Apuntes Reciclaje de Los Plásticos

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RECICLAJE DEL PLÁSTICO

INTRODUCCIÓN
Como ya hemos visto, los plásticos tienen muchas ventajas: protegen los alimentos,
permiten empacar al vacío, mantienen productos en buen estado por más tiempo, es
económico, liviano, maleable, muy duradero y hasta buen aislante eléctrico y acústico…
Pero tiene dos grandes inconvenientes al desecharlos:
-Ocupan mucho volumen en relación con su peso.
-Comparando el tiempo que tarda en descomponerse con el de otros productos es muy
superior. Si lo comparamos con otros materiales, podemos ver que:

• Los productos orgánicos y vegetales se descomponen en un período de 3 ó 4


semanas.

• El aluminio aproximadamente de 350 a 400 años.

• Los plásticos un promedio de 500 años.


• El vidrio, cerámica y otros productos como el tetrabrick, tiempo indefinido.
Es decir: a diferencia de otros residuos, los plásticos no se descomponen ni se pudren
con el agua, por lo que permanecen en los vertederos sin desaparecer.
Por estos motivos, los métodos de eliminación de residuos plásticos han de pasar por
otras soluciones que no sean tirarlos a un vertedero, como es, por ejemplo, su
recuperación, ya sea para crear nuevos objetos (reciclaje), para generar energía eléctrica
o para obtener combustible (craqueo).
Y el primer gran reto es su recogida selectiva; es decir, que el ciudadano los separe del
resto de las basuras y lo deposite en el contenedor adecuado (que todos sabemos que
es el de color amarillo). Esto requiere de la colaboración de todos, porque este primer
paso es imprescindible.

EL RECICLADO DE LOS PLÁSTICOS


En las sociedades industrializadas el de materiales plásticos desechables es elevado y
está causando importantes problemas medioambientales. El plástico es un material
poco biodegradable y sus residuos permanecen en el medio ambiente, terrestre o
marino, durante mucho tiempo. El reciclaje de los plásticos aminora tanto el problema
del agotamiento de los recursos como el de la degradación del medio natural al reducir
los residuos. Una vez realizada la separación de los plásticos del resto de residuos
(orgánicos, metales, vidrio, papel...) se procede a su clasificación por tipos. Aunque
existen muchísimos tipos de plásticos, sólo seis tipos (PET, HDPE, PVC, LDPE, PP y PS)
constituyen el 90% de los desechos, por lo que la industria del reciclado se centra en
ellos.
La identificación de los envases de plástico recuperables se logra fácilmente mirando el
número, o las siglas, del sistema de identificación americano SPI (Society of Plastics
Industry), que suele aparecer en el fondo de algunos objetos de plástico, donde se ven
los triángulos de la siguiente imagen. En su interior aparece un número y en la parte
inferior del mismo unas siglas. Tanto el número como las siglas hacen referencia a la
composición química del plástico. En general, cuanto más bajo es el número más fácil
resulta el reciclado. Así, una vez se ha producido su recogida selectiva, para reciclar
plástico primero hay que clasificarlo de acuerdo con su número, porque cada una de
las categorías de plástico son incompatibles unas con otras y no se pueden reciclar
juntas. Esta es una de las múltiples tareas que hacen los empleados de las plantas de
reciclaje.

PROCESOS DE RECICLADO DEL PLÁSTICO


Una vez los plásticos han sido separados y clasificados según el tipo de termoplástico,
se procede al reciclado. Existen tres métodos diferentes según el uso que se le vaya a
dar al plástico, algo que ya antes nombramos; veámoslos ahora con un poco más de
detalle.
RECICLADO MECÁNICO: Consiste básicamente en aplicar calor y presión a los objetos
para darles una nueva forma. Sólo puede aplicarse, como ya sabrás, a los
termoplásticos, que funden al ser calentados.
RECICLADO QUÍMICO: Consiste en separar los componentes químicos o monómeros
que forman el plástico, invirtiendo las etapas que se siguieron para crearlos.
RECICLADO ENERGÉTICO: Muchos plásticos pueden arder y servir de combustible. Por
ejemplo, un kilogramo de polipropileno aporta en su combustión casi tres veces más
energía calorífica que un kilo de madera. Pero al tratarse de un proceso de
combustión, se genera CO2 que es expulsado a la atmósfera y contribuye al efecto
invernadero, así como otros compuestos gaseosos que pueden resultar tóxicos. Por
eso, el proceso debe ir acompañado de controles y medidas de seguridad que eviten
efectos dañinos.

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