Razonamiento y Silogismo

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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


“EZEQUIEL ZAMORA”
UNELLEZ

GENERALIDADES DEL
RAZONAMIENTO Y EL
SILOGISMO

MATERIA: LOGICA JURIDICA

BARINAS, SEPTIEMBRE DE 2020


Contenido
INTRODUCCION.....................................................................................................................................3
I. GENERALIDADES DEL RAZONAMIENTO..............................................................................................4
1. Definición, esencia del razonamiento............................................................................................4
2. Signo del razonamiento o raciocinio..............................................................................................5
3. Elementos del raciocinio: Antecedentes, consiguiente y consecuencia.......................................5
4. clases de razonamiento: deductivo, inductivo, analógico, probable.............................................7
II. GENERALIDADES SOBRE EL SILOGISMO...........................................................................................10
1. Concepto.....................................................................................................................................10
2. Elementos del silogismo..............................................................................................................11
3. formación del silogismo:..............................................................................................................11
4. Argumentación deductiva: El silogismo.......................................................................................17
5. Materia remota y próxima del silogismo.....................................................................................18
6. Clases de silogismo: Categórico, hipotético y disyuntivo.............................................................18
Silogismo categórico:...................................................................................................................18
Silogismo hipotético:...................................................................................................................19
Silogismo disyuntivo:...................................................................................................................19
7. Principios generales del silogismo...............................................................................................19
8. Formas especiales de silogismo...................................................................................................20
ENTIMEMA:.................................................................................................................................20
EPIQUEREMA...............................................................................................................................20
SORITES.......................................................................................................................................21
DILEMA........................................................................................................................................22
CONCLUSION.......................................................................................................................................24
BIBLIOGRAFIA......................................................................................................................................25
INTRODUCCION
El razonamiento es un proceso que permite a los sujetos extraer conclusiones a
partir de premisas o acontecimientos dados previamente, es decir, obtener algo
nuevo a partir de algo ya conocido. Este proceso de extracción de conclusiones,
conocido también como inferencia, suele dividirse tradicionalmente en razonamiento
deductivo e inductivo, aunque hay que agregar que existen otros tipos como el
analógico y el probable. El razonamiento deductivo su pone que la conclusión se
infiere necesariamente a partir de las premisas, por estar incluida lógicamente en
ellas. La verdad de las conclusiones en el razonamiento deductivo depende de la
verdad de las premisas. Por el contrario, el razonamiento inductivo posibilita
únicamente la extracción de conclusiones probables, ya que la información
contenida en las premisas no asegura la verdad de la conclusión. El razonamiento
inductivo es un proceso de generalización por el cual obtenemos una regla a partir
de un determinado do número de situaciones concretas que hacen verdadera tal
regla. El no cumplimiento de la regla en una situación, la haría falsa. Como vemos el
razonamiento inductivo está en el centro de la labor científica y, como todo proceso
de generalización, tiene una gran importancia en la vida cotidiana de los seres
humanos.
Por otro lado cuando nos referimos al silogismo, tenemos que decir que es la forma
fundamental del argumento en la lógica formal. La noción de silogismo fue
introducida en la ciencia por Aristóteles, quien lo consideraba como la forma
fundamental del conocimiento científico que permite de dos proposiciones conocidas
deducir nuevos y distintos juicios. Así, el silogismo es un argumento en el que de
dos juicios, las llamadas premisas, se obtiene por intermedio del concepto común
(término medio) contenido en ambas premisas, un nuevo juicio, deducción o
conclusión.
El objetivo de este trabajo es, él estudio de las generalidades, tanto del
razonamiento como el silogismos, abarcaremos, temas como la definición,
elementos, clases etc.
I. GENERALIDADES DEL RAZONAMIENTO

1. Definición, esencia del razonamiento

La lógica estudia las estructuras del pensamiento. Esas estructuras sin tres: el
concepto, el juicio y el razonamiento. El concepto es el pensamiento de las notas
esenciales de un objeto; el concepto es elemento del juicio. El juicio es una relación
enunciativa entre conceptos; todo juicio es necesariamente verdadero o falso. El
razonamiento es una relación entre juicios; no es ni verdadero ni falso: es correcto o
incorrecto. (En rigor, no hay razonamiento incorrecto; una relación entre juicios es
un razonamiento, o no lo es).
El razonamiento es el proceso y el resultado de razonar. Este verbo, por su parte,
consiste en organizar y estructurar las ideas para arribar a una conclusión. Un
razonamiento, por lo tanto, implica una cierta actividad mental que deriva en el
desarrollo de conceptos. Estos conceptos pueden emplearse con fines persuasivos
o para llevar a cabo una cierta demostración. El razonamiento, en definitiva,
posibilita la resolución de problemas y el aprendizaje a través de la lógica, la
reflexión y otras herramientas. De acuerdo a la actividad mental en cuestión, es
posible diferenciar entre más de una clase de razonamiento.
Así como el juicio no es una relación cualquiera entre conceptos (si no enuncia, no
es juicio), el razonamiento no es una relación cualquiera entre juicios, es una
relación en que uno de los juicios (llamado conclusión) deriva de otro u otros
(llamados premisas). Un juicio deriva de otro u otros cuando su verdad queda
afirmada en virtud de haberse afirmado la verdad de ese otro u otros. “A=B; por lo
tanto, B=A”; “A=B y B=C; por lo tanto, C=A”.
Estos son dos esquemas de razonamientos. Ejemplos:
- Ningún triángulo equilátero es triangulo rectángulo;
- por lo tanto, ningún triangulo rectángulo es triángulo equilátero.
- Todos los hombres son mortales
- Sócrates es hombre
-por lo tanto, Sócrates es mortal.
Para que tengamos un razonamiento es necesario que se den, además de los
juicios, ciertos conceptos relacionantes. En los ejemplos, “y”, “por lo tanto”, son
conceptos relacionantes. El concepto “por lo tanto” establece entre los juicios la
relación por la cual uno de ellos (la conclusión) se presenta como derivado de los
otros, podemos llamarlo, pues, concepto derivativo. Todo razonamiento exige ese
concepto derivativo, así como todo juicio exige el concepto relacionante que
llamamos copula. Sin ese concepto derivativo no sería posible el razonamiento, sin
él, no sería posible la ciencia.
2. Signo del razonamiento o raciocinio

La argumentación es el signo externo del Raciocinio; muchas veces se toma en


sentido lato como todo el proceso de la demostración. Aquí se entiende: el discurso
en el que una proposición se deduce de otras.
La proposición que se deduce antes de haber sido hecha la argumentación se llama
cuestión; en cambio, ya en la argumentación, se llama consiguiente o conclusión.
Las proposiciones de las cuales se deduce la conclusión, tomadas en su conjunto
se llaman antecedentes, y tomadas por separado se llaman premisas. La
consecuencia es el nexo entre la conclusión y las premisas.
Silogismo es una especie de argumentación, que expresa una argumentación
simple y completa, a saber, un Raciocinio integro. Y se define por Aristóteles:
“Silogismo es el discurso en el cual, dados ciertos elementos, necesariamente
sobreviene otro distinto de éstos que han sido dados, por el hecho de darse este
elemento”. O sea, el discurso que consta de tres proposiciones conexionadas entre
sí de tal manera, que dadas dos proposiciones, es necesario que se dé una tercera.
Las restantes argumentaciones pueden reducirse al silogismo. Al igual que en la
argumentación, se dan antecedentes, consiguientes, premisas y consecuencias.
Los términos en el silogismo solamente son tres: aquellos dos que se separan o se
unen en la conclusión se llaman extremos del juicio; El sujeto de la conclusión se
llama extremo menor y el predicado se llama extremo mayor. El tercer término, con
el que se comparan aquellos dos términos mayor y menor, se llama término medio.
La mayor es aquella premisa en la cual el término medio se compara con el extremo
mayor.
La menor es aquella en la cual se compara con el extremo menor.
En la práctica de la disertación se llama mayor la que se pone en primer lugar, y
menor la que se pone en segundo lugar.
El silogismo en el que se observa la forma se llama silogismo formado, y se llama
silogismo informe, esto es, sin forma, a aquel que, mantenida la forma de los
argumentos, no se preocupa de la disposición de los términos y de las
proposiciones. Estos silogismos son más frecuentes en la vida racional corriente.

3. Elementos del raciocinio: Antecedentes, consiguiente y consecuencia

El acto de razonar consiste en pasar ciertos antecedentes a un consecuente, o bien,


de ciertas premisas a una conclusión. El raciocinio lógico es la ilación o nexo
necesario entre antecedente, que sería lo ya conocido, y el consecuente que
ignoraba. El raciocinio exige una ordenación lógica y, no la simplemente
cronológica, por lo cual se sentido estriba en que una verdad proceda de otra, o lo
que es lo mismo, sea extraída de ella. Lo que equivale a decir que la posteridad es
en el derivación, y la secuencia o el seguimiento, una consecuencia.
Cuenta con una estructura lógica, que se compone de antecedente, consiguiente y
consecuencia.
- Antecedente: Es la proposición o proposiciones de las que se sigue la conclusión.
Estas preposiciones, si son varias, se llaman antecedente cuando se las considera
en conjunto, como unidad lógica de la cual se concluye algo. En cambio, si se toman
por separado, reciben el nombre de premisas.
- Consiguiente: El consecuente es una proposición que se infiere del antecedente,
(es la proposición que se sigue del antecedente).
- Consecuencia: Es el nexo lógico, necesario, que se establece entre el
antecedente y el consecuente. La consecuencia debe entenderse como un
fenómeno intrínseco y habitual de la argumentación, que podemos expresar
mediante partículas: luego, por tanto, por consiguiente, etc. Cuando se da un
raciocinio con conclusión verdadera, pero sin rectitud formal en las premisas en tal
caso se produce un consecuente sin consecuencia.
De lo anterior se infiere:
a. que la consecuencia es válida cuando entre el antecedente o el consecuente
existe un verdadero nexo lógico, y es nula cuando dicho nexo no se da.
b. la consecuencia no se puede llamar verdadera ni falsa, puesto que son
proposiciones que de sí mismas son portadoras de una verdad o falsedad.
c. la consecuencia, en una controversia lógica o en una disputa forense no pueda
concederse, ni negarse, ni distinguirse sin antes examinar la verdad del antecedente
y del consecuente y de acuerdo a los resultados, conceder o negar la consecuencia.
La estructura formada por el antecedente, el consiguiente y la consecuencia es una
relación que no tiene existencia independientemente del entendimiento, en la
realidad extramental, no existe el juicio “Pedro es hombre” como una conclusión de
los juicios que constituyen su antecedente lógico. Lo que hay es el individuo real
“Pedro”, que es ciertamente hombre y a la vez mortal. El raciocinio correspondiente
se fundamenta en el hecho de que la propiedad de ser mortal pertenece realmente a
la naturaleza del hombre, tenida por Pedro, pero esta efectiva pertenencia no
constituye en el mismo pedro un raciocinio, sino una concreta identidad de su
naturaleza humana con la mortalidad que le conviene.
La relación de razón en que consiste la estructura lógica del raciocinio se constituye,
pues, sobre un doble fundamento: extramental el uno y puramente psíquico el otro.
El fundamento extramental es la misma real identidad del antecedente y el
consiguiente de esa estructura. Aunque lógicamente distintos por su forma, ambos
son realmente idénticos por su materia. Y el fundamento psíquico lo constituye la
índole racional de nuestro entendimiento, la naturaleza discursiva y dinámica de
este, por cuya virtud hemos de apoyar unas verdades en otras para hacer
formalmente conocido lo que solo lo era de una manera virtual e implícita.
4. clases de razonamiento: deductivo, inductivo, analógico, probable

Las principales formas de razonamiento reconocidas desde la antigüedad son la


deducción, la inducción, la analogía, y alguna combinación de ellos. Un criterio de
división establece que según cuál sea el tipo de inferencia o consecuencia lógica, tal
será la clase de razonamiento.
- Deductivo: En los razonamientos deductivos la conclusión deriva de las premisas
con necesidad (apodícticamente). Esto significa que si cada premisa es verdadera y,
además, el razonamiento es válido, entonces existe la garantía de que la conclusión
es verdadera. La manera de determinar la verdad o falsedad de cada premisa
dependerá de su contenido. Esta tarea no corresponde al lógico, excepto cuando se
trata de evaluar la verdad formal. La demostración es el proceso por el que se
justifica que la conclusión deriva válidamente de las premisas.
Según Flach (2006, p.683) un argumento es deductivo si su conclusión no puede
ser contradicha (o derrotada) por nuevos conocimientos sin contradecir las
premisas. Y una forma o estructura de razonamiento es deductiva si puede ser
instanciada sólo por argumentos deductivos. Por lo tanto, el razonamiento deductivo
es monotónico o no-derrotable. Y cualquier lógica particular es una formalización de
una estructura específica de razonamiento. Inclusive puede haber varias lógicas que
formalizan una estructura particular de razonamiento. Así, hay varias lógicas
deductivas, como la modal, la temporal, la de la relevancia o las lógicas
intuicionistas. Cada una de ellas es la formalización de algunos aspectos del
razonamiento deductivo. Estas lógicas deductivas no comparten necesariamente las
reglas de validez de los argumentos.
Así, la regla carga de premisa supone una interpretación veritativo-funcional del
implicado y permite validar el argumento "dos más dos es igual a cuatro; luego, si la
luna es de queso, entonces dos más dos son cuatro" mientras que para la
interpretación causal o relevante del implicador, ese argumento es inválido.
Un razonamiento es válido necesariamente cuando su estructura es tal que se
puede demostrar que la conclusión deriva de las premisas, en función de un
conjunto de reglas de inferencia o de procedimientos lógicos. Esto asegura que la
conclusión es verdadera en caso de que las premisas lo sean. Pero si al menos una
de las proposiciones que sirven de antecedente es falsa, no se puede determinar a
priori si la conclusión es verdadera o falsa ya que ambos valores son posibles. La
certidumbre deductiva no es de utilidad cuando al menos una premisa es falsa, o
dudosa. Por ello se pide al razonamiento deductivo que sea sólido además de
válido.
- Inductivo: Según la concepción clásica, la inducción es el razonamiento en el cual
de premisas particulares o menos generales se deriva una conclusión universal.
También se conoce como aquel proceso en el que se razona partiendo de lo
particular para llegar a lo general, justo lo contrario de la deducción. La base de la
inducción es la suposición de que algo es cierto en algunas ocasiones, tambien lo
será en situaciones similares aunque no se haya observado. Una de las formas más
simples de inducción ocurre cuando a través de una serie de encuestas, de las que
se obtienen respuestas dadas por una muestra, es decir, de una parte de la
población total, nos permitimos extraer conclusiones acerca de toda la
población. El razonamiento inductivo se basa en información adicional a la
contenida en las premisas.

Ejemplos:
Premisa 1: John sale al frío sin abrigarse y se enferma
Premisa 2: Jane sale al frío sin abrigarse y se enferma
Premisa 3: Eloísa sale al frío sin abrigarse y se enferma
Conclusión: Si sales al frío sin abrigarte te enfermas

Premisa 1: John bebe un litro de whiskey y se embriaga


Premisa 2: John bebe un litro de ron y se embriaga
Premisa 3: John bebe un litro de vodka y se embriaga
Conclusión: El exceso de alcohol provoca embriaguez

Premisa 1: Ciudadano X tiene 25 años, vive en la región A y siempre vota por M


Premisa 2: Ciudadano D tiene 23 años, vive en la región A y siempre vota por M
Premisa 3: Ciudadano C tiene 20 años, vive en la región A y siempre vota por M
Conclusión: Los ciudadanos de entre 20 y 25 años que viven en la región A siempre
votan por M.
- Analógico: Es el conocimiento de un objeto (el objetivo o dominio novedoso)
fundado en la transferencia de la semejanza (o contraste) de propiedades o de
relaciones del mismo con algo más (la fuente o dominio mejor conocido),
establecida en las premisas. La misma noción de verdad semántica supone
relaciones cognitivas fundadas en la analogía. El razonamiento analógico es muy
importante y se usa con más frecuencia de lo que se acepta tanto en la vida
cotidiana como en la investigación científica.
Algunos autores coinciden en afirmar que es un razonamiento inductivo (Copi,
p.303). Esto se debe a dos razones. Una es que incluyen el razonamiento analógico
entre las inferencias probables (o no demostrativas), y éstas son llamadas
genéricamente inducción, y son definidas en función de que su conclusión puede
ser falsa aunque todas sus premisas sean verdaderas. La otra razón es la
afirmación de que los analogados deben referirse a un analogante universal y esto
se logra por generalización inductiva. Los analogados pueden ser vistos como
modelos semánticos del analogante.
En otras palabras el razonamiento analógico se basa en información adicional a la
contenida en las premisas. El razonamiento por analogía o analógico, Es un tipo de
razonamiento no deductivo que consiste en obtener una conclusión a partir de
premisas en las que se establece una analogía o semejanza entre elementos o
conjuntos de elementos distintos, parte de juicios anteriores ya conocidos a otros
que se pretende conocer, manteniendo la misma particularidad.
Ejemplos:
Premisa 1: La Tierra está poblada por seres vivos
Premisa 2: Marte es análogo a la Tierra (ya que es un planeta, está en el sistema
solar, etc.)
Conclusión: Entonces, Marte debe estar poblado por seres vivos.

Premisa 1: Las flores del girasol cambian su posición respecto a la del sol
Premisa 2: Las flores del rosal son análogas a las flores de los girasoles (tienen
pistilo, corola, pétalos, etc.)
Conclusión: Entonces las rosas cambian su posición respecto a la del sol.
- Probable: El razonamiento probable es aquel cuya conclusión no se busca la
certeza absoluta, sino una mera probabilidad.
II. GENERALIDADES SOBRE EL SILOGISMO

1. Concepto

Si deduzco que hoy va a llover porque veo el cielo encapotado, en el fondo estoy
razonando silogísticamente; pero sin expresar los pasos del silogismo en todo su
rigor. En este caso, se trataría del siguiente razonamiento:
- El cielo nublado indica probable lluvia
- Hoy está el cielo nublado
- Luego, hoy es probable que llueva.
Un segundo caso: si un abogado afirma que Juan merece diez años de cárcel,
fundamenta lo dicho en un silogismo del siguiente tenor:
- El delito X merece diez años de cárcel
- Juan cometió el delito X
- Luego, Juan merece diez años de cárcel.
Con estos dos ejemplos concretos ya podemos entender la definición del silogismo.
Es un raciocinio en donde las premisas enlazan dos términos con un tercero, y la
conclusión expresa la relación de esos dos términos entre sí.
En el primer ejemplo se concluye que hay una relación entre hoy y la lluvia probable,
debido a que los dos se han relacionado en las premisas con el cielo encapotado.
Este término que se repite en las dos premisas, y que sirve de enlace para conectar
los otros dos términos en la conclusión, se llama término medio. Es la clave del
raciocinio, es el nexo necesario que se pide en todo raciocinio para que la
conclusión sea válida.
En el segundo ejemplo se relaciona a Juan con merecer diez años de condena,
porque previamente esos dos términos, cada uno por separado, se han relacionado
con cometió el delito X. este último es el término medio en el presente caso.
Lo que sucede en nuestros razonamientos cotidianos es que no enunciamos de un
modo expreso las dos premisas que nos permiten obtener la conclusión. Nos parece
obvia alguna de ellas y deducimos de inmediato la conclusión. También resulta
demasiado técnico hacer nota cual es el término medio. Así es que ordinariamente
decimos: Esta nublado, luego es probable que llueva. O bien: Fulano cometió X
delito, luego merece tal castigo.
2. Elementos del silogismo

- Un término sujeto S,
- Un término predicado P.
- Un término medio M.
- Un antecedente, el cual consta de dos juicios llamados premisas.
- Un consecuente, el juicio resultante como conclusión.
3. formación del silogismo:

Para poder entender a cabalidad el universo del silogismo, es necesario tener claros
los elementos que lo conforman:
Composición de las premisas:
Las premisas pueden estar compuestas por dos de los siguientes tres aspectos:
– Un sujeto, al que llamaremos “S”. Por ejemplo: los hombres, las mujeres, María,
Pedro.
– Un predicado, al que llamaremos “P”. Por ejemplo: son inteligentes, no son
aguerridos, son fantásticos, son amigables.
– Un término medio, al que llamaremos “M”. Este en particular es la constante entre
las dos premisas, lo que permite enlazarlas. No aparece en el consecuente, por ser
lo que causa las conclusiones.
Para saber cómo identificar el término medio puede utilizarse el siguiente ejemplo:
PM= “Todos los franceses son latinos”.
Pm= “Francois es francés”.
PC= “Por lo tanto, Francois es latino”.
En este ejemplo se denota claramente que el término medio” o “M” es: franceses,
francés.
Por su parte, el consecuente o “conclusión siempre va a estar conformado por los
siguientes elementos:
– Un sujeto, al que llamaremos “S”.
– Un predicado, al que llamaremos “P”.
Esto puede apreciarse en la siguiente frase: “Algunas tazas (S) no tienen azas (P)”.
Extensiones de las premisas:
Las relaciones entre estos términos que conforman las premisas y las conclusiones
les darán distintos tipos de connotaciones según su extensión. Estas connotaciones
propias de su extensión (también entendida como el espacio que abarcan) son de
dos tipos:
Connotaciones de extensión universal:
Se refiere a cuando el enunciado de la premisa incluye o excluye al total de
individuos de una raza o elemento, sea cual fuere su cualidad.
Son fáciles de identificar porque usan las palabras “todos” o “ninguno” en sus
proposiciones. Por ejemplo: “todos los caballos son equinos” o “ningún político es
honesto”.
Connotaciones de extensión particular:
Es cuando el enunciado de la premisa abarca solo un parte del total de individuos
de una raza o elemento, sea cual fuere su cualidad.
También son sencillas de identificar dado que utilizan las palabras “algunos” o
“pocos”. Por ejemplo: “algunos gatos comen peces” o “pocos perros ladran fuerte”.
Cualidades de las premisas:
Esto hace alusión a las relaciones que se dan entre los sujetos, predicados y los
términos medios que conforman una premisa. Estas cualidades pueden ser de dos
tipos:
Cualidad afirmativa:
También es llamada cualidad de unión”. Es una premisa que es afirmativa cuando el
sujeto (S) es predicado (P). Por ejemplo: “todos los hombres nacen puros”.
Cualidad negativa:
También es llamada cualidad de separación. Es una premisa que es negativa
cuando el sujeto (S) no es predicado (P). Por ejemplo: “algunos peces no son de
río”.
Estructura:
El silogismo está estructurado en juicios, dos de estos llamados premisas y uno
último, producto de la deducción entre las dos premisas, llamado consecuente o
conclusión.
Ahora bien, teniendo claros los aspectos que conciernen a las premisas y
consecuentes, pasamos a hablar de cómo se estructuran los silogismos:
Premisa mayor (PM):
Se le llama así por ser el enunciado que ocupa el primer lugar en el silogismo. Este
juicio posee el predicado (P) de la conclusión; va acompañado del término medio
(M), que sabemos que desaparecerá en la consecuencia.
Premisa menor (Pm):
Se le llama así por ser el enunciado que ocupa el segundo lugar en el silogismo.
Tiene el sujeto (S) de la conclusión y va acompañado del término medio (M), que
también desaparecerá en la consecuencia.
Consecuente (PC):
Se le llama así por ser el juicio al que se llega. También es denominado conclusión
y en esta se unen o se desunen las cualidades del S y del P.
Es necesario tener claro que de la interacción de los juicios de la premisa mayor y la
premisa menor se construyen los argumentos que dan paso a la concepción de las
conclusiones.
Habiendo comprendido lo expuesto en el párrafo anterior, se puede ver al silogismo
como un ente que permite obtener una conclusión producto de la comparación de
dos juicios respecto a un tercer término, al que se le conoce como término medio o
“M”.
Reglas:
Los silogismos, para ser considerados tales, deben responder a una serie de
estatutos bien demarcados. Son ocho estatutos en total; cuatro de los estatutos
responden o condicionan a los términos, y los otro cuatro condicionan a las
premisas.
Ningún silogismo puede tener más de tres términos:
Es un estatuto claro que busca que se respete la estructura formal del silogismo. Es
decir: dos términos que se comparan con un tercer término en dos premisas
diferentes para dar origen a una tercera premisa conclusiva donde confluyen el S y
el P, en negación o pertenencia, y el término comparativo desaparece.
Ciertas veces se dan casos de seudo-silogismos, en los que se incorpora por
desconocimiento un cuarto término, violentando su estructura. Obviamente, al no
cumplir la norma no es tomado en cuenta. A este tipo de falso silogismo se le
conoce como silogismo de cuatro patas.
A continuación presentamos un ejemplo de un seudo-silogismo:
PM) Los hombres por naturaleza son infieles.
Pm) La mujer no es un hombre.
PC) La mujer no es infiel.
Este es un error típico de silogismo de cuatro patas, cometido al hacer una
argumentación deductiva. ¿Por qué es un error? En este caso la palabra “hombre”
es usada para denotar a la raza humana, incluye ambos sexos; por ende, al
introducir la palabra “hombre” en la premisa menor se está incluyendo la “cuarta
pata”, rompiendo la primera regla.
Términos de las premisas no pueden ser más largos en las conclusiones:
La conclusión no puede exceder el tamaño de las premisas de las cuales se obtuvo.
El consecuente debe tener, a lo sumo, una extensión proporcional al tamaño de la
unión del (S) y el (P) que le antecedieron.
Ejemplo
PM) Los hombres por naturaleza son infieles.
Pm) Pedro es un hombre.
PC) Pedro es sinceramente un individuo infiel, se puede notar por…
Acá vemos cómo se puede acabar con la elegancia de una estructura pensada para
el resumen y la síntesis, agregando aspectos irrelevantes.
No se puede incluir el término medio en la conclusión:
La función principal del término medio es la de servir de enlace entre las
proposiciones, entre las premisas. Por ser un factor común, no puede incluirse en
las conclusiones. En las conclusiones solo van un S y un P.
A continuación se muestra un argumento errado por inclusión del “M”:
PM) Los hombres por naturaleza son infieles.
Pm) Pedro es un hombre.
PC) Pedro es un hombre infiel.
El término medio debe tener carácter universal en uno de los juicios:
De no aparecer un “M” con la condición de universalidad, el silogismo daría cabida a
comparaciones individuales propias de un silogismo de cuatro patas.
Ejemplo:
PM) Todos los gatos son felinos.
Pm) Algunos felinos son tigres.
PC) Por lo tanto, algunos tigres son gatos.
Acá se puede denotar que no es una proposición válida, porque la premisa mayor —
al ser afirmativa— denota un predicado “particular”, dando paso a una falsa
generalización.
Reglas de las premisas:
Si hay dos premisas negativas no se pueden obtener conclusiones:
Esta explicación es muy simple. La función que cumple “M” es la de relacionar al “S”
con el “P”. Si negamos la relación de “P” con “M” y de “S” con “M”, no hay punto de
enlace que valga, no hay analogía alguna que se pueda hacer.
Ejemplo:
PM) Todos los barcos no se hunden.
Pm) El marino errante no es un barco.
PC) ¿?
No puede obtenerse una conclusión negativa de dos premisas afirmativas:
Esto es tan lógico como lo planteado en la regla anterior. Si “S” guarda relación con
“M” y “P” también guarda relación con “M”, entonces no hay forma de que en las
conclusiones “S” y “P” no estén relacionadas positivamente.
Ejemplo
PM) Todos los perros son fieles.
Pm) August es un perro.
PC) August es infiel. (?!)
Dos premisas de carácter particular no pueden generar una conclusión:
Esto rompería toda la lógica conceptual del silogismo. El silogismo plantea ir de lo
universal a lo específico para dar conocer una conclusión que relaciona lo macro
con lo micro. Si las dos premisas que tenemos son micro (son específicas),
entonces no guardan relación entre sí y, por ende, no hay conclusión que valga.
Ejemplo:
PM) Algún mono es velludo.
Pm) Algún gato maúlla.
PC) ¿?
Conclusiones siempre irán en pos de las partículas débiles:
Por débil se entiende lo particular frente a lo universal y lo negativo frente a lo
positivo. Tal y como se manifiesta en el enunciado, las conclusiones están
condicionadas por lo negativo y lo particular al momento de ser llevadas a cabo.
Ejemplo:
PM) Todos los perros son caninos.
Pm) August no es un perro.
PC) August no es un canino.
Modos:
Cuando se habla de “modos” se habla de la cantidad de posibles combinaciones de
juicios según su clasificación; es decir, de tipos A, E, I, O.
A continuación se explicarán las clasificaciones y luego se ejemplificarán las cuatro
combinaciones más simples que pueden hacerse dentro del universo de 256
mezclas posibles.
Clasificación de los juicios
Luego de tener claros las cualidades de las premisas y sus extensiones, es hora de
fijar los tipos de juicios que estas pueden contener o emitir. Tenemos las siguientes
cuatro clases:
A: universal afirmativa:
Esta especifica que todo “S” es “P”. Por ejemplo: “todos los gatos son felinos” (S:
universal-P: particular).
E: universal negativa:
Esta especifica que ningún “S” es “P”. Por ejemplo: “ningún gato es felino” (S:
universal-P: universal).
I: particular afirmativa
Esta especifica que algún “S” es “P”. Por ejemplo: “algún gato es felino” (S:
particular-P: particular).
O: Particular negativa:
Esta especifica que algún “S” no es “P”. Por ejemplo: “algún gato no es felino” (S:
particular-P: universal).
Ahora bien, las premisas, independientemente de su posición (eso se vio en la
estructura de los silogismos) podrán componerse y superponerse con las siguientes
combinaciones (Recordemos las asignaciones sujeto: “S”; predicado: “P»; y término
medio: “M”):
Primer modo:
(P-M) / (S-M) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Los gatos son felinos.
Pm) August es un felino.
PC) August es un gato.
Segundo modo:
(M-P) / (S-M) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Algunos felinos maúllan.
Pm) August es un felino.
PC) August maúlla.
Tercer modo:
(P-M) / (M-S) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Los gatos son felinos.
Pm) Los felinos maúllan.
PC) El maullido es de los gatos.
Cuarto modo:
(M-P) / (M-S) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Algunos felinos maúllan.
Pm) Algunos felinos son gatos.
PC) Los gatos maúllan.
Es necesario tener presente que en estos ejemplos el contenido del primer
paréntesis es la premisa superior, el del segundo es la premisa inferior y el tercero
representa la conclusión.
Se pudo apreciar claramente cómo la lógica se impuso en cada caso y cómo los
silogismos nos arrojaron conclusiones irrefutables.

4. Argumentación deductiva: El silogismo.

Un argumento deductivo es aquel cuya conclusión deriva de manera necesaria de


sus premisas, a esta propiedad exclusiva de este tipo de argumento se le denomina
validez. Más adelante veremos este último concepto.
En un argumento deductivo la inferencia es más fuerte que en los argumentos
inductivos. Esto se debe a que el contenido informativo de la conclusión está ya en
las premisas, es decir, en la conclusión no se obtiene información nueva. La
conclusión sólo hace explícito algo que ya se dice en las premisas, aunque de una
manera implícita. Veamos el siguiente ejemplo:
•  Todos los gatos maúllan
•  Félix es un gato
- Félix maúlla
Como podemos observar, lo que concluimos está ya contenido en las premisas, así
inferimos que Félix maúlla sobre la base de que en las premisas se nos ha afirmado
que "Todos los gatos maúllan".
En el argumento deductivo es irrelevante el contenido, pues lo único que interesa es
la forma o estructura, es decir, verificar si hay una relación lógica entre las premisas
y la conclusión, si las premisas ofrecen un apoyo suficientemente fuerte para afirmar
la necesidad de la conclusión.
En el argumento deductivo no es importante ni necesario verificar si las premisas
son verdaderas o falsas, pues esto depende del contenido y es objeto de estudio de
las otras ciencias particulares. Lo que nos importa es determinar si es una
estructura válida.
5. Materia remota y próxima del silogismo

Es necesario conoce el nombre con que se designa cada parte del silogismo. El
conjunto de elementos que lo integran se llama materia del silogismo. Y se distingue
la materia próxima y la materia remota. La materia próxima designa a las tres
posiciones que lo componen. La materia remota designa a los tres términos de que
consta.
Materia próxima: La materia próxima se refiere, pues, a las tres posiciones, de las
cuales la primera se llama premisa mayor, la segunda premisa menor, y la tercera
es la conclusión. La premisa mayor suele contener una ley general. La premisa
menor suele designar un caso particular relacionado con la mayor. La conclusión
expresa la nueva relación de términos que resulta de las dos premisas.
Materia remota: está en los tres términos, que se llaman mayor, menor y medio. El
más importante (como ya lo hemos visto) es el término medio, y sirve para
establecer el contacto o relación entre los otros dos. Este término medio se
reconoce fácilmente porque se repite en las dos premisas, y, en cambio, no debe
pasar a la conclusión. En la premisa mayor hay dos términos: el término medio y el
término mayor. Igualmente, la premisa menor tiene dos términos: el medio y el
menor. En la conclusión aparece el término menor enlazado con el término mayor,
gracias al previo enlace que han tenido con el término medio. En el siguiente
ejemplo:
- Todo ladrón debe ser castigado (premisa mayor)
- Este hombre es un ladrón (premisa menor)
- Luego, este hombre debe de ser castigado (conclusión).
El término medio es ladrón, el termino mayor es debe ser castigado, y el termino
menor es este hombre.
La razón del nombre termino mayor, menor y medio, está en su correspondiente
extensión. En el ejemplo citado debe ser castigado tiene mayor extensión. En el
ejemplo citado debe ser castigado tiene mayor extensión que los otros dos, y
contiene la extensión de ladrón que es el término medio. Esto es lo que se expresa
en la premisa mayor: La clase de los ladrones está contenida en la clase de los que
deben ser castigados. En la menor se incluye este hombre (termino menor) en la
clase de los ladrones (término medio). En la conclusión se expresa que el término
menor está incluido en el mayor.
6. Clases de silogismo: Categórico, hipotético y disyuntivo.
Silogismo categórico: Es aquel en que la premisa mayor afirma o niega. Esto
quiere decir, A es parte de C, y B es parte de C.
Ejemplo:
- Todos los seres vivos respiran.

- Un animal es un ser vivo.

- Un animal respira.

Silogismo hipotético: También llamado condicional, aquel en que la premisa


mayor presenta una alternativa, y la menor afirma o niega una de las alternativas.
Ejemplo:

- Si no hace la tarea, no saldrá bien en la materia.

- Si no sale bien en la materia, entonces no pasa de año.

- Por lo tanto, si no hace la tarea, no va a pasar de año.

Silogismo disyuntivo: Se caracteriza porque no afirma que las premisas sean


ciertas, sino únicamente una de ellas, pero no simultáneamente.
Ejemplo:

- Esta tarde visitaran a los tíos o primos.

- La visita no es a los tíos.

- Luego, la visita es a los primos.

7. Principios generales del silogismo


Si acentuamos la mirada descubrimos que el silogismo se basa en los principios de
conveniencia y discrepancia. Si ilustramos el principio de convivencia en el ejemplo:
- Los peruanos son latinoamericanos;
- Es asi que los aimaras son peruanos;
- Luego los aimaras son latinoamericanos.
Veamos que allí se quiere decir que: dado que todos los peruanos tienen la
propiedad de ser latinoamericanos y dado que todos los aimaras tienen la propiedad
de ser peruanos, puede concluirse que todos los aimaras tienen la propiedad de ser
latinoamericanos.
El principio de conveniencia se enuncia indicando que: “dos cosas que convienen en
algo (propiedad común) con una tercera, convienen entre si en ese algo”. Y este
principio tiene vigencia en la construcción de los silogismos que concluyen
afirmativamente.
El principio de discrepancia rige en los silogismos que concluyen negativamente,
así:
- Ningún peruano es europeo;
- Es así que los uros son peruanos;
- Luego ningún uro es europeo;
Pues, dado que ningún peruano tiene la propiedad de ser europeo, y dado que
todos los uros tienen la propiedad de ser peruanos, se concluye que los uros no
tienen la propiedad de ser europeos. De ahí que el principio de discrepancia se
enuncie así: “si tenemos dos cosas de las cuales una conviene en algo con una
tercera, entonces no convienen entre sí”.

8. Formas especiales de silogismo

La forma más corriente de expresar el silogismo en esquema lógico es la que


acabamos de conocer, es decir, colocando primero las dos premisas para sacar de
ellas la conclusión.
Hemos dicho, además, que el razonamiento silogístico es muy común en el discurso
y en cualquier operación mental compleja. Como principal muestra de ello
aludíamos a las sentencias emanadas de los jueces, susceptibles de
esquematizarse en silogismos. En definitiva, la forma silogística se encuentra
implícita en todo discurso correcto, hablado o escrito.
Pero a veces puede ocurrir que, al formular un silogismo siguiendo el esquema
lógico, lo hagamos, o en forma abreviada omitiendo alguna premisa que se da por
sobreentendida, o, al contrario, aumentándolas en número, con el fin de dar mayor
fuerza dialéctica a la argumentación. Por esto, esta clase de silogismos suele
usarse con mayor frecuencia en los discursos retóricos y, en general, siempre que
se desea, además de convencer, impresionar al auditorio o a los lectores.
Estas formas que hemos llamado especiales de silogismo son cuatro (04):
Entimema, Epiquerema, Sorites y Dilema.
ENTIMEMA:
El entimema (enthymema=pensamiento, reflexión) es un silogismo abreviado en
que, prescindiendo de una de las premisas, se va directamente a la conclusión.
Ejemplo:
Pedro cometió un delito en Venezuela, luego debe ser castigado según la ley
Venezolana.
Esta forma de argumentación suele caracterizar los discursos dirigidos a grandes
masas, y es empleada en los momentos en que es necesario impresionar. Por esto
también suelen utilizarla los oradores políticos y forenses.
El silogismo abreviado es de gran fuerza persuasiva, ya que presenta de un solo
trazo todo un conjunto de proposiciones tácitas y evidentes en sí mismas.
En unas ocasiones se omite la premisa menor, como en el ejemplo dado, y en otras
la mayor, como lo es el caso del clásico entimema de Descartes: cogito, ergo sum
(“pienso, luego existo”).
EPIQUEREMA:
Epiquerema (epicheírema= breve argumentación) es el silogismo en que una o
ambas premisas justifican su verdad por medio de una prueba causal. Por ejemplo:
- Todo término medio es óptimo porque conduce a la virtud;
- La Justicia es un término medio,
- Luego la justicia es óptima.
Es digno de notar que cada una de las premisas seguidas de prueba causal es, a su
vez, convertible en un silogismo completo. Con la primera premisa del ejemplo dado
lo haríamos así:
- Todo término medio es óptimo;
- La Justicia es un término medio,
- Luego la justicia es óptima.
Igualmente con la segunda premisa:
- Toda Justicia está en un término medio;
- Dar a cada uno lo suyo es justicia,
- Luego, dar a cada uno lo suyo está en un término medio.
SORITES:
Sorites (soreítes= puesto en montón), también llamado “argumento del montón”, es
una argumentación que consta de proposiciones concatenadas de tal manera, que
siempre el predicado de la precedente pasa a ser sujeto de la siguiente, hasta
formar una conclusión en que el sujeto es el de la primera premisa y el predicado el
de la última. Valga el siguiente ejemplo:
- La virtud está en el término medio;
- El término medio es un equilibrio,
- Un equilibrio es una perfección,
- Una perfección es un ideal cumplido,
- Luego la virtud es un ideal cumplido.
Es característico de este tipo de argumentación que cada una de las premisas
puede constituirse en un silogismo completo. Por ejemplo, en la primera premisa:
- Toda virtud es un término medio,
- El término medio es un equilibrio,
- Un equilibrio es una perfección,
- Una perfección es un ideal cumplido,
Luego la virtud es un ideal cumplido.
Y en la segunda premisa:
- El término medio es un equilibrio;
- La virtud es un término medio,
- Luego, la virtud es un equilibrio.
Y así en las restantes premisas.
Conviene advertir a propósito del Sorite que, dada su brillantez y artificiosidad, es
aconsejable usarlo con mucha parsimonia. Es una argumentación destinada a
producir efectos muy especiales en el discurso, y prodigarla en demasiada sería
caer en la impertinencia y en la pedantería.
DILEMA:
El dilema (dis= dos veces + lemma= ganancia 0 doble ganancia), es un silogismo
hipotético en que la premisa mayor es una proposición disyuntiva, y la menor son
dos condicionales, a través de las cuales, de las dos partes de la disyuntiva se
deduce la misma conclusión. En consecuencia, el adversario dialéctico, atacado con
este silogismo, quedará doblemente vencido por ambas partes algunos casos
históricos.
El emperador Trajano publicó un decreto en que se prohibía interrogar a los
cristianos, pero se mandaba a condenarlos tan sólo si aparecían ante el tribunal; a
cuyo decreto respondió Tertuliano con este dilema:
- O son culpables los cristianos o son inocentes;
- Si son culpables, ¿Por qué prohíbes interrogarles?
- Y si son inocentes, ¿Por qué mandas a condenarlos?
- Luego el decreto es injusto.
Cuando el califa Omar hubo tomado la ciudad de Alejandría, mandó a quemar su
biblioteca aduciendo el siguiente dilema:
- El contenido de esos libros, o está en el Corán o no está;
- Si está en el Corán son inútiles, pues el Corán basta;
- Y si no está, son nocivos, pues no hay salvación fuera del Corán;
- Luego todos esos libros deben ser quemados.
Este silogismo es de gran fuerza dialéctica en la disputa. San Jerónimo lo llamaba
syllogismus cornatus (silogismo cornudo), por tener la virtud de atacar por dos
puntas, como los cuernos de un toro.
Para que el dilema valga como argumentación, es necesario, que se cumplan dos
reglas: 1era., que la disyunción sea perfecta, no permitiendo la introducción de un
tercer término; 2da., que la conclusión que se sigue no solamente sea legítima, sino
también exclusiva, de tal manera que el argumento no pueda volverse contra el
mismo que lo emplea. Así ocurre en este ejemplo:
- El juez, o debe condenar a este homicida a 30 años de cárcel o debe absolverlo;
- Si hace lo primero, es cruel, y si hace lo segundo, injusto;
- Luego, en ambos casos procede mal.
El dilema no concluye nada, porque entre la pena máxima y la absolución hay otros
grados de condena.
Célebre es el dilema que pronunció Sócrates antes de morir:
- O al morir nos dormimos eternamente; o el alma emigra da un estado más feliz;
- Si ocurre lo primero, descansaré eternamente, si ocurre lo segundo, seré
eternamente feliz,
- Luego, lo mejor es morir.
Erró Sócrates, pues no tuvo en cuenta que cabe pensar otros destinos después de
la muerte, como emigrar a estados más infelices, o simplemente dejar de ser.
Para que el dilema sea estrictamente tal, deben existir sólo dos términos de
disyunción. Pero cabría la posibilidad de construir trilemas, tretalemas, etc.., aunque
estos casos, sumamente raros, no son aconsejables por su artificiosidad.
A menudo en la expresión más corriente se da el nombre de dilema a lo que
realmente es una disyuntiva. Conviene evitar esta confusión. La diferencia está en
que el dilema no ofrece alternativa, mientras que la disyuntiva, sí. En la disyuntiva
hay una “salida” que se puede o debe aceptar. En el dilema, en cambio, amabas
“salidas” de la disyuntiva son inaceptables; y en caso de tener que optar
necesariamente por una, ambas son igualmente perjudiciales para el sujeto. En la
vida práctica, unas veces nos encontramos con dilemas y otras con disyuntivas. Por
ejemplo, casarse o no casarse es una disyuntiva, porque en ambos estados hay
aspectos aceptables. Pero un parto en el que debe morir la madre o el hijo es un
gran dilema, sobre todo si median convicciones morales.
CONCLUSION

Para poder llevar adelante y obtener resultados en las investigaciones científicas y


tecnológicas es necesario el correcto uso de los razonamientos. Estos Son
instrumentos necesarios para enfrentar las frecuentes situaciones de incertidumbre
y de toma de decisiones con información poco clara, incompleta, o dudosa. Si se
utilizan con criterios y condiciones apropiadas, los razonamientos son de gran valor
para aproximarse a la solución de problemas.
Por otra parte el silogismo está constituido por proposiciones enunciativas, llamadas
también categóricas, el sujeto y el predicado de la conclusión son términos que
aparecen también cada uno de ellos en una de las premisas, el predicado o término
mayor en la llamada premisa mayor y el sujeto o término menor en la menor. El otro
término del silogismo, el término medio, se encuentra en ambas premisas y no en la
conclusión. Según el lugar que el término medio ocupa en las premisas, se originan
las diversas figuras de silogismo, y según que cada proposición sea afirmativa o
negativa, universal o particular. Las tres proposiciones son universales y afirmativas,
por lo que constituye el llamado silogismo categórico, elaborado por Aristóteles y
desarrollado por la tradición medieval, que lo consideró como la forma más perfecta
de argumentar.
BIBLIOGRAFIA

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Simbólica. Venezuela: Universidad Católica del Táchira, San Cristóbal.
 COOPI, Irving (1982). Introducción a la Lógica. Editorial Universitaria
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Preparación PIR, 08. CEDE: Madrid.
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