Caso Flete
Caso Flete
Caso Flete
Genérica S.A. se dedica desde hace dos años a la comercialización de frijoles y menestras en general en la
ciudad de Lima (Perú). Pese a su reciente creación, esta empresa ha logrado insertarse exitosamente en el
mercado gracias a sus atractivas y variadas líneas de menestras.
Los principales productos que ofrece Genérica son frijoles canarios, frijoles panamito, frijoles castilla, lentejas,
lentejones, arvejas verdes y garbanzos. Todas estas menestras se presentan al público en bolsas de plástico de
500 gramos, impresas a colores. A los mayoristas y supermercados se venden paquetes de 25 bolsas.
El proceso de abastecimiento y producción de la empresa es relativamente sencillo: se compran las menestras
en “La Parada” (mercado de abastecimiento) y se transportan al local de la empresa en Lince (distrito de
Lima) que tiene unos 200 m2, donde se desinfectan, se seleccionan, se embolsan con máquinas especiales y se
almacenan para su posterior distribución. Para llevar a cabo estas operaciones, es suficiente un personal de
once trabajadores.
Los clientes más importantes de Genérica son supermercados “Mundial” (doce establecimientos), Avícola “San
Pedro” (catorce tiendas) y, eventualmente, un grupo de compañías mineras de gran envergadura.
Con respecto a la distribución, Supermercados “Mundial” contrata los servicios de una tercera empresa para
recoger los productos en el local de Genérica, mientras que Avícola “San Pedro” prefiere que Genérica lleve
semanalmente los productos a su almacén central, lo cual implica el pago de un flete de diez dólares por cada
toneladas o fracción por parte del vendedor. En el caso de las compañías mineras, estas asumen los fletes de
acuerdo con sus pedidos.
Debido a que el aprovisionamiento en la Parada no es constante, la empresa mantiene un stock de diez
toneladas a fin de evitar inconvenientes en el abastecimiento a los clientes. El stock establecido permite cubrir
dos semanas de ventas.
Semanalmente, Genérica compra 6.5 toneladas de menestras a un costo de 660 dólares por tonelada y
distribuye 6.15 toneladas. Lo que queda no se pierde totalmente, ya que el 70% se vende a un precio castigado
en 20%; el 20%a un precio castigado en 30%; el 5% a un precio castigado en 40% y el 5% restante, a un
precio castigado en 50% (si existe un único comprador, se vende todo a un precio castigado en 35%). En estos
casos, la venta es a granel y el transporte va por cuenta de los compradores. Cuando surgen retrasos en estas
ventas especiales, se acumulan varias semanas de remanente.
Para trasladar las menestras desde “La Parada” hasta el local de la empresa, se contratan vehículos de carga a
un costo de 7.80 dólares por tonelada. Los servicios de descarga equivalen a dólar por tonelada o fracción.
Los demás egresos de dinero en la empresa corresponden a lo siguiente:
- Sueldos y salarios: 1,380 dólares al mes
- Bolsas de plástico de 500 gramos: 1.40 dólares por ciento (incluye el impuesto general a las ventas IGV)
- Bolsas de plástico para los paquetes de 25 unidades: 5.70 dólares por ciento (incluye el impuesto general
a las ventas IGV)
- Pastillas desinfectantes: 114.30 dólares al mes (incluye el IGV)
- Alquiler del local: 343.80 dólares al mes
- Línea telefónica: 128.50 dólares al mes
- Agua: 51.40 dólares al mes
- Electricidad: 91.10 dólares al mes
- Arbitrios e impuestos varios: 172.30 dólares al mes (no incluye el IGV)
- Otros: 75 dólares al mes
En el proceso de ventas de “Genérica”, es necesario tener en cuenta cinco aspectos adicionales:
- La facturación mensual a los tres clientes asciende a 22,000 dólares sin variación de precios.
- Los precios de venta incluyen el impuesto general a las ventas y se determinan por kilos.
- “Mundial” realiza los pagos en 45 días; “San Pedro”, en 30 días; y las compañías mineras, a contra
entrega, en efectivo.
- Las menestras pueden permanecer almacenadas hasta seis meses sin sufrir daño alguno.
- Para efectos de costeo, un mes consta de cuatro semanas.
Al dueño de “Genérica”, le preocupaba el estancamiento de las ventas a “Mundial” en una época en la que el
consumo de menestras se había incrementado frente a los mayores precios de las carnes. Ante esta extraña
situación, el dueño decidió reunirse con el gerente compras de “Mundial”.
- Todos mis clientes han aumentado sus pedidos en los últimos tres meses, a excepción de ustedes.
Quisiera saber si hay algún problema de demanda o de otro tipo con mis productos – dijo el dueño de
“Genérica” muy directamente.
- No es eso, sus productos tienen una gran demanda en todos nuestros establecimientos. El problema aquí
es otro…Nosotros queremos aumentar los pedidos, pero el contrato con nuestro actual transportista no
nos lo permite.
- Eso está muy mal. Si yo distribuyera los productos, les daría total independencia y control en los
pedidos – manifestó el dueño de “Mundial” – Yo podría brindarles el servicio sin ningún inconveniente.
- Eso sería genial. Lamentablemente, no podemos cambiar de distribuidor por un solo producto.
Nosotros pagamos un precio por volúmenes, eso implica que, si dejamos de transportar los productos
de “Genérica” con nuestro transportista, aumentarán los fletes de los demás productos, y eso no nos
conviene. No obstante, podríamos reconsiderarlo si el costo del nuevo servicio fuera menor al ahorro
que nos genera nuestro transportista. Si usted está verdaderamente interesado, presente una propuesta
formal, con cifras, para que podamos discutirlo, ¿Qué le parece?
- Excelente, estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo – dijo el dueño de “Genérica” antes de
despedirse.
Tan pronto como llegó a su oficina, el dueño de “Genérica” comenzó a trabajar rápidamente en la propuesta de
distribución. Después de analizar en detalle todos los aspectos del nuevo negocio, llegó a la conclusión de que
podría vender 1,300 bolsas más a la semana si alquilaba un vehículo de carga, hecho que significaría asumir los
siguientes costos mensuales: 380 dólares en alquiler de vehículo; 260 dólares en pagos a un chofer despachador
y un ayudante y 230 dólares en seguro, gasolina y mantenimiento del vehículo. Cuando terminó de calcular los
costos, el dueño aún no sabía cual iba ser el precio final del servicio.
Hallar el precio final del servicio para la distribución según lo detallado en el caso.