Liderazgo Transformacional
Liderazgo Transformacional
Liderazgo Transformacional
En sintonía con lo anterior, Kotter (1990) sostiene que no existe una definición de liderazgo
generalmente aceptada y lo define como el proceso de llevar a un grupo en una dirección
determinada, generalmente por medios no opresivos, mismos que no debe detenerse en los
ejecutivos, ni en los empleados profesionales y técnicos de mandos inferiores que requieran
adoptar el papel de líderes; por su parte Stoner, Freman y Gilbert (1996) al mencionar el
nivel jerárquico mencionan que el liderazgo es el proceso de dirigir e influir en las
actividades laborales de los miembros de un grupo, esto nos lleva a concluir finalmente
que un líder es aquel capaz de hacer que otros se esfuercen voluntariamente en el
cumplimiento de metas.
Uno de los roles fundamentales del liderazgo es establecer y modelar valores que
direccionen el desempeño de las personas y generen alineación con los objetivos de las
organizaciones; eso si se aspira a contribuir a la efectividad y estabilidad de las
organizaciones en el tiempo. Davis y Newstrom (2003) afirman que “El liderazgo es una
parte importante de la administración, pero no es la única”. (p.194). Además de liderar,
señalan, “los gerentes también planean actividades, organizan estructuras y controlan
recursos” (Ibid.). El éxito de una organización depende de muchos factores pero ninguno
es más importante que el impacto de sus líderes lo que determina que la participación del
líder es de suma importancia en el proceso productivo y por ello el líder debe estar en
conexión con sus seguidores, sin seguidores no existirán los líderes, y estos siguen a
quienes tienen la capacidad de ofrecer los medios para satisfacer sus necesidades.
Esta característica se ha presentado desde que el ser humano dejó de ser nómada y se
empezó a organizar en civilizaciones, en las cuales fue creando una estructura jerárquica
para poder gobernarse a sí mismo y a su pueblo. Una primera evidencia de esto, se puede
evidenciar en la civilización Sumeria (siglo 50 y 49 a.c), en la cual los sacerdotes debían
administrar los bienes del pueblo, o en las gigantescas obras arquitectónicas de las
pirámides de Egipto, que gracias al conocimiento de la geometría y liderazgo por parte de
los capataces fueron posibles de construir en el siglo 25 a.c (Estrada, 2007).
A medida que los reinos se expandían y fortalecían, el liderazgo también lo hacía, y con
esto los lideres evolucionaban y mejoraban sus formas de administrar a la sociedad. A raíz
de esto, el liderazgo se fue convirtiendo en un tema de estudio de muchos filósofos y sabios
de todas las épocas, los cuales empezaron a escribir manuales y libros sobre el tema,
analizando desde el ámbito administrativo y organizacional hasta el ámbito militar.
En la siguiente figura podemos encontrar las diferentes teorías según Daft (2006), con sus
respectivos enfoques y/o mayores exponentes.
2. LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL
Este nuevo paradigma de liderazgo surge con Burns (1978), pero es Bass (1985) quien
recoge el planteamiento de Burns (1978) y lo operativita para generar la línea de
investigación en torno a lo que se ha llamado “Liderazgo Transformacional”. Según
Bryman (1996) el liderazgo transformacional se sitúa dentro de los nuevos enfoques sobre
el liderazgo, Con una connotación orientada a la participación y flexibilidad en la
organización.
Bass (1985) manifiesta que el liderazgo transformador es una superación del transaccional
e incluye cuatro componentes:
Todo ello hace que se requiera un liderazgo en coherencia con el desarrollo y aprendizaje
de la organización (visión compartida, culturas de trabajo colaborativas, distribución de las
funciones del liderazgo, profesionalización de los profesores), sobre las que no entraba el
liderazgo “instructivo”.
Todo aquel que es identificado como líder es porque reúne una serie de características que
no todos han desarrollado, son personas que tienen ciertos atributos que les permite tener
seguidores, que las personas confíen en él, pero que además, sean líderes generadores de
cambios, que garanticen pro actividad y sobre, todo transformaciones en aquellos aspectos
que lo demanden.
2.3. OBJETIVO:
Visión: fotografía del futuro virtuoso que desea crear, que resulta inspiradora para los
demás compañeros de ruta.
Iniciativa: conciencia de que tiene la libertad, el derecho y el deber para actuar por sí
mismo para que las cosas mejoren.
Confiabilidad: ser capaz de ser previsible en su comportamiento con las demás personas.
Paciencia: con las personas y con el proceso de transformación en sí. Comprendiendo que
el cambio es una tarea difícil que involucra integralmente a las personas, aunque comience
en una sola esfera de su vida (como el trabajo, por ejemplo).
Respeto: capacidad para cumplir los compromisos que asume con los demás y consigo
mismo. Este respeto se debe reflejar en la acción del líder aprovechando al máximo los
recursos de su gente: haciendo relevantes sus fortalezas e irrelevantes sus debilidades.
Coraje: Aristóteles creía que el coraje era la primera de las virtudes humanas, porque hacía
posible las otras. El coraje empieza con la decisión de enfrentar la verdad más profunda
acerca de la existencia: la convicción de que somos libres para elegir quiénes somos a cada
momento.
Deseo: somos un producto de nuestro deseo. Nos hemos hecho nosotros mismos, en el
sentido más profundo. Uno de los problemas más graves de la vida es la autolimitación:
creamos mecanismos de defensa para protegernos de la ansiedad que acompaña a la
libertad porque nos da temor desplegar nuestro potencial. Esta era la definición de Freud
de psiconeurosis: "Limitamos la manera en que vivimos para poder limitar la cantidad de
ansiedad que experimentamos."
e) Tolerancia psicológica: usar el sentido del humor para indicar equivocaciones, para
resolver conflictos, para manejar momentos duros.
g) Considera "el trabajo en equipo" como una estrategia importante que produce la sinergia
necesaria para conseguir mejores resultados en la organización.
1. Educación amplia.
2. Curiosidad ilimitada.
3. Entusiasmo sin límite.
4. Fe en la gente y en el trabajo en equipo.
5. Voluntad de arriesgarse.
6. Dedicación al crecimiento a largo plazo más bien que a las utilidades a corto plazo.
7. Dedicación a la excelencia.
8. Preparación.
9. Virtud.
10. Visión.
Un líder transformacional se centra en “transformar" a otros a ayudarse mutuamente
4. TENDENCIAS DE LIDERAZGO
A medida que cambian las condiciones y las personas, cambian los estilos de liderazgo.
Actualmente la gente busca nuevos tipos de líder que le ayuden a lograr sus metas.
Históricamente han existido cinco edades del liderazgo (y actualmente estamos en un
periodo de transición hacia la sexta). Ellas son:
Durante este período la principal amenaza era la conquista. La gente buscaba el jefe
omnipotente; el mandatario despótico y dominante que prometiera a la gente seguridad a
cambio de su lealtad y sus impuestos.
Se elevaron los estándares de vida y eran más fáciles de alcanzar. La gente comenzó a
buscar un sitio a donde "pertenecer". La medida del liderazgo se convirtió en la capacidad
de organizarse.
A medida que se incrementa la taza de innovación, con frecuencia los productos y métodos
se volvían obsoletos antes de salir de la junta de planeación. Los líderes del momento eran
aquellos que eran extremadamente innovadores y podían manejar los problemas de la
creciente celeridad de la obsolencia.
Las tres últimas edades se han desarrollado extremadamente rápido (empezó en la década
del 20). Se ha hecho evidente que en ninguna compañía puede sobrevivir sin líderes que
entiendan o sepan cómo se maneja la información. El líder moderno de la información es
aquella persona que mejor la procesa, aquella que la interpreta más inteligentemente y la
utiliza en la forma más moderna y creativa.
Las características del liderazgo que describiremos, han permanecido casi constante
durante todo el siglo pasado. Pero con la mayor honestidad, no podemos predecir qué
habilidades especiales van a necesitar nuestros líderes en el futuro. Podemos hacer solo
conjeturas probables. Los líderes necesitan saber cómo se utilizan las nuevas tecnologías,
van a necesitar saber cómo pensar para poder analizar y sintetizar eficazmente la
información que están recibiendo, a pesar de la nueva tecnología, su dedicación debe seguir
enfocada en el individuo. Sabrán que los líderes dirigen gente, no cosas, números o
proyectos. Tendrán que ser capaces de suministrar la que la gente quiera con el fin de
motivar a quienes están dirigiendo. Tendrán que desarrollar su capacidad de escuchar para
describir lo que la gente desea. Y tendrán que desarrollar su capacidad de proyectar, tanto
a corto como a largo plazo, para conservar un margen de competencia.
CONCLUSIONES
Podemos globalizar que todo aquel que es identificado como líder es porque reúne una
serie de características que no todos han desarrollado, son personas que tienen ciertos
atributos que les permite tener seguidores, que las personas confíen en él, pero que además,
sean líderes generadores de cambios, que garanticen pro actividad y sobre, todo
transformaciones en aquellos aspectos que lo demanden.
Es una práctica de liderazgo mediante el cual los líderes reclutan activamente el apoyo de
sus subordinados. A través del diálogo y la comunicación, los empleados trabajan en
conjunto con sus superiores para identificar necesidades, tomar decisiones y llevar a cabo
estrategias.