La Conciencia Moral
La Conciencia Moral
La Conciencia Moral
INTRODUCCIÓN
“La obligación Moral tiene su origen en la vida misma y echa allí sus raíces mucho
más profundamente que en el pensamiento consciente. Proviene de los más
oscuros e inconscientes fondos del hombre”
J: M: GUYAU
CLASES DE CONCIENCIA
LA CONDUCTA OBLIGATORIA
El carácter social de la obligación moral, viene dado por las siguientes razones : en
primer lugar, existe obligatoriedad moral para un individuo cuando sus decisiones y
sus actos afectan a los demás, o a la sociedad entera; en segundo lugar, lo
obligatorio de un acto no es algo que el individuo establece, sino que lo encuentra
ya establecido, en una sociedad dada u en tercer lugar, las normas morales, no
son modificadas por cada individuo, sino que cambian de una sociedad a otra; por
tanto el individuo decide y actúa en el marco de una obligatoriedad dada
socialmente.
EL DEBER MORAL
CONCIENCIA MORAL
CONCIENCIA PSICOLÓGICA
DIFERENCIACIONES
La conciencia moral tiene una definición muy antigua y que es usada en forma muy
general. "Es el juicio inmediato y práctico sobre el carácter moral de nuestras
acciones". Este hecho de ser un juicio inmediato de la experiencia es lo que
constituye la médula de la Ética.
A fin de entender con mayor claridad estos dos aspectos de la conciencia, se puede
establecer el siguiente paralelismo entre la conciencia psicológica y la conciencia
moral:
Conciencia conciencia
Psicológica Moral
Bajo estos principios es comprensible que la conciencia moral puede ser formada
dentro de los procesos educativos, y de esta manera hacerla clara, recta,
independiente y delicada
EL JUICIO MORAL
La conciencia moral, corno juez de nuestros actos, sólo puede darse cuando éstos
son actos humanos voluntarios, o sea los actos en los que ha intervenido la libertad
de acción. No puede haber un juicio de conciencia cuando los actos efectuados
han sido obligados por una autoridad o por una acción coercitiva de agentes
extraños a nosotros mismos. Se podría poner con ejemplo la acción de un
soldado en tiempo de guerra En la actividad profesional a veces se toman
decisiones por obligación o por seguir esquemas o sistemas preestablecidos, que
muy poca libertad de acción dejan al sujeto, en estos casos la conciencia moral
quedara un tanto suprimida.
Ahora bien, como resultado del juicio de valor que efectúa la conciencia moral sobre
los actos del propio individuo, se conduce lo siguiente:
A un sentimiento de culpa.
A un remordimiento A un arrepentimiento.
El objeto es hacia dónde se dirige el acto libre y voluntario; qué es lo que quiere; es
el contenido de la acción.
La situación o circunstancias: Situado en un lugar, por una persona, en un tiempo,
quién lo hace y qué condiciones acompañan al acto
La intención o fin: El motivo por el cual se efectúa el acto; la razón por la cual se
actúa.
La aplicación de estos elementos es algo muy complejo y se puede referir a los tipos
de conciencia que se han expresado anteriormente
PERFIL PROFESIONAL
El cumplir con las condiciones dentro de las cuales el trabajo profesional ha sido
contratado, y el percibir un sueldo por el mismo, se pone al servicio de otros el
"saber hacer", pero de ninguna manera la dignidad humana, El sueldo o salario no
compra al hombre, solamente compra las habilidades del hombre. La persona no
está obligada a desempeñar funciones que no estén de conformidad con la escala
de valores morales que respalden su condición de profesional digno. Es algo así
como comprometer lo que antiguamente se conocía como el honor.
Los deberes profesionales no comienzan al recibir el Diploma o el Título. Desde el
mismo momento en que se decide la actividad profesional que se va a ejercen el
individuo adquiere una responsabilidad moral muy especial. El estudiante de una
determinada profesión no puede sustraerse a los deberes que correspondan a la
misma, alegando que aún no la ejerce, ya que en cl momento en que empieza a
estudiar, se obliga a los deberes que la misma profesión ha establecido.
LA EDUCACIÓN Y LA MORAL
El amor a la verdad
El apego a la sobriedad y a la lealtad
La dedicación y la responsabilidad al trabajo
El interés a la justicia y al bien común
La aversión hacia la venganza, el odio, la hipocresía, la avaricia, el egoísmo y la
cobardía
Esta cultura general hará que el individuo se sienta, “ciudadano del mundo”,
mediante la comprensión que obtiene de las formas de vida y manifestaciones
culturales de otros pueblos. De este modo, contribuirá a que haya mayor tolerancia
para con otros pueblos, otras costumbres y otros valores.
Los deberes del abogado con el cliente pueden sintetizarse así: lealtad e
independencia.
Verdad para la justicia y fe en la justicia. El abogado debe hacer del proceso una
síntesis de la verdad descubierta con la investigación a fin de que el Juez pueda
tener seguridad de “administrar justicia”. El abogado tiene que demostrar su fe en la
justicia y en el ejercicio de la profesión frente a la autoridad.
Los aspectos éticos que encierra el ejercicio de la actividad profesional del Servicio
Social tienen una serie de proyecciones sobre la sociedad en que actúa. Las
repercusiones directas en la vida social son, en el caso de esta profesión, mayores
y más profundas que las que pueden tener otras ocupaciones. Se trata de una
actuación directa sobre la vida social, y las conductas negativas pueden crear
imprevisibles problemas psico-sociales y culturales.
Toda sociedad, cualquiera que sea, debe funcionar con miras a proporcionar el
máximo beneficio a la totalidad de sus miembros.
Para hacer digno el hombre, tiene que ser responsable frente así mismo lo cual
implica valorizarse y personalizarse. Personalizarse quiere decir, que se toma
como persona consciente y responsable; que está en capacidad de cumplir los
deberes que le exige su propia vida y la sociedad; que tiene una voluntad capaz
de controlar y dirigir sus instintos para no perjudicar a nadie con ellos, en sí, que es
una persona capaz de valorar y dirigir su actuación en forma responsable.
El hombre frente a los demás, también tiene deberes y responsabilidades, lo cual
consiste en valorar y respetar a los demás como a sí mismo, reconociendo que hay
que respetar su libertad, sus bienes y sus costumbres. Para tener este
comportamiento con los demás, es necesario valorarse como persona humana, y
ser persona humana consiste en ser justo, tanto consigo mismo, como con los
demás, pero, claro está, cuando la persona se valora bien a sí misma también sabe
valorar a los demás. Esto es lo que significa socializarse. Y socializarse es
adaptarse a la comunidad en que vive, contribuyendo a su proceso y desarrollo, es
hacerse consciente de la comunitariedad.
Una tercera condición se refiere al hombre contra al mundo, esto es, frente a su
medio circundante. Este medio también exige del individuo, adaptación y
responsabilidades, lo cual impone los siguientes deberes en cumplir:
Responsabilidad en su trabajo y estudio Responsabilidad ante la Patria y sus Leyes.