29 ene 2016
merengue con chocolate
Si tienes unas claras de huevo y no sabes que hacer con ellas te propongo hacer estos pastelitos a base de merengue italiano y cobertura de chocolate, todo una delicia.
ingredientes
2 claras de huevo
30 g de azúcar glas
1-2 gotas de zumo de limón
una pizca de sal
obleas para helado o galletas
para el almíbar
130 g de azúcar
30 ml de agua
para la cobertura
100 g de chocolate fondant
3 cucharadas de agua
15 g de mantequilla
elaboración
Preparamos el almíbar para el merengue, para ello ponemos a calentar en un cazo el azúcar con el agua hasta obtener un jarabe denso, mientras tanto batimos, con ayuda de unas varillas eléctricas, las claras a punto de nieve, añadimos el azúcar y seguimos batiendo un par de minutos más.
Una vez listo el almíbar, y sin dejar de batir, lo vertemos caliente en hilo fino y continuo sobre el merengue hasta terminarlo y seguimos batiendo hasta que se haya enfriado por completo.
Precalentamos el horno a 50 ºC. Colocamos las galletas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Si usamos obleas las cortamos en círculos. También podemos hacerlos con unas tartaletas.
Metemos el merengue en una manga pastelera con una boquilla lisa y ancha, y lo repartimos, haciendo un remolino o copete grande, sobre las obleas o galletas e introducimos la bandeja en el horno lo justo para que se forme una fina costra en la superficie, unos 10-12 minutos. Dejamos enfriar.
Para preparar la cobertura de chocolate, troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol junto con el agua, lo fundimos al baño María o en el microondas con cuidado de no quemarlo, y una vez fundido añadimos la mantequilla y removemos.
Colocamos los merengues sobre una rejilla, los bañamos completamente con el chocolate y dejamos que solidifique antes de servirlos.
Fuente: revista "Pronto".
24 ene 2016
tarta sueca de manzana
Una tarta de manzana siempre es bien recibida, bien sea para tomar con café o como postre. Una tarta muy parecida a nuestra sagar-opil.
ingredientes
500 g de manzanas
150 g de mantequilla
150 g de azúcar
2 huevos tamaño "L"
100 g de almendras molidas
50 g de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
canela en polvo al gusto
azúcar glas para espolvorear
elaboración
Precalentamos el horno a 180 ºC y forramos con papel sulfurado el fondo de un molde profundo y redondo de unos 20-22 cm de diámetro. Mejor si es desmontable.
Ponemos la mantequilla en un bol y la dejamos reblandecer a temperatura ambiente. Una vez que esté a punto pomada ponemos 100 g de azúcar y mezclamos, a continuación añadimos los huevos, uno a uno. Después agregamos la almendra molida, la harina, la levadura y seguimos removiendo con cuidado hasta tener todo incorporado.
Pelamos las manzanas, las cortamos en cuartos, retiramos el corazón y las rallamos.
Vertemos en el molde la mitad de la masa preparada y la repartimos bien con una espátula. Colocamos encima la manzana rallada y la espolvoreamos con el resto del azúcar y la canela. Cubrimos la manzana con la masa restante bien extendida y metemos en el horno durante unos 30 minutos. Si se dora mucho la cubrimos con papel de aluminio.
Retiramos la tarta del horno, la dejamos enfriar por completo y antes de desmoldarla la metemos en la nevera durante un par de horas. Para servirla la espolvoreamos con azúcar glas.
Fuente: del libro "Postres caseros" de Amanda Laporte.
150 g de mantequilla
150 g de azúcar
2 huevos tamaño "L"
100 g de almendras molidas
50 g de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
canela en polvo al gusto
azúcar glas para espolvorear
elaboración
Precalentamos el horno a 180 ºC y forramos con papel sulfurado el fondo de un molde profundo y redondo de unos 20-22 cm de diámetro. Mejor si es desmontable.
Ponemos la mantequilla en un bol y la dejamos reblandecer a temperatura ambiente. Una vez que esté a punto pomada ponemos 100 g de azúcar y mezclamos, a continuación añadimos los huevos, uno a uno. Después agregamos la almendra molida, la harina, la levadura y seguimos removiendo con cuidado hasta tener todo incorporado.
Pelamos las manzanas, las cortamos en cuartos, retiramos el corazón y las rallamos.
Vertemos en el molde la mitad de la masa preparada y la repartimos bien con una espátula. Colocamos encima la manzana rallada y la espolvoreamos con el resto del azúcar y la canela. Cubrimos la manzana con la masa restante bien extendida y metemos en el horno durante unos 30 minutos. Si se dora mucho la cubrimos con papel de aluminio.
Retiramos la tarta del horno, la dejamos enfriar por completo y antes de desmoldarla la metemos en la nevera durante un par de horas. Para servirla la espolvoreamos con azúcar glas.
Fuente: del libro "Postres caseros" de Amanda Laporte.
20 ene 2016
borraja con nueces
La borraja es una verdura muy fina, de la que se consumen principalmente los tallos, que están cubiertos de unos pelillos un poco molestos de limpiar. Pero esto no es escusa para no consumirla ya que si limpiarla nos supone mucho trabajo, desde hace algún tiempo se comercializa en bandejas, ya pelada y cortada en trozos, lista para cocer y si no se encuentra borraja fresca es fácil encontrarla en conserva.
Cocida sin mas y rociada con aceite de oliva o con un refrito de ajos es la manera más recurrida de prepararla, pero se puede comer con patatas, en ensalada... Hoy va con una salsa de queso con nueces.
ingredientes
1,5 kg de borraja
200 ml de nata para cocinar
medio vaso de caldo
50 g queso azul
nueces al gusto, peladas
2 lonchas de jamón cocido y troceado
agua y sal para cocer la verdura
elaboración
200 ml de nata para cocinar
medio vaso de caldo
50 g queso azul
nueces al gusto, peladas
2 lonchas de jamón cocido y troceado
agua y sal para cocer la verdura
elaboración
Lo que más tiempo nos va a llevar es su limpieza, pero bien merece la pena el esfuerzo y al final es más pensarlo que hacerlo. Calcular unos 400 g de borraja por persona ya que tienen mucho desperdicio. Primero separamos los tallos, quitamos las hojas y los limpiamos, se hace igual a como limpiamos las pencas de acelga, no nos tenemos que esmerar demasiado en quitarles todos los pelillos que tienen pues al cocerse quedarán en el agua y los pocos que queden se limpian muy bien con sólo pasar los dedos por ellos. A medida que los vamos limpiando los dejamos sumergidos en un recipiente de agua bien fría.
Ponemos agua con sal en una cazuela y en el momento que hierva metemos los tallos cortados y dejamos que cuezan unos 10-12 minutos o hasta que estén tiernos, no hay que sobrecocerlos. Retiramos del fuego y reservamos.
Para hacer la salsa, ponemos en un cazo la nata, el queso y el caldo y dejamos reducir a fuego suave unos 10 minutos, si vemos que nos ha quedado muy espesa añadimos más caldo.
Para servir calentamos la borraja, la escurrimos bien y colocamos en una fuente, añadimos los trozos de jamón, mezclamos y salseamos. Para terminar ponemos unas nueces troceadas.
De la misma manera se puede preparar cardo con nueces.
Ponemos agua con sal en una cazuela y en el momento que hierva metemos los tallos cortados y dejamos que cuezan unos 10-12 minutos o hasta que estén tiernos, no hay que sobrecocerlos. Retiramos del fuego y reservamos.
Para hacer la salsa, ponemos en un cazo la nata, el queso y el caldo y dejamos reducir a fuego suave unos 10 minutos, si vemos que nos ha quedado muy espesa añadimos más caldo.
Para servir calentamos la borraja, la escurrimos bien y colocamos en una fuente, añadimos los trozos de jamón, mezclamos y salseamos. Para terminar ponemos unas nueces troceadas.
De la misma manera se puede preparar cardo con nueces.
15 ene 2016
madalenas rellenas de dulce de manzana
Las madalenas o magdalenas, son otra de las alternativas dulces que tenemos para completar un buen desayuno o merienda, y si son caseras mucho mejor. Una receta que merece tener en cuenta, son muy fáciles de hacer y podemos enriquecerlas con mil sabores y aromas. Las de hoy son una variante a las clásicas de siempre, llevan en su interior dulce de manzana, que podemos cambiar por cualquier mermelada que nos guste, frambuesa, fresa, mora... o incluso por crema de chocolate, de queso...
ingredientes
125 g de huevo
175 g de azúcar
60 ml de leche
190 ml de aceite de oliva suave o girasol
210 g de harina
7 g de levadura química
una pizca de sal
dulce de manzana
elaboración
Batimos los huevos y el azúcar usando una batidora de varillas hasta conseguir una mezcla espesa y cremosa. Sin dejar de batir, a baja velocidad, añadimos el aceite y la leche hasta que esté bien mezclado. A continuación incorporamos la harina tamizada con la levadura y la sal también a velocidad baja. Cuando tengamos una masa homogénea, lo batimos durante un par de minutos a velocidad media.
Cubrimos el bol con un trapo o con film transparente y dejamos reposar la masa en la nevera como mínimo una hora, pero se puede dejar incluso de un día para otro.
Después de este reposo, removemos enérgicamente la masa con un batidor manual. Precalentamos el horno a 210 ºC sin aire y con calor arriba y abajo.
Ponemos moldes de papel en los huecos de una bandeja para madalenas o dentro de flaneras y rellenamos con la masa sólo hasta la mitad de los moldes, con una cucharilla colocamos en cada molde un poco de dulce de manzana y acabamos de rellenar los moldes con el resto de la masa pero sin llegar al borde. Espolvoreamos por encima un poco de azúcar y los horneamos a 180 ºC entre 18-20 minutos.
Una vez hechas retiramos la bandeja del horno, dejamos reposar las madalenas 5 minutos dentro del molde, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Si el dulce de manzana (o la mermelada) está muy espesa lo aligeramos con un poco de agua y si está demasiado líquida lo ponemos a calentar unos minutos, al enfriarse estará más consistente.
Fuente: del libro "Magdalenas" de Xavier Barriga.
125 g de huevo
175 g de azúcar
60 ml de leche
190 ml de aceite de oliva suave o girasol
210 g de harina
7 g de levadura química
una pizca de sal
dulce de manzana
elaboración
Batimos los huevos y el azúcar usando una batidora de varillas hasta conseguir una mezcla espesa y cremosa. Sin dejar de batir, a baja velocidad, añadimos el aceite y la leche hasta que esté bien mezclado. A continuación incorporamos la harina tamizada con la levadura y la sal también a velocidad baja. Cuando tengamos una masa homogénea, lo batimos durante un par de minutos a velocidad media.
Cubrimos el bol con un trapo o con film transparente y dejamos reposar la masa en la nevera como mínimo una hora, pero se puede dejar incluso de un día para otro.
Después de este reposo, removemos enérgicamente la masa con un batidor manual. Precalentamos el horno a 210 ºC sin aire y con calor arriba y abajo.
Ponemos moldes de papel en los huecos de una bandeja para madalenas o dentro de flaneras y rellenamos con la masa sólo hasta la mitad de los moldes, con una cucharilla colocamos en cada molde un poco de dulce de manzana y acabamos de rellenar los moldes con el resto de la masa pero sin llegar al borde. Espolvoreamos por encima un poco de azúcar y los horneamos a 180 ºC entre 18-20 minutos.
Una vez hechas retiramos la bandeja del horno, dejamos reposar las madalenas 5 minutos dentro del molde, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Si el dulce de manzana (o la mermelada) está muy espesa lo aligeramos con un poco de agua y si está demasiado líquida lo ponemos a calentar unos minutos, al enfriarse estará más consistente.
Fuente: del libro "Magdalenas" de Xavier Barriga.
13 ene 2016
pollo en pepitoria
El pollo se ha convertido en nuestro aliado en la cocina, los niños lo comen estupendamente, su precio es muy interesante y puede cocinarse de mil maneras. Y puesto que forma parte de nuestros menús muchas veces al mes, es mejor ir eligiendo diferentes recetas para que cada día sea diferente y no nos aburra su consumo. Hoy lo cocinamos en pepitoria, para nada un guiso nuevo, cuya seña de identidad es el empleo de yema de huevo como ligazón y de azafrán como condimento.
ingredientes
1 pollo de 1,5 kg
1 cebolla hermosa
2-3 dientes de ajo
12-15 almendras tostadas
2 huevos cocidos
2-3 rebanadas de pan duro frito
aceite y sal
pimienta molida y perejil fresco
unas hebras de azafrán
vaso y medio de caldo de pollo
medio vaso de vino blanco
elaboración
1 cebolla hermosa
2-3 dientes de ajo
12-15 almendras tostadas
2 huevos cocidos
2-3 rebanadas de pan duro frito
aceite y sal
pimienta molida y perejil fresco
unas hebras de azafrán
vaso y medio de caldo de pollo
medio vaso de vino blanco
elaboración
Una vez tengamos el pollo limpio y troceado, lo salpimentamos y vamos friendo los trozos en una sartén con aceite caliente hasta que estén bien dorados por todos los lados. A medida que estén hechos, los sacamos y los colocamos en una cazuela grande.
En la misma sartén y aprovechando el mismo aceite de dorar el pollo (no dejando mucho), doramos los dientes de ajo en entero con cuidado de que no se quemen y los retiramos. Después ponemos a pochar la cebolla, que habremos picado muy menudita. Si no tenemos las almendras tostadas, es el momento de hacerlo usando otra sartén.
En un mortero machacamos los dientes de ajo, las almendras, el pan frito, las hebras de azafrán previamente tostadas, una de las yemas de huevo cocido y un poquito de sal. Cuando tengamos una pasta homogénea y uniformemente machacada añadimos un poco del caldo templado y diluimos la mezcla.
Cuando la cebolla esté tierna y transparente la añadimos a la cazuela donde está el pollo, la rehogamos junto con éste unos minutos y añadimos el vino blanco, dejamos que se evapore un poco y agregamos el majado del mortero y el resto de caldo.
Cocinamos a fuego lento durante 30-40 minutos dependiendo del pollo, hasta que esté tierno, si se seca añadimos más caldo. Probamos de sal, añadimos lo que resta de huevo cocido, picado, un poco de perejil y listo para servir. Lo podemos acompañar de unas patatas fritas...
En la misma sartén y aprovechando el mismo aceite de dorar el pollo (no dejando mucho), doramos los dientes de ajo en entero con cuidado de que no se quemen y los retiramos. Después ponemos a pochar la cebolla, que habremos picado muy menudita. Si no tenemos las almendras tostadas, es el momento de hacerlo usando otra sartén.
En un mortero machacamos los dientes de ajo, las almendras, el pan frito, las hebras de azafrán previamente tostadas, una de las yemas de huevo cocido y un poquito de sal. Cuando tengamos una pasta homogénea y uniformemente machacada añadimos un poco del caldo templado y diluimos la mezcla.
Cuando la cebolla esté tierna y transparente la añadimos a la cazuela donde está el pollo, la rehogamos junto con éste unos minutos y añadimos el vino blanco, dejamos que se evapore un poco y agregamos el majado del mortero y el resto de caldo.
Cocinamos a fuego lento durante 30-40 minutos dependiendo del pollo, hasta que esté tierno, si se seca añadimos más caldo. Probamos de sal, añadimos lo que resta de huevo cocido, picado, un poco de perejil y listo para servir. Lo podemos acompañar de unas patatas fritas...
11 ene 2016
rulo de queso y nueces
Hoy hacemos una receta de lo más sencilla, un paté de queso en forma de rulo, con el que preparar un delicioso entrante.
ingredientes
8 porciones de quesitos
50 g de queso roquefort o azul
25 g de mantequilla
1/2 cucharadita de coñac
25 g de nueces picadas
pan con pasas y nueces
elaboración
Pasamos por la batidora los dos tipos de queso, el coñac y la mantequilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Extendemos la mezcla sobre un rectángulo de film transparente, enrollamos, presionándolo bien y lo dejamos en la nevera unas cuantas horas, mejor de un día para otro.
Lo desenvolvemos y pasamos el rollo por las nueces picadas, de forma que quede enteramente cubierto. Cortamos en discos gruesos y los servimos acompañados de galletas saladas, biscotes...
Si no os gusta el sabor fuerte del queso, podemos sustituir el roquefort por emmental o gruyere rallado.
Con esta misma crema y antes de que coja cuerpo también podemos preparar este aperitivo, cuatro rollitos de jamón con queso y ciruelas pasas, para ello extendemos un cuarto de la crema encima de una loncha de jamón, colocamos en el centro 4 ciruelas pasas sin hueso, formamos un rulito, dejamos enfríar y cortamos en porciones.
25 g de nueces picadas
pan con pasas y nueces
elaboración
Pasamos por la batidora los dos tipos de queso, el coñac y la mantequilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Extendemos la mezcla sobre un rectángulo de film transparente, enrollamos, presionándolo bien y lo dejamos en la nevera unas cuantas horas, mejor de un día para otro.
Lo desenvolvemos y pasamos el rollo por las nueces picadas, de forma que quede enteramente cubierto. Cortamos en discos gruesos y los servimos acompañados de galletas saladas, biscotes...
Si no os gusta el sabor fuerte del queso, podemos sustituir el roquefort por emmental o gruyere rallado.
Con esta misma crema y antes de que coja cuerpo también podemos preparar este aperitivo, cuatro rollitos de jamón con queso y ciruelas pasas, para ello extendemos un cuarto de la crema encima de una loncha de jamón, colocamos en el centro 4 ciruelas pasas sin hueso, formamos un rulito, dejamos enfríar y cortamos en porciones.
9 ene 2016
bizcochitos de almendra y fresas
Las almendras tienen muchas aplicaciones en la cocina, además de servir como aperitivo, son un ingrediente que podemos incluir en ensaladas, en salsas con las que aderezar verduras, pescados o carnes y sobre todo y más en Navidad, ingrediente principal de muchos dulces: mazapanes, polvorones, pastas, tartas, turrones...
Hoy este fruto seco lo usaremos para hacer bizcochitos individuales con los que acompañar el café de la tarde.
ingredientes
6 claras de huevo grandes
185 g de mantequilla fundida
125 g de almendras molidas
240 g de azúcar glas
75 g de harina
fresas frescas o congeladas
185 g de mantequilla fundida
125 g de almendras molidas
240 g de azúcar glas
75 g de harina
fresas frescas o congeladas
elaboración
Precalentamos el horno a 200-210 ºC. Engrasamos 12 moldes de 125 ml de capacidad, pueden ser redondos, cuadrados, rectangulares u ovalados.
Ponemos las claras en un bol pequeño y las batimos ligeramente con un tenedor, lo justo para que se mezclen. Añadimos la mantequilla, las almendras, el azúcar y la harina; con una cuchara de madera o espátula removemos hasta que todo esté incorporado. Repartimos esta mezcla en los moldes y colocamos encima unas rodajitas de fresa.
Colocamos los moldes en una bandeja de horno y los horneamos unos 25 minutos. Transcurrido el tiempo los sacamos del horno, los dejamos reposar 5 minutos en los moldes, después los desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glas y listos para comer.
Es mejor comerlos el mismo día que se hacen, templados o a temperatura ambiente, pero al día siguiente están también muy buenos.
Precalentamos el horno a 200-210 ºC. Engrasamos 12 moldes de 125 ml de capacidad, pueden ser redondos, cuadrados, rectangulares u ovalados.
Ponemos las claras en un bol pequeño y las batimos ligeramente con un tenedor, lo justo para que se mezclen. Añadimos la mantequilla, las almendras, el azúcar y la harina; con una cuchara de madera o espátula removemos hasta que todo esté incorporado. Repartimos esta mezcla en los moldes y colocamos encima unas rodajitas de fresa.
Colocamos los moldes en una bandeja de horno y los horneamos unos 25 minutos. Transcurrido el tiempo los sacamos del horno, los dejamos reposar 5 minutos en los moldes, después los desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glas y listos para comer.
Es mejor comerlos el mismo día que se hacen, templados o a temperatura ambiente, pero al día siguiente están también muy buenos.
Si las fresas son congeladas, las tenemos que utilizar antes de que se descongelen, para evitar en lo posible que su color "tiña" la masa.
En lugar de almendras podemos usar avellanas o nueces, prescindir de las fresas o sustituirlas por plátano o por arándanos.
Fuente: del libro Tartas, bizcochos y pasteles caseros.
En lugar de almendras podemos usar avellanas o nueces, prescindir de las fresas o sustituirlas por plátano o por arándanos.
Fuente: del libro Tartas, bizcochos y pasteles caseros.
7 ene 2016
pudin de roscón de reyes de calabaza
El pudin es una preparación de origen inglés, que puede ser salado o dulce, dependiendo del ingrediente con el que lo hagamos, pan, carne, pescado, verdura... va siempre ligado con huevos y cocido al baño María en un molde.
Hoy se trata de un postre, una crema similar a la del flan a la que se le añaden bizcocho o pan, frutas confiadas, frutas secas... Una buena receta para aprovechar restos.
En el blog ya hay alguno, uno hecho con suizos y fruta y otro con sobaos pasiegos y pasas, ambos hechos con preparado para flan, de cocción más sencilla, pero hoy lo hacemos a la manera tradicional con leche, huevos y azúcar y aprovechando restos de bollería.
La crema resultará más fina cuanto mayor sea la proporción de yemas y menor la de claras, pero hoy esa proporción es la misma, que también queda bien.
6 huevos tamaño "L"
750 ml de leche entera
150 g de azúcar
1 trozo de canela en rama o vainilla
2 trocitos de corteza de limón
200 g de roscón, bollería e incluso pan
caramelo líquido para el molde
elaboración
Se hace como si de un flan se tratara, primero preparamos una infusión con la leche, reservamos un poco, para ello ponemos a calentar en un cazo la leche con un trozo de canela y un trozo de corteza de limón o naranja. Cuando arranque a hervir retiramos del fuego, tapamos con film transparente y dejamos reposar, para que infusione y de paso pierda calor. Colamos para retirar la canela y la corteza de la fruta.
En un bol troceamos el roscón, si tuviera fruta confitada la picamos también. Batimos en otro bol grande, los huevos con el azúcar y la leche reservada, añadimos poco a poco la leche templada y seguimos removiendo hasta tener una mezcla homogénea.
Vertemos esta mezcla sobre la bollería, mezclamos y dejamos reposar para que se empape bien y se deshaga. Pasamos todo a un molde tipo plum-cake de por lo menos litro y medio de capacidad previamente caramelizado, éste a su vez lo metemos en otro más amplio relleno con agua y con un cartón en el fondo. El agua no tiene que sobrepasar la mitad de la altura del molde del flan. Metemos ambos moldes en el horno precalentado a 170-180 ºC durante 50-60 minutos, el tiempo dependerá de cada horno. Si vemos que la superficie coge demasiado color lo cubrimos con papel aluminio. Antes de sacarlo comprobamos si está cuajado pinchándolo con un pincho, si éste no sale limpio lo tendremos un poco más de tiempo.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente fuera del agua y no lo desmoldamos hasta que esté completamente frío, de lo contrario podemos encontrarnos con una desagradable sorpresa. Para desmoldarlo pasamos un cuchillo o una espátula por todo el borde.
750 ml de leche entera
150 g de azúcar
1 trozo de canela en rama o vainilla
2 trocitos de corteza de limón
200 g de roscón, bollería e incluso pan
caramelo líquido para el molde
elaboración
Se hace como si de un flan se tratara, primero preparamos una infusión con la leche, reservamos un poco, para ello ponemos a calentar en un cazo la leche con un trozo de canela y un trozo de corteza de limón o naranja. Cuando arranque a hervir retiramos del fuego, tapamos con film transparente y dejamos reposar, para que infusione y de paso pierda calor. Colamos para retirar la canela y la corteza de la fruta.
En un bol troceamos el roscón, si tuviera fruta confitada la picamos también. Batimos en otro bol grande, los huevos con el azúcar y la leche reservada, añadimos poco a poco la leche templada y seguimos removiendo hasta tener una mezcla homogénea.
Vertemos esta mezcla sobre la bollería, mezclamos y dejamos reposar para que se empape bien y se deshaga. Pasamos todo a un molde tipo plum-cake de por lo menos litro y medio de capacidad previamente caramelizado, éste a su vez lo metemos en otro más amplio relleno con agua y con un cartón en el fondo. El agua no tiene que sobrepasar la mitad de la altura del molde del flan. Metemos ambos moldes en el horno precalentado a 170-180 ºC durante 50-60 minutos, el tiempo dependerá de cada horno. Si vemos que la superficie coge demasiado color lo cubrimos con papel aluminio. Antes de sacarlo comprobamos si está cuajado pinchándolo con un pincho, si éste no sale limpio lo tendremos un poco más de tiempo.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente fuera del agua y no lo desmoldamos hasta que esté completamente frío, de lo contrario podemos encontrarnos con una desagradable sorpresa. Para desmoldarlo pasamos un cuchillo o una espátula por todo el borde.
6 ene 2016
roscón de reyes, 2016
ingredientes
60 ml de leche
50 g de azúcar
15 g de azúcar invertido
60 g de mantequilla troceada
15 g de levadura fresca
2 huevos, 100 g
300 g de harina de fuerza tamizada
1/2 cucharadita de sal
ralladura de naranja
10 ml de ron
10 ml de agua de azahar
1 huevo batido para pintar
almendra, azúcar, fruta escarchada...
para decorar
nata montada para rellenar
elaboración
Como siempre, podemos amasar los ingredientes a mano o con ayuda de una máquina, batidora con ganchos, panificadora... yo lo he he hecho en ésta.
Vertemos la leche en la cubeta, a la que añadimos los huevos ligeramente batidos, el azúcar, el azúcar invertido, la ralladura de naranja, el ron, el agua de azahar y la sal, por último añadimos la harina y la levadura desmigada. Como veis todos los ingredientes a excepción de la mantequilla. Ponemos en marcha la panificadora en el programa de amasado, en la mía es el número 7 y dura 15 minutos.
Cuando se hayan mezclado todos los ingredientes incorporamos poco a poco los trozos de mantequilla y dejamos que termine el programa. Vemos que la masa pasa de dura a blanda, es normal, se irá arreglando a medida que se incorpore y se absorba toda la mantequilla, no hay que añadir más harina. Una vez que terminen los 15 minutos, programamos de nuevo el mismo programa durante otros 15 minutos más. La masa estará lista cuando se despegue perfectamente de las paredes de la cubeta, deberá estar muy lisa y brillante.
Una vez que la masa esté lista, la sacamos de la cubeta, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
Una vez que haya doblado su volumen, sacamos la masa del bol, la pasamos a la mesa y la damos un ligero amasado para desgasarla. Hacemos una bola con la masa y dejamos que repose bien tapada 15 minutos para que se relaje y podamos formar bien el roscón.
Transcurrido este tiempo nos untamos las manos con un poco de aceite y metemos un par de dedos por el centro de la bola, hasta tocar la mesa, hacemos un agujero, cogemos la masa con las dos manos y la vamos estirando suave y homogéneamente como si de una correa se tratará, el agujero se irá formando con su propio peso. Hay que tener en cuenta que con el levado este agujero tenderá a cerrarse, por lo que tiene que ser un poco hermoso. Hay que intentar que el grosor de la masa sea parecido en todo el contorno. Colocamos el roscón sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejamos reposar la masa bien cubierta unos 5 minutos y hacemos los retoques necesarios.
Una vez formado lo pintamos con huevo batido y lo dejamos reposar cubierto con papel film transparente engrasado de una a dos horas, dependerá de la temperatura ambiente, prácticamente casi tiene que doblar su volumen.
Una vez levado el roscón, lo pintamos de nuevo con huevo batido, lo decoramos a nuestro gusto con fruta confitada, almendras, azúcar humedecida con unas gotas de agua...
Metemos el roscón en el horno precalentado a 190 ºC con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos. Si vemos que coge color enseguida lo tapamos con papel aluminio. Pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Tal cual esta buenísimo pero rellenarlo es otra opción, lo podemos rellenar con crema de trufa, nata montada, crema pastelera...
50 g de azúcar
15 g de azúcar invertido
60 g de mantequilla troceada
15 g de levadura fresca
2 huevos, 100 g
300 g de harina de fuerza tamizada
1/2 cucharadita de sal
ralladura de naranja
10 ml de ron
10 ml de agua de azahar
1 huevo batido para pintar
almendra, azúcar, fruta escarchada...
para decorar
nata montada para rellenar
elaboración
Como siempre, podemos amasar los ingredientes a mano o con ayuda de una máquina, batidora con ganchos, panificadora... yo lo he he hecho en ésta.
Vertemos la leche en la cubeta, a la que añadimos los huevos ligeramente batidos, el azúcar, el azúcar invertido, la ralladura de naranja, el ron, el agua de azahar y la sal, por último añadimos la harina y la levadura desmigada. Como veis todos los ingredientes a excepción de la mantequilla. Ponemos en marcha la panificadora en el programa de amasado, en la mía es el número 7 y dura 15 minutos.
Cuando se hayan mezclado todos los ingredientes incorporamos poco a poco los trozos de mantequilla y dejamos que termine el programa. Vemos que la masa pasa de dura a blanda, es normal, se irá arreglando a medida que se incorpore y se absorba toda la mantequilla, no hay que añadir más harina. Una vez que terminen los 15 minutos, programamos de nuevo el mismo programa durante otros 15 minutos más. La masa estará lista cuando se despegue perfectamente de las paredes de la cubeta, deberá estar muy lisa y brillante.
Una vez que la masa esté lista, la sacamos de la cubeta, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
Una vez que haya doblado su volumen, sacamos la masa del bol, la pasamos a la mesa y la damos un ligero amasado para desgasarla. Hacemos una bola con la masa y dejamos que repose bien tapada 15 minutos para que se relaje y podamos formar bien el roscón.
Transcurrido este tiempo nos untamos las manos con un poco de aceite y metemos un par de dedos por el centro de la bola, hasta tocar la mesa, hacemos un agujero, cogemos la masa con las dos manos y la vamos estirando suave y homogéneamente como si de una correa se tratará, el agujero se irá formando con su propio peso. Hay que tener en cuenta que con el levado este agujero tenderá a cerrarse, por lo que tiene que ser un poco hermoso. Hay que intentar que el grosor de la masa sea parecido en todo el contorno. Colocamos el roscón sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejamos reposar la masa bien cubierta unos 5 minutos y hacemos los retoques necesarios.
Una vez formado lo pintamos con huevo batido y lo dejamos reposar cubierto con papel film transparente engrasado de una a dos horas, dependerá de la temperatura ambiente, prácticamente casi tiene que doblar su volumen.
Una vez levado el roscón, lo pintamos de nuevo con huevo batido, lo decoramos a nuestro gusto con fruta confitada, almendras, azúcar humedecida con unas gotas de agua...
Metemos el roscón en el horno precalentado a 190 ºC con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos. Si vemos que coge color enseguida lo tapamos con papel aluminio. Pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Tal cual esta buenísimo pero rellenarlo es otra opción, lo podemos rellenar con crema de trufa, nata montada, crema pastelera...
4 ene 2016
roscón de reyes de calabaza
60 g de leche tibia
13 g de levadura fresca de panadería
un trozo de corteza de limón y
13 g de levadura fresca de panadería
un trozo de corteza de limón y
de naranja
un trozo de canela en rama
ralladura de naranja
15 g de zumo de naranja
un trozo de canela en rama
ralladura de naranja
15 g de zumo de naranja
5 g de ron
50 g de manteca de vaca derretida o
mantequilla
3 huevos tamaño "L"
200 g de calabaza cocida o asada y
3 huevos tamaño "L"
200 g de calabaza cocida o asada y
triturada
8 g de esencia de azahar
100 g de azúcar
650 g de harina de fuerza
4 g de sal
huevo batido para pincelar
almendra, azúcar, fruta escarchada... para decorar
8 g de esencia de azahar
100 g de azúcar
650 g de harina de fuerza
4 g de sal
huevo batido para pincelar
almendra, azúcar, fruta escarchada... para decorar
crema de trufa, nata montada para rellenar
elaboración
Muy fácil de hacer pero hay que amasar un poco más de lo habitual porque si no la masa queda muy pegajosa e inmanejable y hay que evitar añadir más harina. Si lo hacemos con la panificadora el trabajo es más fácil. Con estos ingredientes salen dos roscones de unos 800 g cada uno.
Preparamos una infusión con la leche, para ello hervimos la leche con un trozo de canela y un trozo de peladura de naranja y limón. Al hervir retiramos del fuego, tapamos con papel film y dejamos reposar para que infusione durante media hora. Colamos y comprobamos que seguimos teniendo los 60 g de leche.
Deshacemos la levadura en la leche tibia y colocamos todos los ingredientes en la cubeta de nuestra panificadora en este orden, la leche junto con la levadura, la ralladura de naranja, el zumo, el ron, la manteca de vaca, los huevos ligeramente batidos, el puré de calabaza, la esencia de azahar, el azúcar y para terminar la harina y la sal.
Escogemos el programa amasado que dura 15 minutos, en mi máquina es el número 7 y ponemos en funcionamiento. Cuando termine lo seleccionamos 1 ó 2 veces más.
Si vemos que con el segundo amasado la masa queda muy pegajosa, añadimos poco a poco, un poco más de harina y si vemos que queda una masa seca ponemos un poco de agua, todo dependerá de la humedad que aporte el puré de calabaza, de la harina que usemos ya que no todas absorben lo mismo y del peso de los huevos.
Una vez que la masa esté lista, la sacamos de la cubeta, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, en un lugar cálido el tiempo será como de 1 hora. Si lo hacemos de víspera guardamos la masa en la nevera durante toda la noche.
elaboración
Muy fácil de hacer pero hay que amasar un poco más de lo habitual porque si no la masa queda muy pegajosa e inmanejable y hay que evitar añadir más harina. Si lo hacemos con la panificadora el trabajo es más fácil. Con estos ingredientes salen dos roscones de unos 800 g cada uno.
Preparamos una infusión con la leche, para ello hervimos la leche con un trozo de canela y un trozo de peladura de naranja y limón. Al hervir retiramos del fuego, tapamos con papel film y dejamos reposar para que infusione durante media hora. Colamos y comprobamos que seguimos teniendo los 60 g de leche.
Deshacemos la levadura en la leche tibia y colocamos todos los ingredientes en la cubeta de nuestra panificadora en este orden, la leche junto con la levadura, la ralladura de naranja, el zumo, el ron, la manteca de vaca, los huevos ligeramente batidos, el puré de calabaza, la esencia de azahar, el azúcar y para terminar la harina y la sal.
Escogemos el programa amasado que dura 15 minutos, en mi máquina es el número 7 y ponemos en funcionamiento. Cuando termine lo seleccionamos 1 ó 2 veces más.
Si vemos que con el segundo amasado la masa queda muy pegajosa, añadimos poco a poco, un poco más de harina y si vemos que queda una masa seca ponemos un poco de agua, todo dependerá de la humedad que aporte el puré de calabaza, de la harina que usemos ya que no todas absorben lo mismo y del peso de los huevos.
Una vez que la masa esté lista, la sacamos de la cubeta, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, en un lugar cálido el tiempo será como de 1 hora. Si lo hacemos de víspera guardamos la masa en la nevera durante toda la noche.
Una vez que haya doblado su volumen, sacamos la masa del bol y la damos un ligero amasado para desgasificarla, la dividimos en dos porciones, a cada una damos forma de bola y dejamos reposar, bien tapada, 15 minutos para que se relaje y podamos formar bien el roscón.
Transcurrido este tiempo nos untamos las manos con un poco de aceite y metemos un par de dedos por el centro de la bola, hasta tocar la mesa, hacemos un agujero, cogemos la masa con las dos manos y la vamos estirando suave y homogéneamente como si de una correa se tratará, el agujero se irá formando con su propio peso. Hay que tener en cuenta que con el levado este agujero tiende a cerrarse, por lo que tiene que ser un poco hermoso. Hay que intentar que el grosor de la masa sea parecido en todo el contorno. Colocamos el roscón sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejamos reposar la masa bien cubierta unos 5 minutos y hacemos los retoques necesarios.
Transcurrido este tiempo nos untamos las manos con un poco de aceite y metemos un par de dedos por el centro de la bola, hasta tocar la mesa, hacemos un agujero, cogemos la masa con las dos manos y la vamos estirando suave y homogéneamente como si de una correa se tratará, el agujero se irá formando con su propio peso. Hay que tener en cuenta que con el levado este agujero tiende a cerrarse, por lo que tiene que ser un poco hermoso. Hay que intentar que el grosor de la masa sea parecido en todo el contorno. Colocamos el roscón sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejamos reposar la masa bien cubierta unos 5 minutos y hacemos los retoques necesarios.
Una vez formado lo pintamos con huevo batido y lo dejamos reposar cubierto con papel fim de una a dos horas, dependerá de la temperatura ambiente, hasta que casi doble su volumen.
Una vez levado el roscón, lo pintamos de nuevo con huevo batido, lo decoramos a nuestro gusto con fruta escarchada, almendra en láminas, un poco de azúcar humedecida con unas gotas de agua...
Metemos el roscón en el horno precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo durante unos 25 minutos. Si vemos que coge color enseguida lo tapamos con papel aluminio. Pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Una vez levado el roscón, lo pintamos de nuevo con huevo batido, lo decoramos a nuestro gusto con fruta escarchada, almendra en láminas, un poco de azúcar humedecida con unas gotas de agua...
Metemos el roscón en el horno precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo durante unos 25 minutos. Si vemos que coge color enseguida lo tapamos con papel aluminio. Pasado este tiempo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Tal cual esta buenísimo pero rellenarlo es otra opción, lo podemos rellenar con crema de trufa, nata montada, crema pastelera...
Con la misma masa en lugar de hacer roscón podemos hacer bollos individuales o dividir la masa en bolitas y meterlas dentro de moldes tipo plum-cake engrasados y tendremos unas tostadas de quitar el hipo. También podemos hacer pan para torrijas quitando los aromáticos y si nos sobra hacemos un pudin o unas torrijas.
Fuente: Kanela y limón
Fuente: Kanela y limón
3 ene 2016
crema de trufa para relleno
Crema muy utilizada en repostería, tanto para rellenos de tartas y pasteles como para decorar. Todo dependerá de las proporciones que usemos de nata y chocolate. También recibe el nombre de ganache.
ingredientes
500 ml de nata para montar
60-75 g de azúcar
200 g de chocolate fondant
una pizca de café instantáneo (opcional)
elaboración
Troceamos el chocolate, lo ponemos en un cazo con la nata, calentamos a fuego suave o al baño María hasta que se funda, añadimos el café y retiramos el recipiente del fuego. Dejamos que se enfríe en un cuenco con agua helada sin parar de remover. Después lo metemos en la nevera hasta que se enfríe por completo, cuanto más fría esté la crema mejor para montar.
Batimos la crema con ayuda de una batidora de varillas y la conservamos en la nevera hasta el momento de utilizarla.
Se puede aromatizar también con algún licor: ron, whisky...
ingredientes
500 ml de nata para montar
60-75 g de azúcar
200 g de chocolate fondant
una pizca de café instantáneo (opcional)
elaboración
Troceamos el chocolate, lo ponemos en un cazo con la nata, calentamos a fuego suave o al baño María hasta que se funda, añadimos el café y retiramos el recipiente del fuego. Dejamos que se enfríe en un cuenco con agua helada sin parar de remover. Después lo metemos en la nevera hasta que se enfríe por completo, cuanto más fría esté la crema mejor para montar.
Batimos la crema con ayuda de una batidora de varillas y la conservamos en la nevera hasta el momento de utilizarla.
Se puede aromatizar también con algún licor: ron, whisky...
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