Terapia de Las Formas Jean Marie
Terapia de Las Formas Jean Marie
Terapia de Las Formas Jean Marie
Robine, Jean-Marie
Es cierto que las diferencias entre los terapeutas Gestalt no escasean y, estos ltimos das, cada uno de nosotros ha
podido darse cuenta de ellas de nuevo Las distintas corrientes se han ido multiplicando y acentuando con el paso
del tiempo y con las nuevas contribuciones. Tambin es cierto que esto nos viene de lejos. Ya, al principio, en
tiempos algo remotos, las diferencias se identificaron con la implantacin geogrfica de los personajes ms
sobresalientes: costa oeste por referencia a Fritz Perls, a Simkin y a Claudio Naranjo, costa este por Laura Perls,
Paul Goodman e Isadore From. Luego, el Instituto de Cleveland y algunos de sus pioneros los Polster- abrieron
una va media, entre lo que se pudo caracterizar como rigor terico o, como algunos dijeron, rigidez, de Nueva
York y lo que se defini como espontanismo teatral de Esalen. Ms adelante, al difundirse la Terapia Gestalt ms
all de la fronteras de los Estados Unidos, el punto de referencia geogrfico fue perdiendo su fuerza: la biparticin
y la separacin se focalizaron sobre los conceptos de referencia, como por ejemplo, contacto versus awareness,
como si pudiera existir uno independientemente del otro!
Y, en el transcurso de los casi 60 aos de existencia de la Terapia Gestalt, aparecieron otras direcciones. Cada
una de las cuales ha aislado o acentuado una u otra intuicin genial de nuestros fundadores, desarrollando uno de
los grmenes contenidos en el libro-manifiesto de 1951, libro que, como todos sabemos, nos ha formado, ms all
de sus lmites y contradicciones internas. Las diferencias a las que nos referimos son : modelo individualista e
intrapsquico versus referencia a la perspectiva de campo y de la situacin, perspectiva dialogal, relaciones con las
teoras psicoanalticas de relacin) de objeto o con las teoras del desarrollo, radicalizacin de la inscripcin
fenomenolgica de la terapia Gestalt, articulaciones con las teoras sistmicas y comunicacionales, con los
enfoques cognitivistas o biologicistas A fin de cuentas, prisioneros sin duda de lo que, con mucha razn, Freud
llamaba: el narcisismo de las pequeas diferencias1, pudiera parecer que nos hemos alejado los unos de los otros,
incluso que seamos extraos, que estemos en conflicto, o encerrados en una relacin de desprecio y hasta de odio.
Desde hace tiempo, vengo reflexionando sobre una pregunta que me preocupa : qu es lo teraputico en la
Terapia Gestalt?
La respuesta est, y creo que estar en construccin, por decirlo de algn modo, durante bastante tiempo; y mejor
que sea as pero como el tema que nos ha reunido estos ltimos das es La unin de las diferencias quisiera
contribuir, modestamente, al avance de nuestro edificio. Y creo que es precisamente en lo que nos rene ms que
en lo que nos separa- que se hallan los principales elementos de respuesta a esta pregunta.
Cules son los conceptos fundamentales, implcitos o explcitos, que se encuentran en el centro de nuestra
teora y de nuestra prctica? Y si aqu hablo de nuestros conceptos fundamentales, me estoy refiriendo a los que
son especficos y caractersticos de la Terapia Gestalt, no a los conceptos comunes a muchas psicoterapias
psicodinmicas o experienciales como son la empata, el dilogo, la toma de conciencia, la alianza, el apoyo, etc.
El contacto
Creo poder afirmar que todos los terapeutas Gestalt, sean cuales sean sus orientaciones, colocan el contacto en el
centro de sus elaboraciones tericas y de su prctica clnica, aunque no todos con este trmino quieran decir lo
mismo, ni mucho menos.
Contacto designa todo movimiento entre un sujeto y su entorno, es decir todo movimiento del campo. Contacto
es la accin que se produce en la frontera y gracias a la cual el campo va a diferenciarse en un Yo y en un no-Yo.
No constituye una experiencia de mutualidad, de reciprocidad, puesto que puedo estar en contacto con alguien, por
ejemplo, por la mirada o el recuerdo, sin que esta persona est en lo ms mnimo en contacto conmigo. Tampoco es
el equivalente de la relacin, puesto que la relacin implica que los trminos estn vinculados, lo que no ocurre
en el caso del contacto, mucho ms efmero.
Con el concepto de contacto se pone en accin el cambio de paradigma, la mutacin radical operada por Perls y
Goodman. El concepto de psique era el lugar privilegiado de la accin, y as por consiguiente el organizador de
nuestras disciplinas: psicoterapia,psicologa, psiquiatra, psicoanlisis Pero desde las primeras palabras de su
texto fundador, nuestros autores desubicaron la experiencia : la experiencia se da en la frontera-contacto entre el
organismo y su entorno2.
Esta conciencia o, quizs podramos decir apoyndonos en los trabajos de Husserl, estaintencionalidad,
construye relaciones figura / fondo : trae al primer plano, selecciona, en el campo de las posibilidades, extractos
que de ese modo se vuelven significantes.
Contactar es, entonces, construir sentido. Contactar es construir una forma. Contactar es estar presente en una
situacin. Y, puesto que cada situacin es nueva, aunque incluya puntos comunes con situaciones anteriores, cada
contacto ser al mismo tiempo adaptacin y creacin. Las formas que puede tomar la adaptacin creadora en una
situacin dada son mltiples, pero las formas que pueden tomar las interrupciones, distorsiones, inhibiciones,
fijaciones de esa actividad de ajuste creador son limitadas, y es precisamente hacia esas flexiones de la experiencia
que se orientar el acto teraputico.
El campo y la situacin
A pesar de la multitud de variantes y de concepciones implcita o explcitamente diferentes, la referencia a la
perspectiva de campo es tambin una constante para los terapeutas Gestalt. El campo del cual nos hablan Perls y
Goodman no es una entidad: no es ni el entorno ni el contexto. Toda experiencia, obviamente, es contextualizada y,
si no lo es, el terapeuta tendr que pedirlo a su paciente. El campo que Perls y Goodman nos proponen se llama
campo organismo/entorno, puesto que todo campo es campo de -algo o de alguien. Siempre existe un principio
organizador para un campo dado: el campo visual del ojo, el campo de conciencia de una conciencia; el campo de
la psicologa, en el cual la psicologa se aborda como organizador de un sector, el campo de batalla de una guerra
dada, etc. En este caso se trata del campo organismo/entorno. Usar el trmino organismo y no persona o
sujeto implica que pasamos por el cuerpo para definir este campo. Poco importa el entorno que consideremos:
slo adquiere sentido por el cuerpo de quien lo siente, en su carne, por un contacto puntual o seguido.
Se puede entender entonces que el campo organismo/entorno sea especfico para cada organismo considerado y
que no pueda haber un campo comn.
Hace unos aos, propuse aclarar nuestra concepcin del campo a la luz de concepto de situacin3. Como haba
notado que el termino situacin apareca en Gestalt Therapy4 con una frecuencia tres veces ms grande que el
trmino de campo, me pareci ms fcil entender de manera inmediata la propuesta siguiente: Soy creador de la
situacin en la cual estoy, al mismo tiempo que soy creado por esta situacin. Porque aqu es exactamente de este
proceso del cual habla nuestra concepcin del campo.
La temporalidad
Muchos somos los que pensamos que sera muy difcil entender de manera completa el mtodo terico de la
Terapia Gestalt, y por consecuencia la prctica que de l se desprende, si no tuviramos en consideracin el lugar
esencial que este mtodo atribuye a la temporalidad en la aproximacin a la experiencia.
Sin estar siempre consciente de ello, el hombre comn vive segn un modo de pensar que articula dos
dimensiones: el tiempo y el espacio. Pero, de las dos dimensiones, es el modo espacial el que domina
considerablemente. Solemos pensar en trminos de por arriba/por abajo, tal terapia es ms profunda que tal
otra, considerada como superficial. La psique esta localizada en el interior del ser humano incluso nuestra
temporalidad se ve espacializada ya que el pasado est detrs de nosotros y el futuro ah delante.
El pensamiento psicoanaltico, si no se ha desentendido de la dimensin temporal de la experiencia, en particular
interesndose por la psicognesis y la transferencia, ha privilegiado, sin embargo e indiscutiblemente, un modo de
pensar espacial que se manifiesta claramente a travs de sucesivos tpicos. Vale recordar que topos significa
lugar, aunque tpico no sea topolgico y que el principio de una localizacin psquica es obviamente
metafrico.
La Terapia Gestalt da un paso ms. Sin rechazar la dimensin espacial, hace hincapi en la dimensin temporal
de la experiencia: primero con su concepto de ahora, y tambin, y sobretodo, con el concepto de secuencia o
de proceso.
El concepto de ahora no pertenece propiamente a la Terapia Gestalt. Otto Rank fue el primero en llamar la
atencin sobre la importancia de este acercamiento que permita salir del mtodo histrico-causal. Pero, sin lugar a
dudas, fue la Terapia Gestalt la que ms hizo para popularizar este concepto, pagando esta popularizacin con
distorsiones dainas.
Con el ahora, es tambin la experiencia de al mismo tiempo que que cobra importancia, en la superposicin
de las lneas del tiempo vivido, pues, como deca San Agustn, anticipndose a nosotros hace diecisis siglos: Hay
tres tiempos: el presente del pasado, el presente del presente y el presente del futuro. A este presente y a toda su
densidad se refiere la Terapia Gestalt.
A este ahora se engancha la nocin de proceso, que se ver multiplicada en varias denominaciones: la secuencia
del contacto, el ciclo, la construccin/destruccin de las gestalts, la corriente de conciencia, las interrupciones de
contacto que van a tratar, cada una a su modo, de brindar unas herramientas que permitan un pensamiento del
movimiento. No conozco ninguna otra psicoterapia que ponga tanta atencin en el cmo, a la manera que cada
persona dice lo que dice, hace lo que hace. Dicho de otro modo, prestamos mucha ms atencin a los procesos que
a los contenidos de la experiencia. Los contenidos han paralizado el tiempo, los procesos lo mantienen activo.
Notas
1. Freud, S. Malestar en la cultura. (1929)
2. Perls F.S., Hefferline R.E., Goodman P., Terapia Gestalt, p.5, Los libros del CTP
3. "From field to situation", en Robine, J.M. (ed.) Contact and Relationship in a Field Perspective, L'Exprimerie
(2001), reeditado en International Gestalt Journal, vol. XXXI, n1, 2008. En espaol en Manifestarse gracias
al otro (trad. Carmen Vzquez Bandn), Los Libros del CTP (2006).
4. En la traduccin francesa, 339 veces "situacin" y 131 veces "campo".
5. Vase por ejemplo:
Maldiney H.: Art et existence, Klincksieck, Paris, 1985
Maldiney H.: L'art, l'clair de l'tre, Ed. Comp'Act, 1993
Maldiney H.: Avnement de l'uvre, Thtte, St Maximin, 1997
Y sus escritos sobre Ponge, Tal-Coat, Bazaine...