Orfebres y Arquitectura
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Orfebres y Arquitectura
APUNTES SOBRE SU CONEXIN FORMAL A TRAVS DE ALGUNOS EJEMPLOS SEVILLANOS DEL SIGLO XVI Y PRIMER TERCIO DEL XVII
A BOUT THE SILVERMITHING AND THE EPHEMERAL ARCHITECTURE. NOTES ON ITS FORMAL RELATIONSHIP THROUGH SOME SEVILLIAN EXAMPLES OF 16TH CENTURY AND FIRST THIRD OF THE 17TH CENTURY
La nueva cultura del Renacimiento tuvo en la arquitectura, y as ocurri en Espaa a lo largo del siglo XVI, uno de sus principales campos de accin y debate. Su relevancia como disciplina se manifest, entre otros aspectos, en el prurito quinientista de aplicar sus formas a manifestaciones artsticas de diversa naturaleza. En unos casos, el inters era parte de una herencia tardomedieval que ahora deba enfrentarse al nuevo sistema esttico de la Antigedad, como ocurra en la orfebrera; en otros, como el ornato de las celebraciones festivas, se incorporaba como autntica novedad.1
1 Sobre el origen tardomedieval del inters por las formas arquitectnicas de los orfebres puede consultarse SANZ SERRANO, M Jess : La Custodia Procesional, Enrique de Arfe y su escuela, Crdoba, 2000, pgs. 17-31. La aparicin de la arquitectura efmera en las fiestas del Renacimiento
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En ms de una ocasin se ha puesto de relieve el carcter experimentador y libre que la aplicacin del nuevo lenguaje arquitectnico tuvo en los diseos destinados a las obras de madera y a la creacin de pequeos simulacros constructivos de metal o de piedra. Retablos, aparatos festivos o custodias procesionales, ofrecan soluciones originales o avanzadas que en la arquitectura real encontraban serias dicultades de plasmacin, bien por motivos de funcionalidad espacial y exigencia tectnica o por un estancamiento esttico derivado del gusto y la formacin tradicionales.2 Esta anidad conceptual compartida por arquitectos, tracistas de retablos y orfebres en el diseo de esa otra arquitectura, condujo a la imitacin o, ms bien, a la contaminacin de soluciones formales que se revelaban idneas o acertadas con independencia de la disciplina artstica entregada a la creacin arquitectnica. A comprobar esta aseveracin en el terreno de la orfebrera y la arquitectura efmera estn dedicadas las lneas siguientes, un intento tmido que tomar como base algunas manifestaciones sevillanas de la poca en las que la resolucin del lenguaje clsico y manierista present curiosas similitudes. Hace ms de cuarenta aos que Bonet Correa percibi y seal las evidentes conexiones estructurales entre los tmulos funerarios y las custodias de asiento del siglo XVI, sin despertar el inters, hasta hoy, por una cuestin con claras dicultades de estudio a tenor de los escasos y ambiguos testimonios relativos a la arquitectura efmera.3 Como se ha indicado en alguna ocasin, las estructuras de tmulos, custodias y monumentos pascuales tienen su fundamento arquitectnico en un tema tan propio del Renacimiento como es la experimentacin en torno a la planta centralizada,4 aspecto que mostr grandes obstculos para su aplicacin en la arquitectura monumental.5
y sus causas han sido muy detalladamente estudiadas a propsito del mbito sevillano por LLE CAAL, Vicente : Nueva Roma. Mitologa y Humanismo en el Renacimiento sevillano, Sevilla, 1979, citamos por la ed. especial de 2001 para el diario ABC, pgs. 218 y s.s. 2 Vanse MORALES, Alfredo J. : La otra arquitectura, en La arquitectura del Renacimiento en Andaluca, Andrs de Vandelvira y su poca, Expos., Jan, 1992, especialmente pg. 183; los comentarios sobre el asunto de BEDA BLANCO, Marta : La maqueta como experiencia del espacio arquitectnico, Valladolid, 2002, pgs. 91-92; PALOMERO PRAMO, J. Miguel : Jernimo Hernndez, Sevilla, 1981, pgs. 41-42 y 53; LLE CAAL, V : Nueva Roma..., op. cit., pgs. 240-242 y 249. Sobre los factores determinantes de la arquitectura real es interesante MARAS, Fernando : El largo siglo XVI. Los usos artsticos del Renacimiento espaol, Madrid, 1989, pgs. 453 y s.s. 3 BONET CORREA, Antonio : Tmulos del Emperador Carlos V, Archivo Espaol de Arte, Madrid, 1960, n 33, pg. 63. En poca reciente se ha vuelto a indicar esa evidente relacin, ALLO MANERO, M. Adelaida : Exequias del emperador Carlos V en la monarqua hispana, en V.V.A.A., Carlos V y las artes. Promocin artstica y familia imperial, Valladolid, 2000, pgs. 261-281 4 LLE CAAL, V. : Nueva Roma..., op. cit., pgs. 241-242 y 249-250. 5 En Espaa slo en algunos casos estos ensayos se llevaron a la prctica monumental y siempre en espacios parciales, como las sacristas de Andaluca Occidental a partir del experimento de Riao en la Catedral de Sevilla, o en tipologas adecuadas como el campanario de la Giralda de Hernn Ruiz el Joven, traspaso a la piedra de los experimentos en aparatos efmeros, vanse MORALES, Alfredo J. : Sacristas del Renacimiento en Andaluca, Arquitectura del siglo XVI en Espaa y Ultramar, Zaragoza, 2004, pgs. 265-293; LLE CAAL, V. : Ibidem, pgs. 249-250.
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Sobre ese motivo planimtrico, las microarquitecturas de plata y las construcciones de madera fueron capaces de desarrollar en Espaa dos modelos tipolgicos : la estructura de torre con cuerpos decrecientes y el modelo de templete o baldaquino.6
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fnebres relativos a la Resurreccin, la Inmortalidad y el Triunfo sobre la Muerte, quedaban ya perfectamente reejados en las torres eucarsticas, adquiriendo as una clara idoneidad como soporte arquitectnico del catafalco.10 Prueba de esa mmesis formal es la costumbre de situar en el segundo cuerpo de las torres el elemento primordial de las mismas : la Sagrada Forma en las custodias y el fretro en los tmulos.11 Sin embargo, la incorporacin del lenguaje renacentista al tipo estructural, siendo paralela en lo cronolgico (a lo largo del segundo cuarto del siglo XVI), parece ms slida y correcta en los primeros tmulos turriformes. En Andaluca, y en Sevilla ms concretamente, el orfebre ms avanzado de la poca, Juan Ruiz el Vandalino, traduce el modelo gtico al lenguaje del Primer Renacimiento manteniendo an frmulas conservadoras como las plantas poligonales o incluso lobuladas. A este ltimo perl corresponde la Custodia de la Catedral de Santo Domingo, ejecutada en 1540-42.12 Tres aos ms tarde, en 1545, se levanta en Sevilla el ms antiguo tmulo turriforme conocido con seguridad en la ciudad, el dedicado a la princesa Mara de Portugal, del que sabemos por los testimonios escritos que ostentaba una planta cuadrada en sus dos pisos. La planta cuadrada se hace habitual en los tmulos sevillanos a partir de entonces, como ocurre en el erigido para Carlos V en 1558 por Hernn Ruiz el Joven.13 Es precisamente en la dcada de los 50 cuando esa planimetra se generaliza en las custodias andaluzas (custodia cordobesa de Fuenteovejuna 1541-1557-) y castellanas (las vallisoletanas de Medina de Rioseco, obra de Antonio de Arfe de 1552-54 y de la Catedral de Badajoz 1558), lo que parece indicar la difusin entre los plateros de un prstamo tomado de las experiencias tumulares de la poca.14 Curiosamente en
10 Sobre la simbologa de estas estructuras vanse LLE CAAL, V. : Ibidem, pg 177; MORALES, Alfredo J. : La otra arquitectura, op. cit., pg. 183, 184, 190 y s.s. Por su parte, los monumentos de Semana Santa, albergando la urna y la custodia eucarstica, ostentaban el contenido funerario y resurreccional que los haca susceptibles de adquirir el mismo soporte estructural. 11 A este paralelismo simblico, aunque referido a otro elemento, alude ALLO MANERO, M. A. : Ibidem, pg. 274. 12 Vase CRUZ VALDOVINOS, J. M. y ESCALERA, A. : La platera en la Catedral de Santo Domingo. Primada de Amrica, Santo Domingo-Madrid, 1993, pgs. 67-76. 13 Sobre estos tmulos pueden consultarse LLE CAAL, V. : Nueva Roma..., op. cit., pgs. 243-244; RAMOS SOSA, Rafael : Fiestas reales sevillanas en el Imperio (1500-1550), Sevilla, 1988, pgs. 204 y s.s. y 216 y s.s. Sobre las exequias sevillanas de Carlos V puede verse, adems, MORALES, Alfredo J. : Gloria y honras de Carlos V en Sevilla, en V.V.A.A. : Seminario sobre arquitectura imperial, Granada, 1988, pgs. 148-157. 14 Es cierto que Francisco Becerril en Cuenca utiliza tempranamente, desde finales de los aos 20, la planta cuadrada, pero los soportes proyectados en diagonal en las esquinas son un resabio goticista que altera notablemente el motivo renacentista, vanse SANZ SERRANO, M J. : Ibidem, pg. 62; LPEZ YARTO, Amelia : Francisco Becerril, Madrid, 1991, pgs. 13-20. Sobre las custodias citadas pueden consultarse SANZ SERRANO, M J. : Ibidem, pgs. 81 y s.s.; HERNMARCK, Carl : Custodias procesionales en Espaa, Madrid, 1987, pgs. 21, 22, 33, 116125, 140 y 178; BRASAS EGIDO, Jos Carlos : La platera vallisoletana y su difusin, Valladolid, 1980, pgs. 146 y 188.
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todas ellas se sigue manteniendo el recurso gtico de las torres angulares,15 pero ahora cuadradas y a eje con el cuerpo principal, una adaptacin singular y reaccionaria del sistema ms clsico y lgico de agrupar cuatro soportes en las esquinas del templete cuadrado, opcin elegida, segn algunas reconstrucciones, por Hernn Ruiz II en el gran tmulo de Carlos V de la Catedral de Sevilla.16 A propsito de esta ltima obra, descrita ambiguamente en las fuentes, se ha propuesto una versin diferente en la que los grupos de cuatro columnas no se situaran a eje en las esquinas, sino en diagonal.17 Esta solucin se adapta mejor al diseo que Hernn Ruiz II utiliz diez aos despus en otro tmulo, el de la Reina Isabel de la Paz, de gran importancia, en nuestra opinin, para el diseo de custodias como veremos algo ms adelante. Por lo que respecta a la sintaxis arquitectnica, los maestros constructores de custodias, que eran los ms preparados dentro de su ocio, se mantendrn en un estadio preterico que no empieza a ser superado en Espaa, y an minoritariamente, al menos hasta la dcada de los 60 del siglo XVI.18 Por ello, pese al uso de composiciones renacentistas, a veces de forma incorrecta, como la albertiana y el simple adintelamiento, domina un lxico plateresco de columnas y entablamentos seudoclsicos, pilastras y arcos de medio punto, a veces geminados, y se impone sobre todo la va de la estructura balaustral. Aunque las dicultades de valoracin son obvias (ausencia de pruebas grcas), las relaciones y la obra paralela en piedra de los creadores de tmulos, por su parte, parecen indicar un acercamiento ms el a los postulados clsicos llegados desde Italia. No obstante, debieron existir importantes diferencias y matices, segn los casos. En el mbito sevillano, las descripciones de tmulos de este periodo no muestran indicios del uso de balaustres, pero algunos arquitectos aparentemente relacionados con los aparatos efmeros si los emplearon en su obra duradera.19 A su vez, basta observar el tmulo levantado en Valladolid en 1558 por la muerte de Carlos V, del que se conserva
15 Durante las primeras fases renacentistas constituyen una evolucin del contrafuerte gtico que reforzaba la estructura interna de las custodias tardogticas. En la segunda mitad del Quinientos desaparecen las torres. 16 As son las reconstrucciones ideales realizadas por RAMOS SOSA, R. : Fiestas reales sevillanas..., op. cit., pgs. 216 y s.s. y por ALLO MANERO, M. A. : exequias del emperador..., op. cit., pgs. 271-272 17 MORALES, Alfredo J. : Gloria y honras de Carlos V en Sevilla, op. cit., pgs. 151153. 18 Es en esa poca cuando orfebres como Juan de Arfe (en Valladolid) o Francisco lvarez (en Madrid), gracias al conocimiento, ms o menos directo, de la teora arquitectnica, comienzan a disear estructuras basadas en la armona proporcional y un sistema de los rdenes bien entendido. Vanse HEREDIA MORENO, M del Carmen : Juan de Arfe y Viafae y Sebastiano Serlio, Archivo Espaol de Arte, Madrid, 2003, Ocubre-Diciembre, Vol. LXXVI, n 304; HERNMARCK, C. : ibidem, pgs. 41-42. 19 Es el caso de Martn de Gainza, posible autor de los tmulos de la princesa Mara de Portugal (1545) y de la Reina doa Juana (1555), RAMOS SOSA, R. : Fiestas reales sevillanas..., op. cit., pgs. 210 y 210. A este maestro cantero se debe el gigantesco orden de balaustres que articula los muros interiores de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, MORALES, Alfredo J.
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una imagen, para apreciar la pervivencia de esquemas platerescos an en obras de suma entidad.20 La orientacin de las inuencias entre orfebres y creadores de tmulos adquiere, como consecuencia de los aspectos anteriormente comentados, a partir de 1560 una mayor claridad a favor de los segundos en Andaluca Occidental. La gura clave del fenmeno en tierras andaluzas es Hernn Ruiz el Joven, cuya irrupcin cambia por completo el panorama artstico de Sevilla y Crdoba, introduciendo un concepto arquitectnico erudito y experimentador, de signo manierista, que afectar a los modelos tumulares y, por supuesto, a los diseos de custodias procesionales.21 Por ello, los grandes tmulos funerarios, que pudieron surgir como tipo de la inuencia de las custodias de torre, adquieren ahora el papel de modelos para los orfebres, en razn, claro est, de la complejidad y la modernidad que sus creadores van a otorgarles. Un indicio de lo que decimos parece vislumbrarse en las grandes custodias diseadas por Francisco de Alfaro en la dcada de los 70. En 1575, el orfebre ha ideado ya un organismo para la custodia de San Juan Bautista de Marchena (Sevilla) que mantendr sin variacin estructural en las custodias de cija y Carmona, unos aos posteriores. La ausencia de modelos recientes en la orfebrera bajoandaluza, cuyos ltimos ejemplares de custodia procesional pertenecan a la dcada de los 50 y principios de los 60 y a una esttica plateresca conservadora,22 oblig al joven artista a desarrollar una original concepcin de naturaleza manierista, basada en fuentes muy variopintas que incluan la teora arquitectnica, los ensayos del retablo de la poca y los experimentos de Hernn Ruiz el Joven en obras de piedra y de carcter mobiliar y efmero.23 Las personales custodias de Alfaro se componen de un primer cuerpo ochavado, que en realidad revela un compromiso entre el cuadrado y el polgono, un segundo cuerpo de planta octogonal regular, un tercer cuerpo circular en forma de tholos y un remate de la misma planimetra.(Fig. 1)
: Tradicin y Modernidad, 1526-1563, en V.V.A.A., Arquitectura del Renacimiento en Espaa, 1488-1599, Madrid, 2001, pgs. 197-198. 20 Aspecto ya sealado por Bonet, aparece en BONET CORREA, A. : Tmulos del emperador..., op. cit., pgs. 58 y s.s., Lmina 1. 21 Sobre el importante arquitecto pueden consultarse BANDA Y VARGAS, Antonio de la : El arquitecto andaluz Hernn Ruiz II, Sevilla, 1974; NAVASCUS PALACIO, Pedro : El Manuscrito de arquitectura de Hernn Ruiz el Joven, Archivo Espaol de Arte, Madrid, 1971, n 175, pgs. 295-321; MORALES, Alfredo J. : Hernn Ruiz el Joven, Madrid, 1996. 22 Derivada de Juan Ruz el Vandalino. El modelo general es el de una torre de varios cuerpos cuadrados en planta y un lenguaje preterico de esttica plateresca, siendo los ejemplos conocidos ms tardos las custodias cordobesas de Puente Genil y Palma del Ro, ejecutadas hacia 1563. Vase NIETO CUMPLIDO, Manuel y MORENO CUADRO, Fernando : Eucharstica Cordubensis, Crdoba, 1993, pgs. 142-144. 23 Algunas de estas cuestiones han sido estudiadas en VARAS RIVERO, Manuel : Francisco de Alfaro y la teora arquitectnica : las custodias procesionales de Marchena, cija y Carmona, Laboratorio de Arte, Sevilla, 2004, n 17, pgs. 173-187; Francisco de Alfaro y el Miguelangelismo arquitectnico, Estudios de Platera, Murcia, 2006, pgs. 709-724.
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Que Francisco de Alfaro recurri a los tanteos del famoso arquitecto cordobs en torno a las plantas centralizadas, se advierte claramente al comprobar que el orfebre opt en el remate de sus custodias por una rplica muy el de la estructura que coronaba el campanario de la Giralda.24 Este ltimo organismo, adems, muestra una combinacin de plantas ( cuadrada en los cuerpos de base y circular en los ltimos) muy cercana a la empleada por el platero cordobs y se halla en relacin con los ensayos efmeros que el propio Hernn Ruiz el Joven desarrolla esos mismos aos (el Tmulo de Carlos V en la Catedral de Sevilla de 1558 y el Monumento Pascual diseado en 1559).25 Por tanto, el ambiente experimental propiciado por el arquitecto en torno a las formas centralizadas podra estar en el origen de las frmulas bsicas de la planimetra de Alfaro. Si adems de la planta analizamos el alzado bsico relacionado con ella, las conexiones con los experimentos de Hernn Ruiz II se hacen ms evidentes. En esa direccin apunta el parentesco entre la estructura de la custodia de Alfaro y la que, segn descripciones escritas, mostraba el tmulo erigido por el arquitecto a nales del ao 1568 en la Catedral de Sevilla para conmemorar la muerte de la Reina Isabel de Valois. La descripcin del tmulo es obra annima cuyo autor dice basarse en los papeles de Carrillo.26 El primer cuerpo constaba de un templete cuadrado la capilla funeraria rodeado por 8 columnas que situadas en los ngulos y emparejadas convertan el cuadrado en un octgono virtual.27 Una balaustrada sobre la columnata inferior generaba, en el segundo cuerpo, un permetro octogonal dentro del cual se elevaba un templete con la misma planimetra. Este templete de ocho lados presentaba cuatro arcos grandes y entre ellos otros que respondan, a los quatro octavos, una forma contra otra que hazan mucha grazia..., es decir, un esquema cuadrado con chaanes generador de paos mayores y menores como el que Alfaro dispone en el primer cuerpo de sus custodias. Como indicbamos anteriormente, una de las reconstrucciones ideales propuestas para el tmulo de Carlos V (1558)28 coincide con la que se desprende del texto relativo al tmulo que estamos tratando (planta cuadrada, ochavada por pares de columnas en diagonal), aspecto que refuerza la idea de que Hernn Ruiz codic en los aos 60 un original modelo de tmulo capaz de una fuerte inuencia en los jvenes orfebres de la dcada siguiente.29 (Fig. 2)
24 Aspecto que ya destac RAV PRIETO, Juan Luis : Arte religioso en Marchena, Marchena, 1986, pg. 30. 25 LLE CAAL, V. : Nueva Roma..., op. cit., pgs. 249-250. 26 LLE CAAL, V. : Ibidem, pgs. 244-245. Hemos seguido la interpretacin que Lle Caal hace del citado compilador annimo. 27 Ibidem, pg. 244. 28 La propuesta por Alberto Oliver en MORALES, Alfredo J. : Gloria y honras de Carlos V..., op. cit., pg. 153. 29 Resulta tentador especular con la idea de que el Monumento Pascual ideado por el arquitecto en 1559 tal vez responda al mismo esquema de sus tmulos, dotando de perennidad al modelo efmero y facilitando su influjo en el ambiente, pero los datos sobre esta obra son tan escasos que impiden ir ms all de una simple hiptesis sin demasiados argumentos.
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El tercer cuerpo del tmulo era una capilla cuadrada. El cuarto templete adoptaba la conguracin de un tholos con ocho columnas y ocho ventanas sobre un pedestal que se continuaba a la redonda..., o lo que es lo mismo, tomaba la forma de un templo circular perptero (con cella, presumiblemente a modo de muro cticio de lienzo,30 y prtico), exactamente igual al tholos de las custodias de Alfaro que, adems y siguiendo el sistema de contrarrestos generado en la base, tambin se organiza con ocho columnas, aunque sustituyendo las ventanas y el pedestal por puertas manieristas.31 Para este asunto, adems, Alfaro debi tener presente otro experimento, esta vez de tipo mobiliario : el gran tabernculo de mrmol y jaspes, hoy desaparecido, que Hernn Ruiz II haba diseado en 1565 para el Sagrario de la Catedral de Sevilla y que diez aos despus an estaba en ejecucin. Torre de planta circular y cuerpos decrecientes, pareca constar en su primer cuerpo de un muro (cella) y un prtico de columnas emparejadas, segn el parco texto del contrato.32 Finalmente, el gran entramado fnebre de 33 metros de altura quedaba rematado en forma de pira. El planteamiento geomtrico del tmulo que contempla, adems del crculo, las posibilidades de conjuncin del cuadrado y el polgono, es idntico al manifestado por la obra de Alfaro. En el mismo sentido, si eliminamos del tmulo el tercer cuerpo quedando reducido a tres, como la custodia la similitud es extraordinaria. Las posibilidades de que Francisco de Alfaro contemplara esta maquinaria son muchas. A pesar de que su residencia en Sevilla como orfebre independiente es cuatro aos posterior, sus trabajos como joven ayudante de su padre, que permaneca estrechamente vinculado a la capital hispalense con probables idas y venidas desde Crdoba, bien pudo favorecer una visita al monumento efmero en el caso de que el platero no estuviera ya en la ciudad durante el invierno del ao 1568.33
30 El trmino ventanas implica la existencia de un muro donde encajarlas, tal y como se puede ver en el ltimo cuerpo del tmulo dedicado en 1598 a Felipe II en Sevilla, el nico del siglo XVI del que ha quedado constancia grfica (puede verse cualquiera de las mltiples reproducciones existentes del grabado). 31 Esta coincidencia estructural nos lleva a creer firmemente que la opcin de Alfaro por un organismo murario en sus custodias, originalsimo y contrario al sistema habitual de columnas exentas que impone la familia de los Arfe en las custodias espaolas, est en ntima conexin con los mtodos teatrales de los creadores de tmulos y arcos efmeros. Por otra parte, semejante concepto permita al orfebre desarrollar motivos arquitectnicos manieristas como el muro cintico al modo de Miguel ngel, imposibles con el sistema tradicional. 32 Se especifica del primer cuerpo que tiene una entrada de puerta y del segundo cuerpo que es exclusivamente columnario y que sus soportes emparejados se corresponden con los del cuerpo inferior. Vase MORALES, Alfredo J. : Hernn Ruiz el Joven, op. cit., pg. 57. 33 Sobre el establecimiento de Alfaro en Sevilla vase VALVERDE, Mercedes y RODRGUEZ, M Jos : Platera cordobesa, Crdoba, 1994. La residencia en Sevilla o Crdoba del padre, Diego de Alfaro, en los aos 60 no est clara. Segn Valdovinos se avecind en Sevilla en fecha incierta para trabajar al servicio del arzobispo Fernando de Valds (1546-1568) : CRUZ VALDOVINOS, Jos Manuel : Platera, Historia de las Artes Aplicadas e Industriales en Espaa, Madrid, 1994 (3 ed.), pg. 93. Ese traslado, sin embargo, ha sido considerado como no definitivo : DABRIO GONZLEZ, Mara Teresa : Obras de Rodrigo de Len en la Catedral de Crdoba, Estudios de platera, Murcia, 2002, pg. 109.
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A la raticacin de la hiptesis expuesta, basada en testimonios descriptivos de cierta ambigedad y en la excepcionalidad de la estructura ideada por Alfaro, contribuye otra pieza que guarda evidentes relaciones con la Custodia de Marchena. Nos referimos a la Custodia-sagrario de la iglesia mayor de Azuaga (Badajoz), ejecutada por el platero de Llerena Cristbal Gutirrez (1548-1599) a mediados de los aos 70.34 (Fig. 3) Orfebre quizs formado en Sevilla, concibe en fechas paralelas a la ejecucin de la custodia de Marchena de Alfaro, una estructura semejante que combina el cuadrado con el polgono en planta. A pesar de que Gutirrez plantea un organismo muy alejado de la complejidad arquitectnica que muestra la obra del cordobs, la coincidencia en el tiempo y en una estructura muy original obliga a pensar, como es lgico, en una fuente comn que quizs habra que identicar con el comentado tmulo de 1568, aspecto que conrmara las muy probables relaciones con Sevilla del platero de Llerena y, desde luego, la estrecha relacin durante esos aos entre el diseo de tmulos (el modelo concreto de Hernn Ruiz II, posiblemente congurado a partir de su obra funeraria para la muerte de Carlos V) y el de custodias de asiento en el mbito sevillano y sus zonas de inuencia. La complejidad de los aparatos efmeros, en planta y alzados, que parece iniciar en Sevilla Hernn Ruiz el Joven, en consonancia con otros ejemplos espaoles o italianos de la poca,35 va a continuar a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI y volver a motivar a los constructores de custodias. As, al menos, puede comprobarse en algunas estructuras compartidas que se hacen tpicas a partir del ltimo cuarto de la centuria. En esta ocasin debemos jar la atencin en un entramado provisional que respondiendo a una funcionalidad distinta de la del tmulo, comparte con l idntico concepto tipolgico : el Monumento Pascual destinado a la liturgia desarrollada durante los das mayores de la Semana Santa. Sobre su evolucin sabemos que durante la primera mitad del siglo XVI tuvo en Sevilla resoluciones teatrales a modo de decorado y que slo a nes de los aos cincuenta Hernn Ruiz II incorpor el sistema de estructura turriforme, siguiendo sin variacin los modelos instaurados en los tmulos funerarios y subrayando su contenido simblico.36
34 SANTOS MRQUEZ, Antonio Joaqun : Las diferentes escuelas artsticas en las colecciones de platera del Sur de Badajoz, Tesis doctoral indita, Sevilla, 2004, Tomo I, pgs. 51 y s.s. De cuatro cuerpos, los tres superiores debieron ejecutarse entre 1572 y 1575, mientras que el primero, el ms complejo y cercano al diseo de Alfaro, se realiz en los aos inmediatos. 35 Los tmulos dedicados a la muerte de Carlos V que se levantan en el convento de San Francisco de Mxico, la Plaza del Mercado de Zaragoza y la Catedral de Miln se inscriben en el nuevo gusto por una planimetra verdaderamente cruciforme (no basada en la simple adicin de escaleras en los cuatro frentes del cuadrado). Si los dos primeros son sencillos en su resolucin, el tercero exhibe una notable complicacin al combinar la cruz con esquemas poligonales y cuadrados. Vanse BONET CORREA, A. : Tmulos..., op. cit., pgs. 63-64, Lm. 1; ALLO MANERO, M. A. : Exequias del emperador..., op. cit., pgs. 273-274; MNDEZ RODRGUEZ, Luis : Catlogo, en V.V.A.A., La fiesta en la Europa de Carlos V, Sevilla, 2000, pgs. 351-352. 36 LLE CAAL, V. : Nueva Roma..., op. cit., pgs. 241-242 y nota 173 del Cap. II. En cuanto al Monumento ideado en 1559 por Hernn Ruiz II apenas se conocen datos relativos a su estructura.
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Entre 1584 y 1594 el antiguo aparato pascual que Hernn Ruiz II haba creado para la Catedral de Sevilla fue sustituido por uno nuevo que, segn todos los datos, debi disear el Maestro Mayor del templo Asensio de Maeda.37 Gracias a la descripcin y al dibujo de la obra que incluy Reyes Messia de la Cerda en su manuscrito de 1594, podemos hoy saber el aspecto que ofreca este monumento a nes del siglo XVI, sin las modicaciones estructurales, aadido de un cuarto cuerpo, que sufri desde el Seiscientos tal y como prueban las imgenes posteriores del mismo.38 (Fig. 4) El Monumento constaba de tres cuerpos columnados superpuestos, el primero con planta de cruz griega y los dos superiores, a tenor de los grabados posteriores y dada la ambigedad del dibujo de Messa, de planta poligonal.39 El primer cuerpo, ms complejo, resolva la cruz griega de su planta con diez y seis40 columnas que formaban cuatro pronaos con escaleras en torno a un ncleo cuadrado. Un detalle curioso es la adicin al permetro de los basamentos, en el ngulo que forman los brazos de la cruz en las esquinas, de fragmentos de pedestal que modican la planta.41 Del mismo modo, y de nuevo desmentido por el impreciso dibujo del manuscrito, las esquinas se achaanaban a la altura de los entablamentos.42 Esta acin de los creadores de aparatos efmeros por la planta de cruz griega vuelve a manifestarse, parcialmente, en el tmulo levantado en Sevilla por Juan de Oviedo a la muerte de Felipe II en 1598, donde el segundo cuerpo se conformaba con esa planimetra recurriendo a una estructura ms simple de ocho columnas.43
37 Sobre el Monumento de Sevilla es fundamental LLE CAAL, Vicente : El Monumento de la Catedral de Sevilla durante el siglo XVI, Archivo Hispalense, Sevilla, 1976, n 180, pgs. 97111, citamos por esta edicin (existe una reedicin en V.V.A.A., Rito y Fiesta: una aproximacin a la arquitectura efmera sevillana, Sevilla, 2006, -2 ed.- pgs. 030-047). 38 El manuscrito ha sido editado modernamente con introduccin de Vicente Lle Caal, MESSIA DE LA CERDA, Reyes : Discursos festivos en que se pone la descripcin del ornato e invenciones que en la fiesta del Sacramento la parroquia collegial y vezinos de Sant Salvador hizieron, Sevilla, 1985. Sobre las imgenes posteriores pueden verse MORALES, Alfredo J. : Un dibujo del Monumento de la Catedral de Sevilla por Lucas Valds, Laboratorio de Arte, Sevilla, 1993, n 6, pgs. 157-167; V.V.A.A. : Catlogo, Rito y Fiesta..., op. cit., pgs. 274-283 (incluye algunas fotografas del siglo XX anteriores a su desaparicin) 39 En el dibujo de Messa el segundo cuerpo parece cruciforme. Si no se trata de una torpeza o error en la representacin, tal vez este templete fue modificado al aadirse un cuarto cuerpo (el tercero en altura a partir de entonces) en 1624, pues en las imgenes posteriores este segundo cuerpo aparece claramente con forma poligonal. El aadido de un cuerpo ms aparece documentado en CEN BERMDEZ, Juan Agustn : Descripcin artstica de la Catedral de Sevilla, Sevilla, 1804, pg. 57 (hemos consultado la edicin moderna de 1981). 40 MESSIA DE LA CERDA, R. : Discursos festivos..., op. cit., pg. 16/2v. 41 Aunque en el dibujo de Messia parecen rectos, en las imgenes posteriores se aprecia que eran curvos. Vase al respecto LLE CAAL, V. : El Monumento de la Catedral..., op. cit., pg.101, nota 12. 42 En el dibujo no se adivinan, pero en los grabados y dibujos posteriores se ven perfectamente los chaflanes del entablamento. 43 Vase PREZ ESCOLANO, Vctor : Los tmulos de Felipe II y de Margarita de Austria en la Catedral de Sevilla, Archivo Hispalense, Sevilla, n 185, 1977, pgs. 148-176, Lm. 3, (Se incluye tambin en V.V.A.A : Rito y Fiesta..., op. cit., pgs. 050-080)
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La citada tendencia cruciforme y el gusto por la acumulacin de soportes en las esquinas, que se aprecia en el primer cuerpo del tmulo lipino, debieron inuir en los constructores de custodias de los primeros aos del siglo XVII.44 As lo demuestra el diseo que el platero Miguel Snchez realiz en 1612 para la Custodia de la Hermandad Sacramental del Salvador de Sevilla.45 (Fig. 5) De dos cuerpos iguales y remate, sorprende la notable similitud, en la planta y en algunos detalles del alzado, con el esquema descrito del primer cuerpo del Monumento Pascual ejecutado a partir de 1584. En efecto, los templetes de la custodia adquieren la forma de un cubo con cortes en las esquinas que generan una planta de cruz griega. Los brazos de la cruz, como en la estructura pascual, quedan compuestos por grupos de cuatro columnas, formando un total de diecisis. (Fig. 6) Del mismo modo, la base cruciforme se achaana en el alzado dando lugar a un permetro ochavado o poligonal a la altura de los entablamentos, lo que vendra a coincidir con el diseo del Monumento tal y como se aprecia en los grabados y dibujos posteriores del mismo. No obstante, la composicin del alzado es muy diferente, pues frente al ortodoxo adintelamiento del monumento, la custodia toma la forma de una serliana simple con arcos y enjutas muy desarrolladas.46 Aunque la relacin formal entre la custodia y el monumento sevillanos es evidente, debe tenerse en cuenta que la planta y la estructura de la pieza del Salvador son prcticamente idnticas, salvo pequeos accidentes, a las de otras custodias coetneas del mbito castellano, especialmente el toledano.47 No tenemos, por ahora, explicacin para esta circunstancia en la que parecen combinarse inujos locales y generales, aunque pueden apuntarse alguna hiptesis no del todo clara y algunos datos que si parecen constatables. En primer lugar, podra muy bien tratarse de una misma tendencia en los constructores de arquitecturas efmeras de la poca hacia la cruz griega en planta y la acumulacin de soportes en las esquinas, lo que dara fundamento a la planta cruciforme de las custodias toledanas y a la inclusin, en una copia an ms literal, de innecesarias escaleras de acceso en
44 La influencia del tmulo sevillano de Felipe II fue muy intensa en las honras fnebres espaolas e hispanoamericanas posteriores. Vase MORENO CUADRO, Fernando : Arte efmero andaluz, Crdoba, 1997, pgs. 35 y s.s. 45 Aunque la obra qued paralizada entre 1615 y 1620, la modificacin esencial cuando se termin en 1621 fue la eliminacin de uno de los tres cuerpos previstos inicialmente. RODA PEA, Jos : La Custodia procesional de la Hermandad Sacramental del Salvador de Sevilla, Laboratorio de Arte, Sevilla, 1995, n 8, pgs. 393-409. 46 Esta composicin parece relacionada con algunas frmulas empleadas por los arquitectosdecoradores de la poca en sagrarios y monumentos eucarsticos de madera o retablos. La vemos por ejemplo en el Sagrario de la Iglesia de San Lorenzo de Sevilla, ejecutado en 1616-18 por Diego Lpez Bueno. Su imagen aparece en PLEGUEZUELO, Alfonso : Diego Lpez Bueno : ensamblador, escultor y arquitecto, Sevilla, 1994, pgs. 100-101. 47 Diversos ejemplares pueden verse en PREZ GRANDE, Margarita : Los plateros de Toledo en 1626, Toledo, 2002, pgs. 94-95. En Toledo se emplean 3 en lugar de 4 columnas en las esquinas y stas ltimas no forman chaflanes en los entablamentos, por lo que este detalle de la custodia del Salvador es evidente que se relaciona con el ejemplo concreto del Monumento sevillano.
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sus cuatro frentes.48 Si, en n, las custodias toledanas y sevillanas del momento son semejantes en planta y alzado y aceptamos que sus formas estuvieron inuidas por lo efmero, slo la anidad de estas estructuras provisionales, entre otros factores, podra explicar dicha semejanza.49 Lo que s podemos vericar es que el diseo de custodias procesionales conoce desde 1600 un paulatino abandono del experimentalismo arquitectnico que haba caracterizado a los grandes maestros del siglo XVI. Este fenmeno promovi una lgica y amplia difusin de modelos uniformados y convencionales que pueden explicar la proximidad formal sealada.50 Puede, en n, que esta evolucin se vericara en ambos campos artsticos simultneamente, pues sabemos que la penuria econmica de la poca oblig en muchos casos a reutilizar elementos anteriores en las estas fnebres y a prescindir incluso de montajes arquitectnicos, como ocurri en Sevilla con las exequias del Infante Don Carlos en 1632 y del Prncipe Don Baltasar Carlos Manuel en 1646.51 La relacin entre la orfebrera y la arquitectura efmera se revela en algn caso no a travs de modelos planimtricos o compositivos concretos, sino en detalles estructurales que, alejados en su uso de la tectnica real, parecen compartir orfebres y creadores de organismos provisionales, liberados de las ataduras funcionales que afectan a los edicios monumentales. Un curioso ejemplo de lo que decimos lo constituye un tipo peculiar de bveda transparente que se resuelve exclusivamente con las cimbras que formaran su armazn, es decir, obviando la plementera necesaria para cubrir el espacio. Al estudiar el Monumento Pascual de Sevilla, el profesor Lle quedaba un tanto desconcertado ante la cubricin de su cuerpo de remate mediante lo que Messia de la Cerda llamaba serchas transparentes.52 (vase Fig. 4) En realidad, el sistema estaba muy unido a los mtodos compositivos de la arquitectura en plata. De hecho, la Custodia
48 Estas escaleras, inusuales en las custodias, acreditan, en nuestra opinin, que los orfebres toledanos estaban muy influidos por las soluciones del arte efmero. 49 Pese a todo, algunos datos atentan contra la hiptesis expuesta, como es el caso de las reconstrucciones grficas de los tmulos sevillanos de este momento realizadas a partir de descripciones, que no coinciden con la estructura ni de la custodia sevillana ni de las toledanas. Vase TEJEDOR CABRERA, Antonio y BAENA GALL, Jos Manuel : Cuatro tmulos reales sevillanos del siglo XVII, en Rito y Fiesta..., op. cit., pgs. 082-100. Sin embargo, creemos que el modelo de estas custodias, como hemos visto para el caso sevillano, sera anterior, correspondiendo al ltimo cuarto del siglo XVI. Por lo dems, la cuestin es an ms compleja, pues algunas frmulas del alzado (como las serlianas simples) parecen estar ms en relacin con los diseos de andas, sagrarios y tabernculos de madera, como ya sealamos en la Custodia del Salvador de Sevilla (vase nota 44). 50 Sobre este asunto hemos tratado en nuestra tesis doctoral, VARAS RIVERO, Manuel : Diseo y modelos arquitectnicos en la orfebrera religiosa de Andaluca Occidental (1550-1650), Tesis doctoral indita, Sevilla, 2006, pgs. 236-254. 51 , TEJEDOR CABRERA, A. y BAENA GALL, J. M. :Cuatro tmulos..., op. cit., pgs. 092 y 097. Esta tesis es apuntada por Baena Gall al poner de relieve la escasa inventiva del arte efmero en el siglo XVII. BAENA GALL, Jos Manuel : Exequias reales en la Catedral de Sevilla durante el siglo XVII, Sevilla, 1992, pg. 64. 52 LLE CAAL, V. : El Monumento de la Catedral de Sevilla..., op. cit., pgs. 105-106; MESSIA DE LA CERDA, R. : Discursos festivos..., op. cit., pg. 20/6ro.
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de la Catedral de Sevilla de Juan de Arfe, ejecutada de forma paralela al monumento entre 1580 y 1587 y destinada a gurar en l durante la Semana Santa, se remataba con una bveda semejante. Juan de Arfe, en lugar del modelo de paos del monumento opta por una bveda semiesfrica, adaptada a la planta circular, a la que llama en su tratado dombo o media naranja transparente.53 (Fig. 7) La acin de los plateros del Norte peninsular a este sistema es evidente por esas fechas, pues adems de su empleo por Arfe en la custodia sevillana y en su modelo grco de andas dricas de la Varia, aparece en un nmero no pequeo de custodias niseculares.54 Pero el uso de bvedas transparentes ya vena registrndose anteriormente en las microarquitecturas de plata. Al tercer cuarto del siglo XVI pertenece un relicario en forma de templete de la Catedral de Sevilla que llega a coronarse hasta por tres dombos o cupulitas con serchas.55 Est claro que la frmula era, por tanto, habitual en el diseo de los orfebres, y muy probablemente constituye una evolucin de los remates bulbosos y transparentes que coronaban las custodias tardomedievales y algunas del Primer Renacimiento.56 As, al menos, parece indicarlo su naturaleza, ms cercana a la mecnica de las bvedas gticas que a la tectnica renacentista. De nuevo, sin embargo, aparece el arte efmero interriendo en lo que parece el limpio discurrir de un recurso exclusivo de los plateros, pues el catafalco levantado en Bruselas a la muerte de Carlos V en 1559, a modo de capilla ardiente medieval, compona la pirmide de luces de su tmulo con candelabros cuya estructura se basaba en la acumulacin de pequeas e idnticas semiesferas transparentes. (Fig. 8) Todo ello permite deducir que la cubierta transparente era un recurso ambivalente de posible origen medieval, muy desarrollado por plateros y otros ociales dedicados al metal y que el autor del monumento sevillano pareci adoptar estimulado por la tradicional ductilidad de sus usos previos y por el ejemplo directo que le ofreca la gran custodia sevillana de Juan de Arfe, ejecutada de forma paralela al monumento.
53 ARFE Y VILLAFAE, Juan de : De Varia Commensuracion para la Esculptura y Architectura, Sevilla, 1585-1587, Libro Cuarto, Ttulo Segundo, Cap. Primero, pg. 23v. (ed. facsmil en dos tomos con estudios introductorios de Antonio Bonet Correa, Madrid, 1974 Libros I y II y 1978 Libros III y IV). 54 Puede verse, entre otras, en la Custodia de la Catedral de Palencia, obra de 1581-85 de su condiscpulo y amigo Juan de Benavente y en algunas ejecutadas hacia 1600 como las de la Cofrada de San Lzaro, hoy en la Catedral de Palencia, la Catedral de Tuy (Pontevedra) y la Catedral de Orense. Todas ellas muy relacionadas con los modelos derivados de la escuela vallisoletana. BRASAS EGIDO, J. C. : La platera vallisoletana..., op. cit., pgs. 141-143; HERNMARCK, C. : Custodias procesionales en Espaa, op. cit., pgs. 180,181 y 186-191. 55 Nos referimos al Relicario de San Pedro. Aparece en SANZ SERRANO, M Jess : La orfebrera sevillana del Barroco, Sevilla, 1976, Tomo I, pg. 152. 56 Como las que pueden apreciarse en las custodias de Enrique de Arfe y Francisco Becerril.
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Sin embargo, esa relacin debi existir y as lo demuestran las peculiares andas ejecutadas en 1575 por el orfebre, avecindado en Sevilla, Juan Tercero para la Iglesia de Santa Mara Coronada de Medina Sidonia (Cdiz).62 De estilo arcaizante, estn formadas por un templete cuadrado apoyado sobre grandes columnas abalaustradas y cubierto por un extrao chapitel en forma de trapecio truncado con supercies curvas sobre el que descansa una pequea linterna rectangular (Fig. 9). Es muy evidente el parentesco de la estructura y el sistema de cubricin de la pieza con las frmulas funcionales de los tmulos funerarios, en forma de baldaquino, de origen medieval. La anmala cubierta parece un trasunto de las pirmides ardientes destinadas a cirios y candelabros, disponindose incluso sobre ella una decoracin de tornapuntas que evoca el perl ascendente de las hileras de luces de los catafalcos. Pese a desconocer un modelo efmero concreto de inspiracin, sabemos por un dibujo annimo de la Biblioteca Nacional, algo posterior a la obra de Tercero, que los tmulos de templete adoptaban en esa poca bvedas de paos como soporte para los cirios, de forma idntica a las andas que comentamos (Fig. 10). Como ocurriera con las serchas transparentes, aunque en sentido contrario (ahora el motivo parece transferirse del arte efmero a la orfebrera), volvemos a encontrar procedimientos polivalentes que se revelaban idneos para el diseo arquitectnico de plateros y creadores de tmulos. Los mtodos de composicin en ambos campos de la creacin, por tanto, mostraban una estrecha conexin y prueban el acertado juicio del profesor Lle Caal acerca del proceso de incidencias recprocas en el que se inscriban y sobre el que hemos intentado aportar algunos datos e ideas con estas pginas.63
custodias-andas en el siglo XVI. Los modelos y su difusin, Estudios de Platera, Murcia, 2005, pgs. 525-539. 62 GESTOSO Y PREZ, Jos : Ensayo de un Diccionario de los artfices que florecieron en Sevilla desde el siglo XIII al XVIII inclusive, Sevilla, 1900, Tomo II, pg. 332; V.V.A.A. : Historia del Arte en Andaluca, Sevilla, 1989, Vol V, pgs. 368-370. La convivencia de motivos decorativos al romano y manieristas, parece indicar una intervencin posterior en la pieza. 63 LLE CAAL, V. : El Monumento de la Catedral de Sevilla..., op. cit., pg. O46, nota 24 (citamos esta vez por la versin revisada del artculo incluida en la obra Rito y Fiesta..vase nota 36)
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Fig. 1. Custodia de San Juan Bautista de Marchena (Sevilla). Francisco de Alfaro, 1575-1581.
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Fig. 2. A) Planta del primer cuerpo del Tmulo de Carlos V levantado en la Catedral de Sevilla, Hernn Ruiz el Joven, 1558 (segn la reconstruccin ideal de Alberto Oliver en Alfredo J. Morales : Gloria y honras de Carlos V en Sevilla, Seminario sobre arquitectura imperial, Granada, 1988, pg. 153.). B) Esquema planimtrico del primer cuerpo del Tmulo de la Reina Isabel de Valois erigido en la Catedral de Sevilla, Hernn Ruiz el Joven, 1568. C) Planta del primer cuerpo de la Custodia de Marchena.
Fig. 3. Custodia-sagrario de la Iglesia de N S de Consolacin de Azuaga (Badajoz). Cristbal Gutirrez, hacia 1572-1575.
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Fig. 4. Monumento de Semana Santa de la Catedral de Sevilla. Atribuido a Asensio de Maeda, hacia 1584-1594 (dibujo incluido en el manuscrito de Reyes Messa de la Cerda de 1594).
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Fig. 5. Custodia de la Hermandad Sacramental de la Iglesia del Salvador de Sevilla. Miguel Snchez, 1612-1621.
Fig. 6. A) Planta del primer cuerpo del Monumento de Semana Santa de la Catedral de Sevilla atribuido a Asensio de Maeda (a partir del dibujo de Lucas Valds de 1695). B) Planta del primer cuerpo de la Custodia del Salvador de Sevilla (las lneas intermitentes de ambos dibujos indican el perl de los entablamentos).
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Fig. 7. Custodia de la Catedral de Sevilla, detalle de la bveda transparente que remata el conjunto. Juan de Arfe y Villafae, 1580-1587 (grabado incluido en el tratado De Varia Commensuracion... -Juan de Arfe, 1587-)
Fig. 8. Tmulo del emperador Carlos V levantado en Bruselas en 1558 (grabado de 1559)
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Fig. 9. Andas de la Iglesia de S M Coronada de Medina Sidonia (Cdiz). Juan Tercero, 1575.
Fig. 10. Proyecto de tmulo funerario. Annimo, hacia nes del siglo XVI o principios del XVII (Biblioteca Nacional).