Trabajo Seminario de Filosofía Institucional USTA

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Estudiante: Fabián Quijano Aragón

Docente: Sixto García


Programa: Licenciatura en Filosofía
Seminario de Filosofía institucional

FILOSOFÍA COMO CIENCIA

La filosofía es el lugar del pensamiento profundo, que busca conocer las


cosas por sus causas últimas. Nace en la Grecia antigua hacia el siglo VI a C. en
Jonia. Ésta, al igual que la ciencia, nacieron de la imaginación, que no es, sino el
nombre que hoy día le damos al mito. El primer impulso que llevo a los seres
humanos a pensar la realidad fue el asombro y este puso a la humanidad en el
origen de muchos procesos de pensamiento. La razón y observaciones darían
lugar a los primeros grandes pensamiento de nuestra especie; el nacimiento de la
racionalidad. Todo lo que nos rodeaba era asombroso, lo terrenal y el exterior, el
universo. ¿Cómo explicar aquello que nos rodeaba? ¿cómo explicar los
fenómenos incontrolables que ocurrían? Fue el asombro y las ganas de entender
el mundo que nos rodeaba la que puso las primeras semillas del pensamiento
humano. No nos rendimos ante la inevitabilidad de todo ese caos, e intentamos
introducir un poco de orden. Aun no teníamos las herramientas para hacerlo
racionalmente y recurrimos a la fantasía, nacida del asombro y la curiosidad.

Este saber fue fundamental para descubrir, entender y comprender el


mundo que hoy nos rodea. Así, a través de los años, la filosofía ha ido
acompañando ese camino defendiendo múltiples posturas que invitan a reconocer
la realidad desde diferentes puntos de vista. La historia de la filosofía ha hecho un
esfuerzo por ordenar las formas de pensar en 4 grandes etapas: filosofía antigua
que comprende los siglos VI a C al siglo IV d. C., la filosofía medieval que va
desde el siglo V d. C. al siglo XV d. C., la filosofía moderna desde el siglo XVI d. C.
al siglo XVIII, y finalmente, la filosofía actual o contemporánea que va desde el
siglo XIX d. C. a la época actual.

En este recorrido, por lo menos en los primeros 20 primeros siglos, la


filosofía se propuso explicar la realidad desde unos campos del pensamiento que
construyeron y ordenaron varios saberes y disciplinas que aún hoy se siguen
estudiando. Iniciaremos desde lo más abstracto hasta lo más concreto. Así pues,
uno de los temas centrales de la filosofía fue la ontología que consiste en
reconocer los seres que habitan el universo independientes de sus características
o accidentes, es la rama de la filosofía que estudia lo que hay y la relación entre
los seres, esto dio paso a pensar la metafísica, que tiene como objetivo estudiar
las cosas que están más allá de la física. También se estudio la cosmología, que
es la ciencia que estudia el universo como un todo íntegro. Que está muy estrecha
con la cosmogonía, que estudia el origen del universo y la propia humanidad. A
su vez, la teología que trata sobre el origen de dios y la relación con la
humanidad. De la misma manera la gnoseología o estudio del conocimiento hizo
parte de la agenda de la filosofía, como también la epistemología, la ética, la
política, la antropología, la sociología, en ultimas, todas las ciencias sociales.
Como vemos, la filosofía ha escoltado diferentes campos del pensamiento, dando
origen a nuevos planteamientos filosóficos que le dan a la humanidad sentido.

FILOSOFÍA Y CIENCIA

La filosofía y la ciencia son dos corrientes del pensamiento que han


buscado la verdad de todo aquello que nos rodea, solo que desde ángulos
distintos. La filosofía es una búsqueda de la verdad por sus causas últimas y la
ciencia, aunque también busca la verdad, lo hace desde sus causas primeras.
Esto en principio no presenta un gran reto, si bien tampoco es tan claro. Pues si
ambas buscan la verdad ¿por qué hay una discusión acerca de si la filosofía es
una ciencia? y si es así ¿qué diferencia la filosofía de la ciencia?
En primer lugar, habría que llegar a unos acuerdo comunes de qué es
ciencia, y después de estos acuerdos mirar si el rango de concordancia del
concepto ciencia tiene relación con el concepto filosofía. Lo que nos llevaría a
pensar que entre ciencia y filosofía, si bien hay relación, no son lo mismo, pues su
punto de partida en totalmente diferente.

Aquí diremos según el diccionario de filosofía de ferrater (1991) que ciencia


es la “rama del saber humano constituida por el conjunto de conocimientos
objetivos y verificables sobre una materia determinada que son obtenidos
mediante la observación y la experimentación, la explicación de sus principios y
causas y la formulación y verificación de hipótesis y se caracteriza, además, por la
utilización de una metodología adecuada para el objeto de estudio y la
sistematización de los conocimientos.” Entonces, si la ciencia es objetiva,
verificable, se puede experimentar, explica principios, formula y tienen una
metodología, podría decirse que, la filosofía al tener estas características también
sería una ciencia.

En el caso de la metafísica, no es tan sencillo, pues hay autores que


cuestionan la objetividad de esta, pues al tener conceptos que no son perceptibles
o que no pueden pasar por un riguroso estudio, dejen de ser verídicos, pues no se
pueden comprobar. En su obra Crítica de la razón pura Kant analiza el problema
de la metafísica. Quiere saber si es o no una ciencia con el mismo rango que la
física o la matemáticas. La metafísica se plantea ciertos temas que trascienden
(van más allá) de las cuestiones físicas, como indica su nombre. Cuestiones como
el conocimiento sobre Dios, la inmortalidad del alma o la libertad son algunos de
las que tradicionalmente se ha planteado. Y sobre todas ellas no hay el menor
consenso ni progreso, si se compara con ciencias como la matemáticas y la
físicas, pues cada filósofo elabora sus interpretaciones sin que le valgan las
reflexiones de los demás.

A lo que en filósofo Emmanuel Kant, respondió hace ya casi 2 siglos al


investigar las condiciones que hacen posible el conocimiento científico encuentra
dos tipos de condiciones: empíricas y a priori. Las primeras provienen de los
sentidos, de nuestra percepción. Y son particulares y contingentes (posibles, que
pueden darse o no). Las segundas son diferentes. Por ejemplo el que yo perciba
el libro que tengo delante depende de ciertos datos, como la cercanía hacia él, mi
capacidad de visión, etc. Estas son las condiciones empíricas y dependen de cada
uno de nosotros. Pero otras son iguales para todos, universales, necesarias, pues
su ausencia haría imposible que percibiéramos. Por ejemplo, el espacio y el
tiempo son de este tipo. No puede percibir el libro sin que ocupe un espacio ni
hacerlo fuera del tiempo. Son, pues, condiciones universales y necesarias. Y
además de eso las condiciones a priori son previas a la experiencia, anteriores a
nuestra percepción, pues condicionan a los sentidos: pertenecen a la estructura
del sujeto. Son las que decíamos antes que no derivan de la experiencia sino que
anteceden a nuestra percepción del mundo.

La discusión aún no está concluida, sin embargo, según lo anterior


podemos decir que, la filosofía sí es una ciencia que posee las características
propias de lo que conocemos como episteme y aunque tiene dificultades en
comprobar algunos conceptos, sigue en la búsqueda de la verdad, pues ellas no
deja de buscar, ya que siempre tiene como estandarte encontrarla por sus causas
últimas.

REFERENCIAS

 Mora, J. F. (1991). Diccionario de filosofía. Alianza.


 Hirschberger, J. (2013). Breve historia de la filosofía. Herder Editorial.
 Guthrie, W. K. C., & González, A. M. (1984). Historia de la filosofía griega.
 Rodríguez, A. M. (2008). Filosofía y ciencia. Revista de Filosofía de la Universidad
de Costa Rica.
 Moulines, C. U. (2009). ¿ Es la filosofía una ciencia?. Ágora-Papeles de Filosofía,
Santiago de Compostela, 28(2), 21-36.

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