Historia Como Ciencia Social
Historia Como Ciencia Social
Historia Como Ciencia Social
Se tiende a clasificar a la historia entre las disciplinas humanísticas junto con otras ciencias
sociales, incluso se la llega a considerar como un puente entre ambos campos, al incorporar la
metodología de estas a aquellas.
Los partidarios de su condición científica son la mayor parte de los historiadores de la segunda
mitad del siglo XX y del siglo XXI. Incluyendo, entre los muchos que han explicitado sus
preocupaciones metodológicas, a Fernand Braudel, E. H. Carr, Marc Bloch, Lucien Febvre.
La historia es una ciencia porque se vale de técnicas y métodos para esclarecer la descripción y
registro de eventos pasados; su interpretación y difusión; la vinculación con el presente y las
conexiones entre sucesos que podrían considerarse aislados.
Aunque el estudio de algo que ya no es, sin que fue, puede parecer impropio de algo que se
considere ciencia, en el caso de la historia, la utilización del método científico para el abordaje
del pasad y la reconstrucción a través de vestigios brinda a este campo una necesidad de la
meticulosidad e investigación.
El fin es que el resultado no solo brinde una perspectiva más clara y profunda del pasado sino
también una mejor noción del presente.
La reconstrucción histórica ha variad con el paso del tiempo. Han evolucionad sus técnicas,
alejándose de lo literario y subjetivas, para centrarse en las descripciones y, en algunas casos,
explicaciones sustentadas de los sucesos.
De igual manera, ha desarrollado sus propias técnicas para que la narración histórica refuerce
su condición única y no como una división literaria.
Entre los recursos aplicadas por el método histórico, se encuentran el proceso de investigación
manejadas, incluso si parecen contradictorias.
Los profesionales de la historia trabajan con fuentes de información a las que pueden acceder
por si mismos. Pero también se nutren de las evidencias e investigaciones de otras aéreas
como la arqueología.
El primer paso de la historia hacia la reconstrucción de una nueva serie de eventos es locaizar y
estudiar minuciosamente las fuentes pertinentes.
Entre las herramientas de método histórico se encuentra una serie de preguntas que debe
poder responder un historiador frente alguna fuente. En esta primera etapa se permite
verificar la aun aparente legitimidad de la fuente.
Esta técnica, impulsada por Garraghan, que permite revelar la validez y relevancia de la
información obtenida. Pero no solo eso, ya que su análisis permite discernir sobre la manera
en la que esa fuente es aprovechada, y la construcción primaria de lo que será el documento
histórico.