Didi-Huberman, G. Qué Emoción Qué Emoción
Didi-Huberman, G. Qué Emoción Qué Emoción
Didi-Huberman, G. Qué Emoción Qué Emoción
Didi-Huberman
¡Qué.emoción 1
¿Qué emoción?
Traducción de Víctor Goldstein
8
e niños, todos llorarnos. Nacemos llo-
11
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
*
* *
Figura 1.
12 13
Georges Didi-Huberman ¡Qué e moción! ¿Qué emoción?
El signo de exclamación responde al prime- de interrogación: ¿qué hay que entender por
ro de todos los gestos filosóficos, que es asom- "emoción"? ¿Qué tipo de emoción? ¿Y por qué
brarse ante una cosa, un ser, una experiencia. la emoción? ¿Por qué razones (el plural es im-
Yo me asombro de esa experiencia y, sobre portante, nunca hay una sola razón para ex-
todo, me asombro de su intensidad: ante ese plicar las cosas de nuestra vida)? ¿Por qué, en
niño que llora veo bien la boca tendida hacia vista de qué? Y ¿cómo, sí, cómo? ¿Cómo so-
delante, y tengo la impresión de que se abre breviene la emoción? ¿Se desarrolla? ¿Desapa-
excesivamente, hasta el rictus. Por contras- rece? ¿Vuelve a empezar? Etcétera, etcétera.
te, los ojos están cerrados, pero diré que es-
tán demasiado cerrados, porque las cejas es- *
tán muy tensas, y los párpados violentamente * *
plegados. Aunque la imagen esté inmóvil -es
una fotografía tornada en el siglo XIX, alrede- Evidentemente, no es en los límites de una
dor de 1870-, la cara y el cuerpo de ese niño sola conferencia corno se podrá responder. de
realmente aparecen en una suerte de energía ser esto posible, a todas las cuestiones que nos
desdichada, entre lo que parece desmesurada- plantean las emociones. Una vez más, lo mejor
mente abierto (la boca) y lo desmesuradamen- es partir de lo que tenemos ante los ojos, o se~,
te cerrado (los ojos). Hay en esto una suerte de esa imagen del niño que llora. Fuera de la pri-
paradoja. De ahí la sorpresa. De ahí el signo de mera paradoja que sugerí -corno si algo muy
exclamación. poderoso saliera, desde el interior del niño,
Pero ese primer gesto de asombro no se- hacia el exterior, mientras que sus ojos cerra-
ría totalmente filosófico si no se prolongara en dos parecen oponerse a que el mundo exterior
un interrogante: ¿qué emoción? Signo de in- venga a él-, observo algo que me desconcier-
terrogación que muy fácilmente podrá trans- ta mucho: ese niño llora, pero no lo hace "li-
formarse en una serie interminable de signos bremente", si puedo decir. Su emoción ocurre
14 15
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
16
17
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción ?
18
19
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Figu¡a 6.
*
* *
20 21
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
22 23
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
24 25
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
26 27
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
28 29
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Hegel había llamado un "privilegio", en ade- Desde Nietzsche, pues, es la vida sensible
lante Nietzsche va a llamarla una "fuente ori- en su totalidad la que se encuentra interroga-
ginaria", cuya fuerza e importancia para toda da, como en la poesía y en la literatura, como
nuestra vida saben mostrarnos el arte o la poe- en Baudelaire o F1aubert, a quienes Nietzsche
sía, como bien lo vemos aquí en la escultura admiraba. La vida sensible será descrita en
del Laocoonte. Si yo afirmo -muy rápidamen- su energía, inclusive pasional, y no solamente
te, sin duda- que Nietzsche comenzó por vol- prescrita en sus deberes de razón o de acción.
verse hacia la poesía, el arte y la literatura más A partir de entonces, la oposición entre acción
que hacia las verdades eternas de una filosofía y pasión va a ser puesta una vez más en juego,
dogmática, es para insistir en ese hecho de cuestionada y desmenuzada ... Henri Bergson
que con tal desplazamiento lo que resulta mo- considerará las emociones como gestos acti-
dificado de punta a cabo es toda la práctica del vos -esos gestos de la pasión que se encuen-
pensamiento filosófico. A partir de Nietzsche tran, en la misma época, por ejemplo en Rodin
los filósofos están un poco más atravesados por (fi.g. 8)-, gestos que, por otra parte, están muy
la emoción y son un poco menos profesorales. bien expresados por la palabra misma: una
En adelante es posible escuchar a los poetas emoción ¿no es una e-moción, vale decir, una
Y decir "Ardo" -de amor, de pasión- sin tener moción, un movimiento, que consiste en po-
que distinguir una voz solamente activa de nernos fuera de (e-, ex), fuera de nosotros mis-
una voz solamente pasiva. mos? Pero si la emoción es un movimiento, en
consecuencia es realmente una acción: algo
* así como un gesto al mismo tiempo exterior
* * e interior, puesto que, cuando la emoción nos
atraviesa, nuestra alma se conmueve, tiembla,
se agita, y nuestro cuerpo hace montones de
cosas de las que ni siquiera tenemos idea.
30
31
Georges Didi-Huberman
¡ Qué emoción! ¿Qué emoción?
Figura 8.
32
33
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
*
* *
34 35
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción ! ¿Qué emoción?
36 37
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Figura 11 .
*
* *
Hace algunos años falleció mi padre. Por su-
puesto, yo estaba muy emocionado. Pero creo
que esa emoción era más "grande" que mi úni-
ca y personal tristeza de haber perdido a mi
padre. Cuando hubo que ir a la morgue u orga- Figura 12.
nizar el entierro, por ejemplo, tuve que hacer
elecciones y adoptar actitudes, realizar gestos Esto significa que las emociones pasan por
que no me concernían sólo a mí. Por lo tanto, gestos que efectuarnos sin percatamos de que
tuve que actuar en la sociedad -comenzando vienen de muy lejos en el tiempo. Estos gestos
son como fósiles en movimiento. Tienen una
38
39
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
muy larga -y muy inconsciente- historia. So- ponde Marce! Mauss, que examinó un gran
breviven en nosotros, aunque seamos incapa- número de casos. Son verdaderas emociones,
ces de observarlo claramente en nosotros mis- pero pasan, deben pasar, por signos corpora-
mos. Sin duda, Darwin tenía razón en decir que les -gestos- que todos reconocen: "Todas esas
las emociones son gestos primitivos. Pero en su expresiones colectivas, simultáneas, con valor
idea de lo "primitivo" él casi no veía más que moral y fuerza obligatoria de los sentimientos
la naturaleza (de ahí la relación establecida en- del individuo y del grupo, son más que sim-
tre los chimpancés que gruñen y los niños que ples manifestaciones, son signos, expresiones
lloran). Se habrá comprendido mucho mejor lo comprendidas, en suma un lenguaje. Esos
que quería decir "primitivo", en el marco de las gritos son corno frases y palabras. Es preciso
ciencias humanas, a partir del momento en que decirlas, pero si es preciso decirlas es porque
los etnólogos y los sociólogos hablaron de las todo el grupo las comprende. Por lo tanto, se
emociones en el marco de una historia cultural. hace más que manifestar sentimientos, se los
Ante los diferentes ritos en que se desplie- manifiesta a los otros, porque es preciso rnani-
gan las emociones colectivas -y los entierros festárselos. Uno se los manifiesta a sí mismo al
son un buen ejemplo de esto-, el gran etnó- expresarlos a los otros y para que los otros se
logo Marcel Mauss pudo hablar de una "ex- hagan cargo. Esencialmente es una simbolo-
presión obligatoria de los sentimientos". Esto gía". Tal vez, esto significa que una emoción
puede parecerles chocante, que una emoción que no se dirigiera en absoluto al otro, una
pueda ser considerada corno una "expresión emoción totalmente solitaria e incomprendi-
obligatoria": porque si es obligatoria tal vez da, no sería ni siquiera una moción -un mo-
no sea tan sincera y, en consecuencia, no tan vimiento-, sino tan sólo una suerte de quiste
emotiva ... Una emoción que se expresa según muerto en el interior de nosotros mismos. Por
ciertas formas colectivas ¿es menos intensa y lo tanto, no sería ya una emoción .
sincera que otra? Y bien, justamente no, res- *
* *
40 41
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
42
43
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Georges Didi-Huberman
45
44
¡Qué e moción! ¿Qué emoción?
Georges Didi-Huberman
*
* *
47
46
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
•
puños apretados) (ñgs. 18-19), sorda furia que
a su vez se transforma en discursos políticos
y en cantos revolucionarios (ñgs. 20-21), can- '
*
* *
Figura 19.
48 49
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Figura 22.
Figura 21
Figura 23
50
51
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
52 53
Georges Didi-Huberman
54
·---------
Segunda parte
-- --- -------- Preguntas/Respuestas
- -------
- - - ------ - - - -
No comprendo por qué uno se ocultaría
para llorar, llorar no tiene nada de
ridículo. Yo lloro m ucho porque me
ocurren muchas cosas en mi vida.
Realmente una vez lloré prácticamente
durante dos horas y nunca me oculté, no
es v ergonzoso llorar.
Estoy de acuerdo. Pero también estás de acuer-
do con que muchos niños tienen cierta ver-
güenza de llorar. Los niños que miran llorar a los
otros a veces lo aprovechan, y eso se convierte
en una especie de juego de maldad, uno que es
más débil y el otro que es más fuerte. Eso es lo
que yo quería criticar. Cuando lloraste durante
dos horas, durante dos horas mostraste hasta
59
Georges Didi-Hubennan ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
60 61
Georges Didi-Huberman
¡ Qué emoción! ¿Qué emoción?
62
63
Georges Did.i-Hubennan
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
64
65
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Ménades, y esa tristeza se mezcla con una sitiaban para ganar la guerra. Los troyanos eran
cosa completamente distinta. Cuando uno muy fuertes, así que la guerra se eternizaba. A
está triste no tiene ganas de hacer tonterías. los griegos se les ocurrió la idea de construir el
Aquí tenemos, juntas, dos cosas opuestas. caballo de Troya, un enorme caballo de madera
que supuestamente era un regalo para los tro-
¿Por qué la persona que escribió el libro yanos. En realidad, en el interior del caballo se
sobre la emoción decía que los ingleses habían ocultado soldados. Si los troyanos lleva-
casi no lloran? ban el caballo a su ciudad, los soldados iban a
Es una buena pregunta. Dice eso porque en la salir, no tendrían que franquear las murallas. A
época en que escribe, la época victoriana - por todo el mundo en Troya le pareció muy bello el
el nombre de la reina Victoria-, el hecho de ex- caballo y lo llevaron. Un hombre sospechó algo,
presar sus emociones estaba mal visto en la Laocoonte, que era sacerdote. Un dicho latino
sociedad. Un hombre debe ser impasible, no viene de él: "Timeo Danaos et dona ferentes":
tener pasiones. Es un poco como los cowboys, temo a los griegos hasta en los regalos que pue-
no sé si se ve a John Wayne llorar en alguna den hacerme. Si tienes un enemigo y te hace
película, habría que buscar, es posible. Esa un regalo, desconfía. Atenea, que ve el peligro
historia de ingleses es la historia de una socie- de que la astucia de los griegos sea descubier-
dad que tiene valores, y en esos valores el he- ta por Laocoonte, le envía esas serpientes para
cho de estar emocionado es un valor negativo. impedir que hable y él es sofocado por esas ser-
Eso es lo que dice Darwin. pientes con sus hijos. Es una historia de guerra
donde intervienen los Dioses.
¿Por qué Atenea había enviado serpien-
tes, qué habían hecho de malo? ¿Por qué matan también a sus hijos?
Lo cuento rápidamente. Los griegos se encon- La m itología griega es muy cruel, estoy pen-
traban alrededor de la ciudad de Troya, a la que sando en otro ejemplo de esto. Níobe, una
66 67
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
mujer, le hacía un poco la competencia a Ape- iba a circular. No quería interrogarme sobre
lo, que le responde con flechas. No se contenta la emoción como fenómeno psicológico. Psi-
con matar a Níobe, mata primero a todos sus cológicamente, el hecho de llorar por su pro-
hijos delante de ella. Es muy cruel. ¿Por qué pia suerte, de derramar lágrimas de cocodrilo,
es tan radical? ¿Por qué en las guerras matan todo es.o es muy interesante de describir, pero
a los civiles? ¿Por qué hoy cuando hacen la quería hacer algo que dé paso a un problema
guerra matan no solamente a los militares sino social. Mi pregunta era la siguiente: ¿cómo
también a las mujeres, a los niños y también a hacer para partir de la primera imagen que
los ancianos? Es terrible pero es así. Haré una les mostré y llegar a la última? En el fondo , es
asociación de ideas entre tu pregunta -por qué la pregunta de los indignados. Por supuesto,
los Dioses son tan crueles- y el momento en existen numerosos fenómenos psicológicos
que se inventaron los gases durante la Primera que no tuve en cuenta, bien dije que se podían
Guerra Mundial: todo lo que viene del cielo no plantear mil cuestiones. Partí de lo que tenía
hace distinciones. Todo lo que mata desde el a la vista. Esta tarde quería interesarme en la
cielo está hecho para matar a todo el mundo. posibilidad de que la emoción transforme algo
de manera activa. Si estoy solo en casa, doy
Al comienzo de su conferencia usted em- vueltas en mi cama llorando y al día siguiente
pezó por hablar de los llantos de furia, voy al trabajo y no pasa nada, no transformé
y excluyó las lágrimas de cocodrilo, los nada. Quizá algo se transformó en mí. Mi con-
llantos ficticios y cuando uno llora por su ferencia era un comentario de esta frase: "La
propia suerte. ¿Por qué el hecho de llorar emoción no dice yo". Eliminé ciertos aspectos,
por su propia suerte no formaría parte de pero por supuesto existen.
una emoción?
Por supuesto, forma parte de una emoción, Por lo tanto, existen emociones buenas.
pero yo quería marcar el terreno por el que ¿Existen emociones malas que habría
68
69
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
70 71
Georges Didi-Huberman ¡Qu é e moción! ¿Qué emoción?
casillas a su alrededor, es insoportable. Pero que son muy diferentes de una punta a otra
si usted neutraliza toda furia, es insoportable del planeta y no son todo el tiempo "tristes" en
en otro sentido. Por lo tanto hay momentos el sentido en que nosotros lo entendemos. En
fecundos, condiciones propicias para la apa- Occidente ocurre que después de un entierro
rición de la furia. la gente se reúne para comer e, incluso, cele-
brar. En los Balcanes, cuando se reúnen para
Las manifestaciones de alegria por la risa, comer después del entierro, en ocasiones la
las manifestaciones de tristeza por los llan- gente realmente festeja, cantan, hacen músi-
tos o la furia son un lenguaje universal in- ca, bailan, lo que se vuelve chocante para un
nato y no adquirido. Lo pueden compren- occidental.
der todos los seres humanos, no es una
cuestión de cultura. Esto no es realmente ¿Alguien que no tiene emociones está
una pregunta, quiero saber su opinión. muerto?
Pienso que las cosas son más complicadas. Un Se puede decir que algunas personas que no
chino llora pero no llora por las mismas cosas tienen emociones son locas, que son psicóticas.
y en el mismo momento, las diferencias cul-
turales son considerables. Llorar, de acuerdo, ¿Puede decirse que la emoción encuen-
pero ¿cuándo, cómo, dónde y frente a quién? tra sus fuentes en los extremos? ¿La tris-
Esto se convierte de pronto en una historia teza o la alegría, el bien o el mal?
cultural. Lo que cuenta, como en la frase de Ocurre con las emociones lo mismo que con
Marce! Mauss que cité, es la manera en que los sabores y los colores, existen los extremos
usted hace llegar la emoción al otro por gestos, y además los matices, emociones apagadas,
mímicas y según ciertas reglas. En ese plano, mezcladas, tornasoladas, refulgentes, puntea-
la emoción es algo completamente adquiri- das ... En el nivel de la descripción fenomeno-
do. Basta con comparar los rituales de duelo, lógica, es inmenso.
72 73
Ge orges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
74
75
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
la misma emoción. Y además está el gran "es" peor. De t odas maneras la mariposa fatalmen-
de los filósofos que se llamó en filosofía latina la te desaparecerá, puesto que es libre de ir a
"quididad". El "es" general. Sócrates ¿es bue- donde quiere y puesto que no tiene necesidad
no en general? Aristóteles respondía muy ati- de mí para vivir su libertad. Por lo menos habré
nadamente a esta pregunta: "No puedo saber podido atrapar al vuelo, sin conservarla para
si Sócrates es bueno mientras esté con vida" mí solo, algo de su belleza.
'
porque de pronto puede volverse malo. El fi-
lósofo espera que Sócrates se muera y luego
les dirá cuál es la verdad del "es" de Sócrates.
Yo observo que muchos filósofos tienen esa
actitud, inclusive filósofos contemporáneos.
Comienzan por decir: "está muerto" , y luego
dicen, "esto es lo que es". Es fácil esperar que
esté muerto para decir lo que es. Eso se llama
la metafísica, y no es lo que a mí me interesa.
Yo prefiero que Sócrates esté vivo, que la ma-
riposa todavía esté volando, aunque no pueda
pincharla en un trozo de corcho y decir que la
mariposa "es" -definitivamente- azul. Prefiero
no ver completamente a la mariposa pero que
esté con vida, ésa es mi actitud en cuanto al
saber. Lo miro aparecer e intento poner mi mi-
rada en palabras, en frases. Pero es una mirada
tan frágil y furtiva como duraderas sean mis
frases, si se imprimen, para lo mejor o para lo
76 77
NOTA BIBLIOGRÁFICA
79
FIGURAS
81
Georges Didi-Huberman
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
82
83
ÍNDICE DE CONTENDIDO
85
Georges Díd.i-Huberman
86 87
Georges Didi-Huberrnan
¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
88
89
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Devant le temps. Histoiie de l'art et ana- The Power of the Figure. Exegesis and Vi-
chronisme des images, París, Les Éditions de suality in Christian Art, trad. de K. Burman y R.
Minuit, 2000. [Hay versión en castellano: Ante Spolander, Umea [Suecia]. Department of His-
el tiempo. Historia del arte y anacronismo de tory and Theory of Art-Umea University, 2003.
las imágenes, trad. de Antonio Oviedo, Buenos Images malgré tout, París, Les Éditions de
Aires, Adriana Hidalgo, 2011.] Minuit, 2003. [Hay versión en castellano: Imá-
L 'Homme qui marchait dans la couleur, genes pese a todo. Memoria visual del holo-
París, Les Éditions de Minuit, 2001. [Hay ver- causto, trad. de Mariana Miracle Díez, Barce-
sión en castellano: El Hombre que andaba en lona, Ediciones Paidós Ibérica, 2004.]
el color, trad. de J. M. Hernández León, Ma- Mouvements de l'air. Étienne-Jules Marey,
drid, Editorial Abada, 2015.J photographe des fluides (con Laurent Man-
Génie du non-lieu. Air, poussiere, empreinte, noni), París, Gallimard-Réunion des Musées
hantise, París, Les Éditions de Minuit, 2001. nationaux, 2004.
Fables du lieu, Tourcoing-París, Le Fresnoy Gestes d'air et de pierre. Corps, parole,
Studio national des Arts contemporains-Les souffle, image, París, Les Éditions de Minuit,
Éditions de Minuit, 2001. 2005.
L 'Image survivante. Histoiie de J'art et In silenzio a voce alta (con Jean-Luc Nancy),
temps des fantómes selon Aby Warburg, París, trad. de A. Serra, Módena, Fondazione Collegio
Les Éditions de Minuit, 2002. [Hay versión en San Carlo, 200!;).
castellano: La imagen superviviente. Historia Le Danseur des solitudes, París, Les Éditions
del arte y tiempo de los fantasmas segun Aby de Minuit, 2006. [Hay versión en castellano: El
Warburg, trad. de Juan Calatrava, Madrid, Edi- bailaor de soledades, trad. de Dolores Aguilera,
torial Abada, 2009.J Valencia, Editorial Pre-Textos, 2008.]
Ninfa modema. Essai sur le d:rapé tombé, Ex voto. Image, organe, temps, París, Ba-
París, Gallimard, 2002. yard, 2006. [Hay versión en castellano: Exvoto.
90 91
Georges Didi-Huberman ¡Qué emoción! ¿Qué emoción?
Imagen, órgano, tiempo, trad. de Amaia Donés Remontage du temps subi. L'ceil de l'his-
Mendia, Barcelona, Sans Soleil, 2015.J toire, 2, París, Les Éditions de Minuit, 2010.
Solitude sonora: la notte, i sensi, la danza, Atlas. ¿Cómo almacenar el mundo?, Ma-
il pericolo, Módena, Fondazione Collegio San drid, Museo Nacional Centro de Arte Reina
Carlo, 2006. Sofía, 2010.
L 'Image ouverte. Motifs de l'incarnation L'Expérience des images (con Marc Augé
dans les arts visuels, París, Gallimard, 2006. y Umberto Eco), Bry-sur-Marne, INA Éditions,
La imagen mariposa, trad. de J. J. Lahuerta, 2011.
Barcelona, Edición Mudito, 2007. Atlas ou le gai savoir inquiet. L 'ceil de l'his-
Das Archiv brennt (con Knut Ebeling), Ber- toire, 3, París, Les Éditions de Minuit, 2011.
lín, Kulturverlag Kadrnos, 2007. Écorces, París, Les Éditions de Minuit,
La Ressemblance par contact. Archéologie, 2011. [Hay versión en castellano: Cortezas,
anachronisme et modernité de l'empreinte, trad. de Mariel Manrique y Hernán Marturet,
París, Les Éditions de Minuit, 2008. Santander, Asociación Shangrila Textos Apar-
Ouand les images prennent position. L 'ceil te, 2014.]
de l'histoire, 1, París, Les Éditions de Minuit Peuples exposés, peuples ti.gurants. L 'ceil
'
2009. [Hay versión en castellano: Cuando las de l'histoire, 3, París, Les Éditions de Minuit,
imágenes toman posición. El ojo de la histo- 2012. [Hay versión en castellano: Pueblos ex-
ria, 1, trad. de Inés Bértolo, Boadilla del Monte puestos, pueblos ti.gurantes, trad. de Horacio
(Madrid), Antonio Machado Libros, 2008.J Pons, Buenos Aires, Manantial, 2014.]
Survivance des lucioles, París, Les Édi- Les Grands Entretiens d'Artpress, París,
tions de Minuit, 2009. [Hay versión encaste- Imec Éditeur-Artpress, 2012.
llano: Supervivencia de las luciérnagas, trad. Blancs soucis, París, Les Éditions de Minuit,
de Juan Calatrava, Madrid, Editorial Abada, 2013. [Hay versión en castellano: Blancas in-
2012.] quietudes, trad. de Mariel Manrique y Hernán
92 93
Georges Didi-Hub erman
Figuras 81
índice de contenido 85
94