Qué Es Un Administrador Desarrollo

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¿Qué es un administrador? ¿Qué hace?

Su perfil y habilidades

¿Qué es un administrador?

De acuerdo con lo expresado por Mintzberg, se podría decir entonces que:

Un administrador es quien controla, ejecuta, maneja, analiza, comunica, vincula, planifica,


lidera, negocia, motiva y toma decisiones, entre muchas otras actividades, dentro de una
organización, un área, rama, unidad o departamento de la misma, con el propósito de
conseguir que se cumplan ciertos objetivos.

Esta definición se basa en lo que hace un administrador, así que puede ser complementada si
se conoce más acerca de las tareas del administrador específicamente, como se puede ver a
continuación.

¿Qué hace un administrador?

El administrador es la persona encargada de la planeación, organización, dirección y control de


actividades en una institución, maneja óptimamente los recursos materiales, humanos
financieros y tecnológicos que le son confiados, con la finalidad de conseguir los objetivos que
la institución previamente se ha fijado.

¿Cuál es el trabajo del administrador? 

El trabajo del administrador consiste en dirigir los recursos y esfuerzos de la organización hacia
las oportunidades que le permitirán obtener resultados económicamente significativos. Suena
trillado y lo es. Pero, cada análisis de asignación efectiva de recursos y esfuerzos que he visto o
hecho, en diversos negocios, mostró claramente que la mayor parte del tiempo, el trabajo, la
atención y el dinero va primero a los «problemas» en lugar de a las oportunidades, y, en
segundo lugar, a las áreas donde incluso desempeños extraordinariamente exitosos tendrán
un impacto mínimo en los resultados.

Mintzberg (1975, pp. 4-8) identificó 10 roles a través de los cuales describe el trabajo del
administrador, la actividad del administrador mientras ejecuta estos roles se encuentra entre
la reflexión (piensa, evalúa, analiza) y la acción (participa, asigna, decide), relacionándose con
los demás, al interior y hacia afuera de la organización, la unidad de negocio, el área o el
departamento, según su nivel. Dichos roles se integran en 3 categorías: interpersonales,
informativos y decisorios.

a. Roles interpersonales. Son tres los roles del administrador que surgen directamente
de la autoridad formal e involucran relaciones interpersonales básicas:

1. El administrador como cabeza visible de la organización. Como cabeza de una


unidad organizativa, todo administrador debe realizar algunas funciones
ceremoniales. El presidente da la bienvenida a los dignatarios de turismo. El
capataz asiste a la boda de un operario. El gerente de ventas almuerza con un
cliente importante. Estos deberes pueden ser a veces rutinarios, no implican
toma de decisiones importantes ni una comunicación demasiado formal. Sin
embargo, son importantes para el buen funcionamiento de una organización y
no pueden ser ignorados.

2. El administrador como líder. Los administradores son responsables del trabajo


de la gente de su unidad. Sus acciones en este sentido constituyen el papel de
líder. Algunas de estas medidas implican liderazgo directo, por ejemplo, en la
mayoría de las organizaciones los gerentes son normalmente responsables de
la contratación y la formación de su propio personal. Además, está el ejercicio
indirecto de la función de líder. Por ejemplo, cada gerente debe motivar y
alentar a los empleados, la conciliación de alguna manera sus necesidades
individuales con las metas de la organización.

3. El administrador como enlace. En este rol el administrador hace contactos


fuera de la cadena vertical de mando. Los directivos pasan tanto tiempo con
sus compañeros y otras personas fuera de sus unidades como lo hacen con sus
propios subordinados y muy poco tiempo con sus propios superiores.

b. Roles informativos. Procesar información es una parte clave del trabajo del
administrador, actuando como receptor, aglutinador y/o transmisor.

4. El administrador como receptor de información. El administrador, como


monitor, está analizando constantemente el entorno para obtener
información, esto se da en gran parte como resultado de su red de contactos
personales. Una buena parte de la información que el gerente acumula en este
rol le llega en forma verbal, a menudo como chisme, rumor o especulación.

5. El administrador como difusor de información. En el papel de divulgador, el


administrador distribuye información privilegiada directamente a los
subordinados, quienes de otra manera no tendrían acceso a ella. Cuando los
subordinados no tienen la posibilidad de contactarse fácilmente entre ellos, el
gerente sirve como puente entre ellos.

6. El administrador como portavoz. En el papel de vocero, el administrador envía


información al exterior de la organización. Un presidente hace un discurso
para presionar por una causa organizacional, un supervisor sugiere a un
proveedor una modificación de un producto o de las condiciones de entrega.

b. Roles decisorios. La toma de decisiones es intrínseca a la labor del administrador, los


restantes cuatro roles giran en torno a ella.

7. El administrador como emprendedor. Como empresario busca mejorar su


unidad (o la organización como un todo), para adaptarla a las condiciones
cambiantes del entorno. Esto se da a través del desarrollo de nuevos
productos, nuevas formas de realizar procesos claves, reorganizaciones de un
departamento o reestructuraciones corporativas, fusiones o adquisiciones y
campañas de relaciones públicas, entre otras.
8. El administrador como controlador de perturbaciones. Los problemas, las
crisis, son factores que deben ser tenidos en cuenta y deben saberse
manejar. En este rol el administrador busca hacer que los retos y problemas
que enfrenta la organización o su área, sean tomados de la mejor manera por
su equipo y que las transiciones sean tan positivas como puedan serlo.

9. El administrador como asignador de recursos. En este rol decidirá quién


recibirá qué, en términos de recursos, humanos, financieros y de cualquier
otro tipo, incluyendo su propio tiempo.

10. El administrador como negociador. Sea que trate de conseguir un nuevo


cliente, un nuevo empleado o intente terminar un contrato con un proveedor,
el administrador siempre estará negociando en la búsqueda por lo mejor para
su unidad, su departamento, su sucursal o la organización entera.

Drucker (p.275), por su parte, estableció que son cinco las tareas que componen la labor de un
administrador: establece objetivos, organiza, motiva y comunica, mide y por último, desarrolla
a su gente.

1. Establecer objetivos. El administrador fija metas para cada área, las comunica a
aquellas personas cuya participación es requerida para lograrlas y decide qué hay que
hacer para cumplirlas.

2. Organizar. El administrador analiza las actividades, decisiones y relaciones necesarias.


Clasifica el trabajo, lo divide en actividades manejables y las clasifica en puestos de
trabajo manejables. Agrupa estas unidades y puestos de trabajo en una estructura
organizacional. Además selecciona personas para la gestión de estas unidades y para
los puestos de trabajo claves.

3. Motivar y comunicar. El administrador hace de su gente un equipo. Lo hace a través


de la práctica y en sus relaciones con las personas con quienes trabaja; lo hace
mediante sus «decisiones sobre personas», decisiones sobre remuneración, ubicación
y ascensos; lo hace a través de una comunicación constante, desde y hacia sus
subordinados, desde y hacia sus superiores, y desde y hacia sus colegas.

4. Medir. El administrador establece criterios e índices, pocos factores son tan


importantes para el desempeño de la organización y de quienes la conforman. Se
encarga de que cada persona conozca las medidas de desempeño de toda la
organización y, al mismo tiempo, las de su función y así le ayuda a cumplirlas. Analiza,
evalúa e interpreta el rendimiento y como en todas las otras áreas de su trabajo,
comunica el significado de las medidas y sus resultados a sus subordinados, a sus
superiores, y a sus colegas.

5. Desarrollar a su gente y a él mismo. Con el ascenso del trabajador del conocimiento,


esta tarea ha adquirido una mayor importancia. En una economía del conocimiento,
las personas son el activo más importante de la organización y le corresponde al
administrador desarrollarlas.
Perfil del administrador: habilidades y competencias

Katz (pp. 6-18) planteó la existencia de tres tipos de habilidades esenciales para que el


administrador pueda ejecutar eficazmente el proceso administrativo:

C, como capacidad de utilizar las herramientas, procedimientos y técnicas de una disciplina


especializada.

Ejemplos.

 Como necesitan el ingeniero y el médico, para efectuar lo que él llama la "mecánica de


su trabajo". 
 Conocimiento de informática básica.
 Manejo de contabilidad.
 Dominio de idiomas.
 Manejo de herramientas digitales,  redes sociales,ETC

La destreza humana: como capacidad de trabajar con otras personas, como individuos o como
grupos y de entenderlos y motivarlos. 

practicarla y ejercitarla hasta lograr la destreza necesaria que permita convertir esos
conocimientos en una forma de actuación normal. Un ejemplo es la habilidad para conducir un
automóvil, que requiere un conocimiento previo del "proceso", para después desarrollar la
habilidad.

Para esto, la organización del proceso de enseñanza-aprendizaje de habilidades debe tomar en


cuenta que, según investigaciones, después de varios días recordamos:
- el 30% de lo vimos,
- el 20% de lo que oímos,
- el 50% de lo que vimos y oímos,
- el 70% de lo que discutimos, y
- el 90% de lo que hacemos.
Un proverbio chino sintetiza esto de la siguiente forma:
“Escucho y olvido,
Leo y comprendo,
Veo y recuerdo,
La destreza conceptual: como capacidad mental de coordinar e integrar todos los intereses de
la organización y sus actividades. Habilidad para ver la organización como un todo.
Robbins y De Cenzo (p.13) agregan a las tres habilidades esenciales, propuestas por Katz, una
cuarta:

4. Habilidad política. Capacidad para mejorar la posición personal, sentar una base de
poder y establecer los contactos correctos. Los gerentes que tienen buenas
habilidades políticas suelen ser mejores para conseguir recursos que aquellos que no
las poseen. También obtienen evaluaciones más altas y logran más ascensos.

Además, estos mismos autores, plantean seis conjuntos de conductas que explican poco más
del 50% de la eficacia de un gerente, las denominan habilidades específicas y son:

1. Controlar el entorno de la organización y sus recursos. Capacidad para emprender


acciones y llevar la delantera para hacer cambios en el entorno. Implica fundamentar
las decisiones relativas a los recursos en un marco de conocimiento claro, actualizado y
exacto de los objetivos de la organización.

2. Organizar y coordinar. Consiste en organizar las cosas en torno a las tareas y, a partir
de ahí, coordinan relaciones de interdependencia entre las tareas, cuando procede.

3. Manejar información. Comprende el uso de los canales de comunicación e


información para identificar problemas, entender los cambios del entorno y tomar
buenas decisiones.

4. Propiciar el crecimiento y el desarrollo. A través del aprendizaje constante el


administrador propicia su crecimiento y desarrollo personal así como los de su gente.

5. Motivar a los empleados y manejar conflictos. A través del refuerzo positivo generan
en su gente ganas de realizar su trabajo y eliminando conflictos inhiben posibles
problemas que minen la motivación.

6. Resolver problemas estratégicos. Asumen responsabilidad de sus decisiones y se


aseguran de que los subalternos apliquen debidamente sus habilidades para tomar
decisiones.

La American Management Association (p.2) ha establecido 4 habilidades/competencias clave


que debe tener el administrador:

1. Pensamiento crítico y resolución de problemas. La capacidad de tomar decisiones,


resolver problemas y tomar las medidas adecuadas;

2. Comunicación efectiva. Habilidad para sintetizar y transmitir sus ideas, tanto en forma
escrita como oral;
3. Colaboración y trabajo en equipo. La capacidad de trabajar de manera efectiva con los
demás, incluidos los de grupos diversos y con puntos de vista opuestos;

4. Creatividad e innovación. La capacidad de ver lo que no está ahí y hacer que algo
suceda.

Drucker (2004, p.3), en otro de sus magistrales escritos, indicó que los gerentes eficaces siguen
ocho reglas sencillas:

1. Preguntan qué hay que hacer

2. Preguntan: ¿es esto lo correcto para la empresa?

3. Trazan un plan de acción

4. Asumen responsabilidad por las decisiones

5. Asumen la responsabilidad de comunicar

6. Se centran en las oportunidades

7. Hacen reuniones productivas

8. No piensan ni dicen «yo», piensan y dicen «nosotros».

A través del siguiente video tutorial (5 videos, 36 minutos) podrás aprender más sobre las
funciones, los roles y las habilidades de los administradores (gerentes, directivos) en una
organización.

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