Metodos Clásico Del Trabajo Social

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UNIVERSIDAD LUTERANA SALVADOREÑA.

METODOLOGÍA DE TRABAJO SOCIAL II

MÉTODOS DE TRABAJO SOCIAL.

Mae. Rosa Luz Orellana P.


Día: 06 de febrero de 2022.
Objetivo: Dar a conocer a los estudiantes de la catedra de
Metodología de Trabajo Social, la temática de “Los
Métodos de Trabajo Social”, con el fin que los analicen y
puedan aplicarlos en su desarrollo personal y profesional.
Desarrollo:
1. Metodología de caso.
a. Historia.
2. Metodología de Grupo.
a. Conceptos
b. Evolución.
c. Autores.
3. Plenaria.
• En el año des 1922 se publico en Estados
Unidos el libro “Qué es el Trabajo Social de
Caso, escrito por un personaje emblemático
en las ciencias sociales llamada: Mary Ellen
Richmond.
• Sus aportaciones fueron fundamentales
para el desarrollo de trabajo Social porque
le doto de un contenido teórico y
metodológico que fue capaz de cambiar las
concepciones caritativas y asistenciales que
hasta ese momento habían existido.
• Su modelo se basaba en la atención individual a las
personas con el fin de desarrollar su personalidad, y
como un medio fundamental para alcanzar su
autosuficiencia y una participación más activa en los
esfuerzos encaminados al logro de las metas fijadas
por la propia persona, admitiendo, además la
interdependencia de la familia y la influencia que
ejercía el entorno social sobre su comportamiento.
• El nacimiento de aquel método y de aquellas prácticas
se desarrollo en un contexto histórico que estaba
mediatizado por los males de la revolución industrial y
de los valores mercantilistas, donde la concentración
provocó la aparición de una clase obrera, el
proletariado que estaba sometido a unas durísimas
condiciones de trabajo, salarios bajos e inseguros.
• Sobrevivían entre la miseria y el hacinamiento en
unas viviendas insalubres y además padecían el
raquitismo social de una administración pública
que dejaba al descubierto a millones de personas
que tuvieron que soportar intolerables grados de
desigualdad jurídica, educativa, económica.

• Han pasado muchos años de la publicación de la


obra de Mary Richmond y muchos de lo que ha
cambiado son las condiciones económicas y
sociales de una parte de la humanidad.
• Todo a sido posible a trevés de un largo
proceso histórico de formación del
concepto moderno de ciudadanía, que
se inicia en el siglo XVIII con la
afirmación de los derechos civiles,
posteriormente en el siglo XIX con los
derechos de participación política o
democracia representativa y finalmente
a mediados del siglo XX, con el
reconocimiento de derechos sociales de
la ciudadanía, que han garantizado
durante estos años unos minutos de
bienestar para el conjunto de los
ciudadanos de la Europa occidental.
• La acción social durante los años de la dictadura
se centró, sobre todo, en el desarrollo del
Seguro Obligatorio de Enfermedad, con escasas
prestaciones sanitarias y un Asistente Social
puntual y paliativa de las personas o familias
que se encontraban en situaciones extrema
necesidad, sin contar con una organización sería
de protección social, lo que generó un sistema
benéfico y asistencial desordenado y carente de
base jurídica.
• Los profesionales de la acción social asumieron
durante este período un protagonismo
eminentemente benéfico y asistencial dirigido a
paliar las consecuencias del conflicto bélico con
un talante marcadamente paternalista, donde
sólo se contemplaba como forma de
intervención .
• Desde los primeros albores de la democracia
hasta nuestros días , los trabajadores sociales
también han tenido que pasar por distintas
etapas en cuanto a los criterios de la atención
social, desde el esfuerzo que suponían el superar
una intervención paliativa para defender una
acción más fundamentada, capaz de incidir en
las causas y no sólo en los efectos, hasta un
trabajo más tecnocrático como consecuencia de
la creación de los servicios sociales que trajo
consigo la atención social de cerca de tres
millones de ciudadanos.

• Llevándolos en ocasiones a estar más


preocupados por las tareas burocráticas que en
aplicara las metodológicas propias de la
profesión.
• En lo albores del siglo XXI el Trabajador Social de
caso se contrasta y dialoga con las nuevas
reflexiones que las ciencias sociales y la filosofía
elaboran en torno al conocimiento.
• Algunas de estas reflexiones nos parece que señala
trazos para la conformación del trabajador social
del futuro inmediato, aunque por supuestos no son
sólo las ideas las que conforman nuestro ejercicio.
• En Trabajo Social de caso se reformulan ideas de
manera que las familias y los sujetos puedan ser
atendidos y entendidos desde el texto de sus
propias historias, relatadas en el contexto en el
que viven.

Fuente bibliográfica.
• Tomás Fernández García y Carmen Alemán Bracho
(coords) (2003): Introducción al Trabajo Social, Madrid,
Alianza Editorial
METODOLOGÍA DE GRUPO
La intervención profesional desde el TSG
según Bonilla (2005)
• “se sustenta en la construcción y desarrollo de la
vida grupal; que ha sido una fuente de
enriquecimiento para promover el desarrollo
personal y comunitario” (p. 202).
• La propuesta de López (2009) quien hace referencia
a que el modelo de intervención del TSG formaliza
procesos específicos, y bajo presunciones lógicas
determinadas, el trayecto y la orientación particular
de la acción profesional en un grupo, a través de
objetivos y metas que delimitan los campos de
experiencia. La transformación de las relaciones
sociales particulares del grupo y el tratamiento del
conflicto grupal, a través de las inercias y dinámicas
de un grupo, constituyen el fin último del modelo
de intervención.
• Otra autora que destaca la estrategia de
intervención profesional en el campo de lo
grupal es Custo (2017), quien formula que esta
comprende una serie de componentes cuyo
objetivo, por un lado, nos permite analizar las
diferentes experiencias grupales y colectivas
que se desarrollan en la realidad y, por el otro,
la intervención en la que el “dispositivo grupal”
se constituye en una forma de intervenir sobre
las manifestaciones de la cuestión social, la cual
se presenta a través de la compleja interrelación
entre necesidades, relaciones sociales y
representaciones sociales en el espacio de la
vida cotidiana de los sujetos sociales
• En estas propuestas que sustentan la
intervención grupal desde el trabajo social, se
logra extraer, de sus ideas centrales, la
importancia de construir la vida grupal entre los
participantes por medio de la interacción
constante, teniendo claro que en ella se
presentan conflictos que deben ser gestionados,
pero que, a la vez, permiten consolidar al grupo;
además, deja entredicho que estos
acompañamientos se desarrollan, por lo general,
a partir de realidades sociales complejas, por las
cuales ellos atraviesan, lo cual le sugiere al
profesional orientar al grupo y analizarlo a través
de teorías y experiencias que conlleven al
cumplimiento de objetivos específicos, y
concluyan en las transformaciones individuales y
sociales de los sujetos.
• Para hablar de la historia del TSG, su génesis y
primeras manifestaciones se remontan a grupos
durante la Revolución Industrial a partir de
acciones familiares, vecinales y religiosas, cuyos
antecesores son la Asociación Cristiana de
Jóvenes, los Boy Scouts y los -centros
comunitarios- como procesos con experiencia en
el trabajo con grupos, aunque con un enfoque
recreativo y religioso,
• Castellanos y Tijaro (2011), señalan como en
1946 en Buffalo, Nueva York, en la Conferencia
Nacional de Trabajo Social se le reconoce como
método de intervención, dándole fuerza al grupo
como una alternativa de acción profesional con
diversidad de propósitos, tanto preventivos y
educativos como promocionales.
• De otro lado, para hacer referencia al TSG es
necesario retomar el concepto de grupo como
categoría fundamental, haciendo alusión a este
como una organización o conjunto de dos o más
personas que se relacionan e interactúan entre sí;
además como agrega Pichon-Riviere (1988), citado
en Alegre (2009), están “ligadas por una constante
de tiempo y espacio, y se proponen una tarea que
constituye su finalidad, interactuando a través de
complejos mecanismos de asunción y adjudicación
de roles”.
• Así mismo, el grupo cuenta con identidad,
estructura, tamaño determinado y los sujetos
pertenecientes desarrollan una tarea específica,
guiada por los objetivos establecidos, implicando
constantes conflictos que permiten la construcción
y el crecimiento grupal. Se destaca, finalmente,
como los grupos se conforman a partir de las
características propias de cada sujeto (Custo &
Bilavcik, 2016), uniéndose a otros por similitudes
en su forma de ser o por situaciones semejantes
• Ahora, lo que constituye al grupo es el encuentro,
la interacción y el intercambio con los otros y con
lo otro, en palabras Custo (2017) es en el espacio
de lo social donde se desarrollan múltiples
experiencias grupales y colectivas; o como lo
complementan Bazán y Pérez (2013) “es el
escenario donde se despliegan acciones para
desarrollar habilidades, conductas y actitudes que
favorezcan la trama vincular cooperativa”.
• Oliva (2014), propone que, el trabajo social
reconoce la fuerza del grupo e intenta canalizarla
hacia una acción constructiva y transformadora
que aporte al sujeto como ser individual y al
grupo como realidad colectiva en el cumplimiento
de sus objetivos.
• Para realizar intervenciones desde el TSG es
indispensable hacer lectura del contexto
(social, histórico, político, económico, cultural,
institucional, familiar), pues como lo señala
Bazán y Pérez (2013) “el contexto que contiene
es un texto que habla, que condiciona, que
influye, que norma, que facilita u obstaculiza
procesos, por lo que se debe observar en
forma permanente en su interacción con el
grupo”
• Maidana (s.f.) al mencionar que se deben
tener en cuenta el tiempo, tamaño del grupo,
localización, relaciones entre organizaciones e
influencia sobre el entorno, para así
comprender lo que sucede, explicar e
intervenir sobre esa realidad particular.
• Al TSG, a lo largo de su historia, lo han
definido múltiples autores; en esta ocasión
se retoman definiciones que lo sustentan y
consolidan como método de intervención
del trabajo social.
• Gisela Konopka, una de las primeras
profesionales que lucho porque la
categoría “grupo”, lo ubica como “un
método del trabajo social que ayuda a los
individuos a mejorar su funcionamiento
social a través de experiencias de grupo
planeadas y a hacer frente, de forma
efectiva, a sus problemas personales, de
grupos o comunidad” (Konopka, citada en
Oliva, 2014, p. 278.)
• De otro lado, Ander-Egg (2009) postula que es:
Uno de los tres métodos clásicos de la profesión
a través del cual, utilizando la situación de
grupos, se ayuda a que los individuos miembros
de un grupo puedan satisfacer sus necesidades
psicosociales y progresar desde el punto de vista
emotivo e intelectual de modo que puedan
alcanzar los objetivos del grupo y contribuir a un
mejor funcionamiento de la sociedad (p. 258)
• Finalmente, el Diccionario especializado de trabajo
social (Montoya, Zapata y Cardona, 2002), citado
por Villa et al. (2017), dice que es un método del
trabajo social que consiste en la organización y
capacitación de grupos pequeños mediante
procesos que impliquen una dinámica de grupo,
orientados a enriquecer y mejorar el
funcionamiento social tanto a niveles preventivos
primarios como de tratamiento social.
• Gira siempre en torno a un grupo, pero sin
desconocer las características de cada uno de sus
miembros, contribuyendo al perfeccionamiento
individual y a la consecución de objetivos sociales
útiles.
• Estas definiciones, algunas con más antigüedad y
otras son más recientes, tienen elementos en
común que consolidan y le dan continuidad al
método, al expresar, de distintas maneras, que la
experiencia grupal es planeada e intencionada
por parte del profesional, lo cual genera
rigurosidad al proceso.
• De igual manera, se destaca que, si bien se
trabaja de forma grupal con diversas personas,
no se pierde de vista la identidad y las
características de cada una de ellas, trabajando
en pro del reconocimiento personal y del
cumplimiento de los objetivos propios, paralelo
al cumplimiento de los propósitos grupales.
• Además, se identifica que en la medida en
que las personas reconocen sus habilidades y
potencialidades, satisfacen sus objetivos y se
relacionan con los demás, el contexto en el
cual se encuentran también logra permearse
por estos cambios, destacando que este
método trabaja desde lo individual, lo grupal
y lo colectivo, y resaltándolo como una forma
de intervención integral.
• Ahora, el término “ayuda” tan nombrado en las
definiciones presentadas, debe irse desplazando
del discurso profesional y reemplazarse por
palabras más propicias y técnicas, según el
desempeño de las y los trabajadores sociales,
como, por ejemplo, apoyo o acompañamiento,
realizando una transición en el discurso y
otorgándole al sujeto de intervención un lugar
activo y de movilización en el proceso grupal.

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