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1. RESUMEN
El Profesor José María Segovia de Arana, falleció en Madrid el día 4 de enero de 2016 a la
edad de 96 años. Su figura es fundamental para poder entender la influencia de la Facultad de
Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en el desarrollo de la sanidad pública de
nuestro país. Todas sus decisiones sirvieron para dar un salto exponencial en la calidad asistencial de
nuestros hospitales y centros de salud, así como en la educación médica y en la investigación
biomédica. En este artículo se realiza una breve reseña biográfica, para centrarse posteriormente en el
papel del Prof. Segovia en la creación de la Facultad de Medicina de la UAM.
2. RESEÑA BIOGRÁFICA.
José María Segovia de Arana nació en Villasequilla (Toledo) el 16 de septiembre de 1919. Fue
el penúltimo de los ocho hijos de José María Segovia y de Concepción de Arana. En el seno de su
familia todos vieron que José María tenía unas especiales dotes para el estudio y todos se volcaron en
conseguir todo lo necesario para que José María estudiara Medicina.
Tras ello gana por oposición el cargo de Jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital
Provincial de Madrid y en 1957 obtiene la plaza de profesor adjunto de Patología Médica en la
Universidad de Madrid. Amplía su formación en Estados Unidos y en 1962 gana la Cátedra de
Patología y Clínica Médica de la Universidad de Santiago de Compostela.
El Prof. José María Segovia con su mujer Dña Elena Martínez de Murguía
Recibió, entre otros galardones, el Premio Rey Jaime I de Medicina Clínica, la Gran Cruz de la
Salud, la Orden de Alfonso X el Sabio, la Cruz del Mérito Naval y del Mérito Aeronáutico, la Medalla
de Oro de la Universidad Autónoma de Madrid y fue académico de la Reales Academias de Medicina
y de Ciencias Morales y Políticas.
Recibió, entre otros galardones, el Premio Rey Jaime I de Medicina Clínica, la Gran Cruz de la
Salud, la Orden de Alfonso X el Sabio, la Cruz del Mérito Naval y del Mérito Aeronáutico, la Medalla
de Oro de la Universidad Autónoma de Madrid y fue académico de la Reales Academias de Medicina
y de Ciencias Morales y Políticas.
En una entrevista el Prof. Segovia afirmaba que uno de los pocos aciertos de su vida había sido
ser médico. Y continuaba diciendo: “Cuando era pequeño y me preguntaban qué quería ser de mayor,
yo decía médico, director de orquesta o arquitecto. Seguramente he conseguido las tres cosas: médico
por supuesto, director de orquesta porque he estado dirigiendo en la Clínica Puerta del Hierro a
2.500 personas, y arquitecto porque he contribuido a formar el gran edificio de la medicina española.
Puede que sea presuntuoso, pero siento que he cumplido biográficamente esos tres deseos de mi
infancia”. Estos tres deseos los consiguió con creces y aportó un aire de cambio desconocido para la
sanidad española.
Al mismo tiempo el Prof. Segovia, desde la Clínica Puerta de Hierro, extiende esta forma de
pensar a la Universidad, y conjuntamente con el Prof. Vicente Rojo crean la Facultad de Medicina de
la Universidad Autónoma de Madrid, que con los Hospitales de La Paz, Puerta de Hierro, Fundación
Jiménez Díaz y posteriormente con el Hospital de La Princesa constituyen el núcleo clínico de la
Facultad, junto a departamentos básicos de enorme calidad. También contribuye a la creación de un
Centro Universitario de Enfermería y las Escuelas de Técnicos, que tanto han enriquecido la vida
hospitalaria española.
Para comprender la trascendencia del Prof. Segovia en la Educación Médica debemos hacer un
poco de historia de la mano de algunos de sus escritos como el publicado en 1989 en el libro
conmemorativo de los 20 años de la Facultad de Medicina de la UAM (1). La idea de que la formación
del médico es un proceso continuo que comienza en las Facultades de Medicina, que prosigue con la
Formación Posgraduada especializada y se actualiza periódicamente con la Educación Médica
Continuada, fue un concepto bien estructurado por el Prof. Segovia. Quizás pudiera parecer lógico que
siendo consecuentes con este principio de continuidad, los hospitales que habían logrado una
experiencia en la formación postgraduada de especialistas con el sistema de residentes, ampliaran sus
actividades a la formación de médicos en el período de licenciatura. Pero esto en los años 60 solo
podía hacerse en Facultades de nueva creación. Así con la promulgación de la Ley General de
Educación, las nuevas universidades, algunas de ellas denominadas Autónomas, tuvieron la
oportunidad de establecer planes de estudio en Medicina distintos de los entonces existentes, con
incorporación de las nuevas metodologías educativas. La más innovadora fue la Facultad de Medicina
de la Universidad Autónoma de Madrid, cuya idea central fue aprovechar los recursos asistenciales
existentes en diversos hospitales de Madrid para la formación de médicos, aplicando la doctrina y la
experiencia adquirida en los programas coordinados de formación de residentes.
La concepción arquitectónica de las aulas, seminarios y laboratorios docentes, así como los
laboratorios de investigación de los Departamentos básicos respondía a una concepción funcional
inspirada en parte en estructuras similares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Upsala.
Coincidiendo con la entrega del nuevo edificio, el Decano-Comisario Prof. Arturo Fernández Cruz
consideró que había concluido su cometido, iniciado en 1969, y presentó la dimisión de su cargo,
siendo elegido Decano el Prof. José María Segovia de Arana, que dirigió las actividades y la marcha
de la Facultad desde el curso 1970-71 al curso 1978-79. En los siguientes años el éxito del innovador
plan docente de la Facultad de Medicina de la UAM, reflejado en los puestos logrados por sus
graduados en los exámenes MIR, condujo a la reforma de los planes de estudios de las Facultades
clásicas y a la incorporación de sus tradicionales Hospitales Clínicos a la red de la Seguridad Social.
Además durante sus años de decano, en concreto en 1972, junto con Antonio Gallego fundó la
Sociedad Española de Educación Médica, de la que fue su presidente entre los años 1977-1987. El
Profesor Antonio Gallego, Catedrático de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid,
pionero de la educación médica en España constituyó una Junta Provisional integrada por el Prof. José
Ramón del Sol, entonces Decano de la Facultad de Medicina de Valladolid, y el Dr. Vicente Rojo
Fernández, Jefe de Estudios de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. Esta
Junta Provisional dio paso posteriormente a una Comisión provisional formada por Antonio Gallego,
Segovia de Arana, Vicente Rojo y los profesores Daufí Moreso, Gay Prieto, Laín Entralgo, Oriol
Bosch y Belmonte Martínez que actuaba como secretario.
En palabras del Prof. Segovia, publicadas en 2004, con motivo de la celebración de los 40 años
de la Clínica Puerta de Hierro expone su visión del Desarrollo del Sistema Sanitario Público Español
como un gran logro social (2). Él dice:
“Nuestro tiempo ha descubierto que la buena salud individual depende mucho de los modos de
vivir y de las ordenaciones de la vida de carácter estrictamente social. La salud depende del entorno
social, tanto desde el punto de vista de su disfrute como en su génesis. Al lado del concepto tradicional
de la salud individual surge la idea que considera a la salud como un bien comunitario, como un bien
social lo que constituye el gran acontecimiento sociológico del siglo XX desde el punto de vista
médico y sanitario. Surge de esta manera el derecho a la protección de la salud y a los cuidados en la
enfermedad como el último de los derechos humanos adquiridos lo que da lugar a la instauración y
complejidad de los modernos servicios de salud. El estado tiene el deber de procurar que el nivel
sanitario se eleve, que tenga la mejor calidad posible y que asegure para todos una asistencia médica
adecuada así como la prevención y control de las enfermedades, el establecimiento de seguros de
enfermedad y de invalidez, la educación sanitaria de la población y la promoción de la salud.” No es
de extrañar que José María obtuviera en la RANM el sillón número 23 de “Medicina Social”.
Pilar Alcaide Muñoz, colaboradora personal de D. José María Segovia de Arana desde 1993,
me regaló un libro, “Somos nuestro pasado”, escrito por ella sobre la figura del Prof. Segovia en el que
enfatiza de una manera muy especial su condición humana (3). Como ella escribe José María Segovia
de Arana tenía un corazón que no le cabía en el pecho. Era particularmente sensible, atento, jovial,
receptivo, afable, intuitivo, integrador, positivista, carismático y de expresión y acciones amables y
apacibles. José María Segovia solía decir: “La suerte no existe. La suerte es suerte siempre que te
encuentre trabajando”. Y añadía: “Lo importante es tener siempre proyectos”.
En suma, esta es una pequeña parte de la gran historia que escribió el Prof. Segovia. Gracias a
la clarividencia y determinación del Prof. Segovia de Arana nos sentimos orgullosos del nivel
alcanzado por nuestra Facultad de Medicina de la UAM (4). Nuestro deber es preservar su legado.
Muchas gracias Prof. Segovia.
4. BIBLIOGRAFÍA.
1. Segovia de Arana J.M. La Facultad de Medicina de la UAM. En: Veinte años de la Facultad de
Medicina de la UAM. Farmaindustria 1989: 15-28.
2. Segovia de Arana JM. Desarrollo del Sistema Sanitario Español. En: Hospital Universitario Puerta
de Hierro 1964-2004. Edimsa 2005: 15-19.
3. Alcaide Muñoz P. Somos nuestro pasado (comunicación personal). 2015.
4. Vargas JA. Homenaje al profesor Segovia de Arana. Un referente en la historia de la educación
médica. Educ. Med. 2017; 18 (Supl. 1): 25-28.