Desgarro

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTOBAL DE HUAMANGA

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE OBSTETRICIA

Tema:
TITULO: “DESGARRO VAGINAL-DESGARRO CERVICAL”

INTERNA: :

 QUISPE CCAHUIN, Tait

COORDINADORA : MARIA DEL CARMEN PEREZ :

AYACUCHO- PERU

2018
DESGARRO
Definición: Un desgarro es una rotura o rompimiento. El término suele utilizarse para
nombrar al desgarro muscular, que es una lesión del tejido muscular con daños en las
fibras interiores y la rotura de los vasos sanguíneos.
Diagnóstico de desgarro: el diagnostico de los desgarros se hace por inspección directa del
canal del parto.
Debe pensarse en la posibilidad de desgarro cuando haya presentado un parvo difícil, o
ante la realización de una episiotomía media bien ,cuando después del parto se observe
perdida continua de sangre fresca ia rutilante aunque sea cantidad escasa.
Con fines de estandarizar el diagnostico ia tratamiento de los desgarros, se considera la
clasificación del sultan en la cual integra cuatro grados de desgarro.
En pacientes con desgarro posparto el uso de antibióticos de amplio espectro es
recomendable, y que el riesgo de infección es alto, considerado también el uso de
metronidazol para cubrir la contaminación bacteriana anaeróbica por materia fecal.
Tratamiento:
Cuando la lesión se puede identificar, se debe repara con puntos separados o suturas
interrumpidas, el desgarro de primer grado sin sangrado y bordes afrontados usualmente
no necesita sutura, en cambio los de segundo y cuarto es necesario su reparación
quirúrgica.
Se sugiere la técnica de sutura continua en los desgarros de segundo grado, comparadas
con las suturas interrumpidas para el cierre perineal, y que estas últimas se asocian con
más dolor hasta 10 días de post-parto.
Los desgarros de 4 grado se pueden contaminar con bacterias del recto, lo que aumenta
significativamente las probabilidades de infección de la herida perineal, está
recomendado el uso de metronidazol.
En la sutura del musculo con daño, se puede utilizar polidiaxanone o sutura de poliglactina
siendo adecuado de 3 ceros o 2 ceros.
El uso de laxantes postoperatorio es recomendable con fines de reducir la presencia de
dehiscencia de herida.
DESGARRO VAGINAL
Definición: Los desgarros vaginales son rasgaduras de la piel y los músculos que se
encuentran sobre el orificio vaginal o a su alrededor. En la mayoría de los casos, los
desgarros se producen en el perineo. El perineo es la región que se encuentra entre el ano
y el orificio de la vagina. Existen cuatro grados de desgarros vaginales:

 Desgarros de primer y segundo grado: se pueden reparar con mayor facilidad


 Desgarros de tercer y cuarto grado: su reparación es más compleja porque son más
grandes, más profundos y afectan el tejido muscular
Esta afección grave no es frecuente. Cuando ocurre, normalmente se produce durante
un parto vaginal.

Desgarros vaginales .La mayoría de las laceraciones vaginales ocurren de manera


espontánea, tomando la línea media en su porción posterior o en el área anterior
periuretral. Los desgarros posteriores del cuerpo perineal o de la vagina se deben reparar
si sobrepasan la mucosa vaginal y la técnica de reparación es igual a la de los desgarros
perineales. Los desgarros anteriores que involucran el labio menor o la región periuretral,
deben ser inspeccionados cuidadosamente, si no sangran no requieren de sutura. Si la
laceración se encuentra cercana a la uretra y requieren reparación, es prudente la
inserción de un catéter de Foley, no sólo para facilitar el afrontamiento, sino también para
evitar el edema que puede ocasionar retención urinaria en el puerperio. Se debe utilizar
sutura catgut crómico, Dexon o Vicryl 000 ó 0000. Ocasionalmente las laceraciones se
pueden profundizar y disecar hasta la fosa isquiorectal, exponiéndose tejido fibroadiposo
de color amarillo, característico de este espacio. Se realizará entonces sutura hemostática
con puntos continuos utilizando catgut crómico 00 (Hankins et al, 1995).

CAUSAS
Los desgarros vaginales pueden producirse por cualquiera de las siguientes causas:

 La cabeza del bebé es demasiado grande para pasar fácilmente por el orificio vaginal.
 El bebé viene de nalgas y atraviesa la vía del parto primero con los pies o las nalgas.
 El parto se produjo muy rápidamente y el perineo no tuvo tiempo de estirarse
lentamente.
 La madre no puede controlar el pujo.
FACTORES DE RIESGO
Si usted es una mujer muy pequeña y su bebé es demasiado grande, el médico reconocerá
este riesgo antes del parto y podrá ayudarla.

Informe al médico si presenta alguno de los siguientes factores de riesgo:

 Tener un bebé demasiado grande


 Tener una estructura muy pequeña, especialmente en la zona de la pelvis
 Ser madre primeriza
 Haber sufrido esta afección previamente
SÍNTOMAS
En general, los desgarros vaginales no presentan síntomas. Un signo puede ser el aumento
de sangrado proveniente de la vagina.

DIAGNÓSTICO
El médico la acompañará en el parto y, si se produce un desgarro, podrá verlo. La
gravedad dependerá del tamaño de los desgarros y de los músculos afectados. Si el
médico cree que usted puede sufrir un desgarro, es posible que le recomiende
una episiotomía. Consiste en hacer una incisión quirúrgica del perineo. Con la episiotomía,
el orificio vaginal se amplía temporalmente para que el bebé no desgarre la vagina ni los
músculos que la rodean.

TRATAMIENTO
SUTURAS
Los desgarros de primer grado son superficiales. A menudo no requieren suturas y se
curan naturalmente. Los desgarros de segundo grado se producen en las partes más
profundas de los tejidos, requieren algunas suturas y luego se curan correctamente. Los
desgarros de tercer grado afectan los músculos del recto y los desgarros de cuarto grado
afectan el interior del recto. Estos desgarros requieren más tiempo y suturas para
repararse. En casos poco frecuentes de curación anormal, a veces es necesario practicar
una cirugía adicional para reparar desgarros considerables.

Suturas para reparar desgarros de tercer grado

DESGARROS CERVICALES

Comúnmente las laceraciones del cuello uterino ocurren a nivel de la hora 3 y 9 y, si no


existe evidencia de sangrado y no son muy extensas, no se repararan. Las laceraciones
más significativas se encuentran asociadas con partos instrumentales, manipulación
intrauterina en caso de la atención del segundo gemelo o presentaciones cefálicas
deflejadas y en el trabajo de parto precipitado. Se sospecha de laceración cervical si
persiste sangrado genital rojo brillante con buen tono uterino. En raras ocasiones, el labio
cervical anterior se aprisiona entre la cabeza fetal y la sínfisis del pubis, si pasa
desapercibido, no se reducirá manualmente conduciendo a una isquemia severa y como
consecuencia necrosis y desprendimiento. Cuando ocurre sangrado importante o la lesión
es extensa la reparación quirúrgica es necesaria con una adecuada anestesia y exposición
del campo operatorio, mediante la utilización de un buen asistente y pinzas de Foerster
que permiten manipular los bordes cervicales y visualizar el ángulo del desgarro. La sutura
se realiza con material absorbible tipo Catgut, Dexon o Vicryl 00 a puntos continuos,
comenzando por detrás del ángulo y afrontando los bordes con cuidado para evitar la
eversión del endocervix hasta terminar donde anatómicamente estuvo el orificio cervical
externo-.
LAS LACERACIONES DEL CUELLO UTERINO
Son frecuentes. Su importancia es variable (desde pequeñas heridas de la mucosa hasta
desgarros profundos que atraviesan el cuello, la bóveda vaginal y l parametrio)

CLASIFICACIÓN DE LAS LACERACIONES


Espontáneas: que acompañan en muchos casos al parto, pequeñas -hasta de 1.5 cm-,
poco sangrantes.
Provocadas: originadas generalmente por las maniobras sobre el cuello (miden más de 2
cm) y son muy sangrantes.
Los desgarros cervicales suelen descubrirse después del parto por la Hemorragia -
generalmente ligera-, salvo si ha ocurrido la rotura de alguna rama importante de la
arteria uterina.

Se denomina traqueleorrafia a la sutura de un desgarro o incisión quirúrgica del cuello


uterino y debe realizarse siempre que se identifiquen comisuras pues debemos suturar
éstas para lograr un cuello que cicatrice normalmente y quede como el de una nulípara
(con su orificio externo circular).
Factores causales de su aparición

1. Intervenciones para la extracción fetal: fórceps, espátulas, versiones y extracciones


manuales.
2. Contracciones uterinas enérgicas que actúan sobre cuellos insuficientemente
dilatados.
3. Dilataciones artificiales.
Diagnóstico
Si con el útero bien retraído se observa hemorragia, debe pensarse en un desgarro del
cuello
Para hacer el diagnóstico del desgarro del cuello uterino es necesario realizar un examen
visual. La revisión sistemática del cuello uterino posparto forma parte de la metodología
de la asistencia de todo parto
Se ejecuta con dos pinzas de anillos, colocando una en el labio anterior y la otra en el labio
posterior, se les atrae hacia la vulva y se les lleva a la izquierda para ver el ángulo derecho
y después a la inversa. El desgarro adopta la forma de “V” invertida y se sitúa casi siempre
a uno de los lados del cuello; el vértice se prolonga hacia arriba a mayor o menor altura.
También puede tomar una dirección oblícua.
Profilaxis
La mayor parte de las veces en que ocurre un desgarro del cuello uterino puede
encontrarse en los antecedentes una dilatación forzada del mismo o una instrumentación
con dilatación incompleta y/o descenso inadecuado de la presentación. La mejor profilaxis
es no realizar estas maniobras que, como sabemos, están completamente erradicadas de
la Obstetricia actual

Conducta
El tratamiento de todo desgarro de cérvix, una vez diagnosticado, es su sutura, aunque no
exista sangramiento
El operador debe asegurarse siempre que el desgarro no ha llegado al segmento inferior
del útero.
La sutura debe realizarse con catgut fino, cromado, a puntos separados, comenzando por
encima del vértice del desgarro. La distancia entre punto y punto no debe ser mayor de 1
cm. La técnica de la traqueleorrafia debe ser facilitada con el empleo de valvas vaginales
sostenidas por un ayudante
Si el o los desgarros se extendieran a los fondos de saco laterales, debe tenerse especial
cuidado para no incluir el uréter al realizar las suturas, ya que se encuentra a 1 o 2 cm de
distancia del cuello y del fondo de saco lateral de la vagina. Cuando el vértice de la lesión
no está claramente visible, se coloca un punto tan alto como se pueda para traccionar de
él y después colocar el resto de los puntos hasta incluir el ángulo superior de la laceración.

También podría gustarte