Sermon El Sembrador

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Sermon

Parbola del Sembrador Por Eduardo Negrn


Mat 13.38
Mateo 13:3-8 3Y les habl muchas cosas por parbolas, diciendo: He aqu, el sembrador sali a sembrar. 4Y mientras sembraba, parte de la semilla cay junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5Parte cay en pedregales, donde no haba mucha tierra; y brot pronto, porque no tena profundidad de tierra; 6pero salido el sol, se quem; y porque no tena raz, se sec. 7Y parte cay entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8Pero parte cay en buena tierra, y dio fruto, cul a ciento, cul a sesenta, y cul a treinta por uno. Creo personalmente que estamos en frente de la clave para vivir una vida en victoria. Pensamos en muchas ocasiones que la victoria radica en confesar positivo, lo cual creo es importantsimo porque nadie quiere andar cerca de alguien que tiene una actitud negativa y derrotada. Sin embargo, no debemos confundir el hablar positivamente con el hablar bblicamente. El hablar positivo no da espacio para decir cosas negativas o de temor, pero el hablar bblicamente nos lleva a la realidad existente. Permtanme darles unos pocos ejemplos. Observemos con cuidado las palabras de Pablo al llegar a Listra, Iconio y Antioqua. Miremos como Pablo confirmaba los nimos de los discpulos (Hch.14:21-22)exhortndoles a que permaneciesen en la fe, y dicindoles: Es necesario que a travs de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Estas palabras no sera odas por alguien que solo confiesa positivo, pero s por los que saben hablar bblicamente. Veamos este otro ejemplo. Pablo es llevado a Roma en un barco y en medio de la travesa se desata una tormenta, un huracn llamado Eurocicln (Hch.27:14). El escritor de los Hechos, el cual fu Lucas, estaba tambin en la nave. l nos hace la siguiente observacin de los hechos: 20Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos das, y acosados por una tempestad no pequea, ya habamos perdido toda esperanza de salvarnos (Hch.27:20). Siendo que es Lucas el que est escribiendo, Sin embargo cuando alguien podra decir que el que estaba temeroso era Lucas y no Pablo, por lo tanto quien dijo palabras negativas fue Lucas. seguimos leyendo el relato nos encontraremos con las palabras dichas por

Pablo referente a una visin que Dios le diera. En dicha visin Dios le dice a Pablo no temas (Hch.27:23-24). Estara de ms esa palabra si Pablo no hubiese estado entre los que pensaron que moriran. La confesin positiva debe estar en la boca de todo cristiano, pero tambin debemos hablar las realidades de la vida, pues hablar solo positivo no va a cambiar los acontecimientos negativos. Debemos aprender a hablar, no Hablar bblicamente incluye hablar positivamente, sino bblicamente.

positivamente, pero sin fanatizarnos o ir a los extremos. Repito, estamos frente a la clave de la verdadera victoria del cristiano. Esta parbola es bien interpretada en el mensaje evangelstico, pero a m me gusta ms mirarla desde la perspectiva de los que ya hemos conocido al Seor. hoy. Jess habl esta parbola con miras de ensear a sus discpulos, a Si logramos captar la profundidad, pero a la vez la sencillez de la los que estaban con l en aquel entonces, pero tambin a los que estamos misma habremos alcanzado un gran triunfo. Permtanme traer tres puntos relacionados a esta parbola, los cuales nos permitirn recibir la enseanza en su totalidad. Esta parbola est narrada por Mateo, Marcos y Lucas. Para poder entenderla debemos hacer referencia a todos los relatos, pues unos dicen cosas que otros no dicen y al leer todos los relatos podemos apreciar completamente el cuadro presentado por Jess. Teniendo esto en cuenta deseo que miremos esta misma parbola narrada por Marcos. Tres cosas resaltan en su narracin. La primera est en Mr:4:10 que dice: Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de l con los doce le preguntaron sobre la parbola. Encontramos a Jess narrando la parbola del sembrador. Una vez termin de hablar la parbola se limit a decir: El que tiene odos para or, oiga (Mt.13:9). entendido? Dicho esto se fue. Todos oyeron la parbola, pero la habrn Or es uno de los sentidos, pero or para entender los misterios

de Dios requiere ms que los sentidos. Los sentidos naturales sirven para lo natural, pero en las cosas de Dios se necesitan los sentidos espirituales. Cuando nacemos por primera vez tenemos esos sentidos capaces de ayudarnos en el mundo natural. Ellos son la puerta para entrar a usar los sentidos espirituales. La capacidad de or, aun cuando no entendamos lo que omos es la puerta para buscar mayor informacin y asi poder entender. Los discpulos, haciendo uso de los sentidos naturales oyeron la parbola, pero no la entendieron. Es en este punto donde resalta

Mr.4:10. Es aqu donde est uno de los secretos ms grandes e importantes en el andar cristiano. El verso dice: Cuando estuvo solo. Jess le hablaba a grandes multitudes, pero cuando realmente podemos recibir lo mejor de l es cuando l esta solo. Usamos el trmino solo para ubicarnos en el verso, pero en realidad la parte importante es la continuacin de dicho verso, veamos: los que estaban cerca de l con los doce le preguntaron sobre la parbola. Muchos son los que siguen a Jess, pero pocos son los que le buscan cuando estn en la soledad o tranquilidad del da o la noche. que le buscan a solas. Muchos son los que van a la iglesia y a los servicios de la semana, pero pocos son los Era una multitud grande la que escuch la parbola, pero vemos que la Biblia nos muestra que solo los que estaban cerca son los que preguntaron por el significado de la parbola. Debemos notar que el verso dice: los que estaban cerca de l con los doce. Los doce son los apstoles. Es natural que estos estuvieran cerca, pero quines eran los otros que estaban cerca de l? sino para todo el que est cerca de l. buscamos en la intimidad. Esto nos ensea que la revelacin de la palabra de Dios no era exclusivamente para los apstoles, Estamos cerca de Jess cuando le Es en ese Cuando estamos a solas con l.

tiempo que podemos preguntarle cosas que no podemos hacer cuando hay muchas personas o distracciones presentes. recibiran respuesta. Hemos visto como los discpulos aprovecharon que Jess estaba solo para traer su inquietud tocante a la parbola. Acto seguido Jess procede a responderles. Esto nos lleva a nuestro segundo punto importante. Este segundo punto est en Mr.4:11 que dice: Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que estn fuera, por parbolas todas las cosas; Debemos notar que la respuesta de Jess no se hizo esperar. Cuando Los discpulos no entendieron Saban que la parbola, pero supieron esperar a estar a solas con l.

nos acercamos a Jess en forma privada, en intimidad con l, respuesta del cielo no se har esperar. Debemos prestar mucha atencin a la respuesta dada por Jess, pues en ella encontramos una gran luz. l les contest: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios. Quines son vosotros? Dijimos que muchos son los seguidores de Jess, pero solo a los que buscan a Jess a solas es que les es dado conocer. Ese vosotros

son aquellos que, luego que la multitud se fue a sus respectivos quehaceres, a esperar por el otro servicio, ellos se quedaron a solas con Jess. Jess. Son aquellos que no dependen del servicio para estar conectados Esos que no pierden una oportunidad para estar en comunicacin con Dios, sino que su caminar diario est marcado por el compaerismo con con Jess. A esos les es dado saber. Pero no solo saber, sino saber el misterio del reino de Dios. Saber cosas ms profundas del evangelio. Conocer ms ntimamente a Jess. Esto no es un conocimiento para todos, es solo para los que buscan andar cerca de Jess. A los de afuera Jess le habla por parbolas, pero a los de adentro, a los cercanos, les revela todas las cosas. Quines son los de afuera? Los cristianos domingueros. Los cristianos que profesan ser seguidores de Aquellos que viven una vida Jess, pero sus vidas hablan otra cosa.

descuidada sin oracin, lectura de la Biblia ni meditacin. A ellos Jess les seguir hablando por parbolas para que viendo no vean. Quiere decir que si buscamos a Jess en una forma ntima l nos revelar el misterio del reino de Dios. Sin embargo, Jess aade algo que va incluido en la revelacin dada por l. Esto que ahora vamos a ver es crucial para poder entender el misterio del reino de Dios. Si no entendemos lo que ahora sigue, todo lo que Jess nos hable, aun cuando estemos en intimidad con l, no lo entenderemos. Asi de vital es este prximo punto a tocar. En Mr.4:13 Jess nos revela la clave para poder entender, no esta parbola del sembrador, pues l est prximo a explicarla, sino todas las otras parbolas. l dice: No sabis esta parbola? Cmo, pues, entenderis todas las parbolas? Jess habl y ense haciendo uso de muchas parbolas. Hay muchas otras cosas en la Biblia que aun cuando no llevan el titulo de parbolas lo son. Todo eso no ser comprendido si nosotros no comprendemos esta parbola del sembrador. As de importante es esta parbola para cada uno de nosotros. Debemos notar que Jess le dice a sus discpulos y a No dice algunas, nosotros: Cmo, pues, entenderis todas las parbolas? Dios si no logramos comprender esta parbola primero. Jess les deja saber la importancia de entender esta parbola y procede a explicarla. l no quiere que los que le buscan sinceramente queden ciegos

sino todas. Difcilmente entenderemos las profundidades de la palabra de

a las verdades bblicas. El Espritu Santo por medio de Pablo nos dijo en varias ocasiones no quieren que ignoren (Ro.11:25, 1 Co.10:1, 1 Co.12:1, 1 Ts.4:13) y Pedro aadi otro no ignoris en 2 P.3:8. buscan ntimamente al Seor. Creo que ahora estamos listos para proceder con la parbola y recibir lo que el Seor tiene para nosotros en esta maana. viendo la aplicacin a nuestras vidas. Como primer terreno estaremos viendo el de Junto al Camino. Estaremos viendo los cuatro terrenos donde la semilla call, sus consecuencias y luego estaremos Dios no quiere que seamos ignorantes, pero esa revelacin est reservada solo para los que

I)

Junto al Camino
Jess nos dice que el sembrador sali a sembrar y parte de la semilla

cay junto al camino. Debemos notar que esa parte que cae junto al camino siempre es una cantidad menor, pues no se est sembrando o arrojando la semilla en el camino, sino en la tierra buena. Lo cierto es que por ms cuidadoso que se sea cuando se est sembrando en cantidades grandes siempre habr una parte que caer en el camino. Esto no debe conformarnos, por el contrario debemos buscar una solucin para evitar que caigan en el camino, y si aun as cayera algo, que sea la mnima cantidad posible. Cuando Jess est diciendo la parbola nos dice qu ocurre con la semilla que cae junto al camino. En el proceso de sembrar la semilla algunas caen Luego procede En Mateo nos dice Debemos entender Satans es junto al camino y las aves del cielo vienen y se la comen. a explicar qu o quien representa las aves del cielo. diablo. Al decir las aves est hablando en plural.

que es el malo, en Marcos nos dice que es Satans y en Lucas que es el que no es uno solo el que se come la semilla, sino muchos. las aves del cielo representan a las legiones satnicas. predicada para comerse la semilla.

uno y no puede estar en todas partes al mismo tiempo, esto nos dice que Estas estn, no en el camino, sino junto al camino esperando que la palabra de Dios sea El evangelio es conocido como el Camino (Hch.24:14), pero las aves estn junto al camino. Siendo que estamos hablando en trminos espirituales, no debemos suponer que las aves son fsicas o que la palabra de Dios es semilla que podemos ver. En el mundo espiritual es as, pero no en el fsico. Por lo

tanto debemos recibir esta palabra por fe creyendo que cada vez que predicamos o exponemos la palabra de Dios, sea por medio de la enseanza, exhortacin o predicacin van haber aves del cielo pendiente para robarse la semilla. Solo Satans y sus legiones pueden robarse la semilla que cae en el camino. De esta forma el ataque del diablo para comerse la semilla es en forma directa. Jess tambin nos indica la forma en que Satans se come la semilla. En Mateo nos dice que es el que oyendo la palabra de Dios no la entiende. Son los que tratan de razonar la palabra. Dios no pretende que En entendamos todo, pero si que creamos. Al no entender por causa de razonar viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazn. de su corazn la palabra, para que no crean y se salven. Las legiones estn al asecho para robarse la semilla plantada. Debemos orar a Dios para que enve ngeles y cubran el lugar donde estamos predicando la palabra de Dios. Tambin debemos pararnos firmes contra el enemigo y reprenderlo en el nombre del Seor Jess y atarlo para que no pueda volar y robarse la semilla. Pasemos al segundo terreno. Marcos y Lucas se nos dice que viene enseguida Satans o el diablo y quita

II)

En Pedregales
Nunca debemos olvidar que el terreno donde se siembra la semilla de la En este caso Jess lo compara con

palabra de Dios es el corazn. pedregales. y se seca.

Las piedras no permiten que la raz profundice quedndose en En Lucas el Seor nos dice algo ms relacionado a esta

la superficie. La consecuencia de esto es que al salir el sol la raz se quema condicin de pedregales. Nos dice que este terreno no produce mucha humedad. Para que la semilla pueda ser rota y abrir necesita de la hmeda natural que viene de la tierra. Al no tener mucha tierra, posiblemente se da el proceso, pero en forma anormal produciendo una mata raqutica y dbil. Al Jess explicar la condicin de pedregales nos dice lo siguiente. Estas

personas son aquellas que reciben la palabra con gran gozo y entusiasmo. Son aquellos que quieren salir corriendo y anunciar el reino sin respaldo alguno. En muchos casos tienen falta de sometimiento, pues quieren hacer tanto que no tienen tiempo para escuchar. Piensan que ya escucharon lo

que tenan que escuchar y es hora de salir corriendo. Lo triste es que cuando se encuentran con las aflicciones, persecuciones, tribulaciones y pruebas, primero tropiezan, segundo se apartan y finalmente se alejan. As de acelerado como suben, as mismo bajan. En una ocasin Dios le dio una palabra proftica a una iglesia y le deca que no quera ministerios como la espuma. La espuma sube velozmente, pero as mismo baja. Igualmente son los sembrados en pedregales. En este caso son circunstancias de la vida los que provocan que esta semilla no de el fruto deseado. Muchas de ellas su podran evitar si la Siendo que las aves no persona hace una pausa y busca instruccin.

pudieron comerse la semilla junto al camino, ahora por medio de circunstancias de la vida tratarn de hacer que esa semilla se queme. Veamos ahora el tercer terreno.

III)

Entre Espinos

Esta otra ilustracin que Jess usa es la de espinos. En algn momento de nuestras vidas nos hemos topado con algn rbol, flor o arbusto con espinas. Difcilmente se puede uno acercar a uno de ellos sin ser pinchado por las espinas. Jess ahora nos habla de un terreno, el corazn, con espinas. Hay varias cosas que Jess emplea para revelarnos lo que impide que la semilla de Su palabra crezca en este tipo de terreno. En Mt.13:22 Jess nos dice: El afn de este siglo y el engao de las riquezas. Hoy en da las personas viven en un gran afn. Siempre estn mirando el reloj para ver cuanto tiempo les queda para lograr obtener algo o llegar a tiempo a algn lugar o salir prontamente de algn sitio o situacin. se vive una vida afanada. Lo cierto es que Jess nos dice en Mt.6:25 No os afanis por

vuestra vida, Mt.6: 31No os afanis, pues, diciendo: Qu comeremos, o qu beberemos, o qu vestiremos?, Mt.6: 34As que, no os afanis por el da de maana. En estas tres porciones podemos ver el nfasis de Jess a no afanarnos. Jess saba que el afn se come la semilla de la palabra de Dios y cuando eso ocurre la fe mengua. Pablo, conocedor de esta gran verdad, nos aade lo siguiente en Ef.4:6 Por nada estis afanosos, luego procede a decirnos el secreto para no caer en tal estado. l dice: sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias. Cuando no permitimos que el afn tome lugar en nuestras vidas siguiendo el consejo de Pablo se cumplir en nuestras vidas la promesa de Fil.4:7.

Dios nos advierte que el afn ahogar la Palabra y de esa manera no podr llevar el fruto deseado. Pero tambin nos advierte de otra reaccin creada por estos espinos. Nos dice que el engao de las riquezas tambin ahogan la Palabra de Dios. La Biblia nos dice claramente que el pecado radica, no en el dinero, sino en el amor al dinero (1 Ti.6:10). Es interesante que Pablo aada: el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Es claro que Pablo est haciendo referencia a los que estn en condicin de espinos. Jess nos dice: el engao de las riquezas. Muchas personas piensan que si tuvieran mucho dinero serian felices. No es esto un engao?. Otros piensan que si tuvieran muchas riquezas podran ayudar a muchas personas, No es este otro engao? Podramos mencionar muchos otros tipos de engaos, pero pienso que hemos hecho claro nuestro punto. Sabemos que necesitamos el dinero, pero hasta qu punto? Hasta el punto de perder la fe y ser traspasados de muchos dolores? valga la pena. Veamos ahora otras cosas representadas en los espinos. Jess nos dice en Mr.4:19 Y las codicias de otras cosas. La codicia es otro espino que ahoga la palabra de Dios. Desde la antigedad Dios dijo: No Codiciars (Ex.20:17). Cuando leemos ese verso de xodos nos damos cuenta que al final del mismo dice: ni cosa alguna de tu prjimo. Esto nos dice que Todo esto lo nico cualquier cosa que codiciemos es pecado. La codicia nos lleva al engao del dinero y el engao del dinero nos lleva a afanarnos. que logra es ahogar la palabra de Dios para que no lleve el fruto deseado. En adicin a lo ya dicho Jess aadi en Lc.8:14: Y los placeres de la vida. Vemos que los espinos representan o son: 1. Afn, 2. Engao de las riquezas, 3. Codicia, y 4. Placeres. Nunca estamos satisfechos con lo que tenemos y queremos ms. Nunca estamos conformes con nuestras vidas y queremos ms. Siempre queremos lucir como victimas trabajando demasiado sin tiempo para nada ms. Buscamos ms y nuevos placeres que nos satisfagan pensando que estaremos satisfechos. Hasta que no logremos entender que Dios es nuestra entera, completa y nica satisfaccin no estaremos satisfechos. Debemos pedir perdn a Dios por esos pecados y con sumisin y humildad buscar su rostro hasta que podamos decir como dijo el salmista en el Salmos 73:25. Solo Dios nos satisface y nos llena. Es por eso que Jess dijo: Mas buscad primeramente No creo que

el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os sern aadidas (Mt.6:33). Veamos ahora nuestro ltimo terreno.

IV)

En Buena Tierra
Si se va a sembrar arroz la tierra

Cmo podemos catalogar si una tierra es buena o no? Todo depende del uso que se le va a dar a dicha tierra. debe ser suelta. tosca, etc. debe ser bien hmeda. Si lo que se va a sembrar son legumbres la tierra Si se va a construir una casa la tierra debe ser dura y Vimos tres clases de De esa manera podemos ver que dependiendo el uso que se le

va a dar a la tierra es el valor que ella tendr.

terrenos los cuales no eran bueno para la clase de semilla que se iba a sembrar. Solo un terreno es el apropiado para que el fruto sea el deseado. Es la que la Biblia llama buena tierra. La palabra de Dios no puede crecer en cualquier terreno y dar el fruto deseado. Solo cuando cae en buena tierra es que produce buen fruto. En Mt.13:23 Cul sera esa buena tierra de acuerdo con la Biblia? la palabra.

tenemos dos caractersticas de esta buena tierra. Es el que oye y entiende Podemos or a un extranjero hablando en su idioma nativo, Entonces deducimos que la buena tierra Esto nos dice que toda pero entenderemos la palabra?

es aquella capaz de procesar lo que ha odo.

persona capaz de razonar, si se le est hablando en su idioma y con palabras comprensibles tienen la capacidad de entender la palabra oda. Esta simple prueba le debe decir si usted est en la categora de buena tierra. Jess nos aade otra caracterstica de esta buena tierra la cual encontramos en Mr.4:20. Es la persona que recibe la palabra de Dios. se le debe aadir el recibir la palabra de Dios. Recibir es dejar que la Una transformacin Un nuevo No basta con or y entender la palabra. Para que la tierra sea realmente buena palabra de Dios entre en nosotros. Cuando la palabra de Dios comienza a entrar en nosotros cambios comienzan a ocurrir. interna comienza a brotar y crecer. Se empieza a sentir incomodo con algunas amistades. Ciertos lugares ya no le llaman la atencin. deseo de leer la Biblia surge. arrepentimiento (Lc.3:8). Esto es lo que Juan el Bautista llama haced frutos dignos de Cosas semejantes continan ocurriendo.

Finalmente Jess nos da el ingrediente final que muestra que el corazn es buena tierra. Ese ingrediente final es retener la palabra. Eso lo encontramos en Lc.8:15. Solo los que retienen la palabra de Dios son los que pueden llevar fruto a treinta, sesenta y ciento por uno. Entonces vemos que la buena tierra es aquella que contiene cuatro minerales indispensables. un verdadero vencedor. Estos minerales son: 1. Or, 2. Entender, 3. Dios lo podr usar en forma grande y poderosa. Recibir, 4. Retener. Quien posee un corazn con esos cuatro minerales es El enemigo no podr moverlo de su forma de pensar ni actuar. Misterios y secretos le sern revelados, etc. Algo importante que debemos saber es que los cuatro terrenos o las cuatro diferentes situaciones siempre estarn presentes. Si somos buena tierra podremos, como hizo Abram cuando presentaba holocausto a Jehov (Gn.15:11), espantar las aves que tratan de robarse la semilla; triunfar en medio de las persecuciones, tribulaciones y pruebas (2 Ti.3:11, Hch.14:20, 1 P.4:12), y no nos afanaremos yendo tras las riquezas engaosas, la codicia y los placeres mundanos.

V)

Conclusin
Un corazn que hoy es buena tierra, puede pasar a ser junto al camino, En lo Eso nos

pedregoso o espinoso. No hay garanta en cuanto al terreno. sequa puede tornarse inservible. De igual forma el corazn. debe dar un aviso.

natural un terreno que hoy es frtil y trabajable, por causa de una gran Nunca debemos pensar que somos lo suficientemente

maduros para dejar de aprender. Nunca pensemos que alguien no est en el nivel nuestro y por eso no tiene nada que darnos. El da que nuestro corazn asuma esa actitud ese da comenzamos a caer. se apartan y finalmente se alejan. As como un da fuimos buena tierra, si nos descuidamos podemos venir a ser tierra inservible. Por tanto no permitamos que el orgullo o la autosuficiencia nos dominen endureciendo nuestros corazones y llevndonos a tropezar, aparta y alejar. puede ser en una o dos direcciones. apariencia de cercana. Este tropezar, aparta y alejar Podemos alejarnos totalmente del Recordemos la secuencia en la cada del terreno pedregoso. Primero tropiezan, segundo

Seor y su evangelio o podemos alejarnos solo del Seor y vivir una

Cabe terminar esta disertacin con una pregunta. Qu tipo de corazn es el mo hoy? 1. Es junto al camino, donde la palabra de Dios no la entendemos y vienen las aves y se la llevan. 2. Es pedregal, donde las persecuciones, tribulaciones y pruebas nos roba el gozo y nos vamos. 3. Es espinos, donde los afanes, falsas riquezas, codicias y placeres ahogan la palabra y tambin nos vamos. 4. Es buena tierra, donde toda la palabra de Dios encuentra lugar en nosotros y produce al treinta, al sesenta y al ciento por uno

EL SEMBRADOR SALI A SEMBRAR


Texto Bblico: Mateo 13:1-9

INTRODUCCIN

Que la paz del Seor Jesucristo sea con todos ustedes, hermanos y hermanas. Por favor, les invito a abrir sus biblias en el Evangelio narrado por Mateo, captulo 13, vamos a leer del versculo 1 al 9. Este texto ser la base para el sermn de hoy.
1. Aquel da sali Jess de la casa y se sent junto al mar. 2.Y se Le junt mucha gente; y entrando l en la barca, se sent, y toda la gente estaba en la playa. 3. Y les habl muchas cosas por parbolas, diciendo: He aqu, el sembrador sali a sembrar. 4. Y mientras sembraba, parte de la semilla cay junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5. Parte cay en pedregales, donde no haba mucha tierra; y brot pronto, porque no tena profundidad de tierra 6. pero sali el sol, se quem; y porque no tena raz, se sec. 7. Y parte cay entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8. Pero parte cay en buena tierra, y dio fruto, cul a ciento, cul a sesenta, y cul a treinta por uno 9. El que tiene odos para or, oiga.

Usted ya experimento plantar una semilla? Y luego, verla germinar,

crecer y dar fruto? Sin duda, es una bella experiencia. Bueno, cuando Jess cont la parbola del sembrador, estaba hablando con personas que saba muy bien lo que es sembrar. Desde el barco, en el mar de Galilea, probablemente,

6
Sermn

visualiz a algn sembrador trabajando cerca del lugar, el Maestro comparaba el trabajo de quien siembra, con el trabajo de quien predica el evangelio. l contaba la parbola y una multitud lo oa, sin embargo, nadie la entenda. Son tres los elementos que componen la parbola: el sembrador, la semilla y el suelo. Pero, qu significan? La explicacin fue dada por el propio Jess. Fue una extraordinaria clase de evangelismo! Por cierto, la parbola del sembrador, es la explicacin ms detallada de los evangelios realizada por el Maestro (Mt. 13:1-23; Mr. 4:1-20 y Lc. 8:415). Ella es encontrada tanto en Mateo, como en Marcos y Lucas, y siempre es seguida de la explicacin. La simiente representa la Palabra de Dios (cf. Lc. 8:11). El sembrador es el predicador de la Palabra y el suelo es el corazn humano. El Maestro cont esa historia para instruir y motivar a sus discpulos que luego comenzaran a evangelizar. Y el mensaje central de la parbola es esta: Aunque el resultado de nuestro trabajo misionero aparentemente no corresponda a nuestras expectativas, no debemos desanimarnos ni desmayarnos con nuestra accin evangelizadora!1 La historia contada por Jess presenta tres desafos a los que siembran la palabra de Dios.2 El primer desafo es este:

1. EL SEMBRADOR DEBE SALIR A SEMBRAR SIN ENFATIZAR LA IDENTIDAD DEL PREDICADOR.

Cul es la funcin del sembrador? Es depositar la simiente en el suelo. Aunque esta sea una funcin bastante simple, ella es importantsima!3 Ya que, si la semilla no es depositada, jams existir una labranza. Slo hay una

cosecha porque alguien plant. Sin embargo, sembrar no es un trabajo fcil. Quien ya realiz alguna plantacin, sabe bien de lo que estoy hablando. Al comer un alimento en casa, muchas veces, no tenemos ni idea del trabajo que cost para llegar a nuestra mesa. Fue un largo proceso, que comenz cuando
1. Filho (2002:47). 2. Idem, p. 48. 3. Lockyer (2001:196).

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El sembrador sali a sembrar

alguien, en algn lugar, un da lanz la semilla en la tierra. No sabemos quin, cundo o cmo. Apenas sabemos una cosa: Alguien la sembr! El sembrador siempre es annimo, pero importante. Lo mismo acontece en la parbola. Observe la manera como Jess comienza a contar la historia: He aqu, el sembrador sali a sembrar (Mt. 13:3b). Quin es ese sembrador? Cul es su nombre? Dnde vive? La parbola no dice nada al respecto. Note que en ningn momento, durante la narrativa, l es llamado por el nombre. Nada es dicho sobre su apariencia, su vida, ni del tiempo que l tena de experiencia. Nada es dicho de sus habilidades o realizaciones. No se presenta un currculum con ttulos. No! l es simplemente el sembrador. Qu es lo que Cristo nos quiere ensear? Es algo simple: Quien siembra, siembra annimamente. Conforme el contexto, al principio, el sembrador es Jesucristo, pero, tambin representa a todo aquel que comparte el Evangelio de Jess con los otros.4 Sin embargo, el nfasis del texto no est en el sembrador, sino en la semilla y en dnde fue sembrada. El xito de la cosecha, no depende de quin planta, sino de la combinacin entre el suelo y la simiente. Ni la germinacin, ni el crecimiento, son funciones del sembrador. Vea lo que Pablo escribi al respecto en la primera carta a los Corintios, captulo 3, versculo 5: Mi trabajo fue el de plantar la simiente en el corazn de ustedes, el de Apolos fue regarla, sin embargo,

fue Dios quien hizo crecer la labranza en sus corazones, y no nosotros, (Biblia Viva). Segn Pablo, no importa quin planta o quien riega. Esos trabajos son pequeos y simples. El milagro del crecimiento lo hace el Seor. No somos capaces de convencer al pecador. Es el Espritu Santo que realiza ese trabajo. Es l quien prepara el terreno. Es l quien mueve los corazones. El que convence al mundo del pecado, de la justicia y del juicio (Jn. 16:8). Tambin, no somos capaces de convertir al pecador. Si no es Dios quien da a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio, potestad de ser hechos hijos de Dios (Jn. 1:12). De modo que si alguno est en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron; He aqu todas son hechas nuevas, (2 Co. 5:17).
4. Wiersbe (2006:258).

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Sermn

El Espritu regenera al pecador, operando el mayor milagro que un hombre puede experimentar en su vida: El milagro del nuevo nacimiento! Eso slo Dios lo puede hacer. Con todo, aunque nuestro trabajo sea simple, pequeo y annimo, l es valiossimo para Dios! Porque la Sagrada Biblia nos dice: Porque todo aquel que invocare el nombre del Seor, ser salvo. Cmo, pues, invocarn a aquel en el cual no han credo? Y cmo creern en aquel de quien no han odo? Y cmo oirn sin haber quien les predique? Y cmo predicarn si no fueren enviados? Como est escrito: Cun hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! (Ro. 10:13-15). El Espritu de Dios nos propone una sociedad espiritual: Nosotros sembramos y l hace todo lo restante! Qu grande privilegio! Somos socios del Espritu Santo en la predicacin del Evangelio. Sin embargo, como bien dijo el apstol Pablo: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, (2 Co. 4:7). Vivimos en das, en que la figura principal ha sido la del sembrador humano y no la de la simiente. Ella ha sido relegada a un segundo

plano o hasta olvidada. Es comn ver por ah, celebridades evanglicas y predicadores famosos, que parecen ser ms importante que el mensaje que llevan. Eso es anti-bblico! El sembrador debe salir a sembrar, sin embargo, sin destacar su propia identidad, sin esperar reconocimiento de los hombres. Sin buscar el foco. Pero, exaltando la palabra y, sobre todo al Dios de la palabra. El que es digno de recibir toda honra, toda gloria y toda alabanza! Ese es el primer desafo que la parbola del sembrador ofrece al predicador del evangelio de Cristo. Vamos ahora al segundo desafo.

2. EL SEMBRADOR DEBE SALIR A SEMBRAR SIN DESPRECIAR LA AUTORIDAD DE LA PALABRA.

En la parbola del sembrador, qu es representado por la semilla? Vea la explicacin de Jess en Mateo 13, versculo 19. De acuerdo con ese texto la simiente es la palabra. En Lucas, captulo 8, versculo 11, es ms claro todava. Est escrito: ... la semilla es la palabra de Dios. Por qu comparar la Palabra de

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El sembrador sali a sembrar

Dios con la semilla? Porque la palabra de Dios es viva, y eficaz, y ms cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espritu, las coyunturas y los tutanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazn, (He. 4:12 lo subrayado es nuestro). Aleluya! La palabra de Dios es viva y poderosa! Al contrario de la palabra del hombre, que nada puede hacer para salvarnos de la muerte eterna, la palabra de Dios tiene vida y genera vida en el corazn de quien cree en ella. Ella tiene el poder de alcanzar directamente los aspectos ms ntimos de nuestra personalidad y los lugares ms secretos de nuestra alma.5 Cuando es elegida en nuestro interior ella germina y va creciendo dentro de nosotros, va creando races en nuestro corazn y promoviendo una transformacin de adentro para fuera. As, hombres y mujeres son transformados en labranzas

de Dios (1 Co. 3:9) Esto es, el suelo donde Dios hace su trabajo. ...y sern llamados rboles de justicia, planto de Jehov, para gloria suya, (Is. 61:3) Vea lo que el apstol Pedro escribe en su primera carta, capitulo 1 y versculo 23: Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Esa simiente, adems de ser viva y poderosa, tambin es indestructible y eterna! Voltaire fue el filsofo francs ms famoso y el mayor ateo del siglo diecinueve. El afirmaba que el Cristianismo era una religin fallida y garantiz que en cien aos la Biblia sera borrada de la faz de la tierra. Vea que irona. Cincuenta aos despus de su muerte, la casa en donde l viva fue comprada por una Sociedad Bblica y hoy es una de las mayores editoras de Biblias del mundo.6 Alabado sea Dios, porque su palabra permanece para siempre! El apstol Pablo, que fue un gran sembrador de esa palabra, cierta vez dijo: ...no me avergenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvacin a todo aquel que cree, al judo primeramente, y tambin al griego (Ro. 1:16). Esa es palabra que nos fue anunciada hermanos. Ella es suficiente y poderosa para salvar a todo hombre. Sobre eso, en la parbola del sembrador, vemos algo admirable: El nfasis que en ella se le da a la palabra de Dios es impresionante! Simiente es El trmino que ms se repite en la narrativa de esa historia. De
5. Kistemaker (2003:168). 6. McDowell (1996:29).

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ste modo, ella podra ser llamada de parbola de la simiente. Cul es la leccin que sacamos de ese hecho? La evangelizacin debe ser basada y afirmada solamente en la Palabra de Dios! Los esquemas, estrategias o artificios humanos, no son necesarios, para obtener xito en el evangelismo. Slo una cosa es necesaria, hermano: Predicar la palabra! Predicar el Evangelio, porque l es el poder de Dios para la salvacin

de todo aquel que cree! Hay alguien que piense que la cosecha de la iglesia sera mayor si alguna otra cosa fuese predicada; entonces, en vez de anunciar el evangelio de Cristo, queda prometiendo sanidad, prosperidad y hace propagandas engaosas, con el fin de atraer a las personas. Pero, piense en la iglesia de Hechos de los Apstoles. Cul era el principal secreto de su crecimiento? Sin duda, era la predicacin del genuino evangelio de Cristo (Hch. 6:7, 12:24, 13:5). Sepa: que es la palabra y no otra cosa, que atrae a las personas a Dios (Jn. 6:44-45). Cuando usted salga a sembrar, jams desprecie la autoridad de la palabra. Ella es viva y eficaz, es poderosa, es indestructible y eterna! La simiente es el evangelio de Cristo y, el evangelio es el poder que transforma al hombre! Por eso, mi hermano, si usted siembra y contempla los buenos resultados, no debe permanecer tentado, pensando que ellos acontecieron por su causa. Pues, Jess es quien nos provee la simiente y nos invita a sembrar, y as, sembramos. Pero, quien convence y regenera es el Espritu Santo. Podemos plantar y hasta regar, mas quien da el crecimiento es el Seor, a travs de su palabra que fue plantada en los corazones humanos. Hasta aqu, fuimos desafiados por la parbola del sembrador, a no enfatizar la identidad del predicador y ni despreciar la autoridad de la palabra, cuando Salimos a sembrar. Vamos ahora al tercer desafo.

3. EL SEMBRADOR DEBE SALIR A SEMBRAR SIN DISCRIMINAR EL CORAZN DEL OYENTE.

Adems de la simiente, hay otro factor determinante para el resultado de la cosecha. Sabe cul es? Los tipos de suelos, que representan los diferentes tipos de corazones humanos. A pesar de la eficacia del evangelio, el resultado

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depender de la respuesta de cada corazn. Como en los das de Jess, tambin hoy hay cuatro tipo de corazones que responden de cuatro formas diferentes

al mensaje del evangelio:7 El primer tipo es el corazn endurecido (Mt. 13:4,19): l es endurecido porque es el suelo que est en la orilla del camino y es pisado por muchos transentes. Una persona de corazn duro es aquella que escucha la palabra, pero, no la acepta tan fcilmente. Jess explic que ese tipo de corazn resiste a la palabra y permite que Satans robe la simiente que fue depositada en l. Pero cabe destacar que un corazn duro puede ser arado por el Seor de la mies! Aunque, eso slo acontecer si el dueo de ese corazn lo permite. El segundo tipo es el corazn superficial (Mt. 13:5,20-21): El suelo rocoso descrito en la parbola, tiene una fina camada de tierra sobre las rocas. Un tipo comn en Palestina8. En ese suelo la semilla hasta puede germinar, mas no cra races. Es aquella persona que se conmueve y acepta a Jess con facilidad. Sin embargo, nunca se profundiza en la fe. Nunca desarrolla la santificacin y jams comprende y ni acepta el precio que debe ser pagado en el discipulado!9 (Lc. 14:25-32). En ese suelo, el brote crece, pero, por no tener races profundas, no soporta el calor del sol y se marchita (Mt. 13:6). El sol en la parbola representa las tribulaciones y las persecuciones por las cuales todo cristiano precisa pasar para probar su fe. Lo interesante es que el sol es bueno para las plantas que tienen races10. De hecho, la iglesia crece y profundiza sus races en tiempos de persecuciones! Pero el creyente superficial sucumbe frente a la menor dificultad. Ser superficial es lo mismo que ser carnal. Y, ser superficial o no es una decisin que compete a cada uno de nosotros. El tercer tipo es el corazn sofocado: Est en el versculo 7, de Mateo 13, que dice: Y parte cay entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. En ese caso, el problema no es el suelo, sino los espinos que estn al rededor de la planta, que la ahoga y le impide producir frutos. Los espinos
7. Wiersbe (2006:159). 8. Hendriksen (2003:195).

9. Lopes (2006:214). 10. Wiersbe (2006:259).

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representan a las preocupaciones del mundo y la seduccin de la riqueza que impiden que la palabra fructifique en el corazn. Es aquella persona que oye, entiende y acepta el evangelio de Cristo, entre tanto, se siente dominada por las pasiones del mundo. El cuarto y ltimo tipo es el corazn fructfero: Aqu est una combinacin perfecta: la buena simiente y el buen suelo. El resultado es maravilloso, lo mejor que se puede esperar: muchos frutos! Y, esos son las evidencias de una vida transformada por la palabra de Dios. Por favor, preste atencin en algo importante: la semilla fue lanzada en cuatro tipos de suelos y apenas uno produjo fruto. O sea, el evangelio fue predicado a cuatro tipos de corazones y solamente uno se convirti de verdad. Cmo saber cul es la buena tierra? Qu corazn ser fructfero? No hay como saber11. El dicho dice: El corazn es tierra que nadie pisa. Por eso, el resultado es imprevisible porque depender de la eleccin de cada persona. Cul fue la orden que nos dio Jess? Abra su Biblia en Marcos 16, vea lo que est escrito en los versculos 15 y 16: Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, ser salvo; mas el que no creyere, ser condenado. Dios desea salvar a todos los seres humanos! Y todos ellos pueden ser salvos. Slo Dios conoce los corazones, y no importa qu tipo de corazn tenga la persona, porque l puede transformarlo. Aleluya! l le puede dar un nuevo corazn. Mas, para eso, es necesario que la persona abra la puerta para que l entre. De este modo, el Dios de toda gracia quiere que todos tengan oportunidad de conocerlo y elegir. Y nuestro deber es anunciar! Cristo, al mostrarnos en la parbola, que el sembrador arroj las simientes en todos los tipos de suelos,

l nos ensea que tenemos que predicar el evangelio a cualquier persona. Este es el desafo: El sembrador debe salir a sembrar sin discriminar el corazn del oyente. No podemos callarnos! Sembrar, es nuestra misin. Sembremos en todas las personas y en todos los lugares.
11. Bruce (2009:1574).

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CONCLUSIN

Evangelizar no es algo fcil, porque, los resultados no son siempre los esperados! La enseanza de Cristo para nosotros, es que si evangelizamos de manera correcta y bblica y, con todo el esfuerzo, la cosecha igual es pequea, esto es, pocas conversiones, el problema no est en la simiente que es palabra predicada, sino en el suelo que es el corazn de los oyentes12. La Palabra sembrada slo fructifica cuando encuentra corazones que la reciban y le ofrezcan las condiciones adecuadas para germinar. Jess nunca se impresion con las multitudes que lo segua. Para l no basta con tener cantidad, sobre todo es necesario calidad. Evangelizar no es algo fcil, ya que los impedimentos sern enormes! Note que cada uno de los corazones infructferos de la parbola, sucumbi frente de tres enemigos comunes de todos los cristianos, para que vea: El mundo, la carne y el diablo. El corazn duro fue atacado por el diablo (v.19). El corazn superficial fue vencido por la carne (v.20-21). Y el corazn sofocado no resisti las propuestas del mundo (v.22). Pero, aunque existan enemigos, impedimentos y obstculos en la obra misionera, no estamos solos en esa obra y ni desprovistos de recursos. Aleluya! Tenemos el Espritu Santo a nuestro lado y, es l quien nos unge y da autoridad y poder para vencer. Nosotros evangelizamos, mas es l quien convence! Evangelizar no es algo fcil, sino que es algo maravilloso! Es un privilegio que Dios nos concede. El sembrador es una figura importantsima. La tierra no produce el grano, por si misma. Sin siembra no hay cosecha. Sin predicacin no hay conversin.

Sin llamado no hay respuesta13. Por eso, la Biblia dice: Cun hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas (Ro. 10:15). Usted es estratgico en el Reino de Dios! Seor de la mies quiere reparar este mundo. l quiere libertar y salvar a mucha gente. Y, para eso, l cuenta con usted. Qu privilegio! Dios le invita a una sociedad espiritual en esta obra. Por tanto, sepa que: Los que sembraron con lgrimas, con regocijo segarn. Ir andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volver a venir con regocijo, trayendo sus gavillas, (Sal. 126:5-6).

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