Daniel Capitulo 3
Daniel Capitulo 3
Daniel Capitulo 3
I. Resumen. En el captulo 3 de Daniel, se refiere a como el rey Nabucodonosor despus de haber recibido la interpretacin de su sueos por parte de Daniel y habiendo cumplido con nombrar a sus tres amigos Sadrac, Mesac y Abed-nego sobre los negocios, decide construir una estatua de oro a la cual pide que sus capitanes, magristrados, oidores, tesoreros, consejeros, jueces y todos los gobernantes de las provincias vengan a la dedicacin ante la estatua construida, de igual manera manda a comunicar un edicto donde toda la poblacin al escuchar los sonidos de cualquiera de los instrumentos, llmese bocinas, flauta, citara, arpa u otro se postraran y adoraran a quien Nabucodonosor considero un dios creado en oro, y quien no lo hiciese seria quemado en el Horno de fuego ardiente. Pero ante esto algunos hombres acusaron a Sadrac, Mesac y Abednego, ante el rey Nabucodonosor como judos que no quieren cumplir el mandato del rey. Por lo que Nabucodonosor manda a llamar a los tres a quienes pide saber la razn por la que no cumplen su orden, aun cuando tienen orden de enviar a quemarlos a aquellos que no lo hicieran. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron que no realizaran tal pedido ya que ellos tienen un Dios y que l no permitira que les pasara nada aun cuando les metiera al Horno de fuego ardiente, librndoles de sus manos. Nabucodonosor molesto envi a sus soldados a que el horno ardiera siete veces ms de lo acostumbrado y pidi que ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego para meterlos al horno ardiente. Nabucodonosor se asombr al ver a cuatro hombres dentro del horno que andaban y no se quemaban, preguntando a sus consejeros que pasa porque no se queman, ni sufren daos, y porque si metieron tres hombres hay cuatro y uno se parece al hijo de Dios. Entonces comprendio y dijo bendito es el Dios de Sadrac, Mesac y Abed -nego quien envi a su angel a salvarlos, confiando en l sus vidas aun cuando exista un edicto de hacerlos quemar por oponerse a la adoracin de la estatua de oro II. Apreciacin. En este captulo nos muestra como el Rey Nabucodonosor tuvo el ego a tal punto de construir una estatua de oro, y con su mando autoritario comunico que todos deberan de rendir pleitesa a su estatua en cuanto oyeran alguno de los instrumentos musicales y de no hacerlos los mandara a quemar en el horno de fuego.
Tambin nos ensea como Sadrac, Mesac y Abed-nego, confiaron su vida al Dios que ellos crean y se mantenan leal pese a exponer su vida y mostrarse rebelde al capricho del Rey Nabucodonosor. Tambin nos muestra como el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego demuestra su poder enviando a un ngel a protegerlos de quemarse en el horno de fuego. Por lo mismo nos muestra como Nabucodonosor reconoce una ves mas el poder del Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego que es el mismo de Daniel e invita a que sea el Dios que todos adoren.