04 Revista 1 Figura Fondo
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Otoo 1998
INDICE
EDITORIAL
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TESTIMONIOS
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RESEAS
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EDITORIAL
(*)
I. INTRODUCCIN
1. Dos Ejemplos Clnicos:
Pedro. Recib a Pedro, jovencito de 17 aos, que haba estado en
psicoterapia durante ao y medio por presentar crisis muy intensas de
angustia. Debido a que no hubo mejora del problema en ese lapso, la
familia lo llev con un mdico internista que, despus de revisarlo, decidi
enviarlo conmigo.
Pedro es hijo nico. Su padre muri cuando l tena seis aos de edad.
Desde entonces vive con la madre, quien ahora tiene 47 aos.
Existen algunos antecedentes de inters: la abuela materna present crisis
epilpticas de tipo "gran mal" en su juventud, las cuales desaparecieron
despus de estar sometida varios aos a tratamiento mdico. La madre
present a los 15 aos un estado crepuscular que dur alrededor de media
hora, cuya naturaleza no fue suficientemente aclarada y que no volvi a
repetirse. Pedro naci de un parto prolongado. Hubo sufrimiento fetal,
naci con frceps y present apnea neonatorum durante un tiempo no
especificado. El desarrollo psicobiolgico fue un tanto retrasado: levant la
cabeza a los 6 meses, se sent a los 9, empez a caminar y dijo las
primeras palabras al ao y medio. Control los esfnteres a los 3 aos y
medio.
Durante toda su infancia, fue muy inquieto, muy demandante y con
notorio temor a ser dejado solo. Haca "berrinches" con frecuencia, durante
los cuales golpeaba violentamente su cabeza contra la pared. Sufri
terrores nocturnos hasta los 9 aos de edad. No ocurrieron, sin embargo,
crisis convulsivas de ningn tipo. Present fobias a diversos animales,
como ratones, mariposas y numerosos insectos. Tuvo gran resistencia para
separarse de la madre al iniciar su vida escolar. En el colegio fue un
alumno mediocre, muy angustiado ante cualquier situacin que implicase
exigencias o enfrentamiento a labores nuevas. Muy lbil emocionalmente,
Rubn Luna Husillos es Mdico Cirujano, con Maestra en Psiquiatra, discpulo de Erik
Fromm, Psicoanalista Frommiano, Psicoterapeuta Familiar U.I.A., Maestra en Programacin
Neurolingstica. Psicoterapeuta Gestalt del Inst. Humanista de Psicoterapia Gestalt, con
especialidad en Trabajo de Sueos. Especialidad en Trabajo con Nios. Es tambin
Hipnoterapeuta Eriksoniano.
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BIBLIOGRAFA
ALONSO FENNDEZ, F. (1968). FUNDAMENTOS DE LA PSIQUIATRA
ACTUAL. Editorial Paz Montalvo. Madrid
BERTALANFFY, L. V. (1995). TEORA GENERAL DE LOS SISTEMAS. F. C.
E. Mxico, D. F.
CAPRA, F. (1993). La Nueva Visin de la Realidad, en SABIDURA
ANTIGUA Y CIENCIA MODERNA, editado por Stanislav Grof. Editorial
Cuatro Vientos. Santiago de Chile.
FROMM, E. (1993). EL ARTE DE ESCUCHAR. Editorial Paids. Buenos
Aires.
MAY, R. C. (1977). EXISTENCIA. Nueva Dimensin en Psiquiatra y
Psicologa. Editorial Gredos. Madrid.
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(*)
INTRODUCCIN
En las ltimas dcadas ha hecho moda el tema sobre polaridades en el
discurso psicolgico. Sin embargo este es un tema de lo ms antiguo, que
se encuentra en la base de creencias cosmognicas de muchas culturas
que por ejemplo, adoraban al sol y a la luna, el da y la noche, el fuego y el
agua, la vida y la muerte, lo femenino y lo masculino.
En la cultura oriental la idea de polaridades resume la concepcin del yin
y el yang.
En el campo de la Psicologa, podemos citar al respecto los escritos
psicoanalticos de Freud, que desde el principio se refiere a la pulsin de la
vida y la muerte, opuestos entre otros, Freud no deja de mencionar a
travs de su obra, y que coexisten en nuestro interior. Tambin en el
campo psicoanalticos importante Jung con su propuesta de nima
animus, y de los que l llama la sombra de cada persona.
La psicoterapia Guestalt se une a esta forma polar de pensamiento,
reconociendo que en el hombre no puede existir una emocin, situacin,
rasgo de personalidad sin que exista su opuesto.
Zinker dice:
Mi teora de las polaridades sostiene que si no me permite ser
malvado, nunca ser genuinamente bondadoso. Si estoy en
contacto con mi propia maldad y amplo esta parte de m mismo, mi
bondad, cuando se manifieste, ser ms rica, ms plena, ms
completa. Si no me permito a m mismo tener contacto con mi
femineidad, mi masculinidad ser exagerada, hasta perversa: ser
un tipo duro. (Zinker, 1991, pg. 162)
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EL INICIO DE LA FRAGMENTACIN
El nio viene al mundo con un gran cmulo de potencialidades, que ir
desarrollando a travs de su vida, y tambin tiene la tendencia a la
integracin y la conservacin del equilibrio. El nio busca satisfacer sus
necesidades no slo orgnicas, sobre todo busca satisfacer ms all de las
orgnicas. Las primeras le permiten subsistir biolgicamente, pero para
vivir humanamente es necesario satisfacer las otras, satisfacer su deseo.
Esta bsqueda de satisfaccin de necesidades y deseos, que nunca cesa a
lo largo de la vida, presenta dificultades para el nio. Tiene que renunciar
a algunas de ellas, y en especial a su deseo en favor de ser por lo dems,
para adaptarse a su medio.
Originalmente el nio muestra todos los sentimientos sin reprimir
ninguno. Lo mismo llora que re, se enoja, goza del placer y de su cuerpo, y
de la relacin de su cuerpo con otro cuerpo. Se manifiesta en sus
emociones con todo su ser, con todo su cuerpo. Cuando observamos llorar
a un nio, no slo salen lgrimas de sus ojos, grita, abre su pecho, su
garganta, mueve su cuerpo entero. Lo mismo hace cuando se enoja: se
pone rojo, patalea, manotea, grita, agrede todo l: con uas, dientes, con el
cuerpo entero.
Con cada emocin es lo mismo el nio las vive plenamente y esto a la vez
le permite que una vez terminada su expresin, pase de inmediato a
manifestar otra emocin que podemos considerar opuesta. Lo que sucede
es que el nio logra hacer plenamente contacto con cada emocin, vive en
el presente las situaciones, y por lo tanto concluye cada gestalt, llega al
cierre, al reposo y est dispuesto a iniciar un nuevo ciclo. No bloquea su
energa. Sin embargo, en su proceso de socializacin el nio se traga
enteros introyectos fundamentales: no es bueno enojarse, no muestres
coraje, los nios no lloran, no hay que disfrutar del cuerpo, que pena que
te vean llorar, no se hacen berrinches, no ests triste, no te ras tanto,
contrlate...
Y de esta manera vamos poniendo freno a la energa vital que se manifiesta
en la capacidad afectiva, en la expresin emocional. W. Reich dira que se
van conformando las corazas del cuerpo. Pero lo malo es que eso no es
todo. Adems de los introyectos, que son verbales y no verbales. El nio
atraviesa en su historia por situaciones que en ese momento es incapaz de
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manejar debido a que es muy pequeo y no cuenta con los recursos para
hacerlo. Situaciones que en trminos generales podramos decir que son
traumticas. Vivencias que tienen con adultos, como sus padres,
maestros, parientes o personas de su ambiente; tambin con otros nios
de su misma edad o mayores. Ya sea actuando de buena fe, o en ocasiones
en forma abusiva, van marcando el rumbo del comportamiento del nio. Y
el pequeo, en su afn de sobrevivir, busca mantener el equilibrio an a
costa de renunciar a partes de s mismo y fragmentarse.
Al transitar por la vida, desde muy temprano, el nio va dejando por el
camino partes de s mismo, en una fantasa de intercambio de trueque por
aceptacin y amor. Pero esas partes que va dejando no quiere decir que se
desprendan totalmente de l, lo que les sucede es que slo bloquean su
crecimiento, se quedan enanitas, mientras que en un intento de equilibrio,
se produce una sobrecompensacin de las opuestas. El resultado es que el
nio no logra un crecimiento uniforme, parejo, va creciendo en partes,
cojeando; y las partes que no crecen, se quedan precisamente de la edad
en la que suceden estas situaciones que les bloquean la posibilidad de
desarrollo, y cuando en la vida adulta la persona reacciona ante
situaciones similares a las bloqueadoras originales, la parte que emerge
para responder es esa polaridad infantil.
Reich considera que al bloquear el hombre la expresin de sus emociones
se van conformando corazas en el cuerpo, pero decamos que eso no es
todo. Las corazas se conforman alrededor mismo del cuerpo y de la
personalidad del nio, impidindole crecer en ciertos aspectos.
Entonces nuestra personalidad, al llegar a la vida adulta queda
conformada como si fuera un rgano de iglesia antigua, y lo que sucede
con esta fragmentacin es que tenemos una gran cantidad de personitas
dentro de nosotros, de personalidades que emergen en diferentes
situaciones y que nos hacen responder con viejos patrones, con la edad en
que se quedaron bloqueadas. A esta diversificacin interior le llamo el
complejo de Sybil.
El complejo de Sybil.
Si consideramos el caso de Sybil, se refiere precisamente a una mujer con
mltiple personalidad, escindida en mltiples facetas que emergan bajo
situaciones especiales que convocaban a una u otra a responder. Lo
patolgico del caso de Sybil es que ella no slo no tena control sobre esta
escisin, sino que adems ignoraba lo que pasaba con ella, desconoca lo
que hacia mientras dominaba otra de sus personalidades, al extremo que
lo que aprenda siendo otra, no era recordado por ella. Esta escisin se da
como resultado de vivencias infantiles tan dolorosas y extremas como las
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que vivi Sybil. En todos nosotros sucede algo similar, tenemos muchas
personalidades, que emergen sin que nosotros tengamos control sobre
ellas, aunque s nos damos cuenta de nuestros cambios, e incluso nos
hacen sufrir al grado de llevarnos a terapia deseando eliminarlas: quiero
dejar de ser explosivo, quiero dejar de ser inseguro, ya no quiero tener
miedos, me molesta la indecisin, cuando estoy frente a un hombre algo
pasa que me vuelvo penosa y termino rechazndolo, cuando estoy frente al
pblico tartamudeo, me tiemblan las piernas y me siento incapaz de dar
una conferencia, algo en m dice que nada de lo que hago es suficiente...
MANIFESTACIN DE LA FRAGMENTACIN
La formacin del psicoterapeuta est integrada por tres aspectos:
1. La formacin terico-prctica.
2. El aprendizaje a travs del propio proceso de terapia.
3. La prctica profesional.
En la primera, o sea en la formacin terico-prctica aprend algunas
cosas sobre polaridades. La tendencia era a integrarlas haciendo que
hablaran ambas, una con otra en silla vaca. En ocasiones, incluso, que
una de ellas desafiara y atacara a la no deseada. Por ejemplo, la parte
segura, deba literalmente sacar a la parte insegura, dicindole que no la
quera ya con ella, que le estorbaba, que en su vida ya le haba causado
muchos problemas. Posteriormente se haca un trabajo llevando a integrar
ambas, mediante el uso de silla vaca y de tercera posicin.
Al experimentar esta tcnica en mi propio proceso, considero que de
alguna manera logr conocer mis aspectos polarizados e integrarlos hasta
cierto punto, aunque con la sensacin de que algo artificial estaba
pasando, y que algo no quedaba totalmente concluido.
Siempre he credo que los dos primeros aspectos en la formacin de un
terapeuta son esenciales, pero que quienes son realmente nuestros
maestros son los pacientes, nos ensean en la interaccin con ellos,
crecemos juntos. Ellos son los que nos ensean todo, los que demuestran
si una teora y una tcnica son eficientes o no.
Para Freud, por ejemplo, fueron Dora, Anna O., el hombre de los lobos, el
hombre de las ratas, Juanito; quienes le permitieron desarrollarcuestionar-desarrollar su teora.
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EL TRABAJO DE POLARIDADES
Estas tres mujeres me abrieron el camino para pensar en las polaridades
desde otra perceptiva.
Con Rosi pude ver claramente que su polaridad tena una edad menor a la
de la Rosi adulta que estaba frente a m. Su polaridad insegura, que ella
deseaba cambiar, corresponda a una nia pequea de tres aos, una nia
con miedo, asustada y que en situaciones difciles era esta pequea la que
emerga y volva a actuar como si estuviera escondida bajo la cama.
En el caso de Mara, tambin haba eventos muy dolorosos de abuso, de
introyectos negativos sobre los hombres y sobre ella misma. Esta polaridad
de mujer asustada, que se enconchaba y rechazaba a los hombres no era
la Mara de 38 aos, sino la nia de 12 la que en esos momentos emerga.
Tomaba lugar de una manera increble, pues incluso iba a las citas vestida
de forma infantil y diferentes de como ella acostumbraba vestirse
habitualmente.
En ese caso Tere haba introyectado como polaridades las actuaciones
tpicas de sus padres. En especial la de su padre, quien haba muerto
cuando ella iniciaba la adolescencia.
LOS RESULTADOS
Cul es entonces el resultado de estas polaridades desequilibradas?
Qu, no somos uno slo?. Somos muchos, tenemos muchas formas de
ser, y esto significa una gran riqueza. Cuando tenemos a nuestra
disposicin, en forma integrada estos opuestos, quiere decir que de
acuerdo a las situaciones podemos responder con enojo, agresin si es
necesario, podemos aceptar o rechazar, rer o llorar, querer o despreciar.
Pero cuando el equilibrio se rompe, nuestra personalidad se vuelve rgida,
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HACIA LA UNIFICACIN
Esta escisin no es nicamente un sntoma del nio. Vivimos una
sociedad polarizada, antagnica, que nuevamente est llegando al extremo
de sus contradicciones. Los opuestos cada vez se contraponen ms. Hay
pobres y marginados y ms concentracin de riqueza y poder. Ms
personas que se ven orilladas a la delincuencia como modo de vida y
subsistencia. Extremos sociales que causan stress, ansiedad, angustia
ante un futuro incierto, depresiones, violencia. Lo social se refleja en lo
individual. Si decimos que cuando hay problemas en la estructura
familiar, el nio es el portavoz, el que hace sntoma de las situaciones
familiares no resueltas, esto no excluye lo social.
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LAS HISTORIAS
Despus de este rodeo de ideas, regreso ahora a los dos nios que me
hicieron hablar todo esto.
Abel habla con su cuerpo: su descoordinacin, su mirada en el suelo, los
extremos de la pasividad a la violencia. El sntoma empieza cuando se
mudan de ciudad, su padre recibe un trabajo que le absorbe todo su
tiempo, deja de ver a Abel, igual que su mam. Su familia cambia su
ritmo de vida, la forma en que antes marchaban las cosas. Ahora los
hermanos tienen que vrselas solos de alguna manera. La forma de
relacionarse de la familia cambia. Los mensajes de los padres son: no
dejarse, aprender a defenderse, hacer las cosas perfectas. Abel los
entiende y aplica a su manera. El expresa fsicamente lo que pasa en su
familia, algo sencillo pero que l no logr asimilar. Y por otro lado,
sobreacta los mensajes que la familia da, la forma en que ellos se
relacionan con el mundo. Por otro lado, Abel no reconoca sus cualidades,
su forma de ser tranquila, tolerante y conciliadora. Se identifica ms con
la parte fuerte y violenta. sta corresponde a la imagen que l ve de su
hermano mayor y su padre. La familia jug un papel decisivo en la
evolucin de Abel. Entendieron lo que Abel deca con su comportamiento,
y buscaron responder a sus necesidades.
Para Lauro la situacin es ms difcil, pues carece de familia. Las
personas de la Casa Hogar no siempre son las mismas, y solo logr
establecer una relacin afectiva con una persona que ya dej de trabajar
all, lo cual implic una nueva prdida para l. Sin embargo tiene
conciencia de lo que le pasa, y desea cambiar. El mismo tendr que ir a
su propio rescate, a reconocer sus potencialidades y encontrar el equilibrio
entre estas y su parte violenta.
EL CAMINO DE LA INTEGRACIN
Anteriormente dije que la personalidad queda integrada por varias formas
de ser, y que ests son todas de diferentes tamaos y edades. En Abel, su
parte agresiva no tiene 8 aos, sino 4, y en Lauro, su parte agresiva y
resentida no es de 14 sino del nio de 7.
Es importante al iniciar un trabajo de polaridades, recordar que no
estamos trabajando directamente con el nio con su edad actual, sino que
nos encontramos con una parte menor, normalmente lastimada y por lo
tanto muy protegida y huidiza. De acuerdo a la experiencia en el trabajo
con personas, ellas han sido mis maestras y me han enseado lo que
considero las tres etapas bsicas en el trabajo con polaridades:
1. Para integrar las polaridades, deben tener la misma edad.
Una de las polaridades o manifestaciones de la personalidad est en
desventaja en cuanto a edad. Mientras una de ella ha seguido creciendo y
por lo tanto, por lo general puede decirse que tiene la edad actual del nio,
o incluso se ha sobrecompensado, mientras que la otra es mucho menor.
Esto nos demanda detenernos en el proceso del trabajo con polaridades, si
es que queremos trabajarlas realmente a fondo. Detenernos todo el tiempo
que sea necesario para asimilar la experiencia que dio origen a la
fragmentacin que detuvo el crecimiento de esa parte de la personalidad.
2. Cerrar las situaciones originales.
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energas del ser humano, sin reprimir ninguna de ellas. (Assaglioli, 1989,
p. 16)
Despus de haber trabajado con la parte originaria y lograr desbloquear su
crecimiento, esto no se llevar a cabo por obra de magia. Todo crecimiento
lleva su tiempo, y esto el nio debe saberlo. Es la ltima etapa en donde
nosotros ya no participamos directamente. El nio est en libertad, y
nosotros debemos respetarla, no podemos convertirnos en sus amos o
domadores eternos. Es tener confianza en que se ha sembrado en tierra
buena.
Es aprender a confiar en el nio, y sobre todo que l mismo confe en s,
dndose la oportunidad de que en alguna ocasin nuevamente emerja esa
parte, con miedo, inseguridad o violencia, y que cuando lo haga la
comprenda y celebre su darse cuenta y su re-conocimiento. Poco a poco se
ir haciendo consciente de sus mensajes por medio del cuerpo, y al saber
leerlos estar en posibilidad de que vaya madurando, hasta que llegue el
momento en que se de cuenta, de que en forma automtica, est
ejerciendo su voluntad, y su polaridad se ha integrado. Puede ahora
responder a las situaciones de la vida en forma distinta, con mayor
seguridad, comprensin y equilibrio, pero al mismo tiempo, cuando lo
requiera, sigue conservando esa parte tan suya que puede emerger
nuevamente, igual, pero diferente.
BIBLIOGRAFA
ASSAGIOLI, Roberto.(1980). PSICOSNTESIS, ARMONA DE LA VIDA.
Diana. Mxico.
MORALES, Pablo y MORA, Carmen. (1991). BIOPSICO-SNTESIS. Armona
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SCHREIBER, Flora Rheta. (1974). SYBIL. Ed. Warner Comunications, Co.
New York.
ZINKER, Joseph. (1991). EL PROCESO CREATIVO EN LA TERAPIA
GUESTLTICA. Ed. Paids. Buenos Aires.
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40
La vivencia de la disfuncionalidad
Algunas expresiones de la disfuncionalidad que pude constatar son las
siguientes.
Disociacin interna. En la disfuncionalidad existe una experiencia de
divisin, de disociacin, de desgarramiento interno, por la cual una parte
de m -de la que soy consciente- ve y siente la vida de una manera; y
otra -que percibo que es ma solamente en la medida que sale de mi, pero
que me es desconocida y hostil- se opone frmente a ello.
Carencia de libertad. Coincido con Rollo May cuando dice que la persona
neurtica que asiste a la terapia... se describe como 'impulsada', incapaz
de saber o elegir lo que quiere, y siente varios grados de insatisfaccin,
infelicidad, conflicto y desesperacin. (...) a menudo dicen 'no s lo que
siento; no s quin soy' (y) los resultados sintomticos son la amplia
gama de conflictos de ansiedad, pnico y depresin" (pg. 146)
Autoestima devaluada. Segn Branden, la autoestima tiene dos
componentes: "un sentimiento de capacidad personal y un sentimiento de
valor personal". Tener autoestima "..es desarrollar la conviccin de que
uno es competente para vivir y digno de ser feliz" (Branden, 1991, pg. 12
y 14) Por oposicin, creo que el neurtico vive ese sentimiento de falta de
valor personal y de incapacidad para vivir la vida; adems una ntima
percepcin de no ser digno de ser feliz.
Angustia . La angustia es el "aceite" de la disfuncionalidad, sta se expresa
siempre por su aparicin, y por los esfuerzos desesperados e intiles para
combatirla. En todos los casos, dice Karen Horney: "...nos enfrentamos con
un factor... comn: la angustia y las defensas levantadas contra sta (...)
esa angustia es el factor que desencadena el proceso neurtico y lo
mantiene en actividad". La angustia tiene significado oculto y es subjetiva,
a diferencia del miedo que es objetivo y evidente; en virtud de sta
"...(es intil) todo intento por librar a un neurtico de su angustia
mediante la argumentacin persuasiva, pues esa angustia no se
refiere a la situacin, tal como objetivamente existe en la realidad,
sino (a) como el neurtico la ve" (Horney, 1993, pg. 24 y 42)
No contar consigo mismo. La persona disfuncional est sola en la mayor
de las soledades, pues no cuenta consigo misma. Para Kierkegaard la
neurosis es un "encerramiento" en donde la persona (...) est encerrada,
(pero) fuera ' de s, as como de los dems (...) y se (vive con) rigidez,
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42
Aprendizaje:
Mandato
Sntomas
Accin contra el
sntoma.
Instalado en mi
infelicidad.
45
conciben
el
impasse
algunos
pensadores
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Aquello -llmese como se llame- que est o que opera "dentro" de esas
fronteras, es mi "yo-consciente"; en la medida que me aventuro cerca de mi
frontera, en el borde mismo, o ms all de ella, ms cerca estoy de ese
mundo extrao donde habitan mis "personajes".
La percepcin de mi "yo-consciente-libre"
Hoy por hoy me cuesta mucho trabajo llegar, pero sobre todo mantenerme
en el impasse; cuando puedo hacerlo, experimento mucha angustia y me
regreso a la orilla de donde part. Mi "cuartel general" sigue estando "de
este lado". Sin embargo sigo tratando.
Hace unos das tuve una vivencia extraordinaria. Poda dejarme sentir
cualquier cosa que llegara a mi consciencia y observarla con serenidad, sin
oponerme a ella y sin hacer juicios de ningn tipo. Durante ese tiempo me
dej vivir mis odios, mis resentimientos, las actitudes que detesto de m; y
tambin las alegras intensas, las actitudes personales que me gustan, los
momentos de tranquilidad, y los de poca o nula sensibilidad. Todo -lo
bueno, lo malo, lo detestable y lo que me enorgullece- era mo, y por ese
simple hecho, se converta en respetable. Poda observar "aquello" y decir,
por ejemplo, "esto no me agrada de m pero es mo; lo respeto y me queda
claro que yo -Alejandro- no quiero ser as y estoy por encima de eso".
Poda as reconocerme mucho mejor, hacerme cargo de todo lo mo y
asumir mejor los riesgos que supona un cambio de actitud.
Haba una sensacin de libertad para la aceptacin y para el cambio, y al
mismo tiempo, una claridad sobre mis limitaciones como ser humano; la
seguridad de mi muerte, por ejemplo, no era obstculo para vivir, antes lo
contrario. Haba sensacin de fuerza y plenitud que se daba por igual en
los momentos de placer como en los de sufrimiento; nada quedaba afuera.
De esta manera, durante varios das estuve mucho ms en contacto con
las expresiones de varios de mis "personajes". Ellos y mi "yo-consciente" se
sintieron mucho ms cmodos (y Yo tambin, sea lo que sea ste llamado
Yo).
S que no estoy diciendo nada nuevo; que en los libros esto se dice mucho.
Fue precisamente como vivir una parte esencial de la teora que habla de
la transformacin y del renacimiento. Nunca me sent mas convencido del
camino que he tomado para crecer.
Quiero renacer, pero en un ser diferente a lo que soy ahora; quiero
cambiar muchos aspectos de m mismo y, aunque s que es muy difcil
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BIBLIOGRAFA
BECKER, Ernest. (1979). EL ECLIPSE DE LA MUERTE. Editorial Fondo de
Cultura Econmica, Coleccin Popular. Mxico.
BRANDEN, Nathaniel. (1991). CMO MEJORAR SU AUTOESTIMA. Editorial
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Fondo de Cultura Econmica. Mxico.
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Mxico.
GINGER, Serge y GINGER, Anne. (1993) LA GESTALT, UNA TERAPIA DE
CONTACTO. Editorial Manual Moderno. Mxico.
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54
ENCUENTRO CON LA
(*)
Pedro Servn Fernandez es Lic. en Psicologa por la UIA, Psicoterapeuta Gestalt por el
IHPG. Fue entrenado por D. Pearsons en arquetipos jungianos.
(*)
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sexenio los mexicanos vivimos, a travs del mito del salvador, la esperanza
de que un lder poltico nos rescate. Cuando idealizamos a una pareja, a
un terapeuta, o a una institucin y un da nos damos cuenta de sus
limitaciones, vivimos el mito de la cada y nos sentimos como si nos
hubieran expulsado del paraso. Si hemos tenido una prdida significativa,
y despus de un tiempo nos volvemos a conectar con la vida, nos sentimos
como el ave fnix que ha resurgido de sus propias cenizas.
Tal cosa es posible porque todas estas historias parten de la imaginacin
humana y sta a su vez viene de las energas del cuerpo. De tal manera
que si nuestros rganos no han cambiado significativamente desde el
hombre de las cavernas hasta nuestros das, nuestra mente, que es
tambin esencialmente la misma, producir las mismas imgenes, dando
lugar a temas universales que se repetirn a lo largo de la historia.
Todos estamos viviendo a travs de un cierto mito o argumento vital, que
puede ser nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo. Esto depende del
nivel de conciencia que tengamos de l y del modo en que responda o no a
nuestras necesidades presentes. La mayora de las veces un mito resulta
limitante cuando vivimos inconscientemente a travs de l, esperando que
se cumpla al pie de la letra en el mundo exterior. Por ejemplo: si estamos
viviendo a travs del mito de la media naranja o del alma gemela, ste
puede resultar una limitacin en tanto esperamos depender todo el tiempo
de alguien para sentirnos completos. Sin embargo el mismo mito puede ser
una buena gua, si no lo tomamos tan literal, de tal modo que no sea el
complemento de afuera, si no de adentro, lo que buscamos, desarrollando
as una sana relacin entre el hombre y la mujer internos, con lo que
reconstruiremos el andrgino original. En este caso logramos una
manifestacin mas depurada del argumento a travs del cual estamos
viviendo.
La funcin de los mitos en la vida de las personas, como en la de las
sociedades, es darle un sentido, una orientacin y gua a las diversa
tendencias que pueblan nuestro ser. Finalmente tenemos que creer en
algo, esa creencia consciente o inconsciente es nuestro mito personal.
Joseph Campbell deca:
Cundo te acercas a una ciudad medieval, la catedral es el
edificio ms alto que hay. Cuando te acercas a una ciudad del
siglo XVIII es el palacio de gobierno el ms alto. Y cuando te
acercas a una ciudad moderna los edificios mas altos son los de
oficinas, los centros de la vida econmica. (Campbell, 1991,
pg.144)
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Bien utilizados, los mitos son como el ovillo que le dio Ariadna a Teseo
antes de que ste fuera a luchar con el Minotauro. He aqu la historia:
Hace muchos aos existi en la Isla de Creta un edificio muy
particular que se llamaba el laberinto. Y es que cualquiera que se
adentrase
en l, no podra salir jams, se perda
irremediablemente en sus pasadizos y nunca encontraba la
salida.. Por si esto fuera poco en el laberinto viva el Minotauro, un
monstruo que tena el cuerpo humano y cabeza de toro. Minos ,el
rey de la isla haba decidido mantenerlo con vida y cada cierto
tiempo haca que un joven entrara en el laberinto para que el
monstruo lo devorara. Los jvenes que Minos sacrificaba de esta
manera provenan de la lejana de Atenas. Eran el tributo que esta
ciudad deba pagar para que Creta no la atacara y la destruyera .
Despus de que muchos jvenes atenienses haban sido
entregados al Minotauro, Teseo el prncipe de Atenas decidi
entrar en accin. Se ofreci a si mismo como voluntario para entrar
en el laberinto. Una maana parti junto con otros jvenes hasta
Creta para matar al monstruo y liberar a su pueblo.
Cuando Ariadna, la princesa de Creta, vio desembarcar a Teseo,
pudo sentir como se clavaba en su corazn una de las flechas
doradas de cupido. Y Teseo sinti la misma emocin cuando la vio.
Impulsada por ese amor, Ariadna decidi ayudar a aquel
muchacho a salir vivo del laberinto. Para lo cual fue a visitar a
Ddalo, el ingeniero que lo haba construido, para que le dijera
como se poda salir de all .
- Toma este carrete de hilo le dijo, que Teseo ate un extremo
del hilo a la entrada del laberinto y que lo deje correr conforme
vaya caminando. Cuando desee salir slo tendr que volver a
enredarlo Efectivamente Teseo luch ferozmente con el Minotauro
y al final result victorioso. Cuando se asegur de que el monstruo
estuviera muerto, enred de nuevo el hilo en el carrete y pudo
salir de all.
Los mitos son los grandes mapas de la travesa dibujados por aquellos que
nos precedieron y que nos ayudan a orientarnos en los pasajes ms
intrincados de nuestra vida.
La mitologa nos ayuda a nombrar
adecuadamente las experiencias por las que vamos atravesando y nos da
claves simblicas, que nos dicen cmo superar con xito las pruebas que
enfrentamos a lo largo del camino.
Los grandes maestros y terapeutas son los que te dan ese ovillo. Hace poco
escuch una ancdota que me llam la atencin. Era de un hombre muy
sabio a quienes las personas iban a consultar para pedirle un consejo;
60
sin embargo, con el tiempo, el hombre fue perdiendo el odo al grado que
ya no poda escuchar lo que los consultantes le decan. De tal modo, sin
saber cual era el problema presentado, se concret a decirles a todos los
que iban a verlo: simplifica, simplifica. Y con esas simples palabras todos
salan orientados y hubieran jurado que el sabio haba escuchado hasta la
ltima palabra del problema que les afectaba.
A veces los problemas ms difciles traen las soluciones ms sencillas, solo
es cuestin de atar un extremo del hilo a la entrada del laberinto.
Cul es su finalidad?
La mayora de las personas cree que estas historias se narran para
entretener, divertir o dormir a los nios. Sin embargo en algunas
sociedades como la de los indios americanos, estos relatos tradicionales se
usaban para curar, de tal modo que eran medicinales y rituales. Por esta
razn, su narracin demandaba toda una preparacin, tanto del narrador
como del oyente. Si entendemos lo teraputico, en su sentido amplio,
como todo aquello que tiene el poder de influir positivamente en la manera
en que una persona experimenta la realidad, tendremos que admitir que
muchos de estos relatos cumplen con dicho requisito, pues nos ayudan a
cuestionar nuestras creencias y adems nos ofrecen otras que nos ayudan
a vivir con ms plenitud. En muchas de estas historias encontraremos
que al final hay un giro sorpresivo, que en la mayora de los casos va
acompaado de un cambio de conciencia. El personaje principal del
cuento experimenta una transformacin, al obtener la revelacin de una
nueva verdad. Y nosotros al escuchar el cuento,
participamos
vicariamente de la misma iluminacin.
Una vez le preguntaron al Buda como poda alcanzarse ese estado y l
respondi: Aparece alguien en el mundo que suscita la fe. Uno se asocia
con esa persona. Esta es la razn por la que necesitamos tener hroes y
heronas, pues nos dan el aliento y la inspiracin que necesitamos. A
travs de su ejemplo aprendemos de otros que pasaron por tribulaciones
similares y las resolvern con xito. Huston Smith dice:
Cuando ha de domarse y domesticarse a un elefante salvaje, la
mejor manera de hacerlo es unirlo a otro que ya haya sido
sometido al proceso. El salvaje, por contacto con el domado, se da
cuenta de que la situacin a la que es conducido no es
incompatible con su condicin de elefante, que lo que se espera de
l no se opone de forma categrica a su naturaleza y que anticipa
61
63
BIBLIOGRAFA
CAMERON, J. (1996). EL CAMINO DEL ARTISTA. Ed Troquel, Argentina.
CAMPBELL, J. y MOYERS, B. (1991). EL PODER DEL MITO. Ed. Emec.
Barcelona.
CAMPBELL, J. (1995). REFLEXIONES SOBRE LA VIDA. Ed. Emec.
Barcelona.
JUNG, C. (1964). MAN AND HIS SYMBOLS. Ed. Doubleday, New York.
MOORE, T. (1993). EL CUIDADO DEL ALMA. Ed. Urano, Barcelona.
MULLINS, T. y SPANGLER. (1993). VITAMINAS PARA EL ALMA. Ed.
Aguilar, Mxico.
SMITH, H. (1998). LAS RELIGIONES DEL MUNDO. Ed. Ocano, Mxico.
de la Psicologa Humanista.
Ma. Emma Rodrguez Gil Padilla (*)
UNA ANCDOTA PERSONAL
Cuando empec a concebir este artculo y reflexionaba sobre cmo
iniciarlo, ya que el tema lo tena muy claro desde el momento mismo en
que decid escribirlo, de repente vino a mi mente una vivencia que narrar
a continuacin.
Hace diez aos aproximadamente, una maestra, educadora de profesin,
pero ya con el puesto de directora de Jardines de Nios y quien fuera mi
alumna en normal preescolar durante los aos 1965 a 1967, en una
reunin de condiscpulas a la que me invitaron, me hizo los siguientes
comentarios: Cunto aprend contigo cuando fui tu alumna!, Eras una
excelente maestra!, Muy exigente!, pero ... cunto me sirvi todo lo que
me enseaste! Te acuerdas cuando en una ocasin siendo t mi maestra
de Material Didctico, al ensearte yo un trabajo que nos habas
encomendado a todas, t me dijiste que estaba muy mal, me sealaste los
errores y me lo rompiste solicitndome que lo repitiese?
Cuando yo
escuch estas palabras mi primera reaccin fue no creerlo. No obstante,
medit su significado y me sent muy nerviosa, casi dudando de que lo
que ella me deca fuera un halago.
Por supuesto que yo no recuerdo tal escena, sin embargo, ella lo narr con
tanto aplomo y con tal seguridad que yo me dije: seguramente as fue y lo
he olvidado. De todas formas, me invadieron la incomodidad y la
vergenza, y no saba qu ms decir. Fue una situacin sumamente fuerte
para m. Y autorreprob esa nefasta actitud ma. Ahora, a treinta aos de
distancia de aquel desagradable incidente y tras haber recorrido todo un
camino de vida y de ejercicio profesional, y con la
_________________________________________________________________
(*) Ma. Emma Rodrguez Gil Padilla es Profesora de Educacin Preescolar; Profesora de
Educacin Normal Preescolar; con estudios en Psicologa y Pedagoga. Orientadora de la
Comunicacin Grupal y Desarrollo Humano. Diplomada en Capacitacin de Personal.
Consultora de Empresas e Instituciones Educativas. Psicoterapeuta Gestalt para adultos,
adolescentes y nios; con especialidad en Sueos, Terapia Corporal en Gestalt, y de la
Pareja en la Psicoterapia Gestalt.
CONCEPTO DE AMOR
Son abundantes los libros que en torno al tema del amor se han escrito a
travs de los tiempos. Hay quienes piensan que el amor es una sensacin
placentera y que el vivirla es cuestin de suerte, de encontrar quien nos
ame. Poco se piensa en amar y ms en ser amado. En general es frecuente
que el amor se viva ms como el hecho de recibir que como el de dar.
Para Erich Fromm, en su famoso libro El Arte de Amar, el amor es un arte,
una facultad que se ha de desarrollar, y esta aseveracin no la refiere
solamente al amor de pareja, sino la plantea en el marco del amor
universal. Y lo que es ms an, como esa capacidad acerca de la cual hay
mucho que aprender. No slo Fromm, Leo Buscaglia, psiclogo
norteamericano de ascendencia italiana, coincide en el pensamiento de
que el amor se aprende, que se desarrolla la capacidad de amar como un
arte.
Adems, frecuentemente al amor se le confunde con el enamoramiento,
sentimiento explosivo, imaginario, de atraccin fsica e irreal, amn de que
ste slo se limita al amor de pareja. En este artculo tratamos de
referirnos al amor como sentimiento universal, caracterstico del ser
humano.
No existe actividad o empresa alguna que se inicie con tan optimistas y
amplias esperanzas y expectativas, y que, no obstante, fracase tan a
menudo como el amor. Asevera Fromm que slo parece haber una forma
adecuada de superar el fracaso y sta es estudiar el significado del amor.
En la obra mencionada, para Fromm:
El amor es un arte, tal y como es un arte vivir. Si deseamos
aprender a amar, debemos proceder en la misma forma en que lo
68
Aprecio.
Significa valorar al alumno, considerar sus sentimientos, opiniones, su
persona toda. Es preocuparse por l, pero no de una manera posesiva. De
nuevo vienen a colacin los elementos que Fromm destaca como
72
EL DOCENTE: SU NECESIDAD
CRECIMIENTO PERMANENTES
DE
DESARROLLO
74
BIBLIOGRAFA
LIBERTAD Y
RELACIONES HUMANAS.
77
(")
78
INTRODUCCIN
Hace muchos aos inici una actividad que, sin saberlo, formara una
parte fundamental de la historia de mi vida. Entre los cuatro y los quince
aos de edad fui miembro activo de la Asociacin Nacional de Actores,
participando en programas de televisin y en pelculas. Jugar a actuar
(porque para m aparentemente era un juego), a hacer lo que los adultos
me pedan para grabar programas, se volva pan de todos los das.
Tambin aprend, a temprana edad, a traspasar fronteras que hoy, gracias
a la Psicoterapia Gestalt, he podido apreciar y valorar. Aprend que en
relacin con otros se puede dar el crecimiento, y tambin aprend que
demasiado contacto resta intimidad.
De acuerdo con Polster, el contacto ocurre en la frontera entre dos
entidades. La frontera se determina por la gama de experiencias de vida y
las aptitudes que se hayan adquirido para asimilar experiencias nuevas;
comprende una variedad de estilos, compromisos, riesgos, de los que se
pueden derivar nuevas exigencias personales.
"La selectividad para el contacto determinada por la frontera del
yo gobernar el estilo de vida de un individuo, incluso la eleccin
de sus amigos, trabajo, lugar de residencia, fantasas, amores, y
todas las experiencias psquicamente relevantes para su
existencia." (Polster, 1980, pg.112)
Basndome en los prrafos anteriores puedo decirte que, por un lado,
participar en estas actividades artsticas me ayudaron a expandir mis
fronteras de los valores, de la familiaridad, de la expresin y la exposicin,
que hoy me sirven para tomar algunos riesgos, para establecer contactos,
y gracias a ello, he visto fortalecida mi seguridad y mi autoapoyo. Por otro
lado, de alguna manera este hacer lo que los otros queran, me alejaba de
(*) Ma. del Pilar Gonzlez. Profesora de Educacin Primaria (IPAE). Estudi Sociologa
en la UNAM. Tiene especialidad en Enfoque Centrado en la Persona, Psicoterapia Gestalt
Sensibilizacin, Sntomas, Nios, Adolescentes, en el IHPG.
79
UN POCO DE HISTORIA
El baile ha adquirido una caracterstica determinada de acuerdo con el
paso de la historia.
"El paso de la danza ritual a la danza de diversin, as como el
traslado de las danzas comunales a los espectculos teatrales, se
llevaron, en algunos casos, siglos de duracin.... cada grupo
humano fue agregando y quitando ingredientes segn su propia
cultura del cuerpo: vestimentas, mscaras, disfraces, trozos,
pasos, actitudes, gestos, horarios, objetivos, formas." (Dallal, 1988,
pg. 23)
Una determinada situacin histrica, un acontecimiento especfico, una
moda, pueden influir en la forma y el modo de bailar. Tal es la influencia
registrada en Mxico, derivada de la colonizacin espaola. La zona
geogrfica, clima, tradicin, divinidades, condiciones socioeconmicas,
influencias culturales, etc., conforman elementos que manifiestan un
mosaico de variaciones dancsticas de un determinado pas, especialmente
en Mxico donde, de norte a sur, de este a oeste, la variacin de bailables,
(sea folklricos, sea de diversin), son muestra clara de ello. " Mxico es un
pas de danzantes. Desde hace siglos son notables las prcticas todas de
este arte." (Ibid., pg.23)
81
DANZAS ACTUALES
Actualmente se practican en Mxico diferentes tipos de bailes que, de
acuerdo con Dallal, se pueden clasificar en:
Autctonos: Forman el acervo cultural de un pueblo. Descienden
directamente de las culturas antiguas, son danzas rituales y religiosas que
se transmiten de generacin en generacin, manifiestan los hbitos de un
pueblo, sus costumbres, sus creencias.
Populares:
a)Folklrico:
Expresa
directamente
las
actitudes
existenciales, las formas de vida y de organizacin, las ideas morales y
religiosas de la comunidad. Relata casi literalmente los hechos, ancdotas
o mensajes, los tiempos de siembra y cosecha, los actos de iniciacin
comunal, ritos amorosos, sus hbitos de vestir, comer, su sentido del
ritmo, sus nociones de belleza, los animales que cohabitan en la zona
geogrfica; algunas reproducen obras literarias, fbulas, mitos y
supercheras locales. Se ha popularizado y difundido a travs de los
medios de comunicacin. Es frecuente ver anunciados festejos tales como
la Guelaguetza, las danzas de San Joaqun, los Chinelos, etc, en
promociones estatales para fomentar e incrementar el turismo, tanto
nacional como extranjero. Su enseanza ha estado prcticamente
oficializada desde principios de siglo. A este gnero pertenece la compaa
84
85
DANZAS TERAPUTICAS
En las ltimas dcadas, muy cercano al siglo XXI, una minora poblacional
se ha creado una conciencia sobre la encrucijada que vive el planeta,
intentando actuar en consecuencia para protegerla mediante el desarrollo
de diversas disciplinas. Vistas en conjunto prefiguran un cambio de
paradigma. En ellas se incluye el haber descubierto la necesidad ineludible
del ejercicio fsico, la alimentacin sana, la cultura del cuerpo; se
universalizaron las prcticas de las artes marciales y el deporte en general
en todas las edades del ser humano. Se han reconocido la eficiencia y
seguridad de los tratamientos didcticos y teraputicos por medio del
ejercicio fsico y la danza.
87
Psicodanza
"Psicodanza es una tcnica de psicoterapia de grupo, basada en la
induccin de vivencias corporales a travs del estmulo sonoro, que
produce efectos especficos de transformacin personal y cuyas
prescripciones hacen referencia a un modelo terico... conducida
por un coordinador avezado en la fenomenologa del movimiento,
los efectos de los ejercicios sobre la totalidad del ser humano, la
frecuencia de los mismos y el manejo del tiempo durante el trance
musical". (Ibid pg. 15)
saborear la comida, a sentirse feliz. Durante este lapso tuvo ayuda de una
psicoterapeuta, esto le permiti desarrollar una nueva concepcin de la
danza. Con esta enfermedad pudo comprender cmo se siente la gente que
padece importantes limitaciones corporales o cuyos cuerpos se han
endurecido.
Descubri que, si usaba pequeos movimientos y los vinculaba con
palabras queridas, iba reencontrando diariamente su cuerpo. En su libro
La Formacin del Danzaterapeuta, (1997) no especifica cmo es esto, pero si
tratamos, (t y yo) de imaginarnos cmo puede ser, podremos llegar a
sacar conclusiones interesantes... Yo me imagino que agradecer a nuestro
cuerpo el funcionar bien, aparte de aumentar el nivel energtico, hace que
nos amemos a nosotros mismos, que nos valoremos y que agradezcamos
lo que s funciona; que nos integremos, que nos sintamos como una
totalidad unificada.
Recuerdo que una ocasin, en clase de Sensibilizacin, se propuso un
ejercicio similar del cual sacamos, en ese entonces, la conclusin de que
agradecer a uno mismo, al propio cuerpo, es ver lo que con frecuencia no
vemos: lo que s hace bien, lo que funciona.
Mara Fux elabor formas especficas de ensear a personas con
problemas de movimiento a encontrar nuevas posibilidades de expresin
corporal. El trabajo con personas sordas se convirti en una de sus
especialidades, a partir de su cercana con una alumna sorda a la cual
ense el ritmo mediante las vibraciones contenidas en la madera, el
movimiento que contiene vida. Para explicarle los ritmos, busc en
diapositivas, lneas que dieran ritmos diferentes y fueran suficientemente
claros para que ella los realizara. Hablaron de sentimientos, de la alegra
de danzar, del odio y la impotencia de no escuchar, de la locura de los
ruidos de la vida urbana, de la soledad, y todo esto... danzando!. Cuando
mont un espectculo con ella, slo se escuchaban la respiracin, las
palabras de ambas (pues la nia era sorda, pero no muda) y el silencio de
mucha gente cuya respuesta fue extraordinaria. En una de las cartas que
esta alumna envi posteriormente a Mara, le explica... mi silencio ahora
no es como el de antes. Ahora mi silencio tiene mucha vida. (Ibid. p.23)
Creo que uno de los principales pilares de la danzaterapia es la
expresin de sentimientos, la alegra, el dolor, el amor; y temas
como el tiempo, los lmites a los que se enfrenta una persona
autista, la soledad,...la importancia de la danzaterapia como un
medio de acercamiento para sacarlos del aislamiento en que
viven... (Ibid. pg.27).
90
(aqu y ahora), puedo percibir lo que pasa dentro y fuera de m, con plena
conciencia y responsabilidad; conocerme y experienciarme. Una vez que
me doy cuenta de lo que hago, dejo de hacer, pienso y siento, puedo tomar
decisiones al respecto, puedo escoger, puedo ejercer mi libertad, mi
responsabilidad. Puedo rescatar las sensaciones y percepciones
(propioceptivas y nocioceptivas) recuperando el potencial corporal como
fuente de expresin consciente de un ser (coordinacin, equilibrio, fuerza,
resistencia, agilidad) con la capacidad de explorar la expresin afectiva de
su realidad, creatividad y lenguaje. (Stokoe, 1986). Es una oportunidad de
estar -en y con- los principios de la Psicoterapia Gestalt.
El baile es en esencia una actividad donde hay oportunidad de contacto,
intrapersonal e interpersonal; lo ms comn es poner atencin al contacto
interpersonal, aunque tambin creo que sea buena oportunidad para el
darse cuenta de lo que sucede intrapersonalmente. Segn Kepner, el
prestar atencin a la experiencia corporal (tanto propia como la de los
dems) tiene relevancia para resolver problemas cotidianos y profundos del
s mismo. La experiencia del cuerpo es experiencia del s mismo, igual que
el pensamiento, la imaginacin y las ideas. (1992, p.7)
He odo decir a algunas personas (sobre todo mujeres):
- No, yo ya no debo bailar, soy una seora!
- No, no bailo porque mis hijos no quieren que lo haga, dicen que ya no
debo bailar, no soportan el oso frente a sus amigos.
- Mi marido ya no quiere que bailemos, ya estamos grandes para esos
numeritos.
- Yo no s bailar, me paro y me siento ridcula.
- Desde que muri mi esposo yo he dejado de bailar, si no es con l, no
bailo ms.
Con estas respuestas, me atrevo a suponer que lo que hacen estas
personas es anular, descartar una posibilidad rica de expresin, de
diversin, de contacto. Se pueden tensar ciertas partes del cuerpo para
impedirles su funcionamiento y movimientos con tal de cumplir con
algunos de los enunciados del prrafo anterior, u obscurecer o amortiguar
fsicamente las sensaciones corporales. Estas personas escinden una
oportunidad de expresin no verbal, que puede ser rica en contenido de
sentimientos y emociones. Propondra rescatar la sensibilizacin corporal,
alejar introyectos...
El verdadero Darse Cuenta tiene que empezar ahora , y se refiere
a los reales mensajes que nuestro cuerpo nos enva. Para ser
escuchado, es posible que el cuerpo slo necesite quitar todo el
ruido ambiental y no ser distorsionado por voces que llegan desde
93
mirar a su pareja, o hay quien slo mira abajo, como buscando algo
perdido; hay quien slo observa y no participa, hay quien no parece
respirar cuando se mueve, hay quien slo mueve los pies desde el lugar en
donde est sentado, hay quienes se conforman con beber, y ... habemos
quienes no paramos de bailar... Hay quien slo baila calmaditas, o bailan
rapiditas (para no estar muy cerca de alguien), hay quienes se
avergenzan si se mueven o hay quienes provocan cuando bailan.
En fin, hay muchas variaciones que pueden ayudar a tener conciencia de
lo que hacemos cuando bailamos, de lo que expresamos y lo que no, de lo
que disfrutamos o jugamos, de lo que hacemos cuando nos movemos en
un vaivn oscilatorio o trepidatorio de nuestro ser.
A menudo hay posturas y tensiones que... "no son notadas por el individuo"
(Ibid pg.46). Sin embargo son resultado de la adaptacin del organismo,
conforman un ajuste creativo a la experiencia vital... estn llenas de
sentido y significacin" (Ibid. pg. 47); cuando se hacen habitualmente se
rigidizan; hacer conciencia de ellas permite rescatar la funcin "de contacto
negada...y el proceso por el cual esto sucede... ;la tensin que los bloquea de
la conciencia y de la expresin". (Ibid. pg.49). Se pretende que sean
conscientes en el individuo para que puedan ser resultado de una libre
eleccin.
Es difcil que nuestro terapeuta nos acompae cuando vamos a bailar, por
eso sera poco factible proponer el baile como un experimento dentro de la
terapia, a menos de que sea propuesto como terapia grupal, o como taller
de sensibilizacin, con facilitadores terapeutas. Alucinaba, tambin, en un
terapeuta parecido al del film "Extasis" que pudiera ayudar a su cliente a
darse cuenta de cmo baila y qu hace (con todos los consabidos o
imaginados riesgos que pudieran resultar de esto, ver los lmites del
terapeuta sealados por Kepner, pg. 80).
Lo que es ms accesible proponer es que el bailar puede ser un
instrumento para darse cuenta, es una oportunidad para ser ms
consciente de lo que se hace fsicamente, de lo que nuestro s mismo
expresa (como "sistema de contactos continuos... [que] existe en cualquier
momento y en cualquier lugar donde haya... una interaccin"). (Ponencia de
Polster, E., en la Conferencia -Evolucin de la Psicoterapia-, celebrada en
1990, en Anaheim, California)
EL CICLO DE LA EXPERIENCIA
95
96
100
Encontr, entre algn libro, una servilleta que escrib en alguna ocasin
que asist a un baile, poco antes de iniciar a escribir este artculo. Desde
entonces, pens que bailar podra ser usado como herramienta
teraputica. Lejos de las explicaciones tericas que pueda darte sobre esta
narracin, fue una forma que utilic para acrecentar mi darme cuenta.
FASE DE ENTRADA
Camino firme, huelo el aire de la noche, siento su frescura, observo las
estrellas y noto mi respiracin agitada. Voy sola. Siento esta excitacin que
me es familiar (siempre me entusiasmo cuando me acerco al inicio de un
baile). Empiezo a sentir cmo la sangre fluye en periodos intermitentes de
fuerza y riego. Empieza a invadirme un pensamiento: ojal nada me
amarre, quiero sentirme libre, bailar, hacer lo que yo quiera, estar a gusto
conmigo y con las personas que yo quiera estar.
Entro al saln y observo mucha gente, conocida y desconocida. Empiezo a
saludar a la gente con la que tengo relacin cercana; utilizo la tan trillada
frase cmo ests?, en parte porque de verdad me interesa y en parte
porque es lo acostumbrado. Saludo a distancia a ms gente conocida.
Platico. Sonro. Mi sangre fluye con ms fuerza.
FASE ALIMENTICIA
Mi mirada se desva a la mesa de platillos, me acerco y saboreo algunos.
(Cuando estoy muy a gusto no como mucho). Voy a buscar una copa y
checo que exista suficiente agua sola, la cual necesito para saciar la sed
que me sobreviene despus de un rato de bailar.
FASE DE CONVERSACIN
Me acerco a algunas personas conocidas, intercambio algunas frases.
Cambio de personas y hago lo mismo. Empiezo a decirme: si no me siento
a gusto... me voy pronto! (aunque esta frase nunca falta, jams me retiro
pronto). Me acerco a ms personas conocidas, saludo, comento cosas.
Tardo momentos ms largos con algunas.
FASE DEL EVENTO
Inicia el evento formal, motivo de la reunin. Hay aplausos, felicitaciones,
gritos de jbilo. Disfruto al ver gente conocida, nombres conocidos.
FASE DEL BAILE
Empieza a sonar la msica y mi ser empieza a vibrar. Comienzo a sentir
con ms fuerza mi sangre que recorre mi cuerpo, empiezo a movilizar
energa. Hago contacto visual para buscar a mi pareja de baile. Segn el
baile, escojo a la persona con la que quiero realizarlo. Rpidamente
101
que se dan chance de ser lo que afuera no es bien visto ser. Me divierto y
pienso, nuevamente, qu fcil sera la vida si jugramos ms y no
furamos tan formales y serios.
FASE DE DESPEDIDA
Valoro la relacin teraputica de este baile, cada momento ha sido
equivalente a una terapia, con la ventaja de que aqu no hay tantas
palabras, hay ms presencia, ms expresin, ms creatividad. He tenido
muchos contactos, con mucha gente, de muchas formas. Empiezo a
despedirme, Me agradezco el esfuerzo y agradezco la oportunidad de haber
compartido la diversin. Me voy, ya sea porque la fiesta casi termina o
porque mi cuerpo me indica que ha sido suficiente.
Me retiro, tomo conciencia de mi respiracin. Voy recordando momentos
gratos, sonro. Repaso a quin ya no volv a ver, de quin me falt
despedirme...
Huelo el aire de la noche, esta noche nueva que contiene ms experiencias.
Observo las estrellas, puedo sentir el fresco...
REFLEXIONES FINALES
Bailar es la expresin del s mismo, entendido: "...como...un proceso
especfico a cada uno y que caracteriza su propia manera de reaccionar, en
un momento dado y en un campo dado, en funcin de su estilo
personal...que vara segn las situaciones." (Ginger, 1993,p.147)
Estar alegres, tristes, con miedos, enamorados, son sentimientos que
forman parte de un organismo y que no son siempre bien vistos por el
conglomerado social. Bailar puede ayudar a expresar delante de ste los
sentimientos contenidos en la persona, sin ser rechazado. Puede ser una
forma de expresin libre y creativa de comunicarse y acercarse a los
dems.
En ocasiones, una especie de sobreconciencia cargada de introyectos nos
impide bailar o es un obstculo para poder expresarnos libremente cuando
lo hacemos. Hay algunas personas que manifiestan resistencias o miedos
para disfrutar de la expresin corporal. Moverse rtmicamente puede ser
un buen entrenamiento para moverse en la vida, para suavizar corazas,
tensiones, caretas, que no elegimos de manera consciente. En palabras de
Polster: "la accin contiene las semillas del conocimiento interno, un
103
BIBLIOGRAFA
BROOKS, Charles. (1991) CONCIENCIA SENSORIAL. Ed. Diana. Mxico,
D.F.
DALLAL, Alberto. (1984) LA DANZA EN SITUACIN. Editorial Gernika.
Mxico.
DALLAL, Alberto. (1992) COMO ACERCARSE A LA DANZA. Plaza y Valds,
Mxico.
105
Salud
106
INTRODUCCIN
Yo era una flaca aterrorizada de la comida, una flaca con un
sentimiento de culpa del tamao de una vaca. Finga no querer
comer cuando s quera.Comer y comer! ahogada en ansiedad y
odio infinito hacia m misma Me veo en retrospectiva y slo veo
una gordita que quera bajar de peso. Llegu a sentirme loca,
enferma, mala, estpida, fuera de control, destructiva y enfermiza;
cuando dentro, muy dentro, slo era una nia muy sola con la
creencia de que era demasiado lista para sufrir y que deba
comprender a mi mam. Me tragaba mis sentimientos, mi enojo y
mi tristeza a empujones con un pastel de chocolate. Llenaba el
vaco y el aburrimiento con pan dulce. Y luego me daba culpa,
haca lo que fuera para evitar subir de peso y para evitar que se
dieran cuenta de lo loca que estabaCuando me vea al espejo
despus de vomitar me daba pena.. me asustaba lo que me haca a
mi misma(testimonio de G.G.L)
Comenc a interesarme en los trastornos de la alimentacin hace varios
aos. Mi propia adolescencia fue una revolucin. En la preparatoria, mis
dos mejores amigas tuvieron bulimia. Llegu a la universidad para
descubrir que otra amiga tena anorexia, y varias ms establecan
relaciones muy raras con su cuerpo y su manera de comer.
. Todas parecan muy preocupadas por el peso y debo aceptar que, ms de
una vez, yo lo estuve tambin. Desde entonces este tema ha llamado mi
(*) Deborah Meza G. Licenciatura en Psicologa (UIC). Especialidad en Enfoque Centrado
en la Persona, Psicoterapia Gestalt, Sensibilizacin Gestalt y trabajo con adolescentes
(IHPG). Group process training (Esalen Institute). Dedicada a la docencia, al trabajo
grupal y a la psicoterapia.
107
QU ES UN TRASTORNO DE LA ALIMENTACIN?
Llamamos trastornos de la alimentacin a una serie de conductas y
vivencias especficas que se caracterizan por un manejo y relacin
inadecuada o poco satisfactoria en torno a la imagen corporal y la
alimentacin. Existe una intensa preocupacin por el cuerpo, el peso, la
figura corporal y los alimentos a ingerir. Los trastornos ms comunes son:
Recordemos que parte del proceso adolescente implica hacerle frente a los
cambios fsicos y hormonales que no siempre son fciles de integrar. En
relacin a estos cambios, la imagen corporal y los trastornos de la
alimentacin, Kearney-Cooke (1989) seala:
La transformacin de la pubertad es difcil, se complica adems
por los cambios fisiolgicos y hormonales, y por la revisin
psicolgica de conflictos anteriores. La joven adolescente debe
manejar cambios fsicos, tales como desarrollar curvas, tener acn,
desarrollar o no pechos.. Estos cambios se presentan en un
momento vulnerable, cuando el adolescente se est preparando
para una existencia y supervivencia independiente. (Ibid, pg.15).
Los adolescentes deben reestructurar su self tambin a partir de su
manifestacin fsica: el cuerpo. La imagen corporal debe reorganizarse, y
en las mujeres, habr de ser integrada a la vivencia de la feminidad. Es
muy importante explorar junto con la joven qu significan estos cambios,
qu le asusta y qu le satisface, cmo y en qu se modifica su
autoconcepto, qu reas de su vida van a cambiar y cules se mantendrn
iguales, etc. Hay que acompaarla en el proceso de conocer y manejar un
cuerpo que cambia y crece, de manera que pueda integrar su cambiante
imagen corporal y su identidad en un self organizado.
Ms all del desarrollo fsico y el despertar existencial, la adolescencia
tambin implica el manejo de labores cognitivas, psicolgicas, emocionales
e interpersonales importantes. El adolescente necesita reelaborar las
fronteras interpersonales que introyect en la infancia, establecer sus
propias fronteras, aduearse de su experiencia, establecer contacto con el
mundo de manera diferente, reorganizar su self y lograr una identidad
propia, independiente de la familia. Esta reorganizacin suele implicar
sensaciones de fragmentacin o desintegracin dado que hay un enorme
movimiento interno del self infantil al self adolescente (McConville, 1995).
Estas labores son especialmente complicadas para las adolescentes con
bulimia, ya que como Latimer (1993) seala, los trastornos de la
alimentacin pueden representar un intento de manejar intensas
sensaciones de desintegracin y falta de lmites, as como de definicin
interna. Es importante acompaar estas sensaciones de desintegracin e
irles dando sentido poco a poco, pues a partir de stas, la joven podr ir
construyendo su propia identidad con la conciencia de su individualidad
existencial. Considero estos momentos como parte de un impasse
necesario donde la constancia y presencia genuina del terapeuta son muy
importantes.
112
114
Predisponentes
Socioculturales
Familiares
Individuales
Precipitantes
Perpetuantes
Estresores
Atracones y purgas
Actitudes anormales Secuelas fisiolgicas
con peso y figura
y psicolgicas.
Dietas extremas y
prdida de peso.
Socioculturales
La sociedad actual es consumista y altamente orientada hacia la
valoracin del aspecto fsico; esto genera una presin que se traduce en
descontento y exigencia por lograr una imagen idealizada. Nunca como
ahora, la publicidad y la industria cosmtica, han hecho tanto nfasis en
el valor de la delgadez. Las nias y jvenes han aprendido a considerar que
el cuerpo ideal es delgado y que ste llevar a la felicidad y al triunfo.
Hacer dieta, buscar bajar de peso y cumplir con cierta imagen es algo
considerado como normal.
Recordemos que la pertenencia y la aceptacin de un grupo de amistades o
pares es muy importante durante la adolescencia. Por supuesto que las
jvenes quieren cumplir con estos ideales, pues significa precisamente la
aceptacin que necesitan. A menudo, la adolescente con bulimia ha
aprendido a valorarse segn su imagen fsica e, influida por la publicidad,
ha adoptado un modelo donde su identidad depende de la belleza. Nuestra
labor es facilitar el contacto con otras reas de su personalidad de manera
que pueda expandir su autoconcepto y valorarse desde una base ms
amplia. Si su autoestima radica exclusivamente en el aspecto fsico, nunca
estar satisfecha a menos que se convierta en Cindy Crawford o quien sea
que est de moda.
Retomando lo anterior, es muy importante explorar qu significa ser
delgada y qu significa ser gorda, qu teme si sube de peso, cmo es que la
rechazaran, etc. Explorar las fantasas catastrficas o reales que giran
alrededor de su miedo a engordar y ayudarla a desarrollar otro tipo de
habilidades sociales, siempre ser til. Claro est que el trabajo en
relacin a la autoestima es muy importante. Probablemente la chica
quiera permanecer delgada, lo muchas veces ciertamente le gana
aceptacin, pero por lo menos no lo har a costa de s misma, ni morir de
pnico si sube un kilo o dos.
116
Familiares
Para conocer a qu tipos de familia pertenece una adolescente con bulimia,
es necesario conocer las caractersticas o rasgos ms comunes a stas y
un modelo gestltico que posteriormente nos permita ubicarlas.
McConville (1995) propone el siguiente modelo: Una primera clasificacin
es en cuanto a los tipos de familias, y se refiere al tipo de apoyo que los
padres dan a los hijos para que logren la reorganizacin de la forma de
contacto. Existen tres tipos bsicos:
120
Individuales
Hay ciertas caractersticas individuales que suelen presentarse en
personas con bulimia, y en especfico, ciertas complicaciones que se dan
durante el desarrollo adolescente en relacin a las mismas. Los factores
individuales ms importantes a considerar son:
Factores
precipitantes
(disparan
la
aparicin;
actan
como
catalizadores):
Estresores.
Algn evento o situacin particularmente estresante precipita o dispara la
aparicin de la bulimia. (Crispo, Figueroa y Guelar, 1996).
123
Dietas extremas y prdida de peso.
Las actitudes con respecto al peso hacen que la joven se ponga a dieta
para intentar deshacerse de aquello que le sobra. Desgraciadamente, las
chicas no saben realmente lo que las dietas implican. El 98% de stas
fracasan y la persona vuelve a ganar el peso que inicialmente perdi (Cook,
1991).
Entre otras cosas, las dietas no funcionan porque implican un control
externo que a menudo discrepa de la necesidad orgnica real. La persona
que hace dieta, cambia la autorregulacin organsmica por la tabla de
caloras, yendo en contra de las necesidades autnticas de su cuerpo. Poco
a poco deja de escucharse a s misma y contactar sus necesidades para
guiarse por criterios externos de lo que debe o no comer. Tambin puede
desensibilizarse a las seales de hambre y satisfaccin internas. Adems,
la restriccin alimentaria asociada a las dietas puede dar como resultado
una categorizacin de la comida como buena (de dieta) o mala (que
engorda) que se extiende hacia la persona; es decir, se es buena si se come
comida buena y viceversa (Colunga y Meza, 1996, pg. 281).
Las dietas compulsivas y la bsqueda estricta por bajar de peso son como
una promesa de amor a s misma que nunca llega. Parece que detrs de
una dieta y de la esperada disminucin de peso se encuentra la esperanza
de por fin gustarse, de por fin ser aceptable; desgraciadamente ese
futuro deseado nunca llega, pues para una chica con un trastorno de
alimentacin, ninguna reduccin en el peso es suficiente.
Parece que la mejor manera de engordar a la larga es hacer dietas
restrictivas; las dietas mandan la seal de que el cuerpo peligra, y el
cuerpo en respuesta disminuye su ritmo metablico. En ocasiones este
queda realmente alterado. De igual manera, llevar a cabo demasiadas
dietas restrictivas puede ser la puerta a un trastorno de la alimentacin.
Crispo, Figueroa y Guelar (1996) llaman a este disparador el circuito
dietas restrictivas, atracn y purgas. Sealan que hacer dieta implica
una restriccin calrica que a mediano o largo plazo provoca cambios
internos en el cuerpo. Una dieta restrictiva ocasiona apetito y la necesidad
de ingerir hidratos de carbono que dispara en consecuencia el comer
descontroladamente.
Adems, las dietas restrictivas y los continuados intentos de bajar de peso
no toman en consideracin que el cuerpo adolescente femenino necesita
ms grasa para desarrollarse y prepararse para la menstruacin; muchas
veces un ligero sobrepeso es completamente normal e incluso necesario,
124
Factores perpetuantes
Atracones y purgas.
Las dietas restrictivas generan la necesidad de ingerir hidratos de carbono;
cuando esta necesidad se tolera demasiado, un buen da el organismo no
puede ms y se manifiesta el primer atracn. El atracn es una
consecuencia natural de la deprivacin calrica (Crispo, Figueroa y
Guelar, 1996, pg.125). Durante el atracn la persona siente que no puede
controlar qu y cunto come; suele terminar sintindose fuera de control,
ansiosa, culpable, avergonzada, enojada consigo misma y con miedo a
engordar. Entonces recurre a una purga o conducta compensatoria en un
intento de recuperar el control. Tambin suele iniciar una nueva
restriccin alimentaria que reinicia el circuito (Crispo, Figueroa y Guelar,
1996).
dieta restrictiva
de carbono
purga
necesidad de hidratos
atracn
125
chica comienza a recuperar parte del control sobre s misma que cree
perdido.
128
132
134
BIBLIOGRAFA
CASTRO, Rosala. (1997). Una batalla contra la bscula en FIGURAFONDO, editado por IHPG, vol.1 (1).
CHERNIN, Kim. (1985).THE HUNGRY SELF. Editorial HarperPerennial.
E.U.A.
135
Diana.
(1996).
136
137
As, al estar el sntoma dentro del mismo contexto, pondra al nio en una
posicin en donde el cambio se antoja difcil. Por el contrario la
Psicoterapia Guestalt piensa al nio como dinmico dentro de un proceso
de crecimiento.
Castanedo nos facilita una definicin: . el sntoma es un signo evidente
de una gestalt incompleta, o de un conjunto de gestalten inacabadas, es
decir, un conjunto de insatisfacciones que han conducido a conflictos
psicolgicos debido a las necesidades no satisfechas. (Castanedo, 1988).
A lo anterior podramos agregar que el sntoma es la presentificacin y
actuacin de la emocin originada por un evento interno y/o externo, que
en su momento no pudo ser manifestado de manera original y que es
transformado bajo ciertas circunstancias, pudindose ubicar en la parte
corporal, emocional y/o espiritual. Segn el sitio en donde se ubique, ser
la manera de expresarlo.
Si bien Fritz Perls denota una ausencia del tema infantil en sus escritos,
Violet Oaklander es la primera que lo aborda y que considera que todos los
conceptos, principios y discusiones tericas presentadas en el cuerpo de la
Gestalt pueden ser relacionados tanto en el crecimiento y desarrollo
saludable del nio como en su patologa.
Al respecto, Oaklander explica los inicios del desarrollo infantil, el cual
bien pudiera ser traducido al relacionarlo con el Ciclo de la Experiencia
por un lector versado en el tema, ya que si bien esta autora es la principal
aportadora a la Terapia Gestalt infantil, es notable en sus escritos la
ausencia de trminos gestlticos. Respecto al desarrollo infantil apunta :
Un bebe saludable viene al mundo como un organismo que
funciona por completo. El infante responde inicialmente a travs de
sus sentidos de los cuales depende su sobrevivencia.
Posteriormente se percata de su cuerpo y adquiere nuevos niveles
de control y maestra. Como empieza a ser ms cuidadoso con sus
sentidos y su cuerpo, sus expresiones de sentimientos llegan a ser
ms diferenciadas y nos deja saber cuando est feliz, enojado,
tranquilo, etc..
Al mismo tiempo, su intelecto se desarrolla
rpidamente y aprende a usar el lenguaje como herramienta de
expresin y logrando que conozcan sus necesidades. (Oaklander,
1982)
Ya que el infante depende enteramente de que los adultos logren satisfacer
sus necesidades, la nica forma de mostrar dichas necesidades es
llorando, a lo cual el adulto puede responder apropiadamente o no. En la
138
BIBLIOGRAFIA
CASTANEDO, Celedonio. (1988). TERAPIA GESTALT. Herder, Barcelona.
BAUMBGARDNER, Patricia. (1987). TERAPIA GUESTALT, TEORIA Y
PRCTICA. Concepto. Mxico.
GOLEMAN, Daniel. (1997). INTELIGENCIA EMOCIONAL. Vergara. Mxico.
NARANJO, Claudio. (1990). El centrarse en el presente como tcnica,
prescripcin e ideal, en: LA VIEJA Y LA NOVISIMA GUESTALT. Cuatro
Vientos, Chile.
OAKLANDER, Violet. (1992). VENTANAS A NUESTROS NIOS. Cuatro
Vientos, Chile.
OAKLANDER, Violet. (1982). The relationship of gestalt therapy to children.
En THE GESTALT JOURNAL. Vol. V. No. 1, 1982.
PERLS, Frederick. (1975). EGO, HAMBRE Y AGRESIN. Fondo de Cultura
Econmica, Mxico.
142
TESTIMONIOS
POESA ENTRE DOS
ABUELA
(una proyeccin)
Me veo sumergida
en las entraas
sinuosas del infierno
Se confunden furiosas
en danzas infinitas
llamaradas de historia
Te conoc en la tarde
oscura de tus das
nunca hablaste conmigo
de tus noches de duelo
de tus llantos de lluvia
de tus marzos y abriles
He hurgado en tu dolor
ahora es mo...
Nancy Sassn Ancona
Te mirabas altiva
reflejada al espejo
vestas hermosos rasgos
de mujer vencedora
T eres su imagen
ella es tu proyeccin...
Quin eres t?
Quin ella?
Seora de presentes
duea de tempestades
143
RESEA BIBLIOGRFICA
LA TERAPIA GESTALT UN DIAMANTE EN BRUTO?
UNA REVISIN RETROSPECTIVA DE LESLIE GREENBERG
Fritz Perls, Ralph Hefferline, and Paul Goodman
Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality
New York: Dell, l95l.
Fritz Perls, Ralph Hefferline, and Paul Goodman
Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality (2nd
Edition)
New York : New York Journal Press. 1994.
Fritz Perls, cofundador de la Terapia Gestalt, trabaj como
neuropsiquiatra en Alemania, Austria, Holanda y Sudfrica desde l92l a
l946. Perls emigr a los Estados Unidos y estableci su prctica en
Nueva York. Autor de varios libros, incluyendo: Ego, Hunger and
Aggression, Gestalt Therapy Verbatim, The Gestalt Approach y
Eye
Witness to Therapy. Perls Muri en l970.
Ralph Hefferline, finado, fue profesor en Columbia University. Hefferline
escribi, entre otras cosas, Learning Theory and Clinical Psychology -An
Eventual Symbiosis en la revista Experimental Foundations of Clinical
Psychology.
Paul Goodman, finado, fue uno de los tres colaboradores que
desarrollaron e implementaron la Terapia Gestalt. Adems de escribir
textos y artculos sobre psicologa, Goodman public poesa, ficcin,
teatro y crtica social y estaba asociado al Institute for Policy Studies en
Washington, D.C. durante los 60s. Sus libros incluyen: Growing up
Absurd, Utopian Essays and Practical Proposals: Five Years, New
Reformation: Notes of a Neolithic Conservative, Little Prayers and Finite
Experience y Collected Poems.
Leslie Greenberg, profesor de Psicologa en la York University (Ontario,
Canada) fue presidente del Society for Psychotherapy Research y coautor, con L. Rice y R. Elliot de: Facilitating Emotional Change: The
Moment by Moment Process y co-autor con J. Safran de Emotion in
Psychotherapy. Greenberg es co-editor con A. Horvath de The Working
Alliance y con S. Johnson de The Heart of the Matter.
144
148
EL ENFOQUE TERAPEUTICO
Gestalt Therapy propuso una forma especial de terapia que promueve en
las personas el darse cuenta de su experiencia al enfocar su atencin
sobre sus sentimientos y sensaciones. Eso tena el propsito de ayudar a
las personas a darse cuenta de la influencia que tienen en la construccin
de su realidad, adems de identificar y retrabajar el trauma infantil, o los
asuntos inconclusos que impiden el contacto actual. El experimento
graduado fue introducido como un mtodo mayor de intervencin, en
oposicin a las intervenciones predominantes en ese tiempo, la
interpretacin, la reflexin o la fijacin de metas. Este mtodo
experimental propona labores para que el cliente los realizara dentro de la
sesin con la finalidad de descubrir algo nuevo, no de ensayar nuevas
conductas.
Experimentos tales como el hablar con otra persona imaginada, intentar
ser asertivo o ntimamente abierto con otro, o tratar de mover el cuerpo
con mayor fluidez, se intentaban y despus se analizaban para ver dnde
se interrumpan, o qu impeda o interrumpa su realizacin. Con estos
mtodos experimentales de intervencin las dificultades de las personas se
traan a la superficie y la atencin teraputica se centraba en las
interrupciones que interferan con la labor completa del cliente. De esta
manera, los clientes realizaban un aprendizaje basado en su propia
experiencia y no en la interpretacin del terapeuta. Este enfoque se basaba
en lo que se ha llamado la fenomenologa conductista, donde se probaban
nuevas conductas observables, en el aqu y ahora, para generar
experiencias que despus se atendan y se exploraban. Este estilo se puede
representar con dos intervenciones teraputicas bsicas: una sugerencia
Intenta esto..., seguida por una pregunta Qu experimentas ahora?. El
trabajo teraputico de este tipo involucra un esfuerzo de colaboracin
entre el cliente y el terapeuta para descubrir qu es lo que bloquea al
cliente para contactar de manera efectiva el ambiente y de obtener de l lo
que necesita, o de completar experiencias pasadas, soltar el dolor o enojos
del pasado, para poder vivir ms efectivamente en el presente.
Adems del experimento, este libro form la base de un enfoque dialgico
moderno para la terapia Gestalt, en el cual el contacto interpersonal
momento a momento en el presente, es el punto de enfoque. (Yontef, l994).
Lo que est ocurriendo entre el cliente y el terapeuta, el encuentro, se
convierte en el campo de la terapia. Como se menciona anteriormente, esto
fue un indicio de lo que despus se ha venido desarrollando en las
perspectivas interpersonales e intersubjetivas del psicoanlisis, indicando
una vez ms el potencial escondido de este libro.
149
CONCLUSION
Cuarenta y cinco aos despus de su publicacin, tiene algo que ofrecer
Gestalt Therapy? En una era en la que la psicologa vuelve cada vez ms
su atencin hacia la experiencia consciente, la construccin de la realidad
y las emociones, yo dira que este diamante en bruto es un descubrimiento
importante en la bsqueda de gemas intelectuales. Los aos posteriores a
su publicacin han ayudado a tamizar y separar lo que existe de valor en
la terapia Gestalt, pero tambin nos ha dejado este diamante en bruto con
necesidad de mucho trabajo intelectual para pulirlo y descubrir su
verdadera brillantez. La base all est, pero cmo se pulir y si realmente
har una contribucin duradera a la condicin humana falta por verse en
el siguiente siglo. Actualmente tiene que hacer lo mismo que ensea,
actualizar su propio potencial.
________________________________________________________________________
Nota: Este artculo ha sido tomado de la revista CONTEMPORARY
PSYCHOLOGY, l997, Vol. 42, No. 3. y traducido en el Instituto Humanista
de Psicoterapia Gestalt por Ann Duckles y Mnica Schapira.
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