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lunes, 13 de junio de 2016

Menestra con jamón de Teruel

Plato antiguo que se servía en las mesas de los Gobiernos y a las clases humildes en las Porterías.
Nos dice Covarrubias, en su obra “Tesoro de la Lengua Castellana” (1611) que menestra “es vocablo Italiano introducido en España. Significa un guisado, que ni es sólido, como lo asado, ni líquido, como el potaje. Díjole ministrando, porque se sirve en la mesa”.
El Diccionario de Autoridades de 1734 así lo refrenda: “Cierto género de guisado o pataje, hecho con diferentes hierbas o legumbres. Es tomado del italiano Minestra”.

Ingredientes:

Alcachofas limpias cortadas en cuartos
Espárragos
Zanahorias peladas y cortadas en cuadraditos
Habas
Judías verdes limpias y cortadas en trozos regulares
Guisantes
Patatas peladas, lavadas y cortadas en cuadraditos
Jamón de Teruel cortado en tacos regulares (de un centímetro de lado)
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Cebollas
Ajos
Tomate frito
Un par de huevos duros
Perejil

Modo de hacerlo:
Picar las cebollas y los ajos. Reservar.
Se cuecen por separado las alcachofas, los espárragos, las zanahorias, las habas, las judías verdes, los guisantes y unas patatas cortadas en cuadraditos.
También pueden añadirse cuadraditos de nabos, pero cada día está más difícil conseguirlos.
Echar todas las cazuelas cocidas y escurridas en una cazuela de barro (también puede hacerse sobre una sartén amplia y luego pasarlas a una cazuela de barro, una vez echemos el contenido de la otra sartén). Reservar.
Colocar una sartén al fuego con aceite de oliva del Bajo Aragón y añadir las cebollas y los ajos picados.
Añadir los cuadraditos de jamón, dar dos vueltas y echar una cucharada de tomate frito.
Echar el contenido de la sartén en la cazuela en la que se encuentran las verduras.
Espolvorear con perejil.
Mover la cazuela con las manos, no utilizando materiales que puedan deshacer los alimentos.
Se coloca al fuego, se les dan unos meneos para que se mezclen los alimentos y se sirven adornados por unos cuartos de huevos duros.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Lentejas con rebollones

Aunque esta apreciación ya la he hecho en otra publicación de mi blog, considero que actualizándola no pasa nada y tenemos más información sobre los rebollones.
En algunas partes de los Montes Universales se llama mizclo al rebollón. El rebollón (Lactarius deliciosus) es una de las setas más populares y comunes en toda España, siendo muy buscada y apreciada por los aficionados, aparte de ser la especie que más comercio mueve en todo el país.
Abunda en los pinares, tanto en los de repoblación como en los de pino silvestre. Es simbiótico de las coníferas, por ello hay que buscarlo en los montes de pinos. Los rebollones son muy fáciles de reconocer por su aspecto y especialmente por el látex color zanahoria que exudan de sus heridas, lo que las convierte en hongos muy seguros, ideales para los seteros principiantes.
Tienen la ventaja adicional de ser muy abundantes en los pinares serranos por lo que su búsqueda resulta entretenida y gratificante.
Recibe el nombre de rebollón o rebichuelo en Aragón, níscalo en castellano, rovelló o pinetell en catalán, esne gorri en euskera y fungo da muña en gallego.
Es un buen comestible, muy bueno si se cocina adecuadamente. Catalogado como excelente al horno o a la parrilla. Suele guisarse con aceite de oliva, cebolla, ajo, vino blanco, harina y sal. Magnífico complemento de los guisos de carne. Excelente en guisos de caza (perdiz, conejo o liebre). Muy bueno en guiso con patatas y chorizo.
Y guisado con lentejas, judías blancas, garbanzos,… resulta exquisito.

Ingredientes:

Lentejas
Rebollones
Cebolla
Zanahoria
Medio pimiento verde
Tomate
Agua
Aceite de oliva del Bajo Aragón
Sal

Modo de hacerlo:
En primer lugar hay que lavar y limpiar los rebollones, y ponerlos en una escurridera para que suelten el agua.
Colocar una sartén al fuego con aceite de oliva del Bajo Aragón y añadir los rebollones cortados en trozos no muy grandes. Dejar freír hasta que queden blandos (siempre podremos utilizar rebollones congelados porque me consta que, habelos, haylos en casi todos los lares turolenses).
Retirar los rebollones de la sartén y reservarlos.
Colocar una olla al fuego con las lentejas, la cebolla cortada por la mitad, la o las zanahorias peladas, y el pimiento cortado en cachos. Podemos añadir, que aquí nos sobran, un hueso de jamón (para que le dé más consistencia al potaje).
Echar agua que cubra los componentes y poner a cocer. Cuando comience a hervir bajar la temperatura a fuego lento. Cuando las verduras estén en su punto, apagar el fuego.
Retirar de la olla la cebolla, las zanahorias y el pimiento.
Colocar el tomate pelado, la cebolla, la zanahoria y el pimiento en una batidora y picar los ingredientes.
Añadirlos a la olla donde se encuentran las lentejas.
Añadir los rebollones cortados a piazos.
Dejar cocer el conjunto hasta que todo esté completamente cocinado.
Probar de sal y salpimentar.
Cuando se emplate puede añadirse un chorrillo de aceite de oliva en cada plato sopero.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Tarta de zanahorias, galleta y chocolate


La verdad es que esta tarta es una de esas cosas que se quedan en tu memoria sensorial. La realizó María Asunción Aragón en un día de la Mona (no sé si se acordará) y siempre la he añorado, porque estaba buenísima.
Yo, dando vueltas, dejo mi receta particular.

Ingredientes:

400 gramos de zanahorias
100 gramos de azúcar
300 mililitros de agua
100 gramos de coco
Galletas
Chocolate para cubrir

Modo de hacerlo:
Ponemos en una olla 300 mililitros de agua y 100 miligramos de azúcar y la ponemos a calentar.
Mientras se calienta limpiamos las zanahorias y las añadimos a la olla cuando el agua esté hirviendo.
Mientras se cuecen, preparamos chocolate para fundir.
Una vez cocidas, las zanahorias, las escurrimos y reservamos un poco de almíbar. Las trituramos en batidora y, cuando se templen, añadimos el coco.
Mezclamos.
En una fuente vamos colocando las galletas, previamente sumergidas en el almíbar reservado, y añadimos una capa de la mezcla (zanahoria, coco, etc.) y seguimos, otra capa de galletas, otra de la mezcla,…
Finalmente la cubrimos de chocolate, la dejamos enfriar unos diez minutos y la espolvoreamos con coco.
La llevamos al frigorífico y, al punto de servir, la decoramos al gusto.