1 Catequesis, hoy

Situación y
problemática
José María Pérez
Instituto Superior de Ciencias
Catequéticas. San Pío X

Comenzamos este cuadernillo de “Cooperador Paulino” dedicado a

la catequesis. Agradezco la oportunidad que me concede la revista
para que los lectores puedan acercarse de manera comprensible y
sencilla al mundo de la catequesis.

En este primer número explicaremos la situación y la problemática

de la catequesis en España. Algunas de estas reflexiones están
muy cercanas a la realidad catequética que se vive en los países
europeos, donde se padece una secularización muy fuerte,
semejante a la de nuestro país.

E
n el año 1997, la Congregación Vaticana del Clero que se ocupa de la catequesis publicó un
excelente documento titulado “Directorio General para la catequesis”, que actualizó el antiguo
Directorio de 1971 pedido por los padres conciliares. Es una pena que el pueblo cristiano no
conozca en su mayoría este “documento mayor” de la catequesis. Es el texto de referencia de la
catequesis en estos momentos. En los puntos 29 y 30 el Directorio hace un análisis previo de la
situación de la catequesis. No es muy positivo, ya que presenta cuatro signos de vitalidad y en
cambio, ofrece ocho problemas “que deben ser examinados con particular cuidado, tratando de
encontrar solución a los mismos” (DGC 30).

Han pasado casi catorce años desde la presentación de este documento y no podemos decir que
la situación haya mejorado, todo lo contrario, los problemas se han ido sumando y cunde, en ciertos
ámbitos, el desánimo ante la labor catequética. Hablamos de crisis generalizada de la catequesis
entre nosotros. La crisis está acompañada de una dosis de desilusión por los bandazos de corrientes
o por el cansancio de no encontrar un camino “seguro” para la catequesis. Unas generaciones
recuerdan la insistencia en la catequesis de la experiencia; otras generaciones se aferran a una
catequesis doctrinal que es “lo seguro”. En general, todo el mundo sea de una forma de pensar u otra
piensa que la catequesis vive un profundo bache aunque cada uno ponga más el acento en una cosa
o en otra. De ahí, que sea necesaria y urgente la labor de “repensar la catequesis”. Desde mi propia

1
 óptica, voy a intentar presentar
la situación sintetizándola
en torno a tres aspectos: la
propia catequesis, la visión de
los catequistas y la realidad de
nuestros destinatarios.

LA CATEQUESIS

Hay un desprestigio de la
catequética en el ámbito de la
reflexión teológica. Hacer cate-
quesis parece algo vulgar, que
todo el mundo puede hacer y de
lo que todos los sacerdotes, por
el hecho de serlo, ya saben qué
hay que hacer y cómo, sin haber
estudiado catequética.

Parece que la catequesis es

una acción segunda, casi sin
importancia, dentro de la Iglesia.
Es cierto que se ven brotes que
la vuelven a dar centralidad e
importancia, pero, en la práctica
no es todavía algo serio: se
realiza siempre en locales y
horarios “secundarios”, dejando
los mejores horarios y locales postura de “no saber qué tenemos que hacer ni qué
para lo sacramental. Fuerte tenemos que defender ni hacia dónde tenemos que ir”. La
desproporción, por ejemplo, pregunta “¿Qué es catequesis?” no tiene una respuesta clara
entre lo que se invierte en las ni aceptada por la mayoría. Hay confusión o pobreza de
clases de religión (sueldos, vocabulario y no se distingue entre actividades misioneras,
libros…) y en catequesis. catequéticas y pastorales.
Muchos de los materiales que
se emplean en catequesis están Se da la coincidencia de que en un entorno eclesial redu-
totalmente desconectados de la cido, como puede ser un arciprestazgo, hay concepciones de
realidad de los destinatarios. catequesis muy diversas y hasta posturas opuestas que
Algunos catequistas denuncian: pueden llevar a una desorientación de los fieles. No se trata
“Este libro, lo que dice y lo que de diversidad de itinerarios, sino de diversidad de catequesis.
propone, no sirve para los de mi
grupo. Es posible que el material La catequesis, en muchos casos, funciona como una isla
sea buenísimo, pero no lo es en la comunidad, sin estar en contacto con otras acciones
para ellos. Es muy elevado. No pastorales de la vida de la comunidad. Los catequistas y la
se pueden hacer las actividades catequesis no tienen relación con otras actividades que se
que propone”. realizan en la parroquia. En las escuelas católicas la pastoral
no es el eje transversal del centro, sino que se encuentra
Aunque tenemos unos aislada dedicada en exclusiva a preparar materiales para
documentos eclesiales la reflexión, campañas, grupos, clase de religión y celebra-
referenciales sobre la catequesis ciones.
que pueden ser muy buenos,
un gran porcentaje de gente de Lo que más nos “descansa” es una catequesis entendida
Iglesia, sacerdotes y miembros como acentuación doctrinal. Si a alguien se le pregunta y
de la comunidad, no los conocen sabe, todo va bien. No importa que estén o no iniciados, no
bien, y no se tiene una idea importa que haya una experiencia de Dios o no. Nos salvan
clara de la catequesis. No los saberes. Algunos responsables insisten y presionan
tener ideas claras lleva a una para que los miembros del grupo aprendan de memoria

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determinadas cosas o que “se dé el libro como A vino nuevo, odres nuevos...
sea”. Sin embargo, hay un fuerte déficit de inicio pero la necesidad de acudir a lo
en la experiencia de Dios: es la dimensión que
casi siempre se resiente, frente a lo meramente urgente, nos impide imaginar
doctrinal-intelectual. y pensar en lo importante,
La catequesis está concebida por muchos es decir, en el futuro de la
como una acción eclesial que se inspira en los catequesis a largo plazo
métodos escolares y que existe para preparar
a los sacramentos. Fuera de ahí no se sabe
qué sentido tiene la catequesis en la Iglesia.
El Directorio General para la catequesis dice
que la comunidad es el “origen, lugar y meta quiere contar “con los de antes”, “con los
de la catequesis” (DGC 254) pero tenemos que diferentes a su mentalidad”. La necesidad
reconocer claramente que la catequesis no ha de no fracasar en su intento, lleva a muchos
propiciado la entrada de los catequizandos en catequistas a optar por soluciones que les
la comunidad. Los sacramentos de la iniciación proporcionen salidas inmediatas en vez
cristiana (bautismo, eucaristía, confirmación) no de una formación larga. También hay otros
son considerados como sacramentos de inicia- catequistas que ven que la metodología y los
ción, sino como sacramentos del adiós. contenidos no funcionan pero no se atreven
a practicar nuevas propuestas porque al no
Faltan propuestas seductoras que sean tener garantías de éxito contrastada por la
algo más que hacer lo de práctica, no son de fiar, hay que esperar a
siempre. La catequesis que que otros las experimenten y entonces ya
imaginamos para el futuro decidiremos.
la queremos meter en la
estructura catequética Hay un desgaste y envejecimiento de
actual, y eso ya recorta los catequistas. Hoy es más difícil encontrar
muchas posibilidades. catequistas en las comunidades que antes.
Olvidamos que “A vino Hay catequistas admirables que han dedi-
nuevo, odres nuevos”. La cado gratuitamente años de su vida para la
respuesta a lo urgente catequesis, con entrega e ilusión y se en-
nos impide imaginar y cuentran ya muy lejanos a la realidad de sus
pensar lo importante (la destinatarios. Nuevos catequistas jóvenes se
catequesis a largo plazo). inician en la labor catequética sin experiencia
pedagógica y excesivamente próximos a las
LOS CATEQUISTAS edades de los catequizandos, siendo más un
“colega” que un catequista. La catequesis es
reflejo de la situación de nuestras comuni-
Parece que muchos catequistas viven un dades eclesiales: el trabajo duro de base en
sentimiento de resignación, de derrota o de la catequesis es de la mujer (más del 80 %
escepticismo. Para no caer en la angustia, se de los catequistas en España) sin embargo,
trata de dulcificar lo que resulta desagradable. los cargos de dirección y de decisión están
Así, son comprensibles expresiones que traducen copados por hombres (Por ejemplo, en estos
esta realidad: “Hacemos lo que podemos y momentos de los 70 delegados de catequesis
sabemos”. “No se nos puede pedir más”. Esos en España sólo hay 4 mujeres).
sentimientos nacen de trocar los resultados entre
los objetivos propuestos y la realidad obtenida: Se ha formado en el imaginario colectivo
No se logra iniciar, hay sensación de fracaso o un cliché de catequista inspirado en los
de perplejidad (¿No hemos hecho todo lo que catequistas de primera comunión que no es
nos habían dicho, lo que estaba en el libro?). nada positivo ni alentador, hasta tal punto
Se puede llegar a acabar con un: “Esto me que algunos catequistas de otras edades se
sobrepasa; esto no es para mí”. Abandono y resisten a dejarse llamar catequistas, y se les
cansancio son realidades que nos interrogan. llama animadores, monitores… Las escuelas
Hay catequistas que son desplazados, “echados de catequistas han disminuido. Es muy bajo
al margen” porque en una comunidad el equipo el porcentaje de catequistas que sigue una
sacerdotal recién llegado deja de contar con formación sistemática en una “escuela de
ellos e “impone” otra línea que “excluye” y no catequistas”.

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 La formación de Las personas de
catequistas se concentra nuestro contexto llevan
e xc l u s i va m e n t e e n u n a una vida cargada de
charla al principio de curso tensión, de preocupa-
o en el verano. En muchos ciones básicas para vivir.
casos no hay tiempo, ni No les falta lo necesario,
ganas para hacer una pero mantener el ritmo
formación sistemática. El de una vida de bienes-
acompañamiento se reduce tar les lleva a vivir sin
a que el responsable reúna a tiempo, pluriempleados:
los catequistas para ver qué malviven durante la se-
dificultades tienen y preparar mana para pasarlo bien
la catequesis inmediata. En durante el fin de sema-
otras ocasiones, no existe na y vacaciones.
este acompañamiento y todo
se reduce al: “Haz tú lo que C onse cue ncia de
puedas”. esta manera de vivir
es que los intereses
La pobreza catequética que mueven de
de los presbíteros, que son verdad a la gente no
los que mandan en la cate- son la catequesis ni
quesis, se da como realidad la preocupación por
patente e influyente. Muchos la búsqueda de Dios.
de ellos no tienen vocación Lo que preocupa a la
catequética y además lo gente hoy es la salud,
muestran. Miedo a que los el dinero, el trabajo,
catequistas laicos sepan más la casa, los hijos, el
que ellos de catequética en coche, los amigos... Al
cuanto se formen mínima- menos durante unos años, la pareja está hipotecada en
mente… Suele suceder que sacar adelante a los hijos, en ganar para pagar la casa, el
los más inquietos pastoral- coche, etc. Vivimos en una sociedad supersecularizada.
mente dejan la catequesis a Lo religioso tiene poco sitio en ella. Y cuando lo tiene, a
un lado porque la ven menos veces es a un nivel un tanto folclórico: ritos sociales de paso,
atractiva o comprometida: “puestas de largo”, etc. Algunos cristianos comentan que se
¿estos tendrían razón en que encuentran en el trabajo o entre los amigos con personas
la catequesis está desgajada que se mofan de sus creencias religiosas.
del mundo de la marginación,
exclusión, labor social…? Hay un insuficiente despertar religioso en las familias,
y es previsible que esto vaya en aumento. No podremos pedir
LOS DESTINATARIOS a las familias que despierten en la fe a sus hijos, porque ellos
mismos no han hecho un camino previo o viven al margen
E n c o n t ra m o s h o y u n de la fe. El despertar a la fe, para muchos, ya no se podrá
destinatario que es “hijo hacer en la familia. La comunidad cristiana tendrá que tener
de su época” y no puede en cuenta este dato y no pedir a los padres que solicitan un
ser otro: con una dificultad sacramento para sus hijos, como la comunión o el bautismo,
para llegar a formularse que realicen aquello en lo que ellos no han sido iniciados
preguntas, con una continua previamente o despertados.
invitación a no entrar en su
silencio y mantenerse en la La catequesis de niños es la más numerosa en nuestras
superficie de todo, llevado por iglesias (cerca del 90 %). Es la catequesis que mejor sabe-
los vientos de las imágenes, mos hacer y donde seguimos centrados. En muchos sitios
el bombardeo de estímulos, está desvalorizada; con frecuencia se reduce más a doctrina,
conectado siempre a una moral o ética de comportamientos que a una iniciación en
información externa a él, la experiencia de Dios. En porcentajes altos, la catequesis
presionado por prisas, muy de niños que lleva a la primera comunión o eucaristía es un
individualista y celoso de su trámite por el que hay que pasar. No quiere decir que no
libertad individual... dé sus frutos, pero hay un distanciamiento entre lo que los
padres o los niños piden y quieren y lo que los catequistas

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piden. Ellos piden algo para lle- Existe una fuerte
gar al sacramento y ya está... discontinuidad entre
Los catequistas piensan más en
un proceso de integración en etapas catequéticas.
la comunidad que después se Muchas veces el
trunca en el mismo momento proceso de integración
que se celebra el sacramento.
del catecúmeno
Los destinatarios se corta una vez
adolescentes, jóvenes
y adultos son menos
recibido el sacramento
numerosos y hay menos correspondiente
catequistas dispuestos a
acompañar a las personas de
estas edades. La catequesis
de confirmación, tan de moda
en los 80, ha entrado en un
franco descenso. Los colegios
religiosos ya apenas logran
cuidar la fe de adolescentes
y jóvenes como hacían antes.
Con los adolescentes (los de
la ESO…) muchos se limitan
a hacer juegos y dinámicas
porque a estas edades hoy
rechazan lo explícitamente
catequético.

Hay una enorme y fuerte

discontinuidad entre las
etapas catequéticas. Fuera de
los papeles, planes escritos o
libros, apenas hay procesos
como tales. Es verdad que hay
movimientos, congregaciones
religiosas, centros escolares
que llevan procesos e itinerarios
de fe largos, pero se constata
en los últimos años el descenso
significativo de participantes y de cualquier edad, que no entra en el mecanismo que las
la falta de fidelidad. comunidades cristianas están habituadas a prestar para
acoger a los que quieren profundizar en la fe. Niños de
Se hace muy difícil la edad avanzada que piden el bautismo, o la comunión;
inserción de los jóvenes en jóvenes y adultos (de toda edad) que se acercan pidiendo
las comunidades cristianas y/o la confirmación o el bautismo o la primera comunión... Son
parroquiales, a menudo porque personas que desbordan los cauces que teníamos establecidos
no se sabe dónde insertarles. para recoger la corriente de los que caminaban hacia el mar
Apenas hay comunidades de la Iglesia y sus Sacramentos. La comunidad tiene que
de referencia acordes con lo buscar caminos nuevos para estos “destinatarios diferentes”
que se dice en la catequesis
(se prepara para integrarse
en unas comunidades vivas
A PESAR DE TODO, TENEMOS MUCHAS
y testimoniales que luego no FORTALEZAS
existen).
La descripción anterior nos puede hundir en el pesimismo
“Los casos especiales”: o en la desilusión. Lejos de mí terminar este primer artículo
Con esta expresión nos con una visión tan pesimista. Es necesario describir asimismo,
referimos a toda persona, nuestras fortalezas que nos dan ilusión y esperanza para

5
 trabajar en la catequesis y en la Hay
evangelización en los próximos
tiempos. acciones que
posibilitan una
LA CATEQUESIS experiencia
inicial de
Para muchos la palabra
catequesis lo envolvía todo: Dios: camino
todo era catequesis y todo se de Santiago,
reducía a la catequesis. Cuando
las cosas no van, se está en Jornada
camino de una purificación Mundial de
en cuanto a la realidad de la la Juventud,
catequesis, así como de las
otras realidades o acciones Taizé,
pastorales que leacompañan, acontecimientos
sin ser catequesis...
inesperados...
La catequesis posee en estos Después es
momentos unos documentos necesaria la
preciosos, tanto de la Iglesia
universal (Directorio General con catequesis para
posibilidades aún no explotadas) darle su valor
como de Iglesias particulares
(en este sentido destacan cristocéntrico
sobremanera los documentos de
ciertos episcopados europeos).
complementarse. Quizás por aquí podamos pensar una vía
Hay una riqueza de referencia
de lo que sería previo a la catequesis. El tema de catecu-
de pensamiento que nunca
menado está dejando de ser una realidad arqueológica y
hubo en la Iglesia. El estudio y
se ve la actualidad de implantarlo, adaptado, a nuestras
la adaptación de esta reflexión
coordenadas, a pesar de que haya ensayos que lo reducen
pueden dar grandes frutos; abrir
a la catequesis de siempre... Usan el nombre pero no ponen
el horizonte hasta ahora nublado
por realizaciones pesadas.
en práctica el contenido que encierra. En algunos países
europeos el fenómeno de los adultos que piden el bautismo
Se constata de nuevo, por y que se inician en el proceso catecumenal es frecuente. En
parte de algunos, un momento todas las diócesis de Francia, por ejemplo, hay un servicio
de inquietud por la catequesis: de catecumenado. En España comienzan a haber diócesis
hay sensibilidad a la idea de que distinguen la delegación de catequesis y la delegación
que es hora de hacer algo, de catecumenado porque también aquí las solicitudes van
es momento de renovar, de en aumento.
introducir cambios significativos,
de hacer una catequesis más El hundimiento (o al menos fuerte descenso) de la
misionera... confirmación masiva que estuvo de moda hace unos años
puede ser una oportunidad para trabajar con más libertad
Hay acciones que posibilitan y espontaneidad la catequesis de adolescentes y jóvenes,
una experiencia inicial de Dios: sin la presión social y familiar de “confirmarse porque
camino de Santiago, Jornada toca”. Tenemos unas grandes oportunidades para llegar
Mundial de la Juventud, Taizé, a las familias, a través de las catequesis prebautismales
acontecimientos inesperados... o catequesis preparatorias al sacramento del matrimonio.
Después de estas experiencias Muchos padres buscan en las parroquias, en los centros
referenciales, es necesaria la escolares, en los movimientos, ayudas y apoyo para la
presencia de la catequesis para educación humana y cristiana de sus hijos.
organizar y sistematizar la ex-
periencia, única manera de pro- LOS CATEQUISTAS
fundizarla y darle todo su valor
cristocéntrico. Las nuevas ac-
ciones previas a la catequesis Hay catequistas dispuestos a aprender y a ponerse en onda
tendrán que estar muy bien co- con la novedad que la catequesis les pida. Aún contamos con
ordinadas para apoyarse, para muy buena gente. Personas admirables que a pesar de los

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problemas, los sinsabores estas celebraciones
y la falta de reconocimiento significativas en
de la comunidad siguen momentos cruciales de
en la brecha trabajando la vida de las personas,
sin descanso y sin pueden atraer a
remuneración alguna. muchas personas a la
fe.
Mirando a los padres, es El pueblo de
cierto que muchos no les Dios, en su sencillez,
abren a la fe en la familia, tiene ganas de una
pero sí les abren a valores c a t e q u e s i s n u e va ,
cercanos al Evangelio. Es significativa, alegre y
una realidad que hay que participativa.
valorar y reconocer.
EL AMBIENTE
LOS DESTINATARIOS
Hay hechos
Hay gente, especialmen- eclesiales que
te jóvenes y adultos, en tienen capacidad de
búsqueda de sentido. Hay convocatoria y que
gente en soledad que busca son un lugar para el
y pide a la Iglesia oportu- anuncio. Contamos
nidades, acompañamiento, además, con plataformas con capacidad de convocatoria que
cercanía. No son los habi- hay que aprovechar, aunque la gente no venga directamente
tuales, ni los que “les toca” buscando catequesis. Los colegios cristianos pueden valer
por edad o por recepción de como plataforma preevangelizadora y de primer anuncio, si
un sacramento... Se trata son conscientes de que la mayoría viene ya sin evangelizar y
de nuevos destinatarios que son coherentes con su vocación evangelizadora.
antes no existían.
La debilidad de la Iglesia como institución es una lección
Hay gente que decide para nosotros, hemos de aprender caminos nuevos; la Iglesia,
hoy ser cristiana y al no sentirse tan segura debe iniciar acciones que antes eran
busca un seguimiento impensables. La debilidad enseña y abre puertas y oportuni-
y acompañamiento dades de colaboración, de aprendizaje.
personalizado. Se descubre
cada vez más la necesidad Este tiempo es tiempo de salvación también. Aceptemos
de tener en las parroquias este tiempo. Aprendamos a no verlo todo malo, ante nosotros
y comunidades personas se nos abren retos y oportunidades… La Iglesia no elige el
capaces de entablar tiempo ni la sociedad en la que tiene que ser signo de la pre-
relaciones y comunicación sencia y amor de Dios a los hombres. La Iglesia está llamada
con todos. Se palpa la a ser levadura, fermento, luz y sal en esta situación que es la
necesidad de encontrar nuestra. No tiene dónde elegir. Tiene que optar y ser.
cristianos amables, sencillos
y próximos para atender a La cristiandad desaparece, es el momento de los
estas personas. cristianos. En los próximos números de la revista iremos
desgranando algunos temas referentes a esta nueva manera
H o y s e va l o ra n l a s de entender la catequesis. He comenzado mi artículo hablando
celebraciones simbólicas del Directorio General de la Catequesis de 1997, como una
bien preparadas y de las joyas desconocidas de nuestra Iglesia. Me gustaría
s i g n i f i c a t i va s , c u a n d o terminar con un párrafo escogido de este texto que refuerza la
son cálidas, no ritualistas importancia de la catequesis y especialmente la formación de
o frías. La Iglesia sigue aquellos que se dedican a esta necesaria misión: “La pastoral
teniendo la oportunidad de catequética diocesana debe dar absoluta prioridad a la
catequizar a través de la formación de los catequistas laicos. Junto a ellos, y como
liturgia. Los sacerdotes, los elemento realmente decisivo, se deberá cuidar al máximo la
animadores litúrgicos y la formación catequética de los presbíteros, tanto en los planes de
comunidad cristiana tienen estudio de los seminarios como en la formación permanente. Se
una gran responsabilidad recomienda encarecidamente a los obispos que esta formación
porque a través de sea exquisitamente cuidada” (DGC 234)

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 Cuestiones para la reflexión
personal y grupal
1. Indica aquellos aspectos (que han aparecido en este artículo) con los que estás
de acuerdo o en desacuerdo.

2. Narra y comparte lo que ha sido para ti la formación catequética recibida: perso-

nas que te han influido, acontecimientos de los que has aprendido, libros o materiales
que te han ayudado a formarte. Expón lo que has echado de menos en la tarea de la
catequesis.

3. Recoge las quejas y lamentos de los catequistas respecto a los catequizandos,

es decir, de la tierra donde han de arrojar la semilla. Analiza lo positivo y negativo que
ves en esos lamentos.

4. ¿Qué aspectos de la catequesis (que se hace en nuestras parroquias o en otros

lugares) se deberían mantener y cuáles se deberían cambiar?

ORACIÓN TEXTOS PARA COMENTAR

DEL CATEQUISTA
“A este respecto, confieso que no sé
Señor Jesús: como interpretar, ni me atrevo a valorar,
los muchos esfuerzos que se hacen, en
Aquí me tienes para servirte una Iglesia ya minoritaria y notablemen-
y colocar a tus pies la labor que te envejecida, por convocar a los fieles,
estoy empeñado. aprovechando toda clase de ocasiones,
Tú me escogiste para ser a hacer acto de presencia masiva y dejar
catequista, constancia – o dar la impresión mediante
anunciador de tu mensaje a los un hábil manejo de los medios de comu-
hermanos. nicación – de unas fuerzas que después
parecen esfumarse al contacto con la
Me siento muy pequeño vida diaria. Parece como si olvidásemos
e ignorante, que las semillas no están para ser ex-
soy a menudo inconstante, puestas en grandes montones, sino para
pero sé que Tú me necesitas. ser esparcidas por los campos del mundo
Gracias por confiar en mí, y germinar en nuevas formas de vida
pequeño servidor tuyo. en la sociedad” (Juan Martín Velasco,
Estoy pronto a cumplir esta La transmisión de la fe en la sociedad
hermosa tarea contemporánea, 139).
con sencillez y modestia,
amor y fe. “En la Iglesia existe un gran proble-
ma, porque su forma de comunicar el
Quiero ser instrumento tuyo Evangelio es normalmente pobre y sin
para despertar en muchos calidad. A menudo se tiene la impresión
hermanos: que adopta un lenguaje que nadie en-
cariño por tu persona, tiende, se dirige a un público que nor-
confianza en tus promesas, malmente no existe y responde a pre-
deseos de seguirte guntas que nadie se plantea o problemas
como discípulo. que ninguno vive” (Departamento de
Bendice día a día mis esfuerzos; catequesis-Conferencia Episcopal Lati-
pon tus palabras en mis labios, noamericana. La catequesis en América
y haz que, en comunión Latina. Orientaciones comunes a la luz
con mis hermanos, del Directorio General de la catequesis.
pueda colaborar en extender 1999).
tu Reino. Amén