Razonamiento y Silogismo
Razonamiento y Silogismo
Razonamiento y Silogismo
GENERALIDADES DEL
RAZONAMIENTO Y EL
SILOGISMO
La lógica estudia las estructuras del pensamiento. Esas estructuras sin tres: el
concepto, el juicio y el razonamiento. El concepto es el pensamiento de las notas
esenciales de un objeto; el concepto es elemento del juicio. El juicio es una relación
enunciativa entre conceptos; todo juicio es necesariamente verdadero o falso. El
razonamiento es una relación entre juicios; no es ni verdadero ni falso: es correcto o
incorrecto. (En rigor, no hay razonamiento incorrecto; una relación entre juicios es
un razonamiento, o no lo es).
El razonamiento es el proceso y el resultado de razonar. Este verbo, por su parte,
consiste en organizar y estructurar las ideas para arribar a una conclusión. Un
razonamiento, por lo tanto, implica una cierta actividad mental que deriva en el
desarrollo de conceptos. Estos conceptos pueden emplearse con fines persuasivos
o para llevar a cabo una cierta demostración. El razonamiento, en definitiva,
posibilita la resolución de problemas y el aprendizaje a través de la lógica, la
reflexión y otras herramientas. De acuerdo a la actividad mental en cuestión, es
posible diferenciar entre más de una clase de razonamiento.
Así como el juicio no es una relación cualquiera entre conceptos (si no enuncia, no
es juicio), el razonamiento no es una relación cualquiera entre juicios, es una
relación en que uno de los juicios (llamado conclusión) deriva de otro u otros
(llamados premisas). Un juicio deriva de otro u otros cuando su verdad queda
afirmada en virtud de haberse afirmado la verdad de ese otro u otros. “A=B; por lo
tanto, B=A”; “A=B y B=C; por lo tanto, C=A”.
Estos son dos esquemas de razonamientos. Ejemplos:
- Ningún triángulo equilátero es triangulo rectángulo;
- por lo tanto, ningún triangulo rectángulo es triángulo equilátero.
- Todos los hombres son mortales
- Sócrates es hombre
-por lo tanto, Sócrates es mortal.
Para que tengamos un razonamiento es necesario que se den, además de los
juicios, ciertos conceptos relacionantes. En los ejemplos, “y”, “por lo tanto”, son
conceptos relacionantes. El concepto “por lo tanto” establece entre los juicios la
relación por la cual uno de ellos (la conclusión) se presenta como derivado de los
otros, podemos llamarlo, pues, concepto derivativo. Todo razonamiento exige ese
concepto derivativo, así como todo juicio exige el concepto relacionante que
llamamos copula. Sin ese concepto derivativo no sería posible el razonamiento, sin
él, no sería posible la ciencia.
2. Signo del razonamiento o raciocinio
Ejemplos:
Premisa 1: John sale al frío sin abrigarse y se enferma
Premisa 2: Jane sale al frío sin abrigarse y se enferma
Premisa 3: Eloísa sale al frío sin abrigarse y se enferma
Conclusión: Si sales al frío sin abrigarte te enfermas
Premisa 1: Las flores del girasol cambian su posición respecto a la del sol
Premisa 2: Las flores del rosal son análogas a las flores de los girasoles (tienen
pistilo, corola, pétalos, etc.)
Conclusión: Entonces las rosas cambian su posición respecto a la del sol.
- Probable: El razonamiento probable es aquel cuya conclusión no se busca la
certeza absoluta, sino una mera probabilidad.
II. GENERALIDADES SOBRE EL SILOGISMO
1. Concepto
Si deduzco que hoy va a llover porque veo el cielo encapotado, en el fondo estoy
razonando silogísticamente; pero sin expresar los pasos del silogismo en todo su
rigor. En este caso, se trataría del siguiente razonamiento:
- El cielo nublado indica probable lluvia
- Hoy está el cielo nublado
- Luego, hoy es probable que llueva.
Un segundo caso: si un abogado afirma que Juan merece diez años de cárcel,
fundamenta lo dicho en un silogismo del siguiente tenor:
- El delito X merece diez años de cárcel
- Juan cometió el delito X
- Luego, Juan merece diez años de cárcel.
Con estos dos ejemplos concretos ya podemos entender la definición del silogismo.
Es un raciocinio en donde las premisas enlazan dos términos con un tercero, y la
conclusión expresa la relación de esos dos términos entre sí.
En el primer ejemplo se concluye que hay una relación entre hoy y la lluvia probable,
debido a que los dos se han relacionado en las premisas con el cielo encapotado.
Este término que se repite en las dos premisas, y que sirve de enlace para conectar
los otros dos términos en la conclusión, se llama término medio. Es la clave del
raciocinio, es el nexo necesario que se pide en todo raciocinio para que la
conclusión sea válida.
En el segundo ejemplo se relaciona a Juan con merecer diez años de condena,
porque previamente esos dos términos, cada uno por separado, se han relacionado
con cometió el delito X. este último es el término medio en el presente caso.
Lo que sucede en nuestros razonamientos cotidianos es que no enunciamos de un
modo expreso las dos premisas que nos permiten obtener la conclusión. Nos parece
obvia alguna de ellas y deducimos de inmediato la conclusión. También resulta
demasiado técnico hacer nota cual es el término medio. Así es que ordinariamente
decimos: Esta nublado, luego es probable que llueva. O bien: Fulano cometió X
delito, luego merece tal castigo.
2. Elementos del silogismo
- Un término sujeto S,
- Un término predicado P.
- Un término medio M.
- Un antecedente, el cual consta de dos juicios llamados premisas.
- Un consecuente, el juicio resultante como conclusión.
3. formación del silogismo:
Para poder entender a cabalidad el universo del silogismo, es necesario tener claros
los elementos que lo conforman:
Composición de las premisas:
Las premisas pueden estar compuestas por dos de los siguientes tres aspectos:
– Un sujeto, al que llamaremos “S”. Por ejemplo: los hombres, las mujeres, María,
Pedro.
– Un predicado, al que llamaremos “P”. Por ejemplo: son inteligentes, no son
aguerridos, son fantásticos, son amigables.
– Un término medio, al que llamaremos “M”. Este en particular es la constante entre
las dos premisas, lo que permite enlazarlas. No aparece en el consecuente, por ser
lo que causa las conclusiones.
Para saber cómo identificar el término medio puede utilizarse el siguiente ejemplo:
PM= “Todos los franceses son latinos”.
Pm= “Francois es francés”.
PC= “Por lo tanto, Francois es latino”.
En este ejemplo se denota claramente que el término medio” o “M” es: franceses,
francés.
Por su parte, el consecuente o “conclusión siempre va a estar conformado por los
siguientes elementos:
– Un sujeto, al que llamaremos “S”.
– Un predicado, al que llamaremos “P”.
Esto puede apreciarse en la siguiente frase: “Algunas tazas (S) no tienen azas (P)”.
Extensiones de las premisas:
Las relaciones entre estos términos que conforman las premisas y las conclusiones
les darán distintos tipos de connotaciones según su extensión. Estas connotaciones
propias de su extensión (también entendida como el espacio que abarcan) son de
dos tipos:
Connotaciones de extensión universal:
Se refiere a cuando el enunciado de la premisa incluye o excluye al total de
individuos de una raza o elemento, sea cual fuere su cualidad.
Son fáciles de identificar porque usan las palabras “todos” o “ninguno” en sus
proposiciones. Por ejemplo: “todos los caballos son equinos” o “ningún político es
honesto”.
Connotaciones de extensión particular:
Es cuando el enunciado de la premisa abarca solo un parte del total de individuos
de una raza o elemento, sea cual fuere su cualidad.
También son sencillas de identificar dado que utilizan las palabras “algunos” o
“pocos”. Por ejemplo: “algunos gatos comen peces” o “pocos perros ladran fuerte”.
Cualidades de las premisas:
Esto hace alusión a las relaciones que se dan entre los sujetos, predicados y los
términos medios que conforman una premisa. Estas cualidades pueden ser de dos
tipos:
Cualidad afirmativa:
También es llamada cualidad de unión”. Es una premisa que es afirmativa cuando el
sujeto (S) es predicado (P). Por ejemplo: “todos los hombres nacen puros”.
Cualidad negativa:
También es llamada cualidad de separación. Es una premisa que es negativa
cuando el sujeto (S) no es predicado (P). Por ejemplo: “algunos peces no son de
río”.
Estructura:
El silogismo está estructurado en juicios, dos de estos llamados premisas y uno
último, producto de la deducción entre las dos premisas, llamado consecuente o
conclusión.
Ahora bien, teniendo claros los aspectos que conciernen a las premisas y
consecuentes, pasamos a hablar de cómo se estructuran los silogismos:
Premisa mayor (PM):
Se le llama así por ser el enunciado que ocupa el primer lugar en el silogismo. Este
juicio posee el predicado (P) de la conclusión; va acompañado del término medio
(M), que sabemos que desaparecerá en la consecuencia.
Premisa menor (Pm):
Se le llama así por ser el enunciado que ocupa el segundo lugar en el silogismo.
Tiene el sujeto (S) de la conclusión y va acompañado del término medio (M), que
también desaparecerá en la consecuencia.
Consecuente (PC):
Se le llama así por ser el juicio al que se llega. También es denominado conclusión
y en esta se unen o se desunen las cualidades del S y del P.
Es necesario tener claro que de la interacción de los juicios de la premisa mayor y la
premisa menor se construyen los argumentos que dan paso a la concepción de las
conclusiones.
Habiendo comprendido lo expuesto en el párrafo anterior, se puede ver al silogismo
como un ente que permite obtener una conclusión producto de la comparación de
dos juicios respecto a un tercer término, al que se le conoce como término medio o
“M”.
Reglas:
Los silogismos, para ser considerados tales, deben responder a una serie de
estatutos bien demarcados. Son ocho estatutos en total; cuatro de los estatutos
responden o condicionan a los términos, y los otro cuatro condicionan a las
premisas.
Ningún silogismo puede tener más de tres términos:
Es un estatuto claro que busca que se respete la estructura formal del silogismo. Es
decir: dos términos que se comparan con un tercer término en dos premisas
diferentes para dar origen a una tercera premisa conclusiva donde confluyen el S y
el P, en negación o pertenencia, y el término comparativo desaparece.
Ciertas veces se dan casos de seudo-silogismos, en los que se incorpora por
desconocimiento un cuarto término, violentando su estructura. Obviamente, al no
cumplir la norma no es tomado en cuenta. A este tipo de falso silogismo se le
conoce como silogismo de cuatro patas.
A continuación presentamos un ejemplo de un seudo-silogismo:
PM) Los hombres por naturaleza son infieles.
Pm) La mujer no es un hombre.
PC) La mujer no es infiel.
Este es un error típico de silogismo de cuatro patas, cometido al hacer una
argumentación deductiva. ¿Por qué es un error? En este caso la palabra “hombre”
es usada para denotar a la raza humana, incluye ambos sexos; por ende, al
introducir la palabra “hombre” en la premisa menor se está incluyendo la “cuarta
pata”, rompiendo la primera regla.
Términos de las premisas no pueden ser más largos en las conclusiones:
La conclusión no puede exceder el tamaño de las premisas de las cuales se obtuvo.
El consecuente debe tener, a lo sumo, una extensión proporcional al tamaño de la
unión del (S) y el (P) que le antecedieron.
Ejemplo
PM) Los hombres por naturaleza son infieles.
Pm) Pedro es un hombre.
PC) Pedro es sinceramente un individuo infiel, se puede notar por…
Acá vemos cómo se puede acabar con la elegancia de una estructura pensada para
el resumen y la síntesis, agregando aspectos irrelevantes.
No se puede incluir el término medio en la conclusión:
La función principal del término medio es la de servir de enlace entre las
proposiciones, entre las premisas. Por ser un factor común, no puede incluirse en
las conclusiones. En las conclusiones solo van un S y un P.
A continuación se muestra un argumento errado por inclusión del “M”:
PM) Los hombres por naturaleza son infieles.
Pm) Pedro es un hombre.
PC) Pedro es un hombre infiel.
El término medio debe tener carácter universal en uno de los juicios:
De no aparecer un “M” con la condición de universalidad, el silogismo daría cabida a
comparaciones individuales propias de un silogismo de cuatro patas.
Ejemplo:
PM) Todos los gatos son felinos.
Pm) Algunos felinos son tigres.
PC) Por lo tanto, algunos tigres son gatos.
Acá se puede denotar que no es una proposición válida, porque la premisa mayor —
al ser afirmativa— denota un predicado “particular”, dando paso a una falsa
generalización.
Reglas de las premisas:
Si hay dos premisas negativas no se pueden obtener conclusiones:
Esta explicación es muy simple. La función que cumple “M” es la de relacionar al “S”
con el “P”. Si negamos la relación de “P” con “M” y de “S” con “M”, no hay punto de
enlace que valga, no hay analogía alguna que se pueda hacer.
Ejemplo:
PM) Todos los barcos no se hunden.
Pm) El marino errante no es un barco.
PC) ¿?
No puede obtenerse una conclusión negativa de dos premisas afirmativas:
Esto es tan lógico como lo planteado en la regla anterior. Si “S” guarda relación con
“M” y “P” también guarda relación con “M”, entonces no hay forma de que en las
conclusiones “S” y “P” no estén relacionadas positivamente.
Ejemplo
PM) Todos los perros son fieles.
Pm) August es un perro.
PC) August es infiel. (?!)
Dos premisas de carácter particular no pueden generar una conclusión:
Esto rompería toda la lógica conceptual del silogismo. El silogismo plantea ir de lo
universal a lo específico para dar conocer una conclusión que relaciona lo macro
con lo micro. Si las dos premisas que tenemos son micro (son específicas),
entonces no guardan relación entre sí y, por ende, no hay conclusión que valga.
Ejemplo:
PM) Algún mono es velludo.
Pm) Algún gato maúlla.
PC) ¿?
Conclusiones siempre irán en pos de las partículas débiles:
Por débil se entiende lo particular frente a lo universal y lo negativo frente a lo
positivo. Tal y como se manifiesta en el enunciado, las conclusiones están
condicionadas por lo negativo y lo particular al momento de ser llevadas a cabo.
Ejemplo:
PM) Todos los perros son caninos.
Pm) August no es un perro.
PC) August no es un canino.
Modos:
Cuando se habla de “modos” se habla de la cantidad de posibles combinaciones de
juicios según su clasificación; es decir, de tipos A, E, I, O.
A continuación se explicarán las clasificaciones y luego se ejemplificarán las cuatro
combinaciones más simples que pueden hacerse dentro del universo de 256
mezclas posibles.
Clasificación de los juicios
Luego de tener claros las cualidades de las premisas y sus extensiones, es hora de
fijar los tipos de juicios que estas pueden contener o emitir. Tenemos las siguientes
cuatro clases:
A: universal afirmativa:
Esta especifica que todo “S” es “P”. Por ejemplo: “todos los gatos son felinos” (S:
universal-P: particular).
E: universal negativa:
Esta especifica que ningún “S” es “P”. Por ejemplo: “ningún gato es felino” (S:
universal-P: universal).
I: particular afirmativa
Esta especifica que algún “S” es “P”. Por ejemplo: “algún gato es felino” (S:
particular-P: particular).
O: Particular negativa:
Esta especifica que algún “S” no es “P”. Por ejemplo: “algún gato no es felino” (S:
particular-P: universal).
Ahora bien, las premisas, independientemente de su posición (eso se vio en la
estructura de los silogismos) podrán componerse y superponerse con las siguientes
combinaciones (Recordemos las asignaciones sujeto: “S”; predicado: “P»; y término
medio: “M”):
Primer modo:
(P-M) / (S-M) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Los gatos son felinos.
Pm) August es un felino.
PC) August es un gato.
Segundo modo:
(M-P) / (S-M) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Algunos felinos maúllan.
Pm) August es un felino.
PC) August maúlla.
Tercer modo:
(P-M) / (M-S) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Los gatos son felinos.
Pm) Los felinos maúllan.
PC) El maullido es de los gatos.
Cuarto modo:
(M-P) / (M-S) = (S-P)
Ejemplo:
PM) Algunos felinos maúllan.
Pm) Algunos felinos son gatos.
PC) Los gatos maúllan.
Es necesario tener presente que en estos ejemplos el contenido del primer
paréntesis es la premisa superior, el del segundo es la premisa inferior y el tercero
representa la conclusión.
Se pudo apreciar claramente cómo la lógica se impuso en cada caso y cómo los
silogismos nos arrojaron conclusiones irrefutables.
Es necesario conoce el nombre con que se designa cada parte del silogismo. El
conjunto de elementos que lo integran se llama materia del silogismo. Y se distingue
la materia próxima y la materia remota. La materia próxima designa a las tres
posiciones que lo componen. La materia remota designa a los tres términos de que
consta.
Materia próxima: La materia próxima se refiere, pues, a las tres posiciones, de las
cuales la primera se llama premisa mayor, la segunda premisa menor, y la tercera
es la conclusión. La premisa mayor suele contener una ley general. La premisa
menor suele designar un caso particular relacionado con la mayor. La conclusión
expresa la nueva relación de términos que resulta de las dos premisas.
Materia remota: está en los tres términos, que se llaman mayor, menor y medio. El
más importante (como ya lo hemos visto) es el término medio, y sirve para
establecer el contacto o relación entre los otros dos. Este término medio se
reconoce fácilmente porque se repite en las dos premisas, y, en cambio, no debe
pasar a la conclusión. En la premisa mayor hay dos términos: el término medio y el
término mayor. Igualmente, la premisa menor tiene dos términos: el medio y el
menor. En la conclusión aparece el término menor enlazado con el término mayor,
gracias al previo enlace que han tenido con el término medio. En el siguiente
ejemplo:
- Todo ladrón debe ser castigado (premisa mayor)
- Este hombre es un ladrón (premisa menor)
- Luego, este hombre debe de ser castigado (conclusión).
El término medio es ladrón, el termino mayor es debe ser castigado, y el termino
menor es este hombre.
La razón del nombre termino mayor, menor y medio, está en su correspondiente
extensión. En el ejemplo citado debe ser castigado tiene mayor extensión. En el
ejemplo citado debe ser castigado tiene mayor extensión que los otros dos, y
contiene la extensión de ladrón que es el término medio. Esto es lo que se expresa
en la premisa mayor: La clase de los ladrones está contenida en la clase de los que
deben ser castigados. En la menor se incluye este hombre (termino menor) en la
clase de los ladrones (término medio). En la conclusión se expresa que el término
menor está incluido en el mayor.
6. Clases de silogismo: Categórico, hipotético y disyuntivo.
Silogismo categórico: Es aquel en que la premisa mayor afirma o niega. Esto
quiere decir, A es parte de C, y B es parte de C.
Ejemplo:
- Todos los seres vivos respiran.
- Un animal respira.