Tarea 7 Edu. Paz

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

A seguida de investigar en la web en relación a la formación ciudadana en

la República Dominicana, se sugiere hacer lo siguiente:


1. Presenta un análisis crítico sobre los aspectos planteados. Incluye
sugerencias para mejorar la educación ciudadana.

Sin lugar a dudas, La Educación Ciudadana ocupa un rol fundamental en


aquellas sociedades en las que se goza de libertades civiles, sociales, políticas
y económicas. En éstas, los ciudadanos son sujetos “fruto” de la democracia y
asimismo “para” la democracia por lo que es preciso aprender a vivir en ella.
Así mismo, el importante déficit en la participación política y la deserción de los
compromisos sociales colectivos, justifican el imperativo ético de la Educación
Ciudadana como una necesidad básica para el sostenimiento y fortalecimiento
de la democracia.
En tanto vivimos en una sociedad, si existe un rol que compartimos todos los
seres  humanos es el de “ciudadanos y ciudadanas”. Éste no sólo es común a
todas las personas, sino que es connatural a su esencia: somos seres para el
encuentro, que nos completamos en la vinculación con los demás, y con ese
ser comunitario que conocemos como “sociedad”. Rol indelegable que se
materializa en la conciencia de cada cual, y que necesariamente nos
acompaña mientras tengamos vida. Rol que implica una responsabilidad
fundamental de cara tanto al proyecto personal, como al proyecto comunitario,
en los que se teje la democracia como un estilo de vida. El ciudadano de la
democracia no nace sabiendo cómo debe desempeñar su rol. Tampoco le es
fácil aprenderlo de su entorno, dada la ambigüedad que caracteriza el discurso
y la práctica de sus referentes políticos y sociales. La sociedad demanda que
participe y se responsabilice de los asuntos comunitarios, pero éste desconoce
qué hacer y cómo debe participar.  Aprendemos a ser ciudadanos y ciudadanas
de forma gradual, en la práctica. La ciudadanía se vive y aprende desde el
seno de la familia, en la interacción continua entre padres y hermanos. Se
desarrolla y practica en la escuela, mediante los procesos de socialización,
participación reflexión, y resolución de conflictos. Y se fortalece y ejerce en el
ámbito de la sociedad, donde encuentra su máxima realización.  Familia,
escuela y sociedad, por tanto, están llamadas a ser grandes maestras en el
ámbito de ciudadanía.
2. Analiza la situación social y democracia que se vive en América Latina
y El Caribe. Mediante un croquis, presenta los países que viven en
democracia en América Latina.

En los últimos treinta años América Latina ha experimentado la transición y la


consolidación democrática. Se han producido grandes avances para garantizar
el derecho universal al voto, elecciones libres y transparentes y el acceso y la
permanencia en el poder de los cargos elegidos; sin embargo, estos elementos
no son suficientes para garantizar la solidez de los regímenes democráticos.
Los acontecimientos recientes de Honduras son emblemáticos del riesgo de un
retroceso autoritario y cómo éste puede materializarse de manera repentina.

La democracia en América Latina presenta elementos de debilidad


relacionados con la incapacidad del Estado de extender los derechos humanos
fundamentales a toda la población, requisito fundamental para convertir a los
habitantes de un estado en ciudadanos a todo efecto y para garantizar la
cohesión social, la participación, el sentido de pertenencia de la población
hacia el Estado y el apoyo estable de la población a esa democracia, es decir,
como elemento legitimador. Pese a las diferencias entre todos los países de
América Latina, algunas características comunes explican la debilidad
democrática; la desigualdad es la más relevante, pues los mayores niveles de
concentración de la riqueza mundial se encuentran en esa región. Las
implicaciones son muy relevantes, pues la desigualdad que caracteriza a los
países latinoamericanos se relaciona con la subsistencia de bolsas de pobreza
e indigencia que chocan con los valores medios de riqueza de los países,
siendo la mayoría de ellos de renta media y, en algunos casos, alta.

Se trata de una pobreza y de una desigualdad multidimensionales, que a la


escasez económica agregan la falta de acceso a las necesidades y a los
servicios básicos, la falta de oportunidad, la exclusión social y la discriminación.
La discriminación social afecta a una pluralidad de grupos sociales , creando
así una masa enorme de excluidos.La desigualdad afecta también, de manera
directa, a las dinámicas políticas y la posibilidad de acceso al poder por la
población. De hecho, la concentración de la riqueza y del poder implica el uso
de instrumentos que permiten a los grupos privilegiados reproducir
el statuquo. Esos instrumentos están representados principalmente por la
violencia y la corrupción, fenómenos que alcanzan niveles elevadísimos en la
región.La inseguridad social es una de las mayores preocupaciones de la
población latinoamericana, que además desconfía de la capacidad del Estado
de desempeñar su función clave de protección.

Por otro lado, la corrupción debilita la cohesión social y reduce la posibilidad de


construir un pacto social sólido entre la población. La desigualdad, a través de
múltiples canales, impide la creación y consolidación de una base social
bastante amplia capaz de sustentar el desarrollo de democracias sólidas y
efectivas.
3. Resuma en qué consiste la Ordenanza 3-99.
Gracias a la Ordenanza 3-99, la Educación Cívica en la República Dominicana
tomó un nuevo rumbo. Mediante ella, en 1999 la Secretaría de Estado de
Educación incluyó la asignatura Educación Moral y Cívica como parte del
currículo oficial para todos los grados (1ero-12mo) de  las escuelas públicas y
privadas de nuestro país. Esto implicó un importante paso de avance. Durante
las cuatro décadas anteriores  la Educación Cívica quedó a merced de la
formación del hogar, o bien de las escuelas que la asumían como parte de su
currículo particular. Los intentos de incluir la Educación Ciudadana como un Eje
Transversal a partir de la Transformación Curricular del Plan Decenal (1992) no
fue asumida del todo por los docentes.
Cuarenta años sin Educación Cívica nos marcaron de manera radical. ¿Cómo
podrá un docente enseñar a sus discípulos el arte y las destrezas para ser un
“ciudadano responsable” si no fue formado para tal? De ahí que
lamentablemente nuestro pueblo aún está en una fase inicial de alfabetización
moral y social en materia de ciudadanía. En nuestro país urge el aumento de
nuestro “capital cívico”. Este capital está compuesto por las virtudes cívicas, los
conocimientos las actitudes y las competencias de los ciudadanos y las
ciudadanas. Y es la escuela la que constituye el lugar idóneo para el desarrollo
de este capital, tanto a través del ámbito curricular como del institucional. La
vida del centro educativo, como un grupo que comparte normas y valores, es la
que genera una genuina Educación Cívica. Para el logro de las competencias
ciudadanas es necesario desarrollar prácticas innovadoras en los gobiernos
estudiantiles, así como aprender a vivir  en un mundo compartido con otros. Es
impensable formar en ciudadanía sin asumir como escenario la interacción
natural entre los miembros de una comunidad. La escuela es, por tanto, un nido
de cultura democrática y el contexto ideal para la formación ciudadana.

También podría gustarte