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IDENTIDAD - MAYO 2001.

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CENDOC - CIDHAL.

NEGATIVO Y FEMENINO: LA
MUJER SIN CUALIDAD
Annie Anzieu *
La mujer en negativo
Freud en 1932: "La mujer no es un hombre. No es un
hombre puesto que no tiene pene [...] aparte de esto, la
mujer puede ser tambin un ser humano" 1. En 1937, est
todava enfrentado con este continente negro que el
pensamiento humano no aborda jams sin terror. Poseyendo las
cualidades del humano pero distinta del hombre, qu existencia se le
puede atribuir a la mujer? Quizs no existe, ya que el hombre habla por
ella, sabiendo bien que slo existe con ella. O bien su ausencia no sera
ms que el negativo del hombre? Ella es la nada de donde nace la
presencia.
Ya Platn buscaba la unicidad del Ser. El sentimiento de incomplecin,
por la biparticin sexual, le conduca a una bsqueda permanente del uno
2. Si bien la dualidad hombre /mujer pareca entonces difcil de explicar,
no por ello disminua la realidad esencial de la mujer. Se explicaba la
diferencia sexual se explicaba por el fracaso del "alma ", principio de
toda generacin en un cuerpo pre-existente. Supona la posibilidad de un
contacto dialctico entre estas dos partes del Ser, el alma que concierne a
la vida, el movimiento y la inteligencia, siendo el cuerpo su soporte
material.3
Esta dialctica determina la que se establece entre la bsqueda
"primitiva" del placer y la tendencia adquirida a ser mejor4 , la bsqueda
de la diversidad en la unicidad, del otro en lo mismo. Sorprendentemente,
esta dialctica nos hace pensar en la metapscologa freudiana: principio
del placer y de realidad, oscuridad de la sublimacin, relaciones de lo
sensorial y de lo psquico. Por lo menos, sabemos, desde la antigedad
griega, que el cuerpo preexiste tanto a la mujer como al hombre.
La teora analtica nos hace abordar ms directamente la angustia que
desvela la biparticin del humano. Pero si permite reconocer las fuentes
inconscientes de esta angustia, no ha contribuido ms que muy
parcialmente a modificar los efectos desvalorizantes para la mujer en la
vida cotidiana y en las ideas civilizadas. El pensamiento sobre este tema

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se mantiene en la negacin, y la esencia Femenina se considera a lo ms

como una divinidad cuyos atributos encuentran nuestra ignorancia y la
dejan sin cualidad: "[...] en esta Tiniebla donde, segn las Escrituras, El
que es totalmente trascendente existe con una existencia absoluta [...] El
que es despojado de todo5 ". Estas tinieblas del pensamiento, que debe
renunciar a una parte de su complecin megalomaniaca, son comparables
al continente negro de la teora psicoanaltica. La mujer permanece
impensable. No ms que el Dios de Pseudo- Denys, que no tiene su
cualidad de mujer. No se le puede pensar mujer.
Mi finalidad aqu no es la de emprender una construccin de la lgica de
lo negativo. Son numerosos los que ya lo han hecho y los que lo harn
mucho mejor. Mi pretensin es, ms bien, volver a intentar el pensar en
negativo la feminidad. Qu argumentos se pueden evocar en apoyo de
esta conminacin que se experimenta lacia lo femenino cuando es
negativo? Si, a pesar de las reticencias freudianas, se le concede a la
mujer una capacidad de disfrute, la concepcin flica del placer se
debilita. El sexo de la mujer, por su conformacin de pliegue interno,
evoca lo negativo de la sexualidad. Simplemente por la ausencia de
pene? , o se tratara tambin, por ejemplo, de una confusin del ser y del
tener? De un tener desconocido o inconocible del interior femenino ya
que es materno y uturo. Representante de lo que en el hombre puede ser
borrado, sustrado; malestar inevitablemente vinculado a las evocaciones
de carencia, de ausencia, de castracin: lo femenino se convierte en lo
negativo. A pesar de la pertenencia de lo materno a lo femenino.
No deja de tener importancia el que Freud evite, a lo largo de orla su
investigacin, distinguir lo femenino de lo materno. Distincin
indispensable no obstante: tanto en sus caractersticas intrnsecas como en
sus fines y las representaciones que se vinculan con ella, lo femenino no
es lo materno. La funcin de reproduccin, que en el hombre se confunde
con el disfrute sexual, puede separarse radicalmente en la mujer. La
concepcin no es el orgasmo. La gestacin tampoco. Pero la gestacin es
a la vez aparente y misteriosa por su interioridad corporal, causa esencial
del respeto terrorfico hacia a la madre, monstruo enigmtico, origen de la
divinidad. Lo femenino y lo materno estn vinculados por el simbolismo
verbal. La misma palabra los designa en muchas lenguas, como para
significar las defensas slidas, necesarias para la evocacin del interior
misterioso donde se funden confusamente la vida y la muerte.
Sin duda, para funcionar de forma autnoma y para diferenciar sus
propios elementos, para establecer su lgica, el pensamiento debe
fundarse en la diferencia originaria del yo y de sus objetos, del yo y del
otro, sostenido y reforzado por la diferencia de sexos. El pensamiento
psicoanaltico trabaja en la elaboracin psquica de esta diferencia, las
modalidades del pensamiento de las mujeres analistas aportan sus
matices. Muy pronto se dio cuenta Freud: "Sobre esto, en estos ltimos
aos, hemos aprendido un cierto nmero de cosas por el hecho de que
muchos de nuestros excelentes colegas femeninos han comenzado a

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trabajar esta cuestin en el anlisis 6". Los hombres corren el peligro de

que se sospeche de sus prejuicios. El refugio ser la bisexualidad.
La circulacin de la energa elctrica supone un polo positivo, llamado
macho, y un polo negativo, supuestamente hembra. Si se considera pues,
desde un punto de vista restrictivo, lo femenino y lo masculino como dos
polos opuestos, entre los cuales circula la energa libidinal, esto querra
decir que la mujer es el negativo del hombre. El negativo femenino sera
el positivo masculino "en hueco".
Significa reconocerle una iniciativa activa en la relacin sexual, en la
transmisin del placer, pero tambin del pensamiento, o incluso de la
existencia, iniciativa que el Gnesis le atribuye. Pero estas suposiciones
no implican que la esencia femenina sea negativa. El modo de pensar que
convendra propiamente a lo negativo sera o bien no pensarlo, un "no
signo", lo que negara el pensamiento mismo; o bien el pensar que no es,
lo bien no pensarlo, un "no signo", lo que negara el pensamiento mismo;
o bien el pensar que no es, lo que conducira a afirmar que est en el
pensamiento puesto que uno de sus caracteres consistira en la necesidad
de negar su evidencia. Lo negativo parece entonces invertido o
redoblado. Replegado sobre s mismo. Repliegue del sexo femenino. Lo
mujer da valor al relieve viril tanto por su modo de ser como por su
cuerpo. Lo negativo es organizador del pensamiento mediante la puesta
en relieve de la falicidad que engendra.
El negativo existe pues. Aparece como una cualidad positiva del
pensamiento: que concerniendo a lo concreto, es un calificativo de la cosa
en el sentido de la no-percepcin, pero es una cualidad no representable
en cuanto sustancia del objeto. Supone la existencia previa de una
sustancia positiva, que sera el pensamiento mismo, por ejemplo.
Sustancia positiva que, en la perspectiva psico-analtica, sera del orden
de la representacin con sus cualidades de presencia y de ausencia, de
permanencia y de desaparicin.
La pulsin de vida, eminentemente positiva, sera pues la primera. Y se
puede admitir que nada muere antes de haber vivido. Con la condicin de
diferenciar la muerte (del lado de la negacin del ser) de la nada, que
precedera a cualquier existencia. Lo negativo parece as vinculado con la
dificultad de representacin de la existencia de s mismo en la escena
primitiva que lo engendra. Slo el afecto puede introducir en ella el
movimiento que construye el s mismo inicial, fundado en la
ambivalencia fundamental, en la bi- polaridad positivo/ negativo.
Antes que la sustancia, lo negativo sera el equivalente del no- ser. A
pesar de la positividad intrnseca de la palabra, y de la escritura que fija
sta en una concrecin paradjica, lo negativo me parece como una
cualidad de lo que existe antes de la negacin. Constituye el ser posible
antes de la existencia. Freud examina profundamente este problema en
"Ms all del principio del placer". Este texto, en su melancolja extrema,

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revela a un hombre para quien el placer es la esencia del ser humano.

Choca con la pulsin de muerte, la transforma en Nirvana, en la situacin
fetal reencontrada, inercia sin emociones y sin afectos: la seguridad del
interior materno idealizado.
El pensamiento no puede pensar la nada ya que lo es. Solamente puede
representarla. Nuestro aparato psquico es susceptible de sentir la nada
por el cause de los afectos: en la depresin, o incluso mismo; o bien el
pensar que no es, lo que conducira a afirmar que en la psicosis. Lo
negativo toma entonces matices de sufrimiento, de displacer. La patologa
implica, en efecto, la nocin de una parte negativa de la vida psquica, la
tendencia a anular la vida.
La fuerza simblica de las representaciones de la divinidad del sexo
femenino procede de la productividad materna que convierte en negativos
el poder mortfero de la madre, el misterio anxigeno de la gestacin y el
miedo inspirado por la apertura femenina. Por otra parte, la divinidad
proclama el valor de la potencia fecunda y nutricia de la productora de
vida.
Tomemos pues partido por los que viven. El deseo existe en la sustancia
de los seres vivos. Freud lo reconoce en su primera forma de pulsin. La
pulsin convertida en deseo por la represin supone una distancia que
origina.la vida psquica, distancia entre lo inerte y lo humano, lo
sensorial.y lo actuado, entre la boca y el seno. La pulsin, concepto
dinmico, expresa el movimiento positivo hacia un objeto de supuesta
satisfaccin. El deseo solamente existe por la ausencia del objeto, por lo
negativo de la presencia, por lo no-presente. Es un componente
caracterstico de nuestra vida psquica que expresa la angustia provocada
por la incomplecin narcisista que no suprime forzosamente la presencia
del objeto deseado, ni el placer obtenido por l.
Ausencia y concrecin
En los primeros momentos de la vida, lo negativo est vinculado con lo
concreto en la medida en que es el resultado de las alternancias presenciaausencia del seno materno. La alucinacin del seno hace presente el seno
ausente, realiza la presencia del seno no-presente. En la construccin de
la sexualidad femenina, la ausencia del mameln en la boca, que se
convierte en deseo del mameln ( Abraham concibe una fase
conservadora de la posicin sdica oral ) se transforma en ausencia de
pene, presencia de la vagina deseo del pene en la vagina. El sentimiento
femenino de negatividad, suscitado por la imagen viril por el hecho de la
ausencia de pene, se convierte en deseo positivo de la penetracin sexual
por el pene. Asi, estrechamente vinculado con la anatoma, lo negativo de
lo femenino conduce al pensamiento hacia su propia diferenciacin de lo
corporal. Los avatares de este desarrollo son numerosos y son fuente
tambin de muchas patologas.

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El objeto ausente ha estado ya presente, realmente presente. Se puede

decir otro tanto del objeto-agujero-presente, pene que la nia no ha tenido
jams? La fantasa llena nuestro mundo interior de objetos no-presentes:
pene, madre con pene, prncipe encantador, monstruos diversos, que son
los juguetes imaginarios. Los objetos- ausentes, los que no es posible
olvidar cuando la necesidad se hace sentir, nos hacen vivir el negativo, el
hueco del deseo conocido hasta en la carne.
La mujer es el representante de la incomplecin del yo, antes de ser el de
la bisexualidad por la diferencia alto/bajo del cuerpo. Para el hombre esta
incomplecin femenina es una representacin de la insatisfaccin del yo
siempre deseante, deseo dirigido primero al pecho. Esta incompletud
imaginaria alimenta las fantasas de prdida, de depresin y de deseo
insatisfecho. La mujer es as negada en su existencia propia por el hecho
de que es siempre el objeto del deseo de los dos sexos. Esta negatividad
esencial funda lo femenino en su cualidad de representante del otro, de lo
diferente. Distinta del hombre, por supuesto. y ste se arroga el derecho
de pensar al otro, derecho que sera un atributo de su fuerza fsica.
Si, por consiguiente, consideramos lo negativo, caracterizado por su
cualidad particular de ausencia, encontramos a la mujer: negativa por su
cualidad de no portadora de pene, negativa tambin en su cualidad de
mujer, que supone la madre ausente. Mujer, ya que est ocupada por el
hombre, no por el nio. Mujer, por la ausencia momentnea del espacio
materno en ella. Tan prxima ,no obstante! y si la maternidad feliz
fuera la huella de la feminidad? El continente convertido en contenedor,
en el sentido en que lo entiende Didier Anzieu.
Se puede tambin describir a la mujer atribuyndole lo que el
sentimiento masculino expresa: "una falta de ser"?, Si esta frmula se
justifica, quizs solamente puede ser en la caracterstica de la nia no
pber, que se determina por la ausencia de senos. Qu hace la niita de
su feminidad? Esta falta tambin revela lo femenino ya que es un devenir.
El hombre nace tal como es. La mujer se convierte: nia, mujer, madre:
los senos, la regla, el hijo. Los senos, los atributos ms positivos del
cuerpo femenino, y existen, desde mi punto de vista, desde las primeras
identificaciones orales con la madre en las representaciones femeninas de
s misma, la boca- seno de la lactante que, en los ojos de su madre, se
percibe inicialmente sexuada en el adentro. Identificacin perfecta madrehija desde el principio, identidad de la imagen proyectada y
percibida/sentida, encaje de los yo. Lo negativo femenino puede
entenderse como un "significante de demarcacin" (en el sentido de Guy
Rosolato) que diferencia a la hija de su madre, primero como objeto total,
despus como objeto sexuado con ausencia de senos. Finalmente, la
diferencia con el chico por la ausencia de pene. La patologa nos ensea,
desgraciadamente demasiado bien, los sinsabores de aquellas en las que
su madre ha depositado una mirada que las deseara machos.
La nocin de negativo alarga la representacin en el sentido del cambio

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de las apariencias materiales. Veremos ms adelante como Lissete, la

mujer fotgrafo, desarrolla sus "negativos" fotogrficos con la espera
impaciente de descubrir en ellos color y relieve.
As, el agua que se solidifica por el fro es el signo de una temperatura
negativa: la materia se transforma. De igual forma, la nocin de
castracin 7es estrictamente negativa por las representaciones que sugiere
de privacin de las capacidades, primero sexuales, luego de fructificacin
del cuerpo y, por desplazamiento del pensamiento. La ausencia de pene
en la mujer se resuelve, en el pensamiento masculino, en temor y en
concepto de castracin. Si se considera la oposicin de lo positivo con lo
negativo como un cambio, paso posible de un estado de la materia a otro
estado -incluso de la materia corporal substrato de las representaciones
psquicas-, la castracin, en cuanto privacin de pene para la mujer, no es
suficiente para satisfacer al pensamiento. No incluye suficientemente la
diferencia entre lo femenino y lo masculino, en la medida en que
justamente elimina la funcin materna para hacer solamente un lugar
compensatorio convertido en flico por su continencia. El cambio es
primordial en la nia, de un estado estrictamente "femenino" a un estado
de capacidad materna, con las modificaciones importantes de la pubertad:
la maternidad es una consecuencia inmediata de la feminidad.
En ese momento de su vida, esencialmente distintivo, como es el de la
pubertad para la nia, ve y siente su cuerpo transformarse: aparecen los
senos, envoltura que se despliega, formas positivas de la maternidad en
potencia, ante todo investidos de un estatuto de seduccin femenina hacia
el hombre. Despus aparece la regla, elemento mucho ms inquietante ya
que reactiva las fantasas de castracin del pene y manifiesta la actividad
de este lugar escondido del deseo. Los senos son para la nia una forma
flica cuyo destino equivale a la ereccin flica del chico. La denegacin,
en la que la jovencita anorxica inviste las formas nacientes de su
feminidad, es a menudo menos la manifestacin del deseo de ser un chico
que de presentar, tanto a su madre como a su padre, un cuerpo asexuado,
desafiando el dominio del deseo sexual paterno y la rivalidad materna
castradora. Lo negativo se convierte entonces en un elemento
organizador, generador de la falicidad que pone de relieve.
La mujer es conocida, diferenciada, primero por sus pechos: atributo
flico compensatorio, lo que es evidente en nuestro sistema de
explicacin psicoanaltica. Pero tambin atributo especfico de seduccin
femenina, que desplaza hacia lo alto del cuerpo la presencia de los
atractivos y les concede una libertad de manifestacin surgida de la
polisemia de su presencia y de su funcin. La oralidad, que esto significa
por su funcin nutricia, concede al seno un sentido en el que lo reprimido
accede a una significacin condensada de lo oral y de lo sexual, que roza
la denegacin, y cuya analidad intersticial no hay que menospreciar.
"Esta mujer no es mi madre", se deca Freud en el sueo que le sugerira
la Verneinung. Su madre puede permitirle el acceso a su seno, ya que es
su hijo amado: puede desear y ver el seno femenino cuando aparece en su

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funcin materna. La incorporacin, despus la interiorizacin del pecho

durante el destete, as como las identificaciones determinadas por este
momento de evolucin en el erotismo oral, hacen que la nia tenga
primero el seno en ella antes de tener unos pechos que han crecido en la
superficie de su cuerpo y antes de que hayan surgido de esta superficie.
Pechos que, desde mi punto de vista, son una manifestacin de la
interioridad pulsional. Esta proposicin puede ser puesta en duda: se
puede suponer que la ausencia de seno en la nia es, por el contrario,
fuente de sentimientos de castracin y de fragilidad narcisista por
referencia a la falicidad de las representaciones de falta y de castracin .
Condensacin de funciones y de papeles que funda la ambigedad de lo
femenino. Funcin materna, fundadora para el hombre de la negatividad
femenina: debe resignarse a no llevar un nio, pero es hombre, tambin,
porque la mujer no lo es. Se convierte en hombre frente a su padre, por la
renuncia al disfrute materno: el que se ha dado gracias a su madre y el de
ser madre. Madre para l, la madre se convierte dentro de su feminidad en
el soporte de la negatividad del objeto deseado. Proyectado sobre el
objeto, el deseo es positivo; proyectado en el objeto puede convertirse en
negativo por las representaciones de un interior donde el yo es sepultado.
Dilogo de nios (escucha indiscreta)
Vernica de seis aos, discute con su hermano Damian de ocho:
V .: " Sabes? , mam me ha dicho que me ha amamantado durante tres
meses."
D.: " A m tambin, incluso un poco ms."
V.: "S. Pero a m me alimentaba ya cuando estaba dentro de su vientre."
D.: "Esto no puede ser. Los pechos estn en el exterior."
V.: "No. Para las nias tambin existen dentro. Tu eres un chico, no lo
necesitabas."
Si bien Damian parece no estar muy convencido, Vernica lo est
completamente: los pechos interiores son para las nias. Mucho antes de
haber tenido senos, las nias disfrutan del seno" interno. El pecho
materno es siempre interno, su "afuera " viene del adentro.
Incomplecin
Segn Bion "[...] todo pensamiento tal y como ordinariamente se conoce,
es decir, como atributo del ser humano, es falso8 ". El pensamiento de
Freud sobre la feminidad corre el riesgo pues de ser falso ya que tambin,
segn Bion: "El nico pensamiento de acuerdo con la verdad es aquel que
jams ha encontrado un indivijuo para contenerlo 9". Mi propio
pensamiento sobre la feminidad corre tambin el peligro de ser falso.
Corro este riesgo: mi propio pensamiento, falseado por los lmites que lo
contienen, tendr por lo menos el mrito de ser una mentira de mujer.

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Una de las "fuentes de la experiencia 10" parece que es la identificacin

proyectiva, forma precoz de la capacidad de pensar. Nuestra cabeza
funcionara entonces como la caverna de Platn, sobre cuyo fondo
proyectamos los objetos cargados con nuestros afectos, y tambin como
continente de las sensaciones visuales que pertenecen a estos objetos y
los definen. El pensamiento terico nunca es ms que una metfora del
ser que busca ser su esencia.
La metonimia es un concepto masculino que acta en la teora
psicoanaltica, cuando confunde a la mujer con su tero y al hombre con
su pene. En toda mujer existe un poco de pene como en todo hombre
parcelas de tero. Suponer un pene en la mujer, o el deseo de un pene
instrumental, es situar fuera lo que ella tiene dentro y lar una forma
visible a lo que no tiene niguna ni conoscible ni definida por la
imaginacin.
Para hablar como mujer, necesito volver al pensamiento metafrico o
quizs simplemente isomrfico. Cmo entonces representar el
pensamiento de la mujer? En hueco por el adentro? En relieve por el
afuera? El volumen y el plano se mezclan en una complejidad progresiva.
Prefiero definir el espacio interno como representacin primordial,
espacio que funda el emplazamiento del objeto narcisista. La obra
pictrica de Escher, donde las figuras se convierten insensiblemente en
otras por incorporacin del fondo, expresa simblicamente esta topologa.
El ojo acta guiado por el insensible deslizamiento de una forma. El
objeto-forma existe y se modifica por la presencia del fondo.
La experiencia de una realidad no es esta realidad misma. La mujer no
est sola para realizar la experiencia de lo femenino en el interior de s
misma antes de realizarla en la comunicacin. El deslizamiento de la
forma sobre el fondo corresponde a la incierta definicin de la
bisexualidad. En forma de un orificio, de un conducto, de un espacio
receptor sobre el mismo modelo arquitectnico que el aparato digestivo
por ejemplo, se encuentran los elementos de feminidad. Incluida la
produccin de objetos que evoca la funcin materna del interior femenino
(excrementos nio). Este espacio es incluso susceptible de conservar
momentneamente un objeto que all se deposita y transformarlo, como el
aparato psquico retiene las impresiones sensoriales y las transforma en
afectos, en objetos o en pensamientos.
Nada mecnico, en este conjunto cuerpo /espritu, que pueda describirse
mejor de lo que lo ha hecho Godel con su teorema de la incomplecin.
Existe siempre un deseo al cual no corresponde ningn objeto. Para m, el
elemento esencial del cdigo que determina el sistema psicoanaltico es el
elemento femenino: el punto interior donde se concentran las imgenes y
las fantasas que las imgenes instauran. El continente negro. De la
histeria a la obsesin pasando por la melancola. Freud se ha topado con
esta falla de lo absoluto y ha dividido su pensamiento en dos principios:
placer y realidad. Las constantes del pensamiento estn regidas por el

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punto fijo oscuro del centro femenino, que organiza los datos, cada vez
ms exteriores, en germen de pensamiento. Alrededor, todo es torbellino,
cosmos, revolucin, resbaln. Lo femenino es el mismo pensamiento que
se piensa como tal, especie de fecundacin auto-referencial. Lo femenino
es soledad.
Y si Freud tuviera razn?
Y si Freud tuviera razn? Quizs slo estoy escribiendo para compensar
ilusoriamente la falta sublimada de un pene. Me falta un pene en el ser
pensante que soy? Complecin viva en el afuera de mi funcin
procreadora. Mi pensamiento no sera, pues, ms que el negativo
presuntuoso de un pensamiento viril, o incluso la mutacin en forma de
capacidad viril de un sentimiento de ausencia. Percibir la ausencia de un
miembro viril es ya concepcin de virilidad.
El ser abolido por el tener. Ser madre no significa tener el hijo, sino el
hacerlo de su propia carne durante mucho tiempo. El hombre no tiene un
pene, es un pene, que l convierte en falo por su deseo. El falo es no ms
que el sexo del hombre. El ser trasciende el tener. Sexo visible y
palpable, cargado de lo positivo de la diferencia , que le delega un
sentido: la relacin con el ser que procrea su eternidad. Es en la accin
donde inmediatamente despus, se instaura la diferencia: la miccin
visible ya distancia, el rgano visto y tocado, productor de placer. En el
interior vibrante de la nia existe tambin el "que es"? de la relacin
sexual. Pero distinto, complementario. 'Qu es la mujer entonces?; si el
ser mujer slo puede ser representado como opuesta o distinta del
hombre, puede ser slo "no-hombre"? negativo de una imagen que el
hombre tiene de s mismo, mi propio sexo no puede ser ms que inducido
por la presencia externa o la ausencia en m del otro, de lo masculino.
Pensamiento originado por el sexo y por la ausencia, la mujer pensara
pues antes que el hombre. Freud parece tambin haberlo escrito11. Pero el
nico dotado de pene, solamente el hombre puede pensar el ser, y pensar
la mujer: un hombre hueco, inacabado, deteriorado. A lo ms un molde
de misterio, Si el pensamiento, no obstante, est tan bien canalizado en la
anatoma, debe tambin existir una esencia del ser femenino pensable a
partir de la anatoma. O al menos una libido diferenciada. Ni eso siquiera.
Ms ntimamente se vinculan el sentir del cuerpo y el pensamiento de s
mismo, por el objeto todava indiferenciado, por la exterioridad de lo
existente y el interior de la envoltura: no solamente comparacin con
otro, doble extrao. Inefable de lo no-idntico. Pensamiento surgido de
un sentir, propio del ser definitivamente aislado en su cuerpo, todava
ignorante de la diferencia, o ms retirado de esta diferencia hacia el
spero fundamento de las angustias. Coito: ilusin de unidad perdida.
Despus, enseguida, cada uno s mismo.

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* "Negativo y femenino: la mujer sin cualidad"

En: Annie Anzieu, La mujer sin cualidad, resumen psicoanaltico de la

feminidad, Biblioteca Nueva, Madrid, 1993, pp. 87-98.
1 S. Freud, 1932.
2 Platn, El Banquete
3 Platn, Fedra
4 Platn, Timeo
5 Pseudo-Denys, Thologie mystique, citado por D. Anzieu,
"Resurgences et drives la mystique", N.R.P ., Pars, Gallimard, 1980
6 S. Freud, op. cit.
7 Lanouzire, 1988
8 W. -R Bion, 1974, p.147
9 Ibid
10 Ibid
11S. Freud, 1932.

Identidad Femenina
[ El Desarrollo del principio femenino en la conciencia humana.] [ Las Mujeres son
Humanas ] - [ Identidad Femenina ] - [ Los Elementos de la Biologa ] - [ La Mujer:
un ser sin identidad propia? ] - [ Espacio Pblico, Espacio Privado y Definiciones
Ideolgicas de "Lo Masculino" y "Lo Femenino" ] - [ Ser Mujer Despus de Freud/
Negativo y Femenino: la Mujer sin Cualidad ] - [ La Crisis de Identidad de los
Gneros ] [ La Huella de las Mujeres en la Historia Presente: un Panorama de su
Participacin Social ] - [ Y T Quin eres? ] -

Foro Mundial de Salud Reproductiva - CIDHAL, A.C.

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