Tarea 2 Derecho Penal.
Tarea 2 Derecho Penal.
Tarea 2 Derecho Penal.
202220040134
ESCUELA CLASICA. A los pensadores clásicos; Carrara, Rossi,
Bentham, Carmignani, Pessina, los distinguen los siguientes principios:
Para estos el delito es una declaración jurídica, no se da de hecho en la
sociedad, se requiere de una declaratoria del legislador como
representante del estado para que el delito tenga incidencia dentro de
sus destinatarios. Si alguien infringe una norma jurídica da lugar a que
se configure un delito. Solo existe el delito en la medida en que preexista
una norma de derecho.
Ahora bien, el delito genera consecuencias y la pena es una de ellas.
Con la pena se pretende restablecer el orden jurídico violado. Por eso
con el castigo se quiere dar al sujeto activo de la infracción una
retribución moral. El castigo que se infringe con la pena, debe ser
proporcionado al daño causado.
Cuando hablan de responsabilidad penal (culpabilidad) se dice que esta
es fruto del libre albedrío del individuo. Según los clásicos, el hombre
escoge dirigir su conducta entre el bien y el mal.
ESCUELA POSITIVA. Contrario al pensamiento clásico, el delito es un
ente de hecho, no es una elaboración jurídica salida de la autoridad del
estado por medio de su legislador legítimo. El delito es el efecto del
comportamiento humano condicionado por factores sociales, físicos y
antropológicos. El criminal no es otra cosa que un anómalo psíquico. Un
inadaptado.
Por lo dicho la pena actúa como defensa de la sociedad, esa su razón
de ser. La finalidad de la pena es rehabilitar al individuo y evitar su
reincidencia en el delito. Entonces, el sujeto activo del hecho lesivo,
debe ser aislado y sometido a tratamiento penitenciario.
La responsabilidad o culpabilidad para estos pensadores (ferri, garofalo
entre otros) se fundamentaba en la peligrosidad del individuo:"el
individuo merece mayor o menor pena en la medida en que represente
un peligro mayor o menor para la armonía social".
ESCUELA ECLECTICA. Sus seguidores: Carnevali, Alimena,
Impalomeni.
Niegan que el delito sea una elaboración de hecho como lo predica la
escuela positivista y que tampoco es una elaboración de derecho como
lo establece la escuela clásica. Aseguran que es un fenómeno
determinado por causas sociales: "mientras la sociedad no se reforme,
la causa última de las acciones delictuosas son las condiciones sociales
de los individuos". La pena actúa como intimidación que se causa contra
el sujeto. La intimidación contra el sujeto es una forma de defensa
social. Para saber si la sanción es efectivamente intimatoria, esta teoría
propone la distinción entre imputables e inimputables, según sean o no
conscientes del significado de la pena.
La responsabilidad penal tiene su soporte en la peligrosidad del agente.
La peligrosidad se mide por el efecto disuasivo que tenga sobre la
consciencia del sujeto la pena.
ESCUELA SOCIOLOGICA.. Para estos pensadores no es el delito ni
elaboración de derecho, ni de hecho, ni un fenómeno determinado por
causas sociales. El delito es efecto de factores endógenos y exógenos
que influyen en la personalidad del individuo. Por eso aboga por que se
tengan como herramientas los métodos de la sociología y la
antropología. La pena persigue como fin la defensa de la sociedad de
las acciones que se orientan a destruirla. Y, agrega, que la pena debe
ser adosada con medidas preventivas que recaigan sobre los factores
antropológicos y sociológicos que dan lugar a las acciones antisociales.
Predicadores de esta escuela fueron: Montero, Vilvela y Roeder.
ESCUELA DOGMATICA. Para nada importan los factores sociológicos,
antropológicos o criminológicos del delito. La norma penal es el
fundamento de su objeto de estudio. Si una determinada conducta
contraviene el derecho penal vigente, se torna delictiva. Para los
dogmáticos es una acción u omisión, antijurídica y culpable. ESCUELA
FINALISTA. Para estos el delito es una acción injusta y culpable. Por lo
anterior se dice que no hay delito si no coinciden acción y descripción
legal. Si la acción no está prevista como delictiva, se da la Atipicidad
objetiva. Ahora la comisión del delito exige dolo o culpa, esto es que la
voluntad del agente infractor este dirigida a la acusación de un daño o
que actúe de forma descuidada de tal suerte que el delito ocurra. Si el
actor no obra con dolo o culpa, no hay delito como tampoco lo hay si
concurren causales de justificación, que como la legítima defensa o el
estado de necesidad hace permisiva la conducta dañosa. Si la conducta
se produce por error, el delito se desnaturaliza. Distinguen dos clases de
error, uno; si el autor se equivoca al realizar su conducta, sobre los
elementos del tipo penal (error de tipo) y, el otro, error de prohibición, si
el autor desconoce que su conducta estaba definida como delito.
Para esta escuela, la pena, que es consecuencia de haber obrado con
culpabilidad (responsabilidad), tiene tres fines; preventivo, que se da con
la amenaza de la carga aflictiva o sanción y que se traduce en un
temor. Retributivo, dado con la aplicación de la sanción. Y
finalmente, orientado a la resocialización del autor que se deriva de la
ejecución de esa pena y que se supone redimirá a la sociedad del mal
causado y que el delincuente ya no cometerá más ilícitos y podrá
reintegrarse a la sociedad a la que pertenece.
En lo atinente a la responsabilidad del autor frente al ilícito, esta no
existe si en la acción faltan el dolo, la culpa y la preterintencion, o si
quien incurre en el hecho actúa en concurrencia de una causal
exculpante como el caso fortuito, la fuerza mayor o el error (de tipo o
prohibición).
Esta concepción del pensamiento penal es obra de Hans Welzel.
Esta escuela es dominante y en Colombia está sentada en nuestra
cultura penal.
ESCUELA DOGMATICA JURIDICA CONTEMPORANEA O NUEVA
POLITICA CRIMINAL.
El delito es un asunto político. El derecho penal crea el delito como un
problema situado en la perspectiva política. Por eso el delito se define
según la forma de estado en que se dé. El delito no es un ente
abstracto, sino orientado por una perspectiva política a la cual obedece
su definición.
La pena debe cumplir una función preventiva, nunca retributiva. Con el
tratamiento penitenciario se debe buscar la resocialización de las
personas.
La responsabilidad no es consecuencia del libre albedrío. Es preciso
fundarla en las razones individuales que lleva el delito. Bricola y Baratta,
sus exponentes.
ESCUELA ABOLICIONISTA DEL DERECHO PENAL.
También conocida como escuela del radicalismo absoluto. Propugna por
la abolición del derecho penal y su lenguaje. No aporta conceptos sobre
lo que sería el delito, la pena y la responsabilidad. La negociación es el
factor determinante frente a los conflictos individuales que se den en el
seno de la sociedad y es el estado quien debe estar instituido para
servirle al individuo a superarlos y no al revés, como ocurre hoy. Esta
escuela hace críticas de fondo al derecho penal, la sociedad no ve que
con las penas se reforme o normalice el delito. Hay que construir una
sociedad en la que el delito pierda el contenido que hasta hoy ha tenido
y de igual forma sea abolido lo que tenga que ver con la pena y la
responsabilidad
Politoff, Hulsman, sheererr, piensan de esta manera.
ESCUELA DEL DERECHO PENAL MINIMO.
Similar a la teoría abolicionista, aunque no llega a tales extremos. Busca
que el derecho penal se limite al máximo en su aplicación. Que sea la
última razón que utilice el estado para castigar las conductas
transgresoras. Para los defensores de esta tesis, en materia de
definición del delito, solo debe considerarse como tales, aquellas
conductas que el legislador ha escogido con antelación a la acción
concreta del sujeto agente. Es lo que ellos llaman el principio de
legalidad o de reserva.
Las penas deben ser proporcionales al daño causado. La pena puede
ser sustituida por otra medida, si se prueba que hay otros mecanismos
para el caso concreto, que respondan eficazmente el daño causado.
Esto es lo que se denomina el Principio de la Proporcionalidad Concreta.
Mediante su aplicación, el juez puede tener en cuenta, al momento de
dosificar la pena, para compensar el daño y atenuar por ese medio la
desigualdad social, factores como las circunstancias atenuantes, el
ámbito familiar y social del reo.
La responsabilidad. Rechaza esta escuela el derecho penal de autor. La
responsabilidad, sostiene, no puede derivarse de las características
personales del imputado. Debe instaurarse, dice, el derecho
penal del autor. Según esta concepción, el hombre es responsable de lo
que hace y no por lo que es. Al respecto vale la pena consultar a
Ferrajoli y Baratta.
A la fecha, la praxis penal esta entre la escuela dogmática y la escuela
finalista. Si comparamos entre ellas sus diferencias encontramos:
Para la escuela dogmática, tres son los elementos que debe tener una
acción o conducta para que sea considerada delictiva, a saber: la
tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad.
La Tipicidad, es, por decirlo así, un molde legal descrito por el legislador.
La conducta que encuadre en ese molde, es un delito. La
Antijuridicidad, se da cuando la conducta encuadra en la norma penal y
ha causado lesión al bien jurídico, o lo ha puesto en peligro sin justa
causa. La conducta además de describir la norma violada (antijuridicidad
formal), es necesario que lesione o ponga en peligro el interés jurídico
tutelado por la ley (antijuridicidad material). Deben confluir la
antijuridicidad formal y la material para que una conducta típica sea
punible. La antijuridicidad formal es la simple coincidencia de los
elementos de la conducta con los elementos de la norma, y la
antijuridicidad material, se da cuando se comprueba que ese
comportamiento ofende de manera efectiva y real los intereses de las
personas o de la sociedad.