Tema3. El Matrimonio y Sistemas Matrimoniales

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TEMA 3.

EL MATRIMONIO Y SISTEMAS MATRIMONIALES

1. EL MATRIMONIO

Concepto y evolución
Desde un punto de vista jurídico, distinguimos: como acto constitutivo, y como relación
jurídica que deriva del acto constitutivo que lo ha creado.
Cuando se habla de un matrimonio desde un punto de vista constitutivo, hablamos de
un contrato. Esto ofrece críticas con respecto al tradicional concepto de contrato:
- Ya que en el caso del matrimonio los intereses no son contrarios, sino concurrentes.
- En el matrimonio las obligaciones que surgen son de carácter personal y familiar.
- En el matrimonio las normas tienen carácter imperativo, y no rige el principio de
autonomía de la voluntad.
- Hay reglas que no son aplicables al matrimonio y que sí lo son a los contratos, como es
la condición.

En sustitución de esta teoría se ha tratado de entender el matrimonio como un acto


entre las partes, de un acto complejo, de un negocio jurídico de derecho de familia, que se
caracteriza por:
- En él es esencial el consentimiento de los contrayentes: art. 45 CC.
- Afecta al estado civil de los contrayentes.
- Es de carácter especial porque los sujetos no tienen autonomía de voluntad para
establecer, modificar o prever de manera diferente su relación matrimonial.

Una vez celebrado el matrimonio, efectos: creación del vínculo matrimonial; constituye
una relación estable, una unión entre dos personas, una unión solemne o formal, y una unión
disoluble. Además estamos hablando de que el matrimonio lo pueden celebrar personas del
mismo y de distinto sexo.

Principios constitucionales
Nuestra CE contempla el derecho a contraer matrimonio en el art. 32, cuyo apartado 1
dice que ………………….; el apartado 2 dice que…………………………
Estamos, por tanto, ante un derecho constitucional, que no fundamental. Solamente por
ley puede regularse el ejercicio de este derecho.

2. EL SISTEMA MATRIMONIAL

Concepto
Cada Estado desarrolla el derecho a contraer matrimonio. Entendemos por sistema
matrimonial la decisión de cada Estado sobre qué uniones valen como matrimonio, esto es, a
qué personas el derecho del Estado va a reconocer como casadas, aplicándoles todas la
consecuencias jurídica que para el ordenamiento estatal resulta de esta situación.
Clases:
- Sistema matrimonial de libertad de forma: basta con el simple consentimiento de los
contrayentes.
- Sistema de matrimonio exclusivamente religioso: solo es válido el matrimonio que se
celebre conforme a la religión oficial del Estado.
- Sistema de matrimonio exclusivamente civil: solo se reconocen los matrimonios que se
ajustan a la materia civil del Estado.
- Sistema de matrimonio civil-subsidiario: se da preferencia al matrimonio religioso, que
están obligados a contraer las personas que profesen la religión oficial del Estado,
quedando relegado el sistema subsidiario para quienes no la profesen.

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- Sistema facultativo, optativo o electivo: los interesados pueden libremente contraer
matrimonio civil o religioso.
o Sistema latino: elegida libremente la forma, la legislación civil o religiosa se
aplica a la forma y al contenido del matrimonio. La jurisdicción será la civil o la
religiosa, según corresponda.
o Sistema anglosajón: los interesados pueden optar entre las formas de
celebración que les da el Estado, pero cualquier que sea la forma elegida, la
legislación y la jurisdicción aplicable al matrimonio celebrado será la civil.
Existe un único matrimonio con una pluralidad de formas.

El sistema matrimonial español


Hasta la CE existía el sistema de matrimonio civil-subsidiario.
Art. 16 CC.
Art. 32 CC.
Con posterioridad a la promulgación de nuestra CE, el 3 de enero de 1979 se
concluyeron los acuerdos jurídicos entre el Estado español y la Santa Sede: en el apartado 6º
se establece lo siguiente: el Estado reconoce los efectos civiles de los matrimonios celebrados
bajo la forma religiosa.
Más tarde quedó instaurado el sistema facultativo (art. 49 CC): acudimos también al art.
63 CC, que nos dice que el matrimonio religioso, en España, …………… Hablamos, por tanto,
de un modelo anglosajón.

3. LA PROMESA DE CONTRAER DE MATRIMONIO

Cuando dos personas se manifiestan recíprocamente la voluntad de contraer


matrimonio en el futuro. A ese intercambio de promesas se les ha llamado tradicionalmente
“esponsales”.
Nuestro CC regula en los arts. 42 y 43. El objeto es el futuro matrimonio. Rige el
principio de libertad de forma (ya que el CC nada dice al respecto). Lo que sí exige el CC es
que sea cierta, que exista un propósito cierto de contraer matrimonio en un periodo razonable.
Efectos: no produce la obligación de contraerlo, ni puede pedirse judicialmente su
cumplimiento, como tampoco se puede exigir lo que se hubiera estipulado para el supuesto de
no celebrarse el matrimonio proyectado (art. 42).
Puede generar consecuencia de carácter patrimonial, cuando en consideración a ese
matrimonio que no llega a celebrarse se hayan realizado una serie de desembolsos. En estos
caso, el art. 43 CC concede una acción de resarcimiento de los daños y perjuicios de la ruptura
de la promesa de matrimonio sin causa alguna; esta acción procede al prometido que se ve
forzado a romper la promesa dada la conducta del otro prometido, o al que vio rota la promesa.
Podrá solicitarse la indemnización de las obligaciones que se hubieren contraído en
consideración al matrimonio.
También se podría acudir a la acción derivada del art. 1902 CC.
Está sujeta esta acción de resarcimiento del art. 43 a un plazo de caducidad de un año
contado desde el día de la negativa a celebración del matrimonio.

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