Vanguardia Guatemala y Panamá

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CARACTERÍSTICAS DEL VANGUARDISMO

 El poeta vanguardista es un inconforme, ya que el pasado no sirve, hay que buscar


un arte que responsa a esta novedad interna que vive el hombre, apoyándose en la
novedad original que uno lleva por dentro
 Es necesario abandonar los nuevos temas, ya que estas gestados careciendo de
sustancia y no responden al hombre nuevo
 En algunos movimientos vanguardistas hay una marcada tendencia a hacer plástica
en la coloración de las palabras, para formar la obra literaria
 En la poesía vanguardista se juega constantemente con el símbolo. Ciertos animales
como el buho y el buitre son representación que recorre al poeta
 Los poetas vanguardistas reaccionan contra las reglas tradicionales de la
versificación, pero sus necesidades expresivas no se adaptan "a formas fijas" y
necesitan una mayor libertad, ya que lo fundamental no va a ser lograr sonidos
agradables, sino "la expresión adecuada de su mundo interior"
 Reacción contra el modernismo, específicamente contra los imitadores de los
maestros de esta corriente
 Flujo y reflujo de las tendencias europeas. Los grandes cuadros de este período se
nutren en la savia de su tierra y de su circunstancia humana
 Conciencia social, casi todos los significativos poetas de este tiempo acusan en su
poesía una conciencia social que los lleva a tomar posiciones frente al hombre y su
destino
 Los nuevos temas
 El nuevo lenguaje poético
 La revolución formal, haciendo alarde el versolibrismo
 Desaparición de la anécdota
 Se proponen temas como el anti-patriotismo la deserción la existencia de los
hombres reales de carne y hueso
 El punto de vista del narrador es múltiple a lo que algunos se les dio por llamar
simultaneidad de puntos de vista
 Incorpora el ambiente a la acción y los hace indivisibles, por lo que va a existir "un
vínculo estrecho entre el ambiente y los gustos de los personajes"
 Profundiza en el mundo interior de los personajes, pues trata de presentarlos a través
de sus más escondidos estados del alma
 En este tipo de literatura no interesa el tiempo cronológico, sino el tiempo anímico
 Se toma en cuenta el aspecto representativo, pues, se limita a sugerir para que el
lector complete, el autor exige la presencia de un lector atento que vaya
desentrañando los hechos oscuros que se presentan y armando inteligentemente las
piezas de ese rompecabezas de la novela de nuestro tiempo.

Las Vanguardias en Guatemala

Se ha mencionado por algunos autores, que la vanguardia toca suelo


centroamericano de forma tardía, cuyo referente inicial es Nicaragua, con el texto “Oda a
Rubén Darío” publicado en 1927. Entre los poetas que constituyen esa renovación poética
en Guatemala, poco después de los años veinte, se encuentran nombres muy conocidos
como: Flavio Herrera o Arqueles Vela, pero sobre todo, destaca la figura del literato Luís
Cardoza y Aragón, también la figura de Miguel Ángel Asturias, poetas que asimilan las
tendencias vanguardistas de la década de los veinte e incorporan lo asimilado a su praxis
poética, comienzan a producir sus textos en los que ya se están rompiendo las relaciones
con el modernismo.

Sin embargo, al examinar a los integrantes de los diferentes movimientos, podemos


deducir que en los de orden vanguardista se fundieron diversos grupos que abogaban por un
cambio en la creación, introduciendo en el país diversas corrientes de expresión que
permitieron un desarrollo con una temática fuerte, contrastante, en la que los aspectos
sociales y políticos tienen un papel significativo y preponderante. Aquí figuran artistas
comprometidos con la causa social de ese momento, algunos incluso, como el caso de Juan
Antonio Franco, son creativos integrantes de grupos políticos que despliegan un juego
creativo con una fuerte carga social, en la que asoma una pincelada de denuncia e impacto.
Un dato importante, es señalar que estos autores producen sus textos desde afuera,
mientras radicaban en otros países. Luís Cardoza muestra sus oficios vanguardistas desde
su primer texto, el cual está marcado por las vanguardias de Europa, con las que entró en
contacto directo desde que se fue de Guatemala en 1922, cuando contaba con tan solo 18
años de edad. Miguel Ángel Asturias, deja Guatemala en 1924, llega a París, en ese mismo
año André Bretón publicaba el primer manifiesto surrealista que vino a influir en él de
alguna manera, aunque no puede denominarse a Asturias como un surrealista, pero sí de
retomar el descubrimiento que este le mostró hacia las posibilidades creadoras que están en
la cultura popular tradicional.

Para esta década surgió en Guatemala una tendencia que permitió dividir los grupos
en dos grandes bloques, por un lado uno de tendencias vanguardistas, en el que se sumaron
varios movimientos y por el otro, el Arcada, que marcó una tendencia más conservadora
dentro de la posición artística. (Rodas, 2000) Ciertamente, en Guatemala con los autores
mencionados no hubo planteamientos estéticos definidos que fundamentaran una teoría. No
hubieron propuestas propias que definieran a un ismo, simplemente se adhirieron a los
ismos ya existentes en otros países, como el caso de Arqueles Vela que al salir de
Guatemala, se suma al movimiento vanguardista del momento en México impulsado por
Manuel Maples Arce.

Entra en discusión este grupo que promocionó la renovación de las letras


guatemaltecas. El grupo llamado ―los Tepeus‖ era un grupo de escritores pertenecientes a
la generación del 30, que se concentraron sobre dos tendencias. Una de ellas era la práctica
de una literatura que manifestara una intención de reivindicación del indio, para lo cual
había que rehuir de la representación pintoresca de aquél y la otra era la incorporación de
los aportes vanguardistas en especial del futurismo a su práctica literaria. Lamentablemente
su corta duración no les permitió consolidar las bases de una vanguardia pura, este grupo
surgió en 1930. Tres años después, había desaparecido debido al clima de represión, sobre
todo hacia los intelectuales, por parte del gobierno ejercido por el general Jorge Ubico.

Por otro lado hacia la mitad del proceso, 1950, surgió el Grupo Arcada, cuyo
nombre se debe a que fue fundado en una casa del Pasaje Arcada, situado en la 7a. avenida,
en el que participan artistas concentrados en la temática paisajística, integrado por
Humberto Garavito, Antonio Tejeda Fonseca, Miguel Angel Ríos, Hilary Arathoon, Carlos
Rigalt, Carmen de Pettersen, Julia Ayau, Jaime Arimany y Federico Schaeffer. En todos
ellos es perceptible observar que pertenecen a una generación de artistas alejados de la
fuerte tensión social que se vive para entonces. Esfumados en una corriente paisajística, su
deseo entrevelado es sin duda alguna presentar una temática menos fuerte para el momento,
evaden la crítica social y la expresión terrible que para ese momento está en boga en la
mayoría de todos los creativos de ese momento.

Literatura Vanguardista de Panamá

La Estética de Vanguardia en Panamá se desarrolló de manera tardía, en relación a


Suramérica y México, tomando en cuenta el reciente proceso de independencia de la
república de Panamá de Colombia en 1903. Y la influencia del estado colombiano en el
poco o nulo impulso por el desarrollo intelectual de la región que hoy constituye la
república de Panamá. El apogeo de la Estética Modernista se prolongó hasta la década de
1930, es por ello que las primeras décadas del siglo XX, estuvieran colmadas de elementos
preciosistas mayormente influencia de Nicaragua, sin embargo en los 30´s tras los intentos
por consolidar la república, se dieron varios sucesos políticos- sociales, los cuales se
reflejaron en la literatura, con el denominado nacionalismo literario.

El nacionalismo literario se basaba en el repudio a lo foráneo y lo clásico


tradicional, dicha tendencia buscaba un acercamiento a lo autóctono y a la creación de un
ambiente similar al de la idiosincrasia étnica panameña. En dicha etapa se termina de
derrumbar el castillo modernista el cual se siembra en una crisis temática y estética de la
que no pudo recuperarse; es en este momento que el poeta se vuelve portavoz del pueblo y
la literatura adquiere un valor social enorme.

A partir de 1930, coincidiendo con la revolución juvenil de "Acción Comunal", una


nueva generación de poetas, agrupada en torno a la revista Antena, se distanció de la
retórica modernista y se aproximó a las vanguardias, aunque no fue bien vista desde un
principio por el público en general. Además, en las primeras generaciones que
corresponden al momento vanguardista se da un fenómeno muy particular: Muchos de los
autores no cultivaron el estilo de la poesía de Vanguardia y optaron por permanecer fieles
al paradigma establecido por la poesía moderna.

El principal referente de esta transformación fue Rogelio Sinán (Taboga, 1902 -


Panamá, 1994), autor que había viajado por Europa y frecuentado en París a los
surrealistas. En Onda (1929), primer libro de poesía vanguardista panameña, Sinán muestra
la influencia de la poesía pura; otras obras suyas de importancia son Incendios (1944) y
Semana Santa en la niebla (1949), en que el recurso a lo onírico evidencia su filiación
surrealista.

Hay surrealismo también la obra de Ricardo J. Bermúdez (1914), cuya obra


principal es Laurel de cenizas (1951). También se sitúa en la órbita de la vanguardia la obra
de Demetrio Herrera Sevillano, (1902-1950), muy influido por el ultraísmo, que en su
última época abandonó la experimentación para recalar en una poesía popular y de
denuncia, no exenta de logros estéticos. Del mismo período de Bermúdez es necesario
destacar a Antonio Isaza (1910) cuyo estilo recuerda mucho al desarrollado por el
Tremendismo. En su única obrapublicada, Sed (1935), su poesía gira en torno a la temática
del ser, la vida, la muerte y el tiempo. Otro poeta de esta época es el también cuentista y
periodista Mario Augusto Rodríguez (1917-2009), que publicó en 1957 su poemario Canto
de amor para la patria novia en la que hace una relación poética de la historia de la nación
panameña.
Bibliografía

Bellini, Giuseppe (2010). “Notas sobre la Vanguardia en Centroamérica”. Milán.

Rodas, Haroldo (2000) “El fruto creativo de la Generación del ‘44” Revista ESTUDIOS:
Revista de antropología, arqueología e historia. 3ra época Vol. 42 pp.170-181

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