Vida Religiosa

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REVISTA

CLAR
Año XLV - Nº 4 / Octubre - diciembre 2007

CONFEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE RELIGIOSOS · CONFEDERAÇAO LATINO-AMERICANA DOS RELIGIOSOS


CONFEDERATION OF LATIN AMERICAN RELIGIOUS · CONFEDERATION LATINOAMERICANE DES RELIGIEUX

Vida Religiosa
y Aparecida

Vida Religiosa y Aparecida 1

VIDA RELIGIOSA MÍSTICO - PROFÉTICA AL SERVICIO DE LA VIDA


Revista CLAR
Año XLV - Nº 4
Octubre - diciembre 2007
ISSN: 0124-2172
Revista Trimestral de Teología de la Vida Religiosa
Publicada por la Confederación Latinoamericana de Religiosos - CLAR

Director: P. Ignacio Antonio Madera Vargas, SDS

Consejo de dirección: Hna. María de los Dolores Palencia, HSJL


Hno. Ángel Medina, FMS
Hna. Maris Bolzan, SDS
P. Pío González, MSC
Hna. María del Socorro Henao, CTSJ

Colaboradores: Consejo de redacción:


P. Roberto Tomichá, OFM Conv Hna. María del Socorro Henao, CTSJ
P. Ignacio Madera Vargas, SDS Hna. Josefina Castillo, ACI
Ir. Vera Ivanise Bombonatto, FSP Hna. Beatriz Charria, OP
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Hna. María de los Dolores Palencia Gómez, HSJL
P. Carlos Palmés, SJ Consejo editorial:
P. Gregorio Iriarte, OMI P. José María Arnaiz, SM
Hna. Victoria López Guzmán, FHJ Hna. Maricarmen Bracamontes, OSB
P. Jaime Valdivia Pinell, OSA
Ir. Vera Ivanise Bombonatto, FSP
Revisión de estilo: P. Eugenio Rivas, SJ
Hno. Bernardo Montes, FSC P. Víctor M. Martínez, SJ
Hno. Félix Hernando Barreto, FSC Hna. Margot Bremer, RSCJ
Fr. Vanildo Zugno, OFM, cap.
Ir. Lucía Weiler, IDP
P. Roberto Tomichá Charupá, OFMconv
P. Jean-Hérick Jasmin, OMI
Editor: Departamento de publicaciones
Hno. Oscar Elizalde Prada, FSC y comunicaciones:
Johanna Paredes

Diseño y diagramación:
Martha Viviana Torres López
NOTA: Las ideas expresadas en los artículos son
responsabilidad de sus autores.

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América Latina y el Caribe: US$ 55
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Europa, Estados Unidos y Canadá: US$ 65
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ficado a la Sede-CLAR en Colombia. viar comprobante de consignación al fax (1)
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E-mail: [email protected] · www.clar.org
Bogotá, D.C. - Colombia

Impresión:
Editorial Kimpres Ltda.
2 Revista CLAR No. 4 · 2007
Impreso en Colombia
Revista CLAR

CONTENIDO Pag.
EDITORIAL 4
COLABORADORES 6
REFLEXIÓN TEOLÓGICA
Aparecida desde Ypacaraí. 9
P. Ignacio Madera Vargas, SDS
Desafios pastorais de Aparecida para Vida Consagrada. 17
Ir. Vera Ivanise Bombonatto, FSP
Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida 27
Religiosa.
Hna. Maricarmen Bracamontes, OSB
Vida Religiosa discípula–misionera. Algunas resonancias. 39
Hna. María de los Dolores Palencia Gómez, HSJL
Ser o no ser: el religioso del siglo XXI. Integración. 47
P. Carlos Palmés, SJ

PERSPECTIVAS
Intervenciones de la CLAR en la V Conferencia General del Episcopado 57
Latinoamericano y del Caribe.
Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI en la V Conferencia General del 63
Episcopado Latinoamericano y del Caribe.

SUBSIDIOS PARA EL CAMINO


Las nuevas bienaventuranzas. 75
P. Gregorio Iriarte, OMI
Apasionadas/os por el Reino. La Vida Religiosa en Aparecida. 76
Hno. Edgardo Bruzzoni, HSF
Una relectura del Documento de Aparecida. Desafíos para la Vida Religiosa. 86
Hna. Victoria López Guzmán, FHJ

RESEÑAS
Vidas de fuego. Grandes figuras espirituales de la historia del siglo XX. 94
Corazonar. Una antropología comprometida con la vida. 94
Firmes en la esperanza. 95
Ouro testado no fogo. 96
Una Vida Religiosa discípula y misionera. 97
Consagrados hoy al Dios de la vida. 97
Amanecer en el Zócalo. 98
Oración en la vida, desafío y don. 99

Vida Religiosa y Aparecida 3


EDITORIAL
P. Roberto Tomichá, OFM Conv.
Coordinador del ETAP

La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada


del 13 al 31 de mayo de 2007 en Aparecida (Brasil), consideró el tema “Discípulos
y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”, dejando
plasmadas sus orientaciones para toda la Iglesia en el Documento Conclusivo (DA)
aprobado por la Santa Sede. Cada creyente ha de expresar en su vida cotidiana la
alegría de ser discípulo/a de Jesucristo, camino, verdad y vida, y, con el mismo
gozo de haber encontrado o redescubierto aquel tesoro escondido, ha de acompa-
ñar y renovar la esperanza de muchos hermanos y hermanas que luchan por una
vida más digna, en justicia, paz y armonía con la creación. En este camino de disci-
pulado misionero los religiosos y las religiosas estamos llamados/as a vivir “más de
cerca” el misterio del amor a Dios Trinidad en el servicio y entrega a toda humana
criatura necesitada, desde un verdadero encuentro personal con Jesucristo “cami-
no, verdad y vida” (Jn 14,6) para seguir promoviendo una “vida nueva”, verdadero
anticipo del Reino de Dios en la historia presente.

La XVI Asamblea General de la CLAR, reunida en Ypacaraí (Paraguay) en junio de


2006, al asumir el lema “Vida Religiosa místico-profética al servicio de la vida”,
se propone en todas sus instancias revitalizar la Vida Religiosa en el Continente
para que sea realmente significativa y al servicio de la vida plena. De este modo,
la CLAR se colocaba en sintonía con la preocupación principal de toda la Iglesia en
América Latina y El Caribe: “para que nuestros pueblos tengan vida”; “al servicio
de la vida”. Si la promoción de la vida en todas sus etapas y dimensiones represen-
ta el horizonte de comprensión y el sentido de la existencia de todo cristiano, lo es
por “vocación especial” de todo/a religioso/a. En otras palabras, no sería posible
comprender o no tendría razón de ser una Iglesia o una consagración religiosa que
careciera de aquella dimensión misionera “al servicio de la vida”. Es precisamente
desde el eje bíblico-teológico-espiritual “vida”, que se podrá comprender mejor
la misión del discípulo/a-misionero/a a la luz del acontecimiento Aparecida y el
carácter místico-profético de la Vida Religiosa que impulsa la CLAR.

En efecto, el evento Aparecida -cuya manifestación objetiva, formal, es el Docu-


mento Conclusivo- representa un momento de encuentro y reflexión de una Iglesia
que, en la visión de sus pastores, necesita volver a lo esencial, al sentido último de

4 Revista CLAR No. 4 · 2007


EDITORIAL

las propias motivaciones, a la convicción personal y profunda del ser cristiano, en


definitiva, al encuentro personal y comunitario con Jesucristo vivo (cf. DA 32, 145,
243). En este sentido y con mayor razón, la Vida Consagrada como “don del Padre
por medio del Espíritu a su Iglesia” y “elemento decisivo para su misión” ofrece
un “camino de especial seguimiento de Cristo […] al servicio de Dios y de la huma-
nidad” (DA 216). A partir de la experiencia de escucha y encuentro con Jesucristo
-que se revela en las diversas realidades históricas, personales, comunitarias, so-
ciales, culturales- será posible expresar un auténtico profetismo místico. En otras
palabras, la pasión por la humanidad, si quiere ser realmente significativa, ha de
enraizarse en el dejarse encantar por la persona de Jesucristo y por su proyecto
de vida, el Reinado de Dios.

¿Qué significa dejarse encantar por Jesucristo o estar apasionado por Él? ¿En qué
medida esta pasión se vive y expresa en las realidades personales y comunitarias
concretas? ¿Qué nos dice al respecto el evento-documento de Aparecida en el
actual contexto de cambio de época? ¿Será un texto inspirador para los religiosos
y las religiosas en sus experiencias profundas de vida y comprometidos/as con la
promoción de la vida? ¿En qué medida dice algo a tantos/as otros/as desencanta-
dos/as ante las realidades muchas veces frustrantes de la propia vida personal,
comunitaria e institucional? ¿Cuáles son los principales retos que se desprenden
para la Vida Religiosa en el Continente?

Con el propósito de ofrecer algunas pistas al respecto, algunos integrantes del


Equipo de Teólogos y Teólogas Asesores de la Presidencia de la CLAR (ETAP), con-
juntamente otros religiosos y religiosas del Continente, releen la Vida Religiosa en
el Continente a la luz del evento Aparecida. Algunas reflexiones surgen no sólo de
la lectura o relectura del Documento Conclusivo, sino también de la experiencia
propia de participación activa en aquel acontecimiento eclesial. El propósito co-
mún que guían estas reflexiones es la búsqueda de los tesoros escondidos y perlas
preciosas del Documento y cuyo descubrimiento es posible desde una profunda
lectura sapiencial que impulse una auténtica profecía espiritual.

En definitiva, a la pregunta de Jesús, “¿qué buscan?” (Jn 1, 38), es preciso res-


ponder viviendo una experiencia de intimidad contemplativa con Él, “vengan y lo
verán” (Jn 1, 39), experiencia que “permanecerá en la historia como síntesis única
del método cristiano” (DA 244) para todo/a discípulo/a, tanto más para los/as re-
ligiosos/as. Ya lo recordaba el Papa Benedicto XVI en su discurso inaugural de la V
Conferencia en Aparecida: “los consagrados y las consagradas han de tener como
único objetivo la santidad”. Ciertamente, pero en concreto ¿cuál es mi modelo de
santidad? Esperamos que las páginas que siguen aporten en la búsqueda de una res-
puesta misionera profética desde un profundo discipulado místico.

Vida Religiosa y Aparecida 5


COLABORADORES
P. Ignacio Madera Vargas, SDS
Religioso y presbítero de la Sociedad del Divino Salvador
(salvatoriano). Doctor en Teología y Ciencias de la Religión
de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Como teó-
logo, además de ejercer su profesión docente, ha sido escri-
tor y conferencista. Participó por seis años en ETAP y fue su
coordinador en el periodo anterior (2003 – 2006). Fue invita-
do a participar de la V Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano como Presidente de la CLAR.

Ir. Vera Ivanise Bombonatto, FSP


Religiosa brasilera. Pertenece a la Congregación de las
Hermanas Paulinas. Es doctora en teología dogmática,
profesora de cristología, responsable del área de teología y
miembro del Consejo Editorial Paulinas. Participa del Equipo
de reflexión teológica de la Conferencia de Religosos/as de
Brasil. Hace parte de la Sociedad de Teología y Ciencias
de la Religión (SOTER) e integra el Equipo de Teólogos/as
Asesores de la Presidencia de la CLAR (ETAP).

Hna. Maricarmen Bracamontes, OSB


Religiosa benedictina del Monasterio Pan de Vida en
Torreón, Coahuila (México). Realizó sus estudios teológicos
en la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México
y en la Catholic Theological Union en Chicago. Se dedica
a la asesoría en la formación de la espiritualidad bíblica.
Pertenece al equipo de reflexión teológica de la Conferencia
de Superiores/as Mayores de Religiosos/as de México (CIRM)
y hace parte del Equipo de Teólogos/as Asesores de la
Presidencia de la CLAR (ETAP).

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COLABORADORES

Hno. Edgardo Bruzzoni, HSF


Religioso Hermano uruguayo, de la Sagrada Familia de Be-
lley. Es Psicólogo y psicoterapeuta. Durante varios años
acompañó comunidades de animación juvenil y la forma-
ción de jóvenes con inquietudes vocacionales. Actualmente
es el Provincial de su comunidad en Uruguay y preside la
Conferencia de Religiosos del Uruguay. Es miembro de la
Junta Directiva de la CLAR y participó en la V Conferencia
del Episcopado Latinoamericano y Caribeño en Aparecida,
representando a la CLAR.

Hna. María de los Dolores Palencia Gómez, HSJL


Religiosa de la Congregación de las Hermanas de San José
de Lyon. Ha trabajado como maestra y en pastoral urbana y
rural con las CEB. También ha prestado servicios como Con-
sejera General y Provincial. Realizó estudios de Bachillerato
en Teología en el ITES y Maestría en Teología Global y Mundo
Contemporáneo en la Universidad Iberoamericana. Actual-
mente es la Presidenta de la Conferencia de Superiores/as
Mayores de Religiosos/as de México (CIRM). Recientemente
participó en la V Conferencia General del Episcopado Lati-
noamericano en nombre de la CLAR.

P. Carlos Palmés, SJ
Religioso de la Compañía de Jesús nacionalizado en Bolivia.
Doctor en teología espiritual de la Universidad Gregoriana de
Roma. Ha desempeñado diversas funciones en la CLAR: Jun-
ta Directiva, Presidencia y Equipo de Teólogos/as Asesores
de la Presidencia de la CLAR (ETAP). Dedica su tiempo a la
orientación de ejercicios ignacianos, talleres, conferencias
y cursos para formadores religiosos/as en Cochabamba.

Vida Religiosa y Aparecida 7


COLABORADORES

P. Gregorio Iriarte, OMI


Sacerdote Misionero Oblato de María Inmaculada. Ha vivido
muchos años de su vida en Bolivia, donde fundó la Asamblea
Permanente de los Derechos Humanos y dirigió la radio emi-
sora minera Pío XII. Autor de libros y artículos de teología,
Vida Religiosa y análisis de la realidad. Colaborador de la
CLAR y del Centro de formadores para América Latina, en
Cochabamba.

Hna. Victoria López Guzmán, FHJ


Religiosa de origen español. Desde hace 25 años forma par-
te de la Fraternidad de Hermanitas de Jesús (de la Familia
Charles de Foucauld). Ha vivido 22 años en México, de los
cuales 17 ha compartido la vida en una comunidad indí-
gena hñähñú. Hizo estudios Teológicos en el CET-CIRM de
México. Ha realizado algunos acompañamientos y retiros
a otras Congregaciones, y actualmente es Responsable Re-
gional de la Fraternidad de Hermanitas de Jesús en México.
Comprometida con la Vida Religiosa en la Diócesis de Tula
(Hidalgo), promovió la CIRM local, siendo posteriormente
Presidenta de la misma y Vicaria de Religiosas.

8 Revista CLAR No. 4 · 2007


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

Aparecida desde Ypacaraí


P. Ignacio Madera Vargas, SDS
Resumen
La V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, con el sugestivo tema “discípulos y
misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos, en Él, tengan vida”, está siendo leída
desde perspectivas plurales y diversos abordajes críticos, que van señalando su sentido y
repercusión, como sus alcances y límites, para las Iglesias del Continente. Ciertamente
que, más allá del documento escrito, están los dinamismos de pasión evangelizadora, las
nuevas alternativas de testimonio vital y los procesos de redescubrimiento de la acción
histórica de Dios en la vida de América Latina y el Caribe, que puedan generarse a partir
de ella.
··············································································································
A V Conferência Episcopal Latinoamericana, com o sugestivo tema “Discípulos e missionários
de Jesus Cristo para que nossos povos, Nele, tenham vida”, esta sendo avaliada a partir
de diferentes perspectivas e diversas abordagens críticas, que vão sinalizando seu sentido
e repercussão, como seus avanços e limites, para as Igrejas do Continente. Certamente
que, para além do documento escrito, estão o dinamismo da paixão evangelizadora,
as novas alternativas de testemunho vital e os processos de redescobrimento da ação
histórica de Deus na vida da América Latina e do Caribe. A leitura de Aparecida a partir
dos compromissos assumidos na XVI Assembléia Geral da CLAR em Ipacaraí, constitui uma
referência fundamental destas reflexões.

Ypacaraí permanecerá en la historia de la Vida Religiosa latinoamericana y caribe-


ña, como el lugar simbólico desde el cual se ratifica la necesidad y la urgencia de
revitalizar nuestro estilo de vida, a partir del desarrollo de una intensa experien-
cia místico-profética al servicio de la vida. Puedo afirmar, con toda sencillez, que
esta Asamblea de la CLAR, fue la expresión de la serena conciencia, cada vez más
y más creciente, de la “necesidad que América Latina tiene de la Vida Religiosa,
como una forma de vivir con sentido”1. Desde esta visión me propongo leer la V
Conferencia a partir de las intuiciones de Ypacaraí, en cuanto que ésta significa la
búsqueda de acciones de entrada a nuevos areópagos de la misión evangelizadora,
alternativas de testimonio y procesos de discipulado misionero que lleven a que
nuestros pueblos, en Jesucristo, tengan vida y la tengan en abundancia.

1. EL CONTEXTO DE YPACARAÍ

Se va tomando conciencia de la necesidad de ir superando los tiempos de algunas

Vida Religiosa y Aparecida 9


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

fuertes confrontaciones por parte de Como Aparecida3, Ypacaraí ha señala-


la Vida Religiosa con algunas instancias do la globalización neoliberal, el libre
de Iglesia, algo no siempre fácil. Situa- mercado y los tratados de comercio,
ciones que han afectado a religiosos/as como factores que han aumentado la
de gran valía del Continente, como co- pobreza y la exclusión de nuestros/as
munidades en algunas regiones que en hermanos/as de América india, negra y
otros tiempos fueron paradigmáticas en mestiza. Una síntesis de seriedad ana-
sus compromisos pastorales con los más lítica y crítica es la que señala el Plan
pobres, parecían enrarecer el panorama Global para los años 2006-2009, que
de los días previos a la V Conferencia. clarifica y dilucida las grandes constan-
tes que oscurecen el cielo de América
Un factor fundamental, en cuanto al Latina y el Caribe, como también los
contexto interno, fue el discurso del intensos signos de esperanza que ur-
Santo Padre en la apertura de la V Con- gen la presencia alternativa de la Vida
ferencia. Con la observación a lo dicho Religiosa. Ese estilo de vida, hoy como
en torno a las culturas indígenas, que ayer, está llamado a una intensa pasión
luego precisó en la audiencia general por Jesucristo el Señor, la cual da ra-
zón de su loca pasión por la humanidad.
de la siguiente semana, fue un discur-
Igualmente Aparecida señala de manera
so propositivo, sin condenas, llamando
lúcida y magistral las consecuencias de
al compromiso, señalando el grandioso
la globalización neoliberal4 y la necesi-
valor de algunas presencias de Iglesia,
dad de acciones alternativas para que
como las de la Vida Religiosa, hasta dar
el Reino se haga presente, y para que la
la vida, identificando las estructuras
vida triunfe sobre todas las instancias
injustas, la necesidad de una urgente
de la muerte.
búsqueda transformadora de la realidad
latinoamericana y caribeña, promo- El desencanto y la desilusión ante tantas
viendo líderes que ayuden a construir luchas fallidas, la soledad en la incan-
al Continente como el continente de la sable búsqueda de presencia de Iglesia
esperanza y del amor2. en el espíritu de Medellín, Puebla y San-
to Domingo, la perplejidad ante brotes
Muy a pesar de todo y en consonancia neoconservadores que sorprenden por
con lo dicho, crece la conciencia de la su fuerza y su poder económico y tantos
necesidad de responder a las incom- otros fenómenos, han podido adormecer
prensiones o dificultades, que pueden el ímpetu tradicional de la Vida Religio-
darse en algunas iglesias locales, a sa, su carácter de encarnación, su inten-
partir de la firme pasión de saber que ción de insertarse más y más entre los
debemos ser discípulos/as sin alforja o pobres. La tentación de replegarse en la
calderilla, con las sandalias disponibles propia institución, de no salir al descam-
para ser sacudidas, porque la intensidad pado y resguardarse en las seguridades
de la tragedia que nuestros/as herma- del pasado, han tocado las puertas de
nos/as pobres y excluidos/as padecen, Ypacaraí para señalar que es necesario
es mayor que las discusiones de salón o despertar, revitalizar, volver a dar un so-
las confrontaciones innecesarias. plo vital, que despierte y reanime.

10 Revista CLAR No. 4 · 2007


Aparecida desde Ypacaraí

Los procesos desarrollados por la im- invitados presentes. Un hecho de gra-


plementación de “el camino de Emaús” cia, ciertamente. La unanimidad con la
han sido el gran signo alentador que es- cual se aprobó el documento es igual-
taba como eje transversal. Una serena mente simbólica y señal de por dónde
conciencia de la necesidad de seguir iluminaba el Espíritu del Señor.
adelante, de seguir andando y propo-
niendo, para continuar con una mayor El documento comprende la Vida Reli-
amplitud de cobertura y mejores seña- giosa al interior de la Vida Consagrada.
les de unidad en la diversidad de nues- Sus afirmaciones están dichas para las
tros carismas y estilos de vida, fueron Sociedades de Vida Apostólica, los Insti-
señalando el derrotero de lo que nece- tutos Seculares y las nuevas formas de
sariamente debemos seguir buscando. Vida Consagrada que van apareciendo
en estos tiempos6. De otra parte, clara-
Algunos y algunas pueden quedarse es- mente explícito con relación a nosotros
tancados en momentos pasados de la y nosotras, es el discurso de apertura
historia y desear ver y sentir una CLAR del Santo Padre Benedicto XVI, al refe-
siempre en las mismas expresiones y rirse exactamente a la Vida Religiosa y
modos de actuar y reaccionar. Pero los la Vida Consagrada y a su papel en la
tiempos han cambiado, las correlacio- Iglesia latinoamericana y caribeña. Esto
nes de fuerza son más claras en sus di- me lleva a pensar, que en lo correspon-
versas potencialidades y el poder ma- diente a la Vida Religiosa, las afirmacio-
yor de los mecanismos de dominación nes del Documento de Aparecida deben
y opresión en las diversas sociedades, ser complementadas con las llamadas
nos señalan nuevas maneras de actuar, del Santo Padre en su discurso.
manteniendo la fidelidad a las opciones
de siempre. Aparecida señala algunos Nueve numerales se refieren específica-
fenómenos de Iglesia continental que mente a la Vida Consagrada como dis-
han afectado igualmente a la Vida Re- cípula y misionera de Jesús, testigo del
ligiosa y que también fueron parte, del Padre, al interior del capítulo cinco: “la
contexto en el cual se vivió Ypacaraí5. vocación de los discípulos misioneros”.
Se comprende así la vocación a la Vida
2. APARECIDA Y LA VIDA RELIGIOSA Religiosa al interior de la vocación cris-
tiana, desde la primordial consagración
Considero que la V Conferencia fue bautismal como llamada a ser experta
un acontecimiento del Espíritu para la en comunión7 en la Iglesia y en la socie-
Iglesia latinoamericana y caribeña. La dad, a partir de su sentido mayor como
armonía con la cual se dieron todas las don del Padre por medio del Espíritu a
reflexiones, el clima de comunión que su Iglesia8.
reinó al interior y el hecho de haber
sido elaborado el texto por los señores Se llama a la Vida Religiosa, como Vida
Obispos en las comisiones, hacen que Consagrada, a hacer de su vida y misión
sea en verdad un documento del Epis- espacios de anuncio explícito del Evan-
copado elaborado por el Episcopado, gelio, principalmente a los más pobres,
con la participación activa de todos los en continuidad con su tradición en la

Vida Religiosa y Aparecida 11


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

historia del Continente, factor que es nes teológicas y prácticas que contra-
reconocido explícitamente por el Santo dicen la letra y el espíritu del Concilio
Padre con relación a la Vida Religiosa Vaticano II en Perfectae Caritatis y del
en particular cuando afirma: “la Iglesia magisterio en Vita Consecrata. Algunas
de América Latina os da las gracias por podrían identificarse más bien, con una
el gran trabajo que habéis realizado a búsqueda obsesiva de seguridades y re-
lo largo de los siglos por el Evangelio fugio en costumbres y vestimentas del
de Cristo a favor de vuestros hermanos, pasado, que no son precisamente nove-
sobretodo de los más pobres y margina- dad en la cultura de la imagen y el im-
dos”9. Y digo que a la Vida Religiosa en perio de la tecnociencia.
particular, porque ella es la que lleva
siglos de evangelización, desde la llega- Igualmente, es importante señalar las
da de los europeos al Continente. llamadas a la comunión con los pastores
y a una auténtica inserción en las Igle-
El reconocimiento de la llamada actual sias particulares12, una comunión que
a la Vida Consagrada, y por tanto a la se funde en la amistad, el conocimien-
Vida Religiosa a ser, como discípula, to y valoración mutuos y el compartir
apasionada por Jesucristo, señala su la misión13. Reto a crear en cada Iglesia
dinamismo místico y su llamada a ser particular los mecanismos y la disposi-
misionera, su talante profético10. Ypa- ción de espíritu para esta comunión que
caraí radicaliza esta opción de la Vida puede ser testimonio de la unidad en la
Religiosa como místico-profética al ser- diversidad, de la vivencia en la histo-
vicio de la vida, entrando así a lo que ria del cuerpo místico de Cristo, de la
podemos denominar, una anticipación, construcción de una Iglesia en la más
a las intuiciones de la V Conferencia, genuina tradición del magisterio latino-
porque el Espíritu ha ido llevando a su americano: comunión y participación.
Iglesia, y a la Vida Religiosa en ella, a
una sintonía, a pesar de las dificultades 3. YPACARAÍ: SUS GRANDES LINEA-
aún latentes. MIENTOS

La dimensión mística se ve expresa- El Plan Global aprobado por la Junta


da para Aparecida, especialmente en Directiva de la CLAR en abril del año
la Vida Contemplativa11 y se valora la 2007, en la simbólica Santo Domingo
necesidad que el Continente tiene del (República Dominicana), como imple-
testimonio de una vida para la cual sólo mentación del Mandato de Ypacaraí (XVI
Dios basta. De igual manera, el que el Asamblea General de Junio de 2006),
Espíritu suscite nuevas formas de Vida asume el método que Aparecida reco-
Consagrada que necesitan de la acogida noce ha dado tanto sentido y aportado
y el acompañamiento de los pastores. tanta vida a la reflexión sobre la reali-
Así mismo, nosotros/as, religiosos/as, dad, a la teología y a la espiritualidad
desde nuestras Conferencias Nacionales, del Continente14. Por ello, parte de una
tenemos que contribuir a este discerni- visión de nuestra realidad en sus dimen-
miento porque algunas nuevas formas siones económico-políticas, sociales y
de Vida Religiosa se ubican en dimensio- culturales, en donde se resalta, como

12 Revista CLAR No. 4 · 2007


Aparecida desde Ypacaraí

igualmente lo resaltan los señores obis- alternativas. Por ello, la CLAR, fiel a su
pos en la V Conferencia, la “capacidad misión, se siente urgida a acompañar la
de resistencia y de esperanza en medio recuperación del encanto por nuestro
de los infortunios”15 que caracterizan estilo de vida. Solo una espiritualidad
a nuestros pueblos latinoamericanos y fuerte, centrada en el amor trinitario
caribeños. del Dios-comunión que nos ha sido re-
velado en Cristo, nos dará el talante
La realidad nos desafía a construir una necesario para “dejarnos guiar por el
Vida Religiosa místico-profética al ser- Espíritu hacia donde Él nos quiera con-
vicio de la vida, porque creemos que ducir”19.
la existencia de los pobres y excluidos
nos sigue llamando a ser defensores, Un tríptico del Evangelio de Juan ilu-
sin condiciones, de la vida. Y, desde la minará este caminar: “Yo he venido
experiencia religioso-eclesial, tomar para que tengan vida y vida en abun-
conciencia de nuestro aporte para la dancia” (Jn 10,10)... “Yo soy el camino
formación “más adecuada de un laicado la verdad y la vida” (Jn 14,6)… “Vayan
adulto, que a partir de una experiencia y den fruto y su fruto permanezca” (Jn
seria y comprometida de la fe, se pro- 15,16). El Evangelio de la vida nos dará
yecte en la Iglesia y la sociedad como la vida que necesitamos para continuar,
auténticos discípulos y discípulas del “desde la perspectiva de lo imprevisi-
Señor Jesucristo”16. ble que exige pensar, analizar, discer-
nir y proponer de un modo diferente
Ypacaraí señaló igualmente varios fenó- la vuelta a lo fundamental de nuestros
menos de Iglesia detectados por Apare- carismas para hacerlos significativos en
cida como “algunos movimientos y ten- el momento actual”20.
dencias que fomentan una religiosidad
intimista, centrada en el yo, apoyada Las dimensiones que han sido diseñadas
en lo emocional y poco comprometi- a partir del horizonte utópico del Plan
da con la acción social y lo político”17; Global se interrelacionan e integran en-
pero al mismo tiempo la emergencia tre sí: antropológico-relacional, mística
de fuerzas que ayudan a mantener la y profética. Hombres y mujeres situa-
esperanza en un Continente diferente, dos/as en este tiempo de gracia, somos
tanto a nivel de las sociedades como de los que hemos optado por un estilo de
una Iglesia en la cual el laicado tome vida evangélico que nos lleve a vivir en
conciencia “de su condición de bauti- Dios y desde Dios la totalidad de lo que
zados y bautizadas y asuman una nueva somos y a no contemporizar con nin-
ministerialidad en distintas canteras de gún tipo de pensamiento y práctica que
la misión”18. destruya los valores del Reino predica-
do por Jesucristo, nuestro Salvador.
La realidad es la que está pidiéndole a
la Vida Religiosa ser más firme, clara y De allí que la inspiración teológica para
contundente, en su testimonio místico- el trienio, centrada en la búsqueda
profético al servicio de la vida. Los gran- de una Vida Religiosa místico-proféti-
des desafíos se responden con grandes ca, que integra la condición de discí-

Vida Religiosa y Aparecida 13


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

pula y misionera, desde los carismas desde la perspectiva de Ypacaraí, es


particulares de nuestras comunidades una búsqueda de integración de secto-
y órdenes, se sitúe en sintonía con el res de la Vida Religiosa que pueden ser
sentir y la propuesta del magisterio del invitados a una vinculación significativa
Continente. Por ello, la opción por los a todo este caminar, “desde la defensa
pobres se convierte en constitutiva de de los pobres y excluidos, los derechos
nuestra visión, lo cual se refleja tanto humanos y el cuidado de la creación”23:
en el horizonte utópico, como en los la educación formal y no formal, la sa-
objetivos del trienio21. Después de Apa- lud y los asuntos bioéticos, la inserción
recida, esta opción ha sido claramente y las nuevas presencias fronterizas, la
ubicada: pertenece a la esencia de la Vida Religiosa de Hermanos, de mane-
fe cristológica22. Ella no es por lo tan- ra que la pluralidad de expresiones de
to exclusividad de la Vida Religiosa sino nuestros diversos carismas históricos, se
propiedad de todos los/as cristianos/as unifique en la propuesta de ser hombres
que no asumen esta opción en virtud de y mujeres de Dios en el corazón de las
la fe en Cristo Jesús. angustias y esperanzas de su pueblo.

Ypacaraí abre así la perspectiva de las El impulso a los procesos de formación,


acciones de la CLAR, manteniendo sus primordialmente a partir de una lectura
opciones fundamentales por los pobres, orante de los Santos Evangelios, unida a
la mujer y lo femenino, el desarrollo de la recuperación de la memoria martirial
una espiritualidad liberadora e incul- de la Vida Religiosa24, nos podrá llevar a
turada, la búsqueda de una Iglesia de una “experiencia profunda del encuen-
comunión y participación, la juventud tro personal con Cristo, abierta al mis-
y las nuevas generaciones de religiosos terio trinitario, que se revela y encarna
y religiosas. Las así denominadas “cin- en la vida y en la historia de nuestros
co líneas” siguen allí, vigentes. Porque pueblos”25. Y como las situaciones que
no podemos vivir de snobismos con re- debemos vivir son cada día más com-
lación a cada período de presidencia o plejas, es necesario cuidar nuestra
generación de líderes, sino en el de- formación como seres humanos, como
sarrollo de procesos a largo plazo que hombres y como mujeres situados en
mantengan la constante búsqueda de ir tiempos de relativización, de fragmen-
hacia lo fundamental evangélico, a la tación; de modo que nuestro testimonio
construcción de dinamismos revitaliza- sea expresión de una “resignificación
dores de las grandes intuiciones de los de nuestra identidad como Pueblo de
últimos tiempos. Dios desde la minoridad, tejiendo redes
sociopolíticas, interculturales, interre-
4. DESDE LAS CLAVES DE LECTURA ligiosas, ecuménicas, eclesiales”26.

Por ello, la propuesta de una Vida Reli- Las nuevas generaciones y sus experien-
giosa místico-profética al servicio de la cias vitales de inserción en la cultura
vida, se realizará en continuidad con las mediática e informática nos orientan
cinco líneas orientadoras y el proceso hacia un replanteamiento de los pro-
de “El Camino de Emaús”. Lo que pide, cesos formativos27, que integren las

14 Revista CLAR No. 4 · 2007


Aparecida desde Ypacaraí

nuevas preocupaciones de la humani- formación de sus generaciones actuales


dad contemporánea. Igualmente, a la y nuevas a partir de acciones inéditas
búsqueda de “nuevas relaciones que inundadas de esperanza.
cultiven personas adultas, autónomas,
libres, dialogales, corresponsables, in- Mi intención no pretende equiparar, en
terdependientes, capaces de transfor- términos de quién es, o puede más que
mar creativamente las estructuras de la quién, Aparecida o Ypacaraí, sino identi-
Vida Religiosa”28. ficar la sintonía de la Vida Religiosa con
las propuestas del magisterio latinoame-
5. YPACARAÍ Y APARECIDA ricano y caribeño en la V Conferencia,
desde la clara percepción de los acentos
La Vida Religiosa inserta en la Iglesia propios de nuestras reflexiones desde la
latinoamericana y caribeña, testiga fiel teología de la Vida Religiosa, que va ha-
de la historia del Continente, desde la ciendo tradición desde la Confederación
llegada del cristianismo hasta nuestros latinoamericana y caribeña, tradición
días, sigue siendo llamada a desarrollar que se inscribe en la más genuina ex-
en su interior los ministerios que la ha- presión de las Conferencias anteriores y
gan capaz de responder, tanto a la lla- ahora se continúa con Aparecida.
mada a ser místico-profética al servicio
de la vida, como discípula y misionera La Vida Religiosa latinoamericana y ca-
para que en Jesucristo nuestros pueblos ribeña está llamada a asumir, con la
tengan vida. Este filón primordial de audacia que a lo largo de los momen-
volvernos a encantar por la propuesta tos más difíciles y álgidos de la histo-
sugestiva de nuestros fundadores y fun- ria del Continente la ha caracterizado,
dadoras, a la luz de las realidades del “las propuestas, iniciativas y opciones
presente, es el asunto primero. pastorales” que ha tomado Aparecida,
“con fidelidad creativa, originalidad y
Aparecida no logrará ser lo que el Con- entusiasmo”30. Este desafío tiene en el
tinente necesita de la Iglesia sin unos mandato de Ypacaraí los dinamismos y
cuadros ministeriales renovados, capa- los proyectos de acción que aporten a
ces de realizar una evangelización no- la consolidación de una Iglesia discípula
vedosa en su ardor, en sus métodos y y misionera que “siga siendo con mayor
en sus expresiones29. La formación de ahínco, compañera de camino de nues-
tantos y tantas, para insertarse creati- tros hermanos más pobres, incluso has-
vamente en la vida de las Iglesias loca- ta el martirio”31.
les, no será asunto de hoy para mañana,
sino de un paciente y fiel desarrollo de Tanto Aparecida como Ypacaraí nos lla-
procesos que lleven a los/as católicos/ man a mantenernos firmes en la espe-
as del Continente a tomar postura fren- ranza32. A pesar de la complejidad de
te a su pertenencia a la Iglesia y a ubi- todos los factores que los dos documen-
carse de cara a la propuesta de Jesús tos señalan con claridad y rigor, y de las
con relación a nuestros pueblos oprimi- difíciles condiciones de una seculariza-
dos. Igualmente, la Vida Religiosa tie- ción agresiva que ha tocado las puertas
ne que despertar creativamente en la de la misma Iglesia y sus instituciones33.

Vida Religiosa y Aparecida 15


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

La fuerza de la fe nos debe estimular, 5


DA No.100.
6
DA No. 222.
hoy más que nunca, a seguir impulsan- 7
DA No. 218.
do la mística-profética que nos conduz- 8
VITA CONSECRATA 1; DA 216.
9
BENEDICTO XVI, Discurso Inaugural.
ca a ser más fuertes que la desilusión 10
DA No. 220.
y mayores que los nubarrones del sin- 11
DA No. 221.
12
DA Nos. 217-218.
sentido y la tristeza. 13
DA No. 218.
14
DA No.19.
15
CLAR, Plan Global 1.1; DA No. 265. Valorando el sentido de la
Aparecida es un llamado a la recupera- religiosidad popular y su potencial de resistencia y fe.
ción del talante de un catolicismo disci- 16
CLAR, Plan Global 1.2, DA No. 209 - 213.
17
CLAR, Plan Global 1.2; DA No. 100b.
pular y misionero. Ypacaraí impulsa a la 18
CLAR, Plan Global 1.2; DA No. 211.
implementación de los procesos, al inte- 19
CLAR, Plan Global 1.2.
20
Ibid.
rior de la Vida Religiosa y de su proyec- 21
CLAR, Plan global 3.1 Horizonte utópico: Ser discípulos y discí-
ción a las comunidades cristianas, que la pulas apasionados y apasionadas de Jesús de Nazaret, en medio
del pueblo de Dios de Latinoamérica y el Caribe y desde una Vida
hagan cada día más y más expresión del Religiosa místico-profética, al servicio de la vida, en la opción pre-
rostro materno de la Iglesia, porque su ferencial por los y las pobres y excluidos y excluidas. “…Yo he ve-
nido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10).
anhelo de escucha, acogida y servicio, 3.3 Objetivos: Animar y acompañar con audacia la Vida Religiosa
y su testimonio de los valores alternati- Latinoamericana y Caribeña, como discípula en sus procesos de
opción por la vida, por los obres y las relaciones fraterno-soro-
vos del Reino, muestran que una nueva rales, re-significando nuestra Vida Consagrada místico-profética.
sociedad latinoamericana y caribeña, Continuar la re-estructuración institucional de la CLAR, fortalecer
el sentido de pertenencia de las conferencias y regiones y promo-
fundada en Cristo, es posible34. ver su articulación.
22
BENEDICTO XVI, Discurso de apertura de la V Conferencia.
23
CLAR, Plan Global 8.3.
La CLAR, fiel a su misión, desde el ayer, 24
Ibid, 8.5; DA No.220.
en el hoy y hacia el mañana, de anima- 25
CLAR, Plan Global, 8.1.
26
Ibid 8.2.
ción y coordinación de las Conferencias 27
Ibid 8.4.
Nacionales de Superiores y Superioras 28
Ibid 8.6.
29
Así caracterizó Juan Pablo II la Nueva Evangelización del Conti-
Mayores de América Latina y el Caribe nente: nueva en su ardor, en sus métodos y en sus expresiones.
(cfr. MR 66; VC 53), se propone, para 30
Presentación del Presidente de la CLAR ante la V Conferencia
del Episcopado Latinoamericano y Caribeño.
mejor lograr sus objetivos y misión, 31
DA No 396: Hoy queremos ratificar y potenciar la opción del
continuar con una re-estructuración ins- amor preferencial por los pobres hecha en las Conferencias an-
teriores. Que sea preferencial implica que debe atravesar todas
titucional que fortalezca el sentido de nuestras estructuras y prioridades pastorales. La Iglesia latinoa-
pertenencia de las Conferencias y Re- mericana está llamada a ser sacramento de amor, solidaridad y
justicia entre nuestros pueblos.
giones, promoviendo así su articulación 32
Cfr. MADERA I, Firmes en la esperanza, Hacia una Vida Religiosa
para que, con alegría y esperanza, sea místico profética, Paulinas, Bogotá, 2007.
33
Aparecida señala que la Vida Religiosa ha recaído en ella pero
dinamismo de discipulado misionero, considero que es un fenómeno de la cultura contemporánea que
místico y profético. Porque, en la op- no ha tenido, precisamente en la Vida Religiosa del Continente, su
mayor y más álgida expresión. Quizá eso pueda decirse con mayor
ción por la vida y la vida dada en abun- rigor de las experiencias de otros continentes que han pasado por
dancia, Aparecida e Ypacaraí se besan, la premodernidad y modernidad, pero con ello no niego que exista
esa posibilidad con sus matices muy precisos. Alguien al respecto
como en el salmo la justicia y la paz. me comentaba: ¿cómo están secularizados religiosos que celebran
tres o más eucaristías un domingo, para responder a la necesidad
que la comunidad cristiana tiene de ella?
Notas 34
DA No. 224.

1
BENEDICTO XVI, Discurso de Apertura de la V Conferencia.
2

4
Ibid.
DA, 34-35.
Ibid.


16 Revista CLAR No. 4 · 2007


Desafios pastorais de Aparecida para Vida Consagrada

Desafios pastorais de Aparecida


para Vida Consagrada
Ir. Vera Ivanise Bombonatto, FSP
Resumen
A V Conferência de Aparecida foi um evento marcante que convocou a Igreja da América
Latina e do Caribe a retomar sua caminhada profética iniciada em Medellín. Suas opções
têm como objetivo formar uma nova geração de discípulos/as-missionários/as e uma nova
sociedade onde reina a justiça e a solidariedade. Como parte integrante da Igreja, a Vida
Consagrada é convocada a assumir estas opções que trazem consigo inúmeros desafios.
Nos próximos anos, estas opções pastorais, com seus respectivos desafios, deverão fazer
parte dos projetos apostólicos de cada Congregação ou Instituto, na perspectiva de seus
carismas fundacionais.
··············································································································
La V Conferencia de Aparecida fue un evento determinante que convocó a la Iglesia de
América Latina y del Caribe a retomar su caminar profético iniciado en Medellín. Sus
opciones tienen como objetivo formar una nueva generación de discípulos/as-misioneros/
as y una nueva sociedad donde reina la justicia y la solidaridad. Como parte integrante
de la Iglesia, la Vida Consagrada es convocada a asumir estas opciones que traen consigo
innumerables desafíos. En los próximos años, estas opciones pastorales, con sus respectivos
desafíos, deberán hacer parte de los proyectos apostólicos de cada Congregación o Instituto,
en la perspectiva de sus carismas fundacionales.

Ao se dirigir à assembléia dos participantes da V Conferência de Aparecida, Pe. Iná-


cio Madera, presidente da CLAR, representando cerca de 150.000 religiosos e reli-
giosas do Continente, concluiu seu pronunciamento afirmando: “tenham a certeza,
pastores do nosso Continente, que as propostas, iniciativas e opções pastorais que
esta Conferência tomar, encontrará, na Vida Religiosa, a primeira aliada disposta a
implementá-las com fidelidade, criatividade, originalidade e entusiasmo”.

Esta afirmação situa-se na continuidade histórica do modo de ser e de existir da


Vida Religiosa latino-americana e caribenha, que, desde o início da evangelização
deste Continente (DA 217), atua nas fronteiras da missão, assumindo e concreti-
zando as opções pastorais da Igreja, particularmente, de Medellín, Puebla e Santo
Domingo.

O Documento de Aparecida salienta os principais desafios que a Igreja terá que


enfrentar nos próximos anos, para continuar fiel ao mandato missionário recebido
de Jesus: Vão e façam com que todos os povos se tornem meus discípulos, bati-

Vida Religiosa y Aparecida 17


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

zando-os em nome do Pai, e do Filho, e e o futuro da Igreja e da Vida Consa-


do Espírito Santo (Mt 28,19). A ordem grada.
de Jesus dada aos seus seguidores e,
por conseguinte, a nós hoje, convida a 1.1 Discípulos-missionários de Jesus
olhar para os horizontes do mundo, para Cristo
fazer com que todos os povos se tornem
discípulos, isto é, vivem de acordo com A V Conferência de Aparecida convoca
os ensinamentos de Jesus. o povo de Deus a voltar à origem fun-
dante do cristianismo, salientando uma
Abre-se, deste modo, para toda a Igre- característica central do cristão: ser
ja, um amplo leque em relação às op- discípulo-missionário de Jesus Cristo.
ções pastorais e, por conseguinte, inú- Esses dois aspectos são inseparáveis: o
meros também são os desafios que se discípulo é um missionário e só pode ser
apresentam para a Vida Consagrada, missionário autêntico que for discípulo.
neste momento histórico. Jesus chama para segui-lo e espera de
nós uma resposta radical, consciente
Refletindo sobre os desafios pastorais e livre. Colocando-nos a caminho com
da vida consagrada à luz de Aparecida e Jesus, estabelecemos com ele uma re-
sem pretender esgotar este assunto tão lação profunda e pessoal que nos leva
amplo vamos agrupá-los em três blocos: a assumir o seu modo de ser e de viver,
1. Desafios decorrentes do próprio tema seu projeto e seu estilo de vida: pobre,
da Conferência; 2. Desafios provenien- casto, obediente ao Pai, misericordio-
tes das opções reafirmadas; 3. Desafios so, particularmente com os pequenos e
decorrentes das opções para avançar. pobres, serviçal até o dom de sua vida
por amor.
Estas opções pastorais com seus res-
pectivos desafios a serem enfrentados, O processo de discipulado, que aconte-
com coragem e radicalidade profética, ce no caminho de seguimento de Jesus,
não podem estar ausentes dos projetos resgata a importância da experiência
apostólicos, a partir da perspectivas de Deus e quer também ser uma respos-
dos carismas específicos de cada Con- ta à busca do sagrado que caracteriza o
gregação ou Instituto religioso. momento atual da nossa história. Como
religiosos e religiosas somos chamados a
1. DESAFIOS DECORRENTES DO TEMA uma profunda experiência de Deus, no
DA V CONFERÊNCIA seguimento de Jesus de Nazaré e ilumi-
nados pelo Espírito. Temos o grande de-
O tema “Discípulos e missionários de safio de fazer das etapas de formação,
Jesus Cristo para que nele nossos povos inicial e continuada, um processo que
tenham vida”, seguido da auto-afirma- tenha como fio condutor a experiência
ção de Jesus: “Eu sou o caminho, a ver- da relação profunda e pessoal com Je-
dade e a vida” (Jo 14,6) que constituem sus Cristo que leve a assumir o proje-
o eixo central dos estudos e reflexões, to do Pai, na força do Espírito. Conse-
desta Conferência, trazem implícitos quentemente, nasce a necessidade de
desafios fundamentais para o presente rever nossos projetos de formação à luz

18 Revista CLAR No. 4 · 2007


Desafios pastorais de Aparecida para Vida Consagrada

do carisma fundacional, inculturado na se, de acordo com a especificidade do


realidade latino-americana, neste mo- próprio carisma, na missão continental.
mento histórico de profundas transfor- No seguimento radical de Jesus e parti-
mações. cipando das lutas e conquistas do povo,
ela testemunha como ser discípulo-mis-
Ser discípulo é ser missionário. A Igreja sionário de Jesus Cristo, colocando to-
reunida em Aparecida convocou o povo dos os dons a serviço do Reino de Deus
de Deus para uma grande missão conti- e entregando a vida por amor.
nental. Missão que ultrapassa a simples
concepção de expansão da Igreja para 1.2 Para que nele nossos povos te-
assumir o desafio de formar cristãos nham vida
conscientes, por meio do testemunho,
do anúncio da boa-nova do Reino e da Outra prioridade decorrente do tema
denúncia das estruturas do anti-reino. da V Conferência é a opção em favor
da vida plena para todos. Optar pela
A proposta de uma missão continental vida e defendê-la onde quer que ela
na a América Latina e no Caribe, com esteja ameaçada é parte integrante do
certeza, será um novo Pentecostes, se caminho de discipulado. Jesus afirmou:
tiver como objetivo reavivar a fé do “eu vim para que todos tenham vida e
povo de Deus e promover uma Igreja a tenham em abundância” (Jo 10,10).
toda ela evangelizada e evangelizado- O conceito de vida aqui não deve ser
ra. Esta missão deve ser o início de uma espiritualizado, mas possui uma mate-
ação permanente de toda a Igreja na rialidade muito concreta. Abarca todas
co-responsabilidade de todos os bati- as dimensões e etapas da vida. Jesus
zados, construindo uma sociedade mais defendeu a vida em todas suas dimen-
justa e solidária. sões: devolveu a vista aos cegos (Mc 10,
46-52), curou os enfermos (Mt 11, 2-6),
O Documento de Aparecida afirma que alimentou a multidão faminta; libertou
a Vida Consagrada é chamada a ser uma os endemoniados (Mc 5, 1-20). Em seu
vida discipular, apaixonada por Jesus- Reino de vida em plenitude, Jesus in-
caminho ao Pai misericordioso e, por clui todos os povos, raças e culturas e
isso mesmo, profundamente mística e gênero.
comunitária. Somente sendo discípula,
a Vida Consagrada será também vida Cabe à comunidade eclesial, como dis-
missionária, apaixonada pelo anúncio cípulas de Jesus, no âmbito de sua re-
de Jesus-verdade e, por isso mesmo, alidade concreta, identificar os lugares
radicalmente profética; a serviço do em que a vida está ameaçada, para de-
evangelho, apaixonada por Jesus-vida fendê-la. A opção em favor da vida deve
do Pai, que se faz presente nos peque- incluir não apenas ações imediatas, mas
nos e pobres (DA 220). também influir nas políticas públicas
que garantam a vida plena para todos.
Como parte integrante da vida e da
missão da Igreja, a Vida Consagrada Como consagrados e consagradas, en-
tem diante de si o desafio de engajar- frentamos o desafio de cuidar da vida,

Vida Religiosa y Aparecida 19


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

como fez Jesus, onde quer que ela este- nômicas, políticas, antropológicas,
ja ameaçada. Neste momento de nossa culturais e religiosas, que incidem na
história, somos desafiados/as a voltar o vida do povo. Retoma o método ver,
olhar do nosso coração para as perife- julgar e agir e reafirma a importância
rias, particularmente das grandes cida- de partir da análise da realidade para
des, lá onde a vida é maltratada pela perscrutar os novos sinais dos tempos à
violência, pelas drogas e por tantos luz do Espírito (DA 19). Trata-se de um
outros males característicos da nossa método indutivo, essencialmente dinâ-
sociedade pós-moderna, para devolver- mico, enquanto sugere um movimento
lhe a dignidade roubada. Somos desa- cíclico entre ver, julgar e agir que se
fiados a identificar os novos desertos, realimenta permanentemente, e consi-
onde a vida perdeu o sentido e o iso- dera que não é possível traçar limites e
lamento rompeu o tecido das relações, fronteiras justapostas em cada uma de
para reconstruí-las. suas partes, pois, de certa maneira, o
ver está implícito no julgar e no agir e
Para que isto aconteça, é preciso rom- vice-versa. Isto imprime ao método um
per as barreiras do comodismo, do in- caráter de unidade e de integralidade.
dividualismo e recuperar nossa carac-
terística de itinerância e de fronteira, Para a Igreja, conhecer e compreender
concebidas não como um lugar geográ- este momento histórico é condição in-
fico, mas como uma atitude de vida, no dispensável para que a sua ação evange-
seguimento de Jesus, mestre itinerante lizadora seja adequada e eficaz (GS 4). O
nos caminhos da história. Espírito nos interpela também através
da realidade em que somos chamados
2. DESAFIOS PROVENIENTE DAS OP- a atuar. A realidade histórica é o lugar
ÇÕES REAFIRMADAS onde acontece a revelação e a salva-
ção. Deus se faz presente na história
O Documento de Aparecida afirma cla- do seu povo e caminha à sua frente. O
ramente que “Esta V Conferência está amor do Pai se revela na história. O Es-
em continuidade com as outras quatro: pírito da verdade, enviado aos seguido-
Rio de Janeiro, Medellín, Puebla e Santo res de Jesus pelo Pai, deve levar-nos “a
Domingo. Com o mesmo espírito que as verdade completa” (cf. Jo 14,26 e 16,
animou, os pastores querem dar agora 13). Trata-se de ver a realidade com os
um novo impulso à evangelização” (DA olhos da fé e movidos por um coração
16). Neste sentido, podemos lembrar compassivo e misericordioso. Esta visão
algumas opções que foram reafirmadas de fé e de amor deve acompanhar todo
com seus conseqüentes desafios para a o processo de evangelização, em todas
Vida Consagrada. as etapas.

2.1 Deus se revela na história A pastoral da Igreja não pode prescin-


dir do contexto histórico em que vivem
A V Conferência de Aparecida reco- seus membros, os quais estão inseridos
nheceu que vivemos um momento de em realidades socioculturais bem con-
profundas transformações sócio-eco- cretas. As transformações sociais e cul-

20 Revista CLAR No. 4 · 2007


Desafios pastorais de Aparecida para Vida Consagrada

turais representam novos desafios para nela os últimos, aqueles que vivem uma
a missão de evangelizar (DA 381). situação de marginalização, contrária
à vontade de Deus, devem ser os pri-
A Vida Religiosa enfrenta o desafio de meiros. A opção pelos pobres nos leva a
conhecer a realidade para fazer da pró- amar como Jesus nos amou (cf. Jo 13,
pria missão uma resposta, concreta e 34), e a pautar nossa vida e nossos com-
eficaz, aos reais problemas da atualida- promissos, em seus ensinamentos.
de. O conhecimento da realidade cons-
titui-se a base do discernimento para A comunidade eclesial tem a urgente
nossas escolhas apostólicas. A realidade tarefa de descobrir os novos rostos da
não é estática, mas dinâmica; está em pobreza do nosso Continente. Rostos
constante transformação. Por isso, exi- concretos das minorias étnicas, dos ex-
ge de nós não apenas uma atitude de cluídos, dos explorados, da massa so-
um constante repensar da mesma, mas brante. Tarefa desafiadora que precisa
é necessário desenvolver e utilizar me- ser realizada à luz da vida e da prática
diações e estratégias que nos ajudem de Jesus de Nazaré.
a conhecê-la nos seus processos e sis-
temas. Em uma sociedade em que os pobres
são a maioria, a Vida Consagrada tem
2.2 Opção preferencial pelos pobres a tarefa urgente de rever suas ativida-
des missionárias e seus projetos à luz
A V Conferência de Aparecida reafirmou da prática de Jesus e da realidade atu-
a opção preferencial pelos pobres. A al e redescobrir os rostos dos pobres a
pobreza é produzida pela riqueza. Em quem são enviados em força do próprio
nossa sociedade, a riqueza de uma mi- carisma.
noria se alimenta da escassez da maio-
ria. Mais do que nunca, o pobre é um 2.3 Comunidades eclesiais de base
empobrecido fruto do sistema injusto e
excludente. No que se refere às Comunidades Ecle-
siais de Base (CEB), infelizmente, o
Do ponto de vista teológico, a opção texto do Documento de Aparecida apro-
pelos pobres faz parte do mistério in- vado pelo papa Bento XVI sofreu mu-
sondável de Deus, Pai cheio de ternura danças significativas. A quarta redação
e misericórdia; nele encontra seu sen- aprovada pela Assembléia, não apenas
tido e seu fundamento teológico-pasto- afirma claramente a opção pelas CEB,
ral. O cuidado dos pequenos e pobres é mas reconhece que elas são, no seio da
um componente fundamental do segui- Igreja, um dom do Espírito e tem uma
mento de Jesus, um sinal que anuncia a missão especial: “queremos decidida-
presença do Reino e manifesta sua ur- mente reafirmar e dar novo impulso à
gência. É uma opção prioritária, prefe- vida e a missão profética e santifica-
rencial, mas não excludente, porque o dora das CEB, no seguimento de Jesus.
amor de Deus é universal; ninguém está Elas têm sido uma grande manifestação
excluído dele. Mas, não é uma univer- do Espírito na Igreja da América Latina
salidade abstrata, vazia de conteúdo: e do Caribe, depois do Vaticano II” (n.

Vida Religiosa y Aparecida 21


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

194 da quarta redação, foi suprimido no e do Caribe se dispõe a empreender, a


texto aprovado). partir desta Conferência de Aparecida,
é condição indispensável o conheci-
Unindo fé e vida e vivendo uma espiri- mento profundo e vivencial da Palavra
tualidade centrada na Palavra de Deus, de Deus” (DA 247).
as CEB são expressões visíveis da opção
preferencial pelos pobres (DA 179 do A vida dos discípulos missionários e seu
texto aprovado). “Enraizadas no cora- compromisso em anunciar o Reino de
ção do mundo, são espaços privilegia- Deus estão fundamentados na rocha
dos para a vivência da fé, mananciais da Palavra de Deus (DA 247). “Entre
de fraternidade e de solidariedade, as muitas formas de aproximar-nos da
alternativa à sociedade atual fundada Sagrada Escritura, há uma privilegia-
no egoísmo e na competência desen- da: a leitura orante(…) Bem praticada,
freada” (n. 193 da quarta redação, foi conduz ao encontro com Jesus Mestre,
suprimido no texto aprovado). ao conhecimento do mistério de Jesus
Cristo” (DA 249).
Como Vida Religiosa, particularmente
quando inserida nos meios populares, A Vida Consagrada da América Latina e
temos a missão de apoiar e orientar do Caribe tem uma tradição, fecunda e
essas comunidades eclesiais para que martirial, fundamentada e alimentada
continuem sendo escolas de formação na Palavra de Deus, privilegiando o mé-
de discípulos-missionários e sejam “cé- todo da leitura orante. Basta lembrar
lulas iniciais da estrutura da Igreja e aqui os projetos propostos pela CLAR:
foco de evangelização”. “Caminho de Emaús”. O desafio agora é
prosseguir nesta caminhada. Para isso,
Esta missão da Vida Religiosa em rela- está sendo preparado o projeto “For-
ção às CEB traz consigo o desafio de de- mação ao discipulado místico e profé-
senvolver uma pedagogia pautada nos tico”, com o objetivo de promover e
ensinamentos de Jesus que leve o reli- incentivar uma leitura orante do Novo
gioso, a religiosa a colocar-se no meio Testamento, para impulsionar a Vida
do povo como alguém que serve. Consagrada místico-profética e discípu-
la de Jesus Cristo.
2.4 Animação bíblica da pastoral
2.5 Pastorais sociais
O Documento de Aparecida salienta a
“importância de uma ‘pastoral Bíblica’, O Documento de Aparecida reconhece
entendida como animação bíblica da a importância do serviço da caridade
pastoral” (DA 248). Todas as pastorais que, juntamente com o anúncio da Pa-
da Igreja devem estar fundamentadas lavra e a celebração dos sacramentos
e animadas pela Palavra de Deus, sem “é expressão irrenunciável da sua pró-
reduzir o trabalho bíblico a uma pasto- pria essencial” (DA 399).
ral específica entre outros. Bento XVI
afirmou: “ao iniciar a nova etapa que Na defesa da dignidade humana e na
a Igreja missionária da América Latina promoção da vida, reafirma a impor-

22 Revista CLAR No. 4 · 2007


Desafios pastorais de Aparecida para Vida Consagrada

tância das pastorais sociais. “Ser dis- ca esta renovada opção, no espírito de
cípulo missionário de Jesus Cristo para Aparecida. Neste aspecto, a Vida Con-
que nele nossos povos tenham vida, sagrada, que sempre olhou com espe-
nos leva a assumir evangelicamente e cial atenção para a juventude, tem uma
desde a perspectiva do Reino as tarefas grande tarefa a cumprir, em relação aos
prioritárias que promovem a dignidade jovens: colaborar na formação de uma
humana” (DA 384). nova geração de jovens discípulos-mis-
sionários.
A fidelidade ao Evangelho exige que os
discípulos proclamem em todos os are- Inclui-se aqui também o desafio que as
ópagos públicos e privados do mundo de Congregações religiosas enfrentam em
hoje, e desde as instâncias de vida e relação a pastoral vocacional e à neces-
missão da Igreja, a verdade sobre o ser sidade de buscar caminhos para dialogar
humano e a dignidade de toda pessoa com as forças jovens e captar, à luz do
humana (DA 390). próprio carisma, seus anseios e sonhos,
somando forças na busca do novo.
Para concretizar esta tarefa, as Con-
ferências Episcopais e as Igrejas locais 3. DESAFIOS DECORRENTES DAS
têm a missão de promover renovados OPÇÕES PARA AVANÇAR
esforços para fortalecer uma pastoral
social estruturada, orgânica e integral O Documento de Aparecida refere-se
(DA 401). a uma série de ações, que embora não
tenham sido muito desenvolvidas, cons-
Neste campo, a Vida Consagrada tem tituem verdadeiras pérolas preciosas,
um amplo leque de atuação. O impor- espalhadas ao longo do texto. São op-
tante, neste momento, é identificar os ções a partir das quais é preciso avan-
novos sujeitos sociais emergentes, a çar. Relacionamos aqui apenas algumas
fim de dar continuidade a esse trabalho que nos parecem significativas.
cada vez mais urgente e necessário.
3.1 A formação dos discípulos-missio-
2.6 Pastoral da juventude nários

O Documento de Aparecida reconhece Numa sociedade em profundas e rápi-


a necessidade de “renovar, de maneira das transformações, caracterizada pelo
eficaz e realista, a opção preferencial conhecimento e informação, adquire
pelos jovens, em continuidade com as particular importância a formação dos
Conferências Episcopais anteriores, discípulos missionários. O Documento
dando novo impulso à pastoral da ju- de Aparecida dedica o capítulo sexto a
ventude nas comunidades eclesiais explicitar o itinerário formativo dos dis-
(dioceses, paróquias, movimentos etc)” cípulos missionários. O processo de for-
(DA 446 a). mação deve ser integral, querigmático
e permanente. Além disso, a formação
O Documento oferece preciosas indica- deve atender as diferentes dimensões:
ções e critérios para colocar em práti- humana e comunitária, espiritual, inte-

Vida Religiosa y Aparecida 23


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

lectual, pastoral e missionária. sagrada enfrenta o desafio de cultivar


uma atitude constante de conversão
O Documento de Aparecida (DA 217) con- pastoral, de onde nasce a abertura ao
voca os consagrados e consagradas para diálogo, a disponibilidade e a co-res-
a urgente tarefa de colaborar, segundo ponsabilidade entre os membros da
seus carismas fundacionais, na gestação própria Congregação, na intercongre-
de uma nova geração de cristãos discí- gacionalidade e na Igreja. Daqui brota
pulos e missionários. também a necessidade de zelar para
que as estruturas comunitárias sejam
Abre-se aqui uma perspectiva exigente animadas pelo espírito evangélico do
para a Vida Consagrada, numa dupla serviço ao povo, particularmente aos
direção. Em primeiro lugar, na forma- pobres e privados do necessário para
ção dos religiosos e das religiosas para uma vida digna.
atuarem numa sociedade que cobra
qualidade e profissionalismo e rejeita o 3.3 A evangelização da cultura
amadorismo e a improvisação. Em se-
gundo lugar, na escolha de prioridades A V Conferência enfatizou a importância
que efetivamente colaborem na forma- da evangelização da cultura, entendida
ção de leigos e leigas capazes de teste- como modo a partir do qual as pessoas
munharem sua fé e conscientes de sua e os povos cultivam sua relação consigo
missão evangelizadora. mesmos, com a natureza e com Deus
(DA 476). A cultura apresente luzes que
3.2 A conversão pastoral e renovação manifestam a ação do Espírito no mun-
missionária das comunidades do e sombras que são conseqüências do
pecado. O abismo entre fé e cultura é o
A opção pelo formação de discipu- verdadeiro drama do nosso tempo (EM
lados missionários só terá êxito se a 20). É preciso estabelecer pontes entre
conversão pessoal e a renovação mis- fé e cultura, que promovam a justiça e
sionária impregnar todas as estruturas a solidariedade, gerando uma nova cul-
eclesiais e os planos de pastoral nos tura da vida em Jesus, caminho, verda-
vários níveis. Para isso, é necessário de e vida da humanidade (Jo 14,6).
ter a coragem de abandonar estruturas
ultrapassadas e que não favorecem a Aparecida reconheceu que vivemos
transmissão da fé. numa cultura midiática. A comunicação
se tornou um importante elemento ar-
O Documento de Aparecida (DA 366) ticulador de mudanças nos indivíduos,
convida bispos, sacerdotes, diáconos nas famílias e grupos e, no todo da so-
permanentes, consagrados e consagra- ciedade, pois ela veicula usos, costu-
das, leigos e leigas a assumir uma ati- mes e modismos.
tude de permanente conversão pastoral
que implica escuta atenta dos sinais dos A opção da Igreja por inserir-se na cul-
tempos e discernimento constante. tura da comunicação não é apenas es-
tratégica, mas é evangélica, porque Je-
À luz do próprio carisma, a Vida Con-

24 Revista CLAR No. 4 · 2007


Desafios pastorais de Aparecida para Vida Consagrada

sus é, para os discípulos-missionários, o modos diversos, conforme os diferentes


modelo e o paradigma da comunicação contextos socioculturais, horizontes de
(EI 33). Ele é o comunicador por exce- compreensão e formas de interpretar a
lência e nos mandou proclamar a todos realidade.
os povos a Boa Nova do Reino. Jesus se
comunicava com a vida e com a pala- O pluralismo cultural não é uma amea-
vra, a partir de dentro da experiência, ça para a Igreja, mas uma possibilidade
da linguagem, da mentalidade e da cul- de inculturação do evangelho na rica
tura do povo. O discípulo-missionário é diversidade de culturas presentes no
chamado a seguir este exemplo de Je- Continente, tendo em conta também as
sus, comunicador da vida e do projeto expressões populares. O pluralismo re-
do Pai. ligioso é um fator de enriquecimento.

Os profundos e rápidos avanços tecnoló- Diante desta constatação, a V Conferên-


gicos no campo da comunicação influem cia de Aparecida reafirmou a importân-
na vivência da fé cristã, pois estamos cia do diálogo na ação pastoral da Igreja
imersos numa cibercultura, na cultura e na vida do discípulo-missionário. Diá-
virtual. É cada vez mais difícil ser cris- logo ecumênico para que o mundo creia;
tão sem levar em conta a cultura da diálogo inter-religioso, particularmente
comunicação, que atinge velozmente com as religiões monoteístas. Para além
os mais longínquos recantos do mundo, do caráter teológico, o diálogo inter-re-
interferindo no desenvolvimento das ligioso tem um especial significado na
pessoas, em todas as idades. construção de uma nova humanidade,
porque promove a liberdade e a digni-
Atualmente, um impressionante uni- dade entre os povos, educa para a paz e
verso de técnicas, práticas, atitudes, a convivência (DA 239).
valores e modos de pensar exercem in-
fluência decisiva na compreensão e na Para a Vida Consagrada, a visão plural
vivência da religiosidade e da fé. A Igre- representa, sem dúvida, um grande de-
ja e a Vida Consagrada não podem per- safio a ser enfrentado na formação ini-
manecer alheias a esta situação, mas cial e continuada. Faz-se necessário um
necessitam conhecer a fundo, refletir novo aprendizado para entender e viver
e iluminar esse revolucionário mundo um sadio pluralismo, alicerçado no res-
da cultura midiática, que sempre mais peito ao diferente e no diálogo aberto e
provoca a mudança de paradigmas, de enriquecedor.
linguagens e, consequentemente, tam-
bém exige mudanças de métodos pasto- 3.5 Ecologia fundamentada no Evan-
rais na ação evangelizadora. gelho da justiça

3.4 Pluralismo e diálogo Estamos vivendo um momento delicado


e decisivo para o futuro da humanida-
A sociedade atual caracteriza-se pela de. Muitos alertas estão sendo feito em
pluralidade de visões. A mesma reali- relação à conservação do planeta Terra.
dade é captada e experimentada de Os participantes da V Conferência não

Vida Religiosa y Aparecida 25


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

ignoraram esta situação. e exigente. Dois critérios são importan-


tes: primeiro, fazer do Documento de
O Documento de Aparecida chama a Aparecida não um ponto de chegada,
atenção para a necessidade de buscar mas um ponto de partida para “avançar
um modelo de desenvolvimento alter- para águas mais profundas”; segundo,
nativo, integral e solidário, baseado em colher o espírito de Aparecida, isto é,
uma ética que inclua a responsabilida- ir além das palavras e captar os anseios
de por uma autêntica ecologia natural profundos dos rostos sofridos do povo la-
e humana, fundamentada no Evangelho tino-americano e caribenho, que “geme
da justiça (DA 474 c). e sofre as dores do parto” na gestação
de uma nova sociedade, onde reine a
A Vida Consagrada tem se mostrado justiça e a paz.
sensível a esta causa, participando des-
ta luta. Para o futuro, sem dúvida, é Referências
importante intensificar a presença e Documento de Aparecida
atuação nesta campo da ecologia.
AMERÍNDIA (org.) Sinais de Esperança. Reflexões em torno dos
temas da Conferência de Aparecida. São Paulo: Paulinas/Ame-
4. O ESPÍRITO DE APARECIDA ríndia, 2006.

AMERINDIA/SOTER, Caminhos da Igreja na América Latina e no


Nesta breve reflexão acenamos para Caribe. São Paulo: Paulinas, 2006.

alguns desafios que a Vida Consagrada BRIGHENTI, A. A missão evangelizadora no contexto atual.
deverá enfrentar à luz das opções de Realidade e desafios a partir da América Latina. São Paulo:
Paulinas, 20-06.
Aparecida. O estudo mais aprofundado
do Documento poderá evidenciar outros FRANÇA MIRANDA, M. Aparecida: a hora da América Latina. São
Paulo: Paulinas, 2006.
que necessitam da nossa atenção.
Estamos no início de um caminho novo Revista de Teologia e Cultura <www.ciberteologia.com.br>



26 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida Religiosa

Una reflexión a propósito de los desafíos


de la cultura actual a la Vida Religiosa
Hna. Maricarmen Bracamontes, OSB
Resumen
En el presente artículo se parte de algunos rasgos del contexto en que Aparecida aborda la
cultura actual. Enseguida, se señalan algunos elementos con que el Documento Conclusivo
(DA) caracteriza a esta cultura emergente. Posteriormente y, a partir de esos elementos,
se propone una hermenéutica en clave relacional. Al abordar esa clave de interpretación,
se hace necesario revisar la antropología, la visión de hombre y de mujer, que está supuesta
en el texto. Una vez considerado todo esto, se proponen algunos retos que desafían a la
Vida Religiosa latinoamericana y caribeña en estos tiempos de cambio de época.
··············································································································
O presente artigo parte de alguns pontos do contexto em que Aparecida aborda a atual
cultura. Em seguida, sinaliza alguns elementos com os quais o Documento Conclusivo (DA)
caracteriza esta cultura emergente. Posteriormente e, a partir desses elementos, propõe
uma hermenêutica com chave relacional. Ao escolher esta chave de interpretação, se faz
necessário revisar a antropologia, a visão de homem e mulher, que está presente no texto.
Uma vez considerado tudo isto, apresenta alguns pontos que desafiam a Vida Religiosa
latino americana e caribenha nestes tempos de mudança de época.

1. CONTEXTO

En Aparecida, la diversidad de mentalidades y convicciones que caracterizan a la


Iglesia Católica latinoamericana y caribeña, se dieron cita e intentaron dialogar
con los paradigmas emergentes que cuestionan de raíz a las instituciones sociales
y eclesiales vigentes. Estas instituciones han ido progresivamente perdiendo in-
fluencia y credibilidad entre la población mundial que se reconoce como sujeto
productor de nueva cultura:

“…En medio de la realidad de cambio cultural emergen nuevos sujetos, con


nuevos estilos de vida, maneras de pensar, de sentir, de percibir y con nue-
vas formas de relacionarse. Son productores y actores de nueva cultura”
(51)1.

La misma asamblea afirmó,

“Vivimos un cambio de época, cuyo nivel más profundo es el cultural” (44).

Así mismo, se ubicó desde su identidad cristiana llamada a entretejer las dimensio-

Vida Religiosa y Aparecida 27


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

nes del discipulado y la misión, mo pragmático y narcisista (51, 315,


321, 461, 462).
“Los pueblos de América Latina y  Con la tentación muy frecuente de
el Caribe viven hoy una realidad ser cristianos sin Iglesia y con bús-
marcada por grandes cambios quedas espirituales individualistas
que afectan profundamente sus (176).
vidas. Como discípulos de Jesu-  Con corrientes culturales contrarias
cristo, nos sentimos interpela- a Cristo y la Iglesia (185).
dos a discernir los ‘signos de los  Trae consigo la fragmentación de la
tiempos’, a la luz del Espíritu personalidad, la incapacidad de asu-
Santo, para ponernos al servicio mir compromisos definitivos, la au-
del Reino, anunciado por Jesús, sencia de madurez humana, el debi-
que vino para que todos tengan litamiento de la identidad espiritual
vida y ‘para que la tengan en ple- (318).
nitud’ (Jn 10,10)” (33).  Tiende a proponer estilos de ser y
de vivir contrarios a la naturaleza y
2. LA CULTURA EN EL DOCUMENTO a la dignidad de la persona humana
CONCLUSIVO (DA) (387).
 Dominada por el materialismo, los
El DA reconoce luces y sombras en la intereses egoístas y una concepción
cultura actual, y afirma que hay que del hombre contraria a la visión cris-
acercarse a ella tanto con empatía tiana (506).
como con una visión crítica (479). Entre
las sombras, cito algunas: A mi parecer, los rasgos descritos, son
expresión de un individualismo propio
 La cultura actual está marcada por de las sociedades estructuradas de ma-
un fuerte relativismo y pérdida del nera piramidal y excluyente que han
sentido del pecado (177). entrado en procesos de transición hacia
 Atemorizada por el futuro y agobiada la búsqueda de otras formas posibles.
por la violencia y el odio (29); es ge- Dichos rasgos son una reacción de las
neradora de crisis de sentido (37). sociedades ante la conciencia de haber
 Con tendencia a una afirmación sido mantenidas en la sumisión y en la
exasperada de derechos individuales minoría de edad.
y subjetivos(…) y la búsqueda prag-
mática e inmediatista, sin preocupa- El dinamismo del cambio de época se-
ción por criterios éticos (47). ñala otro horizonte. A lo que realmente
 Es una cultura secularizada, cen- aspira es a la construcción de la indi-
trada en el consumismo y el placer, viduación, que no es la individualidad
frívola y competitiva, que exalta lo individualista. La individuación es la
desechable y transitorio, con un po- individualidad en compromiso inter-
der desintegrador, que afecta sobre personal, social, comunitario y solida-
todo a las jóvenes generaciones(...) rio también con la naturaleza. Lo que
en sus aspiraciones personales pro- sucede en las primeras etapas de ese
fundas(...) propicia el individualis- proceso de individuación, es que en

28 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida Religiosa

sociedades como las latinoamericanas den promover una globalización de


y caribeñas, en las que se ha obligado la justicia (82).
a los pueblos a interiorizar el modelo  Aparece el valor fundamental de la
relacional de dominio y sumisión, es persona (52); un énfasis en la expe-
difícil crear nuevas relaciones, jamás riencia personal y lo vivencial (55).
imaginadas, debido a que lo que se ha  Emerge como valor la sencillez y el
construido internamente es ese modelo reconocimiento en lo débil y lo pe-
autoritario. Necesitamos, pues, y este queño de la existencia, con una gran
es un gran desafío, hacer un trabajo capacidad y potencial que no puede
consciente para deconstruir la domina- ser minusvalorado (52).
ción internalizada.  Una diversidad de culturas cohabi-
tan en Latinoamérica y el Caribe:
El DA describe, así mismo, rasgos posi- indígenas, afroamericanas, mestizas,
tivos de la cultura actual, veamos al- campesinas, urbanas, suburbanas(...)
gunos: culturas de migrantes; y están llama-
das a nuevas formas de convivencia
 Se desvanece una única imagen del en el respeto y reconocimiento en
mundo que ofrecía orientación para tiempos de globalización (56-59).
la vida cotidiana (479); emerge la di-  Considera a la religiosidad popular
versidad que había estado contenida como una expresión de la relación
por esa imagen única. Latinoamérica entre fe y cultura (262-263); y afirma
y el Caribe son muchas diversida- que ella contiene la dimensión más
des locales, nacionales y culturales valiosa de la cultura latinoamericana
(525); (…)esta cultura es compleja y (258).
plural (509).
 Se mencionan los ambientes donde Afirmar que ya no hay más una única
tradicionalmente se hace cultura y orientación para la vida, es reconocer
los nuevos aerópagos “de la experi- que otro de los grandes desafíos, par-
mentación científica, de las relacio- ticularmente complejo para la religión
nes internacionales” (491). católica en América Latina y el Caribe,
 También se aborda cómo la revolu- es la emergencia no sólo de la diver-
ción tecnológica y los procesos de sidad cultural y el pluralismo religioso,
globalización conforman el mundo sino, principalmente, la emergencia de
actual como una gran cultura me- la diversidad valoral y nuestra actitud
diática. Hablan de los nuevos len- hacia ella.
guajes… que configuran un elemen-
to articulador de los cambios en la Se han enunciado, pues, dos grandes
sociedad. Hay toda una visión alta- desafíos que emergen de un primer
mente positiva de las grandes posibi- acercamiento a algunas de las luces y
lidades para la misión en la Internet sombras de la cultura actual en el DA:
(véanse 99f. 484 y 487-490). La necesidad de trabajar consciente-
 Hay un reconocimiento de las dimen- mente en la deconstrucción de la do-
siones positivas de la integración de minación internalizada que se expresa
América Latina y el Caribe que pue- en relaciones de dominio y sumisión

Vida Religiosa y Aparecida 29


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

que perpetúan privilegios injustos; y, la delos culturales alternativos para la so-


tarea de imaginar formas de reconoci- ciedad actual, donde la dignidad de la
miento, acercamiento y diálogo con la persona, imagen y semejanza de Dios,
diversidad valoral. sea su centro (480). La relacionalidad
alternativa es una clave hermenéutica
Respecto a este segundo desafío, hoy, que encontramos en los textos bíblicos
gran parte de la jerarquía católica, más del primero y del segundo testamento.
que dialogar, ha tomado la postura de
condenación y excomunión. Ejemplos de El profeta Miqueas (Miq 6,8) ya había
esto los podemos encontrar en más de descrito esa relacionalidad como un ac-
uno de nuestros países. En lugar de un tuar con justicia, que exige el despojo
acercamiento a políticos con mentalida- de los propios intereses para identifi-
des diferentes, para considerar solucio- carse con los intereses de Dios; como
nes a toda una gama de problemas que un amar con ternura en la relación con
amenazan los valores sociales y perso- las demás personas; y como un caminar
nales, muchas autoridades eclesiásticas humildemente con Dios, desde donde la
se han limitado a juzgar a las/os candi- persona se encuentra consigo misma,
datas/os desde su propia visión respecto en la verdad de su ser.
a la moral personal, la bioética, entre
otros. Posteriormente, en la plenitud de los
tiempos, Jesús de Nazareth, radicalizó
Identificados estos dos grandes retos, esa relacionalidad desde el amor, como
pasemos a considerar una clave de in- esencia ontológica de las personas y
terpretación que permita ahondar en como motor de sus actitudes. Amar a
los desafíos de estos nuevos tiempos. Dios como un ser integrado: con todo
el corazón, con toda la mente, con
3. INTERPRETANDO LA CULTURA EN toda el alma, con todas las fuerzas,
CLAVE RELACIONAL con todo el ser, y al prójimo/a como a
si mismo/a. (Mt 22, 34-40; Mc 12, 28-
El DA, en su reflexión sobre la cultura, 34; Lc 10,25-29).
parte de la comprensión de la misma que
había elaborado la Gaudium et Spes: La Biblia señala, pues, un camino: amar
a Dios y a cada prójimo/a con la cla-
“La cultura, en su comprensión ridad de conciencia que integra al ser
más extensa, representa el modo cognoscitivo, ético, afectivo y religio-
particular con el cual los hombres so. La experiencia del amor lleva al
y los pueblos cultivan su relación descubrimiento del otro/a del diferen-
con la naturaleza, y con sus her- te, y es esta experiencia de encuentro
manos, con ellos mismos y con y reconocimiento la que, al volverle
Dios, a fin de lograr una existen- consciente de sí mismo/a en todas sus
cia plenamente humana…” (476). fragilidades y potencialidades, le im-
pulsa a trascender.
Aparecida nos acerca a la cultura en
clave relacional y nos llama a crear mo- El proceso que guía el dinamismo del

30 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida Religiosa

amor, arranca con la tarea del auto- toria, tiene por meta... que to-
conocimiento y culmina en el don del dos/as nos convirtamos en seres
reconocimiento de la igual dignidad humanos, hijas e hijos de Dios y
humana, en el amplio horizonte de la hermanas y hermanos... nuestro
diversidad. La revelación bíblica mues- testimonio permite dar a conocer
tra esto. La gloria de Dios se expresa en que Dios no es un Dios de muertos
que la humanidad viva. Eso lo anunció sino de vivos y que se vuelca en
la profecía y lo retomaron los evange- amor misericordioso ahí en donde
lios (Is 40,3-5; Lc 3,4-6; 4, 18-19). En la encuentra cualquier tipo de mi-
narración de la Visitación, el Magníficat seria, miserias opresoras y mise-
ubica, indudablemente, en esa misma rias oprimidas”2.
tonalidad, al ratificar el sueño de Dios.
Para que toda la humanidad viva, es ne-
“El sentido general del texto cesario que se acaben los tronos, que no
puede ser presentado con estas se perpetúen privilegios injustos, que
pocas palabras: alegría en la re- no haya más distancias excluyentes.
volución de Dios y testimonio de Para que toda la humanidad viva hay
su preferencia por los pobres y que emprender la tarea de construir la
sencillos. O con estas otras: ac- igualdad. Esto implica nuevas formas de
ción de gracias o himno de ala- relacionalidad.
banza a Dios salvador que, con
las grandes cosas realizadas en Los senderos que entretejen las dimen-
María, trastoca definitivamente siones del discipulado-misión pasan por
las relaciones de grandeza y de el cultivo del silencio y la soledad fe-
fuerza que imperan en el mundo. cundas, lugar de encuentro con Dios y
En definitiva se trata del canto consigo mismo. Este encuentro en el
más tierno (el misericordioso que amor que recrea, impulsa a trascender,
mira la pequeñez...) y más fuer- para ir al encuentro del otro/a; para
te (el poderoso que revoluciona hacerse uno, viendo y escuchando con
las relaciones) del Nuevo Testa- ojos y oídos nuevos, capaces de perci-
mento... Notemos que en esta bir su presencia en todo lo que existe.
revolución de Dios, cantada por No es un accidente que el inicio de la
María, no hay revanchismo po- vida ministerial de Jesús, sea presen-
sible: ¡los pobres y humildes no tada por los evangelios desde la reve-
ocupan los tronos de los podero- lación de una experiencia mística, que
sos y potentados! ¡Ni siquiera Ma- es siempre una experiencia en el amor:
ría, a cuyo hijo se le promete el “Tú eres mi Hijo, a quien quiero mu-
trono de David (Lc 1,32), aspira cho, en quien me complazco” (Cfr. Mc
a ocupar un trono! Ni el mismo 1,11; Lc 3,22). Esta es la experiencia
Jesús que, antes bien, se revela fundante del discipulado que dinamiza
desde la kénosis (Fil 2,6-11)... la misión.
En definitiva, la inversión de si-
tuaciones, tan propia del actuar El poder de Dios es el amor que iguala a
revolucionario de Dios en la his- la humanidad. Y la igualdad se constru-

Vida Religiosa y Aparecida 31


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

ye. Es un don y una tarea. Deconstruir ser la imagen y semejanza divina. (Véa-
la dominación internalizada, a la que se el índice analítico del DA)
hemos hecho mención previamente, es
una condición sine qua non para que Hasta ahora, se han señalado algunos
emerja una subjetividad nueva, crea- aspectos del contexto de Aparecida; se
dora de relaciones alternativas capaces han descrito ciertos rasgos de cómo el
de reflejar la identidad cristiana, el dis- DA considera a la cultura actual; y se
cipulado-misión. ha propuesto lo relacional como clave
hermenéutica. Es necesario dar un paso
Esta tarea la podemos ver señalada en más, que nos lleve a dar cuenta de la
el DA cuando dice: visión de la persona humana, mujer y
varón, que el DA supone, para avanzar
“Ser discípulos y misioneros de en la búsqueda de caminos que den res-
Jesucristo para que nuestros puestas a los retos, con los que la cul-
pueblos, en ÉL, tengan vida, nos tura actual nos desafía.
lleva a asumir evangélicamente
y desde la perspectiva del Reino 4. HACIA UNA ANTROPOLOGÍA TEOLÓ-
las tareas prioritarias que contri- GICA DESDE LA CLAVE RELACIONAL
buyen a la dignificación de todo
ser humano, y a trabajar junto El DA cita en dos ocasiones (12 y 243) la
con los demás ciudadanos e insti- encíclica Dios es Amor, subrayando la
tuciones en bien del ser humano. dimensión relacional del discipulado,
El amor de misericordia para con
todos los que ven vulnerada su “No se comienza a ser cristiano
vida en cualquiera de sus dimen- por una decisión ética o una gran
siones, (…) urge crear estructuras idea, sino por el encuentro con
que consoliden un orden social, un acontecimiento, con una Per-
económico y político en donde sona, que da un nuevo horizonte
no haya inequidad y donde haya a la vida y, con ello, una orienta-
posibilidades para todas y todos. ción decisiva”3.
Igualmente, se requieren nuevas
estructuras que promuevan una La espiritualidad cristiana se configura
auténtica convivencia huma- desde el encuentro, desde la relación,
na, que impidan la prepotencia desde el amor. Esto, como vimos, lo in-
de algunos y faciliten el diálogo tuyó el Pueblo de Dios, desde el princi-
constructivo para los necesarios pio, porque en su origen está la expe-
consensos sociales” (384). riencia de un amor que convoca, que
libera y que otorga identidad. Jesús, en
Las relaciones requieren reinventarse, la plenitud de los tiempos, lo ratificó
rediseñarse, desde una mutua compren- asegurando que, del amor a Dios, con
sión en la igual dignidad. El documento todo el ser de la persona, integrado; y
hace múltiples referencias a esta igual del amor al prójimo como a sí mismo,
dignidad en que es creada la humani- penden toda la ley y los profetas (Mt
dad, varón y mujer, y que imprime en el 22, 37-40).

32 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida Religiosa

Cómo se comprende a esta humanidad to, reconocimiento y aceptación del


que entra en relación? La humanidad otro/a, diferente, en el seguimiento
ha sido creada sexuada, varón y mujer, de los valores últimos que percibimos.
desde el principio. La reflexión sobre la Esto expresa con claridad que la ma-
espiritualidad de la sexualidad en las durez humana y el crecimiento espiri-
últimas décadas ha sido muy iluminado- tual se dan en relación. Dinamizar esta
ra. Consideremos algunos aspectos. potencialidad humana en relaciones
alternativas, más allá del modelo inte-
Ronald Rolheiser4, define la sexualidad riorizado de dominio y sumisión, exige
como una poderosa energía en el inte- desarrollar una antropología que pueda
rior de la persona que trabaja incesan- sustentarlas.
temente en contra de la sensación de
aislamiento. Eso es lo que significa que Reflexionar en los números dedicados a
los seres humanos son seres sexuados, “la dignidad y participación de las mu-
que están impulsados por el Espíritu, ha- jeres” (451-458) y a “la responsabilidad
cia el encuentro, hacia la comunión con del varón y padre de familia” (459-463)
las demás personas. La sexualidad es un en el DA, nos lleva a dar cuenta de que,
principio de vida que conduce al amor, a implícitamente, se vuelve a identificar
la comunión, a la comunidad, a la amis- a la mujer con la naturaleza y al varón
tad, a la familia, al afecto, a la totali- con la cultura; a la mujer con el espa-
dad, a la consumación, a la creatividad, cio privado y al varón con el espacio
a la auto perpetuación, a la inmortali- público. Parecen inferir que todas las
dad, al júbilo, al deleite, al sentido del aportaciones de las mujeres a la vida
humor, y a la autotrascendencia. eclesial y social, brotan de su mater-
nidad. Los números del DA citados pre-
En términos cristianos, afirma Rolheiser, viamente, no coinciden aparentemente
la sexualidad es una energía hermosa, con muchos otros del DA que hablan de
buena y extremadamente poderosa que las mujeres también como constructo-
ha sido dada por Dios a la humanidad. Y ras de la sociedad. Con todo, una vez
se experimenta en cada célula del ser, más, la implicación es que “las mujeres
como una irreprensible urgencia de sa- no hacen historia”....y que toda apor-
lir de la incompletud para moverse ha- tación de las mujeres es reflejo de su
cia la unidad y la consumación que está “vocación materna”. Se han olvidado
más allá de sí mismas/os. Todas estas de las palabras de Jesús en respuesta
hambres humanas de relación, culmi- a aquella mujer que en una ocasión le
nan en una sola cosa: hacerse co-crea- gritó, “Dichoso el seno que te llevó y
doras/es con Dios. los pechos que te amamantaron”, y Él
dijo, “Dichosos mas bien quienes escu-
Para Sandra Schneiders5, espirituali- chan la Palabra de Dios y la ponen en
dad es la experiencia de esforzarse práctica” (Lc 11, 27-28).
conscientemente por integrar todas las
dimensiones de la vida, no en el aisla- El reconocimiento público que hace Je-
miento o la autoabsorción, sino en la sús de que la bienaventuranza de las
autotrascendencia, en el descubrimien- mujeres, como mujeres, brota de su

Vida Religiosa y Aparecida 33


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

discipulado, cuestiona de raíz la valora- hecho social. Demos un ejemplo sen-


ción que hacía de ellas la cultura judía, cillo: la maternidad, indudablemente,
no por sí mismas, sino por el hecho de juega un papel importante en la asigna-
ser madres y de hijos varones. ción de tareas, pero no por tener hijos,
las mujeres nacen sabiendo planchar
Es importante dar cuenta, así mismo, o cocinar. Al asignarles, la sociedad, a
que el DA refleja preocupación y temor las mujeres, el trabajo doméstico, lo
frente a lo que califica como “ideolo- conceptualiza como un trabajo “feme-
gía de género” (40). La entiende como nino”. No obstante, por oficios como el
la “supresión de las identidades sexua- de chef o el de sastre, los varones cosen
les”. Esto refleja una corriente dentro y cocinan tan bien como las mujeres.
de la Iglesia que sólo entiende el “gé-
nero” desde este significado y que lo En el plenario de Aparecida se votó por
combate enérgicamente. Sin embargo, borrar esa expresión “ideología de géne-
en el mundo académico de las ciencias ro”, pero no alcanzó a pasar. Esto mues-
sociales y humanas, “género” es una tra que hay intentos por cambiar las
categoría de análisis que, por una par- mentalidades, sólo que va consiguién-
te, ha ayudado a poner en evidencia los dose muy lentamente6. Es posible que
condicionamientos culturales que han quienes fundamentaron la necesidad de
oprimido a los sexos; y, por otra, ha quitar esa expresión se daban cuenta
promovido nuevas relaciones genéricas de que el DA caía en contradicciones
más justas y equitativas entre ellos. en cuanto que afirma previamente que
“la realidad es más grande y comple-
La disciplina que propuso la categoría ja que simplificaciones ideológicas con
de género fue la psicología en su ver- que solíamos verla en un pasado aún no
tiente médica: la psiquiatría. Robert demasiado lejano y que, en muchos ca-
Stoller (Sex and Gender, 1968), estu- sos, introdujeron conflictos dentro de
diando los trastornos de la identidad la sociedad que dejaron muchas heri-
sexual, descubrió que el comporta- das que aún no logran cicatrizar” (36).
miento, así llamado masculino o feme- La calificación de la categoría analítica
nino, no está determinado por el sexo de género como “ideología” mantiene
biológico, por la naturaleza, sino que abiertas las heridas del sexismo.
lo influye fuertemente el haber vivido
desde el nacimiento las experiencias, Otro aspecto a considerar, en íntima re-
ritos y costumbres que la sociedad atri- lación con el anterior y que nos permite
buye a los varones o a las mujeres, y acercarnos a la comprensión de mujer y
que varían entre las culturas. varón, en el texto, es lo expresado en
el número 49:
De esta manera, si bien es cierto que
las diferencias biológicas son la base “Los cambios culturales han mo-
sobre la cual se asienta una determina- dificado los roles tradicionales de
da distribución de roles sociales, esta varones y mujeres, quienes bus-
asignación no se desprende “natural- can desarrollar nuevas actitudes
mente” de la biología, sino que es un y estilos de sus respectivas iden-

34 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida Religiosa

tidades, potenciando todas sus De lo considerado hasta ahora, y desde


dimensiones humanas en la con- la clave hermenéutica de lo relacional,
vivencia cotidiana, en la familia como articuladora de esta reflexión, me
y en la sociedad, a veces por vías parece que es posible describir algunos
equivocadas”. de los retos con que Aparecida desafía
a la Vida Religiosa de América Latina y
El “a veces por vías equivocadas” que El Caribe.
fue un añadido al DA, no ensombrece lo
que, de alguna manera, retoma el tex- 5. ALGUNOS DESAFÍOS DE LA CULTURA
to haciendo eco de algo que ya había ACTUAL A LA VIDA RELIGIOSA
expresado la CELAM en su Plan Global
1999-2003. Ahí se habló sobre la necesi- Una Vida Religiosa místico-profética al
dad de no considerar a las mujeres ex- servicio de la vida, en su ser discípu-
clusivamente como seres-para-los otros, la-misionera para que nuestros pueblos
sino de dar cuenta de que están llama- en Él tengan Vida, ensancha su corazón
das a desarrollar también su ser-para-sí y preña sus entrañas de formas alter-
mismas; y, en relación con los varones, nativas posibles ante estos signos de
se dijo que éstos no han de vivir exclu- los tiempos. Se descubre discípula en
sivamente como si fueran seres-para- su relación fundante con Jesucristo.
sí mismos, sino que han de desarrollar Esa relación mística, íntima, amorosa,
también su ser-para-los-demás. dignificante, transformadora, dinamiza
la misión, que se expresa en sus rela-
Así, pues, aunque hay múltiples refe- ciones con las otras personas, así como
rencias a la igual dignidad de la mujer y en sus relaciones sociales, políticas y
el varón, creados a imagen y semejanza cósmicas, que expresan su ser proféti-
divina; y se habla de reciprocidad y no co. Ese ser que anuncia la novedad del
sólo de complementariedad entre ella y proyecto divino: “he venido para que
él, el DA muestra dos tendencias dife- tengan vida y la tengan en abundancia”
rentes. Por una parte, a lo largo del do- (Jn 10,10).
cumento, encontramos textos señalan-
do la corresponsabilidad de las mujeres Para que la vida en abundancia, con
y varones en la Iglesia y la sociedad; sin que han sido preñados nuestros pue-
embargo, como hemos visto, en los nú- blos, siga cuidándose, de manera que
meros dedicados enteramente a hablar un día se dé a luz con plenitud, es nece-
de mujeres y en los que se dedican a sario buscar respuestas creativas a los
los varones, se les describe con rasgos retos con que estos nuevos tiempos nos
estereotipados. Necesitamos trascen- desafían. Enseguida los señalo.
der estas contradicciones para que las
relaciones, que requieren reinventarse, (1) Es necesario imaginar y actualizar
rediseñarse desde la igual dignidad, en creativamente nuevas relaciones
una mutua comprensión y aceptación de desde el trabajo consciente de
esa misma dignidad, puedan expresarse deconstrucción del modelo inter-
en la práctica cotidiana concreta. nalizado de dominación/sumisión,

Vida Religiosa y Aparecida 35


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

como hemos venido afirmando a lo El Dios de la Biblia no es la pro-


largo de esta reflexión. yección de una mentalidad pa-
triarcal7... Dios trasciende la dis-
Otro desafío urgente, que tocamos en tinción humana de los sexos. No
el apartado 3 de este artículo es, es ni hombre, ni mujer, es Dios.
Trasciende también la paterni-
(2) considerar, con imaginación creati- dad y la maternidad humanas...
va, el trabajo de la construcción de (CIC 239).
la igualdad humana en la diversi-
dad que nos conforma. En el DA se siente una cierta resistencia
a reflexionar sobre esto. El texto habla
De esto se desprende, así mismo, la ne- de la Iglesia como Madre, de María como
cesidad de Madre, de la tierra como madre, de la
Vida Religiosa como el rostro materno
(3) promover y acompañar los proce- de la Iglesia, pero no se utilizan sím-
sos de transformación de los roles bolos femeninos para referirse a Dios.
tradicionales de varones y mujeres, Expresar en la reflexión teológica, en la
desde la conciencia crítica de que catequesis, en los símbolos litúrgicos y
el DA implícitamente vuelve a iden- en la predicación, que la divinidad es la
tificar a la mujer con la naturaleza plenitud de lo masculino y lo femenino
y al varón con la cultura. y que es, así mismo, el principio de vida
latente en todo lo que existe, es una
Avanzar en esto requiere una serie de tarea urgente e insoslayable.
tareas que implican, de la misma ma-
nera, grandes desafíos, La imagen de Dios es definitiva para
dinamizar creativamente formas alter-
(4) la necesidad urgente de ir más allá nativas de relaciones entre personas y
de imágenes de Dios construidas pueblos. Es necesario renunciar a imá-
bajo parámetros antropomórficos genes parciales de Dios. El idoloclasmo
predominantemente masculinos. es una condición de posibilidad para
la manifestación icónica de Dios, para
En la relación con la divinidad, es urgen- abrir los oídos y los ojos a lo nuevo, es
te que vayamos más allá de esos esque- condición necesaria para percibir el
mas mentales y afectivos reduccionistas suave murmullo del silencio desde don-
que han imaginado, pensado, sentido y de la Divinidad se nos revela.
predicado a Dios en términos predomi-
nantemente masculinos y con caracte- Un desafío que se desprende del hecho
rísticas muchas veces autoritarias, de de que la Vida Religiosa es predominan-
dominio o, en el mejor de los casos, con temente femenina, es el de
serias ambigüedades, como las de padre
tierno que ama incondicionalmente, (5) Profundizar en la reflexión teológi-
pero que, de hecho, castiga y lo puede ca sobre discipulado-misión de las
hacer por toda la eternidad: mujeres.

36 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una reflexión a propósito de los desafíos de la cultura actual a la Vida Religiosa

El diálogo relacional del discipulado de los espacios eclesiales, de mujeres


que se entreteje con la misión, funda y hombres que se han cansado de con-
la identidad cristiana: “¡María!” “¡Rab- tribuir con sus mejores esfuerzos para
boní!”. Aquí se testimonia una relación construir una Iglesia de personas adul-
personal, amorosa, que transforma ra- tas, responsables y participativas, que
dicalmente la vida. Sólo el amor que responda a los nuevos tiempos. Ellas
permanece y se expresa en presencia y ellos están optando, en el mejor de
y cercanía, desde Galilea hasta Jerusa- los casos, por adherirse a, o por crear
lén, hace posible comprender la resu- nuevos espacios, de carácter civil, en
rrección y el sentido pleno del discipu- donde se gesten posibilidades reales de
lado-misión: “¡Ve y diles!” (Cfr Jn 20). participación madura, en la búsqueda
de verdaderas transformaciones que
Otro reto que se enunció desde el ini- den vida a nuestros pueblos.
cio, y al que es urgente dar respuesta,
es el de 6. PARA SEGUIR ADELANTE…

(6) darse cuenta de que la diversidad La incorporación en la vida de Cristo, di-


valoral es aún más desafiante que mensión mística/discipula, nos despier-
la pluralidad cultural y religiosa y ta a una nueva conciencia de nuestro
que es necesario imaginar nuevas ser en Cristo. Esto propicia una conver-
formas de convivencia que permi- sión interior que libera para liberar y se
tan el diálogo en el reconocimiento expresa en una actitud ética que actua-
de lo diferente. liza nuevas relaciones en la verdad, la
justicia, la compasión y la equidad, en-
Partiendo de la seguridad en nuestra tre las personas, en la sociedad y en la
propia identidad, habrá que dialogar y Iglesia. El ir concretizando esto nuevo,
buscar algunas metas comunes, aun con es algo de lo que se puede entender por
personas y grupos que no comparten to- misión/profecía. Es desde aquí, desde
dos nuestros valores. Necesitamos, así esta audacia por vivir lo que está na-
mismo, fuentes de inspiración creati- ciendo, desde el abrazo que incluye las
va para ir experimentando esas nuevas diversidades emergentes, desde don-
formas de convivencia. de se entreteje la identidad cristiana
discípula/mística-misionera/profética.
Y, finalmente, aunque no de menor im- Esto se vuelve epifanía, revelación, que
portancia, estamos llamadas/os a brota de corazones de carne, de cora-
zones resquebrajados y sensibilizados,
(7) encontrarnos y acompañarnos mutua- que se hacen conscientes de que el
mente en los procesos de construc- otro, la otra, diferentes, han sido crea-
ción de ciudadanía y de eclesialidad dos/as en la misma dignidad que nos
adulta, responsable y participativa hermana.
(215).
Notas:
No podemos seguir siendo testigos/as 1
Todos los números entre paréntesis hacen referencia al Documen-
insensibles del éxodo progresivo des- to Conclusivo de Aparecida.

Vida Religiosa y Aparecida 37


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

2
OLIVERA, Bernardo, “Testigos de Dios desde lo Hondo de Nuestra der, Baker Books, Grand Rapids, Michigan, 2001, Second Printing,
Noche”, Conferencia a los Capítulos Generales, Octubre, 2005. p. 254.
3
Benedicto XVI, DCE 1. 6
VÉLEZ Caro, Olga Consuelo, “Mujer, Discipulado y Misión. Una
4
Cfr. ROLHEISER, Ronald, “En Busca de Espiritualidad: Lineamien- reflexión a propósito de la V Conferencia de Aparecida”, agosto
tos para una Espiritualidad Cristiana del Siglo XXI”, Grupo Editorial 20 de 2007.
Lumen, Buenos Aires, 2003, pp 243-268. 7
PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA. La Interpretación de la Biblia en
5
Sandra Schneiders, Spirituality in the Academy, en Kenneth J. la Iglesia, Librería Parroquial de clavería, México, 1993, p. 62.
Collins, Ed., Exploring Christian Spirituality: An Ecumenical Rea-



38 Revista CLAR No. 4 · 2007


Vida Religiosa discípula–misionera. Algunas resonancias

Vida Religiosa discípula–misionera.


Algunas resonancias
Hna. María de los Dolores Palencia Gómez, HSJL
Resumen
Permanentemente la CLAR nos invita a hacer de nuestra Vida Religiosa una experiencia
místico-profética al servicio de la vida. El tema propuesto por la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano, reunido en Aparecida, en torno a los/as discípulos/as
misioneros/as de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida, conlleva no
pocos desafíos para los/as religiosos/as en su encuentro personal con Jesucristo y las
exigencias de su seguimiento de cara a las realidades de pobreza y exclusión que padece
la mayoría de nuestros/as hermanos/as en el Continente.
··············································································································
Permanentemente, a CLAR nos convida a fazer de nossa VR uma experiência místico-
profética a serviço da vida. O tema proposto pela V Conferência Geral do Episcopado
Latino americano, reunido em Aparecida, girou em torno dos discípulos/as missionários/
as de Jesus Cristo para que nossos povos, Nele, tenham vida, acarreta não poucos desafios
para os/as religiosos/as no seu encontro pessoal com Jesus Cristo e as exigências do seu
seguimento frente às realidades de pobreza e exclusão que padecem a maioria de nossos/
as irmãos/ãs no Continente.

A medida que pasan los meses y los días, al compartir con grupos muy diversos la
experiencia vivida en Aparecida y lo que para mí fue ese acontecimiento eclesial,
me siento invitada internamente a insistir en el título que había propuesto el Santo
Padre para la V Conferencia como mensaje central:

Discípulos/as misioneros/as de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él ten-


gan vida

A lo largo de la V Conferencia, muchas de las preguntas que con frecuencia nos


hacemos los/as cristianos/as de este Continente Latinoamericano y del Caribe, se
escucharon en voz alta viniendo de los obispos y de otras personas:

 ¿Cómo es posible que un Continente casi 90% cristiano y católico, viva en des-
igualdades tan terribles y en situaciones de injusticia flagrante? La globalización
y el neo-liberalismo hacen crecer cada vez más la distancia entre los ricos mi-
llonarios y los pobres excluidos y sobrantes.
 Los/as cristianos/as de América Latina y el Caribe no viven coherentemente la
fe que dicen profesar, una es la teoría y otra es la praxis.

Vida Religiosa y Aparecida 39


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

 El cristianismo y el catolicismo en Espíritu” (11).


América Latina están siendo relati-
vizados, las “ofertas religiosas” son “Nos encontramos ante el desafío dere-
muchas, de muchas tendencias. Ya vitalizar nuestro modo de ser católico
no hay una voz que anuncie la salva- y nuestras opciones personales por el
ción, hay muchas voces. Como Iglesia Señor, para que la fe cristiana arraigue
católica hemos perdido credibilidad. más profundamente en el corazón de
 La secularización se está haciendo las personas y los pueblos latinoameri-
más presente en nuestro Continen- canos como acontecimiento fundante y
te, en particular entre jóvenes, me- encuentro vivificante con Cristo” (13).
dios universitarios y profesionales.
Se prescinde de Dios. La razón, la “No tenemos otro tesoro que éste. No
ciencia, el confort, lo reemplazan. tenemos otra dicha ni otra prioridad
Hay una búsqueda de lo sagrado y que ser instrumentos del Espíritu de
del misterio, pero no del Dios de Je- Dios, en Iglesia, para que Jesucristo sea
sucristo. Hay muchos “ídolos” que encontrado, seguido, amado, adorado,
toman su lugar. anunciado y comunicado a todos” (14).

Y el compartir de estas y otras inquie- “Conocer a Jesucristo por la fe es


tudes llevó a decir que no ha existido, nuestro gozo; seguirlo es una gracia, y
en muchos casos, en la evangelización transmitir este tesoro a los demás es
del Continente, un verdadero encuen- un encargo que el Señor, al llamarnos y
tro con Jesucristo. Un encuentro que elegirnos, nos ha confiado. Con los ojos
transforme, un encuentro que apasio- iluminados por la luz de Jesucristo re-
ne, un encuentro que se haga vida en el sucitado, podemos y queremos contem-
diario actuar de cada uno y de cada una plar al mundo, a la historia, a nuestros
de los/as bautizados/as. El documento pueblos de América Latina y de El Cari-
dice en los siguientes numerales: be y a cada una de sus personas” (18).

“Se trata de confirmar, renovar y re- Por esto, la importancia de experimen-


vitalizar la novedad del Evangelio tar nuevamente el llamado a ser verda-
arraigada en nuestra historia, desde deramente discípulas y discípulos.
un encuentro personal y comunitario
con Jesucristo, que suscite discípulos y 1. DISCÍPULAS Y DISCÍPULOS
misioneros. Ello no depende tanto de
grandes programas y estructuras, sino Nuestra primera misión como cristianas
de hombres y mujeres nuevos que en- y cristianos, como discípulas - discípu-
carnen dicha tradición y novedad, como los, es centrar nuestra vida en Jesucris-
discípulos de Jesucristo misioneros de to y en el testimonio que tenemos de
su Reino, protagonistas de vida nueva su vida: el Evangelio. Es nutrirnos de
para una América Latina que quiere su palabra y de la contemplación de su
reconocerse con la luz y la fuerza del actuar, con el deseo de Pablo: “… y ya

40 Revista CLAR No. 4 · 2007


Vida Religiosa discípula–misionera. Algunas resonancias

no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” res, la creación y el mundo entero son
(Gal 2, 20). patrimonio de toda la humanidad y para
el bienestar de todos y todas1.
Conocer internamente a Jesús, seguir-
lo, vivir a su “modo”, a su manera, es el Jesús anuncia la Buena Noticia2: Jesús
camino de la persona mística. A partir es Buena Noticia. El documento de Apa-
del misterio de una experiencia perso- recida dice en el numeral 30: “La his-
nal que transforma, que toca las fibras toria de la humanidad, a la que Dios
más íntimas del ser y que se vuelve nunca abandona, transcurre bajo su
referente de la existencia, dinamismo mirada compasiva. Dios ha amado tan-
vital, la persona mística vive esa pre- to a nuestro mundo que nos ha dado
sencia del misterio en ella que la im- a su Hijo. Él anuncia la buena noticia
pulsa y marca su actuar. Necesitamos del Reino a los pobres y a los pecado-
contemplar a Jesús e interiorizar su pa- res. Por esto, nosotros, como discípu-
labra, su actuar, sus sentimientos, sus los de Jesús y misioneros, queremos y
relaciones, su compromiso, su muerte, debemos proclamar el Evangelio, que
su resurrección, su herencia… Bien nos es Cristo mismo”. Y más adelante, al
dice Pablo en la carta a los Filipenses final del mismo número dice: “Los cris-
2, 2: “Tengan los mismos sentimientos tianos somos portadores de buenas no-
que Cristo Jesús, el cual, siendo de con- ticias para la humanidad y no profetas
dición divina…” O en Colosenses 2, 6-7: de desventuras”3.
“Así pues, ya que han aceptado a Cristo
Jesús, el Señor, vivan como cristianos, Por eso, ser discípula/o implica dedicar
enraizados y edificados sobre él, firmes tiempo a encontrarnos con Jesucristo,
en la fe, como se les ha enseñado y per- tiempo real, minutos, horas, pero so-
manentemente den gracias”. bre todo tiempo interior, espacio en
la vida (¿qué tiempo tiene la contem-
Jesús vivió en una realidad y en un con- plación de Jesús en nuestras agendas y
texto determinado, parte de un pueblo reuniones?). Necesitamos interiorizar
y de su historia, desde esa realidad y su Palabra que escuchamos o leemos
ese pueblo, en ese contexto, Jesús diariamente y necesitamos rumiarla,
anuncia el Reino de Dios y muestra un digerirla para hacerla savia, sangre que
rostro del Padre que ya no era visible recorra toda nuestra vida, como María
para las gentes de su tiempo. La ley, de Betania que se echa a los pies de Je-
los fariseos, el imperio, desdibujaban sús a escucharle; como la mujer que le
el rostro de Dios, la ternura, la compa- unge los pies y durante largo rato llora
sión, la misericordia se habían perdido. y le besa; como Pedro, Juan y los demás
Jesús llega a anunciar la buena noticia que caminan con Él, comen con Él, pes-
del Reino, presenta el rostro de Dios Pa- can con Él y también le preguntan, le
dre-Madre Amor, para todos y todas: no piden explicaciones extras, cuestionan
hay nadie excluido ni por sexo, ni por su mensaje o su actuar; o como el cie-
raza, ni por condición social o econó- go de nacimiento que al ser curado se
mica, somos hijos e hijas, hermanos y pone de pie y lo sigue; como los niños
hermanas; no hay superiores, ni inferio- que se acercaron a él, a sentir su ternu-

Vida Religiosa y Aparecida 41


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

ra y su bendición. sus amigos y amigas más cercanos; su


actuar a favor de los excluidos y exclui-
La persona mística, sabe interiormente das de su tiempo revela ternura, cer-
que sólo hay una fuente de armoniza- canía, paciencia, es Dios-con-nosotros
ción en su vida, hay un absoluto y un que hace presente a Dios que camina
tesoro por el que se está dispuesta a con su pueblo, educándolo, cuidándolo
venderlo todo; la unidad, la bondad, la y reclamando siempre el derecho del
verdad, la coherencia, brotan de ese más débil y pequeño, aquel a quien la
manantial, de esa experiencia perso- sociedad ha marginado y rechazado, a
nal. Creo que es importante detenernos quien no se le reconoce dignidad.
y recordar un momento hacer memo-
ria, como lo hacía Israel, de lo que ha “ El Señor al verla se compade-
sido en nuestras vidas esa experiencia ció y le dijo: No llores más” (Lc
fundante de Dios, su amor, su fidelidad. 7, 11-13)… a la viuda de Naím.
Esos momentos que a veces son breves, ”Señor, si quieres puedes curar-
de armonía y de plenitud, pero que me, Jesús le tocó y le dijo quie-
dejan una huella profunda, que no se ro queda limpio” (Lc 5, 12-13).
olvidan porque transforman algo para “Hija, tu fe te ha salvado vete
siempre en nuestro interior. No somos en paz, estás liberada de tu mal”
las mismas personas cuando hemos vivi- (Mc 5, 34)… la mujer con flujo de
do un momento intenso, un tiempo, una sangre.
experiencia íntima de la presencia ar-
monizadora de Dios en nuestras vidas, El Mensaje de la V Conferencia Gene-
de su acción, de su misericordia. ral a los Pueblos de América Latina y el
Caribe, en los párrafos que siguen a la
La persona mística, es quien capta con introducción y a la centralidad de Jesús
el corazón, en un segundo, de un sólo en nuestras vidas, habla del seguimien-
golpe, el sentido de la vida, de la ver- to de Jesús, e insiste en este camino
dad. La persona mística pasa su vida discipular que implica el compromiso
tratando de explicar con palabras, con en la transformación de la sociedad5.
acciones, con su vida misma que Dios
es el origen de esta armonización, de “Fueron, vieron dónde vivía y se
esa integración. Hay un fuego interno quedaron con Él” (Jn 1, 39) (...)
que le mueve a no callar, a querer com- La primera invitación que Jesús
partir algo difícil de explicar, si no es hace a toda persona que ha vi-
con la vida misma. “Me sedujiste Señor vido el encuentro con Él es la
y me dejé seducir… era dentro de mí de ser su discípulo, para poner
como un fuego ardiente encerrado en sus pasos en sus huellas y for-
mis huesos, me esforzaba en sofocarlo, mar parte de su comunidad (…)
pero no podía”4. En el seguimiento oímos y vemos
el acontecer del Reino de Dios,
Jesús vivía ese amor del Padre, ese fue- la conversión de cada persona,
go ardiente y el Evangelio es la memo- punto de partida para la trans-
ria de su experiencia, compartida por formación de la sociedad (…). En

42 Revista CLAR No. 4 · 2007


Vida Religiosa discípula–misionera. Algunas resonancias

la escuela de Jesús aprendemos No pueden separarse, y el bautismo es


una ‘vida nueva’ dinamizada por el compromiso a vivir esto de manera
el Espíritu Santo y reflejada en radical, hasta las últimas consecuen-
los valores del Reino” cias. La Vida Consagrada es un don de
Dios, una invitación que espera una res-
Esta transformación de la sociedad, puesta libre, consciente de la fragilidad
es una tarea que implica toda nuestra de nuestro barro, pero confiada, cierta
vida. Siempre podremos avanzar más en de la fidelidad de Dios que nos moldea
ella, es una prioridad. La Vida Consa- y nos acompaña siempre. En el encuen-
grada en sus diferentes expresiones, ha tro íntimo con Él, se cimienta nuestra
sabido a lo largo de los siglos reconocer fe, y nuestra vocación misionera es el
esa urgencia del anuncio y la denuncia testimonio de esta confianza total, esta
profética. Hoy, en América Latina y el fe en Jesucristo.
Caribe tenemos una misión samaritana
frente a los/as heridos/as del camino La persona misionera, es también pro-
de este avance neo-liberal del sistema feta, porque dice con su vida y su pala-
del mercado. En el Evangelio, Pedro, bra algo que no viene de sí misma, pero
Juan, Santiago, los apóstoles en gene- que la habita y la transforma, es la ins-
ral, las mujeres, siguen a Jesús movi- piración que recibe, lo que trasmite. El
dos por su palabra y su acción, pero en profeta se deja impulsar, llevar por el
los momentos críticos, los que implican Espíritu, reconoce sus signos e interpre-
una opción radical o una posición clara ta su presencia, en un esfuerzo cons-
contracultural, sienten dificultad para tante y creativo para poner en práctica
dar el paso; solamente se liberan por la la voluntad de Dios.
acción del Espíritu.
Dice el documento de Aparecida en el
“Este amor implica una continua numeral 247: “Desconocer la Escritura
opción y discernimiento para se- es desconocer a Jesucristo y renunciar
guir el camino de las Bienaven- a anunciarlo. De aquí la invitación de
turanzas (Cfr. Mt 5, 3-12; Lc 6, Benedicto XVI: Al iniciar la nueva etapa
20-26). No temamos la cruz que que la Iglesia misionera de América La-
supone la fidelidad al seguimien- tina y el Caribe se dispone a emprender,
to de Jesucristo, pues ella está a partir de esta V Conferencia General
iluminada por la luz de la Resu- en Aparecida, es condición indispensa-
rrección. De esta manera, como ble el conocimiento profundo y viven-
discípulos, abrimos caminos de cial de la Palabra de Dios. Por esto, hay
vida y esperanza para nuestros que educar al pueblo en la lectura y
pueblos sufrientes por el pecado la meditación de la Palabra: que ella
y todo tipo de injusticias”6. se convierta en su alimento para que,
por propia experiencia, vea que las pa-
2. MISIONERAS / MISIONEROS… labras de Jesús son espíritu y vida (cf.
Jn 6,63). De lo contrario, ¿cómo van a
Ser discípulas-misioneras, discípulos- anunciar un mensaje cuyo contenido y
misioneros, es una sola emisión de voz. espíritu no conocen a fondo? Hemos de

Vida Religiosa y Aparecida 43


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

fundamentar nuestro compromiso mi- la gracia tiene un primado absoluto en


sionero y toda nuestra vida en la roca la vida cristiana y en toda la actividad
de la Palabra de Dios”. evangelizadora de la Iglesia: ‘Por la
gracia de Dios soy lo que soy’” (1 Cor
Y al hablar de la lectura orante de la Bi- 15, 10).
blia, como un medio para acercarse a la
Escritura, dice al final del numeral 249: 3. PARA QUE NUESTROS PUEBLOS EN
“Con sus cuatro momentos (lectura, EL TENGAN VIDA
meditación, oración, contemplación),
la lectura orante favorece el encuentro Aparecida nos insiste en que Jesús está
personal con Jesucristo al modo de tan- al servicio de la vida, viene para dar de
tos personajes del evangelio: Nicodemo nuevo la vida del Padre y para liberar
y su ansia de vida eterna (cf. Jn 3, 1- de una imagen falsa de Dios y del Rei-
21), la Samaritana y su anhelo de culto no, así nos lo dice el documento en el
verdadero (cf. Jn 4, 1-42), el ciego de 7.1.1, Jesús al servicio de la vida (DA
nacimiento y su deseo de luz interior 353):
(cf. Jn 9), Zaqueo y sus ganas de ser di-
ferente (cf. Lc 19, 1-10)... Todos ellos, “Jesús, el Buen Pastor, quiere comu-
gracias a este encuentro, fueron ilumi- nicarnos su vida y ponerse al servicio
nados y recreados porque se abrieron de la vida. Lo vemos cuando se acerca
a la experiencia de la misericordia del al ciego del camino (cf. Mc 10, 46-52),
Padre que se ofrece por su Palabra de cuando dignifica a la samaritana (cf.
verdad y vida. No abrieron su corazón a Jn 4, 7-26), cuando sana a los enfer-
algo del Mesías, sino al mismo Mesías, mos (cf. Mt 11, 2-6), cuando alimenta
camino de crecimiento en ‘la madurez al pueblo hambriento (cf. Mc 6, 30-44),
conforme a su plenitud’ (Ef 4, 13), pro- cuando libera a los endemoniados (cf.
ceso de discipulado, de comunión con Mc 5, 1-20). En su Reino de vida Jesús
los hermanos y de compromiso con la incluye a todos: come y bebe con los
sociedad”7. pecadores (cf. Mc 2, 16), sin importarle
que lo traten de comilón y borracho (cf.
La misión de los/as discípulos/as al Mt 11, 19); toca leprosos (cf. Lc 5, 13),
servicio de la vida plena enmarca el deja que una mujer prostituta unja sus
capítulo 7 del Documento y dice en el pies (cf. Lc 7, 36-50) y de noche recibe
numeral 348: “Es la vida trinitaria del a Nicodemo para invitarlo a nacer de
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la nuevo (cf. Jn 3, 1-15). Igualmente in-
vida eterna. Su misión es manifestar vita a sus discípulos a la reconciliación
el inmenso amor del Padre, que quie- (cf. Mt 5, 24), al amor a los enemigos
re que seamos hijos suyos. El anuncio (cf. Mt 5, 44), a optar por los más po-
del kerygma invita a tomar conciencia bres (cf. Lc 14, 15-24)”.
de ese amor vivificador de Dios que se
nos ofrece en Cristo muerto y resucita- Y recordando cómo Jesús partió de su
do. Esto es lo primero que necesitamos contexto y realidad, Aparecida nos re-
anunciar y también escuchar, porque cuerda nuestro contexto y nuestra rea-

44 Revista CLAR No. 4 · 2007


Vida Religiosa discípula–misionera. Algunas resonancias

lidad, aunque en el documento haya res que pueden simplemente con su


ausencias notables y palabras que no se vida anunciar esta buena noticia que
mencionan, aunque la realidad se enlis- es Jesús y su Evangelio?
te o se enumere sin mencionar las cau-  ¿Cuál es nuestra experiencia mística,
sas profundas; a nosotros y a nosotras de encuentro íntimo, transformador
nos corresponde profundizar, desen- con Dios? ¿Qué audacia y valentía na-
mascarar, ir a las raíces y denunciar el cen de esa intimidad, para ser hoy
por qué de la exclusión, de la injusticia personas discípulas-misioneras con
e inequidad en la que viven la mayoría los sentimientos, las entrañas, la
de los hombres y mujeres de América contraculturalidad de Jesús?
Latina y el Caribe:  Nos reconocemos discípulas/os – mi-
sioneras/os, o hay algo para trans-
“Pero las condiciones de vida de muchos formar en nuestras vidas, hay que
abandonados, excluidos e ignorados en cambiar las prioridades quizá, tene-
su miseria y su dolor, contradicen este mos que detenernos y preguntarnos
proyecto del Padre e interpelan a los quién es el sentido y el centro de
creyentes a un mayor compromiso a fa- nuestras vidas hoy y si hay coheren-
vor de la cultura de la vida. El Reino de cia en nuestra vida cotidiana o no,
vida que Cristo vino a traer es incompa- con ese sentido, esa fuente, esa ins-
tible con esas situaciones inhumanas. piración.
Si pretendemos cerrar los ojos ante es-  ¿Vivimos cada día apasionadamen-
tas realidades no somos defensores de te nuestro seguimiento de Jesús en
la vida del Reino y nos situamos en el nuestras realidades concretas de
camino de la muerte: ‘Nosotros sabe- América Latina y el Caribe, apasio-
mos que hemos pasado de la muerte a nándonos por la humanidad sufriente
la vida porque amamos a los hermanos. y excluida, para que nuestros pue-
El que no ama permanece en la muer- blos tengan vida en Él?
te’ (1 Jn 3, 14). Hay que subrayar ‘la
inseparable relación entre amor a Dios Dicen nuestros obispos en el Mensaje:
y amor al prójimo’8, que ‘invita a todos “Las agudas diferencias entre ricos y
a suprimir las graves desigualdades so- pobres nos invitan a trabajar con ma-
ciales y las enormes diferencias en el yor empeño en ser discípulos que saben
acceso a los bienes’9. Tanto la preocu- compartir la mesa de la vida, mesa de
pación por desarrollar estructuras más todos los hijos e hijas del Padre, mesa
justas como por transmitir los valores abierta, incluyente, en la que no falte
sociales del Evangelio, se sitúan en este nadie. Por eso reafirmamos nuestra op-
contexto de servicio fraterno a la vida ción preferencial y evangélica por los
digna” (DA 358). pobres. Nos comprometemos a defen-
der a los más débiles, especialmente
Aparecida nos llama a ser discípulas/os a los niños, enfermos, discapacitados,
– misioneras/os… en un contexto con- jóvenes en situaciones de riesgo, ancia-
creto, en Latinoamérica y el Caribe: nos, presos, migrantes; Queremos con-
tribuir para garantizar condiciones de
 ¿En dónde están los hombres y muje- vida digna: salud, alimentación, edu-

Vida Religiosa y Aparecida 45


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

cación, vivienda y trabajo para todos cualquier tipo de poder que oprima,
(…). En coherencia con el proyecto del que explote, que deshumanice, sea ci-
Padre Creador, convocamos a todas las vil, eclesial, político, o económico.
fuerzas vivas de la sociedad para cuidar
nuestra casa común, la tierra, amena- “Yo he venido para que tengan
zada de destrucción. Queremos favore- vida y la tengan en abundancia”
cer un desarrollo humano y sostenible (Jn 10,10).
basado en la justa distribución de las
riquezas y la comunión de los bienes “Con el fuego del Espíritu, va-
entre los pueblos”10. mos a inflamar de amor nuestro
Continente”… Ser misionero es
La CLAR nos invita continuamente para ser anunciador de Jesucristo con
que nuestra Vida Consagrada sea místi- creatividad y audacia en todos
ca y profética al servicio de la vida, en los lugares donde el Evangelio no
especial de la vida amenazada; nuestra ha sido suficientemente anuncia-
vocación vivida como parte del pueblo do o acogido, en especial en los
de Dios, queremos vivirla de manera cer- ambientes difíciles y olvidados y
cana, como vecina, compañera de vida y más allá de nuestras fronteras…
de camino con todos los seres humanos Seamos misioneros del Evangelio
que forman nuestros pueblos, desde y no sólo con la palabra sino sobre
junto con las personas, las víctimas del todo con nuestra propia vida, en-
sistema global neo-liberal que se impone tregándola en el servicio, inclu-
en América Latina y el Caribe. sive hasta el martirio”12.

Monseñor Hélder Cámara decía: “Tu Notas


vida es quizá el único Evangelio que tu
hermano o hermana podrá leer”. La ex- Gál 3, 27-29.
1

2
Lc 4,16-19.
periencia vivida en Aparecida y el docu- 3
El lenguaje del Documento Conclusivo de Aparecida no es siem-
mento que emana de ella, son una invi- pre inclusivo, en algunos numerales se percibe el esfuerzo de in-
clusión, pero no en todos.
tación urgente, un llamado para la Vida 4
Jer 20, 9.
Consagrada a ser nuevamente y con Mensaje de la V Conferencia General a los Pueblos de América
5

Latina y el Caribe. 2. Llamados al seguimiento de Jesús.


toda radicalidad discípula y misionera, 6
Ibid.
de manera contracultural; don para la El subrayado es mío.
7

8
DCE 16.
Iglesia para recordarle su misión en el 9
DI 4.
servicio del Reino y don para el mundo Mensaje de la V Conferencia General a los Pueblos de América
10

Latina y el Caribe. Servidores de la Mesa Compartida.


viviendo el absoluto del amor de Dios, 11
Fil 3, 7-8.
“todo lo que era para mí ganancia, lo Mensaje de la V Conferencia General a los Pueblos de América
12

Latina y el Caribe. Discipulado misionero al servicio de la vida.


considero pérdida frente al conoci-
miento de Cristo Jesús”11, contestando 

46 Revista CLAR No. 4 · 2007


Ser o no ser: el religioso del siglo XXI. Integración

Ser o no ser: el religioso del siglo XXI.


Integración*
P. Carlos Palmés, SJ
Resumen
Un cuerpo humano, una comunidad, un Instituto religioso integrados, son los que tienen
todos los elementos esenciales, unidos entre sí y teniendo cada uno la debida proporción. Si
no se dan estas características, se produce un “monstruo”. Los elementos esenciales de la
Vida Consagrada son cuatro: Cristo Jesús como la Roca en que todo se apoya, la experiencia
de Dios, la vida comunitaria y la misión evangelizadora. Así, la vida comunitaria queda
integrada cuando se consiguen entre los miembros relaciones personales de amistad en el
Señor, la vida apostólica queda integrada cuando se armoniza con la vida espiritual y se
da la debida importancia a la vida comunitaria. Y para el/la religioso/a de vida activa, la
integración se realiza cuando se consigue ser “contemplativo también en la acción”.
··············································································································
Um corpo humano, uma comunidade, um instituto religioso integrados, são os que têm
todos os elementos essenciais, unidos entre si, mantendo cada um na sua devida proporção.
Se não tem estas características, se produz um “monstro”. Os elementos essenciais aa
Vida consagrada são quatro: Cristo Jesus como a Rocha onde tudo se apóia, a experiência
de Deus, a vida comunitária e a missão evangelizadora. Assim, a vida comunitária fica
integrada, quando consegue entre seus membros relações pessoais de amizade no Senhor,
a vida apostólica fica integrada quando se harmoniza com a vida espiritual e se dá a devida
importância à vida comunitária. E para o/a religioso/a de vida ativa, a integração se
realiza quando se consegue ser “contemplativo na ação”.

Íntegro es aquello a lo que no le falta ninguna parte y en lo que a ninguna parte


le falta nada. Cada parte está unida a las otras, y forma un todo con ellas. Cada
una al unirse al conjunto, mantiene su identidad y la debida proporción en el
conjunto.

Un cuerpo humano no sería íntegro si le faltaran las piernas ni lo sería si la cabeza


no estuviera unida al resto del cuerpo ni tampoco si un brazo fuera más corto que
el otro. Cada parte tiene que tener su función. Si falla alguno de estos aspectos o
si no guarda la debida proporción, se produce un “monstruo”. Así se puede dar en
EL INDIVIDUO: “un cabezudo” de cabeza grande, pero con el corazón pequeño y los
brazos cortos: una persona que ha desarrollado mucho los conocimientos, que tal
vez conoce muy bien las constituciones y el carisma, que ha estudiado la historia
del Instituto... pero es deficiente en las relaciones personales y en el trabajo apos-
tólico; o un “cardíaco” con un gran corazón, con muy buenas relaciones, simpáti-

Vida Religiosa y Aparecida 47


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

co, comunicativo, chistoso, pero no tie- la desintegración viene cuando se cae


ne nada que comunicar porque no tiene en uno de los dos extremos: o una falta
conocimientos profundos ni una expe- de compromiso apostólico por no tener
riencia espiritual fecunda; o un “manos estímulo ni ilusión o por haber caído en
largas” hasta la pared de enfrente, que una vida aburguesada y mediocre, de-
pasa el día en actividades febriles y rui- dicada a “sus cosas”. O en el otro ex-
dosas, pero que no tiene tiempo para tremo, dejarse absorber por el famoso
orar ni para vivir relaciones fraternas activismo que considera una pérdida de
en la comunidad. tiempo estar mirándose la cara con los
compañeros/as cuando hay tanto que
También se da la desintegración en LA hacer allá afuera.
COMUNIDAD si se cae en el individua-
lismo en que cada uno/a anda por su En todos estos casos se da un desajus-
cuenta sin comunicación profunda con te existencial, una sensación de vacío
sus compañeros/as, o si se convierte afectivo y una peligrosa soledad, por
la convivencia en una empresa apos- falta de integración de los elementos
tólica en que cada uno/a tiene labores fundamentales.
importantes que realizar allá afuera,
pero dentro de casa sólo se aprecia el En la Vida Consagrada parece que hay
profesionalismo y la eficiencia; y las muchos “monstruos ambulantes” que ni
personas pasan a un segundo plano. Así siquiera se dan cuenta de sus deforma-
mismo, la comunidad sociológica en ciones estructurales porque ya se han
que lo que más se cotiza es el trabajo convertido en hábitos adquiridos into-
social y el compromiso con los pobres, cables e indiscutibles. Y lo que pasa en
pero se descuida la evangelización y la individuos, sucede también en las co-
fraternidad. El activismo que consume munidades y Provincias y en el Instituto
todas las energías y todas las horas del entero. Por eso la palabra INTEGRACION
día y no permite perder un minuto en la ha pasado a ser de urgente necesidad.
comunicación y convivencia con los/as
de casa ni estar largamente a solas con 1. LOS ELEMENTOS ESENCIALES DE LA
el Señor. VIDA CONSAGRADA (VC)

También en el orden PROVINCIAL o de Son los que resaltan los últimos documen-
INSTITUTO se da a veces la desintegración tos y reflexiones sobre la VC. Se repiten
cuando los/as religiosos/as aparecen en con tanta frecuencia y decisión que se
un país o en un Continente como el grupo parece a un “vendaval del Espíritu”.
más poderoso de la Iglesia, cuando el úni-
co interés es rellenar las grandes obras El mensaje fundamental del Congreso
heredadas de sus antecesores y pierde su Mundial de VC de Roma (noviembre de
dimensión profética y simbólica. Cuando 2004) es que hemos de ir a lo esencial.
apenas un grupo insignificante se dedica Hemos de ser “memoria de algo que va
a los/as pobres, etc. más allá de los servicios. La tarea de
ser memoria y presencia del misterio
En el campo de la ACCION APOSTÓLICA de Dios y reforzar la dimensión especí-

48 Revista CLAR No. 4 · 2007


Ser o no ser: el religioso del siglo XXI. Integración

ficamente religiosa de la existencia”1. lo nuevo tiene que ver con lo esencial


“Es la invitación a volver más decidida- y lo exigente con lo indispensable y lo
mente a nuestra verdadera identidad: fecundo con lo distinto y lo original”
a Cristo Jesús y al Evangelio, como (p.115). “Frente al ahogo que produ-
única razón de vida y de servicio apos- ce vivir en un mundo sin sentido y sin
tólico”2. Se resume todo en aquellos trascendencia, reforzar el alma cris-
cuatro elementos eseciales que nos tiana con una ofensiva de creatividad,
propone el mismo Congreso y que sinte- bondad, gratuidad, contemplación y
tizábamos en el primer artículo: la roca misericordia” (p.116). “La VC vive un
en que todo se apoya, Cristo Jesús; la tiempo para ahondar y purificar, para
experiencia de Dios como experiencia prestar atención a lo fundamental y
fundante; la comunidad como lugar de esencial”.
comunión y amistad en vistas al apos-
tolado; y la misión evangelizadora a la En la síntesis final: Hemos de ser “me-
que hemos de entregar la vida3. Pero moria y presencia del misterio de Dios y
esos elementos han de estar perfecta- reforzar la dimensión específicamente
mente integrados, esto es, a cada uno religiosa de la existencia. Sólo así se da
hay que dar la importancia que mere- una prioridad manifiesta en Dios en la
ce de ser parte integrante, ha de tener vida. Esto pasa por la vuelta a las raí-
la debida proporción y calidad y ha de ces, a lo religioso de lo religioso. Es la
funcionar de acuerdo con el papel que invitación a volver más decididamente
le corresponde. a nuestra verdadera identidad, a Cris-
to Jesús y al Evangelio, como única
El P. José María Arnáiz, que tuvo mucha razón de vida y de servicio apostólico”
parte en la organización y desarrollo (p.223). “El verdadero problema de la
del Congreso, tiene valiosos comenta- VC de hoy es esencialmente espiritual,
rios sobre estos temas en su libro: “Es es un empeño por la fe” (p.224), “es
Domingo para la Vida Consagrada”4. hacer de Jesucristo el centro afectivo
de la propia vida”.
Hay que volver a las raíces, al origen
carismático, a la Palabra, a los pobres, Así mismo la CLAR afirma repetidamen-
a la lucha por la justicia, a la reconcilia- te estas mismas ideas:
ción y sanación de las personas (p.159).
Resume así los elementos esenciales de  En el Congreso de 2003 fue el lema
la VC: “la experiencia de Dios, la di- “mística y profecía”, mística como
mensión contemplativa de la vida, la profunda experiencia de Dios y pro-
experiencia y la práctica comunitaria, fecía como proclamación de la Bue-
la práctica de los consejos evangélicos na Nueva al mundo.
y la misión” (p.145-146). Todo queda
centralizado en Jesús: “La fascinación  En el Seminario ampliado de los Teó-
que ejerce Jesús sobre la VC(...) apare- logos de la CLAR (8 a 12 de agosto
ce apasionante y manifiesta una belleza 2005)5, horizontes de la Vida Consa-
especial y la expresión de un amor hu- grada en América Latina y el Caribe,
milde y generoso” (p. 150). “Veo que se repite continuamente lo mismo en

Vida Religiosa y Aparecida 49


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

las diversas ponencias: esenciales, acentúan uno sobre otros.


Unos/as dicen que la misión es la clave
 Dina Mª Orellana, RM, Secretaria de todo: que “ejerce una función cen-
anterior de la CLAR: “Sentimos tral y clave”, que “la misión es la clave
la necesidad de volver a nuestras para entender la Iglesia y todo lo que
raíces como Vida Religiosa e ir a acontece en ella”. “La misión, como
sus fundamentos, renovar nuestro clave que explica todo, que afecta a la
amor primero” (p.25, y expresio- espiritualidad, a la vida comunitaria e
nes equivalentes: pp.24, 32, 38, incluso a las estructuras”6.
43,etc).
 P. Víctor Martínez, SJ: “Fideli- Otros/as enfatizan el contenido que
dad de vuelta a las fuentes que hay que comunicar y entonces ponen
va más allá del retorno a las raí- como punto clave y punto de partida
ces...asumir con audacia y creati- la experiencia de Dios. Conciben que
vidad la respuesta que hemos de el envío es para comunicar la vivencia
dar a los signos de los tiempos” espiritual que he experimentado, según
(p.50,51,53,56,58-60). lo que afirma Juan (1Jn.1,1-3): “Lo que
 Carmen Margarita Fagot, RSCJ: hemos visto y oído, lo que hemos ex-
“Hay un gran esfuerzo por ir a los perimentado con nuestras propias ma-
fundamentos de la Vida Religiosa” nos, el Verbo de la vida, esto es lo que
(p.190, 189, el cantus firmus 193, anunciamos”. Afirma el P. Pérez Cota-
194,195,197,200, etc). pos, SSCC: “El conocimiento del amor
 P. Ignacio Madera, SDS, actual de Dios y la confianza en Él(...) cons-
Presidente de la CLAR: “creyen- tituye la experiencia más fundamental
tes que han resuelto vivir la to- de nuestra existencia”. “Si la misión
talidad de sus vidas a partir de no surge de esta experiencia personal,
la búsqueda de una fascinación está muy amenazada de transformarse
por Jesucristo y su causa”. “Re- en simple proselitismo, e incluso de lle-
mar hacia el centro es continuar gar a usar armas de presión para mover
desarrollando una profunda expe- a una confesión de fe”7.
riencia mística como contempla-
ción de la realidad en Dios y des- El apostolado de Jesús consistía en comu-
de Dios” (pp.236,240). “La Vida nicar a los/as demás lo que había oído de
Religiosa será minoritaria, radical su Padre: “La palabra que escuchan no es
y testimonio de alegría” (p.243). mía, sino del Padre que me ha enviado”
“Lo esencial es invisible a los (Jn. 14, 24). “Él (Jesús) puede testificar
ojos...la relatividad de lo visible lo que ha visto y oído” (Jn. 3, 12). Este
y lo fundamental de lo invisible” es el único apostolado auténtico.
(p.248).
Otros/as enfatizan la comunidad, espe-
2. LA ACENTUACIÓN NO SUPONE LA cialmente la comunidad-Iglesia como el
EXCLUSIÓN elemento indispensable para la misión:
“la Iglesia existe para evangelizar” (EN
Hay autores/as que entre los elementos 14). El envío se hace a través de la co-

50 Revista CLAR No. 4 · 2007


Ser o no ser: el religioso del siglo XXI. Integración

munidad. Carlos Mesters afirman: “El origen a la Vida Religiosa. Se entre-


punto en el que Jesús insiste más es el ga por Él toda la capacidad de amar y
de la reconstrucción de la vida comuni- cuando se ha entregado esto, ¿qué más
taria. El objetivo del anuncio del Reino se puede entregar?9.
es rehacer el tejido de las relaciones
humanas, reconstruir la comunidad”8. Otros/as presentan la vida de Jesús
centrada en el cumplimiento de la vo-
La misión, la experiencia de Dios, la co- luntad del Padre y así toda imitación
munidad. ¿Cuál de estos elementos es del Señor se ha de integrar en esta obe-
el más importante? Yo diría que los tres, diencia amorosa10.
pero íntimamente unidos e integrados.
Al enfatizar un aspecto, ya se incluyen Y otros/as, al hablar de la pobreza in-
los otros dos. El anuncio del Evangelio sisten tanto en que es desprendimiento
supone como algo previo, que el evan- total de sí mismo/a y de todas las co-
gelizador ha experimentado el misterio sas, que no se ve que los otros puedan
de Dios y ha convertido en vida el men- añadir algo más11.
saje que va a anunciar. Si no es así, la
Creo que ninguno de los votos ni los tres
predicación serían palabras ociosas. Y
en sí mismos considerados como un todo,
también supone la vivencia comunita-
son suficientes para explicar el sentido
ria de la Iglesia que es la encargada de
de la VC. Los votos son sólo indicadores
transmitir el mensaje: “Vayan por todo
de una corriente profunda que es la ac-
el mundo y hagan que todos los pueblos
titud de una entrega incondicional por
sean mis discípulos” (Mt. 28, 19). No es
amor. Es toda la persona la que se entre-
posible enviar a evangelizar si no hay
ga sin condiciones y para siempre.
una experiencia que comunicar. Ni es
posible ser enviado si no hay una co- Así, pues, ¿qué ha de tener la primacía
munidad-Iglesia que envíe. Ni la comu- en la VC? todo. Experiencia de Dios,
nidad puede omitir la evangelización comunidad y misión han de estar per-
porque ésta es su razón de existir. Ni fectamente integrados y no es posible
el enviado puede dejar de anunciar el prescindir ni disminuir ninguno de los
Evangelio porque para esto es enviado. aspectos: “Lo que Dios ha unido, que no
lo separe el hombre”. Esto tiene con-
Es decir, que los tres aspectos son in- secuencias muy prácticas. En la vida
clusivos y no es posible concebir uno cristiana hay una serie de antinomias
sin el otro. Son como tres dedos de una o aparentes contradicciones que sólo
mano, que crecen juntos. se solucionan integrándolas: muerte y
resurrección, pecado y gracia, contem-
Es algo semejante a lo que ocurre con plación y acción. Veamos primero cómo
los tres votos de la VC. Hay autores que se ha de integrar en sí cada uno de los
afirman que el voto más importante es elementos. Y luego abordaremos el más
el de castidad puesto que la virginidad difícil y urgente para la VC activa, el de
es el único consejo evangélico que da integrar contemplación y acción.

Vida Religiosa y Aparecida 51


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

3. UNA VIDA COMUNITARIA INTEGRADA Son frecuentes las quejas cuando se


quieren mantener “estructuras rígidas,
La vida comunitaria es lo que está más uniformes y llenas de inercia y en las
frecuentemente desintegrada. Es don- que el diálogo y el respeto a cada per-
de se ha dado un cambio más brusco, sona no tienen en ellas el peso desea-
un choque de mentalidades y de cos- ble”12. Esto se debe a grupos conserva-
tumbres. De una comunidad centrada dores que no permiten cambios y esto
en la “observancia regular” se ha pa- bloquea a las personas y a la vida co-
sado a otra centrada en “las relaciones munitaria13.
personales” que supone un trastorno de
estructuras y un cambio de mentalidad. Por otra parte, hay muchos/as religio-
Para la primera lo importante era el si- sos/as que han experimentado con gran
lencio, la puntualidad, la uniformidad, gozo el nuevo estilo de convivencia fra-
estar presente en los actos comunes, terna y encuentran en ella una verdade-
las Reglas, las normas, el mandato del ra satisfacción afectiva. Pero muchos/as
superior, la espiritualidad del deber. –en la transición de un estilo a otro– se
Ahora, en cambio, lo que importa es la han quedado en el camino y han hecho
comunicación, el ambiente de confian- una mezcla de lo antiguo y lo nuevo sin
za, el trato cercano e igualitario, las re- llegar a una verdadera integración. Esta
laciones de fraternidad y de amistad. se da cuando se entra en relaciones pro-
fundas de fraternidad y amistad, incluso
No es fácil pasar de un estilo a otro, en el caso en que se arrastren vestigios
sobre todo para quienes por muchos del estilo preconciliar.
años han vivido el primero. En él la
vida estaba muy estructurada, había un 4. INTEGRACIÓN DE APOSTOLADO Y
tiempo para cada cosa y todo se hacía VIDA COMUNITARIA
a toque de campana. Vivir en comuni-
dad era “ser observante”. Las relacio- Si no se tiene una figura clara de lo
nes entre los miembros tenían sus mo- que ha de ser ni se logra una realiza-
mentos privilegiados en los tiempos de ción gratificante de la vida comunitaria
“recreo” en que se reían, cantaban, se es muy difícil que ambas cosas se in-
contaban chistes y se pasaba bien. Mu- tegren satisfactoriamente. Si, por una
chas/os añoran esos momentos felices. parte, uno/a se siente realizado/a en
Sin embargo, esas relaciones eran su- la actividad apostólica y, por otra, no
perficiales y hoy no satisfacen a quienes se siente atraído/a por la convivencia
pretenden que se haga realidad “amar- con los/as hermanos/as, se refugiará
se de verdad unos/as a otros/as”. Lo en la acción o en la soledad de su cuar-
que se busca es conocerse unos/as a to o se buscarán las amistades fuera de
otros/as por dentro, descubrir los teso- casa. En la comunidad no realizada, lo
ros ocultos en el corazón del/la otro/a; más que se logra es una convivencia de
aceptarse como persona/s, aunque no “buen vecindario” y hasta de sincera
se esté de acuerdo con algunas de sus cordialidad, pero esto no llega a captar
ideas y comportamientos; hasta llegar la afectividad profunda, como cuando
ser “amigos en el Señor”. se llega a la amistad.

52 Revista CLAR No. 4 · 2007


Ser o no ser: el religioso del siglo XXI. Integración

En cambio –como lo he podido com- bente y desbordante. Si la vida de ora-


probar viviendo sobre todo con jóve- ción se ha enfriado y la comunidad ha
nes– cuando uno/a va a la comunidad perdido todo atractivo, la actividad va
con ilusión de encontrarse con sus com- invadiendo todos los espacios y se pro-
pañeros/as y puede comentar sin pro- duce el desequilibrio y desintegración
tocolos todo lo ocurrido, sentir su reso- de la persona y de la comunidad. Y aun
nancia e interés por conocer cómo me el mismo apostolado va perdiendo garra
ha ido, gozarme de estar “en casa” y y calidad, se apaga la motivación y a
poder ser yo mismo/a, en un clima de veces se busca en la acción la compen-
confianza y acogida, entonces se pue- sación de un vacío existencial.
de hablar de auténtica comunidad. Y se
siente la necesidad de tener momentos “Tres en uno”, ahí está la fórmula, en la
de comunicación profunda y de oración integración entre oración-comunidad-
compartida, lo mismo que de expansión apostolado. Cada uno de estos aspectos
y de conversación relajante. Y se saben exige darle tiempo y ponerle corazón.
encontrar los tiempos adecuados. ¡Lo que nos perdemos cuando por fal-
ta de convicción o de interés, nos de-
Pero si no hay relación de amistad, el jamos arrastrar por el inmediatismo de
pensamiento y la ilusión se ponen en las los gustos y repugnancias! ¡Y la felici-
personas que me esperan allá afuera y dad que proporciona la vivencia de los
en el trabajo cada vez más absorbente elementos esenciales, vitalmente inte-
que no me deja tiempo para otras co- grados! Es lo que da sentido y hondura
sas. La integración se da cuando se vive a nuestra vocación.
a fondo la comunidad y al mismo tiempo
se vive en serio el compromiso apostó-
6. INTEGRAR CONTEMPLACIÓN Y
lico. Si falla uno de los dos, queda des-
ACCIÓN
ajustada la vida y los remedios que se
ponen sólo son parches y cataplasmas.
Entre todas las tareas que exige la in-
5. UNA VIDA APOSTÓLICA INTEGRADA tegración, la más ardua y la más grati-
ficante es la contemplación y la acción.
No suele ser el problema la actividad Ni contemplativismo ni activismo, sino
apostólica. La gran mayoría de los/as ser “contemplativo en la acción”
religiosos/as se sienten realizados/as
en el trabajo apostólico. Su vida es fe- Una frase feliz del s. XVI que ha hecho
cunda, se sienten acogidos/as por la fortuna después del Vaticano II como la
gente, trabajan a gusto y hacen mucho mejor expresión de la Vida Religiosa ac-
bien. Aunque tampoco faltan quienes se tiva es “ser contemplativo en la acción”,
han instalado en la vida y caen en la y con más precisión: “ser contemplati-
mediocridad. Pero lo más ordinario es vo también en la acción”. Es la frase
encontrar personas llenas de vigor y en- con que el P. Jerónimo Nadal calificaba
tusiasmo que ponen sus vidas al servicio a San Ignacio de Loyola en su nuevo es-
de los/as demás. Más bien el problema tilo de oración. Y también lo llamaba un
surge cuando la acción se vuelve absor- “místico de la acción”. Ignacio por su

Vida Religiosa y Aparecida 53


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

parte expresaba lo mismo diciendo que tros de espacio y tiempo”. “En la Vida
se trataba de “hallar a Dios en todas las Religiosa apostólica nuestro reloj se su-
cosas” (Autobiografía, 99). pone que tiene que estar en función de
la gente y del trabajo”15.
La Vida Religiosa que durante 15 siglos
fue exclusivamente contemplativa, dio Aquí hay que enfrentar el tema del rezo
un giro copernicano cuando se colocó de las horas canónicas en la Vida Reli-
en el centro de ella la misión evange- giosa Apostólica. Al ponerlo casi como
lizadora14. “lo único necesario” en muchos casos
ha desplazado a la oración personal que
Esto no solamente cambió el enfoque es la más importante y la que toca fon-
de la Vida Religiosa, sino que desesta- do y transforma a la persona por den-
bilizó la misma estructura monacal. Por tro. En la mayoría de las Congregacio-
esto, la Iglesia se resistió durante siglos nes se ha conseguido introducir en sus
a este cambio y sólo el año 1900 León Constituciones el rezo de Laudes y Vís-
XIII aceptó oficialmente los Institutos de peras como la oración de la Iglesia. Me
vida activa con el nombre de Congrega- parece necesario distinguir dos cosas:
ciones religiosas. Y desde ese momento la necesidad de la oración y el que esta
hubo en toda la Iglesia una floración ex- oración tenga que ser la liturgia de las
traordinaria de vocaciones. horas rezada en común. La oración per-
sonal es indispensable a todo cristiano y
Ahora bien, la Vida Religiosa activa te- a toda persona que cree en Dios. Es de
nía que encajar en unos moldes y una “derecho divino”. Mientras que las ho-
concepción que había estado en vigen- ras canónicas son una tradición venera-
cia 19 siglos y que respondía a un ritmo ble en la Iglesia, pero son de “derecho
solar y agrario. La oración –que en to- eclesiástico” (Julián Riquelme, OP).
dos los tiempos se ha considerado como La oración personal es “un diálogo de
fundamental- se adaptó al ritmo solar: amor con Quien sabemos nos ama”. Es
maitines, laudes, prima, tercia, sexta, una relación Yo-Tú con el Señor que me
nona, vísperas y completas. Todas las confronta con el Evangelio y transforma
horas del día quedaban santificadas por mi vida. Es aún más tradicional que las
la oración litúrgica. Y el monje tenía Horas en la Iglesia bajo diversas formas
todo el tiempo disponible para rezar, y como la “Lectio Divina” o la de los Ejer-
los tiempos intermedios los llenaba con cicios Espirituales. Ella es el alma de los
el trabajo manual: “ora et labora”. rezos vocales o litúrgicos.

Toni Catalá, SJ. afirma con toda razón En la renovación postconciliar de las
que “hay muchos agobios y malestares, Constituciones de los diversos Institutos
sobre todo entre gente joven, por los se ha puesto mucho empeño en conser-
estilos de vida. Si la espacio-tempora- var la tradición monástica de las horas
lidad que rige es monacal y antigua, canónicas, tal vez con la intención de
no es posible vivir con fluidez la Vida asegurar de un modo concreto el tiempo
Religiosa y la misión apostólica en una de oración. Después de más de un siglo
cultura configurada por otros paráme- de experiencia, ¿no es la hora de pre-

54 Revista CLAR No. 4 · 2007


Ser o no ser: el religioso del siglo XXI. Integración

guntarnos si ha sido una determinación porque no alcanza el tiempo para todo.


acertada? Mi experiencia personal de Pero se entra en un estado de tensión
conocer a muchas personas por dentro que a la larga se hace insoportable. Dios
–especialmente religiosas/os y semina- no quiere que vivamos angustiados/as ni
ristas–, me dice que aquellas personas desintegrados/as.
que ponen las horas canónicas como
principal o única oración suelen quedar- ¿Qué hacer? “Primero es vivir, después
se con una espiritualidad superficial y filosofar”. Ante todo hay que tener muy
una fragilidad vocacional; mientras que clara la escala de valores y organizar
quienes tienen hábito de oración perso- nuestro tiempo de acuerdo con ella. Y
nal diaria, suficientemente prolongada, no ceder ante las presiones sociales ni
suelen alcanzar una espiritualidad sóli- las urgencias imprevistas. En la VC hay
da, un equilibrio afectivo y estabilidad que salvar las tres columnas fundamen-
en la vocación. tales que son innegociables: experiencia
de Dios, misión y comunidad. Y en tiem-
La razón es que la oración personal, he- po de formación, además los estudios.
cha con seriedad y constancia, toca la Ninguno de estos elementos puede ser
persona y la transforma por dentro. Van suprimido ni disminuido por acentuar a
cambiando sus criterios, sentimientos, otro. Hay que revisar serenamente los
actitudes; van moldeando su libertad, horarios y dar a cada cosa su tiempo,
van conquistando su afectividad profun- de acuerdo con una planificación sin
da. La contemplación de la Persona de que haya que trasnochar cada día ni
Cristo, hecha con corazón limpio, hace suprimir la oración ni la convivencia.
crecer en la fe y en el amor. Mientras Y aquí hay que descender a cosas muy
que la simple oración vocal puede pro- prácticas, de lo contrario nos quedamos
ducir un momento de devoción, pero si en declaraciones de principios en que
no va acompañada de contemplación, todos/as estamos de acuerdo, pero no
no afecta mayormente a la persona. se modifica la praxis de la vida ni se re-
suelven los problemas.
Por otra parte, el ritmo de vida actual no
es el de los horarios solares. Con ciertas Si la oración personal es más importan-
personas, el trabajo apostólico hay que te y no queda tiempo para los Laudes,
realizarlo en la noche, depués del tra- estos se suprimen sin dolor de corazón.
bajo. El trabajo profesional de educa- Si el apostolado se ha de hacer de no-
ción, de enfermería, hay que acoplarlo che, se acomodan los horarios de la
a los tiempos señalados por el Estado. A comunidad. Si no puedo asumir nuevos
veces las horas en que habría que rezar compromisos sin desbaratarlo todo, no
Laudes o Vísperas coinciden con las cla- los asumo. Si los estudios me absorben
ses en la universidad. Y dentro de la vida totalmente durante varios años y no me
comunitaria, por asegurar el rezo de dejan tiempo para ser religioso/a, tal
Laudes se impide tener una hora segui- vez tendré que tomar menos materias
da de oración personal y esto a la larga para cada año. De hecho hay Congre-
tiene serias consecuencias. Muchos/as gaciones en que se ha encontrado una
andan angustiados/as y duermen poco fórmula adecuada sin tener que sacri-

Vida Religiosa y Aparecida 55


REFLEXIÓN TEÓLOGICA

ficar nada esencial. Es cuestión de pla- la debida importancia y lugar. Está muy
nificar con realismo. Hay que llegar a bien acentuar que cada uno de ellos es
la síntesis final del Congreso de Roma: muy importante, pero no de tal mane-
La samaritana y el samaritano son los ra que al enfatizar uno se excluyan o
“mistagogos” de una contemplación disminuyan los otros. Los tres son in-
comprometida y de una misericordia sustituibles, y no como independientes,
contemplativa ( Arnáiz, p.208). sino integrado cada uno con los otros
dos, ensamblados, compenetrados, for-
Decía San Juan de la Cruz: “religioso mando una sola cosa. Sólo así podemos
y estudiante, religioso por delante”. Y hablar de una VC completa y madura
podemos parafrasear: “religiosa y en- que responda al ideal de un cercano y
fermera, religiosa la primera”, “religio- gozoso seguimiento de Cristo.
so y profesional, religioso lo principal”.
La falta de integración es en muchos Notas
casos la causa principal de las defec- *
Nota del editor: La séptima entrega de la serie Ser o no ser del
ciones vocacionales. Y en algunos casos religioso del Siglo XXI, corresponde al tema de la “Integración”.
Anteriormente la Revista CLAR ha publicado seis artículos vincula-
son las mismas/os Hermanas/os las/os dos con este tema: “la experiencia fundante” (Revista CLAR No. 1
que agudizan el problema. Es frecuen- de 2006, págs. 21-33); “vivencia de la fe y seguimiento de Cristo”
(Revista CLAR No. 3 de 2006, págs. 41-55); “vida comunitaria” (Re-
te –especialmente en el juniorado– que vista CLAR No. 4 de 2006, págs. 45-58); “la misión evangelizadora”
las/los jóvenes estén sobrecargados/as (Revista CLAR No. 1 de 2007, págs. 63-71); “sencillez y pobreza”
(Revista CLAR No. 2 de 2007, págs. 50-59); y “la formación del
y agobiados/as con tantas obligaciones. religioso” (Revista CLAR No. 3 de 2007, págs. 52-60).
Y todavía algunas personas mayores les 1
CONGRESO INTERNACIONAL DE LA VIDA CONSAGRADA. Publica-
ciones Claretianas, Madrid,2005, p. 222-223.
dicen: “En nuestro tiempo trabajába- 2
Ibid. 223.
mos más y nos quejábamos menos”. 3
Congreso de Roma, Grupos, Publ. Claretianas, Madrid, 2005,
pp.327-330.
Claro que hay casos en que se pierde 4
Ed. Paulinas, 2005.
mucho tiempo en la TV o en el Internet 5
AUTORES VARIOS, Horizontes de la VC en América Latina y el Ca-
ribe. Ed. Paulinas - CLAR, 2006.
o los teléfonos celulares. En el Congre- 6
La misión, la clave para entender la VC hoy. José Cristo Rey Gar-
so de Roma hubo una lamentación uni- cía Paredes, CFM. Boletín UISG, n.131. 2006. Rev. Enfoque, n.134,
Jul.-Sept.2006, p.5 y p.12.
versal del uso exagerado de los medios 7
PÉREZ, Cotapos, Eduardo, “Ser discípulo hoy”, Rev. TESTIMONIO,
de comunicación. n.216, julio-agosto 2006, p 73 y 72.
8
Rev. TESTIMONIO, n. 216, julio-agosto 2006, p.64.
9
SCHILLEBEECKX. El celibato y la comunidad pp.95-96; Matura.
Pero es más frecuente –con una men- Celibato y comunidad. Ed. Paulinas, pp.55-56.
Hans Urs von Balthasar. Une vie livrée a Dieu, 43, 1971, pp.14-15.
talidad empresarial- recargar a los/as
10

11
TILLARD, J.M., O.P. Vocación religiosa, vocación de Iglesia, Des-
jóvenes de responsabilidades y trabajo. clée, pp.73-74.
ARNÁIZ, o.c. p.128.
Aguantan, aguantan y al fin estalla todo.
12

13
ARNÁIZ, pp.130, 131,135.
14
Este tema puede verse explanado en el libro del mismo autor,

7. CONCLUSIÓN La Vida Religiosa en América Latina. Carlos Palmés, S.I. Ed. Verbo
Divino, 7ª ed. Cochabamba 2005, pp.27-32 y 112-123).
15
Vida Religiosa “ a la apostólica”. Sal Terrae, 2004, p.37 y 38).

Cada uno de los elementos esenciales


de la VC debe tener en la vida práctica 

56 Revista CLAR No. 4 · 2007


PERSPECTIVAS

Intervenciones de la CLAR en la V Conferencia


General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe*

1. PRESENTACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA CLAR

En primer lugar quiero expresar mi reconocimiento y alegría ante las palabras


estimulantes del Santo Padre Benedicto XVI acerca de la “necesidad que América
Latina y el Caribe tienen del testimonio de la Vida Religiosa” y su carácter alterna-
tivo como “otra forma de vivir con sentido”.

La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos está in-


tegrada por 22 conferencias nacionales que representan a 150.000 religiosos y
religiosas que viven con “generosidad y hasta el heroísmo para recordar que el
Reino de Dios llegó”. Nuestras obras hablan de nuestro testimonio. En los lugares
más difíciles, abrazados/as a toda miseria humana, compartiendo la vida con tan-
tos hermanos y hermanas nuestras que sufren. La Vida Religiosa hace presencia de
Iglesia comprometida con generosidad y altruismo.

Esta Vida Religiosa de hoy, es la que continúa la tradición profética que ayer, en
Anton de Montesinos, Bartolomé de las Casas y San Pedro Claver, alzó su voz pro-
fética y unió su rostro al rostro de los/as que fueron considerados/as sin rostro.
El testimonio de santidad por la contemplación de Mariana de Jesús Paredes, de
Rosa de Lima y tantas otras mujeres de grandeza, se une al martirio en nuestros
días de la Hna. Dorothy Stang, asesinada resientemente en este país, por su soli-
daridad con los/as sin tierra y a la heroica generosidad de San Alberto Hurtado y
San Galvão.

En estos últimos tiempos, se nos ha encomendado impulsar un proceso de revita-


lización de nuestra vida, que la promueva como místico-profética al servicio de la
vida, desde nuestra opción preferencial por los/as pobres y excluidos/as. Teniendo
como fundamento la gran tradición de la lectio divina, la eucaristia y la lectura
actualizada de los carismas fundacionales, leeremos el libro de la vida de nuestros
hermanos y hermanas, para una presencia desinteresada en las iglesias locales.

¿Qué esperamos de esta Conferencia?

Una mirada crítica a la realidad del Continente con ojos de misericordia, en la


dinámica del buen samaritano.

Vida Religiosa y Aparecida 57


PERSPECTIVAS

Un reconocimiento del sentido y del procuraremos impulsar y vincular, al


valor de nuestro estilo de vida y de su proceso de revitalización de nuestro
original condición al interior de la San- estilo de vida como místico-profética,
ta Iglesia. los/as religiosos/as comprometidos/as
en los sectores de la educación, la salud
La capacidad de mirar el presente con y las instituciones de servicios, de ma-
los ojos hacia el futuro, dejando atrás nera que generemos acciones concre-
sentimientos y etiquetas encontrados tas, que nos consoliden como hermanos
que no han sido favorables a un com- y hermanas en Cristo el Señor, templos
promiso mayor con la fe de nuestros del Santo Espíritu. Esta es nuestra ilu-
hermanos y hermanas. sión y nuestra esperanza. La pasión por
Cristo que nos continúa estimulando a
Un fortalecimiento de las relaciones de una pasión por la humanidad de manera
comunión con nuestros/as pastores/as que, en testimonial comunión eclesial,
a partir de procesos decididos de cono- podamos aportar a la construcción de
cimiento mutuo que conduzcan a rela- otra América Latina y caribeña posible,
ciones de amistad sincera, porque no se fundada en los valores del Evangelio.
puede amar lo que no se conoce.
Tengan la seguridad, pastores/as de
Lo anterior conlleva una valoración de nuestro Continente, que las propues-
la Vida Religiosa por lo que es y no sólo tas, iniciativas y opciones pastorales
por lo que puede hacer. que tome esta Conferencia tendrán en
la Vida Religiosa la primera disponible y
Una ratificación de las grandes opciones dispuesta a implementarlas con fidelidad
de las conferencias de Medellín, Puebla creativa, originalidad y entusiasmo.
y Santo Domingo que fortalezcan nues-
tra esperanza y estimulen a tantos lai- 2. VIDA RELIGIOSA FEMENINA
cos y laicas que han tomado conciencia
de su adultez en la fe. Las diversas expresiones de la Vida Re-
ligiosa femenina presentes en Améri-
El ardor, el dinamismo del Espíritu que ca Latina y el Caribe, con esperanza y
animó a los primeros evangelizadores alegría, aguardamos que esta V Confe-
de América Latina y el Caribe, es el que rencia nos anime e impulse en nuestra
queremos sea nuestra fuerza, estimu- vocación específica y en los múltiples
lados y estimuladas por el tríptico del servicios que damos a la Iglesia.
Evangelio de Juan que señala un nor-
te a nuestra búsqueda de estos años: La vida monástica y contemplativa, vive
“He venido para que tengan vida y la con vitalidad y juventud esta vocación:
tengan en abundancia”(Jn 10, 10), “Yo
soy el camino, la verdad y la vida”(Jn  Frente a la búsqueda de Dios de la
14, 6) y “Vayan y den fruto y su fruto humanidad, al ser escuelas de ora-
permanezca”(Jn 15, 16). ción desde sus carismas propios, por
medio de la lectura orante de la Bi-
En este buscar la voluntad del Padre, blia y la liturgia.

58 Revista CLAR No. 4 · 2007


Intervenciones de la CLAR en la V Conferencia

 Desde sus monasterios y conventos auto-sustentación.


se impulsa el acompañamiento espi-
ritual de seminaristas, religiosos/as, La Vida Religiosa Apostólica y las So-
sacerdotes y laicos/as que desean ciedades de Vida Apostólica femeni-
una espiritualidad. nas, con alegría acogemos en comuni-
 Desde la vida contempla la realidad dad, el llamado a revitalizar nuestra
en comunión eclesial orando por las Vida Consagrada con fidelidad creativa;
situaciones de conflicto y sufrimien- reconocemos y aceptamos con humil-
to. Se compromete a que sus casas dad, nuestras fallas y limitaciones: el
sean espacios de encuentro y recon- acomodamiento, la infidelidad, la bús-
ciliación; que el silencio abra a la queda de seguridades, la pérdida de
escucha de todos/as y que esto se sentido; y con esperanza escuchamos la
exprese en el diálogo intercultural; invitación a remar “mar adentro”, vol-
que sus casas sean espacios de es- viendo a la radicalidad de la inspiración
tímulo al ecumenismo y al diálogo fundacional y carismática.
interreligioso.
 En comunión de vida, la sencillez Nos sentimos alegres de recibir las nue-
y solidaridad con el pueblo pobre, vas vocaciones que llegan, en su ma-
pueden ofrecer un modelo alterna- yoría, de medios de inserción pobre,
tivo para la sociedad actual que vive popular, indígenas, afro-descendientes
modelos de competencia, de exclu- y obreros. Por ello, se requieren pro-
sión e individualismo. cesos largos, profundos de formación y
 Bajo la sobriedad en el uso de los bie- acompañamiento cercano, adulto, lú-
nes y el cuidado de la naturaleza, - cido. Nuestras hermanas más jóvenes,
“como vasos sagrados del Altar” (San reciben el carisma y lo expresan creati-
Benito)-, quiere ser una respuesta al va y dinámicamente, con nuevas formas
consumismo y a los atentados violen- comunitarias y de servicio apostólico.
tos contra la madre tierra y el ecosis-
tema. Amamos a la Iglesia y desde nuestra
 Quiere ser discípula y misionera identidad propia y nuestra vocación
de Jesucristo: “nada antepuesto al apostólica, queremos vivir el Evange-
amor de Cristo” (San Benito). lio en Iglesia, colaborando y sirviendo
a todo el pueblo de Dios, en los espa-
Expectativas frente a la V Conferencia: cios ya conocidos: de la educación, de
la salud, de lo social, de la pastoral en
 Apoyo a la formación teológica e in- parroquias... y también en el llamado
tegral para que las hermanas puedan a una Vida Religiosa disponible, “lige-
ser verdaderas mujeres de Dios, vivir ra de equipaje”, al igual que nuestros
escuelas de oración capaces de res- hermanos y hermanas migrantes siem-
ponder a los desafíos de la humani- pre lista a “partir”, a inculturarse y a
dad de hoy. desenraizarse, a cambiar de sitio y de
 Apoyo de las iglesias locales para po- presencias, de servicios, en nuevos es-
der participar en los sacramentos. cenarios, con nuevos sujetos teológicos,
 Apoyo para encontrar formas de (indígenas, afro-descendientes, campe-

Vida Religiosa y Aparecida 59


PERSPECTIVAS

sinos/as, enfermos/as de sida, niños/s  Mayor posibilidad de trabajo en co-


de la calle, personas con adicciones, laboración, equipo y equidad, con
medios de comunicación social),en si- nuestros pastores, sacerdotes dio-
tuaciones de periferia, de límite, de cesanos, laicos y laicas, recono-
exclusión, que pueden ir más allá de ciéndonos unos/as a otros/as, como
diócesis y de fronteras nacionales, en discípulos/as, condiscípulos/as, mi-
inter-congregacionalidad, en busca de sioneros/as, miembros de un único
un sueño que no es el “americano”... pueblo de Dios.
sino el sueño del Reino ya presente y
todavía no pleno, en “otro mundo po- La Vida Religiosa apostólica femenina,
sible”. testigo y partícipe del rol decisivo e
importante de las mujeres en todo
Esperamos de esta V Conferencia: nuestro continente, asume con senci-
llez esta misión de:
 Un aliento e impulso para vivir en
Iglesia, radicalmente, nuestro segui-  Acoger la vida de Dios en una expe-
miento a Jesús de Nazaret, desde la riencia profunda y diaria de encuen-
contemplación de su vida y la rela- tro personal y comunitario en la con-
ción personal con Él; en escucha y templación.
docilidad a la novedad del Espíritu,  Generar vida promoviendo y sus-
desde la gratuidad y minoridad, con citando los gérmenes de vida y de
nuevas formas de vida y de servicio y Evangelio.
asumiendo los riesgos con audacia y  Cuidar la vida humana y la creación
generosidad, como lo hicieron nues- amenazadas, si es necesario dando
tras fundadoras y fundadores. la vida. (recordamos hoy, el testi-
 Orientación y luz, para enfrentar monio de nuestra hermana Dorothy
desde nuestros carismas los grandes Stang americana de 73 años asesina-
desafíos que afectan nuestras vidas da hace dos años en Brasil).
personales y comunitarias y sobre
todo la vida de nuestros hermanos Con gratuidad, alegría y esperanza,
y hermanas más empobrecidos, em- junto con muchas mujeres de nuestros
pobrecidas. El desafío del cambio pueblos y de nuestra Iglesia Latinoa-
de época, de la globalización, de la mericana, queremos manifestar la ter-
violencia, de las nuevas democracias nura, la compasión, la misericordia de
frágiles y en construcción, la escan- nuestro Dios y su rostro materno acom-
dalosa brecha entre ricos -riquísi- pañando a nuestros pueblos sufrientes,
mos y pobres- sobrantes. El diálogo abandonados y explotados.
y respeto inter-cultural, ecuménico,
interreligioso. 3. VIDA RELIGIOSA MASCULINA
 Una mejor comprensión y respeto
a nuestra identidad y aportes como Con gran alegría quiero ser portavoz en
Vida Religiosa femenina laical y a esta asamblea de los religiosos de vida
nuestra vocación de inserción en el masculina de América Latina, sobre
mundo y para la vida del mundo. todo de los pertenecientes a los institu-

60 Revista CLAR No. 4 · 2007


Intervenciones de la CLAR en la V Conferencia

tos religiosos de Hermanos según la de- nuestra época. Muchas veces nuestros
nominación de Vita Consecrata y como pastores nos animan a seguir en este
integrantes de la CLAR. Agradecemos el esfuerzo y en esta misión.
haber sido invitados a participar y dar
nuestro aporte en esta V Conferencia. Sin embargo, a veces no se han descu-
bierto aún todas las consecuencias de la
La Vida Religiosa en su diversidad de precisa declaración del Vaticano II:
carismas es un don del Espíritu al mun-
do a través de los fundadores, en el se- “Un estado, así, en la divina y je-
guimiento de Cristo como discípulos y rárquica constitución de la Igle-
misioneros siendo testigos del Reino de sia, no es un estado intermedio
Cristo en una Iglesia en comunión. entre la condición del clero y la
condición seglar, sino que de ésta
La identidad de los Hermanos es laical, y de aquella se sienten llamados
consagrada, fraterna y solidaria. Pero por Dios algunos fieles al goce de
esta identidad es poco gratificante y un don particular en la vida de la
a menudo poco reconocida. Esta iden- Iglesia para contribuir, cada uno
tidad a veces se encuentra en tensión a su modo, en la misión salvífica
entre el espiritualismo y la clericaliza- de ésta”.
ción, el profesionalismo y la sobrecarga
de trabajo en detrimento de una vida Los ministerios de Hermanos, ya sea
vivida en comunidad. hacia dentro de sus comunidades, ya
en vistas de la misión, constituyen una
En este momento estamos llamados a forma de participación en el ministerio
preguntarnos ¿Quién es un Hermano? de la Iglesia de anuncio y testimonio del
¿Cuál es su misión? La claridad y la fuer- Evangelio. Que los miembros de estos
za de la respuesta estarán en nuestra Institutos sean conscientes de que los
capacidad de redescubrir continuamen- ministerios que realizan son eclesiales
te las razones de nuestra vocación de por su naturaleza y deben pues ejercer-
Hermano y de vivir coherentemente se después de una formación teológica
con ellas. cuidada y con un sentido profundo de
Iglesia.
Queremos recordar y destacar el apre-
cio y el reconocimiento por los grandes Es bueno destacar el esfuerzo constante
servicios que prestan los religiosos es- que hacen los religiosos, tanto clérigos
pecialmente en el ámbito de la educa- como Hermanos, por resignificar y vol-
ción formal y no formal, en el cuidado ver al carisma original de los fundado-
de los enfermos, en la pastoral social res, para vivirlo hoy en fidelidad creati-
y en otros ámbitos de servicio como va al Evangelio y a la Iglesia, buscando
“justicia y paz”, “salvaguarda de la otras formas de presencia en el pueblo
creación”, estando presentes en las ne- de Dios en colaboración con los laicos
cesidades de los hombres y mujeres de e invitándolos a vivir el carisma del
nuestro Continente que están viviendo Instituto en su vida cotidiana. Aunque
los procesos de cambio sociocultural de a veces notamos una mayor considera-

Vida Religiosa y Aparecida 61


PERSPECTIVAS

ción de su misión y actividad de servicio cional esta forma de vida, recono-


en desmedro de su dimensión mística y ciendo nuestra vocación al interior
carismática, apreciándose a la Vida Re- de la Iglesia por su carisma y misión y
ligiosa masculina más por lo que hacen por el servicio que prestan a la Evan-
que por la presencia de sus carismas. gelización en la Iglesia. Profundizan-
do en la teología de la Vida Religiosa
Nuestras expectativas son: y promoviendo en el pueblo de Dios
el conocimiento de lo que constituye
 Que esta Conferencia apoye, valore la Vida Consagrada. Facilitando tam-
y confirme la vocación mística y pro- bién la comprensión y la aplicación
fética de los religiosos Hermanos que de la “Mutuæ relationes”.
a lo largo de América Latina están  Que se reconozcan y favorezcan los
presentes en la salud, en la pastoral “ministerios laicales” que no inclu-
social y en otros ámbitos; y que bus- yen el sacerdocio, sino más bien la
can, trabajando en misión comparti- misión: el ministerio de la educa-
da con los laicos, mejores formas de ción, el cuidado de los enfermos y
presencia sobre todo en la educación otros ministerios ejercidos por los re-
formal y no formal. ligiosos. Debido a su disponibilidad,
 Que se reconozca el servicio que los su formación y su estado de vida,
religiosos Hermanos pueden prestar, los religiosos y las religiosas serían
por su preparación, en otros organis- los ministros en mejores condiciones
mos de Iglesia y en otros ámbitos de para tales ministerios, abiertos a las
la pastoral y dándoles la posibilidad necesidades de los hombres y muje-
de una participación más directa en res de América Latina y el Caribe.
la vida de la Iglesia.
 Que se valorice la fundamental rela- Nota:
ción que tienen los religiosos en su
En su orden, las tres intervenciones de la CLAR en Aparecida
contribución al laicado promoviendo
*

fueron pronunciadas por el P. Ignacio Madera Vargas, SDS, Presi-


un diálogo entre fe y cultura, entre dente de la CLAR; la Hna. María de los Dolores Palencia Gómez,
HSJL, Primera Vicepresidenta de la CLAR; y el Hno. Edgardo Bruz-
el pensamiento de la Iglesia y el del zoni, HSF, Presidente de la Conferencia de Religiosos del Uruguay
mundo y en su trabajo codo a codo y miembro de la Junta Directiva de la CLAR.

con ellos principalmente en misión


compartida.

 Que se estimule en la pastoral voca-

62 Revista CLAR No. 4 · 2007


Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI

Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI


en la V Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano y del Caribe

Queridos Hermanos en el Episcopado, amados sacerdotes, religiosos, religiosas y


laicos. Queridos observadores de otras confesiones religiosas:

Es motivo de gran alegría estar hoy aquí con vosotros para inaugurar la V Conferen-
cia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que se celebra junto al
Santuario de Nuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil. Quiero que mis primeras
palabras sean de acción de gracias y de alabanza a Dios por el gran don de la fe
cristiana a las gentes de este Continente.

1. LA FE CRISTIANA EN AMÉRICA LATINA

La fe en Dios ha animado la vida y la cultura de estos pueblos durante más de cinco


siglos. Del encuentro de esa fe con las etnias originarias ha nacido la rica cultura
cristiana de este Continente expresada en el arte, la música, la literatura y, sobre
todo, en las tradiciones religiosas y en la idiosincrasia de sus gentes, unidas por una
misma historia y un mismo credo, y formando una gran sintonía en la diversidad de
culturas y de lenguas. En la actualidad, esa misma fe ha de afrontar serios retos,
pues están en juego el desarrollo armónico de la sociedad y la identidad católica de
sus pueblos. A este respecto, la V Conferencia General va a reflexionar sobre esta
situación para ayudar a los fieles cristianos a vivir su fe con alegría y coherencia, a
tomar conciencia de ser discípulos y misioneros de Cristo, enviados por Él al mundo
para anunciar y dar testimonio de nuestra fe y amor.

Pero, ¿qué ha significado la aceptación de la fe cristiana para los pueblos de América


Latina y del Caribe? Para ellos ha significado conocer y acoger a Cristo, el Dios des-
conocido que sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ricas tradiciones religio-
sas. Cristo era el Salvador que anhelaban silenciosamente. Ha significado también
haber recibido, con las aguas del bautismo, la vida divina que los hizo hijos de Dios
por adopción; haber recibido, además, el Espíritu Santo que ha venido a fecundar
sus culturas, purificándolas y desarrollando los numerosos gérmenes y semillas que
el Verbo encarnado había puesto en ellas, orientándolas así por los caminos del
Evangelio. En efecto, el anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún
momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de
una cultura extraña. Las auténticas culturas no están cerradas en sí mismas ni pe-
trificadas en un determinado punto de la historia, sino que están abiertas, más aún,
buscan el encuentro con otras culturas, esperan alcanzar la universalidad en el en-
cuentro y el diálogo con otras formas de vida y con los elementos que puedan llevar

Vida Religiosa y Aparecida 63


PERSPECTIVAS

a una nueva síntesis en la que se respete  La profunda devoción a la Santísima


siempre la diversidad de las expresiones Virgen de Guadalupe, de Aparecida o
y de su realización cultural concreta. de las diversas advocaciones nacio-
nales y locales. Cuando la Virgen de
En última instancia, sólo la verdad uni- Guadalupe se apareció al indio san
fica y su prueba es el amor. Por eso Cris- Juan Diego le dijo estas significativas
to, siendo realmente el Logos encarna- palabras: “¿No estoy yo aquí que soy
do, “el amor hasta el extremo”, no es tu madre?, ¿no estás bajo mi sombra
ajeno a cultura alguna ni a ninguna per- y resguardo?, ¿no soy yo la fuente de
sona; por el contrario, la respuesta an- tu alegría?, ¿no estás en el hueco de
helada en el corazón de las culturas es mi manto, en el cruce de mis brazos?”
lo que les da su identidad última, unien- (Nican Mopohua, nn. 118-119 ).
do a la humanidad y respetando a la vez  Esta religiosidad se expresa también
la riqueza de las diversidades, abriendo en la devoción a los santos con sus
a todos al crecimiento en la verdadera fiestas patronales, en el amor al Papa
humanización, en el auténtico progre- y a los demás Pastores, en el amor a
so. El Verbo de Dios, haciéndose carne la Iglesia universal como gran familia
en Jesucristo, se hizo también historia de Dios que nunca puede ni debe de-
y cultura. jar solos o en la miseria a sus propios
hijos. Todo ello forma el gran mosai-
La utopía de volver a dar vida a las reli- co de la religiosidad popular que es
giones precolombinas, separándolas de el precioso tesoro de la Iglesia católi-
Cristo y de la Iglesia universal, no sería ca en América Latina, y que ella debe
un progreso, sino un retroceso. En rea- proteger, promover y, en lo que fuera
lidad sería una involución hacia un mo- necesario, también purificar.
mento histórico anclado en el pasado.
2. CONTINUIDAD CON LAS OTRAS CON-
La sabiduría de los pueblos originarios FERENCIAS
les llevó afortunadamente a formar una
síntesis entre sus culturas y la fe cris- Esta V Conferencia General se celebra
tiana que los misioneros les ofrecían. en continuidad con las otras cuatro que
De allí ha nacido la rica y profunda re- la precedieron en Río de Janeiro, Me-
ligiosidad popular, en la cual aparece el dellín, Puebla y Santo Domingo. Con el
alma de los pueblos latinoamericanos: mismo espíritu que las animó, los Pasto-
res quieren dar ahora un nuevo impulso
 El amor a Cristo sufriente, el Dios de a la evangelización, a fin de que estos
la compasión, del perdón y de la re- pueblos sigan creciendo y madurando
conciliación; el Dios que nos ha ama- en su fe, para ser luz del mundo y testi-
do hasta entregarse por nosotros; gos de Jesucristo con la propia vida.
 El amor al Señor presente en la Eu-
caristía, el Dios encarnado, muerto y Después de la IV Conferencia General,
resucitado para ser Pan de Vida; en Santo Domingo, muchas cosas han
 El Dios cercano a los pobres y a los cambiado en la sociedad. La Iglesia, que
que sufren; participa de los gozos y esperanzas, de

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Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI

las penas y alegrías de sus hijos, quiere movimientos eclesiales y de recientes


caminar a su lado en este período de Institutos de vida consagrada. Se de-
tantos desafíos, para infundirles siem- muestran fundamentales muchas obras
pre esperanza y consuelo (cf. Gaudium católicas educativas, asistenciales y
et spes, 1). hospitalitarias. Se percibe, sin embar-
go, un cierto debilitamiento de la vida
En el mundo de hoy se da el fenómeno cristiana en el conjunto de la sociedad
de la globalización como un entramado y de la propia pertenencia a la Iglesia
de relaciones a nivel planetario. Aun- católica debido al secularismo, al hedo-
que en ciertos aspectos es un logro de nismo, al indiferentismo y al proselitis-
la gran familia humana y una señal de mo de numerosas sectas, de religiones
su profunda aspiración a la unidad, sin animistas y de nuevas expresiones seu-
embargo comporta también el riesgo de doreligiosas.
los grandes monopolios y de convertir el
lucro en valor supremo. Como en todos Todo ello configura una situación nueva
los campos de la actividad humana, la que será analizada aquí, en Aparecida.
globalización debe regirse también por Ante la nueva encrucijada, los fieles es-
la ética, poniendo todo al servicio de peran de esta V Conferencia una reno-
la persona humana, creada a imagen y vación y revitalización de su fe en Cris-
semejanza de Dios. to, nuestro único Maestro y Salvador,
que nos ha revelado la experiencia úni-
En América Latina y el Caribe, igual que ca del Amor infinito de Dios Padre a los
en otras regiones, se ha evolucionado hombres. De esta fuente podrán surgir
hacia la democracia, aunque haya mo- nuevos caminos y proyectos pastorales
tivos de preocupación ante formas de creativos, que infundan una firme espe-
gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ranza para vivir de manera responsable
ideologías que se creían superadas, y y gozosa la fe e irradiarla así en el pro-
que no corresponden con la visión cris- pio ambiente.
tiana del hombre y de la sociedad, como
nos enseña la Doctrina social de la Igle- 3. DISCÍPULOS Y MISIONEROS
sia. Por otra parte, la economía liberal
de algunos países latinoamericanos ha Esta Conferencia General tiene como
de tener presente la equidad, pues si- tema: “Discípulos y misioneros de Jesu-
guen aumentando los sectores sociales cristo, para que nuestros pueblos en Él
que se ven probados cada vez más por tengan vida. -Yo soy el Camino, la Ver-
una enorme pobreza o incluso expolia- dad y la Vida-” (Jn 14,6).
dos de los propios bienes naturales.
La Iglesia tiene la gran tarea de cus-
En las Comunidades eclesiales de Amé- todiar y alimentar la fe del Pueblo de
rica Latina es notable la madurez en Dios, y recordar también a los fieles de
la fe de muchos laicos y laicas activos este Continente que, en virtud de su
y entregados al Señor, junto con la bautismo, están llamados a ser discí-
presencia de muchos abnegados cate- pulos y misioneros de Jesucristo. Esto
quistas, de tantos jóvenes, de nuevos conlleva seguirlo, vivir en intimidad con

Vida Religiosa y Aparecida 65


PERSPECTIVAS

Él, imitar su ejemplo y dar testimonio. capitalistas. Falsifican el concepto de


Todo bautizado recibe de Cristo, como realidad con la amputación de la rea-
los Apóstoles, el mandato de la misión: lidad fundante y por esto decisiva, que
“Id por todo el mundo y proclamad la es Dios. Quien excluye a Dios de su ho-
Buena Nueva a toda la creación. El que rizonte falsifica el concepto de “rea-
crea y sea bautizado, se salvará” (Mc lidad” y, en consecuencia, sólo puede
16,15). Pues ser discípulos y misioneros terminar en caminos equivocados y con
de Jesucristo y buscar la vida “en Él” recetas destructivas.
supone estar profundamente enraiza-
dos en Él. La primera afirmación fundamental es,
pues, la siguiente: sólo quien recono-
¿Qué nos da Cristo realmente? ¿Por ce a Dios, conoce la realidad y puede
qué queremos ser discípulos de Cris- responder a ella de modo adecuado y
to? Porque esperamos encontrar en la realmente humano. La verdad de esta
comunión con Él la vida, la verdadera tesis resulta evidente ante el fracaso
vida digna de este nombre, y por esto de todos los sistemas que ponen a Dios
queremos darlo a conocer a los demás, entre paréntesis.
comunicarles el don que hemos hallado
en Él. Pero, ¿es esto así? ¿Estamos real- Pero surge inmediatamente otra pre-
mente convencidos de que Cristo es el gunta: ¿Quién conoce a Dios? ¿Cómo
camino, la verdad y la vida? podemos conocerlo? No podemos entrar
aquí en un complejo debate sobre esta
Ante la prioridad de la fe en Cristo y de cuestión fundamental. Para el cristiano
la vida “en Él”, formulada en el títu- el núcleo de la respuesta es simple: Sólo
lo de esta V Conferencia, podría surgir Dios conoce a Dios, sólo su Hijo que es
también otra cuestión: Esta prioridad, Dios de Dios, Dios verdadero, lo conoce.
¿no podría ser acaso una fuga hacia el Y Él, “que está en el seno del Padre, lo
intimismo, hacia el individualismo reli- ha contado” (Jn 1,18). De aquí la im-
gioso, un abandono de la realidad ur- portancia única e insustituible de Cristo
gente de los grandes problemas econó- para nosotros, para la humanidad. Si no
micos, sociales y políticos de América conocemos a Dios en Cristo y con Cristo,
Latina y del mundo, y una fuga de la toda la realidad se convierte en un enig-
realidad hacia un mundo espiritual? ma indescifrable; no hay camino y, al no
haber camino, no hay vida ni verdad.
Como primer paso podemos responder
a esta pregunta con otra: ¿Qué es esta Dios es la realidad fundante, no un Dios
“realidad”? ¿Qué es lo real? ¿Son “rea- sólo pensado o hipotético, sino el Dios
lidad” sólo los bienes materiales, los de rostro humano; es el Dios-con-no-
problemas sociales, económicos y po- sotros, el Dios del amor hasta la cruz.
líticos? Aquí está precisamente el gran Cuando el discípulo llega a la compren-
error de las tendencias dominantes en sión de este amor de Cristo “hasta el
el último siglo, error destructivo, como extremo”, no puede dejar de responder
demuestran los resultados tanto de los a este amor sino es con un amor seme-
sistemas marxistas como incluso de los jante: “Te seguiré adondequiera que

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Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI

vayas” (Lc 9,57). cuyo contenido y espíritu no conocen a


fondo? Hemos de fundamentar nuestro
Todavía nos podemos hacer otra pre- compromiso misionero y toda nuestra
gunta: ¿Qué nos da la fe en este Dios? vida en la roca de la Palabra de Dios.
La primera respuesta es: nos da una Para ello, animo a los Pastores a esfor-
familia, la familia universal de Dios en zarse en darla a conocer.
la Iglesia católica. La fe nos libera del
aislamiento del yo, porque nos lleva a Un gran medio para introducir al Pueblo
la comunión: el encuentro con Dios es, de Dios en el misterio de Cristo es la ca-
en sí mismo y como tal, encuentro con tequesis. En ella se trasmite de forma
los hermanos, un acto de convocación, sencilla y substancial el mensaje de Cris-
de unificación, de responsabilidad ha- to. Convendrá por tanto intensificar la
cia el otro y hacia los demás. En este catequesis y la formación en la fe, tanto
sentido, la opción preferencial por los de los niños como de los jóvenes y adul-
pobres está implícita en la fe cristológi- tos. La reflexión madura de la fe es luz
ca en aquel Dios que se ha hecho pobre para el camino de la vida y fuerza para
por nosotros, para enriquecernos con su ser testigos de Cristo. Para ello se dispo-
pobreza (cf. 2 Co 8,9). ne de instrumentos muy valiosos como
son el Catecismo de la Iglesia Católica y
Pero antes de afrontar lo que comporta su versión más breve, el Compendio del
el realismo de la fe en el Dios hecho Catecismo de la Iglesia Católica.
hombre, tenemos que profundizar en
la pregunta: ¿cómo conocer realmente En este campo no hay que limitarse
a Cristo para poder seguirlo y vivir con sólo a las homilías, conferencias, cur-
Él, para encontrar la vida en Él y para sos de Biblia o teología, sino que se ha
comunicar esta vida a los demás, a la de recurrir también a los medios de co-
sociedad y al mundo? Ante todo, Cristo municación: prensa, radio y televisión,
se nos da a conocer en su persona, en sitios de internet, foros y tantos otros
su vida y en su doctrina por medio de sistemas para comunicar eficazmente
la Palabra de Dios. Al iniciar la nueva el mensaje de Cristo a un gran número
etapa que la Iglesia misionera de Améri- de personas.
ca Latina y del Caribe se dispone a em-
prender, a partir de esta V Conferencia En este esfuerzo por conocer el mensa-
General en Aparecida, es condición in- je de Cristo y hacerlo guía de la propia
dispensable el conocimiento profundo vida, hay que recordar que la evange-
de la Palabra de Dios. lización ha ido unida siempre a la pro-
moción humana y a la auténtica libera-
Por esto, hay que educar al pueblo en ción cristiana. “Amor a Dios y amor al
la lectura y meditación de la Palabra de prójimo se funden entre sí: en el más
Dios: que ella se convierta en su alimen- humilde encontramos a Jesús mismo y
to para que, por propia experiencia, en Jesús encontramos a Dios” (Deus ca-
vean que las palabras de Jesús son es- ritas est, 15). Por lo mismo, será tam-
píritu y vida (cf. Jn 6,63). De lo contra- bién necesaria una catequesis social y
rio, ¿cómo van a anunciar un mensaje una adecuada formación en la doctri-

Vida Religiosa y Aparecida 67


PERSPECTIVAS

na social de la Iglesia, siendo muy útil a la promoción de todo el hombre y de


para ello el “Compendio de la Doctrina todos los hombres (cf. n. 14), e invita a
Social de la Iglesia”. La vida cristiana todos a suprimir las graves desigualda-
no se expresa solamente en las virtudes des sociales y las enormes diferencias
personales, sino también en las virtudes en el acceso a los bienes. Estos pueblos
sociales y políticas. anhelan, sobre todo, la plenitud de vida
que Cristo nos ha traído: “Yo he veni-
El discípulo, fundamentado así en la do para que tengan vida y la tengan en
roca de la Palabra de Dios, se siente im- abundancia” (Jn 10,10). Con esta vida
pulsado a llevar la Buena Nueva de la divina se desarrolla también en plenitud
salvación a sus hermanos. Discipulado y la existencia humana, en su dimensión
misión son como las dos caras de una personal, familiar, social y cultural.
misma medalla: cuando el discípulo está
enamorado de Cristo, no puede dejar de Para formar al discípulo y sostener al
anunciar al mundo que sólo Él nos salva misionero en su gran tarea, la Iglesia les
(cf. Hch 4,12). En efecto, el discípulo ofrece, además del Pan de la Palabra, el
sabe que sin Cristo no hay luz, no hay Pan de la Eucaristía. A este respecto nos
esperanza, no hay amor, no hay futuro. inspira e ilumina la página del Evange-
lio sobre los discípulos de Emaús. Cuan-
4. “PARA QUE EN ÉL TENGAN VIDA” do éstos se sientan a la mesa y reciben
de Jesucristo el pan bendecido y par-
Los pueblos latinoamericanos y caribe- tido, se les abren los ojos, descubren
ños tienen derecho a una vida plena, el rostro del Resucitado, sienten en su
propia de los hijos de Dios, con unas corazón que es verdad todo lo que Él
condiciones más humanas: libres de las ha dicho y hecho, y que ya ha iniciado
amenazas del hambre y de toda forma la redención del mundo. Cada domin-
de violencia. Para estos pueblos, sus go y cada Eucaristía es un encuentro
Pastores han de fomentar una cultura personal con Cristo. Al escuchar la Pa-
de la vida que permita, como decía mi labra divina, el corazón arde porque es
predecesor Pablo VI, “pasar de la mise- Él quien la explica y proclama. Cuando
ria a la posesión de lo necesario, a la en la Eucaristía se parte el pan, es a
adquisición de la cultura… a la coopera- Él a quien se recibe personalmente. La
ción en el bien común… hasta el reco- Eucaristía es el alimento indispensable
nocimiento, por parte del hombre, de para la vida del discípulo y misionero
los valores supremos y de Dios, que de de Cristo.
ellos es lafuente y el fin” (Populorum
progressio, 21). La Misa dominical, centro de la vida
cristiana
En este contexto me es grato recordar
la Encíclica “Populorum progressio”, De aquí la necesidad de dar prioridad,
cuyo 40º aniversario recordamos este en los programas pastorales, a la valori-
año. Este documento pontificio pone en zación de la Misa dominical. Hemos de
evidencia que el desarrollo auténtico motivar a los cristianos para que partici-
ha de ser integral, es decir, orientado pen en ella activamente y, si es posible,

68 Revista CLAR No. 4 · 2007


Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI

mejor con la familia. La asistencia de tarnos ¿cómo puede contribuir la Iglesia


los padres con sus hijos a la celebración a la solución de los urgentes problemas
eucarística dominical es una pedagogía sociales y políticos, y responder al gran
eficaz para comunicar la fe y un estre- desafío de la pobreza y de la miseria?
cho vínculo que mantiene la unidad en- Los problemas de América Latina y del
tre ellos. El domingo ha significado, a Caribe, así como del mundo de hoy, son
lo largo de la vida de la Iglesia, el mo- múltiples y complejos, y no se pueden
mento privilegiado del encuentro de las afrontar con programas generales. Sin
comunidades con el Señor resucitado. embargo, la cuestión fundamental so-
bre el modo cómo la Iglesia, iluminada
Es necesario que los cristianos expe- por la fe en Cristo, deba reaccionar ante
rimenten que no siguen a un persona- estos desafíos, nos concierne a todos.
je de la historia pasada, sino a Cristo En este contexto es inevitable hablar
vivo, presente en el hoy y el ahora de del problema de las estructuras, so-
sus vidas. Él es el Viviente que camina bre todo de las que crean injusticia. En
a nuestro lado, descubriéndonos el sen- realidad, las estructuras justas son una
tido de los acontecimientos, del dolor y condición sin la cual no es posible un
de la muerte, de la alegría y de la fies- orden justo en la sociedad. Pero, ¿cómo
ta, entrando en nuestras casas y perma- nacen?, ¿cómo funcionan? Tanto el capi-
neciendo en ellas, alimentándonos con talismo como el marxismo prometieron
el Pan que da la vida. Por eso la cele- encontrar el camino para la creación de
bración dominical de la Eucaristía ha de estructuras justas y afirmaron que és-
ser el centro de la vida cristiana. tas, una vez establecidas, funcionarían
por sí mismas; afirmaron que no sólo no
El encuentro con Cristo en la Eucaristía habrían tenido necesidad de una pre-
suscita el compromiso de la evangeliza- cedente moralidad individual, sino que
ción y el impulso a la solidaridad; des- ellas fomentarían la moralidad común.
pierta en el cristiano el fuerte deseo de Y esta promesa ideológica se ha demos-
anunciar el Evangelio y testimoniarlo en trado que es falsa. Los hechos lo ponen
la sociedad para que sea más justa y hu- de manifiesto. El sistema marxista,
mana. De la Eucaristía ha brotado a lo donde ha gobernado, no sólo ha deja-
largo de los siglos un inmenso caudal de do una triste herencia de destrucciones
caridad, de participación en las dificulta- económicas y ecológicas, sino también
des de los demás, de amor y de justicia. una dolorosa destrucción del espíritu. Y
Sólo de la Eucaristía brotará la civiliza- lo mismo vemos también en occidente,
ción del amor, que transformará Latino- donde crece constantemente la distan-
américa y el Caribe para que, además de cia entre pobres y ricos y se produce
ser el Continente de la Esperanza, sea una inquietante degradación de la dig-
también el Continente del Amor! nidad personal con la droga, el alcohol
y los sutiles espejismos de felicidad.
Los problemas sociales y políticos
Las estructuras justas son, como he di-
Llegados a este punto podemos pregun- cho, una condición indispensable para

Vida Religiosa y Aparecida 69


PERSPECTIVAS

una sociedad justa, pero no nacen ni inmediata de la Iglesia. El respeto de


funcionan sin un consenso moral de la una sana laicidad – incluso con la plu-
sociedad sobre los valores fundamenta- ralidad de las posiciones políticas – es
les y sobre la necesidad de vivir estos esencial en la tradición cristiana autén-
valores con las necesarias renuncias, tica. Si la Iglesia comenzara a transfor-
incluso contra el interés personal. marse directamente en sujeto político,
no haría más por los pobres y por la jus-
Donde Dios está ausente – el Dios del ticia, sino que haría menos, porque per-
rostro humano de Jesucristo – estos va- dería su independencia y su autoridad
lores no se muestran con toda su fuerza, moral, identificándose con una única
ni se produce un consenso sobre ellos. vía política y con posiciones parciales
No quiero decir que los no creyentes no opinables. La Iglesia es abogada de la
puedan vivir una moralidad elevada y justicia y de los pobres, precisamente
ejemplar; digo solamente que una so- al no identificarse con los políticos ni
ciedad en la que Dios está ausente no con los intereses de partido. Sólo siendo
encuentra el consenso necesario sobre independiente puede enseñar los gran-
los valores morales y la fuerza para vi- des criterios y los valores inderogables,
vir según la pauta de estos valores, aun orientar las conciencias y ofrecer una
contra los propios intereses. opción de vida que va más allá del ám-
bito político. Formar las conciencias,
Por otro lado, las estructuras justas ser abogada de la justicia y de la ver-
han de buscarse y elaborarse a la luz dad, educar en las virtudes individuales
de los valores fundamentales, con todo y políticas, es la vocación fundamental
el empeño de la razón política, econó- de la Iglesia en este sector. Y los lai-
mica y social. Son una cuestión de la cos católicos deben ser concientes de
recta ratio y no provienen de ideologías su responsabilidad en la vida pública;
ni de sus promesas. Ciertamente exis- deben estar presentes en la formación
te un tesoro de experiencias políticas y de los consensos necesarios y en la opo-
de conocimientos sobre los problemas sición contra las injusticias.
sociales y económicos, que evidencian
elementos fundamentales de un estado Las estructuras justas jamás serán com-
justo y los caminos que se han de evitar. pletas de modo definitivo; por la cons-
Pero en situaciones culturales y políti- tante evolución de la historia, han de
cas diversas, y en el cambio progresivo ser siempre renovadas y actualizadas;
de las tecnologías y de la realidad his- han de estar animadas siempre por un
tórica mundial, se han de buscar de ma- “ethos” político y humano, por cuya
nera racional las respuestas adecuadas presencia y eficiencia se ha de trabajar
y debe crearse – con los compromisos siempre. Con otras palabras, la presen-
indispensables – el consenso sobre las cia de Dios, la amistad con el Hijo de
estructuras que se han de establecer. Dios encarnado, la luz de su Palabra,
son siempre condiciones fundamentales
Este trabajo político no es competencia para la presencia y eficiencia de la justi-

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Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI

cia y del amor en nuestras sociedades. persiste aún por desgracia una mentali-
dad machista, ignorando la novedad del
Por tratarse de un Continente de bau- cristianismo que reconoce y proclama
tizados, conviene colmar la notable la igual dignidad y responsabilidad de la
ausencia, en el ámbito político, comu- mujer respecto al hombre.
nicativo y universitario, de voces e ini-
ciativas de líderes católicos de fuerte La familia es insustituible para la sere-
personalidad y de vocación abnegada, nidad personal y para la educación de
que sean coherentes con sus conviccio- los hijos. Las madres que quieren de-
nes éticas y religiosas. Los movimientos dicarse plenamente a la educación de
eclesiales tienen aquí un amplio campo sus hijos y al servicio de la familia han
para recordar a los laicos su responsa- de gozar de las condiciones necesarias
bilidad y su misión de llevar la luz del para poderlo hacer, y para ello tienen
Evangelio a la vida pública, cultural, derecho a contar con el apoyo del Es-
económica y política. tado. En efecto, el papel de la madre
es fundamental para el futuro de la so-
5. OTROS CAMPOS PRIORITARIOS ciedad.

Para llevar a cabo la renovación de la El padre, por su parte, tiene el deber de


Iglesia a vosotros confiada en estas tie- ser verdaderamente padre, que ejerce
rras, quisiera fijar la atención con voso- su indispensable responsabilidad y cola-
tros sobre algunos campos que conside- boración en la educación de sus hijos.
ro prioritarios en esta nueva etapa. Los hijos, para su crecimiento integral,
tienen el derecho de poder contar con
La familia el padre y la madre, para que cuiden de
ellos y los acompañen hacia la plenitud
La familia, “patrimonio de la humani- de su vida. Es necesaria, pues, una pas-
dad”, constituye uno de los tesoros más toral familiar intensa y vigorosa. Es in-
importantes de los pueblos latinoameri- dispensable también promover políticas
canos. Ella ha sido y es escuela de la fe, familiares auténticas que respondan a
palestra de valores humanos y cívicos, los derechos de la familia como sujeto
hogar en el que la vida humana nace social imprescindible. La familia forma
y se acoge generosa y responsablemen- parte del bien de los pueblos y de la
te. Sin embargo, en la actualidad sufre humanidad entera.
situaciones adversas provocadas por el
secularismo y el relativismo ético, por Los sacerdotes
los diversos flujos migratorios internos
y externos, por la pobreza, por la ines- Los primeros promotores del discipu-
tabilidad social y por legislaciones civi- lado y de la misión son aquellos que
les contrarias al matrimonio que, al fa- han sido llamados “para estar con Je-
vorecer los anticonceptivos y el aborto, sús y ser enviados a predicar” (cf. Mc
amenazan el futuro de los pueblos. 3, 14), es decir, los sacerdotes. Ellos
deben recibir, de manera preferencial,
En algunas familias de América Latina la atención y el cuidado paterno de sus

Vida Religiosa y Aparecida 71


PERSPECTIVAS

obispos, pues son los primeros agen- ca ante todo el bienestar, la riqueza
tes de una auténtica renovación de la y el placer como objetivo de la vida,
vida cristiana en el pueblo de Dios. A y que exalta la libertad prescindiendo
ellos les quiero dirigir una palabra de de la verdad sobre el hombre creado
afecto paterno, deseando que el Señor por Dios, vosotros sois testigos de que
sea el lote de su heredad y su copa (cf. hay una manera diferente de vivir con
Sal 16, 5). Si el sacerdote tiene a Dios sentido; recordad a vuestros hermanos
como fundamento y centro de su vida, y hermanas que el reino de Dios ya ha
experimentará la alegría y la fecundi- llegado; que la justicia y la verdad son
dad de su vocación. El sacerdote debe posibles si nos abrimos a la presencia
ser ante todo un “hombre de Dios” (1 amorosa de Dios nuestro Padre, de Cris-
Tm 6, 11) que conoce a Dios directa- to nuestro hermano y Señor, y del Espí-
mente, que tiene una profunda amistad ritu Santo nuestro Consolador.
personal con Jesús, que comparte con
los demás los mismos sentimientos de Con generosidad, e incluso con heroís-
Cristo (cf. Flp 2, 5). Sólo así el sacerdo- mo, seguid trabajando para que en la
te será capaz de llevar a los hombres a sociedad reine el amor, la justicia, la
Dios, encarnado en Jesucristo, y de ser bondad, el servicio y la solidaridad, se-
representante de su amor. gún el carisma de vuestros fundadores.
Abrazad con profunda alegría vuestra
Para cumplir su elevada tarea, el sacer- consagración, que es medio de santi-
dote debe tener una sólida estructura ficación para vosotros y de redención
espiritual y vivir toda su vida animado para vuestros hermanos.
por la fe, la esperanza y la caridad.
Debe ser, como Jesús, un hombre que La Iglesia de América Latina os da las
busque, a través de la oración, el ros- gracias por el gran trabajo que habéis
tro y la voluntad de Dios, y que cuide realizado a lo largo de los siglos por el
también su preparación cultural e inte- Evangelio de Cristo en favor de vues-
lectual. tros hermanos, sobre todo de los más
pobres y marginados. Os invito a todos
Queridos sacerdotes de este continente a colaborar siempre con los obispos,
y todos los que habéis venido aquí como trabajando unidos a ellos, que son los
misioneros a trabajar, el Papa os acom- responsables de la pastoral. Os exhorto
paña en vuestra actividad pastoral y de- también a la obediencia sincera a la au-
sea que estéis llenos de alegría y espe- toridad de la Iglesia. Tened como único
ranza, y sobre todo reza por vosotros. objetivo la santidad, de acuerdo con las
enseñanzas de vuestros fundadores.
Religiosos, religiosas y consagrados
Los laicos
Quiero dirigirme también a los religio-
sos, a las religiosas y a los laicos con- En estos momentos en que la Iglesia de
sagrados. La sociedad latinoamericana este continente se entrega plenamen-
y caribeña necesita vuestro testimonio: te a su vocación misionera, recuerdo a
en un mundo que muchas veces bus- los laicos que también ellos son Iglesia,

72 Revista CLAR No. 4 · 2007


Discurso inaugural de S.S. Benedicto XVI

asamblea convocada por Cristo para de la vida y sobre el misterio de Dios,


llevar su testimonio al mundo entero. Padre creador, y de Dios Hijo, nuestro
Todos los bautizados deben tomar con- redentor dentro de la familia humana.
ciencia de que han sido configurados Deben comprometerse también en una
con Cristo sacerdote, profeta y pastor, continua renovación del mundo a la luz
por el sacerdocio común del pueblo de de Dios. Más aún, deben oponerse a los
Dios. Deben sentirse corresponsables fáciles espejismos de la felicidad inme-
en la edificación de la sociedad según diata y de los paraísos engañosos de la
los criterios del Evangelio, con entu- droga, del placer, del alcohol, así como
siasmo y audacia, en comunión con sus a todo tipo de violencia.
pastores.
6. “QUÉDATE CON NOSOTROS”
Muchos de vosotros pertenecéis a movi-
mientos eclesiales, en los que podemos Los trabajos de esta V Conferencia Ge-
ver signos de la multiforme presencia neral nos llevan a hacer nuestra la sú-
y acción santificadora del Espíritu San- plica de los discípulos de Emaús: “Qué-
to en la Iglesia y en la sociedad actual. date con nosotros, porque atardece y el
Estáis llamados a llevar al mundo el tes- día ya ha declinado” (Lc 24, 29).
timonio de Jesucristo y a ser fermento
del amor de Dios en la sociedad. Quédate con nosotros, Señor, acom-
páñanos aunque no siempre hayamos
Los jóvenes y la pastoral vocacional sabido reconocerte. Quédate con noso-
tros, porque en torno a nosotros se van
En América Latina, la mayoría de la haciendo más densas las sombras, y tú
población está formada por jóvenes. eres la Luz; en nuestros corazones se
A este respecto, debemos recordarles insinúa la desesperanza, y tú los haces
que su vocación consiste en ser amigos arder con la certeza de la Pascua. Esta-
de Cristo, sus discípulos, centinelas de mos cansados del camino, pero tú nos
la mañana, como solía decir mi pre- confortas en la fracción del pan para
decesor Juan Pablo II. Los jóvenes no anunciar a nuestros hermanos que en
tienen miedo del sacrificio, sino de una verdad tú has resucitado y que nos has
vida sin sentido. Son sensibles a la lla- dado la misión de ser testigos de tu re-
mada de Cristo que les invita a seguirle. surrección.
Pueden responder a esa llamada como
sacerdotes, como consagrados y con- Quédate con nosotros, Señor, cuando
sagradas, o como padres y madres de en torno a nuestra fe católica surgen
familia, dedicados totalmente a servir las nieblas de la duda, del cansancio o
a sus hermanos con todo su tiempo y de la dificultad: tú, que eres la Verdad
capacidad de entrega, con su vida en- misma como revelador del Padre, ilu-
tera. Los jóvenes afrontan la vida como mina nuestras mentes con tu Palabra;
un descubrimiento continuo, sin dejar- ayúdanos a sentir la belleza de creer
se llevar por las modas o las mentalida- en ti.
des en boga, sino procediendo con una
profunda curiosidad sobre el sentido Quédate en nuestras familias, ilumína-

Vida Religiosa y Aparecida 73


PERSPECTIVAS

las en sus dudas, sostenlas en sus difi- tra sus legítimas esperanzas. ¡Oh buen
cultades, consuélalas en sus sufrimien- Pastor, quédate con nuestros ancianos
tos y en la fatiga de cada día, cuando en y con nuestros enfermos! ¡Fortalece a
torno a ellas se acumulan sombras que todos en su fe para que sean tus discí-
amenazan su unidad y su naturaleza. Tú pulos y misioneros!
que eres la Vida, quédate en nuestros
hogares, para que sigan siendo nidos Conclusión
donde nazca la vida humana abundan-
te y generosamente, donde se acoja, se Al concluir mi permanencia entre vo-
ame, se respete la vida desde su con- sotros, deseo invocar la protección de
cepción hasta su término natural. la Madre de Dios y Madre de la Iglesia
sobre vuestras personas y sobre toda
Quédate, Señor, con aquéllos que en América Latina y el Caribe. Imploro de
nuestras sociedades son más vulnera- modo especial a Nuestra Señora – bajo
bles; quédate con los pobres y humil- la advocación de Guadalupe, Patrona
des, con los indígenas y afroamerica- de América, y de Aparecida, Patrona
nos, que no siempre han encontrado de Brasil - que os acompañe en vues-
espacios y apoyo para expresar la ri- tra hermosa y exigente labor pastoral.
queza de su cultura y la sabiduría de A ella confío el Pueblo de Dios en esta
su identidad. etapa del tercer Milenio cristiano. A
ella le pido también que guíe los tra-
Quédate, Señor, con nuestros niños y bajos y reflexiones de esta Conferencia
con nuestros jóvenes, que son la es- General, y que bendiga con abundantes
peranza y la riqueza de nuestro Con- dones a los queridos pueblos de este
tinente, protégelos de tantas insidias Continente.
que atentan contra su inocencia y con-


74 Revista CLAR No. 4 · 2007


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

Las nuevas bienaventuranzas*


P. Gregorio Iriarte, OMI
El Maestro tendió su mirada serena sobre el inmenso gentío, impaciente por escu-
char sus palabras y, con leve gesto, indicó que la multitud podía tomar asiento. Todas
las miradas estaban fijas en Él y, con tono grave y pausado, comenzó a hablar así:

Ustedes han oído decir que Dios siempre castiga los pecados de los hombres,
pero yo les digo que Dios nunca castiga, ni en este, ni en el otro mundo.

Ustedes han oído decir que al cielo sólo van las personas buenas,
pero yo les digo que Dios nos acoge a todos desde nuestra propia miseria.

Ustedes han oído decir que Dios es un juez justo, severo e implacable,
pero yo les digo que Dios es un Padre lleno de ternura y misericordia.

Ustedes han oído decir que la salvación la gana cada uno con sus propios méritos,
pero yo les digo que todos nos salvamos por la total gratuidad de Dios.

 Ustedes han oído decir que el infierno es un lugar de tormentos y de eterna


condenación,
pero yo les digo que el infierno, como lugar físico, no existe.

Ustedes han oído decir que la justicia de Dios es la que condena a los pecadores,
pero yo les digo que el castigo eterno es siempre una opción personal libre.

Ustedes han oído decir que Dios rechaza y se aparta del pecador,
pero yo les digo que somos nosotros quienes nos apartamos de Dios.

Ustedes han oído decir que quien cumple con todos los mandamientos se salva,
pero yo les digo que Dios mira el corazón, no las leyes.

Ustedes han oído decir que fuera de la Iglesia no hay salvación.


pero yo les digo que la misericordia de Dios es mayor que la Iglesia.

Ustedes han oído decir que lo más importante es el amor a Dios,


pero yo les digo que sólo llegamos a Dios a través del amor al prójimo.

Nota
*
Leyendo detenidamente el “Documento de Aparecida”, podemos constatar la insistencia de nuestros Obispos en que la evangelización
y, en concreto, la predicación, sean, en un primer momento, “kerigmáticas”, es decir, una proclama, un anuncio sintético de la “Buena
Noticia” de salvación que Jesús nos garantiza con su muerte y su resurrección. Un mensaje lleno de esperanza y confianza en ese Dios de
Jesús que nos perdona, nos acoge y nos salva. Lamentablemente, muchas veces, se ha pretendido evangelizar con mensajes abiertamente
“anti-kerigmáticos”. En la reflexión que presentamos podemos apreciar el “anti-kerigma” en la primera parte de la frase y el “kerigma”
en la segunda parte.

Vida Religiosa y Aparecida 75


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

Apasionadas y apasionados por el Reino.


La Vida Religiosa en Aparecida
Hno. Edgardo Bruzzoni, HSF
Resumen
En estos últimos tiempos, hemos impulsado un proceso de revitalización de nuestra Vida
Religiosa, que la promovió como místico-profética al servicio de la vida, desde nuestra
opción preferencial por los/as pobres y excluidos/as. La propuesta de Aparecida se sitúa
en un espíritu renovador, de “vuelta a las fuentes”, en la línea del Concilio Vaticano II y de
las anteriores Conferencias de Obispos de América Latina. Es una propuesta relevante, rica
y desafiante, es una invitación a dar nuevas respuestas a nuevas preguntas que emergen
de la sociedad que estamos viviendo y donde el Espíritu nos sigue invitando e impulsando
a “recomenzar desde Cristo”.
··············································································································
Nestes últimos tempos temos impulsionado um processo de revitalização da nossa Vida
Religiosa, que a promoveu como místico-profética a serviço da vida, a partir da nossa
opção preferencial pelos pobres e excluídos/as. A proposta de Aparecida situa-se num
espírito renovador, de “volta às fontes”, na linha do Concílio Vaticano II e das anteriores
Conferências dos Bispos da América Latina. É uma proposta relevante, rica e desafiadora,
é um convite a dar novas respostas e a fazer novas perguntas que emergem da sociedade
na qual estamos vivendo, onde o Espírito continua nos convidando e impulsionando a
“recomeçar a partir de Cristo”.

El año pasado en el mes de octubre, el presidente de la CLAR, el P. Ignacio Madera,


SDS, me llamó telefónicamente para invitarme a participar en nombre de la CLAR,
como Hermano, de la V Conferencia del CELAM que se iba a realizar en Aparecida,
con el pasar de los días comenzaron las preguntas y la reflexión en torno al signifi-
cado que tenía esta presencia en la V Conferencia y cuál podría ser mi aporte.

Tenía mucha ilusión de poder estar presente en un acontecimiento que podría


marcar un camino nuevo para la presencia de la Iglesia y de la Vida Consagrada
en América Latina, pero pocas expectativas de participación, ya que se trataba
de una Conferencia de Obispos. Pero las cosas no fueron así, porque nada más al
llegar pude palpar en el clima que reinaba que algo nuevo se iba a gestar y que no
iba a ser un mero espectador sino que el Señor me estaba llamando a participar y
poner todo de mí porque tenía la misión no sólo de la presencia sino la de aportar,
trasmitir y ser portavoz, junto con los demás religiosos y religiosas, del caminar de
la Vida Religiosa en América Latina y el Caribe.

76 Revista CLAR No. 4 · 2007


Apasionadas y apasionados por el Reino. La Vida Religiosa en Aparecida

Hoy, después de algunos meses de Apa- juntos nuevos caminos y proyectos. En


recida, quiero expresar mi agradeci- esos encuentros pudimos escucharnos y
miento a la Presidencia de la CLAR por escuchar lo que el Espíritu nos estaba
la invitación, y por la confianza deposi- diciendo, compartir nuestras realidades
tada en mí al invitarme a ser partícipe y búsquedas, aportar y decir nuestra pa-
de este acontecimiento eclesial, que labra a la Conferencia, palabra que por
sin duda será un punto de partida para otro lado, hace tiempo venimos reflexio-
un mayor compromiso y presencia de la nando, compartiendo y profundizando a
Iglesia en este Continente. través de las Asambleas de la CLAR y del
caminar de la Vida Religiosa en América
1. MIS IMPRESIONES Latina y el Caribe.

Una de las cosas que más se destaca- La presencia de los peregrinos que,
ron y que pude vivenciar en Aparecida, atraídos por María, nos acompañaron en
más allá del documento elaborado, fue todo momento mostrándonos el rostro
la comunión en un mismo Espíritu y el de los pobres de América Latina y el Cari-
clima fraterno entre los participantes be fue especialmente significativa:“Ella
venidos de todos los lugares y reali- atrae multitudes a la comunión con Je-
dades diversas de América Latina y el sús y su Iglesia, como experimentamos
Caribe. Así lo reflejó el mensaje final: a menudo en los santuarios marianos.
“en nuestros trabajos, realizados en Por eso la Iglesia, como la Virgen Ma-
ambiente de ferviente oración, fra- ría, es madre” (DA 268). “El caminar es
ternidad y comunión afectiva, hemos un verdadero canto de esperanza, y la
buscado dar continuidad al camino de llegada al santuario es un encuentro de
renovación…”. Nos sentimos en profun- amor” (DA 259).
da sintonía –porque ante todo somos
Iglesia– compartiendo la escucha de También lo fue el encuentro con muchos
Dios en su Palabra y el paso del Espíri- grupos eclesiales que se acercaron, entre
tu por la historia, buscando descifrar lo otros, la “tienda de los mártires”, los jó-
que Dios quiere frente a la realidad de venes que peregrinaron desde muy lejos
un mundo de comunicación y globaliza- para llegar en la vigilia de Pentecostés a
ción, de secularismo y materialismo, de Aparecida, los jóvenes de la “hacienda
hedonismo y relativismo, en que vivi- de la esperanza” y otros grupos; los ase-
mos y donde somos testigos de nuestra sores teológicos que trabajaron y aporta-
fe y realizamos nuestra misión. ron, muy compenetrados de la realidad
latinoamericana y caribeña, como es el
La comunión entre los/as religiosos/as caso de Amerindia, que en todo momen-
que estábamos presentes en Aparecida to ayudó a la reflexión y a la búsqueda de
(más de 20), expresada en la cantidad nuevos caminos y proyectos.
de encuentros e intercambios que rea-
lizamos entre nosotros/as en la noche 2. LO QUE LLEVÓ LA VIDA RELIGIOSA A
o antes de comenzar las sesiones de la APARECIDA1
tarde, fue favorecida por nuestros en-
cuentros anteriores donde buscamos En estos últimos tiempos, hemos im-

Vida Religiosa y Aparecida 77


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

pulsado un proceso de revitalización de llega a nuestros corazones y nos hace


nuestra Vida Religiosa, que la promovió capaces de arder y de apasionarnos.
como místico-profética al servicio de la
vida, desde nuestra opción preferencial El proceso vivido se dio en un movi-
por los pobres y excluidos. Teniendo miento que nos llevó del “camino” a la
como fundamento la gran tradición de “casa” y de la “casa” a los “caminos”,
la lectio divina, la eucaristía y la lectura del encuentro con Dios al encuentro
actualizada de los carismas fundaciona- con nuestros/as hermanos/as, especial-
les, intentamos leer el libro de la vida mente los que se encuentren al borde
de nuestros hermanos y hermanas, para de los caminos porque están excluidos/
una presencia desinteresada en los múl- as. Este proceso, rico, fiel y fecundo
tiples lugares de nuestro Continente. nos confirmó en nuestro deseo de vivir
con mayor coherencia e intensidad una
Para la Vida Religiosa del Continente, Vida Religiosa mística y profética, una
la propuesta de una vuelta a sus fun- Vida Religiosa “apasionada por Dios y
dadores/as, de una renovación que apasionada por la humanidad”.
partiera del Concilio Vaticano II y de
la Iglesia en América Latina y el Caribe En nuestro encuentro con el Jesús Re-
en sus Conferencias anteriores (Mede- sucitado de Emaús, hemos percibido
llín, Puebla, Santo Domingo), comenzó que nuestro corazón arde cuando le
en la Asamblea que se realizó en Cara- escuchamos en profundidad y cuando
cas (2000). Allí, luego de una reflexión dejamos que transforme nuestras des-
teológica y una mirada atenta a la esperanzas en esperanza. Cultivando la
realidad, se vio la necesidad que algo dimensión mística de nuestra vida en la
distinto había que proponer a la Vida oración, en la liturgia y en la fracción
Religiosa del Continente, una vuelta a del pan, somos capaces de descubrir
lo fundamental: recuperar la memoria, su presencia resucitada y resucitado-
la fuerza vital de la Palabra de Dios y ra. Entrando en el silencio de nuestra
los sueños de los/as fundadores/as. casa somos revitalizados para salir a los
caminos, a anunciar que está vivo y a
En Caracas se lanzó la propuesta de un realizar gestos de resurrección. El amor
proceso de refundación y revitalización de Dios que habita en nosotros en su Es-
que se llamó “Camino de Emaús” que, píritu, nos impulsa, de manera apasio-
a pesar de las dificultades, fue un reto nada, a anunciar la vida en medio de los
para todos/as los/as religiosos/as de dolores de parto de la humanidad y de
volver a las fuentes, siendo conscien- la creación entera.
tes de que estamos viviendo tiempos de
profundas transformaciones y de cam- La Asamblea de Ypacaraí fue la continui-
bios en la historia. Hicimos una triple dad de un proceso de manera desafiante
lectura: la lectura de la Palabra de Dios y novedosa. A la luz del camino de Emaús,
desde la práctica de la lectio divina, la dimos un nuevo impulso a lo que había-
lectura de los signos de los tiempos y de mos iniciado. Ante los nuevos escenarios
los lugares, la lectura de la Palabra que que se nos planteaban, la Vida Religiosa

78 Revista CLAR No. 4 · 2007


Apasionadas y apasionados por el Reino. La Vida Religiosa en Aparecida

estaba llamada a preservar, conservar y carne nos ha trazado la ruta de la hu-


defender la vida contra los poderes de manidad que se diviniza. A partir de Je-
la muerte y todas las formas de nega- sús todo lo humano es leído desde Dios.
ción del Dios de la vida. Místicos/as de Creados varón y mujer debemos apren-
la contemplación de la vida de Dios en der a vivir una relacionalidad en la igual-
el corazón del mundo y profetas de la dad que abra a la realización de las po-
vida en la denuncia de toda manipula- tencialidades humanas que nos ha sido
ción, de la destrucción y del rechazo a la dada en la diversidad de género y en la
gratuita manifestación de la vida de Dios aceptación de nuestra identidad sexual
en la humanidad y en la creación. Todo abiertos/as al otro y a la otra. Estamos
atentado a la vida es rechazo a Cristo llamados/as a construir la comunión.
“camino, verdad y vida”.
En Ypacaraí nos propusimos como hori-
Frente a la vida amenazada, los/as re- zonte utópico2, en continuidad con el
ligiosos/as fuimos invitados/as a reno- camino recorrido y preparándonos para
var nuestra fe en fidelidad creativa al la V Conferencia: “Ser discípulos/as
Dios que es Padre y Madre de la vida, apasionados/as de Jesús de Nazaret
en Jesús que ha venido a darnos vida en medio del pueblo de Dios de Lati-
en abundancia (Jn 10, 10: “yo he ve- noamérica y el Caribe y desde una Vida
nido para que tengan vida y la tengan Religiosa místico-profética, al servicio
en abundancia”) y en el Espíritu que de la vida en la opción preferencial por
nos llama a vivir y promover la dinámi- los/as pobres y excluidos/as.” Horizon-
ca de la vida. Esta vida que Dios nos te que tenía en cuenta una dimensión
ha comunicado es la fuerza que provo- relacional: la persona, las relaciones
ca y sugiere un caminar con entusiasmo fraternas y sororales en la vida comu-
renovado y vitalizado por los caminos nitaria y con el pueblo y resignificando
de América. Generar una vida mística, las experiencias de afectividad, vulne-
intensamente enraizada en el Dios de rabilidad, sanación, diversidad, géne-
la vida, arraigada en una profunda es- ro… para crear una nueva manera de
piritualidad que fortalece la vida y la relación que plenifique la vida. Una di-
estimula a estar unida a Dios, fue lo que mensión mística, desde la centralidad
nos guió en nuestro proyecto. de la Palabra y la vida, invitados a ser
discípulos/as, tejiendo comunión en la
Frente al individualismo, hemos forta- diversidad, con alegría y esperanza.
lecido nuestra dimensión relacional, Una dimensión profética manifestada
dimensión indispensable en nuestro ca- en la opción audaz y práctica por los/
minar en la historia. Somos parte de la as excluídos/as con misericordia, com-
humanidad, tenemos muchas posibili- pasión y compromiso solidario como lo
dades y limitaciones. Necesitamos vivir hizo el samaritano de la parábola, cui-
procesos para ir siendo cada vez más dando nuestro planeta y atendiendo a
fieles a la gracia que nos habita y que los nuevos escenarios (indígenas, afro
se expresa en la riqueza de nuestra di- descendientes, inmigrantes, niños y
versidad (racial, generacional, cultural, niñas maltratados, jóvenes, mujer, vio-
étnica, sexual…). La Palabra que se hizo lencia, cosmos, tierra…) y animándonos

Vida Religiosa y Aparecida 79


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

a vivir nuestra misión desde nuestro 3. LO QUE DIJO LA VIDA RELIGIOSA EN


sentido de minoridad en la cotidianidad APARECIDA
de nuestra vida.
En Aparecida fuimos invitados a expre-
Algunas señales orientaron nuestro ca- sar nuestras expectativas sobre la V
minar en el presente mirando al futu- Conferencia, fue el momento en el que
ro. Necesitamos ser una Vida Religiosa nuestra palabra podía ser escuchada en
mística y profética que, volviendo a las la Asamblea, porque teníamos mucho
fuentes, se decida por: que decir desde el testimonio de nues-
tra vida y desde la presencia en Améri-
 Asumir incondicionalmente la defen- ca desde los comienzos de la evange-
sa de la vida como don de Dios. lización. Queríamos proponer nuestra
 Asumir la opción por los pobres como mirada, nuestro caminar y nuestra dis-
constituyente de nuestra respuesta a la ponibilidad para llevar adelante con fi-
llamada al seguimiento de Jesucristo. delidad creativa las orientaciones que
 Formarnos para responder a la nece- surgieran de esta V Conferencia. Lo que
sidad de evangelizar desde una nue- esperábamos de la V Conferencia se ex-
va realidad y un cambio de época. presó desde tres miradas:
 Mirar a la cantidad de emigrantes de
América Latina que buscan en otros 3.1 Desde la CLAR
lugares las posibilidades de trabajo y
una vida digna que le niegan los siste-  Una mirada crítica a la realidad del
mas dominantes de nuestros pueblos. Continente con ojos de misericordia,
 Potenciar los mecanismos que de- en la dinámica del buen samaritano.
sarrollen una intensa espiritualidad  Un reconocimiento del sentido y del
mística y profética que posibilite valor de nuestro estilo de vida y de
discernir y asumir, desde la Palabra su original condición al interior de la
de Dios y la realidad histórica, los Iglesia.
horizontes que vislumbramos.  La capacidad de mirar el presente
 Crear redes que construyan la solida- con los ojos hacia el futuro, dejando
ridad y el consenso con todos aque- atrás sentimientos y etiquetas en-
llos y aquellas que buscan un mundo contrados que no han sido favorables
nuevo posible como expresión de a un compromiso mayor con la fe de
una nueva ciudadanía. nuestros hermanos y hermanas.
 Renovar y revitalizar una Vida Reli-  Un fortalecimiento de las relaciones
giosa en la medida en que esté situa- de comunión con nuestros pastores a
da en sus escenarios, abiertos a los partir de procesos decididos de co-
horizontes que la retan a la esperan- nocimiento mutuo que conduzcan a
za, siempre impulsada por las Pala- relaciones de amistad sincera, por-
bras de Jesús, la fuerza del Espíritu que no se puede amar lo que no se
y la acción del Padre: “Vayan y den conoce. Esto conlleva una valoración
fruto y su fruto permanezca”. de la Vida Religiosa por lo que es y

80 Revista CLAR No. 4 · 2007


Apasionadas y apasionados por el Reino. La Vida Religiosa en Aparecida

no sólo por lo que puede hacer. miento a Jesús de Nazaret, desde la


 Una ratificación de las grandes opcio- contemplación de su vida y la rela-
nes de las conferencias de Medellín, ción personal con Él; en escucha y
Puebla y Santo Domingo que fortalez- docilidad a la novedad del Espíritu,
can nuestra esperanza y estimulen a desde la gratuidad y minoridad, con
tantos laicos y laicas que han tomado nuevas formas de vida y de servicio y
conciencia de su adultez en la fe. asumiendo los riesgos con audacia y
 Una mirada al ardor, y al dinamismo generosidad, como lo hicieron nues-
del Espíritu que animó a los primeros tras fundadoras y fundadores.
evangelizadores de América Latina  Orientación y luz, para enfrentar
y el Caribe, estimulados y estimula- desde nuestros carismas los grandes
das por el tríptico del evangelio de desafíos que afectan nuestras vidas
Juan que señala un norte a nuestra personales y comunitarias y sobre
búsqueda de estos años: “He veni- todo la vida de nuestros hermanos y
do para que tengan vida y la tengan hermanas más empobrecidos y em-
en abundancia” (Jn 10,10), “Yo soy pobrecidas.
el camino, la verdad y la vida” (Jn  El desafío del cambio de época, de
14,16) y “Vayan y den fruto y su fru- la globalización, de la violencia, de
to permanezca” (Jn 15,16). las nuevas democracias frágiles y en
 En este buscar la voluntad del Padre, construcción, la escandalosa brecha
procuraremos impulsar y vincular, al entre ricos riquísimos y pobres so-
proceso de revitalización de nuestro brantes. El diálogo y respeto inter-
estilo de vida como místico-proféti- cultural, ecuménico, interreligioso.
ca, los/as religiosos/as comprometi-  Una mejor comprensión y respeto a
dos/as en los sectores de la educa- nuestra identidad y aportes como VR
ción, la salud y las instituciones de femenina laical y a nuestra vocación
servicios, de manera que generemos de inserción en el mundo y para la
acciones concretas, que nos consoli- vida del mundo.
den como hermanos y hermanas en  Mayor posibilidad de trabajo en co-
Cristo el Señor, templos del Santo Es- laboración, en equipo y equidad, con
píritu. Esta es nuestra ilusión y nues- nuestros pastores, sacerdotes dio-
tra esperanza. La pasión por Cristo cesanos, laicos y laicas, reconocién-
que nos continúa estimulando a una donos unos a otros, como discípulas,
pasión por la humanidad de manera condiscípulas, misioneras, miembros
que, en testimonial comunión ecle- de un único pueblo de Dios.
sial, podamos aportar a la construc-  La Vida Religiosa apostólica femeni-
ción de otra América Latina y cari- na, testigo y partícipe del rol decisivo
beña posible, fundada en los valores e importante de las mujeres en todo
del Evangelio. nuestro Continente, asume con sen-
cillez esta misión de acoger la vida
3.2 Desde la Vida Religiosa femenina de Dios en una experiencia profunda
y diaria de encuentro personal y co-
 Un aliento e impulso para vivir en munitario en la contemplación.
Iglesia, radicalmente, nuestro segui-  Generar vida promoviendo y susci-

Vida Religiosa y Aparecida 81


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

tando los gérmenes de existencia y  Que se reconozca el servicio que los


de Evangelio. religiosos Hermanos pueden prestar,
 Cuidar la vida humana y la creación por su preparación, en otros organis-
amenazadas, si es necesario dando la mos de Iglesia y en otros ámbitos de
vida. (recordamos hoy, el testimonio la pastoral y dándoles la posibilidad
de nuestra hermana Dorothy Stang, de una participación más directa en
americana de 73 años muerta hace la vida de la Iglesia.
dos años en Brasil).  Que se valorice la fundamental rela-
 Con gratuidad, alegría y esperanza, ción que tienen los religiosos en su
junto con muchas mujeres de nues- contribución al laicado promoviendo
tros pueblos y de nuestra Iglesia la- un diálogo entre fe y cultura, entre
tinoamericana y caribeña, queremos el pensamiento de la Iglesia y el del
manifestar la ternura, la compasión, mundo y en su trabajo codo a codo
la misericordia de nuestro Dios y con ellos sobre todo en misión com-
su rostro materno acompañando a partida.
nuestros pueblos sufrientes, abando-  Que se estimule en la pastoral voca-
nados y explotados. cional esta forma de vida, recono-
ciendo nuestra vocación al interior
Desde la Vida Religiosa monástica y de la Iglesia por su carisma y misión y
contemplativa: por el servicio que prestan a la Evan-
gelización en la Iglesia. Profundizan-
 Apoyo a la formación teológica e in- do en la teología de la Vida Religiosa
tegral, para que las hermanas pue- y promoviendo en el pueblo de Dios
dan ser verdaderas mujeres de Dios, el conocimiento de lo que constituye
vivir escuelas de oración capaces de la Vida Consagrada. Facilitando tam-
responder a los desafíos de la huma- bién la comprensión y la aplicación
nidad de hoy. de la “Mutuæ relationes”.
 Apoyo de las Iglesias locales para po-
der participar en los sacramentos. Quise transcribir todas las expectati-
 Apoyo para encontrar formas de vas que fueron resonando en la sala, a
auto-sustentación. medida que cada uno/a de los/as re-
ligiosos/as las fueron expresando en
3.3 Desde la Vida Religiosa masculina un tiempo de 5 minutos que nos daban
para decirlas.
 Que esta Conferencia apoye, valore
y confirme la vocación mística y pro- 4. LO QUE DIJO APARECIDA A LA VIDA
fética de los religiosos Hermanos que RELIGIOSA
a lo largo de América Latina y el Ca-
ribe están presentes en la salud, en En su discurso inaugural, el Papa Bene-
la pastoral social y en otros ámbitos, dicto XVI reafirmó una de las caracterís-
y que buscan, trabajando en misión ticas de la Vida Religiosa: la necesidad
compartida con los laicos, mejores que tiene la sociedad del testimonio
formas de presencia sobre todo en la de la Vida Religiosa. Los consagrados y
educación formal y no formal. consagradas somos discípulos/as y mi-

82 Revista CLAR No. 4 · 2007


Apasionadas y apasionados por el Reino. La Vida Religiosa en Aparecida

sioneros/as de Jesús testigo del Padre inicio de la evangelización” (DA


y cuanto mayor sea nuestra comunión 217).
con el Testigo que es Jesús, nuestro
testimonio será tanto más transparen- Me gustaría profundizar en uno de los
te y genuino: números que me parecen claves para
entender lo que Aparecida dice a la
“La sociedad latinoamericana y Vida Religiosa en América Latina. En
caribeña necesita vuestro tes- este número se habla 3 veces del apa-
timonio: en un mundo que ante sionamiento en una triple dimensión:
todo busca el bienestar, la rique- por Jesús (discípulos-místicos), por el
za y el placer como objetivo de anuncio de Jesús (misioneros-proféti-
la vida, y que exalta la libertad ca) y por el servicio a los más pequeños
prescindiendo de la verdad sobre (servicio a la sociedad-los últimos):
el hombre creado por Dios, voso-
tros sois testigos de que hay una “En la actualidad de América
manera diferente de vivir con Latina y El Caribe, la Vida Con-
sentido”. sagrada está llamada a ser una
vida discipular, apasionada por
El testimonio de comunión que se ex- Jesús-camino al Padre misericor-
presa por la fraternidad-sororidad vi- dioso, por lo mismo, de carácter
vida en comunidad, debe irradiarse en profundamente místico y comu-
todas las relaciones eclesiales y a la nitario. Está llamada a ser una
sociedad: “desde su ser, la Vida Con- vida misionera, apasionada por
sagrada está llamada a ser experta en el anuncio de Jesús-verdad del
comunión, tanto al interior de la Iglesia Padre, por lo mismo, radicalmen-
como de la sociedad” (DA 218). te profética, capaz de mostrar a
la luz de Cristo las sombras del
Si todos/as, en Jesús, somos hermanos/ mundo actual y los senderos de
as, porque somos hijos/as de un mismo vida nueva, para lo que se re-
Padre, en nosotros/as, como consagra- quiere un profetismo que aspire
dos/as, la fraternidad adquiere un sen- hasta la entrega de la vida, en
tido mucho más profundo, ya que por continuidad con la tradición de
vocación estamos llamados/as a ser santidad y martirio de tantas y
testigos de filiación y de fraternidad. tantos consagrados a lo largo de
la historia del Continente. Y al
“En comunión con los Pastores, servicio del mundo, apasionada
los consagrados y consagradas son por Jesús-vida del Padre, que se
llamados a hacer de sus lugares hace presente en los más peque-
de presencia, de su vida frater- ños y en los últimos a quienes
na en comunión y de sus obras, sirve desde el propio carisma y
espacios de anuncio explícito del espiritualidad” (DA 220).
Evangelio, principalmente a los
más pobres, como lo han hecho La palabra pasión deriva del latín passio,
en nuestro Continente desde el -onis, derivado del griego , πατηοσ (pa-

Vida Religiosa y Aparecida 83


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

thos) y significa por un lado un estado en su vergüenza y del enfermo postra-


pasivo de padecer, lo contrario a la ac- do en su impotencia. El Reino de Dios
ción, o un estado activo como afición tiene el rostro de todos/as aquellos/
o inclinación o preferencia muy vivas as que el “orden establecido” excluye
de alguien a otra persona3. Cuando y anatematiza. Jesús fue un hombre
hablamos de pasión o apasionamiento apasionado por la utopía del Reino de
estamos resaltando una dimensión del Dios, absorbido por la pasión radical de
mundo afectivo. La pasión es un empu- transformar un mundo perverso en una
je que lleva a la relación con otras per- sociedad digna del ser humano y digna
sonas, es una intensa sed de encuentro de Dios, Padre de todos/as. La pasión
y de intimidad, es el deseo de unión y por el Reino ama y se indigna, consuela
comunión, de amor a la vida, desde el y denuncia, sana y fustiga, tiene como
convencimiento más profundo de que fuente y como fin el amor. La pasión
es esa vida lo que Dios quiere para to- que absorbe a Jesús, la que da sentido
dos los hombres y mujeres con los que a su vida, la que ha de ser modelo de
nos ha tocado vivir. identificación para sus seguidores, tie-
ne preferencias y “debilidades”: los/as
Cuentan que una vez un novicio le pre- más pobres y desfavorecidos/as, los/as
guntó a San Francisco qué tenía que ha- marginados/as y excluidos/as, los/as
cer para seguir sus pasos y Francisco le enfermos/as y doloridos/as, son los/as
comunicó su experiencia: “Él es el que que ganan el corazón del luchador por
me deja arder en un deseo infinito y me el Reino. La pasión por el Reino que
hace soñar de día y de noche… quise ser tenía Jesús, nacida del vínculo íntimo,
rico como mi tío… banquetear con mis profundo y misterioso que lo unía a su
amigos, soñé ser príncipe… conocí las Padre, fue lo que lo capacitó para rela-
lágrimas de la angustia, la decepción cionarse con todos, hombres y mujeres
de los amigos, la perplejidad de mis pa- con amor y libertad.
dres… sentí profundamente la llamada
a la libertad… Mi suprema inspiración, La pasión por el Reino del seguidor de
mi deseo más vehemente y mi propósi- Jesús es la que nos impulsa a buscar
to más eficaz fue identificarme con el en los seres de carne y hueso que nos
Evangelio. El Evangelio me da la liber- rodean la realización de una humanidad
tad de los locos y de los niños…”4. El en plenitud que es la que Dios quiere
secreto de su vida estaba en haber or- para todos/as. Son los rostros que
ganizado y concentrado todas sus ener- nos mostró Puebla y que hoy nos
gías, afectividad y voluntad para vivir muestra Aparecida (Cf. DA 65): “Una
con una única pasión: ser en Dios, se globalización sin solidaridad afecta
constituyó en el núcleo generador y eje negativamente a los sectores más
de su existencia. pobres. Ya no se trata simplemente del
fenómeno de la explotación y opresión,
Para Jesús, el Reino de Dios tiene un sino de algo nuevo: la exclusión social.
rostro humano: el rostro del publicano y Con ella queda afectada en su misma
la prostituta, del leproso y del endemo- raíz la pertenencia a la sociedad en la
niado, de la mujer hemorroisa hundida que se vive, pues ya no se está abajo,

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Apasionadas y apasionados por el Reino. La Vida Religiosa en Aparecida

en la periferia o sin poder, sino que toria, desde un encuentro personal y


se está afuera. Los excluidos no son comunitario con Jesucristo que suscite
solamente ‘explotados’ sino ‘sobrantes’ discípulos y misioneros… para ser pro-
y ‘desechables’. (DA 65) tagonistas de vida nueva para América
Latina” (DA 11). La Vida Religiosa del
Si nuestra entrega no se convierte en Continente sigue siendo llamada a estar
apasionamiento, es decir en vivir una presente en esta hora de renovación y
experiencia en la que todo es asumido y de cambios, siendo cada vez más místi-
transfigurado en la relación con la per- ca, profética y apasionada por Cristo y
sona de Jesucristo, tendremos poco o por la humanidad.
nada que decir a los hombres y mujeres
de nuestra sociedad. Notas

5. A MANERA DE CONCLUSIÓN Para este apartado me basé en la XIV, XV y XVI Asamblea General
1

de la CLAR (Venezuela, México y Paraguay). Las reflexiones de los


teólogos del ETAP, Las ponencias de los Presidentes de la CLAR y
las conclusiones.
Aparecida nos dejó la puerta abierta 2
Horizonte utópico de la XVI Asamblea de la CLAR realizada en
y nos dio un sacudón para que volvié- Ypacaraí (Paraguay).
Diccionario etimológico de Corominas.
ramos la mirada a lo fundamental. La
3

4
Citado por Lola Arrieta en el cuaderno de Frontera Hegian Nº 6:
propuesta de Aparecida se sitúa en un Convivir con la afectividad.

espíritu renovador, de “vuelta a las


fuentes”, en la línea del Concilio Vati-
Referencias
cano II y de las anteriores Conferencias
de Obispos de América Latina y el Cari- XV ASAMBLEA GENERAL DE LA CLAR (México, D.F., México del 24 de
be. Es una propuesta relevante, rica y junio al 3 de julio de 2003)

desafiante, es una invitación a dar nue- XVI ASAMBLEA GENERAL DE LA CLAR (Asunción, Paraguay del 22 al
vas respuestas a nuevas preguntas que 29 de junio de 2006)

emergen de la sociedad que estamos Celibato por el Reino. Carisma y Profecía. (32 Semana para los
viviendo y donde el Espíritu nos sigue IVC. Madrid)

invitando e impulsando a “recomenzar Reflexiones de Bárbara Bucker sobre Aparecida (Ponencia reali-
desde Cristo” porque “se trata de con- zada en Uruguay)

firmar, renovar y revitalizar la novedad DOMÍNGUEZ MORANO, Carlos. La aventura del celibato evangélico.
del Evangelio arraigada en nuestra his-


Vida Religiosa y Aparecida 85


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

Una relectura del Documento de Aparecida.1


Desafíos para la Vida Religiosa
Hna. Victoria López Guzmán, FHJ
Resumen
Con la lectura atenta del Documento de Aparecida, especialmente los capítulos que, a
mi criterio, podrían tener más fuerza y proyección sobre el tema, dejé que su contenido
resonara en mí, tratando de hacerlo entrar en diálogo con las búsquedas de algunos
sectores de Vida Religiosa y las que vamos haciendo en mi propia Institución. Este trabajo
trata de destacar algunas propuestas y desafíos que el Documento de Aparecida presenta
a la Vida Religiosa, así como algunas ausencias.
··············································································································
Com a leitura do documento de Aparecida, especialmente nos capítulos que, segundo o
meu critério, poderiam ter mais força e projeção sobre o tema, deixei que seu conteúdo
ressoasse em mim, procurando fazê-lo entrar em diálogo com as buscas de alguns setores
da Vida Religiosa e as que estamos fazendo na minha própria instituição. Este trabalho
destaca algumas propostas e desafios que o Documento de Aparecida apresenta à Vida
Religiosa, assim como, algumas ausências.

1. HACIENDO MEMORIA

Según mi percepción, el rostro de la Vida Consagrada en el Continente es muy di-


verso, así como diversos son los carismas y las formas de expresión que hemos ido
apropiando a través de los años. No todas/os ponemos el acento sobre los mismos
ejes, ni nuestra opción por el Evangelio nos ubica de la misma manera.

Pero, a mi criterio, aquello que hoy puede darnos un rostro más unificado como
Vida Religiosa, son los desafíos a los que nos enfrenta la realidad de nuestro país
y del Continente, algunos de ellos recogidos con más o menos fuerza en el Docu-
mento de Aparecida.

En los años 60, el Concilio Vaticano II convocó a los religiosos/as a emprender un


camino como pueblo de Dios peregrino y a vivir una experiencia de renovación en
profundidad. Esta llamada puso a la Vida Religiosa en movimiento hacia una nueva
comprensión de su identidad-misión en el mundo. Lo más visible de este momento
consistió en la búsqueda de lo nuevo de acuerdo a la realidad: nuevas prácticas y
formas de expresión y una fundamentación teológica que tenía como base la inser-
ción y el acercamiento al mundo de los/as pobres. Esta búsqueda estaba animada
por un espíritu: la vuelta a las raíces evangélicas de la Vida Religiosa, al Evangelio,

86 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una relectura del Documento de Aparecida. Desafíos a la Vida Religiosa

como criterio y norma fundamental, y de inserción e inculturación y también


volver a las fuentes de los carismas fun- mucho desgaste por las presiones al in-
dacionales. terior mismo de las instituciones. Poco
a poco, por causas diversas, la Vida Re-
En esta peregrinación, la Vida Religiosa ligiosa fue entrando en un cierto can-
encontró a Dios en lo que, años antes, sancio, desencanto e incluso retroceso,
habría sido improbable: en el mundo, tanto en las personas como en las con-
en medio de la cotidianidad de la vida gregaciones.
y de sus actividades, en el contacto con
los/as excluidos/as. De ese encuentro, Hubo una vuelta, al “cobijo” de la ins-
surgieron los primeros intentos de re- titución, manteniendo las obras que
novar con profundidad modelos y para- protegían social y económicamente,
digmas de Vida Religiosa, hasta enton- retrocediendo en presencias pastorales
ces considerados intocables. (Nosotras realmente significativas.
como congregación2 nacimos en la in-
serción unos años antes del Concilio, y Y así como la vida está en continuo mo-
no fue fácil la comprensión dentro de la vimiento y dinamismo, la realidad fue
misma Iglesia). cambiando y presentando nuevos retos
a la Vida Religiosa.
En el Continente latinoamericano, a par-
tir de Medellín y Puebla el caminar con Actualmente, vivimos en una sociedad
el pueblo pobre y creyente hizo a los re- globalizada que, como bien dice el Do-
ligiosos/as conscientes de un mundo en cumento de Aparecida, “es un fenóme-
el que había cansancio y sed, semillas no complejo” (nº 61) y su rostro más vi-
de muerte y de vida, un abismo crecien- sible: la desigualdad y la exclusión, que
te entre ricos y pobres, marginaciones, continúan aumentando la incontable
exclusiones basadas en la cultura, el gé- masa de pobres que este sistema neo-
nero, la clase social, entre otras3. Se fue liberal produce y deshecha, dejándolos
configurando el viraje en dirección al al borde del camino.
mundo de los/as pobres, con sus cues-
tionamientos y desafíos. Se consolidó la Una consecuencia concreta de esta rea-
experiencia de la Vida Religiosa inserta, lidad excluyente, que afecta profunda-
como expresión radical de la opción por mente la vida y la cultura de nuestros
los/as pobres4, y así fue teniendo una pueblos es “la migración forzada por la
gran incidencia y presencia cualitativa pobreza” (nº 90). Con este fenómeno
en lugares de frontera. aumenta el endurecimiento de las po-
líticas, y la adopción del actual modelo
2. MIRANDO LA REALIDAD COMO económico por parte de los gobiernos,
LAS/OS DISCÍPULAS/OS hace más complicada la búsqueda de
soluciones, se incrementan la pobreza y
También en este proceso hubo igual- desigualdad social, excluyendo del de-
mente sospechas, retrocesos, incom- sarrollo a amplios sectores de la socie-
prensiones. Hubo testimonios de co- dad, sin otra salida para sobrevivir que
munidades que iniciaron un camino dejar sus familias y comunidades. En

Vida Religiosa y Aparecida 87


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

todo esto es notable, el incremento de realidad en la que nos reconocemos “es-


las violaciones a los derechos humanos. tériles” vamos haciendo otras búsque-
das y verdaderos intentos por interpre-
En las grandes ciudades hay rostros que tar y acoger los gemidos del Espíritu en
duelen. Innumerables personas que medio de los/as más desfavorecidos/as.
viven en la calle, mujeres y niñas/os Podemos hablar de un verdadero proce-
sometidas/os al maltrato, al abuso y so de humanización al dejarnos habitar
la violencia, el tráfico de personas (DA por algunos rostros “desfigurados”, que
402). Esto se ha convertido en una rea- nos han ido revelando el rostro de Dios
lidad cotidiana que mina la sociedad, y el rostro de nuestra propia humanidad
genera corrupción y nos afecta en nues- también desfigurada.
tra dignidad de personas, hijas e hijos
de Dios. Hablo de una experiencia de discipula-
do, que nos está llevando a experimen-
La Iglesia y la Vida Religiosa, no escapa tar a Dios de otra manera, convencida
al efecto de todo esto, y yo diría que, de que, “oyendo como lo hacen las dis-
tampoco a una cierta complicidad, si cípulas”, vamos regenerando nuestras
no por implicación, sí por omisión. El energías y nuestra vocación, como par-
miedo a desinstalarnos y a perder es- te de una mística que configura en no-
tatus nos paraliza y esto hace justificar sotras un rostro y un corazón gozosos.
la falta de compromiso y la denuncia.
Incluso a veces haciendo alianzas que Dentro de la Vida Religiosa, percibo a
no favorecen los proyectos de vida. un buen número de religiosas/os que
queremos mantenernos tercamente
Al igual que el resto de la sociedad, la frente a esta realidad herida y a la vez
Vida Religiosa está bombardeada por habitada por Dios. Los desafíos a los que
los medios de comunicación en cuanto estamos enfrentadas/os son innumera-
a estimulación por sexo, por el tener y bles. Me limito a señalar algunos que
por el poder, como el centro de la vida creo irrenunciables para hacer creíble
humana. Este hostigamiento, a fuer- nuestra vida.
za de entrar por los sentidos, afecta
a nuestras opciones y decisiones. Vivi- 3. DESAFÍOS PARA LA VIDA RELIGIOSA
mos inmersas/os en un mundo mate-
rialista, consumidor y competitivo, que En general, en los nueve números que
nos ofrece “la abundancia” a cambio abordan directamente el tema de la
del deterioro del planeta y de nuestra Vida Consagrada (216-224) no percibo
propia dignidad como seres humanos. ninguna novedad ni resonancia signifi-
“Cuanto más tienes, más vales”. No sa- cativa. Su contenido no tiene fuerza ni
bemos con claridad hacia dónde vamos refleja las nuevas búsquedas teológicas
y nuestras soluciones nos parecen par- y pastorales hechas hasta ahora. Sin
ciales o no nos satisfacen. embargo una relectura en clave de Rei-
no y compromiso, nos permite vislum-
Pero también es cierto que, junto a esta brar hacia dónde encaminar nuestros

88 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una relectura del Documento de Aparecida. Desafíos a la Vida Religiosa

pasos en este momento histórico. Esto equivale a salir de nuevo de nues-


tros conventos y seguridades, y “plan-
3.1 Nuestra dimensión profética y la tar nuestra tienda” ahí donde nuestra
centralidad en Jesús solidaridad está ausente: con los secto-
res más empobrecidos, no desde el po-
Recuperar nuestra dimensión proféti- der, la abundancia o el saber, sino como
ca y la centralidad en Jesús (DA 220). lo hacen las/os discípulas/os, como un
Los cambios de paradigma que vive la signo humilde y sencillo, y desde una
sociedad, (DA 185) interpelan a la Vida presencia compasiva, que muestra esa
Consagrada, y la impulsa a buscar res- otra “COM-PASIÓN” con mayúsculas.
puestas históricas más significativas
para el mundo de hoy. Las respuestas de No necesitamos grandes obras ni gran-
ayer ya no corresponden a la realidad des signos para acercarnos a los lugares
de hoy. A nuevas realidades y pregun- de fractura: personas que viven en la
tas, nuevas respuestas y compromisos. calle, a la intemperie (DA 402, DA 407-
“El vino nuevo necesita odres nuevos” 410) con un cartón para pasar la noche
(Mc 2,18-22). Es importante hilar fino como única propiedad, mujeres y hom-
para percibir y discernir los signos de bres utilizadas/os y vendidas/os en sus
los tiempos (DA 33), y para ello es ne- cuerpos, la realidad dramática de los/
cesario abandonar el “territorio de las as emigrantes, de indígenas desplaza-
evidencias”, de lo ya sabido y conocido, dos/as y humillados/as en las fronteras
para recuperar “esencia”, abandonan- (DA411).
do envolturas que no corresponden a la
exigencia del Reino ni a la realidad de La compasión y la gratuidad, son signos
hoy (DA 219). que nos acercan y nos hacen herma-
nas/os posibilitando una presencia res-
3.2 Opción preferencial por los po- petuosa, por medio de la cual, la otra
bres persona no se sienta objeto de nuestra
caridad o nuestro asistencialismo, sino
La opción preferencial por los pobres reconocida y amada en lo que es, en su
(DA 391-398) como parte constitutiva dignidad de persona humana, querida y
de la Iglesia y de la Vida Religiosa, nos amada por Dios. Es parecido a ese pe-
lleva a poner la mirada hacia fuera de queño signo de Belén, ¿hay una mani-
nuestras comunidades, pero una mira- festación más pobre de Dios, y al mismo
da que no se centre una vez más sobre tiempo más salvadora que esta?
nuestro pequeño mundo interno, sino
hacia ese mundo, deshumanizado, frac- 3.3 Espiritualidad del encuentro
turado, donde multitud de hermanas/
os viven hoy la pasión de Jesús. Vamos Una espiritualidad del encuentro. En
a permitirnos buscar, mirar, escuchar, este mundo competitivo y movido por la
porque “aquellos que escuchan, reci- eficacia, que al mismo tiempo que nos
birán un nombre nuevo de la mano de acerca con su tecnología, crea profun-
Dios” (Ap. 2,17). das soledades (DA 518), es importante

Vida Religiosa y Aparecida 89


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

priorizar la mística del encuentro, de sis”. Es importante situar esta crisis,


las relaciones, la mística del discípulo/ dentro de una crisis global que afecta a
a que mira con ternura y se deja con- toda la Iglesia y a la sociedad. No para
mover en sus entrañas por otros cuer- restarle importancia, sino para ubicar-
pos y miradas vacías, solas, rotas, a los nos dentro de un contexto más amplio, y
que la sociedad les niega su palabra y por tanto no buscar soluciones aisladas.
hasta su presencia (DA 139, 532).
El problema no se soluciona paralizán-
A veces, esas mismas soledades y ex- donos ante las estadísticas. Es impor-
clusiones las encontramos al interior de tante, analizar las causas no sólo de la
nuestras propias comunidades. Aborda- falta de vocaciones sino de la deserción
ré este punto más adelante. en la Vida Religiosa, y dejar que los
acontecimientos y la vida nos cuestio-
No tengamos miedo a que en este acer- nen: ¿Qué sucede en nuestras comu-
camiento, nuestra interioridad e incluso nidades? ¿Responden las estructuras y
nuestra identidad se sientan amenaza- compromisos a la realidad actual?
das. Utilicemos nuestra inteligencia para
ser personas creativas en la manera de 3.5 Tiempo de la “vulnerabilidad”
acercarnos a otras personas, inventivas
para escucharlas, para acoger sus pre- Ahora es el tiempo de la “vulnerabili-
guntas, sus carencias. Y esto significa no dad” y es importante tomar conciencia
refugiarnos en una espiritualidad que de ello. Atravesar esta crisis, puede
nos cobije, sino abrirnos a una espiri- convertirse en un momento de Gracia
tualidad que nos ponga al “margen”, no y purificación para la Vida Religiosa (DA
por influencia “meramente sociológica” 548). Momento apasionante porque te-
para citar la “sospecha” del documento nemos casi todo por inventar. No es el
sobre la Vida Religiosa (DA 100 b), sino tiempo de las grandes obras, ni los gran-
en nombre del Nazareno que se jugó la des discursos, aunque nos cueste creer-
vida por y desde los marginales. lo, sino de una presencia humilde. Ya no
tenemos ni la fuerza ni la credibilidad
3.4 Escasez de vocaciones que teníamos hace unos años, aunque
el Documento afirme lo contrario, cuan-
El Documento de Aparecida insiste con do dice que “la Iglesia goza de un alto
preocupación en la escasez de vocacio- índice de confianza y credibilidad por
nes. Respecto a la Vida Religiosa dice: parte del pueblo”. Y aunque nos parez-
“constatamos que el crecimiento de la ca absurdo, el Evangelio nos dice que,
Iglesia, sobre todo de las religiosas, se desde la vulnerabilidad, el no-poder, el
aleja cada vez más del crecimiento po- no-control, Dios se nos revela. Las se-
blacional” (DA 100 a). Esta afirmación guridades sólo nos sirven para vaciar de
es real, así como es real que este dato contenido evangélico nuestras opciones
nos preocupa a veces exageradamente. y para vivir en la tibieza.

También dentro de nuestras comunida- Nuestra credibilidad pasa también por


des, resuena a menudo la palabra “cri- intensificar la colaboración con las/os

90 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una relectura del Documento de Aparecida. Desafíos a la Vida Religiosa

laicas/os, en tejer redes con otras insti- y circulares, donde vayamos recuperan-
tuciones y por la apuesta en la intercon- do el gusto por el discernimiento, por el
gregacionalidad, un aspecto ausente en compartir comunitario y por el sentido
el Documento y que, sin embargo, se ha de lo festivo. Esencialmente la comuni-
venido trabajando desde hace tiempo dad debería ser el lugar donde se com-
en la Vida Religiosa de América Latina parte la Palabra y nos acompañemos
y el Caribe. mutuamente en la fe.

3.6 La vida comunitaria Frente a una sociedad competitiva, y a


un mundo desgarrado por la violencia,
Aun si el tema de la vida comunitaria en las ideologías y el racismo; la vida co-
el documento es de una gran pobreza, munitaria es una alternativa a la soro-
me parece importante abordarlo, por ridad y la fraternidad, a la inclusión y a
ser el lugar desde donde se deberían la ternura.
modificar algunas estructuras y proyec-
tar compromisos. 3.7 Un tema pendiente: género

La vida comunitaria aún siendo un eje Hay un tema pendiente al que la Iglesia
importante de la Vida Religiosa, no no puede seguir escapando. Me refiero
existe para sí misma sino en función de al tema de género, igualmente ausente
la misión. ¿Podemos crear en nuestras en el Documento de Aparecida o tratado
comunidades un ambiente donde las en términos de “ideología de género”
personas puedan crecer, vivir e incluso (DA 40), genio femenino (DA 458 a), o
atraer a otras? ¿Qué estructuras mante- como la necesidad de “favorecer el de-
ner y cuáles reinventar? sarrollo de su identidad femenina” (DA
457), pero en ningún momento aborda
Nuestras comunidades no son siempre las búsquedas de la Vida Religiosa des-
la expresión de lo que deseamos y deci- de la perspectiva de género, ni los con-
mos vivir, y en ellas encontramos serias flictos derivados por estas búsquedas al
contradicciones. interior de la Iglesia.

Se percibe en su interior, la necesidad Después de siglos de silencio y de in-


de un espacio que contenga nuestras visibilidad, las mujeres comenzamos a
historias, nuestra afectividad, que aco- decir nuestra palabra en la Iglesia. Pa-
ja nuestros sueños y nuestras preguntas, labra titubeante al inicio, contestada y
que impulse nuestra creatividad, que negada muchas veces, y actualmente
respete la particularidad de cada una/ haciéndose más clara y convincente.
o. Un lugar donde se forme a las perso- Desde hace unos años la Vida Religiosa
nas en la conciencia crítica y la auto- femenina, entró en esta dinámica de
nomía, donde entreguemos y acojamos reflexión, de estudio y de sistematiza-
nuestra experiencia de Dios, nuestras ción de la teología y la espiritualidad,
inseguridades, tanteos y crisis. Estamos como una necesidad de ahondar y fun-
necesitadas/os de relaciones inclusivas damentar el misterio de Dios, partiendo

Vida Religiosa y Aparecida 91


SUBSIDIOS PARA EL CAMINO

de la propia experiencia. tra personalidad, capaces de sostener


nuestros sueños, nuestra palabra, el
En el Documento de Aparecida, se nos fundamento de nuestra vida, de nues-
hace un llamado a la comunión con los tras opciones y decisiones.
pastores y a la colaboración. Las pre-
guntas surgen en torno a: ¿Qué tipo de Y como el tema de género no está úni-
colaboración? ¿Tenemos, al igual que camente relacionado con las mujeres,
los varones, poder de decisión dentro igualmente los varones religiosos se
de la Iglesia? ¿Es escuchada la voz de las enfrentan al desafío de la apertura y
religiosas desde los lugares de fronte- al diálogo, en un contexto en el que su
ra? (DA 99, 217, 218) ¿Es reconocido de “palabra” ya no es la única, y a una
manera efectiva y justamente remune- autocrítica seria de los procesos cre-
rado el trabajo de tantas religiosas en cientes de clericalización, como una
el campo pastoral? He presenciado ver- manera de recuperar el profetismo de
daderas situaciones límites de sobrevi- la Vida Religiosa.
vencia y explotación. ¿Colaboración o
sumisión? Me parece que el desafío común es el
de seguir apostando al diálogo, a la co-
En la Vida Religiosa, las mujeres hemos laboración y construcción de relaciones
ido tomando conciencia de quiénes so- simétricas y adultas, que reconozcan
mos, de lo que queremos y podemos los diferentes aportes, indispensable
llegar a ser. Pero también es cierto que para el testimonio eclesial y la cons-
nos estamos abriendo camino con mu- trucción de verdaderas comunidades de
cho dolor, especialmente en sociedades discípulos y discípulas.
tan machistas como la nuestra.
3. 8 La oración contemplativa
Hemos dado pasos y seguimos apren-
diendo a construir nuestra propia expe- La oración contemplativa es el núcleo
riencia espiritual, pero aún nos quedan de la identidad de la Vida Religiosa y
algunos por dar. Algunas veces, las ba- lo que proporciona energía a nuestro
rreras están dentro de nosotras mismas, estilo de vida. Hablar del Seguimiento
de nuestras propias instituciones, de los de Jesús supone hacerlo desde esta di-
estereotipos y valores que la sociedad mensión contemplativa5, acogiendo esa
nos ha ido introyectando tanto a hom- “luz que nos visita de lo alto” (Lc 1,79)
bres como a mujeres. y que infunde en nosotras/os la mística
que da calidad a nuestros compromisos
Es importante que sigamos apostan- y proyectos.
do a una formación que nos vaya re-
creando como mujeres autónomas, No basta encontrar a Dios en los/as po-
capaces de tomar decisiones que nos bres, hay que saberlo encontrar tam-
impliquen y hagan de otras mujeres y bién en la Palabra, la Eucaristía y el
otros hombres, personas con dignidad; silencio de la oración.
que seamos solidarias entre nosotras y
rompamos el miedo a desplegar nues- En la Vida Religiosa, conocemos a menu-

92 Revista CLAR No. 4 · 2007


Una relectura del Documento de Aparecida. Desafíos a la Vida Religiosa

do las tensiones, divisiones y confronta- na, aquella que nos capacita para ges-
ciones que nos fragilizan. En medio de tar una respuesta nueva al llamado que
las pruebas y dificultades, la oración Dios y la historia nos hacen hoy.
aparece como un diálogo con el Dios
gratuito que impulsa a la generosidad y Que este mismo Dios solidario, nos haga
sostiene la esperanza, algo inseparable entrar en la dinámica de lo gratuito,
del seguimiento de Jesús. de la presencia, la confianza y la sen-
cillez... y en ese proceso de aprendiza-
Percibo el desafío de ponernos a los je haga de cada una/o de nosotras/os,
pies de Jesús, como la mujer del Evan- mujeres y hombres con raíces, como
gelio, conscientes de que, solamente aquellos árboles plantados junto a co-
podemos enfrentar los conflictos, sos- rrientes de agua, para dar a tiempo
tenidas/os por una mirada interior que nuestro fruto.
se va modelando en la oración y nos
hace tomar decisiones maduras, como Notas
hombres y mujeres testigos de la resu-
rrección. Participación en el IX Simposio Internacional de Teología de la
1

Universidad Iberoamericana de México. 2007.


* * * 2
Fraternidad Hermanitas de Jesús.
3
Puebla, n° 120; Santo Domingo 108.
Estamos en camino y nos sabemos 4
DE FREITAS, Carmelita, “Opción por los pobres en tiempos de
acompañadas/os por la Sabiduría Divi- neoliberalismo”, Revista CLAR No 1, 1997, p. 49-60.
5
CHITTISTER, Joan, OSB, “El fuego en estas cenizas. Espirituali-
dad de la Vida Religiosa, hoy”.



Vida Religiosa y Aparecida 93


RESEÑAS

Vidas de fuego.
Grandes figuras espirituales de la historia del siglo XX
AUTORES VARIOS. Vidas de Fuego. Grandes figuras espirituales de la histo-
ria del siglo XX, Ed. Lumen, Buenos Aires, 2006. 299 págs.

Un libro inspirador que nos describe las posibilidades ilimita-


das del amor, en el testimonio de vida de mujeres y hombres,
casi todos/as del S. XX, a quienes el mundo no les fue ajeno.
A través de estos relatos biográficos se hace evidente, como
lo afirma la literatura atribuida a San Juan, que no es posible
amar a Dios sin amar a las demás personas, buscando que se
respeten y actualicen sus derechos a una vida digna.
Los testimonios nos recuerdan voces que se levantaron y que concretizaron su so-
lidaridad hasta dar la vida, durante las masacres del nazismo. Nos acerca, así mis-
mo, a pueblos que se han vuelto profetas, como los latinoamericanos y africanos.
Pueblos que gritan desde las condiciones de guerra, miseria y exclusión a que se
les ha condenado y que, si nos atrevemos a escucharlos, mueven nuestras entrañas
a compasión.

Este libro es también una epifanía, una revelación de la verdad acerca de la con-
tradicción humana que se expresa en nuestros grandes anhelos entretejidos con
nuestras profundas fragilidades. Cada biografía es una historia de amor en la que la
búsqueda incomprensible pero, a la vez, incontenible de Dios, lleva a la verdad más
profunda de sí misma/o, que impulsa a trascenderse en el milagro del encuentro
con el otro, con la otra, en la riqueza de su diversidad, contemplada como un don.

Un excelente apoyo en nuestro anhelo de tocar el corazón del mundo con la ter-
nura Divina.

(Reseñado por: Maricarmen Bracamontes, OSB – ETAP)

Corazonar.
Una antropología comprometida con la vida
GUERRERO ARIAS, Patricio. Corazonar. Una antropología comprometida con
la vida. Fondec, Asunción, 2007, 488 págs.

Frente al pensamiento estático-dogmático, conceptual y


abstracto del Occidente, el autor rescata el modo de pensar
auténticamente latinoamericano, tan distinto, que es flexible y
dinámico, enfatizándolo con los términos “crecer”, “proceso”,
“construcción”.

94 Revista CLAR No. 4 · 2007


RESEÑAS

El autor parte de algunas palabras sabias del chamán guaraní Karaí miri poty,
que le han encendido el “fuego en el corazón”. Ha sido la gran sabiduría de este
hombre, desconocido para la humanidad, sabiduría escondida desde siempre en
el corazón de esta tierra que habitamos, la que ha re-movido el corazón del autor
para rescatar y recuperar el “corazonar”, el auténtico modo de ser y de pensar
de los habitantes de estas tierras latinoamericanas, silenciado y encubierto desde
hace cinco siglos por otro pensamiento, el pensamiento occidental colonizador.

Esta constatación inspira al autor a desenterrar las experiencias, sabidurías y


afectividades que han vivido los pueblos originarios de estas tierras y construir
sobre estos cimientos el propio pensar. Se refiere con eso a las “propias palabras”,
con las que los antepasados habían realizado insurrecciones contra el poder colonial
y su dominación; han sido palabras de “sabidurías insurgentes” ya que esta clase
de sabiduría no es “para poder comprender la realidad y la vida solamente, sino
para transformarlas”.

La presencia de estas sabidurías, que ofrecen referentes del sentido de la vida, es


necesaria para abrir posibilidades para transformar la sociedad y las personas, para
soñar y construir nuevos horizontes de civilización, para luchar por la construcción
de proyectos alternativos que permitan corazonar la vida. Lo importante es que
permanezca esta terca seguridad de que es posible este otro mundo.

(Reseñado por: Margot Bremer, RSCJ – ETAP)

Firmes en la esperanza
MADERA VARGAS, Ignacio. Firmes en la esperanza. Hacia una Vida Religiosa
mística-profética. Paulinas, Bogotá, 2007, 141 págs.

Este libro, fruto de la experiencia del autor con religiosas


y religiosos de muchas comunidades y lugares, hace un
acuciante llamado a la esperanza, necesaria para fortalecer
la vida y poder avanzar con confianza en Dios que mantiene la
fuerza de los pobres, más allá de todas las señales de muerte
y dominación.

Ante los temores, los miedos y las nefastas proyecciones de quienes ponen en
tela de juicio la vitalidad de la Vida Religiosa, es necesario inyectar una renovada
esperanza en la profunda espiritualidad que inspira el caminar de los religiosos y
las religiosas de nuestro tiempo. Por eso, para el autor, “asumir una perspectiva
crítica, no significa que perdamos la fe en la acción del Espíritu en la historia y
en la capacidad de quienes hemos sido agraciados/as con el don divino, propio de
cada comunidad, para seguir en la vida, de pie”.

Vida Religiosa y Aparecida 95


RESEÑAS

Estar firmes en la esperanza, es el imperativo existencial de la Vida Religiosa, en


el contexto latinoamericano y caribeño. Estas reflexiones se encaminan desde la
perspectiva teológica propuesta por la CLAR en los últimos años, impregnada por
la mística-profética al servicio de la vida.
(Reseñado por: Oscar Elizalde, FSC)

Ouro testado no fogo


MARCHESINI DE TOMASI, Flávio Lorenzo. Ouro testado no fogo:
Acompanhamento psicoespiritual entre mistério e seguimento. Coleção
Carisma e Missão. Paulinas, São Paulo, 2007, 360 págs.

Esta obra é um guia, atual e prático, de acompanhamento


psicoespiritual. Tomando como parâmetros a comunhão
da Trindade e o alcance da Encarnação, o autor, mestre
em psicologia pelo Instituto de Psicologia na Pontifícia
Universidade Católica de Roma (Itália), sublinha a importância
de viver em comunhão com o Pai, por Jesus Cristo, no Espírito
Santo.

Apresenta os conceitos básicos de vocação, espiritualidade e seguimento de Jesus


e adota o modelo atual do aconselhamento, para formular o acompanhamento
psicoespiritual. Inspirando-se no mistério de Deus e no seu desígnio realizado em
Jesus de Nazaré, esboça, uma nova pedagogia, com base na qualidade humana do
relacionamento entre as pessoas, aprofundando as características favoráveis de
quem é acompanhado e de quem acompanha. Elabora, então, o modelo operativo,
que deriva das premissas teológicas e antropológicas anteriormente colocadas, e
passa a analisar em profundidade os diálogos de acompanhamento.

Com base na sua experiência, trata de alguns temas significativos enfrentados ao


longo do acompanhamento, como a imagem de si e a auto-estima, o relacionamento
com os outros, com as coisas e a natureza, a revisão e a purificação das imagens de
Deus e das motivações do compromisso religioso, sublinhando as resistências que
encontram dentro de nós.

Finalmente, enumera os principais resultados que devem ser alcançados,


considerando sempre os aspectos psicológico e espiritual. Pelo enfoque dos
temas tratados e pela originalidade de sua abordagem, esta obra torna-se
imprescindíveis para todas as pessoas que, de alguma forma, enfrentam o desafio
do acompanhamento psicoespiritual que acontece entre o mistério e o seguimento
de Jesus.
(Resenhado por: Vera Ivanise Bombonatto, FSP – ETAP)

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RESEÑAS

Una Vida Religiosa


discípula y misionera
MARTÍNEZ MORALES, Víctor Marciano. Una Vida Religiosa discípula y
misionera, Paulinas, Bogotá, 2007, 110 págs.

El discipulado y la misión desde el seguimiento de Jesucristo


adquieren para la Vida Religiosa derroteros que señalan su
identidad a partir de la vocación específica de este estilo de
vida cristiana.

La Vida Religiosa latinoamericana y caribeña busca encarnar los valores del evangelio
en las realidades concretas de creencia y empobrecimiento del continente. Los
hombres y mujeres que hoy como ayer responden al llamado del Maestro para ser
sus discípulos, son del pueblo. Su respuesta en el deseo de ser místicos y profetas
les hace trabajar para hacer realidad el Reino.

El autor presenta de manera esperanzadora cómo la Vida Religiosa, fiel en el


seguimiento de Jesucristo, se hace creativa en la respuesta a los retos y desafíos
que la historia y la realidad de este nuevo milenio le exige.

La Vida Religiosa es significativa para la humanidad y para la Iglesia. Su misión es


un aporte particular desde un estilo de vida que le caracteriza e identifica. Los
religiosos y religiosas de América latina y el Caribe son testimonio de una Vida
Religiosa viva, actuante y cargada de esperanza, dispuestos/as a dar vida y vida en
abundancia (Jn.10,10).

(Reseñado por: Oscar Elizalde, FSC)

Consagrados hoy al Dios de la vida


TRIGO, Pedro. Consagrados hoy al Dios de la vida, Sal Térrae, Salamanca,
1995, 228 págs.

El autor parte de la historia que la Vida Consagrada ha vivido


desde los últimos años preconciliares, tratando de discernir
en ella tanto las fuentes vivas de cada período como las
desviaciones. Llegado al momento actual, se pregunta por la
verdad de la consagración al Dios de la vida que profesan los/
as religiosos/as. Desde esta perspectiva, trata de invitarnos,
como religiosos/as, a hacernos cargo del espesor histórico
que subyace a nuestro presente, tanto en lo que tiene de
riqueza, que hay que salvaguardar y poner a producir, como
en lo que tiene de carencias y aun pecados que superar y de
retos nuevos que desde esta apertura en fidelidad creativa,

Vida Religiosa y Aparecida 97


RESEÑAS

a pesar de tantas insuficiencias y pecados, se nos abre la novedad que el Espíritu


propone a la Vida Consagrada.

Son apreciaciones y propuestas que Pedro Trigo vislumbra para toda la Vida
Consagrada desde la profundización en nuestra situación particular. Entre ellas
hay una que nos concierne muy particularmente: la vida consagrada popular como
novedad histórica en América Latina. Hace veinte años que estamos metidos en
este intento, y ya vamos viendo frutos, que son caminos concretos, aunque es
mucho más lo que falta. El libro suele explicar el horizonte fundamental en que nos
situamos. Unos cuantos ejes temáticos afloran reiteradamente en cada uno de los
capítulos. Ellos marcan las insistencias de nuestros deseos, de nuestras carencias,
de nuestras resoluciones y de nuestra práctica, es decir, tratan de dar cuenta de
nuestra esperanza. Aun en medio de tantas infidelidades que constatamos cada
día, los Consagrados quieren dar razón de la alegría que llena sus vidas.

(Reseñado por: Jean Hérick Jasmin, OMI – ETAP)

Amanecer en el Zócalo
PONIATOWSKA, Elena. Amanecer en el Zócalo. Los 50 días que confrontaron
a México. Editorial Planeta, México, 2007, 395 págs.

En tiempos de emergencia de diversidades culturales y


pluralismo religioso, la construcción de ciudadanía es un espacio
donde las diferencias se encuentran, dialogan, y ensayan
consensos en sus anhelos de participar responsablemente en
la búsqueda de otros mundos posibles. Esto es una reacción

positiva y creativa de las sociedades frente a las polarizaciones que promueven


las instituciones políticas en sus luchas por el poder, en complicidad con algunos
medios de comunicación que, por grandes intereses económicos, apoyan campañas
sucias que propagan miedos y odios. La Vida Religiosa, experta en comunión, está
llamada a reflexionar sobre estos dinamismos.

En este libro, la autora nos narra con una crónica viva, el nacimiento de uno de
los movimientos de resistencia pacífica ciudadana más importante en la historia
de México. Con una sensibilidad entrañable nos comunica la riqueza de todas las
dimensiones humanas que se entretejen en el deseo ardiente de la búsqueda de la
justicia por las vías del ejercicio de la democracia. “La pasión política es tan fuerte
como la pasión amorosa”, afirma (p.23). Su narrativa sabe transmitir esa pasión.
Indignación y esperanza; análisis académico y sabiduría popular; arte profesional
y creatividad espontánea, se encuentran y se abrazan, haciéndose uno en la

98 Revista CLAR No. 4 · 2007


RESEÑAS

resistencia inquebrantable de quienes tienen hambre y sed de justicia, y viven


con el dolor estremecedor que provoca el que se les niegue sistemáticamente ese
pan y vino que dignifican.

(Reseñado por: Maricarmen Bracamontes, OSB – ETAP)

Oración en la vida, desafío y don


DE AZEVEDO, Marcello. Oración en la Vida, desafío y don, Editorial Verbo
Divino, España, 1991, 303 págs.

La oración es tan indispensable para la vida de nuestra fe


como el aire y el agua para nuestra supervivencia física. La
oración es especialmente importante para el cristiano de
hoy. No es fácil rezar. Menos aún acertar con la oración que
corresponda tanto a las exigencias de nuestro contexto de vida
religiosa, real y actual, como a la inspiración fundamental de
la fe cristiana o a la integración plena de estos dos planos,
única concepción válida de la vida en la perspectiva cristiana
de la fe. Este libro quiere ser una ayuda para alcanzar este
objetivo.

En cuanto al contenido, se encuentra un intento de buscar, sobre todo en el propio


texto del Nuevo Testamento, las raíces de la oración cristiana, subrayando sus
rasgos propios, aquellos que la caracterizan entre otras tradiciones de oración y,
por tanto, definen su identidad. Se intenta más bien dar respuesta a la pregunta:
¿qué es la oración cristiana? ¿Cómo identificar su perfil a partir de la oración de las
personas que figuran en los evangelios y en las cartas? ¿Cómo hacer presentes estos
rasgos en nuestra propia oración? ¿Cómo traducirlos en nuestra vida?

El libro de Marcello de Azevedo responde a la petición específica de grupos de


laicos o religiosos/as, con vistas a alguna iniciativa concreta. Tiene en la vida su
punto de partida o de llegada con una fundamentación sólida desde el punto de
vista bíblico y teológico. Casi todos los capítulos son el resultado de una atención
orante, alimentada por largos períodos de experiencia personal sobre esos temas
y enriquecida posteriormente en la oración compartida con otras personas.

(Reseñado por: Jean Hérick Jasmin, OMI – ETAP)

Vida Religiosa y Aparecida 99


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