
dramático, tengo prisionera a su Miss Ivy y no dudaré en hacerle daño
si es que no vienen todos ustedes en una hora, quiero a La Cámara del
Honor completa ¿Eh? Tic Tac Tic Tac JAJJA

Aram al escuchar el nombre de Ivy procedió a enloquecer y tratar de atacarlo,

pero no lo consiguió y Horror Cries de un golpe lo dejo inconsciente, su
sonrisa malévola le dijo a Aram que algo muy malo estaba por suceder.
Capítulo 5

-Lo lamento, soy muy torpe, estaba buscando mis lentes

-No te preocupes, es mi culpa debí leer tus pensamientos antes de caer
jajaja ¿En serio necesitas lentes?
Aram se levantó del suelo y ayudo a Ivy, era extraño que ella no huyera de él
como todos lo hacían en ese lugar, no importaba que Nero hubiera convencido
a todo el personal de RainsTech que Aram no era un monstruo, debajo de esa
apariencia existía un biólogo excelente.

-Aquí están tus lentes- Dijo ella levantándose junto con los lentes de Aram-
No eres un monstruo Aram, yo no pienso que lo seas, puedo ver que eres un
brillante científico, tal vez más que Nero

-Eres Miss Ivy ¿Cierto? No puedes tocar a las personas sin dañarlas, tu
composición molecular es diferente
-Es por eso que te entiendo…

-Nadie me entiende, señorita, todos me llaman monstruo sin saber que yo…
yo no lo soy
-¿Crees que a mí no me llamaron así? Siempre me han echado de muchos
lugares al saber lo que hago, al enterarse que puedo lastimar personas, no
quiero hacerlo, por eso me llaman monstruo, pero depende de ti como es
que quieres ser visto. Es por eso que acepté la invitación de ser parte de La
Cámara, para contribuir con algo y demostrar que no soy un monstruo. Tú
no lo eres Aram.
Aram sonrío e Ivy le devolvió la sonrisa, hace mucho que no había escuchado
tal elocuencia en alguien. Le recordaba un poco a su Diana que había partido
ya hace mucho tiempo, no lo aguantó más y la abrazó, a pesar de ya saber el
daño que le haría. La constitución física de Ivy era diferente a cualquier ser
humano, si tocaba a alguien lo quemaba o inmovilizaba, pero con Aram no
pasó eso.
-Espera- Dijo Ivy tratando de detener el abrazo de Aram, presintiendo lo que
pasaría, pero no pudo hacer nada - Aram no quiero… espera

-Gracias- Dijo Aram -Mi composición molecular es diferente, casi compatible

con la tuya, debe ser por eso que…
-¡No puedo creerlo!- Esta vez Ivy lo abrazo- Hace mucho que no sentía el
calor humano

-¡Hey! ¡Aram despierta!

Aram despertó con un profundo dolor de cabeza, tenían que ir por Ivy, por la
única persona que lo amaba sin importar como se viera. Quería abrazarla una
vez más, no podía permitir que ese desgraciado de Horror Cries le haga algo.
Se levantó y vio a toda La Cámara del Honor dentro del avión privado de
Nero.

-Elise y Nero vuelvan de una vez- Gruñó Aram, no quería que ellos y su bebé
en camino se vieran involucrados

-Ivy es nuestra amiga también- Respondió Nero, mientras dejaba el

avión en piloto automático
-Si Horror Cries ha vuelto- Dijo Elise- Necesitarán toda la ayuda posible
Tenían razón Horror Cries era muy peligroso más ahora que ya no sabían si
estaba vivo o muerto.
Capítulo 6

JAJAJJAjjajja

Tic Tac, se les acaba el tiempo…

-¡Viniste por mí!

-No vine por ti, pequeña ignorante, vine por lo que hay dentro de ti

-¿Qué?

-Puedes leer mentes ¿No? Controlarlas, modificarlas, es extraño, pero

puedes y Miss Ivy puede o podía dañar personas, entonces pensé que
tal vez deberíamos fusionar ambos poderes. ¡Dañar mentes de raíz!
¡Que no tengan reparo! ¿Ivy es posible?

-No funcionará- Respondió Ivy a punto de caer desmayada- Yo perdí mis

poderes

-Yo soy un dios ahora, puedo quitar o dar poder JAJJjajaJAJA

-No me harás nada a mí ¿Cierto? Te he servido bien

-Exacto, debes servirme y es por eso que lo hago…

Tic tac tic tac tic tac

Se debe dañar una mente de raíz

Se necesita verlos morir

Tic tac tic tac

Es una lástima que solo puedan morir una vez

Tic tac tica tac

Tienen un minuto ¡Bah! Mejor lo hago y ya

JAJAJAJJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAJJAJJAAJJAJAJ
-Según esto- Dijo Elise manipulando el radar-Ya llegamos, Cries debería estar
aquí ¡Vamos!
Toda La Cámara bajo del avión rápidamente en busca de Horror Cries. Se
hallaban en un edificio abandonado al parecer y debían buscar a Ivy lo más
pronto posible. Aram era quien estaba más desesperado por hallar a Ivy, él
mejor que nadie sabía de lo que era capaz ese maldito, había asesinado a su
prometida de la forma más cruel frente a él. Tenía que evitar una nueva
tragedia

-¡Vamos de una vez!- Ordenó Alberto mientras su bastón emitía un brillo

verdoso, estaba alerta ante todo

JAJAJjajjajaj

-Buenas tardes damas y caballeros

De pronto Horror Cries apareció en las escaleras del edificio. Llevaba consigo
un saco algo viejo y sucio. Aparte se había puesto su máscara horripilante
hecha de retazos de tela de cáñamo y piel humana, que por ojos tenía unas
equis y de sonrisa varios retazos de labios humanos.
Alberto, que era el más experto al momento de pelear con Horror Cries, se
lanzó al ataque, esta vez usó la poca magia que tenía en su bastón e invocó una
bola de energía dispuesto a golpear a Horror Cries, sumado a eso levantó
todos los objetos del lugar mediante telequinesis y se las arrojó, termino
cansado, pero a Horror Cries su ataque no le hizo nada.

-¿Terminaste de jugar? Yo no quiero pelear ¿Sí? Bien ¿Por qué nadie

pregunta que hay en la bolsa?

De pronto Aram se lanzó al ataque también, usando su velocidad de león trató

de golpearlo, pero no lo logró, en cambio Horror Cries con un movimiento de
su mano hundió a Aram en el suelo

-¿Dónde tienes a Ivy?- Preguntó Aram apenas

-A eso iba, ¿Nero quieres interrumpir?

-Sabes que yo sí te daría una paliza, así que no ¿Dónde está Ivy?
-¿Sabes? Ya me ha cansado de lo teatral, tantos años y tantos planes
bien elaborados nos sirvieron así que vamos al grano ¿Qué hay en la
bolsa? No es Ivy, tranquilos, no soy tan sádico, pero ¿Qué te parece
esto?

De repente Horror Cries sacó de su bolsa mugrienta el cuerpo de Aurora

¡Desollada viva! ¡Había matado a su mano derecha! La sangre todavía escurría
por todo su cuerpo y su expresión facial era la de una persona aterrorizada a
niveles extremos. De su cabeza había sido extraído todo el cerebro.

-¡Ah sí1 Dije que Ivy no estaba aquí, en efecto no lo está, pero su
cabeza sí JAJAJJAJA

Horror Cries arrojó un objeto manchado de sangre hacia Aram, quien de

inmediato entró en shock al ver el rostro de horror de la cabeza de Ivy. Igual
Elise y Nero reaccionaron de igual forma. Solo Alberto estaba más o menos
consciente, no lo podía creer, la niña que había entrenado ahora estaba muerta.
Horror Cries por fin había logrado asesinar a uno de ellos, ahora que estaban
vulnerables.

-Jajajaj ¿No se enojarán por eso o sí? ¿Eh Alberto?

-¡Tú estás muerto!

-¡Tú y yo en una pelea, como en los viejos tiempos! ¡Ven matadme

príncipe!
Capítulo 7
Alberto se lanzó hacia Horror Cries con una furia que nunca antes había visto.
Su bastón brillaba incandescentemente y Horror Cries solo se reía más fuerte
con cada ataque. Hasta que de pronto Horror Cries llamó a su bastón mágico.

-Somos iguales ¿No lo crees?

-Jamás seremos iguales

En cierto punto Horror Cries tenía razón, ambos poseían el poder de manipular
magia, ambos habían adquirido sus poderes del misticismo aymara, Alberto
era hijo de una diosa, Horror Cries de un demonio, de Supay, ambos habían
amado a la misma mujer, Antonella y ambos manejaban bastones mágicos.
Pero no eran iguales, Horror Cries eligió usar sus poderes para el mal, en
cambio Alberto se había convertido en El Príncipe Endemoniado y decidió
ayudar a las personas.
De pronto ambos bastones chocaron y se sintió como todo el lugar tembló. Sus
puños chocaron en contra de su rival y de nuevo el edificio se estremeció.
Ambos cargaron energía en sus bastones y lo lanzaron contra el otro, pero no
lograron hacerse daño, en cambio estaban destruyendo gran parte del edificio.
A medida que peleaban, Alberto empezaba a recordar todos sus
enfrentamientos con Horror Cries, no era la primera vez que se enfrentaban, la
primera vez fue en la universidad de Alberto en un día común. Alberto quería
llevar una vida normal en ese tiempo, que nadie supiera que él era un mago,
por culpa de eso había vivido terribles sucesos, tal vez la que más lo marcó fue
enterarse de que Madeleine, su novia en ese tiempo, pensaba utilizarlo como
arma para destruir la ciudad. Por eso no deseaba que nadie más supiese lo que
era él en realidad, pero ese día alguien llamado Horror Cries decidió hacer un
atentado terrorista en la universidad de Alberto, por diversión (Así lo llamó
él). Alberto tuvo que intervenir para salvar a todos sus compañeros y fue la
primera vez que peleó con Horror Cries, está por demás decir que Horror Cries
le dio una paliza que nunca olvidaría. Siguieron los atentados, pero Alberto
empezó a mejorar en el manejo de sus poderes y lograba detenerlo. Al mismo
tiempo Alberto se había encontrado con Antonella, quien era una heroína en
ese tiempo también, se hacía llamar “Suma Panqara” decidió entrenarlo y
Alberto se volvió más fuerte.
La primera vez que logró capturar a Horror Cries, él le confesó que solo
deseaba lograr una cosa con todos esos ataques. Volver loco a Alberto, así
como lo hicieron con él. Pero nunca lo consiguió. Antonella y Alberto lo
encerraron en una prisión bajo el mar, pero no resistió mucho tiempo y Horror
Cries salió de nuevo. Esta vez más fuerte y justamente mientras Alberto tenía
una cita con Antonella, Horror Cries los atacó dejando paralitica a Antonella.
Alberto se encontró solo en ese entonces, pero resistió cada ataque de Horror
Cries. A pesar de los múltiples encuentros que tuvo con Horror Cries, jamás
logró derrotarlo y Antonella no soportó más ver como Alberto se sacrificaba
por las demás personas y decidió encerrar a Horror Cries junto con ella, tal vez
para siempre dentro de una prisión mágica que no se rompería jamás. Poco
después Alberto dedujo que esa prisión no era eterna, que Antonella se había
sacrificado para ganar tiempo y que él encontrará a todas las personas
necesarias para detener a Horror Cries para siempre y así lo hizo. Junto con
Nero, Sebastián, Aram e Ivy lograron detenerlo o eso pensaron hasta el día de
hoy.
De pronto Horror Cries golpeó a Alberto de nuevo, este se estaba quedando
sin energía, sus poderes se debilitaban y Horror Cries aprovechaba eso para
lastimarlo a niveles inhumanos, le encantaba hacer daño. Golpeó a Alberto en
el rostro de repente rompiéndole la nariz. Alberto todavía seguía en pie,
podían destrozar su cuerpo, pero no su espíritu guerrero. Horror Cries lo
golpeó en el estómago y una vez que estuvo de rodillas con un bastonazo le
partió al menos tres costillas. Alberto gritó de dolor, pero se incorporó de
inmediato. Horror Cries carcajeándose le propino una paliza increíblemente
rápida que Alberto no pudo defenderse y cayó inconsciente en el suelo.

-Definitivamente- Dijo Horror Cries quitándose la máscara y sonriendo

malévolamente- Tu mente es impenetrable, pero tu cuerpo no lo es. Es
una lástima, creí que Antonella te enseñaría mejor. Aunque no vine
por ti esta vez, vine por la mente de Nero.
Capítulo 8

-¡Despierta!- Ordenó Horror Cries al ver a Nero paralizado- Has visto

peores cosas, no es para tanto. ¡Vamos! ¡Quiero jugar!

De pronto Aram apareció por detrás intentando atacar a Horror Cries, pero con
un movimiento de su bastón, Aram quedó paralizado y con una sonrisa en el
rostro Horror Cries se acercó a él.

-Cuando era niño solía ser muy cruel- Dijo Horror Cries tocando las alas
de Aram- En vez de atrapar mariposas yo les cortaba las alas ¡Era tan
divertido!

Y sin temor alguno con ambas manos Horror Cries le extirpó las alas a Aram,
quedando Aram inconsciente por el terrible dolor que sintió.

-¡No!- Gritó Nero una vez que logró reaccionar y corrió con Elise en sus
brazos, debía protegerla de la locura de Horror Cries

-¡Tranquilo! No le haría daño a una mujer embarazada, ni tampoco a

mi futuro ahijado

Nero logró llegar al avión, pero este no logró despegar. Pensó en otras
opciones, no se le ocurría nada. Tenía que maquinar un plan pronto. Solo
quedaba un plan, enfrentarse él solo a Horror Cries.

-¿Listo?- Preguntó Horror Cries, de pronto, sonriendo y destrozando la parte

superior del avión con increíble facilidad
De pronto Nero y Horror Cries se vieron enfrascados en una batalla,
obviamente Horror Cries llevaba ventaja, pero Nero era ágil y podía esquivar
cualquiera de sus ataques, además gracias a su capa voladora poseía más
ventaja. Horror Cries le lanzaba una bola de energía y Nero la frenaba con uno
de los trozos del avión destrozado, al mismo tiempo se preocupaba de cuidar
a Elise, no podía permitir que nada le pase. Harto de que sus ataque no le
hiciesen nada, Horror Cries se lanzó encima de Nero para combatir cuerpo a
cuerpo, Nero poseía una resistencia mayor a la de cualquier otro humano, pero
no lo suficiente para pelear con ese lunático, solo le quedaba resistir. Sus
brazos empezaban a sangrar debido a los golpes de Horror Cries, pero no se
rendía.
-Éramos amigos Edward- Gritó Nero deteniéndole ambos brazos-
Mejores amigos de hecho, detuvimos a Montenegro juntos ¡Evitamos
un golpe de estado! ¡Juntos, Edward! ¿Por qué? ¿Por qué tú…?
-Tú no viviste lo que yo viví. Imagina que te quitarán todo, me quitaron
a mi novia, a Amelia, ¡La violaron! ¡La asesinaron! Destruyeron mi
ciudad y después tu linda amiguita Antonella, que supuestamente me
quería, me encerró en el olvido del pluriverso ¡Dos veces! ¡Tú no has
vivido eso!

-Puedo ayudarte, Edward ¡Puedo ayudarte! ¡Ya no está Supay! ¡Ya

se acabó!
-Me quitaste la oportunidad de traer Amelia al acabar con Supay ¡Era
mi única esperanza! Voy a hacer lo mismo contigo

En un ágil movimiento Horror Cries tomó a Elise entre sus manos y estaba
dispuesto a partirle el cuello. Nero se asustó, pero actúo rápidamente y se
lanzó hacia Horror Cries y le amarro el cuello con su lazo de energía que
anulaba los poderes de cualquier ente sobrenatural.

-¡Suéltala!- Ordenó Nero apretando con su lazo

-No eres capaz de matar- Respondió Horror Cries sonriente- Siempre que
tuviste la oportunidad jamás la aprovechaste

-Ella está embarazada, haría lo que sea por mi familia

-No eres capaz, siempre tuviste miedo, yo sé de miedo Nero y tú lo
tienes

Horror Cries apretó con más fuerza el cuello de Elise y Nero igual, jamás
había asesinado, siempre creía que todos merecen una segunda oportunidad,
además que él no era un dios para quitar la vida de alguien. Debía romper esa
convicción si quería salvar a su familia.
-¡Hazlo!- Gritó Horror Cries apenas- ¡Mátame! ¡Hazlo! O mató a tu hijo
JAJaj…

El sonido de huesos quebrándose se escuchó en todo el edificio. Lo había

hecho, había matado… ¡Había matado a Horror Cries! ¡Se acababa la pesadilla
por fin! Las manos de Nero se hallaban entumecidas sujetando su lazo de
energía. Respiró profundamente y trató de calmarse, pero lo que vio en ese
instante le quitó la calma para siempre.
En vez de que el cuerpo de Horror Cries estuviera enlazado en su lazo, se
hallaba otra persona y Nero no podía creerlo.

-¡No! ¡Por favor ¡No! ¡NOOOOOO!

-JAJJAJA te dije que yo no asesinaría a mi ahijado ¡Lo hiciste tú!

¡El cuerpo de Elise se hallaba amarrado al lazo! Nero la había asesinado

¡Había asesinado a su esposa! ¡Había asesinado a su hijo!

-¿Qué se siente matar por primera vez? Se siente bien ¿No? ¿Quieres
saber cómo lo hice? Por eso maté a Aurora, para tener sus poderes
¡Entre a tu mente! Y con los poderes de Ivette modifique la energía de
Elise con el mío…

Nero se lanzó hacia Horror Cries con una furia única y de un golpe lo derribó.
La furia que sentía en ese momento se sintió en toda la ciudad. Nero se
abalanzó hacia ese desquiciado hombre y empezó a golpearlo con todas sus
fuerzas y Horror Cries no paraba de reír. Lo había logrado, estaba seguro de
que volvería loco a Nero, era una lástima que él no viera su locura posterior.
Nero envolvió a Horror Cries con su lazo y de un solo tirón rompió su cuello.
Esta vez no había trucos, era el verdadero Horror Cries. Con su muerte debería
acabar la pesadilla, pero recién empezaba.
Capítulo 9

-¿Nero?- Preguntó Alberto levantándose recién, su vista era borrosa, casi no

podía ver lo que pasaba y apenas se mantenía en pie

-Una pregunta Albert- Respondió Nero con voz seria y rasposa-

¿Cuántas veces te enfrentaste a Horror Cries?
-¿Qué? No entiendo

-¿Cuántas veces? ¡Dime!

-No sé, no llevo una cuenta, pero fueron muchas veces ¿Qué está pasando?

-¿Nunca pensaste en matarlo?

-¿Qué? No somos dioses Nero

-Tú sí eres uno, tú sí podías quitarle la vida, porque eras como él

¿Qué te costaba hacerlo? Nos habríamos evitado tantas tragedias
¡Antonella! ¡Ivy! ¡Sebastián! ¡Aram! ¡Diana! ¡Los padres de Ivy!
¡Ricardo! ¡Tantos nombres! ¡Carajo!
Alberto empezó a recuperar la visión de a poco y empezó a distinguir a Nero
sosteniendo una figura humana entre sus brazos. ¡Oh no! ¡No podía ser!
Horror Cries lo había hecho de nuevo…

-¡No! ¡No de nuevo!

-No fue Horror Cries, fui yo, entró en mi mente y me obligó a

hacerlo. ¡La maté!
-¿Dónde está?

-Muerto, lo maté también

-¿Nero? No puedes tomar una vida en tus manos ¡Nero! ¡Reacciona!
-Un villano siempre será un villano. Construí una prisión con el
objetivo de ayudarlos y esto es lo que conseguí, tenemos que acabar
con ellos. Estás conmigo ¿Cierto? ¡Tienes que estar conmigo! ¡Tú
podías detenerlo! ¡Tenías que matarlo!
-Yo no soy nadie para tomar una vida en mis man…
De pronto Nero le dio un puñetazo en el rostro y Alberto cayó al suelo. Nero
ya no conocía reglas ese momento, su furia era única y debía desquitarse con
alguien pronto.

-¡No me obligues a hacer esto! Una vez más ¿Estás conmigo o en mi

contra?
-Yo no voy a ayudarte a matar…
Nero lo pateó en las costillas y Alberto se retorció de dolor, justamente eran
las costillas que le había roto Horror Cries momentos antes.

-¡Tú tienes la culpa! ¡Tenías que asesinarlo! ¡Mira lo que causó! ¡Me
arrebató todo! ¡Mi esposa! ¡Mi hijo! ¡Todo! Eres culpable tanto como él
Nero lo golpeó nuevamente y Alberto cayó al suelo. Nero lo envolvió con el
lazo, iba a matar también a Alberto, no le importaba nada. Para él todo el
mundo era culpable de su repentina perdida.
Mientras el lazo lo asfixiaba más, Alberto empezaba a notar que Nero ya no
era su amigo que adoraba los dulces, era alguien diferente, esa pérdida lo iba a
afectar de por vida. Se resignó a morir, pero de pronto Nero lo soltó.

-¡Vete! ¡No quiero verte nunca! Te mataré si te veo una vez más.
¡Largo!
Alberto corrió de inmediato, desde ese momento su mente solo se centraría en
un objetivo. Detener a Nero.
Capítulo 10