Adoro vuestro desbarajuste luminoso…
Ese facal al fondo de vuestro balcón
y la grúa más lejos
y al fin Peñas de Haya
y el mar entrando en el fiordo lentamente
y la vela-farola y su media luna
y vuestra inmensa ventana…
Me encanta hundir los ojos
en ese exquisito desorden de adentro.
Os rodean cosas llenas de poesía…
el mascarón de proa que mira hacia poniente
el angelote músico sujeto de una viga
el elegante guacamayo en su balancín
la virgen cuzqueña tan hermosa con su cuello imposible
el toro de Pucará que no sabe embestir…
Tres o cuatro belenes viven en su misterio
arriba en la repisa
en la mesa de esquina
junto al piano…
Hay tarjetas de Navidad colgando de sirenas haitianas.
Pajaritos y peces de colores danzan
en la mínima brisa de vuestros movimientos.
cuentos, poemas, partituras dinosaurios
se apilan allí donde haya sitio
En vuestra casa dan ganas de quedarse mucho rato…
a veces suena además, música de violines aprendices.
Y la copa de vino se me templa en la mano
mientras gozo en mi entorno la belleza del mundo..