CRASH

J. G. Ballard

Prlogo El matrimonio de la razn y la pesadilla que domin el siglo XX ha engendrado un mundo cada vez ms ambiguo. Los espectros de siniestras tecnologas y los sueos que el dinero puede comprar se mueven en un paisaje de comunicaciones. El armamento tecnolgico y los anuncios de bebidas gaseosas coe isten en un dominio de luces ence! guecedoras gobernado por la publicidad y los seudo acontecimientos" la ciencia y la pornogra#a. Los leitmotive gemelos de este siglo" el se o y la paranoia" presiden nuest! ras e istencias. El j$bilo de %cLuhan #rente a los mosaicos de in#ormacin ultrarrpi! da no basta para que olvidemos el pro#undo pesimismo de &reud en El malestar en la cultura. El voyeurismo" la insatis#accin" la puerilidad de nuestros sueos y aspiraci!

ones" todas estas en#ermedades de la psique han culminado ahora en la vctima ms aterradora de nuestra 'poca( la muerte del a#ecto. Este abandono del sentimiento y la emocin ha preparado el camino a nuestros pla! ceres ms tiernos y reales( en las e citaciones provocadas por el su#rimiento y la muti! lacin) en el se o como una arena ideal !semejante a un cultivo de pus est'ril! para to! das las vernicas de nuestras perversiones) en la prosecucin de un juego que no nos compromete moralmente( nuestra propia psicopatologa) en nuestro poder de conceptu! alizacin" en apariencia ilimitado. *uestros hijos tienen menos que temer de los coches en las autopistas del maana que del placer con que calculamos sus muertes #uturas de acuerdo con los parmetros ms elegantes. %ostrar los dudosos encantos de la e istencia en este glauco paraso se ha converti! do cada vez ms en una #uncin propia de la ciencia #iccin. +reo con #irmeza que la +&" considerada a menudo un mero retoo" es al contrario la principal tradicin de una respuesta de la imaginacin #rente a la ciencia y la tecnologa y que corre en una lnea ininterrumpida de ,. -. .ells" /ldous ,u ley" y los autores norteamericanos mo! dernos de ciencia #iccin" hasta los innovadores de hoy" como .illiam 0urroughs. El 1hecho2 capital del siglo XX es la aparicin del concepto de posibilidad ilimitada. Este predicado de la ciencia y la tecnologa implica la nocin de una moratoria del pa! sado !el pasado ya no es pertinente" y tal vez est' muerto! y las ilimitadas alternativas accesibles en el presente. La #iloso#a social y se ual del asiento eyectable une el pri! mer vuelo de los hermanos .right con la invencin de la pldora. *o parece haber g'nero mejor equipado que la ciencia #iccin para e plorar este in! menso continente de lo posible. *inguna otra #orma narrativa dispone de un repertorio de imgenes e ideas adecuadas para tratar el presente" y mucho menos el porvenir. La caracterstica dominante de la novela moderna es su preocupacin por el aislamiento del individuo" la atms#era de introspeccin y alienacin" un estado mental que se pre! senta siempre como si #uera la marca distintiva de la conciencia del siglo XX. *ada menos cierto. /l contrario" a mi juicio esta psicologa procede totalmente del siglo pasado" e ilustra la reaccin contra las presiones de la sociedad burguesa" el ca! rcter monoltico de la era 3ictoriano y la #igura tirnica del pater #amilias parapetado en su autoridad se ual y econmica. 4e trata de una ptica resueltamente retrospectiva" obsesionada por la naturaleza subjetiva de la e periencia" y que adems tiene como te! ma la racionalizacin de la culpa y el enajenamiento. Los elementos de esta literatura son la introspeccin" el pesimismo y la so#isticacin. *o obstante" si algo distingue al siglo XX es por cierto el optimismo" la iconogra#a del producto de masas" la ingenu! idad" el gozo libre de culpa de todas las posibilidades de la mente. La modalidad imaginativa que se mani#iesta hoy en la ciencia #iccin no es nueva. ,omero" 4ha5espeare y %ilton inventaron otros mundos para hablar del nuestro. La accin de la ciencia #iccin como un g'nero separado" de reputacin algo dudosa" es un #enmeno reciente y que est unido a la casi desaparicin de la poesa dramtica y #ilos#ica y al lento deterioro de la novela tradicional" cada vez ms dedicada a descri! bir e clusivamente distintos matices de las relaciones humanas. Entre los temas que la novela tradicional ha descuidado" los ms importantes son sin duda la dinmica de las sociedades humanas 6la novela tradicional tiende a presentarlas como estticas7 y el puesto del hombre en el universo. /un ingenua o crudamente" la ciencia #iccin intenta al menos poner un marco #ilos#ico o meta#sico a los acontecimientos ms importantes de nuestras vidas y nuestras conciencias. Esta de#ensa general de la ciencia #iccin se debe obviamente a que mi propia carre! ra de escritor ha estado unida a ella durante unos veinte aos. 8esde un principio" cu! ando me volv por vez primera hacia el g'nero" tuve la conviccin de que la clave del

presente est en el #uturo" ms que en el pasado. En esa 'poca" sin embargo" no me sa! tis#aca el apego convulsivo de la +& por dos temas principales( el espacio e terior y el #uturo remoto. 9anto con propsitos emblemticos como tericos y de programa" di el nombre de 1espacio interior2 al nuevo territorio que yo deseaba e plorar( ese dominio psicolgico 6y que aparece" por ejemplo" en los cuadros surrealistas7 donde el mundo e terior de la realidad y el mundo interior de la mente se encuentran y se #unden. %i intencin primera era escribir una obra de #iccin sobre el mundo actual. En el conte to de la d'cada del :;" cuando uno poda or en la radio los primeros mensajes del 4putni5 <" como la seal avanzada de un nuevo universo" este propsito requera unas t'cnicas completamente distintas de las utilizadas por el novelista del siglo X<X. =o crea en verdad que si #uera posible borrar del todo la literatura e istente" estando obligados a comenzar de nuevo sin ning$n conocimiento del pasado" todos los escrito! res empezaran a producir inevitablemente algo muy semejante a la ciencia #iccin. La ciencia y la tecnologa se multiplican a nuestro alrededor. +ada vez ms son ellas las que nos dictan el lenguaje en que pensamos y hablamos. >tilizamos ese lenguaje" o enmudecemos. *o obstante" por una paradoja irnica" la ciencia #iccin se convirti en la primera vctima de este mundo cambiante que anticip y ayud a crear. El porvenir entrevisto por los autores de las d'cadas del ?; y el :; es ya nuestro pasado. Las imgenes enton! ces predominantes" no slo los primeros vuelos a la luna y los viajes interplanetarios si! no tambi'n nuestras cambiantes relaciones sociales y polticas en un mundo gobernado por la tecnologa" hoy parecen los enormes #ragmentos de un decorado teatral desecha! do. 2001: Odisea del espacio comunicaba esta impresin de un modo particularmente conmovedor. Este #ilm anuncia a mi juicio el #in de la 'poca heroica de la ciencia #icci! n moderna. Los paisajes y el vestuario cuidadosamente concebidos" las maquetas es! pectaculares" me hicieron pensar en Lo que el viento se llev) la epopeya tecnolgica se trans#ormaba en una especie de novela histrica al rev's" un mundo cerrado donde nunca se permita que entrase la luz cruda de la realidad contempornea. *uestros conceptos de pasado" presente y #uturo necesitan ser revisados" cada vez ms. /s como el pasado mismo !en un plano social y psicolgico! #ue una vctima de ,iroshima y la era nuclear" as a su vez el #uturo est dejando de e istir" devorado por un presente insaciable. ,emos ane ado el maana al hoy" lo hemos reducido a una me! ra alternativa entre otras que nos o#recen ahora. Las opciones proli#eran a nuestro al! rededor. 3ivimos en un mundo casi in#antil donde todo deseo" cualquier posibilidad" trtese de estilos de vida" viajes" identidades se uales" puede ser satis#echo en seguida. /adir' que a mi criterio el equilibrio entre realidad y #iccin cambi radicalmente en la d'cada del sesenta" y los papeles se estn invirtiendo. 3ivimos en un mundo go! bernado por #icciones de toda ndole( la produccin en masa" la publicidad" la poltica conducida como una rama de la publicidad" la traduccin instantnea de la ciencia y la tecnologa en imaginera popular" la con#usin y con#rontacin de identidades en el do! minio de los bienes de consumo" la anulacin anticipada" en la pantalla de 93" de toda reaccin personal a alguna e periencia. 3ivimos dentro de una enorme novela. +ada vez es menos necesario que el escritor invente un contenido #icticio. La #iccin ya est ah. La tarea del escritor es inventar la realidad. En el pasado" dbamos siempre por supuesto que el mundo e terior era la realidad" aunque con#usa e incierta" y que el mundo interior de la mente" con sus sueos" espe! ranzas" ambiciones" constitua el dominio de la #antasa y la imaginacin. /l parecer esos roles se han invertido. El m'todo ms prudente y e#icaz para a#rontar el mundo que nos rodea es considerarlo completamente #icticio... y recprocamente" el pequeo nodo de realidad que nos han dejado est dentro de nuestras cabezas. La distincin cl!

sica de &reud entre el contenido latente y el contenido mani#iesto de los sueos" entre lo aparente y lo real" hay que aplicarla hoy al mundo e terno de la llamada realidad. &rente a estas trans#ormadnos" @cul es la tarea del escritorA @Buede seguir utilizan! do las t'cnicas y perspectivas de la novela del siglo X<X" la narrativa lineal" la mesura! da cronologa" los personajes representativos #astuosamente instalados en un tiempo y un espacio ampliosA @El tema principal puede seguir siendo las #uentes pret'ritas de un carcter o una personalidad" la lenta inspeccin de las races" el e amen de los matices ms sutiles que puedan encontrarse en el mundo del comportamiento social y las relaci! ones humanasA @Bosee a$n el escritor autoridad moral su#iciente para inventar un uni! verso autnomo y cerrado en s mismo" manejando a sus personajes como un inquisidor que conoce de antemano todas las preguntasA @9iene derecho a dejar de lado lo que pre#iere no entender" incluyendo sus motivos y prejuicios" y su propia psicopatologaA Entiendo que el papel" la autoridad y la libertad misma del escritor han cambiado radicalmente. Estoy convencido de que en cierto sentido el escritor ya no sabe nada. *o hay en 'l una actitud moral. /l lector slo puede o#recerle el contenido de su propia mente" una serie de opciones y alternativas imaginarias. El papel del escritor es hoy el del hombre de ciencia" en un sa#ari o en el laboratorio" en#rentado a un terreno o tema absolutamente desconocidos. 9odo lo que puede hacer es esbozar varias hiptesis y con#rontarlas con los hechos. Crash es un libro de ese tipo" una met#ora e trema para una situacin e trema" un conjunto de medidas desesperadas a las que slo se recurrir en caso de emergencia. 4i no me equivoco" y si lo que he hecho en estos $ltimos aos es intentar redescubrir el presente, Crash es una novela apocalptica de hoy que contin$a la serie iniciada por ot! ros libros mos en los que imaginaba un cataclismo mundial en un #uturo cercano o in! mediato( El mundo sumergido. La sequa y El mundo de cristal. Crash por supuesto no trata de una catstro#e imaginaria" por muy pr ima que pu! eda parecer" sino de un cataclismo pand'mico institucionalizado en todas las socieda! des industriales" y que provoca cada ao miles de muertos y millones de heridos. @Es l! cito ver en los accidentes de automvil un siniestro presagio de una boda de pesadilla entre la tecnologa y el se oA @La tecnologa moderna llegar a proporcionarnos unos instrumentos hasta ahora inconcebibles para que e ploremos nuestra propia psicopato! logaA @Estas nuevas #ijaciones de nuestra perversidad innata podrn ser de alg$n mo! do ben'#icasA @*o estamos asistiendo al desarrollo de una tecnologa perversa" ms poderosa que la raznA / lo largo de Crash he tratado el automvil no slo como una met#ora se ual sino tambi'n como una met#ora total de la vida del hombre en la sociedad contempornea. En este sentido la novela tiene una intencin poltica completamente separada del con! tenido se ual" pero a$n as pre#iero pensar que Crash es la primera novela pornogr#i! ca basada en la tecnologa. En cierto sentido" la pornogra#a es la #orma narrativa ms interesante polticamente" pues muestra cmo nos manipulamos y e plotamos los unos a los otros de la manera ms compulsiva y despiadada. Bor supuesto" la #uncin $ltima de Crash es admonitoria" una advertencia contra ese dominio de #ulgores estridentes" ertico y brutal" que nos hace seas llamndonos cada vez con mayor persuasin desde las orillas del paisaje tecnolgico. J. G. B.

1 Vaughan muri a er en un !ltimo cho"ue. #ientras $uimos amigos ha%&a ensa ado su propia muerte en numerosos cho"ues, pero 'ste $ue el !nico accidente (erdadero. )an* +ado o%licuamente contra la limusina de la actri+, el autom(il salt so%re la %aranda del paso ele(ado del aeropuerto de )ondres atra(es el techo de un auto%!s repleto de pasa,eros. )os cad-(eres triturados de los turistas, como una hemorragia del sol, a!n a* c&an cru+ados so%re los asientos de (inil cuando una hora m-s tarde me a%r& paso entre los t'cnicos de la polic&a. .$errada al %ra+o de su ch$er, la actri+ Eli+a%eth /a lor, con "uien Vaughan ha%&a so0ado morir durante tantos meses, permanec&a aparte %a,o las lu* ces intermitentes de las am%ulancias. Cuando me arrodill' ,unto al cuerpo de Vaughan, la actri+ se lle( al cuello una mano enguantada. 1Entre(e&a acaso, en la postura de Vaughan, la cla(e de la muerte "ue 'l ha%&a pro* ectado para ella2 En las !ltimas semanas Vaughan no ha%&a pensado sino en la muerte de la actri+, una coronacin de heridas "ue ha%&a puesto en escena con la de(ocin de un ,e$e de ceremonias. )as paredes de las ha%itaciones de Vaughan, cerca de los estudi* os de 3hepperton, esta%an cu%iertas de $otos "ue 'l ha%&a tomado con el +oom todas las ma0anas, cuando la actri+ sal&a del hotel de )ondres, desde los puentes de las autopistas "ue i%an al oeste, desde la a+otea del gara,e de (arias plantas de los estudios. )os de* talles ampli$icados de las rodillas las manos, de la cara interior de los muslos la co* misura i+"uierda de la %oca, era o "uien se los ha%&a reproducido de mala gana en la m-"uina de mi o$icina, alcan+-ndole las copias como si $ueran las actas de una senten* cia de muerte. En casa de Vaughan (i cmo 'l ensam%la%a los detalles del cuerpo de la actri+ con $otogra$&as de heridas grotescas sacadas de un te4to de cirug&a pl-stica. En esa (isin de un cho"ue de autos con la actri+, las im-genes "ue o%sesiona%an a Vaughan eran los impactos las heridas m!ltiples, el cromo agoni+ante la chapa hun* dida de dos autom(iles "ue se encontra%an de $rente en cho"ues repetidos e intermi* na%lemente reiterados en pel&culas de c-mara lenta, las heridas id'nticas en los dos cu* erpos, la imagen del (idrio del para%risas "ue se escarcha%a alrededor de la cara de la actri+ mientras ella "ue%ra%a la mati+ada super$icie como una .$rodita nacida de la mu* erte, las $racturas m!ltiples de los muslos aplastados contra el $reno de mano, ante to* do las heridas a%iertas en los genitales de ella de 'l, el !tero de la actri+ traspasado por el pico her-ldico del em%lema del $a%ricante, el semen de Vaughan derramado en el ta%* lero luminoso "ue registra%a para siempre la !ltima temperatura del motor el ni(el de gasolina en el tan"ue. 3lo en estas ocasiones, mientras me descri%&a el accidente $inal, Vaughan parec&a tran"uilo. 5a%la%a de estas heridas e impactos con la ternura ertica de un amante "ue no (e desde hace tiempo a la mu,er amada. #ientras e4amina%a las $otogra$&as, se (ol* (&a de lado hacia m&, de manera "ue la ro%usta ingle me tran"uili+a%a con el per$il de un pene casi erecto. 6l sa%&a "ue mientras siguiera pro(oc-ndome con su propio se4o *"ue utili+a%a con desen$ado, como si en cual"uier momento pudiera deshacerse de 'l* o nunca lo a%andonar&a. 5ace die+ d&as, cuando ro% mi auto del gara,e de mi casa, corri trepando por la rampa de cemento, como una m-"uina amena+adora "ue se aparece de pronto, impulsa* da por un resorte. . er su cuerpo ac&a al pie del paso ele(ado, a la lu+ de los re$lecto* res de la polic&a, (elado por un delicado enca,e de sangre. )as posturas truncas de los %ra+os las piernas, la geometr&a sanguinolenta del rostro, parodia%an de alg!n modo las $otogra$&as de cuerpos aplastados "ue recu%r&an las paredes de su casa. )e mir' por !ltima (e+ la ingle maci+a anegada de sangre. . (einte metros, %a,o el resplandor de

las luces intermitentes, la actri+ trasta%illa%a del %ra+o del ch$er. Vaughan ha%&a so0a* do morir mientras ella alcan+a%a el orgasmo. 5asta ese momento, Vaughan ha%&a participado en muchos accidentes. Cuando pien* so en 'l, lo (eo a%ra+ado para siempre a super$icies pl-sticas met-licas de$ormes, en los autos ro%ados "ue conduc&a destro+a%a. 7o lo ha%&a encontrado dos meses antes en la cal+ada in$erior del paso ele(ado del aeropuerto, donde aca%a%a de ensa ar por (e+ primera su propia muerte. 8n ch$er de ta4i a uda%a a dos a+a$atas aturdidas a %a,* ar de un pe"ue0o auto "ue Vaughan ha%&a em%estido saliendo de una oculta carretera de acceso. #ientras corr&a hacia Vaughan, lo (i a tra('s del para%risas res"ue%ra,ado del con(erti%le %lanco "ue 'l ha%&a ro%ado de la Oceanic /erminal. 8n arco iris roto le ilu* mina%a la cara e4hausta, los la%ios lastimados. . duras penas pude a%rir la porte+uela a%ollada. Vaughan, tendido en el asiento cu%ierto de astillas de (idrio, estudia%a su pro* pia postura con una mirada satis$echa. )a sangre de las rodillas desgarradas le cu%r&a las manos, "ue le colga%an con las palmas hacia arri%a. Vaughan se e4amina%a los restos de (mito en las solapas de la cha"ueta de cuero, se inclina%a hacia adelante para tocar los gl%ulos de semen adheridos al ta%lero de mandos. /rat' de sacarlo del coche, pero las nalgas angostas parec&an empalmadas entre s&, como si se hu%iesen contra&do con $u* er+a hasta e4traer las !ltimas gotas de las gl-ndulas seminales. En el asiento de al lado, rotas en peda+os, (i las $otogra$&as de la actri+ "ue esa ma0ana o ha%&a reproducido en la o$icina. )os $ragmentos ampliados del la%io las ce,as, del -ngulo del %ra+o el co* do, se ordena%an en un mosaico res"ue%ra,ado. En Vaughan la se4ualidad los cho"ues de autos ha%&an consumado un matrimonio !ltimo. )o recuerdo de noche, acompa0ado por ,(enes crispadas en los compartimien* tos traseros de coches aplastados, a%andonados como chatarra, en las $otogra$&as "ue los retrata%an en las di(ersas posturas de unos incmodos actos se4uales. El $lash pola* roid ilumina%a caras contra&das muslos tensos "ue e(oca%an a los perple,os so%re(i(i* entes de un desastre su%marino. Estas prostitutas incipientes, "ue Vaughan encontra%a en los ca$'s nocturnos en los supermercados del aeropuerto de )ondres, eran primas hermanas de los pacientes "ue aparec&an en los te4tos "uir!rgicos. Cuando premeditada* mente corte,a%a a mu,eres heridas, Vaughan continua%a o%sesionado por los %u%ones de las %acterias in$ecciosas, las de$ormaciones $aciales las heridas genitales. 9escu%r& a tra('s de Vaughan el aut'ntico signi$icado de un cho"ue de autos, el golpe seco %re(e como un latiga+o los (uelcos, el '4tasis de los impactos $rontales. Visi* t-%amos ,untos el centro de prue%as de accidentes, treinta :ilmetros al oeste de )ond* res, mir-%amos cmo los (eh&culos se estrella%an contra los %lancos de cemento. #-s tarde Vaughan pro ecta%a en c-mara lenta los simulacros "ue ha%&a $ilmado. 3entados a oscuras en los almohadones, o%ser(-%amos los silenciosos impactos "ue centellea%an so%re la pared por encima de nuestras ca%e+as. )as repetidas secuencias de cho"ues de autos primero me calma%an luego me e4cita%an. . solas en la autopista %a,o el resp* landor amarillo de las luces de sodio, me (e&a sentado al (olante de esos (eh&culos dest* ro+ados. En los meses "ue siguieron, Vaughan o pasamos muchas horas recorriendo las autopistas peri$'ricas al norte del aeropuerto. En las serenas noches esti(ales, estas (elo* ces carreteras se con(ert&an en una +ona de colisiones de pesadilla. Escuch-%amos los comunicados policiales en la radio de Vaughan, e &%amos de un accidente a otro. . me* nudo nos demor-%amos %a,o los $aros "ue ilumina%an el escenario de los impactos ma* ores, mirando cmo los %om%eros los t'cnicos de la polic&a tra%a,a%an con palancas l-mparas de acetileno para li%erar a esposas inconscientes atrapadas ,unto con maridos muertos, o esper-%amos mientras un m'dico se a$ana%a atendiendo a un mori%undo ap* lastado %a,o un camin dado (uelta. . (eces los otros espectadores empu,a%an a Vaug*

han, 'l $orce,ea%a con el personal de las am%ulancias "ue "uer&an "uitarle las c-maras. .nte todo, Vaughan se interesa%a en los cho"ues $rontales contra los pilares "ue soste* n&an las partes ele(adas de la carretera, la melanclica con,uncin de un (eh&culo dest* ruido a%andonado en la hier%a la m(il serena escultura de cemento. 8na (e+ $uimos los primeros en llegar al sitio donde una mu,er aca%a%a de chocar. 9e mediana edad, era ca,era en el despacho de %e%idas del aeropuerto; ac&a desenca,* ada en la ca%ina deshecha, las astillas del para%risas le en,o a%an la $rente. Cuando se acerc un coche de la polic&a iluminando el camino con las palpitaciones de la lu+ de emergencia, Vaughan corri a tomar la c-mara el $lash. #e "uit' la cor%ata %us"u' en (ano las heridas de la mu,er. Ella me mir, tendi'ndose de costado so%re el asiento. O%ser(' la sangre "ue le empapa%a la %lusa %lanca. Cuando Vaughan termin de sacar las $otos, se arrodill dentro del coche, le sostu(o la cara con mucho cuidado, le susur* r algo al o&do. )uego los dos a udamos a su%irla a la camilla de la am%ulancia. #ientras (ol(&amos, Vaughan reconoci a una muchacha "ue espera%a a la entrada de un restaurante, una prostituta del aeropuerto "ue ocasionalmente tra%a,a%a de acomo* dadora en un cine se "ue,a%a una otra (e+ de lo mal "ue $unciona%a el aud&$ono de su hi,o sordo. 3e sentaron en el asiento trasero ella empe+ a criticar mi $orma ner(i* osa de conducir. Vaughan o%ser(a%a los mo(imientos de la mu,er con una mirada a%st* ra&da, casi incit-ndola a "ue gesticulara con las rodillas las manos. <os detu(imos en la a+otea desierta de un gara,e de <ortholt esper' ,unto a la %alaustrada. En el asiento trasero del auto, Vaughan acomod los miem%ros de la mu,er en la postura de la ca,era mori%unda. El cuerpo (igoroso de Vaughan, encor(ado so%re ella %a,o el re$le,o $uga+ de las luces de los autos, se mo(i en una serie de posiciones estili+adas. Vaughan me re(el poco a poco todas sus o%sesiones, en relacin con el misterioso erotismo de las heridas: la lgica per(ersa de los paneles de instrumentos empapados de sangre, de los cinturones de seguridad sucios de e4crementos, los parasoles re(estidos de te,ido cere%ral. )os coches accidentados pro(oca%an siempre en Vaughan una tem%* lorosa e4citacin: las comple,as geometr&as de un guarda%arros a%ollado, las impre(is* tas (ariaciones de radiadores hundidos, la prominencia grotesca de un ta%lero de instru* mentos inclinado entre las piernas del conductor como en una cali%rada $ellatio mec-ni* ca. El tiempo el espacio &ntimo de un ser humano ha%&an "uedado $osili+ados para si* empre en esta telara0a de cuchillos de cromo (idrio escarchado. 8na semana despu's del $uneral de la ca,era, mientras recorr&amos de noche el per&* metro occidental del aeropuerto, Vaughan (ir hacia la cuneta atropello a un perro (a* ga%undo. El impacto sordo, como de un martillo acolchado, la llu(ia de (idrio cuando el cuerpo del animal (ol so%re el techo, me con(encieron de "ue est-%amos a punto de morir estrellados. Vaughan no se detu(o. Vi cmo acelera%a mientras se sacud&a col'ri* camente las astillas de (idrio de las me,illas, inclinando la cara cu%ierta de cicatrices contra el para%risas res"ue%ra,ado. )os actos de (iolencia de Vaughan eran a tan imp* re(isi%les "ue o me ha%&a con(ertido en un espectador pasi(o. . la ma0ana siguiente, sin em%argo, en la terra+a del gara,e donde a%andonamos el coche, Vaughan me mostr con serenidad las pro$undas a%olladuras en el capot en el techo. #ientras o%ser(a%a el despegue de un a(in repleto de turistas, la cara l&(ida se le contra,o en una e4presin de ter"uedad ani0ada. )as marcas triangulares del auto se ha%&an $ormado con la muerte de una criatura annima, de identidad des(anecida, inscrita a%stractamente en la ge* ometr&a del (eh&culo. 1Cu-nto m-s misteriosas pod&an ser nuestras propias muertes, las de los a$amados poderosos2 .un esta primera muerte parec&a t&mida comparada con a"uellas otras en "ue Vaug* han participa%a, con las muertes imaginarias "ue le po%la%an la mente. Vaughan se empe0a%a una otra (e+ en preparar un cat-logo aterrador de desastres automo(il&sticos

imaginarios heridas insensatas: pulmones de hom%res de edad traspasados por la ma* ni,a de una porte+uela, senos de mu,eres ,(enes empalados en el e,e del (olante, me,il* las de hermosos adolescentes per$oradas por las aletas cromadas de las luces interiores. =ara Vaughan estas heridas eran como las cla(es de una nue(a se4ualidad, nacida de una tecnolog&a per(ersa. )as im-genes de estas heridas le colga%an en la galer&a de la mente como reses e4puestas en un matadero. .hora, cuando pienso en Vaughan, "ue esta%a ahog-ndose en su propia sangre a la lu+ de los re$lectores de la polic&a, recuerdo los innumera%les desastres imaginarios "ue 'l me descri%&a mientras recorr&amos ,untos las autopistas del aeropuerto. 3o0a%a con li* musinas de em%a,adores "ue em%est&an camiones cisterna, con ta4is repletos de ni0os al%orotados "ue se incrusta%an en los coloridos escaparates de supermercados desiertos. 3o0a%a con hermanos hermanas separados cu as tra ectorias se reencontra%an por a+ar en (&as de acceso a la%oratorios de petro"u&mica, incestos inconscientes "ue se ma* ni$esta%an en metales retorcidos, en hemorragias de te,ido cere%ral "ue ahora $lorec&a %a,o los compresores las c-maras de reaccin alumini+adas. Vaughan imagina%a "ue sus enemigos mor&an chocados desde atr-s, en muertes conce%idas por el odio cele%* radas por el com%usti%le "ue ard&a en las +an,as laterales, por la pintura "ue her(&a %a,o el sol opaco de una tarde pro(inciana. >magina%a los cho"ues especiali+ados de crimina* les $ugiti(os, de recepcionistas de hotel atrapadas entre el (olante el rega+o del hom%* re a "uien esta%an mastur%ando. =ensa%a en los accidentes de pare,as en luna de miel, sentados ,untos despu's de estrellarse contra la cisterna de un camin enlo"uecido. =en* sa%a en la m-s a%stracta de las muertes, los cho"ues de los estilistas del autom(il, "ue agoni+a%an en los coches acompa0ados por complacientes compa0eras de la%oratorio. Vaughan ela%ora%a innumera%les (ariantes de estas colisiones, pensando ante todo en reiterados cho"ues $rontales. 8n pederasta un m'dico agotado representa%an sus pro* pias muertes: primero chocando de $rente, luego (olcando; una prostituta retirada em* %est&a un parapeto de cemento: el cuerpo entrado en carnes sal&a despedido por el para%* risas el em%lema cromado del capot le desgarra%a el (ientre menop-usico. )a sangre se esparc&a en el as$alto %lan"ueado por el crep!sculo, o%sesionando para siempre al mec-nico de la polic&a "ue traslada%a el cuerpo mutilado en una morta,a de pl-stico amarillo. )uego Vaughan la imagina%a aplastada por un camin "ue sal&a de una estaci* n de ser(icio tritur-ndola contra el $lanco del auto en el instante en "ue ella se agacha* %a para a$lo,arse el +apato derecho, hundi'ndole los contornos del cuerpo en el molde sanguinolento de la porte+uela. Ve&a cmo atra(esa%a el parapeto del paso ele(ado para morir como m-s tarde morir&a el mismo Vaughan, incrust-ndose en el techo del auto%!s de una compa0&a a'rea, cu a carga de complacidos destinos era multiplicada por la mu* erte de esta mu,er madura miope. Ve&a cmo sal&a del auto e i%a a (aciar la (e,iga a una letrina calle,era, para ser atropellada por un ta4i "ue arro,a%a el cuerpo a treinta metros en un tor%ellino de orina sangre. =ienso ahora en las otras muertes "ue imagin-%amos, las muertes a%surdas de los contusos, los mutilados los tullidos. =ienso en los accidentes de los psicpatas: colisi* ones impro%a%les lle(adas a ca%o con rencor disgusto, insidiosos cho"ues m!ltiples entre o$icinistas e4haustos en autos ro%ados al atardecer. =ienso en accidentes a%surdos, amas de casa neurticas "ue (uel(en de la cl&nica de en$ermedades (en'reas se estrel* lan contra coches estacionados en calles su%ur%anas. =ienso en los accidentes de es"u* i+o$r'nicos e4citados "ue em%isten de $rente el camin de un la(adero, descompuesto en una calle de una sola direccin; en man&aco*depresi(os aplastados mientras dan in!* tiles medias (ueltas en los accesos a una carretera; en paranoicos in$ortunados lan+ados a toda (elocidad contra una pared de ladrillo en el e4tremo de un conocido calle,n sin salida; en institutrices s-dicas decapitadas dentro de autos (olcados en encruci,adas di$&*

ciles; en ,e$as de supermercado les%ianas "ue arden en la carrocer&a destro+ada de pe"u* e0os (eh&culos, %a,o la mirada estoica de %om%eros maduros; en ni0os autistas chocados por detr-s, aplastados, los o,os dulci$icados por la muerte; en auto%uses repletos de d'* %iles mentales "ue se ahogan estoicamente en un canal de desechos paralelo a la ruta. #ucho antes "ue muriera Vaughan o ha%&a empe+ado a pensar en mi propia muerte. 1Con "ui'n morir&a o, desempe0ando "u' papel: el de psicpata, el de neurast'nico, el de criminal "ue desaparece2 Vaughan no se cansa%a de so0ar con la muerte de los c'* le%res, les in(enta%a accidentes imaginarios. .lrededor de las muertes de James 9ean .l%ert Camus, de Ja ne #ans$ield John ?enned , ha%&a entrete,ido una red de comple,os des(ar&os. )a imaginacin de Vaughan era una galer&a de tiro al %lanco don* de des$ila%an actrices de cine, pol&ticos, magnates productores de tele(isin. Vaughan los segu&a a todas partes con la c-mara. El +oom los o%ser(a%a desde la terra+a del Oce* anic /erminal, en el aeropuerto, desde %alcones de hotel los par"ues de los estudios. =ara cada uno de ellos Vaughan pro ecta%a una muerte ptima. Onasis su mu,er mori* r&an en una recreacin del asesinato de 9eale =la+a. . @eagan lo (e&a en un cho"ue m!ltiple, sorprendido por detr-s, en una muerte estili+ada, mostrando as& hasta "u' pun* to lo o%sesiona%an los rganos genitales de @eagan, "ui+- tanto como el e4"uisito tr-n* sito del pu%is de la actri+ por las $undas de (inil, en los asientos de las limusinas al"uila* das. )uego de "ue intentara matar una (e+ m-s a mi mu,er, supe "ue Vaughan se ha%&a re* tirado al $in, (i(&a ahora encerrado en su propio cr-neo. En ese reino encandilado don* de impera%an la (iolencia la tecnolog&a, 'l conduc&a eternamente a lo largo de una car* retera desierta, de,ando atr-s unos solitarios puestos de gasolina, en los lindes de unas (astas llanuras, atento a la aparicin de un !nico auto. Vaughan llega%a a imaginar un mundo (&ctima de una cat-stro$e automo(il&stica simult-nea, donde millones de (eh&cu* los se estrella%an $undi'ndose en una cpula de$initi(a, coronada por una e aculacin de esperma l&"uido re$rigerante. @ecuerdo mi primer pe"ue0o accidente en el par"ue desierto de un hotel. >n"uietos por la pro4imidad de un coche de la polic&a, Catherine o nos ha%&amos a$anado en un apresurado acto se4ual. .l salir del par"ue, cho"u' contra un -r%ol poco (isi%le. Cathe* rine (omit en mi asiento. Este charco de (mito, con co-gulos de sangre "ue parec&an ru%&es l&"uidos, tan (iscoso discreto como todas las secreciones de Catherine, a!n sin* teti+a para m& la esencia del delirio ertico del cho"ue de autos, m-s e4citante "ue las mucosidades rectales (aginales de mi mu,er, tan re$inado como el e4cremento de una reina de las hadas, o las gotas min!sculas "ue se le $orma%an a Catherine alrededor de las lentes de contacto. En este charco m-gico, esta e4tra0a descarga de $luido, %rotada de su garganta como de una urna enigm-tica remota, (i mi propio re$le,o, un espe,o de sangre, semen (mitos destilado por una %oca cu os contornos, pocos minutos atr-s, se ha%&an cerrado con $irme+a so%re mi pene. .hora "ue Vaughan ha muerto nos iremos con los otros, los "ue se congregaron alre* dedor, como multitudes atra&das por un in(-lido herido, en cu as posturas de$ormes cre* en descu%rir las $rmulas secretas de las mentes las (idas de ellos mismos. /odos los "ue conocimos a Vaughan aceptamos el erotismo per(erso del cho"ue de autos, tan do* loroso como la e4traccin de un rgano entre los la%ios de una herida "uir!rgica. 5e o%* ser(ado pare,as "ue copula%an surcando las oscuras autopistas nocturnas, hom%res mu,eres a punto de alcan+ar el orgasmo cu os autos tra+a%an una serie de tra ectorias incitantes precipit-ndose hacia los $aros "ue $ulgura%an en la corriente de tr-nsito. 8n ,o(en solitario, al (olante de su primer coche, una ruina destartalada rescatada a la cha* tarra, se mastur%a mientras los neum-ticos gastados ruedan hacia un destino desconoci*

do. /ras eludir un cho"ue en una encruci,ada, mancha de semen el cristal res"ue%ra,ado del (eloc&metro. #-s tarde, el ca%ello lustroso de la primera ,o(en "ue se tiende en el asiento con la %oca so%re el pene, acaricia esas gotas de semen seco. )a mano derecha del ,o(en a$erra el (olante del auto, intern-ndolo en la oscuridad rum%o a un empalme m!ltiple; los $renos "ue chirr&an le e4traen el semen mientras el auto ro+a la cola de un camin cargado de tele(isores. Con la mano i+"uierda estimula el cl&toris de la ,o(en, los $aros del camin lan+an un destello de ad(ertencia por el espe,o retro(isor. )uego o%ser(a cmo un amigo lle(a a una adolescente al asiento trasero. Grasosas manos de mec-nico e4ponen las nalgas a los cartelones de pu%licidad "ue des$ilan (elo+mente. En las carreteras h!medas centellea el $ulgor de las luces rechinan los $renos. El glande reluce encima de la muchacha cuando el hom%re e acula hacia el maltrecho techo pl-s* tico del auto, manchando la tela amarilla con l&"uido seminal. )a !ltima am%ulancia ha%&a partido. 8na hora antes ha%&an lle(ado a la actri+ de cine hasta la limusina. . la lu+ del crep!sculo, de%a,o del paso ele(ado, el cemento p-lido parec&a una aeropista secreta donde unas m-"uinas misteriosas se ele(a%an hacia un ci* elo metali+ado. El a(in de cristal de Vaughan (ola%a so%re las ca%e+as de los especta* dores a%urridos "ue (ol(&an a los coches, mientras los e4tenuados polic&as ,unta%an las maletas los %olsos aplastados de los turistas. =ens' en el cuerpo de Vaughan, ahora m-s $r&o, con una temperatura rectal "ue disminu&a paralelamente a la de las otras (&cti* mas de la colisin. )as ondas de esa temperatura descend&an como serpentinas en el aire nocturno, desde los edi$icios de o$icinas (i(iendas de la ciudad, desde la c-lida mu* cosa de la actri+ encerrada en la suite del hotel. Vol(& hacia el aeropuerto. )as luces de la Aestern .(enue resplandec&an so%re los (eloces autom(iles, "ue a(an+a%an ,untos hacia una cele%racin de heridas. 2 Empec' a entender los (erdaderos moti(os del cho"ue de autos despu's de conocerlo a Vaughan. )a $igura hirsuta e in"uietante de este hom%re de ciencia renegado, sustenta* da por un par de piernas desiguales cu%iertas de cicatrices a causa de reiteradas colisi* ones, irrumpi en mi (ida en una 'poca en "ue las o%sesiones de Vaughan eran por cier* to las de un demente. 7o regresa%a de los estudios 3hepperton, en una llu(iosa tarde de ,unio, cuando mi auto patin en la interseccin %a,o la entrada del paso ele(ado de la Aestern .(enue. En unos pocos segundos me (i lan+ado a cien :ilmetros por hora hacia la mano contra* ria. El auto ro+ el terrapl'n central el neum-tico delantero re(ent, sali'ndose de la ru* eda. Buera de control, el auto atra(es el terrapl'n trep por la rampa de salida. 3e acerca%an tres autom(iles, (eh&culos producidos en serie cu os accesorios e4ternos, modelo color recuerdo a!n con la dolorosa e4actitud de una pesadilla inaca%a%le. Elu* d& a los dos primeros apretando los $renos pasando a duras penas entre am%os. .l ter* cero, donde (ia,a%an una ,o(en m'dica su marido, lo cho"u' de $rente. El hom%re, un ingeniero "u&mico empleado en una compa0&a norteamericana de productos alimentici* os, salt a tra('s del para%risas como disparado por un ca0n de circo muri instant-* neamente so%re el capot de mi autom(il. )a sangre atra(es el para%risas roto me cu%ri la cara el pecho. )os %om%eros "ue me sacaron m-s tarde de la ca%ina aplasta* da pensaron "ue o ten&a una herida en el cora+n esta%a desangr-ndome.

#is lesiones $ueron le(es. Como (ol(&a a casa tras despedirme de @enata, mi secreta* ria, "uien trata%a de li%rarse de una em%ara+osa relacin conmigo, toda(&a lle(a%a el cinturn de seguridad "ue me ha%&a puesto deli%eradamente, para e(itarle la incmoda situacin de tener "ue a%ra+arme. #i pecho golpe contra el (olante, mis rodillas se ap* lastaron contra el ta%lero mientras el cuerpo se me do%la%a en otro cho"ue, dentro del auto, pero mi !nica herida de consideracin $ue un ner(io cercenado en el cuero ca%el* ludo. El mismo poder misterioso "ue me sal( de "uedar empalado so%re el (olante tam%i* 'n sal( a la mu,er del ingeniero. E4cepto una contusin en la mand&%ula superior al* gunos dientes $lo,os, sali indemne del cho"ue. 9urante mis primeras horas en el hospi* tal de .sh$ord lo !nico "ue $lot en mi mente $ue la imagen de nosotros dos atrapados cara a cara en esos autos, entre ella o el cuerpo del marido agoni+ante, tendido en el capot de mi coche. <os mir-%amos a tra('s de los para%risas res"ue%ra,ados, incapa* ces de mo(ernos. . pocos cent&metros de m&, la mano del hom%re ac&a ,unto al limpi* apara%risas derecho, la palma hacia arri%a. .l ser catapultado del asiento, ha%&a golpe* ado alg!n o%,eto duro con la mano, (i cmo all& se le $orma%a un signo, "ue la circu* lacin mori%unda trans$orm pronto en una ampolla sanguinolenta: el tritn em%lem-ti* co de mi radiador. 3ostenida por el cinturn de seguridad, la mu,er permanec&a sentada detr-s del (olan* te, mir-ndome de un modo curiosamente $ormal, como si se preguntara so%re el moti(o de nuestro encuentro. El hermoso rostro, coronado por una $rente ancha e inteligente, te* n&a la e4presin ausente (aga de una madonna de principios del @enacimiento "ue se niega a aceptar el milagro, o la pesadilla, "ue ha dado al mundo. 3lo un instante mostr alguna emocin, cuando pareci (erme claramente por primera (e+, un e4tra0o rictus le contra,o el lado derecho de la cara, como si hu%iesen tirado del ner(io con un cordel. 1Entend&a entonces "ue las manchas "ue me cu%r&an la cara el pecho eran la sangre de su marido2 8n c&rculo de espectadores se congreg alrededor de nuestros autos, los rostros cal* lados nos o%ser(aron con seriedad. /ras este %re(e inter(alo, se desencaden una acti(i* dad $ren'tica. 3e o un chillido de neum-ticos, una media docena de coches do%l la cur(a su%i por el terrapl'n central. 8n em%otellamiento apretado %lo"ue la Aestern .(enue, las sirenas ulularon mientras las luces de la polic&a pesta0ea%an contra los pa* ragolpes traseros de los (eh&culos atascados "ue intenta%an retroceder. 8n hom%re ma* or, (estido con un impermea%le de pl-stico transparente, tira%a con descon$ian+a de la porte+uela, detr-s de m&, como si temiera "ue el auto pudiera lan+arle una poderosa des* carga el'ctrica. 8na ,o(en "ue tra&a una manta de tart-n se agach para mirar por la (en* tanilla. #e o%ser( de cerca con los la%ios apretados, como una pla0idera "ue contemp* la un cad-(er tendido en un ata!d. En ese momento o no sent&a dolor, ten&a la mano derecha apo ada en una (arilla del (olante. )a mu,er del muerto, "ue a!n lle(a%a puesto el cinturn de seguridad, esta* %a reco%r-ndose. 8nas pocas personas *el conductor de un camin, un soldado de uni* $orme con licencia una (endedora de helados* introduc&an las manos por las (entanil* las, al parecer toc-ndole partes del cuerpo. Ella les indic "ue se apartaran se li%r del arn's "ue le ce0&a el %usto, apretando la tra%a de cromo con la !nica mano "ue a!n po* d&a mo(er. =or un momento sent& "ue 'ramos los protagonistas de la escena $inal en un drama l!gu%re, impro(isado en un teatro tecnolgico, "ue inclu&a estas m-"uinas dest* ro+adas, el hom%re muerto lacerado por el cho"ue, los centenares de conductores "ue aguarda%an $rente al escenario alum%r-ndonos con las luces de los $aros. 3acaron a la mu,er del auto. )as piernas torpes los mo(imientos angulares de la ca* %e+a parec&an parodiar el de$ormado dise0o de los dos autom(iles. El capot rectangular

de mi coche ha%&a sido arrancado %a,o el para%risas, mi mente e4hausta cre&a (er alre* dedor la repeticin multiplicada de ese -ngulo "ue separa%a apenas el capot del guarda* %arros: las e4presiones posturas de los espectadores, la rampa de acceso al paso ele(a* do, las rutas de (uelo de los a(iones "ue despega%an de las le,anas pistas del aeropuerto. 8n hom%re de piel oli(-cea, (estido con el uni$orme a+ul oscuro de una aerol&nea -ra%e, sostu(o cuidadosamente a la mu,er mientras la saca%an del coche. 8n in(oluntario hilo de orina gote entre las piernas de ella ca en el pa(imento. El piloto le apret los hom%ros para con$ortarla. )os espectadores, de pie ,unto a los autos, o%ser(aron el char* co "ue se $orma%a en el macad-n manchado de aceite. 8n %orroso arco iris circund los d'%iles to%illos de la mu,er a la lu+ del crep!sculo. Ella se (ol(i me cla( los o,os contra endo la cara magullada, en un gesto "ue era a la (e+ de preocupacin de hosti* lidad. 3in em%argo, o no (e&a otra cosa "ue el -ngulo inusitado de los muslos, a%iertos hacia m& en una postura a%errante. )o "ue me o%sesiona%a no era la se4ualidad de la $i* gura, sino la estili+acin del acontecimiento atro+ "ue nos ha%&a reunido, los e4tremos del dolor la (iolencia rituali+ados en esta posicin de las piernas, como la pirueta e4a* gerada de una de$iciente mental "ue o ha%&a (isto una (e+ en la representacin de una o%ra na(ide0a, en una institucin. Empu0' el (olante con am%as manos, tratando de no mo(erme. 8n tem%lor continuo me sacud&a el pecho casi me imped&a respirar. )as $uertes ma* nos de un polic&a me sostu(ieron el hom%ro. 8n segundo polic&a deposit la gorra chata en el capot del auto, ,unto al cad-(er, empe+ a tironear de la porte+uela. El impacto $rontal ha%&a comprimido la parte delantera de la ca%ina de pasa,eros, atascando las cer* raduras. 8n en$ermero se acerc me cort la manga derecha. 8n ,o(en de tra,e oscuro sac mi mano por la (entanilla. #ientras la agu,a hipod'rmica me entra%a en el %ra+o, me pregunt' si este m'dico, "ue parec&a un ni0o demasiado crecido, esta%a en edad de tener un diploma. 8na eu$oria in"uieta me transport al hospital. Vomit' ,unto al (olante, en(uelto en una nu%e de desagrada%les $antas&as. 9os %om%eros arrancaron la porte+uela de los go+* nes. )a echaron al camino me miraron como los a udantes de un matador ca&do en el ruedo. /odos los mo(imientos de estos hom%res, aun los m-s insigni$icantes, me parec&* an demasiado precisos. #e tend&an las manos e4hi%iendo todo un repertorio de adema* nes codi$icados, si uno de ellos se hu%iese desa%otonado los toscos pantalones de esta* me0a descu%riendo los genitales apretando el pene contra mi a4ila ensangrentada, inc* luso ese acto e4tra(agante me ha%r&a parecido acepta%le como estili+acin de la (iolen* cia el rescate. Echado all&, cu%ierto con la sangre de otro hom%re mientras la orina de la ,o(en (iuda $orma%a un arco iris alrededor de los pies de mi sal(ador, o espera%a "ue alguien me consolara con una muestra de a$ecto. 3eg!n esta lgica de pesadilla, los %om%eros "ue corr&an hacia el $usela,e crepitante de un a(in estrellado pod&an tra+ar inscripciones o%scenas o humor&sticas en la pista calcinada con chorros de %i4ido de car%ono, los (erdugos (estir&an a las (&ctimas con atuendos grotescos. )as (&ctimas, a su (e+, pod&an estili+ar el ingreso en la muerte con gestos irnicos, %esando con solemni* dad la culata del arma de los e,ecutores, pro$anando %anderas imaginarias. )os ciru,anos pod&an cortarse torpemente los dedos antes de practicar la primera incisin, la esposa murmurar $ortuitamente el nom%re de un amante en el momento del orgasmo del mari* do, la prostituta "ue masca%a el pene del cliente pod&a arrancarle un pe"ue0o tro+o de te,ido de la cur(a superior del glande. Ese mismo mordisco doloroso "ue una (e+ reci%& de una prostituta e4hausta, e4asperada por mi ereccin (acilante, me recuerda los gestos estili+ados de los en$ermeros de am%ulancia los empleados de las estaciones de ser(i* cio, cada uno con un cat-logo de mo(imientos espec&$icos.

#-s tarde supe "ue Vaughan guarda%a una coleccin $otogr-$ica de las e4presiones de las en$ermeras en la sala de cirug&a de emergencia. )a te+ oscura de estas mu,eres mediati+a%a la se4ualidad escondida "ue Vaughan desperta%a en ellas. )os pacientes mor&an en el inter(alo "ue separa%a una pisada de suela de goma de la pisada siguiente, en los mo(imientos ondulantes de los muslos "ue se ro+a%an a las puertas de la sala de operaciones. )os polic&as me le(antaron del auto unas manos $irmes me depositaron en la camil* la. 7a me sent&a le,os de la realidad de este accidente. /rat' de incorporarme sacudir* me la manta de las piernas. El ,o(en m'dico me empu, hacia atr-s golpe-ndome el pecho con la palma de la mano. 3orprendido por la irritacin "ue le %rilla%a en los o,os, me tend& en la camilla. El cuerpo em%o+ado del muerto $ue al+ado del capot de mi autom(il. 3entada entre las puertas de la segunda am%ulancia como una madonna enlo"uecida, la esposa mira%a con o,os ine4presi(os el tr-nsito nocturno. )a herida de la me,illa derecha le de$orma%a lentamente el rostro mientras la sangre se agolpa%a en los te,idos tume$actos. 7o (e&a a "ue las re,as entrela+adas de nuestros radiadores eran como el modelo de una unin ine* lucta%le per(ersa. O%ser(' el contorno de los muslos de la mu,er. )a s-%ana gris se al* +a%a en un delicado mont&culo, "ue oculta%a el tesoro del pu%is. )as minuciosas cur(as protu%erancias, la intacta se4ualidad de esta mu,er inteligente, presid&an los tr-gicos acontecimientos del atardecer. 3 )a irritante lu+ a+ul de los autos de la polic&a sigui girando en mi mente durante las tres semanas "ue pas' en una sala (ac&a del hospital de emergencia (ecino al aeropuerto de )ondres. En este callado paisa,e de emporios del autom(il usado, depsitos de agua cementerios de chatarra, circundado por las rutas "ue desem%oca%an en el aeropuerto, empec' a recuperarme. 9os pa%ellones con (einticuatro camas *no se pre(e&an m-s so%* re(i(ientes* esta%an reser(adas permanentemente para las posi%les (&ctimas de un de* sastre a'reo. 8no de ellos esta%a ahora ocupado por (&ctimas de accidentes de autom* (il. <o toda la sangre "ue me cu%r&a era del hom%re a "uien o ha%&a matado. )os docto* res asi-ticos de la sala de operaciones descu%rieron "ue el golpe contra el ta%lero me ha* %&a $racturado las dos rtulas. 8nos pro$undos agui,ona+os de dolor me su%&an desde la cara interior de los muslos hasta el %a,o (ientre, como si unos cat'teres delgados me at* ra(esaran las (enas de las piernas. /res d&as despu's de "ue me operaran por (e+ primera las rodillas, contra,e una in$ec* cin menor. /endido en el pa%elln desierto, en una cama "ue pertenec&a por derecho a la (&ctima de un accidente a'reo, pens' con$usamente en las heridas los dolores de ese hom%re. )os lechos (ac&os del pa%elln al%erga%an un centenar de historias de a$licci* ones desastres, heridas traducidas al lengua,e (iolento de las cat-stro$es de a(iones coches. 9os en$ermeras se pasea%an por el pa%elln, limpiando las camas los auricula* res de radio. Estas ,(enes cordiales eran las sacerdotisas de una catedral de heridas in* (isi%les; se4ualidades mani$iestas "ue presid&an las lesiones $aciales genitales m-s es* pantosas. #ientras me a,usta%an los apare,os alrededor de las piernas, escuch' el a(in "ue despega%a del aeropuerto de )ondres. )a geometr&a de este comple,o instrumento de tortura concorda%a de alg!n modo con las prominencias contornos de los cuerpos de las ,(enes. 1Cui'n ser&a el pr4imo ocupante de esta cama2 1.lguna ca,era de %anco de mediana edad en camino a las Baleares, con la ca%e+a llena de gin el pu%is h!medo

orientado hacia el (iudo indi$erente sentado ,unto a ella2 8n accidente en la pista del aeropuerto de )ondres el a%domen de la mu,er "uedar&a marcado muchos a0os por el estigma de la he%illa del cinturn de seguridad. Cada (e+ "ue se esca%ullera al %a0o del restaurante de pro(incias la de%ilitada (e,iga irritara la uretra gastada, en cada acto se* 4ual con el marido prost-tico, ella pensar&a en los pocos segundos pre(ios al accidente. )as lesiones perpetuar&an para siempre esta in$idelidad imaginaria. 1)leg mi mu,er a adi(inar, cuando (isita%a el pa%elln todas las noches, la a(entura se4ual "ue me ha%&a lle(ado al paso ele(ado de la Aestern .(enue2 #ientras se senta%a ,unto a m&, con o,os taimados "ue in(entaria%an las partes (itales del marido toda(&a disponi%les, o ten&a la certe+a de "ue en las cicatrices de mis piernas mi pecho ella le&a la respuesta a todas las posi%les preguntas. )as en$ermeras re(olotea%an a mi alrededor, cumpliendo sus dolorosas tareas. Cuan* do reempla+a%an los tu%os de drena,e de mis rodillas, o trata%a de no (omitar el sedan* te, "ue me inmo(ili+a%a pero no atenua%a el dolor. )a crude+a de las en$ermeras era un tnico m-s e$ica+. 8n doctor ,o(en de ca%ello ru%io cara impenetra%le me e4amin las heridas del pecho. )a piel esta%a lesionada de%a,o del esternn, donde la ha%&a golpeado la (arilla de la %ocina, pro ectada hacia arri%a ,unto con el (olante. 8na llaga me marca%a el pec* ho, un arco iris ,aspeado "ue i%a de una tetilla a la otra. 9urante la pr4ima semana este arco iris pas por una secuencia de cam%ios de tono, como un espectro crom-tico de pinturas de autom(il. #ir-ndome, comprend& "ue si un ingeniero de autos o%ser(ara mis heridas podr&a deducir con e4actitud el a0o el modelo de mi coche. )a $orma del ta%lero de instrumentos, como el per$il del (olante "ue o ten&a di%u,ado en el tra4, es* ta%a inscrita en mis rodillas en mis ti%ias. El impacto de la segunda colisin entre mi cuerpo el compartimiento interior del auto ha%&a "uedado gra%ado en mis heridas co* mo los contornos de un cuerpo $emenino "ue contin!an record-ndose en la presin con "ue ha respondido nuestra piel, "ue sentimos a!n horas despu's de un acto se4ual. El cuarto d&a, sin ra+n aparente, me "uitaron los anest'sicos. Vomit' toda la ma0ana en el recipiente esmaltado "ue una en$ermera sosten&a %a,o mi cara, mir-ndome con o,* os %en'(olos pero impertur%a%les. El %orde $r&o del recipiente me apreta%a la me,illa. En la super$icie de porcelana ha%&a un hilillo de sangre, de alg!n annimo usuario ante* rior. 7o (omita%a reclinando la ca%e+a contra el maci+o muslo de la en$ermera. Junto a mi %oca llagada, los dedos a,ados contrasta%an e4tra0amente con la piel ,u(enil. #e des* cu%r& pensando en la entrepierna de la ,o(en. 1Cu-nto hac&a "ue se ha%&a la(ado por !l* tima (e+ esa h!meda hondonada2 9urante mi con(alecencia, mientras ha%la%a con m'* dicos en$ermeras, me o%sesiona%an preguntas como 'sta. 1Cu-ndo se ha%&an la(ado por !ltima (e+ los genitales2 1/en&an a!n unos gr-nulos de materia $ecal adheridos a los anos mientras prescri%&an un anti%itico para una garganta con estreptococos2 1El olor de actos se4uales il&citos segu&a impregn-ndoles la ropa interior cuando (ol(&an a sus casas, con las manos sucias de semen mucosa (aginal "ue concertar&an un matrimonio con una aspersin de lu%ricante en un accidente impre(isto2 .tento a las $ormas ti%ias de los muslos de la en$ermera, de,' caer unas he%ras de %ilis (erdosa en el recipiente. 8n repliegue del delantal de guinga ha%&a sido +urcido con unas he%ras negras de algo* dn. O%ser(' las costuras $lo,as apretadas contra la redonda super$icie de la nalga i+"ui* erda. ."uellas cur(aturas parec&an tan ar%itrarias cargadas de sentido como las heridas "ue o ten&a en las piernas en el pecho. Esta o%sesin con las posi%ilidades se4uales de todo lo "ue me rodea%a se me ha%&a desencadenado luego del cho"ue. >magin' el pa%elln repleto con las (&ctimas de un de* sastre a'reo, un %urdel de im-genes en todas las mentes. El cho"ue entre nuestros dos

autom(iles era el paradigma de un contacto se4ual e4tremo toda(&a no so0ado. )as heridas de esos $uturos pacientes se a%r&an a m& como una inmensa enciclopedia de su* e0os posi%les. Catherine parec&a darse cuenta de estas $antas&as. En las primeras (isitas, cuando o segu&a %a,o los e$ectos del shoc:, ella se ha%&a $amiliari+ado con las instalaciones el am%iente del hospital, intercam%iando algunas %romas con los m'dicos. #ientras una en$ermera se lle(a%a mi (mito, Catherine e4tra,o h-%ilmente la mesa met-lica del pie de la cama descarg en ella una pila de re(istas. )uego se sent a mi lado, o%ser(ando con (i(acidad mi cara sin a$eitar mis manos crispadas. /rat' de sonre&rle. )as puntadas de la herida a%ierta en mi cuero ca%elludo, una se* gunda ra a a dos cent&metros de la original, me molesta%an %astante, me costa%a cam* %iar de e4presin. En el espe,o "ue las en$ermeras me pusieron $rente a la cara, o pare* c&a un contorsionista asustado, sorprendido por las des(iaciones de su propia anatom&a. *)o siento *le tom' la mano*. /e pare+co a%stra&do sin duda. *Est-s %ien *di,o*. 9e (eras. Eres como la (&ctima de alguien en el museo de #adame /ussaud. */rata de (enir ma0ana. *Claro *Catherine me toc la $rente, e4aminando la herida con delicade+a*. /raer' al* go para arreglarte un poco. #e imagino "ue a"u& los cosm'ticos slo se conocen en la morgue. )a mir' con m-s atencin. Esta demostracin de calide+ preocupacin con ugal me sorprendi gratamente. )a distancia mental entre mi tra%a,o en los estudios de propa* ganda tele(isi(a en 3hepperton la incipiente carrera de Catherine en la seccin de (ia* ,es transcontinentales de la =an .merican nos ha%&a separado cada (e+ m-s en los !lti* mos a0os. .hora Catherine esta%a tomando lecciones de piloto ha%&a a%ierto una pe* "ue0a compa0&a de (uelos charter con uno de sus amantes. )le(a%a a ca%o todas estas acti(idades con empecinamiento, haciendo hincapi' en su independencia autonom&a, como si rea$irmara sus derechos a un terreno cu o (alor se ele(ar&a m-s tarde. 7o ha%&a reaccionado como la ma or parte de los maridos, apresur-ndome a desarrollar un e4ten* so repertorio de actitudes resignadas. El rugido sordo pero resuelto de la a(ioneta de Catherine (ola%a so%re nuestras ha%itaciones todos los $ines de semana, un to"ue de re* %ato "ue repet&a la nota de nuestra relacin. El m'dico ru%io atra(es el pa%elln le hi+o a Catherine una se0a con la ca%e+a. El* la se apart de m& e4hi%iendo las piernas desnudas los muslos hasta el pu%is carnoso, mientras e(alua%a con pericia la potencialidad se4ual de este hom%re ,o(en. .d(ert& "ue la ropa de mi mu,er era m-s apropiada para cenar con el gerente de una aerol&nea "ue para (isitar a un marido con(aleciente. #-s tarde supe "ue la polic&a la ha%&a interroga* do en el aeropuerto con respecto al cho"ue. 3in duda, tanto el accidente como los e(en* tuales cargos de homicidio "ue pudieran a$ectarme la ha%&an trans$ormado en una espe* cie de cele%ridad. *Esta sala est- reser(ada para (&ctimas de accidentes a'reos *le di,e a Catherine*. /i* enen las camas preparadas. *3i el s-%ado me estrello, tal (e+ me tengas por (ecina cuando despiertes. *Catherine o%ser( las camas (ac&as, "ui+-s imaginando distintas lesiones*. #a0ana de,as la cama. Cuieren "ue camines. *#e mir sol&citamente*. =o%recito. .l menos ha%r-s sa%ido com* portarte, 1no2 =re$er& no contestar, pero ella a0adi: *)a mu,er del otro hom%re es m'dica... )a doc* tora 5elen @emington. Cru+ las piernas encendi un cigarrillo, luchando con un encendedor "ue no le era $amiliar. 1Cu' nue(o amante le ha%&a regalado ese arte$acto $eo, induda%lemente mas*

culino, de $orma de o%!s, "ue parec&a m-s %ien un arma2 9urante a0os o ha%&a podido descu%rir las nue(as relaciones de Catherine casi a las pocas horas de un primer coito. #e %asta%a ad(ertir la presencia de un nue(o elemento $&sico o mental: un repentino in* ter's en un (ino o cineasta de "uinta categor&a, un en$o"ue distinto de los pro%lemas de la pol&tica aeron-utica. . menudo pod&a adi(inar el nom%re del !ltimo amante de Cathe* rine mucho antes "ue ella me lo re(elara en la culminacin de nuestros encuentros se4u* ales. )os dos necesit-%amos de este ,uego insidioso. #ientras hac&amos el amor sol&* amos descri%ir una a(entura completa, desde las primeras charlas en un cctel part de la compa0&a a'rea hasta el acto se4ual en s&. /odo culmina%a con la mencin del compa* 0ero il&cito, cu o nom%re era retenido hasta !ltimo momento pro(oca%a siempre los orgasmos m-s e4"uisitos. . (eces llegu' a pensar "ue esas a(enturas esta%an meramen* te destinadas a proporcionar la materia prima de nuestros ,uegos se4uales. O%ser(ando cmo el humo del cigarrillo de Catherine se des(anec&a en el pa%elln desierto, me pregunt' con "ui'n ha%r&a pasado los !ltimos d&as. 3in duda la idea de "ue su marido ha%&a matado a otro hom%re otorga%a una nue(a dimensin a esos actos se4u* ales, presumi%lemente consumados en casa, a la (ista del tel'$ono cromado "ue le ha%&a transmitido la primera noticia de mi accidente. )os elementos de la nue(a tecnolog&a es* la%ona%an nuestros a$ectos. >rritado por el estruendo de los a(iones, me incorpor' apo -ndome en el codo. )as heridas del torso me dol&an me costa%a respirar. Catherine me o%ser( consternada, o%(iamente intran"uila ante la posi%ilidad de mi muerte inmediata. #e puso el cigarrillo en la %oca. .spir' d'%ilmente el humo con gusto a geranio. El $iltro ti%io del cigarrillo, manchado de rouge, ten&a el sa%or incon$undi%le del cuerpo de Catherine, un aroma "ue ha%&a ol(idado en la atms$era del hospital, saturada de -cido $'nico. Catherine "uiso reco%rar el cigarrillo, pero o lo apret' con la o%stinacin de un ni0o. )a grasa "ue mancha%a el $iltro me record los pe+ones de Catherine, "ue o sol&a pintar con l-pi+ de la%ios para estrecharlos luego contra mi cara, mis %ra+os mi pecho, imaginando en secreto "ue las marcas eran heridas. 8na (e+, en una pesadilla, la ha%&a imaginado dan* do a lu+ a un hi,o del demonio, de los pechos hinchados le ha%&a %rotado un l&"uido $ecal. 8na en$ermera practicante de ca%ello oscuro entr en el pa%elln. 3onri'ndole a mi mu,er, le(ant las s-%anas me sac el orinal de entre las piernas. O%ser( el ni(el de la orina (ol(i a poner las s-%anas. En seguida mi pene empe+ a gotear; hice un es$u* er+o tratando de controlar los es$&nteres, pues las prolongadas dosis de anest'sicos me ha%&an em%otado. /endido ah& con una (e,iga de%ilitada, me pregunt' por "u', despu's de ese tr-gico accidente donde ha%&a muerto un hom%re ,o(en desconocido *la identi* dad de la (&ctima, pese a las preguntas "ue le $ormula%a a Catherine, segu&a siendo un enigma, como si se tratara de un ri(al annimo muerto en un duelo insensato*, todas es* tas mu,eres parec&an dedicadas a atender e4clusi(amente mis +onas m-s in$antiles. )as en$ermeras "ue (acia%an mi orinal estimula%an mis intestinos con enemas, "ue me entresaca%an el pene por la %ragueta de los pantalones cortos del pi,ama me inserta%an tu%os de drena,e en las rodillas, "ue limpia%an el pus de los (enda,es de mi cuero ca%el* ludo me en,uga%an la %oca con manos autoritarias, todas estas mu,eres estrictas "ue interpreta%an distintos papeles me recorda%an a a"uellas "ue me ha%&an cuidado en la ni0e+, custodias comisionadas de mis ori$icios. 8na practicante se mo(&a alrededor de mi cama, contoneando los muslos menudos %a,o el delantal, la mirada cla(ada en la seductora $igura de Catherine. 1Esta%a calculan* do cu-ntos amantes ha%&a tenido Catherine desde el accidente, e4citada por la e4tra0a postura de su marido en el lecho, o *con m-s $ri(olidad* el (alor de a"uellas costosas ro* pas alha,as2 Catherine, en cam%io, e4amina%a a%iertamente el cuerpo de la ,o(en, e(a*

luando los contornos de los muslos la cadera, del %usto las a4ilas, relacion-ndolos con las %arras cromadas del sost'n de mi pierna, una escultura a%stracta "ue acentua%a la silueta delgada de la ,o(en. 5a%&a en Catherine una interesante (eta de les%ianismo. Cuando hac&amos el amor, me ped&a a menudo "ue la imaginara a%ra+ada a otra mu,er, com!nmente su secretaria, ?aren, una muchacha ine4presi(a de la%ios pintados de plata "ue durante todo un %rindis na(ide0o en la o$icina le ha%&a cla(ado los o,os como un perro de ca+a al acecho. Catherine me pregunta%a a menudo cmo pod&a lograr "ue ?a* ren la sedu,era. .l $in se le ocurri pedirle "ue la acompa0ara a una tienda la a udara a elegir ropa interior. 7o las esper' entre las $ilas de camisones "ue colga%an ,unto al cu%&culo. 9e (e+ en cuando entrea%r&a la cortina las (e&a ,untas, estudiando con los dedos los cuerpos la tecnolog&a %landa de los senos de Catherine los sostenes "ue m-s pod&an $a(orecerlos. ?aren toca%a a mi mu,er con caricias peculiares, ro+-ndola apenas, primero los hom%ros, siguiendo los surcos rosados tra+ados por la ropa interior, luego la espalda, donde el %roche met-lico del sost'n ha%&a gra%ado un medalln, por !ltimo las l&neas del el-stico %a,o los pechos de Catherine. #i mu,er permanec&a ergu* ida, como en trance, perdida en un murmullo a%sorto mientras la punta del &ndice derec* ho de ?aren le acaricia%a el pe+n. @ecord' la e4presin de tedio de la (endedora, una mu,er madura con cara de mu0eca corrupta, cuando las dos mu,eres salieron cerraron la cortina, como si ca era el teln de un sainete se4ual. <o slo parec&a sa%er "ue o esta%a al tanto de todo lo sucedido "ue estas casillas eran utili+adas con $recuencia para esos propsitos, sino tam%i'n "ue Catherine o e4plorar&amos la e4periencia en %ene$icio de nuestros so$isticados place* res. Cuando me sent' en el auto ,unto a mi mu,er, recorr& el ta%lero con los dedos, co* nect' el encendido la lu+ de gui0o, puse el cam%io en primera. #e di cuenta de "ue o toca%a el auto imitando las caricias de ?aren en el cuerpo de Catherine. El erotismo glacial de ?aren, la elegante distancia "ue interpon&a entre la punta de sus dedos los pe+ones de mi mu,er, eran reproducidos en la distancia "ue media%a entre o la m-"u* ina. En esta persistente atraccin ertica, Catherine no parec&a tan interesada en hacer el amor con ?aren como en los placeres $&sicos del acto mismo. <o o%stante, estas o%sesi* ones ha%&an desdi%u,ado cada (e+ m-s no slo nuestra relacin sino las "ue manten&* amos con otras personas. =ronto Catherine $ue incapa+ de llegar al orgasmo sin una ela* %orada $antas&a de un acto se4ual les%iano con ?aren, "uien le lam&a el cl&toris le aca* ricia%a el ano mientras ella se entrega%a con los pe+ones erectos. Estas descripciones eran como un lengua,e en %usca de o%,etos, o aun, "ui+-, el principio de una nue(a se* 4ualidad di(orciada de toda posi%le e4presin $&sica. 7o presum&a "ue mi mu,er se ha%&a acostado con ?aren al menos una (e+, pero ha%&* amos llegado a un punto donde esto no ten&a importancia, o al menos slo parec&a impli* car unos pocos cent&metros cuadrados de mucosa (aginal, u0as, la%ios hinchados pe* +ones. /endido en mi cama de con(aleciente, o%ser(' cmo Catherine in(entaria%a las delgadas piernas las nalgas a%ultadas de la en$ermera, el cinturn a+ul marino "ue le marca%a la cintura las caderas anchas. 7o casi espera%a "ue Catherine tendiera la ma* no tocara el pecho de la ,o(en, o "ue se la desli+ara de%a,o de la $alda corta para me* terle el canto de la palma entre las piernas, hasta el pega,oso perineo. Era pro%a%le "ue la en$ermera, en lugar de pro$erir un chillido de alarma, o aun de placer, continuara tra* %a,ando sin prestar atencin a esta pro(ocacin se4ual, no m-s signi$icati(a "ue el m-s (ulgar de los comentarios. Catherine e4tra,o una carpeta parda del %olso. @econoc& el te4to de un anuncio de te* le(isin "ue o ha%&a pro ectado. =ara esta costosa pel&cula, un corto de treinta segun* dos "ue anuncia%a la nue(a l&nea de autos sport de la Bord, esper-%amos contar con (a* rias actrices $amosas. En la tarde de mi accidente o ha%&a tenido una entre(ista con

.ida James, una directora independiente "ue i%a a tra%a,ar para nosotros. Casualmente una de las actrices, Eli+a%eth /a lor, esta%a a punto de rodar un largometra,e en 3hep* perton. *.ida tele$one para decir "ue lo sent&a mucho. 1=uedes releer el pro ecto2 5i+o al* gunos cam%ios. .part' la carpeta, mirando el re$le,o de m& mismo en el espe,o de mano de Catherine. El ner(io cercenado de mi cuero ca%elludo ha%&a pro(ocado un le(e descenso de mi ce,a derecha, un parche de carne destinado a ocultarme a m& mismo mi nue(a personalidad. /odo lo "ue me rodea%a imita%a esa ca&da o%licua. #ir' mi p-lida cara de $antoche, tra* tando de desci$rar los distintos rasgos. )a piel tersa parec&a pertenecer al protagonista de una pel&cula de ciencia $iccin "ue, luego de un prolongado (ia,e claustro$%ico, sale de la c-psula a la super$icie luminosa de un planeta desconocido. )os cielos pod&an desmo* ronarse en cual"uier momento... *19nde est- el auto2 *pregunt' impulsi(amente. *.$uera... entre los coches de las (isitas. *1Cu'2 *#e apo ' en el codo para mirar por la (entana "ue ha%&a detr-s de mi cama*. %i auto, no el tu o. *7o lo ha%&a imaginado e4puesto a la entrada del hospital como una especie de ad(ertencia. *Est- totalmente destro+ado. )a polic&a lo lle( al depsito de chatarra, detr-s de la estacin. *1)o has (isto2 *El sargento me pidi "ue lo identi$icara. <o pod&a creer "ue te hu%ieses sal(ado *Catherine aplast el cigarrillo*. )o lamento por ese hom%re... el marido de la doctora @emington. #ir' con insistencia el relo, de pared, esperando "ue mi mu,er se $uera pronto. Esta conmiseracin $ormal por el muerto me e4aspera%a; una nue(a e4cusa para hacer un po* co de gimnasia moral. )a %rus"uedad de las ,(enes en$ermeras era parte de la misma dolorida pantomima. 7o ha%&a pensado durante horas en el muerto, imaginando los e$ectos de esa desaparicin en la esposa la $amilia. 5a%&a pensado en los !ltimos mo* mentos del hom%re, $ren'ticas mil'simas de segundo de dolor (iolencia "ue lo ha%&an arro,ado de un grato interludio con ugal a una concertina de muerte metali+ada. Estos sentimientos eran parte de mi relacin con el muerto, parte de la realidad de mis heridas en el torso las piernas, del inol(ida%le cho"ue entre mi propio cuerpo el interior de mi auto. En comparacin, la $ingida congo,a de Catherine no era sino la estili+acin de un gesto: en cual"uier momento pod&a echarse a cantar, tocarse la $rente, correr impulsi* (amente por el pa%elln arrancando una de cada dos planillas de temperatura conec* tando uno de cada cuatro auriculares de radio. .l mismo tiempo, o sa%&a "ue mi compasin por la (&ctima su esposa a nau$raga* %a %a,o una capa de inde$inida hostilidad, de germinales sue0os de (engan+a. /rat' de reco%rar el aliento; Catherine me o%ser(a%a. )e tom' la mano i+"uierda la apret' contra mi esternn. =ara la mente so$isticada de Catherine o esta%a trans$orm-n* dome en una especie de cassette emocional, ocupando un sitio entre todas esas escenas de dolor (iolencia "ue ilustra%an los m-rgenes de nuestras (idas: noticiarios de tele(i* sin "ue mostra%an guerras mani$estaciones estudiantiles, cat-stro$es naturales %ru* talidades policiales "ue mir-%amos distra&damente en el aparato en color de nuestro dor* mitorio, mientras nos mastur%-%amos el uno al otro. Esta (iolencia e4perimentada a tra* ('s de interposiciones de im-genes se ha%&a con(ertido en parte &ntima de nuestra (ida se4ual. )as contusiones "uemaduras se $und&an en nuestras mentes con los deliciosos tem%lores de los te,idos er'ctiles, la sangre esparcida de los estudiantes con los $luidos genitales "ue nos mo,a%an los dedos la %oca. .un mi propio dolor, mientras ac&a en

la cama del hospital Catherine me met&a el orinal de (idrio entre las piernas, apretu,* -ndome el pene con las u0as pintadas, aun los $lu,os g-stricos "ue me oprim&an el pecho parec&an e4tensiones de ese mundo de (iolencia real aplacado domesticado en nuest* ros programas de tele(isin en colores en las p-ginas de las re(istas. Catherine me de, descansar, lle(-ndose la mitad de las $lores "ue ha%&a tra&do. El m'dico asi-tico de m-s edad la mira%a desde la puerta de entrada, ella titu%e al pie de mi cama sonri con repentina calide+, como si no estu(iera segura de (ol(er a (er* me. 8na en$ermera entr en el pa%elln con una escudilla en la mano. Era nue(a en el ser* (icio de emergencia; una mu,er "ue se acerca%a a los cuarenta, de aspecto re$inado. )u* ego de saludarme con ama%ilidad, ech las s-%anas hacia atr-s e4amin escrupulosa* mente mis (enda,es, siguiendo los contornos de las heridas con una mirada seria. )ogr' llamarle la atencin una (e+, pero ella (ol(i a esa actitud indi$erente continu tra%a,* ando, $rotando la espon,a alrededor del (enda,e central, "ue me ce0&a la cintura me pasa%a entre las piernas. 1En "u' esta%a pensando2 1En la cena de su marido, en la !lti* ma in$eccin menor contra&da por sus hi,os2 1.lcan+a%a a (er los espectros de los acce* sorios automo(il&sticos impresos en mi piel en mis m!sculos2 /al (e+ se pregunta%a cu-l era el modelo de mi auto, tratando de adi(inar el peso de la carrocer&a la inclina* cin de la columna del (olante. *19e "u' lado lo "uiere2 Ba,' la mirada. )a mu,er sosten&a mi pene $l-ccido entre el pulgar el &ndice, espe* rando a "ue o decidiera si lo pre$er&a a la derecha o a la i+"uierda del (enda,e. #ientras o rumia%a esta e4tra0a resolucin, el %re(e estremecimiento de una erecci* n, la primera luego del accidente, se mo(i a lo largo de los conductos ca(ernosos se re$le, en la en$ermera, "ue a$lo, le(emente los dedos manicurados. 4 Este mo(imiento s!%ito, primer signo de una ereccin completa, me le(ant casi lite* ralmente de mi cama de en$ermo. .ntes de tres d&as a co,ea%a hasta la seccin de $isi* oterapia, a uda%a a las en$ermeras, trata%a de charlar con los a%urridos doctores. Esta sensacin de (ida se4ual puso t'rmino a mi desdichada eu$oria, a mis con$usos sentimi* entos de culpa por ha%er matado a un hom%re. )a semana "ue sigui al accidente ha%&a sido un la%erinto de dolor $antas&as e4tra(agantes. )as (ulgaridades de la (ida cotidi* ana, con sus dramas ocultos, ha%&an so$ocado o atro$iado toda mi resistencia org-nica al su$rimiento $&sico. El accidente ha%&a sido la !nica e4periencia aut'ntica de los !ltimos a0os. =or primera (e+ me en$renta%a a mi propio cuerpo, inagota%le enciclopedia de do* lores e4creciones, a la mirada hostil de los otros, al hom%re muerto en el accidente. 9espu's de ha%er sido %om%ardeado implaca%lemente por la propaganda de la seguri* dad en las carreteras, ha%er tenido un accidente real era casi un ali(io. Como todos los "ue (i(en asaltados por cartelones admonitorios $ilms de tele(isin con accidentes $u* turos, o ha%&a tenido la impresin (aga e in"uietante de "ue la espantosa culminacin de mi (ida se ensa a%a desde hac&a a0os, para ser representada en una carretera o inter* seccin "ue slo los directores de esos $ilms conoc&an. . (eces llega%a a preguntarme "u' tipo de accidente de tr-nsito pro(ocar&a mi muerte. #e en(iaron a la sala de ra os D, donde una simp-tica ,o(en "ue discuti conmigo el estado de la industria cinematogr-$ica empe+ a $otogra$iarme las rodillas. #e entretu* (o su charla, as& como el contraste entre a"uella (isin ideali+ada de los largometra,es comerciales el aire pro$esional con "ue manipula%a el so$isticado e"uipo. En el cuerpo rechoncho de la mu,er, en$undado en el delantal %lanco, ha%&a un rasgo cl&nicamente se*

4ual, como en todas las asistentas del la%oratorio. )os %ra+os (igorosos me guia%an, disponiendo mis piernas como si o $uera una enorme mu0eca articulada, uno de esos comple,os mani"u&es humanoides pro(istos de todos los ori$icios reacciones de dolor conce%i%les. #e reclin' mientras ella se concentra%a en$ocando el aparato. El pecho i+"uierdo se le al+ dentro de la %lusa %lanca. En alguna parte, en el %usto henchido, %a,o esos n lons algodones almidonados, reposa%a un pe+n grueso e inerte, una punta rosa comprimida %a,o las telas per$umadas. #ientras ella me acomoda%a los %ra+os, le mir' la %oca a no m-s de (einte cent&metros de la m&a. 3in ad(ertir mi curiosidad la ,o(en $ue hacia el ta%lero del aparato. 15a%&a alg!n modo de despertarla2 1/al (e+ insert-ndole uno de esos maci+os enchu* $es de acero en la %ase de la columna (erte%ral2 Cui+- eso la animara a comentarme la !ltima retrospecti(a de 5itchcoc:, a agredirme con una apolog&a de los derechos de la mu,er, a adelantar pro(ocati(amente una cadera, a desnudar un pe+n. En cam%io, nos en$rent-%amos en ese la%erinto de mecanismos electrnicos como si no tu(i'semos cere%ro. Entre estos comple,os e"uipos se escond&an las ci$ras de un ero* tismo toda(&a in(isi%le, de actos se4uales desconocidos. Esa misma se4ualidad oculta parec&a $lotar so%re las colas de pasa,eros "ue se mo(&an en los aeropuertos, en la relaci* n de unos genitales apenas simulados las carlingas a%ultadas de las aerona(es, en la %oca $runcida de las a+a$atas. 9os meses antes del cho"ue, durante un (ia,e a =ar&s, la con,uncin de la $alda de ga%ardina de una a+a$ata "ue me preced&a en la escalera los distantes $usela,es de los a(iones, inclinados hacia el %a,o (ientre de la ,o(en como $alos plateados, me ha%&a e4citado tanto "ue in(oluntariamente le ha%&a tocado la nalga i+"ui* erda. =os' la palma en una depresin de la tela ligeramente ra&da, la muchacha, "ue para m& no ten&a rostro, cam%i de posicin, apo -ndose so%re el muslo derecho. .l ca* %o de un rato me mir d-ndose por enterada. .lc' mi maleta chapurre' algo en $ran* c's, interpretando una pantomima tan ela%orada de una ca&da en la escalera "ue casi pi* erdo el e"uili%rio. 9urante el (uelo a Orl tu(e "ue soportar la mirada esc'ptica de dos pasa,eros "ue ha%&an presenciado el episodio, un hom%re de negocios holand's su mu* ,er. 9urante ese corto (uelo me sent& mu e4citado, o%ser(ando el e4tra0o paisa,e ge* om'trico t-ctil de los edi$icios del aeropuerto, las $ran,as de aluminio opaco los pa* neles imitacin madera. 5asta mi relacin con un ,o(en camarero ha%&a sido animada por las luces cur(as "ue le enmarca%an la cal(a incipiente, el tra,e de $antas&a, los mo* saicos del %ar. =ens' en mis !ltimos $or+ados orgasmos con Catherine, en el semen pere+osamente impulsado con $le4iones desganadas. .hora, las metali+adas e4citaci* ones de nuestro compartido sue0o tecnolgico le reanima%an los contornos del cuerpo. )os elegantes respiraderos alumini+ados de la sala de radiolog&a me in(ita%an a entrar como el m-s c-lido de los ori$icios org-nicos. *#u %ien, a est-. )a mu,er me tom por la espalda me a ud a sentarme. <uestros cuerpos se acerca* ron como en un acto se4ual. #antu(e el %ra+o de ella por encima del codo, apret-ndole el pecho con mi mu0eca. 9etr-s se al+a%a el aparato de ra os D. En el suelo serpea%an unos ca%les pesados. @egres' por el corredor, sintiendo a!n la presin de las manos $u* ertes de la ,o(en en distintas +onas de mi cuerpo. Cansado de las muletas, me detu(e cerca de la entrada del pa%elln de mu,eres me apo ' contra la pared. 5a%&a un altercado entre la mon,a una ,o(en en$ermera de co* lor. Escuch-ndolas sin entusiasmo, las pacientes ac&an en sus camas. 9os de ellas esta* %an suspendidas de las piernas, como si $ueran parte de las $antas&as de un gimnasta de* mente. 8no de mis primeros tra%a,os ha%&a consistido en recoger las muestras de orina de una anciana de este pa%elln, "ue ha%&a sido atropellada por un ni0o motociclista. )e

ha%&an amputado la pierna derecha ahora se pasa%a las horas plegando una %u$anda de seda alrededor del mu0n, atando desatando los e4tremos como si preparara un inter* mina%le en(oltorio. 9urante el d&a esta criatura senil era el orgullo de las en$ermeras, pero de noche, cuando no ha%&a (isitas, las dos mon,as "ue te,&an en la sala la humilla* %an con la %acinilla, la ignora%an cruelmente. )a religiosa interrumpi la reprimenda dando media (uelta. 8na mu,er ,o(en (estida con una %ata un m'dico de delantal %lanco salieron de un pa%elln pri(ado reser(ado a los EamigosF del hospital: miem%ros del e"uipo de en$ermeras, m'dicos $amiliares. 7o ha%&a (isto con $recuencia a ese hom%re, "ue siempre e4hi%&a el pecho desnudo de* %a,o del delantal, cumpl&a tareas no mucho m-s importantes "ue las m&as. 3upuse "ue se tratar&a de un estudiante reci'n egresado "ue (en&a al hospital del aeropuerto para es* peciali+arse en cirug&a de urgencia. )as $uertes manos del m'dico lle(a%an una cartera repleta de $otogra$&as. #irando esas mand&%ulas picadas de (iruela "ue masca%an un chicle, tu(e la s!%ita impresin de "ue recorr&a los pa%ellones %uscando $otos o%scenas, radiogra$&as pornogr-$icas an-lisis de orina puestos en la lista negra. 8n medalln de %ronce su,eto a un cordel de seda se le %alancea%a so%re el pecho desnudo, pero lo "ue m-s me llama%a la atencin era la cicatri+ "ue le cru+a%a la $rente la %oca, residuo de alg!n terri%le acto de (iolencia. =resum& "ue se trata%a de uno de esos ,(enes am%ici* osos cada (e+ m-s $recuentes en la pro$esin, oportunistas "ue adoptan una m-scara de re%eld&a mu a la moda tratan a los pacientes con $ranca hostilidad. #i %re(e estad&a en el hospital me ha%&a con(encido de "ue la pro$esin m'dica era una puerta a%ierta a todos los resentidos. El hom%re me o%ser( de arri%a a%a,o, e4aminando mis lesiones con e(idente mi* nuciosa curiosidad, pero o esta%a m-s interesado en la mu,er "ue se acerca%a apo -n* dose en un %astn. Esta a uda era sin duda una a$ectacin "ue le permit&a apretar la cara contra el hom%ro le(antado ocultar la herida del pmulo derecho. 7o la ha%&a (isto por !ltima (e+ sentada en la am%ulancia ,unto al cad-(er de su marido, mir-ndome con serena a(ersin. *19octora @emington2 *pregunt' irre$le4i(amente. )a mu,er se acerc a m& empu0ando el %astn de otra manera, como si se dispusiera a golpearme la cara, (ol(i la ca%e+a con un mo(imiento peculiar del cuello, mostr-n* dome la herida. Cuando lleg a la puerta se detu(o esper a "ue o me "uitara del paso. )e mir' la cicatri+ de la cara, la marca de un in(isi%le cierre de cremallera de ocho cent&metros de largo, "ue i%a del ra%illo del o,o derecho hasta la comisura de la %oca. Este nue(o ras* go, los pliegues de los la%ios la nari+ se entrecru+a%an como las l&neas de una mano sensi%le escurridi+a. )e&, inscrita en la piel, una %iogra$&a imaginaria, (i en la mu,er una atracti(a estudiante de medicina ago%iada por el tra%a,o, "ue luego de o%tener el t&* tulo sal&a de una prolongada adolescencia em%arc-ndose en una serie de inciertas a(en* turas se4uales. /odo culmina%a $eli+mente en una pro$unda unin emocional genital con el marido ingeniero; cada uno de ellos sa"uea%a el cuerpo del otro como un Crusoe "ue se lle(a del %arco todo lo "ue puede ser(ir. 9e%a,o del la%io in$erior, la piel se le contra&a en una arruga de ndulos "ue descu%r&an la aritm'tica de la (iude+, el desespe* rado c-lculo de "ue ,am-s encontrar&a otro amante. .di(in' un cuerpo ro%usto de%a,o de la %ata color mal(a. /en&a el torso parcialmente en$undado en una (aina de eso "ue le %a,a%a de un hom%ro hasta la a4ila opuesta, como un (estido de %aile de 5oll Good. 9ecidida a ignorarme, la doctora @emington camin r&gidamente por el corredor, e4* hi%iendo su clera su herida.

9urante mis !ltimos d&as en el hospital no (ol(& a (er a la doctora 5elen @emington, pero acostado en el pa%elln desierto no de,a%a de pensar en el accidente "ue nos ha%&a unido. 8na poderosa corriente ertica ha%&a pasado entre esta mu,er ,o(en acongo,ada o, casi como si inconscientemente o deseara dar nue(a (ida al marido en el (ientre de ella. =enetr-ndola entre los ga%inetes met-licos los ca%les %lancos de la sala de ra* diolog&a, o resucitar&a de alg!n modo al marido, mediante la con,uncin de la a4ila i+* "uierda de la mu,er con la c-mara de cromo, mediante las %odas de nuestros genitales la elegante $unda de la m-"uina. 7o escucha%a a las en$ermeras "ue discut&an en la sala. Catherine (en&a a (isitarme, en,a%ona%a la mano en la pastilla h!meda "ue ha%&a en mi armario. )uego ella me mas* tur%a%a mientras mira%a con o,os claros a tra('s de las $lores del (entanal, sosten&a en la mano i+"uierda un cigarrillo de marca desconocida. 3in "ue o sacara el tema, me ha%la%a del cho"ue de los interrogatorios policiales. 9escri%&a los da0os del auto con la insistencia de un (o eur, casi irrit-ndome con una entusiasta descripcin del radiador hundido de la sangre esparcida en el capot. */en&as "ue ha%er ido a los $unerales *le di,e una (e+. *O,al- hu%iera ido *me respondi en seguida*. Entierran tan pronto a los muertos... /endr&an "ue de,arlos e4puestos durante meses. <o esta%a preparada. *@emington esta%a preparado. *3upongo "ue s&. *17 su mu,er2 *pregunt'*. )a m'dica. 1Buiste a (isitarla2 *<o, no $ui capa+. )a siento demasiado cerca. Catherine a me (e&a %a,o una nue(a lu+. 1.caso me respeta%a, e incluso me en(idi* a%a, por ha%er causado una muerte casi del !nico modo en "ue legalmente podemos "u* itar la (ida a alguien2 En un accidente de autom(il la muerte esta%a determinada por (ectores de (elocidad, (iolencia agresin, ahora captados en los oscuros magullones de mi cuerpo la marca del (olante como en una placa $otogr-$ica o la imagen congela* da de una pel&cula. 1. eso o%edec&a la reaccin de Catherine2 )as cicatrices de mi rodil* la i+"uierda, por encima de la rtula $racturada, reproduc&an con $idelidad los tra+os prominentes de las perillas del limpiapara%risas las luces. 7o me acerca%a al orgasmo Catherine se en,a%ona%a la mano cada die+ segundos, ol(idando el cigarrillo, concent* rando toda su atencin en este ori$icio de mi cuerpo, como las en$ermeras "ue me ha%&* an atendido inmediatamente despu's del cho"ue. Cuando mi semen salta%a en la palma de Catherine, ella me apreta%a el pene, como si estos primeros orgasmos despu's del ac* cidente cele%raran un acontecimiento !nico. /en&a entonces una e4presin de '4tasis "ue me recorda%a a la institutri+ italiana empleada por un gerente milanos con "uien ha* %&amos pasado un (erano en 3estri )e(ante. Esta solterona engolada ha%&a dedicado su (ida al rgano se4ual del ni0o de dos a0os "ue ella atend&a, no se cansa%a de %esarle el pe"ue0o pene, de succionarlo para "ue aumentara de tama0o, de e4hi%irlo con or* gullo. .po -ndole una mano en el muslo, de%a,o de la $alda, le di las gracias a Catherine con una inclinacin de ca%e+a. )a mente de Catherine, desen$adadamente promiscua, nutrida durante a0os con una dieta de cat-stro$es aeron-uticas noticiarios %'licos, de (iolencia pro ectada en cines a oscuras, esta%leci una relacin inmediata entre mi acci* dente todas las $atalidades de pesadilla del mundo, perci%idas como parte de sus ,u* egos se4uales. . tra('s de un desgarrn en la media, le to"u' el ti%io interior del muslo; luego deslic' el &ndice por la mata de pelo ru%io "ue se ri+a%a como una llama en la ci* ma de la (ul(a, "ue parec&a la o%ra de un pelu"uero e4c'ntrico. Esperando aplacar la so%ree4citacin "ue mi accidente ha%&a pro(ocado en Catherine *ahora m-s cruel espectacular, agigantado por la memoria* empec' a acariciarle el cl&*

toris. =ertur%ada, ella no tard en despedirse %es-ndome $irmemente en la %oca, como si no tu(iera muchas esperan+as de (ol(er a (erme con (ida. <o se cansa%a de ha%lar ha%lar; "ui+- pensa%a "ue mi accidente a!n no ha%&a ocurrido. 5 *1Vas a conducir2 =ero tus piernas, James, Hapenas puedes caminarI #ientras corr&amos a m-s de cien :ilmetros a lo largo de la Aestern .(enue, ad(ert& en la (o+ de Catherine una nota recon$ortante de esposa desesperada. @eclinado en el mullido asiento del auto sport, o%ser(' con $elicidad cmo ella mo(&a las manos delga* das, pasando de la $unda de piel de leopardo del pe"ue0o (olante a los ca%ellos ru%ios "ue le ca&an so%re los o,os. Catherine conduc&a toda(&a peor "ue antes de mi accidente, como si ahora con$iara en "ue las in(isi%les potestades del cosmos proteger&an su err-ti* co paso por estas autopistas de cemento. 3e0al' a !ltimo momento un camin "ue apareci de pronto $rente a nosotros, arrast* rando un (agn $rigor&$ico "ue se %alancea%a peligrosamente so%re unos neum-ticos de* masiado in$lados. El menudo pie de Catherine apret el $reno eludimos el camin cam%iando de carril. Guard' el $olleto de la compa0&a de al"uiler de autom(iles mir' a tra('s de la cerca de alam%re las desiertas pistas de aterri+a,e. 8na pa+ inmensa pare* c&a reinar so%re el cemento estropeado el c'sped reseco. )as torres de (idrio del aero* puerto los gara,es de (arias plantas "ue ha%&a detr-s eran parte de un dominio encanta* do. *1Vas a al"uilar un coche...2 1=or cu-nto tiempo2 *8na semana. Estar' cerca del aeropuerto. =odr-s (igilarme desde la o$icina. *Eso es lo "ue har'. *Catherine, tengo "ue salir un poco. *Golpe' el para%risas con los pu0os*. <o puedo pasarme el tiempo sentado en el %alcn... Empie+o a sentirme como una planta de mace* ta. */e entiendo. *<o me entiendes. )a semana anterior, luego "ue un ta4i me lle(ara a casa desde el hospital, me la ha%&a pasado tendido en el %alcn en una silla reclina%le, mirando a tra('s de la %arandilla anodi+ada la (ecindad poco $amiliar die+ plantas m-s a%a,o. )a primera tarde, apenas ha%&a reconocido el ilimitado paisa,e de cemento acero "ue se e4tend&a desde las auto* pistas al sur del aeropuerto hasta los nue(os edi$icios construidos a lo largo de la Aes* tern .(enue. <uestro apartamento en 9ra ton =ar: esta%a a un :ilmetro medio del aeropuerto, en un agrada%le islote de (i(iendas modernas, con estaciones de ser(icio supermerca* dos. 8n ramal de acceso a la autopista peri$'rica norte se desli+a%a $rente a nosotros so%re elegantes pilares de hormign, nos oculta%a la mole distante de )ondres. 7o contempla%a esta inmensa escultura m(il, cu a cal+ada parec&a ele(arse por encima de la %arandilla en la "ue o esta%a apo ado. Esa presencia recon$ortante, esas $amiliares perspecti(as de (elocidad direccin calculadas me permitieron reorientarme de nue(o. )as casas de nuestros amigos, la tienda en "ue o compra%a las %e%idas, el pe"ue0o cine donde Catherine o (e&amos pel&culas norteamericanas de (anguardia $ilms alema* nes de educacin se4ual, todo (ol(i a alinearse por s& mismo al %orde de la autopista. Comprend& "ue los ha%itantes humanos de este paisa,e tecnolgico a no ser(&an ni co* mo puntos de re$erencia ni como indicadores de distintas +onas de identidad. )os moro* sos paseos de Brances Aaring, la a%urrida mu,er de mi socio, por los pasadi+os del su* permercado, las ri0as dom'sticas de nuestros pudientes (ecinos, todas las esperan+as

des(ar&os de este pl-cido distrito su%ur%ano plagado de in$idelidades, perd&an importan* cia ante la slida realidad de las autopistas de geometr&a constante e in$le4i%le los pre* cisos contornos de los par"ues de autom(iles. .l (ol(er del hospital en compa0&a de Catherine me sorprendi ad(ertir hasta "u' punto la imagen del autom(il ha%&a cam%iado para m&, casi como si el accidente me hu%iera e4puesto la (erdadera naturale+a de esa imagen. @eclinado contra la (entanilla trasera del ta4i, me sent& intimidado e4citado por la corriente de tr-nsito "ue atesta%a los empalmes de la Aestern .(enue. )os pun+antes destellos de la lu+ de la tarde, re$le* ,ada en los %ordes cromados de la (entanilla, me irrita%an la piel. El -spero +um%ido del radiador, el mo(imiento de los autos "ue a(an+a%an hacia el aeropuerto de )ondres por las cal+adas inundadas de lu+, el panorama ur%ano, los letreros indicadores, todo ten&a un aspecto amena+ador supraterrenal, e4citante, como si la carretera $uese una siniest* ra galer&a de di(ersiones o a(an+ara entre acelerados %illares el'ctricos. Catherine, ad(irtiendo mi estado se apresur a lle(arme al ascensor. El paisa,e ha%&a cam%iado alrededor de la casa. .partando a Catherine, me asom' al %alcn. )os autos se apreta%an en las calles su%ur%anas, colma%an los par"ues de los supermercados, tre* pa%an a las pistas. En la Aestern .(enue dos accidentes menores ha%&an interrumpido el tr-nsito, los coches espera%an en $ilas en el t!nel de entrada al aeropuerto. #ientras Catherine me o%ser(a%a desde la sala apo ando una mano en el tel'$ono "ue ten&a det* r-s, contempl' por primera (e+ ner(iosamente esa inmensa mem%rana de %ru0ida celu* losa "ue se e4tend&a desde el hori+onte sur hasta las carreteras del norte. /u(e una (aga impresin de peligro e4tremo, como si estu(iera a punto de producirse un accidente "ue implicar&a a todos estos autos. )os pasa,eros de los a(iones "ue despega%an del aeropu* erto se ale,a%an corriendo del -rea de emergencia, escapando del autogedn inminente. Estas premoniciones de desastre no me a%andonaron en casa. )os primeros d&as los pas' en el %alcn, o%ser(ando el tr-nsito "ue corr&a por la autopista, decidido a descu%rir las primeras se0ales de ese $in del mundo desencadenado por el autom(il, del "ue mi ac* cidente ha%&a sido slo un ensa o pri(ado. )lam' a Catherine le se0al' una colisin menor en el acceso sur de la autopista. )a camioneta %lanca de una la(ander&a aca%a%a de em%estir por detr-s a un sed-n donde (i* a,a%an los in(itados a una %oda. *3on ensa os, sin duda. Cuando todos ha amos aprendido nuestro papel, empe+ar- la (erdadera $uncin. *8n ,et %a, desde )ondres rum%o al aeropuerto despleg el tren de aterri+a,e por encima de los techos estremecidos*. Otro cargamento de (&ctimas im* pacientes... Casi esperas (er a Breughel a 5ieron mus Bosch recorriendo las pistas en autos al"uilados. Catherine se arrodill ,unto a m&, apo ando el codo en el %ra+o cromado de la silla, donde la lu+ centellea%a como en el ta%lero de mi auto cuando sentado detr-s del (olan* te roto o ha%&a esperado a "ue la polic&a $uera a rescatarme. #i mu,er e4plor con cier* to inter's el nue(o contorno de mi rtula. 5a%&a en ella una natural saluda%le curiosi* dad por todas las $ormas de lo per(erso. *James, tengo "ue ir a la o$icina... 1/e "uedar-s tran"uilo2 *Ella sa%&a mu %ien hasta "u' punto o era capa+ de ocultarle la (erdad. *=or supuesto. 1Est- m-s pesado el tr-nsito2 =arece "ue hu%iera tres (eces m-s autos "ue antes del accidente. *En realidad, no he puesto atencin. 1<o pedir-s prestado el auto del portero2 )a preocupacin de Catherine era conmo(edora. 9esde el accidente parec&a sentirse cmoda conmigo por primera (e+ en muchos a0os. #i cho"ue era una e4periencia inu* sitada "ue la (ida su propia se4ualidad le ha%&an ense0ado a entender. #i cuerpo, "ue al ca%o de un a0o de matrimonio ella ha%&a inmo(ili+ado en una perspecti(a se4ual mu

precisa, ahora la e4cita%a de nue(o. )as heridas de mi pecho la $ascina%an, las toca%a con los la%ios h!medos de sali(a. 7o tam%i'n sent&a estos cam%ios $elices. 5u%o una 'poca en "ue el cuerpo de Catherine tendido ,unto a m& me ha%&a parecido tan inerte e ine4presi(o como una mu0eca neum-tica con (agina de neoprene. 5umill-ndose por sus propios per(ersos moti(os, Catherine i%a tarde a la o$icina, ronda%a por la casa e4poni'ndome partes del cuerpo, sa%iendo mu %ien "ue ese ru%io ori$icio "ue ella ten&a entre las piernas era lo "ue menos me interesa%a. *Ba,ar' contigo *le di,e tom-ndole el %ra+o*. <o seas tan "uis"uillosa. 9esde el ,ard&n la (i partir rum%o al aeropuerto en el auto sport, e4hi%iendo una %re(e se0al de sem-$oro %lanco entre los muslos m(iles. )a (aria%le geometr&a de ese pu%is entreten&a a los conductores a%urridos "ue o%ser(a%an la rotacin de los n!meros en las %om%as de gasolina. Cuando Catherine desapareci, %a,' a la cochera, donde ha%&a una docena de autos, casi todos de las mu,eres de los a%ogados ,erarcas cinematogr-$icos "ue (i(&an en el edi$icio. El espacio reser(ado para mi autom(il esta%a desocupado a!n, el di%u,o $a* miliar de las manchas de aceite marca%a el cemento. Ba,o esa lu+ opaca mir' los costo* sos ta%leros de los coches. 8na %u$anda de seda ac&a en una %utaca trasera. @ecord' cmo Catherine ha%&a descrito nuestros propios %ienes personales dispersos en el suelo los asientos de mi auto despu's del cho"ue: un mapa de caminos, un $rasco (ac&o de esmalte para u0as, una re(ista. El aislamiento de estos $ragmentos de nuestras (idas, co* mo si una cuadrilla de demolicin hu%iese arrastrado e4puesto en la calle recuerdos e intimidades intactas, era parte de la misma re$ormulacin de ese lugar com!n "ue o ha* %&a enunciado tr-gicamente con la muerte de @emington. )as espiguillas grises de la manga de la cha"ueta de @emington, la %lancura del cuello de la camisa, perdurar&an co* mo $ragmentos de la imagen del cho"ue. )as %ocinas de los (eh&culos atrapados en la autopista se ele(aron en un coro deses* perado. #ir' las manchas de aceite de la cochera pens' en el hom%re muerto. Estas marcas indele%les parec&an preser(ar la totalidad del accidente: la polic&a, los espectado* res los en$ermeros de las am%ulancias congelados en distintas posturas mientras o se* gu&a encerrado en el auto destruido. O& una radio de transistores a mis espaldas. El portero, un ,o(en con el ca%ello casi hasta la cintura, ha%&a (uelto a la o$icina ,unto a la entrada del ascensor. 3entado al esc* ritorio met-lico, a%ra+a%a a su ani0ada amiguita. >gnorando las respetuosas miradas de la pare,a, regres' al ,ard&n. )a a(enida ar%olada "ue lle(a%a al centro comercial esta%a desierta, los autos se apreta%an a la som%ra de los pl-tanos. Beli+ de poder caminar sin el riesgo de ser atropellado por una agresi(a ama de casa, recorr& la a(enida. 9e (e+ en cuando me deten&a a descansar apo -ndome en un %ru0ido guarda%arros. Eran las dos menos un minuto, en el centro comercial no ha%&a nadie. )os autos se alinea%an en do%le $ila en las cal+adas laterales, mientras los due0os descansa%an a la som%ra. .tra* (es' la galer&a em%aldosada, en el centro del comple,o comercial, su%& las escaleras del gara,e en la terra+a del supermercado. )as cien cocheras esta%an ocupadas, los pa* ra%risas re$le,a%an el sol como un testudo de (idrio. .l inclinarme so%re el parapeto de cemento ad(ert& "ue un silencio inmenso se cern&a so%re el paisa,e. =or alguna e4tra0a circunstancia, ning!n a(in esta%a a punto de aterri* +ar o despegar en las pistas del aeropuerto. El tr-nsito se ale,a%a rum%o al sur por la car* retera en una $ila ininterrumpida. . lo largo de la Aestern .(enue, tanto los coches par* ticulares como los auto%uses de las compa0&as a'reas espera%an "ue cam%iaran las lu* ces. El em%otellamiento "ue se prolonga%a hacia el sur de la carretera ha%&a inmo(ili+a* do tres l&neas de (eh&culos en la rampa del paso ele(ado.

9urante mis semanas en el hospital, los ingenieros ha%&an prolongado la autopista ca* si un :ilmetro m-s al sur. E4aminando con atencin este reino silencioso, "ue era el paisa,e de mi (ida, ad(ert& "ue esta%a ahora delimitado por un hori+onte in(aria%lemen* te arti$icial, parapetos ele(ados, terraplenes, rampas de acceso, empalmes de autopistas. )os (eh&culos esta%an all& encerrados como entre las paredes de un cr-ter de (arios :il* metros de circun$erencia. El silencio continua%a. ."u& all- un conductor se acomoda%a en el asiento e4puesto al sol. /u(e la s!%ita impresin de "ue el mundo se ha%&a detenido. )as lesiones de mi rodilla mi pecho eran %ali+as conectadas a una serie de transmisores cu as se0ales, pa* ra m& desconocidas, desgarrar&an de pronto esta "uietud inmensa lan+ar&an a los con* ductores a la (erdadera meta de estos (eh&culos, los para&sos de una carretera el'ctrica. El recuerdo de este silencio e4traordinario a!n segu&a en m& mientras Catherine me lle(a%a d la o$icina de 3hepperton. . lo largo de la Aestern .(enue el tr-nsito acelera* %a pasa%a de un carril a otro. En lo alto, las tur%inas de las aerona(es "ue despega%an del aeropuerto de )ondres $atiga%an el cielo. #i (isin de un mundo inm(il, de milla* res de conductores pasi(amente sentados al (olante a lo largo del hori+onte, concentra%a en una imagen e4cepcional todo este paisa,e motori+ado, in(it-ndonos a "ue e4plor-ra* mos los (iaductos de nuestras mentes. .nte todo o ten&a "ue salir de la con(alecencia al"uilar un auto. Cuando llegamos a los estudios de tele(isin, Catherine empe+ a dar (ueltas por el par"ue, pues no se decid&a a de,arme salir. 9e pie ,unto al (eh&culo, el ,o(en empleado de la compa0&a de al"uiler nos o%ser(a%a mientras nos mo(&amos alrededor. *1@enata ir- contigo2 *pregunt Catherine. #e asom%r la sagacidad de esta inesperada pregunta. *=ens' "ue podr&a acompa0arme... #ane,ar otra (e+ puede ser m-s cansador de lo "ue imagino. *#e sorprende "ue se anime a su%ir contigo a un auto. *1<o estar-s celosa2 *8n poco, "ui+-. E(itando toda discusin "ue pudiera conducir a un entendimiento entre las dos mu,* eres, me desped& de Catherine. =as' la hora siguiente en las o$icinas de produccin, es* tudiando con =aul Aaring las di$icultades contractuales en el $ilm comercial de la Bord, para el "ue esper-%amos contar con Eli+a%eth /a lor. En todo ese tiempo, sin em%argo, o ten&a la ca%e+a en otra parte, el coche al"uilado "ue me espera%a al pie del edi$icio. /odo lo dem-s *la irritacin de Aaring, las estrechas perspecti(as de las o$icinas, el al* %oroto de los empleados* era una %orrosa penum%ra, una toma insatis$actoria "ue ser&a eliminada en el monta,e. .penas prest' atencin a @enata cuando nos reunimos en el autom(il. *1/e encuentras %ien2 1.dnde (amos2 Cla(' la mirada en el (olante, en el ta%lero acolchado, ati%orrado de es$eras admin&* culos. *1.dnde, si no2 )a agresi(a estili+acin de esta ca%ina producida en serie, las e4ageradas molduras de los instrumentos, acentuaron mi impresin de "ue entre mi propio cuerpo el autom(il ha%&a una relacin nue(a, una intimidad mucho m-s incitante "ue las anchas caderas las torneadas piernas de @enata, ahora ocultas %a,o un impermea%le de pl-stico ro,o. #e inclin' apo ando las heridas del pecho en el %orde del (olante, apret' las rodillas contra el encendido el $reno de mano.

#edia hora m-s tarde llegamos al pie de la carretera ele(ada. El tr-nsito (espertino a(an+a%a por la Aestern .(enue se di(id&a en el empalme. =as' ,unto al escenario de mi accidente, llegu' al des(&o "ue ha%&a ochocientos metros al norte, di la (uelta de* sandu(e el camino de los minutos pre(ios al impacto. =or casualidad, la ruta esta%a de* sierta. . cuatrocientos metros, un camin su%&a por la rampa. 8n sed-n negro apareci en un acceso lateral, pero aceler' de,-ndolo atr-s. En pocos segundos estu(imos en la escena del cho"ue. .minor' la (elocidad me detu(e en el %orde de cemento. *1=odemos parar a"u&2 *<o. *#u %ien... )a polic&a har- una e4cepcin contigo. 9esa%oton' el impermea%le de @enata le apo ' la mano en el muslo. 3e de, %esar el cuello aterr-ndome el hom%ro con la a$ectuosa $irme+a de una institutri+ cari0osa. *Estu(imos ,untos poco antes del accidente *le di,e*. 1/e acuerdas2 5icimos el amor. *1/oda(&a me me+clas a esa historia2 )e deslic' la mano por el muslo; la (ul(a era una $lor h!meda. El auto%!s de una compa0&a a'rea pas ,unto a nosotros, los pasa,eros, con destino a 3tuttgart o #il-n, se (ol(ieron a mirarnos. @enata se a%oton el impermea%le sac un e,emplar de Ba! ris!%atch del estante del ta%lero. Vol(i las p-ginas, mirando las $otogra$&as de las (&c* timas del ham%re en las Bilipinas. Esta inmersin en un tema paralelo de (iolencia era una estratagema protectora. )os gra(es o,os de estudiante apenas se demoraron ante la $oto de un cad-(er hinchado "ue a%arca%a toda una p-gina. )os dedos se le mo(&an con precisin so%re esta secuencia de mutilacin muerte, mientras o segu&a mirando el empalme donde a cincuenta metros ha%&a matado a otro hom%re. El anonimato de este empalme me recorda%a el cuerpo de @enata, el cort's repertorio de $isuras salientes "ue un d&a ser&an tan e4tra0as signi$icati(as para alg!n marido su%ur%ano como ahora lo eran para m& estos parapetos l&neas di(isorias. 8n con(erti%le %lanco se acerc gui0ando los $aros cuando o descend& del coche. )a rodilla se me do%l $atigada por el es$uer+o casi perd& el e"uili%rio. . mis pies ha%&a un tendal de ho,as muertas, en(oltorios de cigarrillos (idrios rotos. Estos $ragmentos de (entanillas rotas, %arridos a un costado por generaciones de en$ermeros de am%ulan* cia, se apila%an como en un pe"ue0o t!mulo. O%ser(' esta $ran,a pol(orienta, restos de un millar de accidentes de autom(il. 9entro de cincuenta a0os, a medida "ue los autos siguieran chocando, los $ragmentos de (idrio se amontonar&an en una %arranca; en trein* ta a0os m-s ha%r&a all& una pla a de cristales a$ilados. /al (e+ apareciera entonces una nue(a ra+a de (aga%undos "ue hurgar&a en estos c!mulos de para%risas $racturados %us* cando colillas de cigarrillo, preser(ati(os usados monedas perdidas. 3epultada %a,o esta nue(a capa geolgica de la era del accidente de autom(il, estar&a mi propia mi* n!scula muerte, tan annima como una cicatri+ (itri$icada en un -r%ol $sil. 8n coche americano se ha%&a detenido a cien metros al %orde del camino. El conduc* tor me o%ser(a%a a tra('s del para%risas salpicado de %arro, los hom%ros anchos apo a* dos contra el marco de la porte+uela. #ientras o cru+a%a la pista, tom una c-mara pro(ista de un +oom me sigui con el o,o pegado al (isor. @enata lo mir por encima del hom%ro, no menos asom%rada "ue o por esa ostento* sa agresi(idad. #e a%ri la porte+uela. *1=uedes mane,ar2 1Cui'n es 'se2 18n detecti(e pri(ado2 #ientras nos intern-%amos en la Aestern .(enue, la silueta alta del hom%re, en$un* dada en una cha"ueta de cuero, camin carretera a%a,o. Cuise (erle la cara, do%l' en el des(&o. =asamos a tres metros. El hom%re segu&a las huellas de los neum-ticos con pasos len* tos distra&dos, como si estu(iese reconstru endo mentalmente una tra ectoria in(isi%*

le. )a lu+ del sol le marca%a las cicatrices de la $rente la %oca. Cuando al+ los o,os, reconoc& al ,o(en m'dico "ue ha%&a salido de la sala con 5elen @emington, en el hospi* tal de emergencia de .sh$ord. 6 En los d&as "ue siguieron al"uil' (arios autos en la compa0&a de los estudios, escogi* endo todas las (ariantes posi%les del autom(il, desde un pesado con(erti%le norteame* ricano hasta un suntuoso coche sport una miniatura italiana. )o "ue empe+ como un gesto irnico destinado a pro(ocar a Catherine @enata *ninguna de las dos "uer&a "ue o (ol(iese a conducir* pronto tu(o un signi$icado di$erente. #i primera %re(e (isita al escenario del cho"ue ha%&a (uelto a resucitar el espectro del hom%re muerto, lo "ue era m-s importante, la nocin de mi propia muerte. En cada uno de estos autos o corr&a por la ruta del cho"ue, imaginando la posi%ilidad de otras muertes otras (&ctimas, un per$il di$erente de heridas. .un"ue limpia%an continuamente estos autos, ha%&a residuos de los usuarios pre(ios en todas partes: marcas de +apatos en los $elpudos de goma de los pedales; un $iltro de cigarrillo reseco, manchado con un anticuado color de l-pi+ de la%ios, pegado a la tapa del cenicero con un peda+o de goma de mascar; una pro$usin de inslitos rasgu0os, co* mo la coreogra$&a de una lucha $ren'tica, en un asiento (in&lico donde parec&a "ue dos criaturas de$ormes se hu%ieran (iolado rec&procamente. @o+ando los pedales con los pi* es, o sent&a la presencia de todos estos conductores, el (olumen ocupado por los cuer* pos, los propsitos, las escapatorias, los tedios de todos ellos, anteponi'ndose a mis reacciones. .d(irtiendo esa prioridad, mane,a%a con cuidado, mientras o$rec&a las posi* %ilidades de mi propio cuerpo a las columnas de direccin las (iseras del para%risas. .l principio andu(e por los circuitos peri$'ricos del sur del aeropuerto, pasando entre los depsitos de agua de 3tanGell mientras me $amiliari+a%a con el auto desconocido. 9esde all& %ordea%a el $lanco oriental del aeropuerto rum%o a los empalmes de 5arling* ton, donde el pesado tr-nsito "ue sal&a de )ondres en las horas cr&ticas me empu,a%a en una r-pida mare,ada met-lica hacia los atestados carriles de la Aestern .(enue. . la hora de mi accidente me encontra%a una (e+ m-s al pie del paso ele(ado. . (eces cru+a* %a de largo el escenario de la colisin, impulsado por el tr-nsito "ue se precipita%a hacia los pr4imos sem-$oros, o "ueda%a apresado en un em%otellamiento a tres desesperan* tes metros del sitio del cho"ue. Cuando al"uil' el con(erti%le americano, el empleado de la compa0&a me se0al: *<os cost tra%a,o limpiarlo, se0or Ballard. )o estu(o usando una compa0&a de tele* (isin... =usieron grampas para las c-maras en el techo, el capot las puertas. #ientras me ale,a%a del gara,e de 3hepperton, se me ocurri la idea de "ue el auto era parte a!n de un acontecimiento imaginario. Como los "ue ha%&a al"uilado antes, el coc* he esta%a cu%ierto de rasgu0os marcas de +apatos "uemaduras de cigarrillo, impre* sas esta (e+ en una elegante estructura dise0ada en 9etroit. En el asiento de (in&lico ro* sado ha%&a un pro$undo desgarrn, donde uno hu%iera podido hincar un m-stil o *1por "u' no2* un pene. =resumi%lemente estas marcas ha%&an aparecido en el conte4to de unos dramas imaginarios ideados por las di(ersas compa0&as "ue ha%&an utili+ado el coche, los actores "ue interpreta%an el papel de polic&as o de criminales de poca monta, de agentes secretos o de herederas %uscadas por la ,usticia. )as molduras del (olante desgastado conser(a%an a!n la grasitud de los centenares de manos "ue se ha%&an apo* ado all& cumpliendo los re"uerimientos del director el camargra$o. .l a(an+ar por la Aestern .(enue en medio del tr-nsito de !ltima hora, pens' en la posi%ilidad de morir en(uelto en esta (asta acumulacin de tramas $icticias, descu%rien*

do en mi cuerpo los estigmas de un centenar de series policiales de tele(isin, las signa* turas de melodramas ol(idados "ue a0os despu's de ser archi(ados a causa de un cam* %io en los programas de,ar&an inscritos en mi piel las !ltimas l&neas de la nmina. Estas di(agaciones me con$undieron cuando llegu' al empalme de la autopista entr' en un carril e"ui(ocado. El autom(il pesado, de motor poderoso $renos supersensi%* les, me hi+o notar "ue o era mu am%icioso si pretend&a a,ustar mis heridas mi e4pe* riencia a sus per$iles de mastodonte. @esuelto a al"uilar un auto del mismo modelo "ue el m&o, do%l' por la ruta de acceso al aeropuerto. 8n monstruoso em%otellamiento %lo"uea%a el ingreso en el t!nel, entrando r-pida* mente en un camino de acceso sal& al par"ue del aeropuerto, una (asta e4tensin de ho* teles de tr-nsito supermercados nocturnos. Cuando de,a%a atr-s el puesto de gasolina m-s pr4imo al acceso del t!nel, reconoc& un tr&o de prostitutas del aeropuerto. @ecorr&* an una pe"ue0a isla para peatones de una punta a la otra. .l (er mi auto, la ma or de las tres se me acerc, pensando tal (e+ "ue o era un tu* rista norteamericano o alem-n. Esas mu,eres "ue a la ca&da de la tarde se pasea%an entre el tr-nsito mira%an los (eloces autom(iles como tratando de conseguir (ia,eros "ue "u* isiesen cru+ar la laguna Estigia. )as tres *una parlanchina morena de )i(erpool "ue ha* %&a estado en todas partes ha%&a hecho de todo; una ru%ia t&mida o%tusa, sin duda presente en las $antas&as de Catherine, "uien a menudo me la se0ala%a; una mu,er madu* ra de cara e4hausta %usto opulento "ue alguna (e+ ha%&a tra%a,ado en una estacin de gasolina de la Aestern .(enue* parec&an constituir una unidad se4ual %-sica, capa+ de satis$acer de un modo u otro a todos los clientes. #e detu(e ,unto al re$ugio. )a mu,er madura se adelant cuando le hice una se0a con la ca%e+a. 3e inclin contra la porte+uela apo ando el musculoso %ra+o derecho en el marco cromado de la (entanilla. .l entrar en el coche salud con las manos a sus com* pa0eras, cu os o,os %at&an como limpiapara%risas espiando las (entanillas "ue re$le,* a%an los impactos de la lu+. #e intern' en la corriente "ue atra(esa%a el t!nel del aeropuerto. )a presin del (igo* roso cuerpo de la mu,er en el auto al"uilado, annimo protagonista de tantos melodra* mas de segundo orden, me record el dolor en las rodillas los muslos. . pesar de los $renos autom-ticos la direccin hidr-ulica, mane,ar ese auto americano me ha%&a ago* tado. *15acia dnde (amos2 *me pregunt la mu,er en cuanto sal& del t!nel en$il' hacia los edi$icios del aeropuerto. *. un par"ue de estacionamiento... )as a+oteas est-n desiertas al anochecer. 8na inde$inida ,erar"u&a de prostitutas ronda%a el aeropuerto sus su%ur%ios. .lgu* nas $recuenta%an esas salas de %aile de los hoteles en las "ue nunca se toca%a m!sica, con(enientemente instaladas cerca de los dormitorios destinadas a esos miles de (ia,* eros de paso "ue nunca llega%an a salir del aeropuerto; una segunda categor&a tra%a,a%a en las salas de espera los restaurantes con (ista panor-mica; por !ltimo, ha%&a un e,'r* cito de muchachas independientes "ue al"uila%an cuartos por d&a en los edi$icios de la autopista. )legamos al gara,e "ue se al+a%a detr-s de las o$icinas de $lete a'reo. 3u%& por las rampas de cemento de este edi$icio o%licuo am%iguo me detu(e en un espacio li%re de la a+otea inclinada. )a mu,er, despu's de guardar los %illetes en su %olso plateado, inclin un rostro preocupado %a, el cierre de mi %ragueta con una mano e4perta. /en* diendo los %ra+os apo -ndolos so%re mis rodillas, empe+ a e4citarme sistem-tica* mente el pene con la mano la %oca. )a dure+a de sus codos me so%resalt. *1Cu' pasa con tus piernas...2 1/u(iste un accidente2 El tono de la pregunta era casi se4ualmente o$ensi(o.

#ientras ella da%a (ida a mi pene me dedi"u' a mirarle las amplias espaldas, la con,* uncin entre los contornos de los hom%ros, marcados por los %reteles del sost'n, el so* $isticado ta%lero de este auto americano; entre la carnosa cadera "ue o a$erra%a con la mano i+"uierda las es$eras color pastel del relo, el (eloc&metro. Estimulado por este decorado, le deslic' el anular i+"uierdo entre las nalgas. .%a,o re(er%era%a el estruendo de las %ocinas. 8n re$lector centelle por encima de mi hom%ro alum%r la cara perple,a de esta $atigada prostituta "ue ten&a mi pene en la %oca derrama%a so%re las (arillas cromadas del (olante una ca%ellera reseca. 5aci'n* dola a un lado, me asom' a la %alaustrada. El auto%!s de una l&nea a'rea ha%&a em%esti* do la parte trasera de un ta4i en la terminal de pasa,eros del continente. 9os ch$eres de ta4i un hom%re "ue a$erra%a un malet&n de pl-stico saca%an del auto al conductor heri* do. 8n maci+o em%otellamiento de auto%uses ta4is imped&a el paso. =recedido por el resplandor de los $aros, un auto de polic&a trep a la acera a(an+ entre los pasa,eros mo+os de cordel, (olteando con el guarda%arros una maleta. 8n $uga+ destello en el %orde cromado del para%risas distra,o mi atencin. #ir' a la derecha, a seis metros, m-s all- de los espacios li%res del gara,e, (i un hom%re con una c-mara sentado en el capot de un auto, ,unto al parapeto de cemento. @econoc& al hom%re alto de la cicatri+ en la $rente: era el "ue me ha%&a estado o%ser(ando al pie del paso ele(ado, el m'dico (estido de %lanco del hospital. 3ac la l-mpara opaca del $lash de un puntapi' la tir a%a,o, entre los coches. #ientras "uita%a la pel&cula de la c-ma* ra polaroid, me mir sin inter's, como si estu(iese ha%ituado a (er en este lugar a prosti* tutas acompa0adas de sus clientes. *=uedes de,ar. Est- %ien. )a mu,er hurga%a ahora entre mis ingles en %usca de un pene err-tico. )e di,e "ue se incorporara. En cuanto se arregl la melena $rente al espe,o del auto, sali sin mirarme se ale, hacia la puerta del ascensor. El hom%re de la c-mara se incorpor en el capot, pas por encima del techo %a, de un salto. #ir' a tra('s de la (entanilla trasera del coche. En el asiento del acompa0ante ha%&a todo un e"uipo $otogr-$ico: c-maras, tr&pode, un saco de l-mparas de $lash. 8na c-mara de cine ha%&a sido adosada al ta%lero. El hom%re regres al auto, empu0ando la c-mara como si $uera una pistola. Cuando lleg a la %alaustrada, los $aros de la polic&a le iluminaron el rostro. @ecord' "ue a ha* %&a (isto (arias (eces esa cara picada de (iruela, pro ectada por muchos ol(idados programas de tele(isin reproducida en las re(istas. Vaughan, el doctor @o%ert Vaug* han, en una 'poca especiali+ado en computadoras. Vaughan, uno de los primeros cient&* $icos de nue(o estilo de la tele(isin, ha%&a com%inado una alta dosis de encanto perso* nal *ca%ellos negros tupidos so%re una cara cru+ada de cicatrices, cha"ueta de com%ate norteamericana* con los modales de un con$erenciante agresi(o con(encido "ue pro* pugna%a la aplicacin de t'cnicas automati+adas en el control de todos los sistemas de tr-nsito internacional. En las primeras emisiones del programa, tres a0os atr-s, Vaughan ha%&a pro ectado una imagen (igorosa de cient&$ico re%elde "ue i%a del la%oratorio al canal de tele(isin montado en una poderosa motocicleta. Culto, am%icioso -(ido de pu%licidad, no era un mero arri%ista con t&tulo uni(ersitario gracias a una cierta (eta de idealismo e4c'ntrico, a una e4tra0a (isin del autom(il de la aut'ntica $uncin de esa m-"uina. 9e pie ,unto a la %alaustrada, Vaughan o%ser(a%a el cho"ue. )os re$lectores le alum%ra%an los %ordes duros del te,ido cicatri+al "ue le enarca%a las ce,as la %oca, el ta%i"ue de la nari+ roto recompuesto. @ecord' entonces por "u' la carrera de Vaughan ha%&a tenido un $inal a%rupto: cuando el programa de tele(isin esta%a en la mitad del ciclo, Vaughan se ha%&a estrellado con la motocicleta. 3e ha%&a herido gra(emente, era

o%(io "ue a!n lle(a%a en la cara la personalidad la memoria de ese impacto: una es* pantosa colisin en una carretera del norte, donde un camin le ha%&a "ue%rado las pier* nas con las ruedas traseras. )as $acciones de Vaughan parec&an ha%er sido despla+adas lateralmente, como si despu's del cho"ue las hu%ieran recompuesto gui-ndose por un -l%um de $otos deste0idas. )as cicatrices de la %oca de la $rente, el ca%ello desali0ado la $alta de dos incisi(os superiores le da%an un aspecto descuidado hostil. )os ndu* los huesudos de las mu0ecas asoma%an como pulseras de hierro en los pu0os ra&dos de la cha"ueta. Vaughan entr en el auto. Era un )incoln Continental de hac&a die+ a0os, un (eh&culo similar a la limusina a%ierta donde ha%&an %aleado al presidente ?enned . @ecord' "ue el asesinato de ?enned ha%&a sido una de las o%sesiones de Vaughan. =as de largo el guarda%arros i+"uierdo del )incoln me ro+ la rodilla. Cruc' la a+otea mientras 'l descend&a por la rampa. Este primer encuentro con Vaughan no se me %orr de la memoria. 3a%&a "ue si 'l ten&a alg!n moti(o para seguirme, no se trata%a de una (engan+a o un chanta,e. 7 9espu's de ese encuentro en la a+otea del gara,e del aeropuerto, la presencia de Va* ughan a no me a%andon. <o me segu&a, pero parec&a estar siempre presente en los m-rgenes de mi (ida, como un custodio celoso de mis pensamientos m-s ocultos. . lo largo de los carriles de alta (elocidad de la Aestern .(enue, o lo %usca%a en el espe,o retro(isor, escrutando los parapetos de los pasos ele(ados las a+oteas de los gara,es. En cierto modo a ha%&a incluido a Vaughan en mi con$usa cacer&a. . (eces, atrapa* do por el tumultuoso tr-nsito del paso ele(ado, las paredes de aluminio de los auto%uses me oculta%an el cielo, o%ser(ando las compactas autopistas de cemento desde el %al* cn, mientras Catherine prepara%a el primer trago de la noche, o ten&a la con(iccin de "ue la cla(e de este inmenso paisa,e metali+ado se encontra%a de alg!n modo en la $igu* ra constante e inmuta%le de las corrientes de tr-nsito. =or $ortuna, mi socio =aul Aaring no tard en ad(ertir mis o%sesiones mesi-nicas. 5a%l con Catherine para limitar mis (isitas a las o$icinas del estudio a una hora por d&a. #e cansa%a e irrita%a con $acilidad, tu(e una ri0a a%surda con la secretaria de Aaring. =ero todo esto parec&a insigni$icante e irreal. #ucho m-s importante era "ue los distri%uidores locales me entregaran mi nue(o auto. Catherine descon$ia%a pro$undamente de mi eleccin: el mismo modelo la misma marca del coche del accidente. 5asta ha%&a elegido un espe,o lateral guarda%arros id'nticos. Ella ?aren me mira%an cr&ticamente desde la entrada de las o$icinas de $lete a'reo. ?aren esta%a de pie ,unto a Catherine, casi toc-ndole el hom%ro con el codo, co* mo una madama ,o(en am%iciosa "ue protege (igila un !ltimo halla+go. *1=ara "u' nos llamaste2 *di,o Catherine*. <o creo "ue ninguna de nosotras tenga in* ter's en (ol(er a mirar un coche. *En todo caso no 'ste, se0ora Ballard. *1Vaughan te est- siguiendo2 *le pregunt' a Catherine*. 5a%laste con 'l en el hospi* tal. *9i,o "ue era $otgra$o de la polic&a. 1Cu' %usca2 )os o,os de ?aren se detu(ieron en la cicatri+ de mi cuero ca%elludo. *Cuesta creer "ue alguna (e+ estu(o en tele(isin. <o sin es$uer+o, logr' "ue ?aren des(iara los o,os. #e o%ser(a%a como un animal predatorio, detr-s de las %arras plateadas de la %oca. *1.lguien lo (io en el accidente2

*<o tengo idea. 1=ro ectas otro cho"ue para 'l2 Catherine da%a (ueltas alrededor del auto. 3e instal en el asiento delantero, aspiran* do el aroma acre del tapi+ado de (inil. *<o esto pensando en el cho"ue, en a%soluto. */e $ascina ese hom%re, Vaughan... /e pasas el tiempo ha%lando de 'l. *Catherine mi* r a tra('s del inmaculado para%risas, a%riendo los muslos en una postura $ormali+ada. 7o esta%a pensando, en (erdad, en el contraste entre esta pose generosa, los muros de (idrio de los edi$icios del aeropuerto, el cromado resplandeciente del auto nue(o. 3en* tado a"u&, en una r'plica e4acta del (eh&culo donde casi ha%&a encontrado la muerte, e(o"u' los guarda%arros el radiador aplastados, la precisa de$ormacin del capot, el despla+amiento angular de los %ordes del para%risas. El tri-ngulo del pu%is de Catherine me record "ue el primer acto se4ual dentro del coche a!n no se ha%&a consumado. En el depsito de <ortholt le mostr' mi autori+acin al polic&a, custodio de este mu* seo de chatarra. /itu%e' un instante, como un marido "ue retira a su mu,er del depsito en un sue0o e4tra0o per(erso. 8nos (einte (eh&culos destruidos ac&an al sol contra los $ondos de un cine a%andonado. En el e4tremo de ese patio de as$alto ha%&a un cami* n con la ca%ina achatada, como si el espacio se hu%iese contra&do de pronto alrededor del cuerpo del ch$er. =ertur%ado por estas de$ormaciones, pas' de un auto a otro. El primer (eh&culo, un ta* 4i a+ul, ha%&a sido em%estido a la altura del $aro i+"uierdo; un costado esta%a intacto, el otro ten&a la rueda delantera incrustada en el asiento del acompa0ante. .l lado ha%&a un sed-n %lanco; un (eh&culo enorme le ha%&a pasado por encima. )as huellas de unos ne* um-ticos gigantescos corr&an por el techo aplastado, "ue ahora toca%a el -r%ol de trans* misin entre los asientos. @econoc& mi coche. En el paragolpes delantero colga%an restos del ca%le de remol* "ue, en la carrocer&a ha%&a manchas de aceite %arro. =as' la mano por las (entanillas sucias, espi' el interior, casi sin darme cuenta me arrodill' delante del coche me "u* ed' mirando el radiador los guarda%arros a%ollados. O%ser(' durante un rato este autom(il destro+ado, reconstru endo su identidad. 5echos aterradores roda%an en mi memoria so%re esas ruedas achatadas. )o "ue m-s me sorprend&a era la magnitud de los da0os. 9urante el accidente el capot se ha%&a cont* ra&do so%re el motor, ocult-ndome las (erdaderas dimensiones del cho"ue. )as ruedas el motor se ha%&an hundido en la ca%ina, cur(ando el suelo. En la capota ha%&a a!n manchas de sangre, unas corrientes de enca,e negro se perd&an en la %ase del para%ri* sas. 8nas pecas min!sculas salpica%an el asiento el (olante. =ens' en el hom%re muer* to tendido en el capot. )a sangre derramada en la celulosa era un $luido m-s potente "ue el semen "ue se le en$ria%a en los test&culos. 9os polic&as atra(esaron el depsito acompa0ados por un o(e,ero alem-n negro. O%* ser(a%an mis mo(imientos como si de alg!n modo les disgustara "ue o tocara mi auto. En cuanto se $ueron tir' de la puerta del conductor no sin es$uer+o consegu& a%rirla. #e acomod' en el pol(oriento asiento (in&lico, "ue la cur(atura del suelo inclina%a ahora hacia atr-s. )a columna de direccin se ha%&a le(antado unos "uince cent&metros. #et& las piernas crispadas en el auto apo ' los pies en la goma de los pedales, "ue ahora so%resal&an apret-ndome las rodillas contra el pecho. Brente a m&, el ta%lero de instrumentos se ha%&a cur(ado hacia dentro, partiendo las es$eras del relo, el (eloc&* metro. 3entado en esta ca%ina de$orme, "ue ol&a a pol(o tapi+ados h!medos, trat' de recordarme a m& mismo en el instante de la colisin, esa $alla "ue "ue%r la relacin t'c* nica entre mi propio cuerpo, las certidum%res inmediatas de mi piel, la estructura me* c-nica "ue lo al%erga%a. @ecord' la (isita "ue ha%&amos hecho al museo de la Guerra

>mperial en compa0&a de un amigo, la pat'tica $ragmentada ca%ina de un ca+a ,apo* n's de la segunda guerra mundial, un Jero. )os haces de cone4iones el'ctricas los ,irones de lona desgarrada e4presa%an toda la soledad de la guerra. Esa tapa de ple4igl-s empa0ado encerra%a a!n un pe"ue0o reta+o del cielo del =ac&$ico, el rugido de un aeroplano "ue treinta a0os atr-s corretea%a por la cu%ierta de un porta(iones. #ir' a los dos polic&as "ue e,ercita%an al perro en el depsito. .%r& la ca,a del ta%lero, empu,ando hacia a%a,o el ana"uel. 9entro, cu%iertos de suciedad tro+os de pl-stico, encontr' unos o%,etos "ue Catherine no ha%&a podido reclamar: una coleccin de mapas de ruta, una no(ela (agamente pornogr-$ica "ue @enata me ha%&a prestado en %roma, una $oto polaroid "ue o le ha%&a tomado sentada en el coche cerca de los depsitos de agua, con el pecho i+"uierdo desnudo. /ir' el cenicero hacia atr-s. )a %ande,a met-lica ca en mi rega+o, desparramando una docena de colillas de cigarrillo manchadas de rouge. Cada uno de estos cigarrillos, $umados por @enata mientras &%amos de la o$icina a su casa, me recorda%a uno de nu* estros coitos. Contemplando este reducido museo de pro(ocaciones posi%ilidades, comprend& "ue la ca%ina aplastada de mi auto, "ue parec&a un (eh&culo estram%tico adaptado para una criatura e4tremadamente de$orme, era el paradigma per$ecto de los acelerados $uturos de mi e4istencia. .lguien pas $rente al coche. 8n polic&a grit desde la garita. #ir' por el para%risas (i una mu,er de impermea%le %lanco "ue se pasea%a entre las hileras de autos destro+a* dos. )a aparicin de una mu,er atracti(a "ue recorr&a este depsito de hierros retorcidos como "uien (isita una galer&a de arte me sac %ruscamente de los ensue0os de esos (e* inte cigarrillos. )a mu,er se acerc al auto m-s pr4imo, un con(erti%le aplastado en un cho"ue m!ltiple, se detu(o a mirar lo "ue ha%&a sido el asiento del acompa0ante. /e* n&a una cara inteligente, de m'dica con demasiado tra%a,o, un mechn de ca%ellos le disimula%a la $rente ancha. 3in pensarlo, empec' a salir del coche al $in me "ued' sentado en silencio ,unto al (olante. 5elen @emington apart los o,os del con(erti%le destro+ado, ech una mirada al capot de mi coche. O%(iamente no reconoc&a el (eh&culo "ue ha%&a matado a @eming* ton. Cuando al+ la ca%e+a me (io enmarcado por el para%risas, sentado ,unto al (olan* te, entre las manchas de sangre seca en los asientos. .penas des(i la mirada en'rgica, pero se lle( in(oluntariamente una mano a la me,illa. E4amin con atencin los da0os de mi coche, pasando del radiador hundido al (olante le(antado entre mis manos. )uego me inspeccion un momento, con la e4presin indulgente de un m'dico en$rentado a un paciente di$&cil e hipocondr&aco. .l $in se (ol(i $ue hacia el camin de la ca%ina aplastada. #e sorprendi otra (e+ la inusitada posicin de sus piernas. )a cara interior de los muslos, plantados en una pel(is ancha, parec&a (uelta hacia a$uera, como e4puesta a los (eh&culos accidentados. 15a%&a estado esperando a "ue o (isitara el depsito2 7o sa%&a "ue una con$rontacin entre nosotros era al $in al ca%o ine(ita%le, pero en mi mente se superpon&an a otros sentimientos: piedad, erotismo, e incluso unos e4tra0os celos del hom%re muerto, pues ella lo ha%&a conocido o no. Cuando (ol(i, o la espera%a $rente a mi coche, en el as$alto manchado de aceite. 5elen @emington se0al los (eh&culos destro+ados. *9espu's de todo esto, no entiendo cmo la gente se atre(e a mirar un auto, menos a conducirlo. *<o respond&, ella a0adi ine4presi(amente*: Esto %uscando el auto de Charles. *<o est- a"u&. Cui+- lo tiene a!n la polic&a. )os $orenses...

*=arece "ue esta%a a"u&. #e lo di,eron esta ma0ana. *O%ser( mi auto con o,os cr&ti* cos, como si esa geometr&a distorsionada la de,ara perple,a, lo mismo "ue mi actitud*. 16ste es el auto de usted2 E4tendi la mano enguantada toc el radiador. .carici una (arilla de cromo retor* cida como si %uscara en la pintura salpicada de sangre alg!n rastro de la presencia del marido. 7o nunca le ha%&a ha%lado a esta mu,er e4hausta, me pareci "ue ten&a "ue pedirle disculpas por la muerte de su marido el espantoso acto de (iolencia "ue ha%&* amos protagoni+ado. .l mismo tiempo, esa mano enguantada "ue acaricia%a el cromo estropeado despert en m& una apremiante e4citacin se4ual. *3e (a arruinar los guantes. *)e apart' la mano del radiador*. #e parece "ue no tend* r&amos "ue (enir a"u&... #e sorprende "ue la polic&a no ponga m-s o%st-culos. )a (igorosa mu0eca de la mu,er $orce,e con mis dedos en una suerte de (aga e4as* peracin, como si estu(iera ensa ando un acto $&sico de (engan+a. )os o,os se le demo* raron en los con$eti negros esparcidos so%re el capot en los asientos. *13u$ri usted heridas gra(es2 *pregunt*. Creo "ue nos (imos en el hospital. #ir' cmo se o%stina%a en cu%rirse la me,illa con el ca%ello, de un modo casi o%sesi* (o, no pude contestarle. Ese cuerpo ro%usto, de una ner(iosa se4ualidad, parec&a unir* se en una con,uncin poderosa con el coche a%ollado sucio de %arro. *<o "uiero el auto *a$irm*. En realidad, me asom%r enterarme de "ue tengo "ue pa* gar para "ue lo con(iertan en chatarra. 3in apartarse del autom(il, 5elen @emington me mira%a con una me+cla de hostili* dad e inter's, como si admitiera "ue los moti(os "ue la ha%&an tra&do a este lugar eran tan am%iguos como los m&os. 3ent& "ue la doctora @emington, de un modo re$inado e4ento de a$ectacin, a esta%a %alanceando las posi%ilidades "ue o le presenta%a, mi* entras e4amina%a este instrumento de una tecnolog&a per(ersa "ue ha%&a matado a su marido ha%&a cerrado en la (ida de ella la a(enida principal. #e o$rec& para lle(arla a la cl&nica. *Gracias. *Ella camin adelante*. .l aeropuerto, si es posi%le. *1.l aeropuerto2 *#e sent& e4tra0amente desconcertado*. 1=or "u'2 13e (a de a"u&2 */oda(&a no... .un"ue parece "ue a me retras' demasiado, por lo "ue me han dicho algunos. *3e "uit los anteo,os de sol me en$rent con una sonrisa in"uietante*. 8na muerte en la $amilia del m'dico aumenta la intran"uilidad de los pacientes. *Cuiero creer "ue usted no se (iste de %lanco para tran"uili+arlos. *3i se me anto,ara, lle(ar&a un condenado :imono. <os instalamos en mi auto. #e di,o "ue tra%a,a%a en el ser(icio de inmigracin del aeropuerto de )ondres. Cuidando de mantenerse %ien apartada de m&, se reclin contra el marco de la porte+uela e4amin cr&ticamente el interior del auto, la resurreccin aparente del tapi+ado terso el (idrio %ru0ido. 3igui los mo(imientos de mis manos mientras o mane,a%a. )a presin de sus muslos contra el pl-stico caliente era como un mdulo de intensa e4citacin, no de,' de ad(ertir "ue ella lo sa%&a. .un"ue pareciera parad,ico aterrador, 5elen @emington se (engar&a mediante un acto se4ual entre no* sotros. 8n tr-nsito pesado se adelanta%a lentamente por la carretera entre .sh$ord el aero* puerto. El sol ca&a a plomo en la chapa recalentada. .lrededor de nosotros (e&amos a los conductores $atigados "ue se reclina%an contra las (entanillas a%iertas escucha%an in* termina%les programas de radio. Enclaustrados en los auto%uses, los aspirantes a pasa,* eros o%ser(a%an los ,ets "ue se ele(a%an en las pistas distantes. .l norte de los edi$icios,

la cal+ada del paso ele(ado %ordea%a el t!nel de acceso. =arec&a "ue los (eh&culos atas* cados i%an a representar una dramati+acin en c-mara lenta de nuestro accidente. 5elen @emington sac un pa"uete de cigarrillos del %olsillo del impermea%le. #ient* ras %usca%a el encendedor en el ta%lero, mo(i la mano derecha so%re mis rodillas como un p-,aro ner(ioso. *1Cuiere un cigarrillo2 *)os dedos $irmes desgarraron la $unda de celo$-n*. Empec' a $umar en .sh$ord... es m-s %ien est!pido de mi parte. *#ire este tr-nsito... 7o necesito todos los sedantes a "ue pueda echar mano. *.hora es peor... 8sted lo not, 1no es cierto2 El d&a "ue sal& del hospital tu(e la e4t* raordinaria impresin de "ue todos estos autos se esta%an ,untando con alg!n propsito determinado "ue o no entend&a. El tr-nsito parec&a die+ (eces ma or. *13er- nuestra imaginacin2 Ella se0al el interior del auto con la punta del cigarrillo. *Compr e4actamente el mismo coche. El modelo el color son iguales. Vol(i la cara me mir, esta (e+ sin tratar de ocultar la cicatri+ de la me,illa. 3ent& claramente una corriente oculta de hostilidad "ue se mo(&a hacia m&. )a columna de tr-nsito lleg a la interseccin de 3tanGell. #ientras segu&a la $ila de (eh&culos, o me pregunta%a cmo se comportar&a ella en una relacin se4ual. /rat' de imaginar esos a%ultados la%ios alrededor del pene del marido, mientras los dedos a$ilados le hurga%an las nalgas %uscando la prstata. )a mu,er toc la carrocer&a amarilla de un transporte de com%usti%les "ue marcha%a a nuestro lado, las enormes ruedas traseras a slo "uince cent&metros de su codo. #ientras ella le&a las instrucciones para casos de incendio insc* ritas en el tan"ue, le estudi' los muslos las pantorrillas $irmes. 13ospecha%a 5elen @e* mington con "u' hom%re, o "u' mu,er, se acostar&a la pr4ima (e+2 Cuando cam%iaron las luces, sent& el principio de una ereccin. #e mo(& hacia el carril de circulacin lenta, poni'ndome delante del camin cisterna. El arco del paso ele(ado se recorta%a contra el cielo, el rect-ngulo %lanco de una $-%rica de pl-sticos oculta%a la rampa norte. )os (ol!menes inmaculados rectil&neos de este edi$icio se $undieron en mi mente con las pantorrillas los muslos apretados contra el asiento de (inil. 5elen @emington, "uien o%(iamente no ad(ert&a "ue &%amos hacia el lugar donde nos ha%&amos conocido, cru+a%a separa%a las piernas, despla+an* do estos %lancos (ol!menes mientras de,-%amos atr-s la alta $achada de la $-%rica de pl-sticos. )a cal+ada desapareci %ruscamente de%a,o de nosotros. Corr&amos ahora hacia el empalme del ramal de 9ra ton =ar:. Ella se apo en el marco cromado de la (entanil* la, casi de,ando caer el cigarrillo so%re la $alda. /ratando de controlar el coche, $rot' la ca%e+a del pene contra el %orde in$erior del (olante. El auto se des(i hacia el primer punto de impacto con el terrapl'n central. )as l&neas %lancas +ig+aguearon, una %ocina ronc (agamente detr-s de nosotros. Bragmentos de (idrio de para%risas destellaron al sol como se0ales telegr-$icas. En ese momento e acul'. =erd& el control del auto la rueda delantera golpe el %or* de del terrapl'n central arro,ando un tor%ellino de pol(o pa"uetes de cigarrillos so%re el para%risas. El coche se sali del carril se precipit hacia un auto%!s "ue do%la%a por la rotonda. Con el pene h!medo de esperma, logr' colocarme detr-s del auto%!s, mient* ras se des(anec&a el !ltimo tem%lor de este d'%il orgasmo. 3ent& en mi %ra+o la mano de 5elen @emington. 3e ha%&a corrido hacia el centro del coche, apo ando su hom%ro contra el m&o mientras me apreta%a la mano "ue o ten&a en el (olante. O%ser( los autos "ue pasa%an a am%os lados, aturdi'ndonos con las %oci* nas. *9o%le a"u&... podr- mane,ar tran"uilo un rato.

/om' un camino lateral "ue se interna%a en el as$alto desierto de un %arrio de casas de $in de semana. 9urante una hora recorrimos las calles (ac&as. . la entrada de los %ungaloGs se (e&an %icicletas carros pintados. 5elen @emington me a$erra%a el hom%* ro, la cara oculta detr-s de las ga$as. #e ha%l de su tra%a,o en el ser(icio de inmigraci* n del aeropuerto, de ciertas di$icultades legales a propsito del testamento de su ma* rido. 13e da%a ella cuenta de lo "ue ha%&a ocurrido en mi coche, de "ue o ha%&a ensa a* do esa ruta muchas (eces en muchos (eh&culos di$erentes, de "ue ha%&a cele%rado en la muerte de su marido la unidad de nuestras heridas mi orgasmo2 8 El tr-nsito se multiplica%a, las cal+adas de cemento se mo(&an lateralmente en el paisa,e. Catherine o (ol(&amos de ser interrogados por el $orense, las autopistas se superpon&an como en una cpula de gigantes de inmensas piernas entrela+adas. 3in mostrar mucho inter's sin ninguna ceremonia, la polic&a se ha%&a atenido al (eredicto de muerte accidental, no me acusa%a de homicidio ni de negligencia. 9espu's del in* terrogatorio de,' "ue Catherine me lle(ara al aeropuerto. #e "ued' una hora sentado $rente a la (entana de su o$icina, mirando los centenares de autos alineados en el par"ue. )os techos eran como un lago de metal. )a secretaria de Catherine no se separa%a de el* la, esperando a "ue o me $uese. Cuando le alcan+ las ga$as a Catherine (i "ue se ha%&a pintado los la%ios de %lanco. >rnica concesin, sin duda, a este d&a de duelo. Catherine me acompa0 hasta el (est&%ulo. *James, tienes "ue ir a la o$icina... Cr'eme, amor, trato de a udarte. #e toc el hom%ro derecho con una mano curiosa, "ui+- %uscando una nue(a herida "ue aca%a%a de $lorecer. 9urante el interrogatorio me ha%&a tomado el %ra+o de un mo* do raro, como si temiera "ue o me arro,ara por la (entana en cual"uier momento. Como no ten&a ganas de regatear con ch$eres de ta4i hura0os arrogantes, "ue slo "uer&an ir a )ondres, cruc' el par"ue de autom(iles $rente a las o$icinas de $lete a'reo. .rri%a, un ,et aull en el aire metali+ado. Cuando pas el a(in, alc' los o,os (i a la doctora 5elen @emington "ue se mo(&a entre los autos, cien metros a mi derecha. 9urante el interrogatorio o no ha%&a podido des(iar los o,os de la cicatri+ de su cara. )a (i caminar con paso tran"uilo hacia la entrada del ser(icio de inmigracin. .preta%a las $uertes mand&%ulas en un gesto alti(o, aparta%a el rostro como si se empe0ara en o%literar todo tra+o de mi e4istencia. .l mismo tiempo tu(e la $irme impresin de "ue se sent&a completamente perdida. 8na semana despu's del interrogatorio, ella espera%a a la salida de la o$icina de Cat* herine, ,unto a la $ila de ta4is de la Oceanic /erminal. )a llam' me detu(e detr-s de un auto%!s, se0al-ndole el asiento li%re de mi coche. Ella se acerc empu0ando $irme* mente el %olso de mano, me reconoci con una mueca. #ientras &%amos hacia la Aestern .(enue ella o%ser(a%a el tr-nsito con $ranco inte* r's. 3e ha%&a echado el pelo hacia atr-s, e4hi%iendo a%iertamente la %orrosa cicatri+. *1.dnde la lle(o2 *1=odemos pasear un poco2 *pregunt*. 5a tanto tr-nsito... #e gusta mirar. 1/rata%a de pro(ocarme2 =resum& "ue a esta%a e(aluando las posi%ilidades pr-cticas "ue o le ha%&a re(elado. 9esde el cemento de los par"ues de autom(iles las a+oteas de los gara,es, 5elen @emington inspecciona%a ahora con una mirada l!cida $r&a los productos tecnolgicos "ue ha%&an pro(ocado la muerte de su marido. Empe+ a charlar con una animacin $or+ada.

*. er tom' un ta4i para un paseo de una hora. E. cual"uier parteF, le di,e. 8n em%o* tellamiento nos detu(o cerca del t!nel. Creo "ue no a(an+amos m-s de cincuenta met* ros. El ch$er ni si"uiera se inmut. <os internamos en la Aestern .(enue, las o$icinas del aeropuerto la cerca de alam%re "uedaron a nuestra i+"uierda. #antu(e el auto en el carril de circulacin lenta. )a cal+ada del paso ele(ado retroced&a en mi espe,o retro(isor. 5elen ha%l de la nue(a (ida "ue a pro ecta%a para s& misma. *El )a%oratorio de .ccidentes de /r-nsito necesita un asesor m'dico. El sueldo es me,or; algo "ue ahora he de tener en cuenta. =ara ser materialista se re"uiere una cierta $uer+a moral. *El )a%oratorio de .ccidentes de /r-nsito... *repet&. En tele(isin sol&an pro ectar pe* l&culas de simulacros de accidentes; estas m-"uinas mutiladas me parec&an e4tra0amen* te pat'ticas*. 1Eso no tendr- relacin...2 *=recisamente. .dem-s, ahora puedo dar algo "ue antes no conoc&a ni de le,os. <o es una cuestin de de%er, sino de compromiso. Cuince minutos m-s tarde, cuando est-%amos llegando al paso ele(ado, 5elen se me acerc, sin de,ar de mirarme las manos mientras entr-%amos una (e+ m-s en la tra ecto* ria del cho"ue. Esa misma mirada, serena pero curiosa, como si 5elen @emington a!n no hu%iese de* cidido cmo utili+arme, a!n segu&a cla(ada en m& poco despu's mientras o deten&a el coche en un para,e solitario entre los depsitos de agua al oeste del aeropuerto. Cuando la tom' por los hom%ros ella sonri apenas, contra endo el la%io superior en un rictus "ue descu%ri la punta de oro del incisi(o derecho. )a %es' en la %oca, aplastando el ce* r!leo capara+n de rouge, (iendo cmo ella estira%a la mano hacia el %orde de la (enta* nilla. .pret' los la%ios contra la dentina inmaculada de sus dientes superiores, $ascinado por el mo(imiento de los dedos en el cromo terso del marco. En el %orde anterior del marco ha%&a una mancha de pintura a+ul de,ada all& por un o%rero descuidado. )a u0a del &ndice de 5elen rasp la mancha, "ue se ele(a%a desde el marco de la (entanilla en una diagonal del mismo -ngulo "ue el %orde de cemento de la $osa de irrigacin a tres metros de mi coche. . mis o,os este parala,e se $undi con la imagen de un auto a%an* donado entre las hier%as manchadas de herrum%re, en el terrapl'n del depsito de agua. )a $uga+ a(alancha de talco en disolucin "ue cru+ los o,os de 5elen cuando mis la%i* os le ro+aron los p-rpados, conten&a de alg!n modo toda la melancol&a de ese (eh&culo ruinoso, "ue perd&a aceite l&"uido re$rigerante. 9etr-s de nosotros, a seiscientos metros, aguarda%a el tr-nsito de la carretera ele(ada, el sol de la tarde re(er%era%a en las (entanillas de los coches auto%uses. #i mano recorri la cur(atura e4terna de los muslos de 5elen, ro+ando el cierre a%ierto del (esti* do. )a cremallera, "ue parec&a una na(a,a, me lastim en los nudillos, sent& "ue ella me cla(a%a los dientes en la ore,a. Estos dolores pun+antes me recordaron la mordedura del (idrio del para%risas durante el accidente. 5elen a%ri las piernas le acarici' el te,* ido de n lon "ue le cu%r&a el pu%is, d'%il proteccin para la entrepierna de esta m'dica respeta%le. #ir-ndole la cara, la %oca tr'mula "ue ,adea%a como si "uisiera de(orarse a s& misma, le mo(& la mano alrededor de los pechos. .hora ella se ha%la%a a s& misma, des(ariando como la (&ctima de un accidente. 3ac un pecho del sost'n apret mis de* dos contra el pe+n ti%io. #i %oca pas de un pecho a otro, mordis"ueando los pe+ones erectos. En este recinto de (idrio, metal (inil, el cuerpo de 5elen se apoder de m&, ella meti la mano %a,o mi camisa. )e tom' los dedos los puse alrededor de mi pene. =or el espe,o retro(isor (i "ue se acerca%a un camin cisterna. =as de largo con un rugido

de pol(o humo "ue tam%orile contra las puertas del coche. Esta primera e4citacin tra,o el primer semen a mi pene. 9ie+ minutos m-s tarde, cuando el camin (ol(i a pa* sar, la (i%racin de las (entanillas aceler mi orgasmo. 5elen se arrodill so%re m&, aco* d-ndose contra el respaldo del asiento, a cada lado de mi ca%e+a. 7o me reclin', aspi* rando el olor del (inil recalentado. )e(ant-ndole la $alda a la altura de la cintura, pude (erle el contorno de las caderas. )a mo(& lentamente contra m& $rot-ndole el miem%ro contra el cl&toris. )a ca%ina del auto le enmarca%a distintas partes del cuerpo, las rtulas cuadradas de%a,o de mis codos, el pecho derecho desnudo, la marca de una pe"ue0a !l* cera en el arco in$erior del pe+n. #ientras apreta%a el glande contra el cuello del !tero, sent&a el contacto de una m-"uina muerta, el dia$ragma, o%ser(' el interior del coche. El pe"ue0o ha%it-culo esta%a atestado de super$icies angulares de $ragmentarias re* dondeces anatmicas, entrela+adas en inslitas con,unciones, como un primer coito ho* mose4ual a %ordo de una c-psula .polo. )os (ol!menes de los muslos de 5elen apreta* dos contra mis caderas, el pu0o i+"uierdo hundido en mi hom%ro, la %oca a$errada a la m&a, la $orma humedad del ano "ue o acaricia%a con el dedo anular, todo parec&a su* perponerse al in(entario de una tecnolog&a complaciente: las cur(as moldeadas acolc* hadas del panel de instrumentos, la $unda de la columna de direccin, la e4tra(agante culata de pistola del $reno de mano. /o"u' el tapi+ado caliente del asiento, luego el surco h!medo del perineo de 5elen. Ella me apret el test&culo derecho. )os laminados pl-sticos de alrededor ten&an un color de antracita mo,ada, como ese (elln partido en la entrada de la (ul(a. =arec&amos encerrados en una m-"uina "ue utili+a%a nuestro acto se4ual para engendrar un hom!nculo de sangre, esperma l&"uido re$rigerante. #o(& el dedo en el recto de 5elen, sent& mi pene dentro de su (agina. Estas delgadas mem%ra* nas, como el ta%i"ue mucoso de la nari+ "ue o le toca%a con la lengua, se re$le,a%an en las es$eras del ta%lero, en la cur(a n&tida del para%risas. 5elen me mordi el hom%ro i+"uierdo, la sangre di%u, en mi camisa la marca de una %oca. 3in pensarlo, le golpe' un lado de la ca%e+a con la palma de la mano. *H)o sientoI *,ade ella en mi cara*. =or $a(or, no te mue(as. *>ntrodu,o de nue(o el miem%ro en su (agina, .terr-ndole las nalgas con am%as manos, me apresur' hacia el orgasmo. 5elen @emington, a horca,adas so%re m&, me o%ser(a%a con seriedad, como si estu(iera reanimando a un paciente. El anillo h!medo "ue le perla%a la %oca parec&a el roc&o del amanecer so%re un para%risas. 3acudi apresuradamente las caderas, $rot-ndo* me con el hueso del pu%is, ech-ndose luego hacia atr-s en el ta%lero mientras un )and* @o(er pasa%a a los tum%os por el camino, arro,ando una nu%e de pol(o contra las (enta* nillas. Cuando el )and*@o(er desapareci, 5elen se le(ant de,ando "ue el semen se derra* mara entre mis piernas. 3e acomod detr-s del (olante, tom en la mano el glande h!* medo. =ase la mirada por la ca%ina, como si %uscara nue(as aplicaciones a nuestra uni* n se4ual. >luminada por el sol de la tarde, la %orrosa cicatri+ de su me,illa delimita%a estos pro ectos ocultos como la $rontera secreta de un territorio ane4ado. =ensando "ue pod&a tran"uili+arla de alg!n modo, le sa"u' el pecho i+"uierdo del sost'n se lo acari* ci'. Beli+mente estimulado por esa geometr&a $amiliar, contempl' la gruta en,o ada del ta%lero de instrumentos, la $unda de la columna de direccin, las protu%erancias croma* das de las perillas de control. 8n coche de la polic&a apareci en el camino detr-s de nosotros rodando pesadamente entre los %aches los surcos. 5elen se incorpor se apresur a cu%rirse el pecho. 3e (isti con rapide+, se ma"uill mir-ndose en el espe,o de la pol(era. 5a%&a de,ado at* r-s su (ora+ se4ualidad, tan a%ruptamente como ha%&amos empe+ado. 3in em%argo, estos actos irregulares, estos a%ra+os se4uales en la estrecha ca%ina de mi auto detenido en un camino desierto, en un calle,n o en un par"ue de autos a medi*

anoche, no parec&an incomodar a 5elen @emington. En las semanas siguientes, cuando o pasa%a a %uscarla por la casa "ue ella ha%&a al"uilado en <ortholt, o cuando la espe* ra%a en el (est&%ulo de las o$icinas de inmigracin del aeropuerto, me parec&a incre&%le "ue o tu(iera alguna clase de relacin se4ual con esta respeta%le m'dica de delantal %lanco "ue escucha%a pacientemente las (anas e4plicaciones de alg!n pa:istan& tu%ercu* loso. Curiosamente, nuestros actos se4uales slo ocurr&an dentro de mi autom(il. En el amplio dormitorio de su casa al"uilada o no era capa+ de tener ni si"uiera una erecci* n, la misma 5elen se (ol(&a remota locua+ no se cansa%a de comentar los aspec* tos m-s tediosos de su tra%a,o en el aeropuerto. 8na (e+ ,untos en el coche, entre las ap* retadas hileras de tr-nsito "ue eran como un p!%lico ciego a la (e+ in(isi%le, no tard-* %amos en e4citarnos. 5elen se mostra%a cada (e+ m-s tierna conmigo con mi cuerpo, hasta trata%a de "ue no me preocupase demasiado por ella. En cada nue(a unin se4u* al recapitul-%amos la muerte del marido, reimplantando en la (agina la imagen del cuer* po de 'l, como m!ltiples perspecti(as de nuestras %ocas nuestros muslos, nuestros pechos nuestras lenguas en el marco met-lico (in&lico del interior de mi auto. 7o espera%a "ue Catherine descu%riera mis $recuentes citas con esta mu,er solitaria, pero asom%rosamente no parec&a mu interesada en 5elen @emington. Catherine ha%&a (uelto a dedicarse a su matrimonio. .ntes de mi accidente, nuestro (&nculo se4ual era a%stracto casi en su totalidad, alimentado por una serie de ,uegos de per(ersidades imaginarias. Cuando se le(anta%a a la ma0ana, e4hi%&a la e$iciencia de un mec-nico: se ducha%a con rapide+; e4pulsa%a la orina acumulada durante la noche; se saca%a el dia$* ragma, (ol(&a a lu%ricarlo a insert-rselo K1cmo dnde hac&a el amor durante la hora del almuer+o, con cu-l de los pilotos ,e$es de la compa0&a2L; escucha%a las noticias mientras prepara%a el ca$'... .hora todo esto ha%&a sido reempla+ado por un pe"ue0o aun"ue creciente repertorio de cuidados atenciones. #ientras ella ac&a despreocupadamente ,unto a m&, sa%iendo "ue llegar&a tarde a la o$icina, nada me costa%a alcan+ar el orgasmo. #e %asta%a pensar en el coche donde la doctora 5elen @emington o lle(-%amos a ca%o nuestros actos se4uales. 9 )a reaparicin de Vaughan, -ngel de pesadilla de las carreteras, puso $in a este pl-ci* do idilio dom'stico de deliciosas promiscuidades. Catherine estar&a $uera tres d&as, pues ten&a "ue asistir a una con$erencia aeron-utica en =ar&s, por curiosidad decid& lle(ar a 5elen a un espect-culo de acro%acia automo(i* l&stica en el estadio de <ortholt. .lgunos de los pilotos "ue tra%a,a%an en la pel&cula de Eli+a%eth /a lor en los estudios de 3hepperton har&an una e4hi%icin, tanto en los es* tudios como en nuestras o$icinas circula%an los pases gratuitos. @enata, aun"ue no (e&a con %uenos o,os mi relacin con la (iuda del hom%re "ue o ha%&a matado, me dio un par de %illetes, como desa$&o irnico "ui+-. 5elen o nos sentamos en la tri%una casi desierta esperamos mientras una hilera de autos a los "ue ha%&an "uitado las carrocer&as des$ila%a por la pista cenicienta. 8na multitud a%urrida mira%a desde el per&metro del estadio de $!t%ol re$ormado. )a (o+ del anunciador retum% en el aire. .l $inal de cada demostracin, las mu,eres de los con* ductores aplaud&an sin demasiado entusiasmo. 5elen se sent pegada a m&, pas-ndome el %ra+o por la cintura apo ando la cara en mi hom%ro, aturdida por el rugido continuo de los silenciadores de$ectuosos.

*Es raro... pens' "ue esto atraer&a a m-s gente. *El hecho aut'ntico se puede (er gratis todos los d&as. *3e0al' el programa amarillo*. Esto promete ser m-s interesante: E@econstruccin de un cho"ue espectacularF. 9espe,aron la pista e instalaron unos mo,ones %lancos "ue representa%an la intersec* cin de dos carreteras. Brente a la platea, (imos a un hom%re corpulento sucio de ace* ite, (estido con una cha"ueta tachonada de plata; esta%an at-ndolo al asiento de un auto sin puertas. )os ca%ellos te0idos de ru%io, su,etos atr-s con una cinta escarlata, le ca&an hasta los hom%ros. )a cara r&gida era p-lida $am'lica, como de pen de circo sin tra* %a,o. @econoc& a uno de los pilotos de los estudios, un tal 3eagra(e, "ue en una 'poca ha%&a sido corredor pro$esional. Cinco autos participar&an ahora en la representacin del accidente, un cho"ue m!ltip* le ocurrido el (erano anterior en el circuito peri$'rico norte donde ha%&an muerto siete personas. #ientras ocupa%an sus puestos en el campo, el anunciador trat de despertar el inter's del p!%lico. )os $ragmentos ampli$icados de sus comentarios re(er%era%an en las tri%unas (ac&as como si se entrechocaran "ueriendo escapar. 3e0al' un camargra$o alto con cha"ueta de com%ate "ue re(olotea%a alrededor del auto de 3eagra(e, le grita%a instrucciones a tra('s del para%risas sin (idrio, por enci* ma del rugido del motor. *Vaughan otra (e+. 5a%l contigo en la cl&nica. *1Es $otgra$o2 *8n $otgra$o mu peculiar. *=ens' "ue esta%a haciendo una especie de in(estigacin. Cuer&a conocer todos los detalles del accidente. En el estadio, Vaughan parec&a representar otro papel: director de cine. Como si 3e* agra(e $uera la estrella, el desconocido "ue lo lle(ar&a a la $ama, Vaughan se apo a%a contra el %orde del para%risas, mostrando con ademanes agresi(os alguna nue(a coreog* ra$&a de colisin (iolencia. 3eagra(e se ech hacia atr-s, dando una !ltima chupada al cigarrillo de haschis mal liado "ue le alcan+a%a Vaughan. 3e a,ust las correas se aco* mod $rente al (olante. El ca%ello ru%io te0ido era como el centro de atencin del esta* dio. El anunciador in$orm "ue un camin $uera de control golpear&a el coche de 3eag* ra(e arro,-ndolo como un pro ectil hacia la tra ectoria de otros cuatro autom(iles. =or !ltimo Vaughan desapareci un instante en la ca%ina del locutor, detr-s de nosot* ros. 3igui un %re(e silencio, luego anunciaron con cierta e4altacin "ue 3eagra(e ha* %&a pedido a su me,or amigo "ue condu,era el camin. Este a0adido melodram-tico no logr conmo(er a la multitud, pero Vaughan pareci satis$echo. Cuando %a,a%a por la pasarela, la %oca dura marcada de cicatrices se le a%r&a en una e4tra0a sonrisa. .l (er* nos ,untos, nos salud como si 5elen @emington o $u'ramos (ie,os a$icionados a es* te circo de espect-culos mr%idos. Veinte minutos m-s tarde, sentado en mi auto detr-s del )incoln de Vaughan, (i c* mo traslada%an al maltrecho 3eagra(e. )a reconstruccin ha%&a sido un $iasco. Golpe* ado por el camin, el auto de 3eagra(e se ha%&a enganchado en el paragolpes como un matador miope "ue se arro,a directamente so%re los cuernos del toro. El camin lo ar* rastr cincuenta metros antes de aplastarlo contra uno de los coches "ue se apro4ima%an corriendo. Esa colisin $ranca %rutal ha%&a puesto de pie a toda la multitud, incluidos 5elen o. 3lo Vaughan permaneci impertur%a%le. #ientras los con$undidos pilotos %a,a%an de las m-"uinas saca%an a 3eagra(e del asiento, Vaughan atra(es r-pidamente la pis* ta le hi+o una se0a perentoria a 5elen @emington. )a segu& por el estadio pero Vaug* han me ignor lle( a 5elen entre la multitud de mec-nicos curiosos.

3eagra(e se restrega%a las manos grasientas en el pantaln plateado tantea%a el aire como si estu(iera ciego. .un"ue el piloto pod&a caminar, Vaughan con(enci a 5elen de "ue lo acompa0ara al hospital de <ortholt. En el camino, me costo %astante seguir el auto de Vaughan, el )incoln pol(oriento con un re$lector montado en una aleta trasera. 3eagra(e i%a tum%ado en el asiento de atr-s ,unto a 5elen, Vaughan conduc&a (elo+* mente a tra('s del aire de la noche, apo ando un codo en la (entanilla a%ierta tam%ori* leando en el techo con la mano. =resum& "ue era un modo desen$adado de ponerme a prue%a, como desa$i-ndome a "ue o lo siguiese. Cuando nos deten&amos $rente a un se* m-$oro, 'l me o%ser(a%a por el espe,o retro(isor mientras o $rena%a detr-s. En cuanto se encend&a la lu+ amarilla, el )incoln sal&a disparado. En el paso ele(ado de <ortholt, Vaughan e4cedi el l&mite de (elocidad cometi la imprudencia de pasar a un auto de la polic&a por la derecha. El conductor gui0 las luces, titu%eando cuando (io la cinta empapada de sangre "ue su,eta%a el ca%ello de 3eagra(e, el apremiante destello de mis $aros. 9e,amos el paso ele(ado nos internamos por una ruta as$altada "ue atra(esa%a Aest <ortholt, un %arrio de las cercan&as del aeropuerto donde a%unda%an las casas de una planta con ,ard&n, separadas por cercas de alam%re. )a +ona esta%a ha%itada por personal su%alterno de las compa0&as a'reas, empleados de los gara,es, camareras e4*a+a$atas. #uchos de ellos tra%a,a%an en turnos ten&an "ue dormir durante el d&a, mientras re* corr&amos las calles desiertas (imos (arias (entanas cerradas. )legamos al $in al hospital. Vaughan ignor el par"ue de autos a la entrada, de, atr-s la sala de emergencia, se detu(o en el sitio reser(ado a los m'dicos. 3alt $uera del auto le indic a 5elen "ue lo siguiera. 3eagra(e sali de mala gana del compartimien* to trasero, alis-ndose los ca%ellos ru%ios. .!n no se ten&a mu %ien de pie, descans apo -ndose en el marco del para%risas. #ir-ndole los o,os desenca,ados la ca%e+a magullada, tu(e la seguridad de "ue 'ste era slo el !ltimo de una larga serie de trauma* tismos. #ientras Vaughan le sosten&a la ca%e+a, 3eagra(e se escupi las manos sucias de aceite. )uego se apo en el %ra+o de Vaughan siguiendo a 5elen con paso insegu* ro entr en la sala de guardia. Esperamos a "ue regresaran. Vaughan se sent en el capot del )incoln; uno de sus muslos corta%a el ha+ de lu+ del $aro derecho. >n"uieto, se incorpor se puso a dar (u* eltas alrededor del auto, al+ando la ca%e+a por encima de las miradas de los (isitantes nocturnos "ue se encamina%an hacia los distintos pa%ellones. O%ser(-ndolo desde mi auto, estacionado ,unto al su o, ad(ert& "ue Vaughan continua%a representando un papel dram-tico, en %ene$icio de esos transe!ntes annimos, pues se ergu&a $rente a la lu+ co* mo si esperase "ue unas in(isi%les c-maras de tele(isin lo encuadraran de repente. El actor $rustrado se mani$esta%a en todos esos mo(imientos impulsi(os, "ue $alsea%an de un modo irritante mis propias reacciones. Brincando en sus +apatillas %lancas de tenis, $ue hacia la parte trasera del auto a%ri el %a!l. El re$le,o de los $aros de Vaughan en las puertas de (idrio del pa%elln de $isioterapia me molesta%a los o,os, sal& del auto o%ser(ando cmo Vaughan hurga%a entre las c-* maras los $lashes del %a!l. Escogi una $ilmadora "ue se empu0a%a como un re(l(er, cerr el %a!l se instal detr-s del (olante, apo ando una pierna en el as$alto negro en una pose histrinica. .%ri la otra porte+uela. *=ase, Ballard... tardar-n m-s de lo "ue cree la @emington. #e sent' ,unto a 'l en el asiento delantero del )incoln. =egando el o,o al (isor de la c-mara, e4amin la entrada de la sala de urgencia. En el suelo sucio ha%&a unas $otogra* $&as de (eh&culos destro+ados. )o "ue m-s me pertur%a%a en Vaughan era (er cmo ade*

lanta%a los muslos la cadera, en una rara postura, casi como si estu(iera a punto de hundir sus genitales en el ta%lero de instrumentos. O%ser(' cmo contra&a los muslos apreta%a $irmemente las nalgas mientras mira%a con la c-mara. /u(e la s!%ita e irre$le* 4i(a tentacin de estirar la mano, meter la ca%e+a del pene en las es$eras luminiscen* tes. >magin' la (igorosa pierna de Vaughan apretando el acelerador. )as gotas de esper* ma empa0ar&an las marcas estili+adas del (eloc&metro, mientras nos desli+-%amos a toda (elocidad por las cur(as de cemento. #i relacin con Vaughan se inici esa noche se prolong durante un a0o, hasta el d&a de su muerte, pero todo ese tiempo "ued a de$i* nido en unos pocos minutos, mientras aguard-%amos a 3eagra(e a 5elen @emington $rente al hospital. 3entado ,unto a 'l, ad(ert& "ue mi hostilidad se con(ert&a en (aga de* $erencia, o en su%ordinacin tal (e+. El modo de conducir de Vaughan era un %uen e,* emplo de toda su conducta: agresi(a, distra&da, irasci%le, torpe, a%sorta, %rutal. )a se* gunda (elocidad de la ca,a autom-tica del )incoln se ha%&a estropeado durante una car* rera con 3eagra(e en una autopista, seg!n me e4plic Vaughan m-s tarde. . (eces, a lo largo de la Aestern .(enue, entorpec&amos el tr-nsito del carril de circulacin r-pida, a(an+ando a "uince :ilmetros por hora mientras esper-%amos a "ue la transmisin de* $ectuosa nos permitiera acelerar. Vaughan sol&a comportarse como un parapl',ico, pues por momentos $orce,ea%a torpemente con el (olante como si se tratara de un auto para tullidos, los pies le colga%an in!tiles mientras nos precipit-%amos hacia un ta4i $rente a un sem-$oro. . !ltimo momento $rena%a a%ruptamente, parodiando su propio modo de conducir. )as relaciones de Vaughan con las mu,eres esta%an go%ernadas por los mismos ,u* egos o%sesi(os. . 5elen @emington le ha%la%a en un tono impertinente e irnico, pero en algunas ocasiones era cort's ama%le. . (eces me hac&a con$idencias en las letrinas de los hoteles del aeropuerto, siempre me pregunta%a si ella podr&a tratar a la mu,er de 3eagra(e a su hi,ito, o tal (e+ al mismo 3eagra(e. )uego, atra&do por alguna otra cosa, desde0a%a tanto el tra%a,o de 5elen como sus aptitudes m'dicas. .!n despu's de la re* lacin "ue hu%o entre ellos, Vaughan sol&a pasar de la ternura al a%urrimiento m-s pro* nunciado. #ientras 5elen camina%a hacia nosotros desde las o$icinas de inmigracin, Vaughan se "ueda%a sentado al (olante mir-ndole con o,os $r&os las e(entuales +onas de nue(as heridas. Vaughan apo la $ilmadora en el %orde del (olante. 3e recost, apart las piernas se acomod los test&culos con una mano. )a %lancura de los %ra+os el pecho las ci* catrices "ue le marca%an la piel como a m&, eran como un lustre mr%ido met-lico "ue recorda%a el tapi+ado ra&do del )incoln. Esas incisiones insigni$icantes, "ue parec&an tra+adas con un cincel, se0ala%an el a%ra+o %rutal de una ca%ina hundida, las cu0as a%i* ertas en la carne por la palanca de cam%ios "ue%rada los indicadores de luces pul(eri* +ados. Juntos constitu&an un lengua,e e4acto de dolor sensaciones, de erotismo de* seo. El re$le,o de los $aros del )incoln ilumin un semic&rculo de cinco cicatrices alre* dedor de la tetilla derecha de Vaughan, un molde para la mano "ue le acariciara el pec* ho. 9e pie ,unto a Vaughan $rente a los mingitorios de la sala de guardia, le mir' el pene pregunt-ndome si tam%i'n all& tendr&a cicatrices. En el glande, "ue sosten&a entre el pul* gar el &ndice, ha%&a una ranura n&tida, como un canal destinado a un e4ceso de esper* ma o a una secrecin (en'rea. 1Cu' parte de un coche lo ha%&a marcado de ese modo2 1En "u' %odas con un ca%e+al cromado2 #ientras segu&a a Vaughan hasta el coche, a%* ri'ndome paso entre las (isitas "ue de,a%an el hospital, no pod&a de,ar de pensar en las terri%les e4citaciones "ue ha%r&an acompa0ado a esta herida. )a cicatri+ "ue se des(ia%a

a un lado, como la cur(a del para%risas del )incoln, e4presa%a ca%almente toda la o%li* cua o%sesi(a tra ectoria de Vaughan por los espacios a%iertos de mi mente. 10 Encima de nosotros, a lo largo de la autopista los $aros de los coches detenidos ilumi* na%an el cielo del atardecer como linternas suspendidas en el hori+onte. . cuatrocientos metros a la i+"uierda despeg un ,et, impulsado por unos motores ner(iosos hacia el aire oscuro. #-s all- de la cerca de alam%re se (e&an largas hileras de postes met-licos "ue se al+a%an en el c'sped descuidado. )as %ali+as "ue %ordea%an las pistas se ordena%an en campos el'ctricos como $ragmentos de una metrpolis demasiado iluminada. 7o se* gu&a el auto de Vaughan por una carretera desierta. .(an+-%amos a tra('s de una parte del per&metro sur del aeropuerto "ue ahora se esta%a ur%ani+ando. Era un para,e sin lu+, con casas de tres plantas para el personal de las compa0&as a'reas, hoteles a medio construir estaciones de ser(icio. =asamos cerca de un supermercado (ac&o "ue se le* (anta%a en un mar de lodo. En el %orde de la carretera, los $aros de Vaughan alum%ra* ron unas dunas %lancas de material de construccin. 8na l&nea de luces apareci a la distancia, indicando el l&mite de este %arrio de tr-nsi* to ocio. =asando esa $rontera, en los su%ur%ios occidentales de 3tanGell, ha%&a una +o* na de cementerios de autom(iles depsitos de chatarra, pe"ue0os talleres de reparaci* ones de chapa pintura. Vimos al pasar un remol"ue alto ati%orrado de autos rotos. 3e* agra(e se incorpor en el asiento trasero del auto de Vaughan, como si un est&mulo $a* miliar le hu%iera reanimado el cere%ro e4hausto. 9urante la (uelta del hospital apo casi todo el tiempo la ca%e+a en la (entanilla, los ca%ellos te0idos le %rilla%an como un (ellocino de n lon a la lu+ de mis $aros. 5elen @emington, "ue (ia,a%a ,unto a 'l, se (ol(&a de (e+ en cuando a mirarme. 5a%&a insistido en "ue acompa0-ramos a 3eagra(e a su casa, al parecer descon$iando de los propsitos de Vaughan. Entramos en el gara,e saln de (entas. 3eagra(e, "ue ha%&a conocido sin duda d&as me,ores durante su %re(e $ama como corredor deporti(o, (end&a ahora coches recti$ica* dos modi$icados. 9etr-s del escaparate sucio del saln se (e&a una r'plica en $i%ra de (idrio de un Broo:lands de competicin modelo 1MN0, con el asiento re(estido de esta* me0a gastada. Esperando el momento de irnos, o%ser(' cmo 5elen @emington Vaughan guia%an a 3eagra(e hasta el (est&%ulo. El piloto acr%ata mir con o,os empa0ados los mue%les de imitacin cuero; le costa%a reconocer su propia casa. 3e tendi en el so$- mientras su mu,er discut&a con 5elen, como si ella, la m'dica, $uera responsa%le de los s&ntomas del paciente. =or alguna ra+n. Vera 3eagra(e a%sol(&a a Vaughan de toda responsa%ilidad, pese a "ue era o%(io "ue Vaughan * o lo comprend& m-s tarde, pero ella a ten&a "ue sa%erlo* esta%a utili+ando a 3eagra(e como cone,illo de >ndias. Era una mu,er de unos treinta a0os, ner(iosa atracti(a, lle(a%a el ca%ello remedando un peinado a$ro. 9e entre sus piernas asoma%a un ni0o, "ue nos o%ser(a%a apo ando los dedos torpes en dos largas cicatrices "ue cru+a%an los muslos de la madre "ue la mini$alda de,a%a al des* cu%ierto. Vaughan a%ra+ $uga+mente la cintura de Vera 3eagra(e mientras la mu,er interroga* %a a 5elen @emington, se acerc al tr&o "ue ocupa%a el so$- de en$rente. El hom%re, un productor de tele(isin "ue ha%&a patrocinado los primeros programas de Vaughan, asent&a con entusiasmo mientras Vaughan descri%&a el accidente de 3eagra(e, pero pare* c&a demasiado aturdido por el haschis "ue aca%a%a de $umar *el humo pesado dul+n $lota%a o%licuamente en el cuarto* como para concentrarse en las posi%ilidades de un programa. 3entada ,unto a 'l esta%a una mu,er ,o(en de cara angulosa, liando otro ,oint.

#ientras ella en(ol(&a un poco de resina en una ho,a de papel plateado, Vaughan e4tra* ,o un encendedor de %ronce del %olsillo de la cadera. )a ,o(en calent la resina ech el pol(o en el cigarrillo a%ierto "ue ten&a so%re la $alda en la m-"uina de enrollar. .sis* tente social en 3tanGell, especiali+ada en pro%lemas in$antiles, era amiga de Vera 3eag* ra(e desde hac&a mucho tiempo. )a mu,er ten&a unas marcas en las piernas, unas d'%iles depresiones circulares en las rodillas, producidas "ui+- por %acterias in$ecciosas. .d(irti "ue o le mira%a las cicat* rices, pero no trat de cu%rirse las piernas. Junto a ella, en el so$-, ha%&a un %astn de metal cromado. Cuando cam%i de posicin, (i en el empeine de cada pie la pin+a de acero de un aparato ortop'dico. Esta%a sentada mu r&gida, pens' "ue usa%a tam%i'n una especie de corselete. Enroll el ,oint en la m-"uina, me mir con una suspicacia e(idente. Esta hostilidad no me sorprendi. Ella cre&a sin duda "ue o no ha%&a tenido ning!n accidente de autom(il, al contrario de Vaughan, ella los 3eagra(e. 5elen @emington me ro+ el %ra+o. *3eagra(e... *5elen me se0al al piloto de ca%ellos ru%ios, "ue parec&a reanimado se re(olca%a ,ugando con su hi,ito*. 9icen "ue ma0ana se $ilmar-n prue%as acro%-ticas en los estudios. 1=uedes impedir "ue 'l (a a2 *9&selo a su mu,er. O a Vaughan. =arece "ue es 'l "uien lle(a la %atuta. *<o creo "ue corresponda. *3eagra(e est- do%lando a todas las actrices *di,o el productor de tele(isin*. Claro, con esa hermosa melena ru%ia. 1Cu' haces con las morenas, 3eagra(e2 3eagra(e sacudi el pene min!sculo de su hi,o. *#et'rsela en el culo. =rimero hago un supositorio de haschis, pe"ue0o compacto. 9espu's lo empu,o %ien hasta el $ondo. 9os (ia,es por el precio de uno. *3e mir re$le* 4i(amente las manos sucias*. #e gustar&a meterlas a todas ,untas en esos autos "ue te* nemos "ue conducir. 1Cu' te parece, Vaughan2 *Eso es lo "ue haremos, un d&a *Vaughan mira%a a 3eagra(e, le ha%la%a con una (o+ asom%rosamente respetuosa*. Eso es lo "ue haremos. *7 con esas correas de por"uer&a "ue ponen. *3eagra(e chup el cigarrillo mal liado "ue le alcan+a%a Vaughan. @etu(o el humo en los pulmones mientras o%ser(a%a el t!* mulo de autos destro+ados en el $ondo del ,ard&n*. 1/e las imaginas, Vaughan, en uno de esos encontrona+os m!ltiples, a toda (elocidad2 8n (uelco estupendo. O un golpe as&, %ien de $rente. 3ue0o con eso. 1<o piensas lo mismo, Vaughan2 Vaughan accedi con una sonrisa, un rictus met-lico. */ienes ra+n, por supuesto. 1Con "ui'n empe+amos2 3eagra(e sonri a tra('s del humo. >gnor a su mu,er, "ue trata%a de calmarlo, cla* ( los o,os en Vaughan. *7o s' con "ui'n empe+ar&a... *Cui+-. *7a (eo esas grandes tetas cortadas so%re el ta%lero. Vaughan se (ol(i %ruscamente como si temiera "ue 3eagra(e lo a(enta,ara de alg!n modo. )as cicatrices de la %oca la $rente le da%an una e4presin "ue no parec&a tener ninguna relacin con los sentimientos comunes. #ir hacia el otro so$-, donde el pro* ductor de tele(isin Ga%rielle, la lisiada, se pasa%an un cigarrillo. #e (ol(& para irme, resuelto a esperar a 5elen en el coche. Vaughan me sigui a tra* ('s de la puerta me a$err $irmemente el %ra+o. *<o te (a as a!n, Ballard. <ecesito tu a uda. Vi cmo Vaughan e4amina%a la escena, tu(e la impresin de "ue ese hom%re nos esta%a controlando a todos, dando a cada uno lo "ue m-s necesita%a lo "ue m-s tem&a.

)o segu& por el corredor hasta un la%oratorio $otogr-$ico. #e indic "ue me instalara en el centro de la ha%itacin cerr la puerta. *Este es el nue(o pro ecto, Ballard. *3e0al con$iadamente la ha%itacin*. Esto pre* parando una serie especial de tele(isin como parte del lan+amiento. *19e,aste el <.C.).2 *=or supuesto... el pro ecto es demasiado importante. *3acudi la ca%e+a como para li%rarse de seme,ante asociacin*. 8n la%oratorio del go%ierno no est- e"uipado para mane,ar algo como esto, ni psicolgicamente ni de ninguna otra manera. 5a%&a centenares de $otos su,etas a las paredes puestas en los %ancos entre los reci* pientes esmaltados. .lrededor de la ampliadora, el suelo esta%a sem%rado de placas pe* "ue0as descartadas. #ientras Vaughan %usca%a en la mesa central, (ol(iendo las p-gi* nas de un -l%um encuadernado en cuero, mir' las placas "ue ten&a a mis pies. )a ma or parte eran instant-neas groseras tomadas de $rente, con autos (eh&culos pesados "ue ha%&an chocado en la carretera, rodeados de curiosos polic&as, o primeros planos de ra* diadores para%risas $racturados. #uchas ha%&an sido tomadas desde un auto por una mano (acilante, mostra%an los %orrosos per$iles de un polic&a o un en$ermero col'rico "ue re0&a con el camargra$o. . primera (ista, estas $otos no inclu&an $iguras humanas reconoci%les, pero ,unto a la (entana, encima de la pileta de metal, ha%&a una pared con las im-genes ampliadas de seis mu,eres maduras. #e asom%r el parecido "ue ten&an con Vera 3eagra(e, como si $ueran ella (einte a0os m-s tarde. 5a%&a distintos tipos: desde una "ue parec&a la mu,er %ien conser(ada de un gerente de '4ito, con una piel de +orro alrededor de los hom%ros, hasta la ca,era menop-usica de un supermercado la acomodadora mu entrada en car* nes con uni$orme de ga%ardina galones. .l contrario del resto de las $otogra$&as, estas seis ha%&an sido tomadas con sumo cuidado, con un +oom en$ocado a tra('s de un pa* ra%risas o una puerta giratoria. Vaughan a%ri el -l%um al a+ar me lo alcan+. .po -ndose contra la puerta, me o%* ser( mientras o a,usta%a la l-mpara del escritorio. )as primeras treinta p-ginas eran la crnica del accidente, la hospitali+acin la re* cuperacin Kmati+ada por alguna a(entura amorosaL de Ga%rielle, la asistente social "ue en ese momento esta%a en la sala de 3eagra(e preparando los cigarrillos. =or rara coin* cidencia, el pe"ue0o coche sport de esta mu,er se ha%&a estrellado contra el auto%!s de una compa0&a a'rea a la entrada del t!nel del aeropuerto, a poca distancia del escenario de mi propio cho"ue. Ga%rielle apo a%a la cara angulosa contra el asiento manchado de aceite, la piel empe+a%a a a$lo,-rsele como el primer desli+amiento de una a(alancha. .lrededor del auto aplastado ha%&a un grupo de polic&as, en$ermeros curiosos. En el primer plano de otras $otos un %om%ero corta%a el marco derecho del para%risas. )as he* ridas de la mu,er no eran toda(&a (isi%les. )a cara ine4presi(a mira%a al %om%ero "ue tra%a,a%a con la l-mpara casi como si esperara un asalto se4ual e4tra(agante. En las !l* timas $otos a aparec&an los moretones "ue i%an a enmascararle el rostro como los tra* +os de una segunda personalidad, mani$estaciones anticipadas de unas ocultas $acetas ps&"uicas "ue de otro modo no se ha%r&an re(elado sino a lo largo de los a0os. #e asom%r la l&nea n&tida "ue estos magullones le di%u,a%an alrededor de los la%ios carno* sos, "ue eran como depresiones mr%idas en la cara de una solterona egoc'ntrica con un historial de in$ortunados amor&os. )uego aparec&an nue(os moretones en los %ra+os los hom%ros, marcas de la columna de direccin el ta%lero, como si esos amantes, do* minados por un $renes& cada (e+ m-s a%stracto, la hu%iesen a+otado con instrumentos grotescos. . mis espaldas, Vaughan segu&a reclinado contra la puerta. =or primera (e+ o lo (e* &a totalmente distendido, como si mi inmersin en el -l%um hu%iese aplacado a"uellos

mo(imientos mani-ticos. Vol(& las p-ginas. Vaughan ha%&a compilado un minucioso dossier $otogr-$ico de esta mu,er. 3upuse "ue ha%r&a llegado al sitio del accidente pocos minutos despu's de "ue ella patinara contra el auto%!s de una aerol&nea. )as caras alar* madas de (arios pasa,eros de Varig contempla%an desde la (entanilla trasera el coche destro+ado "ue esta mu,er herida ha%&a metido como un cuadro escultrico en el espacio li%re %a,o los asientos del auto%!s. )as $otos siguientes mostra%an cmo la saca%an del auto. /en&a la $alda %lanca cu%i* erta de sangre, reclina%a la cara ine4presi(a contra el %ra+o de un %om%ero "ue la e4t* ra&a de la cuenca sanguinolenta del asiento como esos sectarios sudamericanos "ue %a* uti+an a los hi,os en una pila de sangre de cordero. 8n polic&a sin gorra empu0a%a la mani,a de la camilla, el muslo i+"uierdo de la (&ctima le o%liga%a a ladear la mand&%u* la cuadrada. Entre los muslos se ensom%rec&a el tri-ngulo del pu%is. 3egu&an (arias p-ginas "ue mostra%an el destro+ado coche sport en un cementerio de autom(iles, con primeros planos de las manchas de sangre seca en los asientos. En una de estas $otos aparec&a el mismo Vaughan mirando el auto con a$ectacin % roniana, el pesado miem%ro (isi%le en los pantalones ce0idos. )a !ltima tanda de $otogra$&as mostra%a a la ,o(en mu,er en una silla de ruedas cro* mada. 8n amigo la lle(a%a por el par"ue de rododendros de una cl&nica; ella misma im* pulsa%a el lustroso (eh&culo hacia un campo donde tira%an al arco, por !ltimo se la (e* &a tomando sus primeras lecciones al (olante de un auto para tullidos. #irando cmo e4amina%a los complicados $renos manuales la ca,a de cam%ios, comprend& hasta "u' punto esta mu,er se ha%&a trans$ormado al reco%rarse de las tr-gicas heridas del acciden* te. )as primeras $otos, donde aparec&a en el interior del auto destro+ado, mostra%an una mu,er ,o(en con(encional de cara sim'trica piel tersa "ue re(ela%an la total econo* m&a de una (ida pasi(a con$orta%le, de amor&os sin consecuencias en los asientos tra* seros de autos %aratos, "ue ella ha%&a dis$rutado desconociendo por completo las (er* daderas posi%ilidades de su propio cuerpo. )a imagin' sentada en el auto de un $unci* onario maduro, ignorando la con,uncin de los genitales de am%os el ta%lero estili+a* do, una geometr&a ertica $ant-stica "ue se re(elar&a por primera (e+ en el momento del accidente, cuando un $ero+ a%ra+o nupcial le horadara las carnes de las rodillas el pu%is. Esta ,o(en simp-tica, de pl-cidos sue0os se4uales, ha%&a renacido en los desgar* rados contornos del coche sport aplastado. /res meses m-s tarde, sentada ,unto al inst* ructor "ue le ense0a%a a mane,ar el auto para in(-lidos, a$erra%a los mandos cromados entre los dedos (igorosos como si $ueran e4tensiones de su propio cl&toris 3a%&a mu %i* en, o%(iamente, "ue este ,o(en musculoso no le "uita%a los o,os de encima, "ue le es* cudri0a%a la ci'naga h!meda del pu%is mientras ella mo(&a la palanca de cam%ios. El cuerpo mutilado del coche sport la ha%&a con(ertido en una criatura de se4ualidad irre$* renada per(ersa; los ta%i"ues retorcidos el chorro de l&"uido re$rigerante ha%&an de* satado las des(iaciones latentes )os muslos atro$iados los m!sculos d'%iles de la pan* torrilla eran como un modelo de per(ersiones $ascinantes )os o,os cla(ados en la c-ma* ra de Vaughan mostra%an claramente "ue no ignora%a los propsitos del $otgra$o. )a posicin de las manos en el (olante el acelerador, los dedos en$ermi+os "ue se (ol(&an apuntando a los pechos, eran elementos de un rito mastur%atorio estili+ado. )a cara en'rgica de -ngulos desenca,ados parec&a parodiar los ta%leros de$ormados del coche, casi como si supiera "ue estos instrumentos retorcidos apunta%an a una accesi%le anto* log&a de depra(aciones, cla(es de una (ertiginosa se4ualidad. #ir' las $otos a la lu+ -s* pera. #e descu%r& imaginando las $otos "ue o podr&a tomarle: en di(ersos actos se4u* ales, las piernas sostenidas por secciones de m-"uinas so$isticadas, poleas ca%alletes; ,unto con el ,o(en instructor de educacin $&sica in(estigando nue(os par-metros corpo* rales, desarrollando as& una pericia se4ual "ue constituir&a el parangn e4acto de las ot*

ras ha%ilidades creadas por las m!ltiples tecnolog&as del siglo (einte. #ientras pensa%a en los m!sculos e4tensores de su columna (erte%ral durante el orgasmo, en el (ello erecto de los muslos consumidos, cla(' los o,os en la estili+ada marca de $-%rica (isi%le en las $otos, los gr-ciles $lancos de las (entanillas. Vaughan permanec&a en silencio contra la puerta, o segu& (ol(iendo las p-ginas. El resto del -l%um, como era pre(isi%le, ilustra%a el proceso de mi accidente mi con(ale* cencia. #irando la primera $otogra$&a, donde me traslada%an al hospital de .sh$ord, su* pe "ue Vaughan ha%&a estado all& desde el principio. #-s tarde me enter' de "ue sintoni* +a%a las transmisiones de las am%ulancias en la radio del coche. Esta secuencia de im-genes era como una representacin de Vaughan antes "ue de m& mismo. El mundo las preocupaciones del $otgra$o importa%an m-s "ue el tema de las $otogra$&as. E4cepto las $otos del hospital *tomadas con un +oom a tra('s de la (entana a%ierta, cuando o ac&a en cama m-s en(uelto en (endas de lo "ue ha%&a pensado*, to* das ten&an el mismo decorado, el autom(il, a en las carreteras peri$'ricas del aeropu* erto, a en los em%otellamientos de tr-nsito del paso ele(ado, en calle,ones sin salida, o en paseos $recuentados por pare,as. Vaughan me ha%&a seguido desde el depsito de la polic&a hasta las o$icinas del aeropuerto, desde el par"ue de autom(iles hasta la casa de 5elen @emington. 9e acuerdo con estas instant-neas o me pasa%a la (ida dentro del auto o mu cerca de 'l. E(identemente, el inter's "ue o desperta%a en Vaughan era mu espec&$ico; no le interesa%a la conducta de un hom%re de cuarenta a0os "ue produ* c&a cortos comerciales de tele(isin, sino la interaccin entre un indi(iduo annimo un auto, los despla+amientos del cuerpo en la celulosa %ru0ida los asientos (in&licos, la cara enmarcada por los mandos del ta%lero. El leitmoti( de este in$orme $otogr-$ico a$lora%a cuando o me reco%ra%a del acci* dente: mis relaciones con mi mu,er, @enata la doctora @emington, mediati+adas por el autom(il el paisa,e tecnolgico. En estas $otos descarnadas, Vaughan ha%&a inmo(ili* +ado mis a%ra+os inseguros, mientras o empu,a%a mi cuerpo maltrecho a un primer en* cuentro se4ual luego del accidente. Vaughan ha%&a registrado mi mano estirada so%re el -r%ol de transmisin del coche sport de mi mu,er, mi lastimada mu0eca "ue le apreta%a el contorno %lanco del muslo, el cromo de la palanca de cam%ios "ue me mord&a el an* te%ra+o; mi %oca toda(&a torpe so%re el pe+n i+"uierdo de @enata, mientras le saca%a el pecho de la %lusa mis ca%ellos ca&an so%re el marco de la (entanilla; 5elen @emington sentada o%licuamente en el asiento de su sed-n negro, con la $alda recogida hasta la cin* tura, apretando las rodillas cu%iertas de cicatrices en el tapi+ado, mientras mi pene ent* ra%a en ella el -ngulo inclinado del ta%lero se ele(a%a en una serie de %orrosas elipses, como glo%os "ue ascend&an desde nuestros (ientres. Vaughan esta%a detr-s de m&, como un maestro de escuela dispuesto a a udar a un disc&pulo promisorio. #ientras o o%ser(a%a una $otogra$&a de m& mismo so%re el pecho de @enata, Vaughan se inclin de tra('s para mostrarme otra cosa. )a u0a rota del pul* gar, con el %orde em%adurnado de aceite, me se0al el marco cromado de la (entanilla su con,uncin con el %retel e4cesi(amente estirado del sost'n de mi secretaria. =or al* g!n capricho $otogr-$ico, parec&an $ormar una sola %anda de n lon metal donde so%re* sal&a el pe+n distorsionado "ue o ten&a en la %oca. )a cara de Vaughan era ine4presi(a. 8nas erupciones in$antiles le ha%&an de,ado un archipi'lago de marcas en la nuca. )os pantalones %lancos ten&an un aroma rancio pero no desagrada%le; una me+cla de l&"uido re$rigerante semen. =as las $otogra$&as, torci* endo el -l%um de (e+ en cuando para su%ra ar alguna perspecti(a inusitada. #ir' cmo Vaughan cerra%a el -l%um, me pregunt' por "u' o no era capa+ de re* accionar, ni si"uiera me mostra%a indignado, ni le reprocha%a esta intrusin en mi (i* da. )a ausencia de emocin o de compromiso personal por parte de Vaughan a ha%&a

tenido alg!n e$ecto. Cui+- estas $otogra$&as de (iolencia se4ualidad ha%&an tra&do un elemento homoertico latente a la super$icie de mi conciencia. El cuerpo de$orme de la ,o(en in(-lida, como los cuerpos de$ormes de los autos destro+ados, mostra%a las posi* %ilidades de una se4ualidad totalmente nue(a. Vaughan ha%&a articulado mi necesidad de una respuesta positi(a al accidente. #ir' los largos muslos las nalgas duras de Vaughan. .un"ue un e(entual acto de sodom&a con este hom%re pudiera parecer mu carnal, la dimensin ertica esta%a ausente. 7 era esta ausencia, sin em%argo, lo "ue hac&a posi%le sin duda un acto se4ual con Vaughan. =onerle mi pene en el recto tendidos so%re el asiento trasero del coche hu%iera sido un acontecimiento tan estili+ado a%stracto como los registrados en las $o* tos. El productor de tele(isin entr con paso (acilante; un cigarrillo h!medo se le desha* c&a entre los dedos. *1Vaughan, puedes arreglarlo2 3eagra(e lo rompi. *3e0al con cara ausente una $i* sura en el cigarrillo, haci'ndome una se0a con la ca%e+a*. 1El centro ner(ioso, eh2 Va* ughan hace "ue todo pare+ca un crimen. Vaughan de, el tr&pode "ue esta%a aceitando meti diestramente el ta%aco en el ci* garrillo, poniendo de (uelta los granos de haschis "ue le ha%&an ca&do en la palma. )a* mi el papel con una lengua a$ilada de reptil. @espir el humo "ue $lota%a en el aire. 9e%a,o de la (entana ha%&a una mesa con las placas reci'n re(eladas. #ostra%an el conocido rostro de la actri+, $otogra$iada mientras sal&a de la limusina a las puertas de un hotel londinense. *Eli+a%eth /a lor... 1)a est-s siguiendo2 */oda(&a no. /engo "ue conocerla, Ballard. *1Es parte de ese pro ecto2 9udo "ue ella pueda a udarte. Vaughan se pase co,eando por el cuarto. *Est- $ilmando en 3hepperton ahora. 1<o (as a utili+arla en un comercial de la Bord2 Vaughan esper mi respuesta. 3upe "ue una e(asi(a ser&a in!til. =ens' en la siniestra concusin*$antas&a de 3eagra(e *las actrices o%ligadas a destro+ar sus propios autos* pre$er& no contestar. Vaughan le todo esto en mi cara, se (ol(i hacia la puerta. *)lamar' a la doctora @emington... 7a ha%laremos otra (e+, Ballard. *#e alcan+, "ui+- con un propsito conciliatorio, una pila de a,adas re(istas pornogr-$icas dinamar* "uesas*. 6chales una mirada... 3on m-s pro$esionales. Cui+- t! la doctora @emington pod-is dis$rutarlas ,untos. Ga%rielle, Vera 3eagra(e 5elen esta%an en el ,ard&n, las (oces so$ocadas por el est* ruendo de los a(iones "ue despega%an del aeropuerto. Ga%rielle camina%a entre las otras dos mu,eres, mo(iendo las piernas engrilladas como en una parodia de des$ile escolar. )a piel p-lida re$le,a%a las luces amarillentas de la calle. 5elen, tom-ndola del codo i+* "uierdo, la conduc&a con dul+ura entre las hier%as "ue les llega%an a las rodillas. 9e pronto ad(ert& "ue desde el comien+o de mis relaciones con 5elen @emington nunca ha* %&amos mencionado al marido muerto. #ir' las $otos en color de las re(istas; de alg!n modo, el protagonista era en todas el autom(il; seductoras im-genes de pare,as ,(enes "ue copula%an en grupos alrededor de un con(erti%le americano detenido en un prado apaci%le; un gerente maduro su sec* retaria, desnudos en el asiento trasero de un #ercedes; homose4uales "ue se des(est&an unos a otros en un picnic ,unto a la carretera; adolescentes en una org&a de se4o mec-ni* co dentro $uera de los autom(iles apilados en un camin de transporte; en todas las p-ginas, el $ulgor de los paneles de instrumentos de las (entanillas, el %rillo de un

lustroso tapi+ado (in&lico "ue re$le,a%a un (ientre %lando o un muslo, las $lorestas de (ello pu%iano "ue crec&an en todos los rincones de estos compartimientos motori+ados. Vaughan me o%ser(a%a desde el silln amarillo mientras el due0o de casa ,uga%a con su hi,ito. @ecuerdo la e4presin de 3eagra(e, desapegada pero seria, mientras se desa* %otona%a la camisa, apreta%a contra el pecho la %oca del ni0o, se e4prim&a la piel dura en una parodia de amamantamiento. 11 #i encuentro con Vaughan el -l%um de $otogra$&as "ue documenta%an mi accidente ha%&an dado nue(a (ida a mis recuerdos de ese trauma on&rico. 8na semana m-s tarde, saliendo del gara,e su%terr-neo, no $ui capa+ de lle(ar el auto hacia los estudios 3hep* perton, como si de noche hu%ieran trans$ormado el (eh&culo en uno de esos ,uguetes ,aponeses "ue marchan en una sola direccin, o como si me hu%iesen puesto en la ca%e* +a un poderoso girscopo "ue slo apunta%a hacia el paso ele(ado. Esperando a "ue Catherine saliera para ir a la clase de (uelo, condu,e el coche hacia la autopista, a los pocos minutos me encontr' encerrado en una marea de tr-nsito. )as hileras de (eh&culos detenidos llega%an al hori+onte, donde se un&an a los atestados car* riles de las rutas del oeste el sur de )ondres. .(an+ando poco a poco alcanc' a (er mi %alcn. =or encima de las %arandillas Catherine lle(a%a a ca%o alguna complicada tarea, haciendo dos o tres llamadas tele$nicas gara%ateando algo en un cuaderno. 9e alg!n modo ella parec&a estar interpretando mi propio papel, era o%(io "ue en cuanto ella sa* liera o regresar&a a mi postura de con(aleciente en el %alcn. =or primera (e+ compren* d& "ue sentado all&, en el centro de la $achada desnuda del edi$icio, ha%&a estado e4pues* to a las miradas de decenas de miles de automo(ilistas e4pectantes, "ue muchos de%&* an de ha%er especulado acerca de la identidad de esa $igura (endada. . los o,os de ellos o ten&a "ue parecer una especie de ttem de pesadilla, un idiota dom'stico "ue ha%&a su$rido una lesin ence$-lica irrepara%le en un accidente de tr-nsito, "ue ahora pon&an todas las ma0anas en el %alcn para "ue contemplara el escenario de su propia muerte cere%ral. El tr-nsito se mo(i con lentitud hacia el empalme de la Aestern .(enue. =erd& de (ista a Catherine cuando las paredes de (idrio de los rascacielos se interpusieron entre nosotros. . mi alrededor el tr-nsito matinal se e4tend&a a la lu+ del sol, in$estada de moscas. Curiosamente, o no sent&a ninguna in"uietud. Esa pro$unda ominosa impre* sin "ue ha%&a presidido como un sem-$oro mis anteriores e4cursiones por las autopis* tas, se ha%&a disipado ahora. )a presencia de Vaughan, al acecho en alg!n punto de es* tas carreteras a%arrotadas, me con(enc&a de "ue era posi%le descu%rir alguna cla(e "ue e4plicara el autogedn inminente. Esas $otogra$&as de actos se4uales, de secciones de unos radiadores o ta%leros de instrumentos, de la con,uncin de un codo una (entanil* la cromada, de una (ul(a una palanca de cam%ios, resum&an las posi%ilidades de una lgica nue(a creada por estos arte$actos proli$erantes, los cdigos de un nue(o matrimo* nio entre la sensacin lo posi%le. Vaughan me ha%&a intimidado. )a dure+a con "ue trata%a a 3eagra(e, ,ugando con las $antas&as de (iolencia de ese piloto em%rutecido por los cho"ues, me ad(ert&a "ue "ui+esta%a dispuesto a todo si ha%&a "ue apro(echar alguna circunstancia inmediata. .celer' cuando el tr-nsito lleg al empalme de la Aestern .(enue, en cuanto pude do%l' a la derecha $ui hacia 9ra ton =ar:. Como un erguido ata!d de cristal, el edi$i* cio su%&a al cielo por encima de mi ca%e+a mientras o (ol(&a al gara,e su%terr-neo. 7a en casa, andu(e intran"uilo de un lado a otro, %uscando la li%reta donde Catherine anota%a las llamadas tele$nicas. 7o "uer&a interceptar cual"uier mensa,e de los aman*

tes de Catherine, no por"ue estu(iera se4ualmente celoso, sino por"ue estos amor&os ir* rele(antes pod&an o%staculi+ar el plan "ue Vaughan prepara%a para todos nosotros. Catherine no se cansa%a de %rindarse a m& con generosidad cari0o. Continua%a inci* t-ndome a "ue o (iera a 5elen @emington, tanto "ue sospech' al $in "ue "uer&a o%tener una consulta gratis, de caracter&sticas pronunciadamente les%ianas, acerca de alg!n os* curo malestar ginecolgico; los pilotos intercontinentales con "uienes $raterni+a%a trans* porta%an "ui+- m-s en$ermedades "ue los aterrados re%a0os de inmigrantes "ue colma* %an las o$icinas de 5elen @emington. =as' la ma0ana %uscando a Vaughan en las rutas de acceso al aeropuerto o%ser(' el tr-nsito desde los puestos de gasolina de la Aestern .(enue. #e pase' por el mirador de la Oceanic /erminal, esperando (er a Vaughan detr-s del rastro de alg!n pol&tico o una estrella pop. . lo le,os el tr-nsito se arrastra%a a lo largo del paso ele(ado. =or alguna ra+n recor* d' una $rase de Catherine: nunca estar&a satis$echa hasta "ue se hu%iesen lle(ado a ca%o en el mundo todas las cpulas conce%i%les. En alg!n punto de este ne4o de hormign acero, de este ela%orado paisa,e de se0ales de tr-nsito caminos de acceso, de %ienes de consumo prosperidad, Vaughan i%a de un lado a otro en su coche como un heraldo, apo ando las cicatrices del codo en la (entanilla cromada, recorriendo las autopistas en un sue0o de (iolencia se4ualidad detr-s de un para%risas sucio. @enunciando a encontrar a Vaughan me encamin' a los estudios de 3hepperton. 8n camin enorme %lo"uea%a la entrada. El conductor asomado a la (entanilla insulta%a a los dos ordenan+as. 9etr-s del camin ha%&a un CitroOn =allas, el largo capot aplastado en un cho"ue $rontal. *Esa m-"uina horri%le. *@enata se acerc a la lu+ del sol mientras o deten&a el coc* he*. 1)a ordenaste t!, James2 *)a necesitan para el $ilm de la /a lor... esta tarde ruedan un accidente. *<o me digas "ue ella (a a conducir ese auto... *Ella conducir- otro. Ese es para las secuencias posteriores al cho"ue. )uego, esa tarde, pens' en el cuerpo estropeado de Ga%rielle mientras o mira%a por encima del hom%ro de la ma"uilladora la $igura mucho m-s cuidada atracti(a de la actri+ sentada al (olante en el CitroOn aplastado. )os t'cnicos de sonido e iluminacin o%ser(a%an desde cierta distancia, como espectadores de un aut'ntico accidente. )a ma* "uilladora, una muchacha elegante con un animoso sentido del humor, "ue parec&a la contrapartida de las en$ermeras del hospital, ha%&a tra%a,ado m-s de una hora pintando las heridas. )a actri+ no se mo(i del auto mientras las !ltimas pinceladas completa%an el comp* licado enca,e de sangre "ue le ca&a de la $rente como una mantilla ro,a. )as estr&as a+u* les de los $alsos moretones le ensom%rec&an los %ra+os las manos pe"ue0as. Esta%a ec* hada a en el asiento como la (&ctima de un accidente, ro+ando le(emente con los dedos las l&neas de resina carmes& de las rodillas, a%riendo delicadamente los muslos so%re el tapi+ado pl-stico, como si e(itara el contacto de una mem%rana -spera (iscosa. O%ser* (' cmo acaricia%a el (olante, reconoci'ndolo apenas. En el compartimiento de de%a,o del ta%lero ha%&a un guante $emenino de gamu+a. 1.caso la actri+ sentada en el coche, enmascarada como una muerta, esta%a pensando en la mu,er "ue ha%&a tenido un accidente en ese mismo coche, alguna ama de casa su* %ur%ana $ranc$ila o una a+a$ata de la .ir Brance2 1>mita%a instinti(amente las postu* ras de esta mu,er, dando nue(o sentido en la magni$icencia de su propio cuerpo a las he* ridas de un accidente com!n, las manchas de sangre las suturas pronto ol(idadas2 )a

actri+ ocupa%a este auto destartalado como la estatua de una diosa en un altar %a0ado en la sangre de un de(oto menor. .un"ue o esta%a a unos seis metros, de pie ,unto a un ingeniero de sonido, los contornos !nicos del cuerpo la personalidad de la actri+ pare* c&an trans$ormar el (eh&culo arruinado. .po a%a en el suelo la pierna i+"uierda, el marco de la porte+uela la estructura del ta%lero se ha%&an despla+ado para no tocarle la rodilla, como si todo el auto se hu%iera de$ormado alrededor de la $igura de la mu,er en un gesto de homena,e. El ingeniero de sonido se (ol(i so%re los talones golpe-ndome el codo con la %arra del micr$ono. #ientras se disculpa%a, un ordenan+a uni$ormado se a%ri paso a empel* lones. En la es"uina opuesta del cruce de caminos construido en el estudio, el ,o(en asistente de produccin norteamericano discut&a con un hom%re de ca%ello oscuro cha"ueta de cuero, tratando de arre%atarle la c-mara. Cuando el sol de, de centellear en el teleo%,eti(o, reconoc& a Vaughan. .po ado contra el techo de otro CitroOn, cla(a%a los o,os en el asistente de (e+ en cuando lo aparta%a con la mano cu%ierta de cicatri* ces. Junto a 'l, 3eagra(e esta%a sentado en el capot del coche. /en&a el ca%ello ru%io su* ,eto so%re la coronilla con un la+o, encima de los ,eans lle(a%a un a%rigo $emenino de gamu+a. 9e%a,o del ,erse de cuello (olcado, un sost'n relleno imita%a los contornos de dos pechos (oluminosos. 5a%&an ma"uillado la cara de 3eagra(e para "ue se pareciese a la actri+, el pol(o las cremas le oscurec&an la piel p-lida. Esta m-scara inmaculada de una cara de mu,er era como una parodia grotesca de la actri+, mucho m-s siniestra "ue las heridas cosm'ti* cas "ue le aplica%an en ese momento. 3upuse "ue 3eagra(e, (estido como ella con una peluca so%re el ca%ello ru%io, estrellar&a este CitroOn intacto contra el otro (eh&culo, "ue transporta%a un mani"u& del amante. 7a, mientras mira%a a Vaughan desde detr-s de la m-scara, parec&a como si 3eagra(e hu%iera sido herido oscuramente en este mismo cho"ue. )a %oca de mu,er, los o,os de* masiado pintados, el mechn de ca%ellos ru%ios te0idos "ue le corona%a la ca%e+a, le da%an un aspecto de tra(esti a(e,entado, sorprendido %orracho delante del tocador. #i* ra%a alrededor con cierto resentimiento, como si Vaughan lo hu%iese o%ligado a dis$ra* +arse todos los d&as para parodiar a la actri+. Vaughan ha%&a tran"uili+ado al ordenan+a al asistente, sin tener "ue entregar la c-* mara. )e hi+o a 3eagra(e una se0a misteriosa la %oca marcada de cicatrices se le a%ri en una sonrisa. Ech a andar hacia las o$icinas de produccin. Cuando me acer"u', me indic "ue lo acompa0ara, incorpor-ndome as& al am%iente imaginario "ue 'l aca%a%a de crear. 3eagra(e, ahora ol(idado por Vaughan, "ued solo en el CitroOn como una %ru,a des* concertada. *13eagra(e est- %ien2 /en&as "ue ha%erlo $otogra$iado. *)o $otogra$i'... por supuesto. Vaughan apo la c-mara en la cadera derecha. )le(a%a una cha"ueta de cuero %lan* co, parec&a m-s un gal-n de cine "ue un hom%re de ciencia renegado. *1/oda(&a puede mane,ar2 *#ientras le pare+ca "ue la m-"uina (a en l&nea recta. *Vaughan, cons&guele un m'dico. *Eso arruinar&a todo. .dem-s, no puedo perder tiempo. 5elen @emington a lo ha e4aminado. *Vaughan dio la espalda al set*. 5elen se incorporar- al )a%oratorio de .c* cidentes de /r-nsito. 9entro de una semana ha%r- una $uncin p!%lica. >remos ,untos. *=uedo prescindir de esas di(ersiones. *<o, Ballard... te recon$ortar-. Es un episodio importante en la serie de tele(isin. 3e ale, a grandes pasos hacia el par"ue de estacionamiento.

Estas desconcertantes $usiones de $iccin realidad, resumidas en la $igura pat'tica aun"ue siniestra de 3eagra(e dis$ra+ado de Eli+a%eth /a lor, me acosaron toda la tarde, aun llegaron a dictar mis respuestas cuando Catherine (ino a recogerme. Catherine charl ama%lemente con @enata, pero pronto la distra,eron las $otogra$&as en color de las paredes, secciones de prototipos de coches de carrera sedanes de lu,o "ue aparec&* an en un corto comercial "ue est-%amos $ilmando. Estos retratos em%lem-ticos de una aleta trasera o de un radiador, de un ta%lero o del marco de un para%risas de (i(idos co* lores acr&licos, la $ascina%an de alg!n modo. #e sorprendi la cort's %ene(olencia con "ue trata%a a @enata. )a lle(' a la sala de monta,e, donde dos t'cnicos ,(enes tra%a,* a%an en los primeros cortes. =resumi%lemente Catherine esta%a con(encida de "ue en este conte4to (isual, un contacto ertico entre @enata o era ine(ita%le, de "ue si a ella misma la hu%iesen de,ado en esta o$icina, tra%a,ando entre $otogra$&as muestras de aletas met-licas, ha%r&a tenido sin duda alguna a(entura se4ual, no slo con los dos t'c* nicos, sino tam%i'n con @enata. Catherine ha%&a pasado el d&a en )ondres. En el auto, a $uera del estudio, sus mu0e* cas eran como teclados de per$umes. .ntes "ue ninguna otra cosa, me ha%&a llamado la atencin en ella esa inmaculada pulcritud, como si se hu%iese limpiado indi(idualmente cada cent&metro cuadrado del cuerpo es%elto, (entilando separadamente todos los poros. . (eces el aspecto de porcelana del rostro, un ela%orado ma"uilla,e, como en la imagen pu%licitaria de un hermoso rostro de mu,er, me ha%&a lle(ado a sospechar "ue toda la personalidad de Catherine no era sino una charada. /rat' de imaginar la in$ancia "ue ha* %&a creado a esta mu,er ,o(en hermosa, per$ecta imitacin de un >ngres. Esta pasi(idad, esta aceptacin total de cual"uier situacin, me ha%&an $ascinado des* de un principio. 9urante nuestros primeros encuentros se4uales, en los dormitorios an* nimos de los hoteles del aeropuerto, o le inspecciona%a deli%eradamente todos los ori* $icios "ue pod&a encontrar. )e pasa%a los dedos por las enc&as %uscando alguna $i%ra mi* n!scula de carne asada, le met&a la lengua en la ore,a %uscando (estigios de cera, le e4a* mina%a la nari+ el om%ligo, $inalmente la (ul(a el ano. /en&a "ue introducir todo el dedo antes de e4traer un d'%il olor de materia $ecal, una delgada l&nea parda "ue me mancha%a la u0a. Vol(imos a casa, cada uno en su auto. Brente a los sem-$oros de la ruta de acceso, o%ser(' cmo Catherine apo a%a las manos en el (olante. Con el &ndice derecho raspa* %a una (ie,a eti"ueta pegada al para%risas. 9etenido ,unto a ella, le mir' los muslos, "ue se le ro+a%an cuando pisa%a el pedal del $reno. #ientras recorr&amos la Aestern .(enue, imagin' el cuerpo de Catherine a%ra+ado al compartimiento del auto. 5u%iera "uerido apretarle la (ul(a h!meda contra las protu%e* rancias de los ta%leros los mandos, aplastarle dulcemente los pechos contra los marcos de las puertas, mo(erle el ano en una lenta espiral so%re las $undas (in&licas, ponerle las manos menudas en el ta%lero de instrumentos el %orde de las (entanillas. )a con,unci* n de esas mem%ranas mucosas el (eh&culo, mi propio cuerpo met-lico, era cele%rada por los coches "ue pasa%an (elo+mente. )as comple,idades de un acto inmensamente per(erso la espera%an suspendidas so%re ella como una coronacin. =r-cticamente mesmeri+ado por estas $antas&as, (i de pronto el guarda%arros a%ollado del )incoln de Vaughan a unos pocos metros del coche sport de Catherine. Vaughan se meti entre Catherine o, acos-ndola como si esperase a "ue ella se e"ui(ocara. Cat* herine, sorprendida, se re$ugi delante del auto%!s de una l&nea a'rea, en el carril (eci* no. Vaughan a(an+ al lado del auto%!s recurriendo a la %ocina los $aros o%lig al conductor a retrasarse, poni'ndose otra (e+ detr-s de Catherine. 7o aceler' a lo largo del carril central, grit-ndole a Vaughan cuando pas' ,unto a 'l. =ero Vaughan no de,a%a

de hostigar a Catherine con la lu+ de los $aros. >nesperadamente, Catherine do%l hacia un puesto de gasolina o%ligando a Vaughan a una arriesgada media (uelta. )os neum-ti* cos chillaron, Vaughan %orde el maci+o ornamental de plantas en macetas %arni+a* das, pero le cerr' el paso con mi auto. )a e4citada Catherine, sentada entre las %om%as ro,as de gasolina, cla(a%a en Vaug* han una mirada col'rica. #e ha%&a costado mucho seguirlos, ahora me dol&an las heri* das de las piernas el pecho. Ba,' del auto camin' hacia Vaughan. 6l me mir como si nunca me hu%iera (isto antes, masticando un tro+o de goma de mascar o%ser(ando a los a(iones "ue despega%an en el aeropuerto. *Vaughan, esto no es el escenario de una pel&cula, "u' dia%los. Vaughan es%o+ un adem-n conciliatorio. =uso la palanca de cam%ios en marcha at* r-s. *. ella le gust, Ballard. Es una especie de cumplido. =reg!ntaselo. @etrocedi en un amplio c&rculo, casi em%istiendo a un empleado de la estacin, se perdi en el tr-nsito de las primeras horas de la tarde. 12 Vaughan esta%a en lo cierto. =ronto empe+ a aparecer en las $antas&as se4uales de Catherine, cada (e+ m-s. 9e noche, acostados en el dormitorio, nos acerc-%amos a Va* ughan a tra('s del panten de nuestros compa0eros $amiliares, as& como Vaughan nos segu&a el rastro a tra('s de las galer&as del aeropuerto. */enemos "ue conseguir un poco m-s de haschis. *Catherine mira%a las luces del tr-nsito "ue %arr&an las (entanas*. 1=or "u' a 3eagra(e lo o%sesionan tanto estas actri* ces2 19ices "ue "uiere chocarlas2 *Vaughan le meti esa idea en la ca%e+a. Est- utili+ando a 3eagra(e en una especie de e4perimento. *17 la mu,er2 *Vaughan hace con ella lo "ue "uiere. *17 contigo2 Catherine ac&a de espaldas a m&, las nalgas apretadas contra mis test&culos. .l mo(er el pene %a,' los o,os de mi om%ligo cicatri+ado a sus nalgas, inmaculadas como las de una mu0eca. )e tom' los pechos, su torso me apret el relo, pulsera contra el ante%ra* +o. )a pasi(idad de Catherine era enga0osa; una larga pr-ctica me ha%&a ense0ado "ue esto era el preludio a una $antas&a ertica, la inspeccin lenta en c&rculos de una nue(a presa se4ual. *13i hace conmigo lo "ue "uiere2 <o. =ero es di$&cil conocerlo a $ondo. *1<o le guardas rencor por tomarte esas $otogra$&as2 =arece "ue te estu(iera usando. #e puse a ,uguetear con el pe+n derecho de Catherine. Ella, "ue a!n no esta%a pre* parada, me tom la mano la aplast contra el pecho. *Vaughan ane4a gente. /iene toda(&a un estilo de personalidad de /V. *=o%re hom%re. Esas muchachas "ue lle(a en el coche... algunas son casi ni0as. *>nsistes en ellas. )o "ue le interesa a Vaughan no es el se4o, sino la tecnolog&a. Catherine hundi la ca%e+a en la almohada, como siempre "ue "uer&a concentrarse. *1/e gusta Vaughan2 )e pas' otra (e+ los dedos por el pe+n hasta endurecerlo. 7 ella acurruc las nalgas contra mi pene. 5a%la%a con una (o+ gra(e pro$unda. *1En "u' sentido2 *pregunt'. */e $ascina, 1no es cierto2 *5a algo en 'l, en esas o%sesiones.

*Ese auto llamati(o, el modo de mane,ar, la soledad. /odas las mu,eres "ue ha tenido ah&. El coche oler- a semen... *.s& es. *1/e parece atracti(o, Vaughan2 )e sa"u' el pene de la (agina le apret' la ca%e+a contra el ano, pero ella la meti de (uelta en la (ul(a. *Es mu p-lido, cu%ierto de cicatrices. *1=ero te gustar&a met'rselo2 1En ese auto2 5ice una pausa, tratando de contener el orgasmo "ue parec&a su%ir como una mare,* ada. *<o. =ero ha algo en 'l so%re todo mientras mane,a. *3e4o... se4o, ese auto. 1)e has (isto el pene2 #ientras descri%&a a Vaughan, escuch' cmo mi (o+ se al+a%a apenas so%re los soni* dos de nuestros cuerpos. Enumer' los elementos "ue eran para m& la imagen de Vaug* han: las nalgas duras ce0idas por los ra&dos ,eans cuando 'l se corr&a de costado para sa* lir del coche; la piel p-lida del a%domen, "ue casi e4pon&a el tri-ngulo del pu%is cuando se instala%a detr-s del (olante; el %ulto del pene semierecto en la entrepierna h!meda apretado contra el %orde in$erior del (olante; las %olitas de moco "ue se saca%a de la a$i* lada nari+ re$rega%a contra el tapi+ado de la puerta; la llaga del &ndice i+"uierdo, cuan* do me alcan+a%a el encendedor; el pecho (isi%le a tra('s de la maltrecha camisa a+ul, apretado contra la %ocina; la u0a rota del pulgar empe0ada en raspar las manchas de es* perma del asiento. *1Est- circuncidado2 *pregunt Catherine*. 1=uedes imaginar el ano2 Cu'ntame. Continu' con mi descripcin de Vaughan, m-s para %ene$icio de Catherine "ue para el m&o. Ella hundi la ca%e+a en la almohada, mo(iendo $ren'ticamente mis dedos so%re su pe+n. .un"ue e4citado por la idea de una relacin con Vaughan, me parec&a estar descri%iendo un acto se4ual en el "ue no participa%a o, sino alg!n otro. Vaughan des* perta%a en m& una cierta homose4ualidad latente slo cuando nos encontr-%amos en la ca%ina del auto o recorr&amos ,untos la autopista. )a atraccin "ue 'l e,erc&a se de%&a menos a una serie de circunstancias anatmicas *la cur(a de un seno e4puesto, el almo* hadn %lando de una nalga, el arco (elludo de un perineo h!medo* "ue al e"uili%rio es* tili+ado de l&neas mo(imientos entre Vaughan el autom(il. 3eparado de su m-"u* ina, en especial de ese coche americano cu%ierto de em%lemas, Vaughan de,a%a de in* teresarme. *1/e gustar&a sodomi+arlo2 1/e gustar&a met'rselo hasta el $ondo del ano2 9ime "u' le har&as. 1Cmo lo %esar&as en ese coche2 Cu'ntame cmo le a%rir&as la %ragueta, c* mo le sacar&as el pene. 13e lo %esar&as o se lo chupar&as en seguida2 1Con "u' mano se lo sostendr&as2 1Chupaste un pene alguna (e+2 )a $antas&a se ha%&a apoderado de Catherine. 1. "ui'n imagina%a ,unto a Vaughan, a ella o a m&2 *1...sa%es "u' gusto tiene el semen2 1)o pro%aste2 .lgunos son m-s salados "ue ot* ros. El semen de Vaughan tiene "ue ser mu salado... )e mir' el ca%ello ru%io "ue le oculta%a la cara, las caderas "ue se le sacud&an a me* dida "ue se acerca%a al orgasmo. Era una de las primeras (eces "ue ella me imagina%a en un encuentro homose4ual, la (iolencia de esa $antas&a me asom%r. El orgasmo la sacudi realmente, el cuerpo se tendi en la rigide+ del placer. .ntes "ue o pudiera a%ra+arla, se dio (uelta se inclin para e4pulsar mi esperma de la (agina; luego de, la cama de un salto corri al %a0o. 9urante la pr4ima semana, Catherine (aga%unde por las salas de espera del aeropu* erto como una reina en celo. )a mirada a% ecta de Vaughan no la a%andona%a un mo*

mento. O%ser(-ndola desde el auto, o sent&a un calor en las entra0as contra el (olante. 13

apreta%a el pene

*1Go+aste2 5elen @emington me acaricia%a el hom%ro con una mano tr'mula, como si o $uera un paciente a "uien no consegu&a reanimar. #e "ued' tendido en el asiento trasero del auto, ella se (isti con mo(imientos %ruscos, acomod-ndose la $alda como una emple* ada de tienda "ue est- (istiendo al mani"u& del escaparate. #ientras &%amos al )a%oratorio de >n(estigacin de .ccidentes de /r-nsito o ha%&a sugerido "ue nos detu(i'ramos entre los depsitos de agua al oeste del aeropuerto. 9es* de la semana anterior, 5elen se ha%&a ale,ado de m&, como si el accidente o pertene* ci'ramos a una (ida pret'rita cu a realidad a no reconoc&a. #e da%a cuenta de "ue 5e* len esta%a a punto de entrar en ese per&odo de irre$le4i(a promiscuidad en "ue cae la ma or&a despu's de una desgracia. )a colisin de nuestros autos la muerte del marido se ha%&an trans$ormado en las cla(es de una nue(a se4ualidad. En los primeros meses despu's del accidente, 5elen tu(o una serie de amor&os $ugaces, como si al reci%ir en las manos la (agina los genitales de esos hom%res, ella de(ol(iera de alg!n modo la (ida a su marido, como si esos espermas me+clados dentro de su (ientre pudieran reanimar la imagen e(anescente del muerto. .l d&a siguiente de su primer coito conmigo, ha%&a tomado otro amante, el patlogo m-s ,o(en del hospital de .sh$ord. )uego siguieron otros hom%res: el marido de una co* lega, un radilogo, el gerente de su gara,e. 7o no de,a%a de ad(ertir "ue en esas a(entu* ras, descritas por 5elen en un tono desen$adado, la imagen del autom(il esta%a siemp* re presente. /odo ocurr&a dentro de un coche, en la a+otea del gara,e del aeropuerto, mi* entras le engrasa%an el auto, o en las cercan&as de la autopista peri$'rica norte, como si slo el coche pudiera pro(ocar el elemento "ue da%a sentido al acto se4ual. 9e alg!n modo, presum&, el auto recrea%a en las nue(as posi%ilidades del cuerpo de 5elen el pa* pel "ue a ha%&a desempe0ado en la muerte del marido. 3lo en un coche llega%a ella al orgasmo. <o o%stante, una noche, mientras nos a%ra+-%amos en la a+otea del gara,e de <ortholt, sent& "ue el cuerpo se le endurec&a en un espasmo de hostilidad $rustracin. )e apo ' la mano en el oscuro tri-ngulo del pu%is humedecido, "ue reluc&a como plata en la penum%ra. Ella apart los %ra+os cla( los o,os en la ca%ina del coche, como si estu(iera a punto de desgarrarse los pechos desnudos en esta trampa de cuchillos de (id* rio metal. )os depsitos solitarios se e4tend&an alrededor de nosotros a la lu+ del sol: un in(isi%* le mundo su%marino. 5elen cerr la (entanilla, apagando el estruendo de una aerona(e "ue su%&a en el cielo. *<o "uiero (ol(er a"u&... /endr-s "ue %uscar otro sitio. #i e4citacin ha%&a deca&do tam%i'n. )e,os de Vaughan, "ue no esta%a all& registran* do posturas -reas de piel, el orgasmo me ha%&a parecido (ac&o est'ril, la eliminacin %rusca de un desecho org-nico. El auto de 5elen, de duros metales cromados $undas (in&licas, reanimado ahora por mi esperma, se ha%&a trans$ormado en una p'rgola de $lores e4ticas, con enredaderas "ue se entrela+a%an en la lu+ del techo un c'sped h!medo "ue reluc&a en el suelo los asientos. #irando de sosla o a 5elen, mientras ella acelera%a por la cal+ada de la autopista, me pregunt' de pronto cmo pod&a lastimarla. =ens' en lle(arla otra (e+ al escenario de la

muerte del marido. @ea(i(ada la hostilidad ertica "ue ella pudiera ha%er sentido con* migo el hom%re muerto, "ui+- (ol(iera a reclamarme se4ualmente. #ientras nos guia%an por la entrada del )a%oratorio, 5elen se ech so%re el (olante lo a$err con una $irme+a inslita. El cuerpo de ella, el marco del para%risas el -ngulo de la columna de direccin se ordenaron en una in"uietante $igura geom'trica. Era co* mo si 5elen imitara conscientemente las posturas de Ga%rielle, la ,o(en lisiada. Caminamos por el par"ue atestado de autos hacia las pistas de prue%a. 5elen el in* (estigador "ue nos ha%&a reci%ido comenta%an la legislacin ministerial so%re medidas de seguridad en los coches. 9os hileras de autos chocados ac&an en el cemento. En el interior de las a%olladas ca%inas ha%&a mani"u&es de pl-stico, la cara el pecho res"ue%* ra,ados por las colisiones. 8nas placas de color adheridas al cr-neo el a%domen indi* ca%an las +onas a$ectadas. 5elen mira%a esas $iguras inertes a tra('s de los para%risas, como si $ueran pacientes a los "ue desea%a tratar. #ientras camin-%amos entre los tra,es elegantes los som%reros $loreados de la creciente multitud, ella met&a la mano por las (entanillas res"ue%ra,adas acaricia%a los %ra+os las ca%e+as de pl-stico. Esta lgica de sue0o estu(o presente toda la tarde. Ba,o el resplandor del sol, los gru* pos de (isitantes parec&an mani"u&es, no m-s reales "ue las $iguras de pl-stico "ue re* empla+ar&an al conductor los pasa,eros en la colisin de un sed-n una motocicleta. Esta sensacin de incorporeidad, de "ue mis m!sculos mis huesos eran irreales, se acrecent con la llegada de Vaughan. Brente a m&, los t'cnicos instala%an la motocicleta en una especie de surco con rieles de acero, por donde ser&a impulsada contra el sed-n a setenta metros de distancia. )argas serpentinas de ca%le conecta%an am%os (eh&culos con los aparatos registradores, alineados so%re ca%alletes de madera. 5a%&a dos c-maras cinematogr-$icas; una montada a lo largo de los rieles, con la lente apuntando al lugar del impacto; la otra (uelta hacia a%a,o, suspendida de una gr!a trans(ersal. 8n aparato de (ideo*tape reproduc&a en una pe"ue0a pantalla la imagen de los t'cnicos "ue a,usta* %an los medidores al motor del auto. En el (eh&culo (ia,a%a una $amilia de cuatro mani* "u&es *el marido, la mu,er dos hi,os* con la ca%e+a, las piernas el pecho eri+ados de ca%les. 7a les ha%&an pintado en el cuerpo las heridas pre(istas, unas comple,as $or* mas geom'tricas carmes&es (iol-ceas les cru+a%an la cara el torso. 8n t'cnico corri* gi la posicin del conductor, acomod-ndole las manos. El animador, un cient&$ico con un importante puesto ,er-r"uico, nos dio la %ien(enida por los altoparlantes, present-n* donos ,ocosamente a los ocupantes del coche: *Charlie Greta. 3aldr-n a dar un paseo con los chicos. 3ean Brigitte... En el otro e4tremo de la pista, un grupo m-s pe"ue0o de t'cnicos prepara%a la moto* cicleta, a,ustando la c-mara "ue correr&a so%re los rieles. )os (isitantes *$uncionarios ministeriales, t'cnicos en seguridad (ial, especialistas en tr-nsito sus mu,eres* se ha%&* an congregado alrededor del punto de impacto, como una multitud en una pista de carre* ras. Cuando Vaughan sali del par"ue de estacionamiento co,eando a largas +ancadas, todos se (ol(ieron a o%ser(ar esta $igura de negro "ue a(an+a%a hacia la motocicleta. 5asta o de alg!n modo espera%a "ue montara la m-"uina la lan+ara contra nosotros. )as cicatrices de la %oca la $rente eran al (iento como heridas de sa%le. Vaughan titu* %e, o%ser(ando a los t'cnicos "ue instala%an al motociclista, EEl(isF, en la m-"uina, luego (ino hacia nosotros, haci'ndonos se0as a 5elen @emington a m&. E4amina%a a los presentes con una mirada casi insultante. 8na (e+ m-s tu(e la impresin de "ue ha* %&a en Vaughan una e4tra0a me+cla de o%sesiones personales: (i(&a enclaustrado en un uni(erso de p-nico, dispuesto a la (e+ a cual"uier e4periencia posi%le.

Vaughan se a%ri paso entre los (isitantes. /ra&a en la mano derecha un mano,o de $olletos de pu%licidad prospectos del )a%oratorio. 3e inclin so%re el hom%ro de 5e* len mientras ella lo mira%a desde su asiento de primera $ila. *1Viste a 3eagra(e2 *1>%a a (enir2 *Vera me ha%l esta ma0ana de 'l por tel'$ono. *3e (ol(i hacia m&, golpeteando con los dedos el mano,o de papeles*. Consigue todos los "ue puedas, Ballard. .lgunos se re* parten al p!%lico. E#ecanismos de e eccin de ocupantesF, E8m%rales de resistencia del rostro humanoF... *Cuando el !ltimo de los t'cnicos se ale, del auto de prue%as, Vaughan mene la ca%e+a apreciati(amente coment en (o+ %a,a*: )a tecnolog&a del accidente simulado est- mu desarrollada a"u&. Con esta escenogra$&a, podr&an duplicar la muerte de la #ans$ield de Camus... hasta la de ?enned ... inde$inidamente. *El propsito es reducir el n!mero de accidentes, no incrementarlos. *8n punto de (ista como cual"uier otro. El animador ha%&a pedido silencio. El simulacro i%a a comen+ar. Vaughan se ha%&a ol(idado de m& se inclina%a hacia adelante como un paciente (o eur su%ur%ano pega* do a los %inoculares. Cu%ri'ndose la mano derecha con los $olletos, se manosea%a el pe* ne a tra('s de los pantalones, estirando el prepucio hacia atr-s con el &ndice, aplastan* do el glande contra la tela ra&da. Entretanto no de,a%a de o%ser(ar la pista de arri%a a%a* ,o, atento a todos los detalles. )os ca%les del ca%restante el'ctrico "ue impulsa%a la catapulta golpearon los rieles. Vaughan se meti la mano entre las ingles. El ingeniero ,e$e se apart de la motocicleta, haciendo una se0a al hom%re de la catapulta. Vaughan se (ol(i entonces al auto. Brente a nosotros, los cuatro ocupantes esta%an sentados mu tiesos, como en camino a una re* unin parro"uial. Vaughan me mir por encima del hom%ro, con una cara se(era arre* %olada. Cuer&a cerciorarse de "ue o participa%a del acontecimiento. )a moto sali despedida, los ca%les (i%raron golpeando los rieles met-licos. El ma* ni"u& conductor se inclin hacia atr-s el (iento le le(ant la %ar%illa. /en&a las manos su,etas a los mandos como un piloto :ami:a+e, el tra4 cu%ierto de instrumentos de medicin. Brente a 'l, con e4presiones igualmente (ac&as, la $amilia de cuatro mani"u&es segu&a sentada en el coche, las caras cru+adas de s&m%olos cr&pticos. 8n chas"uido penetrante duro (ino hacia nosotros: las serpentinas de ca%les a+ota* %an el c'sped a lo largo del riel. )a moto em%isti el sed-n de $rente, hu%o una (iolen* ta e4plosin met-lica. )os dos (eh&culos se ladearon hacia los perple,os espectadores, me apo ' in(oluntariamente en el hom%ro de Vaughan. )a moto el motociclista salta* ron so%re el capot del auto, chocaron contra el para%risas rodaron en $ragmentos por el techo, como una masa negra. El auto retrocedi tres metros a lo largo de los ca%les "u* ed atra(esado so%re los rieles. El impacto ha%&a hundido el capot, el para%risas el tec* ho, los miem%ros de la $amilia ac&an amontonados dentro de la ca%ina; el torso deca* pitado de la mu,er se ha%&a incrustado en el para%risas roto. )os t'cnicos al+aron las manos para tran"uili+ar a la multitud $ueron hacia la moto* cicleta, (olcada a cincuenta metros del coche. 3e pusieron a recoger los peda+os del pi* loto, lle(-ndose la ca%e+a los miem%ros %a,o el %ra+o. Bragmentos de $i%ra de (idrio de la cara los hom%ros del mani"u& motea%an el tapi+ de cristales alrededor del coche, como nie(e plateada, o un con$etti maca%ro. El altoparlante (ol(i a dirigirse a la multitud. /rat' de escuchar, pero mi cere%ro no logra%a traducir los sonidos. )a %rutalidad la (iolencia de este cho"ue simulado, el metal los (idrios de seguridad rotos, la destruccin deli%erada de arte$actos mec-ni* cos, me ha%&an de,ado aturdido.

5elen @emington me a$err el %ra+o. 3onre&a sacud&a la ca%e+a, anim-ndome, co* mo a udando a un ni0o a "ue en$rente una situacin. */enemos "ue (er la pel&cula. .h& lo muestran en c-mara lenta. )a multitud a(an+a%a hacia las mesas, las (oces se ele(a%an otra (e+ en un ali(iado murmullo. #ir' hacia atr-s, esperando "ue Vaughan nos alcan+ara. Esta%a de pie entre las %utacas (ac&as ten&a los o,os cla(ados en el auto destruido. Ba,o la l&nea del cintu* rn una mancha de semen le oscurec&a los pantalones. >gnorando a 5elen @emington, "ue se ale, de nosotros con una d'%il sonrisa, mir' a Vaughan sin sa%er "u' decir. En$rentado a esta com%inacin de m-"uinas destro+adas, mani"u&es mutilados la e4puesta se4ualidad de Vaughan, cre& encontrarme en un terri* torio "ue se e4tend&a dentro de mi cr-neo lle(a%a a un reino am%iguo. #e "ued' det* r-s de Vaughan, o%ser(-ndole la espalda musculosa los hom%ros ro%ustos, "ue se sa* cud&an %a,o la cha"ueta negra. Junto al pro ector .mpe4 los (isitantes o%ser(a%an cmo la motocicleta em%est&a ot* ra (e+ el sed-n. )as secuencias de la colisin se repitieron en c-mara lenta. En una cal* ma de sue0o, la rueda delantera de la moto golpe el guarda%arros del auto. )a llanta se aplast retorci $ormando la $igura de un ocho. #ientras, la cola de la m-"uina su%&a en el aire. El mani"u&, El(is, se incorpora%a en el asiento, el cuerpo desgar%ado pare* c&a ahora elegante en c-mara lenta. Como un acr%ata diestro, El(is se irgui so%re los pedales, estirando las piernas los %ra+os. Ech atr-s la ca%e+a en un mo(imiento de aristocr-tico desd'n. )a rueda trasera de la moto se al+ detr-s de 'l, parec&a "ue i%a a golpearle la espalda. =ero el piloto, con mucha delicade+a, "uit los pies de los pedales $lot hori+ontalmente. )as manos segu&an su,etas al manu%rio, "ue ahora se separa%a de 'l a medida "ue la m-"uina da%a una (uelta completa en el aire. )os ca%les de los medidores le cercenaron una mu0eca el motociclista se +am%ull hacia adelante, la ca* %e+a le(antada como una proa, apuntando las heridas pintadas hacia el para%risas "ue (en&a hacia 'l, golpeando con el pecho el capot del auto, raspando el %arni+ celulsico como una ta%la de sur$. #ientras el (eh&culo retroced&a %a,o el impacto de la primera colisin, los cuatro ocu* pantes del coche se mo(&an a hacia la segunda. )as caras tersas se apreta%an contra el para%risas, como "ueriendo (er al motociclista "ue se desli+a%a por el capot. El ch$er la mu,er "ue lo acompa0a%a saltaron hacia adelante con las ca%e+as %a,as, chocando contra el para%risas al mismo tiempo "ue el per$il del motociclista. 8na $uente de astil* las de (idrio %rot alrededor, las posturas de los mani"u&es $ueron cada (e+ m-s e4* c'ntricas, como cele%rando el cho"ue. El(is continu recorriendo la tra ectoria hori+on* tal "ue atra(esa%a el lustroso para%risas, desgarr-ndose la cara en el espe,o retro(isor. Cuando alcan+ el marco del para%risas, el %ra+o i+"uierdo se le desprendi a la altura del codo, salt hacia arri%a mientras el chorro de (idrio persegu&a a la moto, "ue $lota* %a in(ertida a un metro por encima de 'l. El %ra+o derecho entr a tra('s del (idrio roto; el limpia*para%risas de la derecha le guillotin la mano, el ante%ra+o se le "ue%r en la cara de la mu,er, a "uien arranc el pmulo derecho. El cuerpo del motociclista se incli* n elegantemente como para una prue%a de slalom, golpe con las caderas el marco de* recho del para%risas, se do%l so%re el %orde. )as piernas rotaron alrededor del auto, las ti%ias chocaron contra el pilar de las puertas. Entretanto, la motocicleta in(ertida ca en el techo del autom(il El manu%rio pas por el para%risas decapit a la mu,er. )a rueda delantera la hor"uilla cromada atra* (esaron el techo la cadena se sacudi cercenando la ca%e+a del motociclista. )os $rag* mentos del cuerpo descuarti+ado re%otaron en los guarda%arros de atr-s ca eron al su* elo entre la nie%la de (idrio astillado "ue se desprend&a como hielo del coche, como si

estu(iesen "uit-ndole un manto de escarcha. #ientras tanto, el conductor del auto, gol* peado por el (olante, se desli+a%a %a,o la columna de direccin. )a mu,er decapitada, lle(-ndose graciosamente las manos a la garganta, rod contra el ta%lero. )a ca%e+a re* %ot en el asiento de $unda de (inil pas entre los torsos de los ni0os sentados atr-s. Brigitte, la m-s pe"ue0a, le(ant la cara hacia el techo tendi las manos en un cort's mo(imiento de alarma, mientras la ca%e+a de la madre golpea%a la (entanilla trasera re%ota%a dentro del auto antes de salir despedida por la porte+uela i+"uierda. El coche se detu(o al $in, sacudi'ndose como si a!n "uisiera de,ar el suelo. )os cuat* ro pasa,eros ac&an en la ca%ina, adornada de enca,es de (idrio. )os miem%ros "ue se estremec&an intentando interpretar toda una enciclopedia de se0ales ininterrumpidas, (ol(ieron a adoptar unas posturas crudamente humanas. .lrededor de ellos, una $uente de (idrio escarchado se mo(i por !ltima (e+. 8na treintena de espectadores o%ser(a%a la pantalla, esperando a "ue pasara algo m-s. #ientras mir-%amos, nuestras propias im-genes espectrales asoma%an silenciosas en el $ondo, con manos caras m(iles. En esa in(ersin on&rica parec&amos menos re* ales "ue los mani"u&es del auto. #ir' a la mu,er de un $uncionario, de pie ,unto a m&, (estida de seda. <o "uita%a los o,os del $ilm, como si estu(iera (iendo una imagen de ella misma de sus hi,as, desmem%radas todas en un accidente. )os espectadores se ale,aron %uscando la tienda del t'. 3egu& a Vaughan, "ue i%a ha* cia el auto destro+ado. 9e pronto se detu(o entre las %utacas escupi en el c'sped. 7o sa%&a "ue el simulacro la pro eccin en c-mara lenta lo ha%&an a$ectado a!n m-s "ue a m&. 5elen @emington esta%a sola entre las %utacas nos o%ser(a%a. Vaughan cla( los o,os en el coche destruido, casi como si $uera a a%ra+arlo. .carici los desgarrones del capot el techo. #ientras, los m!sculos de la cara se le a%r&an cerra%an como pin+as. 3e inclin a mirar dentro de la ca%ina, inspeccionando los mani"u&es. 7o espera%a "ue les di,era algo, mis o,os pasa%an de las melladas cur(as del capot los guarda%arros a la ra a entre las nalgas de Vaughan. )a destruccin de este coche sus ocupantes pare* c&a autori+ar la penetracin se4ual del cuerpo de Vaughan; en am%os casos, se trata%a de actos conceptuali+ados despo,ados de todo sentimiento, cargados con cual"uier idea o emocin "ue nosotros "uisi'ramos ponerles. Vaughan rasp las astillas de $i%ra de (idrio en el rostro del conductor. .%ri de un tirn la porte+uela acomod el muslo en el asiento, a$errando con una mano el (olante retorcido. *3iempre "uise mane,ar un auto chocado. /om' la o%ser(acin como una %roma, pero Vaughan esta%a serio. En realidad pare* c&a m-s tran"uilo, como si este cho"ue de autos le hu%iera a$lo,ado algunas tensiones corporales, o hu%iese e4presado para 'l alg!n acto (iolento reprimido hasta ahora. *#u %ien *anunci Vaughan, sacudi'ndose las astillas de las manos*. <os (amos a... /e lle(o. *Viendo "ue o titu%ea%a, a$irm*: Cr'eme, Ballard, todos los accidentes se parecen. 1)lega%a a ad(ertir "ue o esta%a duplicando en mi mente una seria de posturas se4u* ales donde particip-%amos 'l o, 5elen @emington Ga%rielle, "ue reactuali+ar&a la prue%a mortal de los mani"u&es el motociclista de $i%ra de (idrio2 En los mingitorios del par"ue, Vaughan e4puso con deli%eracin el pene semierecto, dando un paso atr-s de,ando caer en el suelo em%aldosado las !ltimas gotas de orina. Cuando nos ale,amos del )a%oratorio, reco%r la agresi(idad de costum%re, como si los autos "ue pasa%an le despertaran el apetito. /om la ruta de acceso a la autopista, hostigando con los destartalados pesados paragolpes a los (eh&culos m-s pe"ue0os, hasta "ue los aparta%a del camino.

3e0al' el ta%lero de instrumentos. *Este auto... un Continental de hace die+ a0os. 15e de entender "ue tomas el asesinato de ?enned como una especie de accidente automo(il&stico2 *Es posi%le. *1=ero por "u' Eli+a%eth /a lor2 #ientras corres de a"u& para all- en este auto, 1no la pones en peligro2 *1=or "u'2 *=or 3eagra(e. Est- medio loco. Vi cmo conduc&a a lo largo de los !ltimos tramos de la autopista, sin tratar de ami* norar la (elocidad, pese a los letreros de ad(ertencia. *Vaughan... 1ella tu(o alg!n cho"ue2 *<ada serio... Es decir "ue en el $uturo la espera todo un mundo. Con un poco de or* gani+acin, podr&a morir en una colisin !nica, "ue trans$ormar&a nuestras $antas&as nuestros sue0os. El hom%re "ue muera con ella en un accidente... *13eagra(e est- de acuerdo2 *. su manera. <os acercamos a una rotonda. Casi por primera (e+ desde la salida del )a%oratorio, Vaughan aplic los $renos. El auto pesado res%al patin un poco hacia la derecha, poni'ndose en el camino de un ta4i "ue a ha%&a empe+ado a (irar. Vaughan apret el acelerador do%l $rente al ta4i. El chillido de los neum-ticos so$oc la %ocina enarde* cida. Vaughan le grit por la (entanilla al ch$er, corri hacia el estrecho ramal del norte. 7a m-s tran"uilos, tom un malet&n del asiento de atr-s. *5e estado haciendo una encuesta entre la gente del pro ecto. 9ime si ol(id' algo. 14 #ientras el pesado autom(il se a%r&a paso entre los (eh&culos "ue i%an a )ondres, me puse a leer los cuestionarios preparados por Vaughan. )os su,etos interrogados eran como un corte trans(ersal del mundo de Vaughan: dos programadores de computadoras del la%oratorio donde ha%&a tra%a,ado antes, un ,o(en especialista en diet'tica, (arias ca* mareras del aeropuerto, un conse,ero de la cl&nica de 5elen @emington, adem-s de 3e* agra(e, su esposa Vera, el productor de tele(isin Ga%rielle. El %re(e curriculum (itae de cada su,eto permit&a compro%ar, tal como o espera%a, "ue todos ha%&an estado imp* licados en alg!n cho"ue de autos, de ma or o menor gra(edad. Cada uno de los cuestionarios inclu&a una lista de cele%ridades del mundo de la pol&ti* ca, el espect-culo, el deporte, el crimen, la ciencia las artes, propon&an imaginar un accidente en el "ue muriera alguno de ellos. E4aminando la lista, (i "ue la ma or&a de esa gente (i(&a a!n; unos pocos ha%&an muerto, en accidentes de auto. =arec&a como si los nom%res hu%ieran sido escogidos al a+ar en un %re(e repaso de titulares de diarios re(istas, documentales noticiarios de tele(isin. =or contraste, la eleccin propuesta de heridas modos de morir mostra%a todas las (enta,as de una in(estigacin e4hausti(a metdica. )a lista inclu&a pr-cticamente todo tipo de con$rontacin (iolenta entre el autom(il los ocupantes: los mecanismos de e4pulsin de los pasa,eros, la geometr&a de las lesiones en la rtula la articulacin de la cadera, la de$ormacin de la ca%ina en colisiones $rontales o por detr-s, las heridas peculiares de los accidentes en rotondas, encruci,adas, intersecciones de accesos a las autopistas; las l&neas de repliegue de una carrocer&a en un cho"ue $rontal, las contusi* ones a%rasi(as las amputaciones pro(ocadas por la estructura del techo los marcos de las porte+uelas en el caso de (uelco, las lesiones en la cara "ue golpea%a el ta%lero o

el %orde de una (entanilla, los traumatismos craneanos producidos por pantallas contra el sol espe,os retro(isores, las heridas como latiga+os en los coches em%estidos desde atr-s, las "uemaduras de primero segundo grado cuando estalla%a el tan"ue de gasoli* na, los pechos empalados por la columna de direccin, las heridas "ue los cinturones de seguridad de$ectuosos a%r&an en el a%domen, las colisiones su%siguientes entre los pasa* ,eros de adelante de atr-s, los traumatismos de cr-neo columna en "uienes atra(esa* %an el para%risas, las distintas $racturas del cr-neo de acuerdo con el tipo de (idrio del para%risas, las heridas de los ni0os de los %e%'s en %ra+os, las lesiones causadas por miem%ros ortop'dicos, o por autom(iles pro(istos de mandos para lisiados, las comp* le,as rami$icadas heridas de "uienes a ten&an amputados uno o dos miem%ros, las he* ridas pro(ocadas por accesorios especiales, como magnet$onos, %ares port-tiles radi* otel'$onos, o por em%lemas de $-%rica, he%illas de cinturones de seguridad (entanillas de (entilacin. =or !ltimo se enumera%an las heridas "ue sin duda preocupa%an m-s a Vaughan: los traumatismos genitales. )as $otogra$&as "ue ilustra%an las disponi%les opciones ha%&an sido reunidas con sumo cuidado, arrancadas de las p-ginas de %oletines especiali+ados te4tos de cirug&a pl-stica, $otocopiadas de monogra$&as de circulacin interna, e4tra&das de in$ormes "uir!rgicos "ue Vaughan ha%&a hurtado en el hospital de .sh$ord. Cuando Vaughan do%l para entrar en una estacin de gasolina, la lu+ escarlata del letrero de nen resplandeci en la trama de esas $otos de heridas horri%les: pechos de muchachas adolescentes de$ormados por los mandos del ta%lero, mamasectom&as parci* ales de maduras amas de casa practicadas por el %orde cromado de una (entanilla, pe+o* nes seccionados por el em%lema de $-%rica de un ta%lero; heridas en genitales de am%os se4os a%iertas por columnas de direccin, para%risas $racturados, porte+uelas aplastadas, resortes de asiento, $renos de mano, perillas de reproductores de cintas. 8na coleccin de $otogra$&as de penes mutilados, (ul(as seccionadas test&culos, pas a la lu+ resplan* deciente mientras Vaughan, de pie $uera del auto, comenta%a ,ocundamente el cuerpo de la empleada "ue esta%a llenando el tan"ue. En algunas $otos aparec&a un detalle de la parte del auto "ue ha%&a pro(ocado la herida: ,unto a la imagen de un pene %i$urcado, $otogra$iado en una sala de guardia, se (e&a un $reno de mano; so%re el primer plano de una (ul(a machacada ha%&a un (olante decorado la marca de un $a%ricante. Estas c* pulas de genitales desgarrados partes de autom(iles compon&an una serie de mdulos pertur%adores, las unidades de la nue(a moneda del dolor el deseo. )a misma con,uncin, m-s aterradora cuando saca%a a lu+ rasgos de car-cter %-sicos, era (isi%le en las $otogra$&as de lesiones $aciales. )os detalles de los mandos la %ocina, de los espe,os retro(isores los aparatos del ta%lero, orna%an estas heridas como ilumi* naciones de un manuscrito medie(al. )a cara de un hom%re con la nari+ hundida ac&a ,unto a un em%lema cromado del modelo del coche el a0o de $a%ricacin. 8na muc* hacha de color esta%a tendida en un camastro de hospital con los o,os ciegos; ,unto a el* la, se reproduc&a un espe,o retro(isor una mirada lustrosa "ue reempla+a%a la mirada de la (&ctima. Comparando las respuestas a los cuestionarios, ad(ert& la di(ersidad de accidentes seleccionados por los su,etos de Vaughan. )as elecciones de Vera 3eagra(e eran a+arosas, como si no alcan+ara a distinguir entre la e4pulsin a tra('s del para%ri* sas, un (uelco o un cho"ue de $rente. Ga%rielle ha%&a dado importancia a las lesiones $a* ciales. )as respuestas m-s in"uietantes eran las de 3eagra(e; en los accidentes "ue desc* ri%&a las (&ctimas hipot'ticas no su$r&an otro da0o "ue lesiones genitales gra(es. 3lo 3eagra(e entre ellos ha%&a elegido una pe"ue0a galer&a de tiro al %lanco con cinco actri* ces de cine, ignorando a los pol&ticos, deportistas cele%ridades de tele(isin de la lista de Vaughan. 3o%re estas cinco mu,eres *la Gar%o, Ja ne #ans$ield, Eli+a%eth /a lor,

Brigitte Bardot @a"uel Aelch* 3eagra(e ha%&a edi$icado un matadero de mutilaciones se4uales. )as %ocinas sona%an delante de nosotros. 5a%&amos llegado a la primera aglomeraci* n de tr-nsito en los accesos a los su%ur%ios occidentales de )ondres. )os dedos de Va* ughan tam%orilea%an con impaciencia so%re el (olante. )as cicatrices "ue ten&a en la %o* ca la $rente parec&an n&tidamente talladas a la lu+ del atardecer, como -reas de demar* cacin de una $utura generacin de heridas. Vol(& las p-ginas de los cuestionarios de Vaughan. )as $otogra$&as de Ja ne #ans$i* eld John ?enned , de Camus James 9ean, esta%an marcadas con l-pices de color: c&rculos alrededor del cuello o la +ona del pu%is, som%ras en los pechos pmulos, l&ne* as di(isorias en la %oca el a%domen. En una instant-nea de pu%licidad tomada en un estudio, Ja ne #ans$ield sal&a del auto apo ando la pierna i+"uierda en el suelo al+an* do el muslo derecho para mostrar el m-4imo posi%le de super$icie interior. )os pechos se adelanta%an %a,o una atra ente sonrisa de %ien(enida, casi tocando el marco del pa* ra%risas panor-mico. 8na de las entre(istadas, Ga%rielle, ha%&a di%u,ado unas heridas imaginarias en el pecho i+"uierdo en el muslo desnudo, seccionando la garganta con una l&nea de color, indicando las partes del auto "ue consumar&an una ceremonia nupcial con el cuerpo de la actri+. )os m-rgenes de las $otos esta%an cu%iertos de anotaciones gara%ateadas por Vaughan. #uchas termina%an con un signo de interrogacin, como si estu(iera especulando acerca de otras muertes posi%les, aceptando algunas como pro* %a%les desechando otras por e4ageradas. 5a%&a una %orrosa $oto del auto donde ha%&a muerto .l%ert Camus, la%oriosamente tra%a,ada, el ta%lero el para%risas marcados con las pala%ras Epuente nasalF, E(elo del paladarF, Earco cigom-tico i+"uierdoF. 8na sec* cin %a,a del ta%lero de instrumentos esta%a reser(ada a los rganos genitales de Camus, cu%iertos de cruces con la cla(e en el margen i+"uierdo: EglandeF, EescrotoF, Euret* raF, Etest&culo derechoF. El para%risas astillado mostra%a el capot hundido del auto, un arco de chapa retorcida "ue de,a%a al descu%ierto el motor el radiador, recorridos am* %os por una larga l&nea %i$urcada dentro de un c&rculo de puntos %lancos: EsemenF. .l pie del cuestionario aparec&a la !ltima (&ctima de Vaughan. Eli+a%eth /a lor sal&a de la limusina a las puertas de un hotel londinense, sonriendo por encima del hom%ro del marido desde las pro$undidades de un asiento trasero. =ensando en esta nue(a -lge%ra conce%ida por Vaughan, de posturas de piernas +o* nas lesionadas, escudri0' los muslos las rodillas de la actri+, los marcos cromados la tapa del ga%inete de %e%idas. =ens' "ue tanto Vaughan como cual"uiera de los interro* gados hu%ieran montado sin duda a la actri+ en las posturas m-s e4tra(agantes, como dementes pilotos acro%-ticos, "ue los autos donde ella (ia,a%a llegar&an a con(ertirse en instrumentos de todas las posi%ilidades pornogr-$icas erticas, todas las muertes mutilaciones se4uales conce%i%les. Vaughan me "uit la carpeta la guard otra (e+ en el malet&n. El tr-nsito se ha%&a detenido; los coches "ue a%andona%an la ciudad cerra%an los ac* cesos a la Aestern .(enue. Vaughan, reclinado contra la (entanilla, se pasa%a los dedos por la nari+ como %uscando a!n el olor del semen. )os $aros de los autos "ue (en&an de $rente, las luces "ue ilumina%an la autopista, las indicaciones se0ales em%lem-ticas, alum%ra%an el rostro solitario de este o%seso sentado al (olante en un coche sucio de pol(o. #ir' a los conductores de los autos (ecinos, imagin-ndolos en los t'rminos "ue Vaughan ha%&a conce%ido. =ara Vaughan, todos ellos a esta%an muertos. @odando por seis carriles, el tr-nsito a(an+a%a hacia la interseccin de la Aestern .(enue, como en un ensa o nocturno de muerte inminente. )as luces traseras centelle* a%an a nuestro alrededor como luci'rnagas ro,as. Vaughan empu0a%a pasi(amente el (olante, mirando con una e4presin de derrota la %orrosa $otogra$&a de pasaporte de una

annima mu,er madura su,eto al conducto de (entilacin del ta%lero. 9os mu,eres pasa* ron por el %orde de la autopista, dos acomodadoras de cine de uni$orme (erde "ue i%an a tra%a,ar. Vaughan se incorpor les indag las caras con la mirada atenta de un crimi* nal al acecho. #ientras Vaughan o%ser(a%a a las muchachas, le mir' los pantalones manchados de semen, e4citado por las marcas "ue se (e&an en el coche: secreciones de todos los ori$i* cios del cuerpo. =ens' en las $otogra$&as de los cuestionarios supe "ue de$in&an la lgi* ca de un acto se4ual entre Vaughan o. )os muslos largos, las nalgas caderas duras, las cicatrices del estmago el pecho, las a%ultadas tetillas, eran una in(itacin a las in* n!meras heridas "ue espera%an entre los aparatos protu%erantes las ca%e+as de instru* mentos dentro del auto. Cada una de estas heridas imaginarias era como el modelo de una unin se4ual entre la piel de Vaughan la m&a. )a depra(ada tecnolog&a del cho"ue de autos autori+a%a cual"uier per(ersidad. =or primera (e+, una psicopatolog&a %ene(o* lente nos hac&a se0as llam-ndonos, entroni+ada en las decenas de millares de (eh&culos "ue a%arrota%an las autopistas, en las gigantescas aerona(es "ue su%&an so%re nuestras ca%e+as, en las m-s humildes estructuras mec-nicas en los letreros de pu%licidad. /ocando la %ocina, Vaughan o%lig a los conductores de los carriles m-s lentos a apartarse, do%l hacia la cal+ada i+"uierda, se precipit hacia el par"ue de estaciona* miento de un supermercado, so%re un puente perpendicular a la autopista. #e ech una mirada sol&cita. */u(iste una tarde agitada, Ballard. Cmprate una %e%ida en el %ar. /e lle(ar' a dar un paseo. 15 1)a iron&a de Vaughan ten&a alg!n l&mite2 Cuando sal& del %ar, esta%a recostado cont* ra la (entanilla del )incoln, liando el !ltimo de cuatro cigarrillos con el haschis "ue gu* arda%a en una %olsa de ta%aco, en el compartimiento del ta%lero. 9os prostitutas del aeropuerto, de rasgos angulosos, poco m-s "ue adolescentes, discut&an con 'l a tra('s de la (entanilla. *1.donde dia%los piensas "ue (as2 *di,o Vaughan, arre%at-ndome las dos %otellas de (ino "ue o ha%&a comprado. /ermin de liar los cigarrillos so%re el ta%lero de instru* mentos retorn a la charla con las dos mu,eres. 9iscut&an de un modo a%stracto acerca del tiempo el precio. /ratando de ignorar sus (oces el %ullicio del tr-nsito "ue pasa* %a de%a,o del supermercado, o%ser(' los a(iones "ue despega%an (olando so%re la cerca occidental, constelaciones de luces (erdes ro,as "ue parec&an despla+ar (astos $rag* mentos de cielo. )as dos mu,eres espiaron dentro del auto me estudiaron con una %re(e mirada. )a m-s alta de las dos, "ue Vaughan a me ha%&a asignado, era una ru%ia pasi(a de o,os %o* (inos cla(ados en alg!n punto por encima de mi ca%e+a. #e se0al con el %olso de pl-s* tico. *1=uede mane,ar2 *<aturalmente... un coche anda siempre me,or con unos tragos encima. Vaughan hi+o tintinear las %otellas como campanillas, para "ue las mu,eres se meti* eran en el auto. Cuando la segunda muchacha, de pelo negro caderas angostas mas* culinas, a%ri la puerta de atr-s, Vaughan le alcan+ una %otella. )e al+ la %ar%illa le meti los dedos en la %oca. 3ac una goma de mascar la tir a la oscuridad. *Buera con eso... no "uiero "ue me lo soples dentro de la uretra.

/ratando de adaptarme a esta m-"uina desconocida, encend& el motor sal& al camino de acceso. Encima de nosotros, a lo largo de la Aestern .(enue, la corriente de tr-nsito se mo(&a hacia el aeropuerto de )ondres. Vaughan a%ri una %otella de (ino se la pas a la ru%ia "ue i%a delante ,unto a m&. Encendi el primero de los cuatro cigarrillos "ue ha%&a preparado. 7a ha%&a metido un codo entre los muslos de (ello oscuro de la muc* hacha, al+-ndole la $alda para de,ar al descu%ierto el pu%is negro. 9escorch la segunda %otella apret el pico h!medo contra los dientes %lancos de la ,o(en. Vi en el espe,o retro(isor cmo ella e(ita%a la %oca de Vaughan; inhala%a el humo del cigarrillo le apo a%a una mano en las ingles. Vaughan se recost le e4amin las $acciones menu* das con una mirada distante, estudi-ndole el cuerpo de arri%a a%a,o como un acr%ata "ue calcula los mo(imientos e impactos de una ha+a0a gimn-stica en un aparato grande complicado. Con la mano derecha se a%ri el cierre de los pantalones, luego se ar"u* e hacia adelante para sacar el pene. )a muchacha se lo a$err con una mano, con la otra sostu(o la %otella de (ino mientras o acelera%a de,ando atr-s las luces. Vaughan le desa%oton la %lusa con los dedos cru+ados de cicatrices descu%ri un pecho pe"ue0o. )o e4amin tom el pe+n entre el pulgar el &ndice, tirone-ndolo de un modo pecu* liar, como si a,ustara una pie+a en un inslito e"uipo de la%oratorio. 8nas luces de $renos destellaron de pronto a unos (einte metros $rente a m&. )os autos "ue (en&an detr-s tocaron las %ocinas gui0aron los $aros. =as' a cuarta apret' el pedal, acelerando %ruscamente. Vaughan la muchacha ca eron tum%ados en el asi* ento. )a !nica lu+ de la ca%ina (en&a del ta%lero de mandos, de los $aros luces ro,as de los (eh&culos "ue atesta%an la autopista. Vaughan ha%&a descu%ierto los dos pechos de la ,o(en se los acaricia%a con la palma de la mano. )os la%ios marcados de cicatri* ces succiona%an el humo espeso de la colilla mo,ada "ue se le deshac&a entre los dedos. /om la %otella de (ino se la lle( a la %oca. #ientras %e%&a, al+ las piernas de la muchacha apo -ndole los talones en el asiento, mo(i el pene contra la piel de los muslos, desli+-ndolo al principio so%re el (inil negro luego apretando el glande contra el taln la pantorrilla, como pro%ando la posi%le continuidad de los materiales antes de iniciar un acto se4ual "ue implica%a tanto a la mu,er como al auto. @ecostado en el asi* ento trasero, pasando el %ra+o i+"uierdo so%re la ca%e+a de la muchacha, Vaughan a%ra* +a%a la tirante super$icie (in&lica. )a mano i+"uierda, en -ngulo recto con el ante%ra+o, parec&a medir la geometr&a del %orde cromado del techo, mientras la mano derecha se escurr&a entre los muslos de la ,o(en le apreta%a las nalgas. En cuclillas con los talo* nes %a,o las nalgas, la muchacha entrea%ri los muslos e4poniendo un pu%is pe"ue0o, de la%ios a%iertos prominentes. Entre el humo "ue se ele(a%a del cenicero, Vaughan estudi con %uen humor el cuerpo de la ,o(en. Ella se "ued en esa posicin, la cara seria menuda iluminada por los $aros de los coches "ue se arrastra%an en la corriente de tr-nsito. #i ca%e+a parec&a $lotar en el hu* mo pega,oso de la resina "uemada. .delante, m-s all- de las largas hileras de (eh&culos casi detenidos, se e4tend&a la meseta iluminada del aeropuerto, pero o apenas pod&a ha* cer otra cosa "ue conducir el auto por el carril central. )a ru%ia "ue me acompa0a%a me o$reci un trago de (ino. )e di,e "ue no ella apo la ca%e+a en mi hom%ro, acarician* do pro(ocati(amente el (olante. 3ent& la mano de ella en el muslo le pas' el %ra+o por los hom%ros. En la parada siguiente, a,ust' el espe,o retro(isor para (er lo "ue ocurr&a en el asiento de atr-s. Vaughan ha%&a introducido el pulgar en la (agina de la muchacha, el &ndice en el recto, mientras ella apreta%a las rodillas contra el pecho chupa%a mec-nicamente un segundo cigarrillo. )a mano i+"uierda de Vaughan tom el pecho de la muchacha, el anular el &ndice tironearon plegaron el pe+n, como una (ul(a en miniatura. #anteniendo estos ele*

mentos corporales en la misma estili+ada postura, Vaughan mo(i las caderas hacia adelante atr-s desli+ el pene en la mano de la ,o(en. Cuando ella trat de sacarle los dedos de la (ul(a, Vaughan le apart la mano de un coda+o. Estir las piernas, aco* mod-ndose hasta tocar con las caderas el %orde del asiento. .po -ndose en el %ra+o i+* "uierdo, continu mo(i'ndose contra la mano de la muchacha, como participando de una dan+a rigurosamente estili+ada "ue cele%ra%a el dise0o, la electrnica, la (elocidad la direccin de una e(olucionada especie de autom(il. Estas nupcias entre el se4o la tecnolog&a culminaron cuando el tr-nsito se di(idi en el paso ele(ado del aeropuerto entramos en el carril norte. #ientras el coche se mo(&a por primera (e+ a cincuenta :ilmetros por hora, Vaughan retir los dedos de la (ul(a el ano de la muchacha (ol(i las caderas, e insert el pene en la (agina )as luces de los $aros %rillaron por encima de nosotros mientras los coches su%&an la pendiente del paso ele(ado. 7o a!n pod&a (er en el espe,o retro(isor a Vaughan la muchacha, los cuerpos alum%rados por el auto "ue (en&a detr-s re$le,ados en el %a!l negro del )incoln en los metales cromados de la ca%ina. El cenicero mostr el pecho i+"uierdo de la muchac* ha, con el pe+n erecto. En el (inil %a,o la (entanilla (i partes distorsionadas de los muslos de Vaughan del a%domen de ella, en una e4tra(agante con,uncin anatmica. Vaughan al+ a la muchacha de costado (ol(i a penetrarla. El coito entre Vaughan ella ocurr&a en el interior de unas grutas luminiscentes, regulado por la (acilante mane* cilla del (eloc&metro, en un tr&ptico de im-genes "ue centellea%an en el (eloc&metro, el relo, el cuenta :ilmetros. El lomo protu%erante del ta%lero de instrumentos la estili* +ada escultura "ue cu%r&a la columna de direccin re$le,a%an las nalgas de la muchacha en una docena de im-genes "ue su%&an %a,a%an. Cuando lanc' el auto a ochenta por el paso ele(ado, Vaughan ar"ue la espalda e4puso a la muchacha al pleno resplandor de los $aros "ue nos segu&an. )os pechos puntiagudos relum%raron en la ca%ina de cromo (idrio del coche acelerado. )as (igorosas sacudidas de Vaughan coincid&an con el s!%i* to destello de las l-mparas instaladas a los lados de la pista cada cien metros. Cuando nos acerc-%amos a esas luces, Vaughan al+a%a %ruscamente las caderas, introduciendo el pene en la (agina, a%riendo con las manos las nalgas de la muchacha, e4pon&a el ano a la lu+ amarilla "ue inunda%a el coche. )legamos a la salida del paso ele(ado. El $ulgor ro,o de las luces de ad(ertencia in$lam el aire nocturno, tocando con una lu+ ro* sada las im-genes de ella Vaughan. #ane,' con cuidado %a,' por la rampa hacia la interseccin. )os mo(imientos p'l* (icos de Vaughan cam%iaron de ritmo. /endi a la ,o(en encima de 'l le estir las pi* ernas acost-ndola en diagonal so%re el asiento. )e tom con la %oca el pe+n i+"uierdo, luego el derecho, mo(iendo el dedo metido en el recto cada (e+ "ue pasa%a un coche, acomodando el (ai('n de las caderas al ,uego de las luces "ue %arr&an el techo del )in* coln. .part' a la ru%ia "ue se apo a%a en mi hom%ro. .d(ert& "ue casi pod&a controlar el acto se4ual "ue se desarrolla%a detr-s "ue cam%ia%a de acuerdo con mi modo de conducir. Vaughan ,uga%a respondiendo a los di$erentes tipos de paisa,e ur%ano "ue %ordea%an la autopista. Cuando de,amos el aeropuerto entramos en los carriles de cir* culacin r-pida "ue lle(a%an a la ciudad, los mo(imientos de Vaughan se aceleraron. .pretando con las manos las nalgas de la muchacha, la o%liga%a a su%ir %a,ar como si los edi$icios de o$icinas estimularan cada (e+ m-s un aparato de radar "ue ten&a en el cere%ro. Cuando lleg al orgasmo, esta%a casi erguido a mis espaldas, las piernas estira* das, la ca%e+a contra el asiento trasero, sosteni'ndose las propias nalgas con las manos, la muchacha montada a horca,adas so%re 'l. #edia hora m-s tarde est-%amos de (uelta en el aeropuerto, nos ha%&amos detenido a la som%ra del gara,e $rente a la Oceanic /erminal. )a muchacha consigui al $in desp* renderse de Vaughan, "ue ac&a e4hausto en el asiento trasero. 3e arregl con torpe+a,

protest-ndole a Vaughan a la ru%ia somnolienta "ue esta%a sentada a mi lado. El es* perma de Vaughan se escurr&a por el muslo i+"uierdo de la muchacha hasta el tapi+ado de (inil negro. )os gl%ulos de mar$il parec&an %uscar las super$icies m-s inclinadas desli+-ndose hacia el surco central del asiento do%le. 3al& del coche pagu' a las dos mu,eres. Cuando se $ueron, lle(ando de (uelta las grupas endurecidas a las luces de nen, me "ued' esperando ,unto al auto. Vaughan contempla%a el acantilado del edi$icio, siguiendo con los o,os el decli(e de los suelos como si tratara de reconocer todo lo "ue ha%&a ocurrido entre 'l la muchacha morena. Como entend& m-s tarde, Vaughan e4plora%a las posi%ilidades del accidente automo* (il&stico con la misma calma a$ecto con "ue ha%&a e4plorado los l&mites corporales de la ,o(en prostituta. . menudo o lo (e&a a%sorto $rente a las $otogra$&as de las (&ctimas, mirando con terri%le solicitud las caras "uemadas, imaginando los par-metros m-s ele* gantes para distintas lesiones, la con,uncin de los cuerpos contusos, el para%risas $rac* turado los admin&culos del auto. >mita%a esas lesiones mo(iendo el cuerpo mientras conduc&a, mira%a a las mu,eres "ue recog&a cerca del aeropuerto con los mismos o,os desapasionados. Estudiando esos cuerpos, recapitula%a las anatom&as de$ormes de las (&ctimas de alg!n cho"ue de (eh&culos, les acomoda%a los %ra+os contra los hom%ros, les apreta%a las rodillas contra los pechos, curioso siempre, o%ser(ando cmo ellas reac* ciona%an. 16 El mundo empe+a%a a $lorecer en heridas. 9esde la (entana de mi o$icina en 3hep* perton, o o%ser(a%a a Vaughan sentado en el auto, en el centro del par"ue. )a ma or parte de los empleados esta%a retir-ndose a, los coches de,a%an uno a uno las $ilas al* rededor de la limusina pol(orienta de Vaughan. 5ac&a una hora "ue Vaughan ha%&a lle* gado a los estudios. Cuando @enata me lo di,o, trat' de no hacerle caso, lo consegu&, pero la desaparicin regular de los otros (eh&culos pronto me o%lig a prestar atencin a a"uel auto solitario, en medio del par"ue. En los tres, d&as "ue siguieron a nuestra (isita al )a%oratorio de .ccidentes, Vaughan ha%&a (enido a los estudios todas las tardes, apa* rentemente para (erlo a 3eagra(e, pero en realidad con el propsito de o%ligarme a "ue lo presentara $ormalmente a la actri+. )a tarde anterior, en un momento de incertidum%* re, luego de encontrarme con 'l en una estacin de gasolina de la Aestern .(enue, o ha%&a accedido a a udarlo. .hora Vaughan me segu&a sin es$uer+o de la ma0ana a la noche, siempre esta%a esper-ndome, a las entradas del aeropuerto, o en los puestos de gasolina, como si o me cru+ara inconscientemente en su camino. )a presencia de Vaughan ha%&a cam%iado mi modo de conducir, llegu' a pensar "ue o esta%a %uscando un segundo accidente, esta (e+ a la (ista de Vaughan. 5asta los gi* gantescos a(iones "ue despega%an del aeropuerto me parec&an unos sistemas com%ina* dos de e4citacin erotismo, de deseo castigo "ue me ser&an in$ligidos en cual"uier momento. En las autopistas congestionadas el aire era so$ocante, estu(e a punto de creer "ue Vaughan mismo ha%&a atra&do estos (eh&culos al cemento $atigado como parte de alguna complicada prue%a psicolgica. Cuando @enata se $ue, Vaughan sali del auto. Vi cmo cru+a%a el par"ue hacia la entrada de las o$icinas me pregunt' por "u' me ha%r&a escogido a m&. 7o a me (e&a conduciendo un (eh&culo "ue chocar&a con Vaughan o cual"uier otra de sus (&ctimas. Vaughan se pase por las o$icinas mirando a la derecha la i+"uierda las $otos ampli* adas de secciones de para%risas radiadores. Vest&a los mismos ,eans mugrientos "ue se ha%&a %a,ado el d&a anterior durante el coito en el )incoln. En el la%io in$erior le ha%&a aparecido una pe"ue0a !lcera, "ue 'l ha%&a a%ierto cla(-ndole los dientes. O%ser(' con

cierta $ascinacin ese diminuto ori$icio, ad(irtiendo la creciente autoridad se4ual "ue Vaughan ten&a so%re m&, una autoridad o%tenida en parte en el accidente "ue lle(a%a inscrito en las cicatrices de la cara el pecho. *Vaughan, esto agotado. #e cans ir de una o$icina a otra, persiguiendo a un pro* ductor "ue apenas cono+co. 9e todas maneras, no creo "ue ella se preste a responder a esos cuestionarios. *=erm&tame "ue se los alcance o mismo. *7a s', "ui+- consigas seducirla... Vaughan me da%a la espalda se mordis"uea%a la !lcera con los colmillos "ue%ra* dos. #is manos, en apariencia separadas de mi cere%ro del resto de mi cuerpo, titu%e* aron en el aire, pregunt-ndose cmo le ce0ir&an la cintura. Vaughan se (ol(i hacia m& sonri con$iadamente, luciendo el per$il, como si estu(iera ensa ando para una nue(a serie de tele(isin. 5a%l con (o+ apagada ausente; parec&a aturdido por el haschis: *Ballard, ella es el tema central en las $antas&as de todos los su,etos del test. <o tene* mos mucho tiempo, aun"ue est-s tan o%sesionado contigo mismo "ue "ui+- no lo notas. <ecesito las respuestas de ella. *Vaughan, la posi%ilidad de "ue esa mu,er muera en un accidente de tr-nsito es %as* tante remota. /endr-s "ue seguirla de un lado a otro hasta el d&a del ,uicio. 9e pie detr-s de Vaughan, me "ued' mirando el pliegue del ,ean entre las nalgas. 9e* se' "ue esta e4hi%icin $otogr-$ica de guarda%arros para%risas seccionados pudiera or* denarse en un autom(il completo, en el "ue o tomar&a a Vaughan en mis manos como si $uera el cad-(er de un perro (aga%undo, para dar luego nue(a $orma a sus heridas en esta galer&a de lo pro%a%le. >magin' los $ragmentos de radiadores ta%leros $undidos a nuestro alrededor, mientras o le solta%a la he%illa del cinturn le %a,a%a los ,eans, ce* le%rando con esta penetracin los m-s hermosos contornos de un guarda%arros, un mat* rimonio de mi pene con las distintas posi%ilidades de una tecnolog&a %ene(olente. *Vaughan... Vaughan esta%a mirando una $oto de la actri+ reclinada contra un coche. 5a%&a toma* do un l-pi+ de mi escritorio som%rea%a partes del cuerpo de la actri+, tra+ando c&rculos so%re las a4ilas el pu%is. #ira%a las $otos casi sin (erlas, mientras el cigarrillo se le consum&a en el %orde de un cenicero. 9el cuerpo de Vaughan emana%a un olor rancio, una amalgama de mucosidad rectal l&"uido re$rigerante. 9i%u, ra as m-s gruesas en la $oto. )as +onas som%readas comen+aron a romperse %a,o los tra+os cada (e+ m-s (i* olentos, la punta "ue%rada del l-pi+ golpe hasta per$orar la cartulina. #arc ciertos puntos del interior del auto, desgarrando las prominencias del (olante el ta%lero de instrumentos. *HVaughanI *e4clam' poni'ndole una mano so%re el hom%ro. El cuerpo de Vaughan se estremec&a, al %orde de un orgasmo; se toca%a los genitales con el canto de la mano como si "uisiera lastimarse con un golpe de :arate, se acaricia%a el pene a tra('s de la tela del pantaln mientras la mano derecha se mo(&a entre las $otos des$iguradas. 5aciendo un es$uer+o, Vaughan se endere+ se apo en m&. Cla( los o,os en las im-genes mutiladas de la actri+, rodeada por los puntos de impacto las heridas "ue 'l ha%&a se0alado para ella. <o sin tur%acin, de,' caer el %ra+o. El (ientre duro de Vaughan era un %ordado de cicatrices. )as heridas de la cadera i+"uierda parec&an un molde "ue espera%a mis de* dos, huellas de una caricia impresas hac&a a0os en alguna ol(idada colisin de autom* (iles. 8na $lema me cerra%a la garganta, pero me contu(e. 3e0al' las cicatrices, un c&rculo de cinco ndulos so%re la cresta il&aca. Vaughan me o%ser( en silencio mientras mis dedos se deten&an a unos pocos cent&metros de su piel. 8n museo de cicatrices le marca*

%a el tra4 el a%domen. )a tetilla i+"uierda cercenada, permanentemente erecta.

luego mal operada, esta%a

Buimos hacia el par"ue de estacionamiento a la lu+ del atardecer. . lo largo de la autopista del norte, el tr-nsito a(an+a%a pere+osamente como la sangre en una arteria mori%unda. En la pla a desierta ha%&a dos autos detenidos $rente al )incoln: un coche de la polic&a el sed-n sport %lanco de Catherine. 8n polic&a inspecciona%a el )incoln, o%* ser(ando a tra('s de los (idrios pol(orientos. El otro esta%a de pie ,unto al coche de Catherine, interrog-ndola. )os polic&as reconocieron a Vaughan le hicieron se0as. =ens' "ue ha%&an (enido a in(estigar mi creciente (&nculo homose4ual con Vaughan, me ale,' con e4presin cul* pa%le. Catherine se me acerc mientras los polic&as con(ersa%an con Vaughan. *Cuieren interrogar a Vaughan so%re un accidente "ue ocurri cerca del aeropuerto. 8n peatn... piensan "ue lo atropellaron a propsito. *. Vaughan no le interesan los peatones. )os polic&as parecieron ser de la misma opinin, pues pronto regresaron al auto. Va* ughan los mir al+ando la ca%e+a como un periscopio, como %uscando algo so%re la su* per$icie mental de los dos hom%res. *#e,or "ue t! condu+cas el )incoln *di,o Catherine mientras nos acerc-%amos a Va* ughan*. 7o seguir' en mi coche. 19nde est- el tu o2 *En casa. <o pod&a mane,ar con tanto tr-nsito. *#e,or "ue te acompa0e o entonces *di,o Catherine, escudri0-ndome el rostro, como si me mirara a tra('s de una esca$andra de %u+o*. 1Est-s seguro de "ue puedes mane,ar2 #ientras me espera%a, Vaughan %usc una camiseta %lanca en el asiento trasero del )incoln. Cuando se "uit la cha"ueta, la lu+ crepuscular le marc las cicatrices del a%* domen el pecho, un& constelacin de astillas %lancas "ue le cru+a%an el cuerpo desde la a4ila i+"uierda hasta el %a,o (ientre. )os coches en los "ue ha%&a chocado deli%erada* mente, para mi $uturo placer, le ha%&an creado en la carne puntos de apo o para comple* ,os actos se4uales, para e4tra0as posturas en los asientos de adelante atr-s, los peculi* ares actos de sodom&a $ellatio "ue o consumar&a mo(i'ndome a lo largo del cuerpo de Vaughan, pasando de un punto de apo o a otro. 17 <os ha%&amos metido en un enorme em%otellamiento. 9esde la interseccin de la autopista con la Aestern .(enue hasta la rampa del paso ele(ado las cal+adas esta%an ati%orradas de (eh&culos los para%risas re$le,a%an los colores $undidos del sol "ue ca&a en el su%ur%io oeste de )ondres. )as luces de los sem-$oros $ulgura%an en el aire del atardecer, %rillando en la inmensa llanura de cuerpos celulsicos. Vaughan saca%a un %ra+o por la (entanilla, palmeando la porte+uela, o golpe-ndola con el pu0o, impacien* te. . nuestra derecha, la alta pared de un auto%!s de dos ni(eles era como un acantilado de rostros. )os pasa,eros asomados a las (entanillas parec&an $ilas de muertos mir-ndo* nos desde las galer&as de un colum%ario. )a poderosa energ&a del siglo (einte, capa+ de poner al planeta en una nue(a r%ita alrededor de una estrella m-s $eli+, era consumida en la preser(acin de esta inmensa pausa inm(il. 8n coche de la polic&a aceler por la rampa de descenso del paso ele(ado, precedido por el resplandor de los $aros a+otando el aire oscuro con la lu+ a+ul "ue rota%a en el techo. Encima de nosotros, en la cresta de la rampa ascendente, dos polic&as des(ia%an

el tr-nsito. /r&podes de ad(ertencia instalados en el pa(imento emit&an un r&tmico E9es* pacio... 9espacio... .ccidente... .ccidente...F 9ie+ minutos m-s tarde, cuando llegamos al e4tremo este del paso ele(ado, pudimos (er desde arri%a la escena del accidente. 5i* leras de autos %ordea%an un c&rculo de %ali+as de la polic&a. /res coches se ha%&an estrellado en la interseccin de la %a,ada este del paso ele(ado la Aestern .(enue. .lrededor, un coche de la polic&a, dos am%ulancias un camin de remol"ue $orma%an una especie de corral. )os %om%eros los t'cnicos policiales tra* %a,a%an en los (eh&culos, atacando los paneles de las puertas el techo con l-mparas de o4i*acetileno. 8na multitud se apreta%a en las aceras, en el puente de peatones "ue cru+a%a la Aestern .(enue los espectadores se apo a%an codo con codo en la %arandil* la met-lica. El auto m-s pe"ue0o, un coche deporti(o italiano de color amarillo, ha%&a sido pr-cticamente ani"uilado por una larga limusina negra "ue ha%&a res%alado contra el terrapl'n central. =asando por encima de un islote de cemento, la limusina ha%&a (uel* to a su propio carril, golpeando el poste met-lico de un letrero perdiendo el radiador toda el ala i+"uierda antes de ser em%estida a su (e+ por un ta4i "ue entra%a en el paso ele(ado desde el acceso de la Aestern .(enue. )uego del cho"ue contra la cola de la li* musina, el ta4i ha%&a dado un (uelco, el %lo"ue del motor la carrocer&a se ha%&an tor* cido en un -ngulo de "uince grados. El coche deporti(o esta%a (olcado en el terrapl'n central. 8na cuadrilla de polic&as %om%eros trata%a de endere+arlo, a!n se (e&an dos cuerpos atrapados en la ca%ina aplastada. )os tres pasa,eros del ta4i ac&an tendidos ,untos en el suelo, las piernas el torso cu* %iertos por s-%anas. El personal de primeros au4ilios atend&a al ch$er, un hom%re de edad "ue se senta%a apo -ndose en el guarda%arros trasero del auto ten&a la cara las ropas moteadas de sangre, como en una rara en$ermedad de la piel. )os pasa,eros de la limusina permanec&an sentados en la ca%ina pro$unda, ocultos detr-s de la (entanilla res"ue%ra,ada. =asamos ,unto al escenario del cho"ue intern-ndonos en el tr-nsito. Catherine parec&a esconderse en el asiento de atr-s, segu&a con los o,os las marcas de los neum-ticos los c&rculos de aceite sanguinolento "ue cru+a%an el macad-n como cdigos coreogr-$i* cos de una comple,a lucha armada, diagramas de un intento de asesinato. Vaughan, en cam%io, se asoma%a por la (entanilla sacando los %ra+os, como si "uisiera a$errar uno de los cuerpos. 5a%&a encontrado una c-mara en alg!n hueco o ga%inete del asiento de at* r-s, ahora la lle(a%a colgada al hom%ro. @ecorr&a con los o,os los tres (eh&culos acci* dentados como si estu(iese $otogra$iando todos los detalles con su propia musculatura, en las retinas %lancas de las cicatrices de alrededor de la %oca, memori+ando los guarda* %arros retorcidos los huesos rotos con un repertorio de muecas r-pidas e4presiones inslitas. 9esde "ue o lo conoc&a, nunca lo ha%&a (isto como ahora, completamente tran"uilo. 8na am%ulancia apareci en el camino de acceso, precedida por el aullido de la sire* na. 8n motociclista de la polic&a se me puso delante $ren indic-ndome "ue esperara el paso de la am%ulancia. 9etu(e el coche, por encima del hom%ro de Catherine o%ser* (' el maca%ro espect-culo. . die+ pasos de nosotros esta%a la limusina aplastada; el cu* erpo del ,o(en conductor ac&a en el suelo ,unto al (eh&culo. 8n polic&a mira%a la sangre "ue le enmascara%a la cara los ca%ellos como el (elo de una (iuda. /res t'cnicos poli* ciales intenta%an $or+ar la puerta trasera del coche con %arras e instrumentos cortantes. @ompieron al $in la cerradura atascada empu,aron la porte+uela hacia atr-s, descu%ri* endo a los pasa,eros encarcelados en la ca%ina. Eran dos, un hom%re de cara rosada de unos cincuenta a0os (estido con a%rigo negro, una mu,er ,o(en de piel p-lida an'mica. @&gidamente sentados en el asiento trasero, inclina%an las ca%e+as hacia adelante, escrutando las caras de los polic&as los centena*

res de espectadores como dos ni0os de la $amilia real en un des$ile de gala. 8n polic&a sac la manta de (ia,e "ue les tapa%a las piernas la cintura. Este mo(imiento, "ue e4* puso las piernas desnudas de la mu,er los pies estirados del hom%re, al parecer "ue%ra* dos en los to%illos, %ast para trans$ormar toda la es cena. )a mu,er ten&a la $alda reco* gida alrededor de la cintura, los muslos separados, como e4poniendo deli%eradamente el pu%is. )a mano i+"uierda empu0a%a la mani,a de la (entanilla, las heridas de los dedos le ha%&an manchado de sangre el guante %lanco. )a mu,er sonre&a apenas al poli* c&a, como una reina parcialmente desnuda "ue indicara a un cortesano "ue le acariciase las partes pudendas. El a%rigo a%ierto del hom%re de,a%a al descu%ierto los pantalones negros los +apatos de charol; adelanta%a el muslo derecho como un pro$esor de %aile en un paso de tango. .l (ol(erse hacia la mu,er, tratando de tocarla con una mano, res* %al de costado en el asiento golpe con los to%illos la pila de maletas de cuero (id* rio astillado. )a corriente de tr-nsito a(an+. Encend& el motor me adelant' unos metros. Vaug* han se lle( la c-mara al o,o, la apart cuando un en$ermero trat de arre%at-rsela. =a* samos %a,o el puente de peatones. Vaughan, con medio cuerpo $uera del auto, o%ser( la multitud de piernas apretadas contra las %arandillas met-licas. .l $in a%ri la puerta sali. #ientras o lle(a%a el )incoln a un costado, 'l corri en +ig+ag hacia el puente, es"u* i(ando los coches. 3eguimos a Vaughan hasta el sitio del accidente. Centenares de rostros se apreta%an contra las (entanillas de los autos "ue (en&an del paso ele(ado. )os espectadores se ag* rupa%an en hileras en las cal+adas el terrapl'n central, amonton-ndose contra la cerca de alam%re "ue separa%a a la autopista de las tiendas del %arrio (ecino. )a polic&a a no trata%a de dispersar a la muchedum%re. 8n grupo de t'cnicos tra%a,a%a en el coche sport, tirando del techo met-lico hundido so%re las ca%e+as de los ocupantes. )os pasa,* eros del ta4i $ueron lle(ados en camillas a una am%ulancia. 9e,ando el cad-(er del ch* $er tapado con una s-%ana, un m'dico dos en$ermeros se asomaron al compartimiento trasero de la limusina. #ir' la multitud. 5a%&a muchos ni0os, a (eces trepados a los hom%ros de los padres para (er me,or. )as luces intermitentes de la polic&a les %a0a%an las caras mientras su%&* amos por el terrapl'n hasta la cerca de alam%re. <inguno de los espectadores parec&a alarmado. O%ser(a%an la escena con el inter's sereno re$le4i(o de un comprador inte* ligente en una su%asta de animales de ra+a. )as posturas distendidas re(ela%an una comprensin com!n de los puntos m-s sutiles, como si ad(irtieran todo el signi$icado del despla+amiento del radiador de la limusina, de la distorsin del chasis del ta4i, la es* carcha del para%risas. En el %orde del camino, entre Catherine o, ha%&a un muchacho de trece a0os (esti* do de (a"uero. #astica%a continuamente una goma de mascar, mientras mira%a cmo pon&an en una camilla al !ltimo pasa,ero del ta4i. 8n polic&a "ue %land&a una esco%a ec* h aserr&n en el as$alto manchado de sangre, al lado del coche sport, luego, con mucho cuidado, como si temiera des%aratar la comple,a aritm'tica humana de estas heridas, %arri el aserr&n ennegrecido hacia el %orde del terrapl'n central. Otros espectadores llegaron desde el %arrio de tiendas, pasando por una %recha en la cerca de alam%re. #iramos cmo saca%an a los dos ocupantes de la limusina. #e pare* ci entonces "ue las $antas&as erticas m-s (i(idas nos asalta%an a todos: imaginarios actos se4uales, sol&citos decorosos, so%re esta mu,er ,o(en "ue ac&a en el auto con los genitales inundados de sangre, mientras los espectadores se adelanta%an hacia el coche, todos poni'ndole el pene dentro de la (agina, sem%rando as& los in$initos $uturos "ue $lorecer&an de este matrimonio de la (iolencia el deseo.

. mi alrededor, a lo largo de la Aestern .(enue las rampas de acceso, se e4tend&a la inmensa congestin de tr-nsito pro(ocada por el accidente. 9e pie en el centro de este hurac-n parali+ado, me sent& completamente tran"uilo, como si al $in me hu%ieran saca* do de encima el peso o%sesi(o de todos esos (eh&culos "ue no de,a%an de multiplicarse. Vaughan, en cam%io, parec&a estar pensando en otra cosa. .l+ando la c-mara por en* cima de la ca%e+a, se a%ri paso a empu,ones entre los espectadores "ue %a,a%an del pu* ente. Catherine o%ser( cmo su%&a de un %rinco los seis !ltimos escalones, perdi'ndose entre los $atigados polic&as. El inter's "ue ella mostra%a por Vaughan, e(itando mirarme cla(ando los o,os en el rostro cu%ierto de cicatrices mientras me a$erra%a el %ra+o, no me sorprend&a ni me molesta%a. 7o sent&a "ue los tres a!n ten&amos "ue sacar ma or pro(echo del accidente, incorporando esas e(entualidades aceleradas al conte4to de nu* estras propias (idas. =ens' en las cicatrices de mi cuerpo las de Vaughan, asideros pa* ra nuestros primeros a%ra+os, en las heridas de los cuerpos de los so%re(i(ientes del cho"ue detr-s de nosotros, puntos de contacto para todas las posi%ilidades se4uales del $uturo. )a !ltima am%ulancia se ale,, en(uelta en el gemido de la sirena. )os espectadores regresaron a los coches, o %ien treparon por el %orde hasta la %recha en el cercado. 8na adolescente en ,eans pas ,unto a nosotros, acompa0ada por un ,o(en "ue la a%ra+a%a por la cintura, sosteni'ndole el pecho derecho con el dorso de la mano ro+-ndole el pe+n con los nudillos. 3u%ieron a un cochecito pintado de amarillo cu%ierto de ador* nos se ale,aron con un e4tra(agante concierto de %ocinas. 8n hom%re corpulento, (es* tido como un conductor de camiones, a ud a su mu,er a su%ir por el terrapl'n, apo -n* dole una mano en las nalgas. 8na se4ualidad persistente $lota%a en el aire, como si $u* 'ramos miem%ros de una congregacin "ue sal&a de o&r una pr'dica donde se nos ha%&a e4hortado a cele%rar nuestra se4ualidad con amigos desconocidos, nos intern-ramos en la noche a imitar la eucarist&a sangrienta "ue ha%&amos presenciado poco antes, copu* lando con los compa0eros m-s impre(istos. Catherine se reclin so%re el %a!l del )incoln, apretando el %a,o (ientre contra la ale* ta de cromo. <o me mira%a. *1Vas a seguir mane,ando2 1Est-s %ien, no2 #e ergu& con las piernas a%iertas, las manos apo adas en el esternn, respir' el aire inundado de lu+. 3ent& "ue mis heridas se a%r&an otra (e+, en el pecho las rodillas. Bus"u' las cicatrices, esas lesiones tiernas "ue ahora me procura%an un dolor ti%io e4* "uisito. #i cuerpo irradia%a calor en esos puntos, como un hom%re resucitado a "uien (uel(e la (ida por las heridas mismas "ue le causaron la muerte. #e arrodill' $rente al )incoln e4amin' la rueda i+"uierda. 8nas estr&as negras gela* tinosas mancha%an el guarda%arros el paragolpes, alcan+ando las %andas %lancas %arrosas del neum-tico. /o"u' con los dedos los residuos (iscosos. 5a%&a una a%olladu* ra en el guarda%arros, la misma de$ormacin cuando uno o dos a0os antes mi coche re* ci%iera el impacto de un perro pastor alem-n "ue cru+ de pronto la calle. 7o me ha%&a detenido cien metros m-s all-; me acer"u' caminando (i a dos ni0as "ue (omita%an ,unto al perro mori%undo lle(-ndose las manos a la %oca. 3e0al' las manchas de sangre. */ienes "ue ha%er atropellado un perro... )a polic&a podr&a con$iscarte el coche mient* ras anali+an la sangre. Vaughan se arrodill a mi lado, inspeccion las manchas asinti. */ienes ra+n, Ballard. Cerca del aeropuerto ha un sitio donde la(an autos toda la noche.

#antu(o la puerta a%ierta para "ue o entrara, me mir con o,os serenos, sin ningu* na hostilidad, como si el accidente por el "ue aca%-%amos de pasar lo hu%iera calmado. #e sent' al (olante, esperando "ue Vaughan caminara alrededor del coche para sentarse a mi lado, pero en cam%io a%ri la puerta de atr-s su%i ,unto a Catherine. =artimos, Vaughan de, la c-mara en el asiento delantero. En el rollo de pel&cula oscura unos in(isi%les recuerdos plateados de dolor deseo se destila%an a s& mismos, mientras detr-s de m& las m-s sensi%les super$icies (iscosas de Catherine segrega%an sus propias sustancias "u&micas. Buimos hacia el aeropuerto. O%ser(' a Catherine por el espe,o retro(isor. Esta%a sen* tada en el centro del asiento, los codos apo ados en las rodillas, mirando por encima de mi hom%ro las luces $ugaces de la carretera. En el primer sem-$oro me (ol(& a mirarla ella me sonri con a$ecto. Vaughan esta%a tum%ado como un pistolero a%urrido, le ap* reta%a el muslo con la rodilla i+"uierda. 3e rasc distra&damente el escroto mir la nu* ca de Catherine, siguiendo con los o,os el per$il de la me,illa el hom%ro. Cue Catheri* ne eligiera a Vaughan, cu o estilo man&aco era un resumen de las cosas "ue m-s la per* tur%a%an, me pareci per$ectamente lgico. El cho"ue m!ltiple "ue aca%-%amos de (er ha%&a soltado en la mente de Catherine los mismos resortes "ue en la m&a. En el acceso noroeste del aeropuerto, do%l' para entrar en esa pen&nsula "ue se e4ten* d&a entre la cerca peri$'rica los accesos a la Aestern .(enue: un -rea de empresas de al"uiler de autos, ca$eter&as nocturnas, o$icinas de $lete a'reo surtidores de gasolina. )as l&neas de na(egacin de las aerona(es de los (eh&culos de mantenimiento, las mi* r&adas de $aros "ue se mo(&an a lo largo de la Aestern .(enue el paso ele(ado se ent* recru+a%an en el aire del atardecer. )a lu+ intermitente parec&a trans$ormar el rostro de Catherine en parte de esa pesadilla de una noche de (erano, aut'ntica criatura del aire el'ctrico. 5a%&a una $ila de (eh&culos esperando turno para el la(ado autom-tico. )os cepillos cil&ndricos de n lon tam%orilea%an en la penum%ra so%re los costados el techo de un ta4i, mientras una solucin de agua detergente %rota%a de las ranuras met-licas. . cin* cuenta metros, dos empleados sentados en un cu%&culo de (idrio, ,unto a las %om%as de gasolina, le&an re(istas ilustradas escucha%an una radio de transistores. O%ser(' la ro* tacin de los cepillos so%re la super$icie del ta4i. El agua ,a%onosa se escurr&a por las (entanillas, dentro de la ca%ina el conductor su mu,er eran como mani"u&es enigm-* ticos %orrosos. El auto "ue nos preced&a a(an+ unos metros. )as luces traseras alum%raron el interi* or del )incoln, cu%ri'ndolo con una p-tina rosada. =or el espe,o (i "ue Catherine se rec* lina%a contra el asiento, hom%ro a hom%ro con Vaughan. )e mira%a a%sorta el pecho, las cicatrices "ue alrededor de las tetillas %rilla%an como puntos de lu+. .delant' el )incoln. 9etr-s de m& se le(anta%a una muralla de oscuridad silencio, un uni(erso condensado. )a mano de Vaughan se mo(i so%re una super$icie. #e (ol(& con la e4cusa de %a,ar la antena de la radio. El episodio del paso ele(ado, en un escena* rio casi sim'tricamente opuesto al de mi accidente, el golpeteo repetido de los cepillos me ha%&an "uitado la capacidad de reaccionar. )as posi%ilidades de una nue(a (iolencia, a!n m-s e4citante por"ue me irrita%a el cere%ro no las terminaciones ner(iosas, se re$* le,a%an en el %orde de$ormado de la (entanilla cromada, en la mellada super$icie del ca* pot del )incoln. =ens' en las anteriores in$idelidades de Catherine, relaciones "ue o si* empre ha%&a imaginado pero "ue no ha%&a (isto nunca. 8n empleado sali de la casilla $ue hacia la m-"uina de cigarrillos ,unto a la $osa de lu%ricacin. )a $igura se re$le, en el as$alto h!medo con$undida con las luces de los

autos "ue circula%an por la autopista. El arma+n met-lico lan+ un chorro de agua so%* re el coche de adelante. )a corriente ,a%onosa golpe el capot el para%risas, el (elo l&"uido ocult a dos a+a$atas un comisario de a %ordo. .l (ol(erme, (i "ue Vaughan ten&a en la mano el pecho derecho de mi mu,er. Cuando el otro auto se $ue, hice a(an+ar el )incoln, concentr-ndome en los mandos. )os cilindros inm(iles de,a%an caer las !ltimas gotas. Ba,' la (entanilla hurgu' en mis %olsillos en %usca de monedas. El meridiano a%ultado del pecho de Catherine so%re* sali de la mano de Vaughan; el pe+n se in$la%a entre los dedos, listo para alimentar un pelotn de (oraces %ocas masculinas, los la%ios de innumera%les secretarias les%ianas. Vaughan acaricia%a sua(emente el pe+n, ro+ando la aureola *corona de deliciosos %o* tones supernumerarios* con la ema del pulgar. Catherine le mira%a el pecho, mara(illa* da, como si lo (iera por primera (e+, seducida por esa geometr&a !nica. <os "uedamos solos en la estacin desierta. Catherine se tendi con las piernas sepa* radas, la %oca al+ada hacia Vaughan, "uien se la ro+ con los la%ios apretando luego las distintas cicatrices contra la %oca de ella. 3ent& "ue el acto mismo era un rito, despro(is* to de se4ualidad com!n, un estili+ado encuentro entre dos cuerpos "ue recapitula%an episodios de mo(imiento colisin. )as posturas de Vaughan, el modo de a%rir los %ra* +os mientras mo(&a a mi mu,er en el asiento, le(ant-ndole la rodilla i+"uierda para aco* modarse entre los muslos, me hac&an pensar en el piloto de una m-"uina comple,a, en un %allet gimn-stico "ue cele%ra%a una nue(a tecnolog&a. )as manos de Vaughan e4plo* ra%an lentamente la cara interior de los muslos de Catherine, sosteni'ndole las nalgas le(antando el pu%is e4puesto hacia las cicatrices de la %oca pero sin tocarlo. .rregla%a el cuerpo de Catherine en una serie de posiciones, desci$rando minuciosamente los cdi* gos de los miem%ros la musculatura. 3in em%argo, Catherine apenas parec&a ad(ertir la presencia de Vaughan, sosteni'ndole el pene con la mano desli+-ndole los dedos entre las nalgas como si no sintiera ninguna emocin. /oc el pecho los hom%ros de Vaughan con la mano derecha, e4plorando las redes de cicatrices, puntos de apo o "ue los distintos accidentes ha%&an dise0ado espec&$icamente para este acto se4ual. O& un grito. 8no de los empleados, cigarrillo en mano, esta%a de pie en la penum%ra h!meda, me hac&a se0as como si (igilara un aterri+a,e en un porta(iones. #et& las mo* nedas en la ranura de la ca,a cerr' la (entanilla. El agua se derram so%re nosotros, empa0ando los (idrios encerr-ndonos en el auto. 3lo las luces del ta%lero ilumina%an la ca%ina. 9entro de esta gruta a+ul, Vaughan ac&a en diagonal so%re el asiento trasero. Catherine, de rodillas, la $alda recogida en la cintura, la %oca a unos pocos cent&metros de la de 'l, le a$erra%a el pene con las dos manos. )as luces distantes de los autom(i* les, re$ractadas en la solucin ,a%onosa "ue chorrea%a por las (entanillas, les en(ol(&a los cuerpos con un resplandor luminiscente. #e pareci estar (iendo a dos seres huma* nos semimet-licos, de un remoto $uturo, "ue hac&an el amor en una %(eda cromada. )a m-"uina de la(ado mugi, los cilindros $rotaron el capot del )incoln rotaron hacia el para%risas, trans$ormando la solucin ,a%onosa en un tor%ellino de espuma. #illares de %ur%u,as estallaron so%re los (idrios. Cuando los cepillos golpearon el techo las porte* +uelas, Vaughan empe+ a ele(ar el pu%is, casi le(antando las nalgas del asiento. Con manos torpes, Catherine entrea%ri la (ul(a so%re el pene. En el creciente $ragor de los cilindros, ella Vaughan se mecieron ,untos. Vaughan le apreta%a los pechos con las palmas como si "uisiera $undirlos en un solo glo%o. Cuando Vaughan lleg al orgasmo, el estruendo de la m-"uina ahog los ,adeos de Catherine. El arma+n met-lico retrocedi a la posicin inicial. )a m-"uina se apag. )os ci* lindros colga%an %landamente delante del (idrio limpio del para%risas. )as !ltimas gotas de agua detergente se escurrieron en la oscuridad. Vaughan %o"uea%a e4hausto mi*

ra%a (agamente a Catherine. Ella recogi el muslo i+"uierdo acalam%rado, o record' ha%er (isto cien (eces ese mo(imiento. )os dedos de Vaughan le ha%&an de,ado marcas en los pechos, como si ella se los hu%iera lastimado en un accidente de autom(il. 7o hu%iera "uerido prepararlos para el pr4imo coito, ocuparme de ellos, metiendo los pe+ones en la %oca de Vaughan, guiando el pene hacia el recto pe"ue0o, desli+-ndolo por los surcos en diagonal del asiento, "ue apunta%an hacia el perineo de Catherine. 5u* %iera "uerido a,ustar los contornos de los senos caderas de mi mu,er al techo del auto, cele%rando de este modo el matrimonio de los cuerpos con esta tecnolog&a %enigna. .%r& la (entanilla puse m-s monedas en la ca,a. Cuando el agua (ol(i a chorrear por los (idrios, Vaughan Catherine recomen+aron. Catherine *amante desgre0ada* lo ten&a por los hom%ros, mir-ndolo con o,os posesi(os. 3e apart los ca%ellos ru%ios de las me,illas, como si a no pudiera esperar. Vaughan la recost en el asiento, le a%ri los muslos le acarici el pu%is %usc-ndole el ano con un dedo. 3e inclin hacia ella apo* -ndose de costado, en la postura del diplom-tico herido la mu,er "ue ha%&amos (isto sentados en la limusina destro+ada. )a al+ encima de 'l, apret-ndole el pene contra la (agina, metiendo una mano %a,o la a4ila derecha otra entre las nalgas, como los hom%res de la am%ulancia cuando ha%&an sacado del coche a la mu,er. #ientras los cilindros golpea%an so%re nuestras ca%e+as, Catherine me mir a los o,* os, en un instante de a%soluta lucide+. 5a%&a iron&a a$ecto en esa mirada, como acep* tando una lgica se4ual "ue reconoc&amos para la "ue nos ha%&amos preparado. #e "ued' sentado en silencio mientras la espuma ,a%onosa se desli+a%a por el techo las porte+uelas como un enca,e l&"uido. 9etr-s, el semen de Vaughan reluc&a en los pechos el a%domen de mi mu,er. )os cilindros %at&an a+ota%an el auto; los chorros de agua solucin ,a%onosa res%ala%an so%re la super$icie ahora inmaculada. Cada (e+ "ue la m-"uina completa%a un ciclo, o a%r&a la (entanilla met&a m-s monedas en la ranura. )os dos empleados nos o%ser(a%an desde la garita de (idrio, cuando la m-"uina se de* ten&a, la m!sica de la radio sona%a d'%ilmente en el aire nocturno. Catherine grit, un ,adeo de dolor r-pidamente so$ocado por la (igorosa mano de Va* ughan. Esta%a sentado con las piernas de Catherine alrededor de las caderas, con una mano la a%o$etea%a mientras con la otra apreta%a el pene $l-ccido contra la (agina. /e* n&a la cara contra&da en una e4presin de clera angustia. El sudor le corr&a desde el cuello el pecho, mo,-ndole la cintura de los pantalones. En los %ra+os las caderas de Catherine ha%&a manchas a+ules. E4hausta, Catherine se apo en el respaldo, detr-s de la ca%e+a de Vaughan. El pene se sacudi en (ano dentro de la (ul(a magullada, Va* ughan se hundi en el asiento. Esa mu,er geme%unda, empecinada en acomodarse la ro* pa, no le interesa%a m-s. )as manos cu%iertas de cicatrices e4plora%an la $unda a,ada del asiento, di%u,ando con semen un diagrama cr&ptico: un signo astrolgico o un cruce de carreteras. Cuando nos ale,amos de la m-"uina, los cilindros gotea%an silenciosamente en la os* curidad. .lrededor del coche, en el cemento mo,ado, ha%&a un charco de %ur%u,as %lan* cas. 18 <o ha%&a tr-nsito en la autopista. =or primera (e+ desde mi salida del hospital las cal* les esta%an desiertas, como si los agotados actos se4uales entre Vaughan Catherine hu%iesen %orrado para siempre todos a"uellos (eh&culos. #ientras &%amos hacia 9ra * ton =ar:, las l-mparas de la calle alum%ra%an la cara de Vaughan, "ue dorm&a como un ni0o apretando la %oca a%ierta contra el asiento mo,ado de sudor. Era una cara a la "ue

ha%&an "uitado toda agresi(idad, como si el semen "ue 'l ha%&a (aciado en la (ul(a de Catherine hu%iera arrastrado consigo todas las crisis posi%les. Catherine se endere+ en el asiento, desem%ara+-ndose de Vaughan. #e toc el hom%ro con un gesto de a$ecto con ugal. =or el espe,o le (i los cardenales de la me,illa el cuello, la %oca magullada "ue le des$igura%a la sonrisa ner(iosa. Estas de$ormaci* ones hac&an m-s e(identes los elementos de la aut'ntica %elle+a de Catherine. Cuando llegamos a casa, Vaughan segu&a dormido. Catherine o salimos del auto inmaculado; el capot %ru0ido resplandec&a como un escudo negro. 3ostu(e a Catherine tom-ndola por el %ra+o, mientras camin-%amos hacia la puerta por el sendero de gra(a gastada, Vaughan se le(ant, %a, del coche, sin (ol(er la ca%e+a se instal torpemen* te en el asiento del conductor. =ens' "ue arrancar&a con un rugido, pero encendi el mo* tor se ale, en silencio. En el ascensor a%rac' con $uer+a a Catherine, am-ndola por los golpes "ue ha%&a reci* %ido de Vaughan. #-s tarde, esa noche, le e4plor' el cuerpo los magullones toc-ndo* los dulcemente con los la%ios las me,illas, descu%riendo en la piel enro,ecida del (i* entre la geometr&a constricti(a del (igoroso cuerpo de Vaughan. #i pene sigui los tra* +os toscos "ue las manos la %oca de Vaughan le ha%&an inscrito en la piel. #e arrodil* l' so%re ella, tendida en diagonal so%re la cama. /en&a apo ados en mi almohada los pi* es menudos una mano so%re un pecho. #e o%ser(a%a con una mirada calma a$ectu* osa mientras o la ro+a%a con el glande, uniendo las marcas de los accidentes imaginari* os "ue Vaughan le ha%&a de,ado en la piel. . la ma0ana siguiente, en camino hacia los estudios 3hepperton, me intern' en el tr-nsito "ue se mo(&a a mi alrededor, sinti'ndome capa+ al $in de dis$rutar de esos carri* les atestados de (eh&culos. . lo largo de esa elegante escultura moderna "ue era la car* retera de hormign, los coloridos capara+ones de mir&adas de autos se mo(&an como los centauros %ene(olentes de una nue(a .rcadia. Vaughan a esta%a esper-ndome en el par"ue de estacionamiento, el )incoln ocu* pa%a el lugar de mi coche. )as cicatrices del a%domen le %rillaron al sol de la ma0ana, a pocos cent&metros de mis dedos, cuando se apo en el marco de la puerta. En la %ragu* eta de los ,eans, donde la (ul(a de mi mu,er se ha%&a apretado contra 'l, ha%&a una aure* ola %lanca de mucosidad (aginal seca. Vaughan a%ri la puerta del )incoln, in(it-ndome a entrar. #ientras me senta%a al (olante, comprend& "ue o ahora "uer&a estar con 'l todo el tiempo posi%le. 3e sent mi* r-ndome de $rente, un %ra+o estirado en el respaldo del asiento, detr-s de mi ca%e+a, el pene pesado apunt-ndome en la entrepierna de los pantalones. 7o ahora reconoc&a en m& los elementos de un (erdadero a$ecto por Vaughan: celos, amor orgullo. Cuer&a to* carle el cuerpo, acariciarle el muslo mientras &%amos en el coche, como o ha%&a hecho con Catherine en nuestros primeros encuentros; "uer&a ponerle la mano en la cadera ca* da (e+ "ue %a,-ramos del auto, cada (e+ "ue su%i'ramos. *3eagra(e se $ue *coment Vaughan mientras o mo(&a la lla(e del encendido. *1.donde2 ."u& a terminaron la secuencia del accidente. *3lo 9ios sa%e. .nda mane,ando por ah& con una peluca un a%rigo de piel de le* opardo. /al (e+ empiece a seguirla a Catherine. 9e,' la o$icina. Ese primer d&a recorrimos las autopistas durante horas, en %usca de 3eagra(e, escuchando las emisiones de la polic&a las am%ulancias en la %anda de alta $recuencia de la radio de Vaughan. Cada (e+ "ue anuncia%an un accidente, Vaughan prepara%a las c-maras "ue lle(a%a atr-s. Cuando la lu+ del crep!sculo se e4tendi so%re la !ltima congestin de tr-nsito del d&a, Vaughan se despa%il del todo. )o lle(' a su estudio, una ha%itacin grande en la

!ltima planta de un edi$icio "ue da%a al r&o, al norte de 3hepperton. El cuarto esta%a atestado de arte$actos electrnicos en desuso: m-"uinas de escri%ir el'ctricas, terminales de computadoras, osciloscopios, gra%adores c-maras cinematogr-$icas. 5a%&a unos rollos de ca%le el'ctrico so%re la cama sin hacer. En los ana"ueles de las paredes se amontona%an te4tos cient&$icos, colecciones incompletas de pu%licaciones t'cnicas, edi* ciones %aratas de ciencia $iccin reimpresiones de los art&culos del propio Vaughan. )a ha%itacin ha%&a sido amue%lada sin ning!n cuidado. El con,unto de sillas de cromo (inil parec&a elegido al a+ar en el escaparate de una tienda su%ur%ana. El narcisismo de Vaughan era all& e(idente. )as paredes del estudio, el %a0o la coci* na esta%an cu%iertas con $otogra$&as de 'l mismo, im-genes de los programas de tele(i* sin, pe"ue0as placas tomadas por $otgra$os de los diarios, instant-neas de los estudi* os, mientras reci%&a las atenciones de la ma"uilladora o gesticula%a ante un productor, para %ene$icio del $otgra$o. /odas estas $otos eran anteriores al accidente de Vaughan, como si los a0os su%siguientes $ueran una no*+ona de tiempo, un per&odo cu as urgenci* as no permit&an ninguna (anidad. <o o%stante, estas $otogra$&as %orrosas parec&an atra* erlo mientras i%a de un lado a otro por el cuarto, se da%a una ducha se cam%ia%a de ro* pa. Vaughan alisa%a al pasar los do%leces de las puntas, como temiendo "ue cuando esas im-genes desaparecieran, su propia identidad a no contase. Ese atardecer, mientras atra(es-%amos las autopistas, (i otra (e+ cmo Vaughan tra* ta%a de $i,ar su propia identidad, pro ect-ndola so%re acontecimientos e4ternos. Vaug* han escucha%a la radio encend&a el primer cigarrillo, tendido ,unto a m& en el asiento de delante. El olor a limpio de su cuerpo reci'n %a0ado se perdi primero entre el humo del haschis, luego en el aroma pun+ante del semen "ue le empap los pantalones cu* ando pasamos $rente al primer cho"ue. #ientras conduc&a el auto por el la%erinto de cal* les laterales hacia el escenario del pr4imo accidente, la ca%e+a in(adida por la resina, pens' en el cuerpo de Vaughan en el %a0o del estudio, en el pene a%ultado "ue so%resa* l&a en un %a,o (ientre endurecido. )as cicatrices de las rodillas los muslos eran como pelda0os en miniatura, puntos de apo o en esa escala de e4citaciones desesperadas. En las primeras horas de la ma0ana ha%&amos (isto tres cho"ues. #i ca%e+a aturdida "uer&a suponer "ue a!n est-%amos %uscando a 3eagra(e, pero o sa%&a "ue a Vaughan a no le interesa%a el piloto. )uego del tercer accidente, cuando se retiraron los polic&as en$ermeros, el !ltimo ch$er de, de curiosear para meterse en un camin, Vaughan termin de $umar atra(es con pasos (acilantes el cemento res%aladi+o, hacia el %orde de la autopista. 8n sed-n mane,ado por una dentista madura ha%&a atra(esado el parape* to ca endo en un par"ue a%andonado. 3egu& a Vaughan mir' desde la %recha en la %a* laustrada, mientras 'l descend&a hasta el coche, ahora de nue(o so%re las ruedas. Vaug* han camin por las hier%as, "ue le cu%r&an las rodillas, recogi una ti+a descartada por un polic&a. /ante con las dos manos los %ordes a$ilados del metal el (idrio roto, apre* t-ndolas luego contra el capot el techo hundidos. En una pausa, orin en la oscuridad so%re el radiador toda(&a caliente, le(antando una nu%e de (apor en el aire nocturno. 3e mir el pene semierecto se (ol(i consternado hacia m&, como pidi'ndome "ue le a u* dara a identi$icar ese rgano e4tra0o. )o apo en la aleta delantera del auto, con la ti* +a di%u, el contorno so%re la pintura negra. >nspeccion re$le4i(amente el resultado, luego, satis$echo, camin alrededor del auto repiti la operacin en las puertas (en* tanillas $racturadas, en la tapa del %a!l el guarda%arros trasero. Cu%ri'ndose el pene con la mano para protegerlo de los %ordes cortantes, se meti en el asiento delantero di%u, el per$il en el ta%lero de instrumentos el %ra+o central, se0alando as& el $oco ertico de un cho"ue o un coito, cele%rando las %odas entre sus propios genitales el ta%lero de instrumentos contra el "ue ha%&a estallado el cr-neo de la dentista.

=ara Vaughan, los detalles m&nimos de estilo en un autom(il ten&an una (ida propia, tan signi$icati(a como los miem%ros los rganos sensiti(os de los seres humanos "ue conduc&an estos (eh&culos. . (eces me ped&a "ue me detu(iera $rente a un sem-$oro pa* ra admirar la con,uncin del limpiapara%risas el (idrio de un auto estacionado. )os contornos de los sedanes americanos los autos deporti(os europeos, con esa su%ordi* nacin de la $uncin al gesto, deleita%an a Vaughan. 3ol&amos seguir durante una hora a un nue(o modelo de Buic: o Berrari, mientras 'l estudia%a los detalles de la carrocer&a de las molduras traseras. En una ocasin la polic&a nos interrog cuando e4amin-%amos el )am%orghini "ue pertenec&a al due0o de una prspera ta%erna de 3hepperton. Vaug* han $otogra$ia%a una otra (e+ la inclinacin e4acta del para%risas, la (isera del $arol delantero, la e4tensin del guarda%arros. )o o%sesiona%a el dise0o de las pie+as croma* das de las (entanillas, las molduras de acero ino4ida%le, las (arillas del limpiapara%ri* sas, el cierre del capot las puertas. Vaughan se pasea%a por los par"ues de estacionamiento de los supermercados como si recorriera un %alneario, $ascinado por los altos guarda%arros de un Cor(ette "ue una ama de casa saca%a marcha atr-s. )os respiraderos del motor lo pon&an en trance, como si por $in (ol(iera a (er alg!n a(e del para&so. . menudo, cuando recorr&amos las auto* pistas, me indica%a "ue atra(esara las l&neas di(isorias para "ue el per$il e4acto de una coup' reluciera a la r-pida lu+ del sol 'l pudiera sa%orear as& las per$ectas proporci* ones de una parte trasera a%re(iada. )a conducta de Vaughan reproduc&a continuamente las ecuaciones entre la est'tica del autom(il los elementos org-nicos de su propio cu* erpo. 3i segu&a a un prototipo italiano de alas truncas, Vaughan le ha%la%a a la prostituta "ue i%a sentada entre nosotros con gestos estili+ados en$-ticos, con$undiendo a esta mu,er a%urrida con una charla intermina%le amplios mo(imientos de hom%ros. =ara Vaughan, los interiores de color del )incoln, de los autos "ue empe+ a ro%ar durante una hora todas las noches, imita%an e4actamente la piel de las ,(enes prostitu* tas "ue 'l des(est&a mientras o lle(a%a el coche a lo largo de las pistas oscuras. )os muslos desnudos imita%an los paneles (in&licos; las salidas de aire $resco resum&an los contornos de los pechos puntiagudos. Vi el interior del autom(il como un caleidoscopio de $ragmentos de cuerpos $emeni* nos, %rillantemente iluminados. Esta antolog&a de mu0ecas codos, muslos pu%is, se un&an en com%inaciones siempre nue(as con los contornos del coche. En una ocasin corr&amos a lo largo del per&metro sur del aeropuerto; o trata%a de mantener el coche en el centro de esa super$icie con(e4a, cele%rando con Vaughan el pecho desnudo de una adolescente "ue 'l ha%&a encontrado cerca de los estudios. =ara 'l para m& la per* $ecta geometr&a de esta pera %lanca de colegiala correspond&a al mo(imiento del auto a lo largo de la super$icie cur(a del camino. En el paisa,e ela%oradamente se0ali+ado de la autopista, el cuerpo de Vaughan, de pi* el poco atracti(a palide+ grasienta, era de una %elle+a dura, mutilada. )os pilares de hormign "ue cada cincuenta metros sosten&an el paso ele(ado de la Aestern .(enue como hom%ros angulosos, parec&an unir distintos $ragmentos cicatri+ados de la anato* m&a de Vaughan. 9urante las muchas semanas en "ue me desempe0' como ch$er de Vaughan, d-ndo* le dinero para pagar a las prostitutas dem-s %usconas "ue $recuenta%an el aeropuerto los hoteles cercanos, o%ser(' cmo Vaughan e4plora%a los caminos intransitados del se* 4o el autom(il. =ara Vaughan, el auto era el !nico sitio apropiado (erdadero para el coito. Con cada una de estas mu,eres ensa a%a un acto se4ual di$erente, insert-ndoles el pene en la (agina, el ano la %oca casi en respuesta a las (ariaciones del camino, la densidad del tr-nsito, mi modo de conducir.

.l mismo tiempo, me parec&a "ue Vaughan esta%a seleccionando mentalmente ciertos actos posturas para utili+arlos en el $uturo, para el coito m-4imo dentro de un autom* (il. )a clara ecuacin "ue ha%&a esta%lecido entre el se4o la cinestesia del camino te* n&a una cierta relacin con la $igura o%sesi(a de Eli+a%eth /a lor. 1.caso se imagina%a en un acto se4ual con ella, muriendo ,untos en un complicado cho"ue de autos2 9urante la ma0ana las primeras horas de la tarde, la segu&a desde el hotel hasta los estudios. <o le di,e "ue nuestras negociaciones para conseguir la participacin de la actri+ en los cortos de la Bord ha%&an $racasado rotundamente. Vaughan se retorc&a las manos mient* ras la espera%a, mo(i'ndose in"uieto en el asiento trasero; como imitando inconsciente* mente en c-mara r-pida cientos de actos se4uales con la actri+. Comprend& al $in "ue Vaughan repet&a en $ragmentos incone4os un acto se4ual programado donde participar&* an la actri+ el camino "ue ella toma%a desde los estudios de 3hepperton. El 'n$asis de los gestos, el modo grotesco de sacar el %ra+o por la (entanilla, como si estu(iera a pun* to de destornill-rselo arro,ar el miem%ro sanguinolento %a,o las ruedas del auto "ue (en&a detr-s, el rictus de la %oca cuando apreta%a un pe+n con los la%ios, parec&an en* sa os pri(ados de un drama aterrador "ue se desarrolla%a en la mente de Vaughan, el acto se4ual "ue coronar&a la !ltima colisin. 9urante estas !ltimas semanas, Vaughan esta%a decidido a de,ar las huellas de su se* 4ualidad en los distintos sitios de un itinerario secreto, se0alando con semen los corre* dores de ese teatro tr-gico. <os acerc-%amos cada (e+ m-s a una con$rontacin directa con la polic&a. 8n atardecer, durante la hora de m-s tr-nsito, Vaughan me indic "ue me detu(iera $rente a un sem-$oro en (erde, cerrando deli%eradamente el paso a los autos "ue (en&an detr-s. Encendiendo apagando los $aros, un auto de la polic&a se acerc a nosotros. Viendo la contorsionada posicin de Vaughan, el copiloto supuso "ue ha%&* amos tenido un accidente serio. /apando la cara de la muchacha ,unto a 'l, la ca,era adolescente de un supermercado, Vaughan imit la postura del em%a,ador herido "ue ha%&amos (isto en la limusina. . !ltimo momento, cuando uno de los polic&as sal&a del coche, decid& arrancar, ignorando las protestas de Vaughan. 5arto del )incoln, Vaughan tom prestados otros autos de los par"ues del aeropuerto, utili+ando un ,uego de lla(es "ue Vera 3eagra(e le ha%&a dado. =as-%amos de uno a otro de estos (eh&culos a%andonados *los due0os esta%an en =ar&s, 3tuttgart o .msterdam* los de(ol(&amos por la noche cuando ha%&amos terminado con ellos. . estas alturas, o a era incapa+ de reaccionar tratar de detener a Vaughan. #e o%sesiona%a el cuerpo -spero de Vaughan, as& como a 'l lo o%sesiona%an los autom(iles, me encontra%a at* rapado en un sistema de (iolencia complaciente e4citacin, constituido por la autopis* ta las congestiones de tr-nsito, los coches "ue ro%-%amos las descargas se4uales de Vaughan. En este !ltimo per&odo o%ser(' "ue las mu,eres "ue 'l tra&a al coche al atardecer eran cada (e+ m-s parecidas a la actri+ de cine. )a adolescente de ca%ello negro era Eli+a%eth /a lor ,o(en, las otras mu,eres la representa%an en las etapas su%siguientes. 19 Vaughan, Ga%rielle o (isitamos la e4posicin de autom(iles de Earls Court. /ran"uilo ama%le, Vaughan guia%a a Ga%rielle a tra('s de la multitud, e4hi%iendo las cicatrices del rostro como si $ueran una reaccin de simpat&a ante las piernas de la in(-* lida. Ga%rielle se pasea%a entre los centenares de autom(iles e4puestos en los stands. )as super$icies de cromo celulosa reluc&an como la armadura de gala de una hueste de arc-ngeles. Girando so%re los talones, Ga%rielle parec&a deleitarse en la contemplacin de estos (eh&culos inmaculados, apo ando las cicatrices de las manos en la chapa pinta*

da, ro+-ndolos con las caderas estropeadas como un gato inoportuno. =ro(oc a un ,o(en "ue atend&a el puesto de la #ercedes a "ue la in(itara a inspeccionar un coche de* porti(o %lanco no ocult su placer cuando el tur%ado (endedor tu(o "ue a udarla a meter las piernas en el coche. Vaughan sil%, admirado. Camin-%amos entre los stands los autos "ue gira%an en plata$ormas. Ga%rielle a(an+a%a con di$icultad entre los ge* rentes de la industria del autom(il las a udantas, o le mira%a las piernas engrilla* das, los muslos rodillas de$ormes, el desenca,ado hom%ro i+"uierdo, partes del cuerpo de Ga%rielle "ue parec&an hacer se0as a las m-"uinas intactas "ue rota%an en los stands, in(it-ndolas a "ue le e4aminaran las heridas. Cuando se instal en la ca%ina de un pe"u* e0o sed-n ,apon's, los o,os dulces de Ga%rielle contemplaron mi cuerpo %a,o la misma lu+ glauca "ue %a0a%a a estas m-"uinas geom'tricamente per$ectas. Vaughan la guia%a de un auto al otro, a ud-ndola a su%ir a las plata$ormas, a entrar en las ca%inas de los estili+ados prototipos, de las costosas limusinas, en cu o asiento trasero Ga%rielle se er* gu&a como la reina hura0a de esta tecnar"u&a in$atiga%le. *Camina con Ga%rielle, Ballard *insisti Vaughan*. /mala del %ra+o. . ella le gusta* r&a. Vaughan me anim a "ue o lo reempla+ara. Cuando se esca%ull con el prete4to de "ue ha%&a (isto a 3eagra(e, gui' a Ga%rielle en la inspeccin de una serie de coches para in(-lidos. Con e4agerada $ormalidad, interrogu' a los empleados acerca de la instalaci* n de controles au4iliares, em%ragues de mano pedales de $reno. Entretanto o o%ser* (a%a las partes del cuerpo de Ga%rielle re$le,adas en esta pesadilla tecnolgica de autos para in(-lidos. )e mir' los muslos "ue se $rota%an uno contra otro, la prominencia del pecho i+"uierdo %a,o la correa del corselete ortop'dico, el cuenco angular de la pel(is, la mano a$errada con $irme+a a mi %ra+o. Ella me mir a su (e+ a tra('s del para%risas, ,ugueteando con la palanca cromada del em%rague como esperando "ue ocurriera algo o%sceno. Ga%rielle no parec&a molesta con Vaughan, pero $ui o el primero "ue la desnud en el asiento del pe"ue0o coche, circundados por la estram%tica geometr&a de los mandos para in(-lidos. #ientras le e4plora%a el cuerpo, a%ri'ndome paso entre los la+os cor* reas de la ropa interior, los planos musitados de las piernas las caderas me conduc&an a impre(istos calle,ones sin salida, a hundimientos %ruscos en la piel la musculatura. Estas de$ormidades eran como una poderosa met-$ora "ue e4presa%a las e4citaciones de una (iolencia nue(a. El cuerpo de Ga%rielle, de contornos angulosos, inslitas con,unci* ones de (ellos mucosas, m!sculos te,idos er'ctiles, se a%r&a a m& como una antolog&a promisoria de posi%ilidades per(ersas. 5a%&amos detenido el auto ,unto a la cerca del aeropuerto. En la penum%ra *el pecho %lanco de ella en mi mano iluminada por los a(i* ones "ue su%&an*, el pe+n tierno erecto parec&a (iolarme los dedos. <uestros actos se* 4uales eran ordal&as e4ploratorias. #ientras nos dirig&amos hacia el aeropuerto, o%ser(' cmo ella mane,a%a los mandos "ue o no conoc&a. Ese comple,o de pedales in(ertidos palancas ha%&a sido dise0ado para ella, e impl&citamente *pens'* para su primer coito como in(-lida. Veinte minutos m-s tarde, el aroma del cuerpo de ella en mis %ra+os se ha%&a me+clado con el olor pi* cante del cuero pl-stico nue(o 5a%&amos do%lado cerca de los depsitos de agua para (er el aterri+a,e de los a(iones. #ientras le apreta%a el hom%ro i+"uierdo contra mi pec* ho, pude (er los contornos moldeados del asiento "ue le ce0&an el torso, los hemis$erios de cuero acolchado adaptados a las ca(idades del corselete. )e acarici' un pecho, sinti* endo "ue trope+a%a con la e4tra0a geometr&a del interior del auto. 8nos mandos inespe* rados so%resal&an de%a,o del (olante. En un pi(ote de acero su,eto a la columna de di*

reccin ha%&a unos pedales cromados. 9e la palanca de $reno sal&a una e4tensin para reci%ir la palma del conductor. .tenta a estos nue(os par-metros, al a%ra+o de esta sumisa tecnolog&a, Ga%rielle se recost en el asiento. 3e mira%a con o,os inteligentes la mano "ue me acaricia%a la cara la %ar%illa, como si %uscase las %rillantes arma+ones de cromo "ue me $alta%an. .l+ el pie i+"uierdo, apo ando en mi rodilla la a%ra+adera met-lica de la pierna. En la cara interior del muslo las correas se hund&an en la carne, los %roches he%illas marca%an la piel enro,ecida. .%r& la a%ra+adera de la pierna i+"uierda pas' los dedos por el surco gra%ado en la piel. Blanda, ti%ia estirada, la piel era all& m-s e4citante "ue la mem%ra* na de una (agina. Este pliegue depra(ado, (aginacin de un rgano se4ual em%rionario, me record las pe"ue0as heridas de mi propio cuerpo, donde a!n se (e&an los contornos de los mandos el ta%lero de instrumentos. .carici' esta depresin del muslo, el surco tra+ado por el corselete, %a,o los pechos, en la a4ila derecha, la marca ro,a en la cara interior del %ra+o: eran la mem%rana de unos nue(os rganos genitales, los moldes de las posi%ilidades erticas "ue ser&an creadas en un centenar de cho"ues de la%oratorio. #ientras le desli+a%a la mano entre las nalgas, sent& contra la piel la presin de los con* tornos inslitos del asiento. )as som%ras de la ca%ina me oculta%an la cara de Ga%rielle, me apart' mientras ella se tend&a contra el respaldo. )e alc' el pecho con la palma de la mano le %es' el pe+n $r&o, de un olor dul+n, me+cla de mi propia sali(a un agra* da%le preparado $armac'utico. =as' la lengua por la punta cada (e+ m-s dura luego le e4amin' cuidadosamente el pecho. En cierto modo o ha%&a esperado encontrar una pi* e+a a,usta%le de l-te4, algo "ue ella se pon&a todas las ma0anas ,unto con los correa,es del torso las piernas, de alg!n modo me decepcion "ue el pecho $uera de carne. Ga%rielle esta%a reclinada so%re mi hom%ro, ro+-ndome el la%io in$erior con el &ndice, e4plorando los dientes con la u0a. )as a%ra+aderas correa,es $lo,os le ,unta%an las par* tes e4puestas del cuerpo. )e acarici' el pu%is huesudo, de poco (ello, mientras ella, ec* hada pasi(amente en mis %ra+os, mo(&a los la%ios en una respuesta m&nima. Comprend& "ue esta mu,er in(-lida a%urrida ad(ert&a "ue los puntos de con,uncin nominales en un acto se4ual *el pecho el pene, el ano la (ul(a, el pe+n el cl&toris* no nos e4ci* ta%an a nosotros. )os a(iones atra(esa%an la menguante lu+ del crep!sculo, rugiendo so%re nuestras ca* %e+as a lo largo de las pistas este*oeste. En el aire $lota%a el olor agrada%le "uir!rgi* co del cuerpo de Ga%rielle, ,unto con el olor penetrante del cuero pl-stico. )os mandos de cromo retroced&an en las som%ras como ca%e+as de serpientes plateadas, la $auna de un sue0o de metal. Ga%rielle ech un poco de sali(a en mi tetilla derecha la acarici mec-nicamente, continuando la $iccin de este nominal (&nculo ertico. Como retri%uci* n, le acarici' el pu%is, %uscando la protu%erancia inerte del cl&toris. .lrededor de no* sotros, los mandos plateados del auto parec&an un tour de $orc' de la tecnolog&a los sistemas cinest'sicos. )a mano de Ga%rielle me ro+, descu%riendo las pe"ue0as cicatri* ces de%a,o de mi esternn, la huella del cuadrante m-s so%resaliente del ta%lero de inst* rumentos. Cuando empe+ a e4plorar con los la%ios esta $isura circular, sent& por prime* ra (e+ un principio de ereccin. Ga%rielle me %usc el pene luego se puso a e4aminar las otras cicatrices de mi pecho a%domen, ro+-ndolas con la punta de la lengua. #et* dicamente, una a una, ella i%a endosando estas $irmas tra+adas en mi cuerpo por el ta%* lero los mandos de mi coche. #ientras ella me acaricia%a, mi mano pas del pu%is a las cicatrices de los muslos, tocando esos surcos tiernos "ue el $reno manual le ha%&a a%ierto en la carne. )a tom' por los hom%ros, palpando la depresin del cuero hundido, los puntos de contacto entre geometr&as hemis$'ricas rectil&neas. E4plor' las cicatrices de los muslos los %ra+os, las de$ormaciones de%a,o del pecho i+"uierdo, ella a la (e+

e4plora%a las m&as, desci$rando ,untos estos cdigos de una se4ualidad "ue dos cho"ues de autos ha%&an hecho posi%le. #i primer orgasmo lan+ el semen a la pro$unda herida del muslo, irrigando este ca* nal. /omando el semen en una mano, Ga%rielle lo $rot contra los mandos plateados del em%rague. #i %oca e4plora%a la cicatri+ "ue se cur(a%a como una guada0a %a,o el pec* ho i+"uierdo. Ga%rielle cam%i de posicin, para "ue o pudiera tocarle las heridas de la cadera. =or primera (e+ de,' de sentir piedad por esta in(-lida. .l contrario, cele%ra%a ahora con ella las e4citaciones de esas $isuras a%stractas "ue unas secciones de su propio autom(il le ha%&an de,ado en el cuerpo. 9urante los d&as siguientes, mis orgasmos ocurrieron en las cicatrices de%a,o de los pechos la a4ila i+"uierda, en las heridas del cuello el hom%ro, en las a%erturas se4uales $ormadas por para%risas $racturados es* $eras de medidores retorcidas en un cho"ue $rontal, uniendo a tra('s de mi pene el auto en "ue o ha%&a chocado el auto en "ue Ga%rielle se ha%&a encontrado con esta casi muerte. 7o a so0a%a con otros accidentes capaces de ampliar este repertorio de ori$ici* os, relacion-ndolos con distintos elementos de la geometr&a del autom(il, con las cada (e+ m-s comple,as tecnolog&as del $uturo. 1Cu' heridas ser&an capaces de re(elar las posi%ilidades se4uales de las tecnolog&as in(isi%les en las c-maras de reaccin termo* nuclear, de las salas de control de mosaicos %lancos, de los misteriosos argumentos ela* %orados en un circuito de computadoras2 .%ra+ando a Ga%rielle, imagina%a, como Va* ughan me ha%&a ense0ado, los accidentes de las cele%ridades %elle+as, heridas capaces de despertar $antas&as erticas, coitos e4traordinarios "ue cele%ra%an las posi%ilidades de tecnolog&as inimaginadas. Estas $antas&as me permit&an conce%ir al $in las muertes heridas "ue o siempre ha%&a temido. >magin' a Catherine (&ctima de un impacto %rutal, la %oca la cara destro+adas, un ori$icio nue(o e incitante "ue la astillada columna de direccin le ha%&a a%ierto en el perineo, un ori$icio "ue no era (agina ni recto "ue po* d&amos animar con nuestros a$ectos m-s pro$undos. >magin' las heridas de actrices de cine persona,es de tele(isin, en cu os cuerpos $lorecer&an m!ltiples ori$icios suple* mentarios, puntos de con,uncin se4ual con el p!%lico nacidos de la tortuosa tecnolog&a del autom(il. >magin' el cuerpo de mi propia madre en distintas etapas de su (ida, las* timado en una sucesin de accidentes, pro(isto de ori$icios cada (e+ m-s a%stractos e in* geniosos, de modo "ue mi incesto ser&a a!n m-s cere%ral, permitiendo al $in "ue o me acomodara a esos a%ra+os posturas. >magin' las $antas&as de pederastas "ue al"uila%an los cuerpos de$ormes de ni0os accidentados, ali(iando e irrigando las heridas con geni* tales cu%iertos de cicatrices, de sodomitas maduros "ue pasa%an la lengua por los anos arti$iciales de adolescentes colostomi+ados. En esta 'poca, cual"uier aspecto de Catherine era como el modelo de alguna otra co* sa. )as posi%ilidades del cuerpo la personalidad de mi mu,er se multiplica%an incesan* temente. Cuando ella i%a desnuda al %a0o, apart-ndose de m& con una e4presin crispa* da a%sorta; cuando por las ma0anas se mastur%a%a ,unto a m&, los muslos sim'trica* mente a%iertos, $rot-ndose el pu%is como para eliminar alg!n resto de mucosa (en'rea; cuando se pon&a desodorantes en las a4ilas, ca(idades %lancas "ue eran como uni(ersos misteriosos; cuando me acompa0a%a hasta el auto, toc-ndome le(emente con los dedos el hom%ro i+"uierdo: todos estos actos emociones eran ci$ras "ue %usca%an su propio signi$icado en el duro mo%iliario de cromo de nuestras mentes. 3lo un accidente $atal podr&a li%erar esos cdigos "ue aguarda%an dentro de ella. Cuando me acosta%a con Catherine, sol&a desli+arle la mano entre las nalgas, al+ando moldeando cada uno de estos hemis$erios %lancos, estas carnes plenas "ue conten&an los programas de todos los sue0os genocidios. Empec' a pensar en la muerte de Catherine de un modo m-s deli%erado, tratando de imaginar un desenlace toda(&a m-s suntuoso "ue la muerte "ue Vaughan ha%&a planeado

para Eli+a%eth /a lor. Estas $antas&as eran parte de las pala%ras cari0osas "ue intercam* %i-%amos mientras &%amos ,untos por la autopista. 20 En esos d&as o a esta%a con(encido de "ue aun"ue la actri+ no muriera nunca en un cho"ue de autos, Vaughan ha%&a (isto a todas las posi%ilidades del accidente. Entre esos centenares de :ilmetros coitos, Vaughan esta%a eligiendo ciertos elementos "ue necesita%a: un segmento del paso ele(ado de la Aestern .(enue, e4aminado a tra('s de mi propio accidente la muerte del marido de 5elen @emington, con la notacin er* tica de una cpula oral con una muchacha de diecisiete a0os; el guarda%arros de un se* d-n americano negro, marcado por la presin del %ra+o de Catherine contra el marco de la porte+uela i+"uierda cele%rado por una persistente ereccin del pe+n de una prosti* tuta madura; una mueca de la actri+, "ue sal&a del auto trasta%illa%a apo -ndose contra la (entanilla a medio a%rir, inmortali+ada por Vaughan con el +oom de la c-mara; im-* genes de coches acelerados, sem-$oros "ue cam%ia%an de lu+, pechos tem%lorosos, irre* gularidades en la super$icie de una autopista, cl&toris delicadamente a$errados entre el pulgar el &ndice como espec&menes %ot-nicos, estili+aciones de los mo(imientos posturas del mismo Vaughan, mientras conduc&a. )a mente de Vaughan atesora%a todos estos elementos, listos para ser recordados e incluidos en cual"uier pro ecto mort&$ero "ue se le ocurriera conce%ir. Vaughan me hac&a preguntas, una otra (e+, acerca de la (ida se4ual de la actri+, de la "ue o no sa%&a nada, pretend&a "ue o encargara a Cat* herine una in(estigacin en (ie,as re(istas de cine. #uchos de los actos se4uales de Va* ughan reproduc&an sin duda a"uellos "ue 'l atri%u&a a la actri+, dentro del auto m(il. 3in em%argo, Vaughan a ha%&a llegado a conce%ir los actos se4uales imaginarios de toda una hueste de gente $amosa *pol&ticos, premios <o%el, atletas internacionales, ast* ronautas delincuentes* en el interior de un coche, as& como a ha%&a imaginado sus muertes. #ientras recorr&amos los alrededores del aeropuerto %uscando un auto, Vaug* han me interrog una (e+ m-s acerca de los posi%les actos se4uales de #aril n #onroe o de )ee 5ar(e OsGald dentro de sus propios autom(iles; .rmstrong, Aarhol, @a"u* el Aelch... la marca el a0o del modelo elegido, las posturas +onas erticas $a(oritas, las autopistas carreteras de Europa <orteam'rica "ue ellos recorr&an en la mente de Vaughan, los cuerpos $undidos en se4ualidades ilimitadas, amor, ternura erotismo. *... la #onroe mastur%-ndose, o OsGald, 1con "u' mano te parece2 17 contra "u' pa* lanca2 1)lega%an m-s pronto al orgasmo con un ta%lero em%utido, o con es$eras so%re* salientes2 El color del material (in&lico, el (idrio del para%risas, eso es lo "ue cuenta. )a Gar%o la 9ietrich, ah& tienes tema para un en$o"ue gerontolgico. )a especial relacin de al menos dos de los ?enned con los autos... *Vaughan termina%a siempre re$ugi-n* dose en la caricatura, parodi-ndose a s& mismo. <o o%stante, durante mis !ltimos d&as con Vaughan, la o%sesin del accidente de autom(il era en 'l cada (e+ m-s incoherente. <o pod&a ol(idar a la actri+, cuando pensa%a en la ordal&a de se4o muerte "ue ha%&a imaginado para ella, se sent&a toda(&a m-s $rustrado; esta muerte anhelada tarda%a en llegar. En (e+ de recorrer las autopistas nos "ued-%amos sentados en el par"ue de estacionamiento desierto de 9ra ton =ar:, detr-s de mi casa. #ientras mir-%amos las ho,as de los sicmoros "ue se arrastra%an por el macad-n h!medo a la lu+ del atardecer, Vaughan escucha%a durante horas las emisi* ones de radio de la polic&a las am%ulancias, estremeci'ndose mientras golpetea%a el cenicero repleto de colillas de ,oints un (ie,o tapn higi'nico. #e preocupa%a, dese* a%a acariciarle las cicatrices del muslo el a%domen, o$recerle las heridas traum-ticas

"ue o lle(a%a en mi propio cuerpo a cam%io de las lesiones imaginarias "ue 'l "uer&a (er en el cuerpo de la actri+. El accidente m-s temido por m& *despu's de la muerte del propio Vaughan, "ue a me parec&a inminente* ocurri tres d&as m-s tarde en la ruta de 5arlington. Cuando las radi* os de la polic&a aludieron con$usamente a las m!ltiples heridas de Eli+a%eth /a lor, des* mentidas poco despu's, supe en el acto "ui'n ha%&a sido el protagonista de esa prue%a mortal. Vaughan no parec&a impaciente mientras o conduc&a el )incoln hacia el escenario del cho"ue. #ira%a con resignacin la $achada %lanca de las $-%ricas de productos pl-s* ticos los depsitos de neum-ticos a los lados de la ruta. Escucha%a los detalles de la colisin m!ltiple en la $recuencia de la polic&a, aumenta%a cada (e+ m-s el (olumen, como si "uisiera o&r la con$irmacin de$initi(a en la culminacin de un crescendo. )legamos a 5arlington media hora m-s tarde nos detu(imos al pie del paso ele(a* do, so%re la hier%a. /res autos ha%&an chocado en el centro de una interseccin. )os dos primeros (eh&culos *un coche sport de $i%ra de (idrio una coup' #ercedes plateada* se ha%&an estrellado en -ngulo recto, arranc-ndose las ruedas aplastando los comparti* mientos de los motores. El coche de $i%ra de (idrio, una pie+a antolgica de los dise0os %ul%osos aerodin-micos de la d'cada del cincuenta, ha%&a sido em%estido desde atr-s por un sed-n o$icial "ue mane,a%a una mu,er. .turdida pero ilesa, la ,o(en conductora de uni$orme (erde $ue sacada del auto, "ue ha%&a hundido el capot en la parte trasera del coche deporti(o. Bragmentos de $i%ra de (idrio ac&an alrededor de la carrocer&a aplas* tada, como %ocetos descartados en el estudio de un dise0ador. El piloto del coche sport ac&a muerto en la ca%ina, los %om%eros un agente de polic&a trata%an de sacarlo de de%a,o del ta%lero. 8na desgarradura en el a%rigo de piel de leopardo de,a%a (er el pecho hundido, pero una redecilla de n lon su,eta%a a!n los ca%ellos platinados. En el asiento de atr-s ha%&a una peluca negra, como un gato muerto. )os $ragmentos de (idrio perla%an la cara consumida macilenta de 3eagra(e, como si el cuerpo se le estu(iera cristali+ando, escapando por $in de este inesta%le comple,o de dimensiones hacia un uni(erso m-s hermoso. . no m-s de dos metros de distancia, la conductora del #ercedes esta%a tendida de tra('s so%re el asiento, de%a,o del para%risas res"ue%ra,ado. )a tur%a de espectadores se arremolina%a alrededor de los coches, casi derri% a los en$ermeros "ue intenta%an e4traer a la mu,er de la ca%ina. 8n polic&a "ue se a%ri paso lle(ando una manta menci* on el nom%re de una e4*locutora de tele(isin "ue a no tra%a,a%a regularmente, pero "ue a!n inter(en&a en programas de preguntas respuestas o en los de%ates de !ltima hora. Cuando la a%ra+aron a medias en el asiento, reconoc& la cara, ahora p-lida reseca como la de una (ie,a. 8n enca,e de sangre coagulada le colga%a del mentn, como un %a%ero negro. Cuando la acostaron en la camilla, los curiosos o%ser(aron respetuosa* mente las heridas de los muslos el %a,o (ientre, apart-ndose para "ue la lle(aran a la am%ulancia. 9os mu,eres con a%rigo de tGeed %u$andas al cuello $ueron empu,adas a un lado. Vaughan apareci entre ellas con los %ra+os tendidos, la mirada como perdida. Empu0 una de las mani,as de la camilla, ,unto con un en$ermero, se de, arrastrar hasta la am* %ulancia. )a mu,er $ue introducida en el (eh&culo, respirando espasmdicamente a tra* ('s de la costra de sangre "ue le tapa%a la nari+. Estu(e a punto de llamar a gritos a los polic&as, pues la agitada conducta de Vaughan me ha%&a con(encido de "ue mu pronto sacar&a el pene utili+-ndolo para li%rar a la mu,er de la sangre "ue le llena%a la %oca. )os en$ermeros, (iendo a Vaughan tan alterado, presumieron "ue era alg!n pariente de

la (&ctima lo de,aron pasar, pero un polic&a "ue lo reconoci le golpe el pecho con la palma de la mano le grit "ue se $uera. Vaughan ignor al polic&a, se "ued mirando las puertas "ue se cerra%an, se (ol(i %ruscamente hacia la multitud, como si no supiera "u' hacer. 3e a%ri paso hasta el coc* he sport o%ser( con$undido el cad-(er de 3eagra(e, (estido con una armadura cere* monial de (idrio astillado, un tra,e de luces, como un matador ca&do. Cerr las manos so%re el marco del para%risas. =ertur%ado por la muerte del piloto los ,irones de la ropa de la actri+ *meros acceso* rios de una colisin premeditada* tirados alrededor del auto, segu& a Vaughan entre los espectadores. Vaughan camina%a distra&damente alrededor del #ercedes plateado, $i,an* do los o,os en las manchas de sangre "ue em%adurna%an el asiento el ta%lero, e4ami* nando todos los raros $ragmentos "ue se ha%&an materiali+ado saliendo de la nada, luego del cho"ue. #o(&a las manos di%u,ando $iguras pe"ue0as en el aire, %os"ue,ando las tra* ectorias de los impactos internos dentro del auto, los momentos mec-nicos de la se* gunda colisin entre esta cele%ridad menor de la tele(isin un panel de instrumentos. #-s tarde comprend& "ue no era la muerte de 3eagra(e lo "ue ha%&a alterado tanto a Vaughan. En esta colisin, a!n (estido con la peluca la ropa de Eli+a%eth /a lor, 3e* agra(e se ha%&a adelantado a la muerte real "ue Vaughan se ha%&a reser(ado, de modo "ue para 'l la actri+ a esta%a muerta luego de ese accidente. . Vaughan slo le "ueda* %a concertar las $ormalidades de tiempo lugar, las inter(enciones de la carne de la act* ri+ en una %oda con 'l mismo a cele%rada en el altar sangriento del coche de 3eagra(e. @egresamos al )incoln. Vaughan a%ri la porte+uela me mir como si nunca me hu%iese (isto antes. *.l hospital de .sh$ord *me indic*. )le(ar-n all& a 3eagra(e, cuando lo corten lo sa"uen en tro+os. *Vaughan... *Bus"u' un modo de calmarlo. Cuer&a tocarle el muslo, apretarle los nu* dillos de mi mano i+"uierda contra la %oca*. /ienes "ue dec&rselo a Vera. *1. "ui'n2 *di,o Vaughan, los o,os se le despe,aron un momento*. Vera... a lo sa* %e. E4tra,o del %olsillo un pa0uelo cuadrado de seda, lo e4tendi con cuidado so%re el asiento, entre nosotros. En el centro del pa0uelo ha%&a un tri-ngulo de cuero gris manc* hado de sangre %ermelln, toda(&a %rillante. Vaughan, ro+ apenas la sangre con la pun* ta de los dedos, luego toc con la lengua la super$icie pega,osa. 5a%&a recortado un peda+o del asiento delantero del #ercedes, el sitio donde la sangre de las heridas a%do* minales se ha%&a escurrido entre las piernas de la mu,er. #esmeri+ado, Vaughan o%ser( el $ragmento, acariciando las puntadas "ue atra(esa* %an el tri-ngulo de (inil desde el ('rtice. 7ac&a entre nosotros como la reli"uia de un santuario, un $ragmento de mano o de ti%ia. Este tro+o de cuero, para Vaughan tan e4* "uisito pertur%ador como una mancha en el pliegue de una morta,a, guarda%a todos los especiales poderes curati(os de un m-rtir moderno de las supercarreteras. Estos pre* ciosos cent&metros cuadrados se ha%&an apretado contra la (ul(a de la mu,er agoni+ante, a%sor%iendo la sangre "ue mana%a del ori$icio genital lacerado. Esper' a Vaughan a la entrada del hospital. Vaughan corri hacia la sala de guardia, sin prestar atencin a los gritos de un en$ermero. 7o me "ued' sentado en el auto, pre* gunt-ndome si Vaughan ha%r&a esperado con la c-mara en este mismo sitio cuando mi propio cuerpo ensangrentado ha%&a entrado en el hospital. )a mu,er herida tal (e+ ago* ni+a%a en este momento; la presin arterial disminu&a, los $luidos se estanca%an en los rganos, unos espesos deltas arteriales $orma%an un %anco oce-nico "ue %lo"uea%a los r&os circulatorios. )a imagin' echada en una cama met-lica de la sala de guardia. )a ca*

ra ensangrentada la nari+ con el ta%i"ue roto eran como la m-scara o%scena de una noche de %ru,as, de un rito "ue la iniciar&a en su propia muerte. >magin' los gr-$icos "ue registra%an la temperatura mori%unda del recto la (agina, la declinacin progresi(a de las $unciones ner(iosas, el teln "ue ca&a por !ltima (e+ en el cere%ro agoni+ante. 8n inspector de tr-nsito se acerc al auto por la acera. O%(iamente ha%&a reconocido el )incoln. Cuando me (io al (olante sigui caminando, pero por un instante me halag "ue me tomaran por Vaughan me asociaran a esas inciertas im-genes de asesinato (iolencia "ue comen+a%an a $ormarse en las mentes de los polic&as. =ens' en los autos estrellados "ue ha%&amos (isto ho , en 3eagra(e muriendo durante un !ltimo (ia,e de -cido. En el instante de la colisin con este piloto dese"uili%rado, la artista de tele(isin ha%&a actuado en una $uncin de despedida, a%ra+-ndose al para%risas los estili+ados contornos del panel de instrumentos, a la (iolenta con,uncin de puertas ta%i"ues re* torcidos. >magin' el cho"ue en c-mara lenta, como los simulacros "ue ha%&amos (isto en el )a%oratorio de .ccidentes de /r-nsito. >magin' a la mu,er em%istiendo el ta%lero, do%lando la columna de direccin %a,o el tra4 de pechos pesados; las manos delgadas, $amiliares "ue ha%&amos (isto en cientos de programas de tele(isin, elud&an los %ordes a$ilados de los mandos el cenicero; la cara ensimismada, ideali+ada en un centenar de primeros planos, tres cuartos de per$il $a(orecidos por la densidad de la lu+, golpea%a el %orde superior del (olante; el ta%i"ue nasal se le aplasta%a, los incisi(os superiores se despla+a%an a tra('s de las enc&as hacia el (elo del paladar. )a mutilacin la muerte corona%an la imagen de esta mu,er en manos de una tecnolog&a de colisiones, una cele%* racin de todos los planos de la cara, de los miem%ros, los gestos, los matices de la pi* el. /odos los espectadores "ue ha%&an estado en el sitio del accidente se lle(ar&an una misma imagen de esta metamor$osis (iolenta: el comple,o de heridas "ue $usiona%a la se4ualidad de esta mu,er con la dura tecnolog&a del autom(il. Cada uno de ellos unir&a su propia imaginacin, las mem%ranas tiernas de las super$icies (iscosas, las +onas de te,ido er'ctil, a las heridas de esta estrella menor, recurriendo a la mediacin de sus pro* pios coches, acariciando esas heridas mientras conduc&an en distintas posturas estili+a* das. Cada uno de ellos ro+ar&a con los la%ios esos surcos sanguinolentos, apo ar&a la na* ri+ en las lesiones de la mano i+"uierda de la artista, apretar&a los p-rpados contra el ten* dn e4puesto del &ndice, apo ar&a la super$icie dorsal del pene erecto contra las paredes desgarradas de la (agina. El accidente ha%&a hecho posi%le la ansiada de$initi(a unin de la estrella los espectadores. Este !ltimo per&odo con Vaughan no se separa en mi memoria de la e4citacin "ue o sent&a pensando en esas muertes imaginarias, la necesidad de estar cerca de 'l de so* meterme a su lgica. Curiosamente, Vaughan sigui deprimido pertur%ado, como si no le importara ha%erme con(ertido en un disc&pulo $er(iente. #ientras almor+-%amos en alguna ca$eter&a de la autopista, se ati%orra%a de ta%letas de an$etaminas, pero el e$ecto de estos estimulantes no se nota%a hasta m-s tarde. Vaughan no parec&a a un hom%re decidido a todo. En nuestra relacin, o era ahora la parte dominante. 3in nece* sidad de "ue Vaughan me lo indicara, o sintoni+a%a en la radio las $recuencias de la polic&a las am%ulancias conduc&a el pesado auto por las rutas de acceso persiguiendo un !ltimo cho"ue, una pila de (eh&culos. <uestra conducta, cuando est-%amos ,untos, se estili+ cada (e+ m-s, como si $u'ra* mos una ha%ilidosa pare,a de ciru,anos, ,uglares o comediantes. )e,os de sentir horror o re(ulsin $rente a las (&ctimas mutiladas, sentadas ine4presi(amente en la hier%a ,unto a los autos, luego de toda una tarde de ne%linas, o empaladas contra el ta%lero de instru* mentos, Vaughan o las o%ser(-%amos con un cierto desinter's pro$esional, en el "ue aparec&an los primeros atis%os de un (erdadero compromiso. El espanto la repulsin

"ue me causa%an esas heridas pa(orosas se ha%&an trans$ormado en una l!cida aceptaci* n: el !nico modo de dar nue(a (ida a estas (&ctimas heridas mori%undas era traducir las distintas mutilaciones al lengua,e de nuestras $antas&as conductas se4uales. Ese atardecer, despu's de (er a una mu,er con lesiones gra(es en el rostro, Vaughan se "u* ed tendido die+ minutos con el pene en la %oca de una prostituta madura de ca%ello platinado, hasta casi so$ocarla. )e sostu(o la ca%e+a con %rutalidad para impedir "ue se mo(iera, hasta "ue la sali(a empe+ a salir de la %oca de la mu,er como de un gri$o. #i* entras mane,a%a por las calles som%r&as al sur del aeropuerto, o o%ser(a%a por encima del hom%ro cmo Vaughan mo(&a a esta mu,er so%re el asiento trasero, gui-ndola con los muslos (igorosos. Era otra (e+ un hom%re $urioso (iolento. )uego del orgasmo, la mu,er se tum% en el asiento de, escurrir el semen en la $unda humedecida, de%a,o de los test&culos de Vaughan, ,adeando sin aliento mientras le limpia%a el pene "uita%a los restos de (mito. 3e puso a ordenar el %olso, "ue se le ha%&a (olcado, la mir' (i el rostro de la mu,er accidentada irrigado por el semen de Vaughan. En el asiento, en los muslos de Vaughan, en las manos de esta prostituta madura, el esperma reluc&a en gotas opalescentes, cam%iando de color *de ro,o a amarillo (erde* ,unto con los sem-$oros, re$le,ando las luces del aire nocturno mientras corr&amos por la autopista, la cruda $os* $orescencia de los tu%os de nen, la (asta aureola luminosa "ue pend&a so%re el aero* puerto. Ba,o ese cielo crepuscular, el esperma de Vaughan parec&a %a0ar todo el paisa,e, mo(iendo esos miles de motores, circuitos el'ctricos destinos personales, irrigando los gestos m-s &n$imos de nuestras (idas. Bue esa noche cuando ad(ert& la primera de las heridas (oluntarias de Vaughan. En un puesto de gasolina de la Aestern .(enue de, "ue la porte+uela del coche le atrapara la mano, con toda deli%eracin, imitando las heridas del %ra+o de una ,o(en recepcionis* ta (&ctima de una colisin lateral en el par"ue de estacionamiento del hotel. )as cicatri* ces de las heridas de Vaughan, "ue se ha%&an cerrado hac&a m-s de un a0o, empe+a%an a a%rirse de nue(o. )os goterones de sangre le empapa%an la tela a,ada de los ,eans. 8nas motas ro,as aparecieron en la cur(a in$erior del ta%lero el %orde de la radio, manchan* do el (inil negro de las puertas. Vaughan me anim a so%repasar la (elocidad permitida en los accesos al aeropuerto. En las intersecciones, donde ten&amos "ue $renar %rusca* mente, 'l se de,a%a lle(ar contra el ta%lero. )a sangre se me+cla%a con el semen seco de los asientos, manch-ndome las manos con puntos oscuros, cuando o (ol(&a el (olante. Vaughan esta%a m-s p-lido "ue nunca, se mo(&a ner(iosamente en la ca%ina del coche como un animal en,aulado. Esta e4cesi(a irrita%ilidad me record mi larga recuperacin despu's de un mal (ia,e de -cido, unos a0os antes. 9urante meses tu(e la impresin de "ue se ha%&a a%ierto en m& una (entana al in$ierno, como si las mem%ranas de mi cere%* ro hu%iesen "uedado e4puestas al aire luego de un espantoso accidente. 21 #i !ltimo encuentro con Vaughan *la culminacin de una prolongada e4pedicin pu* niti(a al interior de mi propio sistema ner(ioso* ocurri una semana despu's en una ter* ra+a de la Oceanic /erminal. @etrospecti(amente, parece una iron&a "ue este edi$icio de (idrio, de (uelos posi%ilidades, ha a sido el punto de %i$urcacin de nuestras (idas nuestras muertes. Vaughan se me acerc a%ri'ndose paso entre las sillas mesas croma* das; una imagen multiplicada en paneles de cristal. <unca lo ha%&a (isto m-s a%atido e indeciso. )a cara picada de (iruelas, los pasos de son-m%ulo entre los pasa,eros "ue es* pera%an el pr4imo (uelo, le da%an el aspecto de un $an-tico $racasado "ue se o%stina en rumiar una causa perdida.

Cuando me incorpor' para saludarlo, se detu(o a mi lado en el %ar, como si apenas me reconociese o $uera una presencia %orrosa. )as manos se le agita%an so%re la %ar* ra, %uscando un ta%lero de instrumentos, la lu+ le re%ota%a en la sangre $resca de los nudillos. 9urante seis d&as o ha%&a esperado impacientemente en mi casa mi o$icina, o%ser(ando las carreteras desde las (entanas, precipit-ndome hacia el ascensor cada (e+ "ue cre&a ha%er (isto pasar el coche de Vaughan. )e&a las columnas de chismes de los diarios re(istas cinematogr-$icas, tratando de adi(inar a "ui'n esta%a persiguiendo Vaughan, "u' estrella de cine o "u' cele%ridad pol&tica, mientras ensam%la%a los $rag* mentos de un accidente imaginario. /odas las e4periencias de las semanas "ue ha%&* amos compartido me ha%&an de,ado en un estado de (iolencia creciente, "ue slo Vaug* han pod&a resol(er. En mis $antas&as, mientras hac&a el amor con Catherine, me (e&a so* domi+ando a Vaughan, como si slo este acto pudiera desci$rar los cdigos de una tec* nolog&a des(iada. Orden' un trago para Vaughan, "uien mira%a por encima de las pistas un aparato "ue se ele(a%a en el aire so%re el per&metro occidental del aeropuerto. #e ha%&a tele$oneado esa ma0ana para sugerirme, con una (o+ "ue reconoc& apenas, "ue nos encontr-ramos en este lugar. Cuando (ol(& a (erlo, mir-ndole los contornos de las nalgas los muslos en a"uellos pantalones gastados, las cicatrices de la %oca la mand&%ula, sent& una e4ci* tacin ertica e4asperada. *Vaughan... */rat' de ponerle el cctel en las manos. 6l asinti dcilmente*. /rata de %e%erlo. 1Cuieres desa unar2 Vaughan no toc el cctel. #e mir entornando los o,os, como un tirador "ue calcula la distancia de un %lanco. /om con las dos manos una ,arra de agua, cuando llen un (aso sucio del mostrador %e%i -(idamente, comprend& "ue esta%a entrando en las $a* ses iniciales de un -cido. 3e apreta%a $le4iona%a las palmas, en,ug-ndose las cicatrices de los la%ios con la punta de los dedos. Esper' mientras 'l su%&a por estos primeros pel* da0os de e4citacin alarma, mirando alrededor la sala de cristal, recogiendo en el aire las primeras motas de lu+ mo(imiento $undidos. Caminamos hacia el auto, estacionado ,unto al auto%!s de una l&nea a'rea. Vaughan me preced&a, a(an+ando como un son-m%ulo meticuloso. #ir distintos reta+os del ci* elo, ad(irtiendo *algo "ue o, por mi parte, recorda%a demasiado %ien* el primero de esos premonitorios cam%ios de lu+ "ue en un segundo trans$orman un %rillante medi* od&a de (erano en una plomi+a tarde in(ernal. Echado en el asiento del )incoln, Vaug* han acomod los hom%ros en el tapi+ado, como si "uisiera a%rirse las heridas. #ientras o mo(&a la lla(e, me o%ser( con una le(e sonrisa, %url-ndose de la o%stinacin con "ue o lo ha%&a perseguido, aun"ue entendiendo ahora "ue 'l ha%&a $racasado, acep* tando mi autoridad. Cuando el motor arranc, Vaughan me apo la palma (endada en el muslo. .som%* rado, pens' al principio "ue Vaughan trata%a de animarme. .l+ la mano hasta mi %oca (i el cu%o de papel plateado "ue ten&a entre los dedos. )o desen(ol(& me puse el ter* rn de a+!car en la lengua. )uego de atra(esar el t!nel de salida del aeropuerto, cru+amos la Aestern .(enue su%imos por la rampa hacia el cruce. 9urante (einte minutos condu,e a lo largo de la carretera de <ortholt, manteni'ndome en el carril central de,ando "ue el tr-nsito m-s r-pido se adelantara a nosotros. Vaughan esta%a tendido en el asiento, la me,illa derecha contra el tapi+ado $r&o, los %ra+os sueltos a los costados. 9e (e+ en cuando contra&a las manos, con una simult-nea e in(oluntaria $le4in de los %ra+os las piernas. 7o a sen* t&a los primeros e$ectos del -cido. /en&a las palmas de las manos $r&as %landas; pronto me crecer&an all& unas alas "ue me ele(ar&an al aire tur%ulento. 8n nim%o helado esta%a $orm-ndose alrededor de mi ca%e+a, como las nu%es "ue se acumulan en los andamia,es

de las na(es del espacio. 7o ha%&a tenido un (ia,e de -cido dos a0os antes, una pesadilla paranoide en la "ue un ca%allo de /ro a se me ha%&a metido en la mente. Catherine, "ue ha%&a tratado en (ano de calmarme, me pareci un a(e predatoria hostil. )os sesos se me derrama%an en la almohada a tra('s del %o"uete "ue ella me ha%&a a%ierto en el cr-* neo a picota+os. @ecord' "ue ha%&a llorado como un ni0o, a$errado al %ra+o de Catheri* ne, suplic-ndole "ue no me de,ara, mientras el cuerpo se me encog&a en una mem%rana desnuda. Con Vaughan, en cam%io, me sent&a tran"uilo con$iado, como si 'l me guiara deli* %eradamente por esta carretera "ue ha%&a creado slo para m&. )a presencia de los otros autos se de%&a a una e4traordinaria cortes&a de Vaughan. .l mismo tiempo, esta%a segu* ro de "ue todo cuanto me rodea%a, la acelerada presencia del )39 en el interior de mi cuerpo, era parte de alg!n pro ecto irnico de Vaughan, como si la e4citacin "ue me in(ad&a la mente titu%eara entre la hostilidad el a$ecto, emociones "ue se ha%&an (uelto intercam%ia%les. /omamos el carril "ue se interna%a (elo+mente en el oeste, a tra('s del circuito peri* $'rico. Cuando llegamos al tronco central del empalme, (ir' hacia el carril de circulaci* n lenta, acelerando al llegar a la cal+ada de la autopista. /odas las perspecti(as ha%&an cam%iado. )os muros de cemento de la ruta de acceso retroced&an a los costados como riscos luminosos. )as l&neas di(isorias se hund&an torc&an en un la%erinto de serpientes %lancas, "ue se contorsiona%an lle(ando las ruedas de los autos en los lomos, contentas como del$ines. )os letreros se0ales (ola%an so%re nosotros como %om%arderos gene* rosos. .pret' las manos contra el %orde del (olante, impulsando el auto a tra('s del aire dorado. 9os auto%uses un camin nos dieron alcance, las ruedas parec&an inm(iles, como si estos (eh&culos $ueran parte de un decorado escenogr-$ico suspendido del cielo. .l mirar en derredor, tu(e la impresin de "ue todos los autos de la carretera permane* c&an estacionarios, "ue la rotacin de la tierra de%a,o de ellos crea%a esa ilusin de mo(imiento. )os huesos de mis ante%ra+os se acoplaron con $irme+a a la columna de di* reccin sent& "ue los tem%lores m-s pe"ue0os de las ruedas se multiplica%an cien (e* ces, los tro+os de ripio o cemento "ue pis-%amos eran como pe"ue0os asteroides. El ronroneo del -r%ol de transmisin me estremec&a las piernas la columna (erte%ral, es* tallando en las paredes de mi cr-neo. =arec&a como si o mismo estu(iera en el -r%ol de transmisin, como si mis manos mo(ieran el cigPe0al mis piernas rotaran impulsando el (eh&culo. )a lu+ del d&a $ue m-s %rillante so%re la carretera, un intenso aire desierto. El cemento %lanco se trans$orm en un hueso cur(o. 8nas ondas de ansiedad en(ol(&an el coche, como las (aharadas de calor so%re el macad-n en (erano. #ir-ndolo a Vaughan, trat' de dominar este espasmo ner(ioso. )os coches nos pasa%an recalentados ahora por la lu+ del sol, o pod&a asegurar "ue esos cuerpos met-licos esta%an a menos de un grado del punto de $usin, "ue slo la $uer+a de mi mirada imped&a "ue se deshicieran. En cuan* to o me distra,era para mirar el (olante las pel&culas met-licas estallar&an, pro ectando %lo"ues de acero $undido delante de nosotros. En cam%io, los autos "ue (en&an por la mano contraria transporta%an enormes cargamentos de lu+ $r&a, eran $lotas "ue lle(a%an $lores el'ctricas a un $esti(al. . medida "ue la (elocidad de estos (eh&culos parec&a aumentar, me sent& ele(ado hacia el carril r-pido, los autos a(an+aron en l&nea recta hacia nosotros como enormes carruseles de lu+ acelerada. )as re,illas de los radiadores eran em%lemas misteriosos, al$a%etos "ue des$ila%an como %lidos por la carretera. E4tenuado por el es$uer+o de concentrarme en el tr-nsito mantener a los autos de alrededor en sus respecti(os carriles, apart' las manos del (olante de,' "ue el )incoln se adelantara solo. Con una elegante prolongada cur(a, el coche cru+ el carril de cir* culacin r-pida. )os neum-ticos rugieron contra el %orde de cemento una tormenta de

pol(o a+ot el para%risas. Ca& hacia atr-s, e4hausto. Brente a m& (i la mano de Vaughan en el (olante. Esta%a tendido so%re m& apo a%a una rodilla contra el ta%lero, guiando el auto a pocos cent&metros del terrapl'n central. 8n camin (en&a hacia nosotros por el carril ad acente. Vaughan apart la mano del (olante me lo se0al, como incit-ndome a "ue cru+ara el terrapl'n central lan+ara el )incoln contra el camin. 9istra&do por el contacto $&sico de Vaughan, (ol(& a empu0ar el (olante lle(' el auto por la cal+ada r-pida. El cuerpo de Vaughan era una coleccin de planos $lo,amen* te ensam%lados, las distintas partes de la personalidad la musculatura $lota%an ante m& a unos pocos mil&metros unas de otras en una +ona ingr-(ida, como el contenido de una c-psula del espacio. O%ser(' los autos "ue se acerca%an a nosotros, incapa+ de reci* %ir m-s "ue una $raccin de los miles de mensa,es "ue las ruedas los $aros delanteros, los para%risas los radiadores, lan+a%an hacia m&. @ecord' mi regreso a casa desde el hospital, despu's del accidente. El %rillo del tr-n* sito, las perspecti(as ner(iosas de los pilares de hormign las cal+adas de la Aestern .(enue, ha%&an anticipado esta (isin de -cido, como si mis heridas hu%iesen $lorecido en criaturas paradis&acas, cele%rando la unidad de mi cho"ue este El&seo de metal. Cu* ando Vaughan me urgi de nue(o a echar el auto contra los (eh&culos "ue (en&an de $rente, casi le hice caso. <o intent' responder a la presin irritante de la mano de Vaug* han. 8n auto%!s aceler hacia nosotros. )a carrocer&a de plata se re$le, en los seis car* riles de la autopista, precipit-ndose hacia el )incoln como un arc-ngel $ulm&neo. #i mano a$err la mu0eca de Vaughan. El (ello oscuro del p-lido ante%ra+o, el te,ido cicatri+al de los nudillos, parec&an ahora %a0ados en una cruda %elle+a. .partando los o,os del camino, apret' la mano de Vaughan trat' de cerrar los o,os a la $uente de lu+ "ue se derrama%a a tra('s del para%risas, pro ectada por los (eh&culos "ue se acerca%an. 8na cohorte de criaturas ang'licas, en(uelta cada una en una inmensa aureola de lu+, descendi en la carretera a am%os lados de nosotros, apart-ndose en direcciones opues* tas. =asaron de largo suspendidas a pocos metros del suelo, pos-ndose luego en las autopistas intermina%les "ue cu%r&an el paisa,e. Comprend& "ue sin sa%erlo nosotros mismos ha%&amos construido todos estos caminos carreteras, para esta recepcin. Ech-ndose so%re m&, Vaughan gui el auto por los espacios li%res. Cuando cam%i-%a* mos de carril, %ocinas neum-ticos grita%an alrededor de nosotros. Vaughan domina%a el (olante, como un padre "ue gu&a a un hi,o $atigado. 7o lo ten&a pasi(amente en las manos, siguiendo el curso del coche, "ue descend&a por un camino lateral. <os detu(imos al pie de un paso ele(ado, el guarda%arros delantero del )incoln ras* p el parapeto de cemento "ue separa%a la carretera de un cementerio de autom(iles. Escuch' cmo se de%ilita%a la m!sica del motor, antes de apagarlo, me tum%' en el asiento. =or el espe,o retro(isor (e&a los autos "ue su%&an por la rampa de acceso a la carretera, -(idos reci'n llegados a este carna(al a'reo. Corr&an por las pistas "ue se al* +a%an so%re nosotros para unirse a los a(iones "ue Vaughan ha%&a o%ser(ado durante tantos meses. #ientras mira%a las cal+adas distantes del circuito peri$'rico, pude (er "ue estas criaturas metali+adas se li%ra%an del encierro de los em%otellamientos ele(-n* dose en todas partes a la lu+ del sol. )a ca%ina del coche resplandec&a como el taller de un mago, cuando o mo(&a los o,os, la lu+ parec&a cada (e+ m-s oscura %rillante. )as es$eras del ta%lero me irradi* a%an la piel con agu,as n!meros luminosos. El capara+n del ta%lero, los planos incli* nados del panel, los marcos met-licos de la radio los ceniceros, %rilla%an alrededor co* mo las pie+as de un reta%lo, estas geometr&as me %usca%an el cuerpo para ce0irlo en el a%ra+o estili+ado de una m-"uina hiper*cere%ral. En el cementerio de autos las carrocer&as a%andonadas ac&an a la lu+ cam%iante co* mo una muralla de escudos, los contornos se mo(&an como si un (iento de tiempo sop*

lara so%re ellas. /iras de cromo o4idado $lamea%an en el aire candente, capas intactas de %arni+ se desangra%an en la corona de lu+ "ue cu%r&a el terreno. )as espuelas de metal de$orme, los tri-ngulos de (idrio $racturado, eran signos "ue durante a0os ha%&an estado all& entre las male+as sin "ue nadie los hu%iera le&do, ci$ras "ue Vaughan o traduc&* amos mientras nos a%ra+-%amos en el centro de la tormenta el'ctrica "ue sopla%a en nu* estras retinas. .carici' el hom%ro de Vaughan record' con cu-nto terror me ha%&a a$errado a mi mu,er. =ero Vaughan, pese a su rude+a, era un compa0ero %en'(olo; el o,o de esta ilu* minacin del paisa,e. /om-ndole la mano, le apret' la palma contra el medalln de la %ocina, un em%lema de aluminio "ue siempre me ha%&a irritado. @oc' la marca impresa en la piel %lanca, recordando el corte en $orma de tritn "ue desgarra%a la palma del ca* d-(er de @emington tendido en mi capot, recordando los surcos rosados "ue la ropa in* terior de,a%a en la piel de Catherine *%os"ue,os de heridas imaginarias* mientras se (es* t&a en el cu%&culo de la tienda, recordando los e4citantes pliegues hendiduras del cuer* po tullido de Ga%rielle. =as' la mano de Vaughan por las es$eras %rillantes del ta%lero de instrumentos, apret-ndole los dedos contra el mando de la lu+ de gui0o la palanca de cam%ios. =or !ltimo, de,' "ue me pusiera la mano so%re el pene, tran"uili+ado por esta $irme presin en mis test&culos. #e (ol(& hacia Vaughan $lotamos ,untos en el amnios ti%io del aire iluminado, estimulados por la estili+ada mor$olog&a del interior del coche, por los centenares de gndolas radiantes "ue surca%an la autopista so%re nosotros. )o a%ra* c', me pareci "ue el cuerpo de Vaughan se desli+a%a hacia arri%a a%a,o entre mis %ra+os, "ue los m!sculos de la espalda las nalgas se le endurec&an ensom%rec&an mientras o toca%a los planos cam%iantes. )e sostu(e la cara entre las manos, palpando la tersura de porcelana de las me,illas, le pas' los dedos por las cicatrices de los la%ios la cara. )a piel de Vaughan parec&a recu%rirse de escamas de oro met-lico, las gotas de sudor de los %ra+os el cuello me "uema%an los o,os. /itu%e' al (erme a%ra+ado a esta criatura dorada a%omina%le, em%ellecida por cicatrices heridas. #o(& la %oca so%re las cicatrices de los la%ios, %uscando con la lengua las huellas de ta%leros para%* risas desaparecidos. Vaughan se a$lo, la cha"ueta de cuero e4puso las heridas rea%i* ertas "ue le marca%an el pecho el a%domen, como un tra(esti trastornado "ue muestra las cicatrices h!medas de una $racasada operacin de cirug&a transe4ual. Ba,' la ca%e+a hasta su pecho, apo ando la me,illa contra los per$iles purp!reos de un (olante destro* +ado, los puntos de $ractura de un ta%lero de instrumentos. )e %es' la cla(&cula i+"uier* da el pecho sent& entre los la%ios la aureola seccionada. #i %oca %a, por el (ientre hasta las ingles, manchadas de sangre esperma; un d'%il olor a e4cremento de mu,er se le ha%&a adherido al glande. 8n +od&aco de recordadas colisiones le adorna%a el %a,o (ientre, e4plor' estas cicatrices con los la%ios, una por una, gustando la sangre la orina. /o"u' con los dedos la cicatri+ del pene, luego sent& el glande en mi %oca. )e a$lo,' los pantalones, manchados de sangre, le desnud' las nalgas de adolescente, ter* sas como las de un ni0o. #is %ra+os piernas se sacudieron $le4ionaron en una serie de espasmos crispados. #e agach' detr-s de Vaughan, apret-ndolo contra mis muslos. El capara+n prominente del ta%lero domina%a la oscura hendidura entre las nalgas. )as apart' con la mano derecha, %us"u' el ori$icio caliente del ano. 9urante (arios minu* tos, mientras las paredes de la ca%ina resplandec&an cam%ia%an como si "uisieran imi* tar la geometr&a de$orme de las carrocer&as del cementerio de autos, puse el pene en la entrada del recto. El ano se a%ri alrededor del glande, ci0'ndolo duramente con el es* $&nter. )os (eh&culos arrastrados por la lu+ a lo largo de la carretera, mientras o i%a (en&a en el recto de Vaughan, me sacaron el semen a$uera. )uego del orgasmo me in* corpor' con lentitud, manteniendo apartadas las nalgas de Vaughan para no lastimarle el

recto. En esa posicin, mir' cmo mi semen gotea%a a lo largo de las estr&as del tapi+a* do (in&lico. )a lu+ "ue se mo(&a en todas partes cru+ando el paisa,e %a0a%a nuestros cuerpos sen* tados. =as' el %ra+o alrededor de Vaughan mientras 'l dorm&a, mir' cmo la $uente lu* minosa de los radiadores de los autos en el cementerio se apaga%a poco a poco. 8na cal* ma pro$unda me in(adi el cuerpo "ue era en parte mi amor por Vaughan, en parte la ternura "ue o sent&a por este recinto met-lico en "ue est-%amos sentados. Cuando Vaughan despert, agotado a!n somnoliento, apo contra m& el cuerpo desnudo. /e* n&a el rostro p-lido, me mira%a e4plorando los contornos de mis %ra+os mi pecho. <os mostr-%amos nuestras heridas, e4poniendo las cicatrices de nuestros pechos ma* nos a las trampas acogedoras del interior del coche, a los cromos puntiagudos de los ce* niceros, a las luces de una interseccin distante. En nuestras heridas, cele%r-%amos el renacimiento de las (&ctimas del tr-nsito, las muertes heridas de los "ue ha%&amos (is* to agoni+ar a un lado del camino, las lesiones posturas imaginarias de los millones "ue toda(&a no ha%&an muerto. 22 )as moscas se apretu,a%an so%re el para%risas sucio de aceite, +um%ando contra el (idrio. )as cadenas de estos cuerpos eran como un (elo a+ul "ue me separa%a del tr-nsi* to de la carretera. =use en marcha los limpiapara%risas, pero las palas de goma se mo(i* eron so%re las moscas sin pertur%arlas. Vaughan ac&a en el asiento con los pantalones a la altura de las rodillas. )as moscas se le ,unta%an en montones en el pecho manchado de sangre en el (ientre l&(ido, como un delantal de (ello "ue se e4tend&a desde los tes* t&culos $l-ccidos hasta las cicatrices del dia$ragma. Cu%rieron el rostro de Vaughan, re* (oloteando alrededor de la %oca las $osas nasales como si esperaran la aparicin de los licores rancios destilados por un cad-(er. )os o,os de Vaughan, a%iertos (i(aces, me o%ser(a%an con calma. /rat' de ale,arle las moscas de la cara, pensando "ue pod&an irri* tarlo, (i entonces "ue los insectos me cu%r&an las manos los %ra+os, esta%an en to* do el coche. )a horda retinal %ull&a so%re el (olante el ta%lero. >gnorando la mano al+ada de Va* ughan, a%r& la porte+uela. Vaughan trat de detenerme. /en&a la cara e4hausta contra&da en un gesto admonitorio, un rictus de alarma preocupacin, como asustado de lo "ue o pudiera encontrar $uera del coche. 3al& al camino, ahu entando mec-nicamente de mis manos mis %ra+os estas motas de irritacin ptica. #e encontra%a ahora en un mundo a%andonado. )os gui,arros de la carretera se cla(a%an en las suelas de mis +apa* tos, tirados all& como despu's del paso de un hurac-n. )os muros de hormign del cami* no ele(ado parec&an resecos grises como la entrada a una catacum%a. )os autos "ue circula%an desordenadamente por la carretera ha%&an descargado la lu+, ahora se ale,* a%an tra"ueteando como los co%res a%ollados de una or"uesta $ugiti(a. =ero cuando me (ol(&, la lu+ del sol se al+a%a en los pilares como un cu%o de lu+ in* tensa, casi como si los muros $ueran ahora incandescentes. =ens' "ue la rampa %lan"u* ecina era parte del cuerpo de Vaughan, o una de las moscas "ue lo hostiga%an. /u(e miedo de "uemarme en esta rutilante super$icie, me lle(' las manos al cr-neo, sosteni* 'ndome el %lando te,ido cere%ral. Bruscamente, la lu+ se apag. El auto de Vaughan se hundi en la oscuridad de%a,o del puente. El mundo era otra (e+ opaco. )as reser(as de aire lu+ se ha%&an agotado. Ech' a andar por el camino, ale,-ndome del coche, ad(ert& "ue Vaughan e4tend&a ha* cia m& un %ra+o d'%il. Camin' a lo largo del parapeto, hasta la entrada po%lada de male* +a del cementerio de autom(iles. .rri%a, los autos de la carretera se mo(&an como ru*

inas motori+adas, de colores gastados descascarados. )os conductores se senta%an r&* gidos al (olante, su%&an a los auto%uses de las aerol&neas, repletos de mani"u&es (esti* dos con ropas disparatadas. En una acera, de%a,o del paso ele(ado, ha%&a un coche al "ue ha%&an "uitado el motor las ruedas. .%r& la porte+uela de go+nes herrum%rados. 8nos con$eti de (idrio cu%r&an el asiento delantero. #e sent' all& durante una hora, esperando a "ue el -cido completara el circuito de mi sistema ner(ioso. @eclinado so%re el ta%lero manchado de %arro de esta ruina hueca, apret' las rodillas contra el torso, $le4ionando los m!sculos de las pantor* rillas los %ra+os, tratando de e4pulsar de mi cuerpo las !ltimas gotas microscpicas de esa sustancia irritante demente. )os insectos ha%&an desaparecido. )os cam%ios de lu+ se hicieron menos $recuentes el aire so%re la carretera se esta%ili+. )os !ltimos roc&os de oro plata se hundieron entre los autos a%andonados en el cementerio. )os distantes pilares de la carretera pare* c&an otra (e+ $ormas %orrosas. >n"uieto agotado, empu,' la porte+uela sal& del coche. )os nodos de (idrio %rilla%an en el suelo como monedas $alsas. 8n motor arranc con un rugido. =use el pie en la carretera, ad(ert& %re(emente "ue un pesado (eh&culo negro corr&a hacia m& saliendo de la som%ra del camino ele(ado donde Vaughan o ha%&amos estado ,untos. )os neum-ticos de %orde %lanco se a%ri* eron paso entre las %otellas rotas los pa"uetes de cigarrillos de la alcantarilla, treparon a la acera se precipitaron hacia m&. 9-ndome cuenta al $in de "ue Vaughan no se de* tendr&a, me aplast' contra la pared de cemento. El )incoln cam%i de rum%o %usc-ndo* me; el guarda%arros derecho golpe la parte trasera del coche donde o estu(iera senta* do, pas de largo, arrancando la porte+uela a%ierta. 8na columna de pol(o tur%ulento de peridicos desgarrados se le(ant en el aire mientras el )incoln patina%a de costa* do en el camino de acceso. )as manos ensangrentadas de Vaughan mo(&an $ren'tica* mente el (olante. El )incoln sali otra (e+ del camino en el e4tremo opuesto, derri% die+ metros de la empali+ada. )as ruedas traseras mordieron de nue(o la super$icie del camino el coche su%i tam%ale-ndose hacia la carretera. Camin' hacia el auto a%andonado me apo ' en el techo. )a porte+uela ha%&a golpe* ado el guarda%arros de adelante, los metales de$ormados se ha%&an soldado con el cho* "ue. =ensando en el te,ido cicatri+al de Vaughan, unido a la piel por las mismas costuras ar%itrarias, contornos de una (iolencia s!%ita, (omit' un l&"uido (iscoso -cido. En el momento en "ue el )incoln echa%a a%a,o la empali+ada, Vaughan se ha%&a (uelto, estu* diando con una mirada dura la posi%ilidad de un segundo ata"ue. =eda+os de papel se arremolina%an a!n en el aire a mi alrededor, adhiri'ndose a distintos puntos de las puer* tas el capot aplastado. 23 .(iones de cristal se ele(a%an en el cielo por encima del aeropuerto. 7o o%ser(a%a a tra('s del aire "ue%radi+o el tr-nsito "ue se mo(&a en la autopista. El recuerdo de los hermosos (eh&culos "ue ha%&an planeado so%re las cal+adas de cemento trans$orma%a estas congestiones de tr-nsito antes opresi(as en una columna inagota%le rutilante "ue espera%a pacientemente poder tomar una ruta in(isi%le "ue su%iera al cielo. 7o o%ser(a* %a desde mi %alcn el paisa,e a mis pies %usca%a esta entrada al para&so, una rampa de m-s de un :ilmetro de ancho apo ada en los hom%ros de dos $iguras arcang'licas, un camino por donde podr&a $luir todo el tr-nsito del mundo. En estos d&as e4tra0os, mientras me reco%ra%a de mi (ia,e de -cido de mi casi mu* erte, me "ued' en casa con Catherine. .ll& sentado, a$errado a los %ra+os del silln, esc* ruta%a la llanura metali+ada en %usca de una se0al de Vaughan. El tr-nsito a(an+a%a pe*

re+osamente por las autopistas atestadas, los techos de los (eh&culos $orma%an un ininterrumpido capara+n de celulosa %ru0ida. )os e$ectos residuales del )39 me ha%&* an de,ado en una calma casi pertur%adora. #e sent&a separado de mi propio cuerpo, co* mo si mis m!sculos estu(ieran suspendidos a unos pocos mil&metros por encima de mi osamenta, unidos slo por algunos puntos de dolor "ue o ha%&a despertado $le4ionando los %ra+os las piernas durante el (ia,e de -cido. En los d&as "ue siguieron, segmentos de esa e4periencia me (ol(ieron intactos a la memoria, (i los coches de la carretera en armadura de gala, (olando so%re las pistas con alas de $uego. )os peatones lle(a%an to* dos tra,es de luces, como si o $uera un (isitante solitario en una ciudad de matadores. Catherine se mo(&a a mis espaldas como una nin$a el'ctrica, una de(ota sosegada cri* atura "ue custodia%a mis gestos crispados. En momentos menos $elices, reaparec&an los pesados delirios las perspecti(as na* usea%undas de los pilares grises, el h!medo hipogeo en cu a %oca o ha%&a (isto miles de moscas "ue se arracima%an en el ta%lero del auto en las nalgas de Vaughan, mient* ras 'l ac&a de espaldas mir-ndome, con los pantalones alrededor de las rodillas. .terro* ri+ado por estas %re(es recurrencias, o toma%a las manos de Catherine "ue me apreta%a los hom%ros, tratando de con(encerme de "ue a!n esta%a sentado con ella, ,unto a la (entana cerrada de mi casa. . menudo le pregunta%a en "u' 'poca del a0o nos encont* r-%amos. )os cam%ios de lu+ en mi retina despla+a%an las estaciones sin pre(io a(iso. 8na ma0ana, cuando Catherine me de, solo para tomar una !ltima leccin de (uelo, (i su aeroplano so%re la autopista, una li%'lula de cristal impulsada por el sol. =arec&a $lotar inm(il so%re mi ca%e+a, la h'lice rota%a lentamente, como la de un a(in de ,uguete. )as alas derrama%an una $uente inagota%le de lu+. .%a,o, los autos "ue surca%an la carretera tra+a%an en la planicie todas las posi%les tra ectorias del (uelo de Catherine, %os"ue,ando la heliogra$&a de nuestra inminente entrada en el para&so, los tr-nsitos de una tecnolog&a alada. =ens' en Vaughan, mir-ndo* me con una me+cla de iron&a a$ecto, cu%ierto de moscas como un cad-(er resucitado. 3upe "ue Vaughan en realidad nunca pod&a morir en un accidente, pues de alg!n modo renacer&a de las re,as retorcidas del radiador la cascada de (idrio del para%risas. =ens' en la piel %lanca marcada del a%domen, el (ello espeso "ue empe+a%a en la cur(a su* perior del muslo, el om%ligo prominente el olor desagrada%le de las a4ilas, la %rutali* dad con "ue trata%a a las mu,eres los autom(iles, en la ternura "ue me ha%&a most* rado. 7a cuando le puse el pene en el recto, Vaughan supo "ue tratar&a de matarme, en una !ltima e4hi%icin de amor ocasional. El auto de Catherine esta%a en la cal+ada, de%a,o de la (entana del dormitorio. )a pintura del $lanco derecho lle(a%a la marca de una colisin menor. *1/u auto2 *pregunt', tom-ndole los hom%ros*. 1Est-s %ien2 Ella se apret contra m&, como memori+ando la imagen de esta colisin en el contacto de nuestros cuerpos. 3e "uit la cha"ueta de (uelo. .hora los dos ha%&amos hecho el amor con Vaughan, cada uno por su parte. *<o i%a mane,ando... 5a%&a de,ado el auto en el par"ue del aeropuerto. *E4tendi los %ra+os me tom por los codos*. 15a%r- sido a propsito2 *18no de tus pretendientes2 *8no de mis pretendientes. Esta agresin sin sentido ten&a "ue ha%erla asustado, pero Catherine me o%ser( con serenidad mientras o e4amina%a el coche. /o"u' las marcas en la porte+uela el $lanco i+"uierdos, e4plor' con la mano el surco pro$undo "ue at* ra(esa%a todo el auto, desde la cola hundida hasta el $aro delantero. )a huella del para* golpes pesado del otro coche esta%a n&tidamente impresa en el guarda%arros trasero, el sello incon$undi%le del )incoln de Vaughan. .carici' la estr&a cur(a, tan n&tida como la

hendidura "ue separa%a las duras nalgas de Vaughan, tan per$ecta como el anillo apreta* do del es$&nter, "ue o a!n sent&a en el pene durante mis erecciones. 1.caso Vaughan ha%&a seguido deli%eradamente a Catherine, chocando el auto estaci* onado, como si "uisiera empe+ar a corte,arla2 #ir' la te+ p-lida el cuerpo $irme de mi mu,er, record' cmo el auto de Vaughan me ha%&a ro+ado entre los pilares de hormi* gn. 7o pod&a ha%er muerto en -cido, como 3eagra(e. .%r& la porte+uela, indic-ndole a Catherine "ue se sentara. *9',ame mane,ar. 5a %uena (isi%ilidad. */us manos. 17a est-s %ien2 *Catherine... *)e tom' el %ra+o*. <ecesito (ol(er a mane,ar antes "ue todo termine. #i mu,er ten&a los %ra+os desnudos cru+ados so%re los pechos, e4amina%a el interi* or del auto como si %uscara las moscas "ue o le ha%&a descrito. /u(e ganas de "ue Vaughan la (iera. =use en marcha el motor me ale,'. #ientras acelera%a, las perspecti(as de la calle se mo(ieron alrededor, ale,-ndose de m& como si se reordenaran ellas mismas. Cerca del supermercado, una mu,er ,o(en de a%rigo de pl-stico %rill con un resplandor cere+a al cru+ar la calle. El mo(imiento la geometr&a del auto no eran los mismos, como si lo hu%ieran purgado de toda connotacin $amiliar sentimental. El paisa,e de la calle, los escaparates de las tiendas los peatones parec&an iluminados por la marcha del auto, "ue regula%a de alg!n modo la intensidad de las se0ales de lu+ "ue ellos emit&an. Cuan* do la lu+ ro,a nos detu(o, mir' a Catherine, sentada con una mano en la (entanilla. )os colores de la cara los %ra+os le %rilla%an claros n&tidos, como si cada corp!sculo san* gu&neo cada granulo de pigmento, los cart&lagos del rostro, $ueran reales por primera (e+, unidos entre s& por el mo(imiento del coche. )as me,illas de Catherine, los letreros "ue nos guia%an hacia el supermercado, eran precisos de$inidos, como si un inmenso dilu(io amainara al $in, aislando todas las cosas por primera (e+, como los accidentes de un paisa,e lunar, una naturale+a muerta creada por una cuadrilla de demolicin. Buimos hacia el sur por la autopista. *El tr-nsito... 1adonde se ha ido2 *.d(ert& "ue los tres carriles esta%an casi desiertos*. 9esaparecieron todos. *James... por $a(or, (ol(amos a casa. */oda(&a no... esto es slo el principio... =ens' en esta imagen de una ciudad desierta, una tecnolog&a a%andonada a s& misma, mientras descend&amos por la ruta de acceso en la "ue Vaughan ha%&a intentado matar* me pocos d&as atr-s. #-s all- de la empali+ada rota, en el terreno %ald&o, el grupo de autos destartalados ac&a %a,o la lu+ incolora. Corriendo a lo largo del golpeado %orde de cemento, me intern' en la ca(erna oscura del paso ele(ado, donde Vaughan o nos ha%&amos a%ra+ado entre los pilares mientras escuch-%amos el estruendo del tr-nsito so%re nuestras ca%e+as. Catherine al+ los o,os hacia las %(edas del paso ele(ado, "ue se suced&an como desiertos corrales su%marinos. 9etu(e el auto me (ol(& hacia ella. >rre$le4i(amente, adopt' la postura en la "ue ha%&a sodomi+ado a Vaughan. #e mir' los muslos el a%domen record' las nalgas de Vaughan apretadas contra mis caderas, la te4tura $i%rosa del es$&nter. =or alguna parado,a este acto se4ual entre nosotros ha%&a es* tado despo,ado de toda se4ualidad. Esa tarde recorrimos las autopistas. )as intermina%les redes de caminos guarda%an las $rmulas de una in$inidad de '4tasis se4uales. #ir' los autos "ue descend&an del pa* so ele(ado. Cada uno de ellos lle(a%a un $ragmento de sol en el techo. *1Est-s %uscando a Vaughan2 *pregunt Catherine. *=or as& decirlo.

*7a no le temes. *17 t!2 *3e (a a matar. *Eso lo s' desde "ue muri 3eagra(e. )a o%ser(' mientras ella mira%a el tr-nsito "ue %a,a%a desde el paso ele(ado hacia nosotros aguard-%amos en un camino lateral de%a,o de la Aestern .(enue. 7o "uer&a "ue Vaughan (iera a Catherine. =ensa%a en las a%olladuras en el $lanco del auto de Cat* herine "uer&a mostr-rselas a Vaughan para "ue la atacara de nue(o. Cerca de una interseccin, en un puesto de gasolina, (imos a Vera 3eagra(e ha%lando con una ,o(en de la estacin. Vera se ha%&a en$undado el cuerpo, de caderas pechos ro%ustos, en una pesada cha"ueta de cuero, como si estu(iera a punto de emprender una e4pedicin ant-rtica. .l principio ella no me reconoci. )os o,os $irmes me atra(esaron deteni'ndose en la elegante silueta de Catherine, como si no apro%ara esas piernas cru+adas en la ca%ina a%ierta del coche sport lacerado. *1/e (as2 *3e0al' las maletas en el asiento trasero del coche de Vera*. Esto tratando de encontrar a Vaughan. Vera termin de interrogar a la muchacha, completando alg!n arreglo para el alo,ami* ento de su hi,o pe"ue0o. 3in de,ar de mirar a Catherine, apo un pie en el auto. *Est- siguiendo a la actri+. )a polic&a anda tras 'l. 8n soldado norteamericano muri en el paso ele(ado de <ortholt. =use la mano en el para%risas, pero ella conect los limpiapara%risas, "ue casi me seccionaron la mu0eca. *7o esta%a con 'l en el auto *di,o como !nica e4plicacin. .ntes "ue o pudiera detenerla, ella a i%a hacia la salida se perd&a en el tr-nsito r-* pido del atardecer. Catherine me tele$one a la ma0ana siguiente desde la o$icina para decirme "ue Va* ughan la ha%&a seguido hasta el aeropuerto. #ientras ella me ha%la%a con (o+ serena o lle(' el tel'$ono a la (entana. #irando los autos "ue acelera%an por la carretera, ad(ert& "ue el pene se me endurec&a. En alguna parte, entre esos miles de (eh&culos, Vaughan aguarda%a en una interseccin. */al (e+ me est' %uscando *le di,e. *)o (i dos (eces. Esta ma0ana esta%a esper-ndome a la entrada del par"ue. *1Cu' le di,iste2 *<ada. )lamar' a la polic&a. *<o. <o lo hagas. #ientras le ha%la%a, me sorprend& desli+-ndome en una enso0acin ertica $amiliar, como cuando interroga%a a Catherine acerca del instructor de (uelo con "uien ha%&a al* mor+ado, sonsac-ndole los detalles de alg!n %re(e amor&o, alg!n $uga+ encuentro se4u* al. >magin' a Vaughan esper-ndola en silenciosas intersecciones, sigui'ndola por pues* tos de gasolina des(&os de tr-nsito, cada (e+ m-s cerca de una intensa con,uncin er* tica. 9urante este rito nupcial e4"uisitamente prolongado, el tr-nsito de sus cuerpos ilu* mina%a las calles descoloridas. >ncapa+ de seguir encerrado en casa, $ui con el auto al aeropuerto. En la terra+a del gara,e $rente a las o$icinas de Catherine, esper' la aparicin de Vaughan. /al como supon&a, Vaughan aguarda%a a mi mu,er en el empalme del paso ele(ado la Aestern .(enue. <o intent ocultarse de nosotros, lan+ %ruscamente el pesado (e* h&culo a la corriente de tr-nsito. Vaughan, "ue no parec&a interesado ni en Catherine ni en m&, se apo a%a en el marco de la puerta, parec&a casi dormido so%re el (olante cu*

ando cam%ia%an las luces. /en&a la mano i+"uierda en el %orde del (olante, como si des* ci$rara en las r-pidas trepidaciones el %raille de la autopista, lle(a%a el )incoln a un la* do a otro de la super$icie de cemento siguiendo los contornos de esas ondas "ue se le mo(&an en la ca%e+a. )a cara angulosa de Vaughan era una m-scara r&gida, las cicatri* ces de las me,illas se le cerra%an alrededor de la %oca. =as (arias (eces de un carril a otro entr en el carril r-pido hasta adelantarse al auto de Catherine, luego $ue retra* s-ndose, permitiendo "ue otros autos se interpusieran entre ellos, por !ltimo tom el carril lento en posicin e4pectante. >mita%a ahora el modo de conducir de Catherine, los hom%ros derechos la %ar%illa erguida, el uso continuo del pedal del $reno. )as luces traseras de am%os se mo(&an armoni+adas en la autopista, como el di-logo de un (ie,o matrimonio. Corr& detr-s de ellos, gui0ando los $aros a cual"uier auto "ue se me pusiera delante. )legamos a la rampa del paso ele(ado. #ientras Catherine su%&a lentamente, a la +aga de (arios camiones cisterna, Vaughan aceler do%l a la i+"uierda en el empalme. #e precipit' detr-s de 'l, +ig+agueando entre las rotondas e intersecciones del ele(ado. =a* samos unas luces ro,as, el tr-nsito del aeropuerto se nos (ino encima. En alguna parte, so%re nuestras ca%e+as, Catherine se mo(&a por la cal+ada descu%ierta del camino ele(a* do. Vaughan se a%r&a paso a tra('s del tr-nsito de la tarde, $renando a !ltimo momento, girando en las rotondas so%re dos ruedas. . cien metros detr-s de 'l, me precipit' en la recta "ue lle(a%a a la rampa de descenso. Vaughan se detu(o en el empalme esper a "ue pasaran atronando los camiones cisterna. En cuanto apareci el auto de Catherine, Vaughan se lan+ hacia adelante. 9o%l' detr-s de 'l, esperando a "ue em%istiera a Catherine. El )incoln atra(es las l&* neas %lancas corri directamente hacia ella. =ero a !ltimo momento Vaughan des(i el coche intern-ndose en la corriente de tr-nsito, desapareci en la rotonda "ue comu* nica%a con el circuito norte. O%ser(-ndolo mientras o trata%a de alcan+ar a Catherine, tu(e una !ltima (isin del guarda%arros delantero des(enci,ado, unos $aros rotos "ue le hac&an se0as al conductor mal entra+ado de un camin. #edia hora m-s tarde, a en la cochera, pas' las manos por las marcas "ue el )incoln ha%&a de,ado en el $lanco del coche sport de Catherine, indicaciones esc'nicas en el en* sa o de una muerte. Estos ensa os de una unin entre Vaughan Catherine continuaron durante unos d&* as. Vera 3eagra(e tele$one dos (eces para preguntarme si ha%&a (isto a Vaughan, pero le repet& "ue o no ha%&a salido. #e di,o "ue la polic&a se ha%&a lle(ado las $otogra$&as el e"uipo de Vaughan del cuarto oscuro de la casa de ella. .som%rosamente, no parec&* an capaces de capturarlo. Catherine nunca ha%la%a de la persecucin de Vaughan. #anten&amos ahora entre no* sotros una calma irnica, el mismo a$ecto estili+ado "ue nos mostr-%amos en las $iestas cuando ella o o nos em%arc-%amos a%iertamente en una nue(a a(entura. 1Comprend&a Catherine las (erdaderas intenciones de Vaughan2 En ese momento ni si"uiera o me da%a cuenta de "ue mi mu,er era apenas un descanso en el complicado ensa o de otra muerte mucho m-s importante. 9&a a d&a Vaughan segu&a a Catherine por las carreteras circuitos peri$'ricos del aeropuerto, esper-ndola a menudo en las som%ras del calle,n, ,unto a la salida del gara* ,e, o apareciendo como un espectro en un carril r-pido del empalme; el )incoln destarta* lado corr&a lade-ndose so%re los amortiguadores. 7o o%ser(a%a cmo acecha%a a Cathe* rine en distintos cruces, mientras 'l pasa%a re(ista a las posi%ilidades de di(ersos tipos de accidentes: cho"ues $rontales, cho"ues laterales, cho"ues por detr-s, (uelcos. 9uran*

te este tiempo o me sent&a cada (e+ m-s eu$rico, rindi'ndome a la lgica ine(ita%le "ue una (e+ ha%&a recha+ado, como si o%ser(ara a mi propia hi,a en las primeras etapas de un amor&o ,u(enil. . menudo me deten&a en la hier%a ,unto al terrapl'n, en el descenso oeste del paso ele(ado, pues sa%&a "ue esta era la +ona predilecta de Vaughan, espera%a (er cmo se lan+a%a detr-s de Catherine cuando ella llegara con el tr-nsito r-pido del atardecer. El auto de Vaughan esta%a cada (e+ m-s estropeado. En el guarda%arros las puertas del $lanco derecho ha%&a huellas de impactos raspaduras, la carrocer&a o4idada pare* c&a ahora m-s %lanca, como si estu(iera descu%riendo un es"ueleto interior. #ientras es* pera%a detr-s de Vaughan en un em%otellamiento de la carretera de <ortholt, (i "ue dos de las (entanillas traseras esta%an rotas. )os da0os continuaron. El guarda%arros trasero perdi un panel de chapa, el paragol* pes colga%a del pi0n del chasis, la herrum%rada cur(a in$erior toca%a el suelo cuando Vaughan (ol(&a una es"uina. Oculto detr-s del para%risas pol(oriento, Vaughan se encor(a%a so%re el (olante mi* entras atra(esa%a (elo+mente la carretera, ignorando las a%olladuras e impactos del coc* he, "ue parec&an lastimaduras "ue un ni0o angustiado se ha%&a in$ligido a s& mismo. 7o no sa%&a con certe+a si Vaughan intentar&a em%estir el auto de Catherine, no la pre(ine. )a muerte de Catherine ser&a como un paradigma de mi inter's por las (&ctimas de las cat-stro$es a'reas los desastres naturales. Cuando por las noches me acosta%a con mi mu,er le modela%a los pechos con las manos, imagina%a su cuerpo en contacto con ciertos elementos del interior del )incoln, ensa ando para Vaughan distintas postu* ras Catherine, "ue espera%a la inminente colisin, ha%&a entrado en una c-mara encanta* da de su propia mente, me permit&a acomodarle los miem%ros prepar-ndola para co* itos ine4plorados. Catherine dorm&a cuando un coche destartalado a(an+ por la a(enida desierta. El si* lencio de las calles e4tend&a esta impresin de (ac&o completo a toda la ciudad. En ese %re(e sosiego "ue preced&a al al%a, cuando ning!n a(in despega%a del aeropuerto, slo se o&a el golpeteo de la (-l(ula de escape del )incoln. 9esde la (entana de la cocina pu* de (er la cara gris de Vaughan apo ada contra la (entanilla res"ue%ra,ada; una marca pro$unda le cru+a%a la $rente como una cinta de cuero %rillante. 9urante un momento tu(e la impresin de "ue todos esos a(iones "ue 'l ha%&a estado o%ser(ando ha%&an par* tido a. En cuanto nos $u'ramos Catherine o, Vaughan se "uedar&a solo, merodeando por la ciudad (ac&a en el auto maltrecho. <o sa%iendo si despertar o no a Catherine, esper' media hora luego me (est& %a,' a la entrada del edi$icio. El coche de Vaughan esta%a estacionado en la a(enida, %a,o los -r%oles. )a lu+ del amanecer %rilla%a $r&amente en la pintura pol(orienta. )os asientos esta%an cu%iertos de aceite suciedad, en el compartimiento trasero ha%&a una manta desgarrada tapando una almohada grasienta de tart-n. =or las %otellas rotas las latas de comida "ue ha%&a en el suelo, supuse "ue Vaughan esta%a (i(iendo en el auto desde ha* c&a (arios d&as. En un e(idente estallido de clera ha%&a golpeado el ta%lero aplastando algunos instrumentos el %orde superior. /ro+os de pl-stico tiras cromadas colga%an %a,o los mandos de las luces. )as lla(es esta%an a!n en el ta%lero. #ir' a un lado otro de la a(enida, tratando de descu%rir si Vaughan espera%a detr-s de alg!n -r%ol. Camin' alrededor del coche, gol* peando con el pu0o los paneles rotos, poni'ndolos otra (e+ en su sitio. #ientras o tra%a,a%a, el neum-tico delantero i+"uierdo se desin$l lentamente. Catherine %a, me o%ser(. . la lu+ a m-s clara de la ma0ana, (ol(imos caminan* do al edi$icio. Cru+-%amos el sendero de gra(a cuando el motor de un coche rugi en el gara,e. 8n %ru0ido auto plateado, "ue reconoc& inmediatamente como el m&o, su%i por

la rampa se precipit hacia nosotros. Catherine grit trasta%ill, pero antes "ue o pudiera tomarla por el %ra+o el coche (ir alrededor de nosotros patin so%re la gra(a para perderse en las calles. En el aire de la ma0ana, el ruido de la m-"uina era como un grito de dolor. 24 <unca m-s (i a Vaughan. 9ie+ d&as m-s tarde muri en el paso ele(ado, mientras tra* ta%a de estrellar mi auto contra la limusina donde (ia,a%a la actri+ "ue tanto ha%&a perse* guido. .trapado en el coche luego de atra(esar el parapeto, el cuerpo de Vaughan esta* %a tan des$igurado a causa del impacto con el coche de la aerol&nea "ue al principio la polic&a lo con$undi conmigo. /ele$onearon a Catherine mientras o (ol(&a de los estu* dios de 3hepperton. Cuando llegu' a 9ra ton =ar: entr' en el patio del edi$icio, (i "ue Catherine se pasea%a despreocupadamente alrededor del herrum%rado casco del )incoln de Vaughan. Cuando le tom' el %ra+o, mir con e4presin ausente las ramas os* curas de los -r%oles por encima de mi ca%e+a. 9urante un instante estu(e seguro de "ue ella ha%&a cre&do (er a Vaughan, "ue despu's de mi muerte (en&a a consolarla. Buimos hacia el paso ele(ado en el auto de Catherine, escuchando las noticias ce la radio "ue e4plica%an cmo la actri+ ha%&a salido ilesa del accidente. 9esde "ue Vaughan se ha%&a lle(ado mi auto del gara,e no ha%&amos sa%ido nada de 'l. 7o esta%a cada (e+ m-s con(encido de "ue Vaughan era una pro eccin de mis propias $antas&as o%sesi* ones, de "ue en cierto modo o lo ha%&a a%andonado a su suerte. 9urante todo este tiempo, el )incoln estu(o en la a(enida. 3in la presencia de Vaug* han, no tard en desintegrarse. #ientras las ho,as oto0ales se acumula%an en el capot en el techo, entrando en la ca%ina por las (entanillas rotas, el coche i%a hundi'ndose so%re los neum-ticos desin$lados. Ese estado de a%andono, los paneles sueltos de la carrocer&a los guarda%arros, desperta%an la hostilidad de los peatones. 8na pandilla de muchachos destro+ el para%risas pate los $aros delanteros. Cuando llegamos al escenario del cho"ue tu(e la impresin de "ue (isita%a de incg* nito el escenario de mi propia muerte. 7o ha%&a chocado no mu le,os de all&, en un (e* h&culo id'ntico a este en "ue Vaughan ha%&a muerto. )argas $ilas de coches %lo"uea%an el paso ele(ado. 9e,amos el auto en un gara,e recorrimos a pie el !ltimo :ilmetro hasta las luces intermitentes. 8n %rillante cielo crepuscular ilumina%a todo el paisa,e, centelleando en el techo de los coches detenidos en la autopista, como si todos estu(i* 'ramos esperando para em%arcarnos en un (ia,e hacia la noche. .rri%a, los ,ets i%an (en&an como a(iones de o%ser(acin "ue inspecciona%an la marcha de esta migracin inmensa. 9entro de los coches, la gente mira%a a tra('s de los para%risas mientras %usca%an las noticias en la radio. #e pareci "ue los reconoc&a a todos, in(itados a la !ltima noche de una larga serie de $iestas en la carretera, a las "ue ha%&amos asistido ,untos durante el (erano anterior. En el escenario del accidente, %a,o la alta cal+ada de la rampa, en los %ordes para* petos, ha%&a por lo menos "uinientas personas atra&das por la noticia de "ue la actri+ ha* %&a escapado apenas a la muerte. 1Cu-ntos de ellos pensa%an "ue en realidad ella ha%&a muerto, "ue a ten&a un sitio en el panten de las (&ctimas del autom(il2 En la rampa descendente del paso ele(ado los espectadores se apretu,a%an en tres $ilas contra la %ala* ustrada, mirando los coches de la polic&a las am%ulancias en el empalme con la Aes* tern .(enue. El techo hundido del auto%!s se ele(a%a so%re las ca%e+as de la muche* dum%re.

.$err' el %ra+o de Catherine pensando en las $alsas tentati(as con "ue Vaughan la ha* %&a amena+ado en este mismo empalme. #i auto ac&a ,unto al auto%!s, %a,o el resplan* dor de las l-mparas de arco. )os neum-ticos esta%an toda(&a in$lados, pero el resto del coche era irreconoci%le. =arec&a "ue lo hu%ieran golpeado por dentro por $uera. Vaug* han ha%&a trepado por la rampa a toda (elocidad, tratando de lan+arse hacia el cielo. 3acaron al !ltimo pasa,ero del piso superior del auto%!s, pero los espectadores no mi* ra%an a las (&ctimas humanas; cla(a%an los o,os en los (eh&culos de$ormes "ue ocupa* %an el centro del escenario. 1Ve&an acaso en estas ruinas el modelo de una (ida $utura2 )a actri+ de cine permanec&a de pie ,unto al ch$er, se lle(a%a una mano al cuello co* mo de$endi'ndose de la imagen de esa muerte "ue ha%&a pasado ro+-ndola. )os polic&as los en$ermeros, as& como la tur%a de espectadores "ue se apretu,a%an entre las am%u* lancias los coches de la polic&a, procura%an de,ar un espacio li%re alrededor de la act* ri+. )as luces intermitentes gira%an so%re los techos de los autos de la polic&a, in(itando a otros transe!ntes a presenciar el desastre, anunci-ndolo a los altos edi$icios de <ortholt, a los supermercados nocturnos de la Aestern .(enue, a las hileras de autos "ue circula* %an por el paso ele(ado. . la lu+ de las l-mparas de arco, la cal+ada del paso ele(ado era un proscenio (isi%le desde :ilmetros a la redonda. . tra('s de las desiertas calles laterales, de los circuitos para peatones de los cruces del silencioso aeropuerto, los es* pectadores se mo(&an hacia este (asto escenario, atra&dos por la lgica la %elle+a de la muerte de Vaughan. En nuestro !ltimo atardecer, Catherine o (isitamos el depsito de la polic&a adon* de ha%&an lle(ado los restos de mi auto. @eci%& la lla(e de la puerta del o$icial de guar* dia, un ,o(en de o,os penetrantes a "uien o a ha%&a (isto mientras (igila%a cmo saca* %an el )incoln de la calle $rente a mi casa. El hom%re sa%&a * o pod&a asegurarlo* "ue Vaughan ha%&a preparado esta colisin $allida con la limusina de la actri+ durante muc* hos meses, ensam%lando materiales: los autos ro%ados las $otos de pare,as sorprendi* das durante el coito. Catherine o paseamos entre hileras de autos a%andonados o con$iscados. En el de* psito apenas ha%&a otra lu+ "ue el re$le,o de las l-mparas de la calle en las pie+as de cromo. 3entados ,untos en el asiento trasero del )incoln, Catherine o hicimos el amor, r-pidamente como en un rito, luego de un $uga+ estremecimiento, mientras o le a$erra%a con $irme+a las nalgas ella me ce0&a la cintura con las piernas, la (agina me arranc un poco de semen. )e ped& "ue se arrodillara so%re m& recog& en la mano el semen "ue le $lu&a de la (ul(a. #-s tarde caminamos entre los coches, o lle(ando el semen en la mano. )os haces de lu+ de unos $aros pe"ue0os nos cru+aron las rodillas. 8n coche sport a%ierto se ha%&a detenido $rente al depsito. 9os mu,eres esta%an sentadas detr-s del para%risas, escru* tando la oscuridad. )a "ue mane,a%a mo(i el auto hasta "ue los $aros iluminaron los restos del (eh&culo destro+ado donde ha%&a muerto Vaughan. 8na de las mu,eres sali del coche se detu(o %re(emente ,unto a la puerta. #ir-n* dola desde la penum%ra, mientras Catherine se a,usta%a las ropas, reconoc& a la doctora 5elen @emington: Ga%rielle mane,a%a el auto. #e pareci adecuado "ue am%as hu%i* esen (enido a mirar por !ltima (e+ lo "ue "ueda%a de Vaughan. )as imagin' recorrien* do los par"ues de autom(iles las autopistas, "ue para ellas estar&an siempre ligadas a las o%sesiones de Vaughan, ahora cele%radas en los dulces a%ra+os de la doctora la amante in(-lida. #e alegr "ue 5elen @emington estu(iera trans$orm-ndose en una mu,er cada (e+ m-s per(ersa "ue ha%&a encontrado la $elicidad en las cicatrices heri* das de Ga%rielle.

.l $in 5elen tom a Ga%rielle por el hom%ro se $ueron ,untas. Catherine o segu* imos caminando entre los coches, descu%r& "ue o a!n lle(a%a el semen en el hueco de la mano. #etiendo el %ra+o por las (entanillas para%risas rotos de alrededor, mar"u' con mi esperma los mandos los ta%leros de instrumentos tocando estas -reas de heri* das en los puntos m-s de$ormados. <os detu(imos $rente a mi propio coche. )a sangre las mucosidades de Vaughan em%adurna%an la ca%ina de pasa,eros. El ta%lero esta%a cu* %ierto por una tela oscura de te,ido humano, como si hu%ieran e4tendido la sangre con un soplete. #o,' con esperma los mandos es$eras aplastados, di%u,ando por !ltima (e+ la $orma de Vaughan en los asientos. )a huella de sus nalgas parec&a suspendida so%re estas super$icies de$ormes. 9esparram' el semen so%re el asiento, luego $rot' la columna de direccin, una lan+a ensangrentada "ue so%resal&a del ta%lero. Catherine o retrocedimos mirando estos d'%iles puntos l&"uidos "ue reluc&an en la oscuridad, primera constelacin en el nue(o +od&aco de nuestras mentes. 3ostu(e el %ra* +o de Catherine alrededor de mi cintura mientras &%amos de un lado a otro entre los autos arruinados, apret-ndole los dedos contra los m!sculos de la pared de mi estmago. 3upe entonces "ue o a esta%a preparando los materiales de mi propia muerte automo* (il&stica. Entretanto, el tr-nsito se mue(e en un $lu,o incesante a lo largo del paso ele(ado. )os a(iones despegan de las pistas del aeropuerto, lle(ando los restos del semen de Vaughan hacia los ta%leros radiadores de un millar de autos aplastados, las piernas torcidas de un milln de pasa,eros.