Escuelas Penales o Corrientes de Pensamiento Penal
Escuelas Penales o Corrientes de Pensamiento Penal
Escuelas Penales o Corrientes de Pensamiento Penal
Sus postulados:
ESCUELA CLASICA. A los pensadores clásicos; Carrara, Rossi, Bentham,
Carmignani, Pessina, los distinguen los siguientes principios:
Para estos el delito es una declaración jurídica, no se da de hecho en la
sociedad, se requiere de una declaratoria del legislador como representante
del estado para que el delito tenga incidencia dentro de sus destinatarios. Si
alguien infringe una norma jurídica da lugar a que se configure un delito.
Solo existe el delito en la medida en que preexista una norma de derecho.
Ahora bien, el delito genera consecuencias y la pena es una de ellas. Con
la pena se pretende restablecer el orden jurídico violado. Por eso con el
castigo se quiere dar al sujeto activo de la infracción una retribución moral.
El castigo que se infringe con la pena, debe ser proporcionado al daño
causado.
Cuando hablan de responsabilidad penal (culpabilidad) se dice que esta es
fruto del libre albedrío del individuo. Según los clásicos, el hombre escoge
dirigir su conducta entre el bien y el mal.
Para la escuela dogmática, tres son los elementos que debe tener una
acción o conducta para que sea considerada delictiva, a saber: la tipicidad,
la antijuridicidad y la culpabilidad.
La Tipicidad, es, por decirlo así, un molde legal descrito por el legislador. La
conducta que encuadre en ese molde, es un delito. Apoderarse de cosa
mueble ajena con el propósito de obtener provecho para si o para otro, es
un "hurto". Matar a otro, es un "homicidio". Penetrar violentamente [132] el
pene un hombre en la vagina de una mujer y contra su voluntad, es una
"Violación sexual".
La Antijuridicidad, se da cuando la conducta encuadra en la norma penal y
ha causado lesión al bien jurídico, o lo ha puesto en peligro sin justa causa.
La conducta además de describir la norma violada (antijuridicidad formal),
es necesario que lesione o ponga en peligro el interés jurídico tutelado por
la ley (antijuridicidad material). Deben confluir la antijuridicidad formal y la
material para que una conducta típica sea punible. La antijuridicidad formal
es la simple coincidencia de los elementos de la conducta con los
elementos de la norma, y la antijuridicidad material, se da cuando se
comprueba que ese comportamiento ofende de manera efectiva y real los
intereses de las personas o de la sociedad.
Culpabilidad. Toda conducta luego de que se compruebe que ha sido típica
y antijurídica, solo podrá ser penada si fue realizada con culpabilidad,
derivándose asídolo, intención de dañar, de lesionar y la que se realiza con
culpa, donde la intención de causar el daño no existe pero se da de todas
maneras causadas en la imprevisión, negligencia o impericia del agente,
por lo tanto de observarse el deber de cuidado, se habría podido evitar.
Acción Injusta. No basta con que una acción se adecua a una norma penal.
Para que seas una acción injusta se requieren dos situaciones: que se
adecue al tipo y coincida con sus elementos, y que sea antijurídica ( o sea,
que se realice sin causas de justificación (o eximentes de responsabilidad
como lo llama el art. 32 del Cp.)). El tipo penal es mixto; tiene una parte
objetiva ( son los elementos de la descripción legal) y otra parte subjetiva
(constituida por el dolo de la acción). Pero este dolo, a diferencia de lo que
sostiene la teoría dogmática que exige que en el haya conciencia de
tipicidad y antijuridicidad, el dolo en la teoría finalista, es un simple
comportamiento intencional exento de conciencia de la ilicitud.