Tema3 Fundamentos
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A principios del siglo XX existían tres diferentes denominaciones para profesionales que ejercían en la
salud sin tener la titulación de médico o cirujano:
PRACTICANTE
El practicante se crea con la Ley de Instrucción Pública de 1857, que se considera esa primera
“expresión” de lo que será el fisioterapeuta.
En la Orden de 9 de mayo de 1874 se dice que “los practicantes son en arte de curar lo que antes eran
los cirujanos-ministrantes”.
El manual que se editó en 1861 de título Vademecum del Practicante: Tratado de Cirugía Menor incluía:
Nociones elementales de anatomía humana
Curas
Operaciones de cirugía menor
Arte de dentista y callista
La reina Isabel II dispuso que los aspirantes a dichos puestos los estudios siguientes:
El arte de los vendajes y los apósitos más sencillos y comunes en la cirugía menor
El arte de hacer las curas por la aplicación de sustancias blandas, líquidas y gaseosas al cuerpo
humano
El arte de practicar sangrías generales y locales, la vacunación, la perforación de las orejas,
escarificaciones y ventosas, y de aplicación al cutis de tópicos irritantes, exutorios y cautéricos.
El arte del dentista y del callista (pedicura).
El practicante era un profesional que ejercía funciones definidas como auxiliar de las ciencias médicas,
con una orientación técnica de cuidados de reparación, siempre según las terapéuticas al uso.
En 1945, una Orden Ministerial habilita para la profesión de masajista terapéutico a los practicantes, lo
que supone la primera vinculación de este profesional como antecedente real del fisioterapeuta y el
comienzo de su marco conceptual y metodológico y de la regulación institucional y normativa.
En 1902, la Real Orden de 13 de mayo aprueba un programa para la carrera de PRACTICANTE elaborado
por la Facultad de Medicina de la Universidad Centras.
“El practicante deberá conocer el arte del masaje”
Primera vinculación metodológica entre las técnicas propias de la Fisioterapia y los estudios de
practicante
¿Qué podía hacer un practicante que no pudieran hacer una matrona o una enfermera? Actuar de
pedicuro o cirujano callista y aplicar masajes y técnicas manuales, sin instrumentación.
En 1957, por Real Decreto, se crea la especialidad de Fisioterapia para los Ayudantes Técnicos Sanitarios.
Aparece el Diploma de Ayudante en Fisioterapia, que obtenían aquellos ATS que después de sus tres
años de formación cursaban dos años más de la especialidad en Fisioterapia.
“Superados favorablemente las pruebas finales, el Ministerio de Educación Nacional expedirá el diploma
de Ayudante en Fisioterapia, cuya posesión habilitará al que lo obtenga para realizar bajo la dirección
médica los servicios auxiliares de Fisioterapia y recuperación, y tendrán preferencia para los cargos
oficiales y particulares de esa especialidad”
Con este profesional nació la primera figura institucionalizada a la cual se le reconocía la aplicación del
tratamiento fisioterapéutico.
Es la primera vez que se utiliza el término de Fisioterapia asignado al profesional que la práctica, aunque
aún no se habla propiamente de fisioterapeuta.
A partir de este momento se sucedieron diferentes Órdenes Ministeriales que regulaban la creación de
distintas escuelas de Fisioterapia:
Comienza a crearse un cuerpo de profesionales con conocimientos comunes, tanto los que atienden a
las escuelas y se especializan, como los que convalidan el título: todos aquellos practicantes que venían
ejerciendo la Fisioterapia. Un Decreto de 1964 concede el mismo título a practicantes con, al menos,
cinco años de experiencia, a quienes con más de tres y menos de cinco años superen un examen
teórico-práctico de aptitud y a quienes no alcancen esos tres años se les obliga a hacer un curso de tres
meses.
Este sistema se mantuvo hasta 1973.
Las Escuelas de ATS estaban segregadas por género: las escuelas femeninas, además, eran en régimen
de internado.
Existían el Colegio de Enfermeras y el Colegio de Practicantes. Los ATS procedentes de las escuelas
femeninas se colegiaron en el de Enfermeras y los procedentes de las masculinas en el de Practicantes,
llevando a una asociación entre enfermería=mujer y practicante(fisioterapeuta)=hombre.
El primer gran impulsor de la independencia de los estudios de fisioterapia fue D. Francisco Martín
Lagos, director del Hospital Clínico y Catedrático de la Facultad de Medicina de Madrid. “Es necesario
que en cada hospital o ciudad de mediana importancia exista un servicio de Fisioterapia”.
Uno de los primeros intereses de los profesionales “ayudantes de fisioterapia” fue cambiar esa
denominación y lograr cierta independencia. Para ello, resultó fundamental el asociacionismo gremial.
Se constituye a comienzos de los años 60 una Delegación Nacional de Fisioterapia que consigue, en
1965, celebrar en Madrid el XI Congreso Internacional de Kinesioterapia y Reeducación Funcional.
FISIOTERAPEUTA
En 1971 comenzó a expedirse el título de Diploma de Fisioterapeuta a aquellas personas que hicieran la
especialidad de dos años tras obtener el título de ATS (enfermera, practicante).
En 1973 se produjo un hecho fundamental: el Estatuto del Personal Auxiliar Sanitario Titulado y Auxiliar
de Clínica de Seguridad Social presenta al fisioterapeuta como profesional titulado y le confiere una
categoría profesional independiente (primera regulación de funciones en la Seguridad Social).
Articulo 6
Sin perjuicio de las atribuciones profesionales y las normas de colegiación que se contengan en las leyes
reguladoras de otras profesiones, se considera que son funciones de los fisioterapeutas, entre otras, el
establecimiento y la aplicación de cuantos agentes y medios físicos puedan ser utilizados con efectos
terapéuticos en los tratamientos que se prestan a los usuarios de todas las especialidades médicas y
quirúrgicas en las que sea necesaria la aplicación de dichos medios, entendiéndose por agentes y
medios físicos: la electricidad, el calor, el frío, el masaje, el agua, el aire, el movimiento, la luz y los
ejercicios terapéuticos con técnicas especiales, entre otras, en cardiorrespiratorio, ortopedia,
coronarias, lesiones neurológicas, ejercicios maternales pre y postparto, y la realización de actos y
tratamientos de masaje, osteopatía, quiropraxia, técnicas terapéuticas reflejas y demás técnicas
manuales específicas, alternativas o complementarias afines al campo de competencias de la fisioterapia
que puedan utilizarse en el tratamiento de usuarios, y todas aquellas que vengan atribuidas por el
Ordenamiento Jurídico.
El ejercicio de la fisioterapia incluye, además la ejecución por el fisioterapeuta, por sí mismo o dentro
del equipo multidisciplinario, de pruebas eléctricas y manuales destinadas a determinar las capacidades
funcionales, la amplitud de movimiento articular y las medidas de la capacidad vital, todas ellas
enfocadas a la determinación de la valoración y diagnóstico fisioterápico, como paso previo a cualquier
acto fisioterapéutico, así como la utilización de las ayudas diagnósticas para el control de la evolución de
los usuarios.
Igualmente, el fisioterapeuta puede desarrollar tareas de prevención y promoción de la salud, así como
tareas de investigación, docencia y gestión dentro de la unidad de fisioterapia y como parte del equipo
multidisciplinar, así como sus labores en proyectos de cooperación internacional o voluntariado con el
fin de mejorar la calidad de vida de las personas y facilitar su reinserción social plena.
ORGANOS DE REPRESENTACIÓN
Los Colegios Oficiales tienen su origen histórico en los antiguos Gremios de artesanos de la Edad Media.
A partir del siglo Xi en Europa occidental las ciudades o burgos fueron adquiriendo importancia y en ellas
los artesanos y los comerciantes se organizaron en asociaciones conocidas como Gremios, a las que se
pertenecía por y para ejercer un oficio.
En cada lugar el Gremio tenía mayor o menor poder. Solían controlar la calidad del producto, los precios,
incluso la cantidad que se podía producir. Fijaban salarios, organizaba formaciones y protegía a los
profesionales y sus familias, llegando a crear instituciones benéficas o sociedades de socorro mutuo.
CREACIÓN DE LOS COLEGIOS PROFESIONALES Nacen al amparo de la Ley 2/94 del 23 de Febrero de
1994. El primero se funda en Cataluña. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de
Madrid el 14 de abril de 1997. Colegiación OBLIGATORIA.
Una asociación puede definirse como “la entidad que persigue un fin común para sus asociados”. Al ser
su afiliación voluntaria nunca puede considerarse representativa de un colectivo, tan solo de quienes
deciden pertenecer a ella. La Asociación Española de Fisioterapeutas se fundó en Alicante en el año
1970.
Aunque se fundó como “entidad cultural” cabe destacar su labor imprescindible en la evolución del
reconocimiento y desarrollo profesional. Durante muchos años la AEF fue el interlocutor válido frente a
las administraciones.
Por ejemplo, formó parte de la Comisión Interministerial cuyas conclusiones dieron lugar a la
promulgación del Real Decreto 2965/1980 por el que los estudios de Fisioterapia adquirían
independencia y quedaban integrados en la Universidad como Escuelas Universitarias de Fisioterapia.
CÓDIGO DEONTOLOGICO
Título preliminar
Artículo 2º. - La Deontología Fisioterápica es el conjunto de los principios y reglas éticas que deben
inspirar y guiar la conducta profesional del fisioterapeuta. El incumplimiento de alguna de las normas de
este Código, constituye una de las faltas disciplinarias tipificadas en los estatutos del Colegio Profesional,
cuya corrección se hará a través del procedimiento establecido en dichos Estatutos.
Principios Generales
Artículo 7º. - El objetivo último de la Fisioterapia es preservar, restablecer y aumentar el nivel de salud
de los ciudadanos a fin de mejorar la calidad de vida de la persona y de la comunidad.
Artículo 8º. - La profesión de fisioterapeuta se rige por principios comunes a toda deontología
profesional: respeto a la persona, protección de los derechos humanos, sentido de la responsabilidad,
honestidad, sinceridad para con los usuarios, prudencia en la aplicación de instrumentos y técnicas,
competencia profesional, solidez de la fundamentación objetiva y científica de sus intervenciones
profesionales.
Artículo 9º. - La principal lealtad del fisioterapeuta es la que debe a su paciente y la salud de éste debe
anteponerse a cualquier otra conveniencia. En la prestación de sus servicios el/la fisioterapeuta no hará
ninguna discriminación de personas por razón de nacimiento, edad, raza, sexo, credo, ideología,
nacionalidad clase social o cualquier otra diferencia.
Artículo 13º. - Los pacientes tienen derecho a recibir información sobre el diagnóstico fisioterápico,
pronostico y posibilidades terapéuticas de su enfermedad; y el fisioterapeuta tiene el deber de
facilitárselas con las palabras más adecuadas y comprensibles, respetando el derecho del paciente a
rechazar total o parcialmente el tratamiento. Si el paciente exigiera del fisioterapeuta un procedimiento
que éste, por razones científicas o éticas, juzga inadecuado o inaceptable, el fisioterapeuta, tras
informarle debidamente, queda dispensado de actuar.
Artículo 19. - No son éticas las practicas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica o
las que prometen a los usuarios o a sus familiares curaciones imposibles; los procedimientos ilusorios o
insuficientemente probados, la aplicación de tratamientos simulados o el ejercicio de la fisioterapia
mediante consultas exclusivamente por carta, teléfono, radio o prensa.
Artículo 29. - En su actividad, el/la fisioterapeuta ha de mantener una estrecha colaboración con el
profesional que haya diagnosticado a su paciente y con los otros profesionales que integran el equipo
del cual forma parte a fin de restaurar, mejorar o mantener, según el caso el nivel de salud del paciente.
Artículo 34º. - El/la fisioterapeuta no delegará en otros profesionales funciones que le son propias y
para las cuales no están los demás debidamente capacitados. Todo tipo de material estrictamente
fisioterapéutico, tanto de evaluación cuanto de intervención o tratamiento, queda reservado al uso de
los/las fisioterapeutas, quienes, por otra parte, se abstendrán de facilitarlos a otras personas no
competentes para su uso o aplicación. El fisioterapeuta informará a la Comisión Deontológica cuando
llegue a su conocimiento la práctica habitual de este tipo de actuación.
Publicidad y honorarios
Artículo 54. - El/la fisioterapeuta no ofrecerá su nombre, su prestigio y su imagen, como tal
fisioterapeuta, con fines publicitarios de bienes de consumo, ni mucho menos para cualquier tipo de
propaganda engañosa. Como tal fisioterapeuta, en cambio, puede tomar parte de campañas de
asesoramiento e información a la población con fines culturales, recreativos, sanitarios, laborales u otros
de reconocido sentido social. El/la fisioterapeuta que utilice seudónimo en su actividad profesional
deberá declararlo al Colegio Profesional de Fisioterapia para su correspondiente registro.
Artículo 55. - El acto fisioterápico no podrá tener como fin exclusivo el lucro. El ejercicio de la
fisioterapia es el medio de vida del fisioterapeuta y éste tiene el derecho a ser remunerado de acuerdo
con la importancia y las circunstancias y la cualificación profesional. El/la fisioterapeuta se abstendrá de
aceptar condiciones de retribuciones económicas que signifiquen devaluación de la profesión o
competencia desleal. Sin embargo, el/la fisioterapeuta puede excepcionalmente prestar servicios
gratuitos de evaluación y de intervención a los usuarios que, no pudiendo pagarlos, se hallan en
manifiesta necesidad de ellos.