Plancha N.01110 - LOS CUATRO ELEMENTOS INICIÁTICOS
Plancha N.01110 - LOS CUATRO ELEMENTOS INICIÁTICOS
Plancha N.01110 - LOS CUATRO ELEMENTOS INICIÁTICOS
Introducción
Desarrollo
Otra fuente acerca de los cuatro elementos es la leyenda de estos, que en sus
aspectos más relevantes expresan lo siguiente: “Antes del principio, el
Creador de todas las cosas, el Hacedor-Arquitecto, el Dios de la Vida, decidió
expandirse más allá de sí mismo para hacerse más sabio y más bello; fue
entonces cuando emprendió la tarea de crear todo lo conocido y todo lo que
aún no conocemos. Y así fue que estiró su mano hacia el SUR, que es la
dirección que marca el crecimiento y la fructificación, y de allí tomó AGUA y
dijo: -“este es el elemento del que surge la vida, que lava y refresca, que hace
crecer y da vitalidad; es el elemento que contiene las formas bellas, la
emociones y los sentimientos…” Y asoció el Agua con lo femenino. Luego
estiró su mano hacia el NORTE, dirección de la renovación, del conocimiento
y la sabiduría, tomó AIRE y dijo: -“este es el elemento del aliento, de la
palabra y de la música, de la luz, el color y el perfume; es el elemento que
contiene los pensamientos, las ideas y la creatividad; en él está la fuerza de la
razón…” Y asoció el Aire con lo masculino. Más tarde tendió su mano hacia
el ESTE, dirección de lo nuevo, de los comienzos, del nacimiento, y de allí
tomo FUEGO y dijo:- “este es el elemento de la iluminación y el
esclarecimiento, de la purificación y de la fuerza de la vida, de la salud; él es
el que contiene el poder de la fuerza espiritual, es la energía, la pasión y la
acción…” Y vio que el Fuego también era masculino. Por último, Dios llevó
su mano hacia el OESTE, que es la dirección de la madurez, de la cosecha y
de las recompensas, y de allí tomó TIERRA y dijo:- “este es el elemento de lo
interior, de lo misterioso y lo secreto, de lo que muere para nacer; en ella las
formas se han hecho materia, y contiene en sí la belleza del cambio y de lo
dinámico como parte de la vida. Y con respecto a los seres humanos relata:
“Así probó hacerlo con dos de los elementos, tierra y agua, amasando el barro
con el que les diera forma; estos primeros seres eran torpes, sin vitalidad,
inertes. Por ello es que decidió incorporar un tercer elemento que les diera el
espíritu de la vida, el fuego. Pero estos seres también estaban incompletos, no
podían crecer ni reconocer en ellos al Creador, por lo que no comprendían
para qué habían sido creados, carecían de alma. Así es que incorporó un
cuarto elemento a la creación, el aire. De las cuatro direcciones de donde Dios
extrajo los elementos primordiales, de los cuatro puntos cardinales, de esa
unión, surgió la más sublime y hermosa de las combinaciones: el Espíritu
Humano”. (2).-
Pero los hombres fueron soberbios, no estaban preparados para tan grande
honor, y es así que Dios decide no estar al lado de ellos, sino que dentro de
cada uno, por lo cual se metió dentro del espíritu humano y en lo mas
profundo de cada ser, para cuando los hombres quisieran encontrarlo tendrían
que buscar en lo mas intimo de ellos mismos; y al encontrar sus errores y
defectos tuvieron miedo de Dios. Fue así que Dios, que no quería que le
tuvieran miedo sino que lo amaran porque él mismo los amaba, y dio una
pista para resolver la dificultad del espíritu, y dijo: “Que cada ser humano
busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa qué tiene
de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que distinga lo que
hay de femenino y lo que hay de masculino en su propio ser. Si sigue con
respeto los pasos de la creación, entonces encontrará su espíritu y así llegará
hasta mí…” Y dijo además: -“Cuando todos los seres humanos encuentren
dentro suyo los cuatro elementos primordiales, serán verdaderos guerreros,
nobles y puros, y toda la creación estará en armonía, y ellos podrán colaborar
con la creación en lugar de destruirla…”
“El hombre que se ejercita en pensar marcha al principio ciego, avanza por
tanteos, tropezando a cada paso contra obstáculos, que no podrá salvar sin la
ayuda de protectores expertos”. Oswald Wirth.
A modo de Conclusiones
Nuestro Q.: H.: E.: Ll.:, cuando presento su trabajo acerca del Mazo y el
Cincel, expresó la siguiente conclusión: “Se dice que el hombre es el único
ser que tropieza dos veces con la misma piedra, pero nosotros los masones,
tropezamos pero, nunca con la misma piedra”, al ser iniciados, no volveremos
jamás a ser las mismas personas, cometeremos errores, Si, pero, la gran
diferencia es que tenemos un estado de conciencia “despierta”.
Esto tiene gran relación con la gran pregunta ¿Por qué?, sino lo hacemos
podemos no terminar la Gran Obra o es más, capaz que nunca la hayamos
comenzado.
Al ser iniciados y pasar las pruebas de purificación por los cuatro elementos,
nos transformamos en herederos, mas que de tradiciones, de un gran secreto,
¿será este la piedra filosofal de los alquimistas?, pero ¿somos solo receptores
de tradiciones?, ¿de donde vienen nuestras costumbres? Y por ultimo ¿Para
que abrazar una tradición filosófica, si no hemos de estar dispuestos a vivirla
intensamente?, todas estas interrogantes pueden ser validas, la esencia (y es lo
que somos los aprendices, que es lo que refleja nuestra edad: 3 años), debe
conducirnos hacia el descubrimiento de nuestra personalidad.
S.F.U.