Caso Clinico Federico

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Anexo Caso Clínico: Federico, hombre de 30 años

El paciente es un camionero casado de treinta años.

Motivo de consulta: El paciente ingresó a una clínica psiquiátrica porque sentía que un grupo
mafioso lo perseguía y quería matarlo. No podía explicar por qué lo habrían de matar, pero había
estado escuchando voces de gente que él sospechada eran narcotraficantes y que discutían la
manera de atraparlo y matarlo. Anteriormente había tenido encuentros con traficantes porque
durante años había consumido metanfetamina. A los 25 años uno de sus compañeros lo convenció
que probara esta droga. Después de una inyección intravenosa de 20 mg. comenzó a sentirse bien,
tuvo la sensación de sentirse todopoderoso y su sueño y cansancio desaparecieron. Después de
usar metanfetamina unas cuantas veces, se dio cuenta de que no podía dejar de consumirla.
Constantemente pensaba cómo conseguirla y comenzó a aumentar las dosis. Cuando no podía
conseguir metanfetamina se sentía letárgico y somnoliento, y se volvía irritable y disfórico. Su
esposa se dio cuenta de que consumía drogas y trató de persuadirlo para que las dejara porque la
convivencia se hacía difícil y él se convertía en un estorbo para ella y sus hijos. Dos meses antes de
la internación había perdido el trabajo por haberse comportado agresivamente con sus
compañeros, alegando que ellos habían interferido con su trabajo y tratado de perjudicarlo. Al no
tener los medios, tuvo que reducir el consumo diario inyectable de metanfetamina, sólo a algunas
ocasiones y por fin la dejó totalmente después de que su esposa lo amenazó con irse con sus hijos
y divorciarse. Luego de dejar la droga comenzó a sentirse muy cansado, lúgubre, y a menudo se
sentaba en una silla sin hacer nada. Unas semanas más tarde le dijo a su esposa que no se
animaba a salir de la casa porque había oído a traficantes hablar de él en la calle, les oía decir
cómo se desharían de una persona tan inservible. Al mismo tiempo se lo veía tenso y aprehensivo.
Quería que cerraran todas las puertas y ventanas, y se negaba a comer porque tenía miedo de
que su comida estuviera envenenada. Su esposa lo llevó a un médico clínico quien lo derivó a un
hospital psiquiátrico.

Antecedentes: El paciente es el menor de dos hermanos varones. Su padre era almacenero. En la


escuela fue buen alumno, y al terminar la secundaria tuvo varios empleos como obrero no
calificado. A los 21 años se casó con una mujer de su edad que trabajaba como mesera en un
restaurante. Se mudaron a otra ciudad donde consiguió trabajo como camionero. Tuvieron tres
hijos y vivían en un departamento pequeño. Su nivel de vida era bastante pobre. La salud
somática del paciente había sido buena con anterioridad pero los últimos años se había quejado
de debilidad muscular y dificultad para caminar. Estos problemas comenzaron después de
comenzar a consumir metanfetamina inyectable, pero no quiso consultar al médico.

Datos actuales: Al ser examinado, el paciente se veía reticente y retraído y sólo daba respuestas
cortas a las preguntas. Parecía tener un estado de ánimo neutro, pero admitió que se sentía
perseguido por una banda de traficantes de drogas y que a veces los oía hablar de él, a quien se
referían en tercera persona. Estaba lúcido, globalmente orientado y no mostraba impedimento
en sus funciones cognitivas.
El examen físico, incluyendo el neurológico, no reveló anormalidades más allá de las marcas de
agujas en su brazo izquierdo como resultado de las inyecciones de metanfetamina. El EEG era
normal. Se lo trató con 6 mg de haloperidol por día. Después de dos semanas los síntomas
desaparecieron y fue dado de alta. No regresó para su tratamiento de control.

Desarrollo del caso:

Resumen del caso:

Paciente de 30 años, quien se encuentra conviviendo con su esposa y tres hijos, tiene por
profesión el ser camionero. Ingresa a una clínica psiquiátrica porque siente que un grupo de
mafiosos lo persigue y quieren asesinarlo, refiere haberlos escuchado discutir sobre la forma en
que lo atraparán y lo matarán. lleva una adicción a las metanfetaminas desde hace cinco años, se
inyecta 20 mg. las reacciones que ha tenido el paciente han sido sentirse todopoderoso,
sensaciones placenteras, viéndose reducido su sueño y cansancio. Pasado un largo tiempo el
paciente es consiente de que es adicto a las metanfetaminas, sin embargo, hace caso omiso y
decide aumentar la dosis debido a la resistencia que adopto a la dosis típica que usualmente se
inyectaba,

Dos meses antes de ser internado en el hospital el paciente es despedido de su trabajo por haber
tenido inconvenientes con sus compañeros, razón por la cual su esposa amenaza con dejarlo,
decide reducir su consumo de diario a ocasionalmente para dejarlo por completo. Esto desarrolla
en el paciente un síndrome de abstinencia lo causa que escuche voces, y se torne tenso y
aprehensivo también se comporta de manera letárgica, somnoliento, irritable y disfórico.

Observaciones:

Al momento de ser examinado el paciente no se evidenció que este tuviera anomalidades más allá
de las marcas dejadas por las agujas cuando se inyectaba la sustancia. El médico le suministró 6
mg de haloperidol por día. Al cabo de dos semanas el paciente fue dado de alta, sin embargo, no
regresó a los controles siguientes.

Descripción del cuadro clínico:

- Delirios de persecución
- Alucinaciones auditivas
- Comportamientos agresivos
- Síndrome de abstinencia
Diagnóstico: Posible trastorno psicótico inducido por sustancias/ medicamentos producido por
la anfetamina. (CIE 10: f15.259)

Según criterios del DSM, el paciente cumple los siguientes:

1. Delirios
2. Alucinaciones
Se hace hincapié en que el paciente ya tenia un diagnostico establecido, abstinencia de
estimulantes por anfetamina u otro estimulante (CIE10: F15.23) pues según criterios diagnósticos
el paciente presenta:

a. Cese (o reducción) de un consumo prolongado de una sustancia anfetamínica, cocaína u


otro estimulante.

b. Humor disfórico dos (o más) de los siguientes cambios fisiológicos que aparecen en el
plazo de unas horas o días tras el criterio A:

1. Fatiga

2. Retraso psicomotor o agitación

c. Los signos o síntomas del criterio provocan un malestar clínicamente significativo o


deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

d. Los signos y síntomas no se pueden atribuir a ninguna otra afección médica y no se


explican mejor por otro trastorno mental, incluidas una intoxicación o abstinencia de otra
sustancia

Diagnostico diferencial: Se puede confundir con un diagnóstico de esquizofrenia debido a que


esta patología dentro de sus criterios engloba el delirio y las alucinaciones, sin embargo, la
diferencia entre el diagnostico dado al paciente y la esquizofrenia es que hay un tipo de sustancia
relacionado con los síntomas que posee el paciente, en este caso es la metanfetamina, la cual fue
la causante de que el paciente comenzara a tener delirios y alucinaciones debido al síndrome de
abstinencia que posee al no consumir esta droga.

Propuesta de evaluación:

 Rehabilitación para proceso de desintoxicación


 Valoración Neuropsicológica para realización de test con el objetivo de descartar algún
daño cognitivo, una vez se tengan los resultamos remitir a valoración por psiquiatría para
realización de resonancia magnética y Tag cerebral para descartar lesiones expansivas
acompañado de un hemograma para medir niveles de sustancias
 Valoración por Psicología con el fin de orientar y guiar el proceso de rehabilitación
Propuesta de tratamiento:

Trabajar con el paciente desde el enfoque cognitivo conductual, para mejorar el


autocontrol a través de estrategias y técnicas que incluyen la exploración de las
consecuencias positivas y negativas enfocándose en la automonitoreo que ayuda a
reconocer el deseo compulsivo causado por las drogas, a su vez ayudando a regular
aquellas conductas que se desatan por el mismo (la agresividad, los delirios, las
alucinaciones), entre otras.

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