Proyecto Ecoliycolifagos 11 de Mayo 2016
Proyecto Ecoliycolifagos 11 de Mayo 2016
Proyecto Ecoliycolifagos 11 de Mayo 2016
2. Lugar de ejecución
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Grupo de Investigación en Biotecnología Microbiana (COL0021327). Categoría B
Colaboradores Internacionales
5. Resumen ejecutivo
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cuanto a la amplificación de genes asociados a la virulencia de los bioindicadores de
contaminación antropogénica Escherichia coli y colifagos somáticos, con la finalidad de
acoplarlos a la formulación de un modelo matemático que explique la dinámica poblacional de
estos patógenos en el ambiente estudiado. Estos datos en un futuro próximo, pueden
complementarse para establecer sistemas de vigilancia epidemiológica, sistemas que infelizmente
son nulos en nuestra región.
¿Cuál es la dinámica espacio temporal de Escherichia coli y colifagos somáticos aislados de muestras
de agua del Lago Guamuez?
¿Cuál es la dinámica de formación de Escherichia coli y colifagos somáticos con relación a los
factores fisicoquímicos determinados en el área de estudio?
¿Cuál es la población de Escherichia coli y colifagos somáticos que amplifican genes asociados a
factores de virulencia?
6. Temática de investigación
Salud Ambiental.
6. Estudio previo sobre la variabilidad genética de colifagos somáticos respecto a los genes
asociados a la virulencia a partir de muestras de agua del Lago Guamuez.
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En lo concerniente al modelamiento matemático, el grupo de investigación en biomatemática y
matemática aplicada ha adelantado proyectos enfocados en la modelación matemática de la dinámica
de diferentes sistemas biológicos, entre estos estudios encontramos:
Las alianzas colaborativas internacionales también tienen una amplia trayectoria investigativa, la cual
se evidencia en las siguientes publicaciones científicas:
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Virus" . En: Inglaterra Bulletin Of Mathematical Biology. ISSN: 0092-8240 ed: Springer
v.67 fasc.N/A p.1157 - 1172 ,2005.
10. MARIA DE LOURDES ESTEVA PERALTA, "Mathematical model to assess the control of
Aedes aegypti mosquitoes by the sterile insect technique." . En: Estados Unidos
Mathematical Biosciences. ISSN: 1879-3134 ed: v.198 fasc.N/A p.132 - 147 ,2005.
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19. MARIA DE LOURDES ESTEVA PERALTA, "Coexistence of different serotypes of dengue
virus." En: Inglaterra. Journal Of Mathematical Biology ISSN: 1432-1416 ed: v.46 fasc.N/A
p.31 - 47 ,2003.
20. MARIA DE LOURDES ESTEVA PERALTA, CRISTOBAL VARGAS, "A model for
dengue disease with variable human population". . En: Inglaterra. Journal Of Mathematical
Biology. ISSN: 1432-1416. ed: v.38 fasc.N/A p.220 - 240 ,1999.
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Citações:1
31. VILCHES, T. N. ; FERREIRA, C.P. . Um modelo para a dengue com influência sazonal
(DOI:10.5540/tema.2013.014.03.0279). TEMA. Tendências em Matemática Aplicada e
Computacional, v. 14, p. 279-290, 2013.
32. ÁVILA, RICARDO P. ; MANCERA, PAULO F.A. ; ESTEVA, LOURDES ; PIE, MARCIO
R. ; Ferreira, Cláudia P. . Traveling waves in the Lethargic Crab Disease. Applied
Mathematics and Computation, v. 218, p. 9898-9910, 2012.
39. YANG, H. M. ; FERREIRA, C.P. . Assessing the effects of vector control on dengue
transmission.. Applied Mathematics and Computation, v. 198, p. 401-413, 2008. Citações:18|
21
40. FERREIRA, C.P.; YANG, H. M. ; ESTEVA, L. . Assessing the Suitability of Sterile Insect
technique applied to Aedes Aegypti. Journal of Biological Systems, v. 16, p. 565-577, 2008.
Citações:7|7
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43. DOMINGUEZ, G. Z. ; FERREIRA, C.P. ; VELASCO-HERNANDEZ, J. X. . Porosity and
tortuosity relations as reveled by a mathematical model fo biofilm structure. Journal of
Theoretical Biology, v. 233, n.2, p. 245-251, 2005. Citações:8|9
46. FERREIRA, C.P.; YANG, H. M.. Estudo Dinâmico da população de mosquitos Aedes
aegypti. TEMA. Tendências em Matemática Aplicada e Computacional, v. 4, p. 187-196,
2003.
48. FERREIRA, C.P.; FONTANARI, J. F. . Nonequilibrium phase transitions in a model for the
origin of life. Physical Review E. (Cessou em 2000. Cont. 1539-3755 Physical Review. E,
Statistical, Nonlinear, and Soft Matter Physics), v. 65, p. 021902-1, 2002. Citações:15|16
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MENDES . LOOSE AND COMPACT AGGLOMERATES OF 50 NM MICROVESICLES
DERIVED FROM GOLGI AND ENDOPLASMIC RETICULUM MEMBRANES IN PRE-
AND IN -APOPTOTIC MYCOPLASMA INFECTED HELA CELLS: HOST-PARASITE
INTERACTIONS UNDER THE TRANSMISSION ELECTRON MICROSCOPE. Revista
do Instituto de Medicina Tropical de São Paulo (Impresso), v. 57, p. 89-91, 2015.
50
chronic phase of infection and after immunosuppression. Parasitology Research (1987. Print),
v. 109, p. 431-440, 2011. Citações:1|1
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Simian (SA-11) strains of Rotavirus. Memórias do Instituto Oswaldo Cruz, Rio de Janeiro, v.
99, n.3, p. 313-317, 2004. Citações:6|7
Por lo anteriormente expuesto, los grupos desde sus enfoques de trabajo, aportarían datos que
mejorarían las condiciones de vida de las poblaciones aledañas al corregimiento del Encano, como
también al resto de la población, ya que el recurso agua, propiedad de todos, estará siendo foco de
uso sostenible y vigilancia epidemiológica.
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8. Palabras clave
Escherichia coli, colifagos somáticos, calidad de agua, variabilidad genética, factores de virulencia,
Lago Guamuéz, modelamiento matemático, variación espacio-temporal, dinámica poblacional.
El mal manejo e inadecuada disposición de los desechos sólidos y líquidos generados a partir de las
diferentes actividades antropogénicas (Agricultura 70%, Industria 20%, Uso doméstico 6% y Otros
4%) son la principal causa de contaminación vinculada. En el caso específico de la contaminación de
origen doméstico, el mayor riesgo se encuentra en las altas concentraciones de materia orgánica y
microorganismos patógenos que pueden difundirse a través del agua, generando serios problemas a
nivel ambiental y de salud. Los principales agentes biológicos involucrados en la transmisión de
enfermedades de vehiculación hídrica son los virus, protozoos y las bacterias (Arcos, Ávila,
Estupiñan & Gómez, 2005; Romeu , Lugo y Rojas, 2011).
El gobierno departamental de Nariño ha incentivado políticas para mejorar la calidad de vida de esta
población, no obstante, aún no son claras las acciones ni las estrategias que el gobierno asumirá para
minimizar el impacto de las actividades humanas. Un ejemplo de ello, es el acuerdo de
competitividad del sector piscícola de Nariño, el cual se encuentra enmarcado dentro de las políticas
del Plan de Desarrollo Nacional bajo los lineamientos de una política de construcción de región con
el empoderamiento de las comunidades que generan su sustento e ingresos de la piscicultura,
teniendo en cuenta un desarrollo sostenible con aprovechamiento racional de los recursos naturales,
plan que no tiene un direccionamiento ni las vías para lograr el desarrollo sostenible. Dentro de las
iniciativas de impacto social del sector agropecuario elaboradas por el Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural, está priorizada la actividad piscícola, las proyecciones esperadas son tendientes a la
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fuente de generación de ingresos, empleo rural alternativo, seguridad alimentaria y crecimiento, tanto
en mercados Nacionales como Internacionales (Acuerdo de Competitividad de la Cadena Piscícola en
el Departamento de Nariño, 2010). Pese a todo este marco legal, las entidades como el Ministerio de
Medio Ambiente y la Corporación Autónoma Regional de Nariño (CORPONARIÑO), autoridades
ambientales del departamento, admiten no tener políticas de seguimiento ante los graves problemas
de contaminación del lago, todavía no se cuenta con planes de contingencia, ni de monitoreo
ambiental, mucho menos de manuales de vigilancia epidemiológica, y como siempre, una de las
causas más relevantes de ello es el vacío de conocimiento en la región, sobre la inocuidad hídrica y
alimentaria.
Como vía de control en el Lago Guamuez, las entidades ambientales ocasionalmente realizan pruebas
a nivel de laboratorio que permiten estimar la presencia y la concentración de microorganismos
patógenos, usados como indicadores microbiológicos (Coliformes, y coliformes termo-tolerantes)
para el control de aguas potables, residuales y de recreación, pero no se hacen estudios minuciosos
sobre otros indicadores y sobre los genes que estos microorganismos pueden estar vinculando con su
proliferación.
Teniendo en cuenta, que los análisis de coliformes y coliformes termo-tolerantes se basan en el
recuento de UFC/mL y con base en los valores aceptables para esta y otras características físicas y
químicas contempladas en la Resolución 2115 de 2007, se calcula el índice de riesgo del agua para
consumo humano (IRCA), es evidente que estos resultados no reflejan el potencial de infección real
de las aguas, ya que, enterobacterias como E coli tienen la capacidad de causar enfermedades
entéricas y diversos tipos de infecciones intra y extraintestinales en humanos y animales ( Touchon,
Hoede, Tenaillon, Barbe, Baeriswyl, Bidet, Denamur, Bonacorsi, 2009).
Adicionalmente, hasta la fecha, son muy escasos los estudios orientados a la detección de
bioindicadores de contaminación antropogénica, los pocos que se han realizado se han enfocado en la
detección de coliformes, sin existir estudios consolidados sobre la detección de bioindicadores como
colifagos somáticos, tampoco existen reportes representativos dirigidos a la amplificación de genes
involucrados en islas de patogenicidad que otorgan a las poblaciones microbianas, sobrevivencia y
dispersión por la adquisición de genes exógenos. Por consiguiente, el estudio de la variación espacio
temporal, la caracterización morfológica, la determinación de la variabilidad genética y la
amplificación de genes asociados a islas de patogenicidad de los colifagos somáticos y Escherichia
coli, la formulación de un modelo de la dinámica poblacional de estos patógenos se tornará en una
aproximación relevante y prioritaria para establecer el verdadero panorama de contaminación que
está afectando al Lago Guamuez en su zona de estudio, así mismo como las medidas de control que
podrán asumirse desde un contexto científico y aproximado a la realidad.
En el mundo científico cada vez es más claro que “No podremos acabar con ciertas enfermedades del
mundo hasta que no hayamos ganado la batalla del agua potable y del saneamiento” (OMS, 2012).El
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) establece que el agua desempeña un papel
fundamental en el desarrollo sostenible, incluida la reducción de la pobreza. Y por esta razón la
gestión de los recursos hídricos adquiere una enorme relevancia.
Los patógenos trasmitidos por el agua tienen un gran impacto socioeconómico tanto en países
desarrollados como en desarrollo, dicho impacto es de mayor magnitud en las regiones del mundo
con ambientes altamente contaminados (FAO, 2006).
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Una gestión sostenible del agua implica atender las demandas de agua y también proteger las aguas
superficiales y subterráneas para que alcancen un buen estado. Un modelo de gestión sostenible
fomenta el ahorro de agua, asegura que el agua se devuelve al medio ambiente con la calidad
adecuada y garantiza el suministro de la demanda mediante fuentes alternativas de agua (FAO, 2006).
Actualmente, y a pesar de los avances científicos y tecnológicos, en el mundo más de 1.000 millones
de personas no tienen acceso al agua potable y pasan hambre de forma crónica. En contrapartida
1.400 millones de personas sufren de sobrepeso. Y más de 2.500 millones de personas no disponen de
saneamiento adecuado (letrinas apropiadas, alcantarillado, etc.).
Como datos actuales, el 85% de las enfermedades del tercer mundo se deben a la mala calidad del
agua. La crisis mundial del agua provoca más de 2 millones de muertes infantiles al año por diarreas.
Cada año mueren millones de animales y se pierde el 25% de la superficie agrícola sembrada por
efecto de las sequías y las inundaciones. Éstas cifras no van acordes al derecho humano al agua
establecido por las Naciones Unidas que otorga el derecho al agua en cantidad y calidad para todas
las personas. A día de hoy existe incertidumbre del impacto del cambio climático en la disponibilidad
del agua (Babiano-Amelibia, 2016).
Las infecciones intestinales que resultan de la exposición a aguas potables y recreativas contaminadas
han sido reportadas ampliamente. Se estima que casi un cuarto de las camillas en los hospitales en el
mundo está ocupada por pacientes que presentan complicaciones derivadas de infecciones causadas
por microorganismos entéricos. Los microorganismos de mayor importancia en la transmisión de
enfermedades vehiculadas por el agua, se derivan de residuos fecales humanos; su número y
distribución en las aguas residuales contaminadas dependen tanto de la carga de las enfermedades en
la población y de la disponibilidad de tratamiento de las aguas residuales (Rodríguez-Díaz, 2009).
Una forma de detectar el grado de contaminación fecal del agua, es mediante el uso del grupo de las
bacterias coliformes, ya que su detección es rápida y sencilla; los microorganismos que lo conforman
son, Enterobacter, Klebsiella, Serratia, Edwarsiella, Citrobacter y Escherichia, viven como
saprófitos independientes o como bacterias intestinales. Todos pertenecen a la familia
enterobacteriaceae, son bacilos Gram negativos, anaerobios facultativos, no esporulados y
constituyen aproximadamente el 10% de los microorganismos intestinales de los seres humanos y
otros animales. Su capacidad de reproducción fuera del intestino es favorecida por la existencia de
condiciones adecuadas de materia orgánica, pH, humedad, así como por su versatilidad de
proliferación (Miagostovich, Ferreira, Guimarãe, Fumian, Diniz-Mendes, Luz, Silva, Leite, 2008).
Estos microorganismos pueden causar enfermedades con diferentes niveles de gravedad, desde una
gastroenteritis simple hasta cuadros graves de diarrea, fiebre tifoidea o hepatitis. Los potenciales
problemas de salud pública asociados con la contaminación de organismos patógenos en las
descargas de aguas residuales tratadas y no tratadas en las cuencas receptoras, se ha convertido en
uno de los mayores problemas que se afronta; en este sentido se ha determinado que una de las
enfermedades que ha tomado mayor importancia a nivel mundial es la diarrea, ocupa el tercer lugar
entre las causas de muerte que afecta a los niños menores de 5 años, y representa el 18% de todas las
muertes. Adicionalmente, se estima que 1,5 mil millones de episodios ocurren cada año, la mayoría
de los casos causados por la presencia de bacterias entéricas como Escherichia coli (Miagostovich,
Ferreira, Guimarães, Fumian, Diniz-Mendes, Luz, Silva, Leite, 2008).
Es importante destacar que cada vez es más frecuente que las enfermedades de origen hídrico, estén
relacionadas con la presencia de microorganismos emergentes y reemergentes. Las enfermedades
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emergentes son aquellas cuya incidencia en los seres humanos ha aumentado en las dos últimas
décadas; dengue, cólera (Arcos, Ávila, Estupiñan & Gómez, 2005). Las enfermedades reemergentes
son las que reaparecen después de una disminución significativa en su incidencia; malaria,
tuberculosis, peste. El aumento de este tipo de microorganismos está relacionado con cambios
drásticos en el ambiente y en la población aumentados por los procesos de urbanización, la expansión
de la pobreza, la ocupación de regiones no habitadas anteriormente, las migraciones no controladas
con gran número de refugiados y desplazados, la facilidad y rapidez en los desplazamientos y el
movimiento creciente de animales y de productos de origen animal. A esto se suma que la resistencia
a los agentes antimicrobianos continúa reduciendo la eficacia de los medicamentos incrementando los
niveles de mortalidad y de costos sanitarios. Este grupo de microorganismos no está limitado a
ninguna región en el mundo ni se circunscribe a países en desarrollo o desarrollados; representa una
amenaza general, que exige una respuesta coordinada de los servicios de salud de todos los países.
Asimismo, constituyen una carga financiera que obliga a gastos enormes para el control de brotes
epidémicos y la atención médica y de salud pública (OMS, 2012).
Determinar el tipo de microorganismos presentes en el agua y su concentración proporciona
herramientas indispensables para conocer la calidad de la misma y para la toma de decisiones en
relación al control de vertidos, tratamiento de aguas y conservación de ecosistemas, evitando así el
riesgo de contaminación de las personas y el ambiente (Arcos, Ávila, Estupiñan & Gómez, 2005).
No obstante, existe una gran dificultad para determinar la presencia de todos los microorganismos
patógenos implicados en los procesos de contaminación ambiental. Dicha determinación implica
costos elevados, tiempo, y laboratorios especializados. Frente a estas dificultades y a la necesidad de
hacer una evaluación rápida y fiable de la presencia de patógenos en el agua, se ha planteado la
necesidad de trabajar con determinados grupos indicadores (Arcos, Ávila, Estupiñan & Gómez,
2005)
Los microorganismos indicadores son aquellos que tienen un comportamiento similar a los
patógenos, concentración y reacción frente a factores ambientales, pero son más fáciles, rápidos y
económicos de identificar. Una vez se ha demostrado la presencia de grupos indicadores, se puede
inferir que los patógenos se encuentran presentes en la misma concentración y que su
comportamiento frente a diferentes factores como pH, temperatura, presencia de nutrientes, tiempo de
retención hidráulica o sistemas de desinfección es similar a la del indicador.
Un microorganismo indicador de contaminación fecal debe reunir las siguientes características
(Fernández, Molina, Álvarez, Alc·ntara, Espigares, 2001)
Es una bacteria Gram negativa cilíndrica con 1,1 – 1,5 µm de diámetro por 2,0 – 6,0 µm de largo que
se dispone aislada o en parejas. Conforme a la definición general de la familia Enterobacteriaceae a
la que pertenece, es una bacteria quimioheterótrofa facultativa teniendo metabolismo fermentativo y
respiratorio, no forma esporas, están desprovistas de oxidasa, producen catalasa y β-galactosidasa,
pueden ser móviles por flagelos peritricos o inmóviles y normalmente reducen nitrato a nitrito. El
género Escherichia comprende cinco especies distintas, E. coli, E. hermanni, E. fergusonii, E.
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vulneris y E. blattae. La especie tipo es E. coli, además es la única de importancia epidemiológica.
No obstante, en algunos casos se reporta que E. hermanii y E. vulneris provocan infecciones en
heridas (Albertini, 2009).
Existen algunos patotipos de E. coli que han adquirido factores virulentos específicos que confieren
la capacidad de adaptarse a nuevos nichos, causando un amplio espectro de enfermedades entéricas ó
diarrea, infecciones en el tracto urinario y sepsis ó meningitis; en relación a esto se ha determinado
que cinco tipos de E. coli actúan como agentes de diarrea en humanos, entre estas encontramos a E.
coli enteroagregativa (CEEA), E. coli enterohemorrágica (EHEC) E. coli enteroinvasiva (EIEC), E.
coli (EPEC) y E. coli enterotoxigénica (ETEC) ( Zambrano, 2012).
Las cepas de Escherichia coli enteroagregativa (CEEA) están bien caracterizadas, ya que se ha
determinado que no secretan enterotoxinas LT y ST y forman un patrón de adhesión de agregación
cuando se asocian con células HEp-2 y células HeLa. El patrón de adhesión de agregación (AA) de
las cepas EAEC está mediada por fimbrias "Adherencia de agregación" (AAS) y factores de
adherencia. Adicionalmente, se ha determinado que la enterotoxina termoestable llamada
"enteroagregativa E. coli estable al calor enterotoxina 1" se encuentra en esta cepa y puede inducir
el aumento en la concentración de cGMP intracelular (Albertini, 2009).
Cepas de EAEC están asociadas con casos de diarrea en niños, estas son capaces de adherirse a la
mucosa del intestino de niños y adultos y parecen estar relacionadas con casos crónicos de diarrea
(diarrea prolongada), durante al menos 14 días con sangre por lo menos en el 11% de los casos. Uno
de los métodos de detección de la CEEA es el ensayo de adhesión de las células HEp2, que muestra
el patrón característico de la adhesión de agregación (AA) recordando a la disposición de ladrillos
apilados (Albertini, 2009).
Las cepas de E. coli enterohemorrágica (EHEC) serotipo O157 específicamente: H7, provocan
diarrea y son causa importante de enfermedades entéricas y renales en seres humanos, al respecto se
han descrito en diferentes especies de animales, especialmente en bovinos; sin embargo, los
serogrupos enterohemorrágicos O26: H11, O111: H8, O103: H2, O113: H21 y O104: 21 se han
aislado en otras especies (Michanie, 2003). Las epidemias y enfermedades endémicas causadas por
E. coli enterohemorrágica, en su mayoría se asocia con el consumo de carne picada cocida u otros
derivados de la carne, así como leche y zumos de frutas crudos contaminados con heces del ganado.
La infección causada por cepas de E. coli O157 enterohemorrágica: H7, según varios autores, pueden
desencadenar un cuadro de enfermedad púrpura trombótica trombocitopénica (PTT), caracterizada
por microangiopatía hemolítica, trombocitopenia, anemia, manifestaciones neurológicas,
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insuficiencia renal y fiebre. Actualmente, dos clases de toxina Shiga se han identificado, la toxina
Shiga 01 (Stx1) y Shiga Toxina 02 (Stx2) (Bosilevac & Koohmaraie, 2011). Cada toxina consiste en
una subunidad A (35 KDa) y cinco subunidades B (10,7 kDa) (Albertini, 2009).
En 1987 Levine, destacó la importancia de E. coli enteroinvasiva (EIEC) como agente causal de la
diarrea en los países en desarrollo y que puede causar un marco similar a la disentería clínica causada
por Shigella spp. Generalmente, E. coli Enteroinvasiva incluye un grupo relativamente pequeño de
serogrupos, en particular: O28, O29, O112, O121, O124, O135, O136, O143, O144, O152, O164,
O167 y O173 (Rúgeles, Bai, Martínez, Vanegas & Gómez-Duarte, 2010). Cepas EIEC y Shigella son
similares bioquímicamente y antigénicamente, sin embargo, la principal diferencia entre ellos está
relacionado con el potencial patógenico que causa la enfermedad, es decir se ha determinado que
EIEC requiere por encima de 109 células y Shigella menos de 103células. Para la detección de EIEC
se utiliza la prueba de Sereny (Albertini, 2009).
Las cepas de E. coli (EPEC) ha sido una de las principales causas de diarrea aguda en niños
provenientes de países en desarrollo, se asocia con frecuencia con casos de diarrea persistente (Kaper
J, 2005). Sin embargo, muchos adultos considerados portadores de la cepa no presentan síntomas de
la enfermedad, lo que conlleva a pensar que la inmunidad adquirida se produce con el paso del
tiempo (Meng, Feng & Doyle, 2001). En general, la prevalencia de muertes es mayor del 30%,
cuando la diarrea es causada por EPEC.
La ETEC es uno de los patotipos más estudiados, asociado con morbilidad infantil, en los adultos
puede ser asintomática, poco frecuente o puede provocar la denominada diarrea del viajero. Los
principales síntomas de la ETEC son: diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas y vómitos; la ETEC
coloniza la superficie de la mucosa del intestino delgado y secreta dos enterotoxinas, la toxina termo-
lábil LT y aquella termo-estable ST; provocando inhibición de la absorción del sodio y secreción
estimulada del ion cloro lo que hace que sea acuosa. La colonización es inmediata por una o más
fimbrias o factores de colonización fibrilar (Zambrano, 2012).
La Toxina termolábil, está codificada por cromosomas, son oligoméricas, están relacionadas con la
enterotoxina del cólera, por que comparten algunas características como: la estructura de la
holotoxina, secuencia proteica, identificación del receptor primario, y actividad enzimática. La termo-
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lábil LTI está asociada a enfermedades de humanos y animales y LTII solo en animales. LLTI: es una
toxina oligomérica de 86 KDa compuesta de una subunidad A de 28 KDa y cinco idénticas
subunidades de 11.5 KDa. La enterotoxina LT aumenta el nivel intracelular de monofosfato
adenosina cíclico cAMP, provocando que se abran los canales de cloro y exista una reducción de la
absorción del NaCl, como resultado se dará una diarrea osmótica (Zambrano, 2012).
Aislamiento e identificación
10.2.2 Bacteriófagos
Los Virus a diferencia de las bacterias, no se encuentran normalmente en las heces del hombre, están
presentes en el tracto gastrointestinal, de individuos que han sido afectados. Más de 140 virus
patógenos entéricos pueden ser transmitidos al hombre a través del agua, cuando son eliminados de
las heces de personas infectadas. Los más comunes son los virus causantes de gastroenteritis y el
virus de la hepatitis. Algunos de estos virus, rotavirus, virus Norwalk, no generan una inmunidad
protectora a largo plazo por lo que la infección puede repetirse varias veces durante la vida. El
poliovirus ha sido propuesto como indicador viral, sin embargo, las cantidades de este virus
encontradas en ambientes acuáticos son demasiado variables como para que sea considerado un buen
indicador. Además de estas variaciones, la detección de virus entéricos requiere laboratorios
especializados y los resultados demandan mucho tiempo.
Estas dificultades en el uso de los enterovirus como indicadores de contaminación, han llevado a la
búsqueda de indicadores alternativos que sean rápida y fácilmente detectables. Entre los cuales se han
propuesto a los colifagos somáticos y a los colifagos F-específicos, por las siguientes razones: Los
fagos se encuentran abundantemente tanto en agua residual como en agua contaminada; las
poblaciones de colifagos son mucho más grandes que las de los enterovirus; los colifagos no pueden
reproducirse fuera del hospedero bacteriano, se pueden aislar y contar por métodos sencillos.
Adicionalmente, se obtienen resultados más rápidos cuando se analizan estos indicadores (Burbano-
Rosero, 2009).
Cuando las condiciones ambientales son desfavorables, los coliformes fecales no son buenos
indicadores de contaminación fecal, ya que desaparecen rápidamente, por consiguiente, es mejor usar
microorganismos más resistentes, como los colifagos que reflejan los niveles de contaminación
(Burbano-Rosero, 2009).
La denominación de los fagos se relaciona directamente con la célula hospedera infectada. Así, el
nombre de colifagos es dado por su capacidad de infectar a la bacteria Escherichia coli. Los
colifagos se dividen en dos grupos principales: colifagos somáticos y colifagos de RNA F-
específicos. Estos se diferencian por la vía de infección. Los colifagos de RNA F-específicos inician
la infección uniéndose a las fimbrias de fertilidad (fimbrias F- o sexuales) de la bacteria hospedera,
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estas fimbrias son producidas exclusivamente por las bacterias portadoras del plásmido de fertilidad
(F); mientras que en el caso de los colifagos somáticos, la infección se inicia por la unión a receptores
ubicados permanentemente en la pared celular de los hospederos; suelen replicarse en el aparato
digestivo de los animales de sangre caliente, pero también pueden hacerlo en medios acuáticos, es así
como los colifagos al igual que su célula hospedera E. coli se han convertido en uno de los mejores
indicadores de contaminación antropogénica del agua (Wok, 2001; Díaz, 2006).
La comprensión de cómo las interacciones entre las especies afectan a la estructura y dinámica
espacio-temporal de las poblaciones y comunidades biológicas es un objetivo fundamental dentro de
la ecología de comunidades. Cuando se descubrió que la concentración de bacteriófagos en aguas
naturales no contaminadas se encontraba en hasta 2,5 x 10 8 partículas de virus por mililitro, se
comprendió la importancia de estudiarlos, ya que estas concentraciones indican que la infección por
virus puede ser un factor importante en el control ecológico de microorganismos planctónicos, y que
los virus podrían mediar el intercambio genético entre bacterias en ambientes acuáticos naturales
(Brezina & Baldini, 2008).
Para determinar el efecto de los bacteriófagos en la mortalidad bacteriana se ha utilizado una variedad
de enfoques, incluido el recuento de bacterias visiblemente infectadas, la eliminación de las partículas
virales, la decadencia de la infectividad viral, y las mediciones de las tasas de producción virales, al
igual que la tasa de mortalidad de células afectadas. Suttle (2005) afirma que los “cyanophages” son
responsables de la eliminación de aproximadamente el 3% de Synechococcus marina sobre una base
diaria. Además de la infección lítica, asociaciones lisogénicas fueron demostradas claramente en las
cianobacterias filamentosas y unicelulares. Lo anterior nos hace comprender que los factores
ambientales y el estado fisiológico de las células hospederas, en este caso las cianobacterias afectan
claramente las interacciones “cyanophage”-cianobacterias, pero, aun así, siguen siendo poco
conocidas estas interrelaciones.
Complementariamente, los resultados que dan a conocer Peduzzi & Schiemer (2004), Filippini &
colaboradores (2006, 2008) sugieren que, en promedio, alrededor del 20% de las bacterias
heterótrofas marinas están infectadas por virus y entre un 20-40% de la comunidad bacteriana se lisan
diariamente tanto en sistemas acuáticos marinos como en lagos de agua dulce, llevando así a una
disminución en la tasa poblacional de las bacterias que están siendo infectadas por estos virus.
Ecología de Bacteriófagos
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La dinámica de la población de bacterias puede verse afectada por la presencia de depredadores como
los bacteriófagos. Su abundancia, y su impacto sobre las bacterias, hacen que la comprensión de la
ecología del fago cada vez sea más, sea relevante para la ecología de los ecosistemas bacterianos.
Estos al tener una relación íntima de parasitismo con su hospedero para reproducirse, disminuyen
drásticamente la población bacteriana (Saldaña, 2015). La presencia de una especie infectiva en un
hospedador está determinada por la interacción de diferentes factores intrínsecos y extrínsecos; el
primero se relacionan con la susceptibilidad del hospedero a las infecciones parasitarias, mientras que
el extrínseco se relaciona con la dinámica poblacional, distribución, comportamiento y dieta de los
hospederos, así como con las características físicas y bióticas del hábitat (Esch y Fernández, 1993;
Wisnivesky, 2003;Cattadori et al.,2006; Robles, 2008).
Los fagos están divididos en seis grupos de acuerdo al tipo morfológico, tipo de ácido nucleico y tipo
de hospedero. Estos fagos pueden ser tanto de DNA (cadena simple o de cadena doble) o de RNA
(cadena simple o de cadena doble). Los fagos de DNA de cadena doble pueden ser: fagos con cauda
contráctil (A), con cauda no contráctil (B), con cauda corta (C), fagos sin cauda (D3) y fagos
pleomórficos protegidos por una envoltura lipídica (G). Los fagos de DNA de cadena simple son
diferentes, pueden ser icosaédricos (D1 y D2) o filamentosos (F1 y F2) (Figuras 1 y 2) (Ackermann,
2001; Burbano-Rosero, 2009).
Los fagos del grupo E son icosaédricos con RNA de cadena simple (E1) o doble (E2). Cerca del 96%
de los fagos estudiados poseen cauda y están divididas en tres familias distintas, teniendo en cuenta
sus características morfológicas. Aproximadamente, el 60% de los fagos con cauda larga y no
contráctil pertenecen a la familia Siphoviridae, 25% de fagos con cauda contráctil pertenecen a
Myoviridae y los de cauda corta y no contráctil son Podoviridae (Ackermann, 2001; Burbano-Rosero,
2009).
50
Figura 2. Clasificación de fagos con base en la morfología y tipo de ácido nucleico. Fuente: Burbano-
Rosero, 2009.
Las islas patogénicas (PAI) son segmentos de DNA bacteriano que portan uno o más genes de
virulencia, los cuales han sido adquiridos en bloque de una fuente externa mediante transferencia
horizontal de genes. El genoma de un patógeno usualmente, representa un mosaico entre estas islas
recién adquiridas mediante procesos de transducción y un DNA perteneciente a célula hospedera. Las
PAI son elementos genéticos móviles (>10Kb) que se integran en el genoma o se mantienen en
plásmidos asociados a secuencias de tRNA. Son identificadas por su diferencia en el porcentaje
de contenido de G+C en relación a la media del cromosoma y por otras características, que sugieren
su adquisición a través de elementos genéticos móviles. Genes para una amplia gama de
determinantes de virulencia están asociados con PAI, incluyendo los que codifican para ciertos
mecanismos que le permiten resistencia a los antibióticos y a los diferentes mecanismos de defensa
del hospedador, factores de colonización, adquisición de nutrientes, adhesinas, toxinas y otros
factores de virulencia. Son codificados por factores relacionados con la movilidad genética
transposasas, integrasas y orígenes de replicación (Fernández et al., 2004).
Una PAI puede portar solo un gen de virulencia, y en ese caso se les refiere como islotes de
patogenicidad, por ejemplo; el islotes ifA de Salmonella, que codifica una proteïna secretada e
involucrada en la multiplicación intracelular. En otros casos, pueden contener varios operones
asociados con virulencia, y otras pueden ser muy grandes, por ejemplo, la PAI II de UPEC
(Escherichia coli Uropatógena) tiene un tamaño cercano a 190 Kb (Fernández et al., 2004). El
estudio y conocimiento de las PAI provee evidencias importantes de la biologia de las bacterias
patógenas, los productos de las PAI podran representar, en un futuro, blancos para la terapia
antimicrobiana, vacunas y herramientas diagnósticas (Marcus et al., 2000; Fernández et al., 2004).
La habilidad de adherirse a la superficie del epitelio es esencial para la mayoría de los patógenos que
interactúan con los hospederos humanos. La adherencia generalmente es mediada por moléculas
50
secretadas a la superficie celular de la bacteria y que se unen a ligandos específicos en la superficie
de las células del hospedador o en la matriz extracelular. Han sido identificado un gran número de
factores de adherencia, divididos en dos grandes grupos; fimbrias (pili) y adhesinas. Las
adhesinas son estructuras complejas en forma de barra, las cuales se proyectan desde la superficie
bacterial y median el contacto entre la bacteria y la célula del hospedero. En las E.
coli uropatogénicas, los genes que codifican las proteínas del pilus, prf (P-related fimbriae), están
localizados en una PAI, la cual también codifica otros factores de uropatogenicidad. La pérdida de
esta PAI ocurre naturalmente a una frecuencia relativamente alta, y resulta en la perdida de la
virulencia. Un sistema de adhesión inusual esta codificado por el "Locus Enterocyte Effacement"
(LEE), una PAI de 35 Kb, que contiene los genes eae, esp, tir y esc, presente en las E. coli
enteropatogénicas y enterohemorrágicas, el cual codifica un sistema TTSS (Armendáriz, Domínguez,
Acosta-Muñiz, Guerrero-PrietoParra-Quezada, Orozco, & Ávila-Quezada, 2016). Este sistema
inyecta la proteína Tir (“TranslocatedIntimin Receptor”) en la membrana de la célula epitelial
intestinal del hospedero, la cual actúa como receptor de otra proteína codificada en LEE, la intimina
(eae), resultando en una fuerte de adherencia a las células epiteliales. Por otra parte, las cepas de E.
coli que poseen PAI y que pueden codificar las fimbrias S, que se unen a los receptores de ácido
siálico presentes en las células endoteliales del sistema microvascular del cerebro, pueden causar
sepsis o meningitis (Lindsay et al., 1998; Fernández et al., 2004).
Los factores de virulencia como las toxinas a menudo son codificados por elementos genéticos tales
como los plásmidos, los transposones y los bacteriófagos. Estos elementos se mueven de manera
horizontal y vertical por las poblaciones bacterianas confiriendo una ventaja evolutiva para las células
hospederas a las que se les transfirió el material exógeno. Es así, como la patogenicidad de las
bacterias infectadas está relacionada con los patógenos que las infectan, de tal manera que estas
bacterias pueden estar asociadas a factores de virulencia (Fernández et al., 2004; Dini, 2011).
Uno de los principales factores de virulencia es la toxina Shiga (Stx): dentro de esta familia de
toxinas existen 2 grupos principales denominados Stx1 y Stx2, entre sí poseen una identidad
promedio del 55 y 57% en las secuencias de las subunidades A y B, respectivamente; la toxina Stx2
ha demostrado ser codificada por bacteriófagos lisogénicos que presenta una secuencia con gran
variabilidad, a diferencia de la Stx1 que es altamente conservada. Entre las variantes conocidas de
Stx2 se encuentran Stx2c, Stx2v, Stx2vhb, Stx2e y se ha encontrado que la toxicidad de Stx2 es hasta
1000 veces mayor que la Stx1 (Muniesa, 1998; Donnenberg, 2002; Miko et al., 2013).
La toxina LT es una toxina termolábil muy parecida a la toxina colérica que provoca un cuadro
característico de diarrea acuosa, está compuesta por una subunidad catalítica denominada A y cinco
subunidades llamadas B cuya función es la de ligarse a receptores celulares del enterocito, igualmente
esta toxina tiene la capacidad de inactivar la señalización de proteínas quinasas activadas por
mitógenos (MAPK) en el hospedero, proteínas que desempeñan un papel clave en la transducción
intracelular de señales, permitiendo a la célula integrar diferentes estímulos extracelulares al igual
que regular procesos como mitosis, cambios en la expresión genética y metabolismo (Arias y Huguet,
2002; Salinas et al., 2011).
50
En el caso del gen terd por ser poco estudiado, su función aun no es completamente conocida, sin
embargo, se presume que puede causar la oxidación directa de los tioles celulares y que participan en
la resistencia al telurito (TEO32-), compuesto altamente tóxico para bacterias Gram negativas, razón
por la cual puede ser apreciados como factores de virulencia (Brzuszkiewicz et al., 2001; Arias &
Huguet, 2002; Ponnusamy, Hartson & Clinkenbeard, 2011; Ru, Lou, Seven, Rizo, & Chen, 2011;
Sanssouci, Lerat, Gilles, Shareck, & Beaulieu, 2011).
El rfb por su parte ha sido catalogado como responsable de las enzimas involucradas en la biosíntesis
del antígeno-O de las bacterias hospederas (Fitzgerald, Gheesling, Collins, & Campos, 2006). En el
caso de Flic es una proteína estructural del filamento flagelar (flagelina) que codifica para antígenos
flagelares de motilidad bacteriana y está involucrado en el control de varias cascadas de señalización
celular (Miko et al., 2013).
Uno de los determinantes genéticos para la producción de daños en las células epiteliales intestinales,
denominado como adherencia y esfacelamiento (A/E) esta codificado en una isla de patogenicidad
llamado locus de esfacelamiento del enterocito (LEE), el cual codifica para la proteína intimina de la
membrana externa codificada por el gen eae localizado en la región central del LEE, adicional al cual
también posee un sistema de secreción de tipo III, un número de proteínas segregadas (ESP) y Tir
( receptor translocador de intimina), una proteína codificada antes del gen eae, que se transloca en las
células del hospedero. Las lesiones A/E inician con el proceso de adherencia de la intimina (A/E),
caracterizado por la destrucción de las microvellosidades intestinales y la reorganización de las
proteínas del citoesqueleto de los enterocitos (Albertini, 2009).
En general, cuanto menor es el tamaño de la secuencia diana, mayor es el número de fragmentos que
se generan. En la actualidad se han purificado un gran número de enzimas de restricciones diferentes
y procedentes de numerosas bacterias. Estas enzimas sirven en la naturaleza para proteger a las
bacterias de la penetración de DNA extraño, como el de un fago, puesto que son capaces de
destruirlo. Las endonucleasas de restricción se nombran con tres o cuatro letras que proceden del
nombre de la bacteria en la que se han aislado (por ejemplo, la enzima Eco procede de Escherichia
coli) y además se les añade un número romano (Eco RI, Eco RII, Eco 47III, Eco NI, Eco 0109I),
puesto que se pueden encontrar varias enzimas de restricción diferentes, que reconocen distintas
dianas, en la misma bacteria (Rodríguez, 2004).
BOX PCR es una técnica de amplificación de secuencias repetidas (rep-PCR), cuyo principal
objetivo es la rápida obtención de huellas genómicas, se basa en la diversidad de repeticiones en
50
tándem (secuencias de elementos de BOX) en el genoma, se ha usado ampliamente para la
tipificación molecular de las cepas, debido a su buena reproducibilidad y poder de discriminación,
adicional a que es un procedimiento sencillo y de bajo costo (Olive y Bean, 1999 y Zhu, Zheng,
Zhao, Xing, & Li, 2006 ). Los elementos 5′–3′ BOX se compone de tres subunidades (boxA, boxB,
and boxC), que son 59, 45, y 50 nucleótidos de longitud, respectivamente (Martin et al., 1992).
Los modelos matemáticos son una herramienta importante en la evaluación del comportamiento,
consecuencias y trasmisión de diferentes patógenos, lo cual ha proporcionado las bases necesarias
para estimar las acciones necesarias a la hora de hacerle frente a la propagación de estos
microorganismos; el desarrollo de modelos matemáticos puede jugar un papel muy importante a la
hora de analizar y estudiar tanto la patogenicidad de un microorganismo, como el establecimiento y
evaluación de estrategias de control ante la epidemiología de dichos patógenos (Ayscue, Lanzas,
Ivanek, & Gröhn, 2009; Fresnadillo-Martínez, García-Sánchez, García-Merino, Martín-Del-Rey,
Rodríguez-Encinas, Rodríguez-Sánchez & García-Sánchez, 2012). La implementación de modelos
matemáticos en los cuales se incluyen, variables y parámetros que influyen en la propagación de
patógenos, ha demostrado su efectividad al describir la dinámica de diversas enfermedades
infecciosas, neumonía (Gómez-Hernández et al, 2014), síndrome urémico hemolítico SUH (Olvera,
Signorini & Tarabla, 2010), entre otras enfermedades ocasionadas por enterobacterias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) reportan que alrededor del 18% de la mortalidad en menores de cinco años es resultado de
enfermedades diarreicas agudas vinculada con el uso de agua y alimentos, este hecho ocurre
principalmente, en los países en desarrollo por el mal estado de saneamiento de las fuentes de
abastecimiento del recurso hídrico (Arcos, Ávila, Estupiñan & Gómez, 2005; Gastroenterología
Latinoamericana, 2013).
Entre los principales microorganismos asociados a la diarrea infantil se puede encontrar a los
diferentes patotipos de E. coli diarrogénicas (DEC), trasmitida por diversas fuentes, siendo una de las
más frecuentes la transmisión por vehiculación hídrica. Según su patogénesis y las características
epidemiológicas, este grupo de bacterias se divide en seis patotipos: E. coli enteropatógena (EPEC,
por sus siglas en inglés Enteropathogenic E.coli), productora de toxina shiga (STEC),
enterotoxigénica (ETEC), enteroinvasiva (EIEC), enteroagregativa (EAEC) y difusamente adherente
(DAEC), todas ellas de interés epidemiológico en la actualidad (Albertini, 2009; Ochoa et al, 2011;
Zambrano, 2012).
50
Estudios realizados en la costa norte de Colombia (Urbina, Arzuza, Young, Parra, Castro & Puello,
2003) reportan que alrededor del 31,2% de los casos de síndrome diarreico están asociados a DEC, en
comparación con los reportes de años anteriores (58,8%). Estos estudios no disminuyen la
importancia de otras enterobacterias como causantes de diarrea, sino que señalan que las condiciones
de riesgo pueden operar de manera amplia en relación al tipo de población analizada ( Gómez-Duarte
et al, 2010). No obstante, es muy escasa o nula, la información sobre la caracterización molecular de
cepas de E. coli diarreogénicas en asociación con las infecciones gastrointestinales reportadas
(Rúgeles et al, 2010).
En este sentido, Arcos, Ávila, Estupiñan & Gómez, (2005); Ávila & Estupiñán (2009) al igual que
Romeu, Lugo & Rojas (2011) mencionan que la inadecuada disposición de desechos domésticos es
uno de los mayores riesgos a nivel ambiental y de salud, ya que contienen gran concentración de
materia orgánica y microorganismos patógenos que pueden difundirse a través del agua, aumentando
el riesgo de contraer infecciones urinarias, gastroenteritis, colitis hemorrágica entre otras
enfermedades asociadas a enterobacterias. Además, los autores recalcan que los sistemas de salud,
como los de monitoreo ambiental, deben establecer políticas de calidad y uso sostenible del recurso
hídrico, con la finalidad de tener registros más minuciosos que den vía para la instauración de
sistemas de vigilancia epidemiológica a nivel nacional.
Muchos estudios se han realizado a nivel mundial con el fin de determinar la contaminación
antropogénica en los cuerpos de agua, uno de ello es el realizado por Brezina & Baldini en el 2008,
quienes, en búsqueda de nuevos indicadores de contaminación antropogénica, encontraron que los
colifagos somáticos son los que mejor sobreviven a procesos de cloración y desinfección, tornándose
en un indicador prevalente en el ambiente. En el 2008 Reinoso, quien tenía como objetivo principal
determinar los principales mecanismos de eliminación y/o inactivación de patógenos indicadores de
contaminación, encontraron que la presencia de colifagos somáticos es un factor determinante en el
control del tamaño poblacional de E. coli.
Abedon en el año 2008 publicó el libro titulado “Bacteriophage Ecology Population Growth,
Evolution, and Impact of Bacterial Viruses” en él se recopila minuciosamente la información
generada por una amplia diversidad de investigaciones en fagos, especialmente vinculada con el
entendimiento desde todas las perspectivas de la ecología sobre la actividad celular y la
comunicación entre la asociación de bacteriófago-célula hospedera, al igual que muestra el
crecimiento demográfico, la evolución y el impacto de los virus bacterianos en el ambiente; la
capacidad de manipular las historias de vida y la evolución de sus hospederos. Esta publicación
también genera datos para aplicar modelos matemáticos que se aproximen a la explicación ecológica
de estos bacteriófagos, al igual que las limitaciones y las adaptaciones en su crecimiento poblacional,
tanto en medios acuáticos como terrestres.
50
Sime-Ngado y Colombet, 2009 enfocaron su estudio en el rol que cumplen los virus en ecosistemas
acuáticos, interacciones y participación en ciclos biogeoquímicos. Este enfoque les permitió
determinar el papel crucial de los bacteriófagos para el desarrollo de los ciclos biogeoquímicos y la
complejidad de las interacciones entre las poblaciones microbianas.
Los mecanismos moleculares de patogenicidad utilizados por bacterias entéricas involucran una gran
cantidad de genes agrupados en regiones IP. Éstas pueden contribuir directamente a la virulencia del
patógeno u otorgar nuevas características que le permitan cursar un ciclo infectivo exitoso. La
capacidad de cepas patógenas como E. coli puede causar distintos tipos de infecciones
extraintestinales y se correlaciona con la expresión de múltiples factores de virulencia incluyendo
adhesinas, toxinas, sideróforos, sistemas de secreción, formación de biopelículas y otros factores que
contribuyen conjuntamente a potenciar su patogenicidad (Silva, 2009; Faleiro, 2010).
Por otra parte, se han desarrollado modelos matemáticos de la dinámica poblacional de E. coli para
entender de alguna manera como se comporta este microorganismo frente algunos parámetros y
poder establecer planes para reducir eficazmente la carga de E. coli en aquellos lugares donde existe
un mayor riesgo de infección por parte de este organismo. Desde esta perspectiva, Ayscue y
colaboradores (2009) proponen un modelo matemático para evaluar el papel de los distintos hábitats
en una granja de ganado respecto a la propagación de E. coli O157: H7, con el fin proporcionar un
marco para examinar las contribuciones relativas de los animales y el entorno en la dinámica del
patógeno; los resultados indicaron que E. coli O157: H7 fue capaz de mantener poblaciones viables
en los diferentes lugares de la granja y que los bebederos de agua y suelos contaminados del gallinero
parecen ser particularmente fuentes influyentes de conducción en la dinámica poblacional del
patógeno y por lo tanto servirían como principales objetivos para reducir eficazmente la carga de este
organismo a nivel de la granja.
50
Signorini (2008) modeló el crecimiento microbiano de Escherichia coli O157 en carne vacuna
(hamburguesas) como parte de una evaluación cuantitativa de riesgos; se seleccionaron dos modelos
predictivos terciarios, a partir de los cuales se generaron datos sobre el tiempo de latencia (ë) y tasa
de crecimiento (μ) en un rango de temperaturas (5°C a 34°C) y pH (5,6 – 6,5), obteniéndose la
relación lineal entre cada parámetro y temperatura. También se incluyeron ecuaciones lineales en
distribuciones de probabilidad para cada parámetro y se corrió un modelo para analizar el
comportamiento de las ecuaciones lag-exponencial y Gompertz en la predicción del crecimiento
de E. coli O157. En conclusión, se determinó que el modelo Gompertz fue el que mejores resultados
generó, ya que al considerar la concentración de bacterias que alcanza la fase estacionaria de
crecimiento, evita obtener valores extremadamente elevados.
12. Justificación
La forma como este ecosistema ha venido siendo utilizado por el hombre en las últimas décadas ha
llevado a la degradación del mismo, debido al aumento de su explotación y la contaminación
acelerada. De esta manera, se agravan las condiciones de vida de la población aledaña al Lago,
exponiendo a sus habitantes a riesgos diarios perjudiciales para su salud, por eventos adversos
directos o indirectos relacionados con agentes biológicos que afectan al medio ambiente (Romeu,
Lugo & Rojas, 2011). La exposición a agentes infecciosos presentes en las aguas del Lago Guamuéz
puede ocurrir a través de la ingestión directa de agua, peces, frutas y hortalizas cuyos cultivos hayan
sido irrigados, lavados o preparados con estas aguas contaminadas. A su vez, el contacto al bañarse o
al realizar otras actividades recreativas, durante las cuales el agua salpica a las personas o sus
alimentos es también una fuente de riesgo para la salud (Schwarzenbach, Egli, Hofstetter, Von
Gunten & Wehrli, 2010). En este sentido, la evaluación de bioindicadores de contaminación fecal
como Escherichia coli permite establecer la calidad del agua empleada para el consumo humano.
No obstante, los parámetros evaluados para la determinación de la calidad del agua no permiten
establecer el grado de patogenicidad de este organismo, ya que puede expresar diferentes factores de
virulencia que le facilitan la colonización de seres humanos y varias especies de animales provocando
infecciones severas de difícil tratamiento a causa de la emergente resistencia a los antimicrobianos
(Nicolas-Chanoine, et al, 2008; Moresco, et al, 2012).
50
cambios en las bacterias, principalmente por la incorporación de segmentos de DNA viral que
codifican para proteínas (toxinas, factores o propiedades de señalización) como las enterotoxinas
termolábiles (LT), termoestables (ST), que son entre otros, factores asociados a la virulencia de
amplia atención epidemiológica (Schwartzbrod, 1995; Dini, 2011). Esta capacidad de infección a
células patógenas, al igual que la transferencia de los genes asociados a las islas de patogenicidad,
amplifica la necesidad de ejecutar estudios relacionados con su diversidad con la finalidad de estimar
el peligro microbiológico al que están expuestas las poblaciones que usan estas fuentes de agua
(Abedon, 2008; OMS, 2012).
13. Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
Caracterizar los aislados de E.coli y colifagos somáticos a nivel molecular mediante los marcadores
moleculares BOX-PCR, RFLP y secuenciación.
Determinar la amplificación de genes asociados a factores de virulencia (stx2, terD, rfb0104, fliCH4,
st, lt y eae).
Caracterizar por microscopia electrónica a nivel de morfotipos los colifagos somáticos aislados.
Área de estudio
50
mar, tiene una extensión de 13 kilómetros de largo por 6 kilómetros de ancho y una profundidad
máxima de 75 metros, lo cual permite una capacidad de almacenamiento de 1.554 millones de metros
cúbicos de agua, aportados por 26 quebradas que lo convierten en una gran reserva hidrográfica.
“Esta laguna es una de las áreas protegidas más extensas y la mejor conservada de las que existen en
los andes del norte (desde el norte del Perú hasta Venezuela)”
Las muestras de agua se tomarán en nueve puntos del Lago Guamuéz (Figura 3), ubicado en la parte
sureste del Departamento de Nariño, localizado entre las coordenadas 0° 50’ Norte y 77° 20’ Oeste.
Tiene una superficie aproximada de 39000 ha que pertenecen a la región llamada Cuenca Alta del
Río Guamuéz. Los nueve puntos de muestreo presentan diferencia en cuanto a la contaminación
antropogénica, datos reportados por la Secretaria de Medio Ambiente en el 2009, siendo los tres
primeros puntos (P1, P2 y P3) los sitios que presentan mayor contaminación antropogénica, los
puntos P4, P5 y P6 que tendrían aparentemente una contaminación antropogénica intermedia; en
cuanto a los puntos P7, P8 y P9 se consideran puntos con una influencia antropogénica menor (Figura
3). Las coordenadas para cada punto de muestreo serán:
Diseño muestreal
La recolección de las muestras se realizará en frascos estériles; en cada sitio de muestreo se tomará
una muestra de 1L de agua a 10 cm de profundidad. El muestreo se ejecutará una vez por mes durante
un año. Las muestras de agua serán rotuladas y llevadas bajo refrigeración al laboratorio de Procesos
Microbianos de la Universidad de Nariño, donde se procederá con el aislamiento y caracterización de
los bioindicadores.
50
Figura 3. Mapa Lago
Guamuez indicando los
nueve puntos de
muestreo. Mapa
modificado de
GAIA, 2014. Fuente: Este
estudio.
50
Caracterización Fisicoquímica del Agua
Teniendo en cuenta que los parámetros fisicoquímicos del agua, son factores fundamentales y
determinantes en el crecimiento de microorganismos como baterías, se realizará una caracterización
fisicoquímica de las muestras de agua según las técnicas implementadas en el Laboratorio de Aguas
de la Universidad de Nariño acreditado ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Es
así como para la determinación de nutrientes (Nitritos, Nitratos, Fosfatos, Sulfatos) se emplearán
métodos fotométricos Standard Methods for the Examination of Water and Wasterwater (Standard
Methods, 2005); para las mediciones de pH se utilizará un pHmetro marca Metrohm (691pHmeter);
para la Salinidad, Conductividad y Sólidos Totales un conductímetro marca HACH (EC150). La
demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) se realizará midiendo el oxígeno disuelto inicial y después
de cinco días de incubación aplicando el método Winkler, sin inoculación; la cuantificación de
materia orgánica se realizará aplicando el procedimiento de oxidación con permanganato en caliente
descrito por Garay-Tinoco y colaboradores (2003); la clorofila mediante el método
espectrofotométrico (Standard Methods 2005; Parsons, 2013), la temperatura y la transparencia se
medirá in situ, utilizando un termómetro de cazoleta y un disco Secchi, respectivamente . También
serán medidos los parámetros de Oxígeno Disuelto (Método Winkler), CO2 (Método de la Fenolftaleína),
Alcalinidad según la metodología propuesta por Pérez & Restrepo (2008) Cloruros y Fósforo Reactivo;
mediante el uso de un espectrofotómetro marca HACH modelo DR2010.
Preparación del medio stock para la cepa hospedera Escherichia coli (ATCC 13706) detección
de colifagos somáticos
La cepa hospedera Escherichia coli (ATCC 13706) se reactivará en medio de cultivo TSB (APHA,
1995), la incubación se realizará entre 12 horas y 18 horas o hasta lograr una absorbancia de 0,6.
Posteriormente, se tomaran 500 µL de la suspensión bacteriana y se trasladaran a un tubo criogénico
conteniendo 500 µL de glicerol a 60%, el tubo se mezclará por inversión y se repetirá este proceso
para la construcción de 30 tubos criogénicos, que constituirán el banco de células primarias de la cepa
hospedera. Los tubos serán almacenados a -20ºC para ser utilizadas en los diferentes ensayos que se
requerirán en el desarrollo de este estudio.
50
Procesamiento de muestras de agua para ensayos de detección de colifagos somáticos
Las muestras de agua colectadas en los diferentes puntos del lago Guamuez, se centrifugarán a 7800
rpm por 30 minutos. El sobrenadante se filtrará a través de un tamiz de membrana de nitrocelulosa
(“Milipore”) 0.22 µm y su sobrenadante se utilizará para la detección de colifagos somáticos según lo
establecido por las normas APHA, 1995.
De cada tipo de muestra se seleccionarán las placas de lisis y se describirán las características
morfológicas teniendo en cuenta parámetros como forma, tamaño color, borde y halo de las placas y
se les asignará un código (Fago y N°), de tal manera que se pudiese identificar el lugar y el tiempo en
el que fueron aislados. Cada placa de lisis será transferida a un tubo de ensayo con 5 mL de caldo
tripticasa de soya (TSB) y 1 mL de medio de cultivo con bacteria hospedera E.coli ATCC 13706,
previamente activada por 2 horas en caldo TSB, con agitación a 35ºC. Cada tubo se incubará a 37ºC
por 3 horas y posteriormente, se centrifugará a 3000 rpm por 30 minutos. El sobrenadante se filtrará a
través de un tamiz de membrana de nitrocelulosa (“Milipore”) 0.22 µm y diámetro de 25mm, la
suspensión de fagos será titulada, conservada a 4ºC y protegida de la luz para su posterior
caracterización.
Para determinación del título fágico, a partir de las suspensiones de fagos, se realizarán diluciones
seriadas en solución salina 0.85%. A un tubo con 5.5 mL de TSA modificado se le adicionará 1.0 mL
de cultivo de la célula hospedera, 1.0 mL de la dilución más 80µ/L de Trifenil de tetrazolio, la mezcla
será llevada a una caja de Petri estéril, se homogenizará, se solidificará y se incubará a 35 ºC por 6 a
24 horas, hasta observar placas de lisis.
Verificación de infectividad por ciclo lítico de colifagos somáticos sobre la bacteria hospedera
Escherichia coli ATCC 13706
Para verificar que los colifagos somáticos estuviesen lisando las células bacterianas de E.coli, a un
tubo con 7 mL de TSA modificado en estado líquido se le adicionará 1.0 mL de cultivo de célula
hospedera y se colocará sobre una caja Petri estéril, una vez este solidificado se colocará 10 µl de
suspensión fágica en 5 puntos diferentes y distantes en la caja, se dejará en incubación a 35°C por 12
horas y se verificará la presencia de placas de lisis.
Con el fin de caracterizar microscópicamente los colifagos somáticos aislados a partir de muestras del
Lago Guamuez, se tomará 1mL de la suspensión fágica con un título superior a 10 8 UFP/mL, se
alicuotarán en tubos eppendorf cubiertos con papel aluminio, se empacarán y rotularán con las
medidas de bioseguridad requeridas para su transporte y serán llevadas para su procesamiento
microscópico a la Secção de Microscopia Eletrônica do Instituto Adolfo Lutz, SP-Brasil.
50
electrónico JEOL EM1011 operado a 60V. Las muestras serán fotografiadas en un aumento de
150.000X utilizando cámara digital acoplada al sistema de fotodocumentación. Las medidas de los
fagos se realizarán mediante el software image- pro Plus
[http://www.mediacy.com/products/viewall].
Caracterización molecular
El sobrenadante será transferido a otro tubo y se le agregará 1µL de RNAsa (10 mg mL-1), se
incubará por 1 hora a 37°C. Después de este tiempo se adicionará igual volumen de cloroformo, se
agitará vigorosamente y centrifugará a 10000 rpm por 15 minutos. El sobrenadante se transferirá a
otro tubo. El DNA será precipitado con 0,6 volúmenes de alcohol isopropílico frío y agitando el tubo
lentamente por inversión, se centrifugará nuevamente a 10000 rpm por 5 minutos, se eliminará el
sobrenadante y secará a temperatura ambiente. Finalmente, el DNA será resuspendido en 50µL de
agua milli-q (Burbano-Rosero, Otero & Álvarez, 2013). Todas las centrifugaciones se realizarán a
temperatura ambiente.
La integridad del DNA extraído se verificará en geles de agarosa al 1% a los cuales se les adicionará,
2µL de TE 1M, 1µL de azul de bromofenol, y 2µL de DNA. Como marcadores de tamaño molecular
se utilizará Lambda Hind III, las condiciones de corrida serán 70V (5 V/cm) por 1 hora y 30 minutos.
El gel será visualizado en un foto-documentador Benchtop 3UV Transilluminator a una longitud de
onda de 302 nm. La concentración de DNA se verificará mediante comparación de intensidad de
bandas respecto al marcador. Posteriormente, para todos los marcadores moleculares se ajustarán
todos los DNA extraídos a una concentración de 100 ng/uL usando el nanodrop 2000c.
Para la amplificación se utilizarán los primers s 27F 5' (AGA GTT TGA TCM TGG CTC AG 3'
(Lane, 1991)) y 1041R 5'(CGG TGT GTA CAA GAC CC 3' (Nubel et al, 1996)); inicialmente estos
primers se diluirán en agua milli-Q formando una solución stock de cada primer, con una
50
concentración de 100 µM, a partir de esta se preparará la solución de trabajo a una concentración de
20 µM. Por otra parte, se preparará un mix de DNTPs a una concentración de 25 mM a partir del cual
se hará un mix de DNTPs a una concentración de 2,5 mM.
El tipo de material genético de los colifagos se identificará a través de incubación con D NasaI o
RNasa A (Promega). Para ello, se colocarán en dos tubos “eppendorf” muestras de ácido nucleico
conteniendo 200 ng, en cada uno. Un tubo se tratará con 1U de RNAsa y otro con una 1U de DNAsa.
Posteriormente, las muestras se incubarán por un periodo de 30 minutos a 37 ºC. La enzima será
inactivada por calor a 65ºC. Las muestras serán observadas en un gel de agarosa al 1%, utilizando
como marcador de tamaño molecular λ HindIII (Promega).
50
Caracterización de DNA de colifagos utilizando enzimas de restricción.
Las muestras de ácido nucleico de cada uno de los fagos serán ajustadas a 200 ng/µL las cuales serán
sometidas a digestión a 37°C por las enzimas de restricción: EcoRI, DraI, HindIII, HinfI. Para ello se
trabajará con un volumen final de 20 µL, de los cuales 16.3 µL serán de agua desionizada estéril, 2
µL de buffer 10X, 0.2 µL de BSA (10 µg/µL), 1 µL de DNA (1µg/ µL) y 0.5 µL de enzima de
restricción 10U/ µL. Con el fin estandarizar esta técnica se realizarán diferentes ensayos, en donde se
verificará el tiempo de óptimo para la digestión (Burbano-Rosero, 2009). Adicionalmente, se
realizará una digestión multicorte (se remplazará el buffer 10X por el Buffer Multicore 10X)
utilizando en conjunto las enzimas EcoRI con HinfI y EcoRI con DraI, se dejará en incubación a
37°C por 2 horas. El producto obtenido será inmediatamente observado en un gel de agarosa al 1%
con bromuro de etidio 0,5 ng/µL, la corrida se realizará a 70 V, por 1 hora.
La variabilidad genética de E. coli será analizada mediante los polimorfismos del tamaño de los
fragmentos de restricción (RFLP) del gen 16s rRNA, amplificada por PCR. Los amplicónes de
aproximadamente 1500 pb serán ajustados a 200 ng/μL y sometidos a digestión a 37°C por las
enzimas de restricción: EcoRI, DraI, HindIII, HinfI. Para ello se trabajará con un volumen final de 20
μL, de los cuales 16,3 μL serán de agua desionizada estéril, 2 μL de buffer 10X, 0,2 μL de BSA (10
μg/μL), 1 μL del amplicón correspondiente (1μg/ μL) y 0,5 μL de enzima de la respectiva enzima de
restricción 10U/ μL. Con el fin de estandarizar esta técnica se realizarán diferentes ensayos variando
el tiempo de incubación (Burbano-Rosero, 2009).
Por último, se realizará un multicorte (se remplazará el buffer 10X por el Buffer Multicore 10X)
utilizando en conjunto las enzimas EcoRI con HinfI y EcoRI con DraI, se dejará en incubación a
37°C por 2 horas. Para todos los procedimientos ensayados se utilizó como control positivo; el
producto obtenido será visualizado en gel de agarosa al 1% con bromuro de etidio 0,5 ng/μL, las
condiciones de corrida será 70 V por 1 hora, buffer TAE y se utilizará como marcador de tamaño
molecular λ HindIII (Promega).
El DNA de cada aislado se someterá a la técnica de BOX-PCR utilizando el primer BOX-A1 (5 'CTA
CGG CAA GGC GAC GAC GCT G 3') (Versalovic et al., 1994), técnica que ya fue estandarizada en
el Laboratorio de Biotecnología Microbiana de la Universidad de Nariño en un estudio previo sobre
bacterias productoras de polihidroxialcanoatos.
50
como marcador de tamaño molecular. El gel será fotografiado en el sistema de fotodocumentación
UVP Digidoc-ItTMImaging System.
Se amplificarán los genes stx2, terD, rfb0104, fliCH4, st y lt que están asociados a islas de
patogenicidad en bacterias. Las condiciones de PCR con las que se trabajará serán: desnaturalización
inicial a 94 ºC por 5 min, 30 ciclos de desnaturalización (94 ºC, 30 segundos), annealing (55 ºC, 60
segundos), una extensión a 72 ºC por 60 segundos y la extensión final de 72 ºC por 5minutos para
los genes rfb010, , fliCH4, Stx2 y terD; para los genes lt y st se trabajará bajo las condiciones propuestas
por Burbano-Rosero (2009): desnaturalización inicial 95 ºC (5 minutos), 40 ciclos de
desnaturalización (95ºC, 40 segundos), annealing (58 ºC, 60 segundos), extensión (72 ºC, 2 minutos)
y extensión final (72 ºC, 7 minutos) (Tabla 1).
Para la amplificación de todos los genes se utilizará como control negativo agua miliq-grado
molecular (Albertini, 2009).
50
base correspondiente le fue asignada. Como es recomendado por algunos autores, se cortarán las
caudas (colas de la secuencia) y se alinearán las secuencias en el programa BioEdit versión 7.0.4 para
obtener mayor fiabilidad de los resultados al compararlas en los bancos de datos (Tamura et al.,
2013).
Para las secuencias de los aislados de E.coli, se compararán las secuencias obtenidas después del
proceso de edición en la base de datos Ribosomal Database Project (RDP) (http://rdp.cme.msu.edu/)
se ingresará al link Classifier y cargará el archivo guardado en BioEdit con las secuencias de interés,
una vez obtenida la información preliminar de las secuencias, la cual se tomará como resultado
preliminar; se ingresará en el link Seqmatch, ahí se cargará nuevamente la secuencia que se guardó en
BioEdit. Una vez especificados los parámetros requeridos se seleccionará la opción Submit.
Finalmente, el resultado se visualizará en la opción Show printer friendly results de acuerdo con el
número de KNN Matches escogido (Cole et al., 2009). Por otra parte, para comparar las secuencias
obtenidas después del proceso de edición en la base de datos del GenBank
(www.ncbi.nlm.nih.gov/genbank/) se ingresará en la opción BLAST (Basic Local Alignment Search
Tool) específicamente nucleotide blast, se cargará las secuencias editadas en formato fasta, se
seleccionó nucleotide collection (nr/nt), Highly similar sequences (megablast) y finalmente se
aplicará la opción BLAST para visualizar el resultado (Altschul et al., 1990).
Análisis estadístico
Para los datos que resultaron ser paramétricos se realizó una medida de desviación estándar con
análisis de varianza. Para los datos no paramétricos se consideró el test de Kruskal- Wallis.
Adicionalmente, se realizó una Chi 2 de Pearson para observar la significancia estadística de
diferenciación de los colifagos por familia
Una vez digitalizada la información obtenida a partir de RFLPs y BOX PCR, tanto de los colifagos
como aislados de E.coli, los datos de tamaño molecular de los fragmentos generados serán
convertidos en una matriz de datos y serán analizados usando el programa Multivariate Analysis
System - v.1.7 NTsys-pc. La matriz de similaridad se estimará por coincidencia simple y en la
construcción del dendrograma, se empleará el método de media aritmética no ponderado (UPGMA)
(Vargas, et al, 2007).
Por medio del modelamiento matemático se han analizado diferentes procesos de control para el uso
del agua en lagos, reservas hídricas, ríos, etc. La variedad de modelos formulados abarca una amplia
gama de ramas tanto de matemática como estadística. No obstante, en lo concerniente al modelado
matemático relacionado con bioindicadores (Escherichia coli y Colifagos somáticos) los factores de
crecimiento, fisicoquímicos, transporte, difusión, patogenecidad, etc; se encuentran en una literatura
robusta basada en modelos definidos a través de Ecuaciones Diferenciales Parciales, Ecuaciones
Diferenciales Ordinarias, Autómatas Celulares y Redes Neuronales. Áreas del conocimiento en las
cuales, los Co-investigadores del área de las matemáticas proponentes del proyecto, tienen una
amplia trayectoria. Razón por la cual, para abordar las preguntas de investigación y los objetivos del
proyecto se formularán modelos en las ramas mencionadas anteriormente. En la siguiente tabla
50
presentamos tópicos relacionados con E. coli y Coliformes similares a los que se desarrollarán en el
proyecto, abordados por medio de modelamiento matemático.
TÓPICOS REFERENCIAS
Modelos que predicen el crecimiento de Colifagos y E. coli Presser, K. A., Ross, T., & Ratkowsky, D. A. (1998).
con base en parámetros o variables fisicoquímicas y Modelling the growth limits (growth/no growth interface)
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E. coli en lagos River Plumes in Lakes, NOAA Technical Memorandum
GLERL-151, July 2010.
50
2. Se espera caracterizar diferentes patotipos de E. coli y morfotipos de colifagos somáticos
aislados de muestras de agua del Lago Guamuéz, al igual que la obtención de amplicones de genes
asociados a factores de virulencia presentes en los aislamientos.
1. Sometimiento a evaluación de dos artículos con los resultados obtenidos para su publicación
en revistas indexada.
3. Publicación de las secuencias del gen rRNA 16s de los aislados de E coli y de genes
relacionados a islas de patogenicidad en bases de datos de disponibilidad pública.
GIBIMMA
- Modelos matemáticos aplicados al estudio de la respuesta inmune y resistencia a los antibióticos del
bacilo de la tuberculosis.
50
- Modelación matemática en epidemiologia de la neumonía en la primera infancia en San Juan de
Pasto
- Análisis lineal de estabilidad de un modelo matemático para la transmisión de la enfermedad de la
malaria y el comportamiento numérico del modelo con datos tomados de la población de Tumaco,
Nariño.
BIOTECNOLOGÍA MICROBIANA
- Remoción de materia orgánica del río pasto por bacterias productoras de polihidroxialcanoatos.
- Degradación de endosulfan a partir de bacterias aerobias aisladas del relleno sanitario Antanas de la
ciudad de Pasto
- Evaluación del efecto de los extractos de hojas y tallo de Solanum nigrum L. colectadas en la Granja
Experimental Botana, Municipio de San Juan de Pasto, sobre Escherichia coli & Klebsiella sp.
- Potencial para la producción de PHAs en relación al tipo de gen phaC, en bacterias marinas
hidrocarburoclasticas.
- Screening de genes biosinteticos de policetidos (pks) en una biblioteca metagenomica proveniente del
suelo atlántico Brasilero.
50
La vinculación de nuevos profesionales en el grupo aporta un enfoque en líneas de transcriptómica,
biología molecular del cáncer gástrico y cultivo de células vegetales, en trayectorias con trabajos
como:
Evaluación de dos medios de cultivos con tres niveles hormonales en la propagación in vitro del
laurel de cera Myrica pibescensh.b.k. a partir de meristemos.
Posibles evaluadores
[email protected]
Dra. ALBA ALICIA TRESPALACIOS RANGEL
Docente Tiempo Completo
Investigadora Asociada
Pontificia Universidad Javeriana
[email protected]
Prof. Dr. GABRIEL PADILLA MALDONADO
Diretor Laboratório de Genética de Microrganismos
Departamento de Microbiologia
Instituto de Ciências Biomédicas
Universidade de São Paulo
São Paulo. SP. Brasil
CEP 05508-900
Tel 55 11 3091 7349
Fax 55 11 3091 5374
[email protected]
Profa. Dra.LUIZIANA FERREIRA DA SILVA
Diretora Laboratório de Fisiologia de Microrganismos
Tel. + 55 11 3091 7730
Departamento de Microbiologia
Instituto de Ciências Biomédicas
Universidade de São Paulo
50
18. Cronograma.
50
1. Disturbios de orden publico
Por la historia de los municipios asociados al área de estudio, que tienen amplia experiencia en la
participación en la ejecución de proyectos de carácter investigativo no se presentaría este riesgo; sin
embargo, en las últimos se han presentado diferentes manifestaciones de inconformismo en la
comunidad, por la exigencia de soluciones a problemas ambientales generados por algún tipo de
proyecto , como por ejemplo el proyecto multipropósito Guamuéz (PMG) lo cual podría dificultar en
cierta medida el acceso al área de muestreo.
En los últimos años en el Departamento de Nariño, al igual que en el resto del país, se han producido
diversos desastres naturales a razón de la temporada invernal, la cual produjo fuertes aguaceros que
causaron inundaciones en diferentes zonas de Colombia. Los torrenciales aguaceros, vendavales e
indisposiciones atmosféricas como tormentas eléctricas y lloviznas frecuentes, pueden dificultar tanto
el transporte como el acceso al sitio de muestreo.
3. Fallas humanas
Las fallas humanas se presentan, con más probabilidad, en la etapa de laboratorio, aunque en todas
las etapas se contará con personal idóneo y capacitado para realizar las labores, mediante la
implementación del programa de higiene, bioseguridad y salud ocupacional. Los ejecutores del
proyecto y los mecanismos para realizar estas labores, asegurarán que las fallas se minimicen al
máximo, y por tal motivo, el riesgo es calificado como Bajo.
El desarrollo del presente proyecto de investigación contempla las normas y mecanismos necesarios
con el fin de que los procedimientos a realizarse no impliquen riesgo de contaminación o peligro para
los investigadores o la comunidad. Cabe aclarar que los residuos generados tras el desarrollo de la
investigación serán previamente tratados antes de su eliminación según las normas vigentes
establecidas para evitar la contaminación ambiental y la exposición de la comunidad a sustancias
potencialmente tóxicas y a material biológico, debido a que los laboratorios de Biotecnología y
Microbiología cuentan con un programa de bioseguridad y manejo de residuos biológicos con el fin
de evitar cualquier dificultad que se presente.
Los resultados obtenidos a partir del desarrollo del presente proyecto proporcionaran las bases
necesarias para el establecimiento de un modelo matemático para aplicarse en un plan de vigilancia
epidemiológica con el fin de prevenir el brote de enfermedades de vehiculación hídrica asociadas a
microorganismos entero-patogénicos.
21. Bibliografía.
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