Blanco C/caja de Previsión Social

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BLANCO CLAUDIA BEATRIZ C/CAJA DE PREVISIÓN SOCIAL PARA

MÉDICOS Y BIOQUÍMICOS E.R. S/CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, N°


1338

En la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos, a los


7 días del mes de febrero de dos mil veintitrés, reunidos los Señores Vocales,
HUGO RUBÉN GONZALEZ ELIAS y MARCELO BARIDÓN y la Señora Vocal
ADRIANA ACEVEDO, miembros de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Nº
1, asistidos por el Secretario Autorizante, fueron traídas para resolver las
actuaciones caratuladas: "BLANCO CLAUDIA BEATRIZ C/ CAJA DE
PREVISIÓN SOCIAL PARA MÉDICOS Y BIOQUÍMICOS E.R.
S/CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO".
Practicado el sorteo de ley, resultó que la votación debía tener
lugar en el siguiente orden: GONZALEZ ELIAS, ACEVEDO, BARIDÓN.
Examinadas las actuaciones el Tribunal se planteó la siguiente
cuestión para resolver: ¿Corresponde hacer lugar a la demanda promovida por la
actora? ¿Cómo deben imponerse las costas?.
A LA CUESTIÓN PROPUESTA, EL SEÑOR VOCAL GONZALEZ
ELIAS Y LA SEÑORA VOCAL ACEVEDO EXPRESARON:
ANTECEDENTES:
1. Luego de vicisitudes procesales varias y de readecuar las
pretensiones sustanciales a las formas propias del proceso administrativo, se
presentó la actora Claudia Beatriz Blanco por medio de su apoderado especial
para juicios -el letrado Juan Francisco Vicentín- y demandó a la Caja de Médicos y
Bioquímicos de la Provincia de Entre Ríos (Previsión Social para Médicos y
Bioquímicos), por denegar tácitamente el beneficio de pensión pedido por ella
invocando haber mantenido una relación en aparente matrimonio, de público y
notorio conocimiento, con el causante García Julio Amadeo, quien al momento de
fallecer (16/01/2015) aportaba al Colegio de Veterinarios de Entre Ríos.
Relató el trámite iniciado ante la demandada reclamando el
beneficio de pensión, en el que pretendió acreditar la relación de hecho
mantenida con su concubino acompañando la resolución de ANSES que dió por
acreditado el vínculo existente entre ambos y del cual devino el otorgamiento del
beneficio en aquella institución por los aportes que el causante tenía en el
sistema nacional.
Sin embargo, advirtió, la demandada no emitió el acto formal que
deniegue u otorgue el beneficio pedido, aunque se le notificó -vía correo
electrónico- que no se daba curso al mismo por no cumplirse con lo regulado en
la Ley provincial N° 8554 modificada por Ley N° 9097, la cual exige una
convivencia mínima de 10 años (artículo 47); y una prescripción de 2 años
(artículo 48) para solicitar el beneficio, lo que reputó violatorio de garantías
constitucionales previstas en los art. 14 bis, 17 y 75 inc. 22 de la C.N.
Ante el silencio del organismo por no emitir un acto formal como
respuesta y conforme al artículo 5° de la Ley 7061, comentó, inició la causa
contencioso administrativa en ciernes.
Manifestó no haber podido agotar la vía administrativa previa al
no haberse dictado acto alguno.
Fundamentó la demanda a partir de impugnar por
inconstitucionalidad los artículos 47 y 48 de la Ley N° 8554, normas que
textualmente transcribió: art. 47 " Fallecido un profesional o declarada
judicialm ente su m uerte presunta, tendrán derecho a pensión los fam iliares u
otras personas a su cargo según el anexo A , previo cum plim iento de los
requisitos que establezca el reglam ento que al efecto dicte la asam blea dentro de
los 180 días de prom ulgada la presente ley. A N EX O A B EN EFIC IO S D E PEN S IO N
a) C ónyuge supérstite o persona que haya convivido en aparente y público
m atrim onio por un período continuado no inferior a los últim os 10 años… ”
Aludió al carácter fáctico del concubinato, por lo cual sostuvo
deben considerarse aptas todas las evidencias que recreen comportamientos
específicos de una comunidad familiar, reprochando la exigencia legal establecida
en 10 años por el artículo transcripto como excesiva.
También reputó a tal exigencia temporal como contrapuesta con la
ley de fondo, ya que el articulo 510 del Código Civil y Comercial, establece “El
reconocim iento de los efectos Jurídicos previsto para las uniones convivenciales
requiere que los integrantes m antengan la convivencia durante un periodo no
inferior a 2 años”, ello a los fines de resguardar la seguridad jurídica y evitar
cualquier tipo de arbitrariedad.
Lo mismo ocurre en el ámbito nacional el artículo 1 de la Ley
23.570, y posteriormente el artículo 53 de la Ley 24.241 exigen una convivencia
de público conocimiento y en aparente matrimonio por un lapso de 5 años
inmediatamente anteriores al cese o al fallecimiento, hecho que se encuentra
acreditado por la resolución de ANSeS que se acompaña a la presente demanda.
Calificó al lapso temporal exigido como "exacerbado" y que debió
adecuarse a una norma de fondo, violando normas con jerarquía constitucional y
convencional que citó, normativa que funda su pedido de declaración de
inconstitucionalidad del articulo 47 de la Ley 8554.
Prosiguió con sus reproches constitucionales a lo dispuesto en el
articulo 48 de la Ley N° 8554 que transcribió en su parte pertinente “El derecho a
solicitar Pensión prescribe a los 2 años contados desde que se produjo el
deceso… ” plazo que consideró "exiguo" siendo que, en realidad, es un derecho
imprescriptible.
Refirió al ámbito provincial, en tanto, el articulo 96 de la Ley 8732
así expresamente lo establece al igual que la ley nacional en el articulo 14 de la
Ley 24.241 inc. "E ", norma que consideró vulnera la constitución por igual motivo
que el articulo 47.
Concluyó reiterando el pedido de declaración de
inconstitucionalidad de tales normas previsionales y la condena que ordene a la
accionada a otorgar el beneficio de pensión a la actora en su carácter de
concubina de García Julio Amadeo con su correspondiente retroactividad desde el
fallecimiento del mismo.
Fundó en derecho; ofreció prueba; hizo reserva del caso federal; y
finalmente solicitó -entre otras peticiones- se haga lugar a la demanda.
Ante el pedido de Presidencia, adecuó la demanda a las exigencias
propias del proceso contencioso administrativo, presentando un nuevo escrito a
tales efectos.
2. Contestó demanda la Caja accionada por medio de su
apoderado para juicios y asuntos administrativos abogado Ivan F. Gebhart, quien
inicialmente denunció que el escrito promocional adolece de una pretensión clara,
indubitable, que permita avanzar con una revisión sustancial de los autos llevados
a resolver, invocando el artículo 17 CPA en tanto debe demostrarse la nulidad de
un Acto Administrativo y no la inconstitucionalidad de una norma.
Prosiguió con su responde invocando la falta de legitimación activa
por no coincidir los datos personales de la actora con la del poder acompañado.
Planteó la inadmisibilidad de la acción por falta de agotamiento de
instancia administrativa ya que no se cumplió con el artículo 17 de la Ley 8554
que prevé al recurso de revocatoria como forma de impugnar las decisiones en
materia de prestaciones previsionales para luego, en su caso, presentar recurso
de apelación ante la Sala Civil del Superior Tribunal de Justicia.
Aludió a las especiales circunstancias propias de la pandemia y
que la actora nunca presentó formalmente reclamo alguno, siendo que ella no es
afiliada a la Institución, en consecuencia no tenía domicilio constituido y los
correos electrónicos remitidos y comunicaciones telefónicas fueron siempre con
un desconocido para su parte, el Dr. Vicentín (conforme surge de antecedentes
obrantes en expediente administrativo).
Remarcó que la señora Blanco no incluyó la debida pretensión de
nulidad del acto o proceso administrativo, aunque hipotetizó la consideración de
este Tribunal a favor del acceso al proceso por medio de la denegación tácita lo
que equivaldría -en su parecer- a reconocerle, al silencio, los efectos de un acto
administrativo que agotó la vía administrativa.
Reclamó la necesidad de que en la causa se efectúe una concreta
pretensión nulificante del o los actos que en sede administrativa no admitieron el
reclamo formulado por quien acciona, de lo que el caso adolece.
Recalcó que la demandante se limitó a pedir la declaración de
inconstitucionalidad de reglas que rigen los requisitos de otorgamiento del
beneficio de Pensión y omitió atacar de nulidad en forma concreta el Acto
Administrativo denegatorio. Solo manifestó en el promocional sentirse agraviada,
pero puntualmente no atacó al acto denegatorio en su validez. Es decir, no pidió
su anulación total o parcial en los términos del articulo 17, inc. a) del C.P.A.,
debiéndolo haber requerido y sin embargo no lo hizo.
Citó jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia en apoyo de
sus alegaciones.
Prosiguió con su responde brindando su postura respecto de los
hechos y los argumentos esgrimidos por la actora en su demanda.
Luego de describir genéricamente al concubinato, negó que la Ley
8.554 se encuentre en contradicción con la ley de fondo, como sostiene Blanco,
consideró que no resulta aplicable la legislación nacional en la materia, ni el
Código Civil y Comercial de la Nación, dado que es competencia provincial según
Constitución Nacional –art. 125 CN-, igual consideración hizo de las Leyes
Nacionales 23.570 (derogada) y 24.241.
Sostuvo la constitucionalidad y validez de la Ley 8.554 y negó que
los artículos 47° y 48° vulneren Derechos Humanos.
Definió el derecho aplicable al caso a partir de caracterizar al
“S istem a de C aja de Previsión S ocial para M édicos y B ioquím icos de Entre R íos”
como una entidad de previsión social que nuclea a profesionales del arte de curar
de la provincia de Entre Ríos, creada mediante la sanción de la Ley Provincial N°
8554 en octubre de 1991 y modificada por Ley 9097.
Refirió a su naturaleza jurídica, como una persona jurídica pública
no estatal, creada por decisión del Gobierno Provincial en ejercicio de potestades
reconocidas en el artículo 123 de la Constitución Nacional.
Recordó que el artículo 125 en su parte final ("in fine") de la
Constitución Nacional, reconoce la existencia de las Cajas Previsionales para
Profesionales, lo que despeja cualquier duda sobre la facultad legisferante de las
provincias para crear sus propios sistemas previsionales locales, sean estos de
gestión pública o privada.
Siguió, luego, con lo establecido al respecto en la Constitución
Provincial en su artículo 77, tercer párrafo y lo transcribió, a los efectos de
demostrar que la provincia de Entre Ríos se reservó la facultad de crear sistemas
previsionales locales.
Desde allí postuló que la conservación de la facultad legisferante
en la materia, como Estado preexistente al gobierno nacional, contraría -en su
posición- la teoría de la actora respecto a la supremacía jerárquica del Código
Civil y Comercial de la Nación, el Sistema Previsional Argentino (SIPA) y cualquier
otra norma nacional de la materia.
Aludió al dictado de la Resolución N° 172/20, en tanto sea tomada
como declaración expresa o tácita de su parte, que fuera cuestionada en su
constitucionalidad, por la cual se rechazó la solicitud de la actora por estar
prescripta la obligación de la Caja a otorgar el beneficio en los términos del
articulo 48, la que es idéntica a la que rige en el subsistema previsional local
(Dec.-Ley 1030) que crea la Caja de Ingenieros y Arquitectos de la Provincia de
Entre Ríos, en su articulo 48.
Abordó, luego, el reproche hacia la regla establecida en el artículo
47 de la Ley 8.554 que la actora reputó excesiva al establecer un plazo decenal
como mínimo de convivencia para otorgar el beneficio de Pensión a relaciones de
hecho.
Afirmó que en el Derecho argentino no existe el control abstracto
de constitucionalidad de una norma, y la eventual declaración de
inconstitucionalidad en concreto no afecta la validez de la misma sino para el
exclusivo caso en el cual sea declarada.
Desechó fundadamente la traslación de principios y normas
propias de los organismos previsionales administradas por el Estado que
funcionan bajo el sistema de reparto que se financian con recursos genuinos y
rentas generales, mientras que las Cajas de Previsión para Profesionales se
financian estrictamente con recursos genuinos aportados por sus
afiliados. Carecen de cualquier fuente de financiación externa.
Explicó al efecto como funciona su sistema de aportes y
ejemplificó como se integran los fondos previsionales de Anses para diferenciarlo
de la financiación de las Cajas previsionales de profesionales.
Acudió a jurisprudencia de la Corte Suprema nacional para
recordar el caracter estricto de la declaración de inconstitucionalidad de una
norma.
Consideró desacertada la alegación de derechos humanos en
materia previsional que se constituyen como mandatos de optimización y que
funcionarían en el caso de que se argumente y pruebe que la actora se encuentra
en un estado de extrema necesidad económica que solamente puede ser salvado
con el otorgamiento del beneficio perseguido, lo que no sucedió en el caso.
Afirmó que las Cajas previsionales de profesionales no se
encuentran compelidas a cumplir con las exigencias constitucionales y
convencionales inherentes a la Seguridad Social para con sus afiliados, a lo que
anudó y destacó el hecho de que la actora actualmente percibe un beneficio de
pensión otorgado por el Estado a través del ANSES.
Negó la prueba aportada por la accionante, hizo reserva del caso
federal, fundó en derecho y peticionó, entre otras solicitudes, se rechace la
demanda con imposición de costas a la actora.
3. Dictaminó la Señora Fiscal del fuero, quien luego de describir
los planteos de las partes y de aclarar que la excepción interpuesta por la
demandada ya había sido resuelta oportunamente, procedió a desarrollar sus
argumentos para aconsejar se haga lugar a los planteos de inconstitucionalidad
de la actora aunque advirtió que debe ser la demandada quien debe analizar si
Blanco reúne los restantes recaudos reglamentarios para acceder al beneficio
pretendido más allá de no aplicarlos las normas invalidadas por ser contrarias a la
Constitución nacional.
FUNDAMENTOS:
4. Desde ya advertimos que se comparten los argumentos y el
desarrollo efectuado por la Señora Fiscal del fuero, los que serán tomados como
eje del discurso en lo que sigue, aunque se agregarán algunos comentarios
adicionales sin alterar la lógica jurídica desplegada por la citada funcionaria del
Ministerio Público.
Respecto al planteo de inadmisibilidad de la acción (por falta de
agotamiento de la vía administrativa y por ausencia de pretensión de contenido
impugnatorio en la demanda), que la Caja demandada postula como cuestión
preliminar de su responde corresponde señalar que con la resolución del Tribunal
del 27/04/22 que hizo lugar a la revocatoria presentada por la actora, y declaró
la admisibilidad del proceso, se resolvió adecuadamente este planteo, en tanto se
valoró que no había constancias de la notificación de la Resolución Nº 172/20 (fs.
18 del expediente administrativo digital), motivo que justificaba la ausencia de
postulación en la demanda, de una concreta pretensión de impugnación de aquel
acto.
Así, en definitiva, la declaración de admisibilidad del proceso
supuso habilitar a la actora el ingreso al mismo por medio del instituto del
silencio administrativo o la denegatoria tácita, y aún sin que ella hubiera
impugnado la Resolución Nº 172/20 emitida por el Directorio de la demandada,
que le denegó su reclamo en sede administrativa.
Cabe recordar el criterio adoptado por este Tribunal en autos
"ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL CONSTRUCCIONES S.A. C/ESTADO PROVINCIAL
S/CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO" Expte. Nº 1.646 -entre otros- en el que se
ponderó la necesidad de que el actor solicite la nulidad de los actos
administrativos que afectan los intereses legítimos y derechos subjetivos de los
actores, atento el carácter revisor del fuero, que exige impugnar en forma
expresa y fundada los actos administrativos que resuelven sobre asuntos
sometidos a decisión jurisdiccional, ante la autotutela del Estado, la presunción
de legitimidad de los actos públicos y el histórico carácter de "juicio al acto" que
posee el proceso contencioso administrativo.
Sin embargo, pese a que la actora no presentó un escrito de
ampliación de demanda, en los términos del articulo 37 del CPA, conteniendo una
petición expresa y autónoma de nulidad de la Resolución Nº 172/20, como
hubiese prolijamente correspondido, brindó razones para -de todas formas-
considerar cumplida con la carga.
La primera, la encontró del texto mismo del recurso de
revocatoria presentado en contra del auto de inadmisibilidad, en el que se
denuncia la invalidez del decreto, si bien fundada únicamente en la ausencia de
notificación del acto, pero que puede considerarse, desde una perspectiva amplia,
como un pedido que habilita al Tribunal a pronunciarse sobre el punto.
En segundo término, opinó la Fiscal -y se comparte- que la
Resolución Nº 172/20 fundó el rechazo de la pensión en las dos disposiciones de
la Ley 8514 (arts. 47 y 48) cuya constitucionalidad es desafiada en el líbelo de
demanda. Es decir que la actora ha argumentado en contra de la invalidez del
acto, indirectamente, al impugnar la legitimidad de las normas en las que se
basa.
Todo ello permite invocar la jurisprudencia del STJ, por la que se
merituó que, ante la imposibilidad de la Administración de decidir un pedido de
inconstitucionalidad, se relativiza el rigor de la exigencia del reclamo previo: "...S i
bien lo expuesto es suficiente a fin de desestim ar la defensa aducida por las
dem andadas, he de recordar que es criterio de este S TJ que el art. 10 del C PA "...
"exige com o recaudo de adm isibilidad de la acción la identidad entre el reclam o
adm inistrativo previo y la pretensión procesal incoada, pretendiendo que ésta no
exceda a aquélla, en virtud del carácter revisor de la jurisdicción procesal
adm inistrativa, tal identidad -en la especie representada por el reclam o concreto
de ajuste de haberes- no puede extenderse al pedido de declaración de
inconstitucionalidad realizado en la dem anda en tanto a la 'A dm inistración', no le
es dado ejercer control constitucional alguno, estando dicho control reservado en
form a exclusiva a la órbita jurisdiccional (cfr. B idart C am pos, G erm án, 'La
Interpretación y El C ontrol C onstitucionales en la Jurisdicción C onstitucional',
págs 130; 173 y ss. ed Ediar, 1988). C orolario de ello, no resulta óbice a la
adm isión de la acción entablada, la circunstancia de que la inconstitucionalidad no
hubiere sido planteada previam ente ante aquélla sede, por cuanto al estar la
m ism a inhabilitada para em itir pronunciam iento al respecto, el fin perseguido por
el art. 10 C .P.A ., cual es vedar que los tribunales resuelvan pretensiones sobre
las que previam ente no se haya pronunciado la A dm inistración -cuando debe
hacerlo- deviene abstracto, quedando plenam ente satisfecho en el caso, con la
reclam ación de ajuste de haberes efectuada" (in re: "MARTINEZ, SIXTO BASILIO
c/CAJA MUNICIPAL DE JUBILACIONES Y PENSIONES DE GUALEGUAYCHU Y
MUNICIPALIDAD DE GUALEGUAYCHU s/DEMANDA CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA" sentencia del 24/06/02, criterio reiterado en "CURTI, MARIA
JOSEFA TERESITA C/ESTADO PROVINCIAL Y CAJA DE JUBILACIONES Y
PENSIONES DE ENTRE RIOS S/DEMANDA CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA",
sentencia del 01/12/08, entre otros).
Ponderó en ello que, en el asunto, se pone en juego el ejercicio de
un derecho humano básico, cual es el acceso a la jurisdicción (art. 8º del Pacto
de San José de Costa Rica) en reclamo de un beneficio de naturaleza previsional
-esto es, alimentaria-, respecto de lo cual la Corte Federal desde antaño
recomienda especial cautela y prudencia a la hora de tomar decisiones que
conduzcan a la denegación de prestaciones (Fallos 320:2596; 327:870;
331:804; entre muchos otros).
Es que, a esta altura de la evolución del fuero administrativo (o si
se prefiere "contencioso" administrativo) se ha desdibujado -en parte y con el fin
de atender el más fluido ingreso a los tribunales de las pretensiones ciudadanas-
los límites puramente formales/técnicos procesales entre el proceso contencioso
administrativo "clasico" y de carácter el más sustancial dirigido a cuestionar el
obrar administrativo o, como es el caso, de los organismos a quienes el Estado ha
delegado potestades propias como lo son los Colegios profesionales y Cajas
previsionales, incluyendo el cuestionamiento también de planteos de
constitucionalidad de sus normas, como es el caso.
Considerando que la demanda superó los escollos formales y fue
bien admitida por esta Cámara la causa, corresponde ingresar al tratamiento de
la cuestión de fondo.
En primer lugar, se debe abordar si la actora ostenta un agravio
actual y suficiente para el tratamiento de la cuestión constitucionalmente
denunciada, ante la postura de la entidad accionada, que cuestionó su
legitimación, argumentando que no había acreditado una situación de desamparo
económico que impida su subsistencia. Ello, especialmente, porque cobra una
pensión nacional de ANSES.
Para responder a ello debe valorarse que la sola circunstancia de
que el conviviente de la Sra. Blanco haya sido aportante de la Caja (esto no fue
puesto en tela de juicio por la entidad) habilita a su pareja sobreviviente a la
revisión con base constitucional, de las normas que le impiden acceder a la
pensión.
Así, como expresa la Señora Fiscal, la sola expectativa de
concesión del beneficio, le permite suscitar un debate acerca de las normas
aplicables, no siendo necesario encontrarse en una situación de pobreza que,
huelga aclarar, no es un requerimiento de la ley para solicitar la pensión.
Se destaca en esta línea que la pensión en tela de juicio no es
graciable o no contributiva, sino que se basa en la existencia de aportes previos,
de modo que es justo que pueda reclamarla quien fue pareja del causante y
compartió una comunidad de vida e intereses con él, sin perjuicio de si
eventualmente le corresponda o no.
Si bien la entidad accionada negó tener por acreditada la
convivencia, en sus considerandos, la Resolución Nº 172/20 alude a que la
solicitud de pensión que desestima, fue presentada por la actora acompañada de
"...2) copia sim ple de A cta de Exposición de hechos labrada ante juzgado de
Paz..., en la cual S ra... B lanco expone haber convivido con el S r. Julio A . G arcía
en aparente estado de m atrim onio por, aproxim adam ente, siete años" y "4) copia
sim ple de D ictam en N º 133/15 de A N S ES ", opinión agregada a fs. 18 del
expediente digitalizado, y de cuya lectura emerge que la Coordinación Jurídica
Regional de ANSES concluyó qué: "S e han agregado, por tanto, elem entos de
prueba docum ental y testim onial que perm iten concluir que el causante y la
peticionante constituyeron un m atrim onio aparente, desde el año 2009, unión
que perduró hasta el deceso del causante".
Debe considerarse que la Caja rechazó el pedido actoral no por
estimar que la convivencia no existió, sino por concluir que se prolongó por un
lapso de tiempo insuficiente, lo que permite entrar en el debate central de la
causa, esto es, la (i)legitimidad -se agrega: por inconstitucionalidad- de los arts.
47º y 48º de la Ley Nº 8.554, cuestión de interpretación estricta.
Además, las diferencias entre los regímenes jubilatorios públicos
de aquellos propios de las Cajas previsionales profesionales, financiados
únicamente por los aportes de sus adherentes, y constituidos sobre celosas
normas técnicas, ante la premisa de que estos limitados ingresos deben ser
suficientes para todos (ver, en este sentido, las consideraciones vertidas por el
Tribunal en: "R am el, Estela A ngelina c/Estado Provincial y C aja de Jubilaciones y
Pensiones de la Provincia de Entre R íos s/contencioso adm inistrativo", entre
otros), como asimismo, que el valor previsibilidad constituye también el
fundamento que subyace en las normas técnicas que reglamentan, v.gr., el
tiempo mínimo de servicios que debe cumplirse para poder acceder a los
beneficios previsionales, y también -es posible razonar- el tiempo máximo en el
que pueden requerirse estos beneficios a las Cajas de Previsión.
Los entes o las cajas del tenor de la demandada se rigen por un
sistema basado en parámetros técnicos de inversión y de organización, que
adoptan como base estudios actuariales, a la vez, cimentados en una valoración
de índices (como cantidad de afiliados, sus edades, sus ingresos, índices de
mortalidad, datos de integración familiar, etc.), todo lo cual es contemplado al
analizar la viabilidad o sustentabilidad del sistema.
Constituye un gravísimo error de concepto -de parte de la
demandada- el considerar que ella, como ente de derecho público no estatal, no
se encuentra alcanzada por las exigencias dispuestas por el orden convencional y
constitucional destinadas a proteger los derechos humanos de seguridad social y
previsional instituidos por los tratados internacionales, la Constitución nacional y
la provincial, en favor de los sujetos comprendidos en esos sistemas.
Debe considerarse, en ese sentido, que en la esencia, constitución
y estructura fundacional de las Cajas previsionales se encuentra una verdadera
"delegación" de potestades públicas estatales justificadas en principios específicos
de respeto a tales organizaciones que a lo largo del tiempo, justamente, han
resultado ser eficientes para proteger su universo de afiliados que, como tales, se
encuentran cautivos en tales sistemas, ligazón jurídica que les impone mayores
exigencias -a entes como la demandada- dado que el ordenamiento jurídico limita
la libertad de elección de los sujetos alcanzados en aras de brindarle
(paradójicamente) un amparo seguro en un área propia de los denominados
derechos de segunda generación.
Por otra parte, debe tenerse en cuenta la normativa invocada por
la actora en su beneficio, la que establece, en todos los casos, lapsos menores de
unión convivencial para acceder a derechos, no obstante que se trata de
disposiciones que integran el derecho privado, y/o constituyen normativa
nacional y no provincial, como sucede en el caso que la cuestión debatida
pertenece al ámbito del derecho público local; lo cierto es que indican un
estandart o parámetro de valoración de indudable consideración, pues integran
ese maleable ámbito de lo que debe considerarse o no como "razonable".
Tal como expresó también el dictamen fiscal cabe valorizar lo que
significó la reforma constitucional del año 1994, por la cual se le brindó la
centralidad de la tutela a la persona humana y la consecuente evolución de un
proceso o una corriente a la que se ha dado en nominar como
"constitucionalización del derecho privado".
Entre las cuestiones transversales al derecho público y privado,
incluyó la progresiva equiparación, en cuanto a sus efectos jurídicos, entre la
unión convivencial y el matrimonio, que tiene por fundamento una evolución del
concepto de familia, definida y considerada desde una mirada más flexible e
inclusiva, ampliadora de derechos.
En esta tesitura y tal como invoca la actora, recordó que el
artículo 510 del CCyC requiere una acreditación de convivencia mínima de dos
años para tener por configurada la unión convivencial, y advirtió que el articulo
523, inciso a), de ese mismo cuerpo establece que el fallecimiento de uno de los
convivientes produce el cese de la unión convivencial, pudiéndose reclamar
compensación económica por fallecimiento del conviviente. En relación con estos
nuevos enfoques, nuestro Superior Tribunal de Justicia ha sostenido que: "...no
puede obviarse la consideración de la clara, contundente y plausible evolución
legislativa hacia un m ayor m arco de protección de la situación de convivencia, al
punto que las uniones convivenciales han sido incorporadas al C ódigo C ivil y
C om ercial actualm ente vigente, com o una nueva form a de organización fam iliar
junto al m atrim onio, otorgándoseles efectos jurídicos bajo determ inados
requisitos, entre los que se detalla que “m antengan la convivencia durante un
período no inferior a dos años” (artículo 510, C C C )..." (sentencia de fecha
27/10/2021 en autos: "GÓMEZ, JOSÉ SEBASTIÁN Y OTRA C/ I.O.S.P.E.R. S/
ACCION DE AMPARO", Expte. Nº 25.462).
A partir de ello se preguntó la Fiscal si resulta razonable que a la
pareja conviviente se le requieran diez años de cohabitación ininterrumpida para
acceder al beneficio, mientras que la sola existencia de vínculo conyugal (sin
solicitar, por ejemplo, un mínimo de tiempo de matrimonio) exime de cualquier
otro análisis.
Sin dejar de considerar "entendible" que para equiparar los
efectos jurídicos de una unión convivencial a los de un matrimonio, deba
auscultarse la seriedad y estabilidad de la pareja, una vez comprobada la
constancia del vínculo -como en este caso- estimó irrazonable supeditarlo a un
lapso tan extenso para otorgarle consecuencias legales, reglamentación del
derecho al beneficio de pensión que reputó inconstitucional por desnaturalizar o
limitar gravemente su ejercicio calificando la exigencia como irrazonable.
Insistió que la distinción entre matrimonio y unión de hecho para
acceder al beneficio de pensión en el sistema administrado por la demandada no
parece razonable.
Destacó que la demandada no acompañó normas técnicas ni datos
estadísticos concretos, a los fines de probar por qué y en qué medida flexibilizar
el requisito de tiempo del concubinato resultaría lesivo a su funcionamiento o le
traería dificultades económicas o financieras; o en su caso, el fundamento
actuarial específico que reposa sobre las exigencias de su texto.
Hizo referencia a las conclusiones enunciadas por la Oficina de
País de la OIT para la Argentina en su documento 30 ("Serie de Documentos de
Trabajo") relativas a las problemáticas asociadas a la sustentabilidad de las cajas
previsionales para profesionales de nuestro país, se enuncia la falta de
adaptación de los requisitos de acceso a las prestaciones, a los cambios
demográficos, así como también que la sanción de modificaciones legislativas no
contemplan sus efectos sobre el financiamiento de las cajas.
En definitiva, y por lo expuesto, ponderó la ausencia de una
explicación detallada de la razón de ser del distingo entre la unión convivencial y
el matrimonio, sumado al estandart exigido de ampliar la mirada acerca del
concepto de familia, fundamentaron su consideración que el artículo 47 de la ley
8554, tal como se encuentra redactado, es inconstitucional, por lesionar el
articulo 16 de la CN, y también, el articulo 28 de nuestra Carta Magna, por no
superar el "test de razonabilidad", entendido como el examen referido a si los
medios empleados son proporcionales a los fines perseguidos y
fundamentalmente, si son justos; esto es, si las restricciones a los derechos son
o no proporcionales con sus fines aparentes, o si se han desconocido, innecesaria
e injustificadamente, derechos primordiales (Fallo 31: 273) o, recordando a
Sagüés, si la norma resulta razonable considerando las tres clases o tipos de
razonabilidad: "...norm ativa, en cuanto las norm as legales deben m antener
coherencia con las constitucionales; técnica, que postula una apropiada
adecuación entre los fines postulados por la ley y los m edios para lograrlos y
axiológica, que apunta a exigir una cuota básica de justicia intrínseca de las
norm as, de tal m odo que las notoriam ente injustas resultan inconstitucionales”
(Soriano, Verónica Paola en "La razonabilidad del accionar estatal y los modelos
de control de constitucionalidad", disponible en SAIJ mediante Id SAIJ:
DACF180228).
A ello adicionó que nuestra Corte Federal tiene dicho que en el
campo de la seguridad social no cabe extremar el rigor de los razonamientos
lógicos ni de las formas particulares del derecho para reconocer beneficios,
porque lo esencial es cubrir riesgos de ancianidad y de subsistencia, y el
aseguramiento de lo necesario a tales fines se encuentra por encima de la
regularidad de la lógica o de las formas del derecho (Fallo:291:527), por lo que la
interpretación y la aplicación de leyes previsionales debe hacerse de modo tal que
no conduzca a negar los fines superiores que persiguen, dado que, por el carácter
alimentario y protector de los riesgos de subsistencia y ancianidad que poseen
dichos beneficios, sólo procede desconocerlos con extrema cautela (Fallos 321:
2298; 307:1210; 305:611).
Concluido lo anterior procedió a abordar el restante planteo de
inconstitucionalidad de la actora del articulo 48º de la Ley Nº 8.554, al prever
que: "...el derecho a solicitar la pensión prescribe a los dos años desde la fecha
en que se produjo el deceso del causante...".
Para tal cometido recordó que conforme lo establecido en el
articulo 14 de la Constitución Nacional, pacíficas son la doctrina y la
jurisprudencia al interpretar que los beneficios derivados de la seguridad social
son imprescriptibles. Así, el derecho a adquirir por parte del peticionante el
estatus de jubilado o pensionado, no se extingue por el paso del tiempo, lo cual
no impide que se aplique el instituto de la prescripción liberatoria al reclamo de
las sumas derivadas de la existencia de deuda previsional (cf. Corte Sup.,
15/08/89 - Santos, Ramiro v. Instituto de la Seguridad de Tucumán).
En esta línea, la Sala II de la Cámara Federal de la Seguridad
Social en los autos caratulados “Depetris, Julio César c/ANSES s/reajustes varios”
de fecha 20/08/14 sostuvo: “...en m ateria previsional el derecho al beneficio es
im prescriptible. C ualquiera fuera el tiem po que transcurra desde el nacim iento
del derecho, el beneficiario puede presentarse ante el organism o adm inistrativo
y reclam arlo, sin significar ello que los haberes que correspondían al interesado
desde el nacim iento de su derecho hasta la presentación de la dem andada sean
tam bién im prescriptibles, ya que los m ism os deben sujetarse a los plazos y
condiciones que fija el art. 82 de la ley 18.037”. Y continúa “… el carácter
irrenunciable que el art. 14 de la C onstitución N acional atribuye a los
beneficiarios de la S eguridad S ocial no im pide que se aplique el instituto de la
prescripción liberatoria al reclam o de las sum as derivadas de la existencia de
deuda previsional, no resultando ni arbitrario, ni violatorias de norm as
constitucionales las directivas del art. 82 de la ley 18.037”.
Ponderó esas directrices, como así también, los derechos en
juego, y asimismo, lo exigüo de supeditar la obtención de un derecho previsional
de alto raigambre constitucional a que se ejercite en un plazo tan breve, so pena
de perderlo fatalmente, es que compartió el reproche de base constitucional
formulado por la actora a la norma. A ello adicionó como argumento que la
demandada no acompañó justificación concreta que brinde una fundamentación
plausible y puntual acerca de la razón de esta norma, en términos de solvencia y
financiamiento del sistema.
En tanto su opinión implicó que deben declararse
inconstitucionales e inaplicables al caso concreto los arts. 47 y 48 de la Ley Nº
8.554, propuso instar a la Caja a través de sus autoridades, a formular una
propuesta de reglamentación acorde a sus posibilidades financieras; pero
teniendo en cuenta las consideraciones jurídicas vertidas, en un todo de acuerdo
con lo dispuesto en los arts. 7 y 10 inc. k) de la citada ley.
Aún así, advirtió que, no es posible conceder sin más a la actora el
beneficio de pensión, dado que es potestad exclusiva de la Caja volver a
examinar el caso, a la luz de lo que propuso.
Como se expresara más arriba se comparten los argumentos
vertidos por la Fiscal de Coordinación, por ello y sin dejar de tener en cuenta que
la declaración de invalidez de disposiciones contenidas en una ley formal es de
carácter excepcional y de interpretación absolutamente restrictiva, en tanto,
como reiteradamente lo ha expresado la Corte Suprema de la Nación al
constituirse en la más delicada de las funciones susceptibles de encomendarse a
un tribunal de justicia, al configurar un acto de suma gravedad institucional que
debe ser considerado como la última opción ("última ratio") del orden jurídico
(CSJN, Fallos, t. 303, págs. 248, 1708, 1776; t. 304, págs. 849, 892, 1069; t.
307, págs. 531, 1656), justificándose su ejercicio sólo frente a la comprobación
de la existencia y realidad de un menoscabo sustancial a la garantía invocada por
el recurrente (CSJN, t. 303, pág. 397); por ende, no es susceptible de ser
realizada en términos generales o teóricos, toda vez que tal declaración
-efectuado por un órgano judicial-implica desconocer los efectos, en el caso, de
una norma dictada por un Poder igualmente supremo como lo es el Legislativo
(CSJN, t. 252, pág. 328).
Por lo antes dicho, propiciamos la declaración de
inconstitucionalidad de los artículos 47 y 48 de la Ley N° 8554 modificada por la
Ley 9097, ordenando a la demandada la revisión del caso de la actora a la luz de
las normas que reglamentan el beneficio de pensión reclamado y advirtiendo,
desde ya que, de cumplir con los restantes recaudos exigidos por las normas
aplicables deberá reconocer su derecho con retroactividad a la original
presentación del pedido.
COSTAS Y HONORARIOS:
5. La imposición de costas es a la demandada/vencida siguiendo
el criterio establecido en el artículo 65 del CPCyC que prioriza el éxito o la derrota
en las postulaciones del juicio.
Se difiere la regulación de los honorarios profesionales para su
oportunidad.
Así votamos.
A SU TURNO, EL SEÑOR VOCAL BARIDON manifestó que hace
uso de la facultad de abstención prevista legalmente.
Con lo que no siendo para más, se dio por finalizado el acto
quedando acordada la siguiente sentencia:

SENTENCIA:
PARANÁ, 7 de febrero de 2023
VISTO:
Por los fundamentos del Acuerdo que antecede y lo dictaminado
oportunamente por el Ministerio Público Fiscal;

SE RESUELVE:
I. HACER LUGAR a la demanda promovida por Claudia Beatriz
BLANCO contra la Caja de Previsión Social para Médicos y Bioquímicos de
Entre Rios y en consecuencia:
a) DECLARAR la INCONSTITUCIONALIDAD de los artículos 47
y 48 de la Ley Nº 8554 modificada por la Ley 9097;
b) ORDENAR a la demandada la revisión del caso de la señora
Claudia Beatriz Blanco a la luz de las normas que reglamentan el beneficio de
pensión reclamado conforme lo especificado en el punto 4 último párrafo de la
presente.
II. IMPONER las costas a la demandada vencida (artículo 65
CPCC aplicable por remisión del art. 88 CPA).
III. DIFERIR la regulación de los honorarios profesionales para
su oportunidad.
Regístrese, notifíquese en la forma prevista en los arts. 1 y 4
del Reglamento de Notificaciones Electrónicas (Ac. Gral. Nº 15/18 STJER),
dejándose expresa constancia que la presente se suscribe mediante firma digital.

Firmado digitalmente por


GONZALEZ ELIAS GONZALEZ ELIAS Hugo Rubén
Hugo Rubén Fecha: 2023.02.07 10:57:03
-03'00'

Hugo Rubén Gonzalez Elias. Presidente

Firmado digitalmente por


ACEVEDO ACEVEDO Adriana Beatriz
Adriana Beatriz Fecha:
-03'00'
2023.02.07 10:59:04

Adriana Acevedo. Vocal de Cámara

Firmado digitalmente por


BARIDON BARIDON Marcelo Javier
Marcelo Javier Fecha: 2023.02.07
11:08:18 -03'00'

Marcelo Baridon. Vocal de Cámara - abstención-

Firmado digitalmente por


CATTANEO CATTANEO Pablo Federico
Pablo Federico Fecha:
-03'00'
2023.02.07 12:13:13

Se registró. CONSTE. P ab lo F. C attan eo. S ecretario

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