Actividad 1 Opinión Pública

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Martínez Madrigal Edgar Yair

Actividad 1

¿Cuáles fueron los condicionantes del surgimiento de una esfera pública?

Una de las condiciones que permitieron el surgimiento de una esfera pública fue en
principio la aparición de las masas en la política, es decir, la irrupción de las masas
en los procesos políticos como el que resultó de la Revolución Francesa y que dio
fin al Estado Absolutista en Europa. Asimismo, la destrucción del sistema feudal
posibilitó la instauración de un nuevo modo de producción en el siglo XVIII
encabezado por una ascendente clase social; la burguesía.

Estos cambios dieron la pauta para el establecimiento del gobierno representativo,


pues con el fin de incluir una mayor colectividad en los asuntos públicos extendieron
la base de la representación a través del voto. La condición de mayor igualdad
política que supuso el método electivo de representantes se convirtió en la fuente
de la legitimidad política por antonomasia, que si bien no estableció mandatos
imperativos a los representantes, estos sí se mostraron obligados a justificar el
poder.

Lo anterior permitió la formación de una opinión pública que se constituyó en un


tribunal dedicado a vigilar el ejercicio del poder político, siendo al mismo tiempo un
contrapeso real al poder de los representantes con el fin de contenerlos dentro de
sus obligaciones, ampliando así los márgenes de la esfera pública.

¿Cuáles son las diferencias entre público, multitud y masa? Ejemplifique.

El público podría entenderse como todos aquellos que estamos expuestos a la


influencia de los medios masivos de comunicación, incluso podrían encontrarse
diferentes públicos a los que se dirige un mensaje, los cierto es que el público posee
la característica de ser espectador pero también participante de los procesos de
comunicación.

La multitud podría ser entendida como la agregación de individuos que en un


momento determinado piensan, actúan o sienten de manera distinta a como
pensaría, actuarían y sentirían de manera individual, plegándose así al interés
colectivo de la muchedumbre. De tal forma, la multitud posee la característica de
guiarse por las pasiones y deseos más primitivos del ser humano. Un ejemplo de lo
anterior lo podemos encontrar en multitudes reunidas en linchamientos, conciertos,
mítines políticos o levantamientos sociales.

Si bien, las masas fueron entendidas como una entidad homogénea con enlaces
afectivos entre sus miembros provocados por la aparición de un instinto gregario y
la creciente necesidad de satisfacer un deseo colectivo, posteriormente y como
consecuencia de diversos estudios podemos argumentar de que las masas también
subyacen intereses individuales, que sin estar reunidas en un tiempo y lugar
determinado buscan la satisfacción de sus propios deseos convirtiéndose así en
una masa contradictoria de opiniones individuales.

Un ejemplo de lo anterior es la sociedad de masas a la que se dirigen los medios


masivos de comunicación, en ella se encuentran diferentes públicos y prevalecen
variadas opiniones, pues aunque los medios de comunicación sigan buscando la
estandarización de sus contenidos cada vez es más notoria la autonomía de las
masas respecto a estos.

Falta de competencia y falta de recursos y la tiranía de la mayoría: ¿Constituye


la opinión pública un riesgo para la democracia?, reflexione y ejemplifique.

En la democracia el voto constituye la fuente de la legitimidad política para la toma


de decisiones públicas, los representantes buscan en mayor o menor medida el
apoyo popular para sortear decisiones a través de los mecanismos de participación
ciudadana como los plebiscitos o referéndums. En ese sentido, la opinión pública
juega un papel importante al ser incluida dentro de los procesos de toma de
decisiones con el poder de alterar el rumbo de las políticas. La participación de la
sociedad en el debate de los asuntos públicos fortalece la democracia en términos
procedimentales pero también en términos de calidad cuando el sentir popular se
vuelve vinculante con el ejercicio del poder político.
Sin embargo, recurrir a los mecanismos de participación para enfrentar decisiones
políticas supone ciertos riesgos incluso para las democracias consolidas y con altos
niveles de participación y cultura política. Situaciones como el Brexit en Reino Unido
o el referéndum sobre los refugiados en Hungría, parecen constatar que los votantes
se alejan cada vez más de lo que constituye el interés general. De esa manera,
recurrir a las mayorías para averiguar lo que constituye esa voluntad general en
términos de Rousseau puede degenerar los procesos mismos de participación y
sujetar las decisiones de los representantes a lo que Alexis de Tocqueville se refirió
como la tiranía de las mayorías

En un primer momento, las decisiones que se someten a consideración de las


mayorías intentan dotar a estas de la legitimidad suficiente que les permita
imponerse con consenso entre la sociedad. No obstante, estas decisiones siempre
implican algún tipo de negociación o deliberación previa, por lo que una de las
principales funciones de la representación política es justamente encontrar
consensos básicos de los cuales partir para por un lado negociar con los distintos
actores políticos y por el otro debatir con información correcta sobre los asuntos
públicos que de otra forma serían dejados a un lado si se sometieran únicamente a
la opinión de las mayorías. De tal forma, el papel de los representantes también es
la de ser un filtro de los temas que afectan a las mayorías y de las decisiones que
se toman para resolver estos problemas.

Las decisiones que se presentan ante los votantes son siempre cargadas de
emotividad, llevadas al extremo de presentar dos posturas antagónicas que no
admiten negociación posible y que son resumidas en un sí o no univoco, por lo que
la falta de un debate amplio con información puntual casi siempre termina siendo
dominado por los liderazgos políticos en cuestión o la influencia de los medios de
comunicación que imposibilitan un tratamiento más racional de los problemas, en
tanto que la representación termina siendo sometida a intereses partidarios o
facciosos que se creían superar con base en estos mecanismos de participación.

La crisis de representación por la que atraviesan todos los sistemas democráticos


en el mundo, generada por las condiciones de la economía global como la
desigualdad o la falta de oportunidades de las clases medias, refuerzan el
sentimiento de los políticos de recurrir a las mayorías para legitimar sus programas
de gobierno. Sin embargo, estas mayorías son cada vez más susceptibles de tomar
decisiones en función de sus miedos latentes, como la amenaza terrorista, el
conflicto de Medio Oriente o la crisis de refugiados en Europa, votando incluso en
contra de los derechos de las minorías que las democracias se encargan de
preservar.

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