"La apariencia de pobreza de Gandhi nos cuesta muy cara de mantener".
Familia de Gandhi.
En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército desclasadiano, las tropas del Sistema han alcanzado sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
Ejtepaij, 1º de septiembre de 2012.
Hay fuerzas en la naturaleza, en la vida, de las que desconocemos sus mecanismos. Solemos llamar magia, o superstición cuando no directamente supercherías, a aquellas fuerzas que la limitada ciencia no puede explicar, burlándonos de ellas, lo cual nos hace sentirnos un poco más seguros en nuestra ignorancia, al despreciar cuánto ignoramos.
Y sin embargo, las hay.
Cuando mi amada nació debió desencadenarse una de estas fuerzas. Una alineación anómala de planetas, la maldición de una bruja, un tuerto que asistió al parto y fue lo primero que vio mi amada recién nacida... Qué sé yo. O quizás, lo más probable, que se juntasen todos los factores: los planetas, la bruja, el tuerto, y la madre que parió al tuerto y a mi amada.
La conjunción de fuerzas lanzó una terrible maldición sobre mi amada:
"Romperás todo aquello que toques que lleve ruedas".
Y así, inflexible, se cumple la maldición, por lo menos desde que yo la conozco y creo que de antes también: no hay vehículo que toque que no se lo cepille más pronto que tarde.
Es como si se repeliesen. Es como si un invisible campo de fuerza que generase mi amada chocase contra el alma del vehículo y este empezase a enfermar, tras haber tomado contacto con ella, e iniciase un declive rápido hacia su muerte.
Y no se puede decir que la mujer no le ponga voluntad: viaja en bici, ha utilizado moto como vehículo diario, conduce coche, el carrito de la compra es de uso habitual...
Pero la maldición es más fuerte que su buena intención, y todos los vehículos, bicis, motos, coches y carritos de la compra, sucumben ante el poder de su energía destructora.
Hay fuerzas en la naturaleza de las que desconocemos sus mecanismos.
A este tan sólo le pasó por su lado, sin apenas rozarlo:
Lo último que se cargó mi amada fue algo normal, inofensivo en apariencia, pero que desencadenó una lucha por mi parte que ha acabado en flagrante y humillante derrota.
El desencadenante de la tragedia fue, como digo, algo sencillo, normal, totalmente inofensivo: la luz de delante de la bici de mi amada se fundió. Un farito sobre el guardabarros delantero, con una bombilla dentro.
¿Inofensivo, verdad? Pues empezó mi pesadilla.
Desencadenante 1: mi amada con voz de "este hace lo que yo quiero con dos pestañeos":
- Oyeee, se me ha roto la luz de la biciiii...
- Pues cámbiala.
Y la sonrisa pícara:
- ¿Me la cambias tuuuuú?
Desencadenante 2: mi propia estupidez. Mi ego de macho-mecánico-protector. Mi caer en la trampa sabiendo que mi amada es presa de una maldición con las cosas con ruedas y las bicicletas las tienen.
- Joder, ¿me estás ofreciendo sexo por cambiarte una bombilla? Pues la cambio, la cambio...
Y desde la dimensión paralela donde se generan las fuerzas que desconocemos, el tuerto, la bruja, los planetas y su puta madre, ya se empezaron a descojonar de mí.
¿Qué se hace cuando se funde una bombilla? Vaya tontería: cambiarla.
Así que saco la bombilla, vaya, qué bombilla más rara... y me la guardo en la carterita.
¿Y dónde se compran bombillas? Pues en la tienda de luz del barrio, otra tontería preguntárselo.
Tienda de luz del barrio:
- Hola, buenos días. ¿Me da una bombilla como esta?
La dependienta que la mira y la remira, con cara de extrañeza. Por fin, pregunta:
- Pero ¿esto de qué es?
- De una bici.
- ¿De una bici y de 6 voltios?
- Es que lleva una dinamo de buje...
- De esto aquí no tengo, ni parecido, prueba en casas de bicis o motos.
- Sí, claro. Muchas gracias.
Tienda de bicis del barrio:
- Hola, buenos días. ¿Tienes de esto?- Al tiempo muestro la bombilla en la mano.
La mira, también extrañado.
- Macho, ¿esto de qué bici es?
- De una del Decathlon.
- Pues mira allí, que esto no lo he visto en mi vida.
Tienda de motos del barrio:
- Hola, buenas tardes. Mira, a ver si tenéis de esto, que no la encuentro en ningún sitio...
Mira la bombilla como si hubiese visto un cura cavando un huerto.
- ¿De qué moto es esto? 6 voltios 2,4 watios, qué cosa más rara...
- No, es de una bici qué...
- Pues al Decathlon. Que te lo solucionen donde te la vendieron.
Mi amada:
- ¿Te acordaste de comprar MI bombilla de MI bici?
- No, eh..., parece que es una bombilla difícil de encontrar.
- Pero ¿no vale cualquiera?
- No es exactamente así.
- Ah... Como estabas tan seguro de arreglarla y me dijiste que vaya tontería...
- Tráete sal y me la echas en la herida de paso, que así sin sal duele menos.
Tampoco pasa nada, aún, sencillamente no quería coger el coche e ir hasta el Decathlon. Cuando tenga un rato voy, compro la puta bombilla y la fundida se la doy al tuerto para que se la meta por el culo, a ver si a él le hace luz al enroscársela por popa, así fundida y todo.
Pero sí, sí pasa: al llevar fundida la luz de delante, toda la potencia de la dinamo se le va a la luz de detrás y también la funde. El cabrón del tuerto es un rival más que digno.
Saco la bombilla de atrás. Si la bombilla delantera era rara, esta parece un extraterrestre:
¿No me digan que si le pintas unos ojitos y una boquita sonriente no parece un marcianito bueno?
Tanto oír hablar de los "leds" y ya sé lo que es uno; esto debe ser un led. ¿Y no decían que los leds no funden? Bueno, a tomar por culo; mañana voy al Decathlon, compro las dos bombillas, me compro algo para mí para resarcirme y acabamos con esta historia.
- ¿Vas al Decathlon? Yo también voy, me hace falta un forro y ...
El concepto de mi amada de "me hace falta un forro" es que con 32 forros o por ahí, a una persona le hace falta otro más. Y menos mal que la ropa del Decathlon es "de pobres", que si las bombillas raras de bicicleta las vendieran en Versace, nos arruinábamos.
Decathlon.
Bombilla delantera:
- No, no la tenemos, habría que pedirla.
- Bueno, pues pídela, que estoy hasta los huevos de buscarla.
- Caballero, yo se la pido, pero nosotros no tenemos culpa, Decathlon se la trae si usted quiere, bla bla bla.
- Sí, vale, disculpa, es que estoy harto de la puta bombilla, pídela.
- A ver en qué tienda la tenemos...
Y se le va poniendo la cara blanca:
- Pues es que no la tenemos en toda España; habría que pedirla a Francia y...
- Mira, pídela aunque sea a Nueva Guinea, que estoy harto de esto.
- Sí, mire, aquí en el Decathlon de Le vallé de Monamigué la tienen, les pido un paquete y ya tenemos para la tienda.
- Sí, eso, pide, pide. ¿Para cuándo estará?
- Pues en un par de semanas seguro...
- ¿Dos semanas? Diossss.
- Deme su teléfono y le llamamos cuando esté y...
¿Y dónde coño se ha metido mi amada mientras yo estoy en el taller solventado esta historia? Bah, habrá ido a comprarse "alguna cosilla".
Bombilla trasera.
- Vale, pues ya has pedido la delantera. ¿Y la trasera la tenéis?- La muestro en la mano.
Al dependiente, un jovencillo granudo, también debe parecerle un marcianito bueno la bombilla, porque sonríe y me dice:
- Noo, esto se compra el piloto entero, de estas no tenemos sueltas.
- ¿El piloto entero por la bombilla?
- Sí, es que esto es así.
Mi educación me impide mandarle a tomar por culo; al cabo el chaval no tiene la culpa. Le digo que ya me apañaré.
Hay una montaña de ropa enorme que parece tener piernas. Es como una bola con patas, que avanza hacia mí. Yo, asustado ante tal fenómeno, me quedo paralizado. La enorme bola se detiene frente a mí, y de ella surge la voz de mi amada, allí, dentro de la montaña:
- No te imaginas lo baratísimo que está todo... ¿Ya tienes las bombillas o doy una vueltita más?
- Tuerto, hijo de la gran puta, escupitajo tísico de una cerda sarnosa, te veré en el infierno, no podrás escapar allí de mí...
- ¿Qué dices de un tuerto?
- Cosas mías.
En el trabajo, me desahogo con mi compañero Koala.
- Joder, qué cabreo llevo, que para una mierda de bombilla quieren que compre el piloto entero. Y la otra bombilla que si la tienen que traer de una base rusa en la Antártida, que allí han puesto una tienda Decathlon para venderles tiendas quechuas baratas a los turistas.
- Chaval, la obsolescencia programada, ¿qué esperabas? Y no te venden la bombilla de atrás suelta para que te compres el piloto entero, el Sistema funciona así y te hacen pasar por el aro...
- ¡Y una mierda! Lo voy a intentar; voy a arreglarlo haciendo apaños. Buscaré piezas sueltas por ahí y lo arreglaré. No trago con esto. El tuerto no me va a joder.
- ¿Qué tuerto?
- Cosas mías.
Koala se emociona. Me va a ayudar, me dará consejos, buscará bombillas. En la lucha contra el Sistema los gladiadores debemos estar unidos. Quizá no tumbemos Roma, pero esos malditos patricios van a pasar miedo, sí. Mucho.
Marca de la bombilla delantera: Osram y montón de letras y números. A la casa Osram.
- Ufff, pero ¿de dónde sacaste esto? No lo he visto en mi vida.
- Es una historia larga. Todo empezó con un tuerto, una bruja, una alineación de planetas...
Tienda de chinos enorme.
- Sí, sí, tenel bombilla.
No puede ser, Dios no puede ser chino, no pueden habernos mentido tanto durante tanto tiempo, Dios es payo.
- Mila, bombilla buena, sí, casi igual.
A tomar por culo. Compro la bombilla. Sé perfectamente que pone 3,2 voltios, que fundirá al aplicarle 6 voltios, pero de momento habrá luz.
Compro también leds, varios modelos.
Acojonante. La bombilla original es "de bayoneta", que quiere decir que no tiene rosca y es lisa, cónica, en su parte de vidrio. Y yo he "complado" bombillitas de rosca y con forma de burbuja en su parte de vidrio. Resultado: la bombilla ni entra en el casquillo, ni su parte abombada le permite entrar en el reflector.
Mielda de los chinos, me voy a una mega tienda de electrónica.
Vale, hay bombillas de bayoneta y halógenas; cónicas en su parte de vidrio, pero lo más son 4,6 voltios, no llegan a 6.
Compro un par.
La bombilla de delante funciona, hace luz. Fundirá pronto, lo sé, pero mientras hace luz.
Mi amada, muy graciosa:
- ¿Aún no arreglaste las luces? Entonces, ¿no podemos ir de viaje en bici este fin de semana?
- XXGGFFFFXXX- Censurado. Pueden leerlo niños.
Mis conocimientos de electricidad y/o electrónica se resumen en 2: si metes una cosa en un enchufe funciona y la luz de las casas va a 220 voltios o así.
¡Bah! ¿Va a poder conmigo una tontería así? ¿Al Desclasado? ¿A un tipo que en una tarde se lee un par de tratados de electrónica y al día siguiente le vacila a los voltios, los ohmios, los watios, los wolframios y los gerundios? Ah, y a los amperios, no olvidemos los amperios.
- Koala, tío, esto me está quemando.
- ¿No puedes contra el tuerto?- A estas alturas ya le conté lo del tuerto.
- La luz delantera funciona, pero con bombilla de 4,6. Así no se está para viajar, te puede fundir de noche y la tragedia. Y lo peor: no consigo que el led trasero, introduciendo las patitas por los orificios donde asentaba el fundido, haga luz.
- Mira, mañana te traigo una luz trasera a pilas y así podéis ir de viaje. Si vas tú delante, haces luz y lo importante es que se os vea a los dos por detrás. O no viajéis de noche, joder, que hay mucha luz ahora.
- Ya, pero es cuestión de honor.
Al día siguiente me trae un piloto trasero a pilas. Con luz fija, intermitente lenta, intermitente rápida, luz de feria, luz de discoteca, luz de su puta madre, y unas 8 funciones más.
También me comenta:
- No sé si juntarme más contigo. Quizás el tuerto me haya detectado: ayer mi mujer le metió otra vez al pilar del garaje.
- No me jodas; cada mujer tiene su propio tuerto, no querrás que compartamos el mío.
- No sé, es demasiada casualidad; hacía por lo menos 3 meses que no le arreaba al pilar. Y ha sido hablar contigo de esto y...
- Mira, Koala, si el tuerto de tu mujer fuese el de mi amada, ya habría tirado la finca abajo golpeando el pilar del garaje y hubiesen muerto unas 200 personas. Hay tuertos y tuertos. No compares.
Llego a casa y miro el piloto a pilas. Lo miro y lo remiro. ¿Y sí...?
Sí: lo abro. Lo abro y lo inspecciono. Una barrita con 6 leds alineados. En el reverso de la barrita dos contactos de estaño, que son donde conecta con la energía que le viene de las pilas. ¿Y sí...? ¿Y si saco esa barrita de leds y se la conecto a mí piloto, a los dos cables que vienen de la dinamo?
- ¡Funciona, Koala, funciona! Le saqué la barrita, le enlacé a los conectores los cables y hace luz.
- O sea, que ya me jodiste el piloto...
- Tu desprecio por la ciencia es mezquino, primando lo material a lo científico.
- O sea, que ya me jodiste el piloto...
- Pero ¿no entiendes que esta es una lucha entre el bien y el mal? ¿Que el tuerto esta vez no puede ganar? ¿Que está en juego mucho más que un misero piloto, que te pagaré o te compraré otro mejor?
- Bueno, vi uno que me gustó... Uno que lleva unas funciones suplementarias que...
Problema: cómo soldar los cables a las conexiones de la barrita de leds. Con un soldador de estaño, por supuesto. ¿Y quién coño tiene de eso?
- No, no tengo, se lo puedo pedir a mi cuñado.
- No, déjalo, ya miro a ver si alguien tiene.
- ¿Y si pruebas con pegamento de ese de soldadura fría?
- ¿Con qué?
Qué cosas: venden un pegamento que son dos; dos tubitos con pasta que la mezclas con una espatulita, aplicas la mezcla sobre metal, y suelda las cosas. Sí, lo venden al precio de 9 euros, no lo regalan.
Pegamento comprado. Conectores soldados. Dejar pasar 24 horas. No funciona, ni luz ni hostias. ¿Qué ha fallado? Pues que esa soldadura no transmite la electricidad, por lo menos a bajo voltaje. Y lo peor: esa soldadura es de muy difícil arranque una vez soldada. Conclusión: "O sea, que ya me jodiste el piloto".
Saco cuentas: bombillas, piloto de Koala, pegamento soldador de metales, gasolina para ir a los sitios. Estaré rondando ya los 40 euros y la bicicleta sigue sin luz detrás y con una luz delante que fundirá al mínimo esfuerzo que se le exija.
Esta vez has ganado, tuerto. Hijo de puta.
- ¿Vas al Decathlon? Yo también voy, me hace falta un forro y...
Decathlon. Es otro jovencillo granudo, no es el mismo que la otra vez, aunque todos se parecen, todos van enseñando los gayumbos con el pantalón caído, todos tiene un aire amable y juvenil de disposición a atender.
- Mira, me das el puto piloto trasero entero con la bombilla. Y el faro delantero también.
- Tenemos bombillas delanteras sueltas, ¿no prefiere eso?
- Ah, ¿ya vinieron de la Antártida?
- ¿Perdone?
- Cosas mías.
Una bombilla delantera 2 euros. Pues compro otra de recambio, esto no me vuelve a pasar.
El piloto trasero entero, con bombilla, 6 euros. 6 mierdas de euros. Total 10 euros con una bombilla de recambio. Y yo llevo gastados más de 40 luchando contra el tuerto, encarnado en el Sistema, para no haber conseguido nada.
¿Y dónde coño se ha metido mi amada mientras yo estoy en el taller solventado esta historia? Bah, habrá ido a comprarse "alguna cosilla".
Ayer, 1º de septiembre, cautivo y desarmado el ejército desclasadiano, las tropas del Sistema han alcanzado sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
El Tuerto, generalísimo de todos los ejércitos.