Impresionismo
Impresionismo
Impresionismo
Definición
Movimiento pictórico cuyos orígenes se sitúan en París, alrededor de 1860, en el seno de un grupo de jóvenes
alumnos del taller Gleyre y de la Academia Suiza, unidos por un mismo espíritu de independencia y que
decidieron trabajar no ya en el taller sino al aire libre.
Surgimiento y desarrollo
El 15 de abril de 1874, algunos de ellos, apartados del Salón oficial, expusieron por primera vez en el taller
del fotógrafo Nadar, el bulevar des Capucines, agrupados en una “Sociedad anónima cooperativa de artistas,
pintores escultores y grabadores”. Esta sociedad estaba integrada por treinta miembros, entre ellos Monet,
Renoir, Sisley, Pissarro, Degas, Cézanne, y otros.
Fue un verdadero éxito de hilaridad y escándalo, tanto por parte del público como de la prensa; el crítico
Leroy, en “Charivari”, con ánimo de mofa calificó a los expositores de “impresionistas” (por el cuadro de
Monet Impresión, sol naciente). Los propios pintores aceptaron el término, aunque no sin reticencias. En efecto,
si bien este calificativo no dejaba de ser ambiguo por sus múltiples implicaciones, subrayaba en cambio el
propósito esencial y original de este nuevo movimiento, inspirado a la vez por el realismo de Courbet y de
Manet y por el amor al aire libre y a la luz: investigar la traducción pictórica de la sensación óptica, de la
impresión visual recibida por el artista al entrar en contacto directo con la naturaleza.
En 1873 Monet trabaja en Argenteuil, siguiendo el ejemplo de Daubigny, en un estudio flotante y crea el
boceto en blanco y negro para su obra posterior de 1886 “Las rocas de Belle Ile, en la costa salvaje”.
En el bosque de Fontainebleau, en las orillas del Sena, en Argenteuil o en las playas del canal de la Mancha,
los expositores de 1874 descubrirían la luz y sus incidencias sobre formas y colores, fenómenos tanto más
múltiples y fugaces cuanto que alteran los motivos sobre los que se aplica (el agua, el cielo, el follaje). En este
juego de los aspectos coloreados se concentraría toda la atención de los impresionistas.
Impresionismo musical
El Impresionismo como corriente pictórica surge en Francia a finales del siglo XIX y principios del XX. El
auge de la pintura de Monet es entre 1880 y 1890; la etapa de estudio de Claude Debussy (compositor
impresionista francés, 1862-1918) se desarrolla en 1880. Su formación es académica, escolástica, en el
Conservatorio de París. Debussy se presenta al premio de Roma en 1884 con su cantata “L’Enfant prodigue”
(El hijo pródigo), lo gana y comienza su intensa labor compositiva. Tiene las influencias de:
1) Richard Wagner, el cromatismo wagneriano le resultaba fascinante. Los elementos “extraños” que cambian
su ideología y le convierten en un compositor francés son: el nacionalismo y la liberación de cualquier
encasillamiento que lo limitara a una escuela o tendencia. Es un compositor que manifiesta una sensibilidad
propia en una Europa dominada por la hegemonía germana.
2) Modest Mussorgsky, compositor ruso nacionalista integrante del Grupo de los Cinco. La música de
Mussorgsky le llama la atención y le enfrenta a un universo armónico más libre que el cromatismo de la
tonalidad expandida de Wagner.
Un aspecto relacionado con el sonido en sí mismo, es el que aparece en la orquestación de Debussy, donde se
alcanza un nuevo nivel de sutilezas al producir nuevos efectos tímbricos. El comienzo del segundo de los tres
esbozos orquestales “El Mar”, `Juego de las olas´ (1905), proporciona un ejemplo relativamente sencillo y muy
representativo.
Para el musicólogo Robert Morgan, en su obra “La música del siglo XX”, la orquestación de `Juego de las
olas´ “divide la sonoridad fundamental en un número de elementos individuales, produciendo un efecto musical
que ha sido comparado con la disolución de lo superficial en las pinturas impresionistas a través de numerosos
brochazos realizados en forma separada. Debido a este tipo de técnicas de fragmentación, así como a su interés
general por los efectos de atmósfera y color, cuando se habla de la música de Debussy se suele hablar del
`Impresionismo´ musical. Este término resulta bastante útil para distinguirlo del `Expresionismo´ musical de la
escuela alemana de aquel tiempo”. (1998: 63).
Su discurso compositivo no distorsiona la sensación, sino que busca construir y diluir la percepción; deja
espacio para que el oyente construya su propia percepción al igual que Monet deja espacios pictóricos libres
para que el espectador construya su imagen. Los métodos impresionistas de composición entienden que “el
calificativo de impresionista se aplica generalmente a la música en donde predomina un ambiente especial, una
cierta atmósfera lo cual obliga a que la forma, armonía y tonalidad ocupen un lugar secundario. Busca
transmitir este efecto expresándose por los medios más sutiles del sonido natural.