Título: Trancemónium
Autor: Aitor Bertomeu
Páginas: 224
Año de edición: 2016
Género: Fantástico, Ciencia ficción
Muy buenas a todos, ya estamos de vuelta!!
Gracias por vuestros buenos deseos en la entrada anterior. Lo cierto es que ha sido un viaje precioso digno de recordar. Ahora sí, vuelta a la normalidad, y para ello os traigo un libro que de normal tiene poco, jajaja, pues es un poco loco.
Gracias por vuestros buenos deseos en la entrada anterior. Lo cierto es que ha sido un viaje precioso digno de recordar. Ahora sí, vuelta a la normalidad, y para ello os traigo un libro que de normal tiene poco, jajaja, pues es un poco loco.
Opinión personal
Había leído buenas críticas del libro, los que me conocéis ya sabéis la predilección que siento por las antologías, pero esta en particular me atrajo especialmente por algo muy concreto: trae pocos relatos pero largos, a diferencia quizá de esas (la mayoría en verdad) que traen taitantos relatos pero muy breves, dejándote muchas veces con la miel en los labios.
Partiendo de esta base (relatos largos, con cuerpo, vaya), sumado a un refrescante punto de surrealismo del que beben estas historias (algo con lo que enseguida me identifiqué por mis propios libros), sentí la necesidad de hacerme con "el libro de la cabra", como ya casi se le conoce por las redes, jajaja, y una reseña que le dedicó Ana Belén, del fantástico blog Cada vez que te leo, terminó de convencerme.
Al ser pocas historias (concretamente cinco), os hablaré un poco de cada una de ellas:
La noche del chihuahua
Ya en la primera página conocemos a Miguel, un tipo corriente, del montón, pero sincero como él solo. Está en casa con su novia, acaban de terminar una peli y el momento más esperado por nuestro protagonista ha llegado: el polvo de fin de semana. Sin embargo, como en los mejores sueños, algo le chafa el momento anhelado. Cujo (atención al nombre, porque es buenísimo), un chihuahua que tienen, está a punto de hacerse sus cosas encima si no lo sacan pronto a la calle. Su chica lo convence para que, con la excusa de sacar al perro, aproveche ya para devolver la peli alquilada al videoclub (ese lugar mágico donde muchos ochenteros íbamos gustosos a gastarnos unas pesetas).
A regañadientes, Miguel accede (con la promesa de ella de darle una sorpresita a su regreso mientras lo espera en la cama vestida con lencería sexy) y, loco por mojar, le pone a Cujo su correa y sale a la calle en plena noche. Pero al llegar al videoclub todo se trastoca, dando pie a una auténtica pesadilla para nuestro desconcertado hombre y su perro.
8
El desafío
Tres amigos aficionados a la escalada organizan una excursión para ascender el Aneto. El parte meteorológico no pronostica buenas noticias, y de hecho, por el camino, un natural de la zona les desaconseja subir la montaña con tan nefasto temporal a la vista, pero estos ignoran los agoreros avisos, afrontando el nuevo reto con ganas, pues a fin de cuentas, con la ristra de picos importantes coronados en su historial montañés, el Aneto les parece cosa de niños. Aunque, ni por asomo, imaginan lo que les espera.
Este me pareció original y muy entretenido, aunque me faltó el porqué de ese personaje enigmático, que me dejó un poco a cuadros.
7
Jacinta
Obdulio (que atención al nombrecito) es esquizofrénico. Jacinta, su novia, es su obsesión más punzante, y a su vez su fuente de tormentos y quebraderos de cabeza. Una de las veces, desesperado con dicha relación tan tóxica, decide ir a visitar a su psiquiatra en busca de consejo, casualmente también su mejor amigo.
Este para mí es el mejor del libro. De los varios finales que imaginé, confieso que el autor me pilló desprevenido, algo tan de agradecer en estos días donde rara vez te sorprendes con algo. Me quito el sombrero.
9
Azul
La protagonista de este relato conoce una noche en una discoteca a un tipo bastante extraño, algo desfasado, como fuera de época. No quiero contar mucho más porque destriparía la chicha de la historia, solo diré que está a medio camino entre la realidad y los turbios dominios de Morfeo.
Por cierto, me encantó el guiño al Doctor Manhattan de Watchmen (una fantasía sexual que, a la inversa, yo mismo he imaginado alguna vez).
7
Necesita mejorar
Un profesor de matemáticas despierta en una especie de zulo. Valiéndose de acertijos que alguien bastante sádico le ha preparado con esmero, tendrá que abrirse paso a través de una tortuosa contrarreloj antes de perecer en el intento y tratar de conocer quién se esconde detrás de todo ello.
El más cortito, y el que menos me ha gustado. Empieza bien, pero el desenlace es un poco descafeinado.
6
Narrados en primera persona (un enfoque bastante arriesgado, pero con el que Aitor sale bien parado desde mi punto de vista), estos relatos mezclan situaciones imposibles con acción y diálogos muy cercanos. Y humor, no nos olvidemos de él, ya sabéis que es más difícil hacer reír que llorar. Y por ello creo que es un arma de doble filo, de hecho, puede que haya lectores que no conecten con su humor ácido tirando a negro.
Para los que conozcáis a Aitor, un tipo bastante majo y lleno de imaginación, descubriréis que, de algún modo, su viva personalidad impregna estas historias. Estilo desenfadado, coloquial, directo al grano, magníficamente narrado, un poco loco y gamberrete, del que he disfrutado. Grandes dosis de surrealismo, venganzas, viajes en el tiempo, misterio, seres enigmáticos y mucho más.
¿Por qué Trancemónium?, os preguntaréis algunos. Aunque intuyo el significado de tan estrambótico título, no lo sé a ciencia cierta. Como curiosidad, he llegado a leer la palabra "cabra" en cada relato. Para tal enigma, podéis preguntárselo al autor a través de su cuenta de Facebook (pinchando aquí), donde directamente podéis encargarle el libro si, a diferencia de Amazon, lo queréis dedicado.
Por lo que a mí respecta, estaré encantado de repetir con nuevas obras de este prometedor compañero de vocación.
Partiendo de esta base (relatos largos, con cuerpo, vaya), sumado a un refrescante punto de surrealismo del que beben estas historias (algo con lo que enseguida me identifiqué por mis propios libros), sentí la necesidad de hacerme con "el libro de la cabra", como ya casi se le conoce por las redes, jajaja, y una reseña que le dedicó Ana Belén, del fantástico blog Cada vez que te leo, terminó de convencerme.
Al ser pocas historias (concretamente cinco), os hablaré un poco de cada una de ellas:
La noche del chihuahua
Ya en la primera página conocemos a Miguel, un tipo corriente, del montón, pero sincero como él solo. Está en casa con su novia, acaban de terminar una peli y el momento más esperado por nuestro protagonista ha llegado: el polvo de fin de semana. Sin embargo, como en los mejores sueños, algo le chafa el momento anhelado. Cujo (atención al nombre, porque es buenísimo), un chihuahua que tienen, está a punto de hacerse sus cosas encima si no lo sacan pronto a la calle. Su chica lo convence para que, con la excusa de sacar al perro, aproveche ya para devolver la peli alquilada al videoclub (ese lugar mágico donde muchos ochenteros íbamos gustosos a gastarnos unas pesetas).
A regañadientes, Miguel accede (con la promesa de ella de darle una sorpresita a su regreso mientras lo espera en la cama vestida con lencería sexy) y, loco por mojar, le pone a Cujo su correa y sale a la calle en plena noche. Pero al llegar al videoclub todo se trastoca, dando pie a una auténtica pesadilla para nuestro desconcertado hombre y su perro.
8
El desafío
Tres amigos aficionados a la escalada organizan una excursión para ascender el Aneto. El parte meteorológico no pronostica buenas noticias, y de hecho, por el camino, un natural de la zona les desaconseja subir la montaña con tan nefasto temporal a la vista, pero estos ignoran los agoreros avisos, afrontando el nuevo reto con ganas, pues a fin de cuentas, con la ristra de picos importantes coronados en su historial montañés, el Aneto les parece cosa de niños. Aunque, ni por asomo, imaginan lo que les espera.
Este me pareció original y muy entretenido, aunque me faltó el porqué de ese personaje enigmático, que me dejó un poco a cuadros.
7
Jacinta
Obdulio (que atención al nombrecito) es esquizofrénico. Jacinta, su novia, es su obsesión más punzante, y a su vez su fuente de tormentos y quebraderos de cabeza. Una de las veces, desesperado con dicha relación tan tóxica, decide ir a visitar a su psiquiatra en busca de consejo, casualmente también su mejor amigo.
Este para mí es el mejor del libro. De los varios finales que imaginé, confieso que el autor me pilló desprevenido, algo tan de agradecer en estos días donde rara vez te sorprendes con algo. Me quito el sombrero.
9
Azul
La protagonista de este relato conoce una noche en una discoteca a un tipo bastante extraño, algo desfasado, como fuera de época. No quiero contar mucho más porque destriparía la chicha de la historia, solo diré que está a medio camino entre la realidad y los turbios dominios de Morfeo.
Por cierto, me encantó el guiño al Doctor Manhattan de Watchmen (una fantasía sexual que, a la inversa, yo mismo he imaginado alguna vez).
7
Necesita mejorar
Un profesor de matemáticas despierta en una especie de zulo. Valiéndose de acertijos que alguien bastante sádico le ha preparado con esmero, tendrá que abrirse paso a través de una tortuosa contrarreloj antes de perecer en el intento y tratar de conocer quién se esconde detrás de todo ello.
El más cortito, y el que menos me ha gustado. Empieza bien, pero el desenlace es un poco descafeinado.
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Narrados en primera persona (un enfoque bastante arriesgado, pero con el que Aitor sale bien parado desde mi punto de vista), estos relatos mezclan situaciones imposibles con acción y diálogos muy cercanos. Y humor, no nos olvidemos de él, ya sabéis que es más difícil hacer reír que llorar. Y por ello creo que es un arma de doble filo, de hecho, puede que haya lectores que no conecten con su humor ácido tirando a negro.
Para los que conozcáis a Aitor, un tipo bastante majo y lleno de imaginación, descubriréis que, de algún modo, su viva personalidad impregna estas historias. Estilo desenfadado, coloquial, directo al grano, magníficamente narrado, un poco loco y gamberrete, del que he disfrutado. Grandes dosis de surrealismo, venganzas, viajes en el tiempo, misterio, seres enigmáticos y mucho más.
¿Por qué Trancemónium?, os preguntaréis algunos. Aunque intuyo el significado de tan estrambótico título, no lo sé a ciencia cierta. Como curiosidad, he llegado a leer la palabra "cabra" en cada relato. Para tal enigma, podéis preguntárselo al autor a través de su cuenta de Facebook (pinchando aquí), donde directamente podéis encargarle el libro si, a diferencia de Amazon, lo queréis dedicado.
Por lo que a mí respecta, estaré encantado de repetir con nuevas obras de este prometedor compañero de vocación.
